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Realizar un seguimiento para que el alumno vaya viendo sus progresos y avances,
se considera una estrategia muy útil en la que Lucas podrá ser consciente de sus
avances: comparación de tareas, autoevaluación, etc, ayundando a Lucas a hacer
una valoración de sus errores.
La coordinación con el centro educativo y la familia desde el programa de refuerzo
educativo de RadioEcca, es otra herramienta más desde la que trabajar para poder
llegar a focalizar de manera más acertada y precisa la intervención socioeducativa
con el alumno e ir adaptándola.
En ocasiones, dependiendo de las circunstancias, es necesario modificar las
condiciones del entorno físico en las que se desarrolla las tareas:
Sin embargo, el trabajo con él debe tener en cuenta todas las variables para
trabajarlas de manera paralela al material curricular, de forma que sea adaptativo
a sus circunstancias, e intercalando materiales propios. Es importante trabajar las
actividades teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
Con el objetivo de que escuche y capte mejor su atención, las instrucciones
serán claras, concisas y precisas con refuerzos positivos y no dar más de una
instrucción al mismo tiempo. Transmitir la información de manera explícita,
progresiva pero directa con lenguaje sencillo y claro.
Proximidad física y contacto ocular. Debemos asegurarnos de que el niño nos
está mirando. Si no lo conseguimos, podemos girar su cabeza suavemente con
nuestras manos para forzar que lo haga.
Lenguaje positivo. Es mejor decirle lo que debe hacer en vez de lo que no debe
hacer (por ejemplo: «cuando termines la tarea, podrás empezar a jugar con tus
compañeros» es mejor que «si no terminas la tarea, no jugarás con tus
compañeros», o «habla en voz baja» en lugar de «no grites»)
Una vez cumplida la instrucción se le debe elogiar inmediatamente.
El tono debe ser emocionalmente neutro y meramente informativo
Trasladar estímulos fuera de su campo visual (mapas, carteles, objetos
atractivos). Esta medida reducirá las posibilidades de que otros estímulos
visuales o auditivos distraigan al alumno o alumna de la actividad que está
realizando en cada momento.
Ubicar al alumno en un lugar donde las interferencias sean mínimas; por
ejemplo, en la parte delantera de la clase, lejos de la ventana y de la puerta, de
la papelera, etc.
Establecimiento de normas y límites que regulen el funcionamiento del aula:
ambiente organizado, con normas y reglas claras de manera que se fomente un
mayor autocontrol por parte del alumno, de forma que le hagamos saber
cuándo no está respetando las normas, antes de que los conflictos sean difíciles
de controlar.
Recodar brevemente y con frecuencia las normas sociales de comportamiento:
pedir permiso para ir al baño, etc.
Reforzar comportamientos adecuados, aunque sean poco importantes. Alabar
y prestar atención cuando el niño o niña haga lo que se espera de él como
atender, estarse quieto, etc.