Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
9LJDV
4.1 GENERALIDADES
Las vigas son uno de los tipos de estructuras más frecuentes. Se pueden definir de manera
formal de la siguiente manera:
• Son estructuras unidimensionales, en las que el material está agrupado alrededor de una
línea recta, que por sencillez se toma como el eje X.
• Están sustentadas en uno o más punto, y esta sustentación puede ser del tipo apoyo
simple o empotramiento.
• Están cargadas básicamente con fuerzas perpendiculares a su eje. Todas las fuerzas
están contenidas en un plano que contiene también a la viga. Puede haber asimismo
aplicados momentos exteriores, que deben ser perpendiculares al plano de las fuerzas.
• Se supone que el material es elástico lineal, y que las deformaciones son pequeñas,
comparadas con las dimensiones de la viga sin deformar.
Bajo estas condiciones, las vigas se comportan como estructuras planas, apareciendo
deformaciones transversales perpendiculares a su eje, y contenidas en el plano de las cargas,
así como giros perpendiculares al plano de las cargas. No aparecen deformaciones en la
dirección axial, al no haber cargas en ella.
En las condiciones anteriores las vigas están sometidas a esfuerzos internos de
flexión y cortadura, pero no a esfuerzos axiales. Acumulan energía de flexión y
opcionalmente de esfuerzo cortante (según la teoría empleada para su estudio), pero no de
esfuerzo axial.
En el caso de haber cargas axiales, todos los efectos producidos por ellas están
desacoplados de la flexión y cortadura. La demostración rigurosa de este desacoplamiento
puede comprobarse en el estudio de pórticos planos (Capítulo 5). Para el estudio de vigas se
ignora el esfuerzo axial y todo lo relativo a él.
99
100 Curso de análisis estructural
A 4b + r < 4b + 2 + c → Inestable
B Isostática → 4b + r = 4b + 2 + c
C Hiperestática → 4b + r > 4b + 2 + c
Estas relaciones definen la estabilidad de la viga considerándola como un todo único, en lo
que a su comportamiento a flexión se refiere.
La condición A es suficiente para indicar que la viga tiene algún tipo de
inestabilidad, pero sin indicar su origen interior o exterior. El número de grados de libertad
de la viga es g=2+c-r.
Las condiciones B y C son necesarias pero no suficientes, ya que se requiere además
que haya una disposición de las barras y las reacciones tal que no exista inestabilidad
exterior ni interior, en ningún subconjunto de la viga. Si esta disposición es adecuada, el
grado de hiperestaticidad en el caso C es h=r-c-2.
Q Figura 4.1
dv
P θ= d
x
G
y
v
P
G x
Figura 4.2
4.3.3 Tensiones
Suponiendo un material elástico lineal, e incluyendo el efecto de las deformaciones
unitarias iniciales la tensión en el punto P vale:
σ = E(ε − ε 0 ) (4.5)
Sustituyendo la expresión de las deformaciones unitarias, se obtiene la expresión de la
distribución de tensiones en la sección, que es lineal:
104 Curso de análisis estructural
σ = E( − v ′′y − ε 0 ) (4.6)
No aparece tensión cortante, al ser la deformación de cortante nula. Este hecho se explica
con más detalle en el apartado 4.3.6, al introducirse el esfuerzo cortante.
I I I
M ≡ − σydA = − σbydy = − E(ε − ε 0 )bydy (4.10)
I I I
M = − E( − v ′′y − ε 0 )bydy = Ev ′′ y 2 bdy + E ε 0 bydy (4.11)
M = EI
d 2v
dx 2 I
+ E ε 0 bydy (4.12)
I
M = EIv ′′ + EαTg y 2 bdy (4.13)
Vigas 105
donde se identifica el momento de inercia de la sección, con lo que la expresión final del
momento flector M es:
d 2v
M = EI + EIαTg (4.14)
dx 2
que es la ecuación de la elástica cuando hay efectos térmicos. La curvatura de la deformada,
en función de M es:
d 2v M
= − αTg (4.15)
dx 2 EI
I I
τ dA = Gγ dA = 0 (4.16)
Pero realmente en la sección de la viga sí que hay un esfuerzo cortante Q no nulo, que es
estáticamente equivalente a todas las fuerzas exteriores existentes a un lado de dicha
sección. Se llega así a una aparente contradicción, producida por la hipótesis de
deformación de Navier, que es la que ha originado que las deformaciones de cortadura γ
sean nulas.
La realidad es que el esfuerzo cortante tiene que poder adoptar el valor que le
corresponda según las ecuaciones de equilibrio, que será en general no nulo, para equilibrar
las fuerzas exteriores aplicadas a un lado de la sección donde se calcule el cortante. Es por
lo tanto necesario reconciliar este hecho con el valor nulo de las deformaciones cortantes.
Esto puede hacerse si se piensa que el material de la viga es infinitamente rígido frente a la
cortadura, es decir tiene G=∞. De esta forma, aunque la deformación γ sea nula, la tensión
cortante τ puede adoptar cualquier valor no nulo, al ser τ = G γ = ∞ 0, es decir cualquier
valor indeterminado.
dx X
M+dM
Q Figura 4.4
• Equilibrio de momentos:
dx dx
M = (Q + dQ) + Q + M + dM (4.19)
2 2
Despreciando el diferencial de orden superior dxdQ y reordenando se obtiene
dM
Q=− (4.20)
dx
Sustituyendo el valor de M dado por (4.14) se obtiene:
Q=−
d
dx
d 2v
EI 2 + EIαTg
dx
(4.21)
I I σE + ε dσ = σ2E + ε σ
σ σ 2
U o* = εdσ = 0 0 (4.26)
0 0
Vigas 107
I
A
I
U L* = U o* dA = Uo* b( y)dy
A
(4.28)
U L* = I M 2 y2
2 EI 2 I
bdy − ε 0
My
I
bdy (4.29)
U L* =
M2 M
−
2 EI I I
ε 0 ybdy (4.30)
U L* =
M 2 MαTg
2 EI
−
I I y 2 bdy (4.31)
U* = I
L
µM 2
2 I
dx − MαTg dx
L
(4.34)
Figura 4.5
Existen una serie de relaciones entre las cargas aplicadas, el esfuerzo cortante y el momento
flector en una viga, que son muy útiles para dibujar los diagramas de solicitaciones.
Caso general
Las dos ecuaciones fundamentales de equilibrio de un elemento diferencial permiten
establecer algunas relaciones importantes.
• La pendiente del diagrama de esfuerzo cortante es igual a la carga distribuida aplicada.
Vigas 109
dQ
q= (4.35)
dx
Integrando esta expresión entre dos puntos a y b de la viga se obtiene la siguiente
relación útil.
• La variación del esfuerzo cortante entre dos puntos de una viga es igual a la resultante,
es decir la integral definida, de las cargas distribuidas aplicadas entre ambos puntos.
I
b
Qb − Qa = qdx (4.36)
a
M b − M a = − QdxIa
b
(4.38)
Estas relaciones son generales y valen para cualquier tipo de carga distribuida. Para ciertos
tipos particulares de cargas pueden establecerse relaciones más sencillas, como casos
particulares de ellas.
• Diagrama de esfuerzo cortante: bajo una carga uniforme el diagrama de cortante es una
línea recta de pendiente q, como se muestra en la figura 4.7.
Q = Qa + qx (4.41)
• Diagrama de momento flector: bajo una carga uniforme, el diagrama del momento
flector es una parábola cuya concavidad es –q, como muestra la figura 4.7.
dM
= − Qa − qx M = M a − Qa x − qx 2 / 2 (4.42)
dx
dM − dM = −Q + Q = − P
dx dx
d i
d i
P P tgD=P
Qi Qd
Esfuerzo cortante Momento flector
Figura 4.8
MP
Mi Md
MP
Esfuerzo cortante Momento flector
Figura 4.9
Valores máximos
Dado que el esfuerzo cortante es la derivada del momento flector, los momentos flectores
máximo y mínimo ocurren en aquellos puntos donde el diagrama de cortantes tiene un valor
nulo.
Si el cortante pasa de negativo a positivo, el momento flector tiene un máximo, y si
pasa de positivo a negativo, el flector tiene un mínimo.
Deducción
La ecuación de la elástica se puede poner como:
dθ M dv
= siendo θ=
dx EI dx
Integrando entre dos puntos A y B se obtiene:
I
B
M
θ B −θ A = dx (4.46)
A
EI
que es la expresión matemática del primer teorema. Este teorema es aplicable entre dos
puntos entre los cuales el giro θ de la viga es continuo, es decir que entre ellos no puede
haber articulaciones, ya que éstas introducen una discontinuidad en el giro.
112 Curso de análisis estructural
Deducción
A cada elemento diferencial dx le corresponde un giro dθ , cuya contribución a la flecha es
dλ = xdθ (figura 4.10), siendo x una coordenada medida desde B.
B
dθ dλ
A
x
Figura 4.10
Sustituyendo dθ por su valor se obtiene
M
dλ = x dx (4.47)
EI
La distancia desde B a la tangente en A se obtiene integrando entre los puntos A y B:
I I
B B
M
δ B / A = dλ = x dx (4.48)
A A
EI
que es la expresión matemática del segundo teorema. Este teorema es aplicable entre dos
puntos entre los cuales la flecha v de la viga es continua, es decir que entre ellos no puede
haber deslizaderas, ya que éstas introducen una discontinuidad en la flecha.
La figura 4.11 resume los dos teoremas.
B
GB/A
T%T$
A T$ T%
GA/B
Figura 4.11
MA MB MC
A B C
L1 L2
Figura 4.12
• Caso 0
En él actúan sólo las cargas exteriores (figura 4.13). Los giros del apoyo B en el vano 1 y en
el vano 2, se obtienen aplicando el segundo teorema de Mohr entre B y A, y entre B y C:
A1 x1 A2 x 2
δ A / B = L1α 1 = δ C / B = − L2α 2 = (4.49)
E1 I1 E2 I 2
donde se han empleado las siguientes variables: A1 es el área del diagrama de flectores del
vano 1; A2 es la misma área para el vano 2; x1 es la distancia desde el centro de gravedad
del diagrama de flectores del vano 1 al apoyo A; y x 2 es la misma distancia para el vano 2
respecto a B.
Vigas 115
M
x1 x2 α2 δC/B
A B C α1
δA/B
Figura 4.13
• Caso 1
Se aplica un momento de valor M A en el apoyo A, y se calculan los dos giros en el apoyo
B, por la izquierda y por la derecha (figura 4.14).
M A L1
β1 = β2 = 0 (4.50)
6 E1 I1
MA
β1 β2=0
A B C
δA/B
Figura 4.14
• Caso 2
Se aplica un momento de valor M B en B y se calculan los dos giros en ese nudo (figura
4.15).
M B L1 M B L2
γ1 = γ2 =− (4.51)
3E1 I1 3 E2 I 2
M
γ2
A C
MB γ1
Figura 4.15
• Caso 3
Se aplica un momento MC en C, y se calculan los giros en B (figura 4.16).
MC L2
θ1 = 0 θ2 = − (4.52)
6 E2 I 2
116 Curso de análisis estructural
MC θ2
θ1=0
A B
Figura 4.16
M A L1 L1 L M L mi m
E1 I1
+ 2 MB
E1 I1 E2 I2 E2 I2
+ 2 + C 2 = −6 + d
E1 I1 E2 I2 (4.54)
Esta ecuación es la denominada fórmula de los tres momentos, que no es otra cosa más que
la condición de compatibilidad de giros en un apoyo cualquiera B, pero expresada en
función de los momentos en los dos vanos que confluyen en dicho apoyo.
Las constantes:
A1 x1 A2 x2
mi = md = (4.55)
L1 L2
son los momentos estáticos del diagrama de momentos flectores del caso 0 (isostático) de
los vanos 1 y 2, respecto a los extremos izquierdo y derecho respectivamente, divididos por
su luz. Sus valores están tabulados para la mayor parte de las cargas utilizadas en la
práctica. El Anejo A contiene los valores más habituales.
En el caso de material uniforme en ambos vanos la expresión anterior se simplifica:
M A L1 + 2 M B ( L1 + L2 ) + MC L2 = −6( mi + md ) (4.56)
Para calcular una viga de n vanos, se aplica la ecuación anterior a cada pareja de vanos
sucesivamente, es decir a (n-1) parejas de vanos, y se obtienen (n-1) ecuaciones con (n-1)
incógnitas, que son los momentos a los n-1 apoyos interiores (de los n+1 apoyos que tiene
la viga).
Si un extremo de la viga está empotrado se aplica la fórmula anterior considerando
que hay un vano ficticio, de luz cero L1 = 0 y sin carga mi1 = 0 . El momento que se
obtenga en B, es el correspondiente al empotramiento.
(momentos flectores o esfuerzos cortantes). Se eliminan de la viga, para obtener así una
viga isostática.
• Se aplica el principio de superposición y se descompone el comportamiento real de la
viga en suma de 1+h casos. En todos ellos se han eliminado las incógnitas hiperestáticas,
por lo que pueden calcularse con facilidad, al ser isostáticos.
◊ Caso 0, en el que actúan solamente las fuerzas exteriores. Los momentos
flectores que aparecen sobre la viga se denominan M 0 .
◊ Casos 1 a h, o casos de hiperestática unitaria o simplemente casos unitarios, en
cada uno de los cuales se aplica un valor unitario de la incógnita hiperestática X j
y cero en todas las demás. En la viga aparecen unos momentos denominados
M j , j = 1, h .
• El momento flector real en la viga es la combinación lineal de los 1+h casos básicos.
M = MO + ∑j XjM j (4.57)
I 2M
µ ∂M
2 ∂X j
dx − αTgI∂M
∂X j
dx = 0 j = 1, h (4.59)
I I
MµM j dx − αTg M j dx = 0 j = 1, h (4.61)
Se llega de esta forma a un sistema de h ecuaciones cuyas incógnitas son las incógnitas
hiperestáticas, que se hallan incluidas en la expresión de los momentos M. Para ponerlas
de manifiesto se sustituye M por su valor según (4.57)
I M0 +
k
∑ Xk M k µM j dx − I αTg M j dx = 0 j = 1, h (4.62)
Cambiando de orden los sumatorios este sistema de ecuaciones se puede poner como:
∑ Xk
k
I I I
µM j M k dx = − M 0 µM j dx + αTg M j dx j = 1, h (4.63)
I
f jk = µM j M k dx (4.65)
El término independiente D tiene dos términos: el primero es debido a las fuerzas exteriores
que actúan sobre la viga y el segundo es debido a las variaciones de temperaturas existentes
en ella.
I I
D j = − M 0 µM j dx + αTg M j dx (4.66)
Se obtiene así un sistema de h ecuaciones con h incógnitas X k , donde la matriz del sistema
contiene las deformaciones δ kj y el término independiente contiene las deformaciones en la
fase 0 según las incógnitas hiperestáticas, con signo cambiado.
Comparando la ecuación (4.68) con las obtenidas por el método general de
flexibilidad ((4.63) a (4.66)) se observa que los coeficientes f jk (que son función de los
momentos flectores en los casos 1 a h) son las deformaciones δ kj . Asimismo se observa
que el vector D coincide con el vector -∆0, es decir que los coeficientes D j son las
deformaciones ∆0j del caso 0, cambiadas de signo. Por lo tanto este método es en realidad el
método general de flexibilidad, pero empleando valores tabulados, o precalculados, de los
coeficientes de flexibilidad f. Este análisis pone de manifiesto, además, el significado físico
de los coeficientes de flexibilidad para el caso de las vigas.
θ =θ0 + I M
EI
dx (4.70)
v = v0 + θ 0 x + I I M
EI
dx dx (4.71)
Se define una nueva una viga, llamada viga conjugada de la viga real, que tiene la misma
luz que ella, y una carga aplicada, denominada carga conjugada q *, cuyo valor es igual al
diagrama de M/EI de la viga real:
120 Curso de análisis estructural
M
q* = (4.72)
EI
Esta viga conjugada tiene un momento flector M * y un esfuerzo cortante Q* que cumplen
asimismo las relaciones fundamentales:
◊ Relación entre el cortante conjugado y la carga aplicada conjugada:
dQ*
= q* (4.73)
dx
Integrando y sustituyendo la carga conjugada por su valor se obtiene:
Q* = Q0* + I M
EI
dx (4.74)
M * = M 0* − Q0* x − I I M
EI
dx dx (4.76)
Comparando las cuatro ecuaciones anteriores: (4.70) con (4.74) y (4.71) con (4.76), se
deduce que, con unas condiciones de contorno adecuadas, se pueden establecer las
siguientes relaciones entre las magnitudes de la viga real y de la viga conjugada:
• El esfuerzo cortante en la viga conjugada Q* es igual al giro θ de la viga real.
• El momento flector M * de la viga conjugada es igual a la flecha v de la viga real,
cambiada de signo.
Estas dos relaciones permiten determinar la flecha y el giro de la viga real, sin más que
hallar el momento flector y el esfuerzo cortante de la viga conjugada.
A fin de que las relaciones anteriores sean válidas, las condiciones de apoyo de la
viga conjugada deben ser las adecuadas para que los flectores y cortantes conjugados en
estos apoyos estén de acuerdo con las flechas y giros en los apoyos de la viga real. Las
condiciones de apoyo conjugadas se muestran en la tabla 4.1 para los tipos de apoyos más
comunes.
Al transformar una viga en su conjugada, pueden ocurrir dos casos, en función de
como sea la viga original.
• Viga original isostática. Su viga conjugada es también isostática. En este caso lo más
sencillo es calcular los esfuerzos en la viga real directamente, aplicando las ecuaciones
de la estática. El método de la viga conjugada sirve en este caso para calcular las
deformaciones en la viga real, a base de hallar los flectores y cortantes conjugados.
• Viga original hiperestática. En este caso la viga conjugada es inestable, y tiene tantos
grados de libertad como grado de hiperestaticidad tenga la viga real. Además ocurre que
la viga conjugada está en equilibrio inestable bajo la acción de la carga distribuida q*
Vigas 121
que actúa sobre ella. Precisamente las condiciones de equilibrio estático de la viga
conjugada bajo la carga q* pueden utilizarse como ecuaciones extra para calcular alguna
incógnita hiperestática de la viga real.
0 cualquier valor
0 cualquier valor
Tabla 4.1
El proceso a seguir para calcular una viga hiperestática empleando la viga conjugada es:
◊ Determinar el grado de hiperestaticidad h de la viga y seleccionar un conjunto de
h incógnitas hiperestáticas X j . Sustituirlas por fuerzas y momentos de valor
desconocido. Se obtiene así una viga isostática cargada con las fuerzas exteriores
y las incógnitas hiperestáticas.
◊ Determinar el diagrama de momentos flectores de la viga, que depende de las
fuerzas exteriores aplicadas y de las incógnitas hiperestáticas: M ( x, X j ).
◊ Conjugar la viga y aplicar sobre ella la carga conjugada, igual al diagrama de
momentos dividido por EI, y que por lo tanto depende de las incógnitas
hiperestáticas.
◊ Aplicar las condiciones de equilibrio estático de la viga conjugada. Se obtienen
así tantas ecuaciones como grados de libertad tiene la viga conjugada, es decir
como grado de hiperestaticidad tiene la viga real. Su solución proporciona los
valores de las incógnitas hiperestáticas.
Ejemplos
qL2/8EI
q
PL/EI
P
122 Curso de análisis estructural
P PL/4EI
q qL2/8EI
qL2/2EI
P
A B MB/EI
MA/EI
∆r V=1
Caso real Caso virtual
Figura 4.17
I I
2
M RV µ
U * RV
= dx − M RV αTg dx (4.78)
2
La deformación buscada se obtiene empleando el teorema de Crotti-Engesser, considerando
que la fuerza virtual no existe:
∂U
∂V
* RV
∆r = (4.79)
V =0
∆r =
I 2 M RV µ ∂M RV
2 ∂V
dx − αTg
∂M RV
∂V
dxI
V =0
(4.80)
I
∆ r = MµM V dx − αTg M V dx I (4.82)
Esta expresión puede aplicarse directamente para hallar la deformación buscada. Su uso
requiere hallar los esfuerzos en el caso virtual unitario, cuyo cálculo implica resolver una
vez más la viga cargada con una sola fuerza V=1. Si la viga es isostática este cálculo extra
no plantea ninguna dificultad, pues el caso V es también isotático.
Vigas hiperestáticas.
La aplicación de la expresión anterior para el cálculo de deformaciones resulta compleja
para vigas hiperestáticas, pues requiere calcular los esfuerzos en el caso virtual unitario, que
es a su vez hiperestático. Por ello resulta de interés desarrollar más la ecuación (4.82), con
objeto de obtener expresiones de utilización más simple. Para ello se efectúa el cálculo de
los esfuerzos en el caso virtual unitario, empleando el método general de análisis descrito en
4.7.4.
124 Curso de análisis estructural
Caso 0V M 0V
V=1
Figura 4.18
◊ Casos 1 a h, en los que se aplica un valor unitario de la incógnita hiperestática X j
y cero en todas las demás: estos casos son exactamente iguales a los que se
emplearon para resolver la viga (figura 4.19) y los momentos en ellos son M j .
M1 M2
X1=1 X2=1
Caso 1 Caso 2
Figura 4.19
I I
∆ r = MµM 0 V dx − αTg M 0V dx + ∑ Xj4
j
I I
MµM j dx − αTg M j dx 9 (4.85)
Pero la expresión entre paréntesis del tercer sumando es siempre nula pues se trata de la
condición de compatibilidad para la incógnita hiperestática j (ecuación (4.61)). La
expresión final de la deformación es:
I I
∆ r = MµM 0 V dx − αTg M 0 V dx (4.86)
Nótese la similitud entre esta expresión y la inicial, que se diferencian únicamente en el uso
de los esfuerzos M 0 V en lugar de los M V .
P θ dv
y ϕ=
dx
G
θ
Figura 4.20
126 Curso de análisis estructural
Al igual que con las deformaciones unitarias, se observa que la tensión cortante es
uniforme, en contra de lo obtenido por el estudio exacto del esfuerzo cortante.
I I I
M ≡ − σydA = − σbydy = − E(ε − ε 0 )bydy
M=E
dθ
dx I I
y 2 bdy + E ε 0 bydy = E
dθ
dx I
I + E ε 0 bydy (4.97)
M = EI
dθ
dx I
+ E ε 0 bydy (4.98)
M = EI
dθ
dx I I
+ EαTm bydy + EαTg y 2 bdy (4.99)
I I
Q ≡ τ R dA = Gγ R dA =
GγA
k
(4.102)
A
A' = (4.103)
k
con lo que el valor del esfuerzo cortante es:
dv
Q = τA' = γGA' = −θ +
dxGA' (4.104)
4.9.7 Energía
Densidad de energía
La expresión de la densidad de energía complementaria es:
I I I σE + ε dσ + I Gτ dτ = σ2E + ε σ + 2τG
σ τ σ τ 2 2
U o* = ε dσ + γ dτ = 0 0 (4.108)
0 0 0 0
Sustituyendo las expresiones (4.106) y (4.107) de las tensiones, en función de los esfuerzos
internos, se obtiene:
M 2 y 2 ε 0 My Q2
U 0* = − + (4.109)
2 EI 2 I 2GA' 2
Esta expresión permite hallar la densidad de energía en un punto cualquiera de la viga, en
función de los esfuerzos en ella. Los dos primeros términos corresponden a la densidad de
energía asociada a la flexión y son iguales que los de la teoría clásica, mientras que el
último corresponde a la densidad de energía asociada al esfuerzo cortante.
U L* = I M 2 y2
2 EI 2
bdy − ε 0 I
My
I
bdy +
Q2
2GA' 2
dA' I (4.110)
En esta expresión, las dos primeras integrales corresponden a la energía de flexión, y se han
integrado al área real de la viga A, mientras que la tercera integral corresponde al esfuerzo
cortante y se ha integrado al área equivalente a cortadura A'. En esta tercera integral se toma
el cociente Q / A' como constante en la sección pues corresponde a la tensión cortante
media, por lo que sale fuera de la integral. Además, las magnitudes E, I , M no dependen de
la coordenada y, por lo que también salen fuera de las integrales. Con todo esto se obtiene:
U L* =
M2 M
−
2 EI I I
ε 0 ybdy +
Q2
2 GA'
(4.111)
U L* =
M 2 MαTg
2 EI
−
I I y 2 bdy +
Q2
2GA'
(4.112)
La integral del segundo término define el momento de inercia, con lo que queda:
M2 Q2
U L* = − MαTg + (4.113)
2 EI 2GA'
Esta es la expresión de la energía acumulada por unidad de longitud de viga, en función del
momento flector M, del campo lineal de temperaturas definido por Tg y del esfuerzo
cortante Q.
Energía de deformación
La energía total acumulada en la viga se obtiene integrando la energía por unidad de
longitud, a lo largo de toda su longitud:
I
U * = U L* dx =
L
I
L
µM 2
2 L
I
dx − MαTg dx +
L
ηQ 2
2
dx I (4.114)
U* = I
1 R R
2L
τ γ dV =
1
2 I
L
QA QA
G
IbG IbG
dV =
1 Q2 A
2 L GA I 2 I
! I A2
b2
"#
$
dA dx (4.116)
Comparando esta expresión con la ecuación (4.114), se deduce que el factor de corrección
por cortante k vale:
A A "#
!I I b
2
k= 2 2
dA
#$ (4.117)
Por lo tanto, si el factor de corrección por cortante k se calcula mediante esta expresión, la
hipótesis de Timoshenko evalúa la energía de cortante de forma consistente con su valor
exacto.
La ecuación (4.117) puede resolverse para las secciones más típicas. Así, para una
sección rectangular, el factor de corrección resulta k=6/5, lo cual indica que el área
equivalente a cortadura A' es 5/6 del área real de la sección. Para una sección circular
maciza, el valor del factor es k=10/9, y para una sección en I, es igual a la relación entre el
área total de la sección y el área del alma.
dv d 2θ
( −θ + )GA' = − EI 2 (4.122)
dx dx
Se observa que el problema está controlado por dos ecuaciones diferenciales, (4.120) y
(4.122), de orden 2 en las dos incógnitas θ y v, a diferencia de la flexión de vigas bajo la
hipótesis de Navier, que está controlada por una ecuación de orden cuatro en la única
incógnita v.
I I
B B
M q
ϕ B −ϕ A = dx + dx (4.125)
A
EI A
GA '
I I I
B B B
M q
δ B / A = dλ = xdx + xdx (4.126)
A A
EI A
GA '
132 Curso de análisis estructural
Ecuaciones de compatibilidad
Empleando la expresión (4.114) de la energía, las ecuaciones de compatibilidad quedan:
I I I
MµM j dx − αTg M j dx + QηQ j dx = 0 j = 1, h (4.128)
I I
fij = µM i M j dx + ηQ i Q j dx (4.130)
I I I
Di = − M 0 µM i dx + αTg M i dx − Q 0ηQ i dx (4.131)
Vigas 133
Se observa que ambos coeficientes son similares a los obtenidos en la teoría clásica de
flexión, pero añadiendo un nuevo término que es debido a la energía de cortante y a las
deformaciones por ella generadas.
Deformaciones
Efectuando el mismo desarrollo que en el caso de la teoría clásica, se obtiene la expresión
de la deformación en un punto y en una dirección cualquiera de la estructura:
I I I
∆ r = MµM 0 V dx − αTg M 0 V dx + QηQ 0 V dx (4.132)
donde las magnitudes con superíndice 0V corresponden a los esfuerzos en la viga reducida a
un caso isostático cualquiera, y cargada únicamente con una fuerza virtual unitaria en la
dirección r.
La expresión de la deformación de un punto es la misma que en la teoría clásica de la
flexión, añadiendo un nuevo término que es la colaboración a dicha deformación de la
flexibilidad debida a la energía de esfuerzo cortante.
A B C
L L
Figura 4.21
La viga es hiperestática h=1 a flexión. Se adopta como fuerza redundante el momento en el
apoyo central B: X1 = MB. Con ello la estructura isostática queda reducida a dos vigas
simplemente apoyadas, independientes, que comparten el apoyo B. Los distintos casos
básicos se muestran en la figura 4.22:
Caso 0:
M0
qLx qLx 2
0
M AB = − 0<x<L
2 2
qLx qLx 2
0
M BC = − 0<x<L A B C
2 2
Caso 1: M1
x
M 1AB = 0<x<L
L +1 +1
L−x C
M 1BC = 0<x<L A
B
L
Figura 4.22
134 Curso de análisis estructural
I
f11 = M 1 µM 1dx = I x x
µ dx +
L L LI
L−x L−x
µ
L
dx =
2 µL
3
y término independiente (ecuación (4.63)):
I
D1 = − M 0 µM 1 dx = − I 2
I
qLx − qx µ x dx − qLx − qx µ x dx = − qµL
2 2 L 2 2 L
2
12
3
A C
-qL2/8
Figura 4.23
3qLx − qx µ L − x dx = qL
I
θ A = MµM 0V dx = I 8 2
2
x 48EI
3
Caso 0 Caso 1
M0 M1
(Parábola)
qL2/8
-MA
Figura 4.25
La viga conjugada es una viga que está libre en el apoyo izquierdo A, y articulada en el
apoyo derecho B. Se trata por lo tanto de una viga inestable, que tiene un grado de libertad
que corresponde al giro respecto al punto B. Esta viga está sometida a dos cargas
distribuidas, correspondientes a las dos componentes del momento flector en la viga real:
una carga con variación parabólica y otra con variación triangular. La carga parabólica
actúa hacia abajo (dirección positiva según la figura 4.1) pues corresponde a una
distribución de momentos positivos. La carga triangular actúa hacia arriba al corresponder a
una distribución de momentos negativos.
qL2/8EI
A B
MA/EI
Figura 4.26
La viga conjugada inestable se halla en equilibrio bajo la acción de las dos cargas aplicadas
sobre ella. Para que se satisfaga este equilibrio inestable, se tiene que cumplir que la suma
de momentos conjugados respecto de B debe ser nula, de donde se obtiene MA:
136 Curso de análisis estructural
2 qL2 L 1 M A 2 L qL2
∑ M B* = 0 → L −
3 8EI 2 2 EI
L
3
=0 → MA =
8
El esfuerzo cortante conjugado en el punto B se obtiene aislando el tramo AB y aplicando
la condición de equilibrio vertical:
2 qL2 1 M A 2 qL2 1 qL2 qL3
QB* = L − L = L − L =
3 8 EI 2 EI 3 8EI 2 8EI 48EI
Este valor corresponde al giro en el apoyo B en la viga real:
qL3
θ B = QB* =
48 EI
200 kN
A B D E
C
2I I 2I
4m 4m 4m
Figura 4.27
Se trata de una viga isostática, por lo que su diagrama de momentos flectores puede
obtenerse mediante las ecuaciones de la estática, y se muestra en la figura 4.28.
M 200 kN-m
A B D E
400 kN-m
Figura 4.28
La viga conjugada de la original es una viga con dos apoyos en los puntos B y D, y dos
voladizos AB y DE. Está sometida a una carga distribuida triangular, de magnitud igual al
diagrama de flectores de la viga real, dividido por el producto EI de cada vano (figura
4.29). Las reacciones de la viga conjugada son:
1 4 ⋅ 0.005 4 ⋅ 0.005
RB* = RD* =
2 2
−2
2
= −0.005
Vigas 137
q*=200/EI=0.005
A B D E
C
* *
RB RD
q*=400/2EI=0.005 q*=400/2EI=0.005
Figura 4.29
Las distintas deformaciones se pueden obtener con gran sencillez calculando los esfuerzos
cortantes y los momentos flectores de esta viga.
Giro a la izquierda de B: es igual al cortante a la izquierda de B de la viga conjugada. Éste
se obtiene con sencillez aislando el tramo AB (figura 4.30):
0.005 ⋅ 4
θ Bi = QBi
*
=− = −0.01 rad
2
0.005
QBi* Q*Bd QC*
*
A M*B MB
B C
0.005 QBi*
*
QBd MC*
*
RB=-0.005
4m 2m
Figura 4.30
L Figura 4.31
Por equilibrio estático, las reacciones en los apoyos son nulas, y por lo tanto el momento
flector en cualquier sección de la viga es también nulo. La ecuación de la elástica es:
EIv ′′ + EIαTg = M = 0
y el giro en el extremo:
θ 0 = v ′( x = 0) = αTg L / 2
αTgL/2
αT gL2/8
Figura 4.32
La energía acumulada en la viga es:
U* = I M2µ
2 I
dx − MαTg dx = 0
Vigas 139
L Figura 4.33
La viga es hiperestática h=2 a flexión. Además es h=1 a esfuerzo axial, pero como no hay
cargas axiales aplicadas, el esfuerzo axial N es nulo. Se adoptan como fuerzas redundantes
la reacción vertical y el momento en el apoyo B: X1= RBY, X2 = MB. Los distintos casos
básicos se muestran en la figura 4.34.
Tg
A B
0
M =0
A A
1 1
B B
1 2
M =L-x M =1
Figura 4.34
I I
f11 = M 1 µM 1dx = ( L − x ) 2 µdx =
µL3
I I
3
f22 = M 2 µM 2 dx = 12 µdx = µL
I I
f12 = M 1 µM 2 dx = ( L − x )µdx =
µL2
2
Los valores del término independiente son:
I I
D1 = − M 0 µM 1 dx + αTg M 1dx = αTg
L2
I I
2
D2 = − M 0 µM 2 dx + αTg M 2 dx = αTg L
A B
M=EIαTg
Figura 4.35
La deformada de la viga se obtiene integrando la ecuación de la elástica:
M = EIv ′′ + EIαTg = EIαTg → v ′′ = 0
v = Ax + B
Las condiciones de contorno son:
v( x = 0 ) = 0 → B=0
v ′( x = 0 ) = 0 → A=0
Por lo tanto la deformada de la viga es toda ella nula v=0.
La energía que se acumula en la viga es:
U* = I M2µ
2 I
dx − MαTg dx = −
EIα 2 Tg2 L
2
La distribución de tensiones en una sección cualquiera de la viga es:
My
σ =− = − EαTg y
I
mientras que las deformaciones unitarias son nulas:
ε = − v ′′y = 0
En la gráfica σ/ε mostrada en la figura 4.36, un σ
punto cualquiera de una sección de la viga se halla
en un punto como el A, en el que existe tensión,
pero la deformación unitaria es nula. El área del ε0 E ε
triángulo rayado corresponde a la densidad de
energía de deformación, que integrada a todo el
volumen proporciona el valor de la energía hallado U*0
A
antes.
Figura 4.36
Vigas 141
2 kN
A B C
D
5m 8m 1.5 m
Figura 4.37
La viga es hiperestática h=2 a flexión. Se adoptan como fuerzas redundantes las reacciones
en los dos apoyos B y C: X1 = RB, X2 = RC. Con ello la estructura isostática queda reducida
a un voladizo de 14.5 m de luz. Los distintos casos básicos, incluyendo el diagrama de
flectores de cada uno de ellos, se muestran en las figuras 4.38 a 4.40.
Caso 0
M 0 (kN-m)
A B C D
-3
-29 2 kN
-19
Figura 4.38
5 X1=1
A B C D Figura 4.39
M1 = 5 − x 0<x<5
Caso 2
M2
X2=1
13
8
A B C D Figura 4.40
M 2 = 13 − x 0 < x < 13
Una vez efectuada esta descomposición en casos básicos isostáticos, es posible aplicar
diferentes métodos de resolución. En todos ellos se trata de imponer dos condiciones de
compatibilidad geométrica, de forma más o menos directa, de tal manera que se obtengan
dos ecuaciones de las que se puedan obtener las dos incógnitas redundantes.
142 Curso de análisis estructural
v AC =
Pb 2
6 EI
0
3( L − x ) − b 5 x P
v
A C B
P( L − x ) 2 a b
vCB = (2b − a + x )
6 EI Figura 4.41
Empleando esta expresión con los valores adecuados de las distintas variables, se obtiene:
∆0B =
−2
6 EI
0 5
14.5 − 9.5 (2 ⋅ 14.5 − 0 + 9.5) =
2 −320.83
EI
∆0C =
−2
6 EI
014.5 − 1.55 (2 ⋅14.5 − 0 + 1.5) = −1718
2
EI
.16
Vigas 143
X1 53 41.66 X1
∆1B = =
3EI EI
∆1C =
X1 52
6 EI
0
3 ⋅ (14.5 − 1.5) − 5 =
EI
5
141.66 X1
∆2B =
X2
6 EI
0
14.5 − 9.5 5 02 ⋅13 − 1.5 + 9.55 = 141.EI66 X
2 2
X2 133 732.3 X2
∆2C = =
3EI EI
Con lo que las ecuaciones finales son:
−320.83 41.66 X1 141.66 X2
+ + =0
EI EI EI
−1718.16 141.66 X1 732.3 X2
+ + =0
EI EI EI
que son las mismas que se obtienen por empleo de los teoremas de Mohr.
I
f11 = M 1 µM 1dx = I5
(5 − x ) 2 µdx = 41.66 µ
I I
0
13
f22 = M 2 µM 2 dx = (13 − x ) 2 µdx = 732.33µ
I I
0
5
f12 = M 1 µM 2 dx = (5 − x )(13 − x )µdx = 141.66 µ
0
I I 5
D1 = − M 0 µM 1 dx = − ( −29 + 2 x )(5 − x )µdx = 320.83µ
I I
0
13
D2 = − M 0 µM 2 dx = − ( −29 + 2 x )(13 − x )µdx = 1718.2 µ
0
Nuevamente se obtienen las mismas ecuaciones que con los dos métodos anteriores.
flectores de la viga original. Dos de dichas cargas dependen de las incógnitas hiperestáticas
(figura 4.42).
13X2 /EI
8X2 /EI
5X1 /EI
D
C
A B
3/EI
29/EI 19/EI
Figura 4.42
Las dos ecuaciones necesarias para resolver el problema se obtienen en este caso
imponiendo las dos condiciones de equilibrio estático de la viga, bajo la acción de las
cargas aplicadas sobre ella.
Equilibrio de momentos respecto de B del tramo AB:
19 ⋅ 5 ⋅ 5 5 ⋅ 10 2 ⋅ 5 5 ⋅ 5 ⋅ X1 2 ⋅ 5 5 ⋅ 8 X 2 5 ⋅ 5 X 2 2 ⋅ 5
∑ M B* = − 2 EI
−
2 EI 3
+
2 EI 3
+
2 EI
+
2 EI 3
=0
∑ MC* = −
3 ⋅ 13 ⋅ 13 26 ⋅ 13 2 ⋅ 13 5 ⋅ 5 ⋅ X1
2 ⋅ 5 13 ⋅13 X2 2 ⋅13
2 EI
−
2 EI 3
+
2 EI
8+
3
+
2 EI 3
=0
Resultados
Los cuatro métodos empleados han llevado a las mismas ecuaciones de compatibilidad.
Resolviéndolas se obtienen los siguientes valores de las incógnitas hiperestáticas:
X1 ≡ RB = −0.809 kN X2 ≡ RC = 2.502 kN
con lo que los momentos en los apoyos son:
M A = −29 + 5 X1 + 13 X2 = −0.5106 kN ⋅ m
M B = −19 + 0 X1 + 8 X2 = 1.021 kN ⋅ m
MC = −3 + 0 X1 + 0 X2 = −3 kN ⋅ m
Vigas 145
M (kN-m) 2 kN
1.021
A B C
D
-0.51
-3
Figura 4.43
0 A B C 3 kN-m
0m 5m 8m
Figura 4.44
I
∆ DY = MµM 0 V dx
Para el caso isotático virtual se emplean las mismas incógnitas hiperestáticas que para la
resolución de la estructura. El caso 0V se muestra en la figura 4.45.
146 Curso de análisis estructural
M 0V
A B C D
Figura 4.45
El momento flector en este caso vale:
M 0 V = −14.5 + x 0 < x < 14.5
La expresión del momento flector es: M = M 0 + X1 M 1 + X2 M 2 . Dado que los momentos
M1 y M2 tienen expresiones diferentes en los distintos vanos de la viga, hay que separar la
integral que proporciona la deformación en tres tramos distintos:
∆ DY = I0
0
5
5
−29 + 2 x − 0.809(5 − x ) + 2.502(13 − x ) µ ( −14.5 + x )dx +
I0
13
5
5
−29 + 2 x + 2.502(13 − x ) µ ( −14.5 + x )dx +
I0
14.5
13
5
−29 + 2 x µ ( −14.5 + x )dx =
12.767
EI
Nótese que la expresión de la deformación puede ponerse en la forma:
I I
∆ DY = MµM 0 V dx = − Mµ (14.5 − x )dx =
0
14.5
I0
14.5
Mµxdx
q x
L
Figura 4.46
qx 2
Las solicitaciones en la viga son: M=− Q = qx
2
Las ecuaciones de equilibrio son por lo tanto (ecuaciones (4.100) y (4.104)):
qx 2 dθ qx dv
− = EI = −θ +
2 dx GA' dx
Integrando la primera se obtiene el valor del giro:
Vigas 147
qx 3
θ=− + C1
6 EI
Sustituyendo en la segunda este valor e integrando se obtiene la deformada:
qx 2 qx 4
v= − + C1 x + C2
2 GA' 24 EI
Las condiciones de contorno son:
qL3
x=L θ=0 → C1 =
6 EI
qL4 qL2
x=L v=0 → C2 = − −
8EI 2 GA'
La deformada de la viga es:
qx 3 qL3
θ=− +
6 EI 6 EI
v=−
q
24 EI
3
x 4 − 4 L3 x + 3 L4 −8 q
2GA'
L2 − x 23 8
Los valores de la flecha y el giro en el extremo libre son:
qL4 qL2 qL3 dv qL3
v( x = 0 ) = − −
8 EI 2 GA'
θ ( x = 0) =
6 EI dx x =0
=
6 EI
El primer sumando de la flecha corresponde a la deformación de flexión, y el segundo a la
deformación de cortadura. Nótese que en esta sección coinciden los valores del giro de la
sección y de la pendiente de la deformada, al no haber en ella esfuerzo cortante.
El giro de la sección y la pendiente de la deformada en el extremo empotrado son:
dv qL
θ ( x = L) = 0
dx x=L
=
GA'
La relación entre la flecha en el extremo debida al esfuerzo cortante vQ, y la debida al
momento flector vM es:
vQ qL2 / (2GA' ) I bh 3 h 2
vM
= 4
qL / (8 EI )
∝
AL 2
∝
bhL 2
∝
L
que es proporcional al cuadrado de la relación h/L. Por lo tanto en vigas cortas (h/L grande)
la deformación debida al cortante cobra importancia frente a la deformación debida a la
flexión. Por ejemplo, para h/L=1/10, la flecha vQ es sólo el 1% de vM, pero para h/L=1/4,
dicha proporción ya es del 6%.
P
x
L
Figura 4.47
Las solicitaciones en la viga son: M = − Px Q=P
Con lo que las ecuaciones de equilibrio resultan ser:
dθ P dv
− Px = EI = −θ +
dx GA' dx
De la primera se obtiene el valor del giro:
Px 2
θ=− + C1
2 EI
Sustituyendo en la segunda este valor e integrando se llega a:
Px Px 3
v= − + C1 x + C2
GA' 6 EI
Las condiciones de contorno son:
PL2
x=L θ=0 → C1 =
2 EI
PL3 PL
x=L v=0 → C2 = − −
3 EI GA'
La deformada de la viga es:
Px 2 PL2
θ=− +
2 EI 2 EI
Px Px 3 PL2 x PL3 PL
v= − + − −
GA' 6 EI 2 EI 3EI GA'
Los valores de la flecha y el giro en el extremo libre son
PL3 PL PL2 dv P PL2
v( x = 0 ) = − −
3 EI GA'
θ ( x = 0) =
2 EI dx x =0
= +
GA' 2 EI
El primer sumando de la flecha corresponde a la deformación de flexión y el segundo a la
deformación de cortadura. En esta sección de la viga, la diferencia entre los valores del giro
de la sección θ y de la pendiente de la deformada, es P / GA' , que es la deformación debida
a la fuerza cortante P.
La relación entre la flecha en el extremo debida al esfuerzo cortante vQ, y la debida al
momento flector vM es, en este caso:
vQ PL / (GA' ) I bh 3 h 2
vM
= 3
PL / (3 I )
∝ 2 ∝
AL bhL2
∝
L
Son aplicables las mismos consideraciones que en el ejemplo 4.12.10.
Vigas 149
4.13 BIBLIOGRAFÍA
1. Argüelles Alvarez, R., y Argüelles Bustillo, R., Análisis de Estructuras: Teoría,
Problemas y Programas, Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes, Madrid,
1996.
2. Beaufait, F. W., Basic Concepts of Structural Analysis, Prentice-Hall, New Jersey,
1977.
3. Gere, J. M., y Timoshenko, S. P., Mechanics of Materials, 3ª edición, Chapman &
Hall, London, 1991.
4. Hibbeler, R. C., Structural Analysis, Prentice-Hall, New Jersey, 1996.
5. Hsieh, Y-Y., Teoría Elemental de Estructuras, Prentice-Hall Int., Bogotá, 1973.
6. Ketter, R. L., Lee, G. C., y Prawel, S. P., Structural Analysis and Design, McGraw-
Hill, New York, 1979.
7. Mohr, O., Beitrag zur Theorie der Holz und Eisen-Constructionen, Zeits. des
Architekten und Ingenieur Vereins zu Hannover, Vol. 14, pp. 19-51, 1868.
8. Navier L. M. H., Résumé des Leçons de Mécanique, Paris, 1826.
9. Norris, C. H., Wilbur, J. B., y Ytku, S., Análisis Elemental de Estructuras, McGraw-
Hill, New York, 1982.
10. Ortiz Berrocal, L., Resistencia de Materiales, McGraw-Hill Interamericana, Madrid,
1991.
11. Timoshenko, S. P., y Young, D. H., Teoría de las Estructuras, Ed. Urmo, Bilbao,
1974.
12. Tuma, J. J., Análisis Estructural, Serie Schaum, McGraw-Hill, New York, 1970.
13. Vázquez, M., Resistencia de Materiales, Ed. Noela, Madrid, 1994.
14. Wang, C. K., Intermediate Structural Analysis, McGraw-Hill, New York, 1983.
4.14 PROBLEMAS
4.14.1 Calcular la deformada de una viga empotrada en un extremo y apoyada en el otro,
sometida a una distribución de temperaturas uniforme en toda su longitud, con
temperatura gradiente Tg (figura P4.1).
L
Figura P4.1
4.14.2 Empleando el método de la viga conjugada, calcular los momentos en los empotramientos
de una viga empotrada en sus dos extremos, sometida a una carga uniforme (figura P4.2).
150 Curso de análisis estructural
4.14.3 Calcular las deformaciones en el extremo libre de una viga en voladizo, sometida a una
carga uniforme sobre una distancia a, empleando el método de la viga conjugada (figura
P4.3).
qa 3 ( 4 L − a ) qa 3
Solución: ∆ B = − , θB = −
24 EI 6 EI
q q
a
L L
q
A B
K
Figura P4.4
1 kN/m 1 kN/m
2 kN/m
I1 A I1 B I2 C I2 I1 I1
2m 4m 4m 4m 4m 2m
Figura P4.5
4.14.6 Calcular el diagrama de momentos flectores en la viga del ejercicio 4.12.7, empleando el
método general de flexibilidad, y eligiendo como incógnitas redundantes los momentos en
los apoyos B y C. Demostrar que las ecuaciones obtenidas coinciden con las que resultan
de aplicar la fórmula de los tres momentos (véase el ejercicio 4.12.8).