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INTRODUCCIÓN INTRODUCTION
Sobre la música en la política y Politics in music and music
la política en la música in politics
ABSTRACT: Music & Politics is a monographic issue that has at its RESUMEN: Música & Políticas es un monográfico que aparece de la
origin the increasing need to understand how musical phenomena necesidad creciente de comprender cómo los fenómenos musicales
have interacted historically with a variety of political situations. This han interactuado históricamente con diversas situaciones políticas.
socio-cultural relationship has manifested itself historically, both in Esta relación sociocultural está históricamente constatada, en lo
the capability of musical phenomena to support or represent relevant que se refiere a la capacidad de los fenómenos musicales de ve-
social movements –political cultures–, and in the historiography of hicular o representar movimientos sociales relevantes –culturas po-
the numerous policies subsequently developed by all kind of institu- líticas–, pero también en la historiografía de las muchas normativas
tions concerning music –cultural policies–. The articles collected here que todo tipo de instituciones han desarrollado como consecuen-
illustrate a few examples of the ways in which political ideas have cia en torno a la música –políticas culturales–. Los artículos aquí
been popularly expressed through music, as well as some institutional contenidos muestran varios ejemplos de cómo se han expresado
regulations created to control these expressions. popularmente ideas políticas a través de la música, y también de
algunas regulaciones institucionales suscitadas con el objeto de
KEY WORDS: Music; politics; cultural policies. controlar estas expresiones.
“La música era un atributo de poder político y religioso que significaba el orden, pero que también
anunciaba la subversión [...] no es inocente [...] dibuja a grandes rasgos la sociedad en construcción [...]
instrumento de diferenciación, se ha convertido en lugar de repetición. [...]
Da así a entender lo esencial de las grandes contradicciones de las sociedades desarrolladas”
(Attali, 1977, 13).
INTRODUCCIÓN. LA POLÍTICA EN LA MÚSICA Y LA MÚSICA teñida de apreciaciones personales y, por lo que tiene
EN LA POLÍTICA de fenómeno social, tampoco puede evitar ser abandera-
da como representación interesada, grupal o individual y,
Sabemos que el control del ruido, y su ordenación regulada como consecuencia, desarrollar dimensiones políticas.
en función de diversos criterios sonoros y culturales (mú-
sicas), han sido históricamente patrimonio del poder, de La imagen que ilustra este número de Arbor está tomada
las instituciones que detentaban algún tipo de autoridad de uno de los instrumentos conservados en el Kunsthisto-
en función de su representación y relevancia social (Attali risches Museum de Viena, Austria. Se trata de una “lira de
1977/1995). La música ha sido instrumento de poder y de braccio” construida por Giovanni d’Andrea, cuyo reverso,
subversión, vicaria cómplice del ensalzamiento real, noble dice la leyenda, representa la cara de Leonardo da Vinci. Si
o señorial, pero también símbolo de la libertad asociada esto es cierto, el dato no es irrelevante, ya que es conocido
a las expresiones emocionales. Porque lo que entendemos el interés de da Vinci por los instrumentos musicales y la
por música –cada cual en su cultura–, por tener tan de- “geometría del sonido” en general. A lo largo de su larga
sarrolladas sus dimensiones emotivas, nunca deja de estar y fructífera vida, diseñó y construyó multitud de experi-
mentos sonoros, y desarrolló algunas de las teorías que Music is prohibited:
luego fundamentarían la construcción de instrumentos en 1. When produced by women under certain conditions;
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los siglos venideros. Pero lo más relevante de su relación 2. If the instruments used are expressly prohibited;
con la música, es que fue el medio utilizado para lograr 3. When the song’s contents are not compatible with the
mecenazgos para sus experimentos científicos. Como re- spirit and precepts of religion;
INTRODUCCIÓN. SOBRE LA MÚSICA EN LA POLÍTICA Y LA POLÍTICA EN LA MÚSICA
lata el historiador Paolo Giovio (1483-1552) unos años 4. When the listener is ruled by lust;
después de su muerte: 5. If one listens to music for its own sake”
(MacDonald, 1901, 219-244; cit. en Shiloah,
“Fue de un gran ingenio, afable, elegante y noble, de rostro 1995, 43-44)
agraciadísimo; y como fuera maravilloso inventor y árbitro
de toda la elegancia y refinamientos, sobre todo en las ar- No es complejo relacionar estas enseñanzas con la aver-
tes teatrales, y cantara con destreza con la lira, complació sión explícita que la música popular de raíz anglosajona
asombrosamente a los príncipes durante toda su vida” (cit. despierta en muchos lugares de influencia islámica. Ni es
en Pérez de Guzmán, 2005, 31). difícil entrever las muchas maneras en las que la gente
educada bajo estas enseñanzas evita estas prohibiciones,
Como se verá en las páginas siguientes, esta relación entre o las adapta a sus propias rutinas, sin dejar de expre-
las capacidades de sugestión de la música y el control del sarse musicalmente. No en vano las músicas del mundo
poder también ha sido constante a lo largo de los siglos, y –también conocidas como World Music– fueron algunas
ha moldeado muchas de las opiniones que tenemos sobre de las primeras manifestaciones culturales que cruzaron
qué es musicalmente pertinente en función del contexto fronteras, síntoma y expresión de lo que más tarde sería
de cada evento musical y de los objetivos a conseguir conocido como globalización.
con él.
De nuevo el sonido ordenado se constituye en regla y en
El poder de sugestión de la música está también consta- transgresión de la misma, representación privilegiada de
tado históricamente. En palabras del filósofo de Bagdad las políticas tal como se manifiesta en nuestras sociedades
Abu Suliman al-Darani (s. IX), para los sufíes islámicos: “La contemporáneas.
música y el canto son medios de evocar lo que verdadera-
mente está en el corazón de cada uno; bajo su influencia el En situaciones sociales significantes, además, la produc-
corazón revela todo su contenido”. Dicho de otra manera, la ción de expresiones musicales de base popular se intensi-
naturaleza de la influencia de la música sobre los hombres fica. Desde las coplillas satíricas de romerías y carnavales
depende de las intenciones del que escucha y del propósito que aparecen cada año recordando los momentos políticos
con que la música es utilizada (Shiloah 1995: 43). Estos y mediáticos más celebrados, hasta la canción protesta
propósitos de utilización fueron codificados por Abu Hamid que marcó una época como símbolo contra la represión.
al-Ghazzali (1058-1111) en su libro El renacimiento de las Desde La Marseillaise (1795)1 hasta “La muralla” de Qui-
ciencias religiosas: lapayún (1969)2. La cultura expresiva adquiere una mayor
relevancia social en estos momentos de intensificación y
“Music may be used: es entonces cuando sus manifestaciones más espontáneas
1. To encourage pilgrimage, but only for those for whom y populares –caso de la música– se cargan aún más de
pilgrimage is permissible; contenidos políticos, y los significados que portan se am-
2. To incite to battle; plifican para llegar a más gente.
3. To inspire courage on the day of battle;
4. To evoke lamentation and sorrow –the latter being of El monográfico que aquí se presenta aparece de la necesidad
two kinds: blameworthy and praiseworthy; creciente de comprender cómo los fenómenos musicales
5. To arouse joy; han interactuado históricamente con diversas situaciones
6. To elicit love and longing, in circumstances that permit políticas. Esta relación sociocultural está sobradamente
singing and playing instruments; or constatada, tanto en lo que se refiere a la capacidad de
7. To evoke love of God. los fenómenos musicales de vehicular o representar mo-
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vimientos sociales relevantes –culturas políticas–, como consciente de, eventos musicales), como los lugares de
en la historiografía de las muchas normativas que todo paso que tan a menudo frecuentamos (grandes superficies,
tipo de instituciones han desarrollado como consecuencia estaciones, transporte público, cadenas de comida rápida...
en torno a la música –políticas culturales–. Los artículos que nos ofrecen “música enlatada” continuamente5), o los
aquí contenidos muestran varios ejemplos de cómo se medios de comunicación (TV, radio, Internet). En esta co-
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Es el caso de las grandes religiones monoteístas, aquéllas por su música, hasta el rechazo a géneros musicales con-
que aspiran a ser un código de vida para sus fieles. Ya se cretos que representan realidades culturales que también
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ha mencionado una antigua fuente islámica al comienzo censuramos.
de esta introducción. También en la tradición oral musical
judía de carácter religioso, la interpretación se orienta La música ha demostrado históricamente ser un fenómeno
INTRODUCCIÓN. SOBRE LA MÚSICA EN LA POLÍTICA Y LA POLÍTICA EN LA MÚSICA
fundamentalmente hacia la enseñanza de la religión, la cultural profundamente imbricado tanto en las ideas y
ética y las leyes. En la Iglesia católica, Pío X y su Código actividades humanas, como en sus intervenciones y lu-
Jurídico de la Música Sagrada o “Motu Proprio” (1903) chas de poder –bien fueran éstas de carácter religioso,
representan el último intento global de regulación de la político, étnico o económico: “La cultura en general [...]
música por parte de las autoridades eclesiásticas. Este ha sido siempre, de manera congénita, un instrumento de
documento fue el primero con validez normativa –como si des-subjetivación política y de control social” (Sánchez
hubiese sido legislado por autoridades políticas– que trató Ferlosio, 2010).
de implantar en todas las diócesis católicas una reforma
de la música sacra con el objetivo de dignificarla en los Esta afirmación tampoco es nueva, pero pocas veces se
cultos religiosos, sustrayéndola de la influencia de otros ha puesto en relación con fenómenos musicales más allá
géneros profanos y teatrales, y reforzando la presencia de los grandes acontecimientos (Mayo del ’68. Festival de
del canto gregoriano en la liturgia. En lugares como Es- Woodstock de 1969...). Parece que sólo cuando la música
paña, además, esta normativa se superpuso al resto de las crea brechas identitarias demasiado amplias como para
legislaciones sobre música proclamadas desde diferentes ser ignoradas, su relevancia es apreciada, casi siempre a
gobiernos, la mayor parte afines a las autoridades reli- posteriori. De hecho, algunos movimientos populares sig-
giosas católicas. nificantes en las últimas décadas, como las revueltas que
siguieron en Argelia a las elecciones de 1991, tras las
Así, llega el momento en que la frontera entre los ele- cuales se ilegalizó el FIS8, o la mayor parte de los movi-
mentos netamente políticos de la música y la cultura, y mientos de protesta en Latinoamérica y Europa, utilizaron
aquéllos que, sin serlo propiamente, tienen dimensiones como bandera sus adscripciones musicales, y la música
políticas destacadas, se hace cada vez más difusa. De se transformó para la gran mayoría en el emblema por
hecho, ninguno de estos temas sería considerado como antonomasia de su resistencia.
parte del ámbito de “música y políticas” si no fuera por
las evidentes dimensiones e intereses políticos desarro- * * *
llados en las instituciones que representan o regulan in-
tereses musicales, y por las más que obvias dimensiones En este número se recogen aportaciones que tratan tanto
musicales de algunos movimientos con trascendencia del primer aspecto mencionado al inicio de esta intro-
política7. ducción, las culturas políticas, como del segundo, las
políticas culturales. Y ambas son abordadas tanto en
De este modo, la música se ha consolidado como fenó- la historia reciente de España como en el panorama
meno cultural significativo a lo largo de la historia por internacional.
su capacidad de permear, dirigir o representar realidades
relevantes para grupos o comunidades, y no sólo para En la primera parte se recogen los estudios que tratan de
individuos aislados. Los “usos políticos” de la música música y políticas en España: desde la recepción de algu-
abarcan, pues, desde la apropiación, el rechazo y la exclu- nos géneros literario-musicales de carácter histórico pero
sión, hasta la difusión, apoyo o uso institucionalizados. híbrido (culto y tradicional al mismo tiempo, de carácter
Por ello se ha demostrado primordial para comprender oral pero también escrito), hasta los devenires históricos
las implicaciones políticas de la música contemplar aque- del himno nacional o los himnos republicanos cantados
llos aspectos que la vinculan con diferentes nociones de durante la Guerra Civil. También se abordan en esta parte
identidad –desde el nacionalismo al separatismo, desde la algunas de las circunstancias institucionales y académicas
resistencia a la imposición cultural; desde la adscripción que condicionaron los inicios de la disciplina musicológica
a determinados grupos o “tribus” urbanas representadas en España, a través de uno de sus primeros representan-
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tes, el musicólogo represaliado tras la Guerra Civil E. M. EE.UU. y sus correlatos musicales; y finalmente, las nuevas
Torner, así como las normativas relativas a la actividad teorías y prácticas folklóricas que se dan en Chile tras la
musical durante los inicios de la dictadura franquista y su superación de la dictadura y que, por su nueva situación,
impacto en la organización y recepción de las experiencias intentan diferenciarse de las primeras manifestaciones de
musicales de post-guerra. carácter reivindicativo.
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representación política en ella, así agosto de 2011 y los cantos de los BIBLIOGRAFÍA
como sus implicaciones socio-políti- seguidores en las calles de la capital
cas y económicas, siguen siendo ob- son continuos durante todo el día. La Attali, Jacques (1995): Ruidos. Ensayo so-
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jeto de controversia aún en la última secta es conocida por los cantos de bre la economía política de la música.
edición de 2011. su líder Kiko, quien pone música a los Madrid: Siglo XXI [Bruits. Essai sur
INTRODUCCIÓN. SOBRE LA MÚSICA EN LA POLÍTICA Y LA POLÍTICA EN LA MÚSICA
5 Los términos más conocidos para de- textos de las Escrituras y los convier- l’économie politique de la musique.
signar estas músicas están en inglés: te en éxitos populares. Su influencia Paris: PUF, 1977].
muzak, pipe music, background music política es cada vez mayor en función Augé, Marc (1995): Los “no lugares”: espa-
o elevator music. El término muzak de su creciente relevancia entre los cios del anonimato: una antropología
está tomado de la compañía ameri- poderes religiosos católicos. de la sobremodernidad. Barcelona:
cana Muzak Holdings LLC, encargada 8 El Frente Islámico de Salvación (Front Gedisa [Non-lieux. Introdution à une
de producir y programar música para Islamique de Salut, FIS) fue fundado antropologie de la surmodernité. Paris:
lugares públicos en EE.UU. desde los en febrero de 1989 en Argelia. En Editions du Seuil, 1992].
años 1930s. las elecciones municipales de 1990 Cabrera, Luis (2005): “Un ‘joío’ converso”,
6 Los no-lugares fue el término que obtuvo una gran mayoría y al año en VV.AA. Els altres andalusos. La
Augé acuñó para aquellos lugares siguiente, en 1991, su populari- qüestió nacional de Catalunya. Barce-
de paso que nos vemos obligados a dad suscitó un autogolpe de estado lona: L’Esfera dels Llibres, pp. 9-79.
frecuentar pero que no tienen signifi- después de la primera vuelta y fue Guillén, Nicolás (1972): Obra Poética
cados culturales para nosotros. Sería ilegalizado. Durante los años 1990s, 1920-1972. La Habana: Instituto Cu-
el caso de los aeropuertos, estaciones Argelia perdió a muchos de sus artis- bano del Libro.
de trenes y autobuses, y lugares de tas y productores de música rai, que Pérez de Guzmán, Marta (2005): Leonardo
paso en general. fueron perseguidos por los islamistas da Vinci y la música. Catálogo de la
7 Mientras se hacen las correcciones más radicales; el más famoso de los exposición homónima. Santa Cruz de
finales de esta Introducción, el centro cantantes de rai desaparecidos es Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife.
de Madrid es tomado por miles de Cheb Hasni, asesinado en 1994. Sánchez Ferlosio, Rafael (2010): “¡Y qué
fieles seguidores de la secta llamada 9 Un buen ejemplo en el caso de la afán de ganar y ganar!”, El País
“Camino Neocatecumenal”, liderada música puede ser la revista Music & 07/08/2010 (sección Opinión).
por el ultraconservador Kiko Argüello, Politics, aparecida en 2007, que se Shiloah, Amnon (1995): Music in the
inmediatamente después de la visi- edita online desde la Universidad de World of Islam. A Socio-cultural Study.
ta de Benedicto XVI. Es el día 22 de Santa Bárbara en California. Detroit: Wayne State University Press.
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