Sie sind auf Seite 1von 25

El silencio habla mucho

Elementos de la Comunicación No Verbal: Kinesia, Proxemia y Paralingüística

Dentro de la Comunicación No Verbal (CNV) podemos distinguir 3 elementos claves,


a la hora de relacionarnos y comunicarnos con otras personas, a través de nuestros
gestos no verbales, y el lenguaje verbal. Pasamos a analizar cada uno de ellos.
En primer lugar la Kinesia son los movimientos corporales, por los
cuales, podemos determinar el comportamiento de una persona, a través de su
postura corporal, gestos, expresión facial, mirada y sonrisa.
La Postura corporal es aquella posición del cuerpo que adoptamos, cuando estamos
en una situación de comunicación con una persona o grupo de personas, y refleja el
estado emocional. Una buena postura corporal es aquella en que el cuerpo está
erguido y con la espalda recta, tanto de pie como sentado y esto demuestra que
estamos relajados, sin tensión. En cambio, una postura rígida, denota un estado de
ansiedad y si nos encogemos denota tristeza. Si cruzamos los brazos, indica que
tenemos poca disposición a hacer algo, y estamos así a la defensiva, aunque en
ocasiones puede ser simplemente porque tenemos frío. Todo ello, depende del
contexto en el que nos encontremos.
Los Gestos son los movimientos corporales de las articulaciones: manos, brazos, y
cabeza. Dan información sobre distintas señales verbales y pueden demostrar
interés o aburrimiento, así como expresar emociones como alegría, tristeza,
sorpresa, miedo, asco o ira.
La Expresión Facial y la Mirada, son los medios a través de los cuales, podemos
expresar nuestras emociones, sentimientos, y estados de ánimo, de una forma más
rica e intensa, pues es la mejor forma para comprender lo que nos quieren transmitir
los demás, mediante los movimientos de la cara. Pues como dice el dicho, “Una
mirada dice más que mil palabras”. Así, las pupilas dilatadas, demuestran interés; el
parpadeo indica nerviosismo o tranquilidad, por lo que si se parpadea muchas veces
seguidas, significa que dicha persona esta inquieta. Con los ojos podemos expresar
multitud de emociones y estados de ánimo y mostrará si prestamos o no interés a la
otra persona, si estamos enfadados o contentos. A través del rostro, podemos
regular la interacción con la otra persona y comprobar si estamos o no
compenetrados con la misma, y en sintonía; esta técnica se denomina Rapport y se
puede ver, cuando dos personas que están hablando entre sí, realizan los mismos
gestos y movimientos corporales, como si de un espejo se tratara, e implica por
tanto, que hay escucha activa y comprensión mutua entre ambas personas. Debemos
tener en cuenta y muy presente, todo esto, a la hora de comunicarnos, pues como
se dice coloquialmente, “La cara es el espejo del alma”.
La Sonrisa es otro elemento importante, pues a través de ella, se trasmite alegría,
felicidad y simpatía; además de que consigue atraer a más personas, porque es
contagiosa y ayuda a relajar la tensión. Una buena sonrisa, será amplia y ligera, pues
si es exagerada, demuestra tensión, miedo, decepción. Se suele sonreír sobretodo, al
saludar a una persona a la que acabas de ver, o que te acaban de presentar, y expresa
alegría, placer, regocijo o felicidad; pero también puede enmascarar otras
emociones negativas, y usar así una sonrisa fingida, que puede ser incluso signo de
ironía.
Algunos ejemplos de Kinesia son: agitar la mano para decir Hola o Adiós; un apretón
de manos, para saludar o para indicar que se ha cerrado un trato con un cliente;
mover las manos mientras explicas algo, para atraer la atención de tu interlocutor,
o muecas de dolor cuando te has caído al suelo, por ejemplo o de triunfo cuando has
ganado un premio.

En segundo lugar, vamos a hablar de la Proxemia. La Proxemia es la distancia física


o grado de proximidad, que se establece en dos o más personas, en una situación
de interacción. Hay una serie de Normas implícitas, aplicables a cualquier cultura,
entre dos personas que mantienen una conversación.
Hall indica 4 Espacios o zonas de acción, en la interacción entre dos o más personas:
1. Espacio Público: son los espacios sociales, donde no hay ninguna función
definida de los interlocutores. Por ejemplo, un aeropuerto.
2. Espacio Habitual: Tiene un carácter más público, de acceso libre. No hay
papeles marcados. Ejemplo: un bar o discoteca.
3. Espacio de Interacción: Hay un papel marcado. Ejemplo: Un hospital, una clase.
4. Espacio Corporal: actividades con carácter íntimo, entre dos personas que
tienen mucha confianza entre ellas.
Así, “Acercarse demasiado”, puede ofender a la otra persona, ponerle a la defensiva
o bien abrir la puerta a una mayor intimidad.
Además, Hall, también distingue entre 4 tipos de Distancia:

 Distancia Íntima: (0-45 cm): Es la más guardada por cada persona, ya que se
da entre personas que tienen mucha confianza, e incluso que están
emocionalmente unidos, como es el caso de parejas, y también con amigos o
familia. En esta distancia se puede oler al otro, y hablar en susurros.
 Distancia Personal: (45-1,20 cm): Se da en las relaciones cercanas, como por
ejemplo: reuniones, en una oficina, asambleas, fiestas, conversaciones
amistosas o de trabajo. Por ejemplo, si estiramos el brazo, podemos tocar a
la persona con la que estamos hablando.
 Distancia Social: (1,20- 3,65 cm): Se da en relaciones más impersonales y se
necesita un mayor volumen de voz para comunicarnos con una persona o
grupo de personas. Es la distancia que nos separa de personas extrañas o
desconocidas, por lo que se usa con personas con quien no nos une ninguna
relación amistosa. Por ejemplo: la dependiente de un comercio, los nuevos
empleados, los proveedores.
 Distancia Pública: (3,65 cm). Es hasta el límite de lo visible. Es la distancia
idónea para dirigirse a un grupo de personas, en una conferencia, charla,
coloquio, discurso, usando un tono de voz alto.
Por último, hablaré de la Paralingüística, que es la capacidad de codificar y
decodificar mensajes, a través de códigos no verbales, producidos por la
voz. Los Elementos Paralingüísticos, los usamos al entablar una conversación, y
acompañan al lenguaje no verbal, de forma complementaria al mismo, para
transmitir una información adicional al mensaje que queremos emitir. Se refiere
más al cómo se dice, qué al que se dice. Dichos elementos son los siguientes:
1. Dicción: se refiere a una buena vocalización, es decir pronunciar las palabras de
forma correcta, morfológica y sintácticamente, para que sean comprendidas por
el receptor, sin margen de error.
2. Fluidez verbal: es el ritmo que tenemos a la hora de hablar, de forma clara y
concisa, usando pausas y silencios cuando sea necesario. Si es un ritmo lento,
entrecortado, monótono, implica rechazo al contacto social, frialdad en la
interacción; en cambio un ritmo modulado, ligero, fluido, es detonante de una
buena comunicación y contacto interpersonal.
3. Entonación: Es la modulación de la voz, a la hora de hablar, que indica si lo que
decimos es una pregunta, entonación, afirmación, o si tenemos dudas, ira, temor.
Los tipos de tono de voz, pueden ser agudos o graves, según cada persona; por
ejemplo, por regla general, los hombres suelen tener un tono de voz grave y las
mujeres más agudo.
4. Volumen de la voz: Transmite emociones y sentimientos, y enfatiza el discurso.
Hay que hablar en un volumen de voz adecuado; ni demasiado alto que
demuestra autoridad, dominio, enfado, ni demasiado bajo que puede indicar
timidez, inseguridad, introversión, y transmite la sensación de que no queremos
ser oídos.
5. Timbre: Es la cualidad que permite distinguir la voz de la persona concreta que
habla, así como el instrumento u objeto que emite el sonido. Cada persona tiene
una voz diferente, es decir, un timbre diferente, que permite distinguir quien es
la persona que está hablando. Según el timbre, también distinguimos si habla
una o más personas a la vez, y podemos diferenciar entre dos sonidos que tienen
el mismo tono e intensidad.
La Importancia de las Manos

No solo hablamos con las palabras.


El cuerpo tiene su propio lenguaje, es un idioma callado, instintivo y
de naturaleza adaptadora, pero tan expresivo que comunica mucho más que las
palabras porque existía antes de que el lenguaje hablado existiera.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2007/04/30/actualidad/1177884005_8502
15.html
Un estudio sostiene que el lenguaje comenzó con gestos antes que con sonidos
Un grupo de científicos estadounidense descubre que varios primates usan en su
comunicación manos y pies de manera más flexible que la expresión facial y la
vocalización.
Ciertos primates usan en su comunicación manos y pies de manera más flexible que
la expresión facial y la vocalización, lo que respalda la teoría de que el lenguaje
humano comenzó con gestos, según un estudio divulgado por la revista Proceedings
of the National Academy of Sciences. En un investigación con chimpancés y bonobos
(un pequeño chimpancé del Congo), científicos del Centro Nacional Yerkes para la
Investigación de Primates en Atlanta (Georgia) distinguieron 31 gestos manuales y
18 faciales de esos animales.
Al analizarlos, determinaron que ambas especies usaban señales faciales y vocales
de manera simultánea. Sin embargo, no ocurría lo mismo con los gestos manuales.
Por el contrario, los científicos descubrieron que en esas especies los gestos estaban
menos vinculados a una emoción en particular y, por lo tanto, servían a una función
adaptable. Como ejemplo, manifiestan que un gesto puede indicar un mensaje
diferente según el contexto social en el que se le utilice.
"Un chimpancé puede mostrar la mano extendida a otro como señal de respaldo.
Ese mismo gesto hacia quien se está alimentando puede indicar el deseo de que
comparta su comida", señala Amy Pollick, miembro del equipo de investigadores.
"Sin embargo, un aullido es la respuesta típica de las víctimas de intimidación,
amenaza o ataque. Esto se aplica tanto a bonobos como a chimpancés y sugiere
que la vocalización no varía", afirma Pollick en el informe sobre la investigación.
Según el estudio, al analizar diversos tipos de comunicación en especies
estrechamente vinculadas, los investigadores pueden determinar su antigüedad
compartida.
Gestos comunes
Por otra parte, según agregan los científicos, se sabe que los gestos son
evolutivamente más recientes que las expresiones faciales y las vocalizaciones,
como lo demuestra su presencia en los primates mayores, entre ellos los seres
humanos, pero no así en los monos. Según Pollick, un gesto común de bonobos
y chimpancés, así como de los seres humanos posiblemente haya sido utilizado
por su último ancestro común.
"Un buen ejemplo de gesto compartido es el de la mano abierta, que usan los
primates y el hombre. Ese gesto puede usarse para pedir alimento, si lo hay, y
también para solicitar ayuda, apoyo, o dinero. Su significado depende del
contexto", manifiesta Frans de Waal, otro de los científicos que participó en el
estudio. Los investigadores también sugieren que los bonobos y los chimpancés
combinan los gestos con las expresiones faciales y la vocalización para
comunicar un mensaje.
"Aunque los chimpancés producen más de estas combinaciones, los bonobos
responden a ellas con más frecuencia. Este descubrimiento sugiere que el
bonobo es un mejor modelo de la comunicación simbólica entre nuestros
primeros ancestros", señala Pollick.

Los expertos estiman que en una conversación el 65 por ciento de la comunicación


se produce de forma no verbal, las palabras son el 35 por ciento restante, aun así,
influyen más el tono y los matices que las palabras mismas, éstas pueden llegar a
engañar pero los gestos corporales son inequívocos. Lo son, porque poder
interpretar las intenciones del desconocido, aunque no diga nada en nuestro pasado
prehistórico, significaba la diferencia entre la vida y la muerte.

Como estáis viendo en todos los contenidos de este blog, la comunicación no verbal
es muy importante. Me gustaría fijarme unos instantes en otra parte del nuestro
cuerpo que utilizamos de forma habitual cuando nos relacionamos y comunicamos
con los demás, se trata de nuestras manos, no me refiero al lenguaje de signos, canal
de comunicación para millones de personas en el mundo que tienen cierta
discapacidad, sino a los gestos con los que acompañamos nuestra comunicación
verbal y que no debemos descuidar si no queremos perder el control de lo que
comunicamos.
A continuación voy a describir unos cuantos movimientos que realizamos con
nuestras manos y su significado, es decir lo que expresan dichos gestos:

1. Tener las manos entrelazadas es signo inequívoco de bienestar.


2. Juntar las manos por la espalda indica seguridad o superioridad.
3. Cogerse la muñeca o el antebrazo por detrás es clara señal de contención, de
represión ante una circunstancia.
4. Los dedos pulgares asomados por los bolsillos da a entender dominio e
incluso agresión física, psíquica o sexual.
5. La mano que tapa parcialmente o totalmente la boca, aunque sea
disimulando el gesto con una ligera tos, indica reserva hacia lo que decimos
o escuchamos.
6. Tocarse la nariz es una versión disimulada de tocarse la boca.
7. Frotarse un ojo es un intento del cerebro para borrar aquello que no nos
gusta y que nos imponen o nos quieren hacer ver.
8. Frotarse la oreja es una forma de negar lo que se está oyendo o de decir que
se está aburrido de escuchar.
9. Frotarse la nariz es una señal de que se está mintiendo por parte del que
habla. Si el que hace el signo es quien escucha, quiere decir que se está
aburriendo.
10. Meterse el dedo en la oreja y moverlo hacia uno y otro lado, o tirar del lóbulo,
son variantes de no querer escuchar.
11. Señalar con el dedo índice mientras se habla comunica un mensaje agresivo
y amenazador.
12. Los dedos en la boca manifiestan desprotección, demuestran la necesidad de
sentirse seguros.
13. Mantener los puños cerrados envía un mensaje de defensa y de hostilidad.
14. Los brazos simbolizan barreras que podemos tener abiertas o cerradas; pero
cuando los cruzamos sobre el pecho tratamos de dejar fuera las amenazas y
las circunstancias indeseables, ideas con las que no estamos de acuerdo,
marcamos distancias.

Las Emociones a Través de los Gestos

¿Hasta qué punto podemos averiguar la emoción que está experimentando nuestro
interlocutor con sólo observarle?; la emoción que nos tramite nuestro receptor, ¿es
absolutamente sincera o la está fingiendo?; ¿cómo es posible que la persona que está
a nuestro lado no experimente la misma reacción que nosotros ante el mismo
estímulo?. Estas preguntas y otras muchas de la misma índole, nos las hacemos más
habitualmente de lo que pensamos.

La respuesta está en las emociones de cada uno de nosotros, resultado de nuestras


vivencias, experiencias, sentimientos, expectativas, gustos y necesidades
individuales, pero… ¿Existe una fórmula infalible para poder captar las emociones
de nuestros receptores?, La respuesta es no, evidentemente. Aunque existen algunos
rasgos y pinceladas comunes, que se repiten generalmente en las personas ante
diversos estímulos, y que son indicativos de la emoción experimentada en un
momento determinado. Dependiendo de nuestras emociones, algunos ejemplos son
los siguientes:

Cuando una persona se siente feliz o contenta se pueden observar en ella los
siguientes rasgos:
 Sonríe constantemente y sin motivo aparente la mayoría de las veces.
 Anda con la cabeza firme, alzada y con un “brillo especial” en la mirada.
 Tiende a sonreír recién terminados sus comentarios, no necesariamente
graciosos o cómicos.
 Sus músculos faciales tienden a estar muy relajados.
 Su tono de voz suele ser un poco más alto y melódico de lo habitual.
 Su punto de vista frente a adversidades es más optimista que de costumbre.

Cuando una persona se siente triste se pueden observar en ella los siguientes
rasgos:

 Anda cabizbaja y con la mirada perdida.


 No sonríe fácilmente.
 Su tono de voz es más bajo de lo habitual y apagado.
 Falta de concentración.
 Su punto de vista frente a adversidades es muy pesimista.
 Falta de interés sobre temas de su gusto.

Cuando una persona se siente ansiosa se pueden observar en ella los siguientes
rasgos:

 Irritabilidad no justificada.
 Músculos faciales tensos.
 Mirada fija y penetrante.
 Movimientos corporales rápidos y poco precisos.
 Tartamudeo ocasional.
 Manos sudorosas.

Cuando una persona se siente sorprendida se pueden observar en ella los


siguientes rasgos:

 Apertura de los ojos y de la boca más de lo normal.


 Tendencia a dar un paso hacia atrás.
 Quedarse “sin palabras” momentáneamente.
 Posición corporal rígida durante breves instantes.

Realmente no existe una fórmula fija para detectar las emociones en nuestros
interlocutores y receptores a través de sus gestos. Todo ello nos indica que no solo
dicen de nosotros las palabras. Las posturas y reacciones de nuestro cuerpo, y
nuestros gestos y miradas también hablan, y expresan mucho más que lo que una
simple sonrisa o un ceño fruncido puede denotar. Los seres humanos tenemos
lenguaje verbal y también nos expresamos a través del cuerpo. Es muy importante
conocerlo y aprender a percibirlo, ya que en muchas ocasiones no decimos lo que
pensamos, sentimos o queremos, pero sí lo expresamos con nuestro cuerpo.
Gran parte de nuestra gestualidad es totalmente inconsciente, y los gestos, aunque
nuestras palabras indiquen lo contrario, son capaces de delatarnos hasta en los
momentos más inoportunos.

Llegar a dominar la totalidad de los gestos a la hora de expresarnos es una tarea muy
complicada, ya que como he indicado anteriormente, muchos de ellos van implícitos
en nuestros discursos.

Pero no sólo nuestros gestos “hablan” por sí solos. La postura general que tome
nuestro cuerpo tanto en el papel de emisor como en el de receptor de un mensaje;
la inclinación de nuestro tórax y cabeza; la posición de nuestras manos y piernas;
nuestra actitud; e incluso nuestra forma de vestir según sea la situación, el contexto
y el entorno dice mucho de nosotros sin pronunciar una sola palabra. En definitiva,
nuestras emociones, a través de nuestro lenguaje corporal en el más amplio sentido
de la palabra, hablan, y en muchas ocasiones con más vehemencia y
proporcionándonos más información que el propio mensaje enviado.

Tipos de Gestos No Verbales

A la hora de establecer una comunicación no verbal con otras personas, utilizamos


múltiples gestos no verbales, a través de distintos movimientos del rostro, manos,
la postura corporal. Muchas veces estos gestos, pueden pasar inadvertidos para los
demás, pero prestando atención a los mismos, pueden ofrecernos una información
muy valiosa, acerca de aquello que nos quiere trasmitir la otra persona, sobre su
estado de ánimo actual, y así podemos comprobar si lo que nos dice, concuerda con
su lenguaje no verbal o si por el contrario, lo contradice totalmente; en este último
caso, es cuando debemos estar más atentos a los gestos de la otra persona, porque
por mucho que se quieran disimular dichos gestos, al final, dejan en evidencia que
es lo que realmente pensamos o sentimos en ese preciso instante, y podemos
corroborar por tanto, si aquello que nos están comunicando es cierto o tiene algún
indicio de no serlo, total o parcialmente.
Por un lado, en primer lugar, vamos a hablar, en sentido general, de dos tipos de
gestos: Innatos y Adquiridos. Todas las personas nacemos con una serie de Gestos
Innatos, que son aquellos gestos o reflejos que son universales en todo el mundo, ya
que son comunes a todos los seres humanos. Así un recién nacido, ya nace con
algunos tipos de reflejos innatos, como son el Reflejo de Succión (útil para la
lactancia materna) o el Reflejo de Prensión (el bebe, cuando siente que algo presiona
la palma de su mano, ya sea un objeto o el dedo de otra persona, lo agarra con
fuerza), entre otros. Y un gesto innato en un adulto, es por ejemplo, fruncir el ceño y
cerrar los ojos con fuerza, cuando nos hemos golpeado en alguna parte del cuerpo.

Además de los gestos innatos, están los Gestos Adquiridos, que son aquellos que
vamos aprendiendo a lo largo de la vida, a través de la imitación de conductas y
gestos de las personas que nos rodean.

A continuación, vamos a ver una clasificación más específica, que engloba los 6 tipos
de Gestos más usuales, que empleamos cada persona, los cuales pueden variar de
una cultura a ootra

1. GESTOS EMBLEMATICOS O EMBLEMAS

 Tienen un significado específico y muy claro.


 Son señales emitidas intencionalmente, que se traducen en palabras conocidas,
y reemplazan dicha palabra, por lo que el uso de este gesto, ya es suficiente para
poder comunicar algo concreto a tu interlocutor.
 Algunos ejemplos son: Agitar la mano en señal de saludo o despedida o indicar
Ok con el dedo pulgar hacia arriba, para demostrar a la otra persona que estás
de acuerdo con lo que ha dicho, o que apruebas algo que va a hacer, o felicitas a
alguien por algún logro conseguido en el ámbito laboral o personal. Pero en
países como Bangladesh, usar el signo OK, con el pulgar hacia arriba, significa
que estas insultando a esa persona; asentir con la cabeza para decir “SI”, significa
lo contrario en otros lugares, como Bulgaria.

2. GESTOS ILUSTRATIVOS O ILUSTRADORES

 Es un tipo de gesto que realizamos de forma consciente y que varían en función


de la cultura, por lo que tienen un significado diferente según el país donde nos
encontremos.
 Ilustran lo que se está diciendo, ayudándonos a enfatizar más nuestras palabras,
recalcando con las manos, lo que estamos diciendo, como si imitáramos con
gestos las palabras que pronunciamos. Por ejemplo, cuando dices que un objeto
es pequeño, haces un gesto con los dedos pulgar e índice para indicar como es
en concreto ese tamaño.
 A veces, podemos confundir un gesto ilustrador, con otros tipos de gestos,
llamados manipuladores, que pueden poner en evidencia a alguien que está
nervioso ante un examen o situación embarazosa., y por eso los gestos de sus
manos le delatarían, como por ejemplo jugar con un bolígrafo u otro objeto que
tengamos en la mano, mientras estamos hablando.
 Es de gran utilidad usar los gestos ilustradores, en situaciones de la vida diaria,
como por ejemplo, una entrevista de trabajo.
3. GESTOS EMOTIVOS O PATÓGRAFOS

 Este tipo de gesto, refleja el Estado Emotivo de la persona; así, por ejemplo, una
persona se nota que esta alegre si sonríe al hablar y se ríe. Por tanto expresan
las emociones básicas, como alegría, tristeza, ira, enfado, miedo o asco, de forma
inconsciente
 No debemos confundirlos con los gestos ilustradores, porque los ilustradores
son totalmente neutros y no expresan ninguna emoción ni sentimiento.
 Por tanto los gestos de las manos nos pueden delatar; por ejemplo, si muestra
las palmas de las manos hacia arriba, indica al receptor que estoy abierto al
mismo, a escucharle y a expresarle también mis inquietudes sobre el tema o
situación que estemos hablando, mientras que cerrar los puños, sin dejar ver las
palmas de las manos, reflejan que somos celosos de nuestra propia intimidad.
Aunque a veces podemos fingir un tipo de expresión, tarde o temprano, los
gestos nos van a delatar y dejaremos al descubierto nuestros verdaderos
sentimientos, pensamientos, y emociones.
 Por ejemplo, un gesto emotivo son las muecas de dolor, triunfo y alegría, y
ansiedad o tensión, que expresamos ante determinadas situaciones que nos
producen este tipo de emociones.

4. GESTOS REGULADORES DE LA INTERACCION

 Son signos para tomar el relevo en una conversación, producidos por quién
habla (Emisor) o por quién escucha (Receptor), con la finalidad de regular las
intervenciones de cada uno en la interacción.
 Son utilizados para frenar o acelerar al interlocutor, indicarle que debe
continuar hablando o bien darle a entender que debe ceder su turno de palabra,
o que queremos que nos repita algo que no hemos entendido.
 El gesto regulador más común, es el asentimiento de cabeza, inclinada hacia
delante y la mirada fija, con lo que los ojos se posan en los del otro, firmemente,
lo cual, puede llegar a intimidar, sino hay mucha confianza entre ambos. Las
inclinaciones rápidas de cabeza llevan el mensaje de apresurarse y acabar de
hablar, mientras que las lentas piden que el interlocutor continúe e indican al
oyente que le parece interesante y le gusta lo que se está diciendo.

5. GESTOS ADAPTADORES O DE ADAPTACIÓN

 Se utilizan cuando nuestro estado de ánimo es incompatible con una situación


particular, de forma que no podemos expresar nuestras emociones reales
directamente con la intensidad con la que realmente las sentimos.
 Ante esta situación se produce un situación incómoda, que necesitamos
controlar, y es cuando aparece el gesto como una forma de adaptarnos a esa
situación.
 Son comportamientos aprendidos, a lo largo de la vida, que se acaban
convirtiendo en un hábito, pues pasan a formar parte de la rutina diaria, y se
repiten siempre, ante una misma emoción o situación específica.
 Un ejemplo típico, de este tipo de gestos, puede ser pasarse los dedos por el
cuello de la camisa cuando nos sentimos ahogados por la tensión de la situación,
o Cepillarnos el pelo cuando nos sentimos nerviosos
Dentro de los adaptadores, podemos distinguir 3 Tipos:
 Adaptadores del YO: que posibilitan u obstaculizan la percepción o estímulos
sensoriales como tocarse los ojos para secarse las lágrimas.
 Adaptadores sobre OTROS: se refieren a dar y recibir algo a cambio, por ejemplo,
cuando en un discurso, juntamos las manos sobre el pecho, es una señal de
protección frente al público, para ocultar nuestro nerviosismo.
 Adaptadores sobre OBJETOS: Son aquellos que aprendemos, a lo largo de
nuestra vida, como por ejemplo, conducir un vehículo.
Tipos de Gestos No Verbales

A la hora de establecer una comunicación no verbal con otras personas, utilizamos


múltiples gestos no verbales, a través de distintos movimientos del rostro, manos,
la postura corporal. Muchas veces estos gestos, pueden pasar inadvertidos para los
demás, pero prestando atención a los mismos, pueden ofrecernos una información
muy valiosa, acerca de aquello que nos quiere trasmitir la otra persona, sobre su
estado de ánimo actual, y así podemos comprobar si lo que nos dice, concuerda con
su lenguaje no verbal o si por el contrario, lo contradice totalmente; en este último
caso, es cuando debemos estar más atentos a los gestos de la otra persona, porque
por mucho que se quieran disimular dichos gestos, al final, dejan en evidencia que
es lo que realmente pensamos o sentimos en ese preciso instante, y podemos
corroborar por tanto, si aquello que nos están comunicando es cierto o tiene algún
indicio de no serlo, total o parcialmente.
Por un lado, en primer lugar, vamos a hablar, en sentido general, de dos tipos de
gestos: Innatos y Adquiridos. Todas las personas nacemos con una serie de Gestos
Innatos, que son aquellos gestos o reflejos que son universales en todo el mundo, ya
que son comunes a todos los seres humanos. Así un recién nacido, ya nace con
algunos tipos de reflejos innatos, como son el Reflejo de Succión (útil para la
lactancia materna) o el Reflejo de Prensión (el bebe, cuando siente que algo presiona
la palma de su mano, ya sea un objeto o el dedo de otra persona, lo agarra con
fuerza), entre otros. Y un gesto innato en un adulto, es por ejemplo, fruncir el ceño y
cerrar los ojos con fuerza, cuando nos hemos golpeado en alguna parte del cuerpo.
Además de los gestos innatos, están los Gestos Adquiridos, que son aquellos que
vamos aprendiendo a lo largo de la vida, a través de la imitación de conductas y
gestos de las personas que nos rodean.

A continuación, vamos a ver una clasificación más específica, que engloba los 6 tipos
de Gestos más usuales, que empleamos cada persona, los cuales pueden variar de
una cultura a otra.

1. GESTOS EMBLEMATICOS O EMBLEMAS

 Tienen un significado específico y muy claro.


 Son señales emitidas intencionalmente, que se traducen en palabras conocidas,
y reemplazan dicha palabra, por lo que el uso de este gesto, ya es suficiente para
poder comunicar algo concreto a tu interlocutor.
 Algunos ejemplos son: Agitar la mano en señal de saludo o despedida o indicar
Ok con el dedo pulgar hacia arriba, para demostrar a la otra persona que estás
de acuerdo con lo que ha dicho, o que apruebas algo que va a hacer, o felicitas a
alguien por algún logro conseguido en el ámbito laboral o personal. Pero en
países como Bangladesh, usar el signo OK, con el pulgar hacia arriba, significa
que estas insultando a esa persona; asentir con la cabeza para decir “SI”, significa
lo contrario en otros lugares, como Bulgaria.
2. GESTOS ILUSTRATIVOS O ILUSTRADORES

 Es un tipo de gesto que realizamos de forma consciente y que varían en función


de la cultura, por lo que tienen un significado diferente según el país donde nos
encontremos.
 Ilustran lo que se está diciendo, ayudándonos a enfatizar más nuestras palabras,
recalcando con las manos, lo que estamos diciendo, como si imitáramos con
gestos las palabras que pronunciamos. Por ejemplo, cuando dices que un objeto
es pequeño, haces un gesto con los dedos pulgar e índice para indicar como es
en concreto ese tamaño.
 A veces, podemos confundir un gesto ilustrador, con otros tipos de gestos,
llamados manipuladores, que pueden poner en evidencia a alguien que está
nervioso ante un examen o situación embarazosa., y por eso los gestos de sus
manos le delatarían, como por ejemplo jugar con un bolígrafo u otro objeto que
tengamos en la mano, mientras estamos hablando.
 Es de gran utilidad usar los gestos ilustradores, en situaciones de la vida diaria,
como por ejemplo, una entrevista de trabajo.

3. GESTOS EMOTIVOS O PATÓGRAFOS

 Este tipo de gesto, refleja el Estado Emotivo de la persona; así, por ejemplo, una
persona se nota que esta alegre si sonríe al hablar y se ríe. Por tanto expresan
las emociones básicas, como alegría, tristeza, ira, enfado, miedo o asco, de forma
inconsciente
 No debemos confundirlos con los gestos ilustradores, porque los ilustradores
son totalmente neutros y no expresan ninguna emoción ni sentimiento.
 Por tanto los gestos de las manos nos pueden delatar; por ejemplo, si muestra
las palmas de las manos hacia arriba, indica al receptor que estoy abierto al
mismo, a escucharle y a expresarle también mis inquietudes sobre el tema o
situación que estemos hablando, mientras que cerrar los puños, sin dejar ver las
palmas de las manos, reflejan que somos celosos de nuestra propia intimidad.
Aunque a veces podemos fingir un tipo de expresión, tarde o temprano, los
gestos nos van a delatar y dejaremos al descubierto nuestros verdaderos
sentimientos, pensamientos, y emociones.
 Por ejemplo, un gesto emotivo son las muecas de dolor, triunfo y alegría, y
ansiedad o tensión, que expresamos ante determinadas situaciones que nos
producen este tipo de emociones.

4. GESTOS REGULADORES DE LA INTERACCION


 Son signos para tomar el relevo en una conversación, producidos por quién
habla (Emisor) o por quién escucha (Receptor), con la finalidad de regular
las intervenciones de cada uno en la interacción.
 Son utilizados para frenar o acelerar al interlocutor, indicarle que debe
continuar hablando o bien darle a entender que debe ceder su turno de
palabra, o que queremos que nos repita algo que no hemos entendido.
 El gesto regulador más común, es el asentimiento de cabeza, inclinada hacia
delante y la mirada fija, con lo que los ojos se posan en los del otro,
firmemente, lo cual, puede llegar a intimidar, sino hay mucha confianza entre
ambos. Las inclinaciones rápidas de cabeza llevan el mensaje de apresurarse
y acabar de hablar, mientras que las lentas piden que el interlocutor continúe
e indican al oyente que le parece interesante y le gusta lo que se está
diciendo.
5. GESTOS ADAPTADORES O DE ADAPTACIÓN
 Se utilizan cuando nuestro estado de ánimo es incompatible con una
situación particular, de forma que no podemos expresar nuestras emociones
reales directamente con la intensidad con la que realmente las sentimos.
 Ante esta situación se produce un situación incómoda, que necesitamos
controlar, y es cuando aparece el gesto como una forma de adaptarnos a esa
situación.
 Son comportamientos aprendidos, a lo largo de la vida, que se acaban
convirtiendo en un hábito, pues pasan a formar parte de la rutina diaria, y se
repiten siempre, ante una misma emoción o situación específica.
 Un ejemplo típico, de este tipo de gestos, puede ser pasarse los dedos por el
cuello de la camisa cuando nos sentimos ahogados por la tensión de la
situación, o Cepillarnos el pelo cuando nos sentimos nerviosos
 Dentro de los adaptadores, podemos distinguir 3 Tipos:

1. Adaptadores del YO: que posibilitan u obstaculizan la percepción o estímulos


sensoriales como tocarse los ojos para secarse las lágrimas.
2. Adaptadores sobre OTROS: se refieren a dar y recibir algo a cambio, por
ejemplo, cuando en un discurso, juntamos las manos sobre el pecho, es una señal
de protección frente al público, para ocultar nuestro nerviosismo.
3. Adaptadores sobre OBJETOS: Son aquellos que aprendemos, a lo largo de
nuestra vida, como por ejemplo, conducir un vehículo.

El Lenguaje Gestual en las Diferentes Culturas

Es sabido que en el mundo del lenguaje no verbal, la expresión facial de las


emociones básicas tiene carácter universal. Pero un gesto rutinario puede
convertirse en ofensivo inintencionadamente. Existen ciertas diferencias en algunos
países. De estas diferencias nos enteramos algunas veces leyendo, otras veces por
anécdotas de amigos y en mi caso algunas veces “in situ”, después de haber “metido
la pata”.

En Marruecos, por ejemplo y en otros países árabes, hay que diferenciar


comunicación no verbal del hombre y comunicación no verbal de la mujer. Son muy
distintos. En sus movimientos el hombre árabe, más o menos es libre de hacer
cualquier movimiento en función de la situación. En una mujer el lenguaje no verbal
es mucho más importante que el lenguaje verbal. Como mujer, hay gestos que no se
pueden hacer en un lugar público, por ejemplo en un café, si miro hacia todas partes,
significa que estoy buscando entablar conversación con un hombre y no está bien
visto. Se debe concentrar la mirada en el compañero o compañera que tengo
enfrente. Si busco con la mirada a otras personas, sobre todo a hombres, puedo ser
malinterpretada y considerada una mujer “poco respetable.”
En la cultura árabe, la mirada es un signo de rechazo o de invitación a una
conversación. Los ojos son los primeros que hablan. Se da muchísima importancia
al contacto ocular durante la conversación, se miran tanto al hablar como al
escuchar.

En cuanto a la distancia social, los árabes (y también los latinos) se colocan aún más
juntos y en un ángulo más directo. Es muy frecuente ver en las conferencias
internacionales como norteamericanos y europeos retroceden ante el avance de los
árabes, intentando mantener una distancia adecuada a fin de no sentirse incómodos.

Los griegos, miran mucho más en los lugares públicos, tanto a las personas con las
que están manteniendo una charla, como al resto de la gente presente a su alrededor.
Incluso se molestan si los demás no muestran la misma curiosidad por ellos, pues
les hace sentirse ignorados.
Los italianos se acercan mucho a la otra persona cuando le hablan mientras que los
alemanes se mantienen bastante alejados uno del otro.
En los países occidentales, para hacer que un camarero se acerque, se levanta una
mano con el dedo índice estirado. Sin embargo, en Asia esta es la forma de llamar a
un perro u otro animal.
Normalmente, hacer un círculo con el dedo pulgar e índice separando el resto de los
dedos, indica que todo marcha bien, en cambio en Japón, este mismo signo indica
dinero, y en otros países tiene otros significados:

Extractos de
“Multiculturalidad y Comunicación”. Carlos Alba. Editorial Laertes. 2005
En el norte de la India y también en Bulgaria, asentir con la cabeza de arriba abajo,
indica “No”, y moverla de lado a lado, indica “Si”. En realidad, el primer gesto
significa desdén, y el segundo un aprecio forzado. En países como Japón, este mismo
gesto de mover la cabeza de arriba hacia abajo mientras se mantiene una
conversación, es sinónimo de “te escucho” y no de “estoy de acuerdo”.
En los países árabes, se debe evitar la mano izquierda (impura) en el contacto o los
gestos. En muchos países musulmanes solo se debe usar la mano derecha para
comer así como para dar y recibir objetos, incluyendo el dinero. La mano izquierda
está reservada para acciones más íntimas como el aseo personal o para tocar cosas
que hubieran estado en contacto con el suelo o la suciedad.
La cabeza ladeada indica sumisión para los nórdicos, y en cambio indica desinterés
para los latinos.

Los japoneses se miran poco a los ojos, más bien al cuello del otro.

En Grecia, mostrar la palma de la mano y extenderla hacia alguien es un insulto


grave. Viene de una antiquísima costumbre de arrojar ceniza o excrementos a la cara
del ofensor.
Si estando en Francia o en Bélgica tu interlocutor se da un golpe en la muñeca con
los dedos de la otra mano, no te está apremiando a que le des la hora, sino que te
está indicando que es momento de irse.
Supongamos que unos amigos te invitan a una copa en un bar de Alemania o
Austria. Antes de sentarte con ellos, golpea en la mesa un par de veces con los
nudillos para saludar a todos con un mismo gesto.
En Japón, China y Vietnam es importante dar y recibir objetos con ambas manos
para demostrar consideración y valoración.
En Filipinas, nunca le digas a alguien “ven aquí” torciendo el dedo índice y
moviéndolo repetidamente a no ser que quieras ser arrestado. Se considera un gesto
apto solo para perros y es castigable con prisión si se utiliza con una persona.

Pulgar levantado: otro gesto a evitar. En muchos países significa “estupendo”, y


también se utiliza en las autopistas, pero en países como Alemania e Italia indica el
número 1, en Grecia, Rusia y Cerdeña , estarás insultando. En Arabia Saudí es un
insulto grave. En Nigeria es un gesto obsceno, y si además se mueve el dedo,
también lo es en Australia.
En resumen, si vais a viajar, es conveniente informarse antes sobre estas
costumbres, para evitar malas interpretaciones y situaciones desagradables.

Tus Manos Hablan por ti

Por definición, todos y cada uno de nosotros, somos habladores gestuales natos
quienes poseemos estilos de comunicación con los que dotamos a nuestros
mensajes de una fuerza que choca con nuestros interlocutores.
Ganamos sí, ganamos así de una mayor influencia verbal en nuestro entorno de
comunicación, y es más, el uso de nuestras manos atrae más y ayuda a que el entorno
esté más pendiente de lo que estamos compartiendo con ellos.

Hablar con las manos nos da un mayor carisma en el cual van implícitas (en gran
dosis) la energía y atracción hacia quienes van dirigidos nuestros mensajes
corporales, en una mayor transmisión de emoción.

Las manos expresan siempre la sinceridad mas sincera, son las que dan con total
sinceridad y transparencia nuestras queridas emociones a nuestros interlocutores
más próximos. Y en el caso de que lleguemos a ser conscientes del poder
comunicacional de nuestras manos, agudizaremos así nuestros sentidos y
desarrollaremos nuestra inteligencia. Por contra, el desconocimiento y la ignorancia
del sentido y longitud que abarcan éstas, nos pueden estar pasando tan
desapercibidas a nosotros mismos, esto es, a nuestro “yo” consciente que no
sabremos muy bien o no tan bien que queremos dar a entender a los demás en
cualquier ámbito en el que nos movamos.

En este sentido, nuestras manos son sin lugar a dudas la expresión más prolongada
de las emociones que impregnan todos y cada uno de nuestros sentidos y
sentimientos. Existen un sinfín de estudios científicos en todas las culturas del
mundo que siguen siendo testigos en tanto que sus investigaciones vienen a
reconocer y avalar esto mismo que les venimos divulgando en estos textos y que han
sido contrastados sondeando alrededor de 3000 publicaciones de entre los equipos
científicos universitarios más renombrados a nivel mundial durante el año 2015, y
de los cuales se derivan estas informaciones de la forma más precisa y divulgativa a
todos los efectos públicos y académicos, los cuales se encuentran dentro de la bien
denominada “Sociedad del Conocimiento”.

La realidad del desarrollo vertiginoso de la ciencia, las industrias y las tecnologías


de última generación hace casi inapreciable la fluidez de nuestros gestos, del empuje
que hacen al arrastrar nuestras acciones y verbos por igual toda esa riqueza humana
de carne y hueso que como digo nos empuja, nos fluye y goza de gran valor en tanto
que ayuda a forjar una adecuada creatividad e imaginación de susodicho desarrollo.

Cuando hablamos de gestos, no solo nos referimos a los gestos cotidianos y


diminutos que nos persiguen cada día sino también a los grandes, los grandes gestos
que han definido y perfilado los más importantes momentos históricos de la vida del
hombre y de la mujer sobre la faz de la tierra. Los gestos nos delatan, siempre
estarán ahí, en algunos casos como signos y destellos de madurez y felicidad y en
otros se querrán esconder los desengaños del fracaso , la desesperación o la ira.

Las manos, instrumentos que hablan y que son componentes fundamentales de


nuestra vida, manifiestan ríos de amor, de odio, de gloria y de pobreza espiritual o
tristeza…en resumidas cuentas, un sinfín de sensaciones y emociones.
Actos que Hay que Tener en Cuenta para un Correcto Lenguaje Corporal

Los movimientos de nuestro cuerpo y cara que realizamos durante una


conversación, transmiten mucha más información que la que podemos emitir al
hablar. Hay cantidad ingente de trabajos y estudios publicados por especialistas de
todo el mundo acerca de la importancia del lenguaje corporal y de la forma en que
podemos mejorarlo.

Voy a compartir con todos vosotros una serie de gestos que deberíamos evitar si
queremos tener una comunicación correcta con cualquier persona.

1. Postura. Cuando tenemos una reunión social a la que asisten personas


relacionadas a nuestro trabajo o una entrevista laboral es importante asumir
una buena postura. Especialistas en el lenguaje corporal como Eliot
Hoppe, autor de varios libros y experto en esta área, recomienda “ponerse
derecho y aplicar un caminar enérgico, ya que queremos mostrar nuestro
deseo de estar ahí y confianza en nosotros mismos”

2. Mirar a otro lado cuando nos hablan. Si miramos a los ojos a una persona
que nos está hablando demostraremos seguridad y atención. Esa actitud será
tomada de manera positiva por el locutor. Todo lo contrario sucederá si bajamos
la mirada o cambiamos el foco hacia otro sector. Esto puede transmitir una
sensación de inseguridad o desinterés en el tema que se está tratando. Por otra
parte, mirar hacia arriba o girar los ojos cuando alguien se dirige a nosotros es
una muy buena forma de enviar señales negativas. Generalmente puede
interpretarse estos gestos como desinterés, aburrimiento, cansancio o hartazgo.
Será mejor no hacer esos movimientos durante una charla.

3. Mirar el reloj. Mirar el reloj durante una conversación hará que las otras
personas piensen que estamos apurados y debemos irnos. Además transmite la
sensación de que tenemos algo más importante para hacer. En ambos casos hará
que quién se dirige a nosotros se sienta incomodo o apurado. Lo mejor es que
durante esa conversación mantengamos el foco de concentración en la otra
persona y no miremos el reloj.
4. Tocarse el cuello o acomodarse el primer botón de la camisa. “Cuando nos
sentimos vulnerables protegemos el área de nuestro cuello”, señala Hoppe. Si
estamos en una conversación de negocios o reunión importante será mejor no
acomodar el primer botón de la camisa ni tocarnos esa área del cuerpo. Ese gesto
transmite inseguridad y también puede indicar que tenemos ganas de
escondernos.

5. Rascarse la cabeza o el cuello. Nunca rasques tu cabeza o parte trasera del


cuello durante una conversación frente a otras personas. Esto indicará que
tienes dudas acerca de lo que dices o no estás del todo seguro de tus
afirmaciones. Además pueden interpretar que estás mintiendo. Siempre será
mejor mantener las manos fuera de la cabeza al momento de hablar.

6. Sentarse de forma incorrecta. Si queremos demostrar seguridad y atención


debemos sentarnos con la espalda recta y la cabeza levantada. Esto hará que
quién se dirige a nosotros perciba nuestro interés en sus palabras. Una muy
mala opción es hacerlo encorvado con las manos caídas o sosteniendo nuestra
cabeza. Esto hará que los demás interpreten que estamos aburridos o que la
conversación nos produce malestar.
7. Jugar con objetos. Nunca se debe jugar con objetos o golpear la mesa con los
dedos durante una charla importante. Esto hará que las otras personas sientan
que nos encontramos inseguros. Además, generará casi con seguridad la
irritación de quien tenemos enfrente debido a la desconcentración que

producen esos movimientos.


8. Comerse las uñas y frotarse el ojo. Uno de los peores gestos a realizar frente
a otras personas, y sobre todo en reuniones laborales, es el de comerse las uñas.
Esa acción no hará otra cosa más que transmitir inseguridad o nervios. Si
además de esto decidimos frotarnos un ojo con el dedo índice haremos que las
dudas con respecto lo que decimos se multipliquen. Por última vez: ¡las manos
deben estar alejadas de la cara durante una conversación!

9. Anotar algo mientras otra persona habla. Cuando estamos escuchando a otro
que nos habla directamente nunca debemos sacar un bolígrafo del bolsillo y
hacer una anotación. Esto hará que esa persona sienta desaprobadas las ideas y
conceptos que nos transmitió. También puede llevarlo a cohibir una opinión
sincera. Si queremos anotar algo debemos hacerlo cuando ya no estemos en esa
situación o nos encontremos en soledad.

10. Cuidado personal. El cuidado personal también habla por nosotros. En el


ambiente laboral se aconseja llevar una apariencia cuidada. Muchos expertos en
comunicación, aseguran que la barba descuidada o de más de dos días está mal
vista. También las uñas sucias y el pelo demasiado largo o despeinado. Las
mujeres no deben recargar demasiado el maquillaje ni llevar puestas
demasiadas joyas porque eso puede producir sensaciones negativas en los

demás.
11. Caminar. Otro aspecto a tener en cuenta cuando estamos en una reunión
importante es la forma de caminar. Las personas que lo hacen con la mirada
hacia abajo y las manos en los bolsillos transmiten sensación de derrota. Alguien
que está preocupado suele andar lentamente y con las manos en la espalda. Será
mejor evitar esos detalles si queremos demostrar seguridad ante los demás.

12. Mirar el teléfono móvil. El gesto de mirar nuestro teléfono móvil durante
cualquier tipo de conversación es una fuerte señal de que no nos interesa lo que
la otra persona nos está diciendo. También puede ser interpretado como una
acción arrogante. Siempre será mejor silenciar o apagar nuestro teléfono si
estamos en una conversación importante o reunión de trabajo.

13. Cuidar nuestra imagen personal en el vestir. No es malo vestirse “cool” o “ir
a la última” pero si constantemente nos mostramos descuidados en nuestra
manera de vestir, enviaremos una mala señal a los otros. El tener desatados los
cordones, la camisa fuera del pantalón o usar colores demasiado llamativos
constantemente puede indicar que somos desordenados. También habrá
quienes piensen que simplemente no nos importa esa reunión o que además
somos descuidados y desordenados para trabajar.

14. Apretón de manos. En la mayoría de los lugares del mundo, un apretón de


manos en los negocios es la norma y a partir de él puedes tener una idea
sobre si la persona es dominante y agresiva o pasiva. Muchas personas saben
que apretar débilmente la mano puede transmitir desconfianza o
inseguridad pero también existen otras señales. Si durante el apretón
utilizamos la mano libre para agarrar la muñeca, el brazo u el hombro de la
otra persona estaremos demostrando cariño y confianza. En una entrevista
de trabajo o reunión con algún desconocido será mejor no aplicar esos
movimientos.

Das könnte Ihnen auch gefallen