REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

VICERRECTORADO ACADÉMICO
Decanato de Investigación, Extensión Y Postgrado
SAN JOAQUÍN DE TURMERO - ESTADO ARAGUA

COSMOVISIÓN FILOSÓFICA Y ÉTICA TRANSCOMPLEJA DE LA MUJER

DE LA TERCERA EDAD EN EL CONTEXTO VENEZOLANO

Autora:
Facilitadora: Dra. Cecilia Castillo Mayra Arana C.I: 13.518.110
Grupo: III (XI)
Asignatura: Fundamentos Filosóficos y Éticos de la Transcomplejidad
Programa: Postdoctorado en Investigación Transcompleja

San Joaquín de Turmero, Julio 2017

“Dios es un jugador impertinente…
 el universo es como un gran casino,
en el que los dados son lanzados a cada
instantes y las ruletas giran sin cesar…”
Stephen Hawking

Cosmovisión Filosófica y Ética Transcompleja de la Mujer de la Tercera

Edad en el Contexto Venezolano

Mayra Arana
Maracay- Venezuela
Resumen

Las perspectivas filosófica y ética transcompleja de la mujer de la

tercera edad y en general, el tema de la mujer adulta mayor y de sus
cambios, en un determinado tejido social, es un asunto complejo y necesario,
porque como personas está inmersas en una época de
reconceptualizaciones y de reorientación de muchas teorías, referentes a los
procesos de envejecimiento y a los modelos educativos apropiados para
este tipo de personas, frente a una sociedad, que se niega a visibilizar y a
valorar los significados de una parte importante del conjunto de los seres
catalogados como adultas mayores. Las mujeres de la tercera edad
promueven interpretaciones del envejecimiento que reflejen la complejidad
de su ciclo vital y permiten encontrar imágenes que alimenten la necesidad
humana de significados. La investigación feminista acerca del envejecimiento
parte de los principios comunes de la epistemología feminista y tiene entre
sus objetivos develar el carácter socialmente construido de los significados y
valores que rodean la vida de las mujeres mayores; la tercera edad
constituye una etapa de la vida muy influenciada, más bien determinada por
la opinión social, por la cultura donde se desenvuelve el adulto mayor. Hasta
hoy día la cosmovisión filosófica y ética transcompleja de la Mujer de la
Tercera Edad en el Contexto Venezolano de una forma u otra, tiende
mayoritariamente a estimular para la vejez el sentimiento de soledad, la
segregación, y de la propia funcionalidad e integración social del anciano.

Palabras clave: Cosmovisión Filosófica y Ética Transcompleja, mujer de la

Tercera Edad, Contexto venezolano.

Introducción

La sociedad de hoy no está preparada económica, social o

políticamente para enfrentar los cambios que plantea el surgimiento de un
grupo etario cuya caracterización en su accionar biológico, psicológico, social
y educativo, es diferente a otros grupos de su misma especie. En la
actualidad, ninguna economía mundial está, ni remotamente, adaptada a los
requerimientos que este grupo, en un mediano plazo, reclamará; para
insertarse en los cambios que las sociedades contemporáneas empiezan a
generar.

Cuando se habla de educación, sólo se piensa en la educación

propuesta a niños y adultos jóvenes. Hasta hace 30 años, la investigaciones
privaban al adulto mayor de participar en cualquier escenario educativo o
sociocultural ante la creencia de que la ancianidad implicaba la evolución
irreversible del deterioro biofísico, cognitivo o sicológico, como consecuencia
de la senescencia. Sin embargo, nuevos descubrimientos apoyados en la
neurociencia y en las tecnologías de las neuroimágenes han cambiado esta
visión y están aportando valiosos hallazgos que descartan, en primera
instancia, la visión determinística de la vulnerabilidad en el comportamiento
de esta comunidad ante escenarios como la educación, la filosofía, la ética
y su desarrollo en la sociedad.

Cosmovisión Filosófica y Ética de la Mujer de la Tercera Edad

El envejecimiento poblacional ha llevado a los países a desarrollar en

sus políticas, planes y programas educativos, en materia de atención a la
población mayor, las cuales consideran aspectos como la formación y
promoción integral de las personas mayores, con elementos que permitan la
participación social y la socialización. Esta concepción requiere de la
gerontología educativa para capacitar a los mayores de manera, que ellos
mismos sean quienes tomen la rienda de su envejecimiento, en aras de
propiciar actitudes y valores, que promuevan una mejor calidad de vida.

Considera Ballesteros (2012), que la educación ocupa cada vez más,

un lugar mayor en la dinámica de las personas de la tercera edad, a medida
que aumenta su función en la dinámica social; en la rápida evolución del
mundo, existe una actualización constante del conocimiento, la sociedad
educativa global se basa en la adquisición, actualización y uso del
conocimiento sin discriminaciones a lo largo de la vida. De este modo, la
educación vista en forma permanente, es un proceso de desarrollo
simbiótico: hombre – sociedad y de desarrollo consetudinario, donde se
asume el impulso del conocimiento, asumiendo su autonomía y los
cambios/adaptación.

La educación, ha crecido tanto a lo largo de la vida, que ya s no

existen límites por criterios de edad para aprender porque; las actividades
formativas abordan casi todas las facetas de la vida social; se aprende para:
la preparación de la vida laboral, jubilarse, disfrutar del ocio, ensayar nuevos
deportes, juegos, bailes, utilizar electrodomésticos cada vez más sofisticados
y que requieren un manual de instrucciones para simplificar y comprender
sus instrucciones, entre otras.

Otro rasgo de la sociedad actual es que ya no es necesario indagar en

busca de la información, sino por el contrario, ella está presente, busca y
encuentra al ser humano. Es un hecho, que los medios de comunicación
están aportándo cada vez más información. En este contexto filosófico -
ético, no sólo ha cambiado la función de la educación, sino también las
estrategias que se empleaban aprender. El aprendizaje ya no es una realidad
lineal, en la que un emisor transmite información y los alumnos receptores, la
reciben pasivamente. La educación es una base indispensable para una vida
activa y plena; una sociedad basada en el conocimiento requiere de la
adopción de políticas pertinentes para garantizar el acceso a la educación y
la capacitación laboral durante todo el curso de la vida.

El proceso de superar problemas de la vida cotidiana, desarrolla

formas de solidaridad entre grupos afines y la aceptación de nuevas
responsabilidades, ha sido una de las características contemporáneas de los
adultos mayores.
 Al respecto, considera Salvarezza (2012), que la formación y
capacitación de los adultos mayores, cuenta con una tradición que no sólo
alcanza a la capacitación individual, sino también le ayuda al desarrollo
comunitario. La creación de oportunidades de formación y capacitación no es
suficiente, ya que las condiciones sociales deberán cambiar, para que
puedan usar sus habilidades y capacidades, dado a que tienden a ser
excluidos de la sociedad, no obstante su experiencia y sus conocimientos.

Es por ello, que desde el punto de vista filosófico y ético de la mujer de

la tercera edad debe responder a las fortalezas con las que las mujeres se
acercan a la vejez y que constituyen recursos de gran valor: la capacidad de
crear redes de amistad, vecindad y comunidad que suponen espacios de
apoyo y solidaridad; creadas a través de la intimidad y la comunicación que
permiten a las mujeres su alta longevidad. Esta capacidad para el vínculo y
la intimidad no impide su reivindicación de la soledad como un logro en la
vejez. Son, también, las principales consumidoras de cultura y de ahí extraen
una fuente de implicación, conversación y comunicación, lo cual supone una
ruptura respecto a su anterior circunscripción al mundo privado y solitario del
hogar.

Cosmovisión Transcompleja de la Mujer de la Tercera Edad en el

Contexto Venezolano

La comprensión humana no es meramente el conocimiento particular

de una realidad individual, ya que ésta debe ser tomada en cuenta dentro de
un todo en el cual se establezcan relaciones con otros fenómenos que están
representados por la vida cultural y social que le rodea. Asimismo, su mundo
psíquico es importante descifrarlo a través de las diferentes manifestaciones
que se dan en el ser humano y que van a permitir conocer las categorías
que lo definen como un ser individual y social.

Por ende si se parte de lo que ha definido Rigoberto Lanz (2000) como

paradigma transcomplejo:
 Es transcender en el pensamiento, sin barreras disciplinarias, sin
esquemas universales, sin escisiones entre lo natural y lo humano,
sin la superioridad de lo cuantitativo apoyado en la medición, sin
exclusión dela paradoja, sin execrar a la poesía, o a cualquier otra
dimensión del arte, sin sustitución del diálogo por las pruebas
teóricas o empíricas, en fin, sin sacrificar la totalidad del mundo
incluida su armonía estética (p. 26 )

Se tiene que aceptar consecuencialmente a ello que se reconoce la

existencia de un universo cambiante y complejo, que niega que se puede
tener la verdad absoluta, que niega la certidumbre de una ciencia positivista
fundada en métodos verificables, y que permite repensar como sujetos
dentro de condiciones socioculturales cambiantes.

Las mujeres a lo largo de los años han desarrollado estrategias de

supervivencia que tienen su origen en su condición de personas privadas de
poder personal, social, político y económico que suponen un cuestionamiento
de un orden social que las margina y, en muchos casos, les permiten mejorar
su posición personal y social. Estrategias que basan su eficacia
precisamente en esta condición de invisibilidad y a través de las cuales
acatan formalmente unas normas sociales que posteriormente quebrantan
para la consecución de objetivos que, desde la ética del cuidado, ellas
consideran justos y necesarios.

Para poder dar cuenta de la complejidad del proceso de

envejecimiento, la investigación y la teoría psicogerontológicas tienen
planteados numerosos retos, en gran medida porque muchos de los factores
que hasta el momento han caracterizado la vida de la población mayor van a
verse modificados sustancialmente en las próximas generaciones (mayor
esperanza de vida, con mejor salud; experiencia laboral, económica, de
poder y de estatus, diferente a las de sus predecesoras; mayores recursos
económicos, sociales e intelectuales.). Todo lo cual llevará a una redefinición
de los papeles tradicionales relativos a la familia, la pareja, el trabajo
remunerado, el dinero y el poder.

La cosmovisión filosófica y ética transcompleja de la Mujer de la

Tercera Edad en el Contexto Venezolano, se hace necesario realizar una
evaluación a la luz de las investigaciones actuales sobre estas perspectivas
del adulto mayor, particularmente el correspondiente al sexo femenino, para
estimar sus potencialidades, competencias y habilidades como soportes en
cualquier escenario sociocultural, axiológicos, filosóficos, psicológicos,
andragógicos de acuerdo con las exigencias que le presenta el mundo
actual. Ahora bien, para que el adulto mayor mantenga una funcionalidad a
fin de poder desarrollar sus actividades en todos los escenarios, requiere
mantener una valoración positiva por lo menos en el cumplimiento de sus
actividades instrumentales de la vida diaria.

Desde esta perspectiva la cosmovisión filosófica y ética transcompleja

de la Mujer de la Tercera Edad en el Contexto Venezolano supone en
definitiva la suma de las dos vertientes del pensamiento moderno: la
transdisciplinariedad y la complejidad. La construcción del conocimiento será
el resultado de la acción integradora y reflexiva de todas las verdades
parciales, exaltadas en un proceso infinito. Todo aparente final es en realidad
un inicio, el proceso de investigación debe ser una espiral infinita en
permanente movimiento, donde se conjugan todas las variables, se
transforman, mutan, evolucionan, y transforman constantemente el resultado.

Conclusiones

La tercera edad constituye una etapa de la vida muy influenciada, más

bien determinada por la opinión social, por la cultura donde se desenvuelve
el adulto mayor. Hasta hoy día la cultura, de una forma u otra, tiende
mayoritariamente a estimular para la vejez el sentimiento de soledad, la
segregación, limitaciones para la vida sexual y de pareja, y de la propia
funcionalidad e integración social del anciano. Por otra parte, es un período
de la vida en que las personas pueden ser capaces, de explorar, crear, vivir a
plenitud partiendo de un excelente recurso que es la experiencia,
desarrollando aptitudes antes no reconocidas

El papel de la mujer en todos los ámbitos nunca había tenido tanta

relevancia como la tiene hoy. A lo largo de la historia se ha vivido un sistema
patriarcal que ha limitado la actuación de las mujeres en ámbitos distintos al
hogar, pero conforme se viene avanzado en el tiempo, y gracias a la lucha de
las mujeres, ahora se tiene derechos que hasta hace no muchos años no se
tenían.

Las mujeres que actualmente son adultas de la tercera edad,

pertenecen a una generación que ya tuvo la apertura, por ejemplo, para una
preparación universitaria, cosa que la generación de 1930 no hubiera podido
soñar como algo accesible. Todas estas diferencias en la historia del proceso
de integración de la mujer a la sociedad, varían enormemente entre cada
década y mucho más cuando la tecnología ha dado grandes avances. La
Tercera Edad se ha convertido en la etapa más larga de la vida, es la
epidemia moderna, gracias a los adelantos científicos y técnicos. Esta
tendencia sigue en aumento, dejando atrás la pasividad para instalar una
nueva forma de vida, un nuevo paradigma, el envejecimiento activo o
saludable.

REFERENCIAS

Ballesteros, J (2012) El aprendizaje a lo largo de la vida: Los

programas universitarios para mayores. Madrid. Dykinson.
Lanz. R. (2000). Organizaciones Transcomplejas. Caracas: Publicaciones
del CIPOST
Salvarezza, L. (2012.): La vejez. Una mirada gerontológica actual.
Buenos Aires, Ed. Paidós.