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Guía de Doctrinas Bíblicas

LOS CIELOS

Deuteronomio 10:14
“He aquí, del SEÑOR tu DIOS son
los cielos, y los cielos de los
cielos, la tierra, y todas lo que en
ella hay.”
EL CIELO
INTRODUCCION:
El pensamiento o el hecho de que el cielo existe como un lugar real, no es
fantasía. No es sueño ni el producto de alguna imaginación activa. No es mito,
leyenda ni superstición. El cielo no es alguna experiencia espiritual ni es una
utopía mundana. El cielo es un lugar real ocupado con personas verdaderas
donde hay actividad verdadera constante. Es la morada de Dios Padre, Juan 14:2,
el lugar de intercesión de Dios Hijo, Hebreos 4:16; 7:25; 1ª Juan 2:1, y el destino
de todos los que creen en el Señor Jesucristo, Filipenses 3:20. Que el estudio de
esta verdad preciosa le llene el corazón con una expectación gloriosa.
La Palabra de Dios enseña la existencia de tres cielos. (Deuteronomio 10:14)

• Primer cielo
Que corresponde al atmosférico y visible a los ojos humanos. La Biblia lo identifica
como "expansión". Se encuentran las nubes y los pájaros.
En Génesis 1:6-8 dice: “Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y
separe las aguas de las aguas. 7. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas
que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la
expansión. Y fue así. 8. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la
mañana el día segundo”.

• Segundo cielo
Que corresponde al lugar donde se encuentran el sol (lumbrera mayor), la luna
(lumbrera menor) y las estrellas y demás cuerpos celestes.
En Génesis 1:14-17 dice: “Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los
cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones,
para días y años, 15. Y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para
alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 16. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la
lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que
señorease en la noche; hizo también las estrellas. 17. Y las puso Dios en la
expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra”.

El segundo cielo es el cielo estelar, donde hay meteoritos, galaxias, sol, luna
y estrellas.

 “Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las
puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.” Génesis 15:5 RVR1960

 “Por toda la tierra salió su voz y hasta el extremo del mundo sus palabras.
En ellos puso tabernáculo para el sol; y éste, como esposo que sale de su
alcoba, se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los
cielos es su salida y su curso hasta el término de ellos. Nada hay que se
esconda de su calor.” Salmos 19:4-6

 “que haya ido a servir a dioses ajenos y se haya inclinado ante ellos, ya sea
ante el sol, la luna o todo el ejército del cielo, lo cual yo he
prohibido,” Deuteronomio 17:3

 Fuera del Espacio, es donde está el sol, las estrellas y la luna, también llamado
REGIONES CELESTES en Efesios 6:12 es el lugar de operación del
enemigo.

 Cuando Lucero fue expulsado junto con otros ángeles caídos en rebeldía
(Isaías 14 y Ezequiel 28 detalla este evento) se transformó en diablo o
enemigo de Dios y se le dio una esfera de habitación debajo del tercer cielo
como un recordatorio de que siempre sería un enemigo derrotado bajo la
autoridad suprema de Dios. Estos seres espirituales tienen su base de
operaciones desde este lugar y hacia la tierra.

• Tercer cielo
Que corresponde a la morada de Dios. Es el lugar de donde vino el Señor
Jesucristo y luego de su resurrección ascendió a la morada celestial y de donde
regresará en su Segunda Venida. Asimismo es el lugar que el Señor Jesús
identificó como la "casa del Padre" y donde los creyentes salvos de todas las
generaciones serán recompensados.
El apóstol Pablo fue llevado en espíritu y alma (arrebatado) al tercer cielo y lo
identifica con el nombre de paraíso. Este es el lugar que el Señor Jesús le
prometió al ladrón arrepentido que iría a morar luego de su muerte en el monte
Calvario. En este lugar está establecido el Trono de Dios. Sentado en el Trono el
Padre y a su diestra el Señor Jesucristo.

En Juan 14:2 dice: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera,
yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”.
En 2 Corintios 12:2; 4 dice: “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce
años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue
arrebatado hasta el tercer cielo… que fue arrebatado al paraíso, donde oyó
palabras inefables que no le es dado al hombre expresar”.

El tercer cielo es el cielo celestial, donde mora Dios, los ángeles, Serafines y
Querubines. Jesús dijo que el padre mora en los cielos.
“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea
tu nombre.” S. Mateo 6:9 RVR1960

.
SE PUEDE MOSTRAR QUE EL CIELO ES UN LUGAR REAL, OCUPADO
POR SERES VIVOS Y LLENO DE ACTIVIDAD.
A. El cielo es un lugar preparado. 1. Juan 14:2, “Voy, pues, a prepararos
lugar.” 2. Hebreos 11:16, “Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo
cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha
preparado una ciudad.”
B. El cielo es un lugar desde donde Dios el Padre:
1. Oye las oraciones de la tierra - Salmos 65:2; Mateo 6:9
2. Envía contestaciones a nuestras oraciones - 2° Crónicas 7:14.
3. Ve toda la actividad del hombre - Salmos 14:2; 2° Crónicas 16:9. 4. Revela
su ira contra toda la injusticia e iniquidad de los hombres - Romanos 1:18. 5.
Abre las ventanas del cielo y manda bendiciones, Malaquías 3:10.
C. El cielo es un lugar donde el Señor Jesucristo, nuestro Maestro en el cielo
(Efesios 6:9; Colosenses 4:1): 1. Se para o se sienta a la diestra del Padre. a.
Hechos 7:55 - Esteban vio a Jesús parado a la diestra de Dios. b. Hebreos 1:3
- “...habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí
mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.” 2. Sirve como
nuestro mediador, intercesor y abogado. 1ª Juan 2:1 - “...si alguno hubiere
pecado, ABOGADO tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo,” b.
Hebreos 7:25 - “...puede también salvar perpetuamente a los que por él se
acercan a Dios, viviendo siempre para INTERCEDER por ellos.”

¿COMO SERA EL CIELO?


A. Será lugar de hermosura infinita. Lea Apocalipsis 21. Desde luego, esta es
la descripción de la Nueva Jerusalén, la gran ciudad, la cual, después de
que se disuelva la tierra (2ª Pedro 3:10-11), y el nuevo cielo y la nueva
tierra se establezcan (Apocalipsis 21:1), descienda de Dios para estar
establecida sobre la nueva tierra (Apocalipsis 21:). Sus dimensiones y
hermosura se describen en detalle en este capítulo.12.000 estadios = a
2240 kilómetros cuadrados
NOTA: Esta es la morada final de todo individuo que haya confiado en
Cristo como Salvador.
B. Será un lugar de “muchas moradas” (Juan 14:1,2), o lugares de descanso.
En el cielo la lucha habrá cesado y seremos despojados de las cargas
mundanas.
C. Será como una “novia ataviada”. (Apocalipsis 21:2). Con cuanto cuidado se
atavía a la novia. Así Dios nos ha ataviado para el cielo.
D. Allí “no habrá noche,” (Apocalipsis 21:23). No habrá noches largas de
sufrimiento y dolor. No habrá noches de pena y soledad. No habrá noches de
crimen y temor. En la mañana de Dios no habrá puesto de sol. E. Un lugar de
música (Apocalipsis 5:9), servicio gozoso (Salmos 16:11; Apocalipsis 22:3), en
la luz de la gloria de Dios (Apocalipsis 21:11).

ISAIAS 65:17-25

Anhelamos la eternidad en el cielo

Nosotros, quienes por experiencia personal sabemos lo que significa ser


salvos del pecado y ser adoptados en la familia de Dios, nos conmovemos al
pensar en la eternidad en el cielo. Quedamos maravillados ante la gracia de
Dios que nos hace herederos de la gloria. Esperamos con anhelo pasar las
edades sin fin en la presencia de Dios en comunión con los santos y los
ángeles. Allí experimentaremos la plenitud de felicidad y gloria. No habrá
lágrimas ni tristezas. Al meditar sobre estas cosas oramos a Dios que nos dé
oportunidad de enseñarles a muchos el camino al cielo. Anhelamos la hora en
que podamos ir al cielo, pero mientras tanto queremos hacer todo lo posible
para que otros lleguen allí también.

¡Eternidad, eternidad, eternidad! La hora indica que debemos prepararnos


para estar en el reino bendito donde “los impíos dejan de perturbar, y allí
descansan los de agotadas fuerzas” (Job 3.17).

Ya que la eternidad es tan gloriosa para los hijos de Dios podemos entender
por qué los patriarcas se enfocaron en el cielo y buscaron “la ciudad que tiene
fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios (...) confesando que eran
extranjeros y peregrinos sobre la tierra” (Hebreos 11.10, 13). También
entendemos por qué los apóstoles glorificaron a Dios con tanto gozo y fervor.
Y, además, por qué exhortaron a otros a estar firmes y fieles en el camino de
Dios. Ellos hicieron todo esto porque por fe veían las cosas maravillosas que
Dios ha preparado para los que lo aman. Nosotros también esperamos la
“manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2.13),
quien vendrá para llevarse a los suyos para estar con él eternamente.

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