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TEMA DE ESTUDIO DE INTRODUCCIÓN A LA

COMUNICACIÓN ACADÉMICA
Tema 1-2

Elementos de la comunicación efectiva


Existen varios elementos que participan en una comunicación efectiva. Estos
son: Emisor, Receptor, Código, Canal, Mensaje y Contexto. Detallaremos cada
uno de ellos a continuación.
Emisor
Es aquel que transmite el mensaje o la información (por ejemplo un individuo,
un grupo o colectivo, e incluso, un equipo informático o una máquina) y es
quien elige y selecciona la forma de codificación que va a llevar el mensaje, de
manera que pueda ser comprendido por el posible receptor. En la
comunicación humana, el emisor y el receptor son personas, quienes eligen un
determinado lenguaje para hablar entre sí. Los humanos también podemos
emitir mensajes que lleguen a un animal o a una máquina.
Receptor
Es el individuo, ser vivo, entidad o grupo de ellos, quien recibe el mensaje y es
quien tiene que descifrarlo e interpretarlo. El receptor también puede ser un
equipo informático o una máquina. Una tableta o teléfono puede recibir un
mensaje de voz y responder activando una función, por ejemplo.
Código
En Teoría de la Comunicación se conoce como código al conjunto o sistema de
signos que deben compartir y conocer tanto el emisor como el receptor de un
mensaje, para que pueda ser descifrado o comprendido. En el caso de la
comunicación entre las personas, se utilizan códigos lingüísticos (comunicación
oral y escrita) y no lingüísticos (visuales, auditivos y gestuales), que requieren
de un cierto contexto cultural para poder ser descifrados. Los códigos
lingüísticos verbales requieren que ambas partes conozcan su significado,
como por ejemplo en una conversación, ambas partes deben saber hablar el
mismo idioma. También utilizamos otros códigos como las imágenes, dibujos,
sonidos y hasta la música.
Más recientemente, ha proliferado el uso de ciertos ideogramas llamados
emoticones o emojis, que son caracteres o pequeños dibujos que representan
a personas y sus emociones, animales, objetos de la naturaleza, partes del
cuerpo, objetos y signos. Estos códigos se utilizan cada vez más para obviar la
escritura de frases, para simplificar la escritura en los teléfonos inteligentes.
Canal
Es el medio mediante el cual se transmite el mensaje, desde el emisor hasta el
receptor. Puede ser tanto un canal natural (aire, agua, luz), como un medio
tecnológico (imprenta, radio, teléfono, televisión, fibra óptica, computador, etc.).
Mensaje
Es el contenido de la información que es enviado por parte del emisor para que
sea captado por el receptor. Puede contener ideas, sentimientos, noticias,
datos o cifras, entre muchos ejemplos. El mensaje es el que adquiere
significado, dependiendo de si ha sido codificado de forma adecuada. Si se
elige un código equivocado, por ejemplo un idioma diferente al que conoce el
receptor o un conjunto de símbolos que culturalmente no significan nada para
el receptor, el mensaje no tendrá ningún valor y no podrá ser comprendido.
Contexto
Es el tiempo, el lugar y todos los aspectos relacionados con la sociedad y la
cultura, que rodea la acción comunicativa y que permite comprender el
mensaje en su justa medida. Para nosotros puede ser muy sencillo entender un
emoticón que representa una carita feliz dentro de un mensaje de texto enviado
por un teléfono celular, pero este mismo mensaje puede no ser comprendido
por una persona que vive en una aldea remota, donde ni siquiera llega la
electricidad, o por un bebé que aún no ha aprendido a hablar.
 Naturaleza social de la comunicación

Desde el criterio de lo social


Elaborado inicialmente en los años treinta, en el mismo «período dorado» de la
teoría hipodérmica, como aplicación de un paradigma para el análisis
sociopolítico (¿quién obtiene qué, cuándo y cómo?), el modelo lasswelliano,
propuesto en 1948, explica que «una forma apropiada para describir un acto de
comunicación es responder a las siguientes preguntas:
• ¿quién
• dice qué
• a través de qué canal
• a quién
• con qué efecto?
El estudio científico del proceso comunicativo tiende a concentrarse en algunos
de estos puntos interrogativos
Cada una de estas variantes define y organiza un sector específico de la
investigación: la primera se centra en el estudio de los emisores, es decir, en el
control sobre lo que es difundido. Los que en cambio estudian la segunda
variante elaboran el análisis del contenido de los mensajes, mientras que el
estudio del tercer elemento da lugar al análisis de los medios. Análisis de la
audience y de los efectos definen los restantes sectores de investigación sobre
los procesos comunicativos de masas.
La fórmula de Lasswell, con la apariencia de ordenar el objeto de estudio según
variantes bien definidas, sin descuidar ningún aspecto importante de los
fenómenos en cuestión, en realidad se convirtió en seguida (y lo siguió siendo
durante bastante tiempo) en una verdadera teoría de la comunicación,
estrechamente relacionada con el otro modelo comunicativo dominante en la
investigación, es decir, la teoría de la información.
Lasswell formula algunas premisas importantes sobre los procesos de
comunicación de masas:
• dichos procesos son exclusivamente asimétricos, con un emisor activo que
produce el estímulo y una masa pasiva de destinatarios que, «atacada» por el
estímulo, reacciona;
• la comunicación es intencional y tiende a un fin, a obtener un cierto efecto,
observable y mensurable en cuanto da lugar a un comportamiento de alguna
forma relacionable con dicha finalidad.
• Esta última está en relación sistemática con el contenido del mensaje. De
donde se derivan dos consecuencias: el análisis del contenido se propone
como el instrumento para inferir los objetivos de manipulación de los emisores;
los únicos efectos que dicho modelo declara pertinentes son los observables,
es decir, los vinculados a una transformación, a una modificación de
comportamientos, actitudes, opiniones, etc.;
• los papeles de comunicador y destinatario aparecen aislados,
independientes de las relaciones sociales, situacionales, culturales en las que
se producen los procesos comunicativos, pero que el modelo en sí no
contempla: los efectos corresponden a destinatarios atomizados, aislados
(SCHULZ, 1982).
Según Sotelo (1990), se define la naturaleza social de la comunicación por 4
características:
o Se integra con personas, quienes necesitan relacionarse y conocerse.
o Es transaccional, ya que integra a las personas que se relacionan entre sí
logrando o no el entendimiento. Se llega a acuerdos, se comparten
experiencias.
o Es dinámica, porque la comunicación fluye constantemente. En cada acto
estamos comunicando cosas, sentimientos, opiniones.
o Influye recíprocamente, ya que cada mensaje transmitido causa un efecto
en el otro, y su reacción afecta también a quien envía el mensaje. (Fonseca,
Pineda, Correo y Lemus, 2011).
Diferentes tipos de comunicación
Científica:
Para poder definir Comunicación Científica, debemos entender que “Ciencia”
proviene del latín scir, que significa saber, entendido como el conjunto de
hechos o información adquiridos por una persona a través de la experiencia o
la educación, la comprensión teórica o práctica de un asunto referente a la
realidad (Wikipedia, 2017). Asociando este concepto al de Comunicación,
podemos definir que la Comunicación científica se refiere a la forma de trasmitir
ideas, pensamientos, emociones, que puedan ser explicadas a través del
conocimiento, la investigación, la experimentación y del análisis y discusión de
los mismos mediante el método científico. Esta comunicación utiliza un
lenguaje técnico, que está relacionado con el tipo de ciencia, ya sea en el área
de las Ciencias Sociales, Ciencias Puras (matemáticas, biología, medicina),
etc.
En la comunicación científica, el emisor sería el investigador, conferencista,
expositor, científico; siendo el receptor el público que observa, escucha o lee la
información. La comunicación científica se encarga entonces de divulgar las
investigaciones y descubrimientos que pueden ser explicados mediante la
ciencia, y debe incluir datos específicos referidos a las cifras, lugar donde se
hace la investigación, estadísticas, referencias a autores concretos, fechas,
métodos de comprobación, referencia bibliográfica para que la investigación
pueda ser replicable, etc.
La comunicación oral

Es el medio por el cual el ser humano da a conocer sus pensamientos,


opiniones y expresa sus necesidades utilizando sonidos estructurados
mediante el habla y, por ende, mediante un lenguaje que pueda ser
comprendido por quienes lo escuchan; por ejemplo, el español, inglés, italiano.
La comunicación oral es espontánea y permite expresar emociones y
sentimientos, mediante el tono, el volumen, el timbre de la voz, permitiendo
comunicarnos con cierta intención. Puede ser enriquecida por la comunicación
no verbal; es decir, introduciendo gestos, posturas, movimientos, presentación
de imágenes complementarias, etc.
Para que haya comunicación oral, el receptor debe poder utilizar el sentido del
oído, debe comprender el idioma que está utilizando el emisor y debe estar a
una distancia del emisor (ya sea la persona o el medio que emite el sonido)
suficiente como para poder captar correctamente los sonidos.
En la comunicación oral suelen aceptarse el uso de modismos, dichos y
lenguaje coloquial, así como expresiones típicas informales para expresar
sentimientos o emociones.
Tema 3
 Nociones de gramática y ortografía
El universo de las cosas, de los hechos, de los fenómenos, es cognoscible
gracias a la legalidad interna que lo preside; lo lingüístico -como cualquier
entidad- se organiza sobre recurrencias, sistematicidades y leyes: los estudios
gramaticales tienen como objeto formal propio clasificarlas y precisarlas.
(Andrés Bello, "Gramática de la lengua castellana", Imp. del Progreso, 1847)
La gramática es el estudio de las reglas y principios de una lengua que rigen la
forma de usar y organizar palabras en una oración.
Cada idioma generalmente posee su propia gramática. Existe una gramática
inglesa, portuguesa, italiana, etc. La gramática española trata así de establecer
las reglas para el uso correcto de las palabras en nuestro idioma.
El vocablo gramática proviene del latín grammatica, y este a su vez deriva del
griego gramma. Dicho término era utilizado para designar a las letras del
alfabeto. En los primeros tiempos de la escritura, escribir bien era considerado
un arte misterioso y dominado por pocas personas.
Posteriormente, se introdujo la palabra grammatiké, que significa el "arte o
ciencia de las letras".
¿Por qué es importante estudiar la gramática española?
El estudio a fondo de las normas y principios que regulan la utilización de un
idioma, nos permite mejorar nuestra comunicación.
No se trata de estudiar un conjunto de meros conceptos y nada más. Conocer
bien nuestro idioma nos ayuda a expresarnos mejor en todos los aspectos de
nuestra vida. En el trabajo, en el colegio, en una salida de amigos, utilizando el
chat, etc. En todo momento el lenguaje, tanto hablado como escrito, es la
manera de darnos a entender y manifestar así nuestra conducta y
pensamiento.
Por ello, cuando estemos estudiando ejercicios de gramática u ortografía, solo
debemos recordar que estamos contribuyendo a pulir la comunicación en todos
los ámbitos de nuestra vida.

Diferencia entre gramática y ortografía


La gramática y la ortografía son dos ciencias que estudian el lenguaje. Si bien
ambas poseen el mismo objeto de estudio, existen claras diferencias entre las
mismas, las cuales son:
• La gramática tiene un carácter amplio, estudia la completa estructura de una
lengua, las diversas formas en que puede organizarse la oración, al tiempo de
clasificarlas y estudiar su función.
• La ortografía no comprende un estudio pleno de las leyes que rigen el uso
de un idioma, se limita a establecer determinadas normas para escribir
correctamente, no analiza la estructura de la oración ni sus funciones.
Conceptos básicos de gramática
Cuando nos comunicamos mediante el lenguaje oral o escrito, tenemos que
articular palabras conformando oraciones que se relacionen con la idea o los
sentimientos que queremos expresar. Es importante entonces que sigamos un
orden o estructura adecuados, para que nuestras ideas se entiendan. De eso
se trata la gramática, de darle un sentido funcional a las partes de una oración
(Gili, 1978).
Sería muy amplio explicar todo lo que se necesita saber sobre gramática para
poder comunicarnos de forma correcta, pero vamos a hacer una revisión de los
principales errores gramaticales que comenten los estudiantes cuando
redactan sus trabajos y hacen sus exposiciones. Las ideas presentadas
pierden mucho de su fuerza si la expresión y la redacción es pobre, si el texto
está lleno de errores gramaticales o de ortografía y en ese caso, por más que
los trabajos estén cargados de ideas interesantes, dejarán una muy mala
impresión en los profesores y tutores.
Mal uso del tipo de lenguaje
En los trabajos académicos, el estilo de redacción debe ser técnico o científico
y debe evitar, en lo posible, el uso de expresiones que aunque son aceptadas
en la comunicación oral, se ven muy mal en las comunicaciones escritas. Un
ejemplo es el uso de lenguaje coloquial cuando describimos los hechos. Por
ejemplo, sería un error escribir en un trabajo de grado “los resultados fueron
impresionantes”; es mejor decir “los resultados superaron las expectativas”;
otro ejemplo sería “las plantas crecieron bastante y rapidísimo” versus decir
“las plantas incrementaron su tamaño al doble y de forma acelerada”.
Uso de un estilo de redacción complicado
A veces queremos impresionar a nuestros profesores complicando la redacción
de manera que parezca que hicimos más de lo que realmente logramos hacer.
También se comente el error de incluir demasiadas palabras y acciones en una
oración que terminan complicando su significado.
Por ejemplo, en vez de decir: “El error experimental conseguido luego de
intento tras intento de realizar el mismo experimento, hizo que se hiciera muy
difícil encontrar una interpretación adecuada de los datos lo que ocasionó que
tuviéramos una dispersión por los errores sucesivos”, se entiende mucho mejor
así: “La dispersión, producto del error experimental, dificultó la interpretación de
los datos” (Briceño, 2005).
Usos incorrectos de tiempos verbales (presente, pasado, futuro)
Uno de los errores gramaticales más frecuentes en los trabajos académicos se
refiere al uso indiscriminado de los verbos en diferentes tiempos. Aunque
existen muchos tipos de pasado, presente y futuro, nos vamos a concentrar en
lo más común: Pretérito perfecto simple (escribió), presente (escribe) y futuro
(escribirá).
a.- Cuando se escribe un proyecto académico, que aún no se ha desarrollado,
los verbos deben escribirse en futuro. Por ejemplo:
“En este proyecto se describirán las variables que inciden en el crecimiento de
las plantas, en relación a la cantidad de abono de la tierra donde crezcan”.
Un típico error sería cambiar los verbos así: “En este proyecto se describirán
las variables que incidieron en el crecimiento…”
Errores de concordancia
Es un error muy frecuente confundir las relaciones que deben tener las
palabras entre sí en una oración; por ejemplo, al referirse a los verbos, a las
personas, al tiempo y a los géneros (femenino o masculino). Este error se
comente porque perdemos de vista quién es el sujeto o a qué nombre afecta un
adjetivo o un verbo.
 Nociones básicas de Ortografía
Ya vimos algunos aspectos muy importantes que debes tomar en cuenta a la
hora de redactar tus trabajos y, por supuesto, cuando vayas a presentarlos de
forma oral, porque la construcción gramatical se debe cuidar tanto en la
comunicación escrita como en la oral. A continuación, vamos a estudiar
algunas nociones sobre ortografía, que sólo afectan a nuestros trabajos
escritos pero que, dejar de cometerlos, puede ayudarnos a no quedar como
personas poco culta. Vamos a mencionar algunos errores y su explicación para
que no vuelvas a incurrir en ellos.
Uso de haya, halla, aya y allá

1. Aunque las tres primeras suenan igual, debes aprenderte de memoria


que “Haya” proviene del verbo “haber” y debe escribirse con ye. No es
fácil encontrar una sustitución, por lo que es fácil recordar la regla:
“Espero que hayas encontrado la dirección”.
2. Halla, con doble ele, proviene del verbo “hallar” o encontrar; por lo tanto,
cuando lo puedas sustituir por encontrar, debes escribirlo con doble ele:
“Halla (o encuentra) las diferencias entre esas dos personas”.
3. Aya, es la más rara y no suele usarse, es el nombre que se le da a una
nana o cuidadora infantil.
4. Allá, no es un verbo, sino un adverbio, que denota lejanía. Cuando te
preguntes cómo se escribe, piensa si es el contrario de “acá” entonces lo
escribes igual con a (sin hache) y con doble ele. “¿Puedes poner ese
mueble más allá? (contrario de más acá)

Uso del haber, a ver, a acostarnos, aparecer…


Cuando las palabras van precedidas por una preposición “a” y comienzan por
“h” o por “a”, las personas suelen cometer el error de no escribirlas; por
ejemplo, algunas formas erróneas son: “Mañana va haber una fiesta”; otra
forma errada es “mañana va a ver una fiesta” (¡involucra el verbo ver!) El modo
correcto es “mañana va a haber una fiesta”. Aunque oralmente no se note
mucho, en su forma escrita es detectado como un error garrafal.
Uso de hay, ahí, allí, Ay

1. Hay, tiene relación con el verbo Haber: “Va a haber una fiesta” (en
futuro). “Hay una fiesta” (presente).
2. Ahí, tiene que ver con posición o lugar: “Pon esa mesa ahí”. Cuando
puedes sustituirlo por un lugar, se escribe “ahí”. “Pon esa mesa en ese
lugar”.
3. Ay, es una expresión coloquial para denotar dolor: “¡Ay, me duele!

Uso de por qué, porque y porqué:

1. Por qué, se utiliza para preguntar. Ya sea que vaya entre signos de
interrogación o no, Por qué, va separado y con tilde en la é: ¿Por qué no
me llamaste?
2. Porque, unido y sin tilde, se utiliza para responder y puede sustituirse
por ya que o puesto que: “No te llamé porque no tenía renta en el
teléfono”.
3. Porqué, unido y con tilde, se utiliza cuando equivale a un motivo, causa
o razón: “nadie entiende el porqué de las guerras”.

Uso de mayúsculas:

1. Es muy común ver que las personas usan las mayúsculas de forma
indiscriminada. En las redes sociales y en la prensa, se utilizan de muy
mal modo. Como regla general, las mayúsculas solo se utilizan cuando:
2. Usamos mayúsculas en la letra inicial cuando vamos a comenzar una
oración, ya sea después de un punto seguido o un punto y aparte. No se
usan mayúsculas después de los dos puntos, punto y coma o guiones.
3. Cuando se mencionan nombres propios como Marisela, Juan, Centro
Comercial Plazas, nombres de países: Ecuador, Venezuela, o cuando se
menciona el cargo del Presidente o el Rey, sin nombrar su nombre: el
Presidente del Ecuador acudió a la cita. Si se menciona su nombre, “el
presidente Emilio Valarino”, no se usan mayúsculas en la palabra
presidente.
4. Cuando se hacen títulos, siempre que todo el título vaya en mayúscula.
De lo contrario, se siguen las dos reglas anteriores.
5. En los tratamientos especiales abreviados, tales como Dr., Sra., Ud.,
aunque la palabra usted, no debe llevar mayúscula cuando no está
abreviada.
6. En algunos titulares de prensa se usan mayúsculas en todas las
palabras menos en los artículos (los, la, el…) y en las preposiciones
(con, de, en…). Ejemplo: “Existe Riesgo de Tsunami tras el Terremoto
de Japón”.
7. Los nombres y adjetivos que forman el título de un libro: “Elementos del
Paisaje Geográfico”, en estos casos no van en mayúsculas los artículos
ni las preposiciones.

Tema 4
 Usos de haya, halla, aya; hay, ahí, ay; porqué, porque, por qué, por que
“Un error de ortografía equivale a tener una mancha de huevo tibio en el
esmoquin” (Daniel Samper).
Abordamos en esta clase los criterios de Ortografía con lo cual cerramos esta
primera unidad.
Usos de haya, halla, aya;
1. Haya
La mayor parte de los hispanohablantes pronunciamos estas tres palabras:
haya, halla, aya de la misma forma, ya que está muy generalizada la pérdida
de la distinción de los sonidos que representan las grafías ll e y. Pero conviene
distinguirlas adecuadamente en la escritura:
Puede ser un verbo o un sustantivo:
Como verbo. - Es la forma de primera o tercera persona del singular del
presente de subjuntivo del verbo haber. Con este valor se utiliza, bien seguida
de un participio para formar el pretérito perfecto (o antepresente) de subjuntivo
del verbo que se esté conjugando (haya visto, haya mirado, etc.), bien como
verbo de una oración impersonal:
Espero que Luis haya aprobado.
No cree que el niño se haya vestido solo.
Quizá haya algo que podamos hacer.
Si estas oraciones se expresasen en otro tiempo verbal, la forma haya sería
reemplazada por otra forma del verbo haber:
Esperaba que esta vez Luis hubiese aprobado.
No creía que el niño se hubiese vestido solo.
Quizá habría algo que pudiéramos hacer.
Como sustantivo, es femenino y designa un tipo de árbol:
Hay que podar el haya del jardín.
Se sentó a la sombra de una frondosa haya.
2. halla
Es la forma de la tercera persona del singular del presente indicativo, o la
segunda persona (tú) del singular del imperativo, del verbo hallar(se), que
significa ‘encontrar(se)’:
No sé cómo lo hace, pero halla siempre una excusa perfecta para no ir.
La sede de la organización se halla en París.
La flora se halla constituida por diferentes especies.
Halla la hipotenusa del siguiente triángulo rectángulo.
Obsérvese que en estos casos la palabra halla se puede sustituir por la forma
encuentra:
No sé cómo lo hace, pero encuentra siempre una excusa perfecta para no ir.
La sede de la organización se encuentra en París.
La flora se encuentra constituida por diferentes especies.
Encuentra la hipotenusa del siguiente triángulo rectángulo.
3. aya
Es un sustantivo femenino que significa ‘mujer encargada en una casa del
cuidado y educación de los niños o jóvenes’:
Aún se acordaba del aya sabia y cariñosa de su infancia.
La vieja aya seguía llevando a los niños al parque.
Hay / ahí / ay

1. Hay
Es una forma del verbo haber:
«Allí hay muchos árboles».
2. Ahí
Es un adverbio que indica lugar. Palabra bisílaba, cuyo golpe de voz recae en
la i:
«Déjalo ahí, sobre la mesa».
3. Ay
Es una interjección que indica dolor o temor. Se pronuncia igual que “hay” y
suele ir entre signos de exclamación en los textos. « ¡Ay de mí!».
No lo olvides: 'hay' es haber, 'ahí' es un lugar, '¡ay!' es una exclamación.

Porqué / porque / por qué/ por que


1. Porqué
Es un sustantivo masculino que equivale a causa, motivo, razón, y se escribe
con tilde por ser palabra aguda terminada en vocal. Puesto que se trata de un
sustantivo, se usa normalmente precedido de artículo u otro determinante:
No comprendo el porqué de tu actitud [= la razón de tu actitud].
Todo tiene su porqué [= su causa o su motivo].
Como otros sustantivos, tiene plural:
Hay que averiguar los porqués de este cambio de actitud.
2. por qué
Se trata de la secuencia formada por la preposición por y el interrogativo o
exclamativo qué (palabra tónica que se escribe con tilde diacrítica para
distinguirla del relativo y de la conjunción que). Introduce oraciones
interrogativas y exclamativas directas e indirectas:
¿Por qué no viniste ayer a la fiesta?
No comprendo por qué te pones así.
¡Por qué calles más bonitas pasamos!
Obsérvese que, a diferencia del sustantivo porqué, la secuencia por qué no
puede sustituirse por términos como razón, causa o motivo.
3. Porque
Se trata de una conjunción átona, razón por la que se escribe sin tilde. Puede
usarse con dos valores:
Como conjunción causal, para introducir oraciones subordinadas que expresan
causa, caso en que puede sustituirse por locuciones de valor asimismo causal
como puesto que o ya que:
No fui a la fiesta porque no tenía ganas [= ya que no tenía ganas].
La ocupación no es total, porque quedan todavía plazas libres [= puesto que
quedan todavía plazas libres].
También se emplea como encabezamiento de las respuestas a las preguntas
introducidas por la secuencia por qué:
— ¿Por qué no viniste? —Porque no tenía ganas.
Cuando tiene sentido causal, es incorrecta su escritura en dos palabras.
Como conjunción final, seguida de un verbo en subjuntivo, con sentido
equivalente a para que:
Hice cuanto pude porque no terminara así [= para que no terminara así].
En este caso, se admite también la grafía en dos palabras (pero se prefiere la
escritura en una sola):
Hice cuanto pude por que no terminara así.
4. por que
Puede tratarse de una de las siguientes secuencias:

La preposición por + el pronombre relativo que. En este caso es más corriente


usar el relativo con artículo antepuesto (el que, la que, etc.):
Este es el motivo por (el) que te llamé.
Los premios por (los) que competían no resultaban muy atractivos.
No sabemos la verdadera razón por (la) que dijo eso.
La preposición por + la conjunción subordinante que. Esta secuencia aparece
en el caso de verbos, sustantivos o adjetivos que rigen un complemento
introducido por la preposición por y llevan además una oración subordinada
introducida por la conjunción que:
Al final optaron por que no se presentase.
Están ansiosos por que empecemos a trabajar en el proyecto.
Nos confesó su preocupación por que los niños pudieran enfermar.
Es necesario recordar que la Ortografía es nuestra mejor carta de
presentación.
 Uso de mayúsculas; puntuación y acentuación

“Un error de ortografía equivale a tener una mancha de huevo tibio en el


esmoquin” (Daniel Samper).
En este apartado nos referiremos al uso de mayúsculas, puntuación y
acentuación.
Uso de la mayúscula
Las letras mayúsculas se escriben con tilde cuando las reglas de acentuación
lo indican. Para la RAE escribir la tilde en este caso es obligatorio y NO
opcional.
Los nombres propios de personas se escriben con letra inicial mayúscula.
Susana, Daniela, García, Begoña, Tania, Adrián, Enríquez, Torres, Lozada,
Ramírez, Carlos, Catalina, Armando.
Los artículos y preposiciones que acompañan a los apellidos se escriben con
mayúscula cuando inician la denominación.
Hablé con De la Siena – Hablé con Alberto de la Siena, Comí con Del Moral –
Comí con Carlos del Moral, Amé a De la Mora – Amé a Mónica de la Mora.
Los nombres propios de lugares se escriben con letra inicial mayúscula, si un
artículo acompaña al nombre del lugar, también se escribirá con mayúscula
inicial.
Madrid, Guadalajara, Buenos Aires, Bogotá, México, España, Ecuador, Bolivia,
Argentina, Colombia, El Salvador, Monterrey, Barcelona, Sevilla, Europa,
Norteamérica.
Los puntos cardinales cuando se usan como nombres propios.
Hablaron sobre las diferencias culturales de Oriente y Occidente.
Los nombres propios de animales se escriben con letra inicial mayúscula.
Fifi, Toki, Piku.
Los nombres son los que se designa a las divinidades y mesías se escriben
con letra inicial mayúscula. Dios, Alá, Yahvé, Padre, Creador, Inmaculada,
Purísima, Espíritu Santo.
También, los pronombres personales referidos a alguna divinidad.
Él, Ella, Vos, Contigo.
Los sobrenombres de las personas se escriben con letra inicial mayúscula.
Iván el Terrible, Isabel la Católica, Jack el Destripador, Juana la Loca, Alfonso
el Sabio.
Si los sobrenombres incluyen artículo éste se escribe con mayúscula inicial
cuando inicia la denominación. Ejemplos: El Terrible, El Che, La Católica, El
Sabio, La Pasionaria, El Destripador.
Los nombres de personajes de ficción se escriben con letra mayúscula inicial.
Popeye, Bob Esponja, Ned Flanders, Dr. House, Tony Stark.
Puntuación y acentuación
Entre los signos de puntuación tenemos: Punto, coma, punto y coma, dos
puntos, puntos suspensivos, signos de interrogación, signos de admiración,
comillas, guión, raya, paréntesis, corchetes, llaves.

Punto:
Separar los párrafos de un texto, se le llama punto y aparte, separar ideas u
oraciones dentro de un mismo párrafo, se le llama punto y seguido, se recurre
al punto en el final de un texto
cuando se indica el final de las abreviaturas: Sr., Sra., Ing., Lic., Uds.
Nota: Siempre se escribe mayúscula después del punto
La coma: se utiliza para marcar pausas en un enunciado.
Punto y coma: indica una pausa más larga que la coma y más corta que el
punto. Se escribe punto y coma:
Dos puntos: se escriben para llamar la atención sobre lo que se escribe a
continuación. Después de los dos puntos se prefiere escribir minúscula cuando
el texto continua en la misma línea, y mayúscula cuando el texto continua en
otra línea.
Puntos suspensivos: indican la omisión de palabras señalando una pausa
larga que deja en suspenso el texto. Siempre se escriben tres. Se escriben
puntos suspensivos:
Signo de interrogación: describe que se trata de un enunciado interrogativo,
que el hablante pregunta algo. Los signos de interrogación son signos dobles,
se escriben para indicar el principio y final de una pregunta.
Signo de admiración: muestra que la oración expresa satisfacción, sorpresa,
asombro, alegría, súplica, mandato, deseo, gusto, extrañeza, etc. Son signos
dobles, se escriben para indicar el principio y final de una exclamación.
Comillas: se trata de un signo ortográfico doble que sirve para destacar alguna
parte del texto. Existen tres tipos: Comillas angulares o comillas latinas o
comillas españolas («»), Comillas inglesas (“”), Comillas simples (‘’)
Guión: Es común que se le llame raya corta, pero en realidad, el guion (-) es
más corto que la raya (─).
Paréntesis: es un signo ortográfico doble, es decir, se escriben al inicio y al
final de aclaraciones dentro de un texto.
Corchetes: acotan aclaraciones dentro de un texto. Se escriben corchetes:
Llaves: al igual que los paréntesis y corchetes, acotan frases dentro de un
texto, este uso no es común. Su uso más extendido es el de aparecer en
enumeraciones esquemáticas.
Acentuación
Palabras agudas: llevan tilde o acento ortográfico si terminan en vocal.
Ejemplos: acá, mamá, papá, sofá, acné, bebé, buscapié, café, ahí, allí, colibrí,
bambú, cebú.
Las palabras agudas llevan tilde o acento ortográfico si terminan en n.
Ejemplos: ademán, afán, alacrán, alemán, alquitrán, azafrán, bumerán, caifán,
caimán, capellán, capitán, catalán, celofán, chambelán, edecán, electroimán,
galán, gavilán, guardián, holgazán, almacén, andén, etc.
Las palabras agudas llevan tilde o acento ortográfico si terminan en s.
Ejemplos: además, atrás, demás, detrás, jamás, desinterés, después, estrés,
feligrés, inglés, interés, irlandés
Las palabras agudas se escriben sin tilde cuando terminan -y.
Ejemplos: convoy, estoy, caray, Eloy, jersey, virrey.
Palabras llanas: cuando la sílaba tónica corresponde a la penúltima sílaba.
Las palabras llanas se escriben con tilde cuando terminan en una consonante
que no sea n o s.
Ejemplos: árbol, hábil, cárcel, álbum, césped, débil, difícil, dócil, fácil, lápiz,
líder, ángel, automóvil, azúcar, cóndor, cónsul, cráter, mármol, móvil, táctil,
trébol, túnel.
Las palabras llanas se escriben con tilde cuando terminan en s precedida de
otra consonante. Se trata de palabras de otras lenguas.
Ejemplos: cómics, pósters, bíceps, récords, tríceps, tráilers.
Reglas para las palabras esdrújulas y sobresdrújulas.
Las palabras esdrújulas se escriben con tilde en la antepenúltima sílaba
siempre.
Ejemplos: ábaco, ópalo, ídolo, arsénico, cálido, geométrica, fósforo, última,
víbora.
Las palabras sobresdrújulas se escriben con tilde cuando la sílaba tónica
aparece antes de la antepenúltima sílaba.
Ejemplos: ábremelo, bájensela, cándidamente, cuéntamelo, dócilmente.
Excepciones: los adjetivos que terminan en -mente, únicamente se acentúan
cuando el adjetivo por sí mismo lleva tilde, algunos casos son: evidentemente,
tranquilamente.
El diptongo es la secuencia de dos vocales distintas pronunciadas en una
sílaba. Los diptongos se acentúan según las reglas de acentuación. La tilde se
coloca siempre sobre la vocal fuerte (a, e, o), o sobre la segunda vocal en el
caso de estar formado por dos débiles (i, u).
Ejemplos: acuático, acuífero, archipiélago, béisbol, bonsái, casuística.
Los triptongos: a la combinación de tres vocales que forman una sola sílaba se
le llama triptongo. Se forman mediante la secuencia de dos vocales cerradas
átonas (i, u), y en medio de ellas, una vocal abierta (a, e, o).
Ejemplos: Acariciáis, adecuéis, cambiáis,
Hiato: Los hiatos de los grupos formados por dos vocales fuertes (a, e, o),
siguen las reglas de acentuación.
Ejemplos: acordeón, aéreo, caótico, geósfera, ideólogo, metéoro
Además, una secuencia formada por vocal abierta átona (a, e, o) + vocal
cerrada tónica (i, u), da lugar a hiato. Se tienen las siguientes secuencias: aí,
aú, eí, eú, oí, oú.
Ejemplos: caída, distraído, país, paraíso, ataúd, baúl, asambleísta
También, se presenta el hiato con la secuencia de una vocal cerrada tónica (i,
u) + vocal abierta átona (a, e, o). Esto da lugar a las siguientes secuencias: ía,
íe, ío, úa, úe, úo,
Ejemplos: envío, frío, gentío, navío, plantío, río, rocío, sombrío, tardío.
Tema 5
Tipologías textuales
La palabra TEXTO proviene del latín TEXTUS, que quiere decir tejido; es decir,
designa a una estructura unitaria que se constituye por una sucesión de
palabras. En términos sencillos, es una unidad de contenido y forma,
constituido por: una o más frases, oraciones o párrafos, las cuales se
diferencian unas de otras gracias a las pausas, en el caso de los textos orales y
de los signos de puntuación, en los casos de los textos escritos.
Puede ser oral o escrito y ha de tener un significado pleno, es decir, un sentido
autónomo desde el punto de vista lingüístico.
El texto debe reunir condiciones de textualidad, entre ellas están: adecuación,
cohesión, coherencia.
Adecuación: Adaptar el estilo a la situación y a la intención comunicativa.
Consiste en la selección de la posibilidad lingüística más apropiada para la
situación de comunicación. La propiedad que se refiere a cómo el texto se
adapta a la situación.
El texto debe guardar ciertos aspectos formales:

1. Disposición: refiere a la hoja del papel en que se escribe (márgenes,


cabecera, sangría)
2. Tipografía: destaca los elementos esenciales mediante el subrayado, la
negrita, la cursiva.
3. Normativa: Se han de respetar las reglas ortográficas (acentuación,
grafías, tiempos verbales y léxicas).
4. Registro: selecciona el lenguaje más adecuado a la intención que se
quiere expresar.
5. Propósito: el texto se emite por un emisor-autor o autora con el fin o
intención de comunicar algo. Por ello, el autor elige el tema y ordena las
ideas, de forma que el receptor-lector capte el mensaje y produzca en él
la intención deseada.

Coherencia: presenta la información de manera comprensible y ordenada. Es


una propiedad del texto que consiste en que haya conexión entre los elementos
que lo componen. Se consigue con:

1. Unidad Temática: Todos los elementos del texto deben tratar sobre el
mismo tema.
2. Orden lógico de los enunciados que componen el texto.
3. Tema: para ser coherente, todo texto ha de tener un tema o idea global
que debe manifestarse a lo largo de su desarrollo.
4. Estructura: es la organización de la información a través de la que se
manifiesta el tema, es decir, el orden determinado en que aparecen las
ideas.
5. Tipos: Desarrollo de un concepto: Formulación inicial de una idea
desarrollada posteriormente con argumentaciones, detalles, ejemplos.
6. Descripción: Los contenidos se agrupan en torno a temas como los
rasgos, atributos o características de un objeto.
7. Secuencia: Los elementos se ordenan según criterios cronológicos,
lógicos.
8. Enumeración: lista de informaciones relacionadas entre sí, precedida
generalmente de una frase organizadora. Puede ser ascendente,
descendente o caótica.
9. Paralelismo: Construcción basada en la correspondencia entre
elementos de un mismo nivel.
10. Correlación: correspondencia sistemática entre dos series de términos a
lo largo de un texto.
11. Comparación: construcción bimembre en que se relacionan dos
conceptos que presentan alguna analogía.
12. Oposición: construcción bimembre en que se relaciona dos elementos
contrarios.
13. Causa-efecto: construcción bimembre en que se presenta un
determinado acontecimiento y las razones que lo han causado.
14. Pregunta-respuesta: construcción bimembre en que se formula una
cuestión o problema y se le da respuesta o solución.
15. Circular: inicio y final coincidentes, dando al tema del texto un carácter
cíclico, repetitivo.

Cohesión: relaciona con colección los enunciados del texto. Se sintetizan en


dos grandes tipos:

1. La referencia: o repetición de un elemento en oraciones o párrafos


sucesivos; repetición léxica o sustitución por sinónimos, pronombres,
determinantes, elipsis, deixis.
2. La conexión: o relación que se establece entre dos o más sintagmas,
oraciones, párrafos, partes del texto: conectores o marcadores.

Teniendo en cuenta el plano lingüístico al que pertenecen los mecanismos que


aseguran la cohesión de un texto pueden agruparse en:
1. Gramaticales: Determinantes, pronombres, correlativos, elipsis,
conectores, formas verbales.
2. Léxicos y semánticos: repetición de palabras, sinonimia, anonimia,
hiponimia, campo semántico.

Características en un texto
De acuerdo a los lingüistas Beaugrande y Dressler, todo texto bien elaborado
ha de presentar siete características:
Ha de ser coherente, es decir, centrarse en un solo tema, de forma que las
diversas ideas vertidas en él han de contribuir a la creación de una idea
global. Tiene que ver con la forma como enlazamos las ideas dentro del texto.
Debemos cuidar la coherencia tanto de las oraciones y párrafos, como del texto
en su conjunto. Podemos cometer el error de escribir párrafos muy coherentes
en sí mismos, pero insertarlos en un lugar equivocado de nuestro escrito.
Debemos hacer que la idea principal se pueda detectar con facilidad y luego
complementarla con frases de apoyo. Por ejemplo, no podemos comenzar
explicando una respuesta si aún no hemos hecho la pregunta.

Ha de tener cohesión, lo que quiere decir que las diversas secuencias que lo
construyen han de estar relacionadas entre sí. Tiene relación con la
coherencia, pero específicamente se refiere a la colaboración que tienen las
frases entre sí. Es útil ir de lo general a lo particular y plantear las ideas de
forma ordenada, ayudándonos a expresar la idea principal con las frases
complementarias.

Ha de contar con una intención comunicativa, es decir, debe querer decir algo a
alguien y por tanto hacer uso de estrategias pertinentes para alcanzar eficacia
y eficiencia comunicativa.
Ha de estar enmarcado en una situación comunicativa, es decir, debe ser
enunciado desde un aquí y ahora concreto, que permita configurar un horizonte
de expectativas y un contexto para su comprensión.
Ha de entrar en relación con otros textos o géneros para alcanzar sentido y
poder ser interpretado conforme a una serie de competencias, e, marcos de
referencia, tipos y géneros, pues ningún texto existe aisladamente de la red de
referencias que le sirve para dotarse de significado.
Ha de poseer información en grado suficiente para resultar novedoso e
interesante pero no exigir tanto que colapse su sentido evitando que el
destinatario sea capaz de interpretarlo.
Adicionalmente podemos resaltar la importancia de:
Sencillez: Es lo contrario a lo complicado. Se trata de escribir sin ser
extravagantes, no irnos por las ramas y ser simple al expresar nuestras ideas.
Ejemplo de algo escrito en forma sencilla: Mañana quiero que vayamos a la
playa.
Ejemplo de algo escrito en forma complicada, sin que aporte nada al
significado: El día antes de pasado mañana tengo o más bien, aspiro que
podamos trasladarnos al sitio donde hay mar y arena. Terrible, ¿verdad?; pero,
aunque no lo creas, hay personas que lo complican todo pensando que de esa
forma su escrito va a ser mejor valorado.
Claridad
Lo sencillo es lo contrario a lo complicado. Se trata de escribir sin ser
extravagantes, de no irnos por las ramas y ser simple al expresar nuestras
ideas.
Adecuación
Hay que escribir de forma adecuada, dependiendo de nuestros lectores. Si son
niños, utilizar términos simples del vocabulario; si son eruditos, podemos
desplegar nuestro vocabulario y utilizar recursos literarios. Debemos adaptar el
tono, contenido y estructura de los textos que escribimos, según nuestro
posible lector. Ejemplo de usar un texto inadecuado es escribir algo con
contenido sexual para un público infantil, o escribir sin profundidad, para un
público científico.
Concisión
Tiene relación con la coherencia, pero específicamente se refiere a la
colaboración que tienen las frases entre sí. Es útil ir de lo general a lo particular
y plantear las ideas de forma ordenada, ayudándonos a expresar la idea
principal con las frases complementarias.
Concordancia
Tiene relación con la coherencia, pero específicamente se refiere a la
colaboración que tienen las frases entre sí. Es útil ir de lo general a lo particular
y plantear las ideas de forma ordenada, ayudándonos a expresar la idea
principal con las frases complementarias.
Estilo
Es la forma personal que cada escritor adopta. Se debe mantener esta forma a
lo largo de todo el texto. Si tu estilo es sutil o humorístico, debes seguir toda la
obra del mismo modo.
Verificabilidad
Si afirmamos conceptos o ideas, debemos lograr que nuestros lectores puedan
comprobar que lo que decimos es verdad. Debemos citar las fuentes de
nuestra información.
Universalidad
El texto debe ser escrito de manera que pueda ser comprendido por un público
similar, en cualquier parte del mundo donde se pueda leer, ya sea en el idioma
original o traducido.
Objetividad
Se debe escribir con la verdad, de forma imparcial y neutral y no forzar al lector
a creer nuestra opinión o posición ante determinados aspectos, a menos que el
texto pretenda crear controversia.
Tema 6
Formas del Texto
Los textos son escritos con diversas intenciones comunicativas, que provocan
reacciones tanto positivas como negativas y adoptan un significado según el
contexto donde están inscritos. Cada autor puede impartirle a su escrito una
determinada intención, según lo que quieran expresar, ya sea que quieran
evocar emociones, transmitir un conocimiento, narrar una historia. En todos los
casos el sentido final del contenido del texto depende de la interpretación que
le dé el lector.
Por esta razón es importante que si queremos escribir un texto con pocas
posibilidades de ser malinterpretado o de no ser comprendido, tenemos que
saber cuáles son las características principales de cada tipo de texto y tratar de
seguirlas cuando vayamos a hacer una producción escrita, según lo que
queramos obtener de nuestros lectores.
Debemos preguntarnos ¿qué queremos comunicar?, ¿qué intención tenemos
en nuestro escrito?, ¿en qué medio va a ser publicado?, ¿cuál es el objetivo
principal de nuestro texto?, ¿a qué público va dirigido?
FORMA NARRATIVA.-
Utilizamos este recurso cada vez que contamos algo; puede ser una historia
ficticia o real, que busca entretener o informar al lector. Cuentan sucesos que
desarrollan en uno o más espacios, se incorporan personajes reales o
imaginarios, humanos, animales o cosas. Los textos narrativos suelen tener un
inicio, un desarrollo y un desenlace. Se escriben en primera, segunda o tercera
persona y el narrador puede o no ser testigo de la historia. Pueden ser:
Literarios (novelas, cuentos, etc.)
Cuentan historias buscando emocionar al lector, utilizando un lenguaje literario,
que persigue un cierto fin estético, depurado y con cierto estilo.
No literarios (crónica, historias, entre otros)
utiliza un vocabulario específico según el medio donde se publica, ya sea
prensa, revistas, manuales. Su función es meramente informativa y no
pretende despertar emociones o provocar diferentes interpretaciones. Se
utilizan oraciones declarativas (Ortiz, 2015).

Poseen un narrador, personajes, una trama y un espacio y tiempo donde


suceden estos acontecimientos.

FORMA DESCRIPTIVA.-
Son aquellos que siempre responden a la pregunta ¿Cómo es algo? Describen
minuciosamente las características de lo que se narra, ya sea una persona,
animal, objeto o emoción. Su intención es construir una imagen lo más nítida
posible, en la mente del lector, de manera que pueda hacerse una idea clara de
lo que se le está describiendo. Se parece a dibujar, pero con palabras. Existen
dos tipos de textos descriptivos:
Subjetivos
En este tipo de textos descriptivos, incorporamos apreciaciones propias para
describir algo. Emitimos opiniones, juicios de valor y podemos dejarnos llevar
por las emociones. Ejemplo: Informe descriptivo sobre un acontecimiento,
accidente de tránsito o fenómeno natural, como un terremoto o tsunami, desde
la perspectiva de uno de los afectados, descripción de cómo una persona
percibe a cierta cultura o religión.
Objetivos
Solo nos limitamos a describir las cosas o hechos tal como son, sin incorporar
sentimientos o percepciones. Son comprobables. Ejemplo: manuales técnicos,
textos científicos y académicos. Un ejemplo de texto expositivo puede ser el
contenido de un libro de texto sobre Biología o Geografía.
“El corazón es un órgano de forma cónica situado en la parte central de la
cavidad torácica (mediastino), entre los pulmones. En su parte externa
presenta un surco transversal y otro surco longitudinal, por donde discurren las
arterias y venas coronarias, así como los nervios que intervienen en su
regulación nerviosa”.
FORMA ARGUMENTATIVA.-
La intención comunicativa del texto argumentativo es tratar de convencer o
persuadir al lector de una idea o tesis, presentando afirmaciones que pueden
ser refutadas por otras personas. Expresan opiniones fundamentadas sobre
temas profundos, académicos, científicos, periodísticos, entre otros. La
estructura de este texto es similar a la del texto expositivo, con una
introducción, un desarrollo y una o más conclusiones. El texto argumentativo
puede desarrollarse en forma de monólogo: expuesta y argumentada por una
sola persona, o en forma de diálogo: permitiendo que otras personas expongan
y defiendan sus puntos de vista.
Tipología según su uso
Esta clasificación es la más fácil de entender, porque se refiere a usos con los
que nos topamos durante nuestros estudios y vida en general. Los tipos de
texto según el ámbito de uso pueden ser:
Periodísticos
Se refiere a la difusión de una información que ha sido corroborada y que es
del interés público. Por ejemplo, la noticia sobre un terremoto, los resultados de
la elección presidencial o la transmisión de una alerta pública, ante una
epidemia. Prevalece la información y la opinión calificada.
Humanísticos
Se refieren a textos de contenido humano, vinculados a la sociedad, temas
culturales y sociales. Por ejemplo, las biografías, entrevistas a escritores o
premios Novel, etc. Prevalecen los pensamientos, sentimientos, emociones y
opiniones personales.
Científicos
Tal como lo estudiamos en la Unidad 1, los textos científicos hacen referencia a
investigaciones y experimentos comprobados mediante el método científico, y
pretenden difundir los conocimientos de ramas como la Ciencia y la
Tecnología. Prevalece la objetividad y la información pura.
Jurídicos
Tienen relación con las leyes, normas y reglamentos y su aplicación. También
con opiniones y discusiones sobre las mismas. Por ejemplo, textos referidos a
artículos de la Constitución o leyes de la República.
Literarios
Son textos puramente estéticos, cuya intención es provocar un disfrute de la
lectura, distraer, conmover o dar a conocer la historia de forma amena, la vida
de personas influyentes o el ayudar a otros. Ejemplos de este tipo de textos
son las novelas, cuentos, poemas y guiones de obras de teatro.
Vida cotidiana
Son escritos que hacemos todos los días cuando nos comunicamos con otras
personas, tanto cartas escritas en papel, como mensajes instantáneos
mediante chats y redes sociales. Ejemplo: mensajes o comentarios en
Facebook, cartas de recomendación, correos electrónicos a nuestros
profesores y familiares.

Tema 7
Periodísticos
Los textos periodísticos son aquellos que se publican en los periódicos:
publicación impresa de carácter informativo que se edita a intervalos de tiempo
regulares. Entre las características más relevantes que lo particularizan
destacamos las siguientes:
El emisor del periódico es un emisor múltiple, ya que, en la redacción de la
noticia, intervienen otros periodistas, el redactor jefe, el jefe de sección etc.
Incluso, la noticia se toma, muchas veces, de una agencia de prensa. Las más
conocidas son Reuter, France presse, EFE…
Los mensajes son redundantes, muchas veces, ya que repiten la misma
información (aunque con palabras diferentes).
En un periódico se emplean varios códigos (imágenes, palabras…)
El periódico se adapta al tipo de público que lo va a leer; así, no es lo mismo,
un periódico que se reparte en el metro, que un periódico general.
La información en los periódicos se organiza por secciones. Así, podemos
establecer las siguientes partes:
La página principal es la más importante. Se denomina “portada”. En ella
aparecen varios fragmentos de noticias principales. También aparecen fotos y
anuncios publicitarios.
Las páginas pares se ven con más facilidad. Por ello son las más caras y en
ellas se coloca la publicidad.
El principio de cada noticia es más leído que la información inferior. Por ello, la
noticia se compone en forma de pirámide invertida: es decir, lo más importante
se coloca al principio y los contenidos menos importantes, a continuación.
Entre los rasgos generales podemos afirmar que el periodismo escrito alcanza
por su forma a un menor número de personas que los otros mass-media y
exige, por parte de ellas, mayor atención para captar el mensaje. En la
comunicación periodística se dan los siguientes elementos fundamentales:
Emisor: personas que envían la información (redactores)
Mensaje: contenido / información
Código: Lingüístico, icónico, tipográfico
Canal: el periódico / papel
Receptor: lector que recibe e interpreta la información
Es importante recalcar que los textos periodísticos se clasifican en: Textos
informativos y textos de opinión:
Textos Informativos: (la noticia, el reportaje, la entrevista).
Textos de opinión: (el editorial, el comentario, cartas al director, la crítica, la
crónica).
Un ejemplo de texto periodístico: la noticia sobre un terremoto, los resultados
de la elección presidencial o la transmisión de una alerta pública, ante una
epidemia. Prevalece la información y la opinión calificada.
Humanísticos y literarios
Los textos humanísticos son los producidos por las especialidades que tienen
como objeto el estudio del hombre y la sus actividades socioeconómicas,
artísticas y culturales: Filosofía, Sociología, Antropología, Historia… Por lo
general, adoptan como formas del discurso la exposición y la argumentación.
Textos humanísticos son el estudio monográfico, el artículo especializado, la
reseña, el libro de texto… Mención aparte merece el ensayo, un texto fronterizo
entre lo periodístico y lo literario; repasa a fondo sus características porque es
frecuente en los exámenes de selectividad.
Se caracterizan por los siguientes rasgos
Variedad en cuanto a los contenidos.
No siguen una estructura única. Aparecen la estructura inductiva (de lo
particular se llega a lo general, a la tesis); estructura deductiva (la tesis
aparece al principio y después se ejemplifica con datos particulares);
estructura circular (la tesis aparece al principio y también al final).
Alto grado de abstracción, debido a los contenidos. Algunas disciplinas son
excepciones a esta característica.
Gran subjetividad en los contenidos y en el modo de desarrollarlos.
Manuales. Por ejemplo, los libros de texto.
Diálogos de carácter filosófico
Ensayo. Es un texto en prosa, de una gran variedad temática, de extensión
variable y con carácter reflexivo. Muchas veces es muy difícil distinguir un
ensayo de un texto periodístico de opinión. Sólo podemos distinguirlo si
conocemos la fuente. Observa este ejemplo de uno de nuestros ensayistas
más reconocidos:
En la órbita de la tierra hay perihelio y afelio: un tiempo de máxima
aproximación al sol y un tiempo de máximo alejamiento. Un Espectador astral
que viese a la tierra en el momento en que huye del sol pensaría que el planeta
no había de volver nunca junto a él, sino que cada día se alejaría más. Pero si
espera un poco verá que la tierra, imponiendo una suave inflexión a su vuelo,
encorva su ruta, volviendo pronto junto al sol. Algo parecido acontece en la
órbita de la historia con la mente respecto a Dios. Hay épocas de “odium Dei”,
de gran fuga de lo divino, en que esta enorme montaña de Dios llega casi a
desaparecer del horizonte. Pero al cabo vienen razones en que súbitamente,
con la gracia intacta de una costa virgen, emerge a sotavento el acantilado de
la divinidad.
Ortega y Gasset. El espectador

Características generales
La variedad de contenidos y formas de organización textual de los mismos.
Las diferencias se producen tanto en sus aspectos lingüísticos como
estructurales.
Un alto grado de abstracción en los contenidos, como consecuencia de los
procesos de reflexión y razonamiento conceptual.
Presencia de la subjetividad en los contenidos y en los modos de desarrollo.
Los temas de estas disciplinas se prestan a la valoración, pero a esto se añade
la tendencia a la opinión en la presentación de los asuntos tratados.
El tipo de lenguaje empleado en los textos humanísticos. Éste puede
ser: doctrinal, si los enunciados están formulados de un modo normativo o
regulador; especulativo, si se presentan reflexiones u opiniones con las que se
pretende llegar a la comprensión de algún tema.
Empleo de la exposición y de la argumentación como formas de elocución.
La exposición se utiliza porque la intención es informar o explicar; la
argumentación, porque se reflexiona acerca de temas que se prestan a la
interpretación y a la valoración personal.

Rasgos lingüísticos
Al tener un carácter eminentemente subjetivo, suelen utilizar un léxico
connotativo. Se emplea la primera persona. A esto se añade el estilo personal
con que suelen expresarse los pensamientos, con inclusión de recursos
estilísticos.
Abunda el vocabulario abstracto. En los textos humanísticos la abstracción es
un proceso que conduce a lo genérico para formular conceptos.
Es frecuente la creación de tecnicismos específicos de cada disciplina. De
ahí que proliferen los sinónimos referidos a un mismo concepto. A esta
creación de tecnicismos se añade el trasvase de términos que se produce de
una disciplina a otra, pero con cambios en sus significados.
La adjetivación puede ser especificativa o valorativa. Los matices subjetivos
aumentan si se antepone el adjetivo al sustantivo.
Los períodos sintácticos son amplios, dominan las construcciones largas, con
predominio de la subordinación sobre la coordinación.
Son abundantes los elementos oracionales que aclaran los contenidos de un
término o expresión.
El uso de tiempos verbales es muy variado. Puede aparecer el presente
atemporal, el pretérito y el subjuntivo.
Modalidades del discurso humanístico. El ensayo
Los contenidos de carácter humanístico suelen formar parte de modalidades
textuales académicas y periodísticas. Las ciencias humanas utilizan como
vehículo de transmisión de sus contenidos el ensayo. Lo importante en el
ensayo es el punto de vista que el autor asume acerca del tema. Sus
características principales son:
La variedad temática. Se pueden desarrollar ideas de todo tipo.
La extensión variable. Se pueden presentar de muy diversas maneras.
La estructura libre. El discurso suele progresar mediante asociaciones de
ideas y digresiones sobre conceptos que le resultan al autor de especial
interés.
La diversidad de tonos. Depende de la manera particular con que el autor
interpreta la realidad.
La intencionalidad estética. El autor utiliza a menudo recursos literarios.
La subjetividad. En el ensayo se reflejan las actitudes personales del autor.
Podemos clasificar los diferentes tipos de ensayo según la intención del
autor respecto al asunto que desarrolla y al estilo en que presenta el discurso:
Ensayo personal. El escritor habla de sí mismo y de sus opiniones sobre los
hechos y cosas con un tono ligero y conversacional.
Ensayo formal. Se acerca al trabajo científico o de erudición. Lo que importa
es el punto de vista del autor.
Ensayo poético. Se presenta la realidad a través de la sensibilidad y visión
poética del autor.
Ensayo de exposición de ideas. El autor comunica al lector unas ideas de
cualquier tipo, de un modo aparentemente objetivo. Sin embargo, importan más
las opiniones o valoraciones realizadas por el autor.
La argumentación en los textos humanísticos
La argumentación consiste en aplicar conceptos, hechos, procesos, ideas u
opiniones, con la intención de defenderlos, es decir, convencer de lo que lo que
se expone es cierto. Por medio de la argumentación se aportan razones que
demuestran la falsedad o la certeza de una opinión, un hecho o una idea. En
los textos argumentativos se debe diferencias la declaración de hechos de las
opiniones, que no pueden ser demostradas como verdaderas o falsas.
Principales argumentos:
La oposición de conceptos.
Diferencia entre los beneficioso y lo perjudicial, lo moral de lo inmoral, etc.
El argumento de autoridad. Se justifica una idea citando el testimonio de una
personalidad célebre.
El ejemplo y la semejanza. Se cuenta un caso parecido al asunto que se
razona.
Las experiencias personales. Se recurre a lo que le ha sucedido a uno mismo
para dar veracidad a una idea.
Las opiniones generalizadas. Las creencias de la mayoría de la gente
justifican que una idea sea aceptada.
Las ideas estereotipadas. Se trata de prejuicios u opiniones adquiridas
utilizadas en cuestiones políticas, de religión, etc.
Textos literarios:
Son textos puramente estéticos, cuya intención es provocar un disfrute de la
lectura, distraer, conmover o dar a conocer la historia de forma amena, la vida
de personas influyentes o el ayudar a otros. Ejemplos de este tipo de textos
son las novelas, cuentos, poemas y guiones de obras de teatro.
Los textos literarios plantean normalmente abordajes subjetivos y libres de un
contenido reflexivo, vivencial o contemplativo de la realidad, sin ánimos de otra
cosa que suscitar un conjunto de emociones en el lector.
En la antigua Grecia, considerada la cuna literaria de Occidente, la tragedia
(precursora del teatro contemporáneo) era indispensable en la formación
emocional y cívica del ciudadano, dado que transmitía valores políticos,
religiosos y morales considerados necesarios. Al mismo tiempo, la epopeya
(precursora de la narrativa actual) era el medio de transmisión de los grandes
mitos fundacionales de la civilización helénica, como los contenidos en
la Ilíada y la Odisea.
En la actualidad, los textos literarios se consideran parte de las actividades
de ocio, recreación y de formación en la Alta Cultura o las Bellas Artes
(Literatura), dado su amplio contenido humano, expresado como referencias y
guiños a acontecimientos históricos, relatos populares, símbolos y arquetipos
de la cultura, así como experiencias reales transformadas o embellecidas a
través de la ficción.
Tipos de texto literario
En la actualidad los textos literarios se clasifican de acuerdo a su empleo
específico del lenguaje, en un conjunto de órdenes denominados géneros
literarios. Éstos son:
Narrativa. Este género comprende el cuento breve, la novela, el microcuento,
la crónica literaria y otras formas del relato, real o imaginario, fantástico o
realista, que hace énfasis en los personajes, el entramado de la acción y la
figura del narrador para generar en el lector expectativa, tensión y otras
emociones semejantes.
Poesía. La poesía es la más libre de las artes literarias, pues no comprende
prácticamente regla alguna que defina lo que es o no es un poema, excepto su
propósito de plasmar sentimientos, perspectivas existenciales, reflexiones o
incluso cierto grado de narración, pero en ausencia de personajes definidos,
narradores o instancias bien definidas. Podría decirse que se trata de la
creación de un lenguaje propio para describir un estado del ser. Antiguamente
se elaboraba en rimas y versos contabilizados por cantidad de sílabas, pero
esta práctica ya no se ejerce y se considera que un poema puede adquirir
cualquier tipo de forma y estructura establecida, obedeciendo a una
musicalidad propia e inexplicable.
Dramaturgia. La escritura dramática es aquella que está destinada su
representación en un teatro, un escenario cinematográfico o de televisión.
Normalmente comprende personajes y escenarios, en situaciones que ocurren
delante del espectador sin estar mediatizadas, como en el caso de la narrativa,
por la figura de un narrador.
Ensayo. El ensayo consiste en el abordaje reflexivo y explicativo de un tema
cualquiera, a través de un ejercicio de argumentación subjetiva que busca
ofrecer puntos de vista o perspectivas inéditas, en vez de comprobar
una hipótesis o demostrar alguna teoría.
Científicos-técnicos y jurídicos
Los textos científicos hacen referencia a investigaciones y experimentos
comprobados mediante el método científico, y pretenden difundir los
conocimientos de ramas como la Ciencia y la Tecnología. Prevalece la
objetividad y la información pura.
Definiciones varias.
“La obligación de todo texto científico es la de presentar una información de
manera objetiva y demostrar su hipótesis con una fundamentación veraz, clara
y precisa”(Libro del profesor: desarrollo del pensamiento crítico).
Todo texto científico o académico debe mostrar de forma sistemática las
fuentes que se usaron en su elaboración, de tal forma que se cumplan dos
objetivos primordiales: respetar los derechos de autor y permitir que los
lectores lleguen a la misma fuente a la que tuvo acceso el autor, para
confirmar, refutar o ampliar lo que dice el texto. (Escritura y universidad: Guía
para el trabajo académico).
Las características de los textos científicos se pueden resumir de la siguiente
manera:
Los textos científicos tienen un lenguaje formal y objetivo. Esto significa
que el autor debe abstenerse de expresar un punto de vista muy particular. Lo
importante es la veracidad del conocimiento que transmite.
Fuentes: Las fuentes son los libros u otros recursos de donde el autor del texto
obtiene la información que da soporte y fundamento a su trabajo científico. En
los textos de este tipo se recomienda citar correctamente las mismas, anotando
el título del libro, el autor y otros datos que varían dependiendo del tipo de
citación que realice el redactor.
Información veraz: Las fuentes usadas en el trabajo permiten que el lector
tenga la seguridad de que está leyendo una información real y verificable.
Textos jurídicos:
Tienen relación con las leyes, normas y reglamentos y su aplicación. También
con opiniones y discusiones sobre las mismas. Por ejemplo, textos referidos a
artículos de la Constitución o leyes de la República. ´
El adjetivo correspondiente al sustantivo Derecho es jurídico (del
latín jus y dicere). El lenguaje técnico y peculiar del Derecho se denomina, por
tanto, lenguaje jurídico. Este posee una terminología propia, cargada
de tecnicismos (apelar, fallo, delito, desacato, estupro, hurto...). Actualmente,
todavía están en vigor centenares de vocablos procedentes del Derecho
romano.
En general, frente al lenguaje científico y técnico, que se caracteriza por el
incremento constante de su léxico, el lenguaje jurídico y el administrativo
manifiestan un cierto conservadurismo.
Los diferentes textos jurídicos (sentencia, ley, decreto, anteproyecto,
proyecto...) y administrativos (instancia, carta, acta, denuncia...) tienen
una estructura fija que propicia el uso de ciertas frases y palabras con un
carácter formulario o ritual.
El uso de fórmulas o frases heredadas de la tradición tienen un importante
valor en la organización de estos escritos. Son señales que ayudan a hacer
una lectura rápida de los documentos y dan homogeneidad a la estructura.
Existen fórmulas de encabezamiento (Ilustrísimo señor, El abajo firmante.), de
enlace (es por lo que...; Considerando), de planteamiento (solicita), de
conclusión (fallo; quedamos a su entera disposición).
Cada tipo de texto presenta sus propias características a las que es
imprescindible ajustarse. Por ello es habitual encontrar formularios ya
preparados.
Ejemplos:
Una ley se divide en títulos; estos, en capítulos y los capítulos en artículos,
cada uno de los cuales puede tener párrafos numerados.
Una instancia se compone de cuatro partes bien diferenciadas por marcas
formales: datos del solicitante, exposición del caso, solicitud y despedida.
Una sentencia judicial consta de una introducción (con los datos del juez y las
partes), los antecedentes del hecho, los fundamentos y el fallo.

Tema 8
Función referencial o denotativa
Para el lingüista Román Jakobson la lengua es un sistema funcional
caracterizado por una específica intencionalidad expresiva y comunicativa. El
pensamiento de Jakobson se enmarca dentro de la corriente que se conoce
como estructural-funcionalista.
Esta tradición teórica insiste en las relaciones entre lenguaje y comunicación, y
considera que el lenguaje posee principalmente una función comunicativa. El
enfoque funcionalista de Jakobson se exhibe con claridad en su trabajo más
conocido, «Lingüística y poética», publicado en el libro titulado Ensayos de
lingüística general.
A través de la teoría lingüística y de la crítica poética, Jakobson aborda las
funciones del lenguaje en el acto verbal: referencial, emotiva, apelativa o
conativa, fática, metalingüística, poética.
Estudia los elementos que componen el circuito de la comunicación del que
derivan las mencionadas funciones: referente o contexto, emisor, receptor,
contacto, código, y mensaje respectivamente.
Caracterizó de mejor manera las funciones de Bühler y añadió otras tres sobre
los ejes de los factores de la comunicación. El lenguaje es concebido,
entonces, como un conjunto de seis funciones o fines. A cada uno de los
componentes del circuito o esquema de comunicación se le atribuye una
función determinada.
Por ello es importante sintetizar las funciones del lenguaje propuestas por
Jakobson.
La función referencial: Es la predominante en los mensajes corrientes, se
centra en el referente y define las relaciones entre el mensaje y el objeto al que
se refiere. Cuando el principal propósito del texto es hacer conocer algún dato
de la realidad, la función que predomina es la referencial. Es usual encontrar
ciertas marcas lingüísticas características: oraciones enunciativas, 3º persona
gramatical, verbos en modo indicativo.
 Función expresiva o emotiva
También llamada función expresiva o sintomática. Permite al emisor la
exteriorización de sus actitudes, estados de ánimo y sentimientos, así como las
de sus deseos, voluntades y el grado de interés o de apasionamiento con que
realiza determinada comunicación. Esta función se cumple, por consiguiente,
cuando el mensaje está centrado en el emisor.
Está centrada en el emisor y manifiesta lo que este siente. Ha de proporcionar
datos sobre, por ejemplo, los sentimientos, prejuicios o preferencias del emisor.
En estos mensajes predominan por lo común las oraciones exclamativas, las
interjecciones, la 1º persona y el modo subjuntivo.
Ejemplo:
Un ladrón acaba de salir del banco y el muy menso ha pisado - ¡Qué fuerte! -
una cáscara y ¡zas!, se ha dado un resbalón impresionante contra el borde de
la pista. ¡Ojalá se haya partido la cabeza! La policía se lo acaba de llevar a la
comisaría atado de pies y manos. ¡Qué se pudra, por ladrón!
Función apelativa y fática
El centro de esta función es el receptor, es decir quien recibe (escucha o lee) el
mensaje.
Es una función que se utiliza para ordenar, pedir o preguntar.
Recursos lingüísticos:
Vocativos: Palabras que sirven para llamar o nombrar a una persona cuando
nos dirigimos a ella. Por ejemplo, el nombre de la persona.
Modo imperativo: Es el modo gramatical que se utiliza para expresar
mandatos, órdenes, pedidos, ruegos o deseos. Por ejemplo, verbo ir: ve, vaya,
vayamos, vayan.
Uso de infinitivos: Para dar instrucciones, es habitual utilizar el infinitivo en
lugar del modo imperativo.
Oraciones interrogativas: Toda pregunta requiere una respuesta, es decir
que pide una acción por parte del receptor. Por eso las preguntas se
consideran apelativas.
Palabras connotativas: Son las palabras o frases que, además de tener un
significado directo (denotativo) tienen otro significado en un sentido metafórico
o figurado. Se utilizan para representar conceptos e ideas. Este recurso
lingüístico es también frecuentemente usado en otras funciones del lenguaje.
Adjetivos valorativos: Son los adjetivos que dan una opinión sobre el
sustantivo al que se refieren. Este recurso lingüístico es también
frecuentemente usado en otras funciones del lenguaje.
Esta función del lenguaje se utiliza en el habla cotidiana, así como en la
publicidad y propaganda política. También es la función predominante al dar
instrucciones verbales o escritas.
Conativa proviene del latín “conatus” que significa ‘inicio’. Es decir que aquello
que se dice da inicio a una reacción por parte del receptor del mensaje.
Está centrada en el receptor y su finalidad es llamar su atención por parte del
emisor de modo de influenciarlo. Cuando el mensaje intenta influir en el
destinatario para que responda de alguna manera hay predominio de la función
apelativa. Es usual encontrar oraciones exhortativas (orden, pedido, consejo,
etc.), un predominio de la 2º persona, vocativos y verbos en modo imperativo
e infinitivo.
Tema 9
Comprensión lectora: Definición
Aprender a leer es una actividad que hacemos poco a poco desde que somos
muy pequeños. Primero con nuestros padres y luego en la escuela vamos
memorizando el abecedario, las palabras que nos aseguran la supervivencia,
tales como agua, mamá, no y sí. Progresivamente, vamos entendiendo el
significado de oraciones más largas, que nos permiten comunicarnos y
conseguir lo que necesitamos. ¡Es así como se aprende un idioma! Toda
nuestra vida depende de la forma como utilicemos el lenguaje y la destreza que
tengamos para hablar y escribir, pero también por supuesto, para entender lo
que otros hablan y escriben.
La lectura es uno de los ejercicios que más aporte hace a nuestra vida, nos
llena de conocimientos, de experiencias, de emociones y de sabiduría, tanto en
nuestra vida cotidiana como en la escuela y la universidad. Es por esta razón,
que hacemos énfasis en que el estudiante adquiera herramientas más allá de
la lectura básica, para mejorar su comprensión lectora y sus competencias para
comunicarse, y para convertirse en todo sentido en un mejor ser humano.
Las palabras de Isabel Solé en Estrategias de lectura son pertinentes para
comprender el proceso de lectura:
Leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el
cual el primero intenta satisfacer los objetivos que guían su lectura... el
significado del texto se construye por parte del lector. Esto no quiere decir que
el texto en sí no tenga sentido o significado... Lo que intento explicar es que el
significado que un escrito tiene para el lector no es una traducción o réplica del
significado que el autor quiso imprimirle, sino una construcción que implica al
texto, a los conocimientos previos del lector que lo aborda y a los objetivos con
que se enfrenta a aquél. ‘‘ (Tomado del https://formacion-
docente.idoneos.com/didactica_de_la_lengua/comprension_lectora/)
¿Cómo enseñar a leer comprensivamente?
La motivación puede ser considerada como el primer paso para que todo ser
humano inicie el aprendizaje de la lectura. En el proceso de aprendizaje es
oportuno crear en el aula situaciones de lectura auténtica, en las cuales los
estudiantes lean con un propósito específico.
Es indudable que:
Nos comunicamos a través de la producción y comprensión textual, en eventos
orales o escritos.
''...El texto como acto social es una secuencia de acciones realizadas por un
hablante, que al enunciar algo,... espera influir sobre el oyente... A través de los
textos podemos: saludar, aseverar, felicitar, prohibir..., etc., Para que un texto
resulte eficaz debe adecuarse, ser reflejo de la situación que lo genera. Texto y
contexto interrelacionados a la luz de: qué, a quién, por qué, para qué, dónde,
cuándo (Quintero, N., Cortondo, P., Menéndez, T, Posada, F.: A la hora de leer
y escribir ... textos)
¿Qué significa comprender un texto?
La comprensión de un texto es un hecho en el que interactúan un autor que es
quien comunica unas ideas y un lector, quien interpreta el mensaje del autor.
Para que dicha interacción sea posible, el lector debe activar los conocimientos
que posee sobre el tema, las experiencias que ha adquirido a lo largo de su
vida, el conocimiento que tiene de su lengua materna y la visión del mundo que
ha configurado con sus conocimientos y experiencias. La comprensión de un
texto o de un discurso oral siempre es un acto interactivo, no un acto
unidireccional en el que un emisor comunica algo que debe ser asimilado o
entendido por otro. Para que haya una verdadera comprensión, el texto debe
ser interpretado en distintos niveles: literal, inferencial y crítico-valorativo.
Comprender un texto en los tres niveles mencionados necesita de un proceso.

Nivel literal
Para poder comprender un texto en su totalidad, es necesario comprender lo
que el autor quiere comunicar, es decir comprender el texto en su nivel literal.
Comprender un texto en el nivel literal es comprender todo aquello que el autor
comunica explícitamente a través de este. Es decir, comprender todas las
palabras que aparecen en él (o al menos las palabras que son indispensables
para entender el sentido del texto), comprender todas las oraciones que hay
escritas en él y comprender cada párrafo para llegar a una idea completa de lo
que el autor ha escrito. Para comprender un texto en el nivel literal, el lector
recurre a todo el vocabulario que posee y que ha venido adquiriendo desde
cuando nació.
Nivel inferencial
Cuando un lector está en capacidad de dar cuenta de qué fue lo que el autor
quiso comunicar, podrá interpretarlo en un nivel inferencial. Esto no quiere decir
que sea un proceso lineal en el que primero se comprende lo que el autor dice
y luego se interpreta lo que quiso decir. Es un proceso en el cual el lector
siempre se está moviendo entre los diferentes niveles de comprensión. El
lector, gracias a su competencia y conocimiento lingüístico lee de corrido y, sin
necesidad de detenerse a meditar sobre qué dice el autor, va interpretando el
texto en los tres niveles.
Comprender un texto en el nivel inferencial significa interpretar todo aquello que
el autor quiere comunicar, pero que en algunas ocasiones no lo dice o escribe
explícitamente. Sin embargo, a partir de lo que sí dice el autor, un lector puede
entender eso que el autor “quiso comunicar”.
Nivel crítico-valorativo
Comprender un texto en el nivel crítico-valorativo significa valorar, proyectar y
juzgar tanto el contenido de lo que un autor plantea en su escrito, como las
inferencias o relaciones que se pueden establecer a partir de lo que aparece en
el texto producido por un autor. Estos juicios, valoraciones y proyecciones
deben tener una sustentación, argumentación o razón de ser, que el lector
debe soportar en los elementos que aparecen en el texto. Para comprender un
texto en este nivel, el lector debe recurrir a su sentido común, a su capacidad
para establecer relaciones lógicas, a sus conocimientos sobre el texto o sobre
el tema del que trata el texto, a su experiencia de vida o como lector, a su
escala de valores (personal y de la cultura a la cual pertenece), a sus criterios
personales sobre el asunto del que trata el texto, a otras lecturas que ha
realizado anteriormente.

 Conceptos fundamentales: Nociones básicas de lectura: Prelectura, lectura,


Postlectura
Prelectura:
Es una de las estrategias que debemos desarrollar cuando queremos
comprender mejor un texto, es un método de estudio útil conocido también
como lectura exploratoria. Nos permite lograr cierta familiaridad con el texto,
antes de proceder a una lectura más profunda, permitiéndonos establecer
relaciones "a priori" entre cada una de las partes del escrito (Vélez y Naranjo,
s.f.). Se utiliza para:

1. Obtener resultados significativos en la lectura al lograr una mayor


comprensión del texto.
2. Lograr un acercamiento general de la lectura.
3. Adquirir un conocimiento más rápido del tema que se va a leer.
4. Ampliar el vocabulario.

Lo primero que debemos hacer es ojear por encima el libro o texto digital,
tratando de enfocar nuestra atención en el título, el contenido de la portada y
contraportada.
Lo segundo es revisar el índice. De esta forma podemos ver cómo se van a
encadenar los temas y probablemente hagamos una comparación con lo que
ya sabemos y nos llame la atención lo que no conocemos.
A continuación, leemos los subtítulos principales, vemos los gráficos,
fotografías, cuadros y tablas, leemos el resumen y el prólogo, que suelen
escribirse con mucho cuidado de mencionar los aspectos e intenciones más
importantes del texto.
Lectura:
Es importante identificar cuál es la función comunicativa que ha elegido el autor
y determinar también la función del lenguaje utilizado.
Desde pequeños nos han dicho que para leer bien hay que identificar cuál es la
idea principal y cuáles son las secundarias. Es este el momento de hacerlo. La
idea principal es aquella que le da sentido al texto, si la eliminaras, nada de lo
que lees tendría significado. Podemos utilizar la técnica de ir subrayando con
líneas de diferentes colores, para destacar las ideas principales de cada
párrafo, o utilizar un solo color, pero doble subrayado para las mismas.
También podemos envolver en círculos las palabras clave, que por su
importancia, podrían evocarnos el recuerdo del significado de cada idea
importante.
Postlectura
No hay nada que ayude más a la comprensión y estudio de un texto, que
escribirlo de nuevo con nuestras propias palabras; de esa manera podemos
constatar si realmente lo hemos entendido. Mejor aún, realizar una síntesis de
lo que vamos leyendo nos ayudará a elaborar las ideas a nivel de nuestra
memoria y será una herramienta mágica para aprender. Mientras vamos
leyendo, es bueno ir escribiendo “sumillas” o pequeños extractos o síntesis de
las ideas principales de cada sección. Podemos escribirlas a un lado del texto o
irlas pasando en limpio en un documento aparte. Recuerda que también vas a
ir destacando palabras clave a lo largo del texto, las cuales te ayudarán luego.
Una vez que hemos terminado de leer todo el texto, recopilamos todas las
sumillas que hayamos escrito y también podemos realizar un esquema de la
lectura.
El esquema se elabora destacando las ideas principales, las ideas secundarias
y, de ser necesarias, las ideas de apoyo. Es casi como diseñar un índice, pero
sólo vamos a incluir los temas que nos han parecido importantes, desarrollando
brevemente cada tema utilizando las sumillas que hemos ido escribiendo, o
volviendo a leer las secciones relevantes. Organizamos las ideas utilizando
viñetas, guiones o numeración. Se trata simplemente de jerarquizar los
contenidos del texto, según la importancia de su significado.
Hay numerosas formas de hacer esquemas, dependiendo de tu estilo de
aprendizaje. Puedes realizarlos en forma de índice, como un organigrama,
como un organizador o esquema de barras o llaves y, finalmente, puedes
utilizar la técnica de los Mapas Mentales (González, s.f.). En la Bibliografía de
esta Unidad, te ofrecemos un excelente resumen de “El Libro de los Mapas
Mentales”, de Tony Buzán, donde se concentran las principales técnicas para
realizar los mapas mentales.
Finalmente, podemos buscar más información sobre estos temas, tratados por
diferentes autores, y podemos pensar en una conclusión propia, una opinión o
crítica. Es así como podemos estar preparados para comenzar a escribir sobre
lo que leemos.

 Comprensión del texto: Operaciones y estrategias de comprensión lectora. Uso del


contexto. Familias y relación de palabras
Un lector debe tener en cuenta cómo está organizado el texto, es decir qué
partes tiene. Conocer esto lo orienta para poner en juego sus conocimientos
sobre qué tipo de texto es, qué intencionalidad puede tener, qué función
pretende cumplir y qué puede esperar de ese tipo de texto. Un lector también
debe desentrañar la estructura de ideas del texto, es decir sus contenidos.
Para realizar esta tarea, el lector tendrá que enfrentar una operación mayor o
básica que consiste en comprender lo que el autor quiso comunicar –
comprensión específica del texto–. Esta operación mayor de extraer la
estructura de ideas del texto implica otras operaciones menores (comprensión
de palabras, comprensión de oraciones,...) que conducen a la comprensión del
texto en su totalidad. Un lector experto, mientras lee, utiliza estrategias
combinándolas. Sin embargo, por razones didácticas, vamos a aprender a
usarlas una a una y por separado, para que este aprendizaje se haga de
manera rigurosa y sistemática. Esto permitirá que los participantes puedan
utilizarlas después en la comprensión lectora de manera más flexible,
atendiendo a las necesidades de cada uno como lector y a las exigencias y
retos que el texto le presenta en cada momento.
Las operaciones son:

1. Comprensión de palabras. Para ello, tomamos las siguientes


estrategias: uso de vocabulario conocido, uso del contexto, familias de
palabras y uso de sinónimos o antónimos.
2. Comprensión de oraciones. Tomamos las siguientes estrategias:
extracción de la idea que hay en una oración, reordenamiento de la
oración, uso de referentes nombrados por pronombres y análisis de
matices de la oración.

La primera estrategia que un buen lector usa para comprender palabras es


buscar, dentro del vocabulario que conoce, el significado de las palabras que
encuentra en el texto. Un lector adulto sabe el significado de muchas palabras
de las que encuentra en el texto. Por tanto, con la mayoría de ellas solo
necesita revisar en su mente el significado. Esto requiere del lector apenas una
fracción de segundo, imperceptible para el lector mismo. Dentro de estos
saberes, además de la cantidad de palabras que posee el lector, se encuentra
el conocimiento del significado de algunas siglas.
Respecto al uso del contexto se afirma que el lector realiza ciertos procesos
intelectuales, como el análisis (al identificar elementos de un todo y separarlos)
la síntesis (al establecer relaciones entre esos elementos ya analizados) y la
generalización (al proponer un significado para una palabra con base en el
análisis y la síntesis que ya se han hecho).
Respecto a la familia de palabras se afirma que en cualquier lengua existe
una familiaridad, es decir algo en común, pertenecen a la misma familia.
Vienen de un mismo tronco (como diríamos de las personas de una familia).
Esta familiaridad puede encontrarse entre algunas de sus partes. Las palabras
en castellano están formadas por diferentes partes. Estas son: raíces, sufijos y
prefijos. Generalmente la o las raíces de una palabra portan el significado
principal y los prefijos y sufijos complementan y/o precisan el significado
principal. Tomemos un ejemplo de cómo está compuesta o constituida una
palabra: La palabra imparcial tiene una raíz, parcial, y un prefijo, im. Parcial
significa: que se pone en una parte, en un lado; de parte de uno de los lados,
es decir, que juzga o procede poniéndose de parte de una de las dos personas
frente a un conflicto, que procede con parcialidad. Parcialidad significa:
Definición anticipada o prevención a favor o en contra de alguien o algo, de lo
que resulta la falta de neutralidad o no muy clara rectitud en el modo de juzgar
o de actuar. Entonces parcial es: que juzga sin neutralidad a alguien o a algo.
Algunas palabras del castellano son sinónimas. Pero no todas las palabras
tienen sinónimos. Ser sinónimo es tener un significado parecido o cercano al de
otra palabra. Según el significado de sus partes, la palabra sinónimo quiere
decir sin: el mismo – nimo: nombre. Pero en realidad es: que tiene el mismo
significado. Sin embargo, nunca el significado de las parejas o grupos de
palabras que son sinónimas es totalmente exacto. Siempre hay diferencias.
Veamos algunos ejemplos de sinónimos:

1. Basura – mugre – suciedad


2. Maniobra – operación
3. Lento – tardo – pausado
4. Razón – motivo
5. Peón – jornalero
6. Garúa – llovizna

Algunas palabras del castellano son antónimas. Pero no todas las palabras
tienen antónimos. Ser antónimo es tener un significado opuesto o contrario al
de otra palabra. Según el significado de sus partes, la palabra antónimo quiere
decir anti: el opuesto – nimo: nombre. Pero en realidad es: que tiene
significado opuesto. No siempre las palabras que parecen antónimas, en
realidad lo son. A veces hay palabras que se oponen en género (femenino,
masculino) o en otros aspectos, pero no se oponen en su significado. Veamos
algunos ejemplos de antónimos:

1. Oscuridad – claridad
2. Hondo – pando
3. Áspero – suave
4. Grueso – delgado
5. Alto – bajo
6. Limpio – sucio
7. Capacidad – incapacidad
8. Funcional – disfuncional

La oración es la unidad de sentido menor y a la vez más completo que una


lengua tiene para comunicar ideas. Las ideas que puede comunicar una
oración pueden expresar hechos, deseos, opiniones, dudas, preguntas,
órdenes, suposiciones, sorpresa, asombro. Es decir, nuevamente nos hallamos
ante las funciones del lenguaje.
Tema 10
 Contexto
Un lector no necesita conocer los significados de todas las palabras que
encuentra en un texto. Una persona puede comprender un texto sin
comprender todas y cada una de las palabras. Este esfuerzo que significa
aplicar una estrategia para comprender las palabras desconocidas es
necesario hacerlo para comprender al menos aquellas palabras que son claves
para entender el texto. Es decir, solo vale la pena invertir tiempo en
desentrañar el significado de aquellas palabras sin las cuales el texto no se
puede comprender. Las estrategias que se pueden usar para este fin son:

1. Uso del contexto


2. Uso de las Familias de palabras
3. Uso de sinónimos y antónimos.

Uno de los aspectos fundamentales para comprender los textos es manejar un


vocabulario amplio, para poder entender lo que leemos con fluidez. Algunas
veces no conocemos el significado de una o varias palabras en el texto, pero
podemos extraerlo utilizando el contexto:
Contexto:
Se denomina contexto a “todos los elementos que están involucrados en una
situación y a la relación armónica entre ellos para que puedan formar parte de
un todo”. Citamos el siguiente ejemplo para comprender el criterio de contexto.
Pongamos el caso de una ceremonia de matrimonio católico: La novia va
vestida de blanco, muy elegante. El novio va vestido de terno y con corbata o
corbatín, también muy elegante. Las damas de honor llevan vestido de gala.
Todos los invitados están elegantemente vestidos. De pronto la gente se queda
mirando los pies del novio. ¿Qué pasó? Pues que el novio está muy elegante,
pero no tiene zapatos de cuero, sino unos tenis llenos de barro.
¿Este elemento (los tenis llenos de barro) es armónico con el resto de
elementos? ¿Es armónico con el todo (es decir esta ceremonia específica que
estamos narrando)? ¿Cuál es la explicación? Después de haber revisado este
caso, veamos entonces lo siguiente:
¿Cuáles son los elementos que están involucrados en esta situación?
¿Cómo debe ser la relación entre los diferentes elementos que componen esta
situación?
¿Cómo funciona la estrategia de usar el contexto?
Ahora que ya sabemos qué es un contexto, trabajemos la estrategia para
comprender palabras a través de su uso. Esta estrategia la podemos utilizar, a
veces, sin que nos la hayan enseñado explícitamente. Simplemente, y sin
saber cómo lo hacemos, examinamos el contexto en el que se encuentra una
palabra desconocida y, sin ser muy conscientes de cuál es el proceso que
seguimos, extraemos el significado de la palabra extraña. Un ejemplo de cómo
funciona es lo misteriosa que esta operación aparece a la mente de los niños.
Por ejemplo, cuando ellos están leyendo en voz alta, un adulto les puede decir:
“ahí no dice crear sino criar”. El niño se sorprende. Pero es en realidad el
contexto el que nos indica que la palabra adecuada es “criar”. Un adulto está
utilizando esta estrategia cuando protagoniza este hecho. Hay situaciones en
que la oración o las demás palabras que acompañan a la palabra desconocida
no nos orientan sobre cuál es el significado de la palabra desconocida.
Por ello es importante establecer el siguiente criterio para usar el contexto en la
comprensión de palabras:

1. Identificamos la palabra desconocida


2. Elegimos los elementos que se pueden relacionar con la palabra
desconocida
3. Establecemos relaciones entre los elementos que se eligieron y entre
ellos y la palabra desconocida.
4. Proponemos un significado para la palabra desconocida
5. Retomamos la oración y ubicamos este significado que propusimos para
la palabra desconocida.
6. Verificamos si la oración queda con una idea coherente.

Como vemos, en esta estrategia, el lector está realizando ciertos procesos


intelectuales, como el análisis (al identificar elementos de un todo y separarlos)
la síntesis (al establecer relaciones entre esos elementos ya analizados) y la
generalización (al proponer un significado para una palabra con base en el
análisis y la síntesis que ya se han hecho).
 Uso de las Familias de palabras.
Entre algunos grupos de palabras, en cualquier lengua existe una familiaridad,
es decir algo en común, pertenecen a la misma familia. Vienen de un mismo
tronco (como diríamos de las personas de una familia). Esta familiaridad puede
encontrarse entre algunas de sus partes. Las palabras en castellano están
formadas por diferentes partes. Estas son: raíces, sufijos y prefijos.
Generalmente la o las raíces de una palabra portan el significado principal y los
prefijos y sufijos complementan y/o precisan el significado principal.
Tomemos un ejemplo de cómo está compuesta o constituida una palabra: La
palabra imparcial tiene una raíz, parcial, y un prefijo, im. Parcial significa: que
se pone en una parte, en un lado; de parte de uno de los lados, es decir, que
juzga o procede poniéndose de parte de una de las dos personas frente a un
conflicto, que procede con parcialidad. Parcialidad significa: Definición
anticipada o prevención a favor o en contra de alguien o algo, de lo que resulta
la falta de neutralidad o no muy clara rectitud en el modo de juzgar o de actuar.
Entonces parcial es: que juzga sin neutralidad a alguien o a algo.
Im, como prefijo, equivale a in, que es la negación de lo que viene después. Es
decir, imparcial es: no parcial. Y no parcial es: que juzga con neutralidad a
alguien o algo.
Entre los pasos para el uso de las familias de palabras en la extracción de
significado de palabras desconocidas tenemos:

1. Identificamos las partes de la palabra desconocida.


2. Buscamos palabras que conocemos y que tienen las mismas partes: las
mismas raíces, los mismos prefijos o los mismos sufijos de la palabra
desconocida.
3. Expresamos el significado de las partes que conforman esas palabras
que conocemos.
4. Asignamos esos significados de cada una de las partes a las partes de
la palabra que no conocemos
5. Recomponemos el significado de la palabra que se extraña para
nosotros. El contexto en que se encuentra la palabra nos ayuda a definir
cuál de los significados es el más apropiado para la palabra que no
conocemos.
6. Verificamos si el significado que le dimos a la palabra funciona dentro de
la oración (utilizamos el contexto para verificar esa palabra con ese
significado funciona en la oración).

Veamos un ejemplo de cómo debemos proceder para utilizar esta estrategia:


Nuestros nietos no encontrarán una atmósfera impoluta ni un planeta
agradable, pues ya por siglos los hemos contaminado.

1. Identifiquemos las partes de la palabra: im – poluta.


2. Busquemos palabras cuyos significados conocemos y que tengan el
prefijo im – in: impropio impersonal imparcial indiscreto indisciplinado
3. Busquemos en nuestra mente los significados de estas palabras:
4. impropio: que no es propio. impersonal: que no es personal; imparcial:
sin parcialidad, que no es parcial, que no tiene parcialidad; indiscreto: sin
discreción, que no es discreto, que no tiene discreción; indisciplinado:
sin disciplina, que no es disciplinado, que no tiene disciplina.
5. Identifiquemos lo que tienen en común las anteriores palabras en su
forma: el prefijo in – im.
6. Identifiquemos lo que tienen en común en el significado: sin, que no es,
o que no tiene...
7. Asignemos ese significado a esa forma. Entonces im significa: sin, que
no tiene o que no es.
8. Ahora busquemos palabras cuyo significado conocemos y que incluyan
la raíz “polucio” polución poluta polucionar
9. Busquemos en nuestra mente los significados de esas palabras:
polución: contaminación intensa y dañina del agua o del aire, producida
por los residuos de procesos industriales y biológicos; poluto: sucio,
inmundo; polucionar: contaminar, ensuciar el medio ambiente.
10. Identifiquemos lo que tienen en común en su forma esas palabras: “polu
(c/t)”
11. Identifiquemos lo que tienen en común en su significado esas palabras:
mancha, contaminación, mugre, suciedad, inmundicia.
12. Asignemos ese significado a esa forma. Entonces polu(c/t) significa:
mancha.
13. Reconstruyamos la palabra a partir de los significados de las dos partes
que la conforman: impoluta: sin mancha, que no tiene mancha, que no
está manchado, que no está contaminado, que no está sucio (es decir
que está limpio).
14. Verifiquemos si el significado que le asignamos a impoluta es adecuado
en esta oración: Nuestros nietos no encontrarán una atmósfera sin
contaminación / limpia (sin suciedad) ni un planeta agradable, pues ya
por siglos los hemos contaminado.

Como vemos, al aplicar esta estrategia el lector está realizando algunas


operaciones intelectuales, tales como análisis (cuando descompone una
palabra en sus partes), identificación de semejanzas y diferencias, es
decir, comparación (cuando busca palabras que tengan las mismas raíces,
prefijos o sufijos y cuando identifica las partes que tienen en común las
palabras en su forma y en su significado), síntesis (cuando decide cuál es el
significado que tiene una parte de las palabras y también cuando recompone el
significado de las palabras desconocidas a partir de los fragmentos de
significado que encontró).
 Relación de palabras: Sinonimia, antonimia, analogías, homónimas,
monosémicas, polisémicas, hiperónicas, parónimas
Sinonimia:
Nos referimos al uso de palabras que tienen igual significado y cumplen con la
misma categoría gramatical. Se utilizan para no repetir la palabra varias veces
en el mismo párrafo. Por ejemplo, en este párrafo esta sección, estamos
sustituyendo dos palabras por sus sinónimos. Podemos sustituir palabras por
su sinónimo conceptual, o de exacto significado (esposo-marido, rojo-colorado,
alto-de gran estatura), o por sinónimos referenciales, que, aunque no contienen
el significado exacto nos refieren al mismo objeto. Por ejemplo (vivienda-casa,
mueble-objeto, cocina-electrodoméstico).
La palabra sinónimo quiere decir sin: el mismo – nimo: nombre. Pero en
realidad es: que tiene el mismo significado. Sin embargo, nunca el significado
de las parejas o grupos de palabras que son sinónimas es totalmente exacto.
Siempre hay diferencias. Veamos algunos ejemplos de sinónimos:

1. Basura – mugre – suciedad


2. Maniobra – operación
3. Lento – tardo – pausado
4. Razón – motivo
5. Peón – jornalero
6. Garúa – llovizna

Algunas palabras del castellano son antónimas. Pero no todas las palabras
tienen antónimos. Ser antónimo es tener un significado opuesto o contrario al
de otra palabra.
Según el significado de sus partes, la palabra antónimo quiere decir anti: el
opuesto – nimo: nombre. Pero en realidad es: que tiene significado opuesto. No
siempre las palabras que parecen antónimas, en realidad lo son. A veces hay
palabras que se oponen en género (femenino, masculino) o en otros aspectos,
pero no se oponen en su significado. Veamos algunos ejemplos de antónimos:

1. Oscuridad – claridad
2. Hondo – pando
3. Áspero – suave
4. Grueso – delgado
5. Alto – bajo
6. Limpio – sucio
7. Capacidad – incapacidad
8. Funcional – disfuncional

Analogías:
Esta es una figura muy interesante, que nos permite darle significado a la
oración por medio de comparaciones que destacan los rasgos más importantes
de lo que estamos describiendo. Por ejemplo: El cielo es al pájaro como la
libertad es al preso. Te comportas como perro persiguiendo hueso, para hablar
de alguien que está desaforado y capaz de hacer daño a su paso.
Homónimas:
Son palabras que, aunque se escriben casi de la misma manera, no proceden
de la misma raíz y se leen igual, aunque tienen significados diferentes: Las
palabras homónimas que se escriben exactamente igual, se conocen como
homógrafas: alto (de estatura) y alto (como la acción de parar). Otros ejemplos
son: vino (licor) y vino (acción de venir), piso (losa de un edificio) – piso
(apartamento en algunos países como España) – piso (acción de pisar algo).
Algunas palabras homónimas cambian levemente su ortografía, lo cual permite
diferenciar fácilmente su significado, son llamadas homófonas (homo-fona)
porque suenan igual, aunque se escriban de forma ligeramente diferente:
abrazarse (acción de estrecharse en brazos) – abrasarse (quemarse por acción
de las brasas). Tubo (hay que instalar el tubo de ventilación) – tuvo (mi madre
tuvo que venir más temprano)
Monosémicas
Las palabras mono-sémicas sólo tienen un significado y no pueden
interpretarse de otra manera en contextos diferentes. Por ejemplo, la palabra
“pez” se refiere únicamente a animal marino, vivo, aunque podríamos usarla
como una metáfora: “te mueves como pez en el agua” su significado sigue
siendo exactamente el mismo.
Polisémicas
Las palabras poli-sémicas son aquellas que pueden adquirir diferente
significado según su contexto. Por ejemplo, la palabra “saber”, puede tener un
significado relacionado con la Sabiduría, en un texto que hable de los filósofos
griegos, pero en cambio, estaremos seguros que, en una receta de cocina, la
misma palabra se refiere al sabor que debe tener un alimento. Por ejemplo: “La
salsa debe saber un poco agridulce”, obviamente no le asignaremos la
connotación de sabiduría a la salsa.
Hiperónimas
Son palabras que se refieren al conjunto de otras palabras. Por ejemplo, la
palabra “mes”, refiere inmediatamente al nombre de todos los meses (enero,
febrero, marzo…), la palabra teléfono, refiere a los dispositivos celulares,
analógicos, a los teléfonos inteligentes y a los aparaticos que apenas sirven
para hacer llamadas y recibir mensajes de texto.
Parónimas
Son palabras que se prestan a confusión, porque se escriben y dicen de forma
muy parecida a otras palabras. Son las que casi siempre producen errores de
ortografía. Es muy común encontrarlas en lugar de la palabra correcta, por
ejemplo: escribir o leer lesión en vez de lección, el típico error entre las
palabras ahí, hay, ay, es porque son palabras parónimas. Confesión, en vez de
confección, abeja en vez de oveja, aptitud en vez de actitud.
Tema11
 Texto científico: características y estructura
Es el texto utilizado internacionalmente por la comunidad científica, académica
e intelectual, que hace referencia a investigaciones y experimentos
comprobados mediante el método científico, y cuyo objetivo principal es la
difusión de los conocimientos generados en ramas como la Ciencia y la
Tecnología. En este tipo de textos prevalece la objetividad y la información pura
y son redactados con un lenguaje especializado apropiado para el público al
que están dirigidos.
Podemos decir que los textos científicos son aquellos en donde se
emplea lenguaje científico. Siendo el lenguaje científico todo mecanismo
utilizado para la comunicación, cuyo universo se sitúa en cualquier ámbito de la
ciencia, ya se produzca esta comunicación exclusivamente entre especialistas,
o entre ellos y el público en general, en cualquier situación comunicativa y
canal en la que se establezca. Los textos científicos son aquellos que
pertenecen a las ciencias experimentales puras, las cuales estudian las
realidades físicas del mundo y se caracterizan por la búsqueda de principios y
leyes generales que posean validez universal.
Según la finalidad y el grado de profundidad y dificultad con los que
desarrolla el tema, los textos científicos se clasifican en:
Especializados
Es el tipo de texto expositivo especializado que está dirigido a un público
específico de un área de conocimiento determinado que requiere o usa
un léxico especializado e información técnica. Lo encontramos en informes,
leyes, artículos de investigación científica, etc.
De Divulgación Científica
Es el tipo de texto expositivo que va dirigido a un público amplio que usa
información poco específica y léxico formal, es decir no técnico ni
especializado. Lo encontramos en apuntes, libros de texto, enciclopedias,
exámenes, conferencias, coleccionables, etc. Las características de los textos
divulgativos son: Informa clara y objetivamente sobre un tema de interés
general. dirigida a un público mayoritario. de fácil comprensión. un
vocabulario estándar. objetividad.
Consulta (Escolares)
Están dirigidos a una amplia variedad de lectores. Poseen información
científica de diversa índole, ordenada cronológica o alfabéticamente para
facilitar su búsqueda, como los diccionarios (generales y especializados), las
enciclopedias, los anuarios, los compendios y los atlas.
CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO CIENTÍFICO
Entre las características del texto científico tenemos las siguientes:
Claridad
La claridad de un texto se expresa cuando se escribe de tal manera que pueda
ser leído de forma fluida, incorporando palabras que, aun cuando se trate de un
tema complejo, estén al alcance del lector, ordenando con cuidado las ideas y
evitando interpretaciones incorrectas.
Precisión
El texto debe tener la extensión justa necesaria para explicar los conceptos o
informaciones sin redundancias, evitando el uso de términos ambiguos e
incluyendo los datos exactos de la investigación, ya sean de los experimentos,
experiencias o de los resultados.
Verificabilidad
El texto científico debe arrojar los resultados de una investigación real, y su
contenido debe poderse comprobar y replicar mediante el método científico.
Universalidad
El contenido del texto debe estar redactado de manera que cualquier
investigador pueda comprenderlo, ya sea en el idioma en que fue realizado o
en sus traducciones, es por eso que se debe usar un lenguaje especializado-
técnico, con términos de comprensión universal.
Objetividad
Los hechos que se narran en el texto científico deben ser observables, reales,
limitados únicamente a informar lo que se hizo, cómo se hizo y sus resultados,
basados en la verdad. Las opiniones de los autores deben estar referidas a los
datos estadísticos, referentes teóricos, o a interpretaciones en base a los
resultados obtenidos, evitando apreciaciones subjetivas.
Estructura del texto científico
Título
Es el aspecto más relevante que sirve como guía para quienes buscan un
trabajo en una revista, una base de datos, internet, etc. Debe ser persuasivo y
tener verdadera relación con el contenido del artículo. Su extensión no debe
ser mayor a 12-15 palabras. Se recomienda escribir al menos 4 opciones de
título, y revisarlas al terminar la escritura del artículo. Los títulos deben ser
precisos y concretos, no deben contener abreviaturas ni siglas y deben ser
redactados con frases afirmativas, de manera que confirme la veracidad del
texto.
Tesis
La tesis es la idea, proposición o conclusión principal que permite informar
sobre el resultado más relevante obtenido en la investigación.
Resumen (abstract)
Es un texto de una extensión de 150 a 300 palabras (habitualmente de 250
palabras), que debe abreviar de forma precisa el contenido del trabajo o
investigación realizada y cuyo objetivo principal es despertar el interés del
lector por el contenido del artículo e informarle brevemente de si se trata del
tema específico que está buscando. Su contenido se escribe en pasado y debe
explicar brevemente el objetivo y enfoque del trabajo, descripción de la
metodología y principales resultados. También deben mencionarse las
conclusiones más relevantes. En el resumen no se incluyen citas, y se
recomienda escribirlo al terminar todo el artículo.
Marco teórico
Se trata de la revisión de todos los referentes teóricos que sustentan la
investigación. Se describen todas las teorías, conceptos, estudios y hallazgos
que se han escrito sobre el tema y que han sido publicados por autores que
tengan credibilidad en el área de estudio. Deben tomarse en cuenta solamente
las publicaciones reconocidas que gocen de prestigio y que puedan ser
verificables. Un marco teórico debe cumplir con las siguientes funciones (Vélez
y Naranjo, s.f.):

1. Delimita el área de investigación con el uso de teorías que den


resultados a la problemática establecida.
2. Sintetiza conocimientos existentes en el área, que están en proceso de
investigación, tomando en cuenta las referencias de otros científicos con
sus respectivas teorías y aportes al tema elegido y las relaciona con las
que plantea el investigador.
3. Formula teorías, leyes y postulados que sirven como base de
investigación.
4. Indica las hipótesis obtenidas de otros trabajos y las contrasta con las
propias.
 Artículos de divulgación científica
El artículo de divulgación científica es un texto que en general no tiene una
extensión mayor a 2 o 3 páginas, cuyo propósito es trasmitir, de manera clara y
concisa, los resultados de una investigación en un área de conocimiento
determinado (Vélez y Naranjo, s.f.).
Este texto se redacta comenzando con una idea atractiva al lector, y luego
desarrollando la idea central del texto en un breve resumen. Luego, se
incorporan los elementos relacionados con la investigación (Introducción,
metodología, resultados, análisis y conclusiones), pero está redactado de forma
que cualquier público pueda entender su contenido, evitando utilizar
terminología compleja y especializada. Suele publicarse en revistas de corte
general, libros, páginas web y algunos folletos o trípticos, para hacer llegar
información de descubrimientos o avances científicos al público en general.
Pasos para elaborar un artículo de divulgación científica:

1. Lo primero que hay que hacer es un esquema de todo el contenido que


se va a publicar, para tener clara la estructura del artículo.
2. Elegir el título que mejor describa el contenido que se va a tratar.
3. Revisar las fuentes bibliográficas y sólo colocar en la lista de referencias
aquellas que realmente se hayan consultado y citado en el texto.
4. Redactar la introducción para explicar en forma general el problema.
5. Describir en forma sucinta cómo se hizo la investigación, ya sea
mediante experimentación, estudio de caso, investigación documental,
etc., de manera que pueda ser comprensible y replicable.
6. Realizar e insertar en el texto los gráficos, tablas, mapas, imágenes y
esquemas que apoyan la investigación.
7. Escribir los resultados obtenidos de manera objetiva y concreta.
8. Realizar un análisis de los resultados, comparándolos con
investigaciones previas y con la hipótesis o tesis que se planteó en la
investigación.
9. Redactar las conclusiones y recomendaciones.
10. Proponer discusiones que podrían llevarse a cabo sobre su tema.
11. Organizar las Referencias Bibliográficas en orden alfabético y siguiendo
las reglas de estilo de la APA.
12. Revisar varias veces el artículo, para verificar cualquier error ortográfico,
de redacción, gramática y estilo.
13. Pedir a personas de confianza que lean su artículo, para chequear su
contenido, grado de comprensión y tomar en cuenta sugerencias.
14. Volver a revisar el título, para verificar si luego de haber terminado de
escribir el artículo, realmente refleja su contenido.
15. Redactar un resumen, que no tenga una extensión mayor a 150
palabras.
 Desarrollo del proyecto
Introducción
Este texto permite al lector entender el por qué se hizo el estudio, cuáles son
los antecedentes o investigaciones previas relacionadas con el tema
investigado, cuál era la hipótesis o el problema a resolver y cuáles eran los
objetivos que se planteó el investigador.
La introducción suele desarrollarse utilizando el siguiente esquema:

1. Antecedentes: ¿Qué se sabe, ¿qué se ha escrito sobre el problema?


2. Pregunta o problema no resuelto.
3. Hipótesis, meta, objetivos del trabajo: Descripción del porqué del
estudio, justificación, importancia desde el punto de vista del
investigador.

Metodología
En esta sección se debe escribir en pasado y debe responder a la pregunta:
¿Cómo se hizo el trabajo?, detallando cada uno de los pasos que se hicieron
para lograr los resultados obtenidos. También se deben describir los materiales
utilizados tales como los instrumentos de recolección de datos como
cuestionarios, encuestas, etc. La metodología debe describirse de forma
precisa, concreta y de manera que otro investigador la pueda repetir con
exactitud.
La metodología puede desarrollarse utilizando el siguiente esquema:

1. Diseño: donde se describe el diseño del experimento, por ejemplo, si es


una investigación experimental, un estudio de caso, etc.
2. Población: se describe el conjunto de elementos que son sujetos a
experimentación, así como la muestra seleccionada para el estudio.
3. Entorno: se indica dónde se hizo el estudio, ya sea una escuela, un
pueblo, un país o un grupo determinado de personas.
4. Intervención: se describen las técnicas utilizadas, tratamientos,
mediciones, unidades, etc.
5. Estadísticos: se señalan los métodos estadísticos utilizados y la forma
como se van a analizar los resultados.

Resultados
Se debe escribir de forma simple y concreta qué fue lo que se descubrió al final
del estudio, redactándolo en pasado. Debe incluir las tablas y figuras que
expresen claramente dichos resultados, comentando los datos más relevantes
en forma de aclaratorias, que no sean evidentes en las tablas y gráficos. Los
datos se deben presentar de forma objetiva, sin interpretaciones personales del
investigador. Todas las evidencias presentadas deben estar debidamente
numeradas, organizadas jerárquicamente, de manera que no haya confusiones
de lectura.
Discusión o análisis de resultados

1. En esta sección se debe escribir en presente, y es donde se redactan


las interpretaciones de los datos obtenidos y se contrastan con los
objetivos e hipótesis planteadas, así como con los datos obtenidos en
las referencias consultadas. Estos son algunos tips
para escribir esta sección:
2. Comparar las conclusiones del autor del trabajo con las que plantean
otros autores.
3. Identificar errores o problemas ocurridos en el proceso de investigación.
4. Exponer necesidades futuras para darle continuidad a la investigación.
5. Hacer especulaciones que permitan extraer conclusiones.
6. Describir cualquier resultado inesperado o que no coincida con la
hipótesis planteada.

Conclusiones
Uno de los aspectos más difíciles de abordar es la redacción de conclusiones,
las cuales deben extraerse de los resultados obtenidos, comparándolos con lo
que el investigador se había planteado resolver y con los datos obtenidos en
las referencias consultadas.
Tips para escribir conclusiones:

1. En las conclusiones lo más importante es recordarle al lector cuál era la


pregunta, hipótesis y problema a resolver y, a continuación, escribir la
respuesta que se obtuvo a través de la investigación.
2. Se pueden redactar respuestas a cada objetivo planteado; por ejemplo,
indicando si se cumplió o no dicho objetivo y qué resultados se
obtuvieron.
3. En las conclusiones también se deben destacar cuán importantes son
los descubrimientos obtenidos, comparando los nuevos conocimientos
en un área con los conocimientos previamente descritos por otros
autores.
4. Finalmente, se deben señalar cuáles fueron los límites alcanzados y qué
nuevas investigaciones se recomiendan hacer, para esclarecer la
problemática estudiada.

Anexos
Son las secciones de una obra que muchas veces ayudan a comprender mejor
los procedimientos o ciertos aspectos de la investigación pero que, por su
longitud o su naturaleza, no conviene incluirlas dentro del cuerpo principal del
trabajo. Son partes accesorias que pueden interesar a solo algunos lectores, o
que muestran de forma detallada algunos aspectos que no son tan relevantes
dentro del estudio (Servicio de Asesoría Metodológica, 2011).
Son elementos complementarios tales como tablas, gráficos, organizadores,
cuadros estadísticos, entrevistas, encuestas respondidas, transcripción de
documentales, fotografías, etc. Los anexos se colocan al final del trabajo, en
algunos casos antes de las referencias bibliográficas, pero en otros casos van
simplemente de últimos. Deben listarse de forma adecuada, de manera que se
puedan citar en el texto: Anexo 1, Anexo 2, etc.
Tema 12

 Referencias y bibliografías
Es importante abordar este tema tomando como punto de análisis la siguiente
definición: La Lista de Referencias bibliográficas es diferente a la Bibliografía.
¿Qué es una Bibliografía?
En la Bibliografía se pueden listar todas las referencias que sirvieron de base a
un trabajo, hayan sido citadas o no en el texto del trabajo, y que pueden servir
de consulta a los investigadores o lectores para ampliar sobre el tema. Por lo
tanto, no se restringe únicamente a los textos que están citados en el trabajo,
sino que incluye todo aquel material que haya sido leído por el autor.
¿Qué es una referencia bibliográfica?
Por el contrario, Referencia bibliográfica es el registro escrito de un documento
consultado y también citado en el texto de un trabajo, que incluye una serie de
datos de la publicación original consultada, con un formato y orden específico.
Si el documento sirvió de consulta o inspiración, pero no se hace referencia a
ninguna de las ideas del autor dentro del trabajo, entonces no se agrega a las
referencias. Una referencia bibliográfica garantiza que el documento consultado
y citado en la tesis, trabajo de investigación o artículo, pueda ser perfectamente
identificado para futuras consultas o investigaciones en el área, dándole el
respaldo y credibilidad a las citas de diferentes autores o fuentes que fueron
tomadas como respaldo por el autor del trabajo (Valarino y Cemborain, 2012).
Las referencias bibliográficas cumplen dos funciones esenciales: testificar y
autentificar los datos no originales del trabajo y proveer al lector de bibliografía
referente al tema en cuestión (Villagrán y Harris, 2009).
De allí que insistamos en que las referencias bibliográficas consisten en un
conjunto de fichas técnicas contentivas de aquellos elementos que permiten al
lector identificar la fuente de la información no original citada en el texto
principal de la obra. La integran las fichas correspondientes a:

1. obras publicadas,
2. originales aceptados por una entidad editorial (“en prensa”), y
3. documentos depositados en centros de documentación, bibliotecas y
archivos de instituciones especializadas
(“inéditos”) http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/ecimed/harvard.pdf

¿Qué es una Lista de Referencias bibliográficas?


La lista de referencias bibliográficas es la compilación escrita de todas las
referencias de los documentos consultados y citados en el texto de un trabajo,
organizados en orden alfabético, de acuerdo al apellido del primer autor. La
misma se coloca por lo general, al final del trabajo. Por lo general, los artículos
a ser publicados en revistas científicas y las tesis, sólo utilizan listas de
referencias bibliográficas y no bibliografías.
 Normas de estilo para sistemas internacionales de referencias bibliográficas
Existen diferentes normas, modelos y sistemas para elaborar las referencias.
En las revistas científicas y tesis, se sigue un modelo que dicta la institución
educativa o el Comité Editorial de la revista, que en general se basa en los
estándares internacionales. Entre los modelos de amplia divulgación,
mencionaremos los más utilizados en el campo académico:
APA
Proviene de la American Psychologycal Association (Asociación Psicológica
Americana), creada en 1029 y está definida en su Manual de Estilo de
publicaciones de la American Psychologycal Association.
Las reglas de APA Style ®, detalladas en el Manual de Publicaciones de la
Asociación Americana de Psicología, ofrecen una guía sólida para escribir con
simplicidad, poder y concisión. APA Style ha sido adaptado por muchas
disciplinas y es usado por escritores de todo el mundo.

APA es la organización científica y profesional líder que representa a la


psicología en los Estados Unidos, con más de 115,700 investigadores,
educadores, clínicos, consultores y estudiantes como
miembros https://www.apa.org/about/index.aspx
Estilo Chicago
Este estilo fue desarrollado y publicado por la Universidad de Chicago y se
recoge en el Chicago Manual of Style.
El Manual de estilo de Chicago propone dos maneras de citar las fuentes
consultadas en la elaboración de un trabajo académico. Ambas son válidas y
quedan a la preferencia del autor. La primera es con notas al pie de página y, si
se considera necesario, una bibliografía al final del documento. Es el estilo
preferido en las artes, la historia y la literatura. La segunda, consiste en incluir
en el texto, entre paréntesis, el apellido del autor, el año de publicación de la
obra y (de ser necesario) el número de página. La información completa sobre
la obra aparece en la bibliografía (usualmente llamada “Referencias” o
“Fuentes consultadas”).
Estilo MLA
Desarrollado y mantenido por la Modern Language Association (Asociación de
Lenguaje Moderno), recogido en su MLA Style Manual and Guide to Scholarly
Publishing la misma que es muy utilizada por universidades e instituciones de
investigación. Se trata de un estilo enfocado fundamentalmente a las
humanidades, lengua y literatura, aunque en los últimos años su uso se ha
extendido a todas las ciencias sociales.
El estilo MLA establece que las fuentes empleadas para la realización del
trabajo sean citadas en el texto. Para ello, se utiliza un método de cita breve
que permite al lector identificar la fuente y localizarla en la lista de referencias al
final del trabajo.
Estilo Vancouver:
El sistema de Vancouver toma su nombre de una reunión celebrada
en Vancouver (Canadá) en 1978, que llevó a la creación del Comité
Internacional de Editores de Revistas Médicas (ICMJE). Este fue desarrollado
por la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., cuya versión "debe ser
considerado como estilo autoritario", según la Asociación Médica Británica
(BMA). Se han publicado varias versiones de los requisitos de uniformidad, la
última actualización es de mayo de 2018.
Estilo Harvard
Empleado en física y en las ciencias naturales y sociales. Es un estilo de cita
que utiliza una forma abreviada de la referencia bibliográfica a la fuente de la
cita (los apellidos de los autores, el año de edición y opcionalmente las páginas
citadas) inmediatamente después del material citado dentro del texto; las
referencias completas se encuentran ordenadas alfabéticamente en una
sección aparte, generalmente llamada bibliografía. Otro sistema del tipo autor-
año, a veces llamado también sistema Harvard (debido a que se suele
combinar a ambos y son muy similares).
ISO
La Asociación Internacional para la Estandarización también cuenta con una la
norma internacional ISO 690 e ISO 690-2: Información y Documentación.
Referencias bibliográficas y Referencias electrónicas.
No hay un estilo mejor que otro, la elección del estilo dependerá la
institución a la cual será sometido el reporte o trabajo realizado, los
requisitos de la revista o las sugerencias de los tutores o árbitros de la
investigación.
En este Curso nos concentramos en las Normas de la APA (6ta. edición), como
modelo para la redacción de Referencias, debido a que a nivel universitario son
las más utilizadas. Son necesarias para saber cómo agregar citas textuales o
cómo citar cuando se parafrasea, así como para agregar referencias
bibliográficas. También nos guía sobre la forma de presentar los trabajos
escritos, en cuanto al formato de la carátula, títulos, sangrías, etc.
Calidad de citas referenciales
La precisión en la escritura es un requisito indispensable, ya que la falla en una
letra o número impediría una cita precisa y válida que pueda ser seguida por
otro investigador interesado. La actualidad de la fecha de las fuentes es otro
indicador importante, ya que los conocimientos se hacen obsoletos
rápidamente, en especial en algunas disciplinas.
Las citas pueden ser directas o indirectas. Citas directas son aquellas de donde
se cita el texto de forma textual, las cuales debes colocar dentro del texto, entre
comillas, siempre que no superen las 40 palabras y agregar al final el número
de página de donde se extrajo la cita, entre paréntesis (APA, 2017). Si
omitimos un fragmento de una cita textual indicamos con tres puntos entre
paréntesis (...). En la cita textual es necesario incluir el apellido del autor, el año
de publicación y la página en la cual está el texto original. Ejemplo de cita
textual de menos de 40 palabras:
En caso de que la cita textual sea más extensa, deberá escribirse en párrafo
aparte y con sangría de 5 espacios. Antes de comenzar la cita ponemos el
primer apellido del autor o el más conocido, seguido del año de la publicación
entre paréntesis y después una frase o palabra que vincule al autor con la cita,
ej. el autor X afirma, concluye, nos dice, etc. A continuación, en un párrafo
aparte ponemos nuestra cita textual sin comillas, terminada con un punto y la
pagina citada.
Ejemplo de cita de más de 40 palabras:

Errores comunes
Por lo general, en los ambientes académicos y científicos es un requisito
indispensable presentar un trabajo con citas y lista de referencias. El no incluir
esta parte del trabajo o hacerlo mal, puede ocasionar que el trabajo sea
rechazado, reprobado o devuelto para su revisión.
Un error muy común es que no coincidan los datos de la Lista de referencias
con las citas colocadas dentro del texto (se citan autores que no aparecen en la
bibliografía o se agregan autores a la lista de referencias, que no han sido
citados en el texto), por lo que se debe tener sumo cuidado de chequear cada
uno de ellos, ya que es responsabilidad del autor la confiabilidad de dicha lista,
y marca una pauta de la calidad que se conseguirá en el resto de los datos e
ideas del trabajo. Una buena idea es revisar el texto y cotejar cada referencia
individual con la Lista de referencias final.
Otro error común es citar autores que no tienen credibilidad, como por ejemplo
aquellos que publican trabajos en internet sin verificar su calidad, o que
escriben con un pseudónimo. Es preferible citar autores serios, en quienes
podamos confiar.
Un error que muchas veces se comete es incluir el nombre propio en la
referencia. Aunque parezca extraño, jamás se menciona el nombre sino el
apellido y la inicial del nombre, a menos que no se conozca el apellido.

Tema 13

Consejos para redactar trabajo escrito. Referencias bibliográficas: Títulos, números y


ciudad
Casi que de manera sistemática incursionamos en la investigación para la
aprehensión de conocimientos. Importante entonces asumir las reglas y
disposiciones emanadas por la Asociación Americana de Psicología, APA. En
la redacción del conocimiento académico y científico previo a su publicación es
fundamental respetar estas normativas. Los siguientes consejos ilustran el
criterio de poder redactar todo trabajo científico. Y lo más importante, con
claridad y sencillez.
Cuidar la redacción de los verbos
Los verbos son el elemento más importante de cualquier oración y en los
trabajos académicos sirven para: argumentar las ideas, exponer las actividades
realizadas y los resultados obtenidos. Las Normas APA siempre recomiendan
privilegiar la voz activa de los verbos. Por ejemplo:
“El profesor explicó las instrucciones”
Mientras que la voz pasiva invierte el sentido de la oración relegando la
importancia del sujeto y destacando la del objeto, en este caso, las
instrucciones: “Las instrucciones fueron explicadas por el profesor”. Para los
trabajos académicos se recomienda el uso objetivo de la voz directa, así
evitamos ambigüedades e imprecisiones que pueden confundir a los lectores.
Así mismo, se recomienda utilizar un tiempo pasado o pretérito en las
oraciones. Por ejemplo:
“Álvarez (1997) analizó los resultados” y no “Álvarez (1997) analiza los
resultados”
Mantener concordancia entre el sujeto y el verbo
Es importante para mantener la claridad de la expresión que los verbos de las
oraciones coincidan con los sujetos (singular o plural).
Forma incorrecta:
“Las organizaciones educativas es centro de manifestación del conflicto”
“El resultado obtenidos demuestra”
Forma correcta:
“Las organizaciones educativas son centros de manifestación del conflicto”
“El resultado obtenido demostró que los encuestados”
Evitar repeticiones innecesarias
Las Normas APA recomiendan eliminar repeticiones en la redacción y, en
cambio, sugieren darle fluidez a las ideas. No es necesario repetir las mismas
palabras, si con menos podemos dar la misma idea. Un mecanismo sencillo es
suplantar los nombres por sustantivos que indiquen lo mismo como enriquecer
el texto con el uso de pronombres, no es necesario repetir los nombres si la
comprensión del texto así lo permite. Ser formal en el estilo, no significa que no
podamos facilitar la lectura de nuestros trabajos. Por ejemplo:
“González y Martínez (2005) estudiaron las consecuencias del alcoholismo en
los grupos familiares, de las zonas rurales. Los autores llegaron a la
conclusión”.
Colocar adjetivos y adverbios en lugar indicado
Los adjetivos se utilizan para modificar o agregar cualidades a los nombres y
sustantivos; mientras que los adverbios son para los verbos. Las Normas APA
recomiendan mantenerlos junto a las palabras que les corresponden en cada
caso.
Por ejemplo, en los siguientes casos está bien escribir: “El participante declaró
repetidamente que había ingerido sustancias prohibidas”. Pero no es correcto:
“El participante declaró que había ingerido sustancias prohibidas
repetidamente”. Es notorio que la primera oración es clara, mientras la segunda
presenta un significado completamente diferente.
Referencias bibliográficas
Uno de los grandes problemas que enfrenta un investigador surge cuando tiene
que dar a conocer sus resultados, pues escribir no resulta tarea fácil, más aún
cuando el mundo actual se mueve en una especie de perfeccionamiento del
vocabulario científico y surgen palabras muy complejas, como manifestación de
dichos cambios. A partir de esta problemática, proponemos un grupo de
sugerencias que contribuyan a que la labor de redactar un artículo científico se
convierta en un acto de placer y de disfrute por parte de quién tiene la misión
de buscar soluciones a los problemas y que sean conocidos por la comunidad
científica, profesionales y la sociedad en general.
Entre las recomendaciones se sugiere tomar en cuenta las siguientes acciones:
Primer apellido, coma, e inicial del nombre del (los) autor (es), seguidos de un
punto.
Ejemplo: Cemborain, M.
Año de la publicación, entre paréntesis, seguido de un punto. Ej: (2017).
Título de la publicación, seguido de un punto. Si la publicación es un libro o se
está citando un trabajo completo, una película o cualquier material que no
forme parte de otra cosa, se escribe el título en itálicas. Si la publicación es
parte de un todo o no es el título de un libro, se puede agregar información
adicional entre corchetes, para explicar de qué se trata, ya sea un material
audiovisual, un blog, un documento electrónico – PDF, Doc, etc.
Ciudad y Estado o provincia donde fue editado, para el caso que sean citas del
país donde uno escribe o que sea una ciudad muy conocida, seguido de dos
puntos. Si se quiere ser más preciso, se sugiere incluir el nombre del país.
Ciudad y País, cuando se trate de citas de un país extranjero, o en el caso de
que la ciudad tenga un nombre poco conocido, seguido de dos puntos.
Nombre de la Editorial, sin incluir la palabra “editorial”, seguida de un punto.
Por ejemplo, si se trata de la Editorial Pedagógica Centro, se pondría: Quito:
Pedagógica Centro. Si el nombre de la editorial incluye esta palabra, entonces
no se elimina. Por ejemplo en el caso del Grupo Editorial Norma, no se pondría
Grupo Norma, porque le estaríamos cambiando el nombre a la editorial.
En el caso de que sea un material extraído de la web, al no haber editorial se
coloca la frase: Recuperado de: aquí se coloca el URL de la página web de
donde se extrajo el documento.
Títulos, números y ciudad
Villagran T y Paul R. docentes de la Universidad Católica de Chile, citando a
William C. Roberts). Describen este aspecto como la clave para evitar caer en
los errores comunes al citar un autor en los trabajos científicos que se
desarrollan. “los textos que contienen innumerables referencias revelan más
inseguridad que erudición”, Las referencias cumplen dos funciones esenciales:
testificar y autentificar los datos no originales del trabajo y proveer al lector de
bibliografía referente al tema en cuestión. Las revistas varían mucho en la
forma de tratar las referencias.
Aunque hay una variedad casi infinita de estilos de referencias, la mayoría de
las revistas científicas utilizan alguno de estos tres sistemas generales: nombre
y año, numérico-alfabético y de orden de mención.
Sistema de nombre y año.
Llamado a menudo sistema Harvard, fue muy popular durante muchos años y
se sigue utilizando en muchas revistas. Su gran ventaja es la comodidad para
el autor. Como las referencias no están numeradas, pueden añadirse o
suprimirse fácilmente.
Sistema numérico-alfabético.
Este sistema consiste en citar por número de referencias de una lista
alfabetizada, es una modificación moderna del sistema nombre y año. La cita
por números mantiene los gastos de impresión dentro de límites razonables; la
lista alfabetizada, especialmente si es larga, resulta relativamente fácil de
preparar para los autores y de utilizar para los lectores.
Sistema de orden de mención.
El sistema de orden de mención consiste sencillamente en citar las referencias
(por número) según el orden en que se mencionan en el artículo. A los lectores
con frecuencia este modo de proceder les gusta porque pueden acudir
rápidamente a la lista de referencias si lo desean, siguiendo el orden numérico
a medida que las encuentran en el texto. Es un sistema útil para las revistas en
que cada artículo contiene sólo algunas referencias.
Los títulos de libros y los títulos de las revistas se escriben en letra cursiva. Los
números de los volúmenes en las revistas también se deben escribir en letra
cursiva y números arábigos. Se utilizan mayúsculas únicamente en la primera
letra de un título o subtítulo, así como en los nombres propios.
Todos los títulos de las revistas deben escribirse completos sin abreviaciones.
La sangría de la primera línea es 5, en la segunda línea es 0. La referencia
emplea un párrafo de doble espacio entre ellas.
Las palabras editorial, volumen y ediciones, se deben omitir porque están
implícitos en la referencia a menos que forme parte del nombre de la editorial
(ej. Grupo Editorial Carnero).
Se incluye la ciudad y el país, cuando la referencia no es de nuestro mismo
país o cuando la ciudad no es conocida, seguida de dos puntos.
Las referencias según la APA, no se remiten a documentos que no puedan ser
recuperados por otro investigador, como por ejemplo documentos personales,
cartas o e-mail.
Normas APA. Aspectos básicos e información
Un aspecto importante de las Normas APA es la ética. La American
Psychological Association valora la propiedad intelectual y pretende que la
comunidad perteneciente brinde el respeto correspondiente a los resultados
investigativos evitando el plagio. Para lograr esto, esta institución ha propuesto
dentro de su manual una serie de especificaciones que le permite tanto al
autor, hacer uso de investigaciones ya realizadas como a los diferentes autores
referenciados en dicho trabajo, de ser difundidos como autores productores y/o
desarrolladores de conocimiento relevante para el área científica. Los
siguientes aspectos son importantes de ser considerados:
Fuentes: Son los documentos físicos, electrónicos, audiovisuales, entre otros,
que han servido como soporte para la elaboración del trabajo investigativo.
Referencias: Son las fuentes que se han seleccionado para la elaboración del
trabajo investigativo y que deberán aparecer al final del trabajo.
Citas: Existen tres tipos de citas:

1. Citas textuales: Oración o párrafo que se transcribe de forma idéntica


del documento original al trabajo que en desarrollo. Dentro de este tipo
de citas existen dos subtipos:
1. Cita contextual corta: cuando su contenido es menor a 40
palabras
2. Cita contextual larga: cuando su contenido es mayor a 40
palabras. Es importante aclarar que dentro de este conteo no se
tienen en cuenta los conectores ni las preposiciones.
2. Citas contextuales: Se extrae información importante de la fuente y se
parafrasea, sin modifica la idea original.
3. Cita de citas: Se obtiene información de un autor dentro del documento
de otro autor.

Las Normas APA buscan que la producción de conocimiento científico e


investigativo sea valorada y respetada, de tal manera que sus “reglas” se
encuentran diseñadas para evitar que se produzca plagio de todo material
científico.
Aspectos Generales de las Normas APA
Para la presentación de un trabajo bajo las Normas APA se debe tener en
cuenta:

1. El tipo de letra o fuente a usar: Times New Roman 12 (excepto en el


título principal del trabajo, el cual deberá ir en tamaño 16).
2. El interlineado será de 1.5 cm (excepto en el resumen, en donde el
contenido de este deberá llevar un interlineado de 1 cm).
3. Entre párrafo y párrafo no deberá existir espacio libre.
4. El primer renglón de todo párrafo deberá llevar sangría de 0,7 cm, de
esta manera se diferenciarán los párrafos sin la necesidad de dejar un
espacio libre.
5. El titulillo es el resumen del título central del trabajo y se encuentra en la
parte superior centrado en letra Times New Roman, mayúscula
sostenida en tamaño 9 o 10.
6. La numeración de las páginas se debe encontrar en estas en la margen
inferior derecha en números arábigos.

Las márgenes poseen una pequeña variación de la primera página al resto del
trabajo:

1. Primera página (en donde se encuentra el título, los autores, la filiación


educativa o institución y el resumen): Margen superior 7 cm – Margen
izquierda 4 cm – Margen derecha 2.5 cm – Margen inferior 2.5 cm
2. Resto de trabajo: Margen superior 3 cm – Margen izquierda 4 cm –
Margen derecha 2.5 cm – Margen inferior 2.5 cm

En la página principal debe ir:

1. El titulillo
2. El título principal del trabajo (Times New Roman, 16, negrilla, centrado,
sin punto y solo la primera letra en mayúscula)
3. Nombre de los integrantes y al final llamada de nota al pie. En la nota al
pie se especifica la información pertinente acerca de los autores. (Se
organizan los nombres por apellido de manera alfabética)
4. Nombre de institución o centro educativo (en cursiva)
5. Título de Resumen a nivel 1 (mayúscula inicial, centrado y negrilla)
6. El contenido del resumen se encuentra después de un espacio libre del
título: Resumen. Se redacta en un párrafo. Lo que se debe encontrar allí:
Objetivo del trabajo, cómo se desarrolló y los aspectos importantes
encontrados. El interlineado es de 1 cm, a diferencia del resto del
trabajo. Debe contener máximo 250 palabras. Todo este párrafo tiene
una sangría de 0.7 cm
7. Después del resumen, dejando un espacio libre, se encuentran
las Palabras claves (en cursiva) y posteriormente dichas palabras
claves, es decir, las palabras con las que el lector logrará identificar el
tema que aborda el trabajo. Máximo 5 palabras.
8. Es probable que después del resumen quede un espacio en blanco. Se
puede dar inicio al desarrollo de la investigación en dicha área dejando
un espacio libre.
9. No lleva hoja de presentación ni de respeto (hoja en blanco).

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