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Análisis a manera de resumen del libro

¿Cómo Pensamos? de John Dewey


Realizado por:

Est.Carlos Alexander López Alba

• Diferentes significados del pensamiento

Nuestras escuelas se hallan abrumadas por un cúmulo de asignaturas, cada una de las cuales con su propia
proliferación de materiales y teorías. Nuestros maestros piensan que todo eso hace su tarea cada vez más pesada,
pues tienen que tratar con los alumnos de manera individual y no ya en su conjunto. Para no desembocar en la pura
dispersión en necesario encontrar algún signo de unidad, algún principio de simplificación.

Este libro expone la convicción de que el imprescindible factor estabilizador y centralizador se halla en la adopción
de la actitud mental y del hábito de pensamiento que denominamos científicos. Podría pensarse que en la enseñanza
dirigida a niños y adolescentes esta actitud mental está fuera de lugar. Pero este libro también representa la
convicción de que eso no es cierto, de que la actitud innata y pura del niño -caracterizada por una vivísima curiosidad,
una fértil imaginación y un sincero amor a la investigación experimental- se aproxima mucho, muchísimo a la actitud
del espíritu científico. Estas páginas tienen como principal objetivo captar ese parentesco, e invitan a considerar
seriamente que su reconocimiento en el campo de la práctica educativa contribuiría a una inmensa satisfacción por
parte de los maestros y a una enorme reducción del gasto social.

El pensamiento (Cómo pensamos)

- En uno de sus primeros libros y decisivos libros, Cómo pensamos (1910), Dewey desarrolla su doctrina
pragmatista sobre el conocimiento, que pretende tener calado filosófico y pedagógico.

- El pensamiento -nos viene a decir Dewey- no es otra cosa que un proceso orgánico natural (éste es su
"naturalismo"). No obstante, no es un proceso más, sino que es la forma más altamente desarrollada de
relación del organismo con su medio entorno.

- Por lo tanto, el pensamiento es instrumental; tiene una función práctica. No cabe entenderlo en ningún
momento como una actividad que pretenda conocer la realidad por el simple motivo de conocerla. Cuando
se conoce siempre hay una motivación instrumental, que es la que explica su desarrollo y su lógica interna.
Por eso no admite que el pensamiento sea sólo un resultado de la aglomeración de impresiones sensibles
-como quiere el empirismo-, ni tampoco la constitución de algo llamado "conciencia" -como postula el
postkantismo- ni mucho menos, la manifestación de un "Espíritu Absoluto" -hegelianismo-, noción que él
mismo admitió en su juventud.

- Esta concepción del pensar -meramente como actividad- justifica la "necesidad de comprobar el
pensamiento por medio de la acción si se quiere que éste se convierta en conocimiento", en palabras de
Dewey. Al distinguir de este modo entre pensamiento y conocimiento, se admite que pensar y conocer
son acciones separadas; o sea, que es posible estar pensando sin obtener por ello conocimiento. Pero
sobre todo se acepta implícitamente que el conocimiento no se funda en la verdad, sino que -como
resultado que es- se funda en la validez o utilidad.
- Según esto, es lógico afirmar que el conocimiento parte de las experiencias y debe concluir en éstas para
su confirmación; esta tesis concuerda la más tradicional filosofía escolástica medieval mediante dos de sus
clásicos principios gnoseológicos:

nada hay en el entendimiento que no haya estado antes en los sentidos (nihil est in intellectu quod non
prior in sensu); el conocimiento completo requiere la vuelta del concepto a la imagen (conversio ad
phantasmata).

No obstante hay una diferencia radical: el proceso del conocimiento que confluye en el conocimiento,
debe culminar en una modificación del medio entorno, según Dewey; según el pensamiento clásico, no
siempre ni necesariamente.

- De esta manera, el conocimiento consiste al cabo en la "construcción" del objeto conocido. Dewey
criticaba sin ambages la por el llamada "epistemología del espectador"; esto es la teoría del conocimiento
clásica, según la cual el conocimiento era como un espejo, en el que se reflejaba la realidad conocida.
Respecto a esta posición radical de Dewey deben decirse al menos dos cosas:

Se percibe la influencia de Kant, objeto de estudio en su doctorado;

La teoría del conocimiento clásica no define al sujeto cognoscente como un agente pasivo, que se enfrenta
a la realidad objetiva como un "espectador"; el asunto es mucho más complejo, y aquí Dewey resulta algo
simplista en su análisis.

En todo caso, es una visión que perdura en el legado pedagógico de Dewey para nuestros días. La teoría
constructivista del aprendizaje tiene sus raíces en la concepción deweyana, aunque no se diga
expresamente.

- Por todo esto, el saber tiene una función exclusivamente práctica. Para que sea eficaz, Dewey entiende
que debe operar rigurosamente, según el método científico-experimental. No se trata, ni mucho menos
de que todo sujeto sea un investigador experimental; pero sí que es preciso que todo individuo obre
siguiendo las pautas genéricas y orientadoras del método científico. Así, la lógica tiene un sentido
instrumental: es la forma de hacer inteligente -y no ciega- la acción.

La acción.

- Coherentemente con su teoría del conocimiento, para Dewey la ética consiste en la acción inteligente
con vistas a un determinado fin. Esta acción inteligente presupone el desarrollo de unos hábitos, que
deberán ser "hábitos con pensamiento". Entiende los hábitos como disposiciones adquiridas que
responden a unos determinados estímulos. Dewey apoya toda su ética en el desarrollo de estos hábitos,
prescindiendo de toda norma que no sea generada por ellos: No puede ser de otra manera: otra cosa
contradiría su naturalismo empirista.

- Respecto al fin, no le considera como un valor situado más allá y por encima de la acción que trata de
alcanzarlo. El fin supremo es el crecimiento del sujeto. Con esto, el fin resultar tener un sentido inmanente,
esto es, que se justifica y sustenta en sí mismo. Esta posición deweyana confluye con la aristotélico-tomista
clásica, aunque seguramente Dewey no era consciente de ello.
- El único fin de la acción -y principio supremo rector de la ética- es el constante crecimiento del sujeto en
su relación con el medio. A su vez, el sentido del crecimiento humano es la reconstrucción continua de la
experiencia mediante el ejercicio del método experimental.

- Para Dewey la "experiencia" no es sólo lo experimentado por el sujeto, ni "mucho menos aún" lo
experimentado con la finalidad de saber; sino que es el resultado de la relación especial entre un
organismo y su medio entorno de donde el sujeto construye los objetos de conocimiento y, sobre todo,
las conexiones entre ellos. En la ética, lo construido son las normas de acción y sus relaciones
correspondientes.

- En esta visión de la ética, y también en la teoría del conocimiento, hay una tesis implícita de gran alcance,
no siempre desvelada ni tomada en consideración cuando se juzga la filosofía deweyana: el sentido del
saber es otorgar el dominio de la realidad, no su conocimiento.

Desarrolla lo que entiende por diferentes significados de pensamiento. Dewey parte del hecho de que hay
algunas maneras de pensar que son mejores que otras - refiriéndose a su eficacia y capacidad para facilitar
la actividad del pensamiento - y entre todas encuentra una mejor manera de hacerlo en el pensamiento
reflexivo. Dicho pensamiento consiste en una ordenación secuencial de ideas en la que cada una de ellas
no sólo es determinada por la anterior, sino que a su vez determina a la siguiente dando lugar a una
conclusión temporal; cada conclusión remite a las que la precedieron apuntando siempre a una conclusión
definitiva. El pensamiento reflexivo persigue un objetivo y ese objetivo impone una tarea que controle y
organice la secuencia de ideas.

El pensamiento reflexivo nos acerca al mundo real, trata de huir de la distracción, de la especulación banal,
aunque nunca se pueda hablar de una verdad definitiva como resultado del proceso de reflexión, sino que
es preferible poner en tela de juicio las creencias temporales para continuar analizando los fundamentos
sobre los que se sostienen durante el discurrir de la investigación: el compromiso temporal con
determinadas creencias no implica su defensa incondicional de por vida (podemos creer que la tierra es
plana, y decidir aferrarnos a dicha creencia, o bien seguir tratando de descifrar nuevas posibilidades
teóricas). El pensamiento reflexivo nos llevaría, de esta manera, a adoptar diferentes concepciones para
averiguar qué sucedería en cada caso; se trata de un encadenamiento ordenado de ideas.

<<Lo que constituye el pensamiento reflexivo es el examen activo, persistente y cuidadoso de toda
creencia o supuesta forma de conocimiento a la luz de los fundamentos que la sostienen y las conclusiones
a las que tiende>> (pág. 24)

Hay tres fases por las que atraviesa el pensamiento reflexivo: parte de un estado de duda o de dificultad
mental, de conflicto inicial - que suscita la actividad del pensamiento -, para dar paso a un proceso de
búsqueda, de investigación racional, con el fin de encontrar alguna información que esclarezca la duda de
la que partimos. Si sentimos un dolor repentino, desplazaremos la vista hacia la zona afectada y giraremos
la cabeza en diferentes direcciones, escrutaremos las posibles causas del fenómeno experimentado para,
finalmente, llegar a una conclusión que arroje luz sobre el interrogante que desencadenó el proceso
reflexivo.
<<La exigencia de solución de un estado de perplejidad es el factor orientador y estabilizador de todo el
proceso de reflexión>> (pág. 29)

Se trata de resolver un problema o de superar una dificultad. Toda conclusión es puesta a prueba con el
fin de satisfacer un proyecto inicial: es diferente si pretendemos coger la bifurcación de un camino para
dar un paseo y tomar el aire que si queremos encontrar el camino correcto para dirigirnos a una
determinada población o volver a casa.

LA MEJOR MANERA DE PENSAR

1. Pensamiento reflexivo: darle vueltas a un tema en la cabeza y tomárselo en serio. Donde la reflexión
implica una ordenación consecuencial en la que cada una de las ideas determina la siguiente como
resultado.

En todo pensamiento reflexivo hay unidades definidas ligadas entre sí, de modo que acaba produciendo
un movimiento sostenido y dirigido hacia un fin común.

Otros procesos mentales: la corriente de la conciencia que consiste en la corriente de ideas que transitan
por la mente estando despiertos o dormidos y que no valen la pena.

LA USUAL RESTRICCIÓN DEL PENSAMIENTO A LO QUE NO SE PERCIBE DIRECTAMENTE

2. El significado pensar limita los sentidos.

Los pensamientos tiene conexiones y en este sentido, un pensamiento o idea es una imagen mental de
algo que esta presente en la realidad, y el hecho de pensar es la sucesión de las imágenes.

EL PENSAMIENTO REFLEXIVO APUNTA A UNA CONCLUSIÓN

La meta impone la secuencia de ideas.

PENSAR COMO SINÓNIMO DE CREER

3. L a creencia realiza una afirmación acerca de una cuestión, de un hecho, de un principio o una ley.

EL PENSAMIENTO REFLEXIVO IMPULSA LA INVESTIGACIÓN

Compromiso intelectual y práctico.

El pensamiento reflexivo es el examen activo, persistente y cuidadoso de toda creencia o supuesta forma
de conocimiento a la luz de los fundamentos que la sostienen y las conclusiones a las que tiende.

• El factor capital del pensamiento

LA SUGERENCIA DE ALGO NO OBSERVADO

Posibilidad sugerida= idea o pensamiento: la cosa percibida es considerada como el FUNDAMENTO o la


base de la creencia en la cosa sugerida.
LA FUNCION DE SIGNIFICAR

La reflexión comienza cuando comenzamos a preguntarnos sobre la veracidad , de ver que los datos
realmente señalen la idea sugerida, de tal modo que justifique la aceptación de la misma.

LA REFLEXION IMPLICA LA CREENCIA DE LA EVIDENCIA

Se define al pensamiento como la operación en la que los hechos presentes sugieren otros hechos de tal
modo que induzcan a la creencia en lo que se sugiere sobre la base de la relación real entre las cosas
mismas. (cenizas- fuego - fuego -cenizas).

• Fases del pensamiento reflexivo.

1. Estado de duda, de dificultad mental en la que se origina el pensamiento.

2. Acto de busca, de investigación para encontrar algún material que esclarezca la duda.

LA IMPORTANCIA DE LA INCERTIDUMBRE Y DE LA INVESTIGACIÓN

Existe una investigación implícita en toda operación reflexiva a medida que se traen a la mente hechos
que capaciten a una persona para alcanzar una conclusión basándose en la evidencia.

LA REGULACIÓN DEL PENSAMIENTO POR SU OBJETIVO

La exigencia de una solución de un estado de perplejidad es el factor orientador y estabilizador de todo


el proceso de reflexión.

La naturaleza del problema determina la finalidad del pensamiento y la finalidad controla el proceso de
pensar.
Análisis a manera de resumen del libro
El Arte de Conocerse a Sí Mismo de Schopenhauer
El libro, en una cita:

"La gente vive la vida con un plan que parece que se le ha impuesto".

En una frase:

El autor propone desear tan poco y conocer tanto como sea posible. Para ello, hay que tener claro qué
quieres y ser fiel a ti mismo. Propone basarse en la espiritualidad y en ser autónomo e independiente.

El "Conócete a ti mismo", como es sabido, proviene del Oráculo de Delfos: Nos invita a tener claro lo que
buscamos antes de preguntar, y nos hace recordar que somos mortales.

Personalmente no me siento identificado con el pensamiento de Nietzsche; demasiado pesimista,


extremadamente insociable y con gran desprecio hacia los hombres (quizá debido a su enfrentamiento
con Hegel y consecuente poco reconocimiento en vida).

Cuando leemos citas suyas, por ejemplo, en contra del matrimonio y de la mujer (las presenta como
egoístas, caprichosas e infieles) al menos nos puede hacer pensar lo que hemos avanzado desde aquella
época. A modo de ejemplo el 50% de los asesinatos en Inglaterra era entre cónyuges. En cualquier caso,
queda, efectivamente, mucho camino que recorrer en éste y otros aspectos.

En cualquier caso, tiene un pensamiento muy profundo: apuesta por la espiritualidad, la formación, el
mantener siempre una mirada de conjunto...

Como recuerda Russell, el pensamiento occidental ha basado la felicidad en el cumplimiento de tus deseos.
El oriental, en cambio, propone alcanzar el mismo objetivo a través de la liberación de todo deseo.

La reflexión que plantea la frase escogida es bastante clara: ¿realmente estamos persiguiendo nuestros
deseos? ¿los hemos elegido nosotros? ¿depende nuestra felicidad de su cumplimiento o del
reconocimiento por parte de otros? ¿es posible realizarse completamente de forma autónoma y aislada?

Por mi parte sólo quiero añadir una pequeña respuesta a la última cuestión. Si se pide a un niño que dibuje
a un hombre, hará una silueta, y dará por supuesto que el hombre es lo de dentro. En cierto modo todos
tenemos interiorizada esa idea, cuando la realidad es muy diferente: Necesitamos la aportación de los
otros para definirnos; rodeados de otras personas seríamos diferentes. Huyamos de formas egocéntricas
y narcisistas de la cultura contemporánea

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