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CAPITULO IV

LA RENOVACIÓN.

Al llegar a esta parte del libro nos percatamos que para poder llevar una vida de calidad
óptima es necesario saber y tomar en cuenta los principios de la autorrenovación
equilibrada la cual requiere que nosotros las apliquemos y nos hagamos confiados de
estas.

La renovación consta de cuatro partes las cuales significan preservar y realzar el


mayor bien que nosotros poseemos, logrando así el bienestar propio y el de la gente que
nos rodea.

La dimensión física es la primera de ellas, la cual está constituida por la


importancia del deporte en nuestras vidas, el mantenimiento corporal, la resistencia, la
flexibilidad y la fuerza. La mayor parte de la gente le es difícil empezar una rutina de
ejercicio, pero es común sentirla, ya que es un cambio brusco que nuestro cuerpo siente
al empezar a realizar actividades físicas, pero eso es de lo más común ya que hasta las
personas que tenemos rutinas de ejercicio llegamos a sentir ese impedimento que nos
impide realizar ejercicio. Al igual que la paradoja de “afilar la sierra” todos tenemos el
tiempo, lugar y espacio para poder llevar a cabo labores físicas, y no necesariamente
tienen que ser grandes rutinas, solo necesitamos un pequeño espacio en nuestra vida
diaria para realizar, y es más saludable que ver la TV o realizar platicas por internet.

La segunda dimensión es la espiritual la cual consta en la búsqueda de nuestro


ser, lo que somos, y lo que queremos, y cómo podemos llegar a cambiar a partir de la
meditación de nuestros actos realizados. Esta dimensión no requiere grandes esfuerzos
recordemos que nada se logra de la noche a la mañana, solo necesitamos meditar sobre
nuestras actividades y actitudes que tomamos cotidianamente. Existe infinidad de gente
que ha logrado dominar el dominio mental, y ellos mismos hacen énfasis que debemos de
estar en paz con nosotros mismo para estar bien con los demás, no nos debe importar si
fulanita persona es mejor que otras, que si tiene mayores ingresos a los nuestros, para
lograr el triunfo es respetarse a uno mismo y brindar apoyo a los demás.

La dimensión mental consta de adiestrar nuestra mente para que tome distancia
respecto a lo que es bueno y malo examinando situaciones externas y aprender de los
demás. Algunas de las actividades que podemos realizar a diario está la de escribir actos
o sucesos que hayamos hecho, leer ideas y conceptos de los demás para poder aprender
de ellos, organizar un poco mejor nuestra vida, asistir a talleres o actividades que
estimulen la mente como el practicar yoga. Aparentemente suena difícil de realizar pero la
realidad es otra recordemos que la lucha es hoy y nuestro futuro depende del hoy (Covey,
1997).

La cuarta y última es la social/emocional, estas dos están fuertemente ligadas ya


que nuestra vida emocional se desarrolla a partir de las relaciones sociales a las que
estemos involucrados. Existen muchas redes sociales tanto virtuales como de interacción
personal en las cuales nosotros podemos involucrarnos para poder expresar esa emoción
que sentimos. Nosotros como jóvenes estamos involucrados en distintas redes sociales
que nos permiten la interacción como seres de expresar nuestras emociones con los
demás, cerca del 90% de la población joven en México posee Facebook, Twiter, etc. En
las cuales nos desenvolvemos de forma exitosa, pero también existen las de convivencia
e interacción tales como clubes deportivos, talleres, centros recreativos, etc. Un consejo
que brindamos es el de no perder nuestro estilo, seguir siendo como somos sin importar
lo que veamos en la sociedad, mientras lo que hagamos sea para bien

El equilibrio en la renovación consiste en conocer que es lo que queremos y lo que


tenemos, esos anhelos que tenemos tratar de conseguirlos sin importar lo que tengamos
que hacer para alcanzarlos en extremos casos se debe tener en cuenta que lo que
hacemos es para nuestro bien y por ende al de los demás. Es aplicar las cuatro
dimensiones para bien saber equilibrar nuestro ser sin llegar a extremos o casos nulos.

Adentrándonos en campos mayores como las empresas la gran sinergia negativa


en la cultura, que genera, por ejemplo, rivalidades entre los departamentos o una
comunicación defensiva o autoprotectora, politiqueo o intentos de lograr poder a expensas
de los otros. Sin ganar dinero es imposible prosperar, pero ésa no es una razón suficiente
para la existencia de la organización. No podemos vivir sin respirar, pero no vi vimos para
respirar.

La sinergia en la renovación consta de la renovación equilibrada en grado óptimo.


Lo que uno hace para afilar la sierra en cualquiera de las dimensiones tiene un efecto
positivo en las otras, porque todas están altamente interrelacionadas. La salud física
afecta a la salud mental: la fuerza espiritual afecta a la fuerza social/emocional. Al
progresar en una dimensión, acrecentamos nuestras aptitudes en las otras.
Los siete hábitos de las personas altamente efectivas producen una sinergia
óptima entre esas dimensiones. La renovación en cualquier dimensión aumenta la
capacidad para vivir por lo menos uno de los siete hábitos. Y aunque estos hábitos sean
secuenciales, la mejora en un hábito aumenta sinérgicamente la capacidad para vivir el
resto.

El espiral ascendente es parte fundamental de la renovación y el proceso que nos


permite ascender en una espiral de crecimiento y cambio, de perfecciona miento personal
continuo, para realizar un progreso significativo y sistemático a lo largo del espiral,
tenemos que considerar otro aspecto de la renovación cuando éste se aplica al privilegio
humano específico que dirige este movimiento ascendente a nuestra conciencia moral.

Madame de Stael nos dice que la voz de la conciencia es tan delicada que resulta
fácil ahogarla, pero es también tan clara que resulta imposible confundirla.

Como pudimos observar en el espiral es un círculo vicioso en el cual es continuo el


procedimiento y actividades que debemos efectuar para poder ser una persona altamente
eficaz, al crecer y desarrollarnos a lo largo de esa espiral ascendente, debemos mostrar
diligencia en el proceso de la renovación, educando y obedeciendo a nuestra conciencia
moral. Una conciencia moral cada vez más educada nos impulsará en la senda de la
libertad, la seguridad, la sabiduría y el poder personal. Además es necesario aprender,
comprometerse y actuar en planos cada vez más altos, nos engañamos al pensar que
uno solo de esos factores es suficiente. Para no dejar de progresar, debemos aprender,
comprometernos y actuar en una infinidad de ocasiones sin desistir en algún momento.
CONCLUSIONES.

Al concluir este libro nos gustaría comentar la experiencia que se vivió a lo largo de la
lectura del libro, además de los pensamientos y reflexiones que hicimos a partir de la
lectura efectuada.

Por naturaleza humana cada integrante vivió y reflexionó de una forma diferente
los principios planteados con anterioridad, pero todos logramos concluir que nos hace
falta mucho para lograr ser unas personas altamente efectivas, tenemos pensamientos y
acciones obsoletas, al saber y entender que con lo aprendido hasta el momento no somos
lo que teníamos pensado que somos; gracias a este debate y reflexión nos dimos la
suficiente motivación para no desistir en el camino de la vida saber, entender y conocer
las técnicas y tácticas que realmente nos servirán para poder ser personas altamente
efectivas sin violar los derechos y opiniones de los demás, y así lograr un avance de alta
calidad en el desarrollo de la sociedad Mexicana.

Este proyecto es necesario para poder desenvolvernos en un área de suma


importancia donde se pueda innovar de una forma que seamos únicos e inalcanzable
para la competencia, el estar seguro de nosotros mismos nos lleva a poder innovar un sin
fin de cosas, ideas, logotipos, es más a tal grado que no se pueda aplicar el
Benchmarketing en contra nuestra. También para no nadar contra corriente, nosotros
guiar el camino y seamos un ejemplo a los demás. Debemos utilizar nuestro cerebro y
explotar nuestras ideas al máximo para bien, sin caer en las tentaciones y ambiciones que
se puedan generar al obtener todo tipo de riquezas y lujos, el saber demostrar nuestra
cultura ética y valores que fueron planteados en un inicio.

Para concluir queremos dejar como recordatorio que “a veces, cuando considero
las tremendas consecuencias de las pequeñas cosas... me siento tentado a pensar... que
no hay cosas pequeñas “(BRUCE BARTON).

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