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Y
EL PARADIGMA IGNACIANO
CONEDSI
2005
ÍNDICE
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Primera Parte
LA UNIDAD DIDÁCTICA
1. Consideraciones previas
1.1. Preguntas clave sobre la Unidad Didáctica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.2. Condiciones básicas del proceso de aprendizaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.3. Diferenciación progresiva de las asignaturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2. Estructura y desarrollo
2.1. Encabezamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.2. Número y título . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.3. El Contexto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.4. El bloque de Experiencia-Reflexión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
A) El Organizador previo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
B) La Motivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
C) El guión de Contenidos científicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
D) Objetivos de Aprendizaje según capacidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Observaciones sobre la formulación de Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
E) Secuencia didáctica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
F) Metodología y estrategias didácticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Ejemplos de actividades o estrategias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.5. La Acción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.6. Diseño de la evaluación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
2 LA UNIDAD DIDÁCTICA Y EL PARADIGMA IGNACIANO
Segunda Parte
3. EL TRASFONDO DEL PPI
3.1. Núcleo del Paradigma Pedagógico Ignaciano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.2. Algunos rasgos básicos de nuestro estilo educativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
3.3. Telón de fondo para la función académica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
a) Consideraciones éticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
b) Luces y sombras de la sociedad actual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.4. Consecuencias para la Unidad Didáctica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
a) Fomentar la reflexión sobre la propia experiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
b) Trasfondo de valores y actitudes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
• Pensando en el alumno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
• Pensando en el profesor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
APÉNDICES
Apéndice 1: Desglose de Contenidos científicos de un Tema . . . . . . . . . . . . . . . 25
Datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Metodología científica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Generalizaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Apéndice 2: Análisis de Capacidades y formulación de Objetivos . . . . . . . . . . . 29
Capacidades Cognoscitivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Capacidades Psicomotrices . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Capacidades Afectivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Apéndice 3: Plantilla para formular Objetivos de Aprendizaje . . . . . . . . . . . . . . 36
* * *
PRESENTACIÓN
Este cuaderno se encuadra dentro de una serie de publicaciones que la Compa-
ñía de Jesús en España, a través de su Comisión de Educación (CONEDSI), viene
editando desde hace años: Características de la educación de la Compañía de
Jesús (1986, 2001), Carácter Propio de los Centros Educativos de la Compañía
de Jesús (3ª Ed. 1996) y Pedagogía Ignaciana. Un planteamiento práctico
(1993).
Con éste que aquí presentamos, queremos proporcionar un material organizado
que facilite la elaboración de Unidades Didácticas con el estilo educativo del
Paradigma Pedagógico Ignaciano (PPI). Creemos que puede resultar útil para
cualquier nivel educativo, desde Primaria hasta Formación Profesional y Bachi-
llerato, con las oportunas acomodaciones que haga el profesorado del área en que
se aplique.
Como se ha expuesto en otros documentos, el núcleo del PPI estriba en conce-
bir el proceso de aprendizaje como un conjunto de vivencias que ocurren en el
que aprende y que influyen en sus decisiones1. Las vivencias se concretan en la
experiencia y en la reflexión sobre lo aprendido, que le llevarán a un determina-
do estilo de acción. Este proceso acontece en un particular contexto existencial
y, como tiene carácter cíclico, ha de ser sometido periódicamente a evaluación.
El trabajo que ofrecemos ha tenido en cuenta de modo especial dos fuentes de
inspiración: por un lado, nuestra propia experiencia educativa y, por otro, la
interacción con el profesorado de numerosos colegios de la Compañía que acude
a los cursos de formación organizados por CONEDSI. Podemos decir con verdad
que esta pequeña obra es fruto de la reflexión sobre nuestra propia experiencia,
que nos ha llevado a la acción de publicarla para compartirla con quienes trabajan
Los autores
* * *
Primera parte
LA UNIDAD DIDÁCTICA
1. Consideraciones previas
1.1. PREGUNTAS CLAVE SOBRE LA UNIDAD DIDÁCTICA
Se trata de una serie de preguntas elementales que es preciso plantearse alguna
vez. Se pueden responder de varias formas. Aquí las abordamos de manera directa
y simple.
¿Qué es una UD?
• “Algo” que tenga unidad interna y que permita aprender significativa-
mente.
÷ Ese “algo” es el conjunto de materiales organizados —contenidos,
objetivos, metodología y evaluación— que abordan de forma
coherente una parcela del saber.
¿Qué tamaño y duración debe tener?
• Parece que no debe ser muy amplia ni en cantidad de contenidos ni en el
tiempo para que se pueda percibir y abarcar como un todo.
÷ Los logros a corto plazo son estimulantes.
¿Que temática debe tratar?
• Depende de la asignatura y del nivel, como hemos indicado más arriba.
÷ Véase más adelante el cuadro Diferenciación progresiva de las
asignaturas a lo largo del Currículo escolar.
¿Cómo fragmentar un curso en varias UD?
• Teniendo bien clara la programación.
• Escogiendo sus partes naturales.
¿Cómo enriquecer una UD con el Paradigma Ignaciano?
• Desarrollando cada una de sus partes con un estilo propio.
÷ Véase nuestra propuesta, en la 2ª Parte de este mismo trabajo.
comercial, sólo se ponen de relieve las ventajas del producto, ocultando sus in-
convenientes. Esta actitud tiene poco o nada que ver con el método ignaciano de
elección: en el libro de los Ejercicios Espirituales (n. 181) San Ignacio de Loyola
le propone al ejercitante que, cuando ha de tomar alguna decisión importante,
considere las ventajas y también los inconvenientes que tal decisión puede tener,
a fin de que su elección sea realista.
1.3. DIFERENCIACIÓN PROGRESIVA DE LAS ASIGNATURAS
PRIMERA PARTE: LA UNIDAD DIDÁCTICA 7
Para delimitar bien el terreno que debe abordar una Unidad Didáctica hay que
tener en cuenta que, a medida que se desarrolla el currículo, el número de asigna-
turas o materias definidas en la oferta educativa es cada vez mayor (véase el
diagrama de la página siguiente).2
En los comienzos, el bagaje de conocimientos del niño es mínimo, y por eso
hay que presentarle poco a poco las grandes áreas del saber de un modo más bien
global. Poco a poco, y a partir de esas visiones panorámicas, se van escogiendo
determinadas parcelas de ese saber y se amplían, explicitando sus detalles.
Esto se expresa con el diagrama adjunto (cada uno de los rectángulos podría
también representar una UD). Poco a poco se va desglosando la multitud de cono-
cimientos que encierra cada una de las áreas. De ahí también, los necesarios
cambios de nombre de las asignaturas: cada vez abarcan menos terreno, dentro
del saber universal porque su campo se estudia con mayor profundidad y detalle.
Si este hecho no se tiene en cuenta, difícilmente se acotará adecuadamente el
contenido de cada Unidad Didáctica. Los contenidos que en un determinado curso
podrían constituir una UD, en otro superior deberán desglosarse en varias, porque
aumenta la profundidad y extensión con que se estudian sus distintas partes.
2 Dadas las frecuentes modificaciones legislativas en los últimos años, en el diagrama de la página
siguiente hemos optado por la denominación de asignaturas que actualmente está en uso en bastan-
tes centros educativos. No obstante, al margen de la distribución y nomenclatura exacta de las
materias, la intuición del diagrama y su utilidad orientativa son válidas. Se han omitido varias
asignaturas optativas por razones de espacio y de claridad.
8 LA UNIDAD DIDÁCTICA Y EL PARADIGMA IGNACIANO
PRIMERA PARTE: LA UNIDAD DIDÁCTICA 9
2. Estructura y desarrollo
A modo de sumario, enumeramos los elementos de que consta una U.D.
2.1. ENCABEZAMIENTO
2.2. NÚMERO Y TÍTULO
2.3. EL CONTEXTO
2.4. EL BLOQUE DE EXPERIENCIA-REFLEXIÓN
A) El Organizador previo
B) La Motivación
C) Los Contenidos científicos
D) Los Objetivos de Aprendizaje
Observaciones sobre su formulación.
E) Secuencia didáctica
F) Metodología y estrategias didácticas
Ejemplos de estrategias según Objetivos
2.5. LA ACCIÓN
2.6. DISEÑO DE LA EVALUACIÓN
2.1. ENCABEZAMIENTO
Asignatura, Etapa y Curso. Puede figurar también el membrete del colegio.
2.3. EL CONTEXTO
La UD debe presentar algunas indicaciones breves acerca de lo siguiente:
• El contexto real de la vida del alumno que incluye: su familia, los com-
pañeros, la misma institución educativa, así como el contexto socio-eco-
nómico, político y cultural dentro del cual se mueve un alumno y que
puede afectar seriamente su crecimiento como «hombre para los demás».
10 LA UNIDAD DIDÁCTICA Y EL PARADIGMA IGNACIANO
A) EL ORGANIZADOR PREVIO
Se trata de un diagrama que ubica la UD en el conjunto de la programación y
así facilita los enlaces con otras UD y, si se puede, con otras Áreas. También
señala los conocimientos previos que es necesario activar y que afectan a la
programación vertical entre cursos. Este organizador previo puede hacerse de
manera sencilla, a modo de un mapa conceptual u otro tipo de esquema que resul-
te claro, para situar la UD en el conjunto de la programación.
Antes de empezar la instrucción propiamente dicha, es necesario activar en el
alumno aquellos conocimientos previos necesarios para iniciar el proceso de
aprendizaje. Aprender, siempre es enganchar los conocimientos nuevos en los
datos o esquemas ya conocidos (ésta es la clave del “aprendizaje significativo”).
3 Pedagogía Ignaciana, n. 35. Los párrafos precedentes están entresacados, con modificaciones, de
los nn. 38 a 40.
PRIMERA PARTE: LA UNIDAD DIDÁCTICA 11
B ) L A M OTIVACIÓN
Es importante indicar algunos recursos que puedan provocar en el alumno el
interés por estudiar la materia. Por ejemplo: preguntas-problema que motiven al
alumno a resolver los interrogantes cuando estudia el tema; o un comentario de
los mismos objetivos de aprendizaje si son suficientemente interesantes. Muchos
profesores entregan a los alumnos la lista de objetivos comentados y motivados.
La experiencia dice que esto motiva positivamente a un número significativo de
alumnos. En cualquier caso, conviene hacer constar qué recurso motivador se va a
utilizar.
so enumerar las operaciones manuales o corporales que forman parte de esta UD,
según sea la materia.
Para facilitar esta labor, véase lo sugerido en el APÉNDICE 1.
E) SECUENCIA DIDÁCTICA
Una vez formulados los Objetivos de aprendizaje y clasificados según las
Capacidades que ejercitan, es necesario secuenciarlos en el orden didáctico, es
decir, tal y como pensamos abordarlos en el aula, paso a paso.
Un modo posible de hacerlo es listar primero todos los Objetivos de apren-
dizaje, en su secuencia didáctica, y luego exponer los distintos recursos metodo-
lógicos que se van a utilizar.
2.5. LA ACCIÓN
No nos referimos aquí a la acción de estudiar, analizar, resolver, etcétera, ni a
los métodos activos de aprendizaje: esto pertenece a la estrategia de la
“Experiencia-Reflexión”. Más bien nos centraremos en las opciones internas y en
las consiguientes acciones externas que pueden brotar de la Experiencia y de la
Reflexión Humanizadora.
Las opciones internas son libres e “invisibles”, aunque a la larga e indirecta-
mente sí que se pueden apreciar las posibles tomas de postura de los alumnos ante
determinados valores. En cambio, las acciones o los compromisos externos son
fácilmente detectables. Por eso se deberían sugerir en la Unidad Didáctica algu-
nas acciones culturales y humanitarias que los alumnos podrían llevar a cabo para
poner en práctica sus opciones internas y desarrollar así su compromiso personal
en la acción. No se trata de presentar altos compromisos personales, sino algo que
sea factible, realizable, proporcionado a la edad e índole del alumnado.
«El término Acción se refiere aquí al crecimiento humano interior basado en
la experiencia sobre la que se ha reflexionado, así como a su manifestación
externa. Aquí hay dos niveles:»
«La percepción y análisis de contenidos significativos conduce a opciones
concretas. Éstas pueden surgir cuando una persona decide que tal verdad va a
ser su punto personal de referencia, la actitud o predisposición que va a influir
en todas sus decisiones».
PRIMERA PARTE: LA UNIDAD DIDÁCTICA 17
* * *
8 Debe quedar claro que el PPI no es algo superpuesto o añadido a la programación, sino un estilo
que acentúa determinadas dimensiones u operaciones propias del proceso de enseñanza-aprendiza-
je. La experiencia, reflexión y acción han de ser propiciadas, estimuladas, sugeridas por el propio
educador, quien tendrá en cuenta el contexto y realizará la evaluación. La experiencia estará
constituida, como mínimo, por la adquisición de un nuevo saber conceptual; mejor aún si se
enriquece con la intervención de más sentidos y la manipulación de objetos. La reflexión supone
pararse a mirar detenidamente lo aprendido o experimentado. Aquí viene la gran pregunta: ¿cómo
enseñar a pensar?, y su elemental respuesta: ante todo, “parando” a los alumnos, llevándolos a
observaciones mínimas, a mirar despacio —contemplar— realidades pequeñas, procesos simples y
limpios, paso a paso y, si es posible, de dificultad progresiva. La acción, muchas veces quedará
reducida a suscitar deseos y ambicionar proyectos, pero convendrá que se plasme en hechos reales
aunque sean modestos, quizá sin salir del centro educativo. Vivir de sola fantasía es pernicioso.
20 LA UNIDAD DIDÁCTICA Y EL PARADIGMA IGNACIANO
En resumen: no se trata de aprender para saber más, sino de saber más para
actuar mejor.
* * *
APÉNDICES
Ofrecemos aquí algunos materiales auxiliares que pueden facilitar la elabora-
ción de unidades didácticas con el estilo que venimos exponiendo.
Apéndice 1
Desglose de Contenidos científicos de un Tema
Los Contenidos científicos9 de un tema responden al “saber qué” y al “saber
cómo”, en que se encierra el “saber” sobre un tema. Se podría decir también que
son el “saber conceptual” y el “saber procedimental” con que se abarca por com-
pleto el conocimiento de una materia determinada. Estos Contenidos suelen agru-
parse en tres bloques: Datos, Métodos o Metodología científica y Generalizacio-
nes, cada uno de los cuales se subdivide, para mayor precisión.
DATOS
Todo aquello que nos viene dado y con cuyo conocimiento podemos describir
la realidad que estamos estudiando.
Terminología
Nomenclatura necesaria para poder nombrar los elementos del tema que
vamos a estudiar. Se trata aquí de enumerar el vocabulario necesario, o
incluso conveniente, para poder moverse con soltura en la explicación. Se
recomienda escoger los términos con criterio amplio: más vale que so-
bren.
Hechos (estáticos y dinámicos)
Con Hechos designamos todo aquello que existe independientemente de
nuestra voluntad: "es un hecho" que la Revolución francesa acaeció en
1789; que la Tierra dista del Sol tantos millones de km; que en Holanda se
habla holandés; que el obispo de Roma es el Papa, etcétera. La distinción
que se hace entre estáticos y dinámicos pretende facilitar su enumeración.
Los ejemplos citados caerían dentro de la primera clase. Los dinámicos
son más bien procesos, cadenas de acontecimientos que se desarrollan en
el tiempo: la germinación de una semilla, la evolución semántica del len-
guaje, el proceso de industrialización de un país, etcétera. Hay procesos
no cíclicos (los citados) y procesos cíclicos, como las estaciones del año,
el ciclo del agua en la naturaleza, etcétera.
9 El adjetivo “científico”, como se verá en los ejemplos, no excluye en absoluto las asignaturas
llamadas “de Letras”. Contenidos científicos los hay en cualquier rama del saber.
26 LA UNIDAD DIDÁCTICA Y EL PARADIGMA IGNACIANO
METODOLOGÍA CIENTÍFICA
Metodología que se ha utilizado, y se utiliza, para investigar, conocer y descri-
bir la materia de la que trata el tema; es decir: los medios empleados por quie-
nes han elaborado esta parcela del saber. No hay que confundirla con la
metodología didáctica o métodos de enseñanza-aprendizaje. La metodología
científica podemos concretarla en los apartados siguientes.
Convencionalismos
Por convencionalismo entendemos todo tipo de representación simbólica
que abrevia la designación verbal de una realidad. Ejemplos: símbolos y
fórmulas químicas, símbolos de fonética, señales de tráfico, símbolos
matemáticos, etcétera. Nótese que los convencionalismos, una vez pacta-
dos o aceptados socialmente, pasan a ser un lenguaje que nos permite
comunicarnos de forma no ambigua, y su uso deja de ser arbitrario.
Clasificaciones
Todo modo de ordenar lo múltiple o de agrupar los elementos de un todo
en distintas clases de equivalencia. Un mismo colectivo puede ordenarse
o clasificarse de distintos modos con arreglo a distintos criterios. Por
ejemplo: un conjunto de palabras puede ordenarse alfabéticamente, o por
el número de letras de mayor a menor; un conjunto de personas puede cla-
sificarse por su estatura, peso corporal, color de los ojos, etcétera.
Criterios
Puntos de referencia con respecto a los cuales hacemos las clasificaciones
de un colectivo o emitimos afirmaciones estimativas o valorativas de una
realidad. Será un criterio aquello en que nos basamos para decir que una
persona ha sanado de una enfermedad, o que un plato cocinado está en su
punto, o que un documento histórico es auténtico; o también, aquello en
que nos fijamos para clasificar los elementos de un conjunto.
Métodos o procedimientos
Estrategias utilizadas por quienes han investigado y escudriñado la reali-
dad o materia de estudio, y así han construido y elaborado la parcela de
saber que ahora nos ocupa. Son métodos las demostraciones, los algorit-
mos para realizar una multiplicación o una división, o para hacer un análi-
sis sintáctico o morfológico de un texto, o las operaciones necesarias para
obtener hierro a partir de las piedras extraídas de una mina. Este tipo de
procedimientos pertenece a los contenidos científicos y no hay que con-
APÉNDICES 27
Principios
Generalizaciones que expresan la regularidad del comportamiento de la
realidad en estudio y que, en ocasiones, permiten preverlo. Los principios
suelen formularse con frases que comienzan por: Todo... Siempre que...
Impropiamente han recibido también el nombre de "leyes": leyes de la
historia, leyes científicas...
Teorías
Las teorías relacionan conceptos y principios, y pretenden ofrecer una
explicación coherente de una parte amplia de la realidad en estudio: teoría
de Toynbee sobre la historia, teoría de la Relatividad, etcétera.
* * *
APÉNDICES 29
Apéndice 2
Análisis de Capacidades
y formulación de Objetivos de aprendizaje
Hasta aquí, los Contenidos científicos del tema en cuestión. Adquirir estos
Contenidos significativamente implicará, por parte del alumno, adquirir un saber
que antes no poseía.
Ahora bien, para adquirir este saber, podríamos conformarnos con que el
alumno lo memorizase12 y supiera repetirlo, o que incluso fuera capaz de exponer-
lo con otras palabras, más suyas; así habríamos conseguido que desarrollase sus
capacidades de reconocer y comprender.
Esto no está mal pero, en la mayoría de los temas que tratamos, resultaría
escaso porque, de ese modo, sólo nos dedicaríamos a los contenidos conceptuales,
y el proceso de aprendizaje del alumno quedaría reducido a ejercitar únicamente
algunas capacidades cognoscitivas, privándole del posible desarrollo de otras
dimensiones de su persona.
Por eso proponemos que, con esos mismos Contenidos científicos del tema,
formulemos y abordemos Objetivos de aprendizaje, distintos del consabido: “el
alumno será capaz de memorizar, reconocer...” y le propongamos el ejercicio de
su capacidad de aplicar su saber a determinados casos (si es posible, sacados de
la vida cotidiana); analizar situaciones o realidades complejas (adecuadas a su
nivel) identificando sus componentes y las relaciones entre los mismos; sinteti-
zar, redactar ensayos, idear proyectos con los contenidos del tema, y valorar
cognitivamente, emitiendo juicios u opiniones sobre realidades concretas.
Aunque todo esto nos parezca mucho, y sepamos que no será posible conse-
guirlo con todos los alumnos ni en todos los temas, si nos detenemos aquí, nues-
tro programa de enseñanza quedaría “cojo” o incompleto, porque todas las capa-
cidades que hemos mencionado hasta ahora son únicamente de orden cognosciti-
vo.
Si queremos un desarrollo integral de la persona, es necesario que le pro-
pongamos al alumno otro tipo de Objetivos de aprendizaje, que le lleven a reali-
zar operaciones y actividades de otra índole, que le amplíen el espectro del ejerci-
cio y desarrollo de sus destrezas: aquí tienen su lugar los Objetivos que desarro-
llan capacidades psicomotrices y afectivas tales como: manipular algo siguiendo
instrucciones, imitar modelos, adquirir automatismos, caer en la cuenta de..., inte-
resarse y sentir satisfacción por..., etcétera. Hemos de tener en cuenta que estos
Objetivos han de abordarse sin esperar a que los de índole cognoscitiva se
hayan alcanzado. Esto es de especial importancia de cara a la Programación
didáctica y por eso merece un breve comentario.
Solemos estar acostumbrados a que, en primer lugar, los alumnos aprendan
todo lo conceptual y en esto gastamos casi toda nuestra “energía docente”, con lo
cual, apenas nos queda tiempo ni humor para abordar otras dimensiones del
aprendizaje.
Más claro todavía: quitémonos de la cabeza que hemos de fomentar siempre en
primer lugar el desarrollo de lo cognoscitivo y luego, si queda tiempo, de lo
psicomotriz y afectivo. Este orden es una simple enumeración de los distintos
tipos de capacidades pero de ningún modo es una secuencia del proceso de
aprendizaje. Los Objetivos de índole psicomotriz y afectiva, cuando menos, de-
ben perseguirse a la vez, si no antes, que los de naturaleza cognoscitiva. Incluso
puede ser preferible, en ocasiones, dejar lo cognoscitivo para el final, dando así
cauce verbal y conceptual a lo que el alumno ha aprendido o intuido a través de
operaciones de tipo psicomotriz.
Del mismo modo que, para facilitar el desglose de los Contenidos científicos,
hemos presentado una tabla explicativa, ahora ofrecemos otra análoga referente a
las capacidades, que puede ayudar para la formulación de Objetivos de aprendi-
zaje. En cualquier caso, un Objetivo de aprendizaje ha de estar formulado con
suficiente concreción, de modo que pueda ser evaluado directamente.
Recordemos que la documentación oficial distingue entre capacidades «cog-
nitivas, psicomotrices, de autonomía y de equilibrio personal, de interrelación
personal y de inserción social». Nosotros utilizamos una clasificación más deta-
llada13, de modo que, incluyendo las anteriores, pueda facilitar una mayor diversi-
dad de operaciones por parte del alumnado. Hay que advertir también que el
hecho de que sean más abundantes los términos que aluden a las capacidades
cognoscitivas, no significa que éstas deban preferirse a las demás —como ya
hemos indicado— sino que, por su naturaleza, permiten una gran variedad de
matices.
Recordemos también que, dentro de cada “familia” de capacidades, las ope-
raciones que se van proponiendo son de complejidad creciente, como corresponde
Capacidades Cognoscitivas
1. RECONOCIMIENTO
Identificación de elementos aislados de un todo, o del todo en cuanto tal.
Alcanzar esta capacidad cognoscitiva es requisito indispensable para acceder a las
siguientes. Quien la alcanza, dispone de lenguaje significativo sobre el saber que
se le está enseñando.
Sugerencias:
! Utilizar correctamente los términos propios del tema
! Reconocer los hechos que atañen al tema
! Identificar los convencionalismos del tema
! Utilizar correctamente las clasificaciones propias del tema
32 LA UNIDAD DIDÁCTICA Y EL PARADIGMA IGNACIANO
2. COMPRENSIÓN
Quien ha entendido un mensaje, un Contenido científico, será capaz de expre-
sarlo de otro modo sin falsearlo (traducción) o reagrupar de otro modo los ele-
mentos recibidos (interpretación) o hacer deducciones sencillas a partir de una
información dada (extrapolación e interpolación).
Sugerencias:
! Expresar con sus propias palabras...
! Poner ejemplos de...
! Hacer un resumen de...
! Interpretar un mapa o esquema mudo de...
! Dibujar un esquema de...
! Hacer un cuadro sinóptico de...
! Dibujar una gráfica a partir de datos recibidos
3. APLICACIÓN
Capacidad de aplicar el saber que se ha adquirido mediante las operaciones
anteriores, a una situación concreta nueva pero perteneciente al mismo tema.
Como ejemplo tenemos la resolución de situaciones problemáticas en cuyos
enunciados no aparezcan más datos o conceptos que los ya vistos anteriormente.
Sugerencias:
! Resolver problemas de diversas materias
! Aplicar un principio a casos concretos...
! Calcular el valor numérico de...
! Identificar elementos, ya vistos, en un contexto diferente
4. ANÁLISIS
Supone un avance sobre la capacidad anterior, en el sentido de que el alumno
se enfrenta ahora con algo nuevo. Nuevo, en cuanto que está implícito en la
información que se le entrega.
APÉNDICES 33
Sugerencias:
! Analizar los factores que intervienen en...
! Comparar...
! Contrastar opiniones
! Comentar...
5. SÍNTESIS
Poner juntos, y de forma nueva y coherente, elementos que pueden ser tanto de
los que el alumno ha recibido como de los que él mismo intuye o postula. Así, el
alumno elaborará una exposición global del tema con un enfoque nuevo, y avan-
zando más allá de lo que estrictamente recibió. Ésta es la capacidad típica de los
inventores.
Sugerencias:
! Redactar un ensayo sobre...
! Justificar la necesidad de...
! Descubrir las razones por las que...
! Hacer una crítica sobre...
! Relacionar una cosa con otra
! Averiguar el posible origen de... o el posible efecto de...
! Elaborar un proyecto sobre una situación hipotética
6. VALORACIÓN CRÍTICA
Capacidad que el alumno tiene de apreciar una realidad que se le propone, o un
proyecto sobre la misma, con arreglo a unos determinados criterios. Se trata aquí
de una valoración cognitiva, que no tiene por qué implicar la dimensión afectiva.
Consiste más bien en que el alumno, como experto en ciernes, dé su opinión
justificada sobre algo que se le propone.
Sugerencias:
! Sopesar las razones a favor de...
! Valorar la coherencia de un discurso
! Ponderar la importancia de...
! Valorar la idoneidad de un método
34 LA UNIDAD DIDÁCTICA Y EL PARADIGMA IGNACIANO
Capacidades Psicomotrices
7. MANIPULACIÓN SIGUIENDO INSTRUCCIONES
Le lleva al alumno a desarrollar su destreza y habilidad manual, poniéndole en
contacto directo con la materia, con la realidad natural, obligándole a medirse con
ella y a someterse a sus exigencias: no puede hacer lo que quiera él, sino lo que la
realidad natural le permita hacer. Este tú a tú del alumno con algo material, le
saca de su esquematismo racional, del memorismo al que se esclaviza año tras año
como precio que paga para aprobar el curso; le proporciona la experiencia de que
el aprendizaje es una tarea global de la persona, en el cual se implican y utilizan
todas sus capacidades, dejando de ser un puro ejercicio mental abstracto y
desconectado de la realidad.
Sugerencias:
! Representar corporalmente
! Utilizar según instrucciones
! Confeccionar maquetas, dioramas, etcétera.
! Construir modelos según una pauta
! Realizar experimentos según instrucciones
8. IMITACIÓN DE MODELOS
Consiste en que el alumno repita lo que ve hacer al profesor, para ir adqui-
riendo automatismos en la manipulación de los materiales didácticos. Esta opera-
ción también puede consistir en reproducir maquetas o modelos que ayuden a
comprender realidades difícilmente accesibles.
Sugerencias:
! Repetir un procedimiento manual visto al profesor
! Construir una maqueta
9. AUTOMATIZACIÓN
Le adiestra al alumno para realizar correctamente y repetir con seguridad y
rapidez, operaciones rutinarias aprendidas mediante la imitación de modelos,
evitándole contraer vicios que luego son difíciles de eliminar.
Sugerencias:
! Realizar algo automáticamente y con corrección
! Manipular instrumentos con destreza y precisión, sin maltratarlos
! Utilizar con soltura enciclopedias, diccionarios, etcétera.
APÉNDICES 35
Capacidades Afectivas
10. ATENCIÓN
Persigue educar al alumno para que se habitúe a concentrarse en lo que está
haciendo y evite en lo posible la enorme dispersión a que de ordinario está
sometido. Es un ejercicio de higiene mental que garantiza un desarrollo más
limpio y ordenado del proceso de aprendizaje. La atención no debe dirigirse sola-
mente a lo que está realizando él como individuo, sino a lo que hacen sus compa-
ñeros de trabajo, educando así su dimensión social de apertura y escucha a los
demás.
Sugerencias:
! Darse cuenta, caer en la cuenta, percatarse de...
! Atender a las opiniones de...
! Percibir los mensajes de...
11. INTERÉS
Consiste en apreciar como valioso el tema que se está tratando, ya sea en sí
mismo o bien por las implicaciones que tiene para la persona y sociedad humanas.
Esta capacidad va inseparablemente unida a la capacidad de asombro que está
en la raíz de la Ciencia, de la Filosofía, de la Religión, del Arte..., es decir, de
todo proceso de progreso y crecimiento personal humano.
Sugerencias:
! Interesarse por...
! Cerciorarse de...
! Respetar la opinión de...
! Admirar el trabajo de...
! Ponderar la incidencia social de...
! Pedir aclaraciones sobre...
12. SATISFACCIÓN
Expresa la capacidad de encontrarse a gusto por la tarea que se está realizando
o por haber alcanzado un determinado nivel en el proceso de aprendizaje, y tam-
bién por las repercusiones beneficiosas que tiene en la humanidad el tema que
está estudiando. Aquí se hace presente el placer de aprender, que constituye la
primera y principal recompensa que recibe el alumno por su esfuerzo. Cuanto
mayor es la satisfacción, el tiempo dedicado al trabajo resulta más gratificante,
36 LA UNIDAD DIDÁCTICA Y EL PARADIGMA IGNACIANO
disminuye el fracaso escolar y el estudio deja de ser una mera tarea impuesta,
incluso a la fuerza, por instancias superiores.
Sugerencias:
! Sentir satisfacción por...
! Alegrarse de...
! Disfrutar, gozar con...
! Comunicarse a gusto con...
* * *
Apéndice 3
Plantilla para formular Objetivos de Aprendizaje
Los Objetivos de Aprendizaje son la concreción máxima de la intervención
educativa. Son la expresión de “lo que le hacemos hacer al alumno” para que
aprenda. Por eso han de abordar todas las capacidades posibles, según la índole
de la asignatura, a fin de que el alumno vaya adquiriendo un desarrollo completo
en su formación personal.
Estos Objetivos son los únicos directamente evaluable, por la sencilla razón
de que, para saber si el alumno los ha alcanzado, basta pedirle una operación o
actividad concreta: esto nos obliga a cuidar mucho la redacción del Objetivo para
que, tanto su logro como su evaluación directa, sean posibles. Así, a través del
conjunto de Objetivos de las UD de distintas asignaturas, es como vamos consi-
guiendo y evaluando indirectamente los Objetivos Generales del Área y de la
Etapa, ya que éstos han de estar reflejados en aquéllos.
Tal y como hemos expuesto en páginas anteriores, en los matices propios de
la formulación del Objetivo es donde se acentúan los rasgos educativos del PPI.
Por tanto, es muy conveniente tener a la vista la 2ª Parte de este Documento y
la sinopsis que ofrecemos a continuación, para facilitar la tarea de formular Obje-
tivos de aprendizaje según nuestro estilo educativo14.
14 Una copiosa colección de Objetivos de aprendizaje puede encontrarse en las ya citadas Claves de
Programación publicadas por SM-CONEDSI para Educación Secundaria Obligatoria: Lengua
Castellana y Literatura (1995); Matemáticas (1995); Ciencias de la Naturaleza. Biología y Geolo-
gía (1995); Ciencias Sociales, Geografía e Historia (1996); Lenguas Extranjeras: Inglés (1997).
APÉNDICES 37