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DEPARTAMENTO DE TOXICOLOGÍA
PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN
ALUMNOS:
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ÍNDICE DE CONTENIDO
Páginas
1. Introducción……………………………………………………………………………3
1.6. Lipoproteínas…………………………………………………………………….9
3. Justificación………………………………………………………………………….10
4. Hipótesis…………………………………………..………………………………….10
5. OBJETIVOS…………………………………………………………………………...11
6. Metodología…………………………………………………………………………..12
7. Referencias…………………………………………………………………………...13
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1. Introducción
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media del NO en la circulación es de 130 milisegundos, puesto que es
rápidamente inactivado por su unión a las moléculas diana. La vía principal de
eliminación es la unión a la hemoglobina (Hb), convirtiéndose en
nitrosilhemoglobina (NOHb). En presencia de O2 en el grupo hemo de la
nitrosilhemoglobina es oxidado dando lugar a metahemoglobina (MetaHb), nitratos
(NO3) y nitritos (NO2) residuales. Del 90% de NO inhalado el 70% se excreta por
la orina en forma de NO3, el 30% restante se excreta en forma de NO2 por la saliva
o se convierte en Nitrógeno gas (N2) en el intestino desde donde se reabsorbe y
se convierte en urea (Moncada y Higgs, 1991). El NO controla una variedad de
procesos biológicos entre los que se incluyen la vasodilatación, neurotransmisión,
crecimiento celular, apoptosis e inflamación. Los efectos tóxicos potenciales del
NO pueden ser directos o derivados de las especies reactivas del NO y de la
MetaHb. La Administración Americana para la Seguridad y la Salud en el Trabajo
(OSHA) recomienda límites de exposición ambiental de 25 ppm para el NO y de 5
ppm para el NO2 durante 8 horas al día (Carey et al., 2000).
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complicaciones más frecuentes por HTA son: hemorragia retiniana, construcción
arteriolar, infarto agudo al miocardio, insuficiencia cardiaca crónica, hipertrofia
ventricular, infarto cerebral, ataque isquémico transitorio, encefalopatía
hipertensiva, aneurisma, enfermedad arterial oclusiva, proteinuria y falla renal
(ENEC, 1993; ENSA, 2000). Según la OMS, la HTA se puede clasificar en
hipertensión primaria que no tiene causa conocida y representa el 90% de la
población afectada con la enfermedad y la secundaria obedece a una causa
conocida (Kaplan, 1997). En la fisiopatología de la HTA están involucrados tres
aspectos principales: el tono vascular anormal, anormalidades en la regulación del
volumen sanguíneo y de la excreción de sal y la remodelación de la pared
vascular (Kohan, 1997). La HTA altera el papel del endotelio sobre la regulación
de la función vascular, esta disfunción se manifiesta por un deterioro de la
vasodilatación dependiente del endotelio y también por la disminución de la
producción de NO (Lahera et al., 2000). Se ha identificado en individuos con
hipertensión, los cuales presentan una alteración en la relajación dependiente del
endotelio, esto atribuido a un bloqueo de la síntesis del NO (Adam y Raij, 2000).
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1.5. Estrés oxidativo en la hipertensión
Las especies reactivas de oxígeno (ROS) son moléculas altamente reactivas que
pueden dar lugar a daño celular, tienen funciones fisiológicas bien definidas
(Halliwell et al., 1990). Estas especies se forman de manera natural como
subproducto del metabolismo normal del oxígeno y tienen un importante papel en
la señalización celular. Sin embargo, en épocas de estrés ambiental sus niveles
pueden aumentar en gran manera, lo cual puede resultar en daños significativos a
las estructuras celulares, situación conocida como estrés oxidativo. Los ROS
inorgánicos más importantes son el oxígeno molécular (O2), el radical anión
superóxido (O2–), el radical hidroxilo (HO–) y su precursor inmediato el peróxido de
hidrógeno (H2O2) y dentro de los orgánicos, el radical peroxilo (ROO–), el
hidroperóxido orgánico (ROOH) y los lípidos peroxidados (Halliwell et al., 1990;
Ballester, 1996). Asimismo, si el equilibrio entre los radicales libres y los sistemas
antioxidantes se rompe a favor de los primeros también se produce estrés
oxidativo. El estrés oxidativo desempeña un importante papel en numerosos
procesos degenerativos como el envejecimiento, la arteriosclerosis, cáncer, así
como vasculopatías, entre ellas la hipertensión y la reestenosis postangioplastia
(Halliwell et al., 1990; Ballester, 1996; aGriendling et al., 2003). Muchos ROS se
producen en la pared arterial y contribuyen a diferentes anormalidades asociadas
con la enfermedad vascular (bGriendling et al., 2003; Channon et al; 2002).
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vasculares producen O2– y H2O2, cuando el O2– se produce en conjunto con NO,
ambos reaccionan rápidamente para dar lugar a la molécula altamente reactiva
ONOO–. El ONOO– es un importante mediador de la oxidación lipídica, como la
oxidación de lipoproteínas de baja densidad (LDL), con importantes efectos
proaterogénicos. En ausencia de NO, el O2– es rápidamente dismutado hacia un
ROS más estable, el H2O2, por la superóxido dismutasa, para luego ser convertido
en H2O por la catalasa o glutatión peroxidasa (bGriendling et al., 2003; Channon et
al; 2002).
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también puede evaluarse a partir de diversos marcadores indirectos, como son la
detección de una activación de genes sensibles a ROS, la reducción de la
liberación de NO, la elevación de las concentraciones de homocisteína o la
reducción de los valores de antioxidantes como enzimas y/o vitaminas. Estos
métodos continúan perfeccionándose y probablemente surjan nuevos marcadores
que permitirán medir la acción de los ROS de una manera más exacta y precisa
(Davi et al., 1997; Reilly et al., 1998; Lawson et al., 1999; Lorch et al., 2000;
Tsimikas et al., 2001; Roberts et al., 2002).
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Por otro lado, se ha demostrado estrés oxidativo en ratas con hipertensión
inducida con ciclosporina (Navarro-Antolin et al., 1998, Lopez-Ongil et al., 1998),
en ratas espontáneamente hipertensas (SHR) (Schnackenberg et al., 1998,
Tschudi et al., 1996, Schnackenberg et al., 1999), así como, en ratas sensibles a
la sal (Dah1) (Atarashi et al., 1997, Swei et al., 1997).
1.6. Lipoproteínas
Las lipoproteínas (LP) son macromoléculas que estructuralmente están formadas
por una parte lipídica y una proteica. Se clasifican de acuerdo a su densidad en
quilomicrones, VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad), IDL (lipoproteínas de
densidad intermedia), LDL (lipoproteínas de baja densidad), HDL (lipoproteínas de
alta densidad). Se ha observado que el nivel anormal de las lipoproteínas se
asocia con un aumento del riesgo cardiovascular. En los últimos años se ha
incrementado el número de observaciones que indican que el NO disminuye la
formación de lesiones ateroescleróticas, no solo por su acción vasodilatadora sino
también mediante un rol protector en la oxidación de la partícula de LDL (Cooke y
Tsao, 1994; Hogg, 1993). Este rol protector del NO incluye mecanismos de
cooperatividad con otros antioxidantes lipofílicos presentes en la partícula de LDL
(carotenoides, vitamina E, ubiquinoles), los que a su vez son protegidos por el NO
de la degradación oxidativa, sin embargo, en condiciones de estrés oxidativo y
aumento de la producción de ROS, el NO es capaz de reaccionar con el (O2-)
formando el (ONOO¯ ), una especie reactiva del nitrógeno fuertemente nitrante y
oxidante capaz de promover la oxidación de la LDL (Trostchansky et al., 2001;
Radi et al., 2000). Se ha demostrado que la LDL oxidada tiene un efecto negativo
sobre la relajación mediada por NO de las células arteriales lisas musculares.
Otros estudios han demostrado que la LDL oxidada y no la nativa es un potente
inhibidor de la vasodilatación mediada por NO. Asimismo, se ha observado que la
presencia de la LDL oxidada aumenta la sensibilidad del musculo liso arterial ante
los agentes vasoconstrictores (Trostchansky et al., 2001).
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2. Planteamiento del problema
La HTA es una enfermedad cardiovascular asociada con diversos factores, entre
ellos los niveles de NO. Existen evidencias indirectas acerca del defecto en la
producción de NO como causa de alteraciones en la función vascular que
caracteriza a muchas enfermedades vasculares incluyendo la hipertensión
experimental en animales y en humanos (Forte et al., 1997; Vallance et al., 1989;
Calver et al., 1992) lo que permite plantear que en algunos casos de HTA
esencial, el problema radica en una insuficiente vasodilatación más que en una
excesiva vasoconstricción (Moncada, 1997).
3. Justificación
En México, los problemas cardiovasculares han ido en aumento, en este sentido la
HTA es el principal factor de riesgo asociado a mortalidad. Una grave
consecuencia de este aumento en la prevalencia de HTA, es el incremento
exponencial en la tasa de sus complicaciones. En la república mexicana es la
primera causa de morbilidad y mortalidad del adulto entre 20 y 69 años. En el
sistema cardiovascular el NO producido por el endotelio es el responsable de la
respuesta vasodilatadora esencial para la regulación de la presión arterial, en este
sentido, se han realizado varias investigaciones en las que se ha comprobado su
participación en la HTA. Este hecho ha abierto grandes expectativas para el
tratamiento de diversas enfermedades cuya etiología esta o no relacionada con el
NO. Debido al aumento en la incidencia de HTA en México, en este estudio se
pretende evaluar si el desarrollo de la HTA se debe al consumo o a la producción
de NO en un modelo in vivo.
4. Hipótesis
La HTA está asociada a los niveles de NO, al medir el NO en plasma de ratas
hipertensas, se encontrará que se debe a la disminución de la producción o a un
mayor consumo de NO.
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5. Objetivos
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6. Metodología
•Tiempos de evaluación
Día 0
Semana 1
Semana 2
Semana 3
Semana 4
•Tomas de •Monitoreo de la presión arterial y frecuencia cardiaca •Método de Griess para la determinación de NO3 y NO2 en
muestra (esfigmomanómetro (Ni et al.,1998)) plasma (Granger et al., 1996).
•Consumo de NO
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6.1. Análisis estadístico
Una vez obtenidos los datos, se realizarán pruebas paramétricas o no
paramétricas según corresponda. Sin embargo se puede sugerir que los
resultados obtenidos de la cuantificación de producción y consumo de NO en los
animales de estudio, se presentaran como la media ± desviación estándar. Serán
comparadas mediante un análisis de varianza de una sola vía (ANOVA), seguida
de una prueba de Tukey. Se considerara un nivel de significancia de p<0.05.
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