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EN GENERAL:
El Derecho tutela la posesión, por sí misma, contra cualquier perturbación o despojo
que sufra el poseedor, aun cuando se tenga mejor derecho, que podrá hacer
prevalecer frente al poseedor, pero nunca por medio de una perturbación o despojo.
En términos procesales: el poseedor goza de las acciones posesorias y el titular del
derecho real (por ejemplo, el propietario; que puede no ser el poseedor) tiene las
acciones, además, correspondientes a su derecho, que podrá hacer valer en un
proceso declarativo ordinario.
La tutela del estado posesorio, en general, la enuncia el artículo 446: todo poseedor
tiene derecho a ser respetado en su posesión; y si fuere inquietado (perturbación o
despojo) en ella, deberá ser amparado o restituido en dicha posesión por los
medios que las leyes de procedimiento establecen.
ACCIONES POSESORIAS
Se conocían anteriormente con el nombre de interdictos las acciones posesorias
propiamente dichas y que recogía con este nombre la Ley de Enjuiciamiento Civil
de 1881. Su origen se hallaba en el interdictum romano, separado de la actio, en
que el pretor actuaba no resolviendo el derecho, sino evitando la perturbación de
hecho, en función más policial que judicial,
La nueva Ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000, tal como dice
GONZÁLEZ POVEDA (1), ha supuesto una reforma sustancial en relación con los
medios procesales de protección de la posesión; es decir, respecto a las acciones
posesorias que no tienen nombre ni procedimiento específico. Simplemente, se
establece en el artículo 250, que se tramitarán en procedimiento de juicio verbal las
acciones que, en tutela de la posesión, tengan por objeto (2):
Recobrar la posesión, el poseedor que ha sido despojado de ella o retenerla, el
poseedor que ha sido perturbado en su disfrute (núm.4°); responde al antiguo
interdicto de retener o recobrar, que era y sigue siendo la típica acción posesoria
(3); el artículo 439.1 establece el plazo de caducidad de un año a contar desde el
despojo o la perturbación, de tal manera que si se presenta la demanda tras dicho
plazo, se inadmite a limine. El número 4° del artículo 460 establece la pérdida de
la posesión por el transcurso de un año que la posea otro; en consonancia con tal
norma, el número
1° del artículo 1968 del C.c. establece la prescripción anual de la acción para
recobrar o retener la posesión. Es, pues, un plazo de prescripción para la protección
posesoria. Pero si esta protección posesoria se ejercita...
TUTELA DE LA POSESIÓN
Tutela de la posesión, es la defensa o protección de cuidar o administrar los bienes
de una persona que no tiene completa capacidad civil. Todo poseedor debe ser
protegido por los medios que las leyes procesales establezcan.
La tutela se le hace al poseedor de un bien o derecho frente al perturbador,
despojador o ante una obra nueva que lesione su derecho posesorio Protección de
la posesión
CLASES DE INTERDICTOS
AMPARO
Interdictos posesorios Restitutorio De obra nueva
Interdictos prohibitivos De obra vieja
Interdicto de amparo
Tradicionalmente se sostiene que el interdicto de amparo es el que realmente reviste
el carácter de acción posesoria por cuanto es el único mediante el cual se tiende a
obtener la tutela efectiva de la posesión legítima, tal como se infiere del artículo
782 CCV que dispone:
Quien encontrándose por más de un año en la posesión legítima de un inmueble, de
un derecho real, o de una universalidad de muebles, es perturbado en ella, puede,
dentro del año, a contar desde la perturbación, pedir que se le mantenga en dicha
posesión.
Requisitos:
Posesión legítima ultra anual
Protege bienes: Inmuebles, Derechos Reales, Universalidad de bienes
jurídicos (Patrimonio, herencia, bienes de sociedad)
Que exista perturbación de la posesión.
Que se intente la querella antes del año contado a partir de la perturbación Objeto
de la querella: que no continúe la perturbación.
LEGITIMADOS
a. Activo: poseedor legítimo ultra anual
b. Pasivo: todo aquel que perturbe
El año posterior a la perturbación constituye un lapso de caducidad para intentar la
acción.
INTERDICTO RESTITUTORIO
En los procedimientos interdictales restitutorios o por despojo, al igual que en el
interdicto de amparo, el objeto principal es evitar que el poseedor del inmueble sea
molestado en el ejercicio de su derecho. En el interdicto restitutorio el
pronunciamiento que se exige al Tribunal está dirigido a que se reintegre la posesión
perdida por el querellante.
El querellado pretende...
La doctrina plantea que en nuestro sistema no se puede dar un concepto a priori de
la posesión. Se basa o fundamenta tal dificultad, en el hecho de que es una
institución que contiene normas de distintos orígenes y también porque en nuestra
regulación (arts. 430 a 466) los supuestos posesorios son de distintas naturaleza. Se
puede dar un concepto gracias a Diego Espín, que establece que la posesión es
un poder de hecho sobre una cosa (de derecho), independientemente del dueño
de esta cosa ajena. La doctrina moderna, trata de definir a la posesión por sus
efectos.
El siguiente criterio determina las circunstancias que tienen que darse para proteger
la posesión, el criterio jurídico que tiene dos corrientes:
1. Para que esta teoría pueda ser protegida tienen que concurrir dos requisitos
en esta:
El corpus (la cosa).
- El animus (la intención de utilizar la cosa por el poseedor como si fuera titular
del derecho real).
2. Teoría objetiva, hasta que se detenta se utiliza una cosa para que exista
protección porque en esta detentación va implícita el animus. El art. 446
establece que todo poseedor tiene derecho a ser respetado en su posesión.
Tutela jurídica: protección del poseedor por el hecho de serlo (art. 441, en
ningún caso puede adquirirse la posesión sin autorización del dueño; y 442 CC).
Artículo 442: “El que suceda por título hereditario no sufrirá las
consecuencias de una posesión viciosa de su causante, si no se demuestra
que tenía conocimiento de los vicios que la afectaban; pero los efectos de la
1
Artículo 441: “En ningún caso puede adquirirse violentamente la posesión
mientras exista un poseedor que se oponga a ello. El que se crea con acción o
derecho para privar a otro de la tenencia de una cosa, siempre que el tenedor
resista la entrega, deberá solicitar el auxilio de la Autoridad competente”.
posesión de buena fe no le aprovecharán sino desde la fecha de la muerte
del causante”.
DEFENSA POSESORIA
1. EL PROCESO EXTRAORDINARIO
El procedimiento extraordinario se estableció por Diclesiano, a fines del s. III,
durante el período del imperio o período del Derecho romano post clásico. Se
abolieron las fórmulas y la palabra acción adquirió su significación actual. Por
excepción se conservaron los interdictos y la restitutio in integrum (restitución
por entero).
Señalamos como conclusión importante que el Derecho romano fue el que creo
a los interdictos como la más genuina forma de defensa de la posesión, lo que ha
heredado el Derecho actual. De otro lado, el Derecho romano concedía los
interdictos al que poseía nec vi nec clam nec precario, por lo que el demandado
tenía a su favor la excepción para poder demostrar el carácter violento,
clandestino o precario de la posesión del demandante. Este modo de defensa
interdictal ha sido abandonado por el Derecho actual que protege a todo
poseedor.
2. EL DERECHO CANÓNICO
En el Derecho canónico se protege la posesión reprimiendo la violencia que los
herejes y los señores feudales habían ejercido contra los obispos despojándolos
de su sede y de los bienes de su iglesia. En el s. IX, mediante las falsas decrétales
de Isidorus Mercator, se concedió a los obispos la exceptio spolii. El remdium
spolii aparece como un privilegio de los obispos, actuando como incidente
previo de un proceso criminal; el obispo despojado de su sede o de sus bienes
utilizaba una excepción de modo que no podía ser juzgado en el sínodo mientras
no era restituido en su cargo o en sus bienes.
La exceptio referida a los obispos, por obra de los glosadores, devino en la actio
spolii, es decir de medio defensivo se convirtió en medio ofensivo.
La actio polii se extendió a los clérigos y también a los laicos víctimas de
despojo, imponiéndole al juez el deber de reintegrarles en la posesión perdida.
Se podía invocar en los juicios civiles y penales, en los tribunales eclesiásticos
y en los de Derecho común. Se aplicaba tanto al poseedor como al tenedor de la
posesión, a los bienes muebles como a los inmuebles, incluso a las res
incorporalis, a los oficios, prevendas, cargos honoríficos. Se podía dirigir contra
el autor del despojo (violento o clandestino) y contra terceros adquirentes.
El Derecho canónico admitía la pronta reintegración en el goce de cualquier
derecho de cuyo ejercicio nos hubiera despojado alguien con violencia y
ocultamente, sin distinción de derechos de familia, reales, de crédito, etc. [3].
La conclusión más importante que podemos extraer del Derecho canónico es que
extendió la protección posesoria a todo poseedor despojado violenta o
clandestinamente. Este es el sistema adoptado por nuestro ordenamiento jurídico
civil (art. 921).
3. DERECHO FRANCÉS
En el Derecho francés de la Edad Media se contó con tres acciones de protección
de la posesión: 1) La acción de recuperación, para proteger al desposeído
violentamente; tiene su origen en las fausses decretales y el
canon reintegranda del Derecho canónico; 2) La acción de
mantenimiento contra los actos perturbatorios de la posesión; 3) La denuncia de
obra nueva para hacer cesar la molestia que resultaba para un propietario a causa
de las obras nuevas emprendidas por su vecino.
En el s. XIV, la acción de mantenimiento y la de recuperar se confundieron en
una sola. El Parlamento de París estableció que el expulsado de su heredad perdía
la posesión pero conservaba la saisine (investidura). Desde entonces existió una
sola acción posesoria, la llamada complaine en cas de saisine et de
nouvellété que servía para mantener la posesión en caso de turbación y
recuperarla en caso de pérdida.
Code Napoleon, en su art. 2228, prescribe: " La oposición es la ocupación o
disfrute de una cosa o de un derecho que se tiene o ejerce por uno mismo o por
otro que la tiene y ejerce en su nombre " ("La possession est la détention ou la
jouissance d'une chose ou d'un droit que nous tenons ou que nous excercons par
nousmémes ou par un autre qui la tient ou qui l'exerce en notre nom"). Esta
definición fue tomada de Pothier, añadiéndole las palabras mediante las cuales
se amplía el concepto de posesión de cosa corpórea con el "disfrute de un
derecho".
4. LA ANTIGUA LEGISLACION ESPAÑOLA
La antigua legislación española reconoció los interdictos de adquirir, conservar
y recuperar. La Ley de Enjuiciamiento Civil española incorporó los interdictos
de obra nueva y de obra vieja.
5. LA LEGISLACIÓN PERUANA
El Código de Procedimientos Civiles peruano de 1912 reguló los interdictos: de
adquirir (arts. 994-1001); retener (arts. 1002-1009); recobrar (aqrts. 1010-1017);
de obra nueva (arts. 1018-1026); y de obra ruinosa (arts. 1027-1029).
El denominado interdicto de adquirir no era de protección de la posesión como
hecho, pues se concedía al titular del derecho de posesión. Procedía respecto de
cosas que no posee otro por más de un año (art. 994). Con la demanda se debía
presentar el título que acredite el derecho con que se solicita la posesión e indicar
quien es el poseedor o tenedor actual o la persona a cuyo cargo se hallan los
bienes (art. 995). Si el título no era suficiente el juez denegaba la posesión (art.
996) y si es suficiente mandaba citar al demandado y que se publiquen avisos
para que se presenten los que tengan derecho a la misma posesión (art. 997). Sólo
se admitía la oposición basada en la posesión actual, pública y por más de un año,
en la insuficiencia del título presentado por el demandante o el mejor derecho a
poseer (art. 999).
El Código civil de 1852, establecía en su art. 1137, que el propietario de un
edificio que amenazare ruina, podía ser obligado a demolerlo o apuntalarlo o que
los propios vecinos podían solicitar autorización para realizar obras de inmediato,
quedando obligado el propietario a reembolsarle el valor de las mismas.
El vigente Código Procesal Civil de 1993, sólo reconoce los interdictos de
recobrar (arts. 603 a 605) y de retener (arts. 606 y 607). Los interdictos de obra
nueva y de obra ruinosa son manifestaciones del interdicto de retener.
El Código civil derogado de 1936 restringió la tutela posesoria a los bienes
inmuebles. En el art. 831 prescribía: " Todo poseedor de inmuebles puede utilizar
las acciones posesorias y los interdictos, conforme al Código de Procedimientos
Civiles. Si su posesión es de más de un año puede rechazar los interdictos que se
promuevan contra él". El vigente Código de 1984, lo amplió a los bienes muebles
registrables.
6. DERECHO MODERNO
Las legislaciones modernas del sistema romano germánico han adoptado la
protección posesoria romana, con algunas modificaciones, tanto en los relativo a
la retención de la posesión como a la recuperación de la misma.
La doctrina moderna no es unánime en cuanto a la protección posesoria.
Wolf [4] dice: "cabe la duda de si aún hoy son necesarias las pretensiones de
protección posesoria; las medidas provisionales del artículo 940 de la ley procesal
civil alemana podrían colmar plenamente la necesidad, pues en la práctica son
raras las demandas de protección posesoria. cuán superflua es esta protección por
medio de demanda nos los enseña el Derecho extranjero: el Derecho francés
(code de proc. civ. 23 y ss.) solamente conoce las demandas de protección
posesoria inmobiliaria, y aun éstas dentro de límites reducidos; el Derecho inglés
(igual que el Derecho germánico medieval) desconoce en absoluto el
procedimiento judicial de protección posesoria".
Respecto de las cosas muebles el art. 2488 del Código argentino, antes de su
modificación por Ley 17.711, disponía que ellas "no pueden ser objeto de la
acción de despojo sino cuando el poseedor fue despojado de ellas junto con el
inmueble. Al despojado de cosas muebles corresponde únicamente la acción civil
de hurto u otra semejante, haya o no procedido la acción criminal".
No obstante el debate doctrinario, el Derecho positivo actual admite a los
interdictos como el medio o forma natural de defensa de la posesión considerada
como hecho.
1. FUNDAMENTO
El Derecho protege la simple posesión, tanto la legítima como la ilegítima, sea
ésta de buena o mala fe. Pero, ¿por qué el Derecho protege al simple poseedor,
incluso contra los derechos del legítimo propietario?, ¿qué justifica los
pronunciamientos administrativos o judiciales en favor del poseedor y en
desmedro del propietario?
Los antiguos romanos se caracterizaron por ser una sociedad pastoril. Las
familias ejercieron un señorío de hecho sobre las villas para pastar sus rebaños.
El ager publicus estaba constituido por las tierras, especialmente las
conquistadas a los enemigos, donde las familias pastaban su ganado. Al señorío
del grupo sobre el ager publicus se denominó possessio o possessores . Durante
la dominación etrusca la posesión comunitaria fue sustituida por la individual,
resultante de las concesiones de los reyes etruscos. El ager publicos fue el
patrimonio de las grandes familias, de los patricios , primero y la nobilitas ,
después. La posesión fue el medio de disfrute de la tierra y representaba el signo
de la clase dirigente y de su poder político. La propiedad privada surge muchos
siglos más tarde, según Weber con la Lex Thoria del 111 a.C. que transformó
las possessiones existentes en dominum optimo iure. De este modo, los terrenos
de Italia incorporados a las 35 tribus se convirtieron en objeto de dominium [5] .
Bozza [6] dice que "las familias patricias durante siglos poseyeron el ager
publicus trasmitiéndoselo de generación en generación, al extremo de llegar a
considerarlo como propio, excluyente de cualquier regulación legal, a la cual
opusieron siempre su poder de hecho. Si la nobleza hubiese tenido un mínimo
apoyo jurídico a favor de los possessore, en el se habría atrincherado, y por
consiguiente presentado un derecho incontestable e intangible. Más ello no podía
ser, pues la posesión constituyó exclusivamente un señorío de hecho, un poder
político-económico, del cual debía excluirse cualquier idea del derecho
objetivo".
La tutela de la posesión en la época clásica romana no fue por la vía del derecho,
sino fue una tutela de carácter administrativo; el pretor intervenía investido
de imperium y con función de policía. Se protegía el hecho de la posesión; los
interdictos posesorios fueron un remedio policial para conservar o recuperar la
posesión.
2. PROTECCIÓN POSESORIA SEGÚN SAVIGNY
Según Savigny [7], si la posesión no es un derecho su perturbación no es
contraria al Derecho, solamente lo será si es que se viola a la vez a la posesión y
a cualquier otro derecho. La relación entre el hecho de la posesión y la persona
que posee, determina la protección de la posesión contra toda turbación que
afecte al mismo tiempo a la persona. La perturbación o despojo de la posesión
mediante la violencia constituye una injusticia contra la persona, ésta es la
víctima de la violencia, y como toda violencia es injusta, los interdictos
posesorios se dirigen contra esta injusticia. Para Savigny, el fundamento de la
tutela posesoria radica en la interdicción (prohibición) de la violencia injusta
contra la persona. Toda violencia es ilegítima «y es contra esta ilegitimidad que
está dirigido el interdicto. Todos los interdictos tienen pues un punto en común:
suponen un acto que, por su misma forma, es ilegal».
3. PROTECCIÓN POSESORIA SEGÚN IHERING
Para Rudolf von Ihering [8] , la posesión es la propiedad en su estado normal, lo
que determina que la protección de la posesión haya sido instituida con el fin de
aliviar y facilitar la protección de la propiedad. La posesión es la exterioridad, la
visibilidad de la propiedad. Para ser protegido como poseedor basta demostrar
la posesión, por lo que dicha protección aprovecha lo mismo al propietario que
al no propietario, siendo ésta «una consecuencia absolutamente inevitable». La
protección de la posesión complementa la protección de la propiedad, facilita la
prueba de la propiedad dado a que «el poseedor se reputa propietario hasta la
prueba en contrario».
La propiedad dejaría de existir si el propietario, para protegerse en el goce de su
derecho, tendría que recurrir cada vez a probar su propiedad. La protección de
la propiedad requiere que su sola exterioridad, o sea la posesión, esté respetada
y protegida. Las acciones posesorias (lo que para nosotros son los interdictos)
son los medios defensivos de la propiedad; la rei vindicatio es el medio ofensivo.
Los medios defensivos de la propiedad son acordados contra cualquiera que
turbe la propiedad, con independencia de la prueba de la propiedad. La posesión
es una situación de la propiedad jurídicamente protegida por sí misma y erigida
en un derecho independiente de la propiedad. La posesión como hecho al estar
protegida por el Derecho adquiere la calidad de relación jurídica, sinónimo de
derecho.
Ihering fundamenta la protección de la posesión en la defensa de la propiedad.
La protección de la posesión es un complemento de la protección de la
propiedad, sin la necesidad de probar el derecho de propiedad, lo que aprovecha
al mismo tiempo a los no propietarios que poseen aun contra los propietarios que
no poseen.
4. DOCTRINA DEL CÓDIGO CIVIL
La doctrina que fundamenta la protección posesoria en el Código Civil se inspira
principalmente en la teoría de Ihering.
El hecho (factum) de la posesión actual o anterior (cuando se ha producido la
desposesión), sin consideración del derecho (ius) a la posesión, se protege
provisionalmente, interinamente, a fin de que no se rompa la paz social y, en
todo caso, hasta que en otro proceso se dilucide los derechos de las partes en
conflicto.
Como con los interdictos se obtiene solamente una tutela judicial provisional de
la posesión, las partes pueden acudir a un proceso plenario para que se dilucide
el derecho a la posesión, que por ser de prueba lata, se tramita en la vía del
proceso de conocimiento. Como dice Messineo [9] , si al titular de un derecho le
estuviese permitido reprimir por sí mismo el ejercicio ajeno (aunque fuera
arbitrario) del derecho de él (titular) y, por consiguiente, hacerse justicia por sí
mismo (defensa privada de los derechos), resultaría turbada la pacífica
convivencia social, por lo que es aconsejable sacrificar al titular del derecho, en
beneficio del no titular , hasta tanto se declare en juicio que éste no tiene derecho
a la posesión (no es titular), sólo entonces estará obligado a entregar el bien
poseído; y podrá ser privado de él aun por la fuerza.
Los remedios de protección de la posesión como factum son los interdictos,
distintos de las acciones petitorias para que se emita pronunciamiento sobre el
derecho o mejor derecho a la posesión. Por ser los interdictos de prueba limitada
exclusivamente a demostrar la posesión y el acto perturbatorio o desposesorio,
se tramitan en la vía sumarísima.
El fundamento de la tutela judicial interina o provisional de la posesión mediante
los interdictos es prevenir la violencia y evitar que el que tiene derecho a la
posesión se haga justicia por sí mismo, así como preservar y restablecer la paz
social, mantener el statu quo asegurando la posesión actual del que la está
ejerciendo, sin perjuicio de que se ventile ante los tribunales sobre quién tiene el
derecho o mejor derecho a la posesión.
La protección de la posesión se basa también en la presunción de la buena fe del
poseedor y en el hecho de que conduce a la adquisición de la propiedad a través
de la usucapión.
El ordenamiento jurídico concede al poseedor la facultad de defender su
posesión extrajudicialmente, mediante la autodefensa, denominada también auto
tutela, autoayuda, defensa privada, defensa individual, y judicialmente por
medio de los interdictos, las acciones posesorias, algunas acciones de desalojo y
acciones penales.
En un sentido más estricto se entiende uno de los actos necesarios para adquirir la
propiedad, que debe completarse con el título, dando lugar a la teoría del título y
del modo Podemos hacer una clasificación de los modos de adquirir el dominio en
originarios y derivativos:
Llegados a este punto tenemos que citar el art 609 del Código civil, con el
que se inicia su Libro III: La propiedad se adquiere por la ocupación.
Los párrafos primero y tercero recogen los modos de adquirir originarios que
son la ocupación y la usucación, con la distintinción de que mientras la
ocupación solo sirve para adquirir el dominio, la usucapión permite adquirir
también los derechos reales
El párrafo segundo recoge los modos de adquirir derivativo, entre los que se
enumeran la ley, la donación, la sucesión testada e intestada y los contratos
mediante la tradición.
La teoría del titulo y del modo supone que para la válida adquisición de la propiedad
y demás derechos reales han de concurrir dos actos, el contrato o acuerdo de
voluntades (título) y el acto formal de entrega de la cosa (modo), este es el sistema
que rige en nuestro ordenamiento, si bien con la admisión de la denominada
tradición instrumental (esto es el otorgamiento de la escritura pública)
Así la jurisprudencia viene señalando que de los contratos solo nacen acciones
personales, para poder exigirse los contratantes las obligaciones pactadas; para
adquirir la propiedad es indispensable la tradición
LA TRADICIÓN.
CONCEPTO.
De acuerdo al artículo 740 del Código Civil, la tradición es “un modo de adquirir
el dominio de las cosas, y consiste en la entrega que el dueño hace de ellas a otro,
habiendo por una parte la facultad e intención de transferir el dominio, y por otra la
capacidad e intención de adquirirlo. Lo que se dice de dominio se extiende a todos
los otros derechos reales”
2. CARACTERÍSTICAS.
Es un modo de adquirir. Título singular. Pero hay una excepción: la tradición del
derecho de herencia, caso que es a título universal”
“La tradición es un modo de adquirir que puede ser a título gratuito u oneroso. Sin
el antecedente de la tradición es una donación, la tradición será a título gratuito,
pero si es una compraventa y permuta la tradición será a título oneroso.
3. REQUISITOS.
CONCEPTO Y CLASES.
(real, longa manu, simbólica, entrega entendida, brevi manu, tradición de frutos,
constitutio possesionis).
“En el antiguo derecho no había diferencia entre la tradición de muebles e
inmuebles, pero hoy en día se establecen ciertas diferencias. Esta tradición puede
ser de dos clases, real y ficta.
La tradición real o verdadera es la que se hace física o naturalmente, sea entregando
la cosa el tradente al adquirente, sea permitiendo el primero al último la aprehensión
material de la cosa, y manifestando el uno la voluntad de transferir y el otro la de
adquirir el dominio.
"La tradición ficta, son las que se hacen por medio de una función que represente
la verdad. Suelen citar se cuatro casos: tradición simbólica, tradición de larga
mano(longa Manu), tradición por breve mano (brevi manu) y cláusula de
constituto”
TRADICIÓN REAL:
TRADICIÓN SIMBÓLICA:
“Es la que, sin que el tradente entregue físicamente la cosa al adquirente de mano a
mano,, es efectuada mediante actos jurídicos, hechos o gestos que manifiestan la
voluntad de transferirle el dominio. La doctrina exige la presencia simultánea de
tradente y adquirente, la presencia de la cosa a la vista y alcance de ambos. La
aprehensión de ella por el adquirente, sin oposición del tradente asiéndola
físicamente”
“Llámese así porque se finge alargada la mano hasta tomar posesión de un objeto
distante o porque se supone una mano bastante larga para tomar posesión de toda
la cosa. Se efectúa mostrando esta y poniéndola a disposición del adquirente”
“Esta institución tomada del derecho romano, consiste en hacer tradición de la cosa
presente, cuando el tradente la muestra al adquirente y lo invita a llevarla y tomarla
para sí. En nuestro código civil quedo consagrada esta forma de tradición en el
artículo 754, supone esta forma de tradición que la cosa este presente y a la vista de
ambas partes de forma que al señalarla quede adecuadamente individualizada entre
todas”
BREVI MANU:
“Es la que se produce cuando el mero tenedor de una cosa llega a ser adquirente de
ella y la retiene con ánimo de dueño. Consiste en supone que el dueño de la cosa al
venderla al que la tenía como mero tenedor, la recibe de este y se la vuelve a
entregar de nuevo por un rápido cambio de mano”
Ocurre cuando la persona que tiene la cosa como mero tenedor o como poseedor,
sea regular o irregular, o con un derecho real limitado, la adquiere y la conserva
como titular de un derecho real completo que antes no tenia.
“Esta tradición fue establecida por los romanos para evitar la doble entrega de la
cosa al devolverla el tenedor al dueño para que luego este como tradente se la
volviera a entregar con intención de transferirla”
CONSTITUTIO POSSESIONIS:
“Este caso, contrario al anterior, se produce cuando en virtud del contrato el dueño
de la cosa constituye en mero tenedor de ella. Ejemplo: el dueño de la cosa se la
vende a otra persona, pero conviene en que la mantendrá en su poder como simple
arrendatario”
Ejemplo.
“Sucede cuando el que tiene la cosa en nombre propio, por ser suya, la enajena y la
conserva como tenedor al reconocer sobre el bien un derecho ajeno mejor que el
suyo y semejante al que antes tenía”
TRADICIÓN DE FRUTOS:
Por otra parte tenemos la accesión de frutos civiles los cuales son, los precios, los
arrendamientos, y los intereses de capitales exigibles, o impuestos a fondo perdido,
estos frutos son percibidos desde que se cobran, pertenecen también al dueño de la
cosa donde provienen al igual que los naturales y con la misma limitación.
La pertenencia sobre los frutos no importa sino hasta el momento en que son
separados de la cosa fructuaria, porque ese es el momento en que tienen reflejo
patrimonial y, por ende, carácter de bienes. Es decir que habría una apropiación por
separación, no por accesión. Ejemplo una semilla sembrada en la tierra forman una
sola cosa, la semilla solo constituye una expectativa que se hace realidad en el
momento en que se separan porque empieza a dar frutos.
Tradición de frutos.
Ejemplo.
“Cuando con permiso del dueño de un predio se toma en el piedras, frutos
pendientes u otras cosas que forman parte del predio, la tradición se ve verificada
en el momento de la separación de estos objetos”
6. TRADICIÓN DE BIENES INMUEBLES.
CONCEPTO
“La tradición de los inmuebles sigue los mismos principios generales estudiados y
además se aplica al principio según el cual los actos y contratos que afecten el
dominio sobre inmuebles siempre son solemnes.
El sistema de registro adoptado en nuestro código civil, consiste en hacer la
tradición por una inscripción porque en líneas generales consiste en la anotación
del título en el registro correspondiente al inmueble negociado.
Ejemplo.
En el artículo 756 del Código Civil dispone: se efectuará la tradición del dominio
de los bienes raíces por la inscripción del título en la Oficina de Registro de
Instrumentos Públicos. De la misma manera se efectuará la tradición de los
derechos de usufructo, o uso constituidos en bienes raíces, y los de habitación o
hipoteca”.
Registro inmobiliario.