Elaborado y adaptado por Reverendo y Maestro José Maestre

Ciudad Bolívar, Noviembre 2012

LA SANTIDAD PERSONAL
 ¿Cuán poco saben las personas que piensan que la santidad aburre?
¿Cuando uno descubre lo que en realidad significa? ¡Es algo irresistible! Si
incluso, diez por ciento de la población del mundo la poseyera, ¿no se
convertiría todo el mundo y sería feliz en un año?
C.S. Lewis

La santidad definida.
La santidad es una de las características básicas de Dios. En lo que se refiere a Él, la palabra
denota pureza y perfección absoluta. Solo Dios es santo en Sí mismo. Cuando la palabra se
aplica a personas u objetos hace referencia a lo que ha sido separado o puesto aparte para Dios.
Para los Hebreos del Antiguo Testamento, la santidad incluía tanto el concepto negativo de la
“separación” como el concepto positivo de la “dedicación.”

Entre los extremos que dicen: “Uno puede llegar a ser absolutamente santo en esta vida”, y “Es
imposible ser santo en este mundo tan corrompido”, surge el llamado de Dios a sus hijos: “Sed
santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:16). ¿Acaso podría Dios demandarnos algo que está
fuera de nuestro alcance? ¿Está pidiéndonos Dios que seamos perfectos como Él es perfecto?

Vocablos bíblicos
La santidad presenta múltiples facetas que reflejan su ajuste al patrón ejemplar de la santidad de
Dios y se expresan en la Biblia mediante vocablos distintos. Destacan los siguientes:

A) El hebreo qadosh (raíz –qad = cortar) al que corresponde el gr. hágios (de “hazomai” =
venerar), e indica SEPARACION.

B) El hebreo tsaddiq-tsedheq = justo, al que corresponde el griego díkaios (de “dike” = justicia),
e indica RESPETO A LOS DERECHOS AJENOS.

C) El hebreo asher = recto, que no se aparta de la norma (lo contrario de ≪tortuoso≫), e indica
determinación de llegar a la meta justa sin desviaciones. Curiosamente, el vocablo para “recto”
= asher, es el mismo para decir en hebreo “feliz, dichoso, bienaventurado” (ver Sal. 1:1).

D) En el griego del N.T. hallamos también hósios, que ya desde el griego clásico indicaba una
rectitud incorruptible, sancionada. (Esto es, garantizada y defendida), por lo que se distingue de
díkaios, con garantía de sanción por ley humana, y de hierós = algo consagrado a los dioses y,
por ello, “intocable” en cierto modo para el ser humano corriente. De ahí el nombre neutro
hierón, con el que la Biblia designa el Templo de Jerusalén.

E) Finalmente, hallamos también en el gr. del N.T. hagnós = “puro”, es decir, limpio de
contaminación legal y de mancha moral. Con esto, se entienden mejor lugares como 2 Corintios
7:11; 11:2; 1 Timoteo 5:22; Tito 2:5; 1 Pedro 3:2 y 1 Juan 3:3.
SANTIDAD / SANTIFICACIÓN
Santificación se refiere a la acción y el efecto de santificar.

Santidad Personal. Visión General de lo que es y no es Santidad Páá giná 2

Significado de “santidad” en la biblia. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento
esta palabra significa separación. Es “calidad de santo”.

Definición teológica Santo es todo aquello que es puesto aparte, separado de lo impuro,
pecaminoso, o moralmente imperfecto, y consagrado al servicio de Dios.

¿A qué se aplica la palabra Santidad?

1. El término “Santidad” se usa con referencia a cosas, lugares, o personas.
a. Éxodo 40:10–11: Las cosas pueden ser santas (consagradas a un uso divino).
b. Éxodo 19:23: Los lugares pueden ser santos (consagrados a un uso divino).
c. Éxodo 13:2, 12; Juan 10:36; 1 Corintios 7:14: Las personas pueden ser santas (consagradas a
un uso divino).

I. Santidad significa “separación”

Al buscar la santidad, el primer paso con el que se debe empezar es tener una idea clara del
significado que Dios le atribuye. Este término ha sido definido por personas y denominaciones
en diferentes formas. El concepto básico de santidad es, sin embargo, inequívoco, y se expone
en la Biblia por primera vez mediante la representación de la zarza ardiente.

“3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza
no se quema. 4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza,
y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. 5 Y dijo: No te acerques; quita tu
calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es”.
Éxodo 3:3-5

1. La santidad puede estar en la mente del creyente

La santidad puede describir la “santidad” en la mente de una persona, ya sea en relación con un
cuchillo, con la tierra, con una ciudad, o con muchas otras cosas. A esta la llamo “santidad
mental” puesto que la separación ocurre sólo en el pensamiento de la persona. Por ejemplo, no
sólo la naturaleza de la tierra no cambió, sin que no hubiéramos sabido que la tierra era
“santa” si Dios no lo hubiera revelado.

2. La santidad debe ser “desde” y “para” o no es santidad

La santidad requiere la separación de una cosa, y la dedicación para otra diferente. Piénselo por
un momento y verá de inmediato que obvio es, puesto que lo uno no puede estar sin lo otro.
Para que ese cuchillo se convierta en santo debe ser separado de la casa y dedicado para el
templo. Una vez más, observe que la naturaleza del cuchillo no cambio al ser santo, sólo su
separación lo hizo santo.

La santidad requiere separación. Hasta el momento en que el sacerdote del templo tomó el
cuchillo de su casa, éste no era santo. ¿Por qué no? Porque estaba con los demás y no había sido
diferenciado. El Señor no pudo llamar santo a ese particular terreno del desierto hasta que lo
separó del resto. Por lo tanto, la santidad requiere del retiro, de la desconexión. Para que una

Santidad Personal. Visión General de lo que es y no es Santidad Páá giná 3

persona se convierta en santa en este sentido, debe apartarse de algo o, de lo contrario, la
santidad es imposible.

LA SANTIDAD EN NOSOTROS ES LA COPIA O LA TRANSCRIPCION

DE LA SANTIDAD QUE ESTÁ EN CRISTO. ASI COMO EL SELLO
IMPRIME LINEA A LINEA LOS CARACTERES, Y EL HIJO TOMO
CADA RASGO DE SU PADRE, ASI ES LA SANTIDAD DE DIOS EN
NOSOTROS.
Philip Henry

El segundo aspecto de la separación requiere que el cuchillo esté unido a algo más. El sacerdote
tomó ese cuchillo de la cocina y lo colocó en el templo. La santidad requiere que se vuelva a
conectar. La santidad requiere adición. Nuevas personas, nuevas prácticas o nuevas metas se
deben agregar a su vida para reemplazar los modelos antiguos y pecaminosos. Sin tener los dos
aspectos de esta separación, la santidad bíblica no es posible. Separar “de”, sin apartar “para”,
no es santidad bíblica; ésta debe tener un “detenerse” “para”, no es santidad bíblica; ésta debe
tener un “detenerse” seguido de un “empezar”.

El creyente debe escapar de algo y luego busca algo más.

Observe éstas dos partes en 2 Timoteo 2:22;

“Huye [sepárate] También de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el

amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”.
Cuando quiera que una persona busque sólo la mitad de esta ecuación, el desequilibrio y el
error, invaden finalmente su vida. Gran parte del concepto negativo que las personas tienen
respecto a la santidad no es vivir en el mundo del “no” sino dejar el mundo del “no” para entrar
al mundo del “si”.

A lo largo del Antiguo y del Nuevo Testamento, la raíz del vocablo “santo” y todas las palabras
que se relacionan con él han sido traducidas por términos como dejar aparte, dedicar, consagrar,
santificar, ser santo, separar. No importa el contexto en el que aparezcan en la Biblia, todos
conllevan el concepto de “separación”.

El versículo en el que me basé para el tema de este estudio es 1 Pedro 1:15-16.

“sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”.
En este versículo vemos el llamado que el Señor Dios le hace a usted personalmente. El Señor
le pide que sea santo; lo llama para que salga de la gente y se separe para él; que se aparte de
todo lo que no es como él, y se entregue completamente a él y a su vida gloriosa. En esencia, la
“santidad” práctica para el cristiano se presenta cuando dejamos atrás los modelos de este
mundo para parecernos más a Cristo en nuestro carácter y conducta. Que su corazón descubra

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el increíble poder de liberación y de una nueva relación. Apártese de todo lo que no es santo y
busque todo lo que sí lo es.

II. La santidad tiene norma

Todas las culturas del mundo honran algún tipo de santidad. Algunos lugares se denominan
como “sagrados” mientras que otros son llamados “tabú”. Los dos términos describen el tema
de separación de lo secular de lo que es sagrado.

Para que la separación sea considerada como santa, requiere de dos pasos adicionales. Por
ejemplo, cuando una pareja experimenta un trauma en sus vidas y deciden separarse y seguir
vidas independientes, ninguno de ellos se designaría como “santo” ¿Por qué?

1. La Santidad requiere separación de lo “terrenal” a lo “sagrado”

En primera instancia, la separación de lo santo debe incluir la separación de lo que es “terrenal”
a lo que es “sagrado”. La Deidad debe incluirse en la santidad o no puede existir santidad
autentica. Las culturas paganas tienen “hombres santos” que se han separado y dedicado a la
búsqueda de sus deidades triviales y a sus supuestos poderes sobre la naturaleza, la enfermedad,
las cosechas, y los enemigos. Sin embargo a los creyentes se les pide que dejen esa clase de
prácticas no santas y busquen la verdad de Dios. Al pensar en su santidad, cualquier cosa que
usted desee separar, primero debe elegir separarse a sí mismo para el Señor.

Este conocimiento proporciona el fundamento para comprender muchas de las cosas santas en
la Biblia tales como el Templo Santo, el Sábado Santo, el Altar Santo, el Lugar Santo, y la
Asamblea Santa. En estos casos, la naturaleza no cambió, por el contrario fueron separados de
lo natural y dedicados a lo sobrenatural; del servicio de un hombre para el servicio a Dios.

2. La santidad bíblica es definida por el Señor y su revelación

Sin embargo, la cúspide de la santidad bíblica no es solamente la separación, para ser dedicado
a algo, o separación de lo terrenal a lo sagrado, o separación mediante la devoción en el
corazón, sino separación especifica como fue revelado por el Señor mismo. En otras palabras,
aquellos “hombres santos” en muchas culturas del mundo no adoran ni al Señor Dios ni a su
Hijo Jesús sino que se interrelacionan con un mundo espiritual oculto. La Biblia los describiría
como los “hombres antisantos” puesto que se han dedicado a servir a los enemigos del Señor.

Las “vacas sagradas” que acentúan la pobreza y pueden comer, mientras las personas que están
a su lado mueren de hambre, son una farsa para el cielo. El Señor de los cielos nunca reveló que
las vacas son santas o deban ser tratadas como tales. De hecho, la Biblia expresamente revela
que aquellos que enseñan que uno debe abstenerse de ciertas comidas para ser “santo” ¡en
realidad están prestando atención a los espíritus engañadores! Lea estas palabras en 1 Timoteo
4:1-5:
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán
de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la
hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán

Santidad Personal. Visión General de lo que es y no es Santidad Páá giná 5

 casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de
gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 4
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con
acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”.
[Hecho santo].

Este principio es absolutamente crucial para la santidad bíblica. El Señor establece los patrones
para determinar lo que es santo, ¡no lo hombres! Si el Señor no revelara patrones objetivos en
relación con los santos, imagine la confusión y distorsión que reinaría, ¡puesto que cada
persona haría “lo que considerara correcto! La Biblia es muy clara, querido amigo no importa
lo sinceros y dedicadas que las personas puedan parecer, si han establecido patrones de santidad
basados en parecer, si han establecido patrones de santidad basados en sus propias emociones o
pensamientos o en otra literatura diferente de la Biblia, éstos no reflejaran la santidad bíblica.

3. La santidad humana carece de valor

No olvide este aspecto crucial: La santidad la define el Señor, no los hombres. ¡La santidad
humana no tiene mérito alguno! Si usted ha inventado normas o métodos de santidad que no
están acordes con la Biblia, probablemente se ha predispuesto a sufrir innecesaria y
eternamente un comportamiento que no tiene valor. Observe la forma en que los Colosenses
describían este tema (Colosenses 2:20b-23b):
“… ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos 21 “tales
como: No manejes, ni gustes, ni aun toques 22 (en conformidad a mandamientos y
doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? 23 Tales cosas
tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y
en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno…”

Por lo tanto, ¿qué debemos hacer si estamos buscando los métodos apropiados y efectivos de la
santidad personal? Tan sólo escuche la respuesta revelada por el Señor en Éxodo 19:5-6a:
“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi
especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros
me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa”.

Para que las personas sean santas a los ojos de Dios, deben “dar oído a su voz” y “guardar su
pacto”. El Señor es el que debe definir las fronteras de lo que es santo y de lo que no lo es. Una
religión no lo puede hacer, ni un culto, ni un “hombre santo” o una denominación. Únicamente
el Señor mismo ha diseñado los patrones de la verdadera santidad bíblica. Se debe estar en
guardia contra cualquier adición u omisión de la Biblia, por cuanto pueden ser consideradas
como “doctrinas o tradiciones de hombres”.

Durante la vida de Jesús, los lideres y predicadores judíos enseñaron y determinaron su marca
particular de santidad. Observe la fuerte confrontación de Cristo en Mateo 15:1-3, 7-9:

Santidad Personal. Visión General de lo que es y no es Santidad Páá giná 6

 “Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: 2
Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? [Nota que no dijeron
“la tradición de la Escritura”]. Porque no se lavan las manos cuando comen pan. 3
Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento
de Dios por vuestra tradición? …7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías,
cuando dijo: 8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí... 9.
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”.

Por consiguiente, los “mandamientos de hombres” con frecuencia son enseñados como
“doctrinas bíblicas”, cuando en realidad no lo son. En muchas iglesias y grupos religiosos en
todo el mundo, esto es precisamente lo que está sucediendo. Se enseñan preferencias y patrones
personales como santidad bíblica y generalmente con mayor fervor que el que debe tenerse por
las Escrituras.

Lea el pasaje anterior más detenidamente puesto que descubre la tendencia natural: Nuestras
tradiciones llegan a ser más importantes que los mandamientos de Dios. en otras palabras,
¡nosotros desobedecemos la verdadera santidad bíblica debido a nuestras tradiciones! ¡Al
definir los patrones de la santidad bíblica tenga cuidado de no ir más allá de las fronteras
bíblicas! Todos nosotros conocemos personas que se engañan al buscar la santidad en las
enseñanzas y tradiciones de los hombres.

4. La santidad externa sin santidad interior no es santidad bíblica

En el pasaje anterior se nos revela la máxima norma de santidad bíblica. Después de llamarlos
hipócritas, el Señor les dice: “su corazón está lejos de mí”. Para que una persona sea santa, su
corazón e intenciones deben ser puros delante del Señor o, de lo contrario, la acción no será
santa. En otras palabras, para una persona es posible hacer algo que la Biblia claramente define
como santo y sin embargo no cumplir con lo que la Biblia dice que es santo. La santidad puede
ser falsa, ¡pero el cielo la llama nada menos que pecaminosidad! Tanto nuestro comportamiento
como nuestro corazón deben ser santos.

Cuando un cristiano busca la santidad en su vida y las prácticas especificas que la Biblia
alienta, pero le permite a su corazón que permanezca alejado y aún en rebeldía contra el Señor,
Dios llamaría a esto un comportamiento pecaminoso, aunque esa conducta pareciera ser
extremadamente santa.

Para que el Señor considere algo como santo, tanto el hábito como el corazón deben separarse
para Él. El uno sin el otro sólo engendra comportamientos destructivos no santos:

La santidad externa sin santidad interna engendra hipocresía.

La santidad hipócrita inevitablemente degenera en la esclavitud del legalismo.

Santidad Personal. Visión General de lo que es y no es Santidad Páá giná 7

La santidad interna sin santidad externa engendra emocionalismo.
La santidad emocional inevitablemente degenera en la esclavitud del fanatismo.

La santidad bíblica no conduce a las aguas peligrosas del legalismo y el fanatismo.

La santidad bíblica define la separación interna y externa de acuerdo con los patrones
bíblicos.

Quizá usted ya tenga una imagen clara de lo que es la santidad bíblica y anhela un corazón y
conductas llenas de una santidad auténtica y equilibrada.

CUANDO PENSAMOS EN LA SANTIDAD VIENEN A NUESTRA MENTE

GRANDES SANTOS DEL PASADO COMO FRANCISCO DE ASIS O
GEORGE MUELLER, O GIGANTES CONTEMPORANEOS DE LA FE
COMO LA MADRE TERESA. SIN EMBARGO, LA SANTIDAD NO ES DE
DOMINIO EXCLUSIVO DE UNA ELITE DE MARTIRES, MISTICOS Y
GANADORES DEL PREMIO NOBEL. LA SANTIDAD ES LA ACTIVIDAD
DIARIA DE CADA CRISTIANO.

Chuck Colson

III. La santidad tiene etapas

Cuando nos referimos al tema de la santidad, uno inmediatamente reconoce su enorme alcance.
¡Las piezas de la santidad están regadas a lo largo de los 66 libros de la Biblia! Estoy
convencido de que la santidad bíblica tiene un gran número de cuadros distintivos en su
rompecabezas. En otras palabras, pienso que la santidad bíblica es un tema unificado con
diferentes significados, dependiendo del contexto bíblico.

Estudio tomado del libro La Santidad Personal en Momentos de Tentación. Bruce Wilkinson

Próximo estudio. 1era Etapa. Secreto de como llegar a ser un santo a los ojos de Dios

Su hermano en Cristo
Rev. José Maestre

20/10/2012

Santidad Personal. Visión General de lo que es y no es Santidad Páá giná 8