-20- Mundo
ap
Entrevista
Stefan
Herzberg
Embajador de Alemania en el Perú
“Muchos
perdieron
con la
reunificación”
Treinta años después de la caída
del muro de Berlín, aún se viven
las consecuencias de este proceso.
E
Gisella López lenci
n la noche del
9 de noviem-
bre de 1989 el
muro de Ber-
lín dejó de ser
el símbolo de la Guerra
Fría, la muralla física que
dividía al capitalismo del
comunismo. El embajador
alemán en el Perú vivía en
Japón cuando ocurrieron
los hechos, pero como fun-
cionario en Tokio fue testi-
go de las tensiones con los
diplomáticos de Alemania
Oriental. Treinta años des-
pués señala que la reunifi-
cación es un proceso que
aún no ha terminado.
— ¿Cómo se viven ahora las
consecuencias de lo que pa-
só hace 30 años con la caída
del muro de Berlín?
La caída del muro significa no
solo la unificación de Alema-
nia,sinolaunióndelcontinen-
te. Es el acto final de la Guerra
Fría y permitió la apertura e
integración de países del este
de Europa en un proceso orgá-
nico para normalizar el con-
tinente. La ampliación de la
Unión Europea es resultado
delprocesoqueempezóenese
momento de 1989.
Fernando Bryce
Artista y dibujante
— ¿Qué ha faltado para una
integración real y completa
de los países del este?
Los países europeos y los
alemanes, con el canciller
Helmut Kohl a la cabeza, to-
maron esta decisión políti-
ca de la integración. Pero las
condiciones no fueron tan
perfectas. Económicamen-
te, había muchas diferencias
entre los países desarrolla-
dos en el oeste y los países
que eran comunistas. Pero
la integración permitió abrir En 1989, el embajador Herzberg
mercados, el libre flujo de ca- era funcionario en Japón.
pitales, de personas.
— ¿Los alemanes del este se
siguen sintiendo diferentes
a los del oeste?
Después de la caída del muro
hubo un proceso de casi un
año para llegar a un acuer-
do sobre cómo unificar a los
dos países. Pero la gente en
la República Democrática
Alemana (RDA) quería una
integración rápida a la eco-
nomía. El resultado fue la in-
tegración de la RDA al siste-
ma de la Alemania federal,
por lo que todas las leyes del
oeste se aplicaron a esta Ale-
mania unificada, y esto tuvo
efectos de una conversión de
una economía planificada,
como era la oriental, a una
economía de libre mercado.
Los peruanos que fueron testigos de la caída del muro
“Un mar humano caminaba
reconociendo su propia ciudad”
La noche del 9 de noviem-
bre me encontraba en un
bar en el distrito de Schö-
neberg, donde vivía. Al
salir, a eso de la 1:30 de la
madrugada, me encuen-
tro con una fila de ‘trabbis’,
los populares carritos de la
RDA y que rara vez se veían
en Berlín oeste. Al llegar a
casa prendí el televisor y
me enteré de todo lo que
estaba pasando: las fron-
Los jóvenes policías fronterizos de Alemania Oriental vieron cómo el muro que dividía Berlín, y debían defender, se desplomaba.
Anthony niño de Guzmán
“No integramos
a ningún
funcionario
de Alemania
Oriental
en nuestro
ministerio”.
teras estaban abiertas. Al
día siguiente, mi primera
impresión en la Nollen-
dorfplatz fue impresio-
nante: un mar humano
inmenso y relativamente
silencioso caminaba a
lo largo de las avenidas
viendo y reconociendo
parte de su propia ciu-
dad. Por la tarde fui a ver
el muro, que era un ver-
dadero jolgorio.
Pese a que hasta ahora to-
dos los alemanes pagamos
un impuesto adicional por la
reunificación, las activida-
des económicas en el este no
tienen el mismo nivel que en
Alemania occidental.
— Y en el aspecto social y
cultural, ¿cómo ha queda-
do el sentimiento de los ale-
manes del este?
En este proceso de integra-
ción al sistema federal mu-
cha gente se quedó sin traba-
jo y sintió que perdía algo, su
identidad. Es muy difícil lle-
gar a un punto donde todos
se sienten como alemanes,
porque tras décadas de divi-
sión no podíamos ajustarnos
de un momento a otro a las
nuevas reglas sociales, cul-
turales. Por ejemplo, la RDA
tenía cunas libres para los ni-
ños porque más mujeres tra-
bajaban y tenían ese sistema
para que las mamás dejen a
sus hijos en las guarderías.
En la Alemania unificada
no se adoptaron estas leyes
de la RDA. Con este ejemplo
quiero decir que algunos sin-
tieron que perdieron con la
reunificación, y todavía no
se sienten parte, y esta es una
de las raíces del populismo
de derecha que está crecien-
do. Muchos se han sentido
Ciro Alegría Varona
Decano de la Escuela de
Posgrado de la PUCP
viernes 8 de noviembre del 2019
perdedores en el proceso de neración no viajamos mu-
reunificación. cho al este durante la Guerra
Fría, con el muro no tenía-
— Pero 30 años después mos mucho interés en viajar
hay una generación de per- ahí, pero sí íbamos a España,
sonas que crecieron en una Italia. Yo entré al Ministerio
Alemania unificada. ¿Ellos de Relaciones Exteriores en
se ajustaron mucho mejor? 1987, pero me fui a Japón en
La generación que realmente mayo de 1989, así que vi el
aprovechó la caída del mu- proceso de unificación de le-
ro son los jóvenes que tienen jos, por televisión. Nosotros
entre 30 y 40 años. Más pro- tuvimos que negociar con la
blemática es la generación embajada de la RDA en Ja-
que tuvo su formación en la pón para la entrega de bienes
RDA, que ya trabajaban y y papeles, pero el ministerio
que ahora están retirados, en Berlín oriental pidió que
pero que fueron despedidos manden todos los papeles
de sus trabajos. Estos son los para destruirlos allá. Por ra-
casos problemáticos. zones políticas, no integra-
mos a ningún funcionario
— ¿Cuáles son las leccio- de la RDA en nuestro minis-
nes tras la caída del muro? terio, entonces todos perdie-
¿Qué faltó por aprender?
Para mí es una suerte histó-
ron su vida profesional.
rica este proceso de unifica- — ¿La radicalización de al-
ción porque la Constitución gunos sectores en Alema-
de Alemania habla de uni- nia es una de las falencias
dad y ese es uno de los re- de la reunificación?
tos del país. La otra lección Sí. Este grupo de la derecha,
es que este es un proceso de Alternativa para Alemania,
acercamiento y reconcilia- es más fuerte en el este que
ción, son procesos de largo en el oeste. Nosotros no que-
plazo, duran muchos años y remos muros y queremos
son costosos. defender este sistema de in-
tegración. Vivimos la multi-
— ¿Dónde estaba usted culturalidad y rechazamos
cuando cayó el muro? estas tendencias de aislar o
Yo vivía en Bonn, en Alema- dividir a los alemanes y a los
nia Occidental. Los de mi ge- inmigrantes.
“El muro no se quebraba,
se deshacía por pedazos”
A lo lejos, el muro sona- braba, solo se deshacía por
ba como una cantera. Los pedazos. Me acuerdo de la
que le sacaban pedazos gente delante de los ‘sex
grandes tenían combas. shops’, y de los supermer-
Yo fui con mi hijo Diego, de cados, porque el desabas-
cinco años, con un martillo tecimiento era fuerte en
casero, y recogíamos del Berlín oriental. Cuando
piso lo que otros rompían. los alemanes del este cru-
Comenzaron a abrirse zaban, el gobierno occi-
huecos, boquetes, donde dental les daban 100 mar-
la gente empezó a poner cos de la República Federal
velas y lamparines en la Alemana, y ellos se iban a
noche. El muro no se que- las tiendas a comprar.