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Interpretación de las normas procesales (CPC, 91)

La Teoría de la Interpretación de la Ley (llamada también Hermeneútica


Jurídica) es la teoría de la determinación del contenido de la ley.
La interpretación es la indagación del verdadero sentido y alcance de la norma
jurídica en relación con el caso que por ella ha de ser reglado.
Se trata de saber como, aplicando una norma general a un hecho concreto, el
órgano judicial obtiene la norma individual que le incumbe establecer.

Objeto de la interpretación
Es la “Iex scripta”, las palabras dictadas por el legislador. La finalidad de la
interpretación es científica: hacer entender la ley, no crearla.

La interpretación es la indagación del verdadero sentido y alcance de la norma


jurídica en relación con el caso que por ella ha de ser reglado. Se trata de
saber cómo, aplicando una norma general a un hecho concreto, el órgano
judicial obtiene la norma individual que le incumbe establecer.

Cumplimiento de las normas procesales

El orden público es un conjunto de condiciones fundamentales de la vida social


instituidas en una comunidad jurídica, las cuales, por afectar centralmente a la
organización de esta, no pueden ser alteradas por la voluntad de los individuos,
porque afectaría a la sociedad.
La jurisdicción es de orden público, por lo tanto, de cumplimiento obligatorio y
general. La violación o desconocimiento de la jurisdicción, no sólo afectaría a la
parte contraria del proceso, sino a toda la sociedad.
Las normas procesales son de orden publico y por lo tanto de cumplimiento
obligatorio.
Este cumplimiento no es obligatorio cuando lo autoriza la ley, como ser:

· Cuando se tiene que interpretar una ley,


· Cuando luego de la interpretación aún existen dudas. En este caso la

ley permite que el juez se atenga a los principios constitucionales y a los


principios del derecho procesal no cumpliendo obligatoriamente la ley
insuficiente.(CPC, 1 párrafo II, 91, 193).
Pero el juez nunca se debe atener a los Principios generales del
derecho (CPC, 193). ¿Porque? Porque llevan a la arbitrariedad, destruye
el Principio de Legalidad Procesal y hace que el juez se convierta en
legislador.
· Cuando las partes acuerdan expresamente por escrito que se abrevie
una plazo (CPC. 147). En este caso no se está cumpliendo
obligatoriamente la ley, porque la ley misma autoriza a que partes hagan
uso del Principio de Disposición.
Todo acuerdo que modifique las normas procesales o se pacte para no
cumplirlas obligatoriamente, hace que el acuerdo sea nulo (CPC, 90 párrafo II),
a no ser que la ley permita su incumplimiento, como en los tres casos arriba
mencionados.
Y si el proceso llegó hasta juez de casación, este de oficio anulará todo el
expediente hasta el vicio más antiguo y los actos en las que hubo infracciones
que interesen al orden público. (CPC, 252).

Interpretar la norma procesal


Si la ley es insuficiente o hay ausencia de ley, el juez debe interpretar al fallar.
No ir directamente a utilizar la analogía. Si aún existen dudas, debe fundar su
sentencia en los Principios Constitucionales y en los Principios del Derecho
Procesal. Si la ley es oscura, el juez debe interpretar extensivamente, y si aún
existen dudas, debe fundar su sentencia en los Principios Constitucionales y en
los Principios del Derecho Procesal.
El juez no debe basarse para fallar en los Principios Generales del Derecho ni
en la Interpretación Teleológica.
Los Principios Generales del Derecho (o del Derecho Natural) son el conjunto
de normas reguladoras de la conducta humana, justas, eternas e inmutables,
que para unos emanan de la voluntad divina y para otros surgen de la
naturaleza de las cosas. Por ejemplo, “Dar a cada cual lo suyo”. “A todo
litigante, se lo considera rico mientras no pruebe lo contrario”.
El artículo 91 permite una Interpretación Teleológica ya que el juez deberá ver
primero que se cumpla la substantiva (Código Civil, Código de Comercio, etc.)
y luego la ley constitucional, en caso de duda deberá consultar los Principios
Generales del Derecho (“A cada cual lo suyo”, etc.).
El juez, en su búsqueda de la practicidad, puede sentenciar bajo criterios
totalmente ajenos a lo que el ordenamiento jurídico dice. El Art. 91 es resabio
de una dictadura que acomodó los Proyectos de los códigos a su conveniencia.
Los regímenes totalitarios siempre insertan esta clase de artículos en sus
leyes.

Clases de Interpretación

El juez debe evitar la interpretación teleológica y la analogía; antes debe ir a los


Principios constitucionales, luego a los principios del proceso y si aún existe
duda acerca de cómo se va sentenciar, recién debe interpretar la ley y
solamente llegando a la interpretación analógica. Pero –como se dijo–,
evitando la analogía y la interpretación teleológica.
La interpretación se clasifica por los sujetos, se divide en legislativo, judicial,
doctrinal. Por los medios se divide en gramatical, lógica, teleológica. Por el
método científico se divide en interpretación exegética, histórica y analógica.
Por los resultados se divide en interpretación extensiva y restrictiva.

La interpretación teleológica: consiste en investigar el fin práctico de las


normas particulares, independientemente de la intención del legislador cuando
éste ha no regulado expresamente la relación procesal de las partes (el caso
concreto), deduciendo este fin de las mismas normas, de la observación
objetiva y positiva de los hechos, de la ponderación concreta de las exigencias
reales y de las utilidades prácticas.
Se combate a la interpretación teleológica porque su uso ofrece el peligro de la
arbitrariedad. Se las utiliza en los países con gobiernos autoritarios y debe ser
evitado por los jueces. La analogía es la aplicación a un caso no previsto en la
ley, de una norma extraída de la misma ley (cpc, 1.II: analogía legis) o del
ordenamiento jurídico (cpc, 193, analogía iuris).

La interpretación analógica: el juez crea Derecho porque constituye derechos


subjetivos dignos de tutela. El juez se convierte en legislador, crea Derecho,
por eso se ha dicho, con razón, que la analogía no es una interpretación sino
una integración de la ley que consiste en la creación y constitución de derechos
subjetivos dignos de tutela o tipos penales no existentes en la ley, recurriendo
los principios generales del derecho, la doctrina y a otras normas.
La analogía es permitida en derecho procesal, pero no en derecho penal,
porque destruye el Principio de Legalidad. Antes de utilizar la analogía se debe
interpretar. La interpretación analógica consiste en extender una norma jurídica
que regula un determinado hecho a otro semejante no previsto en ella. No es
interpretación extensiva.

En la interpretación extensiva: el caso se encuentra en la ley, pero en forma


obscura, en la interpretación analógica el caso concreto no está previsto ni
descrito, sólo hay ejemplos. El Art. 291 del cp se debe interpretar
analógicamente: “El que redujere a una persona a la esclavitud o estado
análogo... [será sancionado]...”. La esclavitud está “ad exemplum”, puede ser la
servidumbre, que también será sancionada
En suma, se distinguirá a la analogía, que es integración, de la interpretación
analógica y de la interpretación extensiva, que son, obvio, interpretaciones.
En la analogía el caso (derecho, pretensión o tipo) no está previsto ni en la
letra ni en el espíritu de la ley, en la interpretación analógica tampoco está
previsto aunque si hay ejemplificación análoga enumerada y, por último, a
diferencia de los anteriores, en la interpretación extensiva el caso si esta
previsto, pero en forma oscura.
http://www.oocities.org/cjr530procesalcivil3/InterpretacionNormasProcesales.ht
m

http://www.la-razon.com/index.php?_url=/la_gaceta_juridica/Interpretacion-
normas-procesales_0_1607839281.html

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