Exigimos certeza jurídica y rendición de cuentas

en la designación de la Presidencia de la CNDH

México, 8 de noviembre de 2019. El día de ayer, el pleno del Senado de la República realizó
la tercera votación de la terna aprobada por la mayoría de las y los integrantes de las
comisiones unidas de Derechos Humanos y de Justicia, de la cual se dio como elegida para
ocupar el cargo de Presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a
Rosario Piedra Ibarra.

A raíz de estos resultados, distintos/distintas senadoras han denunciado públicamente

irregularidades en el conteo de los votos (116 contra 114); en tanto que el Presidente de la
Junta de Coordinación Política (JUCOPO), el Senador Ricardo Monreal, ha publicado
información distinta en sus redes sociales. La información contradictoria en esta última
etapa se suma a los vicios señalados previamente por este colectivo, y no abona a la
transparencia ni certeza del proceso.

Ante este escenario y dada la nula garantía de certeza jurídica y confianza que se ha
brindado sobre el proceso en esta última etapa, desde el colectivo #CNDHautónoma
exigimos lo siguiente:

1. Que el Senado, como órgano legislativo, a través de su Mesa Directiva, dé cuenta y

explique de manera exhaustiva el número de senadoras y senadores presentes, así
como los votos emitidos;
2. Que en caso de confirmarse que la votación no alcanzó la mayoría calificada
requerida, se envíe y someta a votación una nueva terna, la cual responda a una
evaluación objetiva de los perfiles, a partir de los indicadores referidos en la
convocatoria.
3. Que de comprobarse este señalamiento, se inicie una investigación de los hechos
denunciados para identificar a las y los responsables, tanto directos como indirectos
(en caso de que los hubiere), y aplicar las sanciones respectivas.

Cabe subrayar que el proceso de elección comenzó a viciarse desde el incumplimiento de
las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y de Justicia a realizar y transparentar la
evaluación de idoneidad de los perfiles de la terna, lo cual atenta seriamente a la legitimidad
de origen necesaria para esta importante responsabilidad, además de poner en duda la
legalidad de los procesos parlamentarios y el respeto a la Constitución.

Por lo anterior, hacemos un llamado a los distintos actores políticos a no anteponer sus
intereses partidistas sobre el fortalecimiento, la certeza y la confianza ciudadana en la
CNDH.