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LA SANA DOCTRINA. Juan 7.16-17; 2 Timoteo 1.

13-14

Verdad Bíblica : Solamente en la Biblia encontramos la sana doctrina.


Verdad Bíblica Aplicada: La Iglesia es preservada por las enseñanzas espirituales de la Biblia.
Objetivo: Reafirmaremos nuestra convicción de que sólo en las Escrituras encontramos la sana doctrina
sin adulteración alguna, para practicarla; a fin de ser preservados como iglesia para vida eterna.
I Introducción:
En toda la Escritura encontramos enseñanzas de carácter espiritual que son provechosas para nuestra vida.
Recibir una instrucción correcta, apegada a la Escritura, resultará en iglesias saludables. Desgraciadamente
vivimos en un tiempo en el que el lema «No importa lo que creas, siempre que creas en Dios» es muy habitual,
y se ha infiltrado en la iglesia.
Es de suma importancia que como iglesia preservemos la doctrina bíblica que hemos recibido; y con aquéllas
que escuchamos por Internet comprobemos si se ajustan o no a la sana doctrina; pues sólo una enseñanza
bíblica puede llevarnos a una adoración, obediencia y vida correctas.

II CONOCIMIENTO BÍBLICO

¿Qué es la sana doctrina? La sana doctrina es la enseñanza que se conforma totalmente a la Palabra de
Dios, y es de suma importancia conocerla y obedecerla para la preservación de la vida cristiana. Podemos
afirmar que la sana doctrina es la doctrina del Señor Jesús porque corresponde a «las sanas palabras de
nuestro Señor Jesucristo» (1Ti.6.3). ¿Qué características tenía Su doctrina? Podemos aprender tres
aspectos que el Señor Jesús mencionó al referirse a la doctrina que Él enseñaba:
Doctrina del Señor Jesús (Jn.7.16-17).
“Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la
voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta”.
1 Es una doctrina divina. El Señor Jesús afirmó no hablar por Su propia cuenta, sino que Su enseñanza provenía
de Dios. Los judíos se maravillaban de que enseñase sin haber estudiado en ninguna escuela rabínica.
2 Para reconocer la sana doctrina es necesario estar dispuesto a hacer la voluntad de Dios. Este principio es de
suma importancia, pues como iglesia, no podemos decir que tenemos la sana doctrina si no vivimos en
obediencia a Dios. Una iglesia que obedece a Dios sabrá distinguir la sana doctrina de las enseñanzas falsas.
Una iglesia con sana doctrina no puede vivir en desobediencia.
3 Busca la gloria de Dios. El Señor Jesús buscó glorificar al Padre por medio de todo cuanto enseñaba y vivía,
nunca su propia fama o beneficio. Un cristiano que predica la sana doctrina nunca hablará de sí mismo para
incrementar su fama sino para glorificar y dar a conocer el nombre de Dios.
4 Una iglesia que predica la sana doctrina jamás torcerá la Escritura para beneficiar a sus dirigentes o
congregantes. En 2 Timoteo 1.13-14, el apóstol Pablo nos insta a retener la sana doctrina, la cual hemos
recibido del Señor Jesús mediante la enseñanza apostólica contenida en el NT. En la NVI leemos: “Sigue el
ejemplo de la sana doctrina… cuida la preciosa enseñanza que se te ha confiado”.
El apóstol Pablo usa la palabra «sana» en varias ocasiones al escribir a Timoteo y Tito. Esta palabra
significa «fiable, precisa o fiel». Es una palabra tomada de la medicina que da la idea de completo o
saludable.
Es la enseñanza que explica adecuadamente lo que Dios nos ha revelado en Su Palabra. La sana doctrina
es la suma total de la enseñanza bíblica respecto a cualquier asunto dado.
La sana doctrina.
La sana doctrina no puede ser extraída de pasajes bíblicos aislados, sino que examinará las distintas
enseñanzas bíblicas respecto a un aspecto en particular, sin preferir un pasaje sobre otro. De tal manera
que la enseñanza resultante contendrá todo lo que Dios dice en Su Palabra sobre dicho asunto.
Por ejemplo, si estudiamos el carácter de Dios encontraremos que Él es amoroso (1Jn.4.8).
Sin embargo, al mismo tiempo hay pasajes bíblicos que enseñan la santidad y justicia de Dios y que castiga
el pecado. No podemos inclinarnos por uno u otro texto, pues entonces enseñaríamos una idea errada de
quién es Dios. Por lo tanto, entendemos que Dios es tanto amoroso y bondadoso como justo respecto al
pecado.
Características y resultados de la sana doctrina:

Pasaje: Característica: Resultado:


Está en consonancia con lo Conduce a un amor que fluye de una
1 Timoteo 1.3-5
que los apóstoles enseñaron. conciencia pura y una fe sincera.
Está fundamentada en las Conduce a la salvación y a un estilo de
1 Timoteo 6.2-4
palabras del Señor Jesús. vida congruente.
Los pastores fieles retienen la Convence a los que contradicen sus
Tito 1.9
sana doctrina. enseñanzas.
Establece la norma de Por la obediencia a la sana doctrina,
Tito 2.1, 7-8
enseñanza en la iglesia. serán avergonzados todos los que se op
oponen.
La sana doctrina está en oposición a fábulas, tradiciones, costumbres y mandamientos de hombres
(1Ti.1.3-4; Tit.1.13-14). Tristemente, en nuestros días es común encontrar cristianos que se apegan a
enseñanzas y/o prácticas falsas sólo por el hecho de haber sido instruidos en ellas por quienes los
precedieron en la fe. Toda doctrina que enseñemos o práctica que realicemos debe ser confrontada con la
instrucción bíblica, independientemente de quién nos haya impartido o heredado dicha doctrina o práctica.
Hacer esto nos alejará de doctrinas falsas.
Características y resultados de la falsa enseñanza:
Pasaje: Característica: Resultado:
1 Timoteo 1.3 Contradice la enseñanza bíblica. Promueve la especulación.

Contradice las palabras del Señor Llena de arrogancia a maestros y


1 Timoteo 6.3- Jesús. oyentes.
5
Rechaza someterse a Dios Dirige a una vida bajo normas
Tito 1.10
(contumaces). subjetivas.
Tito 1.10 Contiene palabras huecas y engaños. Trastorna familias enteras.

III. DISCERNIR EL ERROR.


ERROR 1: Pensar que las tradiciones, costumbres o prácticas heredadas de quienes nos precedieron en la
fe son parte de la sana doctrina.
RESPUESTA BÍBLICA:
En la iglesia existen tradiciones, costumbres y prácticas que heredamos de nuestros padres en la fe,
algunas pueden ser buenas, e incluso estar basadas en principios bíblicos; sin embargo, no constituyen
parte de la sana doctrina.
Toda práctica, costumbre o tradición debe evaluarse a la luz de la Biblia; y si no se apega a la doctrina
bíblica debe ser desechada (Tit.1.13-14).
ERROR 2: Pensar que únicamente la ICIAR tiene la sana doctrina y, por este motivo, se menosprecia a
iglesias hermanas por diferir en aspectos no esenciales.
RESPUESTA BÍBLICA: La sana doctrina es la enseñanza bíblica completa, no la doctrina de una
denominación en particular. La doctrina de la ICIAR está apegada a la sana doctrina bíblica; pero también
otras denominaciones cristianas se apegan a ésta, aun cuando puedan diferir en aspectos no esenciales,
como orden cultual, organización, gobierno, etc.
La iglesia primitiva lo expresaba de esta manera: En las cosas esenciales, unidad; en las no esenciales,
diversidad; en todas las cosas, amor.
ERROR 3: Pensar que no es importante cuidar la sana doctrina.
RESPUESTA BÍBLICA: En una época como la que vivimos en la que el relativismo se ha infiltrado en la
iglesia, es de suma importancia que sigamos contendiendo ardientemente por la fe encomendada una vez
por todas a los santos (Jud.3).
IV ENDEREZAR LA DIRECCIÓN.
Ejemplo para todos los que reciben la Palabra: Los creyentes de Berea. (Hch.17.11).
• No aceptar pasivamente ninguna interpretación o doctrina.
• Escudriñar cada día las Escrituras.
• Comparar con la Escritura todo lo que se nos enseña para comprobar su veracidad.

V CAPACITAR PARA VIVIR COMO A DIOS LE AGRADA.


Identifiquemos estas señales en nuestro tiempo.
(2Ti.3-5ª NTV).
Es común escuchar predicadores y maestros que no enseñan todo el consejo bíblico; sino sólo unos
cuantos versículos que se adaptan a su ideología o que les sirven para alcanzar sus propios fines egoístas.
Éstos, además, tienen un gran número de seguidores.
¿Permanecemos firmes en la sana doctrina?
CONCLUSIÓN: “Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.” (Tit.2.1).
La sana doctrina tiene su fundamento en la Palabra de Dios, por tanto, ¡créela, predícala, vívela y
persevera en ella!

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