Biblia y realidad

Iglesia
comunidad

Diseño:
J. L. Caravias sj
 Yo te digo: Tú eres
Pedro, o sea Roca, y
sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia.
Mt 16,18

La Iglesia se iba
construyendo,
caminaba con los ojos
puestos en el Señor y
estaba llena del
Acudían Los apóstoles
asiduamente daban
a la
testimonio
enseñanza de
los apóstoles, de la
resurrección
a la del Señor
convivencia, a Jesús con
la fracción
gran poder.
del pan y a La multitud de
Hch 4,33
las oraciones. los fieles tenía
Todos los que un solo corazón
habían creído
vivían unidos
y una sola alma.
Hch
y compartían
4,32
todo cuanto
tenían.
Hch 2,42.44
 del cuerpo,
es decir, de la
Iglesia,
él que renació
primero
de entre los
muertos,
para que estuviera
en el primer lugar en
todo.
Col 1,18
Ustedes son el cuerpo de Cristo
y cada uno en su lugar es parte de él.
1Cor 12,27
 a sus esposas
como Cristo
amó a la Iglesia
y se entregó a
sí mismo por
ella.

Y después de bañarla en el agua y la Palabra para

purificarla, la hizo santa, pues quería darse a sí mismo
una Iglesia radiante, sin mancha ni arruga,
sino santa e inmaculada. Ef 5,25-27
 Ella es su
Dios, cuerpo y
colocó en ella
todo bajo despliega
sus pies, su
y lo plenitud
constituyó el que lo
Cabeza llena todo
de la en todos.
Iglesia. Ef 1,22s
 Ustedes se reúnen,
pero no es ya
para comer
la Cena del Señor,
pues mientras unos
pasan hambre,
otros se embriagan.

¿Es que desprecian

a la Iglesia de Dios
y quieren avergonzar
a los que no tienen nada?
Ya conocen la generosidad de Cristo Jesús,
nuestro Señor, que, siendo rico, se hizo
pobre por ustedes
para que su pobreza los hiciera ricos.
Cada uno es bien recibido con lo que tenga, y a nadie se
le pide lo que no tiene. No se trata de que otros tengan
comodidad y que a ustedes les falte, sino de que haya
una cierta igualdad. Ustedes darán de su abundancia lo
que a ellos les falta, y ellos, a su vez, darán de lo que
tienen para que a ustedes no les falte.
2Cor 8,9.12-14
Me alegro cuando tengo
que sufrir por ustedes,
pues así completo
en mi carne
lo que falta
a los
sufrimientos
de Cristo
para bien
de su cuerpo,
que es la Iglesia.
Col 1,24
 A Dios, cuya fuerza actúa en
nosotros
y que puede realizar mucho más
de lo que pedimos o imaginamos,

a él la por todas
gloria las
en la generacione
Iglesia s
y todos
y en los tiempos.
Cristo Amén.
Ef 3,20s