Sie sind auf Seite 1von 37

FACULTAD DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO : DERECHO DE INTEGRACION

TEMA : ACTIVIDAD – 8, 9,10, 11 Y 12

DOCENTE : DRA. PAMELA NIEVES PEÑA

ESTUDIANTE : FREDEGUNDO CHÁVEZ QUISPE

CICLO : V II

TRUJILLO - 2018
ACTIVIDAD - 8
PERSPECTIVAS DEL DERECHO DE INTEGRACIÓN EN EL SIGLO XXI
1. El proceso de integración centroamericana y la globalización.
Orlando Guerrero Mayorga (Nicaragua) ∗
1.1. Generalidades históricas: el proceso de la integración centroamericana y el fenómeno
de la globalización.
Históricamente, la región centroamericana ha realizado diversos intentos por
integrarse en una gran patria. En el siglo XIX se pretendió una unión en el campo
político; posteriormente, en los años cincuenta del siglo pasado, la integración fue
sectorial, únicamente en el aspecto económico e institucional. En la actualidad el
proceso es integral: además de lo económico incluye los ámbitos políticos, sociales,
culturales y ambientales.
La integración centroamericana ha sido la primera experiencia de su género en
América Latina. Sus períodos históricos guardan ciertas similitudes con las reformas
que se han dado en Europa para el fortalecimiento de la unión económica y política.
Sin embargo, las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales, así como
las pugnas localistas y los problemas de comunicación, eran muy diferentes. Las
estructuras políticas y económicas heredadas del tiempo de la colonia, así como los
intereses individualistas y el caudillismo, constituyeron serios obstáculos para el
avance de la integración centroamericana.
Declarada la independencia de España, en 1821, Centroamérica se constituyó en
1823 en República Federal Centroamericana. Sin embargo, la situación de pobreza,
así como las luchas localistas y las guerras civiles (1826-1829), truncaron esta
aspiración. El fracaso de este intento federalista llevaría a un largo período de
desestabilizad política en la región. Todos los intentos unionistas fracasaron.
Con el fin de la guerra fría y la desaparición del bloque oriental, a finales de 1989,
esta estructura de la sociedad internacional se transformó en unipolar en lo militar,
hegemonizada por los Estados Unidos y sus aliados occidentales, y multipolar en lo
económico, con la Unión Europea, Japón y el Sudeste Asiático, el Tratado de Libre
Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México (NAFTA), el Mercosur, el Pacto
Andino, el Sistema de Integración Centroamericana, el Área de Libre Comercio de
las Américas (ALCA), etcétera.
El doctor Fabio Hércules Pineda, magistrado de la Corte Centroamericana de Justicia,
expresa:
La integración se hace necesaria para hacer frente a los retos que implica el proceso
de globalización, ya que no podría lograrse en forma aislada; por ello los
Centroamericanos estamos buscando concretar el proyecto de la Unión
Centroamericana […] La globalización se puede definir como un proceso de
reorganización del capitalismo a nivel mundial, lo que significa una modificación en
los aspectos relativos a la organización y funcionamiento del mismo, que comienza
con la caída del bloque socialista en Europa y que transformó la estructura económica
bipolar en multipolar. El objetivo que presupone esta reorganización es asegurar
mercados regionales a partir de su integración para marcar nuevas pautas de
producción y consumo donde la libre circulación de bienes, capitales, servicios y
personas sean la base. Se trata de una suma encadenada de cambios globales que ha
dado fin al sentido que tenía la anterior forma de funcionamiento de las estructuras
económicas, donde la globalización aparece como una manifestación de la
interdependencia creciente que existe entre las naciones.
2. La integración como respuesta a la globalización centroamericana.
La integración de Centroamérica sirve para maximizar nuestras capacidades y
vincularnos más provechosamente a la economía internacional, buscando elevar el nivel
de vida de los pueblos con políticas económicas, sociales, culturales y ambientales
comunitarias, creando instituciones supranacionales en el marco de un ordenamiento
jurídico autónomo. La norma comunitaria tiene las características de primacía, efecto
directo y aplicación inmediata en el derecho interno de los Estados miembros del Sistema
de la Integración Centroamericana (SICA). Cada Estado es responsable por los daños
causados a otro Estado miembro o a particulares, sean personas naturales o jurídicas, y
dicha responsabilidad puede ser exigida jurisdiccionalmente y reparado el daño
económico causado, en virtud de sentencia obligatoria y vinculante para esos Estados,
órganos e instituciones infractores del derecho comunitario centroamericano
La lucha contra la pobreza extrema, la inflación, el desempleo, la corrupción, el
terrorismo, el narcotráfico y el trafico de armas, la promoción del desarrollo sostenido, la
protección del medio ambiente, deben ser impulsadas a través de políticas comunitarias,
conformándose una política agrícola común, una política de relaciones exteriores, de
defensa y seguridad democrática, y una política de cooperación judicial y de policía,
integrando a los gobiernos, partidos políticos nacionales y regionales, jueces, sociedad
civil, policía y ejércitos de Centroamérica.
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, arzobispo de Tegucigalpa, expresa: La integración,
y menos aún la globalización, no puede pretender eliminar absolutamente las diferencias,
pero tampoco puede renunciar a la unidad por aquello de que unidad sin diversidad es
tiranía y diversidad sin unidad es anarquía. Si no hay razones para la integración es
preciso crearlas por exigencias de la supervivencia
3. La seguridad jurídica: locus standi.
3.1. Breves antecedentes del locus standi. Existe en la sociedad internacional un proceso
de institucionalización, modesto y sectorial, que comenzó en el derecho internacional
clásico y que se ha desarrollado en el derecho internacional contemporáneo. Dicho
proceso ha permitido articular convencionalmente unas fórmulas y unos cauces que
posibilitan en casos concretos el acceso directo de individuos ante instancias
internacionales que controlan la aplicación de determinadas normas de derecho de gentes.
Tales fórmulas y cauces permiten hablar con fundamento de una subjetividad limitada
del individuo dentro de un marco convencional
La Convención de 20 de diciembre de 1907 creó el Tribunal de Justicia Centroamericano,
el cual admitía el acceso de los individuos perjudicados.
Por su parte, los tratados de paz subsiguientes a la primera guerra mundial instituyeron
los tribunales arbitrales mixtos, que podían conocer de las reclamaciones de los
particulares a Estados ex enemigos
En la Convención de 1982 sobre el Derecho del Mar se admite la posibilidad de que los
particulares, personas físicas o jurídicas, tengan acceso a jurisdicciones internacionales
en materia de solución de controversias nacidas de la interpretación o aplicación de la
Convención (parte XI, sección V, artículo 187, literal c).
3.2. El locus standi ante la Corte Centroamericana de Justicia.
El paso de mayor significación en orden al reconocimiento de la subjetividad
internacional del individuo es el realizado por el Convenio de Estatuto de la Corte
Centroamericana de Justicia, con sede permanente en Managua, el cual establece en el
artículo 3:
La Corte tendrá competencia y jurisdicción propias, con potestad para juzgar a petición
de parte y resolver con autoridad de cosa juzgada, y su doctrina tendrá efectos vinculantes
para todos los Estados, Órganos y Organizaciones que formen parte o participen en el
“Sistema de la Integración Centroamericana” y para sujetos de derecho privado.
En lo que respecta al locus standi (acceso de los particulares a la Corte Centroamericana
de Justicia), éste se pone en movimiento cuando de hecho no se respetan los fallos
judiciales, ya que en la primera hipótesis del artículo 22, literal f, el agraviado es el
representante legal de uno de los poderes del Estado o de un órgano fundamental, y actúa
no como particular sino con el jus imperium propio de sus funciones en instituciones que
podrían entrar en conflicto y poner en peligro el orden constitucional y la democracia,
afectando los propósitos y principios del Sistema de la Integración Centroamericana, de
acuerdo con las reglas siguientes:
1. Que el conflicto le sea sometido voluntariamente por el Órgano o Poder Fundamental
agraviado;
2. Que el Órgano o Poder Fundamental que hubiese recibido el daño haya agotado todas
las instancias jurídicas y políticas internas a fin de resolver el conflicto sin lograr los
resultados deseados con la doble consecuencia de que el perjuicio recibido ha de poner
en peligro su propia estabilidad institucional e impedir se alcance el objetivo fundamental
de convertir a toda
3. Que la crisis producida por la afectación del Órgano o Poder Fundamental se convierta
en un serio riesgo para la consecución de los propósitos y el cumplimiento de los
principios fundamentales trazados por el Sistema de la Integración Centroamericana, en
los artículos 3 y 4 del Protocolo de Tegucigalpa.
La Corte Centroamericana de Justicia tiene como sujetos procesales: los Estados, los
poderes, los órganos fundamentales y las organizaciones del SICA, así como los sujetos
de derecho privado, sean personas naturales o jurídicas (artículo 3 del Convenio de
Estatuto en conexión con el artículo 3 de la Ordenanza de Procedimientos de la Corte).
3.3. Un récord jurisprudencial en la protección de los particulares.
En estos ocho años y cinco meses de funcionamiento de la Corte Centroamericana de
Justicia cumplidos el 12 de marzo del 2003, no es nada despreciable contar ya con un
acervo comunitario compuesto por cuarenta y un casos contenciosos, de los cuales doce
se encuentran en trámite, y veinte solicitudes de opiniones consultivas, de las cuales una
se encuentra en trámite.
4. La Corte Centroamericana de Justicia y la vigencia de los derechos económicos,
sociales y culturales.
El artículo 25 del Estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia establece:
“La competencia de la Corte no se extiende a la materia de derechos humanos, la
cual corresponde exclusivamente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
Sin embargo, existe una interpretación extensiva al referido artículo.
En ese sentido, la Corte Centroamericana de Justicia ha sentado jurisprudencia al
respecto, mediante resolución del 24 de octubre de 2000, referente al escrito
presentado por José Viguer Rodrigo, en el que alegaba que en el juicio penal que se
le instruía por el delito de violación ante las autoridades judiciales de Chinandega,
Nicaragua, la justicia nicaragüense había cometido irregularidades debidas al
prejuicio racial que suscitaba su nacionalidad española. La Corte resolvió lo
siguiente:
CONSIDERANDO I): Que si las supuestas infracciones fueran atribuidas a un
Órgano, Organismo o Institución del Sistema de la Integración Centroamericana
(SICA), como consecuencia del incumplimiento de la Normativa que rige este
Sistema, podrían tal vez llegar a ser del conocimiento de esta Corte, en atención a que
uno de los pilares en que se fundamenta el Sistema de la Integración Centroamericana
(SICA), es el irrestricto respeto, tutela y promoción de los Derechos Humanos, de
conformidad con los artículos 3 a) y 4 a) del Protocolo de Tegucigalpa, que este
Tribunal está en la obligación de salvaguardar y hacer efectivos a lo interno del
Sistema, ya que dichos Órganos, Organismos e Instituciones no están sujetos a la
Jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y los afectados por
ellos quedarían sin protección alguna.
CONSIDERANDO II): Que en el presente caso se trata de una presunta violación de
Derechos Fundamentales atribuida a las autoridades judiciales de un Estado sujeto a
la Convención Interamericana de Derechos Humanos, según los artículos 44 y 61
numeral 2 de la referida Convención, por lo que de conformidad con el artículo 25
del Convenio del Estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia no podría ser del
conocimiento de este Tribunal.
CONSIDERANDO III): Que el artículo 30 del aludido Convenio de Estatuto le otorga
a La Corte la facultad para determinar su competencia en cada caso concreto,
interpretando los Tratados o Convenciones pertinentes al asunto en disputa, aplicando
los principios del Derecho de Integración y del Derecho Internacional, por
UNANIMIDAD, RESUELVE: Declarar sin lugar lo solicitado en el referido escrito,
por no ser de la competencia de este Tribunal, ya que lo expresado es atinente a
supuestas violaciones de Derechos Fundamentales atribuidas a los Órganos
encargados de Administrar Justicia en Nicaragua, Estado para el cual está vigente la
Convención Americana de Derechos Humanos y como consecuencia su
conocimiento puede caer bajo la competencia exclusiva de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, de acuerdo con lo establecido en los Artículos 44 y 61
numeral 2 de esa Convención.
Los demás derechos económicos, sociales y culturales quedan protegidos únicamente
por la vía de informes de los Estados partes del Protocolo de San Salvador y por la
formulación de observaciones y recomendaciones que la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos considere pertinente sobre la situación de los derechos siguientes:
– artículo 6: “Derecho al trabajo”;
– artículo 7: “Condiciones justas, equitativas y satisfactorias de trabajo”;
– artículo 8: “Derecho a la huelga”;
– artículo 9: “Derecho a la seguridad social”;
– artículo 10: “Derechos a la salud”;
– artículo 11: “Derecho a un medio ambiente sano”;
– artículo 12: “Derecho a la alimentación”;
– artículo 14: “Derechos a los beneficios de la cultura”;
– artículo 15: “Derecho a la constitución y protección de la familia”;
– artículo 16: “Derechos de la niñez”;
– artículo 17: “Protección de los ancianos”;
– artículo 18: “Protección de los minusválidos”.
Es de esta manera que la Corte Centroamericana de Justicia podría poner en vigencia
los derechos económicos, sociales y culturales, mediante sus propias competencias,
particularmente aplicando el artículo 22 literales c, e y g de su Convenio de Estatuto.
Sólo con un tribunal de justicia supranacional de carácter permanente, independiente
e imparcial que permita el acceso directo a los particulares (locus standi) y garantice
el respeto al derecho, en la interpretación y ejecución del Protocolo de Tegucigalpa y
sus instrumentos complementarios o actos derivados, es que podríamos avanzar
sólidamente en el proceso de integración centroamericana y enfrentar exitosamente
los desafíos de la globalización.
ACTIVIDAD - 9

EL PERÚ Y LA CAN

1. La Comunidad Andina de Naciones.


La Comunidad Andina de Naciones (CAN) es una organización subregional con
personalidad jurídica internacional. Está formada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y
Venezuela y por los órganos e instituciones del Sistema Andino de Integración –desde ahora
(SAI)-. Sus antecedentes se remontan a 1969 cuando se firmó el Acuerdo de Cartagena,
también conocido como Pacto Andino. La Comunidad Andina de Naciones –desde ahora
“CAN” inició sus funciones en agosto de 1997. Ubicados en América del Sur, los cinco
países andinos agrupan a más de 115 millones de habitantes en una superficie de 4.710.000
kilómetros cuadrados, cuyo Producto Bruto Interno ascendía en el 2001 a 283 mil millones
de dólares.
El SAI es el conjunto de órganos e instituciones que trabajan vinculados entre sí y cuyas
acciones se encaminan a lograr los mismos objetivos:
• Profundizar la integración subregional andina,
• Promover su proyección externa y robustecer las acciones relacionadas con el proceso de
integración.
La primera reunión de este foro se realizó el 15 de enero de 1998 en Quito (Ecuador). Los
órganos e instituciones del SAI son:
* Consejo Presidencial Andino.
* Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores.
* Comisión (integrada por los Ministros de Comercio).
* Parlamento Andino. · Secretaría General (de carácter ejecutivo)
* Consejo Consultivo Empresarial. · Consejo Consultivo Laboral.
* Corporación Andina de Fomento (CAF).
* Fondo Latinoamericano de Reservas.
* Convenios.
* Universidad Simón Bolívar.
La Zona de Libre Comercio, desde ahora (ZLC) es la primera etapa de todo proceso de
integración y compromete a los países que la impulsan a eliminar aranceles entre sí y
establecer un arancel común ante terceros. La ZLC andina se comenzó a desarrollar en 1969
y se culminó en 1993. Para ello utilizaron como instrumento principal el Programa de
Liberación, encaminado a eliminar todos los derechos aduaneros y otros recargos que
incidieran sobre las importaciones. La ZLC tiene una característica que la hace única en la
América Latina: todos los productos de su universo arancelario están liberados. En
septiembre de 1990 Bolivia, Colombia y Venezuela abrieron sus mercados. En enero de 1993
lo hizo Ecuador.
Perú se está incorporando de forma gradual a la ZLC, tras suspender en agosto de 1992 sus
compromisos con el Programa de Liberación. Finalmente, en julio de 1997, Perú y los demás
miembros de la CAN llegaron a un acuerdo para la integración total de este país a la ZLC
(mediante una progresiva desgravación arancelaria), cuya aplicación comenzó en agosto de
1997 y culminará en el 2005.
2. Antecedentes.
Los antecedentes de la Comunidad Andina se remontan al 26 de mayo de 1969, cuando un
grupo de países sudamericanos del área andina suscribieron el Acuerdo de Cartagena,
también conocido como Pacto Andino, con el propósito de establecer una unión aduanera en
un plazo de diez años. A lo largo de casi tres décadas, el proceso de integración andino
atravesó por distintas etapas. De una concepción básicamente cerrada de integración hacia
adentro, acorde con el modelo de sustitución de importaciones, se reorientó hacia un
esquema de regionalismo abierto.
3. Impulso político. La intervención directa de los presidentes en la conducción del proceso
dentro del nuevo modelo, impulsó la integración y permitió alcanzar los principales objetivos
fijados por el Acuerdo de Cartagena, como la liberación del comercio de bienes en la
Subregión, la adopción de un arancel externo común, la armonización de instrumentos y
políticas de comercio exterior y de política económica, entre otros. El grado de avance
alcanzado por la integración y los nuevos retos derivados de los cambios registrados en la
economía mundial, plantearon la necesidad de introducir reformas en el Acuerdo de
Cartagena, tanto de carácter institucional como programático, lo que se hizo por medio del
“Protocolo de Trujillo” y el “Protocolo de Sucre”, respectivamente.
4. Reformas institucionales. Las reformas institucionales le dieron al proceso una dirección
política y crearon la Comunidad Andina (CAN) y el Sistema Andino de Integración (SAI).
Las reformas programáticas ampliaron el campo de la integración más allá de lo puramente
comercial y económico. A partir del 1 de agosto de 1997 inició sus funciones la Comunidad
Andina con una Secretaría General de carácter ejecutivo, cuya sede está en Lima (Perú). Se
formalizó también el establecimiento del Consejo Presidencial Andino y del Consejo Andino
de Ministros de Relaciones Exteriores como nuevos órganos de orientación y dirección
política. La Comisión comparte su facultad legislativa con el Consejo de cancilleres y está
facultada a celebrar reuniones ampliadas con los ministros sectoriales
5. Objetivos de la CAN. Los principales objetivos de la Comunidad Andina (CAN) son:
• Promover el desarrollo equilibrado y armónico de sus países miembros en condiciones de
equidad,
• Acelerar el crecimiento por medio de la integración y la cooperación económica y social,
• Impulsar la participación en el proceso de integración regional, con miras a la formación
gradual de un mercado común latinoamericano y.
• Procurar un mejoramiento persistente en el nivel de vida de sus habitantes.
6. Áreas de integración de la CAN
La CAN ha llevado a cabo una Integración Comercial caracterizada por: Zona de Libre
Comercio, Arancel Externo Común, Normas de Origen, Competencia, Normas Técnicas,
Normas Sanitarias, Instrumentos Aduaneros, Franjas de Precios, Sector Automotor y
Liberalización del Comercio de Servicios. En el campo de las Relaciones Externas, la CAN
mantiene: negociaciones con el MERCOSUR, con Panamá, con Centroamérica y con la
CARICOM; Relaciones con la Unión Europea, Canadá y EEUU; Participa en el ALCA y en
la OMC; y todos los países miembros tienen una Política Exterior Común. 7. Logros de la
Comunidad Andina de Naciones.
• La firma de un acuerdo marco, el 16 de abril de 1998, entre la Comunidad Andina y el
Mercosur para la creación de una Zona de Libre Comercio que entrará en vigencia el 1 de
Enero del 2000.
• La participación conjunta, con vocería única, en las negociaciones para el Area de Libre
Comercio de las Américas (ALCA).
• Relanzamiento de los Consejos Consultivos Empresarial y Laboral que cuentan ahora con
nuevos mecanismos y un programa de trabajo que permitirán su mayor participación en la
toma de decisiones del proceso.
• La aprobación de un Marco General de Principios y Normas para la Liberalización del
Comercio de Servicios en la Comunidad Andina que permitirá la libre circulación de los
servicios, a más tardar en el 2005.
• El fortalecimiento del Sistema Andino de Integración (SAI) con la aprobación, por los
ministros de Salud de la Subregión y de Chile, de la adscripción del Convenio Hipólito
Unanue al SAI.
• La firma de un convenio entre la Comunidad Andina y Estados Unidos para el
establecimiento del Consejo Andino-Estadounidense que impulsará las exportaciones y
atraerá inversiones.
• La aprobación de los Lineamientos de Política Exterior Común.
• La suscripción del Entendimiento de Cooperación en materia de Comercio e Inversiones
entre la Comunidad Andina y Canadá, por medio del cual las partes se comprometieron a
intensificar y fortalecer sus relaciones.
• La aprobación de las Normas que regulan el proceso de integración y liberalización del
comercio de servicios de las telecomunicaciones en la Comunidad Andina.
• El compromiso de los presidentes andinos de establecer el mercado común a más tardar el
año 2005.
• La aprobación, por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, de los
lineamientos de la Política Exterior Común con miras a proporcionar a la CAN una mayor
presencia internacional y propiciar su articulación y convergencia con los demás procesos
de integración de América Latina y el Caribe.
• La aprobación, por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores la Comunidad
Andina, de la Política Comunitaria para la Integración y Desarrollo Fronterizo, como un
componente esencial del fortalecimiento y consolidación del proceso de integración.
• La suscripción de un nuevo convenio de complementación automotor, que permitirá
aprovechar mejor el mercado andino y sentar las bases para un mayor desarrollo del sector
en la subregión.
• La puesta en marcha de las negociaciones entre los países de la Comunidad y el Triángulo
Norte centroamericano para la suscripción de un Acuerdo de Preferencias Arancelarias, al
celebrarse una primera reunión entre los países integrantes de ambas partes en la que se
reitera la voluntad de firmarlo en el más breve plazo.
• La aprobación en la XII Cumbre Presidencial Andina de un conjunto de directrices para el
establecimiento del Mercado Común -incluidos los lineamientos de acción y un programa
anual 2000-2001 para alcanzar ese objetivo-, así como para la ejecución de la política
exterior común, el desarrollo de la agenda social y otros aspectos de la integración.
• La suscripción del Protocolo Adicional al Acuerdo de Cartagena "Compromiso de la
Comunidad Andina por la Democracia", por medio del cual Bolivia, Colombia, Ecuador,
Perú y Venezuela establecen como "condiciones esenciales" para la cooperación y la
integración "la plena vigencia de las instituciones democráticas y el estado de derecho" y
acuerdan que sus disposiciones se apliquen en caso de producirse una ruptura del orden
democrático en cualquiera de los Países Miembros.
• La aprobación y puesta en vigencia de Acuerdos de Alcance Parcial de Complementación
Económica entre la Comunidad Andina y Brasil y entre la CAN y Argentina, en 1999 y en
el 2000, respectivamente, que permitieron dar un paso más hacia la constitución de una zona
de libre comercio entre ambos bloques.
• Aprobación del Arancel Externo Común de la Comunidad Andina -que figura en el Anexo
I de la Decisión 535-, que entrará en vigencia a partir del día primero de enero de 2004.
• Celebración de un Acuerdo de Complementación Económica entre la Comunidad Andina
y el Mercosur para la conformación de un Área de Libre Comercio.
8. Comercio de bienes.
El comercio de bienes entre Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela está totalmente
liberado, lo cual significa que las mercaderías originarias de estos países ingresan sin pagar
aranceles al territorio de cada uno de ellos. Los cuatro países tienen, por lo tanto, una zona
de libre comercio, a la que se está incorporando Perú, de acuerdo a un Programa de
Liberación. Las acciones de los países andinos están dirigidas a administrar y perfeccionar
este mercado ampliado y lograr su buen funcionamiento.
A este objetivo responden las normas de origen, los reglamentos técnicos y las medidas para
prevenir y corregir las prácticas que puedan distorsionar la libre competencia.
A. Zona de libre comercio. Para la teoría tradicional de la integración económica, una Zona
de Libre Comercio es la primera etapa de un proceso de integración, que compromete a
los países que lo impulsan a eliminar los aranceles entre sí, manteniendo, sin embargo,
su propio arancel ante terceros.

Los países firmantes del Acuerdo de Cartagena iniciaron la formación de la ZLC desde
1969 y la culminaron en 1993. Para ello, utilizaron como instrumento principal el
Programa de Liberación, que contemplaba acciones dirigidas a eliminar todos los
obstáculos que lo interferían, es decir los gravámenes y las restricciones de todo orden.

La aplicación del Programa de Liberación, que era complicada por la existencia de


diferentes plazos y formas de desgravación, fue acelerada en 1989 por los Presidentes,
quienes dispusieron su simplificación e igualaron la participación de los cinco países en
él.
Como resultado de ello, Bolivia, Colombia y Venezuela culminaron la apertura de sus
mercados el 30 de setiembre de 1992, al eliminar los aranceles para aquellos productos
que a esa fecha aún los mantenían en las transacciones con sus socios. Ecuador, por su
parte, terminó dicho proceso el 31 de enero de 1993, cuando abrió su mercado a las
importaciones provenientes de Venezuela. Esto se hizo con base en la Decisión 324.
B. Características de la ZLC
La Zona de Libre Comercio andina tiene una característica que ningún otro esquema de
integración del continente posee en la actualidad: todos los productos de su universo
arancelario están liberados. No existe, por lo tanto, la Lista de Excepciones que es común
a otros esquemas de integración. 8.1. Normas de origen.
Conozca las condiciones que deben cumplir los productos para ser considerados
originarios de la subregión andina y beneficiarse del mercado ampliado. La Comunidad
Andina dispone de normas propias para la calificación de origen de las mercancías,
adoptadas por medio de la Decisión 416 de julio de 1997. En ellas se establecen las
condiciones que deben cumplir los productos para ser considerados originarios de la
subregión y beneficiarse, por lo tanto, del mercado ampliado.

Dicha actualización se realizó el 30 de julio de 1997, por medio de la Decisión 416 de la


Comisión de la Comunidad Andina.
8.1.1. Criterios. Los criterios establecidos por la Decisión 416 para calificar de originaria
a las mercancías, se resumen en las siguientes categorías: Las mercancías llamadas
íntegramente producidas: comprende a los productos naturales (minería, agricultura y
pesca) y aquellos manufacturados totalmente a partir de éstos en territorio de cualquier
país miembro. Las mercancías elaboradas en su totalidad con materiales originarios del
territorio de los países miembros. Mercancías en cuya elaboración se utilicen materiales
no originarios. Para este tipo de mercancías, el criterio básico es que los materiales no
originarios se sometan a un proceso de transformación, el cual se refleje en un cambio
de partida arancelaria.
8.1.2. Aspectos complementarios.
Para su mejor aplicación, la Decisión establece aspectos complementarios como son los
referidos al concepto de expedición directa de las mercancías, el permitir la facturación
desde un tercer país para el comercio de productos originarios y casos de reexportación.
Reconoce, además, el origen acumulativo, según el cual, para la determinación del origen
de una mercancía, se consideran originarios de un País Miembro los materiales
importados originarios de los demás Países Miembros. La Decisión 416 reglamenta los
procedimientos de declaración y certificación, la utilización de certificados de origen, la
responsabilidad de las entidades que designen los respectivos gobiernos y el control que
se debe ejercer, así como los procedimientos a seguir en casos de divergencia.
8.1.3. Reglamentos técnicos. Entérese de los requisitos técnicos obligatorios que deben
cumplir algunos productos industriales para ingresar a los países andinos, así como los
organismos de certificación acreditados y reconocidos para evaluar su conformidad.
La aprobación, en junio del 2001, de la Decisión 506 sobre "Reconocimiento y
aceptación de certificados de productos que se comercialicen en la Comunidad Andina",
constituye un paso importante en el proceso de eliminación de obstáculos técnicos
innecesarios al comercio. Tales obstáculos son generados, entre otros, por la aplicación
de normas, reglamentos técnicos y procedimientos de evaluación de la conformidad o
cualquier instrumento normativo de carácter obligatorio, exceptuando aspectos
sanitarios, fito y zoosanitarios.

8.2. Organismos de Certificación Acreditados o Reconocidos.


8.2.1. Sistema Andino de Calidad.

La actividad normalizadora de la Red Andina de Normalización (RAN) tiene por


8.3. Competencia.
¿Cómo prevenir y contrarrestar las distorsiones generadas en la competencia por las
prácticas de dumping, subsidios, restricciones a las exportaciones y prácticas restrictivas
a la libre competencia?
A. Dumping.
Las normas comunitarias aplicables a importaciones objeto de prácticas de dumping son
la Decisión 456 cuando las importaciones objeto de dumping sean originarias de un País
Miembro de la Comunidad Andina y la Decisión 283 cuando los productos sean
originarias de un tercer país y afectan las exportaciones de un País Miembro a otro País
Miembro, o son dos o más Países Miembros los afectados por las prácticas de dumping
y el producto está sujeto al Arancel Externo Común (AEC) Dumping es una práctica de
discriminación de precios que se verifica cuando una empresa exporta sus productos a
otro país a precios menores a los que vende en su mercado interno. La figura de dumping
se da cuando en el curso de operaciones comerciales normales el precio de exportación
de un producto es menor que el precio interno de un producto similar destinado al
consumo en el país exportador.
Las normas comunitarias aplicables a importaciones objeto de prácticas de subvenciones
son la Decisión 457 cuando las importaciones objeto de dumping son originarias de un
País Miembro de la Comunidad Andina y la Decisión 283 cuando los productos son
originarios de un tercer país y afectan las exportaciones de un País Miembro a otro País
Miembro, o son dos o más Países Miembros los afectados por las prácticas de dumping
y el producto está sujeto al Arancel Externo Común (AEC). La subvención existe cuando
un gobierno o cualquier organismo público realiza una transferencia directa de fondos,
condona o no recauda ingresos públicos, proporciona bienes o servicios que no son de
infraestructura general, compra bienes a un precio mayor al del mercado o cuando existe
alguna forma de sostenimiento de los ingresos o de los precios. Dicha acción debe causar
un beneficio al receptor.
B. Libre competencia.
Se entienden por prácticas restrictivas de la libre competencia, los acuerdos, actuaciones
paralelas o prácticas concertadas entre empresas que produzcan o puedan producir el
efecto de restringir, impedir o falsear la competencia y la explotación abusiva por una o
varias empresas de su posición de dominio en el mercado. Se entiende que una o varias
empresas gozan de una posición de dominio cuando pueden actuar de forma
independiente, sin tener en cuenta a sus competidores, compradores o proveedores,
debido a factores tales como la participación significativa de las empresas en los
mercados respectivos, las características de la oferta y la demanda de los productos, el
desarrollo tecnológico de los productos involucrados y el acceso de competidores a
fuentes de financiamiento y suministros, así como a las redes de distribución.
9. Comercio de servicios. Los países de la Comunidad Andina están empeñados en
eliminar gradual y progresivamente las medidas que restringen el comercio de servicios
en la subregión, conscientes de que eso es indispensable para conformar el Mercado
Común en el 2005. Para impulsar ese proceso la Comisión aprobó el 31 de octubre la
Decisión 510 "Adopción del Inventario de Medidas Restrictivas del Comercio de
Servicios", la cual permite que los ciudadanos de un país andino presten un servicio en
cualesquiera de los otros cuatro miembros de la subregión sin que se le apliquen medidas
restrictivas, salvo aquellas contempladas en el inventario, que, a su vez, serán eliminadas
gradualmente hasta el 2005. Existe además un marco general de principios y normas
(Decisión 439) que orienta todo este proceso.
9.1. Telecomunicaciones. La Comunidad Andina ha desarrollado una normativa
comunitaria en el campo de las telecomunicaciones, que regula el proceso de
liberalización del comercio de estos servicios (Decisión 462) y establece las bases
jurídicas para la operación del satélite Simón Bolívar (Decisiones 395, 429, 479 y 480).
9.1.1. Liberalización En mayo de 1999, los países andinos acordaron, por medio de la
Decisión 462, la liberalización de todos los servicios de telecomunicaciones, excepto los
de radiodifusión sonora y televisión, a partir del 1 de enero del 2002, con la finalidad de
eliminar los obstáculos al libre comercio en el sector. La medida forma parte de un
proceso destinado a lograr la libre circulación de los servicios en general, paralelamente
a la de las personas, bienes y capitales, con miras a la conformación de un mercado
común a más tardar el 2005, objetivo planteado a partir de la Cumbre Presidencial de
Cartagena en mayo de 1999.
9.1.2. Plan Estratégico En la XII Cumbre Presidencial Andina, los mandatarios
aprobaron las "Acciones Indicativas para la Conformación del Mercado Común Andino"
e incluyeron como parte de ellas, medidas para impulsar las Telecomunicaciones y
Tecnologías de la Información. En marzo del 2001, el Comité Andino de
Telecomunicaciones (CAATEL) aprobó el Plan Estratégico de Desarrollo Andino de las
Telecomunicaciones para el período 2001-2006, que orientará las decisiones de los
gobiernos en la promoción y desarrollo de este sector. El plan contiene las prioridades,
los objetivos de largo y mediano plazo y las metas de corto plazo, así como la evolución
del sector en la Comunidad Andina, la situación actual de los países miembros del
CAATEL y los mecanismos de seguimiento y control.
A. Objetivos de largo plazo (5 años) Alcanzar acuerdos de integración regionales en el
área de telecomunicaciones que permitan a sus habitantes mejorar su calidad de vida;
Alcanzar acuerdos con otros bloques económicos, que favorezcan el desarrollo de
mercados internacionales de telecomunicaciones Participar con posiciones armonizadas
de la Comunidad Andina en eventos de telecomunicaciones de organizaciones
internacionales Disponer de infraestructura de redes de alta velocidad y servicios
satelitales para el uso comunitario de los países Disponer de servicios de tercera
generación en el área andina Fomentar el desarrollo de proyectos de investigación en el
sector
B. Objetivos de mediano plazo (3 años) Lograr la armonización efectiva en la asignación
de las bandas de IMT-2000 Definir mecanismos de cooperación con organismos
internacionales, regionales y bloques de integración. Fomentar acuerdos de
interconexión para la constitución de la infraestructura de red andina Disponer de
roaming efectivo entre los países de la Comunidad Andina Definir mecanismos para
incentivar el desarrollo de contenidos que divulguen el acervo cultural de la región
andina Establecer mecanismos de cooperación en la formación y capacitación de
recursos humanos en el área Propiciar y apoyar la conformación de asociaciones de
usuarios de telecomunicaciones de la CAN Definir un modelo de radiodifusión digital, a
recomendar para la región
C. Metas de corto plazo (1 año)
Elaborar las memorias o anuario del CAATEL, incluyendo indicadores del sector en la
región
9.1.3. Proyecto satelital.
El marco regulatorio para el establecimiento, operación y explotación de los sistemas
satelitales andinos, establecido por medio de la Decisión 395 en agosto del 1996, fue
complementado y ampliado en junio del 2000 con la aprobación de las Decisiones 479 y
480 de la Comisión de la Comunidad Andina Por medio de la Decisión 479, se facultó a
las empresas autorizadas a establecer, operar y explotar los sistemas satelitales en forma
indirecta, en ejercicio de los derechos otorgados por medio de las autorizaciones
comunitarias, y a adoptar esquemas de negocios que involucren su asociación con
terceros, de conformidad con la normativa comunitaria andina. Mediante la Decisión
480, se aprobó la solicitud de la empresa Andesat, S.A., EMA, para desarrollar la
operación indirecta del Sistema Satelital Andino Simón Bolívar, incluyendo la
constitución de BOLIVARSAT, S.A. consorcio en la cual participa como socio
estratégico líder la firma francesa ALCATEL SPACECOM.
9.2. Turismo. Los países de la CAN cuentan con un Régimen para el Desarrollo e
Integración del Turismo (Decisión 463), que promueve la liberalización de estos
servicios, el desarrollo de proyectos de interés comunitario y la eliminación de
obstáculos a los flujos turísticos en la subregión. El desarrollo e integración del turismo
en la Comunidad Andina se sustenta, según establece la Decisión 463 de la Comisión de
la CAN, en tres ejes: en la liberalización de los servicios turísticos, el desarrollo de
proyectos turísticos de interés comunitario y la eliminación de los obstáculos a los flujos
turísticos en la subregión. Para avanzar en cada uno de estos campos, el Comité Andino
de Autoridades de Turismo ha emprendido acciones destinadas a eliminar las barreras
que impiden el libre acceso al mercado y trato nacional a los servicios turísticos y a los
prestadores de estos servicios; identificar los proyectos prioritarios sobre todo vinculados
al turismo intrasubregional y fronterizo; y eliminar los obstáculos al flujo turístico en un
lapso que deberá culminar el 31 de diciembre del 2002. 9.3. Transporte e infraestructura.
9.3.1. Transporte. La Comunidad Andina ha adoptado una serie de normas comunitarias
para facilitar y liberalizar los servicios de transporte en sus diferentes modalidades y
contribuir, en esa forma, al crecimiento del comercio intrasubregional y el
fortalecimiento de la integración física de su territorio. Actualmente, todos los modos de
transporte, incluyendo el multimodal, poseen normas específicas que establecen, con
claridad y precisión, los principios y criterios necesarios para realizar eficientemente
estos servicios.
9.3.1.1. En transporte terrestre, se han aprobado las Decisiones 398 (pasajeros) y 399
(mercancías) con la finalidad de asegurar la eficiencia del servicio, determinando en
forma clara y precisa las condiciones del contrato y la responsabilidad que deben tener
el transportista y los usuarios
9.3.1.2.- En el transporte marítimo, la adopción de la Decisión 288 permitió eliminar la
reserva de carga a nivel andino, lo que posibilitó una significativa reducción de fletes y
una mayor oferta de bodega para el comercio de productos. Posteriormente, esa norma
comunitaria fue complementada con la Decisión 314 la misma que, además, señaló las
Políticas para el Desarrollo de la Marina Mercante en los Países Andinos cuyo objetivo
es la armonización de políticas de transporte marítimo y la mejora en la competitividad
de las empresas del sector. Además, la Decisión 390, que modificó algunos artículos de
la Decisión 314, establece los mecanismos para que los Países Miembros puedan actuar
comunitariamente frente a terceros países que incurran en acciones discriminatorias
contra empresas de transporte marítimo de la Subregión.
9.3.1.3.- En el transporte aéreo, mediante Decisión 297, se ha establecido una política de
cielos abiertos dentro de la Subregión. Con ella, se pasó de la existencia de líneas de
bandera con derecho exclusivo de prestar servicio de transporte aéreo internacional, a
una multiplicación de empresas que gozan de ese beneficio, con libre acceso al mercado
y sin ningún género de discriminación.
9.4.- Infraestructura.
El logro de una adecuada infraestructura física y de un fluido tráfico fronterizo
constituyen una de las alternativas más importantes para configurar un espacio
subregional andino eficaz y ordenado, especialmente si esta acción se ejerce en los
campos de la energía, el transporte y las comunicaciones, por ser áreas de alta incidencia
en el proceso de integración económica.
9.5.- Procesos sectoriales: Marcos Normativos de Mercados Energéticos Regionales
Pasos de Frontera Reglamento técnico sobre límites de pesos y dimensiones de vehículos
Una norma comunitaria complementaria, adoptada por la Comisión de la Comunidad
Andina, es la Decisión 491: Reglamento Técnico Andino sobre Límites de Pesos y
Dimensiones de los Vehículos destinados al Transporte Internacional de Pasajeros y
Mercancías por Carretera. Esta Decisión contribuirá a dar una mayor seguridad y
eficiencia en la prestación del servicio de transporte y a preservar el patrimonio vial de
los Países Miembros.
10.- Unión Aduanera. La Comunidad Andina es una Unión Aduanera porque en su
territorio circulan libremente las mercaderías de sus países miembros sin gravámenes de
ningún tipo, en tanto que las importaciones procedentes de fuera de la subregión pagan
un arancel común. La Unión Aduanera Andina está funcionando desde 1995, año en que
entró en vigencia el Arancel Externo Común adoptado por Colombia, Ecuador y
Venezuela en niveles básicos de 5, 10, 15 y 20 por ciento. Bolivia tiene un tratamiento
preferencial mediante el cual aplica sólo niveles de 5 y 10 por ciento. Perú no suscribió
este acuerdo. A través de la Declaración de Santa Cruz, de enero del 2002, los presidentes
andinos dispusieron que "Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela aplicarán, a
más tardar, el 31 de diciembre de 2003, un arancel externo común". De conformidad con
esto, los Ministros de Relaciones Exteriores, de Economía y Hacienda, Comercio
Exterior y Agricultura de los cinco países miembros de la CAN, acordaron, el 14 de
octubre del 2002, un AEC que está contenido en el Anexo I de la Decisión 535. El
Arancel Externo Común es el gravamen o tarifa común que se aplica a productos
importados de países que no son miembros de la Comunidad Andina de Naciones.
10.1. Instrumentos Aduaneros. La Comunidad Andina tiene una serie de instrumentos
aduaneros que facilitan las transacciones comerciales de sus países miembros. Entre
ellos, figuran la Nomenclatura Común Nandina (Decisión 507 que deroga la 381 y 422),
las normas sobre Valoración Aduanera (Decisión 378), la Declaración Andina de Valor
(Decisión 379), Tránsito Aduanero Internacional (Decisión 477) y Asistencia Mutua y
Cooperación entre las Administraciones Aduaneras de los Países Miembros de la
Comunidad Andina (Decisión 478).
10.2. Nomenclatura NANDINA La Nomenclatura Común de los Países Miembros de la
Comunidad Andina (NANDINA) es un instrumento de comercio exterior que se utiliza
para designar, clasificar y codificar las mercaderías, basada en un instrumento de
clasificación internacional, el Sistema Armonizado, el cual es gestionado por la
Organización Mundial de Aduanas (OMA). Mediante la Decisión 507, aprobado el 22
de junio del 2001, se deroga las Decisiones 381 y 422, se incorpora el texto único de la
NANDINA, teniendo en cuenta la última modificación de los textos legales del Sistema
Armonizado, introducidos por la Tercera Enmienda contenida en la Recomendación de
la Organización Mundial de Aduanas (OMA) que entró en vigencia el 1 de enero de
2002.
10.3. Valoración Aduanera Una norma común de valoración aduanera permite a los
países contar con una misma base imponible para la aplicación de los gravámenes
arancelarios a los productos importados que ingresan a un territorio aduanero, a fin de
evitar distorsiones y desviaciones del tráfico del comercio. La normativa andina sobre
Valoración Aduanera fue aprobada inicialmente mediante la Decisión 326 del 21 de
octubre de 1992 y modificada parcialmente mediante la Decisión 364 del 21 de julio de
1996. Con estas Decisiones se acogió lo dispuesto en el Acuerdo del Valor del GATT
resultado de la Ronda de Tokio. Como consecuencia de la conclusión de las
negociaciones de la Ronda Uruguay y de la entrada en vigencia del Acuerdo sobre la
Organización Mundial del Comercio (OMC), a los países les correspondió aplicar el
nuevo Acuerdo relativo a la aplicación del Artículo VII del Acuerdo General sobre
Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 (Acuerdo del Valor del GATT de 1994).
10.4. Tránsito Aduanero Con el fin de facilitar las operaciones de transporte internacional
y asegurar la libre circulación de las mercancías, los países andinos regularon
comunitariamente el tránsito aduanero internacional, por medio de la Decisión 327 del
22 de octubre de 1992. Esta norma ha sido sustituida por Decisión 477 que la adapta a
las nuevas modalidades de transporte, incluido el multimodal y reglamenta los
procedimientos que deben seguirse cuando las mercancías transitan en dos o más países
de la CAN.
10.5. Prevención y lucha contra ilícitos aduaneros El 8 de junio del 2000, la Comisión
de la CAN aprobó, por medio de la Decisión 478, la Asistencia Mutua y Cooperación
entre las Administraciones Aduaneras de los Países Miembros de la Comunidad Andina,
lo que permitirá sumar esfuerzos para la prevención y lucha contra los ilícitos aduaneros,
entre los cuales figura el contrabando. En el marco de esta asistencia podrán desarrollarse
una serie de actividades, como suministro de información idónea y asistencia recíproca
en los procedimientos que comprenden el uso de medidas cautelares dirigidas a
mercancías y medios involucrados en ilícitos aduaneros. Las Administraciones
Aduaneras también cooperarán en el establecimiento y mantenimiento de canales
expeditos de comunicación entre ellas, en el desarrollo de programas de capacitación y
en intercambio de expertos y de información.
11. Circulación de personas.
Los países andinos han decidido sumar esfuerzos para lograr que sus habitantes puedan
circular libremente en la subregión, ya sea cuando lo hagan por razones de turismo, de
trabajo o fines que impliquen cambio de residencia habitual. Un paso importante hacia
ese objetivo fue la aprobación, en junio del 2001, de la Decisión 503 que reconoce los
documentos nacionales de identificación como único requisito para que los nacionales y
extranjeros residentes en los países miembros puedan viajar por la subregión en calidad
de turistas.
12.1. Circulación de Bienes. La libre circulación de bienes es una realidad en la
Comunidad Andina desde 1993, año en que se terminaron de eliminar los aranceles y
otro tipo de gravámenes al comercio entre los países miembros de la CAN y se constituyó
una Zona de Libre Comercio.
12.2. Circulación de Servicios. La liberalización del comercio de servicios, que se viene
realizando en forma gradual y progresiva, registra avances, particularmente en los
sectores de transportes y telecomunicaciones. Este proceso consiste en la eliminación
gradual de medidas que restringen los principios de acceso al mercado y trato nacional
12.3. Circulación de Capitales. Para lograr la libre circulación de capitales se tiene
previsto eliminar las medidas que restringen su movimiento, armonizar las normas de
regulación bancaria y financiera y adoptar sistemas de cooperación entre las Bolsas de
Valores de los países miembros, entre otras medidas.
12.4. Circulación de Personas. La libre circulación de personas recibió un significativo
impulso en junio del 2001, con el reconocimiento de los documentos nacionales de
identificación como único requisito para viajar entre las cinco naciones de la subregión,
en calidad de turista. Los primeros esfuerzos para la conquista de esta libertad fueron
realizados en 1977, cuando se aprobaron los instrumentos andinos de Migración Laboral
(Decisión 116) y de Seguridad Social (113), que están siendo adecuados a la situación
actual.
13.- Política exterior común.
La Política Exterior Común (PEC) de la Comunidad Andina se ha constituido en el
instrumento idóneo para lograr una mayor presencia e influencia internacional, fortalecer
la identidad y cohesión de la CAN, participar activamente en el proceso de integración
latinoamericana, desarrollar y consolidar la democracia y del Estado de Derecho y
promover el desarrollo sostenible de la Subregión, entre otros objetivos. Para ello, utiliza
diferentes modalidades, como la adopción de posiciones comunes, acciones conjuntas y
vocerías únicas; la coordinación regular entre las Misiones Diplomáticas y
Representaciones de los países miembros ante terceros países y en organismos
internacionales y eventuales representaciones diplomáticas conjuntas. Su acción abarca
las áreas:
1) Política: Unidad Regional, Relaciones extraregionales, Democracia y derechos
humanos, Fortalecimiento del multilateralismo, Seguridad y fomento de la confianza,
Desarrollo sostenible, Drogas, Corrupción, Terrorismo y Tráfico ilícito de armas;
2) Económica: Integración regional; Promoción del libre comercio, Acceso preferencial,
Cooperación internacional, Promoción comercial y de las inversiones, Comercio de
bienes y servicios, Inversión extranjera, Financiamiento internacional, Propiedad
Intelectual, Agricultura, Energía y Transportes; y
3) Socio-cultural: Identidad andina, Desarrollo social y Patrimonio cultural.
13.1.- Comunidad Andina y MERCOSUR. El 16 de abril de 1998, los cinco países
andinos y los cuatro del Mercosur suscribieron el Acuerdo marco para la creación de la
Zona de Libre Comercio entre ambos bloques que beneficiaría a una población de 300
millones de habitantes, cuyo Producto Interno Bruto asciende a 1,2 billones de dólares.
Las negociaciones debían desarrollarse en dos etapas: primero, a través de un Acuerdo
de Preferencias Arancelarias Fijas y después se completaría el proceso con el acuerdo de
libre comercio propiamente dicho.

ACTIVIDAD N° 10

EL PERU Y LA OEA
El 30 de abril de 1948, 21 naciones del hemisferio se reunieron en Bogotá, Colombia, para
adoptar la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA), con la cual confirmaron
su respaldo a las metas comunes y el respeto a la soberanía de cada uno de los países.
Desde entonces, la OEA se ha expandido para incluir a las naciones del Caribe y también a
Canadá. Los principios que incorpora la OEA en una historia de cooperación regional se
remontan al siglo XIX.
• En 1826, el libertador Simón Bolívar convocó al Congreso de Panamá con la idea de crear
una asociación de estados en el hemisferio.
• En 1890, la Primera Conferencia Internacional Americana, efectuada en la ciudad de
Washington, estableció la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas y su secretaría
permanente, la Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas, predecesora de la OEA.
• En 1910 esta organización se convirtió en la Unión Panamericana.
• En 1948, en la Novena Conferencia Internacional Americana, los participantes firmaron la
Carta de la OEA y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la
primera expresión internacional de principios de los derechos humanos.
1.1. Fechas importantes.
•1959–Creación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
•1961–Firma de la Carta de Punta del Este, mediante la cual se puso en marcha la Alianza
para el Progreso.
•1969–Firma de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, que entró en vigencia
en 1978. La Convención estableció la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede
en Costa Rica.
•1970–Establecimiento de la Asamblea General como principal órgano político de la OEA.
•1986–Creación de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas
(CICAD).
•1990–Creación de la Unidad para la Promoción de la Democracia.
•1991–Adopción de la Resolución 1080, que establece mecanismos para tomar medidas ante
amenazas contra la democracia en el hemisferio.
•1994–Primera Cumbre de las Américas, que reafirmó el papel de la OEA en el
fortalecimiento de la democracia y estableció nuevas prioridades para la Organización.
•1995–Creación de la Unidad de Comercio.
•1996–Establecimiento del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI).
•1997–Ratificación del Protocolo de Washington, que otorga a la OEA el derecho de
suspender a un Estado miembro cuyo gobierno democráticamente elegido haya sido
derrocado por la fuerza.
•1998–Segunda Cumbre de las Américas y creación de la Oficina de Seguimiento de
Cumbres.
•1999–Establecimiento de la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo.
•2000–Misión especial al Perú para evaluar maneras de fortalecer la democracia.
•2001–Tercera Cumbre de las Américas. Los líderes del hemisferio instruyeron a la
Asamblea General de la OEA que preparen una Carta Democrática Interamericana.
•2001 -Adopción de la Carta Democrática Interamericana, el 11 de septiembre en Lima, Perú.
•2002- Firma de la Convención Interamericana contra el Terrorismo durante la Asamblea de
la OEA, celebrada en Barbados.
Los 35 países independientes de las Américas han ratificado la Carta de la OEA y pertenecen
a la Organización. Las siguientes naciones se reunieron en Bogotá en 1948 para la firma de
la Carta de la OEA: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador,
El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá,
Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela. Miembros subsecuentes.
Desde entonces se han incorporado los siguientes países: Barbados; Trinidad y Tobago
(1967); Jamaica (1969); Granada (1975); Suriname (1977); Dominica; Santa Lucía (1979);
Antigua y Barbuda; San Vicente y las Granadinas (1981); Las Bahamas (1982); Saint Kitts
y Nevis (1984); Canadá (1990); Belice; Guyana (1991)
1.4. La OEA y sus 4 subsecretarias
1.4.1. Subsecretaria de asuntos políticos
1.4.2. Subsecretaría de seguridad multidimensional.
1.4.3. Subsecretaría Ejecutiva para el desarrollo integral.
1.4.4. Subsecretaría de Administración y Finanzas
2. La OEA. Descripción.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) desempeña un papel fundamental en la
tarea de alcanzar las metas compartidas por los países de Norte, Centro y Sudamérica y el
Caribe. A través del proceso de la Cumbre de las Américas, los jefes de estado y de gobierno
del hemisferio han dotado a la OEA de importantes responsabilidades y mandatos, entre
ellos:
2. Defensa y Protección de los DD.HH.
La Organización de los Estados Americanos cuenta con una reconocida estructura
institucional y jurídica para la defensa de los derechos humanos en el hemisferio. La
experiencia acumulada en más de treinta y cinco años de labores, al igual que la credibilidad
y el prestigio que posee el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, son un fundamento
sólido para avanzar hacia nuevas áreas de acción. Los mandatarios de las democracias del
continente, reunidos en la Cumbre de las Américas, reconocieron que "se han alcanzado
avances considerables en el Hemisferio en cuanto al desarrollo de conceptos y normas en
materia de derechos, pero aún subsisten importantes vacíos".
Los países participantes en la Cumbre de las Américas acordaron la adopción de todos los
instrumentos interamericanos y de las Naciones Unidas sobre derechos humanos como forma
de universalizar su vigencia y homologar los estándares aplicables en el Hemisferio. La
piedra angular del Sistema Interamericano de Derechos Humanos es la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, conocida como el "Pacto de San José de Costa Rica"
de 1969, de la que forman parte 25 Estados miembros de la OEA. En la Cumbre de Miami,
los Jefes de Estados resolvieron que "considerarán la adhesión a los instrumentos
internacionales de derechos humanos". Dicho compromiso se extiende al "Protocolo de San
Salvador" de 1988, el "Protocolo sobre la abolición de la Pena de Muerte" de 1990, a la
"Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura" de 1985, a la "Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas" de 1994 y a la "Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer" de 1994.
La Cumbre de las Américas le asigna la responsabilidad a la Organización de los Estados
Americanos de iniciar los programas necesarios para "apoyar los proyectos nacionales"
destinados a mejorar y fortalecer los sistemas nacionales de protección, promoción y defensa
de los derechos humanos. El Plan de Acción, que hace parte de los compromisos de Miami,
establece concretamente tres áreas específicas de acción.
Tal como está previsto en el Plan de Acción, la OEA convocará a todos los actores del campo
de los derechos humanos -autoridades nacionales, la CIDH, la Corte Interamericana, la UPD,
la CIM, entidades independientes como el Instituto Interamericano de los Derechos
Humanos, ONGs vinculadas a la defensa de los derechos humanos, etc.- a un encuentro que
abrirá las posibilidades de un mayor y mejor dialogo entre ellos, permitiendo una eficaz
coordinación y división de las tareas. Las diferentes entidades del sistema- la Comisión, la
Corte, el Instituto, la Unidad para Promoción de la Democracia- deberán definir claramente
sus labores específicas y el tipo de colaboración entre ellas en las actividades de educación y
entrenamiento de derechos humanos.
Finalmente, dentro del objetivo general de fortalecer la promoción y protección de los
derechos humanos a nivel nacional, la Cumbre de las Américas consideró esencial que se
"revisaran los programas de capacitación para los agentes encargados de vigilar el
cumplimiento de la ley, a fin de asegurar que abarquen de manera adecuada el trato debido a
los sospechosos y detenidos, así como las relaciones con la comunidad" para contribuir a la
defensa de los derechos humanos
El notable crecimiento de la defensa y la protección de los derechos humanos que se ha
verificado en la región durante los últimos años, no nos debe impedir el aceptar el desafío de
buscar una mayor participación de todos los actores sociales - los más vulnerables, en
particular- en la vida nacional de nuestros países. Por ello los mandatarios americanos
reunidos en la Cumbre de Miami consideraron prioritario el fortalecimiento de la lucha en
contra de todas las formas de discriminación social, sexual, étnica o racial, al igual que la
ratificación de los instrumentos de protección para los grupos vulnerables. La Organización
de los Estados Americanos, en asociación con los órganos e institutos del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos, evaluará los programas y las políticas y brindará
asesoría en cada una las áreas señaladas como prioritarias en la Declaración de la Cumbre de
las Américas.
Seguridad Hemisférica y Lucha contra el Narcotráfico. La seguridad hemisférica y la
preservación de la paz en el continente son temas que han adquirido especial prioridad para
la comunidad de naciones de las Américas. En los últimos años han ocurrido
transformaciones fundamentales en el contexto internacional y regional que facilitan una
mayor cooperación y promueven un fortalecimiento significativo de la acción colectiva en
favor de la paz y de la seguridad hemisféricas.
En ese contexto, le corresponde a la Organización de los Estados Americanos, por mandato
expreso de su carta constitutiva, propiciar activamente el entendimiento y propender por la
resolución de dichas diferencias por todos los medios pacíficos disponibles, dentro de los
principios del pleno respeto al derecho internacional y a la soberanía de los Estados. En esa
dirección los Mandatarios manifestaron en la Cumbre de las Américas la necesidad de
adoptar, con renovada voluntad política, un conjunto de acciones políticas encaminadas a
crear confianza mutua y a garantizar la paz en el Hemisferio.
Hoy día la Junta Interamericana de Defensa (JID) y todos los elementos que están ligados a
ella como el Consejo de Delegados, la Presidencia, el Estado Mayor y el Colegio, están
siendo objeto de análisis no solo en cumplimiento del mandato emanado de la Asamblea
General de Belem do Pará, en el sentido de acordar un esquema para el estudio de las tareas
concernientes a la definición sobre la vinculación jurídico-institucional entre la JID y la OEA;
sino en desarrollo de una nueva misión para esta estructura correspondiente a las cambiantes
condiciones socio-políticas en el contexto internacional y hemisférico. Ese trabajo sin duda
servirá como fundamento conceptual para alimentar el proceso de definiciones jurídicas y
políticas sobre el futuro de los instrumentos de acción colectiva y de cooperación
interamericana en asuntos de seguridad y defensa.
El mundo de la "pos-guerra fría" exige la definición y construcción de una agenda de
seguridad ampliada y abierta a la inclusión de nuevos temas. La OEA ya ha iniciado ese
proceso al destacar en las resoluciones de Nassau y Managua la trascendencia que reviste la
cooperación para la seguridad continental y la necesidad de un mayor diálogo sobre temas
de seguridad y fomento de la paz entre las naciones del Hemisferio.
De manera complementaria, las tareas asignadas por la Cumbre de las Américas, a la OEA y
a sus Organismos de Derechos Humanos, en cuanto a la asesoría técnica a los países para
mejorar la calidad de la instrucción sobre derechos humanos de los funcionarios dedicados
al orden público, al igual que para estimular el intercambio de experiencias entre los países
en esas materias, sin duda será más eficaz si se cuenta con la colaboración de las instituciones
interamericanas de defensa.
Finalmente, la experiencia de las instituciones interamericanas de defensa, en la coordinación
e implementación internacional de labores humanitarias de naturaleza militar, como aquellas
relacionadas con el desminado, la recopilación y destrucción de armamentos, y la
reconstrucción de obras civiles esenciales con ingeniería militar, por ejemplo, debe ser
aprovechada de manera más amplia y generalizada.
4.1. La eliminación de la amenaza del terrorismo nacional e internacional. En la Declaración
de Miami los Mandatarios manifestaron que "el terrorismo nacional e internacional
constituye una violación sistemática y deliberada de los derechos de los individuos y un
asalto a la democracia misma. Los ataques recientes sufridos por algunos de los países del
Hemisferio han demostrado la grave amenaza que plantea el terrorismo para la seguridad de
las Américas".
4.2. El fomento de la confianza mutua. Los Mandatarios reunidos en Miami manifestaron
que "la ampliación y consolidación de la democracia en las Américas ofrece la oportunidad
de aprovechar las tradiciones pacíficas y las relaciones de cooperación que han prevalecido
entre los países del Hemisferio Occidental. Nuestro objetivo consiste en fortalecer la
confianza mutua que contribuye a la integración social y económica de nuestros pueblos. Los
gobiernos apoyarán las acciones que estimulen un diálogo regional para promover el
fortalecimiento de la confianza mutua, preparando el camino para una conferencia regional
sobre medidas de fomento de la confianza en 1995, para la que Chile se ha ofrecido como
anfitrión."
4.3. La lucha contra las drogas ilícitas, el narcotráfico y los delitos conexos. Los mandatarios
de las Américas definieron el problema de las drogas ilícitas, el narcotráfico y los delitos
conexos como una de las más graves amenazas a la democracia en el hemisferio. En la
Declaración de Miami se afirma que "El uso de drogas impone enormes costos sociales; el
dinero y los ingresos provenientes de los estupefacientes constituyen una pérdida neta para
el crecimiento económico, y los cabecillas de las drogas y las organizaciones criminales
ponen en peligro la seguridad de nuestros pueblos a través de la corrupción, la intimidación
y la violencia."
4.4. Desarrollo de una estrategia hemisférica contra las drogas ilícitas. La Cumbre de las
Américas tomó la decisión de desarrollar una estrategia hemisférica integral para luchar
contra las diferentes manifestaciones del problema de las drogas ilícitas.
5. La lucha contra la corrupción y la modernización del Estado. La corrupción es un problema
que afecta gravemente la legitimidad de la democracia, distorsiona el sistema económico y
constituye un factor de desintegración social. De ello son conscientes los Gobiernos del
Hemisferio y por eso se comprometieron en la Cumbre de Miami, a través de sus jefes de
Estado y de Gobierno, a promover y ejecutar acciones que aseguren la erradicación de este
flagelo.
5.1. Acciones de la OEA en la lucha contra la corrupción. Con los antecedentes y la
concepción de fondo antes mencionados, así como en estrecha colaboración con las
autoridades responsables de los países miembros y con otras instituciones de cooperación y
financiamiento como el BID, el Banco Mundial, el PNUD y otros organismos de Naciones
Unidas, el CLAD y las agencias de cooperación de los países del Hemisferio y de fuera de
él, la OEA desarrollará acciones con las siguientes orientaciones:
•Foro de discusión política y académica
•Constituirse en un espacio propicio para debatir los problemas que enfrentan los Estados
miembros con el objeto de asegurar eficacia, eficiencia y transparencia en la gestión pública
y para apoyarlos en la definición de las reformas que se requieran con este propósito, a través
de congresos, seminarios y reuniones de diversa índole.
•Cooperación para la Modernización del Estado
•Desarrollar programas de cooperación tendientes a modernizar el Estado en áreas tales como
las relativas a la redefinición de su papel, la eliminación de monopolios y la introducción de
competencia, la profesionalización de la gerencia y la función públicas, la eliminación y
racionalización de regulaciones y trámites, el mejoramiento de los sistemas de información,
la responsabilidad de las autoridades públicas por sus actuaciones, el régimen de contratación
administrativa, el fortalecimiento de los sistemas de control interno, disciplinario y fiscal, así
como la modernización de los partidos políticos, especialmente en lo que tiene que ver con
el régimen de su financiamiento público y privado.
•Cooperación horizontal e intercambio de experiencias
•Impulsar la cooperación horizontal y el intercambio de experiencias en materia de lucha
contra la corrupción, así como constituir un banco de experiencias exitosas en este campo.
•Promoción de la acción conjunta y el intercambio de información
•Promover la constitución de redes de instituciones públicas y privadas, nacionales e
internacionales, con responsabilidades en materia de lucha contra la corrupción y
modernización de la gestión pública.
•Medidas contra el soborno y cooperación con la OCDE.
•Apoyar acciones tendientes a garantizar el cumplimiento de las medidas contra el soborno
en las transacciones financieras o comerciales con el Hemisferio y establecer vínculos de
cooperación con el Grupo de Trabajo de la OCDE sobre el soborno en las transacciones
comerciales internacionales.
•Sistemas de control y la sociedad civil.
•Desarrollar programas dirigidos al mejoramiento y consolidación de los sistemas de control
de la sociedad civil sobre la gestión pública, tales como los que pueden desarrollar las
organizaciones cívicas y comunitarias, las organizaciones no gubernamentales, los medios
de comunicación y los sectores académicos y de opinión.
•Programas de investigación.
•Apoyar los programas de investigación aplicada tendiente a detectar las causas de
corrupción en sectores específicos de la organización y funcionamiento de los estados
miembros, tales como la recaudación de impuestos, las aduanas y las compras oficiales, así
como a determinar las reformas que conduzcan a su eliminación.
•Promoción de la cooperación entre autoridades judiciales
•Promover la cooperación entre las autoridades judiciales, de investigación, control y
fiscalización, en materia de infracciones y delitos contra al administración pública y el
patrimonio del Estado.
•Acuerdo hemisférico contra la corrupción.
•Impulsar y coordinar el proceso que conduzca a la adopción de un acuerdo hemisférico o de
nuevos arreglos dentro de los marcos existentes para la cooperación internacional en la lucha
contra la corrupción, con la debida consideración de los tratados y las leyes nacionales
pertinentes. Para estos efectos, se debe tener en cuenta el aporte de Venezuela con la
propuesta formulada dentro del Grupo de Trabajo sobre Probidad y Ética cívica de la
Organización, así como las
6. Integración Económica del Hemisferio. El otorgarle a la Organización de los Estados
Americanos un papel más activo en el diálogo y la cooperación en materia comercial a nivel
interamericano es un objetivo compartido por todos los Estados miembros. Este objetivo
común se manifestó en la decisión de transformar la antigua Comisión Especial de Consulta
y Negociación (CECON) en la nueva Comisión Especial de Comercio (CEC), como foro
hemisférico de alto nivel técnico para la consideración de asuntos comerciales y materias
conexas; y recibió un impulso decisivo de los Jefes de Estado y de Gobierno que participaron
en la Cumbre de las Américas, celebrada en diciembre de 1994.
6.1. Actividades recientes. Durante los primeros días de febrero se reunió el Grupo Asesor
de la Comisión Especial de Comercio de la OEA con el propósito de evaluar los trabajos en
curso, entre los cuales se encuentran un "compendio" de las disciplinas y las medidas de
liberalización comercial contempladas en los distintos acuerdos de integración existentes en
el hemisferio y un estudio comparativo de las normas de origen; estos estudios están siendo
elaborados conjuntamente por la OEA y el BID. El Grupo Asesor se reunirá nuevamente los
días 6 y 7 de abril, en Guatemala.
6.2. La Nueva Unidad de Comercio de la OEA. Se ha propuesto la creación de una Unidad
de Comercio de la OEA, la cual estará adscrita a la Oficina del Secretario General y tendrá
como propósito fundamental apoyar a los países miembros en las tareas asignadas a la OEA
por la Cumbre de las Américas en relación con el establecimiento del Area de Libre Comercio
del hemisferio. Las funciones de la Unidad de Comercio serán las de proporcionar apoyo
técnico a la Comisión Especial de Comercio; asegurar una efectiva coordinación con los
organismos regionales y subregionales de integración; fortalecer los sistemas de información
comercial; analizar los distintos aspectos de las relaciones comerciales hemisféricas; y
apoyar a los países más pequeños, cuando así lo requieran, en fortalecer su capacidad de
negociación comercial.
6.3. Funciones de la unidad de comercio
•Apoyo a la comisión especial de comercio.
•Coordinación interinstitucional.
6.4. Apoyo a los países pequeños. La integración americana será necesariamente compleja si
se considera la enorme dispersión que existe en el tamaño y en el ingreso per capita de las
distintas economías. En ese sentido, es especialmente importante trabajar hacia una estrategia
que minimice los costos de ajuste en los países más pequeños de la región.
6.5. Actividades de la unidad de comercio. Análisis y recomendaciones. El conjunto de tareas
que asignó la cumbre a la OEA en el área de integración, y el apoyo permanente a la Comisión
Especial de Comercio y su Grupo Asesor, requieren contar con un grupo de especialistas en
materia comercial y asuntos conexos, para crear el apoyo técnico necesario en el proceso.
6.6. Información Comercial. En el área de información comercial, la Unidad de Comercio
tendrá como tareas el fortalecimiento del Sistema de Información al Comercio Exterior
(SICE), el desarrollo de la ‘página hemisférica' en el Internet, y la creación de un boletín
informativo en materia de integración hemisférica.
6.7. Fortalecimiento del SICE. El SICE dispone actualmente de un conjunto de estadísticas
bastante completo (flujos de comercio, aranceles, y listas de exportadores) para Estados
Unidos, Canadá y, en menor medida para Brasil, Colombia y Argentina. No obstante, para
los demás países solo cuenta con listas de exportadores. Es necesario completar la base de
datos para todos los países e incorporar nueva información sobre el comercio y las disciplinas
de los diferentes acuerdos regionales y subregionales de integración
6.8. Establecimiento de una red de bases de datos. En materia de información comercial es
conveniente crear una red que conecte y estandarice la información disponible en la región,
tanto la existente a nivel gubernamental como la procesada por los organismos de integración
y cooperación. Las nuevas tecnologías disponibles podrían contribuir enormemente a dicho
propósito.
7. La defensa y la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible.
7.1. Introducción. En las Américas, a nivel nacional y regional, se ha venido desarrollando
un esfuerzo cada vez más significativo para impulsar políticas y programas destinados a
garantizar la protección del medio ambiente, ampliar la cooperación internacional para
alcanzar un modelo de desarrollo sustentable y para preservar los recursos naturales.
7.2. Desarrollo jurídico e institucional interamericano en asuntos ambientales. La evolución
del marco institucional y jurídico para los temas ambientales, en su dimensión
interamericana, no ha tenido un desarrollo equiparable al que se observa en otras áreas de la
acción colectiva en el Hemisferio. Aun cuando existen ejemplos bien relevantes de
instrumentos bilaterales y subregionales sobre asuntos ambientales, no ocurre lo mismo en
la dimensión continental. Desafortunadamente, las relaciones entre los Estados en estas
materias son muchas veces de una naturaleza asimétrica por cuanto las obligaciones,
derechos y deberes no están definidos de manera jurídica y formal, sobre bases reguladas y
equivalentes para todos los miembros de la comunidad de las Américas.
7.3. Apoyo a los esfuerzos bilaterales o regionales en protección ambiental. La Organización
de los Estados Americanos, reflejando la prioridad que le han asignado todos los países
miembros a la cooperación en asuntos ambientales, debe tener la posibilidad de proveer a los
Estados, que así lo soliciten, su concurso técnico e institucional para el diseño, la gestión y
la puesta en marcha de proyectos conjuntos, fronterizos u orientados a marco-ecosistemas
comunes o compartidos. Ya existen algunas experiencias exitosas en ese campo pero sin duda
las posibilidades que ofrece la cooperación bilateral o subregional son mucho más amplias y
valiosas.
7.4. Apoyo al fortalecimiento institucional, el intercambio de experiencias y a la
implementación de los compromisos multilaterales. El surgimiento de los temas ambientales
como un asunto de gran importancia en América Latina y el Caribe es relativamente reciente.
De allí que el desarrollo institucional y de las legislaciones nacionales se encuentren en
muchos casos aun en una etapa de definiciones, adecuación o adaptación. Incluso, la sociedad
civil a través de organizaciones no gubernamentales tiene un perfil institucional que puede
llegar incluso a superar en algunos casos la capacidad de respuesta del Estado. De allí que la
OEA, en cooperación con el BID, debe ampliar sus esfuerzos de asesoría técnica en las áreas
de fortalecimiento institucional, desarrollo legislativo, intercambio de experiencias y
planeación ambiental.
7.5. Fortalecimiento institucional de la OEA en el tema ambiental: Creación de la Unidad de
Medio Ambiente. La OEA deberá dedicar recursos materiales y humanos adicionales para
enfrentar la tarea que tiene por delante y asumir nuevas responsabilidades, reforzando al
mismo tiempo los valiosos proyectos que ya lleva a cabo en apoyo de las necesidades de los
Estados miembros. Por esta razón se establecerá una nueva Unidad dentro de la Oficina del
Secretario General con la responsabilidad de brindar el respaldo requerido para hacer posible
las deliberaciones y el cumplimiento de las decisiones de los órganos políticos de la
Organización, participar en la implementación de los mandatos de la Cumbre de las Américas
y para apoyar efectivamente a los países miembros en estos temas.
7.6. Funciones de la unidad en el corto plazo. De alta prioridad en el primer año de existencia
de la nueva Unidad será organizar actividades en apoyo de la preparación de la próxima
Cumbre sobre Desarrollo Sostenible en Bolivia. En este contexto, la Unidad deberá:
•Brindar apoyo de secretariado en coordinación con el país sede y con la Comisión sobre
Medio Ambiente. En un comienzo esta tarea involucrará el desarrollo de una agenda
hemisférica que incluya la realización de reuniones preparatorias de varias áreas en
anticipación de la Cumbre de Bolivia.
•Desarrollar medios para promover una colaboración estrecha entre las diversas instituciones
de las Américas en el campo ambiental.
•Identificar y poner en práctica medidas para fortalecer el apoyo a mecanismos, como la
Alianza Centroamericana para el Desarrollo Sostenible.
•Facilitar el intercambio de información a través del desarrollo y la administración de una
Base de Datos sobre el Medio Ambiente en las Américas.
•Trabajar en estrecha cooperación con la Comisión del Medio Ambiente del Consejo
Permanente.
•Brindar apoyo a otras actividades internas de la Organización, vinculadas con la temática
ambiental.
8. Telecomunicaciones. No hay duda de que el sector de las telecomunicaciones es
actualmente uno de los temas más importantes de la agenda internacional y que presenta,
para la acción colectiva, enormes retos y oportunidades. Al reconocer que la infraestructura
para las comunicaciones, telecomunicaciones, tecnología de la información y radiodifusión
es esencial para el desarrollo integral de un país y que las necesidades en este campo en el
hemisferio son inmensas, los Gobiernos se propusieron promover, tras la Cumbre
Hemisférica del pasado mes de diciembre, algunos de los siguientes: la inversión del sector
privado en el sector de las telecomunicaciones y de la infraestructura de la información; la
competencia; la implementación de regímenes reglamentarios flexibles que respeten la
diversidad cultural y lingüística; el acceso a los proveedores de servicios e información a las
redes de información; y la garantía de un servicio universal que beneficie a todos los
miembros de nuestras sociedades.

ACTIVIDAD -12

EL PERÚ Y EL MERCOSUR
MERCOSUR
1. Antecedentes del MERCOSUR.
La República Argentina, la República Federativa de Brasil, la República del Paraguay y
la República Oriental del Uruguay suscribieron el 26 de marzo de 1991 el Tratado de
Asunción, creando el Mercado Común del Sur, MERCOSUR, que constituye el proyecto
internacional más relevante en que se encuentran comprometidos esos países.
Los cuatro Estados Partes que conforman el MERCOSUR comparten una comunión de
valores que encuentra expresión en sus sociedades democráticas, pluralistas, defensoras
de las libertades fundamentales, de los derechos humanos, de la protección del medio
ambiente y del desarrollo sustentable, así como su compromiso con la consolidación de
la democracia, la seguridad jurídica, el combate a la pobreza y el desarrollo económico y
social en equidad.
Con esa base fundamental de coincidencias, los socios buscaron la ampliación de las
dimensiones de los respectivos mercados nacionales, a través de la integración, lo cual
constituye una condición fundamental para acelerar sus procesos de desarrollo
económico con justicia social.
Así, el objetivo primordial del Tratado de Asunción es la integración de los cuatro
Estados Partes, a través de la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos,
el establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial
común, la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales y la armonización de
legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de
integración.
En la Cumbre de Presidentes de Ouro Preto, de diciembre de 1994, se aprobó un
Protocolo Adicional al Tratado de Asunción – el Protocolo de Ouro Preto - por el que se
establece la estructura institucional del MERCOSUR y se lo dota de personalidad jurídica
internacional.
En Ouro Preto se puso fin al período de transición y se adoptaron los instrumentos
fundamentales de política comercial común que rigen la zona de libre comercio y la unión
aduanera que caracterizan hoy al MERCOSUR, encabezados por el Arancel Externo
Común.

2. El MERCOSUR POLÍTICO.
El MERCOSUR sienta las bases fundamentales sobre las que se consolidan
definitivamente las relaciones entre los países del emprendimiento. Representa, por sobre
todo, un Acuerdo Político, el más importante alcanzado en la región. A partir de este
Acuerdo, los conceptos de confiabilidad, armonía, razonabilidad y previsibilidad pasan a
formar parte del lenguaje y de la convivencia política, económica y social de nuestras
sociedades. La "red de seguridad política" del MERCOSUR genera las reglas de juego
necesarias para que se desarrollen plenamente las interrelaciones económicas y
comerciales existentes.
En este contexto, los cuatro Estados Partes del MERCOSUR, junto a Bolivia y Chile.
Han constituido el “Mecanismo de Consulta y Concertación Política" en el que se
consensuan posiciones comunes en materias de alcance regional que superan lo
estrictamente económico y comercial.
Así, en ocasión de la X Reunión del Consejo del Mercado Común (San Luis, 25 de Junio
de 1996), se suscribió la “Declaración Presidencial sobre Compromiso Democrático en
el MERCOSUR”, así como el Protocolo de Adhesión de Bolivia y Chile a dicha
Declaración, instrumento que traduce la plena vigencia de las instituciones democráticas,
condición indispensable para la existencia y el desarrollo del MERCOSUR.
En esa misma oportunidad se suscribió una Declaración de los Presidentes de los Estados
Partes del MERCOSUR, Bolivia y Chile, reafirmando su respaldo a los legítimos
derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre la cuestión de las
Islas Malvinas.
3. Una nueva Etapa.
El MERCOSUR se constituyó como una unión aduanera, hecho que marcó cambios
fundamentales para las economías de la región.
En primer lugar, genera un compromiso muy importante entre los cuatro países, lo que
se refleja en una tendencia natural al disciplinamiento conjunto de las políticas
económicas nacionales, asegurando conductas previsibles y no perjudiciales para los
socios;
En segundo lugar, y estrechamente ligado al párrafo anterior, existe un arancel externo
común. La necesidad que eventuales modificaciones de los niveles de protección de los
sectores productivos deban ser consensuadas cuatripartitamente, impone un nuevo estilo
a las políticas comerciales nacionales. Así, éstas deben ser menos discrecionales y más
coordinadas, lo que brinda un marco de mayor previsibilidad y certidumbre para la toma
de decisiones de los agentes económicos.
En tercer lugar, es posible afirmar que la nueva política comercial común tiende a
fortalecer y reafirmar los procesos de apertura e inserción en los mercados mundiales que
vienen actualmente realizando los cuatro socios individualmente. El MERCOSUR no fue
creado como una fortaleza con vocación de aislamiento; por el contrario, fue concebido
como un reaseguro de la inserción de nuestros países al mundo exterior.
En cuarto lugar, las empresas de todo el mundo tienen hoy al MERCOSUR en su agenda
estratégica; la unión aduanera representa un salto cualitativo decisivo para los agentes
económicos. De ahora en más, sus decisiones de producción, inversión y comercio tienen
necesariamente como referente obligado el mercado ampliado del MERCOSUR.
En quinto lugar, y a partir de los cuatro elementos enunciados precedentemente - mayor
compromiso, certidumbre en la estructura arancelaria, no aislacionismo de los flujos de
comercio internacional y salto cualitativo -, se logra reducir el riesgo para invertir en el
MERCOSUR y, por lo tanto, se fomentan nuevas inversiones de empresas regionales y
extranjeras, que tratan de aprovechar las ventajas y los atractivos del mercado ampliado.
Asimismo, en la agenda del relanzamiento del MERCOSUR, los Estados Partes
decidieron priorizar el tratamiento de las siguientes temáticas, con el objetivo final de
profundizar el camino hacia la conformación del MERCADO COMUN DEL SUR:
• Acceso al mercado.
• Agilización de los trámites en frontera (plena vigencia del Programa de Asunción)
• Incentivos a las inversiones, a la producción, a la exportación, incluyendo las Zonas
Francas, admisión temporaria y otros regímenes especiales.
• Arancel Externo Común.
• Defensa Comercial y de la Competencia.
• Solución de controversias.
• Incorporación de la normativa MERCOSUR.
• Fortalecimiento institucional del MERCOSUR.
• Relaciones externas.
Se ha avanzado en varios de estos temas, como por ejemplo con el Protocolo de Olivos
para la Solución de Controversias, lo que demuestra la voluntad de los Estados Partes de
continuar la consolidación y profundización del MERCOSUR.

TRATADO PARA LA CONSTITUCION DE UN MERCADO COMUN ENTRE LA


REPUBLICA ARGENTINA, LA REPUBLICA FEDERATIVA DEL BRASIL, LA
REPUBLICA DEL PARAGUAY Y LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY
La República Argentina, la República Federativa del Brasil, la República del Paraguay y
la República Oriental del Uruguay, en adelante denominados «Estados Partes»;
CAPITULO I
PROPOSITOS, PRINCIPIOS E INSTRUMENTOS
ARTICULO 1
Los Estados Partes deciden constituir un Mercado Común, que deber estar conformado
al 31 de diciembre de 1994, el que se denominará «Mercado Común del Sur»
(MERCOSUR). Este Mercado Común implica:
-La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través,
entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a
la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente;
-El establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial
común con relación a terceros Estados o agrupaciones de Estados y la coordinación de
posiciones en foros económicos comerciales regionales e internacionales;
-La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados Partes: de
comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetario, cambiario y de capitales, de
servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden, a fin de
asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los Estados Partes;
-El compromiso de los Estados Partes de armonizar sus legislaciones en las áreas
pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.
DECLARACION PRESIDENCIAL SOBRE COMPROMISO DEMOCRATICO EN EL
MERCOSUR
La República Argentina, la República Federativa del Brasil, la República del Paraguay y
la República Oriental del Uruguay, en lo sucesivo denominadas "Las Partes",
REAFIRMANDO los principios y objetivos del Tratado de Asunción,
REITERANDO lo expresado en la Declaración Presidencial de Las Leñas, el 26 y 27 de
junio de 1992, en el sentido de que la plena vigencia de las instituciones democráticas es
condición indispensable para la existencia y desarrollo del MERCOSUR,
RECORDANDO que la solidaridad de los Estados americanos y los altos fines que ella
persigue requiere la organización política de los mismos en base al ejercicio efectivo de
la democracia representativa,
ACUERDAN lo siguiente:
1.- La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para la
cooperación en el ámbito del Tratado de Asunción, sus Protocolos y demás actos
subsidiarios.
2.- Toda alteración del orden democrático constituye un obstáculo inaceptable para la
continuidad del proceso de integración en curso respecto al Estado miembro afectado.
3.- Las Partes consultarán inmediatamente entre sí, en la forma que estimen apropiada,
en caso de ruptura o amenaza de ruptura del orden democrático en un Estado miembro.
Las Partes procederán igualmente, de forma coordinada, a efectuar consultas con el
referido Estado miembro.
4.- En caso de que las consultas previstas en el parágrafo anterior resulten infructuosas,
las Partes considerarán la aplicación de las medidas pertinentes. Las medidas podrán
abarcar desde la suspensión del derecho de participación en los foros del MERCOSUR
hasta la suspensión de los derechos y obligaciones emergentes de las normas del
MERCOSUR y de acuerdos celebrados entre cada una de las Partes y el Estado donde
haya ocurrido la ruptura del orden democrático. 5.- Las Partes deberán incluir una
cláusula de afirmación del compromiso con los principios democráticos en los acuerdos
del MERCOSUR con otros países o grupo de países.
DECLARACION POLITICA DEL MERCOSUR, BOLIVIA Y CHILE COMO ZONA
DE PAZ
LOS GOBIERNOS DE LA REPUBLICA ARGENTINA, DE LA REPUBLICA DE
BOLIVIA, DE LA REPUBLICA FEDERATIVA DE BRASIL, DE LA REPUBLICA
DE CHILE, DE LA REPUBLICA DE PARAGUAY Y DE LA REPUBLICA
ORIENTAL DEL URUGUAY
CONVENCIDOS de que la paz constituye el principal deseo de nuestros pueblos,
conforma la base del desarrollo de la humanidad y representa la condición primordial
para la existencia y continuidad del MERCOSUR,
RATIFICANDO su compromiso con los propósitos y principios de la Carta de la
Organización de las Naciones Unidas y la Carta de la Organización de los Estados
Americanos
REAFIRMANDO que el fiel respeto a esos principios y propósitos, así como el
fortalecimiento de la democracia representativa, el respeto a los derechos humanos, las
libertades fundamentales, el progreso social y la protección del medio ambiente
constituyen elementos fundamentales para el afianzamiento de la paz y la seguridad en
la región,
TENIENDO EN CUENTA que el avance de los procesos de integración que los involucra
ha contribuido eficazmente a la creación del presente clima de creciente confianza y
cooperación
CONVENCIDOS de que un sistema de seguridad eficaz constituye un elemento esencial
para el desarrollo de sus pueblos,
REITERANDO la decisión asumida con motivo de la adopción por la Asamblea General
de la OEA, en 1991, del Compromiso de Santiago de iniciar un proceso de consulta sobre
seguridad hemisférica a la luz de las nuevas circunstancias mundiales y regionales,
REAFIRMANDO la plena vigencia de la Declaración de Santiago de 1995 y la
Declaración de San Salvador de 1998 sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la
Seguridad y la necesidad de continuar con el proceso de fortalecimiento de la confianza
y la seguridad en la región.
DESTACANDO que las Partes han adoptado distintas medidas para propiciar una
respuesta conjunta a la amenaza de la proliferación de armamentos, contribuyendo a
reforzar la percepción de una región unida por la cooperación y exenta de los riesgos de
una carrera armamentista que no tiene justificativo en nuestro contexto de integración,
REITERANDO su pleno apoyo al Tratado de Tlatelolco sobre Proscripción de Armas
Nucleares en la América Latina y el Caribe y expresando su satisfacción por la plena
vigencia de este instrumento de no proliferación en sus territorios,
REAFIRMANDO la plena vigencia del Compromiso de Mendoza sobre la prohibición
Completa de las Armas Químicas y Biológicas de 1991,
RECORDANDO que el MERCOSUR conforma un proceso abierto a otros estados de la
región que compartan los principios mencionados,
ACUERDAN LO SIGUIENTE:
1 - DECLARAR al MERCOSUR, Bolivia y Chile como Zona de Paz y libre de armas de
destrucción en masa.
2 - MANIFESTAR que la paz constituye un elemento esencial para la continuidad y
desarrollo del proceso de integración del MERCOSUR.
3 - FORTALECER los mecanismos de consulta y cooperación sobre temas de seguridad
y defensa existentes entre sus miembros y promover su progresiva articulación, así como
avanzar en la cooperación en el ámbito de las medidas de fomento de la confianza y la
seguridad y promover su implementación,
4 - APOYAR en los foros internacionales pertinentes la plena vigencia y el
perfeccionamiento de los instrumentos y mecanismos de no proliferación de armas
nucleares y otras de destrucción en masa,
5 - REALIZAR esfuerzos conjuntos en los foros internacionales pertinentes para avanzar,
en el marco de un proceso gradual y sistemático, en la consolidación de acuerdos
internacionales orientados a lograr el objetivo del desarme nuclear y la no proliferación
en todos sus aspectos,
6 - AVANZAR hacia la consagración del MERCOSUR, Bolivia y Chile como zona libre
de minas terrestres antipersonal y procurar extender tal carácter a todo el hemisferio
occidental,
7 - REAFIRMAR su compromiso de ampliar y sistematizar la información que proveen
al Registro de Armas Convencionales de la ONU y establecer una metodología uniforme
para informar sobre el gasto militar, con miras a aumentar la transparencia y el fomento
de la confianza en la materia,
8 - APOYAR las labores de la Comisión de Seguridad Hemisférica de la Organización
de Estados Americanos, en particular respecto del mandato que le fuera encomendado
por el Plan de Acción de la II Cumbre de las Américas,
9 - ESTIMULAR la cooperación entre sus miembros para el uso exclusivamente pacífico
y seguro de la energía nuclear y de la ciencia y tecnología espaciales,
10 - TRANSMITIR esta Declaración a los Secretarios Generales de la Organización de
las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos y solicitarles su
circulación como documento oficial de dichas organizaciones. Hecha en Ushuaia,
República Argentina, a los 24 días del mes de Julio de 1998.

CONTROVERSIAS ENTRE ESTADOS PARTES


Artículo 1
Ámbito de aplicación
1. Las controversias que surjan entre los Estados Partes sobre la interpretación, aplicación
o incumplimiento del Tratado de Asunción, del Protocolo de Ouro Preto, de los
protocolos y acuerdos celebrados en el marco del Tratado de Asunción, de las Decisiones
del Consejo del Mercado Común, de las Resoluciones del Grupo Mercado Común y de
las Directivas de la Comisión de Comercio del Mercosur, serán sometidas a los
procedimientos establecidos en el presente Protocolo.
2. Las controversias comprendidas en el ámbito de aplicación del presente Protocolo que
puedan también ser sometidas al sistema de solución de controversias de la Organización
Mundial del Comercio o de otros esquemas preferenciales de comercio de que sean parte
individualmente los Estados Partes del Mercosur, podrán someterse a uno u otro foro a
elección de la parte demandante. Sin perjuicio de ello, las partes en la controversia
podrán, de común acuerdo, convenir el foro.
Una vez iniciado un procedimiento de solución de controversias de acuerdo al párrafo
anterior, ninguna de las partes podrá recurrir a los mecanismos establecidos en los otros
foros respecto del mismo objeto, definido en los términos del artículo 14 de este
Protocolo.
No obstante, en el marco de lo establecido en este numeral, el Consejo del Mercado
Común reglamentará los aspectos relativos a la opción de foro.

DISPOSICIONES COMUNES A LOS CAPITULOS VI y VII


Artículo 33
Jurisdicción de los tribunales
Los Estados Partes declaran reconocer como obligatoria, ipso facto y sin necesidad de
acuerdo especial, la jurisdicción de los Tribunales Arbitrales Ad Hoc que en cada caso se
constituyan para conocer y resolver las controversias a que se refiere el presente
Protocolo, así como la jurisdicción del Tribunal Permanente de Revisión para conocer y
resolver las controversias conforme a las competencias que le confiere el presente
Protocolo.
Artículo 34
Derecho aplicable
1. Los Tribunales Arbitrales Ad Hoc y el Tribunal Permanente de Revisión decidirán la
controversia en base al Tratado de Asunción, al Protocolo de Ouro Preto, a los protocolos
y acuerdos celebrados en el marco del Tratado de Asunción, a las Decisiones del Consejo
del Mercado Común, a las Resoluciones del Grupo Mercado Común y a las Directivas de
la Comisión de Comercio del Mercosur así como a los principios y disposiciones de
Derecho Internacional aplicables a la materia.
2. La presente disposición no restringe la facultad de los Tribunales Arbitrales Ad Hoc o
la del Tribunal Permanente de Revisión cuando actúe en instancia directa y única,
conforme a lo dispuesto en el artículo 23 de decidir la controversia ex aequo et bono, si
las partes así lo acordaren.
Artículo 35
Calificación de los árbitros
1. Los árbitros de los Tribunales Arbitrales Ad Hoc y los del Tribunal Permanente de
Revisión deberán ser juristas de reconocida competencia en las materias que puedan ser
objeto de las controversias y tener conocimiento del conjunto normativo del Mercosur.
2. Los árbitros deberán observar la necesaria imparcialidad e independencia funcional de
la Administración Pública Central o directa de los Estados Partes y no tener intereses de
índole alguna en la controversia. Serán designados en función de su objetividad,
confiabilidad y buen juicio.
Artículo 36
Costos
1. Los gastos y honorarios ocasionados por la actividad de los árbitros serán solventados
por el país que los designe y los gastos del Presidente del Tribunal Arbitral Ad Hoc serán
solventados por partes iguales por los Estados partes en la controversia, a menos que el
Tribunal decida distribuirlos en proporción distinta.
2. Los gastos y honorarios ocasionados por la actividad de los árbitros del Tribunal
Permanente de Revisión serán solventados en partes iguales por los Estados partes en la
controversia, a menos que el Tribunal decida distribuirlos en proporción distinta.
3. Los gastos a que se refieren los incisos anteriores podrán ser pagados por intermedio
de la Secretaría Administrativa del Mercosur. Los pagos podrán ser realizados por
intermedio de un Fondo Especial que podrán crear los Estados Partes al depositar las
contribuciones relativas al presupuesto de la Secretaría Administrativa, conforme al
artículo 45 del Protocolo de Ouro Preto, o al momento de iniciarse los procedimientos
previstos en los Capítulos VI o VII del presente Protocolo. El Fondo será administrado
por la Secretaría Administrativa del Mercosur, la cual deberá anualmente rendir cuentas
a los Estados Partes sobre su utilización

Das könnte Ihnen auch gefallen