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CICLO : V II
TRUJILLO - 2018
ACTIVIDAD - 8
PERSPECTIVAS DEL DERECHO DE INTEGRACIÓN EN EL SIGLO XXI
1. El proceso de integración centroamericana y la globalización.
Orlando Guerrero Mayorga (Nicaragua) ∗
1.1. Generalidades históricas: el proceso de la integración centroamericana y el fenómeno
de la globalización.
Históricamente, la región centroamericana ha realizado diversos intentos por
integrarse en una gran patria. En el siglo XIX se pretendió una unión en el campo
político; posteriormente, en los años cincuenta del siglo pasado, la integración fue
sectorial, únicamente en el aspecto económico e institucional. En la actualidad el
proceso es integral: además de lo económico incluye los ámbitos políticos, sociales,
culturales y ambientales.
La integración centroamericana ha sido la primera experiencia de su género en
América Latina. Sus períodos históricos guardan ciertas similitudes con las reformas
que se han dado en Europa para el fortalecimiento de la unión económica y política.
Sin embargo, las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales, así como
las pugnas localistas y los problemas de comunicación, eran muy diferentes. Las
estructuras políticas y económicas heredadas del tiempo de la colonia, así como los
intereses individualistas y el caudillismo, constituyeron serios obstáculos para el
avance de la integración centroamericana.
Declarada la independencia de España, en 1821, Centroamérica se constituyó en
1823 en República Federal Centroamericana. Sin embargo, la situación de pobreza,
así como las luchas localistas y las guerras civiles (1826-1829), truncaron esta
aspiración. El fracaso de este intento federalista llevaría a un largo período de
desestabilizad política en la región. Todos los intentos unionistas fracasaron.
Con el fin de la guerra fría y la desaparición del bloque oriental, a finales de 1989,
esta estructura de la sociedad internacional se transformó en unipolar en lo militar,
hegemonizada por los Estados Unidos y sus aliados occidentales, y multipolar en lo
económico, con la Unión Europea, Japón y el Sudeste Asiático, el Tratado de Libre
Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México (NAFTA), el Mercosur, el Pacto
Andino, el Sistema de Integración Centroamericana, el Área de Libre Comercio de
las Américas (ALCA), etcétera.
El doctor Fabio Hércules Pineda, magistrado de la Corte Centroamericana de Justicia,
expresa:
La integración se hace necesaria para hacer frente a los retos que implica el proceso
de globalización, ya que no podría lograrse en forma aislada; por ello los
Centroamericanos estamos buscando concretar el proyecto de la Unión
Centroamericana […] La globalización se puede definir como un proceso de
reorganización del capitalismo a nivel mundial, lo que significa una modificación en
los aspectos relativos a la organización y funcionamiento del mismo, que comienza
con la caída del bloque socialista en Europa y que transformó la estructura económica
bipolar en multipolar. El objetivo que presupone esta reorganización es asegurar
mercados regionales a partir de su integración para marcar nuevas pautas de
producción y consumo donde la libre circulación de bienes, capitales, servicios y
personas sean la base. Se trata de una suma encadenada de cambios globales que ha
dado fin al sentido que tenía la anterior forma de funcionamiento de las estructuras
económicas, donde la globalización aparece como una manifestación de la
interdependencia creciente que existe entre las naciones.
2. La integración como respuesta a la globalización centroamericana.
La integración de Centroamérica sirve para maximizar nuestras capacidades y
vincularnos más provechosamente a la economía internacional, buscando elevar el nivel
de vida de los pueblos con políticas económicas, sociales, culturales y ambientales
comunitarias, creando instituciones supranacionales en el marco de un ordenamiento
jurídico autónomo. La norma comunitaria tiene las características de primacía, efecto
directo y aplicación inmediata en el derecho interno de los Estados miembros del Sistema
de la Integración Centroamericana (SICA). Cada Estado es responsable por los daños
causados a otro Estado miembro o a particulares, sean personas naturales o jurídicas, y
dicha responsabilidad puede ser exigida jurisdiccionalmente y reparado el daño
económico causado, en virtud de sentencia obligatoria y vinculante para esos Estados,
órganos e instituciones infractores del derecho comunitario centroamericano
La lucha contra la pobreza extrema, la inflación, el desempleo, la corrupción, el
terrorismo, el narcotráfico y el trafico de armas, la promoción del desarrollo sostenido, la
protección del medio ambiente, deben ser impulsadas a través de políticas comunitarias,
conformándose una política agrícola común, una política de relaciones exteriores, de
defensa y seguridad democrática, y una política de cooperación judicial y de policía,
integrando a los gobiernos, partidos políticos nacionales y regionales, jueces, sociedad
civil, policía y ejércitos de Centroamérica.
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, arzobispo de Tegucigalpa, expresa: La integración,
y menos aún la globalización, no puede pretender eliminar absolutamente las diferencias,
pero tampoco puede renunciar a la unidad por aquello de que unidad sin diversidad es
tiranía y diversidad sin unidad es anarquía. Si no hay razones para la integración es
preciso crearlas por exigencias de la supervivencia
3. La seguridad jurídica: locus standi.
3.1. Breves antecedentes del locus standi. Existe en la sociedad internacional un proceso
de institucionalización, modesto y sectorial, que comenzó en el derecho internacional
clásico y que se ha desarrollado en el derecho internacional contemporáneo. Dicho
proceso ha permitido articular convencionalmente unas fórmulas y unos cauces que
posibilitan en casos concretos el acceso directo de individuos ante instancias
internacionales que controlan la aplicación de determinadas normas de derecho de gentes.
Tales fórmulas y cauces permiten hablar con fundamento de una subjetividad limitada
del individuo dentro de un marco convencional
La Convención de 20 de diciembre de 1907 creó el Tribunal de Justicia Centroamericano,
el cual admitía el acceso de los individuos perjudicados.
Por su parte, los tratados de paz subsiguientes a la primera guerra mundial instituyeron
los tribunales arbitrales mixtos, que podían conocer de las reclamaciones de los
particulares a Estados ex enemigos
En la Convención de 1982 sobre el Derecho del Mar se admite la posibilidad de que los
particulares, personas físicas o jurídicas, tengan acceso a jurisdicciones internacionales
en materia de solución de controversias nacidas de la interpretación o aplicación de la
Convención (parte XI, sección V, artículo 187, literal c).
3.2. El locus standi ante la Corte Centroamericana de Justicia.
El paso de mayor significación en orden al reconocimiento de la subjetividad
internacional del individuo es el realizado por el Convenio de Estatuto de la Corte
Centroamericana de Justicia, con sede permanente en Managua, el cual establece en el
artículo 3:
La Corte tendrá competencia y jurisdicción propias, con potestad para juzgar a petición
de parte y resolver con autoridad de cosa juzgada, y su doctrina tendrá efectos vinculantes
para todos los Estados, Órganos y Organizaciones que formen parte o participen en el
“Sistema de la Integración Centroamericana” y para sujetos de derecho privado.
En lo que respecta al locus standi (acceso de los particulares a la Corte Centroamericana
de Justicia), éste se pone en movimiento cuando de hecho no se respetan los fallos
judiciales, ya que en la primera hipótesis del artículo 22, literal f, el agraviado es el
representante legal de uno de los poderes del Estado o de un órgano fundamental, y actúa
no como particular sino con el jus imperium propio de sus funciones en instituciones que
podrían entrar en conflicto y poner en peligro el orden constitucional y la democracia,
afectando los propósitos y principios del Sistema de la Integración Centroamericana, de
acuerdo con las reglas siguientes:
1. Que el conflicto le sea sometido voluntariamente por el Órgano o Poder Fundamental
agraviado;
2. Que el Órgano o Poder Fundamental que hubiese recibido el daño haya agotado todas
las instancias jurídicas y políticas internas a fin de resolver el conflicto sin lograr los
resultados deseados con la doble consecuencia de que el perjuicio recibido ha de poner
en peligro su propia estabilidad institucional e impedir se alcance el objetivo fundamental
de convertir a toda
3. Que la crisis producida por la afectación del Órgano o Poder Fundamental se convierta
en un serio riesgo para la consecución de los propósitos y el cumplimiento de los
principios fundamentales trazados por el Sistema de la Integración Centroamericana, en
los artículos 3 y 4 del Protocolo de Tegucigalpa.
La Corte Centroamericana de Justicia tiene como sujetos procesales: los Estados, los
poderes, los órganos fundamentales y las organizaciones del SICA, así como los sujetos
de derecho privado, sean personas naturales o jurídicas (artículo 3 del Convenio de
Estatuto en conexión con el artículo 3 de la Ordenanza de Procedimientos de la Corte).
3.3. Un récord jurisprudencial en la protección de los particulares.
En estos ocho años y cinco meses de funcionamiento de la Corte Centroamericana de
Justicia cumplidos el 12 de marzo del 2003, no es nada despreciable contar ya con un
acervo comunitario compuesto por cuarenta y un casos contenciosos, de los cuales doce
se encuentran en trámite, y veinte solicitudes de opiniones consultivas, de las cuales una
se encuentra en trámite.
4. La Corte Centroamericana de Justicia y la vigencia de los derechos económicos,
sociales y culturales.
El artículo 25 del Estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia establece:
“La competencia de la Corte no se extiende a la materia de derechos humanos, la
cual corresponde exclusivamente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
Sin embargo, existe una interpretación extensiva al referido artículo.
En ese sentido, la Corte Centroamericana de Justicia ha sentado jurisprudencia al
respecto, mediante resolución del 24 de octubre de 2000, referente al escrito
presentado por José Viguer Rodrigo, en el que alegaba que en el juicio penal que se
le instruía por el delito de violación ante las autoridades judiciales de Chinandega,
Nicaragua, la justicia nicaragüense había cometido irregularidades debidas al
prejuicio racial que suscitaba su nacionalidad española. La Corte resolvió lo
siguiente:
CONSIDERANDO I): Que si las supuestas infracciones fueran atribuidas a un
Órgano, Organismo o Institución del Sistema de la Integración Centroamericana
(SICA), como consecuencia del incumplimiento de la Normativa que rige este
Sistema, podrían tal vez llegar a ser del conocimiento de esta Corte, en atención a que
uno de los pilares en que se fundamenta el Sistema de la Integración Centroamericana
(SICA), es el irrestricto respeto, tutela y promoción de los Derechos Humanos, de
conformidad con los artículos 3 a) y 4 a) del Protocolo de Tegucigalpa, que este
Tribunal está en la obligación de salvaguardar y hacer efectivos a lo interno del
Sistema, ya que dichos Órganos, Organismos e Instituciones no están sujetos a la
Jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y los afectados por
ellos quedarían sin protección alguna.
CONSIDERANDO II): Que en el presente caso se trata de una presunta violación de
Derechos Fundamentales atribuida a las autoridades judiciales de un Estado sujeto a
la Convención Interamericana de Derechos Humanos, según los artículos 44 y 61
numeral 2 de la referida Convención, por lo que de conformidad con el artículo 25
del Convenio del Estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia no podría ser del
conocimiento de este Tribunal.
CONSIDERANDO III): Que el artículo 30 del aludido Convenio de Estatuto le otorga
a La Corte la facultad para determinar su competencia en cada caso concreto,
interpretando los Tratados o Convenciones pertinentes al asunto en disputa, aplicando
los principios del Derecho de Integración y del Derecho Internacional, por
UNANIMIDAD, RESUELVE: Declarar sin lugar lo solicitado en el referido escrito,
por no ser de la competencia de este Tribunal, ya que lo expresado es atinente a
supuestas violaciones de Derechos Fundamentales atribuidas a los Órganos
encargados de Administrar Justicia en Nicaragua, Estado para el cual está vigente la
Convención Americana de Derechos Humanos y como consecuencia su
conocimiento puede caer bajo la competencia exclusiva de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, de acuerdo con lo establecido en los Artículos 44 y 61
numeral 2 de esa Convención.
Los demás derechos económicos, sociales y culturales quedan protegidos únicamente
por la vía de informes de los Estados partes del Protocolo de San Salvador y por la
formulación de observaciones y recomendaciones que la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos considere pertinente sobre la situación de los derechos siguientes:
– artículo 6: “Derecho al trabajo”;
– artículo 7: “Condiciones justas, equitativas y satisfactorias de trabajo”;
– artículo 8: “Derecho a la huelga”;
– artículo 9: “Derecho a la seguridad social”;
– artículo 10: “Derechos a la salud”;
– artículo 11: “Derecho a un medio ambiente sano”;
– artículo 12: “Derecho a la alimentación”;
– artículo 14: “Derechos a los beneficios de la cultura”;
– artículo 15: “Derecho a la constitución y protección de la familia”;
– artículo 16: “Derechos de la niñez”;
– artículo 17: “Protección de los ancianos”;
– artículo 18: “Protección de los minusválidos”.
Es de esta manera que la Corte Centroamericana de Justicia podría poner en vigencia
los derechos económicos, sociales y culturales, mediante sus propias competencias,
particularmente aplicando el artículo 22 literales c, e y g de su Convenio de Estatuto.
Sólo con un tribunal de justicia supranacional de carácter permanente, independiente
e imparcial que permita el acceso directo a los particulares (locus standi) y garantice
el respeto al derecho, en la interpretación y ejecución del Protocolo de Tegucigalpa y
sus instrumentos complementarios o actos derivados, es que podríamos avanzar
sólidamente en el proceso de integración centroamericana y enfrentar exitosamente
los desafíos de la globalización.
ACTIVIDAD - 9
EL PERÚ Y LA CAN
Los países firmantes del Acuerdo de Cartagena iniciaron la formación de la ZLC desde
1969 y la culminaron en 1993. Para ello, utilizaron como instrumento principal el
Programa de Liberación, que contemplaba acciones dirigidas a eliminar todos los
obstáculos que lo interferían, es decir los gravámenes y las restricciones de todo orden.
ACTIVIDAD N° 10
EL PERU Y LA OEA
El 30 de abril de 1948, 21 naciones del hemisferio se reunieron en Bogotá, Colombia, para
adoptar la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA), con la cual confirmaron
su respaldo a las metas comunes y el respeto a la soberanía de cada uno de los países.
Desde entonces, la OEA se ha expandido para incluir a las naciones del Caribe y también a
Canadá. Los principios que incorpora la OEA en una historia de cooperación regional se
remontan al siglo XIX.
• En 1826, el libertador Simón Bolívar convocó al Congreso de Panamá con la idea de crear
una asociación de estados en el hemisferio.
• En 1890, la Primera Conferencia Internacional Americana, efectuada en la ciudad de
Washington, estableció la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas y su secretaría
permanente, la Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas, predecesora de la OEA.
• En 1910 esta organización se convirtió en la Unión Panamericana.
• En 1948, en la Novena Conferencia Internacional Americana, los participantes firmaron la
Carta de la OEA y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la
primera expresión internacional de principios de los derechos humanos.
1.1. Fechas importantes.
•1959–Creación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
•1961–Firma de la Carta de Punta del Este, mediante la cual se puso en marcha la Alianza
para el Progreso.
•1969–Firma de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, que entró en vigencia
en 1978. La Convención estableció la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede
en Costa Rica.
•1970–Establecimiento de la Asamblea General como principal órgano político de la OEA.
•1986–Creación de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas
(CICAD).
•1990–Creación de la Unidad para la Promoción de la Democracia.
•1991–Adopción de la Resolución 1080, que establece mecanismos para tomar medidas ante
amenazas contra la democracia en el hemisferio.
•1994–Primera Cumbre de las Américas, que reafirmó el papel de la OEA en el
fortalecimiento de la democracia y estableció nuevas prioridades para la Organización.
•1995–Creación de la Unidad de Comercio.
•1996–Establecimiento del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI).
•1997–Ratificación del Protocolo de Washington, que otorga a la OEA el derecho de
suspender a un Estado miembro cuyo gobierno democráticamente elegido haya sido
derrocado por la fuerza.
•1998–Segunda Cumbre de las Américas y creación de la Oficina de Seguimiento de
Cumbres.
•1999–Establecimiento de la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo.
•2000–Misión especial al Perú para evaluar maneras de fortalecer la democracia.
•2001–Tercera Cumbre de las Américas. Los líderes del hemisferio instruyeron a la
Asamblea General de la OEA que preparen una Carta Democrática Interamericana.
•2001 -Adopción de la Carta Democrática Interamericana, el 11 de septiembre en Lima, Perú.
•2002- Firma de la Convención Interamericana contra el Terrorismo durante la Asamblea de
la OEA, celebrada en Barbados.
Los 35 países independientes de las Américas han ratificado la Carta de la OEA y pertenecen
a la Organización. Las siguientes naciones se reunieron en Bogotá en 1948 para la firma de
la Carta de la OEA: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador,
El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá,
Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela. Miembros subsecuentes.
Desde entonces se han incorporado los siguientes países: Barbados; Trinidad y Tobago
(1967); Jamaica (1969); Granada (1975); Suriname (1977); Dominica; Santa Lucía (1979);
Antigua y Barbuda; San Vicente y las Granadinas (1981); Las Bahamas (1982); Saint Kitts
y Nevis (1984); Canadá (1990); Belice; Guyana (1991)
1.4. La OEA y sus 4 subsecretarias
1.4.1. Subsecretaria de asuntos políticos
1.4.2. Subsecretaría de seguridad multidimensional.
1.4.3. Subsecretaría Ejecutiva para el desarrollo integral.
1.4.4. Subsecretaría de Administración y Finanzas
2. La OEA. Descripción.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) desempeña un papel fundamental en la
tarea de alcanzar las metas compartidas por los países de Norte, Centro y Sudamérica y el
Caribe. A través del proceso de la Cumbre de las Américas, los jefes de estado y de gobierno
del hemisferio han dotado a la OEA de importantes responsabilidades y mandatos, entre
ellos:
2. Defensa y Protección de los DD.HH.
La Organización de los Estados Americanos cuenta con una reconocida estructura
institucional y jurídica para la defensa de los derechos humanos en el hemisferio. La
experiencia acumulada en más de treinta y cinco años de labores, al igual que la credibilidad
y el prestigio que posee el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, son un fundamento
sólido para avanzar hacia nuevas áreas de acción. Los mandatarios de las democracias del
continente, reunidos en la Cumbre de las Américas, reconocieron que "se han alcanzado
avances considerables en el Hemisferio en cuanto al desarrollo de conceptos y normas en
materia de derechos, pero aún subsisten importantes vacíos".
Los países participantes en la Cumbre de las Américas acordaron la adopción de todos los
instrumentos interamericanos y de las Naciones Unidas sobre derechos humanos como forma
de universalizar su vigencia y homologar los estándares aplicables en el Hemisferio. La
piedra angular del Sistema Interamericano de Derechos Humanos es la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, conocida como el "Pacto de San José de Costa Rica"
de 1969, de la que forman parte 25 Estados miembros de la OEA. En la Cumbre de Miami,
los Jefes de Estados resolvieron que "considerarán la adhesión a los instrumentos
internacionales de derechos humanos". Dicho compromiso se extiende al "Protocolo de San
Salvador" de 1988, el "Protocolo sobre la abolición de la Pena de Muerte" de 1990, a la
"Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura" de 1985, a la "Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas" de 1994 y a la "Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer" de 1994.
La Cumbre de las Américas le asigna la responsabilidad a la Organización de los Estados
Americanos de iniciar los programas necesarios para "apoyar los proyectos nacionales"
destinados a mejorar y fortalecer los sistemas nacionales de protección, promoción y defensa
de los derechos humanos. El Plan de Acción, que hace parte de los compromisos de Miami,
establece concretamente tres áreas específicas de acción.
Tal como está previsto en el Plan de Acción, la OEA convocará a todos los actores del campo
de los derechos humanos -autoridades nacionales, la CIDH, la Corte Interamericana, la UPD,
la CIM, entidades independientes como el Instituto Interamericano de los Derechos
Humanos, ONGs vinculadas a la defensa de los derechos humanos, etc.- a un encuentro que
abrirá las posibilidades de un mayor y mejor dialogo entre ellos, permitiendo una eficaz
coordinación y división de las tareas. Las diferentes entidades del sistema- la Comisión, la
Corte, el Instituto, la Unidad para Promoción de la Democracia- deberán definir claramente
sus labores específicas y el tipo de colaboración entre ellas en las actividades de educación y
entrenamiento de derechos humanos.
Finalmente, dentro del objetivo general de fortalecer la promoción y protección de los
derechos humanos a nivel nacional, la Cumbre de las Américas consideró esencial que se
"revisaran los programas de capacitación para los agentes encargados de vigilar el
cumplimiento de la ley, a fin de asegurar que abarquen de manera adecuada el trato debido a
los sospechosos y detenidos, así como las relaciones con la comunidad" para contribuir a la
defensa de los derechos humanos
El notable crecimiento de la defensa y la protección de los derechos humanos que se ha
verificado en la región durante los últimos años, no nos debe impedir el aceptar el desafío de
buscar una mayor participación de todos los actores sociales - los más vulnerables, en
particular- en la vida nacional de nuestros países. Por ello los mandatarios americanos
reunidos en la Cumbre de Miami consideraron prioritario el fortalecimiento de la lucha en
contra de todas las formas de discriminación social, sexual, étnica o racial, al igual que la
ratificación de los instrumentos de protección para los grupos vulnerables. La Organización
de los Estados Americanos, en asociación con los órganos e institutos del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos, evaluará los programas y las políticas y brindará
asesoría en cada una las áreas señaladas como prioritarias en la Declaración de la Cumbre de
las Américas.
Seguridad Hemisférica y Lucha contra el Narcotráfico. La seguridad hemisférica y la
preservación de la paz en el continente son temas que han adquirido especial prioridad para
la comunidad de naciones de las Américas. En los últimos años han ocurrido
transformaciones fundamentales en el contexto internacional y regional que facilitan una
mayor cooperación y promueven un fortalecimiento significativo de la acción colectiva en
favor de la paz y de la seguridad hemisféricas.
En ese contexto, le corresponde a la Organización de los Estados Americanos, por mandato
expreso de su carta constitutiva, propiciar activamente el entendimiento y propender por la
resolución de dichas diferencias por todos los medios pacíficos disponibles, dentro de los
principios del pleno respeto al derecho internacional y a la soberanía de los Estados. En esa
dirección los Mandatarios manifestaron en la Cumbre de las Américas la necesidad de
adoptar, con renovada voluntad política, un conjunto de acciones políticas encaminadas a
crear confianza mutua y a garantizar la paz en el Hemisferio.
Hoy día la Junta Interamericana de Defensa (JID) y todos los elementos que están ligados a
ella como el Consejo de Delegados, la Presidencia, el Estado Mayor y el Colegio, están
siendo objeto de análisis no solo en cumplimiento del mandato emanado de la Asamblea
General de Belem do Pará, en el sentido de acordar un esquema para el estudio de las tareas
concernientes a la definición sobre la vinculación jurídico-institucional entre la JID y la OEA;
sino en desarrollo de una nueva misión para esta estructura correspondiente a las cambiantes
condiciones socio-políticas en el contexto internacional y hemisférico. Ese trabajo sin duda
servirá como fundamento conceptual para alimentar el proceso de definiciones jurídicas y
políticas sobre el futuro de los instrumentos de acción colectiva y de cooperación
interamericana en asuntos de seguridad y defensa.
El mundo de la "pos-guerra fría" exige la definición y construcción de una agenda de
seguridad ampliada y abierta a la inclusión de nuevos temas. La OEA ya ha iniciado ese
proceso al destacar en las resoluciones de Nassau y Managua la trascendencia que reviste la
cooperación para la seguridad continental y la necesidad de un mayor diálogo sobre temas
de seguridad y fomento de la paz entre las naciones del Hemisferio.
De manera complementaria, las tareas asignadas por la Cumbre de las Américas, a la OEA y
a sus Organismos de Derechos Humanos, en cuanto a la asesoría técnica a los países para
mejorar la calidad de la instrucción sobre derechos humanos de los funcionarios dedicados
al orden público, al igual que para estimular el intercambio de experiencias entre los países
en esas materias, sin duda será más eficaz si se cuenta con la colaboración de las instituciones
interamericanas de defensa.
Finalmente, la experiencia de las instituciones interamericanas de defensa, en la coordinación
e implementación internacional de labores humanitarias de naturaleza militar, como aquellas
relacionadas con el desminado, la recopilación y destrucción de armamentos, y la
reconstrucción de obras civiles esenciales con ingeniería militar, por ejemplo, debe ser
aprovechada de manera más amplia y generalizada.
4.1. La eliminación de la amenaza del terrorismo nacional e internacional. En la Declaración
de Miami los Mandatarios manifestaron que "el terrorismo nacional e internacional
constituye una violación sistemática y deliberada de los derechos de los individuos y un
asalto a la democracia misma. Los ataques recientes sufridos por algunos de los países del
Hemisferio han demostrado la grave amenaza que plantea el terrorismo para la seguridad de
las Américas".
4.2. El fomento de la confianza mutua. Los Mandatarios reunidos en Miami manifestaron
que "la ampliación y consolidación de la democracia en las Américas ofrece la oportunidad
de aprovechar las tradiciones pacíficas y las relaciones de cooperación que han prevalecido
entre los países del Hemisferio Occidental. Nuestro objetivo consiste en fortalecer la
confianza mutua que contribuye a la integración social y económica de nuestros pueblos. Los
gobiernos apoyarán las acciones que estimulen un diálogo regional para promover el
fortalecimiento de la confianza mutua, preparando el camino para una conferencia regional
sobre medidas de fomento de la confianza en 1995, para la que Chile se ha ofrecido como
anfitrión."
4.3. La lucha contra las drogas ilícitas, el narcotráfico y los delitos conexos. Los mandatarios
de las Américas definieron el problema de las drogas ilícitas, el narcotráfico y los delitos
conexos como una de las más graves amenazas a la democracia en el hemisferio. En la
Declaración de Miami se afirma que "El uso de drogas impone enormes costos sociales; el
dinero y los ingresos provenientes de los estupefacientes constituyen una pérdida neta para
el crecimiento económico, y los cabecillas de las drogas y las organizaciones criminales
ponen en peligro la seguridad de nuestros pueblos a través de la corrupción, la intimidación
y la violencia."
4.4. Desarrollo de una estrategia hemisférica contra las drogas ilícitas. La Cumbre de las
Américas tomó la decisión de desarrollar una estrategia hemisférica integral para luchar
contra las diferentes manifestaciones del problema de las drogas ilícitas.
5. La lucha contra la corrupción y la modernización del Estado. La corrupción es un problema
que afecta gravemente la legitimidad de la democracia, distorsiona el sistema económico y
constituye un factor de desintegración social. De ello son conscientes los Gobiernos del
Hemisferio y por eso se comprometieron en la Cumbre de Miami, a través de sus jefes de
Estado y de Gobierno, a promover y ejecutar acciones que aseguren la erradicación de este
flagelo.
5.1. Acciones de la OEA en la lucha contra la corrupción. Con los antecedentes y la
concepción de fondo antes mencionados, así como en estrecha colaboración con las
autoridades responsables de los países miembros y con otras instituciones de cooperación y
financiamiento como el BID, el Banco Mundial, el PNUD y otros organismos de Naciones
Unidas, el CLAD y las agencias de cooperación de los países del Hemisferio y de fuera de
él, la OEA desarrollará acciones con las siguientes orientaciones:
•Foro de discusión política y académica
•Constituirse en un espacio propicio para debatir los problemas que enfrentan los Estados
miembros con el objeto de asegurar eficacia, eficiencia y transparencia en la gestión pública
y para apoyarlos en la definición de las reformas que se requieran con este propósito, a través
de congresos, seminarios y reuniones de diversa índole.
•Cooperación para la Modernización del Estado
•Desarrollar programas de cooperación tendientes a modernizar el Estado en áreas tales como
las relativas a la redefinición de su papel, la eliminación de monopolios y la introducción de
competencia, la profesionalización de la gerencia y la función públicas, la eliminación y
racionalización de regulaciones y trámites, el mejoramiento de los sistemas de información,
la responsabilidad de las autoridades públicas por sus actuaciones, el régimen de contratación
administrativa, el fortalecimiento de los sistemas de control interno, disciplinario y fiscal, así
como la modernización de los partidos políticos, especialmente en lo que tiene que ver con
el régimen de su financiamiento público y privado.
•Cooperación horizontal e intercambio de experiencias
•Impulsar la cooperación horizontal y el intercambio de experiencias en materia de lucha
contra la corrupción, así como constituir un banco de experiencias exitosas en este campo.
•Promoción de la acción conjunta y el intercambio de información
•Promover la constitución de redes de instituciones públicas y privadas, nacionales e
internacionales, con responsabilidades en materia de lucha contra la corrupción y
modernización de la gestión pública.
•Medidas contra el soborno y cooperación con la OCDE.
•Apoyar acciones tendientes a garantizar el cumplimiento de las medidas contra el soborno
en las transacciones financieras o comerciales con el Hemisferio y establecer vínculos de
cooperación con el Grupo de Trabajo de la OCDE sobre el soborno en las transacciones
comerciales internacionales.
•Sistemas de control y la sociedad civil.
•Desarrollar programas dirigidos al mejoramiento y consolidación de los sistemas de control
de la sociedad civil sobre la gestión pública, tales como los que pueden desarrollar las
organizaciones cívicas y comunitarias, las organizaciones no gubernamentales, los medios
de comunicación y los sectores académicos y de opinión.
•Programas de investigación.
•Apoyar los programas de investigación aplicada tendiente a detectar las causas de
corrupción en sectores específicos de la organización y funcionamiento de los estados
miembros, tales como la recaudación de impuestos, las aduanas y las compras oficiales, así
como a determinar las reformas que conduzcan a su eliminación.
•Promoción de la cooperación entre autoridades judiciales
•Promover la cooperación entre las autoridades judiciales, de investigación, control y
fiscalización, en materia de infracciones y delitos contra al administración pública y el
patrimonio del Estado.
•Acuerdo hemisférico contra la corrupción.
•Impulsar y coordinar el proceso que conduzca a la adopción de un acuerdo hemisférico o de
nuevos arreglos dentro de los marcos existentes para la cooperación internacional en la lucha
contra la corrupción, con la debida consideración de los tratados y las leyes nacionales
pertinentes. Para estos efectos, se debe tener en cuenta el aporte de Venezuela con la
propuesta formulada dentro del Grupo de Trabajo sobre Probidad y Ética cívica de la
Organización, así como las
6. Integración Económica del Hemisferio. El otorgarle a la Organización de los Estados
Americanos un papel más activo en el diálogo y la cooperación en materia comercial a nivel
interamericano es un objetivo compartido por todos los Estados miembros. Este objetivo
común se manifestó en la decisión de transformar la antigua Comisión Especial de Consulta
y Negociación (CECON) en la nueva Comisión Especial de Comercio (CEC), como foro
hemisférico de alto nivel técnico para la consideración de asuntos comerciales y materias
conexas; y recibió un impulso decisivo de los Jefes de Estado y de Gobierno que participaron
en la Cumbre de las Américas, celebrada en diciembre de 1994.
6.1. Actividades recientes. Durante los primeros días de febrero se reunió el Grupo Asesor
de la Comisión Especial de Comercio de la OEA con el propósito de evaluar los trabajos en
curso, entre los cuales se encuentran un "compendio" de las disciplinas y las medidas de
liberalización comercial contempladas en los distintos acuerdos de integración existentes en
el hemisferio y un estudio comparativo de las normas de origen; estos estudios están siendo
elaborados conjuntamente por la OEA y el BID. El Grupo Asesor se reunirá nuevamente los
días 6 y 7 de abril, en Guatemala.
6.2. La Nueva Unidad de Comercio de la OEA. Se ha propuesto la creación de una Unidad
de Comercio de la OEA, la cual estará adscrita a la Oficina del Secretario General y tendrá
como propósito fundamental apoyar a los países miembros en las tareas asignadas a la OEA
por la Cumbre de las Américas en relación con el establecimiento del Area de Libre Comercio
del hemisferio. Las funciones de la Unidad de Comercio serán las de proporcionar apoyo
técnico a la Comisión Especial de Comercio; asegurar una efectiva coordinación con los
organismos regionales y subregionales de integración; fortalecer los sistemas de información
comercial; analizar los distintos aspectos de las relaciones comerciales hemisféricas; y
apoyar a los países más pequeños, cuando así lo requieran, en fortalecer su capacidad de
negociación comercial.
6.3. Funciones de la unidad de comercio
•Apoyo a la comisión especial de comercio.
•Coordinación interinstitucional.
6.4. Apoyo a los países pequeños. La integración americana será necesariamente compleja si
se considera la enorme dispersión que existe en el tamaño y en el ingreso per capita de las
distintas economías. En ese sentido, es especialmente importante trabajar hacia una estrategia
que minimice los costos de ajuste en los países más pequeños de la región.
6.5. Actividades de la unidad de comercio. Análisis y recomendaciones. El conjunto de tareas
que asignó la cumbre a la OEA en el área de integración, y el apoyo permanente a la Comisión
Especial de Comercio y su Grupo Asesor, requieren contar con un grupo de especialistas en
materia comercial y asuntos conexos, para crear el apoyo técnico necesario en el proceso.
6.6. Información Comercial. En el área de información comercial, la Unidad de Comercio
tendrá como tareas el fortalecimiento del Sistema de Información al Comercio Exterior
(SICE), el desarrollo de la ‘página hemisférica' en el Internet, y la creación de un boletín
informativo en materia de integración hemisférica.
6.7. Fortalecimiento del SICE. El SICE dispone actualmente de un conjunto de estadísticas
bastante completo (flujos de comercio, aranceles, y listas de exportadores) para Estados
Unidos, Canadá y, en menor medida para Brasil, Colombia y Argentina. No obstante, para
los demás países solo cuenta con listas de exportadores. Es necesario completar la base de
datos para todos los países e incorporar nueva información sobre el comercio y las disciplinas
de los diferentes acuerdos regionales y subregionales de integración
6.8. Establecimiento de una red de bases de datos. En materia de información comercial es
conveniente crear una red que conecte y estandarice la información disponible en la región,
tanto la existente a nivel gubernamental como la procesada por los organismos de integración
y cooperación. Las nuevas tecnologías disponibles podrían contribuir enormemente a dicho
propósito.
7. La defensa y la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible.
7.1. Introducción. En las Américas, a nivel nacional y regional, se ha venido desarrollando
un esfuerzo cada vez más significativo para impulsar políticas y programas destinados a
garantizar la protección del medio ambiente, ampliar la cooperación internacional para
alcanzar un modelo de desarrollo sustentable y para preservar los recursos naturales.
7.2. Desarrollo jurídico e institucional interamericano en asuntos ambientales. La evolución
del marco institucional y jurídico para los temas ambientales, en su dimensión
interamericana, no ha tenido un desarrollo equiparable al que se observa en otras áreas de la
acción colectiva en el Hemisferio. Aun cuando existen ejemplos bien relevantes de
instrumentos bilaterales y subregionales sobre asuntos ambientales, no ocurre lo mismo en
la dimensión continental. Desafortunadamente, las relaciones entre los Estados en estas
materias son muchas veces de una naturaleza asimétrica por cuanto las obligaciones,
derechos y deberes no están definidos de manera jurídica y formal, sobre bases reguladas y
equivalentes para todos los miembros de la comunidad de las Américas.
7.3. Apoyo a los esfuerzos bilaterales o regionales en protección ambiental. La Organización
de los Estados Americanos, reflejando la prioridad que le han asignado todos los países
miembros a la cooperación en asuntos ambientales, debe tener la posibilidad de proveer a los
Estados, que así lo soliciten, su concurso técnico e institucional para el diseño, la gestión y
la puesta en marcha de proyectos conjuntos, fronterizos u orientados a marco-ecosistemas
comunes o compartidos. Ya existen algunas experiencias exitosas en ese campo pero sin duda
las posibilidades que ofrece la cooperación bilateral o subregional son mucho más amplias y
valiosas.
7.4. Apoyo al fortalecimiento institucional, el intercambio de experiencias y a la
implementación de los compromisos multilaterales. El surgimiento de los temas ambientales
como un asunto de gran importancia en América Latina y el Caribe es relativamente reciente.
De allí que el desarrollo institucional y de las legislaciones nacionales se encuentren en
muchos casos aun en una etapa de definiciones, adecuación o adaptación. Incluso, la sociedad
civil a través de organizaciones no gubernamentales tiene un perfil institucional que puede
llegar incluso a superar en algunos casos la capacidad de respuesta del Estado. De allí que la
OEA, en cooperación con el BID, debe ampliar sus esfuerzos de asesoría técnica en las áreas
de fortalecimiento institucional, desarrollo legislativo, intercambio de experiencias y
planeación ambiental.
7.5. Fortalecimiento institucional de la OEA en el tema ambiental: Creación de la Unidad de
Medio Ambiente. La OEA deberá dedicar recursos materiales y humanos adicionales para
enfrentar la tarea que tiene por delante y asumir nuevas responsabilidades, reforzando al
mismo tiempo los valiosos proyectos que ya lleva a cabo en apoyo de las necesidades de los
Estados miembros. Por esta razón se establecerá una nueva Unidad dentro de la Oficina del
Secretario General con la responsabilidad de brindar el respaldo requerido para hacer posible
las deliberaciones y el cumplimiento de las decisiones de los órganos políticos de la
Organización, participar en la implementación de los mandatos de la Cumbre de las Américas
y para apoyar efectivamente a los países miembros en estos temas.
7.6. Funciones de la unidad en el corto plazo. De alta prioridad en el primer año de existencia
de la nueva Unidad será organizar actividades en apoyo de la preparación de la próxima
Cumbre sobre Desarrollo Sostenible en Bolivia. En este contexto, la Unidad deberá:
•Brindar apoyo de secretariado en coordinación con el país sede y con la Comisión sobre
Medio Ambiente. En un comienzo esta tarea involucrará el desarrollo de una agenda
hemisférica que incluya la realización de reuniones preparatorias de varias áreas en
anticipación de la Cumbre de Bolivia.
•Desarrollar medios para promover una colaboración estrecha entre las diversas instituciones
de las Américas en el campo ambiental.
•Identificar y poner en práctica medidas para fortalecer el apoyo a mecanismos, como la
Alianza Centroamericana para el Desarrollo Sostenible.
•Facilitar el intercambio de información a través del desarrollo y la administración de una
Base de Datos sobre el Medio Ambiente en las Américas.
•Trabajar en estrecha cooperación con la Comisión del Medio Ambiente del Consejo
Permanente.
•Brindar apoyo a otras actividades internas de la Organización, vinculadas con la temática
ambiental.
8. Telecomunicaciones. No hay duda de que el sector de las telecomunicaciones es
actualmente uno de los temas más importantes de la agenda internacional y que presenta,
para la acción colectiva, enormes retos y oportunidades. Al reconocer que la infraestructura
para las comunicaciones, telecomunicaciones, tecnología de la información y radiodifusión
es esencial para el desarrollo integral de un país y que las necesidades en este campo en el
hemisferio son inmensas, los Gobiernos se propusieron promover, tras la Cumbre
Hemisférica del pasado mes de diciembre, algunos de los siguientes: la inversión del sector
privado en el sector de las telecomunicaciones y de la infraestructura de la información; la
competencia; la implementación de regímenes reglamentarios flexibles que respeten la
diversidad cultural y lingüística; el acceso a los proveedores de servicios e información a las
redes de información; y la garantía de un servicio universal que beneficie a todos los
miembros de nuestras sociedades.
ACTIVIDAD -12
EL PERÚ Y EL MERCOSUR
MERCOSUR
1. Antecedentes del MERCOSUR.
La República Argentina, la República Federativa de Brasil, la República del Paraguay y
la República Oriental del Uruguay suscribieron el 26 de marzo de 1991 el Tratado de
Asunción, creando el Mercado Común del Sur, MERCOSUR, que constituye el proyecto
internacional más relevante en que se encuentran comprometidos esos países.
Los cuatro Estados Partes que conforman el MERCOSUR comparten una comunión de
valores que encuentra expresión en sus sociedades democráticas, pluralistas, defensoras
de las libertades fundamentales, de los derechos humanos, de la protección del medio
ambiente y del desarrollo sustentable, así como su compromiso con la consolidación de
la democracia, la seguridad jurídica, el combate a la pobreza y el desarrollo económico y
social en equidad.
Con esa base fundamental de coincidencias, los socios buscaron la ampliación de las
dimensiones de los respectivos mercados nacionales, a través de la integración, lo cual
constituye una condición fundamental para acelerar sus procesos de desarrollo
económico con justicia social.
Así, el objetivo primordial del Tratado de Asunción es la integración de los cuatro
Estados Partes, a través de la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos,
el establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial
común, la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales y la armonización de
legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de
integración.
En la Cumbre de Presidentes de Ouro Preto, de diciembre de 1994, se aprobó un
Protocolo Adicional al Tratado de Asunción – el Protocolo de Ouro Preto - por el que se
establece la estructura institucional del MERCOSUR y se lo dota de personalidad jurídica
internacional.
En Ouro Preto se puso fin al período de transición y se adoptaron los instrumentos
fundamentales de política comercial común que rigen la zona de libre comercio y la unión
aduanera que caracterizan hoy al MERCOSUR, encabezados por el Arancel Externo
Común.
2. El MERCOSUR POLÍTICO.
El MERCOSUR sienta las bases fundamentales sobre las que se consolidan
definitivamente las relaciones entre los países del emprendimiento. Representa, por sobre
todo, un Acuerdo Político, el más importante alcanzado en la región. A partir de este
Acuerdo, los conceptos de confiabilidad, armonía, razonabilidad y previsibilidad pasan a
formar parte del lenguaje y de la convivencia política, económica y social de nuestras
sociedades. La "red de seguridad política" del MERCOSUR genera las reglas de juego
necesarias para que se desarrollen plenamente las interrelaciones económicas y
comerciales existentes.
En este contexto, los cuatro Estados Partes del MERCOSUR, junto a Bolivia y Chile.
Han constituido el “Mecanismo de Consulta y Concertación Política" en el que se
consensuan posiciones comunes en materias de alcance regional que superan lo
estrictamente económico y comercial.
Así, en ocasión de la X Reunión del Consejo del Mercado Común (San Luis, 25 de Junio
de 1996), se suscribió la “Declaración Presidencial sobre Compromiso Democrático en
el MERCOSUR”, así como el Protocolo de Adhesión de Bolivia y Chile a dicha
Declaración, instrumento que traduce la plena vigencia de las instituciones democráticas,
condición indispensable para la existencia y el desarrollo del MERCOSUR.
En esa misma oportunidad se suscribió una Declaración de los Presidentes de los Estados
Partes del MERCOSUR, Bolivia y Chile, reafirmando su respaldo a los legítimos
derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre la cuestión de las
Islas Malvinas.
3. Una nueva Etapa.
El MERCOSUR se constituyó como una unión aduanera, hecho que marcó cambios
fundamentales para las economías de la región.
En primer lugar, genera un compromiso muy importante entre los cuatro países, lo que
se refleja en una tendencia natural al disciplinamiento conjunto de las políticas
económicas nacionales, asegurando conductas previsibles y no perjudiciales para los
socios;
En segundo lugar, y estrechamente ligado al párrafo anterior, existe un arancel externo
común. La necesidad que eventuales modificaciones de los niveles de protección de los
sectores productivos deban ser consensuadas cuatripartitamente, impone un nuevo estilo
a las políticas comerciales nacionales. Así, éstas deben ser menos discrecionales y más
coordinadas, lo que brinda un marco de mayor previsibilidad y certidumbre para la toma
de decisiones de los agentes económicos.
En tercer lugar, es posible afirmar que la nueva política comercial común tiende a
fortalecer y reafirmar los procesos de apertura e inserción en los mercados mundiales que
vienen actualmente realizando los cuatro socios individualmente. El MERCOSUR no fue
creado como una fortaleza con vocación de aislamiento; por el contrario, fue concebido
como un reaseguro de la inserción de nuestros países al mundo exterior.
En cuarto lugar, las empresas de todo el mundo tienen hoy al MERCOSUR en su agenda
estratégica; la unión aduanera representa un salto cualitativo decisivo para los agentes
económicos. De ahora en más, sus decisiones de producción, inversión y comercio tienen
necesariamente como referente obligado el mercado ampliado del MERCOSUR.
En quinto lugar, y a partir de los cuatro elementos enunciados precedentemente - mayor
compromiso, certidumbre en la estructura arancelaria, no aislacionismo de los flujos de
comercio internacional y salto cualitativo -, se logra reducir el riesgo para invertir en el
MERCOSUR y, por lo tanto, se fomentan nuevas inversiones de empresas regionales y
extranjeras, que tratan de aprovechar las ventajas y los atractivos del mercado ampliado.
Asimismo, en la agenda del relanzamiento del MERCOSUR, los Estados Partes
decidieron priorizar el tratamiento de las siguientes temáticas, con el objetivo final de
profundizar el camino hacia la conformación del MERCADO COMUN DEL SUR:
• Acceso al mercado.
• Agilización de los trámites en frontera (plena vigencia del Programa de Asunción)
• Incentivos a las inversiones, a la producción, a la exportación, incluyendo las Zonas
Francas, admisión temporaria y otros regímenes especiales.
• Arancel Externo Común.
• Defensa Comercial y de la Competencia.
• Solución de controversias.
• Incorporación de la normativa MERCOSUR.
• Fortalecimiento institucional del MERCOSUR.
• Relaciones externas.
Se ha avanzado en varios de estos temas, como por ejemplo con el Protocolo de Olivos
para la Solución de Controversias, lo que demuestra la voluntad de los Estados Partes de
continuar la consolidación y profundización del MERCOSUR.