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LA FACULTAD DE FISCALIZACIÓN:

La facultad de fiscalización tributaria se encuentra regulada en el artículo 62 del


código tributario, sin embargo, se confunde dos conceptos distintos como:

La función fiscalizadora: Es el poder del Estado para verificar el correcto


cumplimiento de las obligaciones tributarias, esta función existe en toda
administración como consecuencia del poder imperio del estado

La facultad de fiscalización: Es una atribución otorgada y determinada por la ley,


para que la administración tributaria pueda realizar una conducta específica para
verificar el cumplimento de las obligaciones tributarias.

La diferencia que existe entre ambos, es que en una existe actuaciones concretas
susceptibles de ser calificadas como regladas o discrecionales

Es así que el primer párrafo del artículo 62 contiene la definición del concepto de
facultad de fiscalización en el sentido estricto, ya que los numerales de dicho
artículo contienen atribuciones específicas de fiscalización como sin las
actividades de inspección, investigación y control de cumplimiento de las
obligaciones tributarias.1

En síntesis, la facultad de fiscalización es el cumplimiento de las obligaciones por


parte del sujeto pasivo de la relación tributaria, este control es realizado por la
administración tributaria mediante técnicas y procedimientos, requiriendo para
ello la exhibición de documentos e información correspondiente.

LA FINALIDAD DEL PROCEDIMIENTO DE A FISCALIZACIÓN


TRIBUTARIA:

La finalidad de la fiscalización no solo es la determinación de la deuda tributaria,


su finalidad es más amplia ya que el procedimiento de fiscalización es una vía
donde la administración realiza atribuciones específicas que lo son atribuidas por

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NIMA NIMA, Elizabeth. FISCALIZACIÓN TRIBUTARIA. Editorial Gaceta jurídica. Lima Perú. Pág. 11
la propia ley, es así que la finalidad de la fiscalización es tener certidumbre de la
realización de los hechos imponibles

Es por ello que el reglamento de fiscalización de la Sunat Nº 085-2007-EF refiere


que el procedimiento de fiscalización que inicia dicha entidad debe comprobar lo
siguiente:

 La determinación de la obligación tributaria


 El cumplimiento de las obligaciones formales relacionadas a la obligación
tributaria.

ÓRGANOS QUE EJERCEN LA FACULTAD DE FISCALIZACIÓN


TRIBUTARIA:

De acuerdo al artículo 50 y 52 del código tributario, la facultad de fiscalización es


ejercida por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria (SUNAT) y por los gobiernos locales, estos son los órganos titulares
del poder de fiscalización, siendo ello así que ninguna otra autoridad puede
ejercer facultades de fiscalización salvo autorización normativa, asimismo si se
realizaran fiscalizaciones por entidades distintas a las autorizadas conllevaría a la
nulidad de estas, al haber sido realizadas por órganos incompetentes

LA DISCRECIONALIDAD:

El artículo 62 del código tributario establece que la potestad fiscalizadora de la


administración tributaria y todas las facultades concretas que se le otorgan, se
ejerce de modo discrecional.

Es por ello que la discrecionalidad en la administración tributaria se define en


oposición a la actuación reglada, de la siguiente manera:

Actos reglados: Es una normativa específica que limita el accionar de la


administración y se encuentra sujeta a un procedimiento el cual debe cumplirse,
de lo contrario el acto se encuentra invalido.2

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NIMA NIMA, Elizabeth. FISCALIZACIÓN TRIBUTARIA. Editorial Gaceta jurídica. Lima Perú. Pág. 65
Actos discrecionales: Es la potestad que goza la administración de poder
conducirse de una manera u otra de acuerdo a las circunstancias, siguiendo
criterios que son establecido por normas de cumplimiento obligatorio para la
administración, o criterios no descritos en normas pero que deben estar definidas
claramente al motivar una actuación de la administración.3

En consecuencia, la actuación discrecional de la administración tributaria es el


poder de decisión y elección que ella posee ante la falta de regulación normativa
la cual no define de manera concreta la actuación que debe de adoptar la
administración ante un supuesto determinado, además, de que no se puede
perderse de vista que el ejercicio de facultades discrecionales debe encontrarse
siempre enmarcado en principios claros del ordenamiento jurídico y de
encontrarse debidamente motivada.

El otorgamiento de la facultad discrecional al momento de realizar la justificación


obedece a una doble justificación:

 El hecho de no limitar a la administración tributaria a ejecutar solo lo


previsto en una norma tributaria, pues el nivel de complejidad y los
cambios que se presentan en los distintos sectores económicos que ella
interviene harían imposible que se regulen todas sus actuaciones.
 En la finalidad publica a la que se responde la actuación de la
administración tributaria, lo que se materializa con un eficiente control del
cumplimiento de las obligaciones tributarias a cargo del deudor tributario,
y por ende, con una eficiente recaudación de tributos, para lo cual,
evidentemente, se requiere cierta libertad de actuación.

De este modo el legislador tributario considera conveniente no establecer una


regulación precisa, estricta de la facultad de fiscalización de la administración
tributaria, sino una relación de labores inherentes a ella, de acuerdo a las
siguientes acciones:

 Establecer los métodos y programa de fiscalización.


 Seleccionar los sujetos que serán fiscalizados.

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NIMA NIMA, Elizabeth. FISCALIZACIÓN TRIBUTARIA. Editorial Gaceta jurídica. Lima Perú. Pág. 65
 Decidir cómo se desarrolla el procedimiento de fiscalización en cuanto a
su inicio, duración y culminación.
 Decidir que información y documentación se requerirá.
 Decidir las pruebas que se actuarán.
 Decidir los periodos y tributos que serán objeto de fiscalización.

LÍMITES DE LA DISCRECIONALIDAD:

El ejercicio discrecional de las facultades de fiscalización resulta importante


señalar lo dispuesto en el último párrafo de la norma IV del título preliminar del
código tributario, lo cual señala lo siguiente:

“En los casos en que la administración tributaria se encuentra facultado para


actuar discrecionalmente optara por la decisión administrativa que considere más
conveniente para el interés público, dentro del marco que establece la ley”.

Es así, que el ejercicio discrecional de la facultad fiscalizadora se enmarca dentro


de dos conceptos:

a. El interés público que, a efectos de la presente materia, viene fundando


en la necesidad de realizar labores exhaustivas de fiscalización, a fin de
lograr una recaudación justa.
b. El marco establecido por la ley, entendido este concepto en sentido
amplio, es decir por normas de rango constitucional.

La facultad de fiscalizadora de la administración tributaria debe de ejercerse de


manera que permita lograr una correcta gestión de tributos, pero manteniéndose
dentro de los márgenes constitucionales, legales y reglamentarios contenidos por
el ordenamiento jurídico en su conjunto.

Todo esto conlleva a que el ejercicio de las facultades discrecionales de


fiscalización se encuentre limitados por los siguientes parámetros:

 Las garantías y derechos fundamentales de los contribuyentes.


 Los principios de legalidad, seguridad jurídica y aquellos que inspiran el
derecho administrativo.
LA FISCALIZACIÓN TRIBUTARIA COMO PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO:

En el artículo 75 el código tributario distingue dos tipos de procedimiento uno de


fiscalización y otro de verificación, al respecto de esta acepción el tribunal fiscal
distingue entre procedimiento de fiscalización y procedimiento de verificación, al
primero lo define básicamente como un procedimiento administrativo cuya
finalidad es la determinación de la obligación tributaria, mientras que al segundo
lo define como una simple constatación de hechos sin analizar ni cuestionar la
documentación que constata.

En principio la fiscalización tributaria en el Perú, es entendida como un


procedimiento administrativo, sin embargo, en el Perú no existe un verdadero
procedimiento de fiscalización regulado en las normas vigentes. Ello porque la
normatividad carece de unidad formal, requisitos necesarios para garantizar un
debido procedimiento a los contribuyentes.

Mientras que la finalidad de la fiscalización tributaria no solo es la determinación


de la deuda tributaria, su finalidad es más amplia ya que el proceso de
fiscalización solo es una vía dentro de la cual la administración lleva a cabo todas
las atribuciones concretas que le han sido conferidas por artículo 62, entonces
podemos decir que la finalidad del procedimiento de fiscalización es obtener
certidumbre de la realización de los hechos imponibles y sobre los distintos
elementos que los integran.4

PLAZO DE DURACIÓN DEL PROCEDIMIENTO DE FISCALIZACIÓN


TRIBUTARIA:

El plazo de duración del procedimiento dependerá del tipo de fiscalización del


que se trate, si es un proceso de fiscalización parcial, de acuerdo a lo establecido
en el artículo 61 del código tributario, el plazo será de seis meses, o en su defecto
si es un procedimiento de fiscalización definitiva de acuerdo a los numerales 1 y
2 del artículo 62 A, el plazo de duración será un año, dicho plazo se podrá
prorrogar por un año adicional más; los plazo antes señalados no deben ser

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AGUILAR ESPINOZA, Henry. NUEVO CÓDIGO TRIBUTARIO. Editorial PRINTER. Lima Perú. Pág. 70
entendidos como el plazo máximo para la culminación del procedimiento, sino
como un plazo dentro del cual la entidad podrá solicitar información o
documentación al sujeto fiscalizado.
Conclusión:

Toda administración tributaria tiene la facultad del ejercicio de forma discrecional,


ya que mediante esta facultad otorgada por la ley la administración se podrá
conducir de manera concreta, siguiendo los criterios establecidos por ley o en su
defecto bajo juicios que no estén descritos en la norma, pero que deben ser
definidos al momento de motivar.

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