No culpabilizar a los miembros de la familia

Entrevista a Daniela Danis, psicóloga y reconocida especialista en

adicciones.

ENTREVISTADA POR ANNAËLLE ARKI

Annaëlle Arki: ¿Podrías hablarnos de la codependencia como un fenómeno social? ¿A quién

toca y cómo se manifiesta?

Daniela Danis: La codependencia es un problema que afecta a la sociedad. De acuerdo con los
estudios que se han realizado, para cada persona dependiente, hay aproximadamente cinco
afectados, ya sea la familia, los amigos, los compañeros de trabajo. Eso no quiere decir que todos
sean codependientes, pero es un gran problema del que aún se habla muy poco. Hace treinta
años, no hablamos de eso en absoluto y, si lo hicimos, fue para hacer que nuestros seres
queridos se sintieran culpables. Sin embargo, ahora sabemos que la adicción es una enfermedad
multifactorial, con un campo de predisposición.

AA: La adicción es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud, ¿no es
así?

DD: Sí y ya, en 1935, por Alcohólicos Anónimos y luego científicamente, en 1956, como una
enfermedad biopsicosocial. Desde este reconocimiento, ya no buscamos a los culpables entre
los dependientes y sus familiares. Esto abrió una nueva perspectiva para lidiar con la adicción y
permitió a los seres queridos posicionarse pidiendo que la persona sea atendida. Y el obstáculo
más importante para que el adicto acepte el tratamiento es la negación. La persona niega por
años y en ocasiones. Su vida, las consecuencias de su consumo.

AA: ¿Esto significa que para tratar la codependencia, primero tratamos la dependencia?

DD: No, a menudo son las personas codependientes las que buscan ayuda antes que el adicto.
Les ayudamos a comprender que la adicción es una enfermedad porque a menudo dudan de sus
propias observaciones y se cuestionan demasiado. Mientras tanto, el adicto continúa su
descenso al infierno. Una vez que los seres queridos entienden que el problema del adicto no
ha sido provocado por ellos, los libera de una responsabilidad enorme, imposible de asumir, y
les da total libertad para alentar a los demás a buscar atención. Hacer que el adicto reconozca
que hay un problema con su consumo y las consecuencias negativas es una lucha que puede
llevar años. Por ejemplo, el 95% de los pacientes de la Clínica La Métairie provienen de quienes
los rodean.

AA: ¿Cómo llegas a la terapia?

DD: Difícilmente, algunas estadísticas dicen que solo entre el 15 y el 20% de las personas que
padecen alcoholismo se tratan en Suiza. Los otros, desafortunadamente, desarrollan cirrosis del
hígado o problemas cognitivos. En algún momento, los familiares tocan el fondo y terminan
diciendo que se detengan.
AA: Y en ese momento, una vez que los familiares comienzan el proceso de curación, ¿participan
en la terapia de grupo?

DD: Sí, en la Clínica La Méteirie, está abierta. Los familiares se incluyen automáticamente. Las
entrevistas se llevan a cabo con ellos. Son absolutamente esenciales para poner en perspectiva
el consumo del adicto al alcohol y sus consecuencias negativas, y el compromiso para su
entorno.

AA: ¿Cuánto tiempo puede tomar el proceso de curación?

DD: No estamos hablando de curación, sino de recuperación porque es una enfermedad crónica.
Lo que damos son las herramientas para no recaer porque la recuperación nunca se logra. Para
los seres queridos, es un gran alivio saber que no son responsables de la enfermedad y no
pueden curarla. Es solo en el momento del tratamiento cuando finalmente se permiten cuidar
de sí mismos, su salud y sus vidas.

AA: En términos concretos, ¿cómo va esto? ¿Están las familias integradas con adictos en grupos?

DD: No, las familias están en grupos separados. Ya sabes, los codependientes están
completamente obsesionados unos con otros y sus problemas. Si los dejamos en los mismos
grupos, nunca se preocuparán por sí mismos. Este es un camino para que ellos tomen sus propias
necesidades y dejen de lado las de los demás, lo saben muy bien.

AA: Después de 30 años de práctica, ¿qué progreso ves?

DD: Comenzamos a hablar un poco más sobre los problemas de dependencia y codependencia
y hacemos que los miembros de la familia se sientan menos culpables. No hay estudios que lo
demuestren, pero estoy convencido de que muchas personas que acuden a hospitales porque
sus corazones u otros órganos han fallado, tienen, al principio, un problema de codependencia.
Cuando vivimos años y años bajo el estrés, se paga. La idea de que es debido a la persona amada
que la persona se ha vuelto dependiente todavía está muy extendida.

AA: De todas las dependencias, el alcohol, ¿ocupa el primer lugar?

DD: Para mí, sí.