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IGLESIA DE DIOS EL CAMINO

GENERACION EMERGENTE
DISCIPULADO JUVENIL

LOS FRUTOS DEL ESPIRITU

Elaborado por:
Eleana Gonzales
Keren Judit Martínez Rodríguez
Jonathan Alessandro Centeno Contreras
Wilber Josué López Martínez
Jhosman Antonio Mejia Morales

Docentes:
Líderes de Generación Emergente El Camino

Modulo:
Intimidad con Dios

Fecha:

Managua, Nicaragua
Abril 2019
CONTENIDO

Pág.

1. Hipótesis ................................................................................................. 3
2. Objetivo................................................................................................... 4
2.1 Objetivo General ................................................................................ 4
2.2 Objetivos Específicos ......................................................................... 4
3. Introducción ............................................................................................ 5
4. Marco Teórico ......................................................................................... 6
4.1 Capítulo I: Los frutos del Espíritu Santo ............................................. 6
4.2 Capítulo II: El amor ............................................................................ 7
4.2.1 ¿Qué es verdaderamente el amor? ........................................... 8
4.2.2 Pareciéndonos más a Dios ..................................................... 8
4.2.2.1 ¿Por qué quiere Dios que demostremos amor? .............. 9
4.3 Capítulo III: El gozo ............................................................................ 10
4.4 Capítulo IV: La paz ............................................................................. 11
4.4.1 ¿Qué es lo que verdaderamente estorba nuestra paz? .............. 11
4.4.2 La auténtica paz.......................................................................... 12
4.5 Capítulo V: La paciencia .................................................................... 13
4.6 Capítulo VI: La benignidad ................................................................. 14
4.7 Capítulo VII: La bondad ..................................................................... 15
4.8 Capítulo VIII: La fe ............................................................................. 16
4.9 Capítulo IX: La Mansedumbre............................................................ 17
4.10 Capítulo X: La templanza ................................................................. 18
4.10.1 ¿Qué es el domino propio entonces? ...................................... 18
4.10.2 ¿Por qué quiere Dios que tengamos dominio propio? ............. 19
4.10.3 ¿Cómo puede nacer en nosotros el fruto de la templanza? ..... 19
5. Aplicación ............................................................................................... 21
6. Conclusión ............................................................................................. 22
7. Anexos ................................................................................................... 23
8. Web grafía.............................................................................................. 24
HIPOTESIS

¿La aplicación adecuada de los frutos del Espíritu Santo puede mejorar nuestra
relación con Dios?
OBJETIVOS

1. Objetivo General.

Desarrollar los frutos del Espíritu Santo en su vida.

2. Objetivos Específicos.
 Definir todos los frutos del Espíritu Santo.
 Explicar la importancia del fruto del Espíritu Santo.
 Señalar la aplicación que le debemos dar a los frutos del Espíritu
Santo en nuestras.
INTRODUCCION

Los frutos del Espíritu Santo es el resultado de la presencia del Espíritu Santo en
la vida de un cristiano.

Estos frutos del Espíritu son esencialmente lo opuesto al pecado y el egoísmo,


ya que estos representan la vida de Cristo, toda su naturaleza divina; es la
nueva y agradable vida que se vuelve parte de mi naturaleza cuando, en
obediencia al Espíritu, me purifico y muero al pecado. El fruto del Espíritu es el
resultado de andar en el Espíritu. (Gálatas 5:16-26)

Uno de los principales propósitos del Espíritu Santo al entrar en la vida de un


cristiano, es el de cambiar esa vida.

Esta es la obra del Espíritu Santo para conformarnos a la imagen de Cristo,


haciéndonos más parecidos a Él, la Biblia dice claramente que cada uno recibe
al Espíritu Santo en el momento en que cree en Jesucristo (Romanos 8:9; 1
Corintios 12:13; Efesios 1:13-14).

A lo largo de esta investigación, les mostraremos específicamente que son y


cuales son cada uno de estos frutos.
CAPITULO I: LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO

Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu
Santo como primicias de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia enumera
doce: ‘caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad,
mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad (Gálatas 5, 22-23)”
(Catecismo, 1832). Son los frutos que produce el Espíritu Santo en la vida del
cristiano a lo largo de su vida después de recibir sus 7

Dones, dones que son recibidos, junto a las virtudes teologales, en el


sacramento del bautismo; dones que son aumentados con el sacramento de la
confirmación (Catecismo, 1302), dados en plenitud. El cristiano es como los
árboles: cuando está maduro dará sus frutos; por sus frutos os conocerán (Mt
12, 33). Cuando los árboles están maduros, darán unos frutos que no son
agrios, sino dulces y buenos a la vista.

Los santos son quienes han sabido dar todos estos frutos y han sabido
practicar las virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza, templanza). Ojo,
que no hay que confundir estos frutos con la vivencia de los valores humanos.
CAPITULO II: EL AMOR

El amor es probablemente el fruto del Espíritu más conocido, pero a la vez


probablemente sea el más malentendido.

Cada persona tiene una definición y una manera de creer acerca del amor.
Algunos de los significados encontrados describen al amor como un
“sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la
que se desea compartir una vida en común”, pero, va más allá que simplemente
eso.

En el mundo actual el amor ha sido una palabra de la cual se ha abusado


terriblemente, porque como le comentamos, se ha expresado como un deseo
sexual, o lo hacen ver como una emoción incontrolable que nos lleva a un
comportamiento destructivo, o unas palabras vacías que se pronuncia a alguien
para simplemente ilusionar y/o herir.

Pero, el amor que aparece en la lista de los frutos del espíritu (Gálatas 5:22),
es muy diferente, ya que se expresa como la forma más sublime de amor que
proviene del Espíritu Santo para cada uno de nosotros (Romanos 5:5), ya el
Señor derramo su amor en los creyentes. Así que, nuestro deber es andar en el
Espíritu para que el fruto de0 amor fluya en nosotros.

Veamos lo que dice 2 Juan 1.6: “Y este es el amor, que andemos según sus
mandamientos. Éste es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros
habéis oído desde el principio”.

Por algo, es el primer fruto del espíritu mencionado, ya que el amor que los
cristianos deben demostrar tiene que estar basado en dos grandes
mandamientos: amor a Dios y amor al prójimo (Mateo 22:35-40). El amor puede
definirse como una preocupación altruista que se demuestra por el cumplimiento
de los mandamientos que Dios ha escrito en la Biblia. Los Diez Mandamientos
nos muestran como tener una verdadera relación con el Dios y como interactuar
con otros seres humanos y relacionarse con ellos. Entonces:
2.1. ¿Qué es verdaderamente el amor?

El amor es un gran don de Dios. 1era de Corintios 13:4-8 nos expresa: “El
amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso,
no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no
guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo
sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser”, el
amor no son palabras vacías, ni mucho menos algo sexual, como mucha gente
piensa, el amor es aquel fruto que Dios nos envía por medio del Espíritu Santo,
para que amemos a Dios y a nuestro prójimo, porque “El que no ama, no ha
conocido a Dios; porque Dios es amor” (1era Juan 4:8).

2.2 Pareciéndonos más a Dios

Dios es amor y nos amó tanto que permitió que su hijo tuviera que enfrentar
tortura, insultos, degradaciones y una crucifixión que no merecía, para llevar la
pena de los pecados y estos pudieran ser perdonados y tuviéramos acceso a su
Santo Espíritu (Juan 3:16). Aquellos que dicen que son cristianos y luchan por
caminar como Cristo caminó (1 Juan 2:6), entienden que Dios quiere que
demostremos un amor sin egoísmo porque Él desea que lleguemos a ser como
Él es.

Por miles de años, la humanidad ha tratado de obtener sin amar a Dios ni


amar a los demás, y esto no ha dado resultado. El mundo está lleno de miseria,
dolor, muerte, sufrimiento y muchas otras horribles realidades. La versión de
amor que tiene el mundo desafortunadamente no proviene de Dios, sino de
Satanás, un ángel caído lleno de resentimiento que no se detendrá en su deseo
de tratar de torcer todo lo que Dios le ha dado al hombre.
2.2.1. ¿Por qué quiere Dios que demostremos amor?

Es lo que Él es y Él quiere que nosotros lo experimentemos y mostremos a


los demás que no tenemos por qué seguir el espejismo de un amor
distorsionado y superficial.

La sociedad moderna promueve varias formas erradas de “amor” que no han


hecho algo diferente de destruir por completo a la humanidad. Los cristianos
deben ser ejemplo de un amor diferente, el amor que finalmente salvará a la
humanidad.

La felicidad no está por hacer, si no por ser, cada día obedecer a Dios y ser
semejante a Él.
CAPITULO III: EL GOZO

El significado bíblico de gozo es la posición del alma en un tono de


satisfacción, a causa de algún acontecimiento agradable o por algún
pensamiento que despierte la alegría y la satisfacción.

Aunque el gozo va un poco más allá de un simple significado. En la Biblia, el


sentimiento de gozar suele ir acompañado de ciertas situaciones o enunciados
de moralidad y ética, aunque también significa aquella satisfacción que se
expresa por algo o alguien.

Jesucristo, es el que mejor conoce la palabra gozo y puede trasmitirla a sus


creyentes, como siente amor por su padre, desea expresar y hacer las cosas
que le agradan y es por ello que experimenta el gozo, porque para Él, el cultivar
la fe, el trasmitir un mensaje de Dios, todo ello experimenta en Jesús el más
puro gozo que expresa de múltiples formas.

El gozo, en términos bíblicos, es en sí una expresión del alma, una sucesión


de nuestra fe, de nuestras creencias. El gozo realizado de buena fe, y
basándonos en el bien, es de los más puros sentimientos.
CAPITULO IV: LA PAZ

El concepto humano de paz se refiere como un estado a nivel social o


personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una
unidad, también puede referirse a la tranquilidad mental de una persona o
sociedad; o la ausencia de inquietud de la violencia o guerra.

Pero, para un cristiano, la paz representa esta calma interior que viene como
resultado de la confianza total en la relación de salvación con Cristo y se denota
como la suma perfecta de todas las cosas y se refleja en la noción de “tenerlo
todo”.

Y aunque vivamos en un mundo lleno de problemas, y no sea fácil vivir


totalmente en paz y algunos solo disfrutan de cierta parte de esta, por lo general
no siempre es fácil conservar, ya sea por; consecuencias de nuestras decisiones
o por causas ajenas a nosotros mismos; o por índole social, familiar, económico,
en el área de la salud y otras más que situaciones que podemos mencionar,
porque las inquietudes de nuestras vidas pueden quitarnos mucha paz.

4.1 ¿Qué es lo que verdaderamente estorba nuestra paz?

Romanos 14:17 nos dice: “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida


sino justicia y gozo en el Espíritu Santo”

Si nos falta la justicia (santidad), la paz y el gozo, debemos buscar cuál es el


motivo de nuestra tristeza, cuál es el motivo de nuestro desaliento y desde allí
buscar la voluntad de Dios y hacer lo que Él nos indique para ser restaurados a
esa justicia, ese gozo y a una autentica paz.
4.2. La auténtica paz

Veamos lo que dice Juan 14:27; “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la
doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.

La falta de paz que experimentamos sin Cristo es un reflejo externo de un


problema más grave que es: la separación con Dios, y este inmenso problema
se puede solucionar; a través de confiar en la obra perfecta de Cristo en esa
cruz, porque ese es el medio que reconcilia con Dios para que podemos
experimentar la verdadera paz interior.

Dice una de tantas promesas que encontramos en la Biblia:

Isaías 26:3: “… Tú (Dios) guardaras en completa paz a aquel cuyo


pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”.

Para que disfrutemos de una auténtica paz, es necesario que tengamos una
sensación de seguridad y bienestar. También es importante que tengamos
buenos amigos. Pero, más importante aún, debemos cultivar una estrecha
amistad con Dios a fin de no perder la paz, porque esta únicamente es dada por
Dios a través del Espíritu Santo, es una paz que está basada en la fidelidad de
su amor y cuidado (Filipenses 4:7), es una paz que sobrepasa todo
entendimiento capaz de guardar fielmente nuestros corazones y pensamientos
en Dios.
CAPITULO V: LA PACIENCIA

Aunque la mayoría de la gente considera que la paciencia es una espera


pasiva o una gentil tolerancia, casi todas las palabras griegas traducidas como
“paciencia” en el Nuevo Testamento son palabras dinámicas y activas;
Considera por ejemplo Hebreos 12:1; “Por tanto, nosotros también, teniendo en
derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del
pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por
delante.” ¿Corre uno una carrera esperando pasivamente los empujones para
retrasarnos, o tolerando gentilmente a los tramposos? ¡Por supuesto que no! La
palabra traducida como paciencia en este verso, significa permanencia. Un
cristiano corre la carrera pacientemente, mediante la perseverancia a través de
las dificultades, ante la expectativa del cielo.

En la Biblia, la paciencia es la perseverancia hacia una meta, perseverancia


ante las pruebas, o una expectante espera por el cumplimiento de una promesa.

Claramente, la paciencia no se desarrolla de la noche a la mañana en la vida de


un creyente, el poder de Dios y la bondad son cruciales para el desarrollo de la
paciencia en Sus hijos.

Colosenses 1:11 nos dice que somos fortalecidos por Él para “toda paciencia
y longanimidad”; mientras que Santiago 1:3-4 nos anima a saber que las
pruebas son su manera de perfeccionar nuestra paciencia.

Nuestra paciencia se desarrolla y fortalece más, resistiendo de acuerdo a los


perfectos tiempos y voluntad de Dios, aún ante el hombre malvado que
“prospera en su camino.” (Salmos 37:7).

A última instancia, al final, nuestra paciencia será recompensada. “. . .tened


paciencia hasta la venida del Señor.” (Santiago 5:7-8). “Bueno es JEHOVÁ a los
que en Él esperan, al alma que le busca.” (Lamentaciones 3:25).
CAPITULO VI: LA BENIGNIDAD

La Biblia usa la palabra benignidad o amabilidad para referirse al interés


sincero en el bienestar de los demás, que se exterioriza mediante palabras
amables y actos considerados.

La benignidad no es solo ser educado y cortés; es algo más profundo, pues la


motivan el amor y la empatía, es más, esta cualidad es un aspecto del fruto del
espíritu de Dios, que los cristianos debemos cultivar (Gálatas 5:22-23).

Por eso, veamos cómo han mostrado esta cualidad Jehová y Jesús y cómo
podemos imitar su ejemplo.

La benignidad está estrechamente relacionada con la bondad. Jehová


muestra estas cualidades a todos los seres humanos, entre ellos “los ingratos e
inicuos” (Luca 6:35). Por ejemplo, Jehová “hace salir su sol sobre inicuos y
buenos y hace llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45).

Así pues, incluso quienes no reconocen que Jehová los ha creado se


benefician de todo lo que él ha suministrado para la vida y disfrutan de cierto
grado de felicidad.
CAPITULO VII: LA BONDAD

Dicho con sencillez, la bondad es la cualidad que demuestra la persona


buena, que no es mala ni corrupta y que es moralmente íntegra; la persona que
manifiesta bondad siempre busca formas de ayudar a los demás y de hacer
cosas por ellos.

De seguro conocemos a algunas personas que están muy dispuestas a hacer


cosas buenas por sus familiares y amigos, pero, la persona que es buena a los
ojos de Dios no se limita a hacer eso.

Por supuesto, nadie puede manifestar esta cualidad a la perfección, pues la


Biblia dice que “no hay en la tierra hombre justo que siga haciendo el bien y no
peque” (Eclesiastés 7:20). Y el apóstol Pablo admitió: “Sé que en mí, es decir,
en mi carne, nada bueno mora” (Romanos 7:18).

Por lo tanto, si deseamos cultivar esta cualidad, es lógico que analicemos el


ejemplo de Jehová, la fuente de la bondad.
CAPITULO VIII: LA FE

El significado de fe es difícil de describir, ya que es algo que no se puede


expresar con exactitud, pero es algo que se puede sentir, un cristiano expresa la
fe como la seguridad en algo intangible como vemos en Hebreos 11:1.

Es por medio de la fe que podemos ir más allá de lo que vemos, oímos o


sentimos; nos permite adentrarnos en el mundo espiritual; acercar el reino de
Dios a la tierra.

La fe nos es dada para que podamos acercarnos a Él, como dice Hebreros
11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”; es
imposible acercarnos a Dios sin fe, dado que a Dios no lo podemos percibir con
nuestros sentidos naturales, necesitamos un medio espiritual para comunicarnos
con Él y experimentar su presencia y poder. Por medio de la fe sabemos que
Dios es y lo podemos conocer. Un don de Dios.

Todos los seres humanos tenemos una medida de fe que Dios nos da como
regalo, sin merecerlo, sin pedirlo (Hebreros 12:3).
CAPITULO IX: LA MANSEDUMBRE

Es una gracia porque no la podemos poseer por nosotros mismos; es una


obra exclusiva del Espíritu Santo.

Esta y las otras virtudes del fruto solo están presentes en la vida de un
creyente cuando esa vida en su demostración de carácter y conducta es
afectada por la resurrección y el nuevo nacimiento que el Espíritu Santo lleva a
cabo dando vida a aquellos que estaban muertos en sus delitos y pecados (Ef.
2.1).

Cuando el Espíritu de Dios toma a una persona por habitación y mora allí, con
gran certeza podemos afirmar que habrá fruto, esa persona será tierra fértil para
que brote el fruto del Espíritu y con Él la virtud de la mansedumbre; un hombre
con esas características en su carácter y comportamiento será acreedor de las
hermosas palabras de bendición que Jesús declara en el Monte de las
Bienaventuranzas cuando dice: “Bienaventurados los mansos, porque ellos
recibirán la tierra por heredad.” (Mateo 5.5). Jesús es manso

La máxima expresión de la mansedumbre es Jesús, sus memorables


palabras “aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón” (Mt. 11.29)
traspasan las edades y trascienden hasta la misma eternidad porque Él no
cambia.
CAPITULO X: LA TEMPLANZA

El ultimo fruto del Espíritu Santo que encontramos en Gálatas es la


Templanza, también conocido como dominio propio, pero no por ser la última en
esta lista significa que es la menos importante, porque la templanza es el vínculo
entre todos los demas frutos del Espíritu.
La templanza, se trata del control de nuestro cuerpo y nuestras emociones.
Una persona sobria, equilibrada, moderada y capaz de dominar sus impulsos.
Pero, para un cristiano, este fruto va mucho más allá de controlar nuestro
temperamento, el dominio propio se trata de resistir la tentación de quebrantar la
ley de Dios; incluyendo perder los estribos (Ef. 4:26). Toda acción comienza en
la mente y, por lo tanto, tener dominio propio implica tener control absoluto de
nosotros mismos, “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”
(2 Corintios 10:5).
Nuestra naturaleza humana siempre nos dirá que el pecado es “natural”.
Debemos recordar que lo “natural” es parte de este mundo que está
temporalmente gobernado por Satanás el diablo (2 Corintios 4:3-4) y, como
cristianos, reconocemos que el dominio propio incluye abstenernos del mal de
este mundo.
Veamos 1 Juan 2:15-17: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el
mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo
que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y
sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”
10.1 ¿Qué es el domino propio entonces?
La templanza como parte del fruto del Espíritu es la auto negación ante los
malos deseos o placeres carnales impuros, la idea básica de la templanza es
fuerza, poder o dominio de uno mismo, habla de gobierno propio, el cual solo se
logra por nuestra permanencia en Cristo.
Tambien, es el esfuerzo continuo de resistir la tentación de volver a lo que el
mundo ofrece cuando Dios ya nos ha mostrado su camino espiritual. Es
demostrar el fruto del Espíritu en lugar de cometer las obras de la carne (Gálatas
5:19-23).
10.2 ¿Por qué quiere Dios que tengamos dominio propio?
La razón por la cual Dios quiere que crezcamos en dominio propio tiene que
ver con el resto del fruto del Espíritu descrito en Gálatas 5:22-23.
Estamos en una batalla. Como leemos en 1 Juan 2:16: “todo lo que hay en el
mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida”. Ésta es la idea que Satanás tiene del mundo, como vemos en Juan 8:44:
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis
hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad,
porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de mentira” (1 Juan 2:16; Juan 8:44).
Por otro lado, la idea que Dios tiene del mundo, incluye que todos demuestren
el fruto del Espíritu Santo:
 Necesitamos el dominio propio para demostrar amor verdadero en vez de
deseo o infatuación, para amar a los demás no como el mundo ama, sino
como Cristo amó (Efesios 5:2).
 Necesitamos dominio propio para tener gozo en medio de las dificultades
de la vida. (1 Pedro 1:8).
 Necesitamos dominio propio para llevarnos bien con los demás y buscar
la paz en lugar de ser conflictivos (Mateo 5:9).
 Necesitamos dominio propio para no sólo buscar automáticamente
nuestro bienestar, sino ser benignos y también buscar el bienestar de los
demás (Filipenses 2:4).
 Necesitamos dominio propio para hacer lo bueno y escoger entrar por la
puerta angosta que lleva a la vida en lugar de la puerta ancha que lleva a
la destrucción (Mateo 7:13-14).

10.3 ¿Cómo puede nacer en nosotros el fruto de la templanza?

Como resultado de una relación con Jesucristo en donde Él sea el centro de tu


vida y una prioridad para ti y si decides vivir por el Espíritu, este fruto se hará
evidente

Una vida sin el Espíritu no puede, por sí misma, desarrollar el fruto del Espíritu,
pues no basta con tener la voluntad de querer hacer las cosas correctas, si no se
tiene el poder de hacerlas de nada sirve (Romanos 7:14-25).
Ser santos significa tener dominio propio sobre la carne, y ese dominio lo ejerce
Cristo en nosotros, no lo hacemos nosotros por nuestra cuenta..

Ser santos significa en forma práctica ser como Cristo, la templanza es la


característica del fruto del Espíritu que nos permite separarnos del mundo para
DIOS, pero no podemos hacerlo por nuestra cuenta, lo único que hacemos es
conscientemente elegir el poner nuestra mirada en cristo, rendirnos por completo
a su control y dejar que él haga su voluntad en nosotros.
APLICACIÓN

1. Caminar en el Espíritu implica cultivar un enfoque mental en lo que nos


ha sido dado a través de Cristo.
Uno es aceptado (en vez de rechazado, o tolerado), libre (en vez de víctima
del pecado y las circunstancias), no estamos solos (en vez de sentirse
abandonada), tenemos autoridad (en vez de llevar una vida sin sentido y sin
poder).
2. Caminar en el Espíritu implica cultivar una actitud de dependencia en
Cristo
¿Cómo expresa su dependencia uno que se siente desamparado? ¡Pidiendo
ayuda! ¿Pides ayuda a Dios para animarte en los medios para crecer (oración,
adoración, compañerismo, ministerio, estudio de la palabra)? ¿Le preguntas a
Dios regularmente en oración que te de su poder antes de servirle? ¿Le llevas
tus problemas de carácter ante él y reconoces que su poder es necesario para
un cambio real? ¿Es un hábito agradecerle después que te ha dado el poder
para efectuar un cambio?
3. Caminar en el Espíritu implica seguir el liderazgo personal del Espíritu
en nuestra vida
Jesucristo dice que siendo el Buen Pastor, Él nos llamara a nosotros por el
nombre y nos guiará (Juan 10: 9-11).
Esta guía es altamente personalizada, se ajusta exactamente a nuestras
necesidades y en el momento preciso. La guía del Espíritu Santo se enfocará
primariamente en las áreas morales y ministeriales, y viene principalmente a
través de las Escrituras.
Estos son hábitos que deben ser cultivado por la práctica, no es algo en que
somos inmediatamente expertos. El acto físico de "caminar" empieza por la
concentración, por la debilidad, la falla frecuente, nos caemos a menudo y
gradualmente se torna en algo naturalmente incorporado, que ya ni pensamos.
De la misma manera, caminar en el Espíritu se aprende a través del tiempo, a
través de una práctica de estos pasos.
Vida en el cuerpo es una clave cuando aprendemos en como caminar en el
Espíritu. En este caso, cuando vivimos en cercanía de otros maduros cristianos,
recibimos modelaje, inspiración para seguir adelante, ayuda práctica, etc.
CONLUSION

Hemos concluido que los frutos del Espíritu Santo son importantes no solo
para nuestra vida espiritual, sino, también para nuestra vida secular.

En nuestra vida espiritual son una base fundamental en la vida de una


persona cristiana, ya que fortalece el espíritu de esta y nos ayudan a tener una
mejor comunicación con Dios y llevar una vida plena con Él.

En la vida secular, consideramos que los frutos del Espíritu Santo son
igualmente importante o talvez un poco más que en la vida espiritual, ya que en
la vida secular es donde somos propenso a fallarle a Dios y un fruto del Espíritu
puede hacer que ese posible pecado que nos aleje de Dios no se cometa.

Los frutos del Espíritu nos hacen ser personas más bellas y mejoran el
testimonio de cada uno; porque si comparamos; a un joven que vive en fiestas y
demás pecados comunes en la actualidad, a uno que va a la iglesia y refleja (por
ejemplo) el fruto del amor y de la bondad en su vida diaria, el joven cristiano
hace manifestar una confianza en las demás personas y resplandece más que
los demás día tras día, ya que él refleja al Espíritu Santo en su vida, mientras
tanto, el joven que va a fiestas no se vuelve una persona muy confiable,
posiblemente, si, en el mundo tenga sus “amigos”, pero personalmente se podrá
sentir solo porque su vida es guiada por el enemigo y no posee un fruto y por lo
tanto no posee al Espíritu Santo en su vida.

Les invitamos a que oren a Dios y pidan al Espíritu Santo haga florecer sus
frutos del Espíritu, porque, el tener a Dios en su corazón es maravilloso y la
experiencia más incomparable.
ANEXOS
WEBGRAFIA

 “Los Frutos del Espíritu Santo”. Monografias.com.


https://m.monografias.com/trabajos91/viii-frutos-del-espiritu-santo/viii-frutos-
del-espiritu-santo.shtml
 "El fruto del Espíritu es el amor". Congregación para el clero.
http://www.clerus.org/clerus/dati/2000-04/01-7/fruto
 “El Fruto del espíritu: el amor”. Vida, Esperanza y Verdad.
https://vidaesperanzayverdad.org/dios/espiritu-santo/el-fruto-del-espiritu/fruto-
del-espiritu-el-amor/
 “AMOR, FRUTO DEL ESPÍRITU”. Luz en la palabra.
https://luzenlapalabra.org/2014/02/27/amor-fruto-del-espiritu/
 “GOZO SIGNIFICADO BÍBLICO”. SIGNIFICADO BÍBLICO.
https://www.significadobiblico.com/gozo.htm
 Alfonzo, Emmanuel. “EL FRUTO DEL ESPÍRITU ES… PAZ”. Evangelio
Verdadero. http://www.evangelioverdadero.com/fruto-del-espiritu-paz/
 “Paz”. Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Paz
 “La paz: ¿cómo podemos conseguirla?”. Testigos de Jehová.
https://www.jw.org/es/publicaciones/revistas/atalaya-estudio-mayo-2018/fruto-
espiritu-paz/
 “El Fruto del Espíritu Santo - La Paz”. Extendiendo el Reino.
http://www.extendiendoelreino.com/la%20transformacion%20del%20caracter/l
a%20paz.html
 “¿Qué dice la Biblia acerca de la paciencia?”. Got Questions.
https://www.gotquestions.org/Espanol/paciencia-Biblia.html
 “La benignidad: una cualidad que se demuestra con palabras y acciones”.
Testigos de Jehová. https://www.jw.org/es/publicaciones/revistas/atalaya-
estudio-noviembre-2018/fruto-esp%C3%ADritu-benignidad/
 “La bondad: cómo cultivarla”. Testigo de Jehová.
https://www.jw.org/es/publicaciones/revistas/atalaya-estudio-marzo-
2019/fruto-espiritu-bondad/
 Arguelles, Eunice. “EL FRUTO DEL ESPÍRITU ES… FE”. Evangelio
Verdadero. http://www.evangelioverdadero.com/fruto-del-espiritu-fe/
 Jolón, Walter. “EL FRUTO DEL ESPÍRITU ES… MANSEDUMBRE”.
Evangelio Verdadero. http://www.evangelioverdadero.com/fruto-del-espiritu-
mansedumbre/
 “El Fruto Del Espíritu 18: Templanza. Gálatas 5:22-23”. Renovando nuestra
mente. http://pastorolaffsaavedra.blogspot.com/2016/06/el-fruto-del-espiritu-
18-templanza.html
 “Templanza! Fruto del Espíritu!”. Mujer y Vida.
https://www.mujeryvida.net/2016/09/templanza-fruto-del-espiritu.html
 “El fruto del Espíritu: dominio propio”. Vida, Esperanza y Verdad.
https://vidaesperanzayverdad.org/dios/espiritu-santo/el-fruto-del-espiritu/el-
fruto-del-espiritu-dominio-propio/

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