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6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos
como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes.
Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor
pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo de entrar en
vigencia aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en los procesos penales, las
pruebas ya evacuadas se estimarán en cuanto beneficien al reo o rea, conforme a la ley
vigente para la fecha en que se promovieron.
En el ejercicio de sus funciones los jueces son autónomos e independientes de los órganos
del Poder Público y sólo deben obediencia a la ley y al derecho. En caso de interferencia
en el ejercicio de sus funciones los jueces deberán informar al Tribunal Supremo de
Justicia sobre los hechos que afecten su independencia, a los fines de que la haga cesar.
Siendo que las personas, sin importar el estatus que tengan, poseen el derecho a ser
tratados con dignidad y respeto a su integridad humana, este es uno de los principios
básicos del Derecho Penal con el que mayor cuidado se debe tener. Conforme a este
principio, toda persona dentro de un proceso judicial tiene el derecho a exigir un trato con
dignidad por el simple hecho de pertenecer a la especie humana y solicitar la protección de
los derechos que de ella derivan, tales como el debido proceso, el derecho a la integridad
física y psicológica, a la vida, entre otros.
Inmediación
Conforme a este principio, el Juez que haya de sentenciar en el proceso judicial penal,
debe ser el mismo que haya presenciado el debate y la promoción y evacuación de las
pruebas introducidas por las partes. De esta forma, no solo es necesario mantener a un
mismo Juez durante el lapso de tiempo que dure un proceso penal; sino que también es
necesario que esta presencia sea ininterrumpida, puesto que el Juez debe escuchar todos los
argumentos dados en juicio. Podemos encontrar este principio en el artículo 16 del Código
Orgánico Procesal Penal:
Este es uno de los principios básicos del Derecho Penal más importantes, puesto que la
presencia del Juez es necesaria en los procesos judiciales, y fundamental en los procesos
orales como el proceso penal. Si se tramita un acto sin la presencia del Juez, puede
considerarse viciado por no haber sido escuchado por él mismo y como una causal de
nulidad o reposición de la causa, dependiendo de la gravedad en el caso en concreto.
En el ejercicio de sus funciones los jueces son autónomos e independientes de los órganos
del Poder Público y sólo deben obediencia a la ley y al derecho. En caso de interferencia
en el ejercicio de sus funciones los jueces deberán informar al Tribunal Supremo de
Justicia sobre los hechos que afecten su independencia, a los fines de que la haga cesar.
Principio del Hecho
En efecto, el principio del hecho establece que la sanción del delito es contra el hecho
cometido por una persona, sin importar su personalidad o tendencia política, social o
económica. De esta forma, se mantiene la imparcialidad y la búsqueda de justicia como fin
del Derecho.
Pena Humanitaria
Culpabilidad
Otro de los principios básicos del Derecho Penal es el principio de culpabilidad que
establece que en todo hecho punible debe ser posible realizar un juicio de reproche en
contra del autor del hecho considerado como delito. Sin culpabilidad alguna, no podría
hablarse ni de delito ni de pena ni de responsabilidad penal del autor; ya que la realización
de un daño no es suficiente para la aplicación de la pena (el ejemplo típico del entredicho
por defecto intelectual grave que cause un daño).
En ese orden este principio consagra a su vez que debe existir la posibilidad de inculpar al
autor de haber realizado un hecho considerado como punible por la actitud de su voluntad
contraria al deber impuesto por la norma de no realizar este tipo de acciones.
Oralidad
Por último entre los principios básicos del Derecho Penal tenemos al principio de oralidad.
De acuerdo a este principio, los juicios penales serán de carácter oral, y solo se apreciarán
las pruebas incorporadas en las audiencias orales. De acuerdo al autor argentino José
Cafferata Nores, la oralidad:
La oralidad implica que toda la actividad procesal del debate, es decir, la producción de
las pruebas, las instancias y alegaciones de las partes, y las decisiones de mero trámite del
tribunal, se cumplirán de viva voz. Ello potencia además “interactivamente” las virtudes
individuales y combinadas de la publicidad, la inmediación, el contradictorio y la
identidad física del juzgador, integrándolas en una unidad de funcionamiento en la
realidad, que sólo puede separarse conceptualmente…
De esta forma, podrá existir una eficacia real en el ejercicio del poder de acusar, una
efectiva posibilidad de contradicción y control recíproco de las actividades de la
contraparte, una adecuada defensa, entre otros. Podemos decir entonces que el principio de
oralidad es el medio a través del cual se cumplen otros principios procesales generales del
Derecho Penal, como la contradicción, la concentración, la publicidad. Podemos encontrar
estipulado este principio en el Artículo 14 del Código Orgánico Procesal Penal.