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1.

MICROSCOPIO DE REFLEXIÓN (LUZ REFLEJADA)

La microscopia de polarización con luz reflejada se emplea para el estudio de


minerales opacos (ver tabla 1.0), es decir, cuerpos que no dejan pasar la luz.
Estos minerales presentan absorción alta, índice de refracción por lo general
mayor a 2.4 y reflectancia alta. Salvo en algunas excepciones, la mayoría de
ellos ocurre en yacimientos metálicos.

Tabla 1.0 Principales minerales opacos

El estudio de minerales opacos con microscopio de luz reflejada es una técnica


muy importante, sobre todo para la investigación de yacimientos metálicos. Esta
técnica permite no solo determinar a los minerales de mena, sino también
estudiar sus relaciones geométricas (texturas y estructuras), la secuencia
paragenética o el orden de aparición y las alteraciones, entre otras
características. De esta manera, se obtiene información base para el
planteamiento de modelos genéticos de yacimientos o para guiar adecuadamente
el tratamiento metalúrgico.

1.1.GENERALIDADES

a) OBJETIVOS
Los objetivos para observación con luz reflejada presentan corrección por
longitud del tubo vertical diferente a la de los objetivos para luz transmitida (el
tubo vertical del microscopio de luz transmitida mide 160 mm, mientras que el
correspondiente de luz reflejada mide 210 mm). Además, los objetivos para luz
reflejada, a diferencia de los empleados para luz transmitida, carecen de
corrección por cubre objeto, ya que las secciones pulidas son preparados
descubiertos.
Otra característica importante de los objetivos para luz reflejada es que, a
efecto de asegurar una correcta determinación cuantitativa, deben estar
totalmente libres de polarización (la polarización de los lentes puede originarse
por birrefringencia anómala, como en el caso de los lentes de fluorita, o por
tensiones del vidrio o presión durante el montaje de los lentes).
Los objetivos para observaciones con luz reflejada y campo claro más usados
son los acromáticos, los de fluorita y los apocromáticos. Todos ellos presentan
variedades especiales para trabajar con líquidos de inmersión.
Los objetivos acromáticos presentan una corrección por aberración cromática y
esférica; son adecuados para aumentos de bajos a medianos, y para mediciones
cualitativas y cuantitativas.
Los objetivos de fluorita presentan una corrección por aberración esférica
mejor que la de los objetivos acromáticos, pero no están libres de tensiones que
causan polarización. Son muy usados para fotomicrografías, pero no son
adecuados para mediciones ópticas.
Los objetivos apocromáticos presentan varios lentes de fluorita y
están ampliamente corregidos por aberración esférica, curvatura de imagen y
distorsión. Son los objetivos de más alta calidad óptica. Se usan para grandes
aumentos y para observación con inmersión; sin embargo, las inevitables
tensiones de los lentes de fluorita, los hacen inadecuados para mediciones
ópticas.
Para observación con luz reflejada y campo oscuro, se utiliza el sistema
iluminador vertical (objetivo ultrapok de Leitz)
Los objetivos en general son accesorios muy delicados y deben ser tratados con
mucho cuidado. Para su limpieza debe emplearse suavemente un pincel seco de
pelo de camello y, luego de haber sido usados con aceite de inmersión, deben
limpiarse con papel especial para lentes (o papel kleenex) humedecido en
tolueno o en xileno (de ninguna manera, debe emplearse alcohol).

b) PROPIEDADES ÓPTICAS QUE SE ESTUDIAN CON LUZ REFLEJADA


Las propiedades ópticas de minerales opacos que se estudian bajo el
microscopio son: color, reflectancia, birreflectancia y pleocroísmo en nicoles
paralelos; y la anisotropía y reflexiones internas en nicoles cruzados. El color y
la reflectancia se pueden medir cuantitativamente.
Las propiedades ópticas cualitativas en general son difíciles de determinar con
precisión por estar condicionadas por factores tales como las propiedades de
los granos vecinos, la intensidad y clase de iluminación, la calidad de las partes
ópticas del microscopio, la calidad del pulido, la homogeneidad o
hetereogeneidad en la composición del grano observado, la orientación
cristalográfica, la posición sobre la platina, el grado de alteración de la muestra
y el grado de adiestramiento del observador. Por ello, la microscopía de luz
reflejada exige un trabajo muy cuidadoso y mucha práctica.
Las tablas del Institute Mineralogical Association-Commission on Ore
Mineralogy (IMA-COM) constituyen la mejor referencia de las propiedades
cuantitativas de los minerales opacos.

 Color y reflectancia
Estas propiedades se refieren, respectivamente, al color de la superficie
pulida de un mineral observado con luz reflejada, y a la capacidad del
mineral para reflejar la luz (relación entre la intensidad de la luz reflejada
y la de la luz incidente, expresada en porcentaje). Ambas propiedades son
fuertemente condicionadas por la iluminación, el color y la reflectancia
de los granos vecinos, la calidad del pulido y la composición química del
mineral. Ambas propiedades, como ya se mencionó, se pueden medir
cuantitativamente. En la figura 1.0 se muestra la curva espectral de
reflectancia, es decir, la variación de la reflectancia en función a la
longitud de onda del rayo incidente.

Figura 1.0 Curvas de dispersión de longitud de onda del rayo incidente


vs. reflectancia de diversos minerales y del patrón de Si (tomado de
Baumann & Leeder, 1991).

En la observación cualitativa es recomendable trabajar con una


intensidad de iluminación constante, utilizando además un filtro azul
claro; el diafragma debe estar cerrado a tal punto que permita ver sólo el
grano que queremos describir y se debe trabajar con secciones bien
pulidas. Las condiciones de observación las podemos calibrar con ayuda
de minerales de colores característicos como galena (blanco), pirita
(amarillo pálido) o calcopirita (amarillo brillante).
Hacemos la descripción del color tomando en cuenta el color principal, la
intensidad y la tonalidad (por ejemplo, verde claro amarillento), evitando
las comparaciones. La mayoría de minerales de mena son blancos, gris
claro o coloreados, pero con tonalidades siempre pálidas.
Podemos expresar la reflectancia en forma relativa a determinados
minerales. Diremos que un mineral tiene reflectancia alta si ésta es mayor
que la de la galena (42.9%), reflectancia media si es menor que la de la
galena y mayor que la de la esfalerita (18.4%), y diremos que tiene
reflectancia baja si es menor que la de esfalerita. Los minerales de ganga
presentan reflectancia muy baja (< 9%) y se ven de color gris.

Reflectancia alta R > gn


Reflectancia media ef < R < gn
Reflectancia baja R < ef
En la figura 1.1 se presenta una lista de minerales ordenados por su
reflectancia.

Figura 1.1 Reflectancia con luz blanca en aire de los principales


minerales de mena.
 Birreflectancia y pleocroísmo
Análogamente a lo visto con el índice de refracción de los minerales
transparentes, los minerales opacos isótropos presentan un único valor de
reflectancia, mientras que en los anisótropos la reflectancia varía según el
corte del mineral y su posición sobre la platina. La máxima diferencia de
reflectancia de un mineral se conoce como birreflectancia.
En los minerales isótropos, en los anisótropos con corte perpendicular a
algún eje óptico y en los anisótropos con birreflectancia inferior a la
detectable por el ojo humano, no observaremos cambios en la intensidad
de reflexión al girar la platina. En los minerales anisótropos con
birreflectancia detectable, observaremos que al girar la platina la
intensidad de la luz reflejada varía, y en algunos casos también varía el
color o la tonalidad (pleocroísmo).
La birreflectancia y el pleocroísmo son observados en nícoles paralelos,
con objetivos de poco aumento y el diafragma de apertura cerrado tanto
como sea necesario. El fenómeno es más perceptible en el límite de granos
o en los bordes de planos de macla, debido al contraste con individuos del
mismo mineral, pero con diferente orientación óptica.
Ambas propiedades se observan mejor con aceites de inmersión; cuanto
mayor sea el índice de refracción del líquido, más marcadas se verán estas
propiedades.
Podemos calificar a la birreflectancia y al pleocroísmo como muy fuerte,
fuerte, medio, débil, muy débil e irreconocible. En la tabla 1.1. se presentan
algunos ejemplos de minerales birreflectantes y pleocroicos.
Tabla 1.1. Birreflectancia y pleocroísmo de algunos minerales
observados en aire y con aceite de inmersión

 Anisotropía
Análogamente a lo visto con la refracción en minerales transparentes, los
rayos de luz linealmente polarizados de incidencia normal se reflejan en
superficies pulidas de minerales opacos isótropos sin que varíe la
dirección de vibración, en consecuencia, no pasará luz entre nícoles
cruzados; mientras que, en minerales anisótropos, los rayos plano-
polarizados se reflejan variando la dirección de vibración, por este
motivo, pasará luz entre nícoles cruzados (ver figura 1.2.).
Figura 1.2. Luz linealmente polarizada reflejada sobre una sección de
un mineral opaco. Esta luz se refleja en el espejo semireflector e incide
en la superficie de la sección pulida. Si se trata de un mineral isótropo
(izquierda), la luz se reflejará sin cambiar su dirección de vibración y al
llegar al analizador no habrá componente en la dirección privilegiada
de éste, por ello, no podrá pasar. Si se trata de un mineral anisótropo
(derecha), la luz se reflejará cambiando su dirección de vibración y al
llegar al analizador habrá un componente en la dirección privilegiada
de éste, por ello, pasará luz.

Definimos la propiedad anisotropía como la luminosidad que presentan


los minerales anisótropos entre nícoles cruzados y sus cambios al girar la
platina. Dicha luminosidad es generalmente baja, por ello, se debe
trabajar con la máxima intensidad de luz y, de ser necesario, se debe
retirar el filtro azul. El ambiente de trabajo debe ser oscuro para que la
vista se adapte a la baja luminosidad del campo.
En algunos minerales se observará un cambio brusco de luminosidad y
hasta de color, aun cuando el campo esté débilmente iluminado. En otros
minerales, la anisotropía será reconocida con dificultad.
Los minerales que no muestren luminosidad entre nícoles cruzados
pueden ser isótropos, anisótropos con corte especial o minerales con
anisotropía por debajo del límite de detección del ojo humano. Hay que
señalar que la incidencia oblicua de luz linealmente polarizada sobre
minerales isótropos puede producir anisotropía anómala.
Por deformaciones en la red cristalina, algunos minerales isótropos
pueden mostrar anisotropía anómala (como pirita, cobre nativo, cuprita,
cobaltina, entre otros). Por ello, la anisotropía debe verificarse en varios
granos.
Podemos calificar a la anisotropía como muy fuerte, fuerte, media, débil,
muy débil e irreconocible. En la tabla 1.2. se muestran algunos ejemplos
de minerales anisótropos.

Tabla 1.2. Algunos ejemplos de minerales anisótropos

 Reflexiones internas
Cuando la luz penetra en el interior de minerales translúcidos y se refleja
en contactos, planos de clivaje, microfracturas o inclusiones, la superficie
del grano se verá iluminada con un color relativamente característico
para cada mineral. Dicha iluminación se conoce como reflexiones
internas.
Los minerales con reflectancia alta, por lo general, no presentan
reflexiones internas, mientras que algunos minerales con reflectancia
media y la mayoría de minerales con reflectancia baja si los presentan.
Cuanto mayor sea la transparencia y menor la reflectancia, más marcadas
serán las reflexiones internas.
Las reflexiones internas se observan con nícoles cruzados. Se diferencia
de la anisotropía en que no varía cada 90° (extinción) y en que su
intensidad es menor.
El color de las reflexiones internas es relativamente característico para
cada mineral; sin embargo, existen algunos minerales cuyo color o
tonalidad de reflexiones internas varían con su composición, y otros
presentan reflexiones internas muy similares entre sí. En la tabla 5.4 se
presentan algunos ejemplos de minerales con reflexiones internas.

Tabla 1.3. Algunos ejemplos de minerales con reflexiones internas

c) PROPIEDADES FÍSICAS Y MORFOLÓGICAS QUE SE ESTUDIAN CON


LUZ REFLEJADA
Las propiedades físicas y morfológicas que se estudian con luz reflejada son la
dureza relativa, microdureza Vickers, clivaje, tamaño, forma,
intercrecimientos, maclas y zona-miento. De ellas, el tamaño de los granos y la
microdureza Vickers se pueden medir cuantitativamente.

 Dureza relativa
La dureza relativa es una estimación cualitativa que hacemos por
comparación de los efectos del pulido sobre diferentes minerales que
ofrecen diferente resistencia a la abrasión. Los minerales de mayor
dureza presentarán mayor relieve que los minerales menos duros. Al
desenfocar el contacto, aumentando ligeramente la distancia entre el
objetivo y la muestra, observaremos una tenue línea brillante, conocida
como línea de Kalb, que se mueve hacia el mineral menos duro. Es
importante remarcar que esto se debe a la diferencia de relieve en la
superficie de la muestra y que es una propiedad completamente diferente
a la sensación de relieve y a la línea de Becke, estudiadas en minerales
transparentes. Otra forma de comparar la dureza de los minerales es a
través de las rayas producidas por las imperfecciones del pulido: en los
minerales de baja dureza las rayas serán vigorosas, pero al pasar a
superficies de minerales más duros las rayas se verán tenues,
discontinuas o desaparecerán (ver figura 1.2).

Figura 1.2. Dureza relativa. A la izquierda se observa una sección


pulida vista en planta, y a la derecha, vista en sección transversal con
la escala vertical exagerada. El relieve de los minerales de mayor
dureza (mayor resistencia a la abrasión) destaca sobre el relieve de los
minerales menos duros. Otra forma de comparar la dureza de los
minerales es a través de las rayas producidas por las imperfecciones del
pulido. En los minerales menos duros las rayas serán vigorosas, pero al
pasar a superficies de minerales más duros las rayas se verán tenues,
discontinuas o desaparecerán. En este ejemplo, el mineral B es el más
duro, y C el más blando.
Calificamos la dureza relativa usando como patrones de comparación a la
pirrotita, esfalerita, calcopirita o galena. En la tabla 5.5 se presenta una
lista de minerales ordenados por su dureza.
Dureza alta H > ef, po
Dureza media gn, cp < H < ef, po
Dureza baja H < gn, cp
Tabla 1.3. Minerales de mena más importantes ordenados según su
dureza relativa al pulido (Schneiderhöhn, 1952)

 Microdureza Vickers
La microdureza Vickers es una propiedad susceptible de ser medida
cuantitativamente que se refiere a la resistencia de los minerales a ser
penetrados por un cuerpo extraño, para ello se requiere del
microdurímetro (o microesclerómetro) de Vickers.
Normalmente se trabaja con una carga estándar de 100 gr, y en caso de
minerales de dureza muy alta se emplean cargas de hasta 200 gr. Para
cada medición se deben hacer por lo menos 10 impactos, medir la
longitud de las diagonales de las huellas y obtener un valor promedio de
éstas. La microdureza Vickers expresada en kg/mm2 se calcula
multiplicando la carga por el factor 1458,4 y dividiendo esto entre el
cuadrado del promedio de las diagonales. En la figura 1.4. se representa
en forma esquemática los tipos de huellas y fracturas dejadas por los
impactos.
Figura 1.4. Microdureza Vicker. Barra del microesclerómetro
mostrando la punta diamantada de forma piramidal (recuadro de la
izquierda). Tipos de huellas (derecha arriba) y fracturas (derecha abajo)
características de los impactos de la barra en minerales de diferentes
durezas (tomado de Young & Millman, 1964; en Vaughan, 1990).

 Forma de los individuos


Los cristales individuales, según el desarrollo de su forma externa,
pueden ser euhedrales, subhedrales o anhedrales. Al igual que en el caso
de los minerales transparentes, la calidad de desarrollo del cristal y el
hábito dependen principalmente de las condiciones del medio de
formación.
Debemos tener siempre presente que bajo el microscopio de polarización
observamos sólo dos de las tres dimensiones del cristal, y la forma de la
sección depende de la orientación del corte, así por ejemplo, un cubo
puede presentar secciones triangulares, rectangulares, pentagonales o
hexagonales, regulares o irregulares. La observación de diferentes
cristales de un mismo mineral permite interpretar la forma tridimensional
del mismo.
En microscopía de luz reflejada empleamos el término genérico grano
para referirnos a un individuo o a un agregado de individuos de un
mismo mineral de forma más o menos globular, y empleamos el término
playa para referirnos a un agregado amplio de un determinado mineral.
Para reconocer la forma de los individuos en un agregado de minerales
anisótropos debemos trabajar con nícoles cruzados, ya que la diferente
orientación óptica de estos individuos permitirá diferenciarlos.
Tratándose de un mineral isótropo será necesario un ataque
microquímico para corroer los contactos y poder reconocer a los
individuos.

 Intercrecimientos
En el estudio de las características geométricas de una roca (roca en su
sentido más amplio), se consideran diversos aspectos tales como tamaño,
forma y relaciones entre los componentes y agregados. Tal complejidad
ha llevado a tratar por separado conjuntos de estas características, y para
ello, se han empleado los términos textura, estructura, trama e
intercrecimiento.
La textura es el conjunto de características geométricas representativo de
toda la roca. Estas características están determinadas por el grado de
cristalinidad, la granularidad, la forma de los cristales y las relaciones
mutuas entre ellos (MacKenzie, Donaldson & Guilford, 1982).
La estructura es la disposición geométrica, generalmente repetitiva, de
los integrantes de un cuerpo con respecto a un sistema de referencia a
diferentes escalas, como por ejemplo pliegues, bandeamiento,
alineaciones, zonamiento, etc. (Castroviejo, 1998).
La trama es el conjunto de estructuras y textura de una roca.
El intercrecimiento es la relación espacial entre los componentes
minerales de un agregado, es decir, la más elemental de las características
geométricas de una roca. A diferencia de las propiedades ópticas (color,
pleocroísmo, anisotropía, etc.) y físicas (dureza relativa, maclas), que
dependen de la naturaleza misma del mineral y las propiedades
morfológicas (tamaño, forma o desarrollo de caras cristalinas, texturas,
estructuras e intercrecimientos), varían según las condiciones de
formación, por ello, su estudio nos sirve de base para interpretaciones
genéticas. Para tal fin, Ramdohr (1969), Craig (1990), Baumann &
Leeder (1991) agrupan a las texturas de minerales de mena por su origen
e interpretan la génesis de cada una de ellas; sin embargo, hay que
señalar que, en la etapa descriptiva de un estudio, es importante
mantenernos ajenos a tales interpretaciones, ya que ello nos puede
inducir a adoptar prematuramente algún modelo genético.

El estudio de los intercrecimientos en forma objetiva nos indica el orden


de aparición de los minerales (secuencia paragenética) y además nos da
pautas para un adecuado tratamiento metalúrgico. De allí, la importancia
de las clasificaciones objetivas de los tipos de intercrecimientos, entre las
que se cuentan la de Smirnov (1982), Amstutz (1971) y, basada en esta
última, la de Canchaya & Cardozo (1977).

1.2.PARTES DEL MICROSCOPIO DE REFLEXION


El microscopio de polarización de luz reflejada requiere de un dispositivo que
ilumine la sección pulida verticalmente hacia abajo (ver figura 1.5.) Dicho
dispositivo, conocido como tubo iluminador de luz reflejada, consta de una
fuente luminosa, un vidrio mate, un filtro azul, un condensador, un diafragma
de apertura, un diafragma de campo luminoso, un polarizador y un sistema que
desvía los rayos hacia la muestra. Finalmente, se requiere de objetivos
diferentes a los usados con luz transmitida.
A continuación, se describen brevemente las principales partes (tomado de
Cánepa, 1971).
Figura 1.5. Partes del microscopio de reflexión

Fuente luminosa

La fuente luminosa es normalmente una lámpara incandescente de bajo


voltaje (6V) y potencia variable, entre 5 W (lo suficiente para trabajar en
nícoles paralelos) y 15 W (lo necesario para trabajar con nícoles cruzados).
Para trabajar con luz blanca, especialmente para fotomicrografía, se utilizan
lámparas de xenón de alta presión y para trabajar con luz monocromática se
emplean filtros o monocromadores.

Diafragmas

El diafragma de apertura permite regular el ángulo del haz de rayos hasta que
alcance los límites impuestos por el ángulo de apertura del objetivo. El
diafragma de campo obstaculiza el paso de los rayos externos del haz y
permite así reducir o ampliar el área de observación. Existe, además, un
diafragma opcional (el diafragma de guillotina), que sirve para eliminar la
mitad del cono de luz que no interviene en la formación de la imagen.
Sistemas de iluminación vertical

Existen dos formas de iluminar verticalmente la muestra: con campo claro y


con campo oscuro.
La iluminación con campo claro es la que se utiliza normalmente. En esta
modalidad, la luz incidente pasa por el objetivo hacia la muestra, se refleja en
ella verticalmente y pasa nuevamente por el objetivo hacia el ocular. Para
ello, se utiliza alguno de los siguientes accesorios:

- El espejo semirreflector. Es una lámina que ocupa toda la sección


transversal del microscopio. Los rayos inciden perpendicularmente sobre la
muestra, obteniéndose de esta manera una imagen plana. Su principal
ventaja es que aprovecha totalmente la apertura del objetivo, por lo que es
preferible su utilización en caso de observación con grandes aumentos. Su
principal desventaja es que aprovecha sólo 10% de la intensidad de la luz, el
resto se pierde en la refracción y la reflexión indeseadas al pasar los rayos
luminosos del iluminador a la muestra, y de la muestra al ocular,
respectivamente. Otra desventaja de este accesorio es que la luz incidente
linealmente polarizada se transforma en elípticamente polarizada. El espejo
semirreflector resulta especialmente apropiado para estudiar minerales
isótropos de alta reflectancia y para observación con luz conoscópica y
fotomicrografía.

- El prisma de reflexión total. Es un prisma de vidrio de sección triangular


que ocupa la mitad de la sección transversal del tubo. Su principal ventaja es
que la pérdida de la intensidad de la luz es mínima, ya que los rayos inciden
perpendicularmente a las caras del prisma, y sus desventajas son la pérdida
de resolución en la parte central del campo y la marcada despolarización de
la luz. El prisma de reflexión total se utiliza para el estudio de minerales
opacos de reflectancia alta o baja y para determinaciones cualitativas.

- El prisma triple reflector o prisma de Bereck. Es un prisma de vidrio de


sección trapezoidal y de índice de refracción igual a 1,737, que ocupa la
mitad de la sección transversal del tubo. Los rayos que inciden en la muestra
son ligeramente oblicuos, lo cual permite obtener una imagen con relieve.
Sus principales ventajas son la pérdida mínima de la intensidad de la luz y la
conservación del estado de polarización. La desventaja es la pérdida de
resolución en la parte central del campo. El prisma de Bereck se utiliza para
estudio de minerales opacos de reflectancia alta o baja y para observaciones
de minerales anisótropos, especialmente cuando se trata de determinaciones
cuantitativas.

- El reflector de Smith. Es un dispositivo algo complicado. Los rayos


provenientes del iluminador se reflejan en un espejo e inciden en un espejo
semirreflector con una inclinación adecuada para desviarlos verticalmente
hacia la muestra. La iluminación es perpendicular, de esa manera, se obtiene
una imagen plana. Sus principales ventajas son la pérdida mínima de
intensidad de la luz, la conservación del estado de polarización y el
aprovechamiento total de la apertura del objetivo.

Para iluminación con campo claro, los fabricantes de microscopios emplean


actualmente el espejo semirreflector y el prisma de Bereck, con un sistema
que permite intercambiarlos fácilmente.

En la modalidad de campo oscuro, la luz no atraviesa el objetivo en su


camino hacia la muestra, sino que, gracias a un condensador de forma de
corona dispuesto concéntrica y externamente al objetivo los rayos inciden
en forma oblicua sobre la muestra y se reflejan en forma difusa
magnificando los contactos, los clivajes, las inclusiones y las estructuras en
general.

1.3.MANEJO DEL MICROSCOPIO


1.4.MANTENIMIENTO Y PRECAUCIONES
1.5.PREPARACION DE MUESTRAS

a) Una sección pulida de minerales opacos


b) Una bliqueta- una muestra altamente pulida (figura 1.6)
 Tomar algunos pequeños fragmentos del mineral problema y tratarlo
con el mortero de percusión.
 Colocar el material pulverizado en una luna de reloj y controlar su
pureza con ayuda de un estereoscopio.
 Tamizar el material y trabajar con la fracción granulométrica -100+170
M. En cada paso se debe desechar la primera porción de muestra
tratada y tener especial cuidado con la contaminación.
 Preparación de la muestra: espolvorear con una espátula unos cuantos
granos sobre un portaobjeto limpio y seco; colocar una gota del aceite
de inmersión elegido en la superficie inferior de un trozo de cubreobjeto
sin tocar la muestra ni el vidrio con la bagueta; tapar y presionar
ligeramente para expulsar las burbujas.
 Determinar el índice o el rango de los índices del mineral problema
haciendo comparaciones con diferentes aceites.

Figura 1.6. Preparación de muestras


2. ESTUDIO DE MINERALES OPACOS

2.1.OBSERVACIONES EN NICOLES PARALELOS


Las propiedades que se estudian con luz ortoscópica transmitida y nícoles
paralelos son el color, el pleocroísmo, el relieve, el tamaño, la morfología y el
clivaje, tal como se vio en el capítulo

 Color
El color de un mineral en lámina delgada no presenta tantas variaciones
como se verían macroscópicamente; esto se debe a que con un espesor de
30 µm el efecto de las impurezas es mínimo (por ejemplo, tanto el cuarzo
rosado como el blanco o el gris los veremos incoloros en sección
delgada).La descripción del color la hacemos tomando en cuenta el color
principal, la intensidad y la tonalidad (por ejemplo, amarillo claro
verdoso). Es preferible evitar las comparaciones. A continuación citamos
algunos ejemplos de colores de minerales en sección delgada: Incoloro:
Cuarzo, feldespato, circón, apatito, cloritoide, espinela, fluorita, calcita,
dolomita, anhidrita, baritina, muscovita. Rojizo: Almandina, piropo,
espesartina, circón, rutilo, esfena, biotita, hiperstena, hornblenda.
Verdoso: Clorita, augita, diopsido, olivino, pumpelita, esfena, biotita,
epídota, glaucofana, hornblenda, hiperstena.

 Pleocroísmo
Es la capacidad de algunos minerales de mostrar diferentes colores (o
intensidad o tonalidad) cuando la luz es transmitida en direcciones
diferentes. El grado de absorción depende del espesor de la muestra, en
consecuencia, hay que resaltar que el pleocroísmo observado en
secciones delgadas de 30 mm de espesor será radicalmente diferente al
observado en muestras gruesas. En función a la magnitud del cambio
podemos calificar al pleocroísmo como fuerte (por ejemplo, biotita,
glaucofana), moderado (clorita, hornblenda) o débil (cordierita,
sillimanita).
 Determinación del índice de refracción
Los principales métodos para la estimación o determinación del índice
de refracción de un mineral son la observación del relieve, la línea
brillante y la iluminación oblicua, y el empleo del refractómetro. Los tres
primeros se basan en la comparación del índice del mineral a estudiar
con el del medio en el que éste se encuentra inmerso, que puede ser otro
mineral, bálsam de Canadá o aceite.
El relieve (en realidad, la sensación óptica de relieve) es una propiedad
de los minerales transparentes que hace ver más altos a los granos de
minerales de índice de refracción mayor que el de los vecinos, mientras
que los granos con índice menor, se ven como depresiones. A mayor
diferencia entre los índices, mayor será la sensación óptica de relieve.
Tomando como material de referencia al bálsamo de Canadá (n = 1,55)
diremos que tienen relieve negativo los minerales de índice menor a éste,
y relieve positivo los minerales de índice mayor.
La linea brillante o linea de Becke es aquella que se forma al desenfocar
el mineral, aumentando ligeramente la distancia entre el objetivo y el
objeto. Cuando la diferencia entre el índice de refracción del mineral a
estudiar y del medio en que este se encuentra inmerso es marcada, se
forma una línea brillante nítida que se dirige claramente al medio de
mayor índice. Por el contrario, si la diferencia es mínima, se formará una
línea tenue y será necesario aumentar el contraste (bajar intensidad de la
luz y cerrar diafragma de apertura) y enfocar y desenfocar varias veces
para poder apreciarla. El fundamento de la formación de esta línea lo
podemos ver en la figura 1.7.
Figura 1.7. Formación de la línea de Becke. Al aumentar la distancia
entre el objetivo y el objeto, se observa que se desenfoca el borde y
aparece una línea brillante que se dirige hacia el material de mayor
índice de refracción.

El método de la sombra o iluminación oblicua consiste en interrumpir


con un obstáculo opaco un lado del haz de luz del microscopio entre la
fuente luminosa y el conjunto subplatina, acercándolo lentamente hacia
el centro, para luego observar cómo se ensombrece el grano mineral a
estudiar. Si éste tiene índice de refracción similar al medio en el que se
encuentra inmerso, entonces se ensombrecerá homogéneamente; pero si
su índice es mayor, aparecerá una sombra por el mismo lado por donde
se introduce el obstáculo opaco.
Estos tres primeros métodos pueden ser aplicados tanto en secciones
delgadas convencionales como en preparados especiales de granos
sueltos inmersos en aceite de índice de refracción conocido. Este segundo
tipo de muestra permite una determinación más precisa.
Observaciones con nicoles cruzados
Al usar el microscopio con el analizador insertado (nicoles cruzados)
podemos identificar las direcciones de los índices de refracción del
mineral en la sección delgada, también, podemos identificar el índice
mayor y menor y determinar la diferencia entre ellos. Estas
determinaciones las hacemos a través del estudio de las propiedades
extinción, los colores de interferencia, la birrefringencia y la elongación.
Finalmente, la información cristalográfica y óptica la reunimos en un
gráfico al que llamamos diagrama de orientación.

 Tamaño
Para la medición del tamaño de los cristales, se requiere previamente
saber la medida de las unidades marcadas en el ocular. Para ello,
comparamos las unidades del ocular con las de un objeto micrométrico
para cada objetivo. Conociendo el valor de las unidades del ocular se
puede medir el tamaño de los minerales (ver figura 1.8.). Para determinar
el espesor de los granos, se requiere previamente conocer la magnitud del
desplazamiento vertical de la platina al girar una unidad el tornillo de
enfoque (aproximadamente 2 µm). Luego, bastará pasar de la posición de
enfoque de la superficie superior a la de enfoque de la superficie inferior
del grano, observando la cantidad de unidades del tornillo giradas.
Figura 1.8. Medición del tamaño de grano. Estimar el largo y ancho del
cristal del dibujo inferior. Hacer una tabla de los diámetros de los
campos visuales para cada uno de los objetivos.

 Forma
Según el desarrollo de sus formas externas, los cristales pueden ser
euhedrales, subhedrales o anhedrales. Son euhedrales o idiomorfos si
presentan totalmente formas externas geométricas definidas; son
subhedrales o hipidiomorfos si presentan sólo parcialmente dichas
formas, y son anhedrales o xenomorfos si no las presentan. La forma de
los cristales depende en gran medida de las condiciones del medio en que
éstos se han desarrollado, y por lo tanto, no es una característica
distintiva del mineral. Por el desarrollo preferencial de una, dos o tres
dimensiones, los cristales
pueden ser aciculares, listonados, laminares, tabulares, columnares o
isométricos (ver figura 1.9). La forma de presentarse (hábito) que tienen
los minerales depende del mineral mismo y de las condiciones del
medio.
Las formas que observamos en las secciones delgadas son reducciones
bidimensionales de realidades de tres dimensiones. La observación de
diferentes granos de un mismo mineral permite interpretar la forma
tridimensional del mismo. En la figura 1.10 se muestran formas
bidimensionales propias de los diferentes sistemas cristalinos.

Figura 1.9. Arriba. Forma de los cristales según el desarrollo de las


caras. Abajo. Forma según el número de dimensiones preferentemente
desarrolladas. (Fuente desconocida).
Figura 1.10. Formas bidimensionales propias de los diferentes sistemas
cristalinos (tomado de CHUDOBA, 1932).

 Clivaje
La calidad del clivaje la podemos calificar como perfecta, buena,
mediana, mala, imperfecta o ausente. Para el estudio de esta propiedad se
debe indicar tanto la calidad como las direcciones; para ello es
conveniente buscar cortes perpendiculares al plano de clivaje, esto es,
cortes con trazas de clivaje nítidas y finas (ver figura 1.11.).
Figura 1.11. Arriba. Nitidez de las trazas de clivaje. Abajo. Tipos de
clivaje.

2.2.ESTUDIO CON NICOLES CRUZADOS

Al usar el microscopio con el analizador insertado (nícoles cruzados)


podemos identificar las direcciones de los índices de refracción del mineral
en la sección delgada, también, podemos identificar el índice mayor y menor
y determinar la diferencia entre ellos. Estas determinaciones las hacemos a
través del estudio de las propiedades extinción, los colores de interferencia,
la birrefringencia y la elongación. Finalmente, la información cristalográfica
y óptica la reunimos en un gráfico al que llamamos diagrama de orientación.
En este punto veremos en qué consiste cada una de las propiedades
mencionadas.

 Anisotropía
La anisotropía se refiere a la capacidad de ciertos minerales de dejar pasar
luz entre nícoles cruzados. Los minerales que poseen esta propiedad son los
minerales anisótropos en cortes diferentesal circular. Los minerales
anisótropos con corte circular no dejan pasar luz entre nícoles cruzados y su
anisotropía se comprueba con luz conoscópica.
 Extinción
Cuando las direcciones privilegiadas del mineral y del microscopio coinciden,
la dirección de vibración del rayo de luz linealmente polarizada, que incide en
el mineral, no cambia al atravesarlo y en consecuencia no pasa luz a través
del analizador. Decimos, entonces, que el mineral se encuentra en su posición
de extinción, la cual se repite cada 90°.

Si tenemos cristales subhedrales o euhedrales, podremos relacionar las


direcciones de los índices de refracción con las formas externas del cristal. Si
el ángulo entre la dirección de uno de los índices y la dirección de uno de los
ejes cristalográficos es cero, diremos que el mineral presenta extinción
paralela; si es diferente a cero, diremos que se trata de extinción oblicua. Si
las direcciones privilegiadas coinciden con las trazas de planos de simetría en
ese corte, diremos que el mineral presenta extinción simétrica. Si el grano
estudiado es anhedral y no presenta clivaje o algún otro rasgo estructural que
nos sirva de referencia para indicar las direcciones de los índices de
refracción, entonces, no se podrá calificar la propiedad extinción.

Un tipo especial de extinción es la llamada «ondulante», en la cual la


superficie del grano no se oscurece homogéneamente, sino por zonas que
cambian conforme se gira la platina, dando así la impresión de una onda en
movimiento. Este tipo de extinción se debe a deformaciones estructurales del
grano, lo cual es muy frecuente en el cuarzo de origen metamórfico.

La propiedad extinción es una característica diagnóstica de muchos


minerales, incluso, en algunos casos (plagioclasas, anfíboles, piroxenos), el
ángulo de extinción permite identificar la composición en series isomórficas.

 Color de interferencia
Es el color formado por la interferencia de los rayos desfasados al abandonar
un medio anisótropo. El color de interferencia depende de la magnitud del
desfase y ello depende a su vez de la birrefringencia del mineral y del espesor
de la lámina.
En un determinado lapso el rayo que vibra en la dirección del índice mayor
(rayo lento) habrá recorrido el espesor de la lámina. Esto es:

t = d/Vl

En ese mismo lapso, el rayo que vibra en la dirección del índice menor (rayo
rápido) habrá recorrido el espesor de la lámina más el desfase ∆ fuera del
mineral. Esto es:

t = d/Vr + ∆/V

donde t es el lapso, d es el espesor de la muestra, Vl es la velocidad del rayo


lento, Vr es la velocidad del rayo rápido, D es el desfase y V es la velocidad
de la luz en el aire. Igualando ambas ecuaciones tenemos: d/Vl = d/Vr + ∆/V
∆ = d(V/Vl - V/Vr) = d(nl - nr) = d ρ donde nl y nr son los índices de
refracción mayor y menor, respectivamente, y ρ es la birrefringencia
(diferencia de índices). Entonces el desfase es igual al espesor del mineral por
la birrefringencia.

Según el desfase sea menor a una, dos o más longitudes de onda, los colores
de interferencia se clasifican en colores de primer, segundo o mayor orden.

El color de interferencia de un mineral varía según el corte, el espesor de la


sección y la posición sobre la platina (ver figuras 3.11, 3.12 y 3.13), por ello
es necesario estandarizar dichos parámetros. El espesor de una sección
delgada debe ser 30 µm y la posición sobre la platina debe ser de 45° a partir
de la extinción (posición de máxima anisotropía). El corte normalmente no lo
podemos estandarizar, por ello buscamos el grano en el que se observe el
máximo color de interferencia en la posición de máxima anisotropía.

El color de interferencia es una característica diagnóstica muy importante;


permite, además, conocer la birrefringencia y calcular el espesor de la
muestra.

En algunos minerales fuertemente coloreados, como la biotita pardo oscura,


el color del mineral puede enmascarar al color de interferencia.

Si el grano no presenta espesor constante (durante la preparación de la


sección delgada frecuentemente los minerales se desgastan más en los
contactos o en los planos de clivaje que en las zonas centrales), entonces
podremos observar diferentes colores de interferencia a modo de «curvas de
nivel» que indican los espesores.

 Birrefringencia.
La birrefringencia es la diferencia entre el índice de refracción mayor y
menor de un mineral. Si nos referimos al cristal en tres dimensiones, la
birrefringencia será |nθ-nε| en el caso de minerales uniáxicos, y (nγ-nα), en el
caso de los biáxicos. Si nos referimos a la superficie de corte, la
birrefringencia será igual a la diferencia entre los índices existentes en ese
corte.

La tabla de Michel-Lévy relaciona el color de interferencia en términos del


desfase o retardo (∆) expresado en nanómetros; la birrefringencia (ρ) y el
espesor (d) de la lámina delgada expresado en micras:

∆ = 1000 ρ d

(nm) (µm)

El valor 1000 es la corrección por el empleo de dos unidades de longitud


diferentes (nanómetros y micras). Esta ecuación corresponde a una recta que
pasa por el origen de coordenadas de un sistema XY, donde X representa a
los valores del retardo ∆, Y a los valores del espesor d, y la pendiente
vendría a ser 1/1000ρ. Tenemos, entonces, en el diagrama ∆ vs. d, una serie
de rectas que pasan por el origen de coordenadas y cada recta corresponde a
un determinado valor de ρ, es decir, a un conjunto de minerales. La recta de
un determinado valor de ρ permite ver la retardación de los colores de
interferencia para diferentes valores de espesor d de la lámina. Así por
ejemplo, un mineral de birrefringencia 0,021 en una lámina de 30 µm de
espesor producirá una retardación de 630 nm. Tal mineral en su posición de
máxima anisotropía se verá azul de 2.o orden.

La primera aplicación mencionada se utiliza para la preparación de láminas


delgadas. El preparador controla el espesor de la lámina en preparación con el
color de interferencia del cuarzo (ρ= 0.009): si se ve amarillo, la lámina debe
tener alrededor de 40 µm, y al alcanzar el espesor óptimo de 30µm, el cuarzo
se verá gris blanquecino.

La segunda aplicación mencionada se usa en la identificación de minerales.


Por ejemplo, si en una lámina de 30 µm de espesor vemos que un mineral
presenta en su posición de máxima anisotropía color de interferencia rojo de
primer orden (480 nm), su birrefringencia será 0.016. Hay que señalar que no
es conveniente pretender ser muy precisos en la estimación del retardo del
color de interferencia y del espesor, sino más bien estimar rangos y de esta
manera se obtendrá también rangos de estimación de la birrefringencia.

Los minerales de birrefringencia muy baja (0.009 por ejemplo) presentan


colores de interferencia de tonalidades grises en su posición de máxima
anisotropía, y los minerales de birrefringencia muy alta (0.090 por ejemplo)
presentan colores de interferencia de orden alto, que se ven como una mezcla
mal definida de tonalidades verdosas y rojizas (colores anómalos).

 Compensadores
Los compensadores son accesorios ópticos que se interponen en el paso de
los rayos entre el objeto y el analizador para producir retardación. Consisten
en barras de metal con cristales engastados y adecuadamente orientados con
la dirección del índice mayor en sentido transversal. Existen dos tipos: de
espesor constante y de espesor variable. Los de espesor constante pueden ser
de yeso, que producen una retardación de 550 nm (λ), o de mica, que
producen una retardación de 150 nm (λ/4). Los de espesor variable consisten
en una cuña de cuarzo que produce una retardación variable entre 275 y 1650
nm.

La cavidad para compensadores, que está ubicada entre el objetivo y el


analizador, forma un ángulo de 45° con las direcciones privilegiadas del
microscopio; de esta manera, cuando se coloca un mineral en su posición de
máxima anisotropía, la dirección de uno de sus índices de refracción
coincidirá con la dirección del índice mayor del compensador.
Cuando la dirección del índice mayor del mineral coincide con la dirección
del índice mayor del compensador habrá una interferencia constructiva (o
adición); en este caso, la retardación del color de interferencia aumenta un
valor igual a la retardación del compensador. Si giramos la platina 90°, el
índice menor del mineral pasará a coincidir con la dirección del índice mayor
del compensador y se producirá una interferencia destructiva (o sustracción);
en este caso, la retardación del color de interferencia disminuye un valor igual
a la retardación del compensador.

Las posiciones de adición y sustracción se alternan cada 90° al girar la platina


y no constituyen en sí una característica diagnóstica del mineral, pero nos
permiten identificar las direcciones de cada uno de los índices mayor y
menor, y relacionarlas con la forma del cristal (comparación entre
características ópticas y cristalográficas), lo cual sí es una característica
diagnóstica de los minerales.

 Elongación y diagramas de orientación


Con el término elongación nos referimos a la relación entre las direcciones de
los índices de refracción ya identificados y el largo de un cristal de extinción
paralela o subparalela.
Si el largo es paralelo al índice mayor, diremos que el mineral tiene
elongación positiva o que es «largo-lento», y si el largo es paralelo

 Maclas
La macla es el agrupamiento regular de dos o más individuos de un mismo
mineral con diferente orientación y según alguna ley de simetría (plano, eje o
centro de macla). La ley de macla indica el elemento de simetría y su
orientación cristalográfica.
Existen maclas de contacto, en las cuales los individuos están separados por
una superficie plana, y maclas de compenetración, en las cuales la superficie
de macla es irregular.
En contraposición a las maclas simples, si son más de dos los individuos que
se repiten, diremos que se trata de una macla múltiple. En el último caso, si
los individuos están dispuestos paralelamente, diremos que la macla es
polisintética, pero si no lo están, la llamaremos cíclica. Los minerales
formadores de rocas que frecuentemente se presentan maclados son los
feldespatos, anfíboles, piroxenos y carbonatos.

 Desmezclas
Las desmezclas o exsoluciones son separaciones de un mineral a partir de
otro que ha dejado de ser estable. Las desmezclas pueden presentar formas de
discos, husos o lamelas de diferentes tamaños y frecuencia de ocurrencia.
Entre los minerales formadores de rocas, las desmezclas más frecuentes son
de albita en ortosa (pertita), de ortosa en albita (antipertita) y de clinopiroxeno
en ortopiroxeno. Todas ellas se forman por enfriamiento de una fase
intermedia estable a alta temperatura.

 Zonamiento
Durante el desarrollo de un cristal se presentan casos de variación de la
composición, ya sea a nivel de elementos mayores (caso de las series
isomórficas) o de elementos trazas.
La variación de composición se puede evidenciar por la concentración de
inclusiones o de minerales de alteración en determinadas zonas del cristal y,
si la variación composicional ha afectado también la orientación del arreglo
cristalino, el zonamiento se evidencia también por variación del color, del
pleocroísmo o de la anisotropía de una zona a otra. Los minerales que
frecuentemente presentan zonamiento son la plagioclasa y la augita, entre
otros.
El estudio del zonamiento permite conocer la evolución del desarrollo del
cristal. Existen equipos que permiten conocer la composición de elementos
mayores y trazas en cada una de las zonas de un cristal.

 Inclusiones
Las inclusiones son sustancias extrañas (minerales, vidrio o fluido) atrapados
por un cristal durante su crecimiento. La naturaleza de las inclusiones y la
geometría de la distribución en el cristal anfitrión pueden dar pautas para
interpretaciones petrológicas. En el caso de inclusiones fluidas (compuestas
de gas y líquido), la medición de la temperatura a la cual se homogenizan el
gas y el líquido da pautas para la determinación de la temperatura de
formación de la roca. Tales mediciones se realizan con una platina térmica.

 Alteraciones
Los minerales de alteración (o secundarios) son aquellos que se forman por
descomposición de un mineral preexistente. La alteración comienza a
verificarse por los bordes o por los planos de debilidad de los granos (clivaje,
fracturas), y en algunos casos, ataca selectivamente determinadas zonas. Si la
alteración llega a destruir totalmente a un mineral preservando sus formas
externas (seudomorfismo), diremos que se ha formado un molde del mineral
primario. Si la alteración se produce en los últimos estadíos magmáticos por
acción de los mismos fluidos magmáticos, diremos que se trata de alteración
deutérica. Si la alteración se forma después de la consolidación de la roca
(ígnea, metamórfica o sedimentaria) por acción de fluidos acuosos a alta
temperatura, nos referiremos a ella como alteración hidrotermal. La alteración
producida en la superficie, o cerca de ella, por acción de aguas meteóricas y
por la alta concentración de oxígeno se denomina alteración supérgena.
Por la naturaleza de los minerales secundarios, también se reconocen los
diferentes tipos de alteraciones, tales como propilítica, argílica, potásica,
silicea, etc. En ninguno de éstos tipos la alteración se verifica
homogéneamente en toda la roca, siempre habrán minerales mas propensos
que otros a ser alterados.

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