Sie sind auf Seite 1von 1

Quiso Dios que tu aroma diera rostro nuevo

al sinuoso camino de mi vida vacía,


y pudiera sentir la albura y la fragancia
de la azucena que es tu hermosa boca.

Yo amo tu alma pura, tu esencia inmaculada;


amo la albura de tus labios húmedos,
auqullos con que vienes a mí cada mañana,
suaves y transparentes como del mar el agua.

cuánto daría por un beso tuyo,


si eres entre todas la flor
porque te amo, te amo más que mi propia vida.

Ah, mujer de infinitas gracias ,


y por eso también la flor en mi desierto:
entre todas las cosas eres tú la más blanca,

y que fuera tu boca mi pan de cada día

Das könnte Ihnen auch gefallen