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CAPÍTULO 3
Rana Paloma
~ leopardo Culebra ,
~ ~ 6_~
Gato
Cerebro Zarigüeya
Mooom, _
Cerebro
~
~
,.-::::::;;;:::;::;~
Hombre
Cerebro
Chimpancé
Cerebro
FlG. 3.1 . Tamaño cerebral rela1ivo en varias e p ecles de vertebrados. Obsérvense cambios
en la proporción de la corteza con respecto <il tama1io cerebral cota/.
Cresta neural
Médula espinal
(sustancia blanca)
Médula espinal Canal central
(sustancia gris}
Mesencéfalo
A b él 1 Prosencétalo
om ene a \ Mesenc~::enoéfalo Mesencé~al~.....-'Y"/""--
Oiencéfalo
Vesícula óptica
"'
Médula
espinal G 1
Médula
espinal
En 20 somitas -basándose En 4 mm, EF de aproximadamente En 8 mm, EF aproximadamente
en el embrión de Davis-, 4 semanas 5 y, semanas
seguramente EF de 3 Y, semanas
~-~ / Metencéfalo
} Tectum
.,.,, Labio rómbico óptica Cólico interior
Mlelencéfalo Cerebelo
Diencéfalo - Protuberancia
(metencéfalo)
Lóbulo
Bulbo raquídeo
Médula olfatorio
- (mielencéfalo)
Vesícula espinal
Médula espinal
telencéfalica
En 17 mm, EF de
Laringe
aproximadamente 7 semanas
En 50 a 60 mm. EF de
aproximadamente 11 semanas
Ocho
meses
cada lado es hasta cierto punto independiente de modo que una carga adicional en el
proce o gestacionaJ es que debe estar coordinado y acabar reuniéndose para crear UJJ
organismo intacto. Esto es válido en todo el cuerpo. Pueden ob ervarse errore ' en la
coordinación de los dos lado en anomaJías visibles como la espina bífida o el paladar
hendido. Estas anomalias pueden producirse también en el cerebro.
El resultado de todo este desarrollo es La complicada estructura del cráneo y la co-
lumna verrebrnJ del niño recién nacido. Esta estructura está acabada en cuanto al nú·
mero de células pero aún ha de experimentar un posterior desarrolJo a través del creci-
miento y la proliferación de denchitas y el aumento de la mielinización. También babtá
ORIENTACIÓN DEL MODO EN QUE FUNCIONA EL CEREBRO 41
veces en que muchas neuronas resulten ser superfluas y sean desechadas. En la si-
guiente sección examinaremos el cerebro maduro y el sistema nervioso, y revisaremos
su estructura y su organización con más detalle. El análisis procederá desde el fondo a
la superficie, de los nervios periféricos y la médula espinal a la corteza.
El sistema nervioso controla todas las funciones del cuerpo. Regula los latidos
del corazón, registra dolores en el estómago o la piel, mantiene el cuerpo erguido con-
tra la fuerza constante de la gravedad, decide cuándo van a moverse los músculos o
van a secretar las glándulas, y lo hace todo de un modo eficaz y oportuno. Parte de la
información que transmite es consciente y deliberada, como cuando uno da un trope-
zón o ha de tomar la decisión de lanzar una pelota, y buena parte de aquélla se procesa
sin que seamos conscientes de ello. La consciencia suele tener una naturaleza singular,
es decir, sólo una cosa cada vez, o quizás algo más. Por otro lado, se procesan innume-
rables hechos simultáneamente sin que intervenga la consciencia.
Para hacer todo esto posible hay una serie de complicadas redes nerviosas que re-
gistran sucesos internos y externos y controlan las acciones de músculos, glándulas y
órganos. Toda la actividad consciente, y también gran parte de la inconsciente, se pro-
duce a través de la médula espinal y los nervios que surgen de su estructura ósea. El
cuerpo está dispuesto en una serie de segmentos, y nervios de un segmento determina-
do de la médula espinal inervan principalmente un segmento concreto del cuerpo.
También contribuye a la inervación de segmentos adyacentes pero no de segmentos
alejados.
En la figura 3.4 aparece ilustrada la segmentación. A las diversas áreas de la es-
palda se les da nombres distintos: cervical para la región del cuello, torácica para la re-
gión del pecho, lumbar para la parte inferior de la espalda, y sacra para los pequeños
huesos fusionados de nuestra cola vestigial. Los nervios de cada área está numerados
por separado. Aunque las vértebras óseas siguen espalda abajo, la médula espinal ter-
mina aproximadamente en el nivel inferior de las vértebras torácicas. Los nervios espi-
nales de las regiones lumbar y sacra surgen en ese punto más o menos como la cola de
un caballo («cauda equina») (véase fig. 3 .5). Esto posibilita el tipo de anestesia deno-
minada «bloque caudal (de la cola)», utilizada a menudo con mujeres de parto, pues
una sola inyección puede afectar a los nervios que abastecen a toda la parte inferior
del torso.
. . Para apreciar mejor la organización y la estructura de los nervios espinales sería
mdicado realizar un examen más minucioso de la médula espinal. La figura 3 .4 contie-
ne t~n diagrama de la médula. En la mayoría de los vertebrados (animales con médula
e. P~al) la espalda es la parte superior del cuerpo y el vientre se halla en la inferior. El
ten~no dorsal significa hacia la parte de arriba (teniendo presente la imagen de refe-
r~ncia de un animal que anda a cuatro patas), y el término ventral significa hacia el
~entre. Si examinamos la figura 3.4 vemos que de la médula espinal surgen nervios
orsales Y ventrales que después se combinan para formar un nervio individual. La
42 TRASTORNOS DEL DESARROLLO
Cerebro
es Cervical
Torácica
/ .' T1 \ L 1 \\-·,
( i es \~") \\
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" \··"' \ J.
l \ L4 \ }'
\.5. • _f
··~. \ \ Sacra ~
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81 -._¡\'...
·.....
Columnas dorsales
, Fibras de la raíz dorsal
Tracto piramidal Dorsal
lateral Raíz dorsal
/ Ganglio de la raíz dorsal
Tractos .!..--"'~---~\
espinotalámlcos
Tracio plramldal Ventral Fibras de la raíz ventral
venlraJ
FIG. 3.4. Segmentación del control sobre el cuerpo en la médula espinal y corte transversal
de ésta.
rama dorsal o raíz, como se denomina contiene axones procedente de cuerpos celula-
res empaquetados en un engro amiento de la raíz dorsal Uamado ganglio de la raíz dor-
sal. Ganglio es un término general con el que se alud a agrupaciones de cuerpos ce-
lulares. Las dendrita de estas células son los receptores sensoriales transductores) de
la piel.
Los terminales de lo axones de las neuronas de la raíz dorsal establecen sinapsis
con las dendrita y el soma de neurona dentro de la médula espinal. Las neuronas con
cuerpos celulares en Ja médula espinal tienen dendritas corta . Lo axones de algunas
de estas neuronas también serán cortos y formarán sinapsis con otras neuronas de la
médula. Éstas son las intemeuronas. Hay neuronas con axones que van hacia arriba 0
hacia abajo, aJ segmento siguiente o puede que incluso recorran todo el camino al c~
rebro. lncluso otros axones abandonan Ja médula espinal a travé de la raíz ventral Ysi-
guen hasta terminar en un músculo. Estas neuronas cuyo axones inervan múscu los re-
ORIENTACIÓN DEL MODO EN QUE FUNCIONA EL CEREBRO 43
ciben a veces el nombre de neuronas motoras inferiores para distinguirlas de las del ce-
rebro, que también están implicadas en el control motor y que se denominan neuronas
motoras superiores. Las dendritas de neuronas motoras inferiores de la médula espinal
establecen sinapsis no sólo con axones de interneuronas y células sensoriales de las
raíces dorsales sino también con axones procedentes de neuronas motoras superiores.
Comprender esta disposición nos permitirá conocer una serie de cuestiones rela-
tivas al modo en que está organizado y funciona el sistema nervioso. En primer lugar,
se aprecia una distribución ordenada de procesos de input y output. Unas neuronas tie-
nen que ver con la sensación y otras con la acción. Esto significa que quizá en unas
predominen procesos patológicos de los que las otras tal vez se libren. En segundo lu-
gar, en la excitación del músculo hay influencias tanto periféricas como centrales,
pues las neuronas motoras inferiores forman sinapsis tanto con los axones procedentes
de las neuronas receptoras de su(s) propio(s) segmentos(s) (y adyacentes) como con
otros axones que bajan del cerebro. Por último, en la médula espinal hay cuerpos celu-
lares y muchas sinapsis así como axones mielinizados que van al cerebro y salen de él.
Plexo branquial
Duramadre
Plexo lumbar
Plexo sacro
F1u 3.5.
Imagen de nervios espinales que ilustra el modo en que surgen los nervios lumbares
y sacros.
44 TRASTORNOS DEL DESARROLL
Una parte especializada del sistema nervioso, el si tema nervioso autónomo pro-
porciona lo. circuito de control de un gJ"an número de actividades relativas a la regu-
lación del metabolismo o del consumo de energía. Y presenta dos divisiones: una tiene
que ver con la creación y almacenamiento de reservas energéti as, o anaboLismo y la
otra está relacionada con el gasto de energía o catabolismo. Una actividad anabólica
importante es la digestión de comida, que incluye componente como la salivación, la
ecreción de ácidos en el estómago y el control de la peri talsi , Ja oleada de contrac-
ciones musculares que de plazan el alimento por el intestino. La actividad catabólica
se lleva a cabo sobre lodo modificando la distribución de la provisión de comida ale-
jándola del intestino y los órganos internos y llevándola a los músculos que mueven
la articulaciones. La actividad catabólica e tá implicada en la denominada reacción
lucha-escape (flight-flght) que se produce cuando el organismo está de algún modo
amenazado o se halla sometido a cierta forma de estrés.
Lo aspecto anabólicos del sistema nervioso autónomo se hallan bajo el control
del istema nervioso parasimpático mientras los catabólicos están controlado por el
sistema nervioso impático. La anatomía de estos sistemas incluye a los ganglios con-
juntos de ornas neuro11ales, proce adores que están fuera de la médula espinal. Tam-
bién incluyen núcleos espinale especiales (grupos de célula que actúan como proce-
adores en la médula espinal) y vlas que bajan por la médula espinal procedente · del
cerebro especialmente de la parte denominada hipotálamo.
En la figura 3.6 aparece una imagen de la disposición del istema nervioso autó-
nomo en el tronco. Se observa que, en la parte de arriba, los nervio parasimpáticos sa-
len por encima y por debajo de lo simpático , en la parte de arriba de de el mi roo ce-
rebro y en la parte de abajo desde Jas unidades más inferiores de la médula espinal. Los
ganglios tienden a estar cerca de los órganos que inervan 1 que da a entender un pa-
lrón de control relativamente selectivo o discreto. Por contraste los nervio simpáti-
cos salen por las raíces ventrales Gunto con los inervadore motores) y siguen hacia
una cadena de ganglios llamada cadena simpática, que está situada fuera de la médula
espinal pero adyacente a la misma. Algunas fibras hacen sinapsis (experimentan pr~
cesamiento) en la cadena mientra que otras pasan a través de ella. La fibras postsi-
nápticas y las que atrav iesan proceden a establecer sinapsis con ganglio simpáticO~
que a menudo se bailan localizados bastante más lejos de sus órganos diana que en e
caso del sistema parasimpático. Asimismo en el sistema simpático, es probable que
ORIENTACIÓN DEL MODO EN QUE FUNCIONA EL CEREB RO 45
Sistema nervioso Proyecciones del sistema Proyecciones del sistema Sistema nervioso
simpático nervioso simpático nervioso parasimpático parasimpático
Mesenoéfafo
n. Glosofaríngeo (IX)
Pulmón
Hígado
Torácica
}Lumbar
Intestino delgado }
-,,...=~::...::.::=::.;:.:::::...¡.. 1 Sacra
Vejiga
Ganglio de Ganglio
la cadena mesénterico ' - -- - ---J,r
paraventral superior
Ganglio Órganos reproductores
mesénterico
inferior
F1G. 3.6. Diagrama de las ramificaciones simpática y parasimpática del sistema nervioso
autónomo.
El cerebro
Giro precenlral
Su1 eo central
Surco ptoaonll1ú
Margen superior (supe(Omedial) del cerebro
Opérculos lronlal (F).
frontopariental (FP)
Giro pos1-cen1rn1
y temporal (T) Surco pos1-central
Giro rron1a1 IUPO r Gl(ó supramarglnal
Lóbu lo pano tal auponof
bulo pariotal lnforlor
ción del oído, del órgano para el equilibrio situado cerca del oído y denominado siste-
ma vestibular (será analizado con detalle en el próximo capítulo), y de las papilas gus-
tativas de la lengua.
Un rasgo digno de mención de las vías de estos tractos del bulbo raquídeo es su
decusación, que significa cruce (lo que en efecto ocurre). Las vías que se originan en la
izquierda cruzan al lado derecho y viceversa. Esto les sucede tanto a las sensoriales
Masa intermedia
Plexo coroideo del tercer ventrículo Giro recto
Tálamo
Polo _
frontal
Cuel]lO& mamilaras
} Ojo, músculos
Trigemino
Sensorial a la cara, sinus, dientes, etc.
Nervio masticador
/ (músculo de la masticación)
Facial
Músculos raciales
Glosopalatino
(músculos de la boca y la lengua)
G/osofarfngeo
Sensorial: lengua posterior, amígdala, laringe
Motor: musculatura farlngea
Vago
Accesorio Motor: corazón, pulmones bronquios, tracto gastrointestinal
Musculatura del cuello Sensorial: corazón, pulmones, bronquios,
faringe, tracto. gastrointestinal, oído externo
EL CEREBELO
EL MESENCÉFALO
En la superficie superior del mesencéfalo, un área que se halla encima del cuarto
ventrículo (véase más adelante) conocida como téctum (techo), hay dos pares de bul-
tos redondeados que reciben el nombre de coliculos (véase fig. 3.8). El par infenor
ORIENTACIÓN DEL MODO EN QUE FUNCIONA EL CEREBRO 51
(hacia el bulbo raquídeo), los colículos inferiores, son una de las complejas estaciones
repetidoras entre el oído y la corteza para la información auditiva. En los animales in-
feriores , los colículos son los principales centros para procesar info1mación auditiva.
El otro par de bultos, los colículos superiores, procesan información visual, y en los
animales inferiores son los centros más importantes para procesar esa información. Se
sabe desde hace tiempo que los colículos superiores de los seres humanos controlan
ciertos aspectos automáticos del movimiento ocular, en especial la tendencia del ojo
a moverse involuntariamente hacia cualquier estímulo visual móvil nuevo o sor-
prendente.
La porción inferior del mesencéfalo se denomina tegméntum (suelo). Es un área
que contiene la parte superior de la formación reticular y axones que conectan centros
superiores con el tronco del encéfalo y la médula espinal. También es el lugar donde se
hallan varios núcleos importantes, la sustancia gris periacueductal -la cual rodea el
acueducto, un tubo que conecta el tercer y el cuarto ventrículo (véase más adelante) cu-
yos somas están implicados en programas motores específicos de la especie, como la
conducta de apareamiento--, el núcleo rojo -origen del tracto rubrospinal (véase el
cap. sobre funciones motoras), que lleva información motora desde la corteza (véase
más adelante) y el cerebelo a la médula espinal-, y la sustancia negra -neuronas ricas
en dopamina que se proyectan a los ganglios basales (todo ello se abordará en breve).
EL SISTEMA VENTRICULAR
Antes de seguir con el estudio de las diferentes partes del cerebro, examinaremos
ahora un sistema de circulación de líquidos que constituye un rasgo importante de su
anatomía. Los aspectos destacados del sistema ventricular ayudarán al lector a imagi-
narse la compleja estructura del cerebro.
El cerebro está rodeado de un líquido, el líquido cefalorraquídeo, que lo protege
de posibles sacudidas fisicas. El fluido circula por un espacio que rodea por entero tan-
to el cerebro como la médula espinal; además, pasa por cavidades que hay en la masa
cerebral: los ventrículos. El líquido no sólo sirve de amortiguador fisico sino también
para transportar sustancias nutritivas y neurotransmisores a diversas células y estruc-
turas, así como para llevarse tóxicos y productos de desecho.
En la figura 3.11 aparecen ilustrados los ventrículos y el líquido cefalorraquídeo.
Recordemos que, durante la gestación, en la fase más temprana del desarrollo del sis-
tema nervioso se forma un tubo hueco. Los ventrículos son los descendientes del espa-
cio hueco en ese tubo en el cerebro; en la médula espinal, es el canal central. Comen-
zando con el canal centraJ dela médula espinal, observemos cómo en el nivel del bul-
bo raquídeo, el cerebeJo y la protuberancia el canal se ensancha y se proyecta hacia
adelante a la protuberancia, y hacia atrá$, aJ cerebelo. Este ensanchamiento recibe el
nom?re de cuarto ventrículo (por razones que expondremos en breve). A medida que
eguunos el sistema ventricular hacia arriba notamos que e constriñ (o afina for-
;nando un estrecho pasadizo (el acueducto de Sylvius el mismo en torno al cual se ha-
!ª La sustancia periacueductal en el meseocéfalo) y después se expande hasta conver-
tirs~ en una fonna compleja, algo parecido a una pelota de fútbol muy irregular con un
agujero en su tercio sttperiór, cerca del centro pero más hacia la parte frontal. Es e l ter-
52 TRASTORNOS DEL DESARROLLO
Ventrículo lateral
Asta anterior
Asta posterior
Acueducto cerebral
(acueducto de Silvia)
Foramen de Monro
Asta inferior
Cuarto ventrívulo
cer ventrículo, ituado en el plano de simetría bilateral y justo encima del mensencéfa-
lo. Por último tras un corto pasillo (foramen de Monro) de comunicación que e bi.fur-
ca (se divide en d . los ventrículos se transforman en dos estructuras cwvadas en
forma de herradura que penetran en las diversa partes de la co1teza derecha e izquier-
da. Son los ventrículos laterale .
Los nombres de lo ventrículos derivan de su accesibilidad a medida que hace-
mos Ja disección desde fuera hacia dentro. Los dos primeros que encontramos, lo
ventrículos laterales tendrían l s números uno y dos pero aJ no ser posible decidirse
por dar preferencia al lado derecho o al izquierdo, se les llama simplemente ventrícu-
lo laterales. Lo otr s do están en el plano de simetría bilateral y no plantean esos
problemas, por lo que reciben el nombre de tercero y cuarto respectivamente.
Hemos presentado ahora el sistema ventricular para facilitar la comprensión de la
ubicación de otras estructuras. No obstante, éste es un momento apropiado para ana li-
zar algunos de lo diferentes problemas debidos al mal funcionamiento de este siste-
ma. La circu lación puede verse dificultada por alguna obstrucción por la pr ducción
anómala de exceso de líquido o por reabsorción insuficiente. Cada una de esta'> cir-
cunstancias provoca que se acumule demasiado líquido y e produzca una dilatación
anómala de los ventriculos y un aumento en la pre ión sobre estructuras lejanas y ad-
yacentes. Esta afección se conoce como hidrocefalia. En un niño cuyos huesos no es-
tá.J1 aún fijos en su posición la cabeza se agrandará hasta alcanzar un tamaño despro-
porcionado. En un niño mayor o e.n un adulto no hay por donde alojar el líquido, de
modo que éste comprimirá y finalmente destruirá tejidos adyacentes. En los últimos
años se ha desan-ollado un procedimiento quirúrgico en qu se coloca una derivación
en el sistema ventricular para drenar el ex.ce o de liquido cefalorraquídeo en el ton-ente
sanguíneo y evitar así que la presión awnent demasiado. En el capítulo dedicado a la
lesión cerebral ahondaremos en el estudio de la hidrocefalia.
ORIENTACIÓN DEL MODO EN QUE FUNCIONA EL CEREBRO 53
se hallan implicados conjuntamente en diversas funciones afine . Una parte clave del
sistema limbico es la estructura fo1mada por el fómix y el hipocampo. Ob érvese un
elemento familiar importante, el par de cuerpos mamilares en la parte posterior del hi -
potálamo que sobresalen visiblemente en Ja superficie inferior del cerebro. Las co-
lumnas del fórnix ascienden desde los cuerpos mamilares y luego se arquean hac.ia
atrás y alrededor hasta que se funden con la compleja estructura conocida como hipo-
campo (palabra griega que conesponde a «caballito de mar», porque a un antiguo ana-
tomista le pareció que su aspecto era parecido . erca de la tenninación del hipocam-
po hay un grupo de núcleos apiñados denominado complejo amigdaJino. (En un prin-
cipio se le llamó amigdala que significa almendra porque parecía tener esta forma . Al
aber e que no era una estructura singular la palabra «complejo» aportó el añadido y
la modificación pertinentes. En realidad el hipocampo está enterrado en el lóbulo
temporal de la corteza (que pronto e tudiaremos), área cercana al lugar donde se halla
el hip tálamo. Si observamos la figura 3.9 de la parte inferior del cerebro, p demos
identificar la estructura designada como giro hipocampal advertir los cuerpos marni-
lares e imaginar las conexiones arqueadas en medio. Obsérvese que cada fórnix está a
horcajadas en el plano de simetría bilateral del cerebro.
Partes adiciona les del istema limbico están íntimamente relacionadas con lo
nervios olfatorios (los nervios del olfato que vienen de Ja 11ariz) y sus núcleos, que es-
tán ubicados cerca de donde los nervios olfatorios entran en la mayor parte del cerebro
(véase fig. 3.12). Otra áreas incluyen el séptum, partes de Ja corteza en especial el
giro cingulado el tálamo, el hipotálamo y lo cuerpos mamilares.
El sistema limbico y el hipotálamo activan y regulan muchas conductas. Mientras
Ja fonnación reti ular contTOla procesos de activació11 que diferencian lo estados de
sueñ y vigilia esas estructuras median en el más selectivo tipo de activación y alerta
asociado a una clase concreta de impulso motivación o emoción. A í pues controlan
varios aspectos de la atención. El sistema límbic está también implicad en la orien-
tación y la habituación así como en mucho a pectos de Ja memoria.
EL TÁLAMO
Cuerpo calloso
Hipocampo
Formación reticular
Anterior .. _
Reticular -- .
Anterior ventral
Lateral ventral
Dorsal lateral - Pulvinar
Posterior lateral
Genlculado medial
Lateral posterior
ventral Centromediano Geniculado lateral
Medial posterior
ventral
LA CORTEZA
La pa1te más grande y más vi ible del cerebro es la corteza el manto externo que
ha crecido hacia atrás y por encima a partir del primitivo prosencéfalo. Su denomina-
ción uos hace pensar en la «corteza» de un árbol. A lo largo de su crecimiento la corte-
z~ se pliega y se sumerge en sí misma, de modo que si pudiéramos extender u superfi-
cu~ total veríamos que es considernblemente mayor de lo que se ve cuando abrimos un
crá:i~eo. El resultado de este proceso origina acanaladuras, denominadas urca (. ul-
cl-smg suluus) profundos val les llamados fisuras , y las abultada partes de las ircun-
·~olucioues denominadas giros (giri-sing girug) . Esto rasgos nos brindan referencias
unpo.rtantes para nombrar y distinguir partes de la corteza.
58 TRASTORNOS DEL DESARROLLO
hemisferio derecho, el paciente contesta a todas las preguntas igual que cuando no ha-
bía estimulación.
El área estimulada en el lóbulo frontal izquierdo se denomina área de Broca. Re-
cibió este nombre por el neurólogo a quien se atribuye la primera descripción de esta
área como el lugar de un trastorno en el que el habla y el lenguaje pueden entenderse
pero no expresarse. El área estimulada en la parte posterior del lóbulo temporal se de-
nomina área de Wernicke, nombre que alude al neurólogo a quien se reconoce el méri-
to de haberla descrito como el lugar de un trastorno en el que el habla y el lenguaje se
expresan con fluidez pero su nivel de comprensión es bajo, y en el que los significados
son confusos. Así pues, hay en la corteza áreas distintas implicadas en la comprensión
(sensoriales) y en la producción (motoras) del habla. La disociación entre los aspectos
expresivos del habla y su recepción y comprensión brinda un ejemplo claro del modo
en que los componentes sensoriales y motores son regulados en áreas cerebrales sepa-
radas. También es evidente que el habla sólo puede ser desbaratada en el lado izquier-
do y no en el derecho. La especialización del hemisferio izquierdo en el habla y el len-
guaje pone de manifiesto un aspecto especial de la organización del cerebro humano, a
saber, que los dos hemisferios, aunque semejantes en muchos sentidos, desempeñan
diferentes funciones de nivel superior.
Las diferencias entre áreas primarias, secundarias y terciarias de la corteza tam-
bién distinguen entre sensaciones relativamente simples y experiencia cognitiva y
sensorial más compleja. Hace tiempo se creía que la secuencia del procesamiento iba
de primario a secundario y a terciario. No es el caso. Tras estimulación, se suscita acti-
vidad en las tres regiones casi simultáneamente, y el diagrama de cableado no va li-
nealmente de una a la siguiente. En vez de ello, los tres tipos de área son inervados des-
de abajo. Las áreas primarias no son muy distintas en la derecha y la izquierda, pero en
los dos hemisferios sí existen importantes diferencias en las funciones terciarias. Una
generalización sobre esta disposición es que el hemisferio izquierdo está especializa-
do en funciones verbales y procesos secuenciales y su memoria, mientras que el dere-
cho se encarga de funciones espaciales visuales y procesos simultáneos y su memoria.
En conjunto, pues, la corteza tiene al menos tres ejes funcionales. Uno podría denomi-
narse eje arriba-abajo, y tiene que ver con las relaciones entre funciones corticales y
subcorticales. El segundo remite a la línea divisoria del surco central y las relaciones
entre dos partes del cerebro: la posterior sensorial y conocedora y la frontal planifica-
dora y orientada a la acción. El tercer eje se refiere a la división creada por la fisura
longitudinal, que divide el cerebro en hemisferios derecho simultáneo y espacial, e iz-
quierdo verbal y secuencial.
Salvo la mención a la corteza motora y al área de Broca, no se ha prestado ningu-
na atención a la enorme área cerebral situada delante de los surcos centrales: los lóbu-
los frontales. Esta región cerebral, pese a su gran tamaño, ha sido la última en desvelar
sus secretos. En el caso del área primaria, la banda motora, los datos indican conexio-
nes directas con grupos musculares específicos. El área secundaria situada frente a la
banda motora, que incluye el área de Broca, recibe el nombre de corteza premotora y
e.st~ dedicada a la elaboracLón y organización bastante directa de distintos tipos de ac-
~~vidad ~otora ~o?1pleja como hablar o esc~ibir, y si uno e~ batería, pues tocar la bate-
l ª·El á1ea terciana que e halla frente a las areas secundanas y rodea los polos fronta-
es los extremos .frontales del cerebro) hasta la cara inferior se denomina corteza pre-
62 TRASTORNOS DEL DESARROLLO
frontal, de la cual se han distinguido tres regiones. Se ha implicado a las áreas dorsola-
terales de la mitad superior de la parte lateral de los lóbulos frontales (norte de lasco-
misuras exteriores de los ojos) en lo que ha venido a llamarse memoria de trabajo, o
capacidad de conservar en la mente suficiente información sobre lo que acaba de suce-
der para ser capaz de ejecutar el paso siguiente; por ejemplo, recordar que hace un ins-
tante hemos añadido huevos a la receta, por lo que no hemos de repetir este paso, re-
cuerdo que, por lo demás, no se guardará. La corteza prefrontal inferior, que incluye la
orbital, se halla en el fondo de la parte lateral de los lóbulos frontales, cerca del lóbulo
temporal, y se extiende a la superficie redondeada de los polos. La corteza prefrontal
medial es una nueva prolongación de los segmentos inferior y orbital, y podemos ha-
llarla en la superficie inferior de los lóbulos frontales y se puede ver en imágenes me-
diales. Estas porciones de la corteza prefrontal están muy conectadas con el sistema
límbico y proporcionan un vínculo entre motivos y emociones y la organización de
conductas para afrontarlos. En capítulos posteriores profundizaremos en las funciones
de los lóbulos frontales .