Antecedentes

Actualmente y desde algunos años atrás existen varias investigaciones que están dirigidas a
encontrar explicaciones del rendimiento académico, donde están incluidos estudios
exploratorios, descriptivos, correlacionados y hasta explicativos, a pesar de la dificultad que
existe localizar estudios o investigaciones específicas de descripción o explicación de la
naturaleza de los factores que están asociados al éxito o fracaso académico, para ello
describimos algunas investigaciones relacionadas.

En el trabajo de Glasser con jóvenes que mostraban conductas antisociales y que fracasaron
en sus estudios expone, “no acepto la explicación del fracaso comúnmente reconocida ahora,
de que esos jóvenes son producto de una situación social que les impide el éxito. Culpar del
fracaso a sus hogares, sus localidades, su cultura, sus características, sus antecedentes, su
raza o su pobreza, es importante por dos razones: primero exime de responsabilidad personal
por el fracaso y segundo no reconoce que el éxito en la escuela es potencialmente accesible
a todos los jóvenes”. Glasser (1985). Con esto el autor concluye que la educación y el
rendimiento de un estudiante dependen no solo de sí mismo si no también de la facilidad por
parte de las instituciones al proveer de los insumos suficientes para el desarrollo escolar.

En el estudio realizado por Briklin y Briklin (1988) con alumnos de escuela elemental,
encontraron que el grado de cooperación y la apariencia física son factores que influyen en
los maestros para considerar a los alumnos como más inteligentes y mejores estudiantes así
como de lo contrario, con ello afectan en su rendimiento escolar al tratarlos de una manera
más especial, otorgándoles más oportunidades para que sobresalga de todos los demás.

Por otra parte en un estudio realizado por Maclure y Davies (1994), sobre la capacidad
cognitiva en estudiantes, postulan que el desempeño retrasado es solo la capacidad cognitiva
manifestada del alumno en un momento dado, es decir que la capacidad que tienen los
estudiantes de procesar información, almacenar y entenderla no está limitada por la cultura
o al tamaño del aula si no que existen muchos otros factores distintos a estos que tienen más
relación sobre la capacidad cognitiva de los estudiantes.

Carbo, Dunn R y Dunn K. (1997) en los trabajos realizados han investigado sobre las
diferencias en los estilos de aprendizaje desde la década de los 70 y han demostrado de forma
categórica que los niños aprenden de distinta manera y que su rendimiento escolar depende
de que les enseñen en un estilo que corresponda a su estilo de aprendizaje. Es decir, con este
trabajo lo que lograron demostrar es que la capacidad cognitiva de un estudiante, es diferente
a la de otros esto se muestra en los métodos utilizados por los profesores a la hora de impartir
sus clases, contempla que una metodología puede ser eficiente para uno e ineficiente para
otros.

En el estudio realizado por Miños (1993), realizado una comparación de varios factores que
inciden en el rendimiento académico en un población de estudiantes de niveles medio
superior y superior, el objetivo general de la investigación fue reconocer la correlación entre
factores psicológicos y el rendimiento académico en una población de alumnos becados.
Donde escogieron tres áreas entre ellas, el área intelectual, al área de personalidad y el área
de integración familiar. En el área intelectual se tomó en cuenta aspectos como: actitud del
estudio, relación alumno-maestro, organización para el estudio, concentración, la memoria,
toma de apuntes, manejo de libros, la presentación de exámenes, respecto a los rasgos de
personalidad, los indicadores estudiados fueron las escalas del Inventario Multifasico de la
Personalidad, y en el área familiar el cual consto solo de un indicador la integración familiar.

Cascón (2000) concluye que el factor psicopedagógico que más peso tiene en la predicción
del rendimiento académico es la inteligencia y, por tanto, parece razonable hacer uso de
instrumentos de inteligencia estandarizados (test) con el propósito de detectar posibles
grupos de riesgo de fracaso escolar.

Desde el punto de vista psicológico, se han utilizado como criterio de rendimiento las
calificaciones escolares y se ha relacionado a estas con diferentes variables cognitivas,
conductuales, de autocontrol, con los hábitos de estudio, con la personalidad del estudiante,
sus intereses profesionales, el clima escolar y familiar, el centro escolar o el género
(Bertrams & Dickhauser, 2009; Steinmayr & Spinath, 2009).

En trabajo realizados en América Latina y España, se pudo distinguir algunos objetivos que
han sido utilices para conceptualizar las desigualdades en la distribución de la escolaridad y
las oportunidades de recibirla, en un segundo grupo de trabajo se propuso medir y localizar
dichas desigualdades y en un tercer grupo se dedicó al estudio de examinar tendencias que a
través del tiempo ha seguido la distribución de oportunidades educativas, la reacción
existente en tres los diferentes grupos sociales, así como la calidad de la educación recibida
(Gutieerez y Montañez, 2012).

En la explicación del rendimiento escolar, lo más importante son las características de los
propios estudiantes, sus capacidades, vocación, experiencias previas, esfuerzo y disposición
a aprender, sin embargo las instituciones deben ofrecer oportunidades y ambientes
formativos, en términos de su calidad y pertinencia para propiciar el desempeño de los
estudiantes (Aldana, et al., 2010).
Las variables que más explican el rendimiento escolar son:

 El nivel socioeconómico-cultural
 Expectativas del profesor
 Expectativas de los padres en relación al rendimiento académico de los alumnos.

La lista de las causas del fracaso o del éxito escolar es amplia, ya que va desde lo personal
hasta lo sociocultural, habiendo la mayoría de las veces una mezcla tanto de factores
personales como sociales.