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Hace unos días circuló en las redes sociales una noticia sobre otra noticia. La noticia
fue que el canal de televisión belga RTL Info reportó el hallazgo de decenas de cadáveres
de inmigrantes en la playa de Zarzis, al sur de Túnez. La metanoticia: que el canal se
enfocó en el malestar de los turistas a quienes el trágico hecho arruinó la vacación.
Empatía y simpatía son dos términos que se confunden demasiado. Ambos provienen
de pathos, que los griegos usaban para significar dolencia, sufrimiento, afección. De ahí que
se hable de la pasión de Cristo. Luego los latinos tradujeron pathos con la palabra
compassio, compasión.
La palabra fue importante para la filosofía del siglo IV a. C. Así, cuando la mente y el
cuerpo eran afectados por una misma dolencia ambos padecían una compasión. El prefijo
syn- de synpháteia es convergencia, reunión. Con el paso del tiempo, los neopláticos incluso
hablarán de la simpatía del universo o la manera en que las partes se corresponden en la
espléndida totalidad.
Empatía (empathés) tiene, mas o menos, la misma fuente etimológica. Galeno, por
ejemplo, estableció definitivamente su uso médico en el siglo II d. C. para decir
"enfermedad".
Ha referido el viaje a sus amigos y camaradas, que le han manifestado toda índole de
parabienes, pues se sabe que un gran viaje es una especie de logro personal. Por lo demás,
su familia está emocionada y muy a la expectativa.
Y cuando al fin usted y los suyos tienen ocasión de pisar la exquisita arena de la
playa le notifican que el mar está arrojando cadáveres de inmigrantes. ¿Cómo lo tomaría?
Muchos noticieron hicieron saber su simpatía por la causa de los inmigrantes, lo que no es
para menos, pero sólo RTL Info lo hizo por la de los turistas.
El punto es que la simpatía del canal televisivo provocó la antipatía de las redes
sociales, y debo confesar que me uní al coro de los censores. Pero quise ser empático y mi
primera reacción, la simpática, expuso un lado oculto: el pequeño, ínfimo contratiempo de
los turistas.
Jimmi Savile fue un admirado presentador de la BBC que durante décadas cometió
innumerables delitos sexuales, incluídas la pederastia y necrofilia. Sus iniquidades salieron
a la luz después de que Savile murió a la edad de 84 años, sin enfrentar la acción de la
justicia. ¿Cuántos de los millones de simpantizantes que aclamaron a Savile en su época
piensa usted, lector, que quedan hoy en día?