El dengue es la enfermedad infecciosa viral más común en todo el mundo.

Ha mostrado a lo largo
de las últimas décadas una propagación muy significativa lo cual evidencia su capacidad de
dispersión. Datos reflejan que afecta a personas en más de 100 países del mundo, que además es
endémica en la mayoría de las regiones tropicales y subtropicales debido a la mayor presencia de
mosquitos en ese tipo de zonas donde toma protagonismo ciertos factores ambientales y de la
vida diaria de la población han contribuido a su difusión. En los últimos 50 años la incidencia ha
aumentado 30 veces, se ha estimado que en el mundo existen 2500 millones de personas que
viven en zonas de riesgo, se calcula que cada año se infectan entre 50 y 100 millones de personas
por dengue, de los cuales entre 250 mil y 500 mil casos son dengue hemorrágico (DH) con por lo
menos 22 000 de muertes, afectando sobre todo a niños menores de 15 años1

En consecuencia a la expansión que ha tenido la enfermedad en todo el mundo, se han querido

tomar medidas necesarias para darle control a ello. Por esa razón se ha querido lanzar al mercado
vacunas que contribuyan a la solución de esta problemática.

Un ejemplo de ello fue que en Francia entre el año 2015 y 2016 fue aprobada la licencia de la
vacuna Dengvaxia para ser implementada en un rango de rango de 9 – 45 años de edad. Fue
creada por el laboratorio Sanofi Pasteur, la cual fue la primera en ser aprobada para su uso sobre
el ser humano en defensa contra el virus dengue tipo 1, 2, 3 y 4. Considerada tetravalente al
proteger contra estos tipos de dengues.

Como dato importante podemos tener en cuenta que es aplicada en un esquema de vacunación
de 0, 6 y 12 meses. La vacuna tiene efectos secundarios leves en las zonas de aplicación, pero
tiene otros moderados o graves a nivel sistémico. Al poco tiempo de esta vacuna ser aprobada y
distribuida la empresa farmacéutica se vio forzada a retirarla de muchos países, entre los lugares
que marco estadísticas altas del fallo de esta vacuna fue en filipinas donde 800.000 personas
fueron vacunadas. Ahí se pudo evidenciar en esa población que las personas que no habían
padecido el dengue previamente podían desarrollar dengue hemorrágico. Esto apunta a que tiene
un mejor efecto sobre personas que ya alguna vez fueron contagiadas por el dengue, por esta
razón la dengvaxia es retirada de muchas zonas, excepto las zonas que tengan una tasa endémica
alta, es decir poblaciones que sean gravemente afectadas por esta enfermedad.