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¿Expedición al planeta de los Simios?

Continuidades y adaptaciones de las derechas en América


Latina y el Caribe.1

Luis Andrés Sanabria Zaniboni2

¿Yll? ¿Te has preguntado alguna vez... bueno, si vivirá alguien en el tercer planeta? - En el tercer
planeta no puede haber vida - explicó pacientemente el señor K - Nuestros hombres de ciencia
han descubierto que en su atmósfera hay demasiado oxígeno

Ray Bradbury. Crónicas Marcianas

Cuando hablamos de izquierdas y derechas, asistimos a una historia similar al libro de ciencia ficción
¨El Planeta de los Simios¨ de Pierre Boulle, un territorio áspero en donde muchos discursos y
prácticas han sobrevivido a sus creadores, sin embargo, su resignificación y defensa ha terminado
jugando a favor de los bandos antagónicos. Con la confusión como norma, esta sociedad de simios
construyó su mundo con base en el cansancio del pensamiento crítico y el remplazo de este por una
fe ciega en el” progreso” que las clases dominantes pregonaban, así invisibilizó las formas-modos
que permitieron el germinar y reproducir de las dominaciones-explotaciones en su sociedad.

Pensar las derechas en nuestra región latinoamericana y caribeña, nos plantea comprender los
tiempos políticos más allá de las coyunturas electorales, estás son espacios confusos y deformados
donde juegan dinámicas de ¨marketing político¨ y falsas polarizaciones que coloca a los feminismos
como ¨feminazis¨, o confronta a las y los trabajadores entre sí, evitando el abordaje crítico a los
procesos que estructuran nuestras sociedades, esos que son los acuerdos de las elites.

En el momento en que se escriben estás líneas, vivimos en América Latina y el Caribe procesos de
re-configuración de las correlaciones de fuerzas en distintos niveles, que no pueden encontrar su
interpretación en la mera disputa electoral, esto último resulta muy simple y no deja profundizar las
latencias que permitan comprende la emergencia de posicionamientos y sujetos que configuran
opciones de disputa en los espacios culturales, políticos, económicos y sociales.

Democracias en alta tensión


Así podemos identificar un primer aporte de esta exploración: entender que las derechas son
propuestas de sociedades y que sus sujetos transcienden los espacios electorales, por lo cual las
conformaciones de derechas también extienden su territorio a espacios no partidarios y no
electorales (empresas, fundaciones, etc). Por esto es necesario profundizar la comprensión y el
análisis de las derechas en períodos largos de constitución, evidenciar sus relaciones/disputas con
los contextos del sistema capitalista.

1
Este artículo es resultado de la ponencia presentada en el Eje 5: Derechas y movimientos conservadores en
el marco de la 8 Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. Las luchas por la Igualdad, la
Justicia Social y la Democracia en un Mundo Turbulento. Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico -
CLACSO. Argentina noviembre 2018. Se encuentra publicado en portugués en la Revista Jornalistas Livres
https://jornalistaslivres.org/expedicao-ao-planeta-dos-macacos/
2
Costarricense. Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Costa Rica.
Investiga sobre epistemologías del sur, metodologías participativas y los desafíos de la Educación Popular en
la formación política. Actualmente trabaja en el Centro de Estudios y Publicaciones Alforja de Costa Rica y
colabora con el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL). Correo electrónico:
luis@cepalforja.org.
Asistimos a una transición que cuestiona las formas-modos de la democracia representativa, en
donde la confusión de significados y el secuestro de sentidos son espacios en tensión que disputan
diversos sujetos individuales y colectivos, en nuestras sociedades palabras como paz, trabajo o
familia, encuentran en las discusiones de más distinta naturaleza una variedad de significados-
sentidos contradictorios, que van desde una posición progresista hasta convertirse en un argumento
conservador.

Esta situación ha llevado a una constante polarización a lo interno de nuestras sociedades,


enriquecida por una simplicidad que aporta una visión dicotómica en beneficio de las latencias
dominantes-enraizadas, así la hegemonía encuentra los caminos para consolidar su proyecto en
torno a las elites de democracia de baja intensidad.

Asistimos a un tiempo político dominado por lo electoral, lo que reduce la mayoría de estrategias y
posicionamientos a meros discursos y prácticas electoralista, esta tendencia ha erosionado de
manera grave nuestros vínculos entre sujetos, hasta llegar a simplificar nuestras relaciones político-
culturales a meras acciones-encuentros instrumentalizados mítines o charlas, sin procesos
pedagógicos ni problematización de nuestras realidades.

Siguiendo este escenario, podemos ver la preeminencia del marketing político en nuestras acciones,
es decir el dominio de la forma como mensaje, se despolitiza su contenido, responde a mero
contenido estético, a través de estereotipos dominantes para buscar una falsa simpatía y empatía
de sectores.

Pero mientras en algunos espacios estas dos tendencias encuentran acomodo, también muchos
sectores no tradicionales de la política, como iglesias neopentecostales, entre otros grupos del
fundamentalismo religioso, han logrado posicionarse con un mayor fortalecimiento del
conservadurismo. Podemos caracterizarlos con dos elementos desde donde configuran su posición,
una pseudo-ley natural y una moral inherente al ser humano, este proceso lo podemos encontrar a
través de la articulación que ha emergido como movimiento contra la ¨ideología de género¨.

Derechas: ¿Qué territorios y articulaciones configuran?


Una vez llegados a este punto, es importante problematizar una cuestión, ante el dominio de la
democracia representativa y su carga electoral, las derechas se presentan como actores en
contienda, pero visto lo anterior, las derechas no son actores per se, sino que conciben propuestas
de sociedades, es así como podemos caracterizar algunas continuidades (capitalismo, patriarcado y
colonialismo) que se manifiestan en estos proyectos:
• la primacía del individualismo que encuentra tres espacios donde su presenciar y práctica
es evidente; la raíz del consumismo que se reduce al individuo a consumidor, el aumento
del personalismo como forma de gestión política o la marca como elemento distintivo en
política, anulando así las formas-modos colectivos o dialógicas.
• la totalización del mercado, y unido a este cambio provocado por el capitalismo vemos
como cada día los derechos adquiridos asisten a una metamorfosis que los convierte en
servicios a disposición de clientes, despolitizando su gestión. Es así que el vaciamiento de
lo político en la democracia representativa y la anulación de la incidencia de las mayorías
en la gestión, encuentra su lugar en la centralidad de la tecnocracia, la despolitización de la
gestión en manos de los ¨expertos¨.
• de manera sintomática encontramos que la concentración y control de los medios de
comunicación ha sido una constate que ha facilitado el posicionamiento ideológico de las
elites y su proyecto dominante, combatiendo las disidencias y construyendo sus sentidos,
pero también criminalizando y apropiándose de las narrativas, donde la judicialización de la
política es la muestra más sutil en la consolidación de sentidos y narrativas dominantes.

Sin embargo, en los últimos 30 años, hemos visto como la cooptación y resignificación de prácticas
por parte de las derechas han logrado posicionar formas-modos que han disputado nuestras
sociedades, generando algunas adaptaciones:
• la aparición de un asistencialismo social focalizado en la financiarización de la política, una
forma de convertir las articulaciones en meras transferencias bancarias, permite despolitiza
el diálogo como espacios de construcción democrática, enajenando las contradicciones
sociales de la pobreza, por ejemplo.
• la preeminencia de un discurso postideológico, que pretende desconocer las relaciones
socio-culturales, económicas y políticas como productoras de sentidos, y rebajar todo a
leyes pseudo-naturales de matriz darwinista social como referente, un ejemplo de esto es
la propagación de los posicionamientos relacionados a la ¨Escola Sem Partido¨.
• la aparición de una CEOcracia, la administración de lo público bajo la dinámica empresarial,
es así como ¨management¨ convierte la política en gestión de resultados, una vez más
despolitiza los espacios.
• La emergencia de tendencias fundamentalistas religiosas neopentecostales; ha provocado
una emergencia de actores con influencia electoral, a partir de postulados de la teología de
la prosperidad, ha impactado la relación entre la fe y la política centrado en la idea del
llamado divino a gobernar el ¨reino¨ por parte de los cristianos y la lucha contra el mal que
corrompe la sociedad (derechos sexuales y reproductivos, diversidad sexual, por ejemplo),
ha generado la disputa de una agenda religiosa sobre temas no religiosos, logrando
posicionar una moral-conservadora.
• Judicialización de la política, si argumentamos que cada vez más el espacio político es
achicado, es identificable como la ¨justicia¨ asume un papel de mediador de lo que antes
era político, pero asistimos como se ha vuelto un instrumento de control por parte de las
elites dominante donde el andamiaje existente responde en mayor medida a su lógicas de
reproducción, y así el fenómeno de la ideologización de la corrupción; es la capacidad
narrativa de vincular los procesos de acciones ilegales como signos de tendencia política.

Esta descripción lleva a pensar que pocas cosas han cambiado, y que estas sociedades que asisten
a supuestos cambios de ¨época¨, se encuentran ante lo que nunca perdió su lugar en la acumulación
por despojo: el capitalismo, el patriarcado y el colonialismo.

Las continuidades y adaptaciones que describimos, no sólo nos posicionan ante la necesidad de
comprender los ciclos de acumulación, sino también de lucha y resistencia que han permitido
disputar la posición hegemónica de ciertos sentidos/prácticas, colocando en evidencia las rupturas
del tejido social como el crecimiento de la xenofobia, racismos, violencia contras las mujeres y la
diversidad sexual, pero también procesos de concentración riqueza en pocas manos.

Es necesario disputar desde diversos territorios-cuerpos, ya que tratamos de evidenciar que las
derechas no son sólo partidos políticos por derrotar: son proyectos de dominación-explotación que
extienden sus formas y modos a través de nuestras sociedades, organizaciones, colectivos, que
construyen sentidos-prácticas en beneficio del despojo de los bienes comunes y la acumulación
concentrada del capital.
La apertura e integración de las derechas en nuestras sociedades y su participación en los procesos
democráticos formales nos llevan a interpelarnos en los elementos que se disputan en la
construcción del sentidos y prácticas, mismos que no necesariamente pasan de manera protagónica
por las instituciones y procesos formales, sino que responden a latencias que están por ¨abajo¨ en
constante disputa y reposicionamiento.

El planeta de los simios es una metáfora de una sociedad que tejió su existencia a través del relato
dominante: la seguridad del mito, la totalización del enemigo como ese otro ente extraño, ajeno y
dominado que no puede contaminarnos, y el poder de la disciplina. Esto nos llama a reflexionar las
propuestas de sociedades que vivimos y sentimos, pero también aquellas que intentamos construir,
especialmente cuando traen los relatos inmaculados, pero las prácticas preñadas de continuidad

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