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Indice Diciembre de 1993 - N.

º 8

ALFONSO GUERRA
MEDIO AMBIENTE Y POLITICA 3
ALEXANDER KING
IMPERATIVOS MEDIOAMBIENTALES EN LA TOMA DE DECISIONES POLITICAS 11
UMBERTO COLOMBO Y UGO FARINELLI
ENERGIA, MEDIO AMBIENTE Y EL CLIMA PLANETARIO 23
ERHARD EPPLER
SOCIALISMO Y ECOLOGIA 35
ERNST ULRICH VON WEIZSÁCKER
ENERGIA Y MEDIO AMBIENTE: CUESTIONES FUNDAMENTALES Y ALGUNAS MEDIDAS PARA
BUSCAR SOLUCIONES 39
ROBERTO VACCA
OPCIONES ENERGETICAS ANTE LA INCERTIDUMBRE DE UN CAMBIO CLIMATICO 45
C. R. NIXON
EL DESARROLLO SOSTENIBLE. UN ESPEJISMO Y UNA TRAMPA PELIGROSA 53
GORO ONO
PARADIGMA PARA UNA DOCTRINA ECOLOGICA 67
ULF HIMMELSTRAND
LA NECESIDAD DE COMBINAR RACIONALIDAD Y NORMATIVIDAD EN LAS POLITICAS
MEDIOAMBIENTALES: ETICA ECOLOGICA, COMPENSACIONES ECONOMICAS
O DISOCIACION EZQUIZOIDE 81
CRISTINA GARCIA-ORCOYEN TORMO
EL PAPEL DE LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES AMBIENTALES ANTE LA
POLITICA AMBIENTAL 99
PAOLO BIFANI
MEDIO AMBIENTE Y RELACIONES NORTE-SUR: LOS PROBLEMAS DE LA COOPERACION
AL DESARROLLO 109
MANUEL TOHARIA
EL EFECTO INVERNADERO: ¿AMENAZA PLANETARIA? 131
HENRYK SKOLIMOWSKI
LAS BASES ECOLOGICAS DE LA POLITICA 143

Colaboran en este número


ALFONSO GUERRA: Vicesecretario General del PSOE. Presidente de la Fundación Sistema. ALEXANDER KING: Cofundador y Pre­
sidente Emérito del Club de Roma. UMBERTO COLOMBO: Ministro de Universidades y de Investigación Científica y Tecnológica
de Italia. UGO FARINELLI: Director de Estudios y Estrategias de la Agencia Italiana para la Energía, el Medio Ambiente y las
Nuevas Tecnologías (ENEA). ERHARD EPPLER: Ex Ministro alemán de Cooperación Económica. ERNST U. VON WEIZSÁCKER:
Presidente del Instituto Wuppertal para el Clima, el Medio Ambiente y la Energía. ROBERTO VACCA: Consejero de Transpor­
tes, Comunicación y Sistemas de Energía. C. R. NIXON: Presidente del Club de Roma en Canadá. GORO ONO: Catedrático de
Sociología en la Universidad de Saitama (Japón). ULF HIMMELSTRAND: Catedrático de Sociología de la Universidad de Uppsa­
la. CRISTINA GARCIA-ORCOYEN: Secretaria General de ADENA/WWF España. PAOLO BIFANI: Catedrático de Análisis Econó­
mico y Evaluación de Impactos Ambientales en la Universidad Autónoma de Madrid. MANUEL TOHARIA: Especialista en Física
del Cosmos. Vicepresidente de la Asociación Española de Periodismo Científico. HENRYK SKOLIMOWSKI: Catedrático de Filo­
sofía Ecológica en la Universidad Técnica de Lodz.

N º 8, 1993
MEDIO AMBIENTE
Y POLITICA
Alfonso Guerra

En el IX Encuentro sobre el Futuro del Socia­ de defensa del medio ambiente. Proteccionismo,
lismo * nos enfrentamos a la cuestión medioam­ conservacionismo, ecologismo, son sustantivos de
biental, cuestión que la humanidad se ha plantea­ .¡. raíz común tras los que se encuentran actividades
do desde hace escaso tiempo. La necesidad de humanas identificables por sus preocupaciones
acometer medidas que frenen el deterioro de ante la acelerada evolución de la humanidad re­
nuestro entorno natural se ha convertido en una gistrada en el siglo XX.
prioridad social, política y económica, a nivel Esta evolución, que ha tenido como soporte bá­
mundial. Se trata de un tema fundamental sobre sico el avance tecnológico -muy marcado en los
' el que debemos pronunciarnos. años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial
El extraordinario avance del conocimiento hu­ y con ritmo exponencial en las últimas décadas-,
mano en el curso de los últimos decenios nos ha ha sido posible gracias a los avances conseguidos
permitido saber que nuestro planeta es un mundo (educación, cultura, sanidad, justicia) en el mar­
limitado, en el que la dominación y presión del co de lo que se ha venido en llamar Estado de bie­
hombre sobre el entorno que le rodea puede con­ nestar en una parte minoritaria del mundo.
ducir a deterioros y modificaciones irreversibles Todo ello ha supuesto cambios en los hábitos
del medio que siempre ha rodeado al hombre gra­ y conductas personales y sociales, en general ten­
tificando su existencia. dentes a la uniformidad; un extraordinario creci­
En la actualidad, la idea del medio ambiente y miento de los niveles de información de los ciuda­
su creciente difusión es una idea amplia, concilia­ danos, saturando y desbordando las propias capa­
dora del hombre consigo mismo y que viene a ser cidades individuales, con flujos de intensidad cre­
el resultado de la percepción de que para sobre­ ciente y a veces de mediocre calidad; una movili­
vivir es preciso proteger y defender los equilibrios dad creciente de la población que se ha plasmado
de la naturaleza, examinando su evolución, por­ en los fenómenos hasta hace bien poco inéditos
que sólo de esta manera podrán mantenerse los del llamado turismo de masas; movimientos mi­
propios equilibrios humanos. gratorios de gran envergadura del campo a la ciu­
Es cierto que en el curso de los últimos años dad, con modificación de los usos y fisonomías tra­
ha tenido lugar una irrupción casi súbita de gru­ dicionales del urbanismo y abandono de formas y
pos e iniciativas sociales tras el término genérico costumbres de vida ancestrales en los ámbitos ru-

* Texto de la conferencia de clausura del IX Encuentro sobre el Futuro del Socialismo celebrado los días 30 de septiembre y
1 de octubre de 1993 en Madrid.

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Al/onso Guerra

rales; un afán de conocimientos en ocasiones no desarrollado toda su actividad, desde la más bási­
selectivo, indiscriminado, que se aplica a todos los ca a la más compleja. En la Historia los seres hu­
ámbitos del conocimiento humano; una bipolari­ manos hemos sido sujetos pasivos ante un medio
dad creciente entre países ricos y países pobres, ambiente que otorga a la vida unos márgenes pre­
regiones atrasadas y regiones adelantadas; margi­ cisos, a los cuales ha sido necesario adaptarse, al
nalidad y aceleración de la presión humana sobre igual que el resto de las especies, y a cuyos cam­
el medio ambiente que en ocasiones se antoja bios se ha estado inexorablemente sometido. En
imparable. la actualidad, y ésta es una de las novedades de
Semejante panorama ha sido objeto de severas nuestro tiempo, el hombre aparece como un su­
críticas en cuanto arrastra un concepto histórico jeto activo, capaz de alterar radicalmente situacio­
de dominio de la naturaleza claramente superado, nes y procesos de su entorno natural que hasta
de transformación de los ciclos evolutivos que le ahora se habían autorregulado por sí solos.
son propios en beneficio de un concepto de pro­ El crecimiento económico, el consumo masivo
greso que no resulta fácil compartir. de energía, el desarrollo tecnológico, la concen­
Tras ese concepto de progreso se revela una éti­ tración en las grandes ciudades, han introducido
ca de posesión como derecho natural del hombre en la opinión pública mundial un interrogante an­
respecto al mundo que le rodea; de competitivi­ gustioso que Alexander King formula: «¿Acaso
dad en el aprovisionamiento y aprovechamiento estamos cruzando un umbral más allá del cual el
sin tasa de aquello que secularmente se ha llama­ impacto de la actividad humana sobre el medio
do los bienes de la naturaleza; de sojuzgar el fuer­ ambiente amenaza con convertirse en algo des­
te al débil, los países ricos a los pueblos pobres, tructivo e irreversible?» Dar respuesta a esta cues­
eliminando sus normas y pautas culturales e im­ tión y formular nuevas actitudes, nuevos plantea­
poniendo conductas inapropiadas en nombre del mientos, nuevas políticas y nuevas medidas a apli­
progreso. car en la problemática medioambiental constituye
Las críticas anteriores han constituido actos in­ un reto fundamental.
dividuales y aislados a lo largo de la historia, pero Se sabe que la vida existe en la Tierra desde
en la actualidad se desarrollan con fuerza y son • hace tres mil seiscientos millones de años, mien­
aceptados con cierta generalidad a partir de la se­ tras que el hombre aparece hace sólo un millón
gunda mitad de este siglo. de años. La cultura antropocéntrica parte de una
La aceptación de nuestro propio origen a par­ concepción que puede desembocar en conclusio­
tir de las teorías de la evolución diseñadas por nes erróneas: si el hombre es el centro de la
Darwin y Engels y seguidas más tarde por Opa­ Tierra, no se puede pensar en una Tierra sin el
rin, J. Oró y S. Ochoa, el conocimiento de que un hombre. Durante los tres mil seiscientos millones
puñado de arena viene a ser una antología del uni­ de años de vida en la Tierra, millones de especies
verso, la percepción de que muchas veces lo ori­ surgieron y desaparecieron. El hombre no debe­
ginal es volver la vista hacia atrás son los pasos ini­ ría perder de vista esa realidad y no facilitar con
ciales que marcan los informes ya clásicos de A su acción destructora el fin de su propia especie.
time for choose, Manifest for survival, la publica­ Hasta ahora, la temática del medio ambiente
ción por el Club de Roma del estudio del MIT, el se ha acometido preferentemente desde la denun­
informe Brundtland. Todo ello ha llevado la in­ cia y la llamada de atención a la opinión pública.
certidumbre y temor a las mentes más sensibles y Los sectores sociales y políticos más conciencia­
preocupadas por el futuro de la humanidad. dos con el problema han enunciado los términos
En efecto, la denuncia se dirige a desenmasca­ de la cuestión medioambiental, han diseñado es­
rar la hipocresía que impregna la actuación huma­ cenarios de futuro y han formulado diagnósticos.
na: esquilmación de los recursos naturales; avan­ Ahora debemos progresar hacia una nueva etapa
ce imparable de la población; degradación ecoló­ en la cuestión medioambiental: la de plantear las
gica de vastas regiones del mundo. En mi opinión, alternativas existentes, diseñar las políticas me­
la continuidad de tales desequilibrios puede de­ dioambientales precisas para resolver los proble­
sembocar en colapsos sociales y catástrofes provo­ mas diagnosticados y poner en práctica las medi­
cadas por el hombre que pondrán en serios ries­ das concretas decididas. Reconociendo que hoy
gos un patrimonio cultural e histórico del que no no tenemos todas las respuestas.
es posible desprenderse salvo que aceptemos un Encuentros como éste, en el que trabajan con­
futuro sin retorno. juntamente científicos, políticos y miembros de
Desde su aparición sobre la Tierra, el hombre organizaciones no gubernamentales expertos en la
ha vivido en el seno de una biosfera en la que ha cuestión medioambiental, pueden servir para es-

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Medio ambiente y política

tablecer aquellos diagnósticos de una forma pre­ aparejado un incremento en la explotación de los
cisa y apuntar alternativas válidas en forma de lí­ recursos del planeta, un aumento del consumo de
neas políticas de acción y actuaciones concretas. energía, un mayor hacinamiento en las grandes
Es importante que los pronósticos se ajusten a la ciudades, y, en definitiva, un proceso cuyo de­
realidad, que huyan de la «hipocondría» sobre la sarrollo debe analizarse desde los conceptos de es­
que nos alerta Roberto Vacca y de los «sombríos tabilidad y seguridad en el mundo. Sergei Kapitza
profetas sin rigor», según nos recomienda Henryk nos alerta que de continuar este ritmo de creci­
Skolimowski. También es preciso que los partidos miento demográfico estamos abocados a una «pér­
políticos y las instituciones asuman el problema dida impredecible de estabilidad mundial y a una
medioambiental en sus justos términos, y que a la inestabilidad mundial regional a gran escala», ge­
hora de diseñar las políticas para resolverla no su­ nerada fundamentalmente en los países en vías de
bordinen constantemente el factor medio ambien­ desarrollo, donde las presiones de la población
te a los imperativos de un juego político de visión unidas a las limitaciones de recursos pueden de­
estrecha y tecnocrática, como muy bien defiende sencadenar graves problemas. Una preocupación
Alexander Peckham, o al libre albedrío de los flu­ de primer orden, en relación con la explosión de­
jos económicos, tal y como ha destacado Erhard mográfica, se refiere a los límites del planeta para
Eppler. albergar con dignidad cantidades cada vez más al­
En este IX Encuentro sobre el Futuro del So­ tas de seres humanos. A las limitaciones de recur­
cialismo hemos pretendido cubrir estos dos obje­ sos materiales y energéticos, y a la cada vez más
tivos -el del diagnóstico riguroso y el del plan­ limitada capacidad de la biosfera para soportar los
teamiento de líneas políticas, de medidas concre­ efectos contaminantes de la actividad humana,
tas- en las ponencias presentadas y en el desarro­ hay que unir un problema básico: el de la produc­
llo de los debates. ción de alimentos suficientes para una comunidad
Me referiré a algunas de las conclusiones más mundial en crecimiento. Hay que tener en cuenta
importantes del Encuentro, aunque recomiendo la también, como ha señalado Alexander King, que
lectura de las ponencias presentadas por los par­ una estimación de las cifras que el planeta podría
ticipantes, publicadas en este número de la revis- sustentar con el nivel y el tipo de alimentación ac­
ta El Socialismo del Futuro. tuales en el norte de América es de algo más de
2.000 millones, mientras que la población actual
se acerca a los 6.000 millones y se espera llegar a
DIAGNOSTICOS los 14.000 en el próximo siglo.
Pero la Tierra no sólo tiene problemas de so­
Existe una coincidencia general, a la hora de brecarga, sino de distribución de los recursos, de
evaluar los más acuciantes problemas medioam­ reparto y de justicia social.
bientales del mundo, en el carácter global de las Hoy día coexisten zonas de hambruna y de su­
amenazas. Si hace algunas décadas los fenómenos perabundancia en el planeta, pero estas últimas
de contaminación y las actuaciones precisas para son muy limitadas y aquéllas, más extensas, ven
combatirlos tenían una dimensión local o regio­ agravada su situación por terribles sequías y
nal, en la actualidad los peligros que acechan a la guerras sin sentido. De todos modos, la produc­
biosfera son de tal magnitud que deben ser consi­ ción alimentaria es vulnerable a nuestra propia ac­
derados en el marco de la «globalización» de los ción sobre el medio ambiente, depende en buena
problemas generales del mundo. La defensa del medida de fertilizantes fósiles y se encuentra afec­
medio ambiente se une así a otras tareas que las tada por procesos de desertización y degradación
naciones deben acometer de forma conjunta y so­ en una parte importante de nuestros suelos fér­
lidaria en nuestro tiempo. tiles.
Se han analizado muchos problemas y se han Al mismo tiempo que vivimos una época con
considerado una gran cantidad de fenómenos con­ escasez de recursos padecemos un exceso de resi­
taminantes y de efectos perniciosos sobre la vida duos, situación contradictoria y aberrante.
en el planeta. Destaquemos dos por su especial di­ La creciente distancia entre países ricos y paí­
mensión y urgencia: «la explosión demográfica» y ses pobres es un factor clave en la solución de los
el «efecto invernadero». problemas medioambientales. El consumo de re­
La población mundial se está duplicando ac­ cursos energéticos de los países ricos es cuarenta
tualmente en períodos de menos de cuarenta años. veces el de los países pobres. Sigue existiendo una
El crecimiento demográfico es, por tanto, un cre­ transferencia de recursos de los países pobres a los
cimiento rápido, uniforme y continuo, que lleva países ricos, como dijo Willy Brandt, «una clara

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Alfonso Guerra

transfusión de sangre del cuerpo enfermo al cuer­ evaluando sus efectos y estableciendo las conse­
po sano». cuencias que para nuestra sociedad y nuestro en­
Se está produciendo una grave pauperización torno natural pudieran ocasionar. Merecen desta­
de amplias capas sociales en el mundo. Como dice carse los peligros de conflictos nucleares, la difu­
Skolimowski, la pobreza es hija de la injusticia, y sión de materiales tóxicos no biodegradables a la
la injusticia se ha inclinado tanto a nuestro favor atmósfera, la reducción de la capa de ozono que
que la gente espontáneamente rectifica el desequi­ filtra los rayos solares nocivos para la salud, el de­
librio acudiendo a comer de nuestra olla. Esta es terioro de nuestros mares y ríos, las dificultades
la explicación más simple, pero más verdadera de para eliminar desechos en las grandes concentra­
los flujos emigratorios, que no han hecho más que ciones urbanas y un largo etcétera.
comenzar, desde los países pobre a los países
ricos.
Manuel Toharia ha definido las alteraciones ALTERNATIVAS
producidas por el llamado «efecto invernadero»
como «la mayor amenaza que se cierne sobre el Pero es necesario pasar ya la fase del enuncia­
futuro de la humanidad». Este efecto, por otra do de los problemas y plantear con claridad las al­
parte tan viejo como la propia Tierra, posibilita ternativas existentes para diseñar y poner en prác­
que buena parte de la energía solar que llega a la tica las medidas que contribuyan a su solución o,
atmósfera permanezca en ella, contribuyendo al al menos, a su atenuamiento progresivo.
mantenimiento en la superficie del planeta de una Todas las alternativas planteadas apuntan en
temperatura compatible con el normal desarrollo una misma dirección: las soluciones a la proble­
de la vida animal y vegetal. Perfectamente equili­ mática medioambiental deben llegar desde la
brado, este sistema ha funcionado desde la apari­ adopción y puesta en práctica de decisiones «po­
ción de la vida, pero últimamente se ha detectado líticas». Y aquí se produce un conflicto entre la vi­
un aumento de los «gases traza» -precisamente sión a corto plazo, propia de las decisiones políti­
los gases que obstaculizan la salida de la energía cas: los representantes deben someterse a revali­
solar de la atmósfera-, y existen indicios suficien­ daciones periódicas de sus electores, y la visión a
tes para afirmar que la actividad humana, a t;;­ largo plazo, necesaria en los problemas ambien­
vés fundamentalmente de la combustión de ele­ tales.
mentos fósiles, es responsable de esta alteración. Pero no se cambia la sociedad con decretos.
¿Qué consecuencias puede ocasionar este desequi­ Por ello, hay que destacar la importancia de la la­
librio? Los expertos no se atreven a diagnosticar bor pedagógica, la importancia de una sociedad
con exactitud, pero vaticinan un cambio climático con conocimientos, una sociedad informada.
generalizado que traería consigo un aumento de Los problemas están exigiendo cambios radica­
las temperaturas, lluvias torrenciales abundantes les en nuestras pautas de vida. Una cierta fruga­
y una elevación significativa del nivel del mar. Da­ lidad no sólo no limitará la consecución de la fe­
dos los estrechos márgenes climáticos en los que licidad de las personas, sino que ayudará a ello.
las especies han desarrollado sus ecosistemas, No se trata de consumir más, sino de consumir
cualquier pequeño cambio del orden de los que se mejor. No es razonable que se dedique más inver­
anuncian puede ocasionar daños muy considera­ sión per capita a la televisión que a hospitales.
bles en nuestra biosfera. Erhard Eppler sostiene la necesidad de situar
Colombo y Farinelli han alertado sobre otros el crecimiento económico no sólo en las coorde­
efectos perniciosos de la explotación de las fuen­ nadas de un constante crecimiento cuantitativo,
tes naturales de energía del planeta. Al margen sino en apostar por la calidad de vida de los hom­
de las consecuencias que para la estabilidad y se­ bres y mujeres, e incluso por su misma existencia.
guridad mundial supondrán el agotamiento físico Ulf Himmelstrand previene a las sociedades de
de los combustibles fósiles y los recursos minera­ permitir que los mecanismos del mercado, tan cie­
les -una situación que aún no se ha materializa­ gos para los problemas sociales como para los eco­
do pero que constituye una amenaza real-, el uso lógicos, prevalezcan sobre las medidas políticas y
humano de esta energía ocasiona lluvia ácida, legislativas en el tratamiento de las cuestiones que
derrames de petróleo en nuestros mares, acciden­ afectan al medio ambiente.
tes nucleares, desertización y desforestación, et­ A la política y a los políticos les corresponde el
cétera. gobierno de las sociedades, y a éste concierne or­
Durante las sesiones de este Encuentro se ha ganizar y dirigir todas las cuestiones que afecten
pasado revista a otros fenómenos contaminantes, a la estructura y entramado de la sociedad, para

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Medio ambiente y política

garantizar que la riqueza natural, sobre la que se amplios consensos en la opinión pública será pre­
basa el bienestar de los individuos y colectivos, se ciso para acometer las medidas necesarias, sobre
mantenga. Los partidos políticos y las institucio­ todo si tenemos en cuenta que requieren una pro­
nes son los responsables de que las decisiones que funda «renovación del pensamiento» económico y
hoy se toman sean compatibles con el manteni­ social, prestando más atención a las políticas con­
miento de unas condiciones en el medio ambiente servacionistas, los criterios de interés general a
tales que no hipotequen el presente o el futuro de largo plazo, y las ideas de justicia y equilibrio so­
la propia humanidad. cial, más allá de las fuerzas ciegas del mercado.
Por tanto, los políticos deben tener en cuenta Se han propuesto medidas concretas en este
los factores ambientales a la hora de definir la po­ Encuentro, partiendo de los diagnósticos y las
lítica energética, la política industrial, la política conclusiones mencionados. A algunas de ellas nos
económica, la política social, la política agrícola, referiremos:
y todos los ámbitos de la actividad humana que
tienen repercusiones sobre el medio ambiente. - Las acciones en defensa del medio ambien­
te deben llevarse a cabo de una manera urgente y
continuada en el tiempo, sin que puedan esperar­
CONCLUSIONES/PROPUESTAS se resultados positivos sino a largo plazo. Los eje­
cutores de estas acciones deben proceder de todos
Al establecer conclusiones, varios ponentes los ámbitos sociales, políticos y económicos, y no
han coincidido en desconfiar de una visión rígida basta con crear un Ministerio de Medio Ambien­
del concepto «desarrollo sostenible» como fórmu­ te, ya que los criterios medioambientales deben
la que dé una respuesta convincente a la necesi­ impregnar la unión de todos los ámbitos de actua­
dad de nuestras sociedades de compaginar de­ ción políticos y administrativos. Por otra parte, el
sarrollo socioeconómico y mantenimiento de las éxito de estas acciones depende «del grado de re­
condiciones ambientales. C. R. Nixon advierte forzamiento de los mecanismos de toma de deci­
que se trata de «un espejismo y una1rampa peli­ siones a nivel internacional». ¿Ha llegado la hora
grosamente engañosa», que distrae nuestra aten­ de reivindicar una autoridad internacional me­
ción de cualquier acción con probabilidades de dioambiental?
éxito para enderezar la catastrófica situación -a - Debe realizarse un esfuerzo en el desarro­
su juicio- de la esfera terrestre, y propone susti­ llo de políticas preventivas que posibiliten la mi­
tuirlo por «ecoesfera sostenible». Alexander King nimización de los impactos ambientales más nega­
prefiere no desdeñar el término, pero tratarlo con tivos de la actividad humana. Este esfuerzo debe
cautela, porque a menudo los países industrializa­ complementarse con el impulso de la investigación
dos lo utilizan como pretexto para un «crecimien­ y la educación medioambiental. La formación de
to económico normal, siempre y cuando no per­ técnicos y la difusión social deben ser objetivos bá­
turbe demasiado el medio ambiente». Por otro sicos en las políticas de preservación del medio
lado, Goro Ono da al concepto una nueva dimen­ ambiente.
sión: la necesidad de que el Norte desarrollado re­ Como nos dice Goro Ono, los estudios demues­
duzca el consumo de recursos mundiales, en coo­ tran que cuando no se toman medidas contra la
peración con el Sur en vías de desarrollo, a fin de contaminación el coste final que debe asumir la so­
que todos puedan tener recursos suficientes. ciedad para reparar el daño medioambiental re­
Los términos de «Sociedad Mundial Sosteni­ presenta entre 5 y 100 veces el coste original para
ble» o «Ecoesfera Sostenible» concitan un mayor las empresas.
consenso, al hacer referencia a un mundo que - Las condiciones básicas de la economía de­
adopte políticas preventivas y conservacionistas a ben transformarse desde parámetros políticos que
largo plazo, con medios suficientes, y que limiten prioricen la racionalidad ecológica en los procesos
el desarrollo económico y humano a las capacida­ de la economía por encima del objetivo de conse­
des del planeta. Una característica de esta socie­ guir el mayor crecimiento posible del PIB a cual­
dad sostenible consistiría en el alcance de «una quier precio. Se propone la creación de «un nue­
cota de democracia más alta», en la cual las socie­ vo marco para el mercado y el medio ambiente»,
dades mismas-más allá de las instituciones- tra­ y la consecución de un «Pacto Social Ambiental»
taran de buscar las soluciones posibles y acepta­ entre los agentes sociales, políticos y económicos.
ran la responsabilidad de sus decisiones. La con­ - En el plano energético, Ernst U. von Weiz­
secución de este perfeccionamiento en la demo­ sacker afirma que «la forma más fácil de impulsar
cracia y los mecanismos políticos para el logro de el desarrollo tecnológico en la dirección de las

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Alfonso Guerra

fuentes renovables de energía es hacerlo renta­ y como nos ha recordado Alexander King en su
ble». Para ello propone incrementar el precio de ponencia, «resulta difícil vislumbrar un papel per­
la energía proveniente de fuentes no renovables a durable a cualquier partido político en tomo a una
través de la retirada de subvenciones y la grava­ cuestión única». Los movimientos ecologistas es­
ción de impuestos. Otros insisten en diversificar timan una virtud su sistema: pensar globalmente
las fuentes de energía, optando por aquellas me­ y actuar localmente. Pero algunos fenómenos,
nos perjudiciales para el medio ambiente: el gas como el calentamiento global, requieren una ac­
natural, la energía hidroeléctrica y, sobre todo, las ción global.
energías renovables. La energía solar aportará El comunismo ha sido incapaz, allí donde ha
ventajas ecológicas, además de progresos econó­ gobernado, de integrar la ecología en su sistema
micos y sociales sustanciales, como sostiene Her­ político y socioeconómico. El conservadurismo
man Scheer. neoliberal es, por su propia lógica, completamen­
Algunas conclusiones apuntan al plano ético o te insensible a estas cuestiones, puesto que consi­
filosófico de la problemática medioambiental. dera cualquier actuación política desde las institu­
Así, la supervivencia humana, y la propia preser­ ciones como un obstáculo para el engranaje del
vación de la biosfera, se han ligado a un cambio mercado.
sustancial en el modo de vida y en el sistema de Corresponde, pues, al socialismo democrático
valores sociales. El modo de producción actual­ constituirse en valedor ideológico y político de los
mente prevalente y con tanto énfasis defendido esfuerzos por la preservación del medio ambien­
por conservadores y tecnócratas está basado en la te. Y corresponde a los socialistas articular las lí­
explotación irracional de nuestro entorno. La hu­ neas de acción política necesarias y las medidas
manidad se deja llevar por la satisfacción que pro­ concretas precisas para garantizar la pervivencia
duce el consumo masivo de recursos materiales. de nuestro entorno natural, y con ello, el bienes­
Debe superarse la falsa creencia de....gue la especie tar y la mejora de la calidad de vida no sólo de
humana superará espontáneamente cualquier obs- los que hoy vivimos sobre la Tierra sino especial­
táculo que le plantee la naturaleza a través de la mente de las futuras generaciones.
técnica y el progreso. Esto manifiesta un profun­ El siglo XX ha sido denominado por Norberto
do desconocimiento de nuestro entorno. Bobbio como la Era de los Derechos. En este si­
La problemática medioambiental debe afron­ glo se ha dado un gran combate en la defensa de
tarse con decisión y desde el ámbito de la gestión los derechos humanos. Hoy hemos de comple­
política. Deben ser los sectores más progresistas mentarlo con la lucha por los derechos de la Na­
de la sociedad los encargados de llevar a cabo la turaleza, que es lo mismo que decir por los dere­
revolución ecológica de la sociedad y la economía chos humanos de las generaciones futuras.
que se requiere. Porque la defensa del medio am­ ¿La revolución ecológica la puede realizar el
biente desde las instituciones políticas se adapta socialismo democrático? Mi respuesta es sí, con el
perfectamente a nuestra historia y a nuestro pen­ concurso de todos. Optando, como nos decía Leo­
samiento, y porque, como defiende Erhard Ep­ nelli, en el conflicto entre intereses: unos intere­
pler, se trata de «una oportunidad de oro para el ses ligados al capital, otros intereses ligados a la
socialismo». vida.
Los partidos verdes han servido para llamar la Parece razonable que el socialista opte clara y
atención sobre el tema medioambiental, pero, tal decididamente por la vida.

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IMPERATIVOS
MEDIOAMBIENTALES
EN LA TOMA
DE DECISIONES
POLITICAS
Alexander King

INTRODUCCION civilizaciones anteriores han caído. Las razones en


realidad han sido muchas y variadas, pero existen
Este trabajo tiene que ver con la magnitud y evidencias en la mayoría de los casos de que la caí­
las formas en que la necesidad fundamental de da guardó relación con la pérdida de la base de re­
preservar un ambiente apto para la vida en nues­ cursos frente a la degradación medioambiental y
tro planeta influirán sobre las políticas que rigen a una población excesiva de seres humanos y de
a toda la gama de las actividades humanas: con­ los animales domésticos. Desde la época de la caí­
ducta económica, social, individual y aceptación da de las primeras grandes civilizaciones conoci­
de valores. das, por ejemplo, las del Valle del Indo y Suma­
Vivimos en la Tierra precariamente, dentro de ria, como resultado de la actividad humana, enor­
unos márgenes bastante estrechos de temperatu­ mes áreas del mundo se convirtieron en zonas ári­
ras, y todas las especies de la creación han evolu­ das y desérticas, con la eliminación de bosques y
cionado adaptándose al medio ambiente y al cli­ la desaparición del hábitat y la cultura humanas.
ma en que viven. Son vulnerables a todos los cam­ Al parecer las condiciones que permitieron el sur­
bios que se producen en el medio que las circun­ gimiento de las sociedades fuertes y perdurables
da, a menos que sean cambios insignificantes. He­ tuvieron que ver con la interacción de tres varia­
chos cósmicos y solares pueden devastar el medio bles: la disponibilidad de recursos y la buena ges­
ambiente y eliminar incontables especies orgáni­ tión, la población y el medio ambiente.
cas. Basta con recordar las consecuencias del ad­ En nuestra era actual, cuyo antecedente más
venimiento de las eras glaciales y también de su directo fue la revolución industrial de hace dos­
terminación. cientos años, aunque esto sigue siendo así, han
Dentro de períodos aparentemente estables, la surgido preocupaciones medioambientales bastan­
actividad humana puede modificar el medio am­ te nuevas. Inicialmente, las nuevas tecnologías,
biente considerablemente y en numerosos casos que fueron posibles por la utilización de la ener­
con consecuencias catastróficas para las socieda­ gía de vapor generada por la combustión del car­
des a las que sustenta. Existe una suposición muy bón, estuvieron fuera de control. La contamina­
arraigada, especialmente en lo que se ha dado en ción resultante, aunque local en la mayoría de los
llamar países desarrollados, de que el progreso hu­ casos, era intolerable: nieblas espesísimas, ríos
mano ha ido y seguirá yendo siempre hacia arri­ emponzoñados en los que desaparecieron los pe­
ba, al menos en· el sentido material. Sin embargo, ces, lo que William Blake llamó «Oscuras Fábri­
por nuestra conveniencia olvidamos que todas las cas Satánicas», y la sordidez de los suburbios y de

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Alexander King

las inhumanas condiciones de trabajo de la revo­ sideraban que los responsables del daño medioam­
lución industrial. Con el correr de los años, la opi­ biental eran los países industrializados y que, por
nión pública y un reconocimiento de los peligros tanto, a éstos les correspondía subsanarlo.
que representaba esa contaminación para la salud Este surgimiento de la conciencia medioam­
obligaron, legislación mediante, a controlar sus biental dio como resultado grandes progresos, y
efectos más nocivos. Puede que lo más importan­ muchas de las mayores manifestaciones de la con­
te fuese el hecho de que la industrialización haya taminación han sido eliminadas como resultado de
generado no sólo nieblas perniciosas, sino también medidas legislativas. La adopción de principios ta­
una prosperidad general que hizo posible la evo­ les como «el que contamina paga» han sido am­
lución de la sociedad, desembocando en el mate­ pliamente aceptados y la industria, en su propio
rialismo opulento de nuestros días. interés, se ha visto obligada a aceptar y demostrar
Sin embargo, el avance de la tecnología siguió una nueva responsabilidad social. Se han limpia­
ocasionando nuevos problemas. La industria se do los ríos, posibilitando la vuelta a ellos de los pe­
había hecho mucho más compleja. Su producción ces; se ha reducido la contaminación del aire en
había aumentado enormemente y se había vuelto muchos lugares, aunque en todas partes los gru­
muy diversificada, y sus productos, productos in­ pos locales están alertas por lo que respecta a la
termedios y residuos, en muchos casos tóxicos y aparición de cualquier elemento que pueda cons­
no biodegradables, se difundían hacia la biosfera. tituir una amenaza para su medio ambiente, ac­
Además, el aumento de la población y su concen­ tuando en algunos casos con una precisión y un
tración en las grandes ciudades, con un enorme sentido cómún que resultan muy útiles y en otros
consumo de energía, de bienes y de servicios, fue casos con un fanatismo obstaculizador.
haciendo cada vez más difícil la eliminación de las En muchos países se han formado grupos pú­
aguas residuales y de los residuos sólidos. blicos comprometidos para emprender acciones
Hacia fines de la década de 1960 se suscitó una políticas directas sobre cuestiones medioambien­
preocupación nueva y general por los problemas tales. La aparición de los «verdes» ha sido útil
del medio ambiente. Las señales visuales y senso­ para forzar a los pricipales partidos a tomarse en
riales de la contaminación eran difíciles de igno­ serio estas cuestiones. Sin embargo, resulta difícil
rar: ríos sucios, smogs, lagos eutrofiados, vertido vislumbrar un papel perdurable para los partidos
de residuos tóxicos, fugas radiactivas y otros in­ verdes, o, lo que es lo mismo, para cualquier par­
numerables síntomas. Se había supuesto hasta en­ tido formado en torno a una cuestión única. El
tonces que una naturaleza benevolente absorbería movimiento verde, con todo lo útil que ha sido,
para siempre y neutralizaría los productos de de­ ha demostrado una tendencia a distraer la aten­
secho de la sociedad presentes en el aire, los ríos, ción del público de cuestiones a más largo plazo
el suelo y los océanos. Repentinamente se empe­ y más fundamentales, impresionando al hombre
zó a cuestionar este supuesto. ¿Acaso estábamos de la calle con daños fáciles de apreciar y visibles
cruzando un umbral más allá del cual el impacto inmediatamente de interés estrictamente local.
de la actividad humana sobre el medio ambiente
amenazaba con convertirse en algo destructivo y
tal vez irreversible? Esta incipiente conciencia de LA EXPLOSION DE LA ACTIVIDAD
las amenazas del medio ambiente llevó al surgi­ HUMANA: LA CAPACIDAD
miento de innumerables movimientos medioam­ SUSTENTADORA DEL PLANETA
bientalistas y conservacionistas en todo el mundo,
y especialmente en los países industrializados. A Antes de seguir con esta introducción histórica
medida que aumentaba la presión pública, los go­ sobre los problemas medioambientales hasta el
biernos empezaron a tomar medidas. Surgieron presente, es necesario considerar la cuestión del
por doquier políticas medioambientales y Minis­ impacto total de la especie humana sobre la bios­
terios del Medio Ambiente. Puesto que la conta­ fera, si se puede permitir que continúe aumentan­
minación no respeta fronteras nacionales, estas do sin un daño irreparable o si, en realidad, ya ha
cuestiones llegaron rápidamente a los foros inter­ traspasado el punto de sostenibilidad posible de
nacionales. La Conferencia de la ONU sobre el nuestra civilización.
Medio Ambiente Humano, celebrada en Estocol­ Una característica fundamental de la situación
mo en 1972, fue un hito y dio lugar a la instaura­ mundial es el enorme aumento en la totalidad de
ción del Programa de las Naciones Unidas para el la actividad humana durante este siglo. Esto ha
Medio Ambiente (PNUMA). En esta reunión, los desembocado en una demanda desmesurada de
países en vías de desarrollo dejaron claro que con- materias primas y de energía. y en la acumulación

12 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Imperativos medioambientales en la toma de decisiones políticas

de residuos, lo cual plantea la cuestión que aca­ punto de no retomo o de que incluso lo hayamos
bamos de exponer. Un componente del incremen­ traspasado. Hasta ahora, el consumo en los paí­
to de la actividad es el rápido aumento de la po­ ses ricos ha sido el factor principal de esta activi­
blación mundial. En 1900, después de un lento dad febril, pero el componente demográfico irá
crecimiento a lo largo de siglos, el planeta tenía cobrando cada vez más importancia.
una población que rondaba los 1.800 millones de Estas consideraciones de las interacciones en­
personas. De aquí al año 2000 se espera que la po­ tre recursos, población y medio ambiente nos lle­
blación llegue a los 6.250 millones y que a conti­ van inevitablemente a la cuestión básica de la sos­
nuación la tendencia se reduzca hacia mediados tenibilidad de las sociedades mundiales, un tema
de siglo llegando hacia aproximadamente unos que ha sido expuesto con tanta claridad y optimis­
12.000 millones. Aunque al parecer hay una re­ mo en el Informe Brundtland sobre el medio am­
ducción considerable en las tasas de fertilidad en biente y el desarrollo sostenido (Comisión Mun­
muchas regiones del mundo, el impulso demográ­ dial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, 1987).
fico inherente de la pirámide de edades es tal que En realidad, cabe preguntarse cuál es la capaci­
el crecimiento de la población se mantendrá toda­ dad sustentadora sostenible del planeta en los di­
vía durante décadas; las tasas de crecimiento de versos niveles de nutrición y de opulencia. Este es
aquí a una década serán inevitablemente mayores
en la actualidad un tema que se discute vivamen­
que las actuales.
te en los círculos de investigación, pero también
La mayor parte de la explosión demográfica se
es, de por sí, enormemente subjetivo. Una esti­
produce, con mucho, en los países más pobres,
mación de las ciffas que el planeta podría susten­
donde hay una encarnizada carrera entre el de­
tar con el nivel y el tipo de alimentación actuales
sarrollo, con el consiguiente mejoramiento de las
del norte de América (Kates, 1992) es de algo más
condiciones de vida, y el aumento de la población.
Además, las tasas más elevadas de aumento de la de 2.000 millones, una cifra que nos hace estre­
población se dan en las áreas tropicales, donde los mecer, ya que nos estamos acercando a la marca
recursos tales como los suelos fértiles y el agua de los 6.000 millones. No es posible concebir un
son escasos, lo cual contribuye a la fragilidad del mundo con una población comprendida entre
medio ambiente. 6.000 y 12.000 millones de habitantes con los ni­
Hasta el presente, el segundo y más potente veles actuales de prosperidad de los países indus­
componente de la actividad humana ha sido la tasa trializados y, mucho menos, con las cifras crecien­
en rápido crecimiento del consumo per capita en tes de los países del mundo menos desarrollados,
los países industrializados, posibilitado por la tec­ donde el hambre y la presión migratoria hacen di­
nología a través del crecimiento económico, y que fícil creer que un mundo sostenible se pueda al­
a su vez funciona como estimulante de un mayor canzar con la tasa de crecimiento de los países in­
crecimiento. En el norte vivimos en la sociedad dustrializados si ésta continúa en el nivel que pa­
del consumo, en una opulencia material, arropa­ rece indicar el Informe.
dos en los bienes de producción masiva que pro­ El concepto de Desarrollo Sostenible se ha con­
ducen nuestras fábricas cada vez más automatiza­ vertido, por así decirlo, en un elemento aglutina­
das. En Europa, antes de la revolución industrial, dor a partir del cual se pueden construir metas
el consumo per capita era más o menos el mismo aparentemente útiles para la planificación futura.
que en muchos de los países menos desarrollados Sin duda es posible, y por momentos comparati­
de la actualidad. Hoy en día, el consumo medio vamente simple, conseguir un desarrollo modesto
per capita de energía y de materiales multiplica y sostenible en algunas regiones, pero sólo si se
aproximadamente por 40 el consumo de los llama­ dan por supustas unas condiciones mundiales es­
dos países en vías de desarrollo. En los casos ex­ táticas y estables. La sostenibilidad del planeta
tremos la disparidad es mayor de 100: l. está indudablemente a la cabeza de la lista de prio­
Combinando las cifras de población con el con­ ridades para la supervivencia y el desarrollo futu­
sumo medio mundial per capita se obtiene una in­ ro de la especie humana, pero el término «de­
dicación aproximada de la totalidad de la activi­ sarrollo sostenible» debe usarse con cautela; a me­
dad humana. Estimamos que debe de haber au­ nudo se lo concibe sólo en función del crecimien­
mentado por lo menos 40 veces durante nuestro to económico y tal vez algunos lo consideren como
siglo. Esto da cierta medida del aumento del im­ un pretexto que, con la bendición de Brundtland,
pacto humano sobre el medio ambiente, haciendo permite a los países industrializados mantener un
todavía más urgente que nos encaremos a la po­ «crecimiento normal, siempre y cuando no pertur­
sibilidad de que tal vez nos estemos acercando al ben demasiado el medio ambiente».

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N Q 8, 1993 13


Alexander King

¿Cómo podría describirse, pues, una sociedad tiempo atrás y ha dado lugar a reclamaciones in­
mundial sostenible? Implícitamente, el término ternacionales. Por ejemplo, los lagos y bosques de
supone una sociedad basada en una percepción a Canadá sufren a causa del humo proveniente del
largo plazo y, por tanto, influye sobre las políti­ medio oeste de los Estados Unidos, y los de Es­
cas a largo plazo. Tendría que ser estrictamente candinavia, como consecuencia de los gases áci­
conservacionista y de interés generacional, garan­ dos del interior de Gran Bretaña y del Ruhr. Es
tizando que no se rompiesen los ciclos de renova­ mucho lo que puede hacerse para aliviar esta si­
ción. Tendría que contar con los medios para pre­ tuación mediante medidas locales (en beneficio
ver problemas que van contra la intuición y así evi­ tanto del medio local como del internacional), su­
tar la adopción de objetivos mutuamente irrecon­ primiendo las chimeneas que emiten gases, utili­
ciliables. Además, una sociedad sostenible sólo zando un carbón y un petróleo bajos en sulfuro,
podría erigirse sobre una base de justicia social. etc., pero se trata de medidas costosas y difíciles.
Su creación sería bastante incompatible con las Sin embargo, en época más reciente se ha re­
grandes disparidades actuales entre las sociedades conocido un nuevo tipo de amenaza contra el me­
ricas y pobres del mundo. Esto también significa dio ambiente cuyo orden superior y cuya enorme
que la sociedad sostenible nunca podría levantar­ magnitud y dificultad hacen necesario un enfoque
se dentro de una economía mundial movida ex­ muy diferente. Se trata de numerosos fenómenos
clusivamente por el funcionamiento de las fuerzas de macrocontaminación de alcance mundial y que
de mercado, con todo lo importante que éstas son sobrepasan,.. a la capacidad de eliminación de los
para el mantenimiento de la vitalidad y la innova­ países individuales. Estos fenómenos no sólo ame­
ción. Las fuerzas de mercado sólo responden a sig­ nazan a los países que generan la contaminación,
nos de muy corto plazo y pueden proporcionar sino también a la ecosfera en su conjunto. A me­
una orientación poco segura para las consideracio­ nudo no tienen manifestaciones externas visibles
nes de plazo más largo. para los individuos -no podemos ver el adelga­
Todo esto suena un tanto utópico, pero como zamiento de la capa de ozono de la estratosfera ni
las consecuencias del creciente impacto de la ac­ sentir el peligro potencial que implica aumentar la
tividad humana sobre el medio ambiente se hacen concentración en la atmósfera de los «gases de in­
cada vez más evidentes, las exigencias de la situa­ vernadero»-. A lo que debemos temer es a las
ción no harían más que transformarlas en la única consecuencias a largo plazo de estos fenómenos
opción realista para la supervivencia. invisibles que los legisladores y el público ven
como algo misterioso e intangible.
Entre estos macroefectos, los más fáciles de re­
LOS PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES conocer son las consecuencias medioambientales
DEL MUNDO de la guerra nuclear. El holocausto nuclear pon­
dría fin al medio ambiente apto para la vida hu­
Hasta el momento hemos hablado de las ame­ mana, pero incluso una fuga radiactiva bastante li­
nazas para el medio ambiente en función del cre­ mitada, como la de Chernobyl, produce daños
ciente impacto de la actividad humana y de los fe­ considerables a distancia, mientras que las guerras
nómenos visibles de contaminación que, aunque nucleares locales podrían inducir algo próximo al
geralizados, son de carácter esencialmente local. efecto de «invierno nuclear» evitando que la ra­
Estos últimos pueden eliminarse mediante actua­ diación solar penetrase en la atmósfera contami­
ciones locales y nacionales, sin duda con un cos­ nada durante períodos importantes. Por supues­
te, pero con un coste soportable. Es cierto que al­ to, éstas son cuestiones de importancia política re­
gunos de estos fenómenos tienen un impacto más conocida, tratadas internacionalmente fuera del
que local o nacional, debido a las transgresiones foro medioambiental.
transfronterizas, como, por ejemplo, en los casos Un problema mundial, que también tiene ma­
en que los vertidos de residuos tóxicos en un río nifestaciones locales visibles, es la difusión de ma­
internacional amenazan a uno o más países que se teriales tóxicos en el medio ambiente. Muchos de
encuentran río abajo. La lluvia ácida es el ejem­ éstos son sustancias químicas no biodegradables
plo más conocido de este tipo de contaminación. que la naturaleza es incapaz de eliminar. Se em­
Debido al ataque de las emisiones, transportadas pezó a prestar atención a este problema con el des­
por el aire desde distantes estaciones alimentadas cubrimiento de la amplia difusión del insecticida
por carbón, fábricas de acero, etc., podrían pro­ DDT que se pudo detectar incluso en la Antárti­
ducir la acidificación de los lagos y la destrucción da en los huevos de pingüino. Se temió que esta
de los bosques. Esto ya se ha reconocido algún molécula pudiese entrar en la cadena de la alimen-

14 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Imperativos medioambientales en la toma de decisiones políticas

tación humana y acumularse hasta llegar a un um­ situación pareció bastante simple, puesto que el
bral peligrso. Como consecuencia de ello se iden­ número total de plantas químicas que fabricaban
tificaron muchos materiales más tóxicos que se di­ CFC era bastante reducido. La Conferencia de
funden con facilidad, y se apunta a la posibilidad Montreal de 1989 constituyó un éxito para la ob­
de que materiales de una toxicidad virulenta pe­ tención de un acuerdo sobre la naturaleza del pro­
netren en muchos de los acuíferos principales del blema y sobre la forma de abordarlo, nos referi­
mundo en el lapso de unas cuantas décadas. La eli­ mos a la síntesis de impulsores alternativos que
minación de desechos tóxicos se ha convertido en son inofensivos para el ozono. Se está llevando a
un problema difícil para la industria en los países cabo una intensa investigación para este fin y ello
densamente poblados. Esto ha llevado a numero­ pondrá fin a la utilización de CFC en los países in­
sos países a exportar a los países pobres de Africa dustrializados. Subsiste la dificultad de que los
sus «cargas de veneno», que en caso de difundirse países industriales más pobres, especialmente Chi­
podrían poner en peligro no sólo a los países re­ na y la India, habían empezado recientemente a
ceptores, sino también a nuestro medio ambiente fabricar CFC respondiendo a la creciente necesi­
común. Un caso especial, que es una de las prin­ dad de refrigeración. Es difícil esperar que esos
cipales objeciones a la obtención de energía a par­ países abandonen importantes inversiones recien­
tir de la fisión nuclear, es la dificultad de eliminar tes sin algún tipo de compensación. Todavía no se
con seguridad los desecti.os radiactivos que, como ha resuelto plenamente este problema.
consecuencia de la larguísima vida media de mu­ El calentamiento de la Tierra debido al «efecto
chos de los radioisótopos, exigen una contención invernadero» es el problema medioambiental más
sumamente larga. controvertido y potencialmente más peligroso. El
A continuación tenemos que estudiar el adel­ «efecto invernadero» fue enunciado por el quími­
gazamiento de la capa de ozono. Se trata de una co sueco Svante Arrhenius un siglo atrás. Tiene
macrocontaminación de la atmósfera superior cau­ que ver con el papel de ciertos gases y especial­
sada por la difusión hacia lo alto de concentracio­ mente el dióxido de carbono y el vapor de agua
nes bastante pequeñas de CFC (clorofluorocarbo­ que impiden que la radiación solar proveniente de
nos). Estos compuestos, que son bastante poco la superficie de la Tierra vuelva al espacio exte­
reactivos en condiciones terrestres normales, se rior y mantenga una temperatura de superficie
crearon para su utilización como impulsores de los más cálida que si no estuvieran presente los gases
aerosoles y en la refrigeración. Sin embargo, cuan­ de invernadero. De esta forma, este fenómeno na­
do ascienden a la atmósfera superior se descom­ tural es responsables del actual clima del planeta
ponen bajo la influencia de la intensa radiación ul­ y, de forma indirecta, de la vida que sustenta.
travioleta liberando cloruro que ataca al ozono es­ En los últimos años se han expresado conside­
tratosférico. La capa de ozono constituye una pan­ rables preocupaciones acerca de que la concentra­
talla natural que impide que llegue a la superficie ción de gases de invernadero esté aumentando
de la tierra una intensidad excesiva de radiación como resultado de la actividad humana y especial­
ultravioleta. Hace algunos años se detectaron mente de la combustión en incesante aumento de
grandes agujeros en la capa de ozono sobre la An­ combustibles fósiles y de que esto pudiese tener
tártida, y más recientemente, sobre el Hemisferio peligrosas repercusiones sobre el clima de la
Norte. Tierra, elevando la temperatura de la superficie y
Esto hizo cundir la alarma de que pudiese pro­ el nivel de los océanos.
ducirse un adelgazamiento grave de la capa de En su trabajo «Energía, Medio Ambiente y Cli­
ozono que causase un aumento en la radiación ul­ ma Planetario», Umberto Colombo examina estas
travioleta sobre la superficie de la Tierra. Esto au­ cuestiones con suma claridad, por lo cual no es ne­
mentaría considerablemente la incidencia de cán­ cesario repetirlas aquí. El sistema climático mun­
cer de piel en los seres humanos y tendría tam­ dial es enormemente complejo y muchas incerti­
bién un efecto en gran medida desconocido, pero dumbres ponen en tela de juicio la importancia
probablemente letal, sobre muchas especies orgá­ del aumento del efecto invernadero. Entre estas
nicas. Pronto se señaló a los CFC como culpables. cuestiones figura la dificultad de distinguir el im­
Era necesario una actuación internacional urgen­ pacto humano de los cambios cíclicos naturales,
te para evitar un ulterior daño producido por los incluidos los producidos por la actividad solar. Los
CFC y se adoptó un enfoque ad hoc para evitar diversos modelos climáticos parecen indicar la po­
las demoras burocráticas que se hubieran produ­ sibilidad de que una duplicación de la concentra­
cido como resultado de la aplicación de los meca­ ción de dióxido de carbono llevase a un aumento
nismos internacionales existentes. Al principio, la en la temperatura superficial media del planeta del

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 15


Alexander King

orden de 1,5 a 4,5 grados Celsius. Esto no se dis­ la actualidad, el fenómeno es mundial, de modo
tribuiría por igual y lo previsible es que sea bas­ que si hundimos en el olvido a la sociedad mun­
tante pequeño en el ecuador y mucho mayor en dial contemporánea tal vez no haya posibilidades
las latitudes altas. Sin embargo, hasta el momen­ de que se recupere.
to no es posible predecir con certidumbre los cam­ Las medidas para adaptar la población mundial
bios climáticos previsibles en ninguna región par­ a la capacidad sustentadora del planeta se ven con­
ticular, aunque es preciso tener en cuenta que hay trarrestadas por obstáculos relacionados con tra­
indicios de que en el pasado unas fluctuaciones diciones religiosas profundamente arraigadas.
bastante pequeñas en las temperaturas medias Esto también tiene implicaciones profundamente
guardaron relación con cambios muy importantes personales, ya que atañe al derecho de las perso­
en los modelos climáticos. nas para decidir qué número de hijos quieren te­
La escala de los peligros potenciales de un au­ ner. Todo parece indicar que hemos llegado a un
mento del efecto invernadero y las incertidumbres punto en el que ya no podemos seguir ignorando
que esto implica plantean enormes problemas a los peligros que representa mantener la tendencia
los responsables de tomar decisiones. Se les pide actual.
que tomen medidas para prevenir una catástrofe
que puede suceder dentro det algunas décadas.
Esto va totalmente en contra de lo que es el ejer­ LA INFLUENCIA DE LAS LIMITACIONES
cicio tradicional de la política. Además, como con­ MEDIOAMBIENTALES SOBRE CIERTAS
secuencia de la elevada inercia del sistema, las ac­ AREAS DE LA POLITICA
tuaciones tendrían que empezar ahora mismo; es­
perar una década o más para obtener pruebas Hasta el momento, las políticas medioambien­
inequívocas del inicio del aumento del efecto in­ tales han estado dirigidas, sobre todo, al mante­
vernadero equivaldría a no hacer nada y a acep­ nimiento de condiciones estables que permitan
tar las consecuencias. Indudablemente hay mu­ continuar con una vida material, social y econó­
chas medidas que podrían tomarse para amorti­ mica saludable, tanto en el plano individual como
guar, demorar y quizás detener este suceso. La ne­ en el colectivo. En la práctica lo que buscan es re­
cesidad esencial es reducir las emisiones disminu­ ducir o eliminar los peligros detectados para el
yendo drásticamente la combustión de combusti­ medio ambiente, los diversos tipos de contamina­
bles fósiles. Esto tendría un considerable impacto ción, estableciendo normas de seguridad y alen­
negativo sobre la industria y la economía y en caso tando su cumplimiento mediante legislación o ex­
de no producirse el calentamiento de la Tierra o hortaciones, utilizando incentivos y elementos di­
de que sus consecuencias fueran mucho menos no­ suasorios, según sea más adecuado.
civas que las previstas, representaría un desastre Pero esto no basta. Hemos visto lo compleja
político. Dadas las evidencias actuales, estamos de que es la problemática del medio ambiente. Los
acuerdo con Colombo en que es deseable tomar peligros que amenazan su sostenibilidad son múl­
alguna medida que sea como una especie de pó­ tiples e interrelacionados. Por tanto, las conse­
liza de seguros, especialmente porque las medidas cuencias del deterioro medioambiental son cada
para reducir las emisiones de los gases de inver­ vez más diversas e influyen sobre innumerables
nadero tendrían un valor considerable, al margen áreas de la actividad económica y social. Así pues,
de lo que representasen para el control del clima. ya no nos ocupamos exclusivamente de la elimi­
Por último, debemos plantear la sensible y per­ nación de las diferentes formas de contaminación,
turbadora cuestión de si la contaminación por la sino también de las limitaciones que las diversas
explosión demográfica se ha convertido en la más medidas orientadas a este fin tendrán sobre la to­
peligrosa de las amenazas contra el medio ambien­ talidad del espectro político. Así pues, los respon­
te. La biología tiene muchos ejemplos de comu­ sables políticos del futuro tendrán que tomar en
nidades de diferentes especies que con un aumen­ cuenta los factores ambientales al establecer su
to incontrolado de sus elementos agotaron sus re­ política energética, su política industrial, su polí­
cursos hasta el punto de extinción. Es probable tica económica y su política agrícola, entre otras.
que muchas civilizaciones del pasado hayan decaí­ No es posible entrar ahora más de lleno en estas
do y perecido como resultado de la destrucción de cuestiones, pero nos limitaremos a dar como
los bosques y de la pérdida del suelo superficial. ejemplo unos cuantos casos de limitaciones me­
En la historia humana, a estos desastres les siguió dioambientales en diferentes áreas políticas.
el surgimiento de nuevas civilizaciones que permi­ La energía y el medio ambiente. La disponibi­
tieron que continuase la saga de la humanidad. En lidad de fuentes energéticas suficientes y adecua-

16 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Imperativos medioambientales en la toma de decisiones políticas

das es fundamental en todas las sociedades, y la do que alcance el calentamiento del planeta. Mu­
forma en que se usa esa energía refleja las cuali­ chos de los países industrializados han aceptado
dades de la sociedad y, al mismo tiempo, desem­ ya la necesidad de reducir o estabilizar las emisio­
peña un papel importante en su evolución. Un nes de dióxido de carbono. Las medidas para con­
ejemplo sumamente evidente fue la introducción seguir esto dependerán fundamentalmente de una
de la máquina de vapor que dio lugar a la revolu­ mejor eficiencia del combustible, de la conserva­
ción industrial y configuró la civilización material­ ción de la energía y otras cosas por el estilo que,
mente próspera en la que vivimos. en cualquier caso, son económicamente útiles,
Muchas de las manifestaciones más espectacu­ pero tal vez no baste con esto, tal vez se hagan ne­
lares del deterioro medioambiental están asocia­ cesarias medidas más duras susceptibles de inhi­
das directa o indirectamente con la energía: la llu­ bir el desarrollo de la industria y, por consiguien­
via ácida, los vertidos de petróleo, los accidentes te, el crecimiento económico. En el extremo de
en los reactores de energía nuclear y ahora la si­ que el calentamiento del planeta adquiriese pro­
niestra sombra del calentamiento del planeta. Las porciones realmente graves, se pondría en tela de
limitaciones medioambientales sin duda serán un juicio toda la cuestión de la continuidad de una
factor importante é'h la política energética del fu­ economía estimulada por el consumo, con impor­
turo y en la combinación de las diferentes formas tantes repercusiones sobre los niveles de opulen­
de energía utilizadas. Será de gran interés tanto cia y de empleo y sobre el estilo de vida. En el ex­
para los gobiernos como para los productores y tremo opuesto tenemos que señalar que las actua­
los usuarios, e influirá enormemente sobre la les tendencias industriales y el cambio a la socie­
orientación de la investigación y el desarrollo, por dad post-industrial posibilitado por la microelec­
lo que respecta a la eficiencia de la utilización de trónica favorecen la miniaturización y el ahorro
la energía y al desarrollo de combustibles que pue­ tanto de material como de energía.
dan reemplazar a los fósiles. Esto plantea la cues­
tión del papel que deben desempeñar la ciencia y
la tecnología en la sostenibilidad del medio am­ EL MEDIO AMBIENTE Y EL MUNDO
biente. Indudablemente desempeñan un papel EN VIAS DE DESARROLLO
esencial, pero tendrá que ser cuidadosamente ar­
ticulado con los aspectos económico, social y po­ Debido a la gran diversidad de extensión, cli­
lítico. Además, la apuesta por la tecnología debe ma, densidad demográfica, gobierno y recursos de
hacerse con la mayor precaución, porque las es­ los países más pobres, las generalizaciones pueden
calas temporales de la innovación tecnológica y de ser equívocas por lo que respecta a los casos par­
la política son muy diferentes. El tiempo necesa­ ticulares. Sin embargo, para ciertos grupos de paí­
rio para pasar del descubrimiento científico, a tra­ ses, como los de las zonas áridas tropicales, los
vés de la investigación aplicada y las plantas pilo­ problemas medioambientales son similares. En la
tos o la creación de prototipos, a la producción en región del Sahel, y en partes del sur de Africa, la
una escala significativa puede ser de décadas. desertización se está extendiendo de una manera
La industria y el medio ambiente. Por supues­ rápida y ostensible, debido a una serie de sequías
to, la industria fue la primera en recibir el impac­ que traen aparejadas hambrunas durante las cua­
to del medio ambiente y en los países industriali­ les se va erosionando progresivamente la base de
zados ha asumido, no sin grandes dificultades, recursos. El rápido crecimiento demográfico, que
cierto grado de responsabilidad social para redu­ reemplaza rápidamente a las muertes por hambre,
cir los daños que producen sus vertidos. Esta es contribuye enormemente al proceso.
una cuestión de interés propio a largo plazo den­ La deforestación es otro peligro medioambien­
tro de una sociedad que despierta a los peligros tal importante en muchas áreas del Tercer Mun­
de la contaminación y que está alerta ante cual­ do, no sólo por el posible efecto de la explotación
quier infracción que se produzca. En realidad, en comercial de la madera que puede contribuir al
muchos casos las empresas progresistas se están efecto invernadero, sino debido a que los suelos
aprovechando de la conciencia medioambientalis­ adyacentes que quedan expuestos no sustentan co­
ta introduciendo innovaciones que se perciben, y sechas productivas. La deforestación extensiva re­
a menudo son, propicias para el medio ambiente. presenta otros peligros medioambientales. Gene­
A la larga, sin embargo, las limitaciones que ra cambios climáticos locales y regionales, produ­
impone el medio ambiente al desarrollo industrial ce erosión del suelo e inundaciones corriente aba­
serán las planteadas por la disponibilidad y el cos­ jo. También es importante la tala de árboles para
te de la energía, y su gravedad dependerá del gra- calefacción doméstica. No es fácil apreciar la im-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 17


Alexander King

portancia de la madera que se utiliza como com­ cita problemas difíciles tanto en los países exce­
bustible dentro del sistema energético mundial o dentarios como en los deficitarios.
la enorme proporción de la humanidad para la Aproximadamente hasta la década de 1950 el
cual la madera es la única fuente disponible de aumento en la producción alimentaria se debió
energía. En muchas zonas, la demanda de ma­ fundamentalmente a la ampliación de las tierras
dera como combustible ha llevado a la práctica destinadas al cultivo. A partir de entonces se lo­
desaparición de los árboles. En los casos en que gró una expansión masiva mediante la utilización
anteriormente una mujer necesitaba una hora dia­ de fertilizantes nitrogenados. Así pues, en el pre­
ria para juntar madera para cocinar y otras nece­ sente, la agricultura ya no depende únicamente de
sidades domésticas de la familia, ahora son nece­ la energía solar actual, sino que descansa muchí­
sarias cuatro o cinco horas. simo en los combustibles fósiles, o sea, en la ener­
Por lo que respecta a la industrialización de los gía solar acumulada a lo largo de millones de años.
tres países más poblados de Asia, China, India e Pero el petróleo no sólo es necesario para la pro­
Indonesia, se deben hacer consideraciones me­ ducción de fertilizantes, sino también para la fa­
dioambientales muy diferentes. La industrializa­ bricación de herbicidas y pesticidas, usados ex­
ción de China se basará en sus abundantes reser­ tensamente en la moderna agricultura, y también
vas de carbón, cuya combustión aportará una can­ para el cultivo, la cosecha, el funcionamiento de
tidad de dióxido de carbono a la atmósfera que las bombas de riego, el secado de las cosechas,
puede sobrepasar a la reducción que se logre me­ etc., antes de que éstas salgan de la granja de pro­
diante la disminución en el uso de combustibles fó­ ducción. Durante el período comprendido entre
siles en Occidente. 1950 y 1986, el consumo de fertilizantes sintéticos
Pero éstas son apenas unas cuantas de las difi­ por habitante del planeta subió de 5 a 26 kg. El
cultades medioambientales del mundo en vías de uso generalizado de fertilizantes es una fuente im­
desarrollo. Los problemas tienen como causa una portante de contaminación; el exceso de éstos es
mezcla compleja de tendencias naturales, aumen­ barrido por la lluvia y va a parar a los ríos y la­
to de la población, necesidades humanas, presio­ gos, donde estimula el crecimiento de algas que
nes y limitaciones económicas, opciones tecnoló­ producen eutrificación.
gicas y mala gestión política. Es improbable que La agricultura moderna depende muchísimo,
las soluciones de esos problemas se encuentren pues, de la energía externa. Dicho sin ambages,
únicamente en las actuaciones medioambientales. el gran aumento de la producción alimentaria
mundial representa la conversión de petróleo en
cereales comestibles a través del proceso fotosin­
LA SEGURIDAD DE LOS ALIMENTOS tético. La futura escasez o los elevados precios del
Y EL MEDIO AMBIENTE petróleo o las limitaciones impuestas a su utiliza­
ción como consecuencia del calentamiento del pla­
La producción de alimentos suficientes para neta podrían tener un impacto desastroso sobre la
responder a las necesidades de una comunidad producción alimentaria mundial en un momento
mundial en rápido crecimiento es evidentemente en que el crecimiento demográfico hiciese necesa­
una preocupación de primer orden. No cabe duda rio aumentarla más y más.
de que la agricultura se ve fuertemente influida Una amenaza más inmediata para la sostenibi­
por el tiempo y por sus fluctuaciones, con gran­ lidad agrícola es la gran degradación y la erosión
des diferencias en la producción alimentaria entre de los suelos fértiles. La erosión del suelo es un
los años de vacas gordas y los de vacas flacas. La fenómeno natural, pero cuando su índice sobre­
ciencia y la tecnología han transformado la agri­ pasa al de la formación de suelos nuevos existe
cultura, y el éxito en las cosechas a partir de la Se­ una disminución en la fertilidad de la tierra. Se es­
gunda Guerra Mundial ha sido espectacular y ha tima que ésta es la situación imperante en aproxi­
llevado a una situación de excedente mundial a pe­ madamente el 35 por 100 de los terrenos agrícolas
sar del crecimiento demográfico. Sin embargo, la mundiales. En el caso de las tierras áridas en las
abundancia agrícola tiene poco que ver con su dis­ que hay una población excesiva de hombres y ani­
ponibilidad. Existen enormes áreas de hambre y males, los años de sequías hacen que las pocas
desnutrición, agravadas por las sequías, las ham­ tierras arables se conviertan en terrenos áridos y
brunas y la guerra. Los hambrientos son los po­ a continuación desérticos. En el granero norte­
bres, imposibilitados de comprar cualquier ali­ americano se han utilizado forzadamente suelos
mento existente. La coexistencia de la superabun­ inadecuados para la producción y se han «mina­
dancia y de la hambruna parece intolerable y sus- do» los suelos buenos para responder a las ere-

18 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Imperativos medioambientales en la toma de decisiones políticas

cientes demandas de exportación de grano. Enor­ brinda la adquisición material que indirectamente
mes cantidades de suelo son arrastradas por la llu­ erosiona la calidad del medio ambiente.
via que las deposita en los ríos. Una pérdida adi­ En esta situación de confusión existe una con­
cional y enorme de tierra agrícola se debe a la sa­ ciencia creciente de que nuestra actual civilización
linización debida a prácticas de regadío inade­ material está basada en la explotación de la natu­
cuadas. raleza y de que el expolio no debe mantenerse in­
Así pues, la producción alimentaria es suma­ definidamente. Esto lleva a la aceptación de que
mente vulnerable, y lo es por múltiples causas. La los seres humanos formamos parte de la natura­
sequía mundial de 1988 demostró esto palpable­ leza y debemos vivir en simbiosis con sus muchos
mente. En los Estados Unidos, al parecer fue ésta otros elementos. De ahí que se evoquen nuevos
la sequía más grave d'í- su historia, habiendo caí­ conceptos filosóficos o se redescubran otros y es
do la producción de grano por primera vez en la de esperar que nuestras discusiones sigan estos
historia por debajo de las necesidades del consu­ derroteros.
mo interno. La cosecha de los Estados Unidos de­ Se deben considerar los factores medioambien­
cayó un 31 por 100 y la de Canadá un 27 por 100. tales dentro de muchas otras áreas de la política.
Se logró superar el déficit recurriendo a las exis­ Por ejemplo, debemos temer que una competen­
tencias acumuladas que también permitieron cum­ cia cada vez mayor por los recursos desemboquen
plir con los contratos, ya que unos cien países de­ en el futuro en peligrosos conflictos. El petróleo
penden de las importaciones de alimentos prove­ es un ejemplo clásico, pero con la creciente esca­
nientes de los Estados Unidos. Esto provocó una sez del agua en muchas partes del mundo, las lu­
enorme disminución de las reservas alimentarias chas por controlar los abastecimientos, especial­
del planeta. Es bastante prematuro atribuir la se­ mente los ríos que atraviesan varios países y son
quía de 1988 al calentamiento del planeta, pero el su savia vital, pueden llegar a desencadenar una
hecho fue una clara advertencia de lo que sucede­ peligrosa rivalidad por la posesión de las aguas.
ría si esa situación se repitiese varias veces en una Tampoco hemos dicho mucho por lo que respecta
década y, de una manera más general, de lo vul­ al rápido crecimiento de las ciudades, especial­
nerable que es la producción alimentaria a los mente en el Tercer Mundo, a la decadencia del
cambios climáticos. medio ambiente urbano y al creciente problema
de la eliminación de los residuos sólidos. Estos
problemas son tan numerosos y tan diversos que
LA INFLUENCIA DEL MEDIO AMBIENTE es imposible tratarlos aquí.
SOBRE EL PENSAMIENTO
Y LA CONDUCTA DE LOS SERES
HUMANOS CONCLUSIONES

Cada vez es mayor la evidencia de que los se­ Las situaciones que hemos descrito plantean
res humanos son conscientes de las amenazas que problemas sumamente difíciles a quienes tienen
el deterioro medioambiental representa para la capacidad de decisión, al sistema político y a la
continuidad de nuestra forma de vida e incluso maquinaria del gobierno, tanto nacional como in­
para la supervivencia humana, lo cual plantea mu­ ternacional. Nos limitaremos a resumir aquí sólo
chas cuestiones sociales, psicológica y filosóficas. cuatro necesidades que parecen fundamentales.
Cada vez son más las personas que se dan cuenta En primer lugar, las causas del deterioro me­
de que la preservación de la biosfera es de vital im­ dioambiental son muchas y diversas, lo mismo que
portancia para todos los seres humanos y que pro­ sus consecuencias. Todos actuamos en el mismo
bablemente requerirá cambios radicales en el medio ambiente mundial, con un complejo de cau­
modo de vida. Sin embargo no están muy seguros sas y efectos en interacción. Los actores medioam­
de lo que ellos, como personas, puedan hacer al bientales influyen en todo el espectro de la activi­
respecto; las cuestiones medioambientales se per­ dad política y deben ser considerados en conjun­
ciben como parte de una inestabilidad general to. Un Ministerio del Medio Ambiente por sí solo
dentro de nuestra civilización, en la cual hay mu­ es incapaz de abarcar la totalidad de enfoques
chos otros elementos perturbadores. Este males­ complejos y nuevos que son fundamentales.
tar general lleva a muchas personas a cuestionar En segundo lugar, la preservación de un me­
el sistema de valores y a buscar nuevos puntos de dio ambiente que garantice una vida digna y una
estabilidad. Sin embargo, la mayoría se sigue de­ modesta prosperidad para todas las pesonas sólo
jando llevar por las satisfacciones superficiales que puede lograrse con una visión a largo plazo. Las

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 19


Alexander King

tendencias de destrucción medioambiental que he­ cional, es decir, mundial, que en muchos casos
mos identificado, por ejemplo la difusión de resi­ tendrá que adoptarse rápidamente. Esto exige una
duos tóxicos, el adelgazamiento de la capa de ozo­ revisión de los mecanismos internacionales, entre
no, el calentamiento de la Tierra, y a decir ver­ otras cosas, con miras a minimizar los obstáculos
dad, la totalidad de la presión del hombre sobre burocráticos.
la naturaleza, sólo asumirán sus dimensiones ca­ Cuarto y último, las consideraciones sobre la
tastróficas tras décadas de evolución. Al mismo capacidad sustentadora del planeta y la evidencia
tiempo, los remedios tardan mucho en ser efecti­ existente del deterioro medioambiental en muchas
vos y es preciso ponerlos en marcha sin tardanza. partes del mundo indican que la mayor amenaza
Nuestro sistema democrático se basa esencialmen­ proviene de un aumento demasiado rápido en
nuestras propias filas. Es comprensible que se
te en decisiones a corto prcizo dentro de un ciclo
haya pasado por alto la explosión demográfica del
electoral de cuatro o cinco años. Es necesario in­
Tercer Mundo en la Conferencia de Río de 1992,
troducir nuevos mecanismos que tomen en cuenta lo mismo que la cuestión igualmente embarazosa
problemas fundamentales a largo plazo. Esto no de la utilización excesiva de energía y de materia­
implica proponer la creación de Ministerios de Fu­ les de las sociedades de consumo. La reticencia al
turo, sino la aceptación de una orientación de fu­ control demográfico es comprensible y debe res­
turo en toda la maquinaria de gobierno. petarse. El problema va mucho más allá de la li­
En tercer lugar, como hemos visto, las amena­ mitación artificial de las familias. Tiene elemen­
zas medioambientales más importantes tienen que tos religiosos, morales o culturales, causas e im­
ver con el planeta en su conjunto y no pueden plicaciones económicas y sociales, pero ahora hay
abordarse mediante la acción descoordinada de que hacerles frente como una cuestión de super­
países individuales. Es precisa una acción interna- vivencia de la especie.

20 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


ENERGIA,
MEDIO AMBIENTE
Y EL CLIMA
PLANETARIO
Umberto Colombo y Ugo Farinelli

l. INTRODUCCION GRÁFICO 1
Y ACIMIENTOS DE CARBON Y AGLOMERACIONES
A lo largo de la historia de la especie humana, URBANAS EN EL REINO UNIDO
la energía ha sido un factor importante de desarro­
llo; la disponibilidad y la explotación de nuevas
fuentes energéticas han acompañado y hecho po­
sible los principales cambios económicos y socia­ Yacimientos de carbón

les. En la edad Paleolítica, la utilización del fuego Aglomeraciones con densidad


de población superior a 450 hab/km 2
hizo posible la cocción y conservación de los ali­
mentos, y la protección contra el frío del invier­
no: esto dio lugar a una vida menos preocupada
por el día a día y, por tanto, a una organización
social más compleja y estable; llevó también a una
ampliación del hábitat humano.
Hace diez mil años, la utilización de la energía
animal fue un factor importante para el adveni­
miento de la agricultura. En el Renacimiento, el
empleo de la energía eólica para la navegación y
para los molinos de viento contribuyó a un nuevo
desarrollo de la agricultura y amplió los horizon­
tes para los intercambios comerciales y culturales.
La revolución industrial de comienzos del si­
glo XIX fue posible gracias al uso de la energía hi­
dráulica y, en mayor medida, del carbón como
fuente energética. Esto hizo que se desarrollasen
Fuente: U. COLOMBO, C. BERNARDINI: «A Low Energy
más los países con grandes reservas de carbón Growth 2030 Scenario and the Perspectives for Western Europe», Julio
(como Gran Bretaña y Alemania) y, dentro de és­ 1979.
tos, el surgimiento de nuevas y grandes ciudades
en las proximidades de los depósitos de carbón industrializados fueron posibles, y al mismo tiempo
(gráfico 1). estuvieron profundamente condicionados, por la
El renacimiento de la economía tras la Segunda disponibilidad de petróleo: una fuente energética
Guerra Mundial y el gran desarrollo de los países abundante, flexible y -casi siempre- barata.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 23


Umberto Colombo y Ugo Farinelli

En el pasado, en cada época predominó una minerales (así como la limitada capacidad susten­
forma de energía, sobre las demás (gráfico 2). tadora del medio ambiente). Cuando apenas un
Cuando surgía una forma nueva, más convenien­ año después la primera crisis del petróleo conmo­
te, de energía, iba ocupando gradualmente el lu­ vió al mundo, todos pensaron que las sombrías
gar de la anterior. ¿Será esto lo que suceda en el predicciones de ese informe estaban empezando a
futuro? Aunque el gas natural, la energía nuclear hacerse realidad.
y las energías renovables han sido señaladas en Sabemos ahora que la crisis del petróleo no se
distintas ocasiones por sus partidarios como la debió al agotamiento físico de las reservas. Aun­
inevitable fuente energética hegemónica del futu­ que los combustibles fósiles no son renovables,
ro, somos de la opinión de que nos aproximamos son recursos finitos, la amenaza de su agotamien­
hacia una era de opciones más abiertas, donde to físico todavía no se ha materializado y sus re­
coexistirán diversas fuentes, que se usarán en una servas conocidas son superiores a las de cualquier
proporción mayor o menor de acuerdo con las ne­ época anterior. Esto puede observarse mejor exa­
cesidades y oportunidades locales, con las condi­
minando la ratio entre reservas garantizadas y pro­
ciones cambiantes a lo largo del tiempo y con di­
ducción de petróleo, gas y carbón (gráfico 3). A
ferentes aplicaciones; la clave para un futuro de
este tipo es una mayor flexibilidad.
GRÁFICO 3
RATIO RESERVAS/PRODUCCION DE PETROLEO
GRÁFICO 2
CRUDO, GAS NATURAL Y CARBON
CONSUMO MUNDIAL DE ENERGIA PROCEDENTE
DE LAS FUENTES PRIMARIAS DE 1850 A 1992
(MILLONES DE TONELADAS)
40
10.000

9000
30

20

10

Nuclear: 5.5 %, 1955 1965 1975 1985


Año
Biomasa: 11.7%

Nota: Los datos de 1992 son estimaciones. 60

Se requiere una energía barata y abundante


50
para mantener y mejorar más el alto nivel de vida o
4
de los países industrializados, aun cuando vislum­
bremos un modo de vida más eficaz y menos afec­ 40
to al derroche. Para que los países del Tercer
Mundo puedan superar su pobreza actual y para
conseguir la transición hacia sociedades industria­ 1966 1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990

les y post-industriales serán esenciales cantidades Año

mucho mayores de energía. CAR BON

240

2. LA DISPONIBILIDAD DE ENERGIA
230
"'o
Los combustibles fósiles representan la gran 220
mayoría del consumo energético en todo el mun­
do. Cuando se publicó en 1972 el famoso informe 210
del MIT para el Club de Roma, titulado Los lí­
mites del crecimiento, se señaló la naturaleza fi­
1985 1986 1987 1988 1989 1990
nita de los combustibles fósiles y de los recursos Año

24 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Energía, medio ambiente y el clima planetario

medida que aumentan las necesidades se encuen­ 3. LIMITES MEDIOAMBIENTALES PARA


tran nuevas reservas, gracias también a nuevos y LA UTILIZACION DE LA ENERGIA
mejorados métodos de exploración y de explota­
ción. Las preocupaciones relacionadas con la ga­ En la actualidad, el límite más importante para
rantía de la disponibilidad y estabilidad de los pre­ el uso de la energía lo imponen las preocupacio­
cios de los combustibles fósiles (en particular del nes sobre el medio ambiente y el clima. Muchos
petróleo), por lo menos para el corto y mediano efectos negativos sobre el medio ambiente provie­
plazo, deben preocuparnos menos en el momento nen, de forma directa o indirecta, del ciclo ener­
actual que en el pasado. Sin embargo, nada nos gético. En los últimos tiempos, los efectos locales
asegura que en el futuro no se vaya a repetir una (reconocidos en todo momento) van acompaña­
situación de inestabilidad. Las reservas del Próxi­ dos por una preocupación creciente por los efec­
mo Oriente (que representan la mayor cuota de tos regionales y mundiales.
las reservas de petróleo) tienen costes de extrac­ La lluvia ácida, proveniente de la liberación de
ción mucho más bajos que los de otros depósitos óxidos de sulfuro y de nitrógeno en la combustión
y, por tanto, pueden determinar en gran medida de los combustibles fósiles (especialmente, aun­
el precio del petróleo en el mercado internacio­ que no en exclusividad, el carbón), cae a muchos
nal. Las dos crisis del petróleo de 1973 y cientos de kilómetros de distancia de la fuente de
1979-1980, con la consiguiente depresión econó­ contaminación y tiene efectos adversos sobre la
mica mundial y el contragolpe de 1985, han de­ agricultura, sobre los bosques, sobre los lagos y
mostrado cómo la rigidez que afecta tanto a la sobre la conservación de los productos y de las
oferta como a la demanda puede provocar la ines­ obras de arte. Aunque las emisiones ácidas ya han
tabilidad en el mercado. sido drásticamente reducidas en los países indus­
trializados, están aumentando en los países en vías
Aunque hasta hace poco el petróleo era el úni­ de desarrollo, especialmente aquellos que (como
co producto energético que se intercambiaba pro­ China) tienen grandes recursos nacionales de car­
fusamente en el mercado internacional, en los úl­ bón. Reducir las emisiones es posible (aunque con
timos años el carbón y el gas natural han pasado unos costes nada despreciables) para las grandes
a representar un porcentaje mayor en las expor­ instalaciones, tales como las plantas energéticas;
taciones (gráfico 4); esta tendencia podría aliviar es mucho más difícil para los usuarios de menores
la necesidad de confiar sólo en una forma especí­ proporciones, por ejemplo, para los usos domés­
fica de energía, pero el cambio de una fuente a ticos en calefacción o cocinas.
otra no se produce siempre de forma inmediata y Otros problemas medioambientales relaciona­
a veces resulta problemático (como en el caso del dos con la energía surgen de los derrames de pe­
transporte, que actualmente depende casi en su tróleo provocados por los buques cisterna, que a
totalidad del petróleo y de sus derivados). menudo son causa de desastres ecológicos de en­
En los últimos tiempos, incluso la cuota de vergadura; de los accidentes nucleares, que en el
electricidad que se intercambia internacionalmen­ caso de Chernobyl han diseminado productos ra­
te ha dejado de ser insignificante. diactivos sobre medio continente; y de la contri­
bución a la deforestación y desertización debida a
la utilización no sostenible de la madera como
ÜRÁFICO 4
combustible.
PORCENTAJES DEL CONSUMO DE PETROLEO,
CARBON Y GAS NATURAL EN EL COMERCIO
INTERNACIONAL
4. LA ENERGIA Y LOS CAMBIOS
EN EL CLIMA MUNDIAL
60

El caso más llamativo de los efectos adversos


.50
�] del ciclo energético es el de los posibles cambios
40
climáticos asociados con el efecto invernadero
30 producido por el hombre. El principio del efecto
invernadero es bien conocido desde que fue expli­
20
�] cado por el científico sueco Svante Arrhenius, a
10
fines del pasado siglo. La Tierra absorbe la radia­
o ción del Sol, sobre todo en la superficie. Esta
1950 1960 1970 1980 1991 energía es redistribuida a continuación por la at-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 25


Umberto Colombo y Ugo Farinelli

mósfera y el océano y se reirradia al espacio en GRÁFICO 5

longitudes de onda más largas (térmicas o in­ FACTORES BASICOS SOBRE LOS GASES
frarrojas). Algunas de las radiaciones térmicas son DE INVERNADERO
absorbidas por gases radiactivamente activos («de
Contribución
invernadero») en la atmósfera, principalmente el relativa al efecto
vapor de agua y el dióxido de carbono, pero tam­ invernadero ¿Larga ¿Fuentes
a lo largo de vida? conocidas?
bién el metano, los clorofluorocarbonos, el ozono un período
y el óxido de nitrógeno. La energía absorbida es de 100 años
reirradiada en todas las direcciones, tanto hacia Dióxido de car­
abajo como hacia arriba, de modo que la radia­ bono 61,0% Sí Sí
ción que llega a perderse hacia el espacio provie­ Metano* 15,0% No Semicuan-
ne de niveles más altos y más fríos de la atmósfe­ titativamente
Oxido nitroso 4,0% Sí Cualitativa-
ra. Como resultado de ello la superficie pierde me­ mente
nos calor hacia el espacio que si no estuviesen pre­ CFCs 11.0% Sí Sí
sentes los gases de invernadero y en consecuencia HCFC/22 0,5% En su Sí
conserva más calor. Este fenómeno, que actúa mayoría no
Otros* (Ozono) 8,5% No Cualitativa-
algo así como una «manta» en torno a la Tierra,
mente
es lo que se conoce como efecto invernadero.
El efecto invernadero se produce naturalmen­ * Estos valores abarcan el efecto indirecto de estas emisiones sobre
los gases de invernadero a través de reacciones químicas en la atmós­
te, especialmente por lo que respecta al C0 2 y al fera. Esas estimaciones dependen muchísimo del modelo y deben con­
vapor de agua. Es el principal responsable de la siderarse como estimaciones preliminares y susceptibles de cambio.
alta temperatura media de Venus ( +480 ºC), y su Fuente: IPCC.
ausencia provoca las bajas temperaturas de Marte
( -54 ºC con ascensos a 50 ºC). El efecto inverna­ GRÁFICO 6
dero debido a causas naturales sobre la Tierra es CONTRIBUCION DE CADA UNO DE LOS GASES
la causa de nuestro clima actual, al cual se han DE INVERNADERO AL CALENTAMIENTO
adaptado las formas de vida que hoy conocemos DEL PLANETA EN LA DECADA DE 1980
a lo largo de un proceso de selección natural. Sin
este efecto natural de invernadero, el clima de la
Tierra sería mucho más frío, con una temperatura
media aproximada de -18 ºC.
Se han suscitado preocupaciones sobre el posi­
ble aumento del efecto invernadero producido por
el hombre, con repercusiones sobre la temperatu­
ra y el clima. CFCs c11 y 12)
Muchos gases de invernadero producidos por
el hombre contribuyen a crear este efecto (gráfi­
co 5) de diferentes formas: difieren tanto en su ca­
pacidad para absorber la radiación infrarroja del
efecto como en su tiempo de permanencia en la
atmósfera. El dióxido de carbono es, con mucho,
el Gas de Efecto Invernadero (GEi) más impor­
Fuente: Oficina de Evaluación de la Tecnología, 1991.
tante de los producidos por el hombre (gráfico 6).
¿En qué estado se encuentra el conocimiento
científico? Las emisiones producidas por el hom­ protección de la capa de ozono de la estrastosfe­
bre pueden evaluarse con cierto grado de confian­ ra), si bien persisten algunas dudas sobre las emi­
za, especialmente por lo que respecta al C0 2, que siones de metano y óxido de nitrógeno.
proviene de diversas fuentes, pero en su mayoría Las concentraciones en la atmósfera pueden
de los combustibles fósiles. Existen algunas dudas medirse con bastante exactitud. Por ejemplo, esto
sobre las contribuciones debidas a las modificacio­ es lo que sucede con el C02 (gráfico 7). Existe,
nes en el uso de la tierra, especialmente la defo­ sin embargo, una discrepancia entre la cantidad
restación. Las observaciones por satélite han re­ de dióxido de carbono que se emite (del orden de
ducido el grado de incertidumbre. Se obtiene una 6.000 millones de toneladas de carbono por año)
aproximación bastante buena para los CFC (cuyas y el aumento del contenido de carbono en la at­
emisiones son controladas con precisión para la mósfera (en torno a los 3.000 millones de tonela-

26 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Energía, medio ambiente y el clima planetario

das por año) según se evalúa mediante la medi­ GRÁFICO 8

ción del aumento de la concentración de C0 2 . VARIACIONES EN LAS TEMPERATURAS MEDIAS


ANUALES EN LA SUPERFICIE DE LA TIERRA
Sólo parte de esta diferencia es supuestamente ab­ DESDE 1861
sorbida por los océanos, aunque hay divergencias
en las teorías sobre el resto. ºC

0,5 f------------ ________________________ __ ,__ ........................................ ¡ .... ..

GRÁFICO 7
CONCENTRACION DE DIOXIDO DE CARBONO
EN LA ATMOSFERA
o
Fracción molar de C02 Cppm)
350.-------

1850 1900 1950 1990


Años
340

media del hemisferio norte se ha caracterizado por


330
un aumento más en las mínimas (nocturnas) que
en las máximas (diurnas). Sin embargo, el clima
varía naturalmente en todas las escalas de tiempo
debido tanto a factores internos como externos.
Para distinguir entre las variaciones climáticas
320

producidas por el hombre y las que se deben a


cambios naturales es necesario identificar la «se­
ñal» del hombre frente al «ruido» de fondo de la
1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 variabilidad climática natural, lo cual no es sim­
Años ple y no se ha conseguido hasta el momento sin
que quede una duda razonable.
Es necesario entender mejor muchos fenóme­
La evaluación de cuánto varía la temperatura nos, por ejemplo, el efecto de las nubes, que en
media de la Tierra como resultado de estos cam­ algún aspecto contribuyen al calentamiento y en
bios en la concentración de los gases de inverna­ otros al refrescamiento, y las reacciones biológi­
dero es otra cuestión difícil. Las mediciones por cas, que no se han tomado en cuenta hasta el mo­
satélite (que permiten una evaluación fiable, es­ mento en la simulación de los cambios climáticos.
pecialmente sobre los océanos) son relativamente Otros problemas que no están resueltos son los
recientes y no permiten una correlación lo sufi­ cambios en la radiación del sol, el efecto de las
cientemente extensa. Las observaciones terrestres partículas y aerosoles tanto de fenómenos natura­
se remontan al menos a un siglo atrás, pero su con­ les (en especial las erupciones volcánicas) como
sistencia tanto sobre el espacio como sobre el provenientes de actividades humanas (tales como
tiempo suele ser dudosa. Las evaluaciones más fia­ el S02 proveniente de la combustión de los com­
bles (gráfico 8) demuestran un aumento de 0,4 a bustibles fósiles); las interacciones entre los dife­
0,6º en cien años, lo cual está de acuerdo con las rentes gases de invernadero (CFC's, en sí mismo
gases de invernadero, que destruyen el ozono, es­
predicciones teóricas con respecto al efecto de in­
pecialmente en la estratosfera, pero en cierta me­
vernadero antropogénico, pero que también es del
dida también en la troposfera superior, y el ozo­
mismo orden de magnitud que la variabilidad del no es un potente gas de invernadero).
clima natural. Además, existe una nivelación no Los efectos recíprocos, tanto positivos como
explicada durante las décadas de 1960 y 1970, épo­ negativos, son muy numerosos; y muchos de ellos
cas en que las emisiones fueron importantes. tal vez no sean lineales, con lo cual la evaluación
Las temperaturas superficiales medias del pla­ del aumento de la temperatura que puede espe­
neta, anormalmente altas, de fines de 1980 se han rarse resulta realmente muy problemática. Las
mantenido a lo largo de 1990 y 1991, que son los conclusiones del IPCC (Intergovernmental Panel
años más cálidos de que se tenga registro. El ca­ on Climate Change) son, por tanto, muy cautas,
lentamiento medio en los continentes de latitud pero de todos modos señalan hacia un calenta-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 27


Umberto Colombo y Ugo Farinelli

miento del planeta: « Es improbable que la sensi­ Entre los efectos difíciles de predecir se en­
bilidad de la temperatura superficial media del pla­ cuentra la elevación del nivel del mar. El efecto de
neta a una duplicación del C02 quede fuera de la la expansión térmica del agua de mar es relativa­
gama de 1,5 ºC a 4,5 ºC» (IPCC, 1992). mente fácil de predecir (aunque no es tan sencillo
La consideración de los efectos recíprocos nos como podría parecer). Mucho más difícil es la fu­
introduce en el problema más difícil: la relación sión de los casquetes polares de la Antártida (las
entre temperatura y clima. La temperatura media modificaciones en las masas de hielo flotantes,
no es un indicio muy significativo de lo que pode­ como en el Polo Norte, no tienen un efecto neto
mos esperar del clima en el futuro. Es preciso con­ de primer orden). La fusión de los hielos podría
siderar las distribuciones de la temperatura, tanto ser mucho más importante que la expansión tér­
en el espacio como en el tiempo, las variaciones mica; por otra parte, el efecto neto del cambio cli·
en las precipitaciones, y todos los efectos deriva­ mático sobre el nivel del mar podría ser mucho
dos de un nuevo clima. La predicción de todo esto más pequeño de lo que en algún momento se pre­
es una tarea enormemente compleja. dijo, porque se prevén precipitaciones mayores en
El instrumento más desarrollado para repre­ la Antártida, y puesto que las temperaturas segui­
sentar el clima y los cambios climáticos se conoce rán la mayor parte del tiempo por debajo de cero,
como modelo general de circulación o M GC. Es­ en realidad el casquete polar podría incluso au­
tos modelos se basan en las leyes de la física y se mentar.
valen de descripciones en términos físicos simpli­ ¿Sabemos algo con certeza? Puede que el indi­
ficados o en los procesos de menor escala, tales cio más sorprendente del vínculo que existe entre
como los que se deben a las nubes y a las mezclas la concentración de los gases de invernadero y la
profundas en el océano. Los M GC «acoplados» variación de la temperatura provenga de la evi­
vinculan el componente atmosférico con un com­ dencia geológica (gráfico 9). El análisis de mues­
ponente oceánico de complejidad comparable. tras de hielo tomadas de la Antártida ha permiti­
El clima global es la consecuencia de una com­ do la investigación tanto de la concentración del
pleja interacción del calentamiento solar, los in­ C0 2 como de la temperatura media en el pasado;
tercambios de calor entre los océanos y la atmós­
fera, los vientos, las corrientes. Podría tener una
gama muy limitada de estabilidad; hay indicios de
que en el pasado los cambios muy pronunciados GRÁFICO 9
en las configuraciones climáticas guardaron rela­ VARIACIONES A LARGO PLAZO
ción con variaciones bastante modestas de la tem­ EN LA TEMPERATURA MEDIA MUNDIAL
Y EN LA CONCENTRACION DE DIOXIDO
peratura media. DE CARBONO EN LA ATMOSFERA
Los modelos que tratan de predecir las distri­
buciones de las temperaturas como un efecto del
calentamiento de invernadero incrementado arro­
jan resultados que tienen ciertos rasgos en común:
las regiones cálidas se vuelven más cálidas, las pre­
cipitaciones aumentan especialmente en las regio­
nes que ya de por sí son húmedas (en latitudes al­ 280

tas, en las regiones monzónicas de Asia y en el in­ 260


Concentración de
dióxido de carbono
vierno en las latitudes medias); las regiones secas
240
se volverán aún más secas; habrá fluctuaciones
mayores durante el período transitorio de cambio 220 +2.5

climático; es previsible que las temperaturas del 200 o


aire superficial aumenten más sobre la tierra que
180
sobre los océanos; sobre algunas áreas continen­ -2,5

tales de latitud media, los valores de humedad del


-5.0
suelo, por lo general, disminuirán en el verano ...
Sin embargo, los resultados de un modelo y los -7.5
del otro difieren de manera muy marcada en cuan­
-10.0
to a los detalles de la descripción y a muchos otros
rasgos. De modo que hay grandes incertidumbres 160 120 80 40 o
en la predicción de los efectos reales del calenta· Hace miles de años
Desviación de la temperatura Cº Cl
miento de invernadero de las diversas regiones.

28 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Energía, medio ambiente y el clima planetario

como lo demuestra el gráfico, es evidente un alto Una política de reducción de las emisiones de
grado de correlación entre estas dos variables. gases de invernadero tendría valor aun cuando, sin
llegar a evitar un cambio climático, resultase efi­
caz para retardar el proceso: esto podría permitir
5. COMO PREVENIR LA MODIFICACION
cambios geográficos progresivos en la distribución
DEL CLIMA DEL PLANETA
de las plantas, ciertas adaptaciones, y cambios en
El consenso de la mayor parte de los científi­ las infraestructuras humanas.
cos y analistas (aunque no de todos) es que, de Ha resultado sumamente difícil llegar a un
mantenerse la tendencia actual en cuanto a las acuerdo sobre una política de reducción de las
emisiones, existen probabilidades suficientes de emisiones de GEi entre los diferentes países:
que se produzca un cambio climático con conse­ ¿Qué criterios deberían adoptarse para señalar
cuencias espectaculares como para justificar una metas para esta reducción? ¿Cómo debería distri­
póliza de seguros. buirse la carga de esta distribución entre los di­
En realidad, es preciso intervenir con mucha versos países? Algunos países tienen la sensación
antelación (gráfico 10) debido a la elevada inercia de tener poco que perder o de que incluso podrían
del sistema. Si bien la detección inequívoca del au­ ganar algo con un cambio climático que les apor­
mento del efecto invernadero a partir de las ob­ tase temperaturas más elevadas; las regiones frías
servaciones no es probable que se produzca hasta pero húmedas, como Siberia, el norte de Canadá
dentro de una década o más, esperar todo este o Finlandia, podrían llegar a convertirse en zonas
tiempo significaría realmente decidirse a no inter­ más fértiles y más agradables de lo que son ac­
venir y a aceptar las consecuencias. Este es un pri­ tualmente. Otros países, especialmente los más
mer ejemplo de la necesidad de tomar decisiones pobres entre los países en vías de desarrollo, tie­
en condiciones de alta incertidumbre, lo cual será nen problemas mucho más urgentes que abordar
cada vez más común en el futuro. y no consideran que cuestiones a tan largo plazo
deban figurar en su agenda, especialmente si sig­
nifican una limitación en sus posibilidades actua­
GRÁFICO 10 les de desarrollo económico.
AUMENTO DE LA TEMPERATURA CALCULADA No es fácil encontrar una forma equitativa de
A PARTIR DE: distribuir la carga de un esfuerzo de tan gran es­
a) Disminución de las emisiones de todos los gases de inver­ cala y a tan largo plazo. La responsabilidad en
nadero producidos por el hombre en un 2% pa a partir cuanto a las emisiones de GEi corresponde en su
de 1990. mayor parte a los países industrializados (gráfi­
b) Aumento de las emisiones de todos los gase en un 2% pa
hasta el 2010, seguido por una disminución de las emisio­
co 11). Esto se vuelve todavía más evidente si con­
nes en un 2% pa. sideramos las emisiones per cap ita (gráfico 12). Lo
único que los países industrializados tienen a su fa­
umento de la temperatura en º
vor es que obtienen más del C02 que emiten, en
otras palabras, que su Producto Interior Bruto tie-

GRÁFICO 11
EMISIONES DE CARBONO PRODUCIDAS
POR LOS COMBUSTIBLES FOSILES
DESDE 1950 HASTA 1988

v----J
Mil millones de toneladas

5 +-----1----l Países en vías


de desarrollo
4 -1-------1----1
Países con
planificación central

Países
industrializados
1980 2000 2020 2040 2060 2080 2100
0+--+--+---1---+--1---+---l-....J
Año
1950 '55 '60 '65 '70 '75 80 1985
Fuente: Panel Intergubernamental para los Cambios Climáticos,
1990. Fuente: Oak Ridge National Laboratory; Wordwatch.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N Q 8, 1993 29


Umberto Colombo y Ugo Farinelli

GRÁFICO 12 GRÁFICO 14

EMISIONES DE C02 PER CAPITA PROVENIENTES CONSUMO MUNDIAL DE ENERGIA:


DE COMBUSTIBLES FOSILES DATOS HISTORICOS

Millones de toneladas

D
fi!il Gas
12.000 -,--~-,--.---.---,------,----,---,-,------,-,
D Petróleo
• Carbón 10.000
TOTAL
8.000 Países en vías
de desarrollo
6.000

4.000
OCDE.
Europa del Este.
2.000 ex URSS

Estados U RSS CE Japón Este de China India Brasil Otros


Unidos Europa 1900 1950 1991

Fuente: Conferencia Mundial sobre la Energía.

GRÁFICO 13 GRÁFICO 15
EMISIONES DE C02 A PARTIR DE COMBUSTIBLES TENDENCIAS EN EL AUMENTO DE LA POBLACION
FOSILES POR UNIDAD DE PNB MUNDIAL. DATOS HISTORICOS Y PROYECCIONES
HASTA EL AÑO 2100

700 ~iles 9e rriillones de persona~

600 12~-----------

500

400

Países en vías
300 de desarrollo

200

100

Estados URSS Japón China Este de CE India Brasil


Unidos Europa Países
Estados Unidos = 100 según tasas de intercambio convencionales ,ndustnalizados

ne una menor participación de GEi (gráfico 13). Fuente: «Energía en los países en vías de desarrollo», Oficina de Eva­
luación de la Tecnología.
La forma de definir y de aplicar una política
para la reducción de las emisiones de GEi en el
ámbito mundial está en el centro de las discusio­
nes y negociaciones entre los gobiernos: es preci­ co 15) y de la necesidad de aumentar el nivel de
so crear y aplicar nuevas normas para las relacio­ vida en estos países revela que gran parte de las
nes internacionales. necesidades energéticas futuras provendrá de los
actuales países del Tercer Mundo.
6. COMO FRENAR LAS EMISIONES Existen posibilidades técnicas de reducir la
DE GASES DE INVERNADERO emisión de contaminantes y de gases de inverna­
dero. Las opciones más interesantes son aumen­
La tarea de nivelar o de reducir las emisiones tar la eficacia de la energía y la utilización de fuen­
de GEi no es nada fácil. Si examinamos los datos tes energéticas no fósiles (tales como las energías
históricos sobre consumo energético (gráfico 14), renovables y la nuclear). Un primer paso hacia la
salta a la vista el enorme aumento de los últimos diversificación de las fuentes de energía fue el im­
años. Aunque la mayor parte del consumo se si­ pulsado por las crisis del petróleo en 1973 y en
gue produciendo en los países industrializados (y 1981 como medio de reducir la dependencia de las
en las antiguas economías centralmente planifica­ importaciones de este combustible (gráfico 16). La
das), el consumo de energía de los países en vías situación de ese momento hubiese aconsejado uti­
de desarrollo está aumentando rápidamente y un lizar más carbón, lo cual, desde el punto de vista
examen de las tendencias demográficas (gráfi- de las emisiones de dióxido de carbono, hubiera

30 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Energía, medio ambiente y el clima planetario

GRÁFICO 16 que puede proporcionar. Si podemos obtener el


CAMBIOS EN LA PROPORCION DE LAS FUENTES mismo resultado gastando menos energía, esto be­
DE ENERGIA PRIMARIA EN LAS NECESIDADES neficiará al medio ambiente, al clima, a la soste­
TOTALES DE ENERGIA ENTRE 1973 Y 1991
(PORCENTAJES) nibilidad y a la economía. Sin embargo, en el pa­
sado las políticas energéticas se concentraron en
el aspecto de la oferta más que en el de la deman­
da, y un enfoque más equilibrado requiere un
cambio cultural que no es fácil producir.
La energía puede utilizarse de manera más efi­
ciente en casi todos los campos de aplicación; en
muchos casos, mejorar la eficiencia también pue­
de ser conveniente desde el punto de vista econó­
mico, especialmente si en los precios de la ener­
ITAUA FRANCIA R. F. ALEMANA REINO UNIDO gía se toman en cuenta los costes indirectos de la
1111 Petróleo []fil Gas natural • Carbón É3 ���
o
.Nuclei;ir
contaminación.
1IIIIIIl·1mportac1ónnet.ideelectric1dad Reducir la intensidad de la energía es una ex­
periencia común en los países avanzados (gráfi­
co 18). En términos más generales, la evolución
GRÁFICO 17 de las economías en los países que están pasando
CAMBIOS EN LA PROPORCION DE LAS FUENTES
el proceso de industrialización y aún más allá en
PRIMARIAS DE ENERGIA EN LA PRODUCCION los países post-industriales presenta una forma ca­
DE ELECTRICIDAD ENTRE 1973 Y 1991 racterística para la participación de la energía en
(PORCENTAJES) el PNB (Producto Nacional Bruto) (gráfico 19),
elevándose en una primera etapa (cuando es pre­
3.9 ciso construir infraestructuras y producir bienes
5.2

GRÁFICO 18
64,7 PARTICIPACION DE LA ENERGIA EN EL PIB
(Equivalente a kilogramo de petróleo (Koe)/1.000 US$
del PIB a precios de 1985 y PPP)

0.3
8.2
10,0
2.3
@] 1B � []] � �
REINO UNIDO
ITALIA R F. ALEMANA

- Petróleo ([2;J Gas natural • Carbon S Hidro·Geo • Nuclear

llIIIIIJ lmportac1ón neta deelectnc1dad

sido contraproducente. Sin embargo, otros pro­


blemas medioambientales relacionados con el car­
bón y las dificultades de infraestructura desalen­
taron una reinstauración del carbón y los cambios
tuvieron que ver sobre todo con un aumento de
la utilización del gas natural y una expansión de
la energía nuclear, lo cual redundó en una reduc­
ción de las emisiones de C0 2. Esta tendencia es
particularmente clara si examinamos la reducción
de electricidad (gráfico 17) en lugar del consumo
total de energía. El intento de extender aún más
la utilización de la energía nuclear está tropezan­
do con numerosos problemas, mientras que la uti­
lización del gas sigue en expansión.
La posibilidad de reducir la demanda de ener­
gía aumentando la eficiencia de su uso es una op­ o
ción obvia si se considera que no estamos intere­ 1970 1975 1980 1985 1991
sados en la energía como tal, sino en los servicios Fuente: BP Statistical Review of World Energy (junio 1992).

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 31


Umberto Colombo y Ugo Farinelli

GRÁFICO 19 GRÁFICO 20

EVOLUCION DE LA PARTICIPACION COMPARACION DE LA EVOLUCION


DE LA ENERGIA EN EL PIB A LO LARGO DE LA PARTICIPACION DE LA ENERGIA
DEL DESARROLLO ECONOMICO DE UN PAIS EN EL PIB EN DOS PAISES:

PAIS (a): SE INDUSTRIALIZA ANTES


PAIS (b): SE INDUSTRIALIZA MAS TARDE,
CUANDO EXISTEN YA TECNOLOGIAS
MAS EFICIENTES

o:
(O

Tiempo

Fuente: Elaboración de ENEA.


----..- � �---·· : -

perdurables por primera vez a la población), lle­


__
[ Tiempo )

Fuente: Elaboración de ENEA.


gando al máximo y a continuación descendiendo,
a medida que la demanda se desplaza hacia me­
nos energía y productos intensivos en material, ha­ GRÁFICO 21
cia la calidad más bien que hacia la cantidad, ha­ PARTICIPACION DE LA ENERGIA (RATIO E/PNB)
cia los servicios y el software en lugar de hacia el EN ALGUNOS PAISES Y GRUPOS DE PAISES.
TENDENCIAS HISTORICAS
hardware. El valor del punto máximo de esta cur­ (Equivalente a kilogramo de petróleo por 1.000 US$ de 1975)
va desciende para los países que lo alcanzan en un
momento más tardío (gráfico 20), porque ya tie­ 2000

nen a su disposición técnicas más avanzadas y efi­ 1 800

cientes. Si bien las curvas históricas para las ac­


tuales sociedades industrializadas del mundo occi­
1.200
dental se conforman a estas normas (gráfico 21), 1.000
son excepciones notables las antiguas economías 800 •

de planificación central, donde la ausencia de me­ 600 .

canismos de mercado dio como resultado niveles 400 -

elevados de residuos y tecnologías de escasa efi­ 200 ·


ltaha
ciencia; y la mayoría de los países en vías de de­ 1820 1840 1860 1900 1920 1940 1960 1980 1992

sarrollo, que por diversas razones carecen de tec­


nologías modernas. Cualquier estrategia global ciendo en los países industrializados y en algunos
destinada a reducir los problemas del medio am­ casos también ha empezado a decaer el consumo
biente y del clima a nivel mundial debe abordar per capita. Ya se empieza a disponer de tecnolo­
estos problemas con prioridad, mediante transfe­ gías para reducir los residuos, y tienen un mérito
rencia, adaptación, difusión y desarrollo conjunto económico, aunque es poco probable que su po­
de tecnologías avanzadas en los antiguos países de tencial pleno pueda explotarse mediante mecanis­
economía centralizada y en los países en vías de mos puros de mercado, a menos que se aplique al
desarrollo. mercado cierta corrección para los objetivos a lar­
Las mismas consideraciones que para la ener­ go plazo y mundiales mediante normas, correccio­
gía pueden hacerse por lo que respecta al uso de nes fiscales o incentivos. Las consideraciones so­
las materias primas y a la producción de residuos. bre el ciclo vital de los materiales y productos
Su participación por unidad en el PNB está decre- constituyen un enfoque de gran impacto para re-

32 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Energía, medio ambiente y el clima planetario

<lucir tanto los desechos como el uso de materias que lleve a una utilización eficiente y sostenible
primas finitas. de los recursos. Poner al alcance de los países en
vías de desarrollo y de las economías en transición
las tecnologías avanzadas disponibles aumentando
7. CONCLUSIONES
la capacidad y utilizando la cooperación científica
La energía seguirá desempeñando un papel im­ y tecnológica constituye una parte importante de
portante en el mundo futuro. Su disponibilidad a este esfuerzo.
un precio razonable es una de las cuestiones clave Es preciso crear y difundir fuentes energéticas
para el desarrollo de los países del Tercer Mundo. no contaminantes. Las energías renovables for­
Lo más probable es que las consideraciones man parte importante de cualquier escenario fu­
medioambientales lleven al establecimiento de lí­ turo con miras a la sostenibilidad. Estas no sólo
mites a la utilización de fuentes energéticas pri­ no contribuyen de una manera apreciable a la emi­
marias, en particular de los combustibles fósiles, sión de gases de invernadero y otros agentes con­
y cobra importancia la preocupación por los cam­ taminantes, sino que además no se basan en la ex­
bios climáticos mundiales antes de que se agoten plotación de recursos finitos; pero también son
físicamente las reservas. adecuadas para una forma descentralizada y dis­
Para superar estos límites, y, sin embargo, per­ tribuida de desarrollo que puede ser la clave de la
mitir el crecimiento económico y social, es nece­ sostenibilidad social. La energía nuclear también
sario, en primer lugar, aumentar la eficiencia de podría ser una parte importante de la oferta futu­
la transformación y el uso de la energía. Existen ra de energía por lo que respecta a la producción
amplios márgenes para mejorar la situación en centralizada de electricidad siempre y cuando se
este aspecto y a menudo son económicamente via­ encuentren soluciones satisfactorias para reducir
bles; para explotarlos es importante eliminar las al mínimo las posibles consecuencias de acciden­
barreras no económicas, facilitar la difusión de tes graves, para garantizar la contención a largo
tecnologías más eficaces y consolidar una actitud plazo de los desechos radiactivos y para evitar el
cultural que constituya la base de una conducta peligro de proliferación de las armas nucleares.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 33


SOCIALISMO
YECOLOGIA
Erhard Eppler

I a aquellos que presumen demasiado de su prag­


matismo. De esta revolución intelectual de la eco­
Si por socialismo se entiende sobre todo la so­ nomía a la ecología no se librará ningún sistema
cialización de los medios de producción, entonces social. Probablemente, durante algún tiempo, in­
una política socialista no puede reivindicar ningu­ tenten todavía los dogmáticos rechazar por com­
na competencia en materia de ecología. Pero si pleto esta cuestión considerándola como un inten­
por socialismo se entiende la continua defensa y to, especialmente refinado, de subversión frente
reivindicación de las necesidades humanas frente al orden establecido, en lugar de dedicarse a
a la opresión continua del capital, entonces sí que afrontarla e integrarla ideológicamente.
le corresponde sobre todo al socialismo democrá­ La relación entre la economía y la política se
tico, de acuerdo con la economía de mercado, ab­ transformará tanto en el Este como en Occiden­
sorber el marco ecológico dentro del marco social, te. Allí donde el objetivo indiscutido de la políti­
pero sin perjudicarlo. ca sea el crecimiento económico, la política ten­
En Alemania, ya en 1972, fue IG Metall (Sin­ drá que proporcionar, en primer lugar, el anda­
dicato del Metal) el que, impulsado por Otto miaje administrativo necesario para dicho creci­
Brenner, su conocido representante, entonces ya miento económico: buena política será la que pro­
enfermo de muerte, hizo suya esta cuestión pre­ mueva el crecimiento y mala la que lo frene. La
cisamente en el Congreso Internacional de Ober­ cuestión que se le planteará al político será siem­
hausen, en abril de 1972, bajo el título de «Cali­ pre la de cómo contribuir al crecimiento eco­
dad de Vida». Como este Congreso de Oberhau­ nómico.
sen ocupará algún día un lugar destacado en la his­ Allí donde se busque la calidad de vida, el po­
toria del movimiento obrero, me gustaría hacer lítico, presionado por la opinión pública, tendrá
algo que en otro caso no resultaría apropiado: ci­ que plantearles a los economistas y a los empre­
tar unos párrafos míos de entonces, de hace vein­ sarios la cuestión de cómo contribuir a ella posi­
tiún años, a propósito de esta cuestión. tiva o negativamente. La política tendrá que con­
«Ni los medios habituales de la economía de cretar el interés del bien común junto al cual se
mercado ni los métodos del capitalismo de Esta­ pueden orientar de la misma manera la economía
do serán suficientes para afrontar los nuevos pro­ y la administración ...
blemas. Dicho de otro modo: lo que ahora hay Aumentarán los casos en los que deba realizar­
que superar, colocará en una situación difícil tan­ se el interés común de la sociedad frente a los in­
to a los dogmáticos del Este y de Occidente como tereses particulares. Pero eso resultará duro en

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 35


Erhard Eppler

una sociedad en la que la representación de los in­ Precisamente la derecha política, y esto es algo
tereses particulares se ha llevado hasta sus últimas que se ha hecho cada vez más evidente a partir de
consecuencias... 1972, está superando los obstáculos y desafíos eco­
Como acerca de la calidad de vida debe adop­ lógicos con un pathos de progreso que hace cien
tarse hoy, como nunca antes, una decisión políti­ años se encontraba todavía a la izquierda. Fueron
ca, ésta será una época política. Sucederá algo que los socialdemócratas los que se enfrentaron al
la historia europea no ha conocido hasta ahora: se­ tema. El programa berlinés del SPD de 1989 con­
rán los conservadores los que, comprometidos con siguió entonces por primera vez la integración de
sólidos intereses, mantengan alto el mito del pro­ la ecología en la teoría política de la economía,
greso al menos en lo económico. Nos dirán que aunque su traducción práctica se encuentre toda­
no todo es tan malo, que finalmente todo se arre­ vía en sus comienzos.
glará por sí mismo, siempre que no estorbe el me­
canismo del mercado.
Y serán los progresistas los que, enfrentados a II
la realidad, se pregunten qué es el progreso den­ Desde hace ya veintiún años vengo sostenien­
tro de los límites todavía visibles. Y reclamarán do la teoría de que los socialistas democráticos,
un radical cambio de rumbo, no porque afirmen mejor que los conservadores o los liberales, debe­
haber encontrado el camino de la felicidad, sino rían ser capaces de impulsar y lograr la reforma
por haber comprendido que la perpetuación de lo ecológica de la economía y la sociedad, de que
habitual no conduce a ningún futuro ideal ni de esta tarea se adapta perfectamente al socialismo
ningún tipo. Desearán el progreso, a pesar de o democrático y de que aquí se encuentra una opor­
precisamente por ser algo más difícil de conseguir tunidad de oro para el socialismo democrático.
de lo que muchos pensaban. Así como nosotros los socialdemócratas nos he­
Aunque el Laisser-faire ecológico resulte de­ mos convertido en los portavoces de las necesida­
masiado caro, no significará el fin de la economía des sociales de los hombres frente a las opresio­
de mercado. Y aun cuando seamos plenamente nes del capital, del mismo modo hoy debemos
conscientes del final de nuestros recursos, esto no convertimos además en los portavoces de las ne­
traerá como consecuencia la desaparición de la cesidades ecológicas. No podremos abolir las le­
propiedad privada. yes del aprovechamiento del capital; ni siquiera
Pero si la calidad de vida sólo tiene aún posi­ ha podido abolirlas el comunismo soviético que
bilidades de realizarse mediante la acción políti­ sencillamente las ha ignorado y ha fracasado. Pero
ca, si socialismo significa actuar en beneficio del sí podemos, mediante una intervención política,
interés común de la sociedad, si, finalmente, la ca­ obligar a los que actúan en el mercado a obrar de
lidad de vida está amenazada en su misma esen­ una manera ecológicamente racional. No pode­
cia, en un momento en el que las decisiones ya no mos prescindir de la competencia capitalista, de­
se originan en el seno de la libre discusión, enton­ bemos incluso afianzarla frente a los monopolios.
ces ésta deberá ser la época del socialismo liberal
Pero podemos, por medio de una reforma fiscal
y democrático.» ecológica, modificar las bases de cálculo de tal ma­
Mientras tanto, se ha resquebrajado el comu­ nera que tenga que actuar ecológicamente de un
nismo soviético, no sólo, pero sí en parte porque modo correcto el que quiera reforzar su com­
se ha revelado como total y completamente inca­
petencia.
paz de integrar la ecología en el sistema del mar­ Resumiré todo lo expuesto en las siguientes
xismo-leninismo. La desolación ecológica del an­ tesis:
terior bloque oriental, que ahora se ha hecho evi­
dente, habría conseguido, a la larga, hacer fraca­ l. La reforma ecológica de la economía y la
sar el sistema. En la República Democrática Ale­ sociedad resulta imprescindible para una supervi­
mana fueron precisamente los grupos ecologistas, vencia, humanamente digna, de la humanidad.
junto con los pacifistas, los que desafiaron al 2. Esta reforma ecológica se ha alcanzado ya,
sistema. en parte, con una nueva toma de conciencia. Esta
De la misma manera se ha demostrado que el nueva concienciación crea nuevas necesidades y
capitalismo puro y duro, como querían Ronald nuevas demandas en el mercado que, a su vez, se
Reagan y Margaret Thatcher, es completamente dirige en muchos campos a una modificación de
insensible a la ecología. Los aspectos ecológicos la oferta (agricultura ecológica, menos fibras arti­
se perciben como un freno y un estorbo para la ficiales en los vestidos, automóviles que economi­
economía capitalista. zan gasolina).

36 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Socialismo y ecología

3. Estos planteamientos de reforma no serán autoabastecimiento regional de alimentos básicos


tenidos en cuenta mientras las condiciones básicas y bebidas, etc.).
de la economía no se hayan transformado políti­ 7. La reforma ecológica sólo será posible
camente. Y únicamente podrán ser transformadas cuando deje de convertirse en objetivo político un
por aquellas fuerzas que den prioridad a la políti­ determinado índice de crecimiento del PSB. El
ca sobre la economía. Esta prioridad debe formar objetivo político debería consistir en conseguir
parte de todo programa socialdemócrata. que creciera la racionalidad ecológica y que dis­
4. Las condiciones básicas ecológicas pueden minuyera el daño causado a la ecología.
consistir en prohibiciones legales (por ejemplo, de 8. La reforma ecológica creará y destruirá
determinadas sustancias químicas venenosas), en puestos de trabajo. En total permitirá crear más
disposiciones legales (por ejemplo, para la insta­ que destruir puestos de trabajo. Con el encareci­
lación de catalizadores), en tasas (por ejemplo, en miento de la energía y la reducción de los costos
el caso de las aguas residuales contaminadas). salariales asociados aumentaría la demanda de tra­
Puede tratarse también de transformaciones en las bajo humano. La teoría de que el crecimiento tra-
dicional descontrolado crea puestos de trabajo ha
formas procedimentales (por ejemplo, en la inver­
quedado desmentida por la propia realidad, si
sión de la carga de la prueba en el caso de los da­
bien se desconoce por el momento en qué medida
ños causados al medio ambiente). la reforma ecológica por sí sola crea trabajo.
Pero en una economía de mercado el método 9. Toda política que se proponga como meta
más eficaz consiste en la transformación de las re­ un crecimiento lo más alto posible se ve obligada
laciones precio-coste por medio de los impuestos a conceder privilegios, cada vez mayores, a los in­
indirectos. versores, que son los que deciden sobre el valor
5. Toda reforma ecológica comienza con un del índice de crecimiento, sobre todo en un mo­
encarecimiento de la energía. Este es, quizá, el mento en el que la internacionalización del capi­
único medio conforme con el mercado para lograr, tal por todas partes conlleva también la discusión
a largo plazo, un traslado de la circulación de la de si el país A o B resulta todavía o de nuevo
calle a los raíles. Puede hacer rentable una agri­ atractivo para las inversiones. Todas estas discu­
cultura menos energéticamente dependiente. Per­ siones sobre los lugares de inversión tienen por
mite que aparezcan como razonables las inversio­ objeto la obtención de nuevas facilidades tanto
nes realizadas en el aislamiento de las casas. Gra­ para los inversores como para los empresarios.
va a la industria química como un factor de costo. Los gobiernos socialistas, que se han visto obliga­
Si los rendimientos obtenidos de los impuestos dos a ello, pierden pronto su credibilidad.
sobre la energía permiten disminuir los costos sa­ De ahí que la tradicional política de crecimien­
lariales asociados, entonces las bases de cálculo de to suponga casi automáticamente una política en
la industria se desviarán en favor de una fuerza de favor del capital. La experiencia de los socialistas
trabajo humana. franceses constituye el ejemplo más reciente y sig­
nificativo de esto.
Como el encarecimiento de la energía obliga a
10. La política socialista sólo será posible
invertir la marcha de toda la economía, es acon­
cuando se convierta en objetivo político la desvia­
sejable que los impuestos sobre la energía aumen­ ción de la corriente de crecimiento en lugar del lo­
ten de un modo continuo y previsible (un tanto gro de un índice de crecimiento lo más alto
por ciento anual). posible.
6. La reforma ecológica exige una modifica­ Si la cuestión de cómo conseguir, al menos, un
ción de la política de crecimiento. Un impuesto so­ tanto por ciento de crecimiento lleva irremedia­
bre la energía sensible transforma, por ejemplo, blemente a una política de protección del capital,
las áreas de crecimiento. El consumo de energía entonces la cuestión de qué es lo que debe o no
ya no aumentará sino que disminuirá. Disminuirá debe crecer para que aumente, y no disminuya, la
todo aquello que sea muy dependiente de la ener­ calidad de vida, nos llevará irremediablemente de
gía (por ejemplo, el transporte de mercancías a la misma manera a centrar la política en la crea­
larga distancia, el tráfico aéreo de corta distancia, ción de un marco para el mercado. La creación de
las calefacciones eléctricas, etc.). Y sufrirá un in­ este marco, frente a las enormes resistencias par­
cremento todo aquello que permita reducir el con­ ticulares, debería constituir una de las tareas de
sumo energético (aislamiento térmico, automóvi­ la política socialista democrática de la próxima
les y máquinas con poco consumo energético, década.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 37


ENERGIA
Y MEDIO AMBIENTE:
CUESTIONES
FUNDAMENTALES
Y ALGUNAS MEDIDAS
PARA BUSCAR
SOLUCIONES
Ernst Ulrich von Weizsacker

INTRODUCCION: CRISIS GENERALIZADA fundamentalmente para hacer innecesario el tra­


bajo de las personas, no para aumentar el bienes­
Los signos de la crisis dominan el panorama tar de la especie humana, es probable que esto
mundial. Africa parece sumirse cada vez más en afecte a la opinión del público sobre la tecnolo­
la pobreza, en la desnutrición y en la parálisis po­ gía. Además están volviendo las ideas simplistas
lítica. La economía de Rusia y los demás Estados de proteccionismo que tienen muy pocas probabi­
de la CEI se encuentra en una situación de colap­ lidades de resolver ningún problema.
so casi total. La antigua Yugoslavia está en ruinas
Puede que el aspecto más peligroso de la crisis
y las potencias extranjeras parecen incapaces de
mundial sea la degradación medioambiental, con
hacer algo. La crisis de la deuda internacional dis­
las consecuencias económicas que conlleva. El
ta mucho de estar resuelta.
control de la contaminación resulta tan caro que
Los países ricos están debilitándose y entrando
sólo algunos países ricos se plantean seriamente
en una crisis económica bastante profunda, la más
profunda desde la Gran Depresión de hace unos su aplicación. Sin embargo, con toda su riqueza
sesenta años. Esta vez, sin embargo, el gasto de­ consumen aproximadamente un volumen diez
ficitario keynesiano no se presenta como una so­ veces mayor de energía y otros recursos limita­
lución prometedora, por el simple hecho de que dos per capita que los países menos desarrollados.
la deuda pública de la mayoría de los países no Si unos niveles tales de consumo fuesen la condi­
permite ningún compromiso adicional de enver­ ción previa para aplicar el control de la contami­
gadura. nación, no cabría esperanza alguna para el medio
Además, muchos tienen dudas de que esta vez ambiente mundial, porque no es factible econó­
se pueda conseguir algún alivio con una mayor micamente y es imposible ecológicamente permi­
apertura de los mercados mundiales. La compe­ tir que 5 ,5 mil millones de personas reproduzcan
tencia internacional en ocasiones parece incluso los niveles de consumo europeos, y mucho menos
agravar las cosas. Por el momento parece ser que los de los Estados Unidos.
un efecto de la internacionalización de los merca­ El aumento de la población continúa todavía
dos es que en las inversiones industriales no se inexorablemente. Aproximadamente 250.000 per­
puede por menos que avanzar aún más hacia una sonas se suman todos los días a la población mun­
racionalización laboral, cosa que en la mayoría de dial y no existen expectativas realistas de estabili­
los países contribuye a aumentar el desempleo. zación antes de que promedie el próximo siglo.
Teniendo en cuenta que la tecnología se utiliza Com·o consecuencia de este solo hecho, el creci-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 39


Ernst Ulrich van Weizsacker

miento cero no es una opción posible para un fu­ No contamos con medidas políticas clásicas
turo previsible. para responder a este reto extraordinario. Los ni­
Los niños de muchos países que reconocen los veles de C0 2 ; la protección de los bosques; los
signos de la crisis generalizada no ven esperanza subsidios para repoblación forestal, el cultivo de
para su futuro y muchos jóvenes adoptan una ac­ arroz en seco (para reducir las emisiones de me­
titud cínica, se vuelven adictos a las drogas o de­ tano de los arrozales) o las tecnologías solares; la
lincuentes. El fundamentalismo religioso y las educación medioambiental y la gestión ecológica
guerras religiosas parecen demostrar que la reli­ pueden ser todos elementos deseables y necesa­
gión en su forma actual no es la solución, sino que rios, pero están predestinados a perder la batalla
más bien forma parte del problema. La cohesión por un amplio margen. El reto climático requiere
social está en juego en casi todos los países. una renovación del pensamiento en un nivel muy
¿ Queda alguna esperanza? Sí que la hay, a con­ fundamental.
dición de que recurramos a estrategias no tradi­
cionales. Y también tendremos que ser pacientes
por lo que respecta a los resultados que puedan UNA NUEVA DIRECCION
obtenerse. PARA EL PROGRESO TECNOLOGICO

No podemos por menos que reorientar funda­


EL EFECTO INVERNADERO Y LA CRISIS mentalmente el progreso tecnológico. Esto signi­
MEDIOAMBIENTAL fica que también habrá que reorientar los valores
y el progreso cultural:
He dicho que la degradación medioambiental En el pasado, el progreso tecnológico se carac­
es el aspecto más peligroso de la crisis actual. Di­ terizó fundamentalmente por el aumento de pro­
remos brevemente que consiste en una alarmante ductividad de la mano de obra. La ciencia y la tec­
pérdida de la biodiversidad, en cambios generali­ nología, unidas a la logística y a una buena ges­
zados, inducidos por el hombre, de los equilibrios tión, permitieron a los países pioneros aumentar
ecológicos y en el efecto invernadero. la productividad de la mano de obra aproximada­
El efecto invernadero puede servir como cam­ mente en un factor de 20 a lo largo de ciento cin­
po ejemplificador de la crisis adecuado para estu­ cuenta años. La productividad de los recursos que­
diar y reconocer la magnitud de los problemas a dó rezagada en el proceso. Apenas si aumentó,
los que nos enfrentamos. como lo demuestra el hecho de que el consumo
El IPCC considera que es necesario establecer de recursos energéticos y materiales haya aumen­
como meta una reducción de alrededor del 60 al tado casi en paralelo con el PIB en todos los paí­
80 por 100 de las emisiones de gases de inverna­ ses industrializados. Sólo a partir de 1973 se pro­
dero para evitar una peligrosa aceleración del ca­ dujo una desaceleración moderada desencadena­
lentamiento del planeta. Lo que posiblemente los da por los aumentos en el precio del petróleo.
expertos en clima todavía siguen subestimando es Ya es hora de cambiar el curso de los aconte-
la amenaza de una elevación repentina en el nivel 1 cimientos. El nombre del nuevo juego es Eco-efi­
del mar. Los casquetes polares tal vez sean me­ ciencia (Schmidheiny, 1992). Sin embargo, el Bu­
nos estables de lo que hemos supuesto hasta aho­ siness Council for Sustainable Development no se
ra. Al parecer las elevaciones en el nivel del mar 1 propuso cuantificar los objetivos de eficiencia. Por
acaecidas en el pasado se produjeron por saltos lo que respecta a la productividad macroeconómi-
bastante espectaculares de un par de metros en 1 ca de la energía, debemos proponernos un factor
cuestión de décadas (Tooley, 1990). mayor que cuatro para cerrar la brecha indicada
En marcado contraste con las necesidades es­ en la sección anterior, a menos que de forma pa­
tablecidas por el IPCC, el Consejo Mundial de la ralela se consiga un desplazamiento espectacular
Energía predice aumentos en la demanda de ener­ hacia fuentes de energía renovable.
gía mundial en un 50 a un 70 por 100 de aquí al La cuadruplicación de la productividad de la
año 2020, de lo cual puede inferirse una duplica­ energía no es algo tan descabellado como podría
ción de aquí al 2040. Ni siquiera las acumulacio­ parecer a primera vista. Se alcanzaría mediante un
nes más agresivas de energía nuclear y fuentes simple aumento anual del 3 por 100 a lo largo de
energéticas renovables �on unos costes ecológi­ unos cuarenta y cinco años. Y para muchos pro­
cos y económicos muy elevados- serían capaces cesos que implican consumo de energía es posible
de cerrar la brecha que queda entre la exigencia una duplicación de la eficiencia incluso con las tec­
del IPCC y las predicciones del WEC. nologías existentes y sin exigir ningún cambio de

40 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Energía y medio ambiente

envergadura ni del comportamiento ni de la in­ mera aproximac1on razonable podría ser un au­
fraestructura. Si se propician cambios de tanto al­ mento de los precios de un 5 por 100 anual que
cance, es concebible una cuadruplicación de la redundase en una duplicación en catorce años,
productividad macroeconómica de la energía uti­ una cuadruplicación en veintiocho años y una oc­
lizando las tecnologías existentes. tuplicación en cuarenta y dos años. Esta es una se­
ñal muy poderosa que fácilmente puede modificar
el curso del progreso tecnológico.
REFORMA FISCAL ECOLOGICA Y sin embargo, debido en parte a los previstos
aumentos en la productividad (estimados de una
La forma más fácil de impulsar el desarrollo manera conservadora en un 3 por 100 anual), la
tecnológico en la nueva dirección es hacerlo ren­ señal de los precios sería extremadamente débil.
table. Esto puede conseguirse recortando las sub­ Sería del 2 por 100 (5 por 100 menos 3 por 100)
venciones a los factores u operaciones ecológica­ anual para un factor de producción con un peso
mente destructivos. Además, pueden recaudarse promedio inferior al 4 por 100 de los costes tota­
impuestos sobre fuentes no renovables de energía, les de producción, de modo que el diferencial de
sobre materias primas o sobre consumo del agua, costes restante sería solo del O,08 por 100 anual.
sobre ciertas sustancias químicas tales como el clo­ Incluso este diferencial de coste casi impercepti­
ro o los metales o sobre ciertos tipos de utiliza­ ble quedaría -por término medio- contrarresta­
ción de la tierra. (Mantengo mi escepticismo con do por las reducciones en el coste de la mano de
respecto a los impuestos sobre emisiones contami­ obra, por ejemplo por los pagos reducidos a la se­
nantes o sobre desperdicios, debido a los proble­ guridad social. De ahí que las empresas, por tér­
mas que plantean la evasión y el control principal­ mino medio, se beneficiarían incluso financiera­
mente en los países menos desarrollados.) mente de la reforma.
Deberían reducirse en cantidades equivalentes Evidentemente, los principales problemas son
otros impuestos, cargas y recaudaciones. Especial­ la predictibilidad y la armonización internacional.
mente deberían reducirse las cargas fiscales y pa­ Pero si partiésemos de un consenso social acerca
rafiscales sobre el trabajo humano, haciendo así de que el plan no sólo es beneficioso para el me­
que la mano de obra volviese a ser asequible para dio ambiente, sino también para la economía, no
la empresa. sería demasiado difícil llegar a un acuerdo al res­
El recorte de las subvenciones más la reforma pecto entre los principales partidos políticos man­
fiscal ecológica hacen que el aumento de la pro­ teniéndolo fuera de las campañas electorales a
ductividad de los recursos sea más rentable y se partir de un momento determinado. La armoniza­
vuelva menos rentable el despido de los trabaja­ ción internacional será mucho más fácil que en el
dores. Esto debería ser bueno para la economía caso de las medidas de política medioambiental
en su conjunto. Repetto y otros (1992), citando a clásica, porque estas últimas invariablemente im­
Ballard y Medema (1992), consideran que «el be­ plicaban costes extraordinarios sin ningún benefi­
neficio total posible proveniente del desplaza­ cio económico inmediato.
miento hacia cargas medioambientales podría fá­
cilmente ser del orden de $ 0,45 a $ 0,80 por dó­
lar del impuesto desplazado de los "bienes" a los SALIR DE LA RECESION
"males", sin pérdida alguna de las rentas».
La justificación de estos supuestos guarda rela­ Además de los beneficios macroeconómicos
ción con los costes del desempleo, por un lado, y teóricos que el equipo del WRI (Repetto y otros)
con las externalidades medioambientales, por el espera de la reforma fiscal ecológica, todavía pue­
otro. Las externalidades pueden estar en torno al de haber perspectivas más halagüeñas dentro de
10 por 100 del PIB (p. ej., Prognos, 1992), justi­ esta idea.
ficando así unos impuestos ecológicos que llega­ Si los líderes empresariales y los dueños del ca­
sen a este orden de magnitud. pital vislumbran perspectivas de una nueva y fia­
El paso hacia unos subsidios verdes y la refor­ ble vía de progreso tecnológico, tal vez se sientan
ma fiscal ecológica podrían diseñarse de modo que alentados a aportar dinero a esta nueva tenden­
los precios finales al consumo para factores eco­ cia. Casi no hay nada más estimulante para el
lógicamente problemáticos aumentasen marcada­ mundo empresarial que una tendencia firme y pre­
mente y de una forma predecible mediante unos decible. Una vez que el consenso sea lo suficien­
factores constantes a lo largo de muchas décadas temente firme como para persuadir a los pione­
(véase Weizsacker y Jesinghaus, 1992). Una pri- ros, el proceso podría ponerse pronto en marcha

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 41


Ernst Ulrich von Weizsiicker

por sí mismo y desembocar en un nuevo ciclo de lor y desplazará el comercio internacional hacia
«Kondratiev». los productos de valor alto.
¿Acaso no es una idea sumamente tentadora la Hacer que los precios del transporte reflejen la
de utilizar la elevada certidumbre de la crisis me­ verdad ecológica tal vez sea el único «proteccio­
dioambiental como base para una elevada certi­ nismo» legítimo y también el menos burocrático y
dumbre de una nueva tendencia tecnológica? Por discriminatorio.
tanto, ¿acaso no es una buena idea incluir el des­ Será necesario que surja un nuevo equilibrio
plazamiento del progreso tecnológico a las agen­ entre las economías de escala y la eficiencia de los
das de los 7G, de la OCDE o de los organismos recursos. La «intensidad» de la manufactura vol­
pertinentes de la ONU? verá a aumentar cuando la oferta de piezas pro­
venientes de lugares muy remotos se convierta en
un absurdo evidente. (Actualmente es un absurdo
LOS COSTES DEL TRANSPORTE macroeconómico, en muchos casos, pero parece
Y EL COMERCIO INTERNACIONAL racional en los niveles microeconómicos.)

Poner en marcha la estrategia antes menciona­


da de «hacer que los precios respondan a la ver­ LA COHESION SOCIAL
dad ecológica» podría tener un importante efecto
colateral. Los precios elevados de la energía y de Una estrategia de incremento lento de los pre­
los recursos provocan también una elevación en cios de la energía y de los recursos y de reducción
los precios del transporte. El sector transportes ha indirecta del coste de la mano de obra puede te­
sido el destino favorito de las subvenciones del Es­ ner también algunos efectos beneficiosos sobre la
tado. Mientras el aumento de productividad de la
cohesión social. Si pudiera reducirse el desempleo
mano de obra se mantuvo como principal objeti­
y se consiguiera alentar a las economías y liberar­
vo del progreso tecnológico, pareció bastante ra­
las de la presente recesión, significaría un gran ali­
cional utilizar gratuitamente la infraestructura y
vio para muchas sociedades occidentales. La acep­
man!e�er un nivel fiscal bajo. Pero cuando la pro­
tación pública de las profesiones técnicas también
duct1v1dad de los recursos se convierta en un ob­
resultaría ventajosa.
jetivo equivalente, se descubrirá que el transpor­
te excesivo es una de las fuentes principales de uti­ Además, la elevación de los precios del trans­
lización antieconómica de los recursos. porte podría dar cierto alivio a las industrias y es­
tablecimientos agrícolas que se ven amenazados
El comercio internacional se está beneficiando
por una ruinosa competencia desde el extranjero.
enormemente de las infraestructuras que una vez
pagaron los contribuyentes. La ayuda al desarro­ Los mercados locales pueden recuperar cierta
llo ha favorecido durante mucho tiempo la cons­ importancia económica que también puede contri­
trucción de puertos, carreteras, ferrocarriles y ae­ buir a la cohesión social.
ropuertos. Esto hizo que los productos básicos re­ Para los países exportadores de productos y
sultasen mucho más accesibles, lo cual, gracias a para algunas ramas industriales, tales como las de
! productos químicos a granel, el cemento, los me-
la competencia internacional, contribuyó a au­
mentar la oferta de productos y a rebajar gradual­ 1 tales y los transportes de larga distancia, el cam­
mente los precios de los mismos. bio puede parecer desfavorable a primera vista.
Ha llegado la hora de reconocer que los costes Sin embargo, no pueden contar con un manteni­
de transporte subvencionados realmente pueden miento del desarrollo actual. Lo mejor que estos
ser destructivos no sólo para el medio ambiente, sectores pueden obtener es una lenta reducción
sino también para la economía. ¿ Qué sentido tie­ progresiva y bien planificada de los procesos in­
ne gastar los escasos fondos públicos en hacer que sostenibles. Incluso con su conocimiento específi­
los productos extranjeros sean artificialmente más co pueden convertirse en partes activas -y ren­
baratos de lo que deberían ser naturalmente? ¿Y tables- en el proceso de transformación. Y si las
qué sentido tiene para los países en vías de de­ economías del norte redujeran esta tendencia as­
sarrollo especializarse aún más en la exportación c�ndente podrían parecer asequibles algunas me­
de productos que apenas si contribuyen a un ma­ didas de compensación, especialmente para los
yor desarrollo? La elevación de los precios del países en vías de desarrollo.
transporte hará que resulte menos rentable el con­
tinuo trasiego oceánico de productos de poco va- * * *

42 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Energía y medio ambiente

BIBLIOGRAFIA Economy, Washington, D. C.: World Resources


Institute.
Ballard Charles, L., y Steven G. Medema (1992), The Schmidheiny, Stephan, y the Business Council for Sus­
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Tax Shift Can Work for the Environment and the Sustainable Development, Londres: Zed Books.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 43


OPCIONES ENERGETICAS
ANTE LA INCERTIDUMB RE
DE UN CAMBIO CLIMATICO
Roberto Vacca

l. INTRODUCCION poner todas las actuaciones- mientras esperan


que los científicos proporcionen predicciones más
El calentamiento del planeta, el agujero de la documentadas y creíbles. La historia humana es
capa de ozono, las lluvias ácidas, el invierno nu­ una larga secuencia de decisiones tomadas en con­
clear: según Lovelock ( citado por Visconti, 1989) diciones de extrema incertidumbre. En muchos
estas catástrofes anunciadas pueden atribuirse a casos, ni siquiera existía la apariencia de que hu­
un caso mundial de hipocondría. No llegaré al biese un problema crítico, y mucho menos de cuál
punto de suscribir esta opción parcialmente joco­ podría haber sido la solución. En este caso, al me­
sa. Lo que me propongo es: nos, disponemos de datos y de teorías, aun cuan­
- Hacer una lista de las numerosas incerti­ do se susciten controversias por lo que respecta a
dumbres que afectan a las posibles explicaciones su significación real.
de los mecanismos que podrían ser la causa del
pretendido aumento de la temperatura de la su­
perficie de la Tierra, especialmente como conse­ 2. INCERTIDUMBRES RELATIVAS
cuencia del bien conocido aumento de la concen­ AL CALENTAMIENTO DEL PLANETA
tración de C0 2 ; Y A SUS CAUSAS
- describir algunas empresas del sector ener­
gético que pretenden reducir drásticamente el Parece haber un consenso -en todos los me­
constante aumento de la concentración del C0 2 y dios de comunicación- acerca de que el aumento
algunas que pretenden compensar las consecuen­ constante de la concentración de C02 en la atmós­
cias de otras catástrofes planetarias; fera terrestre (280 ppm en 1750, 300 ppm en 1910,
- indicar qué empresas parecen menos ries­ 360 ppm en 1993) está causado por la combustión
gosas o al menos más razonables, teniendo en del carbón, el petróleo y el gas natural; acerca de
cuenta las citadas incertidumbres. que esto hace aumentar el efecto invernadero y
En realidad, sería un despilfarro invertir sumas de que, como consecuencia, la temperatura media
muy elevadas de dinero para construir sistemas de la superficie de la Tierra aumentará entre 1 y
destinados a evitar riesgos y sobre cuya existencia 5 grados en el transcurso de uno o dos siglos.
tenemos la obligación de albergar serias dudas. Es un hecho que el aumento en la concentra­
Por otra parte, los que tienen capacidad de de­ ción de C0 2 se debe en gran medida a la combus­
cisión no deberían suspender todo juicio -y pos- tión de combustibles fósiles. Sin embargo, hasta

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 45


Roberto Vacca

1980, la masa acumulativa proveniente de esta tal vez sean más pertinentes para la formación de
fuente era de 170 Pg 1, mientras que la cantidad nubes, que enfrían la superficie durante el día y
producida por la deforestación y los suelos era de la calientan durante la noche.
265 Pg (véase Visconti, 1989, pág. 136). Sin em­ Existen también considerables incertidumbres
bargo, los mecanismos de generación y absorción por lo que respecta a las tendencias de variación
del C0 2 no se conocen bien. Predomina el C0 2 de la temperatura en la atmósfera alta (véase Bo­
en los océanos y todavía no se ha estudiado ex­ lín y otros, 1986, pág. 283). Esto se debe a pro­
haustivamente la relación entre el C0 2 disuelto y blemas instrumentales, a diferencias en los méto­
la cantidad absorbida por las algas. Los expertos dos de análisis y a que hasta fines de la década de
suelen aceptar que la concentración de C02 en la 1940 no empezaron a realizarse mediciones me­
atmósfera está regulada en gran medida por pro­ tódicas.
cesos biológicos que tienen lugar en los océanos. A. Arking, jefe de la rama climática del NA­
Las cantidades de carbono presentes en la Tierra SA's Goddard Space Flight Center, señaló (Inter­
en forma de C0 2 son: national Herald Tribune, 24/5/89, pág. 8) que la
temperatura atmosférica se elevó en aproximada­
Disuelto en los océanos ................. 38.000 Pg.
mente 0,6ºC entre 1890 y 1940 (cuando la com­
Presente en la biosfera .................. 2.100 Pg.
bustión de combustibles fósiles fue más baja),
En la atmósfera ........................... 750 Pg.
pero a continuación se estabilizó o decreció entre
Obsérvese también que se ha determinado que 1940 y fines de la década de 1970 (cuando se que­
la concentración de C02 en la atmósfera era maron muchos más combustibles fósiles). Arking
aproximadamente de 200 ppm al final del último afirma que la temperatura atmosférica guarda una
período glacial (aproximadamente veinte mil años estrecha relación con las manchas solares. Estas
atrás), mientras que fue mucho más elevado du­ prácticamente desaparecieron durante la segunda
rante los períodos interglaciares. mitad del siglo XVII y las temperaturas decayeron
El primer científico que alarmó al mundo con considerablemente. A ese período se le denomi­
el peligro del calentamiento del planeta fue James nó «la pequeña era glacial».
Hansen, del Goddard Institute for Space Studies. A. R. Solow, un estadístico de la Woods Hole
Sus datos sobre los aumentos de temperatura (de Oceanographic Institution, señaló también la no­
los que hablaremos más adelante) fueron registra­ table falta de una relación causa-efecto entre la
dos en el suelo y demostraron el repentino desen­ concentración del C0 2 y la temperatura atmosfé­
cadenamiento de una tendencia al calentamiento rica. Según Solow, «el actual calentamiento es co­
a mediados de la década de 1970. herente con un leve período posglacial, probable­
J. Christy, de la Universidad de Alabama, y R. mente la consecuencia de la "pequeña era glacial"
Spencer, del Marshall Space Flight Center de que terminó a mediados del siglo XIX».
Huntsville, Alabama, registraron una cantidad de He computado el coeficiente de correlación en­
datos contradictorios y mucho más amplios basán­ tre las temperaturas medias registradas por Han­
dose en las mediciones de satélite de la National sen (véase Bolin y otros, 1986, pág. 280) y las con­
Oceanic and Atmospheric Administration. Sus in­ centraciones de C02 (véase Bolín y otros, 1986,
formes, basados en exploraciones de la totalidad págs. 98-99) con intervalos de diez años entre 1880
de la superficie de la Tierra, indican que en cada y 1980. El coeficiente de correlación es de 0,658
uno de los meses que transcurrieron entre diciem­ y la línea de regresión está representada en el grá­
bre de 1991 y junio de 1993, la temperatura me­ fico 1. Esto indica que la concentración de C02 y
dia global de la atmósfera terrestre fue más baja la temperatura están conectadas de una manera
que la media para los meses correspondientes de muy imprecisa 2. Influyen otros factores.
la década anterior (International Herald Tribune, La complejidad del problema es extrema. Se
29/7/1993, pág. 8). han utilizado instrumentos muy sofisticados, como
Hansen sostiene que los datos del Marshall los Modelos de Circulación General Informatiza­
Space Flight Center no son tan pertinentes para dos (Henderson-Sellers y McGuffie, 1987), pero
la flora y la fauna del suelo, ya que calculan el tér­ no reproducen los mecanismos actuales de los
mino medio de la temperatura atmosférica desde cambios climáticos. Estos instrumentos no pueden
el suelo hasta una altitud de 6 km. Sin embargo, proporcionar predicciones fiables. En palabras de

1
1 Pg (Petagramo)=l Gton (1.000 millones de toneladas).
2 El coeficiente de correlación entre la población de pacientes de SIDA y la dotación de ordenadores personales de Italia en­
tre 1981 y 1991 es de 0.91.

46 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Opciones energéticas ante la incertidumbre de un cambio climático

GRÁFICO 1 mundial per capita llegará al nivel de los Estados


+ Unidos de 1987 y daría como resultado una con­
y +
+ centración de C02 que llegase a los 600 ppm.
+ + +
La media entre estos dos escenarios da los si­
guientes valores para las diversas fuentes energé­
ticas en el año 2050:
Gas ............................................ 586 exaJ
Nuclear ....................................... 234,5 exaJ
Petróleo ...................................... 58,5 exaJ
Carbón........................................ 14,6 exaJ
X
Solfus (energía fotovoltaica +fisión
nuclear)....................................... 23,4 exaJ
Correlación entre temperatura (x) y concentración de
C02 (yJ = 0,6589763. Total........................................... 917,O exaJ
El primero y segundo escenarios implicarían
respectivamente una reducción y un aumento del
un experto, «se trata de bolas de cristal em­ 50 por 100 de los valores arriba mencionados. En
pañadas». lo siguiente me referiré a los valores medios pro­
Visconti sostiene que tendremos que esperar al porcionados por el cuadro anterior para evaluar
menos hasta el año 2000 para decidir si el aumen­ la importancia relativa de las contribuciones de las
to en la concentración de C0 2 está a punto de cau­ posibles fuentes energéticas. Podría parecer que
sar un aumento significativo en la temperatura at­ Ausubel era demasiado optimista por lo que res­
mosférica. Las señales provenientes del sistema pecta a la cuota de energía total proporcionada
climático tienen que ser lo suficientemente fuer­ por las plantas de fisión nuclear, dada la fuerza de
tes como para poder distinguirlas del ruido de los movimientos antinucleares que funcionan en
fondo. los países industrializados. Por otra parte, la preo­
Hasta entonces los encargados de tomar las de­ cupación por las cuestiones medioambientales
cisiones tendrán que soportar la incertidumbre. Es muy bien podrían llevar a los verdes a apoyar una
probable que la combustión de combustibles fósi­ reanudación de la industria nuclear. El futuro po­
les esté causando los incrementos observados en dría favorecer la adopción de los HTGR, Reacto­
la concentración de C02 . Es posible que éstos, res de Alta Temperatura Enfriados por Gas, que
junto con otros factores, estén a punto de causar en sí mismos son unas mil veces más seguros que
un calentamiento considerable de la atmósfera. los reactores de agua ligera de igual potencia.
¿Qué medidas se justifica que tomemos para evi­ La combustión del gas natural produce un 40
tar este riesgo, aparte de invertir en investigación por 100 menos de C02 por unidad que una ener­
para determinar si el riesgo realmente existe? gía como el carbón. Las proyecciones de Ausubel
parecen, pues, muy razonables. Dadas las gran­
des reservas de metano del mundo parece factible
3. LAS OPCIONES ENERGETICAS:
limitar la concentración del C0 2 a menos de 600
EL GAS NATURAL
ppm. Una utilización mayor de metano, unida a
Cualquier política energética que se adopte en la conservación, parece una estrategia prudente.
el futuro tendrá que basarse en escenarios de de­ Las proyecciones basadas en la mezcla actual de
manda energética. Ausubel y otros, 1988, han fuentes energéticas indican niveles (posiblemente
analizado la situación, basada en el razonable su­ peligrosos) de concentración de C02 incluso su­
puesto de que el gas natural se convertirá en la periores a las 1.000 ppm de aquí al año 2100.
fuente predominante de energía de aquí al año
2050. Han considerado dos escenarios basados en 4. HIDROELECTRICA
las estimaciones del Banco Mundial de un creci­
miento demográfico mundial hasta 10.400 millo­ Resulta curioso que ninguno de los estudios tan
nes en el 2100. El primer escenario supone un con­ serios citados aquí mencione la energía hidroeléc­
sumo per capita a los niveles de 1987, y según el trica como una energía significativa, aunque Au­
mismo, la concentración de C0 2 alcanzaría su subel dice explícitamente que en sus cálculos se
punto máximo a los 450 ppm. El segundo supone omiten las fuentes energéticas que no llegan a una
que de aquí al año 2100 el consumo energético cuota de mercado del 1 por 100. La energía hi-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 47


Roberto Vacca

dráulica, sin embargo, podría representar una ción de C0 2 , de modo que pueda almacenarse.
contribución mucho mayor. A. M. Angelini, Esto haría que la situación fuese mucho más fa­
1974, documentó el hecho de que aproximada­ vorable que la que hemos visto en la sección 3.
mente el 90 por 100 del potencial hidráulico del Marchetti, 1988, ha sugerido la reforma del gas
mundo no se utiliza. Podrían construirse estacio­ natural, es decir, extraer hidrógeno de él. El pro­
nes muy importantes con una potencia total de ceso de reforma absorbe cantidades considerables
1.350 GW (700 GW en Asia, 400 GW en Améri­ de energía que pueden ser suministradas median­
ca, 250 GW en Africa). Funcionando durante te reactores de fisión nuclear.
ocho mil horas/año, estas estaciones energéticas La reacción es:
podrían producir 10,8 petaWh --correspondientes
a 38,9 exaJ (la producción hidroeléctrica de 1989 CH4 +2H20--,),C0 2 +4H2
fue de 7,5 exaJ). Esto representaría más del 4 por El contenido energético del hidrógeno produ­
100 de la demanda total de energía para el año cido es un 30 por 100 mayor que el del metano uti­
2050. Pero en 1993 la producción energética mun­ lizado. La reacción se produce a altas temperatu­
dial es aproximadamente de 330 exaJ y la produc­ ras. El calor necesario producido por un Reactor
ción hidroeléctrica es aproximadamente de 8 exaJ. de Alta Temperatura es del orden de la mitad del
Por tanto, la producción hidráulica podría propo­ contenido energético de metano: la mitad del mis­
nerse representar más del 10 por 100 de la deman­ mo va a un sumidero de calor y la mitad pasa al
da total. Esta es una cuota significativa y una par­ contenido energético del hidrógeno. Al parecer,
te importante de la solución. Aun cuando los pe­ plantas piloto instaladas en Alemania han demos­
ligros de una mayor concentración de C0 2 fuesen trado la factibilidad del proceso.
muy exagerados, la inversión en energía hidráuli­
Sería aconsejable instalar la planta reformado­
ca sería válida. Contribuirá a reducir otras emisio­
ra cerca de los campos de gas, o de lo contrario,
nes gaseosas y favorecerá el desarrollo de países
cerca de los pozos petrolíferos agotados. El calor
mucho menos desarrollados. La inversión necesa­
sobrante y el C0 2 producidos se bombearían en­
ria para construir los 1.350 GW de energía hidráu­
tonces hacia los antiguos pozos petrolíferos y esto
lica citados arriba sería de aproximatamente 4 T$.
haría posible la recuperación de petróleo tercia­
rio, ya que el C02 se disuelve en el petróleo ha­
5. LA ELIMINACION DEL C0 2 ciendo que se expanda y reduciendo su viscosidad.
Y LA TRANSICION El proceso descrito tiene la ventaja de reducir
AL HIDROGENO la utilización de combustibles fósiles y también de
proporcionar una recuperación adicional de pe­
El físico Freeman Dyson propuso resolver el tróleo.
problema de la concentración del C0 2 plantando Una eliminación menos ventajosa del C0 2 reu­
un billón de sicomoros, especialmente en los de­ nido podría llevarse a cabo (Marchetti, 1977) li­
siertos. El contenido carbónico de estos árboles cuando el gas (lo cual puede hacerse a tempera­
absorbería el equivalente de aproximadamente un tura ambiente a la presión de 70 atmósferas),
tercio del C02 atmosférico. Una dificultad parece transportándolo a continuación por medio de tu­
ser que los sicomoros son más oscuros que el sue­ berías y dejando que se hundiese en el océano At­
lo en el que crecen y esto aumentaría la cantidad lántico en Gibraltar. El C02 líquido entonces se
de radiación solar absorbida por la superficie de hundiría hacia el fondo del océano. Lo haría sin
la Tierra. En cualquier caso, la propuesta de peligro para la vida marina, siempre que la con­
Dyson parece razonable y debería ser evaluada centración se mantuviese dentro de unos límites
también en conexión con posibles utilizaciones de determinados.
madera de sicomoro, que en el antiguo Egipto se Otra solución --que más parece propia de la
usaba para construir féretros para las momias. ciencia-ficción- para el problema del almacena­
Otra opción sería reunir el C02 mientras se miento del C02 sería bombearlo hacia los pozos
produce al quemar combustibles fósiles. Esto no petrolíferos agotados. Podría mantenerse allí has­
sería posible en instalaciones pequeñas y media­ ta el momento en que el clima presentase una mar­
nas, sino sólo en las muy grandes. cada tendencia al enfriamiento. Para evitar una
En la hipótesis mencionada en la sección 3, de mini o maxi edad glacial podría dejarse en liber­
predominio del gas natural entre las fuentes ener­ tad entonces el C0 2 y tratar de aumentar el efec­
géticas aproximadamente hasta fines del próximo to invernadero para favorecer el calentamiento del
siglo, puede parecer factible centralizar la produc- planeta.

48 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Opciones energéticas ante la incertidumbre de un cambio climático

6. ¿PUEDE LOGRARSE niveles superficial y profundo del mar. El proceso


QUE LOS ARBOLES PRODUZCAN se denomina OTEC ( Ocean Thermal Energy Con­
HIDROGENO MEDIANTE version). La eficiencia teórica máxima del proce­
INGENIERIA GENETICA? so es del 7 por 100. Esta baja eficiencia no es un
importante factor disuasorio. Obstáculos peores
Marchetti, 1979, ha propuesto que se realicen son el hecho de que la ubicación esté geográfica­
investigaciones para determinar las posibilidades mente forzada y que el coste de las KW instala­
de modificar el ADN de los árboles a fin de que das sería muy elevado. La potencia del total de
produzcan directamente hidrógeno. Procesos de OTEC susceptible de instalarse en el mundo se es­
este tipo se producen en la naturaleza cuando cier­ tima en 2.000 a 3.000 GW. Otra desventaja es que
tas bacterias inducen agallas semejantes a tumo­ las estaciones OTEC sólo pueden construirse en
res en la corteza y en el tallo de ciertos árboles. lugares bastante distantes de aquellos donde hay
Las agallas a menudo sirven para albergar larvas una gran demanda de energía. La transmisión de
y están genéticamente controladas para que se la energía producida a lugares muy distantes re­
abran cuando el insecto maduro esté listo para sulta también bastante costosa.
salir. Una propuesta atrevida y paradójica para ex­
En el laboratorio, la secuencia de ADN para fi­ plotar la energía OTEC fue la que formuló en
jar hidrógeno ha sido transferida con éxito de 1981 Sir Fred Hoyle, el astrónomo británico. Hoy­
Klebsiella Pneumonia a Escherichia Coli. El éxito le sostuvo que los períodos glaciares fueron cau­
en la producción de agallas capaces de revertir la sados en el pasado por el impacto sobre la tierra
fotosíntesis y producir hidrógeno podría conducir de meteoritos de piedra de cientos de metros de
al cultivo de bosques como fábricas de energía. diámetro. Como consecuencia de ellos, cientos de
Unas tuberías que atravesasen las agallas extrae­ millones de toneladas de polvo fueron proyecta­
rían el hidrógeno, con una red colectora que ali­ das hacia la atmósfera. Esta gran nube habría blo­
mentase un sistema de gasoducto. queado durante alrededor de diez años gran parte
En 1993, el total de las instalaciones medias ge­ de la radiación solar. La temperatura de la atmós­
neradoras de energía del mundo representan fera habría disminuido marcadamente, mientras
aproximadamente 10 TW. Los bosques del mun­ que el aire habría absorbido el calor almacenado
do producen una cantidad de hidratos de carbono en los océanos. Después de diez años, la atmós­
del orden de 100 TW. Sería suficiente el aprove­ fera se habría enfriado hasta el punto de que se
chamiento de una parte del mismo para resolver congelase su humedad en forma de diminutas agu­
la mayor parte de nuestros problemas energéticos jas conocidas como polvo de diamante. Esto ha­
sin producir ningún C0 2 adicional. Por supuesto, bría reflejado hacia el espacio gran parte de la ra­
es preciso probar que este plan es factible. Sin em­ diación solar incluso después de disipada la enor­
bargo, no deberíamos descartarlo por considerar­ me nube de polvo. El �eríodo glacial que sigue a
lo una solución futurista -y barata- una vez de­ un fenómeno de este tipo dura hasta que la Tierra
mostrado que en principio no son imposibles y que es golpeada por un gran meteorito metálico. El
podrían poner a nuestra disposición cantidades polvo metálico producido por este meteorito ab­
considerables de energía. sorbe entonces la radiación solar, calentando la at­
mósfera y derritiendo el polvo de diamante. Es­
tadísticamente, tendríamos que esperar al meteo­
7. CONVERSION DE LA ENERGIA rito metálico durante decenas de miles de años.
TERMICA DEL OCEANO La situación sería trágica.
Hoyle señaló la conveniencia de proteger a
La temperatura de la superficie marina es de al­ nuestros descendientes contra esta catástrofe ca­
rededor de 20º en el Ecuador y en los Trópicos. lentando la superficie del mar hasta una profun­
A una profundidad de 2.000 metros la temperatu­ didad de 500 metros. Esto podría hacerse bom­
ra es de 2ºC. La porción mayor del calor almace­ beando todos los años un 1 por 100 de las aguas
nado en el mar está localizada en el estrato supe­ oceánicas hacia la superficie donde el sol las ca­
rior hasta una profundidad de 500 metros. Esta lentaría. A una velocidad del agua de 1 mis, la sec­
energía es equivalente a la recibida del sol en un ción transversal de los circuitos de bombeo ten­
período de diez años. dría que ser de 14 km2. La energía necesaria de
Es posible realizar un ciclo termodinámico para 600 GW podría proporcionarse mediante estacio­
transformar en energía mecánica parte del calor a nes de OTEC. De esta manera, en un siglo alma­
la diferencia de temperatura que existe entre los cenaríamos en el mar el equivalente de las radia-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 49


Roberto Vacca

ciones solares de un año. Llevaría mil años dupli­ proyectada de 1,7 Pg en 0,2 Pg -una cantidad
car la energía almacenada en los océanos. Para igual a las emisiones de aproximadamente 2/3 de
que esto fuese más seguro deberíamos seguir bom­ los vehículos motorizados de los Estados Uni­
beando durante tres mil o cuatro mil años. Enton­ dos-. Incluso esto parece poco factible a la vista
ces el mar volvería a estar tan caliente como lo es­ de que el Congreso de los Estados Unidos ha eli­
taba hace doscientos millones de años, cuando no minado el impuesto sobre el carbono reemplazán­
había edades glaciales. La inversión necesaria dolo por un pequeño impuesto sobre la gasolina.
para esta empresa equivaldría al PNB de los Es­ La transición a los coches eléctricos no se notará
tados Unidos (más de 5 billones de dólares). El hasta las primeras décadas del próximo siglo.
mantenimiento anual medio puede estimarse en El año próximo se espera que la ONU aprue­
200.000 millones de dólares. El rendimiento iría be una Convención Marco sobre los Cambios Cli­
decreciendo al reducirse la disposición de energía máticos. Definir los contenidos de la convención
OTEC, cuando los niveles más profundos del mar será una ardua labor dadas las incertidumbres so­
se calentasen. El impacto sobre el medio ambien­ bre los propios hechos, que no se disiparán du­
te sería enorme y posiblemente negativo. Esta em­ rante muchos años. Es de esperar que la conven­
presa no parece factible. Su necesidad no está ción se concrete en planes factibles: grandes plan­
probada. tas hidráulicas, conservación de la energía con
Con un mayor progreso tecnológico tal vez fue­ campañas de educación, una transición más rápi­
se posible la construcción de estaciones de ener­ da hacia el gas natural y los coches eléctricos e in­
gía OTEC que totalizaran 600 GW a un coste versión en investigación básica.
aproximado de 2,5 T$, evitando las enormes ins­ Esto resultaría ventajoso aun cuando se llega­
talaciones necesarias para el bombeo del agua del se a comprobar que los cambios climáticos no van
mar. Esto representaría una producción anual de a producirse en las direcciones y por las causas
energía de 17 exaJ ---0 aproximadamente el 2 por que algunas personas sospechan. La comunidad
100 de la demanda de energía mundial para el año europea debería lanzar muchos más programas de
205�. Las consideraciones de costes indican que investigación destinados a aumentar la participa­
debe darse prioridad a la inversión en plantas ción de los Estados miembros en programas de in­
hidroeléctricas. vestigación y desarrollo, especialmente en el sec­
tor energético.

8. LOS GOBIERNOS Y EL PROCESO


DE DECISION BIBLIOGRAFIA
(1) Bolin, B., y otros (comp.) (1986), The Greenhou­
No es probable que los gobiernos se pongan de se effect, Climatic Change and Ecosystems, John
acuerdo en unir fuerzas para evitar el riesgo de Wiley.
una nueva era glacial. Nadíe está dispuesto a in­ (2) Visconti, G. (1989), L'atmosfera, Garzanti.
tentar empresas a millones de años vista. De he­ (3) Henderson-Sellers, A., y McGuffie, K. (1987), A
Climate Modelling Primer, John Wiley.
cho, los gobiernos ni siquiera se ponen de acuer­
(4) Ausubel, J. H., y otros (1988), «Carbon Dioxide
do sobre cuestiones vitales que ponen en peligro Emissions in a Methane Economy», Climatic
de muerte a poblaciones enteras sumidas en Change, 12, 245-263.
guerras locales. (5) Angelini, A. M. (1974), Utilisation des Ressources
Se logró cierto éxito en la limitación de las emi­ Hydrauliques Encare Disponibles dans le Monde,
siones de CFC a las que obligaron acuerdos inter­ 9eme Conférence Mondiale de l'Energie, Detroit,
nacionales. Se ha echado en falta una acción con­ septiembre 1974.
creta para limitar las emisiones de combustibles (6) Marchetti, C. (1988), How to solve the C02 Pro­
basados en el carbono, aunque en la Conferencia blem Without Tears, 7th World Hydrogen Confe­
de Río de 1992 los países ricos estuvieron de rence, Moscú, septiembre.
(7) Marchetti, C. (1977), «On Geoengineering and the
acuerdo en tomar la iniciativa. Sin embargo, no
C0 2 Problem», Climatic Change, l, 59-68.
se pusieron fechas para hacerlo. El Día de la (8) Marchetti, C. (1979), «Genetic Engineering and
Tierra (21 de abril de 1993) el presidente Clinton the Energy System: How to Make Ends Meet»,
prometió que los Estados Unidos reducirían las Technological Forecasting and Social Change, 15,
emisiones de C02 a los niveles de 1990 de aquí el 79-86.
año 2000. Esto significaría reducir la producción (9) Hoyle, F. (1981), Ice, New English Library.

50 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


EL DESARROLLO
SOSTENIBLE.
UN ESPEJISMO
Y UNA TRAMPA PELIGROSA
C. R. Nixon

Hasta tanto no se reconozca y se dé prioridad absoluta al objetivo de una


ecosfera sostenible, es probable que el esfuerzo y los programas basados en
el concepto de desarrollo sostenible se desperdicien corriendo en pos de una
meta inalcanzable. Peor aún, mientras se pierde el tiempo en la búsqueda
de esa quimera que es el «desarrollo sostenible», la situación global de la
ecosfera terrestre seguirá agravándose a un ritmo cada vez mayor.

EL «DESARROLLO SOSTENIBLE»: ¡Esto es tan impracticable, por no decir imposi­


EL OXYMORON ble, como tratar de sorber y soplar al mismo
tiempo!
La especie humana se engaña al subirse al carro La expresión «desarrollo sostenible» es una
atractivo pero absolutamente vacío del «desarro­ contradictio in termini: un oxymoron. Es peligro­
llo sostenible» con su promesa de rescatar a los se­ samente engañosa por cuanto nos ofrece la pro­
res humanos del desastre medioambiental que mesa de un desarrollo indefinido; nos dice que el
ellos mismos han propiciado. desarrollo (el sustantivo) está por encima de la
Peor aún, las expectativas inalcanzables del sostenibilidad (el adjetivo); que no existe una cri­
«desarrollo sostenible» distraen nuestra atención sis que ponga en peligro la capacidad que tiene el
de cualquier acción con probabilidades de éxito planeta para sustentar la vida; y que el comporta­
para enderezar la catastrófica situación en que la miento de la especie humana para con la ecosfe­
especie humana está sumiendo a la ecosfera ra, o la relación entre los seres humanos y las de­
terrestre a un ritmo cada vez mayor. Cuanto más más especies de la tierra, no plantea conflicto
nos esforcemos por lograr el «desarrollo sosteni­ alguno.
ble», tanto más inaprensible será la situación. Cuando se añade al concepto de «desarrollo
El «desarrollo sostenible» podría ser una de las sostenible» la advertencia «un desarrollo que res­
mistificaciones más nocivas que se hayan perpe­ ponda a las necesidades del presente sin compro­
trado. Desgraciadamente, no nos la han presenta­ meter la capacidad de las generaciones futuras
do como una mistificación, sino como una idea para satisfacer sus propias necesidades», el men­
sincera que se supone que permitirá a la especie saje se falsea aún más. En sí misma, la adverten­
humana corregir el daño producido a la ecosfera cia implica una «ecosfera sostenible», considera­
sin dejar de gozar de los frutos del desarrollo. ción insalvable y prioritaria para que exista un fu-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 53


C. R. Nixon

turo duradero, sea del tipo que sea. Claro que esa y no hacia al quimérico concepto de «desarrollo
condición impone límites al desarrollo de la espe­ sostenible»?
cie humana, que debe quedar subordinado al lo­ - ¿Por qué hay tantos funcionarios, políticos,
gro de una ecosfera sostenible. académicos, comunicadores y analistas que guar­
Conformarnos con construcciones ambiguas, lo dan silencio cuando deberían percibir también (y
cual explicaría la invención del término «desarro­ puede que lo hagan) la vacuidad del concepto de
llo sostenible», puede que sea pragmático, pero «desarrollo sostenible»?
no contribuye a una comprensión clara. Puede que Los factores que estas preguntas traen a cola­
esta construcción ambigua se justificase para ob­ ción bien merecen una discusión.
tener el acuerdo de los políticos de todo el orbe
que forman la Comisión Brundtland, pero en
modo alguno debería perpetuarse cuando de lo PRIORIDADES Y OBJETIVOS
que se trata es de conseguir acuerdos medioam­
bientales internacionales. Lo que se necesita es ¿Cuál es el problema fundamental a largo pla­
claridad y franqueza. Esto nos trae a las mientes zo con el que se enfrenta la humanidad? ¿Es la ca­
aquel antiguo proverbio que dice: ¡Oh, qué intrin­ pacidad para ofrecer un futuro para la vida que co­
cada red tejemos cuando empezamos a practicar el nocemos en este planeta, o sea, la consecución de
engaño! una ecosfera sostenible? ¿O será tal vez el alivio
Ya es suficientemente difícil discutir y tratar de de las múltiples aflicciones que aquejan a la con­
resolver situaciones complejas cuando se utiliza el dición humana, como son la pobreza, la enferme­
lenguaje más claro y preciso. Pero cuando se me­ dad, el hambre, el analfabetismo, etc.
ten por medio factores distorsionantes, lo que se Sin duda alguna se debe dar prioridad al resta­
hace es engañar al público, plantear expectativas blecimiento de una ecosfera sostenible. Esto no
irrealizables y desviar un esfuerzo enorme hacia sólo es la prioridad absoluta, sino que también es
la consecución de un «desarrollo sostenible» que un requisito básico para el alivio del deplorable es­
debería considerarse, sin lugar a dudas, como algo tado de la condición humana en que está sumida
inalcanzable. la mayor parte de la población del mundo.
Teniendo en cuenta esta prioridad indiscutible a
Hasta tanto no se reconozca y se dé prio­ largo plazo, llegamos a la conclusión de que para
ridad absoluta al objetivo de una ecosfera que cualquier desarrollo economico y humano sea
sostenible, es probable que el esfuerzo y los sostenible debe producirse dentro de unos límites
programas basados en el concepto de de­ que no frustren el restablecimiento de una ecosfera
sarrollo sostenible se desperdicien corriendo sostenible.
en pos de una meta inalcanzable. Peor aún, Desgraciadamente, ese sentido de prioridad de
mientras se pierde el tiempo en la búsqueda una ecosfera sostenible brilla por su ausencia en
de esa quimera del «desarrollo sostenible», la el informe Brundtland y en todos los documentos
situación global de la ecosfera terrestre segui­ surgidos de la Conferencia de Río de la UNCED.
rá agravándose a un ritmo cada vez mayor. En un intento de contemporizar, estos documen­
tos y el debate correspondiente han dejado la fal­
sa impresión de que existe libertad de elección;
LAS PREGUNTAS que no hay un conflicto de prioridades entre me­
jorar la situación de la humanidad y tomar medi­
das para el logro de una ecosfera sostenible. La
El hecho innegable de que una ecosfera soste­ idea aceptada del informe Brundtland y de la
nible es el requisito básico y al mismo tiempo el UNCED y su programa de seguimiento se basan
límite para el desarrollo humano, plantea multi­ en que los problemas de restablecimiento de una
tud de preguntas. ecosfera sostenible y la mejora de la situación de
- ¿Por qué no se reconoce explícitamente y la humanidad para la mayor parte de la población
se pone en conocimiento de todos que el desarro­ mundial deben abordarse simultáneamente. Al
llo sostenible es una meta inalcanzable, y que el tratar de lograr los dos objetivos al mismo tiempo
objetivo prioritario debe ser una ecosfera sos­ se pone en peligro la consecución de ambos.
tenible? La falta total de percepción de unas priorida­
- ¿Por qué no se encaminan los esfuerzos y des claras es peligrosa. ¡No tenemos elección! No
los programas relacionados con el medio ambien­ se trata de ver qué fue primero, si el huevo o la
te hacia la consecución de una ecosfera sostenible gallina. Es evidente que una ecosfera sostenible

54 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El desarrollo sostenible

debe ser lo primero, aun cuando esto se haga a ex­ Nota bene: En estos requisitos básicos nada se
pensas de la humanidad y con el sufrimiento de dice sobre la especie humana. Estos requisitos bá­
ésta. No se puede dejar de lado la ecosfera soste­ sicos son ecocéntricos, no antropocéntricos, como
nible mientras se da preferencia a la situación de debe serlo el contexto para que todos los esfuerzos
la humanidad, ni puede considerarse que el me­ humanos se encaminen a la corrección de los de­
joramiento de la situación de la humanidad es un sastres medioambientales provocados por la hu­
requisito básico para conseguir una ecosfera sos­ manidad.
tenible. No está de más repetir que el restableci­ Obsérvese también que estos requisitos básicos
miento de una ecosfera sostenible es un requisito son totalmente diferentes de las principales preocu­
básico para mitigar la situación de la humanidad. paciones antropocéntricas por lo que respecta al fu­
Si no tenemos claro los objetivos y las priorida­ turo, por ejemplo un suministro adecuado de ali­
des, entonces lo más probable es que no surja un mentos para los seres humanos, el alivio de la pe­
plan viable. nosa situación de la humanidad, la reducción de la
Además de no mostrar el menor sentido de contaminación y la disponibilidad de energía y de
prioridad, el informe Brundtland y el trabajo y de­ recursos para mejorar el nivel de vida de los seres
bate subsiguientes (incluida la Conferencia de la humanos.
UNCED) en torno al «desarrollo sostenible» dan
Estos requisitos básicos para una ecosfera sos­
la impresión de que el medio ambiente es algo que
tenible imponen más limitaciones al desarrollo
está ahí para ser manipulado en beneficio de la hu­
económico y humano. Es decir, que la primera
manidad. Esta perspectiva totalmente antropo­
consideración de cualquier programa para el de­
céntrica nos lleva a pensar que los que han tenido
sarrollo económico y humano debe ser que no vio­
en sus manos la responsabilidad de las actividades
len ninguno de estos requisitos básicos sin estable­
nacionales e internacionales relacionadas con el
cer una medida compensatoria adecuada, ya sea
«desarrollo sostenible» no entienden o prefieren
simultáneamente con el programa de desarrollo o
pasar por alto que la ecosfera no es algo que esté
dentro de un marco temporal que permita garan­
a disposición de la humanidad, sino que los seres
tizar que no se vaya a poner en peligro el logro
humanos deben reconocer lo que se necesita para
de una ecosfera sostenible.
una ecosfera sostenible y adaptar a ello sus acti­
Se suele esgrimir a menudo el argumento de
vidades. De lo contrario, es posible que la ecos­
que es necesaria una economía sana para poder
fera entre en una nueva fase de funcionamiento
dedicar recursos a la corrección de las cuestiones
que a la humanidad ni le guste ni le beneficie en
medioambientales. Esto significa que debe haber
absoluto.
desarrollo económico, una economía en creci­
miento, con más y más puestos de trabajo, una
REQUISITOS BASICOS mayor extracción de recursos y la consiguiente
producción de residuos. También significa, como
Los requisitos básicos evidentes para la conse­ ha sucedido en la mayor parte de los países super­
cución de una ecosfera sostenible son: desarrollados, que una de las primeras partidas del
- Que se mantenga la variedad y diversidad gasto público que hay que reducir durante una re­
de la biota de la tierra, dentro de la evolución y cesión es la de los fondos asignados a la correc­
extinción de las especies que se producen natural­ ción del daño medioambiental.
mente, ya que cada forma de vida es un vínculo
o componente esencial de la red continua que se LA RESPUESTA
necesita dentro de una ecosfera sostenible.
- Que las características del espacio que se Decir o creer que una economía sana es algo
extiende por encima de las tierras y las aguas del que debe ir por delante del abordaje de los pro­
planeta se mantenga dentro de los estrechísimos lí­ blemas de la ecosfera transmite el mensaje claro
mites de la composición química y las propieda­ e inequívoco de que el desarrollo y el mejoramien­
des físicas que hacen posible la vida tal como la to de la situación inmediata de la humanidad tie­
conocemos. ne prioridad sobre la corrección del problema de
- Que se mantengan la calidad y la cantidad la sostenibilidad de la ecosfera. Ese sentido de las
de las tierras y las aguas del planeta de modo que prioridades, con esa percepción que tiene más de
puedan constituir un hábitat y un asentamiento antropocéntrica que de ecocéntrica, sólo puede re­
adecuados para la biota terrestre en todas sus dundar en más destrucción de la capacidad de la
formas. ecosfera para servir de asiento a la vida.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 55


C. R. Nixon

En el mundo subdesarrollado parece que la vida de los países superdesarrollados. Aunque en


cuestión predominante es que la situación huma­ realidad, las sociedades superdesarrolladas deben
na es tan terrible y requiere un esfuerzo de tal reducir doblemente su consumo energético y de
magnitud que los países que lo conforman no pue­ recursos y su producción de desechos para dar ca­
den distraer ni el menor esfuerzo para corregir la bida a que los países subdesarrollados consuman
situación de la ecosfera. Además, se sostiene que más recursos energéticos y produzcan más dese­
como la situación humana es tan apremiante es chos en un intento de mejorar sus condiciones de
posible que los países subdesarrollados tengan que vida...
dar prioridad a mejorar la situación humana aun ¿Se vislumbra alguna acción en alguno de es­
cuando esto dé como resultado la destrucción de tos sentidos en los programas o tan siquiera en la
la sostenibilidad de la ecosfera. ¡ Esto equivale a retórica de los países superdesarrollados? ¿Hay al­
decir que la única manera de sobrevivir es sui­ gún indicio de actuación o de que se plantee si­
cidarse! quiera que los países superdesarrollados deban re­
La respuesta de que debe darse prioridad a me­ ducir drásticamente su nivel de consumo energé­
jorar la situación humana por lo que respecta a tico y de recursos per cápita y la consiguiente pro­
los países subdesarrollados no reconoce el carác­ ducción de desechos y de contaminación? La res­
ter absolutamente esencial de una ecosfera soste­ puesta es un ¡NO! rotundo a ambas preguntas.
nible para que sea posible cualquier futuro dura­ En los países superdesarrollados se prefiere po­
dero. Tampoco reconoce que no tenemos libertad ner de relieve la explosión demográfica del mun­
para elegir entre mejorar la situación humana y do subdesarrollado. Consideran a esta población
corregir la situación de la ecosfera. Evidencia ade­ creciente, con aspiraciones al nivel de vida de los
más a las claras una confusión de ideas por parte países subdesarrollados, como un grave problema
de los países superdesarrollados en dos aspectos. potencial. Evidentemente esta respuesta es un in­
En primer lugar, los países superdesarrollados tento de descargarse de culpas y una pura nega­
deben ser los primeros interesados en hacer posi­ ción de la realidad de que son los países superde­
ble que los subdesarrollados avancen algo en el sarrollados los que provocaron este desastre en
sentido de mejorar la pésima situación de su po­ que está sumido el planeta. Esto se hizo directa­
blación sin destruir la ecosfera. No es una cues­ mente mediante un consumo insostenible de re­
tión de caridad ni de ayuda. Que los países super­ cursos (renovables y no renovables) y mediante la
desarrollados ayuden a los subdesarrollados es producción de los consiguientes desechos, sobre­
una cuestión de puro y simple egoísmo. De lo con­ pasando la capacidad de absorción de la ecosfera.
trario, es muy probable que los países subdesarro­ Y de una manera indirecta se hizo también indu­
llados tornen con absoluta conciencia la senda del ciendo en los países subdesarrollados hábitos y
desarrollo como antes lo han hecho los países su­ costumbres que han destruido la anterior forma
perdesarrollados, destruyendo así la ecosfera para de vida, sostenible aunque dura, de estos países.
todos.
En segundo lugar, puede que simplemente no Dicho sea de paso: dada la preocupación
sea posible llegar en el ámbito mundial a un nivel que suscita en los países superdesarrollados
medio de consumo de energía y recursos per cá­ la explosión demográfica, ¿por qué no se en­
pita como el que existe en el mundo superdesarro­ focan primordialmente los presupuestos de
llado sin destruir la ecosfera. Y esto aun en el caso ayuda hacia la planificación familiar y la an­
de que los países superdesarrollados obtuviesen ticoncepción? Datos proporcionados por el
un éxito rotundo en lo que se refiere a la conser­ Population Crisis Centre nos hacen pensar
vación de la energía y a la reducción en el consu­ que si hubiese una disponibilidad más exten­
mo de recursos ( renovables y no renovables). Fun­ sa de instrumentos de anticoncepción se uti­
damentalmente han sido los menos de 1.000 mi­ lizarían mucho más (como lo demuestra la
llones de habitantes de los países superdesarrolla­ experiencia del «Sr. Condón» en Tailandia),
dos los que han desencadenado la situación tan de­ pero que la falta de fondas es la barrera más
sastrosa de la ecosfera en las cinco últimas déca­ importante para lograr un uso más difundi­
das. Esta reducida minoría que ha dado lugar a do de la anticoncepción en los países subde­
este desorden tendría que reducir su consumo ma­ sarrollados. Los datos apuntan a que Norue­
terial y energético, así corno su producción de de­ ga tiene la mayor parte, un 4 por 100, del pre­
sechos por puro y simple egoísmo, aun cuando los supuesto de ayuda dirigido a la planificación
5. 000 millones (en rápido crecimiento) del mundo familiar, mientras que Canadá dedica a ello
subdesarrollado tratasen de emular el estilo de sólo un 1 por 100. Esto nos lleva a pensar

56 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El desarrollo sostenible

que en los países superdesarrollados no se da medioambiental sin sufrir el menor quebranto, sin
gran prioridad a la planificación familiar abandonar ninguna de las comodidades de la vida
para evitar la explosión demográfica. actual que dependen del consumo energético y
material y producen los consiguientes desechos.
Los países subdesarrollados ven en la idea del «de­
POCA DISPOSICION A ENCARAR sarrollo sostenible» una promesa que les permiti­
LOS PROBLEMAS
ría desarrollarse hasta alcanzar el nivel de vida del
mundo superdesarrollado sin contribuir al mismo
Los anteriores comentarios dan respuestas
tiempo a la destrucción de la sostenibilidad de la
esenciales a las dos primeras preguntas:
ecosfera. ¿No les suena esto a nadar y guardar la
- ¿Por qué no se reconoce explícitamente y ropa, a ilusos devaneos, castillos en el aire? ¿A
se pone en conocimiento de todos que el desarro­ aquello del gran duque que no llevaba nada
llo sostenible es una meta inalcanzable, y que el encima?
objetivo prioritario debe ser una ecos/era sos­ La pregunta más penosamente difícil, pero la
tenible? de importancia más crucial, es la última:
- ¿Por qué no se encaminan los esfuerzos y
los programas relacionados con el medio ambien­ - ¿Por qué hay tantos funcionarios, políticos,
te hacia la consecución de una ecosfera sostenible académicos, comunicadores y analistas que guar­
y no hacia al quimérico concepto de «desarrollo dan silencio cuando deberían percibir también (y
sostenible»? puede que lo hagan) la vacuidad del concepto de
«desarrollo sostenible»?
La especie humana no da muestras de tener cla­
ros los objetivos a largo plazo y las prioridades per­ La respuesta es crucial porque precisamente
tinentes para la perduración de la vida sobre la son los individuos de este grupo los que tienen la
Tierra; por tanto, no reconoce la posibilidad de que capacidad para decidir sobre la dirección y tam­
los requisitos básicos para ese objetivo a largo pla­ bién sobre la puesta en práctica de cualquier in­
zo sean ecocéntricos, relegando las preocupaciones tento de corregir el desastre en que el hombre ha
convertido a este planeta. Si estos individuos no
del hombre a un segundo término y subordinándo­
las al restablecimiento de una ecos/era sostenible. tienen ideas claras sobre la situación ni tienen cla­
ros los objetivos, las prioridades y los requisitos
La especie humana, especialmente en los paí­ básicos a los que ya nos hemos referido, es pro­
ses superdesarrollados de tradición judea-cristia­ bable que los intentos nacionales e internaciona­
na, es tan culturalmente egocéntrica y antropocén­ les relacionados con la ecosfera no sólo vayan en
trica que, por lo general, la preocupación predo­ la dirección errónea, sino que además sean con­
minante es la del bienestar humano, sobre todo el traproducentes en el sentido de que no sólo fre­
propio de cada individuo. Para la forma corriente narán sino que además no revertirán la destruc­
de pensar de los seres humanos es inconcebible su­ ción de la ecosfera, que, en consecuencia, no lle­
gerir, y no digamos ya aceptar, que el bienestar gará nunca a una situación de sostenibilidad.
humano debe pasar a un segundo plano frente al La angustia y la dificultad que implica tratar de
bienestar de la ecosfera; que el bienestar de la responder a la última pregunta surge de la nece­
ecosfera es un requisito básico para el bienestar sidad de indagar en las motivaciones que llevan a
humano; y es impensable que todos los habitan­ los funcionarios, los políticos, los académicos y los
tes de las sociedades superdesarrolladas admitan que escriben sobre cuestiones del medio ambien­
que todos son fundamentalmente responsables de te, así como a aquellos que se consideran exper­
la destrucción de la sostenibilidad de la ecosfera. tos en el tema, a evitar la mera discusión, y mu­
Hasta tanto no se corrijan estas debilidades, este cho menos el tratamiento, de los peores aspectos
bloqueo mental de los seres humanos, la especie de la cuestión de la ecosfera.
humana seguirá sin tener la menor idea de cuáles
son las prioridades a largo plazo para la continui­
dad de la vida sobre la Tierra, y menos aún para ALGUNAS CUESTIONES IMPORTANTES
el futuro de la especie humana, y seguirá dirigien­ (Y POR QUE NO SE LAS ESTUDIA)
do la mayor parte de sus esfuerzos hacia un inal­
canzable «desarrollo sostenible». La capacidad del planeta
Los países superdesarrollados han considerado
que aferrarse al concepto de «desarrollo sosteni­ ¿Qué capacidad tiene el planeta para sustentar
ble» era una manera fácil de corregir el desastre la vida humana sin violar los tres requisitos bási-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 57


C. R. Nixon

cos mencionados para una ecosfera sostenible? respecto? ¿Se están trazando los planes sobre el
Esta pregunta es de una importancia indiscutible. desarrollo humano teniendo en cuenta la respues­
Sin duda es susceptible de un análisis global. ¿Se ta a esta pregunta? Por lo que vemos no se está
está abordando con seriedad? No, en ninguno de abordando esta cuestión y el desarrollo humano si­
los escritos que han caído en mis manos. ¿Por qué gue adelante como si no estuviese justificado plan­
no se ha encarado esta cuestión? Tal vez porque tear la pregunta y mucho menos contestarla.
quienes tienen una apreciación global de la cues­
tión de la ecosfera tienen el presentimiento visce­
ral de que la respuesta puede estar muy por de­ Los alimentos
bajo de la población actual del mundo y de que
ellos no tienen la menor idea de cómo lograr una Una cuestión vinculada pero subordinada a la
reducción en las cifras de población. Es probable capacidad sustentadora del planeta en una ecosfe­
que en algún momento la desenfrenada población ra sostenible es la siguiente: ¿qué cantidad de ali­
del mundo y su consumo de recursos, su produc­ mentos para el consumo humano es posible pro­
ción de desechos y la consiguiente destrucción de ducir manteniendo las condiciones para una ecos­
la sostenibilidad de la ecosfera hayan sobrepasa­ fera sostenible? Se han publicado reiteradamente
do los límites de la reversibilidad. En lugar de ha­ estudios que sostienen que es posible producir ali­
cer frente a esta negra perspectiva, es preciso evi­ mentos suficientes para otros 10.000 millones de
tar la temida cuestión de la capacidad sustentado­ habitantes. Sin embargo, para ello haría falta no
ra de la vida humana que tiene el planeta en una sólo continuar, sino aumentar todos los factores
ecosfera sostenible. que han contribuido al enorme crecimiento en la
El ímpetu irrefrenable hacia la insostenibilidad producción alimentaria conseguido desde 1950;
ecológica lo iniciaron esencialmente menos de por ejemplo, la elevada utilización de fertilizantes
1.000 millones de seres humanos de los países su­ inorgánicos, pesticidas, herbicidas, irrigación y
perdesarrollados en un lapso de unos cincuenta desmonte de las tierras, todo ello unido a la in­
años, funcionando durante ese período a unos ni­ troducción de variedades de cereales de gran pro­
veles de consumo energético y material y de pro­ ductividad desde la «revolución verde». Este no
ducción de desechos por debajo de los que actual­ es un sistema sostenible de agricultura. Así pues,
mente se están produciendo. En esta situación es la cuestión fundamental sigue refiriéndonos a lo
necesario un acto de fe y de imaginación para que sería la producción alimentaria del mundo con
creer que el planeta, con una ecosfera sostenible, los requisitos básicos para una ecosfera sostenible
sería capaz de soportar ni siquiera a 2.000 millo­ donde se hayan dejado de lado los factores que
nes de habitantes con el nivel de vida de los paí­ han contribuido a aumentar considerablemente la
ses superdesarrollados. A la misma conclusión ge­ producción de alimentos para que la ecosfera pue­
neral se llega examinando el consumo energético da ser sostenible.
medio per cápita. También se llega a una conclu­ En un estudio reciente publicado por el Inter­
sión similar tras examinar el potencial de produc­ national Rice Research Institute se dice: «En
ción de alimentos en condiciones de una ecosfera suma, se ha considerado que la Revolución Ver­
sostenible. ¿Por qué no se presta más atención a de es insostenible» (Globe and Mail, 2 de febrero
este tipo de análisis y de reflexión? Tal vez por­ de 1993). Otro informe reciente (Ottawa Citizen,
que hacerlo podría poner sobre el tapete el tipo 30 de enero de 1993) se titulaba: «El hambre no
de respuestas que no queremos oír. ¡Por tanto, es­ desaparecerá: la escasez de alimentos en el mun­
tas cuestiones no se analizan ni se discuten en los do será ocho veces mayor en el año 2000», y de­
foros públicos! cía después que sin un aumento en la investiga­
ción y conservación agrícolas, «la trágica hambru­
na de Somalía parecerá insignificante comparada
Un hábitat protegido con la escasez generalizada de alimentos a la que
se enfrentará el mundo hacia fines de la presente
Otra cuestión que no se ha debatido es qué can­ década». Esto hace que sea ocioso preguntarse
tidad de tierras no cultivadas, bosques, humeda­ qué consecuencias de la investigación agrícola po­
les, etc., deben preservarse para garantizar un há­ drían protegernos de la vaticinada catástrofe.
bitat suficiente para la propagación sostenible de Como no suceda un milagro nada podría evitar lo
la biota del planeta. Se trata, sin duda, de una que ahora debe considerarse una hambruna catas­
cuestión fundamental para el restablecimiento de trófica sumamente probable a lo largo y ancho de
una ecosfera sostenible. ¿Se está haciendo algo al toda el Africa subsahariana.

58 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El desarrollo sostenible

¿A qué se debe que las autoridades no expon­ expansión de la producción de energía alimenta­
gan con claridad esta situación, con planes que no da por carbón para conseguir desarrollo y para
intenten evitar esa catástrofe (ya que lo más pro­ mejorar la situación de sus poblaciones. Si los paí­
bable es que cualquier esfuerzo en este sentido se ses superdesarrollados se toman en serio la reduc­
desperdiciase), sino más bien con planes sobre ción mundial de emisiones de C02 , entonces lo
cómo hacer el mejor uso posible de todo tipo de que deben hacer es buscar un medio para ayudar
recursos y esfuerzos para evitar que se repita una a los países en vías de desarrollo a ampliar su pro­
situación tan terrible? Quizá para ello fuese nece­ ducción energética con combustibles diferentes
sario aceptar la realidad de una situación inacep­ del carbón. Tal como antes hemos indicado, pro­
table, ante lo cual tranquiliza más la conciencia y veer esa asistencia no sería caridad ni ayuda, sino
es menos descorazonador ignorar lo inevitable, una mera respuesta egoísta del mundo super­
tratar de dar alivio inmediato (aun cuando la pers­ desarrollado.
pectiva es que todos aquellos receptores de ayuda De lo arriba expuesto surgen dos cuestiones
que consigan sobrevivir sucumbirán con la próxi­ ineludibles. En primer lugar, ¿por qué no figura
ma hambruna) y confiar y rezar para que no su­ la ayuda al mundo subdesarrollado para producir
ceda. Este es un ejemplo de primer orden de cómo energía que no genere C0 2 como una cuestión
evitar decisiones duras como el establecimiento de central dentro de los programas medioambienta­
prioridades del que hablamos en el artículo les del mundo superdesarrollado? En segundo lu­
«Tough Decisions». gar, si los países superdesarrollados brindasen
ayuda, ¿qué forma adoptaría y qué tecnología se
usaría para la producción energética?
La energía

Otra cuestión de envergadura de la que casi El calentamiento del planeta


nunca se habla es la de la producción y consumo
de energía, de la consiguiente generación de de­ La primera pregunta trae a colación al menos
sechos en forma de C0 2 , otros gases del efecto in­ dos cuestiones. En los países superdesarrollados
no se reconoce abiertamente que existe un pro­
vernadero, partículas en suspensión y residuos ra­
blema de calentamiento de la Tierra debido al
diactivos, junto con los aspectos relacionados con
efecto invernadero del gas. Hay quienes sostienen
la salud y la seguridad que implica la producción
que las altas temperaturas registradas a lo largo
de energía.
La disponibilidad de energía no animal ha sido de los últimos años están dentro de los límites es­
y sigue siendo el factor clave para un aumento en tadísticos, e incluso que si existiese un calenta­
el nivel de vida, para el mejoramiento de la situa­ miento del planeta sus efectos podrían compen­
ción humana y para la explosión demográfica sarse gracias al ingenio y al esfuerzo humanos. Esa
negación y esa formulación de buenos deseos sin
mundial. La disponibilidad de esa energía también
duda no tienen nada que ver con:
ha sido y seguirá siendo un factor principal no sólo
para la producción de desechos que trae apareja­ - la teoría del efecto invernadero que circula
do el aumento del nivel de vida, sino también para desde hace casi trescientos años;
el aumento del consumo de recursos per cápita y - las predicciones de varios modelos que cir­
el incremento de la población mundial, todo lo culan por el mundo y cuya credibilidad ha queda­
cual redunda en la creciente destrucción de la sos­ do demostrada por su coincidencia bastante razo­
tenibilidad de la ecosfera. A pesar del papel cru­ nable con los resultados reales si partimos de da­
cial de la energía, es difícil encontrar cualquier tos históricos;
análisis en profundidad que aborde decididamen­ - la marcada correlación entre el contenido
te todos los aspectos de la cuestión energética. de C0 2 de la atmósfera y la temperatura determi­
Los países «superdesarrollados» ya no son la nada a partir del examen de cinco mil años de los
causa fundamental del efecto invernadero. En la núcleos helados;
actualidad no tiene gran importancia lo que se - los registros agrupados de altas temperatu­
haga en el mundo desarrollado para reducir las ras de varios años a esta parte;
emisiones de C0 2 , ya sea mediante la conserva­ - la frecuencia e intensidad cada vez mayores
ción de la energía o cambiando del carbón al pe­ de las tormentas tropicales, lo cual es síntoma de
tróleo o al gas natural, mientras populosos países recalentamiento de la superficie terrestre, y
subdesarrollados como la India, China, Indonesia, - el hecho de que los efectos que el recalen­
etcétera, se embarcan en tremendos programas de tamiento anunciado de la Tierra pudiera tener di-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N Q 8, 1993 59


C. R. Nixon

versos efectos profundos, cuando no catastróficos, c1on. En segundo lugar, porque independiente­
entre ellos la destrucción de zonas costeras de baja mente de lo que hagan las naciones subdesarro­
altura donde se asienta una gran proporción de la lladas, si los países superdesarrollados no corrigen
población mundial y la destrucción de la capaci­ sus hábitos, la destrucción de la ecosfera seguirá
dad de producción de alimentos (plantas, tierras avanzando. Y por último, porque tras haber go­
y animales marinos) hasta unas proporciones que zado de los frutos del desarrollo, el mundo super­
todavía no se han evaluado plenamente. desarrollado no puede esperar que el mundo sub­
desarrollado renuncie a un desarrollo similar a
Aun cuando se aceptase como inevitable el ca­ menos que vea en el primer mundo una disposi­
lentamiento de la Tierra, sigue vigente la dificul­ ción a asumir la parte del problema que le corres­
tad de mover a los países superdesarrollados a ponde.
aceptar que por su propio interés deben ayudar a Supongamos que los países superdesarrollados
los países en vías de desarrollo a poner en marcha aceptan que el calentamiento del planeta es ine­
programas de producción energética que no gene­ vitable a menos que se reduzcan drásticamente las
ren C0 2 , y que esto nada tiene que ver con la ca­ emisiones de C0 2 y que deben ayudar a las na­
ridad ni con la ayuda. Puede que los vecinos más ciones subdesarrolladas en la instalación de pro­
ricos tuviesen que compensar a los países subde­ gramas de producción energética libre de C02 .
sarrollados por su abandono del lujo que repre­ ¿ Qué tipo de tecnología probada podrían propo­
senta quemar carbón. Tal vez haya quienes pien­ ner aquéllos? En el mismo sentido, ¿a qué tecno­
sen que esto es un chantaje. Esto sólo sería cierto logía energética probada podrían pasarse los paí­
en el caso de que los países superdesarrollados hu­ ses superdesarrollados en el caso de que llegasen
biesen realizado un esfuerzo concertado para re­ a la conclusión de que es preciso reemplazar sus
ducir drásticamente sus emisiones de C0 2 , y otros propias plantas de producción de energía con uti­
gases de invernadero, abandonando incluso la lización de combustibles fósiles? Realmente no
producción que utiliza el carbón como combusti­ hay ninguna respuesta práctica a estas preguntas
ble. Además, los países subdesarrollados han te­ como no sea afirmar que inevitablemente tendrá
nido que sufrir sin compensación alguna los efec­ que ser en su mayor parte energía nuclear.
tos de contaminación del mundo ocasionada en el
pasado por los países superdesarrollados, por
ejemplo las emisiones de C0 2 debidas al alto con­ Los combustibles alternativos:
sumo de combustibles fósiles, con el consiguiente probabilidades
daño para la capa de ozono.
Acabamos de caer en la cuenta de que los paí­ Si no se tratase de una cuestión de tiempo, si
ses superdesarrollados no han emprendido ningu­ no fueran necesarios cincuenta años para poner a
na acción decidida para reducir drásticamente sus punto una nueva tecnología energética probada
emisiones de C0 2 , a pesar del compromiso adop­ para que pudiese contribuir de una manera signi­
tado en este sentido en 1988. En general, puede ficativa (por ejemplo, en un 20 por 100) a abaste­
afirmarse que los países superdesarrollados no han cer la demanda global de energía, estaría la pers­
tomado medida alguna que impusiese privaciones pectiva de que la energía solar, ya fuese térmica
o dificultades o que pusiese en riesgo sus progra­ o fotovoltaica, pudiera, repetimos, pudiera desem­
mas económicos para poner fin a la destrucción peñar un papel, pero todavía está por demostrar­
de la sostenibilidad de la ecosfera. Casi no se se que la energía solar, en aplicaciones a gran es­
avanzará nada en el restablecimiento de una ecos­ cala, pudiese ser un productor neto significativo
fera sostenible hasta tanto los países superdesarro­ de energía. La energía eólica también podría, e in­
llados no acepten ese objetivo como prioritario y sistimos, podría ser una contribución una vez su­
no tomen conciencia de que el desarrollo econó­ perados todos los problemas de fiabilidad, mante­
mico, el aumento de los puestos de trabajo y el ni­ nibilidad, accesibilidad, cánones por uso de vien­
vel de vida material deben pasar a un segundo pla­ tos, acumulación de energía, ruido y distribución
no respecto de la ecosfera. por zonas. Por lo que respecta a las energías solar
Hay tres razones para que las naciones super­ y eólica es preciso contar con algún método de al­
desarrolladas deban cambiar de ese modo sus macenamiento de energía a gran escala que pue­
prioridades. En primer lugar, porque estos países da utilizarse cuando no luce el sol o cuando el
han propiciado, cuando no ocasionado, la destruc­ viento no sopla o lo hace con demasiada intensi­
ción de la ecosfera, y por tanto deben dar ejem­ dad. Sin embargo, en la actualidad todo parece in­
plo y tomar la iniciativa para corregir esa situa- dicar que ni la biomasa ni las modalidades futu-

60 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El desarrollo sostenible

ristas de energía solar o eólica sean capaces de las Tres Millas, aunque no fue debidamente tra­
ofrecer una solución adecuada al problema de la tado, no liberó la menor radiactividad. Además,
producción energética sin emisión de C0 2 tenien­ en la actualidad contamos con una tecnología nu­
do en cuenta la magnitud de la actual demanda clear intrínsecamente segura por cuanto el reactor
mundial. Al parecer, no hay ninguna alternativa se para cuando la temperatura sobrepasa los lími­
práctica a los combustibles fósiles fuera de la ener­ tes normales de funcionamiento.
gía nuclear. Dicho sea de paso, si hay tanta preocupación
El uso continuado de la producción alimenta­ en los países superdesarrollados por la posibilidad
da por carbón implica la aceptación de la actual de accidentes nucleares, ¿por qué no existe un
acumulación de muertes y de sufrimiento por sili­ programa concertado entre ellos para ayudar a po­
cosis, accidentes en las minas, accidentes en los ner al día y mejorar la fiabilidad del control y los
pasos a nivel de los trenes de carbón, bronquitis sistemas de seguridad de los numerosos reactores
y asma y un flujo continuo de radiactividad de los tipo Chernobyl que todavía están en funciona­
gases de las chimeneas y las cenizas de las plantas miento a fin de responder a las necesidades ener­
alimentadas con carbón, además del efecto de ca­ géticas de los países del antiguo bloque soviético?
lentamiento del planeta provocado por las emisio­ Por lo que respecta a la eliminación de dese­
nes de C02 . El daño medioambiental que ocasio­ chos nucleares, en Canadá contamos con métodos
nan las plantas alimentadas con carbón es inevi­ demostradamente seguros, salvo que surjan he­
table, independientemente de lo estricta que sea chos tan improbables como que se invierta el sen­
la normativa relativa a la producción energética tido de rotación de la Tierra. Y en el caso del plu­
con este combustible. Sin embargo, estos efectos tonio, si la especie humana no es capaz de estruc­
negativos no se presentan en la forma de grandes turar un régimen para su control, no hay muchas
incidentes espectaculares (salvo en el caso de ac­ probabilidades de que pueda hallar una manera
cidentes de proporciones poco habituales en las de abordar y resolver todas las otras cuestiones
minas). Los efectos son más bien soterrados y ex­ que amenazan el restablecimiento de una ecosfe­
tensos, debido a las enormes cantidades de car­ ra sostenible.
bón que se manipulan y consumen. El carbón oca­ Esto se plantearía como la opción de Hobson.
siona muertes y sufrimientos individuales que no ¿Cuál es el mal menor? Aceptar los efectos nega­
siempre son directamente atribuibles a la fuente tivos de la producción energética alimentada con
y, por tanto, no ocupan un lugar destacado en los carbón, incluido el calentamiento del planeta,
medios de comunicación ni hacen que el público para un futuro indefinido; arreglarnos con los
en general tome conciencia de los efectos nocivos combustibles fósiles hasta tanto -y si es que ello
de la producción energética alimentada por car­ es posible- la energía solar, eólica o de la bio­
bón. masa demuestren que tienen posibilidades de
El paso a la energía nuclear evitaría el cúmulo reemplazar a las plantas alimentadas por carbón y
de efectos nocivos de la generación de energía ali­ por energía nuclear; o reconocer que sólo la ener­
mentada por carbón, pero introduciría la posibili­ gía nuclear tiene el potencial necesario para resol­
dad de un importante accidente nuclear como el ver la demanda mundial de electricidad y que sus
de Chernobyl, con la consiguiente liberación de riesgos no igualan, y puede que incluso sean infe­
radiactividad. También incrementaría el problema riores, a los riesgos de muerte y sufrimiento por
del control de grandes cantidades de plutonio, ne­ otras causas ya aceptadas en la vida contem­
cesario tanto por su extrema toxicidad como por poránea.
su posible aplicación a la fabricación de armas nu­ Desgraciadamente, las reacciones emocionales
cleares, a todo lo cual se sumaría el problema de contra la energía nuclear son tan fuertes, especial­
la eliminación sin riesgos de los desechos nu­ mente en Norteamérica, que no es posible un de­
cleares. bate racional acorde con los planteamientos men­
Por lo que hace a un posible accidente en una cionados. Se exageran los pocos problemas reales
planta nuclear, Chernobyl fue un ejemplo de di­ de la energía nuclear, y tanto los movimientos de
seño deficiente, de escasa supervisión del funcio­ protesta antinuclear como los grupos de verdes
namiento y de experimentación a lo tonto. Fue idealistas conjuran una multitud de males imagi­
como si el piloto de un gran avión de pasajeros narios. Mientras tanto, se siguen aceptando tan
con ocupación plena hiciese acrobacias y perdiese calladamente los hace tiempo reconocidos efectos
las alas del avión al tratar de salir de un vuelo en nocivos de las centrales alimentadas con carbón
picado deliberadamente largo. No podemos decir como cuando el hombre quemó carbón por pri­
que esto sea lo habitual. El accidente de la Isla de mera vez. Parece como si ese demonio que todos

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 61


C. R. Nixon

sabemos que, a menos que lo dobleguemos, aca­ Cada uno de los documentos de la Convención
bará con la sostenibilidad de la ecosfera no fuera tiene apenas más de 20 páginas. Unas tres pági­
casi tan de temer como el nuevo demonio de la nas están dedicadas al preámbulo; cinco contienen
energía nuclear, aun cuando ésta pueda ser la úni­ consideraciones sustanciales; tres corresponden a
ca manera oportuna de hacer cierta la posibilidad información, reseñas y aspectos financieros; cua­
de una ecosfera sostenible. tro a conferencias y secretariados y cinco a reso­
lución de litigios, ratificación, acceso, etc.; por úl­
timo, cuatro páginas de anexos. Es decir, que
Las consecuencias de la Cumbre de Río
aproximadamente el 25 por 100 de los documen­
El engaño que se oculta en la expresión «de­ tos van a la sustancia y el resto está dedicado a
sarrollo sostenible» se pone al descubierto en todo procedimiento y protocolo. ¿Es ésta la única ma­
lo relacionado con la Cumbre de Río y con los nera de hacer las cosas?
acuerdos y documentos resultantes de la misma. Lo sustancial de las Convenciones es funda­
Es preciso todo un acto de fe para considerar el mentalmente la tarea de preparar planes naciona­
episodio de Río de la UNCED como un paso real les y a continuación integrarlos en las actividades
hacia cualquier forma de sostenibilidad, ya sea de normales de cada uno de los signatarios. Una vez
la ecosfera o del desarrollo según la expresión con­ previstas todas las reservas que plagan las conven­
vencional. Además, Río y las actividades anejas ciones: la soberanía nacional, frases tales como
que desembocaron en la Cumbre y fueron conse­ «en la medida de lo posible y según resulte ade­
cuencia de ella no muestran signo alguno de reco­ cuado» y «tomando en cuenta las necesidades de
nocimiento de que el objetivo debe ser una ecos­ los países en vías de desarrollo», y las blandas in­
Jera sostenible. citaciones a la acción con palabras tales como
Si examinamos los documentos de Río titula­ «apoyar» y «alentar», estas convenciones no son
dos: Convenciones sobre Biodiversidad y Cambio en realidad nada más que acuerdos de «hacer todo
Climático, Principios de los Bosques, la Declara­ lo posible».
ción de Río y Agenda 21, podemos llegar a la con­ Todos los documentos están escritos como si
clusión de que son los mejores documentos posi­ todos los signatarios contasen con una organiza­
bles teniendo en cuenta: ción de gobierno madura y eficaz respaldada por
los recursos de los países superdesarrollados. Pen­
- la falta de aceptación de que la especie hu­ sar que los países subdesarrollados, muchos de los
mana está destruyendo la sostenibilidad de la ecos­ cuales carecen de gobierno organizado, de recur­
!era a un ritmo creciente; sos y de motivación, vayan a poner en práctica es­
- la tendencia antropocéntrica que prevalece tas convenciones, teniendo en cuenta que incluso
en todo el mundo; en los países del mundo superdesarrollado resulta
- el intento de resolver el problema de la sos­ difícil identificar una acción decidida, o planes
tenibilidad de la ecos/era valiéndose de procedi­ acordes con los compromisos iniciales, estableci­
mientos convencionales de la diplomacia inter­ dos en 1988, para reducir las emisiones de C0 2 ,
nacional. es como soñar en colores.
Sin embargo, aun cuando estos documentos y Si esta apreciación de los documentos de la
el pertinente proceso de la ONU sea lo mejor que Convención es válida, la lectura de la Declaración
nos es dado esperar en las presentes circunstan­ de Río y de la Agenda 21 sólo mueve a mayor de­
cias, ¿por qué no se eleva la voz de los analistas sesperanza. Los 27 Principios de la Declaración de
informados, académicos, funcionarios, políticos y Río tienen un marcado sesgo antropocéntrico con
comunicadores para denunciar que el enfoque de el reconocimiento implícito de que el medio am­
las Naciones Unidas del que son ejemplo estos do­ biente debe ser protegido para bien de la huma­
cumentos ofrece muy escasas perspectivas de re­ nidad. Por lo que respecta a los 40 capítulos de la
vertir la destrucción de la ecosfera? Agenda 21, son un buen curso de maternidad. Un
Por si no fuera ya mal suficiente que este en­ defecto importante de la Agenda 21 es su vague­
foque de la ONU tuviese escasas perspectivas de dad y su poca firmeza por lo que respecta a la
éxito, el peligro mayor es que se lo está procla­ cuestión del control demográfico. Sería preciso
mando como un auténtico progreso y está indu­ convertir cada uno de los 40 capítulos en algún
ciendo a los legos a la complaciente convicción de tipo de convención (como se hizo con la biodiver­
que todo está bajo control y de que se está resol­ sidad y los cambios climáticos), con toda la orga­
viendo el problema de lograr una ecosfera sos­ nización burocrática, maquinaria y proceso que
tenible. ello implica. Imaginen ustedes la magnitud y la

62 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El desarrollo sostenible

complejidad de todos los secretariados, conferen­ - Negación de que por mero egoísmo los paí­
cias, intercambio de información y programas de ses superdesarrollados deben brindar asistencia a
divulgación, etc., a que darían lugar. Todo esto los países en vías de desarrollo para lograr un de­
nos deja pasmados. ¿Hay alguna posibilidad de sarrollo sin destruir la sostenibilidad de la ecos­
que este enfoque sea viable? ¡No es probable! fera.
Puede que algunos disientan con determinados
aspectos de lo anteriormente expuesto sobre po­
blación, energía, calentamiento de la Tierra, pro­ Temor
ducción alimentaria, la relación entre los países
superdesarrollados y el mundo en vías de desarro­ - Temor a que un análisis en profundidad ba­
llo y los documentos de Río. Pero la cuestión im­ sado en los requisitos básicos para una ecosfera
portante es si el resultado global de todo ello es sostenible de cuestiones como la capacidad del
válido. Si esta imagen pesimista es válida, enton­ planeta para sustentar la vida humana, la capaci­
ces es necesario responder a esa tercera pregunta: dad de producción alimentaria y el nivel de utili­
zación de energía y de recursos, muestren que el
- ¿Por qué hay tantos funcionarios, políticos,
mundo ya ha sobrepasado los límites de una ecos­
académicos, comunicadores y analistas que guar­
fera sostenible. En otras palabras, este temor lle­
dan silencio cuando deberían percibir también (y
va a evitar el análisis si se prevé que los resulta­
puede que lo hagan) la vacuidad del concepto y la
dos pueden ser al mismo tiempo absolutamente
impresión equívoca que transmite la expresión
inaceptables e inevitables.
«desarrollo sostenible»?
- Temor a que la admisión de los resultados
Es probable que sean muchos los factores que del tipo de análisis señalado en el párrafo anterior
contribuyen a dar respuesta a esa pregunta. Aun indique que la consecución de una ecosfera soste­
a riesgo de caer en superposiciones y repeticiones, nible está fuera del alcance de la especie humana
diremos que hay: a menos que se introduzcan cambios de conducta
y de actitud que se considerarían fuera de todo lo
sensatamente admisible. O sea, temor a que la si­
Negación tuación haya degenerado hasta tal punto que la ca­
tástrofe sea inevitable.
- Negación de que la especie humana está - Temor a que plantear una discusión en los
destruyendo la ecosfera a un ritmo cada vez términos indicados en este trabajo pudiese indicar
mayor. que realmente los supuestos líderes (políticos, es­
- Negación de que la prioridad absoluta debe pirituales, analíticos, de la comunicación y acadé­
ser la consecución de una ecosfera sostenible; de micos) no entienden la gravedad de nuestra situa­
que deben prevalecer una filosofía y un modo de ción y no tienen la menor idea de qué hacer para
actuación humana ecocéntricas y no antropocén­ ofrecer la orientación y las políticas necesarias
trico-egocéntricas. para corregir la situación.
- Negación de que los países superdesarrolla­ - Temor a perder el estatus personal ante los
dos sean los principales culpables. iguales y/o los superiores, considerando que la ex­
- Negación de que los países superdesarrolla­ presión de inquietudes como las que plantea este
dos deben limpiar sus propias actividades que es­ trabajo podría ser considerada como una insolen­
tán acabando con la sostenibilidad de la ecosfera, cia, cuando no una herejía, capaz de poner en pe­
tanto por ser los creadores del problema como ligro la posición, el estatus y hasta quizá el em­
para dar ejemplo y marcar el camino a los países pleo de quien las formulase. Aunque puede que
en vías de desarrollo. haya algunas personas que pertenecen a esta ca­
- Negación de que para corregir la situación tegoría, resulta difícil aceptar que no haya un gru­
se necesitará una reducción sustancial en el nivel po numeroso dispuesto a llamar al pan, pan, y al
de vida material de los países superdesarrollados. vino, vino, cuando está convencido de que así es.
- Negación por parte de los países superde­
sarrollados de que deben reducir su propio nivel
de consumo de energía y de recursos y la consi­ DESEO
guiente producción de desechos en su propio in­
terés y para permitir a los países subdesarrollados - Deseo de soluciones fáciles, como el «de­
aliviar su penuria humana sin destruir la sosteni­ sarrollo sostenible», envases ecológicos, fabrica­
bilidad de la ecosfera al hacerlo. ción casera de abonos y otras medidas correctivas

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 63


C. R. Nixon

del tipo «hágalo usted mismo», etc., que prome­ cesivos unidos a una producción también excesiva
tan la posibilidad de una ecosfera sostenible sin di­ de desechos.
ficultades, sin sacrificios (especialmente en los paí­ - Fe en que las fuerzas económicas y de «li­
ses superdesarrollados) y sin modificar la conduc­ bre mercado» induzcan el tipo de cambio en los
ta o la actitud frente a la especie humana y al me­ hábitos de conducta, de consumo y de producción
dio ambiente. de desechos capaz de corregir la degradación
medioambiental.
- Fe en que los líderes (políticos, espirituales,
Programación biológica de la coomunicación, analíticos y académicos) en­
tiendan plenamente el problema y ofrezcan la
- Los seres humanos, al igual que el resto de orientación, las políticas y los programas capaces
los animales, están biológicamente programados de permitir que la sociedad corrija la situación.
para ser egocéntricos (antropocéntricos) y tam­
bién para preocuparse por lo inmediato. Lo que
debemos explotar es la capacidad conceptualiza­ LA SALIDA
dora del ser humano para hacer posible que la hu­
manidad deje a un lado esta programación bioló­ Estos factores que constituyen la respuesta a la
gica y adopte una perspectiva de gran alcance que tercera pregunta apuntan también a una situación
le permita sobreponerse a sí misma reconociendo muy grave, aunque no desesperada. Teóricamen­
que sólo cuando esta especie se convierta en eco­ te sin duda es posible corregir la sostenibilidad de­
céntrica será posible un futuro prometedor. teriorada, aunque no destruida, de la ecosfera. Sin
embargo, en una escala significativa, puede que
Este aspecto es especialmente preocupante. Da sea un empeño que no está al alcance del ingenio
a entender que a menos que la especie humana su­ humano, de forma muy especial de los hombres
pere la programación biológica, las fuerzas del cor­ de los países superdesarrollados:
to plazo ejercidas sobre los políticos electos les im­
pedirán adoptar una perspectiva de largo plazo y - En primer lugar, aceptar que la situación
realizar el cambio de una conducta antropocéntri­ puede llegar a ser catastrófica.
ca/egocéntrica a otra de acento ecocéntrico. Si las - Segundo, abordar las cuestiones desagrada­
democracias no consiguen restablecer una ecosfera bles y espinosas que se plantean en este trabajo.
sostenible, indudablemente no es probable que lo - Tercero, reconocer que el «desarrollo sos­
consigan los gobiernos totalitarios a menos que es­ tenible» no es la respuesta sino más bien un espe­
tén dirigidos por los mesías más benevolentes y jismo y una trampa peligrosamente engañosa.
clarividentes. - Por último, elaborar programas prácticos de
trabajo que corrijan realmente la situación.
Ya es hora, si no es ya demasiado tarde, de que
Tener fe toda la humanidad, especialmente los líderes po­
líticos, los funcionarios informados, los líderes es­
- Fe en que la humanidad saldrá de esta cri­ pirituales, los comunicadores y los académicos que
sis vital por los mismos procedimientos con los que supuestamente están versados en cuestiones rela­
hasta ahora ha propiciado una ecosfera insos­ cionadas con la sostenibilidad de la ecosfera:
tenible.
- piensen lo impensable,
- Fe en que la tecnología va a producir solu­
- modifiquen lo inmodificable.
ciones para todos los aspectos del control de la po­
blación, de la producción de alimentos, de la bio­ De lo contrario, ¡la catástrofe EVITABLE no
diversidad, del consumo material y energético ex- podrá ser EVITADA!

64 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


PARADIGMA
PARA UNA DOCTRINA
ECOLOGICA
Goro Ono

A la hora de considerar la conservación del me­ erróneas. Una economía que explota el medio am­
dio ambiente de la Tierra, debemos empezar por biente no puede coexistir con la conservación me­
decir: «La agricultura de regadío podría ser un mal dioambiental. Es posible que en la actualidad las
peor que la quema de rastrojos; la cría de ganado personas se beneficien de ella, pero lo hacen a ex­
podría ser peor que la caza de la ballena». Esto pensas del ecosistema y de sus descendientes.
encuentra explicación en dos razones: Para resolver este problema es necesario, por
l. La quema de rastrojos permite que el eco­ una parte, establecer una cooperación con los paí­
sistema se recupere en el plazo de treinta a sesen­ ses del Sur en vías de desarrollo que son la clave
ta años, mientras que la agricultura de regadío es para su resolución. Para obtener esta cooperación
causa directa de problemas medioambientales ta­ debemos responder a sus demandas de «entregar­
les como la erosión y la salinización de los suelos, les la porción adecuada de riqueza que se vieron
y además requiere enormes cantidades de fertili­ forzados a perder en el pasado». Es decir, que el
zantes químicos y un gran consumo de energía. Norte desarrollado debe reducir su utilización ac­
2. Por lo que respecta a los comestibles, las tual de recursos y transferir una parte de su cuota
ballenas se alimentan directamente del plancton actual, a fin de que, a pesar de la limitación de la
animal, mientras que el ganado se encuentra al fi­ capacidad medioambiental, todos puedan tener
nal de un proceso de varios pasos que partiendo energía suficiente.
del plancton pasa por las anchoas y las cosechas Por otra parte, las medidas propuestas para
alimentarias antes de llegar al ganado. evaluar el coste de la degradación ambiental, por
ejemplo los impuestos por contaminación, no son
Si bien es cierto, desde un punto de vista cien­ suficientes. Estas medidas no tienen en cuenta el
tífico, que es necesario proteger las selvas pluvia­ coste medioambiental real que revela la historia
les tropicales y restringir la caza de la ballena para geológica.
ayudar a la «conservación de la diversidad de las Si pasan por alto la realidad del ecosistema,
especies», también lo es que la reforestación de medidas como las que tienen que ver con los de­
los desiertos traería aparejada la «extinción de las rechos de contaminación son absurdas. En su lu­
especies que en él viven». gar debemos crear criterios medioambientales que
La corriente de pensamiento más extendida en equilibren una condición «totalizadora» que vaya
la actualidad utiliza términos tales como «desarro­ desde consideraciones macro a consideraciones
llo sostenible». Sin embargo, esta expresión, que micro, desde la perspectiva global hasta la de la
parece a todas luces inofensiva, parte de premisas zona local que rodea a la contaminación. En rea-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 67


Goro Ono

lidad, la degradación medioambiental no se deten­ una «reacción adversa, consecuencia de la entro­


drá concentrando las emisiones en determinadas pía creada por las modernas culturas con un alto
áreas. consumo de energía», la verdadera cuestión me­
En este trabajo trataré de poner en claro estos dioambiental no debe entenderse como la natura­
conceptos erróneos examinando la realidad cien­ leza limitada de los recursos, sino como un «au­
tífica y sin dejarme influir por los sentimientos po­ mento de la entropía» basada en las leyes de la fí­
pulares. Desgraciadamente, esto desemboca en sica. Con lo cual, los seres humanos no deberían
una perspectiva pesimista. Sin embargo, al mismo utilizar un volumen de energía que superase la en­
tiempo tengo la esperanza de que con un esfuerzo tropía de los ciclos del agua y de los vegetales.
supremo podamos superar nuestros problemas. Más aún, si los niveles de actividad se mantie­
Así pues, mi opinión no es tan pesimista como nen, la reducción de la capacidad medioambien­
para invitar a todos a abandonar la lucha por tal acelerará el proceso de degradación -llevan­
imposible. do a una reducción aún mayor de la capacidad­
debido a la capacidad decreciente de la naturale­
za para eliminar los contaminantes. Así pues, si
l. LOS DATOS los seres humanos queremos tener esperanzas
para el futuro, debemos reducir nuestro volumen
Al hablar de esta crisis a la que se enfrenta la de actividad nociva con prontitud.
especie humana, debemos aceptar los hechos
como tales y rechazar los puntos de vista optimis­
tas carentes de fundamento científico. 1.2. Datos sociales

1.1. Los datos científicos La mayor parte de los países en vías de desarro­
llo que en conjunto reúnen a más de la mitad de
Debemos reconocer el hecho científico de que, la población mundial y en cuyo territorio se en­
del mismo modo que nuestros organismos son un cuentran las selvas pluviales tropicales, tienen ba­
«pequeño ecosistema», la especie humana tam­ jos niveles educacionales, altas tasas de natalidad
bién forma parte de la vida que hay en el ecosis­ y poblaciones que aumentan rápidamente. Al ha­
tema. Partiendo de un pensamiento global, del ber caído en la «trampa de la pobreza» no tienen
mismo modo que limitamos nuestras actividades un superávit para gastar en el medio ambiente.
a las capacidades de nuestros cuerpos, debemos li­ Por tanto, para la conservación medioambiental
mitar el ámbito de las mismas a los confines de es esencial producir un rápido crecimiento de es­
este ecosistema. tos países en vías de desarrollo.
Sin embargo, el alcance de la actividad huma­ En la actualidad, los países desarrollados go­
na ya ha superado la capacidad del ecosistema zan de una situación económica cincuenta veces
terrestre. Por ejemplo, el volumen total de ener­ superior a la de los países en vías de desarrollo
gía proveniente del sol que recibe la vegetación es (cuadro 1). Por tanto, para formular la política
1,4x 10 18 kilocalorías, de las cuales la mitad se medioambiental óptima debemos poner el acento
utilizan en la producción de materia orgánica. El en el crecimiento económico de los países en vías
consumo de energía y de materia que realizan los de desarrollo y en la conservación medioambien­
seres humanos representa la otra mitad. tal en los países desarrollados. Esto permitirá
Nuestra utilización masiva de recursos puede mantener el crecimiento necesario para la conser­
verse con más claridad por lo que respecta a la vación sin superar la capacidad del medioambien­
producción de alimentos, donde si se incluye la te (cuadro 2).
energía propia de los componentes de la cadena Por último, examinemos el argumento contra­
alimentaria y se añade a continuación la aplica­ rio tantas veces citado según el cual el «desarrollo
ción de fertilizantes químicos y de combustible técnico» del mundo se las ingeniará para mante­
para tractores, la energía total requerida es el 60 ner el crecimiento económico y conservar los re­
por 100 de toda la materia orgánica. Está claro cursos. Estas expectativas de progreso técnico son
que nos enfrentamos no sólo a un mero «proble­ muy exageradas. Por ejemplo, en la producción
ma de energía», sino también a un «problema del acero resultará difícil reemplazar el carbón, el
demográfico». carbono y otras fuentes energéticas actuales por
De acuerdo con esto, si la crisis medioambien­ sustitutos «limpios», tales como la energía solar o
tal en la que está sumida la Tierra se define como la energía nuclear.

68 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Paradigma para una doctrina ecológica

CUADRO 1
PROPUESTA DE UN ERUDITO PARA LA RECTIFICACION DEL DIFERENCIAL NORTE-SUR

Países Países en vías


Ano Mundo Observación
desarrollados de desarrollo

54 12 41 Reducir el diferencial de 50 a 10 veces.


1990 Las tasas de crecimiento necesario son: con-
4 17 0,4 servación de la estabilidad social, 2,8 por
100. Conservación del medio ambiente, 1,0
95 15 80 por 100. Total, 3,8 por 100.
2040
10 40 4
Nivel superior: población (100 millones de personas).
Nivel inferior: PIB por persona (mil dólares).

Pero incluso así la actividad económica humana cuadruplicará con creces los niveles
actuales, destruyendo el ecosistema medioambiental.

CUADRO 2
OPCIONES

Crecimiento económico
Conservación Estabilidad
Opciones
Países Países en vías Totalidad medioambiental social
desarrollados de desarrollo del mundo

1
i 1t i XX (O)
2 - 1t ( i)
1 i 6 (O) 6 1

1
3 t i - @ X
1

1
4 t t t (x ) XX
1
Preparado por el autor.
Como resultado, a corto plazo, la número 2 es la única opción posible. De una forma concreta, para mantener el pre­
sente, deben tomarse en cuenta las siguientes medidas temporales de aquí al año 2000:
a) Los países que tengan más de 100 millones de habitantes deben congelar su crecimiento demográfico.
b) Los países industriales avanzados deben, por una parte, aumentar su dependencia respecto de la energía nuclear
como medida de urgencia y transferir a los países en vías de desarrollo la utilización de los combustibles fósiles y, por otra
parte, reducir su consumo de energía a 3.000 kilogramos (como el caso actual de Japón).
c) Mejorar la eficacia del calor al 70-80 por 100 (en la planta energética actual es del 30-40 por 100, mientras que la
tecnología más moderna alcanza el 50-60 por 100).

2. EL PARADIGMA nas (gráfico 1). Veamos esto con más detalle:


a) La difusión de neutrinos y demás partícu­
Es necesario liberarnos de la siguiente «tram­
las elementales a través del universo después del
pa de estructura autosemej ante» en la que hemos
Big Bang y la subsiguiente coagulación de las par­
caído.
tículas elementales originales mediante la grave­
dad creó las estrellas permanentes.
2.1. El paradigma científico b) La fusión nuclear en estas estrellas perma­
nentes dio lugar a una diversidad de elementos de
Desde el Big Bang, el espacio ha estado con­ acuerdo con el siguiente ciclo: hidrógeno-helio­
trolado por la acción irreversible del tiempo de en­ carbono-oxígeno-neón-elementos pesados. Estos
tropía. Como resultado de ello, en los casos de la elementos fueron enviados al espacio tras la erup­
evolución del espacio, de la vida y de la sociedad, ción de las estrellas supemova que dieron lugar al
hemos asistido a aumentos de la macroentropía nacimiento de nuevas estrellas, tales como el sol,
que se traducían en la creación de microdiscipli- y crearon los planetas.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 69


Goro Ono

GRÁFICO 1
MAPA DE RELACIONES DEL SISTEMA DE MOVIMIENTO MACRO Y DEL ECOSISTEMA.
SISTEMA CULTURAL

Primera Etapa: evolución universal

.------• Primer aspecto (aumento de la entropía de macro) ---------------�

Big Bang ------ Enfriamiento ------�

l
�----� Explosión de las estrellas supernova -----------�

Fjsión .-----------• Creación del ecosistema


nuclear L
Nacimiento del �---�------- Diseminación-----�
sistema planetario de elementos

Nacimiento de- ------� Gravedad - Creación de partículas ,e,-:-----.....


estrellas fijas elementales
Tercer aspecto ---------------­ Segundo aspecto
(evolución) (disciplina en micro)
-- -----------------------
¡
Segunda etapa: Evolución de un organismo

.------------+ Primer aspecto (interdisciplinario) --------- -------�

Creación de las algas azules-verdes ----------------

, Formación de los bosques ----------�

L::
Nacimiento del organismo superior
1
Nacimiento del
organismo terrestre :

L
F"11ac1on
· , del carbono ,e,------'
(fosilización)
Formación de la capa de ozono I Creación del oxígeno ��------�
(interceptación de los rayos cósmicos) :
Tercer aspecto 1 Segundo aspecto_..--------------'
(evolución) (disciplinario)

¡----------------------------J
Tercera etapa: Evolución de la cultura

--------- Primer aspecto (utilización de la energía) -----------------,

Deforestación ---------------- --�

---� Utilización del combustible fósil ---------------.

Efecto invernadero y otros

l.____' _______
----1 Revolución
industrial

Desertización -. -----'- ------- Agricultura-Ganadería

Tercer aspecto ------�----------- Segundo aspecto


(destrucción del ecosistema) (desarrollo de la cultura)

r---------------------J
1

t
¿Hacia dónde vamos? a) ¿Destrucción de las especies?
b) ¿Recuperación del equilibrio humano?
Preparado por el autor.

70 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Paradigma para una doctrina ecológica

c) Desde entonces, la entropía liberada por el 2.2. El paradigma social


sol (ya que nuestras propias vidas se deben a la
«energía solar») ha producido plantas que reali­ Normalmente, conceptos como «democracia»,
zan la fotosíntesis carbónica. Estas plantas gene­ «humanitarismo», «economía libre de mercado»,
ran oxígeno libre mediante la fijación de dióxido «internacionalización» y «conservación del medio
de carbono. El oxígeno, en forma de ozono, in­ ambiente» son aceptados sin la menor duda. Sin
tercepta los rayos cósmicos peligrosos, lo cual ha embargo, estos términos tienen significados con­
permitido que se desarrollasen los animales avan­ flictivos, y por lo general son mutuamente contra­
zados sobre la Tierra. dictorios. Por ejemplo:
d) Por otra parte, por lo que respecta a la mo­ a) Si el «humanitarismo» tiene como finalidad
lécula/gen, ha habido una diversificación extraor­ construir una sociedad en la que puedan vivir tan­
dinaria de los genes de la vida. Este aumento de to los débiles como los fuertes, inevitablemente
las permutaciones y combinaciones de los genes necesitará una afluencia enorme de energía que
ha dado lugar a la «diversidad de las especies», redunda en contra de la conservación del medio
que a su vez ha generado la estructura ecológica. ambiente.
b) Si la «internacionalización» tiene el mismo
e) De una manera similar, la sociedad huma­
significado que «unificación occidental», no favo­
na también puede concebirse como una «estruc­
recerá la conservación del ecosistema, puesto que
tura de disciplina social basada en el aumento de éste sólo puede mantenerse mediante la diver­
la macroentropía mediante la destrucción de los sidad.
bosques y el consumo de los combustibles fósiles». c) La «democracia» se basa en la «autonomía
La antigua sociedad comenzó cuando los pueblos del individuo», y si se pasa por alto este punto,
aprendieron a usar el fuego y a cultivar la Tierra. nos encontramos ante una «multitocracia» que
La necesidad de allanar espacio para la agricultu­ puede emprender una acción absolutista contra
ra y la cría del ganado comenzó el proceso de re­ otros pueblos y contra las generaciones futuras.
troceso de los bosques que habían cubierto la d) La «economía de libre mercado», la pre­
Tierra prehistórica. Con el crecimiento demográ­ misa inventada del «individuo independiente», y
fico los seres humanos iniciaron una expansión el «mercado completo» no han logrado explicar la
constante por las cuencas de los ríos que alberga­ existencia del «valor negativo>> causante de la des­
ron a la civilización antigua. Por tanto, incluso las trucción medioambiental.
civilizaciones antiguas tuvieron necesidad de
Si bien estas contradicciones son problemáti­
derribar los bosques que la circundaban.
cas, no pueden existir unos sistemas de la socie­
Durante la revolución industrial y la era de los dad que los rechacen por completo, tal como se
grandes viajes, los niveles limitados de energía describe en el «teorema de la imposibilidad»; por
que proporcionaban los bosques locales y la pro­ tanto, hay necesidad de determinar la forma de re­
ducir al mínimo la contradicción o de dar priori­
pia madera se resolvió mediante la colonización y
dad a las aseveraciones o valores.
la utilización de combustibles fósiles. Sin embar­
En este caso, se presume que aun cuando es­
go, esos métodos siguen implicando una entropía
tén garantizadas la «democracia», la «humanidad»
excesiva y, como tal, resultan problemáticos.
y la «libertad», una «respuesta» de este tipo no
Puede advertirse un hecho similar por lo que será suficiente si un medio ambiente en franco de­
respecta a la microdiversidad. Por ejemplo, la me­ terioro destruye a todos los pueblos. De igual
jor manera de describir el proceso de la evolución modo, la conservación del medio ambiente no ten­
es el siguiente: un aumento de la entropía en el drá sentido si en esos esfuerzos de conservación
macronivel lleva a un disciplinamiento parcial que queda destruida la especie humana.
produce diversidad en el micronivel, conocido La respuesta que se deriva de lo anterior será
también como un aumento de la entropía a nivel un «acto restringido con precisión que estructure
inferior. una nueva disciplina social, con ciertas modifica­
Puesto que no tiene sentido recuperar el eco­ ciones». Será completamente diferente de la lógi­
sistema a expensas de todos los seres humanos, la ca actual occidental o cristiana dominada por el re­
especie humana debe tratar de conservarlo para duccionismo o el monismo. El nuevo paradigma
cumplir nuestra obligación de transferir a nuestros debe concebirse como un punto de contacto entre
descendientes la civilización que nuestros ances­ lo occidental y las ideologías que se enfrentan a
tros nos legaron. ello (gráfico 2).

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 71


Goro Ono

GRÁFICO 2

MAPA DE RELACIONES DE LA IDEOLOGIA OCCIDENTAL (CREENCIA EN UN SOLO DIOS)


Y LA IDEOLOGIA NO OCCIDENTAL (CREENCIA EN VARIOS DIOSES/BUDISMO)

Creencia en Ideología budista Creencia en varios dioses


un solo Dios =/ Budismo de templo (animismo)
(individualidad (perfeccionamiento personal (incluidos los templos
del Dios) para convertirse en Buda) del budismo)
t t t
t t t
Se prohíbe el culto Resolver «Buda» = Dios. Adoración de ídolos
a los ídolos Por dentro es la creencia (fluctuación)
r- - (filosofía en un solo dios, t
' experimental) mientras en lo exterior es t
t la creencia en varios dioses t
t t t
t t t
Actividad
de los misioneros
1
Hogar de
los Santos Budistas
( o=/ misioneros)
No hay misiones
(parte Tisionera) 1
1 (a la izquierda)

r�������t���----,
t t
Peligro de totalitarismo Independencia individual Dios guardián

1
(deidad local)
t t
t t
Totalitarismo t
������������(0)������+-�������,��---�-
;_-_-� =-t ¡ ,
1 ��........

t
1 , __ J 1
1 1 1
L- -----,

-i 1
1
t ¡ (Comunidad primitiva)
Liberalismo --------Democracia--------- Comunismo

i
L
(unidad independiente) (ideal) (sociedad plenamente
igua itaria)
f I ;

<Irresponsabilidad <Fracaso> Totalitarismo


de la sociedad> t
i t
Individualismo (Forma transitoria) Socialismo
I
Í t
L- - - - - - - - - - - - - - - (Distorsión)- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- � - - - - - - - - - - - J
X
L - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - estructura - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - _______ J
Preparado por el autor.

3. COMENTARIO GENERAL zamos de «libertad salvo en los actos no permiti­


dos por la ley».
Partiendo de este nuevo paradigma podremos Esto ha dado lugar a un «privilegio de embar­
obtener nuevos valores y respuestas. En este tra­ go de bienes de dominio público» que nos trae a
bajo he limitado la discusión a las cuestiones le­ la memoria el tiempo de la colonización. Como re­
gales y a los problemas económicos, pero confío sultado de ello, los bienes públicos, tales como la
en que en el futuro se examinarán aplicaciones tierra sin propietario conocido o el aire y el agua,
más amplias. han sido utilizados sin disciplina por las personas.
Ese uso no controlado obviamente continuará da­
ñando el medio ambiente.
3.1. El esquema reglamentario (hacia la norma Los planes legales actuales poseen una lógica
prohibido en principio) preferencial que no se encuentra en la legislación
no coordinada. Por ejemplo, en el Derecho occi­
Las leyes modernas ponen el acento en la li­ dental a pesar de la relación enfrentada entre de­
bertad y prohíben las transgresiones sociales so­ rechos y libertades, y entre responsabilidades y
bre una base ex-post facto. En otras palabras, go- deberes, el «principio de la libertad» no establece

72 N 9 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Paradigma para una doctrina ecológica

un equilibrio obligatorio entre deberes y pri­ estimación. Este «valor de entropía» debe coinci­
vilegios. dir con el precio de mercado. Es necesario estruc­
Un desequilibrio entre derechos y libertad, y turar el sistema de mercado a fin de que refleje
entre responsabilidad y deber, destruirá todos los ambos factores; de lo contrario, se materializará
bienes públicos ecológicos, tales como la tierra li­ un precio desviado, inadecuado. Esta es la única
bre. Por tanto, para restaurar este equilibrio es ne­ manera de garantizar que las fuerzas de mercado
cesario aplicar con prontitud la «norma de prohi­ incorporen la entropía.
bido en principio». Sin embargo, los ecosistemas A este respecto, el PNB de un barómetro de la
están enraizados en la noción de coexistencia. entropía siempre será «negativo». Como tal, el
Unas medidas excesivas, totalitarias realmente, concepto del PNB Verde del que se ha hablado re­
darán por tierra con nuestros esfuerzos. cientemente debe considerarse optimista.
Por tanto, las prácticas que históricamente han
demostrado ser inofensivas para el ecosistema no
deben ser restringidas. De esta manera, la mayor 4. RECUPERACION DEL EQUILIBRIO
parte de la libertad con que ahora contamos se DEL TRABAJO HUMANO
mantendrá en el futuro.
La formación de estas normas experimentales De acuerdo con el Antiguo Testamento, cuan­
dará como resultado una especie de resurgimien­ do el Sinaí rebosó de israelíes Dios ordenó a Da­
to del tabú, de la ley natural. vid que escogiese entre la «guerra», la «hambru­
na» o la «enfermedad» para reducir la población.
A lo largo de toda la historia, cada vez que las po­
3.2. La disciplina económica (introducción blaciones crecieron descontroladamente amena­
del concepto de valor de la entropía) zando el equilibrio del ecosistema, hemos asistido
a estallidos de guerra, hambruna o enfermedad.
La ideología económica de hoy dice que el «va­ En realidad, los horrores de nuestros días, tales
lor» es el resultado del «trabajo» o de la «utili­ como el «miedo a la guerra nuclear», «el hambre
dad». Sin embargo, el «valor» asegurado de los causado por la desertización» y el SIDA podrían
daños resultantes, un «valor negativo», no es describirse como fenómenos naturales históricos.
abordado. En otras palabras, la importancia del Para evitar lo que podrían ser unas conclusiones
valor del trabajo y de la utilidad sólo refleja una trágicas es imperativo querestablezcamos un equi­
parte de la cuestión. Por ejemplo, «la explotación librio en el trabajo humano.
de la naturaleza por parte del hombre» se consi­
dera axiomática según la «teoría laboral del va­
lor». De forma similar, «la teoría de la utilidad» 4.1. Rectificación de la falta de coordinación
considera que la eliminación de residuos es una del trabajo humano
«externalidad» que está fuera del cuerpo principal
de la teoría. Como es natural, las acciones del hombre ado­
Sin embargo, el «valor real» de cualquier bien lecen de falta de coordinación en todos los pasos
debe comprender el «valor» a partir del cual la y fases posibles. Como se muestra en el gráfico 3,
propia materia prima posee originalidad; el valor esto destruye el ecosistema. Por tanto, para elimi­
no es meramente «agregado» a la materia bruta. nar esa descoordinación es necesario:
Así pues, es necesario incluir también el coste geo­ a) Reducir el deseo absoluto; controlar la
lógico y ecológico de la extracción de recursos, no población.
sólo los gastos de recorte y de excavación. Por lo b) Reducir el deseo relativo; control del con­
que respecta a la eliminación de residuos, también sumo.
es necesario abordar el «valor negativo» que de­ c) Reducir las unidades básicas de producción
termina la degradación medioambiental, además y de consumo; conservación de la energía.
del coste de reclamación y de combustión. Sólo d) Elevar las tasas de productividad; conser­
entonces el valor y el precio de los recursos natu­ vación de los recursos.
rales y reciclados reflejarán una utilidad igual. e) Mejorar la renovación de los recursos;
Al hacer eso, para ciertos productos, empezan­ reciclaje.
do por las materias primas, es necesario estimar f) Lograr un equilibrio en el ámbito local; au­
el «valor de entropía», agregando la energía in­ tosuficiencia regional.
vertida en la producción y la energía necesaria g) Aumentar la capacidad medioambiental;
para eliminar los residuos, una especie de doble reforestación.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 73


Goro Ono

GRÁFICO 3
MAPA DE LA RECUPERACION PUESTA EN MARCHA A TRAVES DE LA INICIATIVA HUMANA
r---------,
: Tecnología 1
Correspondencia
1 del sistema 1
r - - -- - - - - - - - - - - - -'- - - - - - - : - J

Destrucción del ecosistema Correspondencia pasiva

Evolución de Consumo excesivo Reducción de la unidad básica


la cultura (causa) de recursos/ energía (conservación de recursos/ energía) :

Residuos Control individual/población


(nocivo/difícil (control de la tasa de
eliminación) natalidad/ contracepción)

Explosión Conservación
demográfica (selva pluvial/marina)
1
1
r--------- ---- ---- ------L- ,
1
1
Empeoramiento Desertización Correspondencia positiva
medioambiental
(resultado) Reforestación
(plantación de árboles/
Deterioro del suelo recuperación)

Mejoramiento atmosférico/
Cambio clamático 1 topográfico
1
1 (irrigación/agua de mar/
1
1
lago/ colina artificial)
1 1
Preparado por el autor. L - ------- ---- - -- - ---------�

4.2. Desarrollo de la sostenibilidad o como ingresos para el trabajador. En realidad,


para la economía mundial, el coste adicional ne­
Como la actividad humana ha sobrepasado la cesario para la conservación medioambiental será
capacidad medioambiental, la sostenibilidad de la aportación de la creación de estas industrias de
los recursos debe tener ahora preferencia sobre el conservación menos el resultado de estas indus­
desarrollo de los mismos. Sin embargo, sin el in­ trias. En cuanto tal, el coste será muy inferior a
centivo del desarrollo y una mayor prosperidad, la inversión inicial. Si esto no se reconoce, las
nadie cooperará hacia el mejoramiento de las cuestiones medioambientales serán dejadas a un
cuestiones medioambientales. Por tanto, avanzar lado por un público cansado por exceso de pe­
rápidamente hacia una estructura industrial que simismo.
sea beneficiosa para el medio ambiente (gráfico 4)
es esencial. Esa estructura no dañará el medio am­
biente y al mismo tiempo permitirá un margen sa­ 5. PLAN DE MEJORAMIENTO
ludable de desarrollo económico. PARA EL ECOSISTEMA
Para evitar un marco institucional inflexible e
inducir óptimamente resultados deseables lo sen­ Debería firmarse un acuerdo internacional para
sato es confiar en general esos planes a los meca­ determinar un plan a largo plazo de mejoramien­
nismos de mercado. Tanto los mecanismos de to basado en la capacidad científicamente deter­
mercado como los ecosistemas tienen un alto gra­ minada del ecosistema. Dicho plan debería conte­
do de flexibilidad, y en cuanto tales, sólo a través ner valores meta basados en escala (la Tierra, por
de los mecanismos de mercado es posible lograr continente, país o círculos sociales menores) y año
la «conservación de la humanidad como especie». (2000, 2025, 2050 y 2075). Debería señalarse que
No debemos olvidar que el coste de la conser­ el plan de cien años propugnado por el Gobierno
vación medioambiental no sólo será sustraído a la japonés debe considerarse actualmente demasia­
economía, sino que será restaurado al mercado do largo. Puesto que se ha perdido el tiempo des­
como actividad de la industria relacionada con ello de el informe del Club de Roma, tenemos que tra-

74 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Paradigma para una doctrina ecológica

GRÁFICO 4

MAPA CARACTERISTICO DE CORRECCION DE LA DESCOORDINACION

Descoordinación = Abuso : Corrección = Nuevo campo


industrializado

Consideraciones de valor = Imputación ------? Respecto de Industria - - - - - - - - 'l


(valor material/ de distorsión las especies educacional
importa ia actual)
1 Valor espirit�al/
Cultura
Industria
cultural
r ,
tradicional �- ___ _________ _______ , ,
11 r------------ ----- ---------��
Política = Preferencial ------+ Respecto de los Deforestación '

L
(promoción regional/ sobre el desarrollo rasgos nacionales del desierto :
internacionalización) económico (amabilidad) 1

l
Tecnología científica = Importancia �
Importancia del ajuste
(generalista del
-e
Industria�
del futuro
Bío
1
1
1
1

(propiedad intelectual/ del beneficio sistema total) Ciencia de riesgo


ventaja de la experiencia) empresarial (libre de fallos)

l
Estructura industrial = Explotación del�
'- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
t:
Autosuficiencia---- Circulación
1
_J

L.
(superioridad del sistema exterior (holon) (reciclaje)
productor/ descuido
de la externalidad) t
Respecto del
l
Agricultura - - - -
:
.J

consumidor orgánica
(participación)

Preparado por el autor.

bajar ahora con mayor rapidez de lo que pensa­ 5.2. Medición de determinación del Plan
mos anteriormente. de Mejoramiento del Ecosistema

5.2.1. Calcular la Capacidad del «Espacio


5.1. Premisa Terrestre»

5.1.1. Condición esencial necesaria Para crear la «simbiosis entre hombre y natu­
raleza» el plan debe basarse en la capacidad del
La política desarrollada debe responder a la si­ espacio terrestre, lo cual significa la capacidad me­
guiente premisa como condición esencial necesa­ dioambiental. Según se detalla en el cuadro 3, ese
ria de la «conservación de las especies y el eco­ plan debe reducir la actividad humana a la mitad.
sistema»:
a) Condición necesaria: simbiosis entre hu­ 5.2.2. Estructuración del Balance Energético y
manidad y naturaleza. del Plan de Utilización de la Superficie
b) Condición suficiente: diversidad.
Este balance, lo mismo que el propio medio
5.1.2. Necesidad de Reconocimiento ambiente, no sólo debe contener las cifras para la
totalidad de la Tierra, sino que también debe con­
Los responsables políticos deben reconocer tener cuadros individuales por continente, país y
que nuestras actividades están restringidas por región. Además, debe tratar «normas medioam­
un medio ambiente que escapa a nuestro control bientales» destinadas a la conservación de los re­
(gráfico 5). Así pues, las normas y datos cientí­ cursos y «normas de emisión» destinadas a prote­
ficos deben ser aceptados sin distorsión y los pla­ ger, de diferentes modos, a las personas de la
nes políticos no deben contradecir los esquemas contaminación.
teóricos. La norma medioambiental, debido a las carac-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 75


Goro Ono

ÜRÁFICO 5
MAPA CONCEPTO DEL SISTEMA TOTAL

Sistema humano
(sistema cultural) Edad moderna

J
,-------------� Indisciplina

1
.---------------------..,..: ------,
=--i
de la sociedad

j
Primer aspecto <
(productor) E ¿Catástrofe?
I X 1

<Poder p :--- Establecimiento


<Liberación político> l del individuo
de la entropía>

1
11 o

Tercer aspectJ a
(disciplina)

1
Segundo aspecto (sistema) c L - � -Totalitarismo
(vida consumista) ión
i._______
1 j
<Responsabilidad
1 - benéfica> n

'-----+---+---------------------'' Sistema inorgánico

<Calor/g as carbónicb, etc.> Hidrosfera


Explotad� •

(Circulación del calor)
l i l
Geosfera Atmósfera

Sistema orgánico

Primer aspecto
(productor)
=Ecosistema= 1
( fosilización Radiación

1
----.J � carbono infrarroja
De la flora gas) universal

(Circulación de
productos alimentarios)

Microorganismo �
·�
Animal

Tercer aspecto Segundo aspecto


(analista) (consumidor)

Preparado por el autor.

terísticas del ecosistema, debe operar en escalas 5.2.3. Ajustes en la organización


diferentes para abordar adecuadamente proble­
mas tales como el efecto invernadero, la lluvia áci­ Para efectuar el balance es preciso hacer ajus­
da, la contaminación de las aguas y el smog, al­ tes a lo siguiente:
gunos de los cuales afectan a todo el planeta,
mientras que otros son sólo de carácter local. a) Organizaciones de observación y vigilan­
El plan de utilización de la superficie debe cia, especialmente por lo que respecta a los nive­
equilibrar dos consideraciones importantes: les de altitud elevada y a los océanos, en los cua­
les no son suficientes los datos actuales.
a) Necesidad, desde la perspectiva multifacé­ b) Estadísticas, especialmente en los países
tica de la biodiversidad y otras inquietudes eco­ en vías de desarrollo, donde los datos muchas ve­
lógicas. ces dejan mucho que desear.
b) Posibilidad, lo cual significa la utilización Puesto que llevará tiempo lograr estos progre­
posible de la zona por la producción regional. sos, mientras tanto la falta actual de datos y de

76 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Paradigma para una doctrina ecológica

CUADRO 3
EL OBJETIVO FINAL (AÑO X)

(1) Conclusión: Devolver el consumo a niveles que permitan la recuperación del ecosistema

l. Población del mundo: 2.500 millones (si no se atiende a ello el cálculo es de 10.000-20.000 millones).
2. Conversión del consumo energético por persona: 1.500 kg = media mundial actual, como Corea.
Pero duplicando la eficacia de la energía será posible mantener un nivel de vida igual al nivel ac-
tual de Japón.

(2) Base

l. Premisa
a) Mantener la capacidad de entropía de la flora en 1,0 x 10 18 kcal (premisa para aumentar en
un 40 por 100 mediante reforestación/recuperación).
b) De los cuales, aproximadamente el 20 por 100 pueden ser utilizables por la especie humana
(otros son imposibles de utilizar debido a la topografía o están fuera de aplicación debido a
la conservación medioambiental).
e) Lograr un aumento del 25 por 100 de la eficacia de la bio-energía y un promedio del 10 por
100 en la energía alimentaria (premisa de gran progreso mediante la recuperación).

2. Deducción
a) El consumo energético final posible de la especie humana es del 5,0 x 10 16 kcal, menor que
el consumo actual que es de 7,0 X 10 16 kcal (excluidos los productos alimentarios).
b) Además, debe distribuir esto tanto para el consumo de energía como para los productos
alimentarios.

3. Como una población de 2.500 millones


a) Capacidad utilizable de energía genuina: 3,0 x 10 16 kcal.
b) Productos alimentarios: 2,0 x 10 16 kcal.
e) Total: 5,0 x 10 16 kcal.

Preparado por el autor.

cualquier duda sobre una calidad dudosa no de­ te hacia arriba para los países con menos po­
ben ser una excusa para demorar la acción, ya que blación.
cualquier demora no hará más que empeorar la b) El valor de a) debe compararse a continua­
situación. ción con un cálculo aparte basado en la capacidad
medioambiental del país específico sobre la cual
influirán factores tales como los bosques locales;
5.2.4. Cálculo del poder de recuperación del esta vez, en el caso de los países desérticos, de­
ecosistema ben hacerse ajustes hacia arriba a la luz de los es­
fuerzos de reforestación.
A continuación es preciso calcular en qué gra­ Debe asignarse la menor de estas dos cifras
do puede recuperarse la capacidad medioambien­
como la ración de recursos energéticos del país.
tal.
El plan que hemos propuesto tiene tres ven­
tajas:
5.2.5. Redistribución del consumo de energía Los países desarrollados tratarán de econo­
por países mizar en su utilización de la energía.
- Los países con mucha población tratarán de
A continuación, la cantidad de energía que controlar sus tasas de natalidad.
pueden consumir los países debe racionarse me­ - Los países desérticos se verán alentados a
diante el siguiente método: reforestar.
a) La capacidad de recursos de la Tierra debe Este plan quedará adecuadamente equilibrado
dividirse por la población mundial y a continua­ mediante responsabilidades para todos los países
ción multiplicarse por la población del país. Estos y ayudará a garantizar una adjudicación justa de
totales deben ajustarse a continuación ligeramen- los recursos.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 77


Goro Ono

5.2.6. Creación de una unidad básica normativa Lo que se necesita es la conversión a un estilo
de recursos oriental de «simbiosis con la naturaleza», dejando
de lado la «invasión de la naturaleza» que carac­
Es necesario establecer «una unidad básica nor­ teriza al pensamiento occidental. Las sociedades
mativa» que pueda ser distribuida para la produc­ que ofrecen prosperidad mediante el desplaza­
ción, el uso público y privado, eliminando tam­ miento de nuestros problemas a otros (el medio
bién el derroche de recursos y energía. ambiente, las generaciones futuras), que logran
satisfacción pisoteando a otros, y eficiencia y ve­
locidad a expensas de un aumento de la entropía,
5.3. Sistema de evaluación no pueden considerarse verdaderamente como
una «civilización». Sin embargo, el misticismo que
Habiendo observado la actitud de indiferencia todavía subsiste en Oriente debe ser eliminado.
de que suele hacer gala la gente de nuestra épo­ Una vez más, es misión y responsabilidad de
ca, para garantizar la eficacia de este plan debe­ los seres humanos hacer una labor mejor de ajus­
mos construir un sistema de evaluación/retroali­ te de nuestro medio ambiente para permitir que
mentación a fin de poder medir, evaluar y mejo­ la naturaleza recupere su orden, facilitar el fun­
rar de una manera regular y automática. cionamiento de la «mano invisible», evitar una ca­
tástrofe sin precedentes y garantizar la prosperi­
dad a largo plazo de la especie humana.
6. PROPUESTA CONCRETA

La conservación del ecosistema es lo mismo 6.2. Eliminación de la descoordinación


que «rectificar la descoordinación del trabajo hu­ institucional
mano» y sus aplicaciones son sumamente amplias:
Las prácticas de cooperación actuales están
a) Modificaciones filosóficas como, por ejem­ destruyendo el ecosistema al ocasionar explosio­
plo, un cambio en los valores. nes demográficas a corto plazo y reducciones de
b) Intensificaciones en, por ejemplo, la «re­ la capacidad ecológica mundial a largo plazo. In­
paración. de las cicatrices de la cultura», la refo­ cluso conceptos aparentemente inofensivos como
restación de los desiertos y el mejoramiento gra­ el de «internacionalización» pueden, dependiendo
dual. del tiempo y del espacio, dar como resultado un
e) Restricciones tales como la reducción de la colapso del aislamiento de habitat tan crítico para
unidad básica de recursos, el control de la pobla­ el ecosistema. En realidad, sólo las sociedades y
ción, la conservación de los recursos y la energía. los valores tradicionales han logrado una coexis­
tencia adecuada con el medio ambiente.
Para corregir la descoordinación que surge de
6.1. Eliminación de la descoordinación instituciones que no han logrado incorporar los
de los valores efectos del desarrollo al ecosistema deberíamos:
a) Respetar las culturas y valores tradiciona­
La entropía producida por la actividad huma­ les que coexisten con el ecosistema.
na ha llegado a un punto en que no puede ser ab­ b) Reestructurar los mecanismos de mercado
sorbida por el poder de purificación de la natura­ mediante la norma de prohibido en principio.
leza y ha empezado a generar un «desgarramien­ c) Completar el reciclado mediante la instala­
to de estructura diseminada». Para reparar este ción de sistemas de sobrecarga y depósito.
«desgarramiento» es necesario dar más importan­ d) Internalizar externalidades tales como los
cia a un valor espiritual que sea coherente con el valores de entropía.
ecosistema tanto en el nivel de la producción como e) Preparar las leyes, sistemas y organizacio­
en el del consumo. Deberíamos dar un giro de 180 nes necesarios.
grados a partir del sentido occidental tradicional f) Aumentar la conciencia y la actuación in­
del valor, cuya cultura altamente materialista ha ternacionales mediante un tratado o un organis­
aumentado tan peligrosamente la entropía. mo internacional.
Debemos respetar las culturas y los puntos de
vista tradicionales que han coexistido con el me­ 6.3. Eliminación de la descoordinación
dio ambiente como requisito previo para la con­ tecnológica
servación del mismo. Al hacer esto aumentaremos
la probabilidad de conseguir la cooperación entre La tecnología desempeñará un papel de suma
los pueblos. importancia en el mantenimiento de una riqueza

78 N Q 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Paradigma para una doctrina ecológica

sostenible y conservación del ecosistema. Sin em­ te suele representar entre 5 y 100 veces el coste
bargo, en el futuro no podemos confiar en una tec­ original para la empresa. Dadas las proporciones
nología que se limita a trasladar los costes a otros de esta externalidad, los métodos actuales que uti­
países o a generaciones futuras como se hizo en el lizan las empresas para estimar los costes son
pasado. Así pues, es peligroso anticipar abierta­ erróneos.
mente el efecto de innovaciones tecnológicas a Para estructurar una disciplina de mercado y
gran escala, como el desarrollo de la energía nu­ un marco industrial a fin de hacer que influyan se­
clear o del espacio. riamente los valores espirituales es fundamental
De hecho, un sistema de desarrollo de la tec­ contar con cifras sobre costes estimados y factor
nología y de la propiedad intelectual orientado ha­ de gastos reales en externalidad y valores de en­
cia unos beneficios inmediatos y que descuide la tropía negativa.
tecnología de la eliminación aumentará aún más
el desplazamiento de nuestros problemas a las ge­
neraciones futuras, del mismo modo que los colo­ CONCLUSION
nos transfirieron la entropía al mundo natural y a
los colonizados. Quisiera terminar advirtiendo a todos que no
La especie humana, a través de nuestra tecno­ se deben malinterpretar mis comentarios como
logía, se encuentra ahora en una encrucijada, obli­ una apología de la sociedad planificada frente a la
gada a decidir entre la autosatisfacción o la pre­ sociedad liberal. Si se proyectase todo, se suspen­
servación de las especies, a la que puede conside­ dería la fluctuación que da pie al equilibrio de la
rarse como la felicidad de nuestros descendientes entropía. Esto también sería desastroso.
que no tienen posibilidad de expresarse. La «im­ Por último, en un intento de resumir el para­
prudencia de la ciencia» es un problema que no digma aquí formulado, presentaré tres lemas:
sólo tiene que ver con la tecnología a gran escala, a) Selección de manufacturas: desde «qué y
sino también con la tecnología común. Así pues, cuánto debe fabricarse» hasta «qué no debería fa­
en el futuro la tecnología reciclable que contribu­ bricarse para conservar el medio ambiente».
ya a la conservación ecológica debe estar en el b) Selección de la tecnología: desde «cómo
centro de la ciencia tecnológica. fabricar eficazmente y a bajo coste» hasta «cómo
lograr la conservación de los recursos y de la ener­
6.4. Eliminación de la descoordinación gía» que a muy largo plazo será, entre todas las
para la estructura industrial posibles, la técnica más eficiente y la que permita
ahorrar más costes.
Las economías estructuradas a modo de juego, e) Selección de la adjudicación de recursos:
basadas en la especulación, como por ejemplo la desde «cómo distribuir justamente» hasta «la dis­
de los Estados Unidos, no favorecerán una pers­ tribución más adecuada por lo que respecta al eco­
pectiva a largo plazo e inevitablemente destruirán sistema». Después de todo, si tomamos en cuenta
el ecosistema; más aún, tratar de corregir esto me­ a todas las generaciones futuras a las que estas me­
diante medidas institucionales no sólo será impo­ didas van a beneficiar, ¿acaso no son las más «jus­
sible e ineficaz, sino que también tendría efectos tas» y las más «humanitarias»?
nocivos sobre el medio ambiente. Lo que debe ha­
cerse, en cambio, es utilizar los mecanismos de
mercado para corregir los defectos y distorsiones Nota
del mercado actual y para configurar una socie­
dad conservadora de recursos con industrias y pro­ Este memorándum es en parte el resumen de
ductos adecuados. «Seitaishugi»: Dobunkan, Tokio, 1993.
La moderna teoría política de precios de la eco­ Las citas utilizadas en este contexto o cuadros
nomía no es un concepto «perdido». A decir ver­ son las siguientes:
dad, tendrá mucha relevancia y será aplicable a - «Japan's Experience on Pollution-The Im­
los servicios de corrección, tales como la elimina­ mense Damage Shown by Each Examples of Yok­
ción de deshechos. Sin embargo, para reflejar ade­ kaichi, Minamata, Jintus River», presentado en el
cuadamente las cuestiones medioambientales los Research Institute on Global Environemntal Eco­
precios deben incorporar todos los factores eco­ nomy por Environmental Agency en 1991, pág. 5.
nómicos, por ejemplos las externalidades y la - Valor memorizador modificado en parte so­
entropía. bre «Basic Research Report on the Agriculture
Estudios realizados en Japón demuestran que Resource Management Plan for the Environment
cuando no se toman medidas contra la contami­ of the Earth -Fiscal 1993- Desolation of Grass­
nación el coste final que debe asumir la sociedad land by Over Pasturage in Syria, Kenya, Bolivia»,
para reparar el daño ocasionado al medio ambien- 1992.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 79


LA NECESIDAD
DE COMBINAR
RACIONALIDAD Y
NORMATIVIDAD
EN LAS POLITICAS
MEDIOAMBIENTALES:
ETICA ECOLOGICA,
COMPENSACIONES ECONOMICAS
O DISOCIACION ESQUIZOIDE
Ulf Himmelstrand

INTRODUCCION subculturales o normas sociales desviadas. Mien­


tras que de esta forma la sociología ha creado una
Existen dos tradiciones teóricas principales imagen irrealistamente «sobresocializada» del
hombre, la economía ha creado otra concepción
dentro de las ciencias sociales occidentales: en pri­
igualmente irrealista pero «subsocializada» del
mer lugar, el interés teórico de los sociólogos por
hombre concebido como un actor totalmente ra­
el cumplimiento de las normas y reglas sociales, y
cional que siempre está ocupado en realizar elec­
en segundo lugar, el interés de la corriente prin­
ciones racionales entre varias alternativas de
cipal de economistas por la elección racional. Un
acuerdo con sus preferencias que, por lo general,
científico social clásico como Max Weber trató de se suponen exógenas, inexplicables y razonable­
abordar estas dos cuestiones teóricas haciendo una mente constantes.
distinción entre racionalidad formal, basada en el En debates teóricos más recientes, sin embar­
respeto a las normas aceptadas por la sociedad, y go, se ha manifestado una tendencia a cultivar el
una racionalidad sustantiva, preocupada por en­ enfoque de lo racional, no sólo entre los econo­
contrar medios adecuados para alcanzar objetivos mistas, sino también entre numerosos sociólogos
determinados (Z weckmiissige Rationalitiit) . y científicos políticos. Una rama de esta preocu­
Pero a pesar de Max Weber, la sociología con­ pación por la elección racional es la llamada teo­
temporánea ha descrito a las personas como si en ría de la elección pública. Un sociólogo muy co­
ningún momento tuviesen oportunidad de hacer nocido y respetado que ha tratado de incorporar
ninguna elección, puesto que siempre deben se­ la teoría de la elección racional a la sociología en
guir preceptos normativos. Por tanto, se supone lo que se ha dado en llamar una forma científica­
que deben mostrar un comportamiento respetuo­ mente «imperialista» es James Coleman 1• El re­
so con las normas, aun cuando se comporten de cien ganador del premio Nobel y economista,
manera desviada, fundamentalmente como resul­ Gary Becker, es otro defensor resuelto de esta lí­
tado de una «asociación diferencial» con normas nea de pensamiento, y como consecuencia de sus
1 Véase, por ejemplo, James Coleman (1990), Foundations of Social Theory, Cambridge, Mass.: Harvard University Press.
En mi opinión, éste es uno de los intentos más logrados y más sensatos de importar un modelo de elección racional básicamente
economista a la sociología -sensato porque manifiesta cierta conciencia de los problemas implícitos-. Para una apreciación crítica
del enfoque de la elección racional en la economía, así como en otras ciencias sociales, véanse varios capítulos en Ulf Himmels­
trand, (comp.) (1992), Interfaces of Economic and Social Analysis, Londres, Routledge, especialmente los capítulos de Blegvad y
Collin, Neil Smelser, Lars Udéhn, y el capítulo de Ulf Himmelstrand sobre la teoría lexicográfica de preferencia-actor-estructura.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 81


Ulf Himmelstrand

intentos «imperialistas» de interpretar las inquie­ normas y reglas sociales pueden combinarse con
tudes sociológicas en términos de elección racio­ la elección racional economista sin sacrificar con­
nal pura, ocupa una cátedra de sociología y otra ceptualmente los atributos básicos ni de la norma­
de economía en la Universidad de Chicago. El tér­ tividad ni de la racionalidad, ya que por lo gene­
mino «imperialismo económico» ha sido propug­ ral ambos están obviamente implicados en nume­
nado con decisión por dos economistas (Tullock, rosos casos de decisiones individuales y públicas,
1972, y Stigler, 1984). En el discurso de estos dos por no decir en decisiones que implican preocu­
teóricos este término no es en modo alguno des­ paciones por el medio ambiente. Más reciente­
pectivo, sino que está entendido como un enfo­ mente, se han hecho intentos de combinar estas
que deseable dentro de las ciencias sociales. Para facetas diferentes y aparentemente contradictorias
una crítica de este tipo de enfoque «imperialista» de la investigación teórica en un enfoque multifa­
hacemos referencia a un capítulo de Lars Udéhn cético pero unificado que reconoce el hecho de
(1992). que en las situaciones de la vida real, la elección
Sin embargo, en la actualidad está resurgiendo racional se produce a menudo dentro de límites
otra vez la conciencia de que el enfoque econo­ normativos, o sobre premisas especificadas por
mista de la elección racional tiene sus limitacio­ normas sociales o culturales, o que, en la vida real,
nes. La naturaleza del enfoque normativista, que a menudo se establecen «compromisos» emocio­
no ofrece alternativa alguna más que la desviación nales o normativos y se consolidan en normas ba­
respecto del cumplimiento de determinadas nor­ sadas en consideraciones racionales 2.
mas sociales, no puede ser reinterpretada en tér­
Pero incluso en los casos en que las «eleccio­
minos de elección racional sin sacrificar comple­
nes racionales» son consideradas «naturalmente»
tamente las nociones mismas de normas, norma­
predominantes -por ejemplo, a la hora de com­
tividad y conducta guiada por normas. El enfoque
de elección racional que explica elecciones reales prar un producto en el mercado-- no siempre es
entre alternativas cuyas utilidades marginales no posible combinar racionalmente las «elecciones
pueden determinarse, simplemente no puede ha­ racionales» múltiples que participan, simplemen­
cer justicia a esa misma noción de normatividad, te porque las preferencias subyacentes son incon­
aun cuando se hayan hecho varios intentos de de­ mensurables. A la hora de comprar un coche, por
rivar el surgimiento de normas y reglas sociales ejemplo, solemos tropezar con esas preferencias
como resultado de la elección racional. inconmensurables que provienen de motivaciones
Un hecho crucial a este respecto es que a me­ variopintas. El precio del coche, el coste de su
nudo deben tomarse decisiones, en numerosos ca­ mantenimiento y su conducción, así como las ven­
sos, que implican simultáneamente preferencias tajas económicas sobre otras formas de transpor­
de muchos tipos diferentes, algunas de las cuales te, y otras utilizaciones del tiempo, tal vez pue­
son económicas, otras morales o legales o estéti­ dan expresarse en términos económicos. Pero al
cas, o relacionadas con cuestiones de poder, de se­ mismo tiempo, se pueden plantear exigencias es­
guridad personal, de protección medioambiental peciales relacionadas con la seguridad pública y
o de bienestar social. En algunas de estas áreas po­ privada, especialmente sobre carreteras en mal es­
demos hacer una elección racional basada en el tado. Tal vez las preocupaciones personales por el
propio interés económico; en otras áreas, tales medio ambiente impongan restricciones sobre las
como las guiadas por principios morales o normas emisiones permisibles de gases del coche que uno
legales, puede que haya poca capacidad de elec­ esté pensando en comprar, y por lo que respecta
ción como no sea para someterse a los principios a la posibilidad de reciclar las partes más impor­
o las normas independientemente de ese interés tantes cuando finalmente se convierta en chatarra.
por sí mismo --o de hacer lo que se llama una Además, es posible que también se tenga un gus­
«elección racional» guiada totalmente por prefe­ to definido a favor o en contra de su diseño esté­
rencias económicas, lo que lleva a considerar la al­ tico. Ninguna de estas preferencias puede tradu­
ternativa de quebrantar esas reglas o principios y cirse fácilmente en unidades monetarias de valor.
la racionalidad tomando en cuenta los costes que Puede que también entren en juego algunas exi­
ello acarrea-. gencias legales. ¿Cómo pueden combinarse todas
Por tanto, necesitamos un nuevo método teó­ estas preferencias inconmensurables y tal vez con­
rico que aborde la cuestión crucial de cómo las tradictorias? La corriente central de los economis-
2 Véase, por ejemplo, el número especial del periódico Rationality and Society, vol. 5, núm. 2, 1993, dedicado al tema «Emo­
ciones y elección racional».

82 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


La necesidad de combinar racionalidad y normatividad en las políticas medioambientales

tas no puede resolver este problema a menos que cas a través de una elección racional entre alter­
sea traduciendo todos estos valores inconmensu­ nativas consideradas admisibles de acuerdo con
rables a dinero; pero cada vez se cuestiona más esas preferencias de mayor jerarquía.
este enfoque economista, incluso entre algunos El autor del presente trabajo ha resumido los
economistas. Un ejemplo de ello es el documento requisitos para una función de preferencia lexico­
clásico de Amartya Sen (1979) sobre «los tontos gráfica del siguiente modo (Himmelstrand, 1992:
racionales». 215):
Indudablemente este tipo de problema se vuel­
ve aún más apremiante cuando no se trata de una 1) existe una partición de las preferencias del
elección relacionada con la compra de un bien en agente en subconjuntos que se excluyen mu­
el mercado sino de una elección que en realidad tuamente;
puede tener algunas repercusiones económicas, 2) existen metapreferencias de jerarquía supe­
pero fundamentalmente guarda relación con otras rior a esos subconjuntos partidos que los clasifi­
cuestiones de naturaleza ética, moral y tal vez can desde los conjuntos de preferencia superorde­
ecológica. nados hasta los subordinados;
En los casos de naturaleza ecológica se ha su­ 3) el hecho de que la jerarquía de un subcon­
gerido como una solución posible «poner un pre­ junto A sea más alta que la de otro subconjunto
cio al medio ambiente» (Dahmén, 1968) en la es­ B implica en la función de la metapreferencia que
peranza de hacer posible la aplicación de los mo­ la satisfacción de cualquier preferencia del sub­
delos ordinarios de la teoría económica y de la conjunto A de mayor categoría tiene prioridad so­
elección racional para resolver el problema. Sin bre la satisfacción de cualquier preferencia en el
embargo, en el caso de las externalidades me­ subconjunto B de categoría inferior. La preferen­
dioambientales este precio no puede establecerse cia de orden superior debe ser satisfecha, si es po­
meramente mediante mecanismos de mercado, ya sible, antes de pensar en la satisfacción de la de
que las externalidades, por definición, quedan orden inferior. En términos estrictos, al tomar de­
fuera del mercado. Poner un precio al medio am­ cisiones orientadas lexicográficamente, la transac­
biente es una cuestión que sólo puede resolverse ción del intercambio sólo está permitida dentro de
mediante decisiones políticas y con la legislación. los subconjuntos de preferencia y no entre unos y
Esto implica que la política y la legislación tienen otros subconjuntos.
preferencia sobre el mercado. Pero, ¿cuál es la ló­
gica implícita en este caso? Necesitamos una teo­ Puede establecerse un paralelo entre esto y la
ría para explicar la relación entre la política y el forma en que se ordenan las palabras una antes
mercado o, dicho de una manera más general, en­ de otra en un léxico. Si la primera letra de una pa­
tre normatividad y racionalidad. labra, por ejemplo, «oxígeno», aparece antes en
el alfabeto que la primera letra de una segunda pa­
labra, «palacio», entonces «oxígeno» aparecerá
LA SIGNIFICACION DE LA TEORIA primero en el léxico, independientemente de que
DE LA PREFERENCIA LEXICOGRAFICA la segunda palabra, «palacio», tenga letras ante­
riores en todos o en la mayoría de los lugares sub­
Max Weber no ofreció una solución teórica y siguientes. Esto explica la utilización del término
formalmente satisfactoria para la cuestión de «lexicográfico» dentro de este contexto.
cómo las normas sociales y la elección racional Sólo una función de preferencia lexicográfica
pueden combinarse en decisiones en las que par­ de este tipo tiene poder suficiente para expresar
ticipen ambos. Sin embargo, algunos científicos el hecho de que las personas pueden actuar racio­
sociales contemporáneos, como John Rawls nalmente sobre la base de preferencias cualitati­
(1971) y Amartya Sen (1979) han ofrecido solu­ vamente diferentes que a veces son inconmensu­
ciones que desembocaron en la formulación de lo rables. Las preferencias inconmensurables pueden
que se dio en llamar la teoría de la preferencia guiar la acción de una forma relativamente no am­
lexicográfica (véase Fishburn, 1974). Estos cientí­ bigua cuando los subconjuntos de preferencia es­
ficos sociales introdujeron la noción de orden je­ tán sometidos a un orden jerárquico metaprefe­
rárquico de metapreferencia de las preferencias rencial como el que antes describimos. La prime­
donde las preferencias que figuran en los prime­ ra opción en la decisión lexicográfica toma como
ros puestos de la jerarquía, por ejemplo, las de ca­ punto de partida todos los objetos o actividades
rácter ético o legal, deben quedar satisfechas an­ que son preferidos o considerados admisibles de
tes de que se satisfagan las preferencias económi- acuerdo con el subconjunto de preferencia de su-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N Q 8, 1993 83


Ulf Himmelstrand

perior jerarquía. Entre estos objetos selecciona­ norma se sigue o no se sigue. Existe algo sagrado
dos en primer lugar se procede a hacer una elec­ no sólo por lo que respecta a las normas de natu­
ción de acuerdo con el siguiente subconjunto de raleza religiosa, sino también en torno a las nor­
preferencia, etc. La decisión final se inclinará por mas éticas, y algunas normas legales que hemos
un objeto, o una actividad, que satisfaga o sea ad­ llegado a aceptar como no negociables 4. A esto
misible, de acuerdo con todos los subconjuntos de se debe que, por lo general, se las considere como
preferencia, en el orden prescrito por la metaje­ de jerarquía más alta que, por ejemplo, las pre­
rarquización lexicográfica de las preferencias. ferencias económicas o estéticas corrientes. Pues­
El hecho de que el intercambio racional me­ to que la posibilidad de incluir normas éticas o le­
diante negociaciones y compensaciones no esté gales dentro de la lógica de su teoría de las pre­
permitido entre subconjuntos de preferencia de or­ ferencias tiene ventajas obvias para la teoría de la
den diferente, de acuerdo con la teoría de la pre­ preferencia lexicográfica, yo haré lo propio en la
ferencia lexicográfica, no implica que ese inter­ exposición que sigue sin olvidar ni sacrificar las
cambio quede completamente descartado en el distinciones cruciales que debemos hacer, por
caso de decisiones que implican preferencias or­ ejemplo, entre preferencias económicas o estéti­
denadas lexicográficamente; por ejemplo, el inter­ cas y compromisos éticos o legales (véase también
cambio sigue estando permitido dentro de cual­ Himmelstrand, 1992: 216 y siguientes).
quier subconjunto de preferencia dentro de un or­ Una cuestión que se suscita a esta altura de la
den de este tipo. exposición es si la teoría de la preferencia lexico­
A mi entender, las sociedades más estables y vi­ gráfica es una teoría normativa que prescribe lo
tales tienen una metajerarquización lexicográfica que parece formalmente racional, para utilizar el
peculiar de subconjuntos de preferencias mutua­ concepto de Max Weber, o una teoría positiva que
mente exclusivas. En la mayoría de esas socieda­ describe y predice empíricamente lo que sucede,
des el subconjunto ético tiende a ocupar la jerar­ o lo que sucederá, en determinadas condiciones,
quía más alta seguido por el subconjunto legal y en casos en que tanto la normatividad como la ra­
el subconjunto económico. En otras sociedades, o cionalidad participen en la toma de decisiones.
en determinados segmentos de las sociedades o en No cabe duda de que la teoría de la preferen­
los sistemas económicos transnacionales, todo pa­ cia lexicográfica, lo mismo que cualquier rama de
rece indicar que el subconjunto económico es el la teoría neoclásica económica, puede presentarse
que ocupa la jerarquía más elevada 3. En algunas bajo ambas formas, como una teoría normativa o
sociedades el subconjunto religioso prácticamente como una teoría positiva, dentro de contextos di­
no se diferencia del subconjunto ético; en otras so­ ferentes. En parte de la investigación que yo mis­
ciedades tiene una jerarquía más elevada. En al­ mo estoy realizando (y de cuyas conclusiones ha­
gunas sociedades -por ejemplo, en ciertas tribus blaré en este trabajo) he tratado la teoría de la
indias de Norteamérica y entre los aborígenes aus­ preferencia lexicográfica como una teoría positiva
tralianos- parecería que hay cierto tipo de sub­ por cuanto ha intentado diseñar indicadores em­
conjunto ecológico que ocupa una categoría muy píricos para averiguar la existencia, y el alcance
alta, mientras que en las sociedades industriales popular, de las estructuras de preferencias lexico­
occidentales ocupó un lugar insignificante y bajo gráficas medioambientalistas, y la relación de esas
hasta hace relativamente poco tiempo. estructuras con la conducta medioambientalista
Podría sostenerse que la reivindicación de las real, tal como está condicionada por ciertas cir­
normas éticas o legales, así como la profesión de cunstancias sociológicas y psicológicas.
un credo religioso, no son susceptibles de ser re­ Pero al tratar la teoría de la preferencia lexico­
ducidas a preferencias. Por lo general, una norma gráfica como un tipo de teoría empíricamente sig­
no ofrece diversas alternativas entre las cuales se nificativa debemos tomar en cuenta diversas com­
puede elegir de acuerdo con las preferencias; una plicaciones. En las situaciones de la vida real, re-
3 Al decir que el subconjunto de preferencias económicas «parecería» ocupar un lugar más alto en la puntuación se deja cierto
margen para enmiendas. Samuel Bowles (1985: 16), por ejemplo, ha sostenido que los capitalistas, y sus directivos «por lo general,
seleccionarán métodos de producción que pasan por alto las mejoras en la eficiencia productiva en pro del mantenimiento de su
poder sobre los trabajadores». En el lenguaje de la teoría de la preferencia lexicográfica esto implica que hay un subconjunto de
preferencia entre los capitalistas con una prioridad y una metajerarquía aún más altas que el subconjunto de preferencia económica,
es decir, la preferencia por mantener el poder sobre los trabajadores, aun cuando el hecho de compartir el poder con ellos pudiese
haber contribuido a menores costes de transacción y a mayores beneficios económicos.
4 Para una discusión interesante de lo sagrado en la vida moderna, véase Tom R. Burns (1993), «Post-Parlamentary Demo­
cracy. Sacralities, Contradictions and Transitions of Modernity». Uppsala, Departamento de Sociología (trabajo no publicado).

84 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


La necesidad de combinar racionalidad y normatividad en las políticas medioambientales

tratadas empíricamente, podemos esperar que la categoría como normas de rango superior más allá
normatividad y la racionalidad se combinen de va­ de cualquier compensación. Este tipo de revisión
rias formas diferentes que en realidad no están racional o reconstrucción de las normas morales o
prescritas por la teoría normativa. estatutos legales, sin sacrificar, pues, su carácter
Provisionalmente puedo imaginar por lo menos no negociable, sagradamente normativo, se está
cuatro formas diferentes en que pueden combinar­ volviendo especialmente apremiante en áreas de
se el cumplimiento de las normas, la restricción decisión donde la acción sobre la que se debe de­
de la gama de opciones y las alternativas que re­ cidir depende mucho de nuestro grado de conoci­
quieren racionalidad para la elección en la con­ miento y de nuestros diseños innovadores por lo
ducta cotidiana, según se evalúan empíricamente: que respecta a la causalidad de los medios-fines
que intervienen en la acción pertinente. A medi­
1) Un modelo disociativo, algo esquizofréni­ da que las ciencias naturales y políticas avanzan
co, en el cual el cumplimiento de las normas, o al en su conocimiento sobre diversos aspectos de
menos la manifestación verbal con respecto a las nuestro medio ambiente natural y social, y sobre
normas, es lo normal en ciertos tipos de situacio­ diversos modos de poner en marcha tecnológica­
nes ritualizadas, mientras que en otras situaciones mente y de institucionalizar diversas combinacio­
específicas se da rienda suelta a la racionalidad nes de procesos naturales y sociales, aparentemen­
económica y tecnológica. Esto implica que las mo­ te contradictorios, podemos llegar a nuevas per­
tivaciones mixtas que intervienen en las esferas de cepciones que requieren el tipo de reconstrucción
la normatividad y la racionalidad permanecen se­ innovadora, racional, de las normas morales o es­
paradas, o en realidad están consolidadas institu­ tatutos legales arriba indicados. Más adelante vol­
cional y psicológicamente, en diferentes compar­ veré a hablar de una reconstrucción racional de
timentos de acción sometido cada uno de ellos a las normas de este tipo, al combinar la normativi­
su propia dinámica. dad y la racionalidad, puesto que tales reconstruc­
2) Lo que se ha dado en llamar un modelo de ciones parecen tener una significación particular
metapreferencia lexicográfica de las preferencias, en la creación de políticas medioambientalistas
según arriba se describe, mediante el cual las nor­ satisfactorias.
mas de naturaleza ética, ecológica o culturales a
4) Un modelo de compensaciones o ajustes
grandes rasgos tienen prioridad en la prescripción entre lo que está normativamente prescrito y lo
de alternativas admisibles para las elecciones ra­ que se escoge racionalmente partiendo del interés
cionales, de acuerdo con preferencias de orden propio de motivación económica. Como resulta­
más bajo, pero en el cual no se permiten compro­ do de esa negociación, puede verse erosionado el
misos ni compensaciones entre lo que está norma­ propio carácter normativo de las normas sociales.
tivamente prescrito como admisible y lo que pue­ A pesar de las protestas de los movimientos me­
de ser escogido racionalmente sobre la base de dioambientalistas, da la impresión de que este mo­
preferencias económicas o del interés propio ego­ delo hubiera gozado de mayor popularidad y di­
tista. Sin embargo, entre las alternativas conside­ fusión en la política medioambiental de todo el
radas admisibles según compromisos éticos de or­ mundo, como resultado del gran poder e impacto
den más alto y/o normas legales, están permitidas de la economía capitalista y de las políticas neoli­
compensaciones; y tal vez puedan hacerse eleccio­ berales antirreguladoras.
nes racionales negociadas y económicamente mo­
tivadas en niveles inferiores.
3) Sin embargo, como consecuencia de algu­ LA RECONSTRUCCION DE LAS NORMAS
nas peculiaridades implícitas en las decisiones me­ SO CIALES DENTRO DE UN MODELO
dioambientalistas, también debemos tomar en LEXICOGRAFICO PARA LA TOMA
cuenta otro tipo de estructura de preferencia lexi­ DE DECISIONES
cográfica, en la cual, consideraciones económicas
de orden inferior pueden señalar la necesidad de En la formulación de la política ecológica, y en
una reconstrucción racional de normas de orden el establecimiento o reconstrucción de normas le­
superior para hacerlas más aptas a las realidades gales para progresar en la protección de los aspec­
cotidianas, pero en las cuales las preferencias nor­ tos vulnerables de nuestro medio ambiente, tal vez
mativamente admisibles siguen sin estar ajustadas sea necesario tomar en cuenta cambios en las cir­
simplemente a preferencias económicas de rango cunstancias políticas y económicas que surgen
inferior, sino que son «reconstruidas» para tomar como resultado de procesos históricos inevitables,
en cuenta esas realidades, aunque conservando su tal como se señaló antes en el punto 3). Por ejem-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 85


Ulf Himmelstrand

plo, en la historia contemporánea observamos que gislación más permisiva, a fin de reducir los cos­
nuestras economías, incluidas sus diversas exter­ tes que representa la reducción de la contamina­
nalidades, tales como «los riesgos para la salud ción del medio ambiente. Esto parte de una lógi­
como consecuencia de un aumento de la radiación ca fundamental de la empresa capitalista que siem­
ultravioleta, del calentamiento de la Tierra, de la pre buscará la forma de reducir los costes de pro­
elevación del nivel del mar, de la erosión y deser­ ducción; y como resultado de esta lógica, pode­
tización de los suelos y de los peligros para la se­ mos prever que los países con una legislación eco­
guridad de los alimentos» -tal como los mencio­ lógica más estricta quedarán cada vez más vacíos
nó Alexander King en su artículo incluido en esta de industrias y económicamente empobrecidos.
revista- se internacionalizan cada vez más, mien­ La única forma de contrarrestar ese empobreci­
tras que los sistemas políticos, hasta hace poco, miento económico de los países con una legisla­
han conservado un carácter bastante nacional. Sin ción ecológica más estricta es hacer que la legis­
embargo, la reciente constitución del Mercado lación ecológica sea más parecida en los diferen­
Común Europeo ha obligado a los países partici­ tes países, introduciendo preferiblemente una le­
pantes a considerar la posibilidad de sacrificar par­ gislación ecológica estricta en todas las naciones
te de su soberanía política nacional para formar industriales avanzadas dentro de una comunidad
una unión política de mayor alcance -una Unión internacional más amplia. Para países como Sue­
Europea- a fin de responder a los retos políticos cia, que en la actualidad están fuera de la Unión
de unas economías y ecologías cada vez más in­ Europea, éste es uno de los principales argumen­
ternacionalizadas. Con todo, hay todavía varios tos para sumarse a esa Unión, a fin de participar
países europeos, tales como Suecia, Noruega y plenamente en la lucha política necesaria para po­
Finlandia, y también algunos del Este de Europa, ner en marcha una legislación ecológica efectiva e
que permanecen ajenos a estos intentos de inter­ internacionalmente válida a la que, en un sentido
nacionalizar las decisiones políticas. Varios de es­ lexicográfico, se le asigne mayor prioridad que a
tos países están solicitando su integración como las consideraciones puramente económicas.
miembros de dicha Unión Europea. Evidente­ Por lo que respecta al modelo arriba mencio­
mente, la pertenencia a un orden político interna­ nado (3) para resolver conflictos entre la norma­
cional de este tipo requiere una revisión y recons­ tividad a largo plazo y la racionalidad a corto pla­
trucción de las normas legales establecidas en cada zo dentro de una estructura de preferencia lexico­
país, pero también, por supuesto, el esfuerzo de gráfica, es necesario reconstruir los principios de
todos los miembros de dicha unión política de am­ la soberanía nacional en varios países llamados a
plio alcance para responder a los retos de una eco­ participar en una futura Unión Europea para res­
nomía internacionalizada con una legislación in­ ponder a los retos de la degradación medioam­
ternacionalmente válida para tomar en cuenta, en­ biental. Una disociación esquizofrénica entre una
tre otras cosas, la internacionalización del daño legislación ecológica puramente honorífica, ficti­
ecológico, que es uno de los diversos aspectos de ciamente «soberana», y una práctica económi­
los cambios económicos internacionales. ca/industrial que sigue descuidando las considera­
Para centrarnos específicamente en la cuestión ciones ecológicas (modelo 1) no puede hacer fren­
de la legislación ecológica veamos dos argumen­ te a estos retos, y tampoco pueden hacerlo las con­
tos que son especialmente significativos: cesiones flexibles entre la legislación y la práctica
económica (modelo 4). A la larga, de hecho pue­
1) Los efectos nocivos que tienen sobre nues­ de resultar económicamente racional, incluso para
tro medio ambiente la contaminación del aire y, la comunidad empresarial, aceptar un orden de
como resultado de los vientos y de la lluvia, tam­ preferencia lexicográfica multinacional y ecológi­
bién la contaminación de las aguas, el aumento de camente motivado. Lo que se necesita fundamen­
la radiación ultravioleta y el calentamiento de la talmente, tal como lo ha señalado Alexander King
Tierra ya no tienen un carácter meramente local en su artículo incluido en esta revista, es un «nue­
o nacional. Estos efectos se expanden a través de vo enfoque filosófico» y un «cambio radical en los
las fronteras nacionales, es decir, afectan al ám­ estilos de vida» que deben ser respetados también
bito internacional. en nuestras comunidades empresariales.
2) Las diferencias nacionales, por lo que res­ Pueden encontrarse casos nítidos de recons­
pecta a lo estricto de la legislación ecológica, ge­ trucción de principios ecológicos sin sacrificar su
nerarán inevitablemente el traslado internacional prioridad dentro de las estructuras de preferencia
de industrias contaminantes de los países con una lexicográficas en circunstancias locales que hacen
legislación más estricta a otros países con una le- cada vez más difícil seguir los principios ecológi-

86 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


La necesidad de combinar racionalidad y normatividad en las políticas medioambientales

cos en nuestra práctica cotidiana como consecuen­ como parte y componente de la dinámica de una
cia de cambios imperiosos y de las limitaciones modalidad capitalista de producción, mientras que
que surgen en los contextos pertinentes de actua­ los estratos medios eran más proclives a ver las
ción. Supongamos que una persona ha decidido amenazas del daño ecológico de una manera me­
dar prioridad al principio de minimizar la conta­ nos sistemática y como un factor totalmente sepa­
minación del aire causada por los escapes de los rado, sin relación con la estructura y la dinámica
coches. Utiliza su coche privado sólo para visitar de la sociedad en su conjunto. Si suponemos que
a sus parientes y amigos que viven en las regiones una persona experimenta un cambio cognitivo,
periféricas del país. En la medida en que esta per­ por el cual adquiere una visión más sistemática
sona viva lo suficientemente cerca de su lugar de que asistemática del carácter de las amenazas de
trabajo en el centro de la ciudad, es razonable­ daño ecológico, entonces, evidentemente, es pre­
mente simple seguir este principio, siempre opta ciso reconstruir sus principios normativos básicos
por viajar a su trabajo en el transporte público buscando una forma de reducir esas amenazas que
(autobuses y metro), a pesar de que le llevaría me­ implicase el disciplinamiento de las fuerzas y me­
nos tiempo ir con su coche privado. Pero, como canismos del desarrollo económico capitalista.
consecuencia del nacimiento de varios hijos, la fa­ Considero que los intentos de mantener el vi­
milia decide trasladarse a un suburbio que les brin­ gor de las normas o principios normativos, en si­
da un medio ambiente mejor para los niños. Sin tuaciones que parecerían requerir compromisos o
embargo, esto hace prácticamente imposible esco­ ajustes racionales, tendrán más éxito si se toman
ger el transporte público debido a la falta de tre­ en serio estas demandas situacionales; no median­
nes de cercanías lo suficientemente cercanos a su te la motivación de ajustes a esos parámetros si­
nuevo domicilio. Al parecer, tiene que recurrir a tuacionales, sino mediante la motivación de una
su coche privado para ir a trabajar. Este dilema reconstrucción de los principios normativos implí­
podría resolverse cediendo completamente a la citos, sin abandonar su prioridad. De hecho, un
necesidad de utilizar el coche privado desde su rechazo rígido, basado en fuertes principios, de
casa al lugar de trabajo, o mediante una conce­ cualquier preocupación por los parámetros situa­
sión: un compromiso que implicase el uso del co­ cionales pertinentes y apremiantes implícitos, pue­
che privado hasta una estación de tren de cerca­ de dar lugar al tipo de disociación esquizoide de
nías que estuviese situada a media distancia, de­ los principios y a la actuación correspondiente
jando el coche en un aparcamiento, y a continua­ mencionada antes como modelo número 1. La ac­
ción tomando el tren de cercanías hasta el centro ción de cada uno puede verse cada vez más moti­
de la ciudad y de allí a su lugar de trabajo. Pero vada por el propio interés puramente económico
si este compromiso se combinase con la realiza­ a pesar de los altos principios, cuando falta una
ción de un esfuerzo serio, junto con sus vecinos, orientación reconstructiva de esos principios pro­
para lograr que la empresa local de autobuses pu­ pios, porque no tienen nada que agregar a una si­
siese en marcha una nueva conexión desde sus do­ tuación con la cual no se les ha permitido fa­
micilios hasta la estación de tren de cercanías que miliarizarse.
se encuentra a media distancia y si, mientras tan­
to, decidiese recorrer en bicicleta los veinte minu­
tos que lo separan desde la estación de tren de cer­ ES NECESARIA UNA INVESTIGACION
canías, todas las mañanas y todas las tardes du­ EMPIRICA SOBRE ESTRUCTURAS
rante las estaciones más templadas, esto se consi­ DE PREFERENCIA LEXICOGRAFICA
deraría una reconstrucción del principio ecológico ECOLOGICA
en lugar de un abandono o una concesión, espe­
cialmente si consigue que sus vecinos participen Indudablemente se necesita un nuevo enfoque
en esta nueva estrategia de transporte. filosófico de los problemas de nuestro orden in­
Pero no sólo los aspectos espacial-geográficos ternacional emergente, pero para hacer que un
del transporte, sino también diferencias puramen­ pensamiento filosófico de este tipo influya sobre
te psicológicas en el grado de comprensión «glo­ la actuación de un número cada vez mayor de ciu­
balizadora» de una estructura social, pueden mo­ dadanos, de contaminantes potenciales o reales,
ver al tipo de reconstrucciones de principios nor­ de formadores de opinión o de responsables polí­
mativos arriba indicadas. En un estudio mío (Him­ ticos, considero que también se necesita una in­
melstrand y otros, 1981: capítulo 14) se llegaba a vestigación empírica filosófica y teóricamente mo­
la conclusión de que la clase trabajadora sueca so­ tivada. Esa investigación empírica intentaría: a)
lía considerar las amenazas de daño ecológico dar con métodos relativamente simples y factibles

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 87


Ulf Himmelstrand

de estimar la difusión real de las estructuras de En lo que sigue esbozaré brevemente en pri­
preferencia lexicográfica ecológica entre esos di­ mer lugar los métodos empíricos utilizados para
versos grupos, b) investigar la correlación de la di­ determinar: a) el conocimiento sobre los proble­
sociación esquizoide de esas preferencias lexico­ mas ecológicos en diversos grupos; b) las estruc­
gráficas y la conducta real ecológicamente moti­ turas de preferencia lexicográfica en las actitudes
vada, y e) sugerir formas de educar al público so­ para la solución de los problemas ecológicos de las
bre cómo dar a las consideraciones ecológicas la grandes ciudades; e) la conducta del consumidor
prioridad lexicográfica que merecen. Partiendo de ecológicamente motivado en Estocolmo, y d) la
los resultados de esa investigación, resultará más correlación entre esa conducta ecológica y las ac­
fácil orientar los esfuerzos educacionales y de for­ titudes ecológicas lexicográficamente estructura­
mación de opinión hacia las categorías que más lo das.
necesitan, y alimentar un debate público sobre es­
tas cuestiones para que se reflexione sobre ellas y
se formulen políticas. a) El conocimiento sobre un problema ecológico,
La teoría de la preferencia lexicográfica es una el llamado Efecto Invernadero
innovación teórica bastante reciente, tal como an­
tes lo he señalado, y hasta el momento no se ha Se utilizó una pregunta abierta para evaluar el
dedicado gran investigación empírica a establecer conocimiento sobre el llamado Efecto Invernade­
la existencia y las consecuencias conductales de las ro; las respuestas se transcribieron detalladamen­
estructuras de preferencia lexicográfica. Por tan­ te y a continuación se evaluó su corrección. En el
to, los resultados de mi propia investigación, que cuadro 1 que viene a continuación se denominan
resumiré brevemente en lo que resta de este tra­ respuestas parcialmente correctas a las respuestas
bajo, son el resultado de esfuerzos pioneros, con que no hicieron mención explícita al adelgaza­
todas las limitaciones inevitables en una investiga­ miento de la capa de ozono, al mecanismo físico
ción que hasta el momento no ha tenido la opor­ implícito en el calentamiento del planeta, pero
tunidad de madurar a lo largo de un período que indicaron una conciencia clara de causas tales
prolongado. como la industrialización, la quema de bosques,
Este no es un documento estrictamente acadé­ etc., y/o efectos tales como el cáncer de piel, el cli­
mico y, por tanto, evitaré entrar en los detalles ma más cálido, la elevación de los niveles oceáni­
técnicos sobre los métodos de muestreo, la cons­ cos, etc. Otros entrevistados «habían oído» sobre
trucción a escala, la fiabilidad y la validez de las el Efecto Invernadero, pero ignoraban su sig­
escalas e indicadores utilizados, la elección de mé­ nificado.
todos estadísticos, etc. Basta decir que este estu­ En el único cuadro del que actualmente dispo­
dio tiene que ver con las actitudes hacia los pro­ nemos, el cuadro 1, se encontrará la distribución
blemas medioambientales y las políticas ecológi­ de las respuestas correctas y parcialmente correc­
cas en dos grandes ciudades, Estocolmo (Suecia) tas entre las empresas de Nairobi especializadas
y Nairobi (Kenia). Los cuestionarios utilizados en en diferentes tipos de productos, desde sustancias
ambas ciudades son prácticamente idénticos, sal­ químicas a textiles y productos de cuero, así como
vo el hecho de que no pudimos diseñar indicado­ embalaje o imprenta, etcétera.
res satisfactorios de la conducta de consumo eco­ En conjunto, el conocimiento de estos empre­
lógico en el contexto menos desarrollado de Nai­ sarios de Nairobi sobre el Efecto Invernadero pa­
robi. Además, en esta ciudad sólo contamos con recería razonablemente bueno de acuerdo con el
los medios para muestrear a los industriales, es de­ cuadro 1, especialmente entre aquellos que pro­
cir, a los contaminantes potenciales o reales, y no ducen productos químicos, productos metálicos o
al público en general, a los políticos y a los fun­ mecánicos (incluidos componentes eléctricos),
cionarios del medio ambiente, que fueron todos productos alimentarios o dulces, o productos tex­
muestreados en Estocolmo. Si logramos conseguir tiles o del cuero, todos los cuales presentan entre
la beca de investigación que necesitamos, tenemos un 60 y un 75 por 100 de respuestas correctas o
intención en el futuro de complementar la mues­ parcialmente correctas. Aquellas empresas cuya
tra de Nairobi, para que sea comparable a la producción tiene menos probabilidades de ocasio­
muestra de Estocolmo. En la actualidad sólo pue­ nar efectos medioambientales nocivos -tales
de conseguirse una comparabilidad estricta entre como los productos de carpintería y de madera,
Estocolmo y Nairobi por lo que respecta a los in­ los embalajes y la imprenta- tienen menos cono­
dustriales y a los empresarios entrevistados en am­ cimientos. Una excepción a esta tendencia --es
bas ciudades. decir, la correlación entre ser contaminadores po-

88 N Q 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


La necesidad de combinar racionalidad y normatividad en las políticas medioambientales

CUADRO 1
CONOCIMIENTO SOBRE EL EFECTO INVERNADERO POR TIPOS DE PRODUCCION
(Frecuencias y porcentajes por fila, Nairobi) *

Respuesta Parcialmente Oyó pero Sin


No oyó TOTALES
correcta correcta no sabe respuesta
(%) (%)
(%) (%) (%) (%)

Productos químicos .......... (13) 32 (18) 44 (1) 2 (3) 7 (6) 15 (41) 100
Metales/Mecánicos........... (21) 60 (4) 11 (2) 6 (6) 17 (2) 6 (35) 100
Carpintería y madera ....... (4) 25 (4) 25 (1) 6 (1) 6 (6) 38 (16) 100
Alimentos y dulces .......... (16) so (5) 16 (O) o (2) 6 (9) 28 (32) 100
Textiles y cueros ............. (12) 50 (5) 21 (1) 4 (2) 8 (4) 17 (24) 100
Envases e imprenta.......... (8) 29 (9) 32 (1) 4 (3) 11 (6) 21 (28) 100
Coches y piezas............... (4) 21 (3) 16 (1) 5 (2) 11 (9) 47 (19) 100
Construcción y sanitarios .. (1) 8 (5) 42 (O) o (1) 8 (5) 42 (12) 100
Otros y no contestan ........ (O) o (O) o (1) 50 (O) o (1) so (2) 100
TOTALES .................. (79) 38 (53) 25 (8) 4 (20) 10 (47) 22 (209) 100
* Las frecuencias entre paréntesis; los porcentajes por fila están impresos en negritas.

tenciales o reales y tener conocimiento sobre el preferencia económica o social al responder a


Efecto Invernadero- son aquellas empresas que nuestras comparaciones enfrentadas expresaban
participan en la venta y reparación de automóvi­ una estructura de preferencia ecológicamente lexi­
les (que en realidad participan en transacciones cográfica por lo que respecta al medio ambiente
para producir o reducir la contaminación del aire en una gran ciudad. A continuación denominare­
en grandes ciudades como Nairobi), pero también mos a esta variable PAIRLEX. Este es un indica­
las que tienen que ver con la construcción de vi­ dor bastante exigente y estricto de esa estructura
viendas y el mantenimiento sanitario. lexicográfica de las preferencias. En el cuadro 2,
Estas conclusiones se consignan aquí no por­ que reproducimos a continuación, encontrarán us­
que susciten un entusiasmo especial, sino para in­ tedes las bases para la construcción de una varia­
dicar la utilidad de la investigación empírica de ble PAIRLEX de este tipo, es decir, la distribu­
este tipo para la orientación de las actividades ción, en Estocolmo y Nairobi, de respuestas a
educacionales destinadas a la protección del me­ cada par de comparaciones enfrentadas por lo que
dio ambiente. respecta a preferencias medioambientales, socia­
les o económicas.
Del cuadro 2 se desprende que los empresarios
b) La evaluación de las estructuras de preferencia de Nairobi no están menos preocupados sobre las
lexicográfica en las actitudes hacia cuestiones medioambientales en las grandes ciu­
los problemas ecológicos en las grandes dades que los empresarios de Estocolmo. En mi
ciudades y hacia los modos de resolverlos opinión (como residente en Nairobi) hay razones
más apremiantes para esta preocupación en Nai­
Se experimentó con cuatro métodos para eva­ robi que en Estocolmo, como consecuencia de los
luar la existencia de estructuras de preferencia niveles más elevados de contaminación del aire en
lexicográfica, dando prioridad a las actitudes eco­ la ciudad mencionada en primer término. Tam­
lógicas. Aquí sólo consignaremos las conclusiones bién observamos que una renta personal más alta
basadas en dos de estos métodos; se llegó a la con­ es una preferencia más marcada en Nairobi que
clusión de que los otros dos eran de validez cues­ en Estocolmo (véanse la segunda y la última com­
tionable dentro de este contexto. paraciones enfrentadas del cuadro 2). Esto sólo es
Uno de los métodos utilizados que superaron explicable a la vista de las diferencias de desarro­
las pruebas fue una serie de comparaciones en­ llo económico que están en juego; pero sin em­
frentadas, cada una de las cuales ponía a los en­ bargo, la alternativa medioambiental fue escogida
trevistados ante una opción binaria entre una lí­ con mayor frecuencia que unos ingresos persona­
nea de acción indicadora de preferencia ecológica les más elevados por una mayoría de los entrevis­
y otra indicadora de preferencia de filiación eco­ tados incluso en Nairobi.
nómico social. Era razonable suponer que los en­ Como se ha indicado ya antes, el estudio de Es­
trevistados que una y otra vez eligieron opciones tocolmo incorpora cuatro muestras: una de la po­
indicadoras de preferencia ecológica más que de blación general, una de los políticos locales, una

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 89


Ulf Himmelstrand

CUADRO 2

DISTRIBUCIONES DE LAS RESPUESTAS A PREGUNTAS COMPARATIVAS ENFRENTADAS


(Estocolmo y Nairobi) *

Estocolmo Estocolmo Estocolmo Estocolmo Nairobi


Población Políticos Medio
Empresarios Empresarios
en general locales ambiente
(%) (%)
(%) (%) (%)

¿Reducir la contaminación del aire O más ocasiones para 75 72 85 71 79


reunirse con sus amigos? 20 21 11 26 20
¿Tener unos ingresos personales más elevados O reducir 26 21 11 33 44
la contaminación del aire? 69 73 86 63 55
¿Restricciones al uso de los coches privados O tener unos 63 64 81 47 56
ingresos personales más elevados? 29 25 15 43 37
¿Restricciones a las emisiones de los tubos de escape O te- 69
ner unos ingresos personales más elevados? * 27
¿Restricciones al uso de los coches privados O más ocasio- 60 55 83 48
nes para reunirse con los amigos? ** 31 31 10 41
¿Más ocasiones para reunirse con los amigos O tener unos 51 65 43 57 34
ingresos personales más elevados? 41 25 50 34 61
Tamaño de la muestra (n =) ..................................... n = 710 n = 100 n = 100 n = 135 n = 209

Nota: La comparación enfrentada señalada con un asterisco * sólo se usó en Nairobi mientras que ** se usó sólo en Estocolmo. Cuando los por­
centa_jes para las comparaciones enfrentadas no llegan al 100 por 100 esto implica que se encontraron respuestas del tipo «no lo sé» o «dudoso».
* Los números en negritas indican el porcentaje que eligió la alternativa medioambiental.

que representa a los funcionarios de un organis­ Para los empresarios o directores ejecutivos de
mo medioambiental y una submuestra en la que Estocolmo y de Nairobi, respectivamente, obtuvi­
se separa a los empresarios de la población gene­ mos los siguientes porcentajes PAIRLEX de en­
ral, mientras que nuestro estudio en Nairobi, has­ trevistados que satisfacieron este indicador parti­
ta el momento, sólo abarca a una muestra de cular de un ordenamiento lexicográfico medioam­
empresarios. bientalista de las preferencias, es decir: 29 y 37
Como antes se indicó, nuestra primera defini­ por 100, respectivamente. Una vez más observa­
ción operativa o indicador de una estructura de mos que los empresarios de Nairobi no están me­
preferencia lexicográfica medioambientalista se nos preocupados por las cuestiones medioambien­
basa en un modelo de respuesta que revela una tales en las grandes ciudades que los empresarios
opción constante de la alternativa medioambien­ de Estocolmo. A decir verdad, estructuran estas
talista (reducir la contiminación del aire, restric­ preferencias lexicográficamente con una frecuen­
ciones sobre el uso de los coches privados en el in­
cia algo mayor que sus colegas de Estocolmo.
terior de la ciudad y restricciones a las emisiones
de los tubos de escape) en todas las comparacio­ El segundo método de que daremos cuenta
nes enfrentadas observadas en el cuadro 2. Esta aquí para la evaluación de la existencia de estruc­
es la variable que denominamos PAIRLEX. En turas de preferencia ecológicamente lexicográficas
nuestras tres muestras suecas (la población gene­ en las actitudes respecto del medio ambiente en
ral del gran Estocolmo, los políticos locales, y fun­ las grandes ciudades recurrió a un análisis de fac­
cionarios del organismo medioambiental, Natur­ tor de las respuestas a algunas preguntas de acti­
vardsverket) obtuvimos las siguientes cifras de tud que tenían que ver no sólo con evaluaciones
porcentaje para la variable PAIRLEX, es decir, relativas a la seriedad de los problemas medioam­
para aquellas que satisfacieron plenamente este bientales, sino también con preferencias por lo
primer criterio operativo de una estructura de pre­ que respecta a las diferentes formas de resolver
ferencia lexicográfica medioambientalista, es de­ esos problemas, o bien mediante intervenciones
cir: 41, 48 y 66 por 100, respectivamente. Ya he­ gubernamentales legisladas, o bien mediante con­
mos insistido antes en que PAIRLEX es un indi­ cesiones y compromisos entre el crecimiento eco­
cador bastante exigente y estricto de una estruc­ nómico o los beneficios sociales privados, por una
tura lexicográfica de preferencias del tipo indica­ parte, y la protección del medio ambiente, por
do. Con una medida algo menos exigente, es muy otra. Fue posible construir escalas de actitud or­
probable que estos porcentajes hubiesen sido un dinal razonablemente unidimensionales partiendo
poco más altos. de las llamadas puntuaciones de factor obtenidas

90 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


La necesidad de combinar racionalidad y normatividad en las políticas medioambientales

en este tipo de análisis, indicando en qué medida redacción literal de nuestras preguntas al apéndi­
nuestros entrevistados contribuyeron verbalmente ce de este trabajo.
a atribuir una prioridad lexicográfica a las prefe­ En el cuadro 3 se encontrarán cifras que indi­
rencias ecológicas. Obsérvese que estas escalas, can las denominadas cargas de factor, es decir, el
por ser ordinales, no pueden emplearse para dis­ grado en que las respuestas a determinadas pre­
tinguir de una manera inequívoca a los entrevis­ guntas actitudinales se correlacionan con factores
tados que contribuyeron a un orden de preferen­ subyacentes obtenidos mediante el análisis de fac­
cia ecológicamente lexicográfica de aquellos que tores de las respuestas actitudinales de nuestras
no lo hicieron. Para una dicotomización de estas encuestas de Estocolmo y de Nairobi. El factor 1,
escalas ordinales se requiere la introducción de tanto en Estocolmo como en Nairobi, es el más
otros criterios, y esto no se ha realizado por el mo­ claramente relacionado con una estructura de pre­
mento. Con todo, es de considerable interés uti­ ferencia ecológicamente lexicográfica, y muestra
lizar esas escalas, como se las utiliza, no sólo para una similitud considerable entre Estocolmo y Nai­
comparar diferencias entre actitudes en diferentes robi, salvo que hay menos preguntas con altas car­
submuestras de nuestro estudio, sino también para gas factoriales en el factor 1 en Nairobi. Esto pue­
correlaciones con los resultados del previamente de explicarse por diferencias en la cultura política
mencionado método PAIRLEX de comparación que establecen diferencias en los significados para
enfrentada, a fin de evaluar la validez convergen­ las preguntas sobre la intervención del gobierno y
te de estos dos métodos para el establecimiento el pago de impuestos en Nairobi por comparación
de la existencia de estructuras de preferencia eco­ con Estocolmo.
lógicamente lexicográficas. En Estocolmo sólo surgieron dos factores en el
Pero antes de ir tan lejos en el resumen de análisis de factores, dado el criterio habitual de
nuestras conclusiones creo que es de considerable este análisis. En Estocolmo, lo mismo que en Nai­
interés indicar en qué medida el análisis de factor robi, el factor 1 puede interpretarse como reflejo
de las preguntas actitudinales proporciona resul­ de una variable de disposición a aceptar sacrificios
tados similares en dos ciudades tan distantes no económicos en pro del medio ambiente de la gran
sólo geográficamente, sino también culturalmen­ ciudad, clasificándose las preferencias ecológicas
te, como Estocolmo y Nairobi. Por lo que respec­ en un lugar más alto en la metaclasificación de los
ta a Nairobi, una comparación de este tipo debe subconjuntos de preferencia que las preferencias
restringirse a nuestra muestra de empresarios. económicas y sociales. Una escala basada en pun­
Para no sobrecargar el texto principal con tantos tuaciones de los factores, a partir del factor 1, po­
detalles remitimos a los lectores que deseen ver la dría considerarse, pues, una medida en pro o en

CUADRO 3
ANALISIS DE FACTORES DE LAS PREGUNTAS ACTITUDINALES

Estocolmo Estocolmo Nairobi


Población general Empresarios Empresarios

Factor l Factor 2 Factor 1 Factor 2 Factor 1 Factor 4

MAS IMPUESTOS ............................................................ 0,75* -0,13 0,81* 0,13 0,54* 0,19


PEAJE ............................................................................ 0,72* -0,19 0,72* 0,07 0,75* 0,05
RESTRICCION DE COCHES ............................................ 0,67* -0,14 0,76* 0,02 0,70* -0,17
EXPANSION DE LA CONTAMINACION ........................... 0,64* -0,10 0,67* -0,01 0,23 -0,20
INTERVENCION DEL GOBIERNO ................................... 0,54* -0,29 0,54* 0,28 0,18 -0,10
PROBLEMA MEDIOAMBIENTAL .................................... 0,54* -0,11 0,52* 0,20 0,32 0,10
DISFRUTE DE LA FELICIDAD# ...................................... 0,53* 0,13 0,49* 0,10 0,06 -0,08
INTERES MEDIOAMBIENTAL. ........................................ 0,22 -0,53* 0,06 0,82* 0,03 0,08
PROPAGANDA# ............................................................. 0,03 0,71* -0,12 -0,50* 0,27 -0,66*
VENTAJAS DE LA CIUDAD ............................................ -0,11 0,72* -0,8 -0,75* -0,17 0,83*

Nota: Análisis de Componentes Principales; Factores Varimax rotados.


Las dos preguntas marcadas con # tienen escalas invertidas en Nairobi (desacuerdo total= 1, y acuerdo total = 4), que es lo opuesto a lo que
se aplicó en Estocolmo. En Nairobi esto se hizo para evitar un conjunto de respuestas excesivamente positivas, y explica la carga negativa de la va­
riable PROPAGANDA en uno de los factores de Nairobi; en el mismo factor la carga es positiva en Estocolmo; en realidad, es el mismo resultado
que en Nairobi.
Para una explicación del sigificado de los nombres de las variables (MAS IMPUESTOS, etc.), véase el apéndice, donde se encontrará la redac­
ción de las preguntas de actitud utilizadas.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 91


Vlf Himmelstrand

contra de una estructura de preferencia lexicográ­ correlación entre actitudes y conducta medioam­
fica medioambientalista. El segundo factor puede bientalista estructuradas lexicográficamente, es
identificarse como un factor que refleja variacio­ decir, opciones medioambientalistas del consumi­
nes en las respuestas a la llamada ecológica, ya sea dor. En los casos en que esta correlación es baja,
por considerarlas meramente «propagandistas» o suponemos que se trata de un caso del modelo (3)
por considerarlas como comunicaciones serias y arriba indicado --es decir, una disociación esqui­
urgentes, y que refleja también variaciones en las zoide de las actitudes medioambientalistas expre­
respuestas a las concesiones al aceptar las venta­ sadas verbalmente y de la conducta correspon­
jas económicas y sociales de la vida en una gran diente-. En este caso hemos estado verificando
ciudad. En Nairobi esto podría identificarse como una hipótesis previamente formulada por el autor
el factor 4, que es aproximadamente similar al fac­ del presente trabajo (Himmelstrand, 1960), por lo
tor 2 en Estocolmo. También los factores 2 y 3 de que respecta al impacto sobre la conducta de lo
Nairobi reflejan las peculiaridades de la cultura que se ha dado en llamar «significado emotivo in­
política y económica en esa ciudad, y tienen me­ dependiente» de las actitudes, una variable que
nos interés en este trabajo. Por tanto, no los he medimos ahora con el mismo tipo de escala que
incluido en el cuadro 3. yo diseñé hace treinta años.
El factor 2 en Estocolmo y el factor 4 en N ai­ Se dice que una actitud tiene un «significado
robi muestran los aspectos opuestos de una estruc­ emotivo independiente» cuando para una persona
tura actitudinal indicadora de un orden de prefe­ resulta más gratificador desde el punto de vista
rencia ecológicamente lexicográfico, ya que con­ emocional adoptar los símbolos puramente verba­
sideran las llamadas medioambientalistas como
les implícitos en la expresión de esa actitud que
pura propaganda, y porque aceptan las concesio­
abordar cognitivamente los referentes, es decir,
nes que están implícitas al decir que la vida en una
los objetos mismos de esa actitud, o actuar de
gran ciudad tiene tantas ventajas que es preciso
«pagar el precio» de la contaminación del aire, et­ �cuerdo con ellos. Por tanto, esto también podría
cétera, para disfrutar de ellas. flenominarse una forma puramente «expresiva» de
Aparte de brindar las bases para la construc­ tnantener una actitud o una preferencia. En el ex­
ción de escalas de factores que se usarán en par­ tremo opuesto de esta escala encontramos a aque-
tes de nuestro estudio que no figuran en este tra­ ! llos cuyas actitudes demuestran un «significado
bajo, el análisis factorial presentado en el cua­ emotivo dependiente». Las actitudes que expre­
dro 3 ayuda a reforzar nuestra convicción de que san no están disociadas como símbolos de gratifi­
hay dimensiones similares, interculturalmente vá­ cación de los referentes de esas actitudes, sino que
lidas y básicas de la mentalidad humana, por lo dependen para su significado emocional de lo que
que respecta a las cuestiones medioambientales, se entiende y lo que se siente con respecto a esos
independientemente de las preferencias de natu­ referentes u objetos en sí mismos. Esta escala de
raleza cultural y económica que es dado esperar significados emotivos independientes versus de­
entre ciudades tales como Nairobi y Estocolmo. pendientes de una actitud ha sido denominada
Para comprobar la validez convergente de la es­ escala-L.
cala actitudinal basada en el factor 1 en el cua­ Desde el punto de vista teórico he supuesto que
dro 3 y de la escala P AIRLEX, estas dos escalas las personas con actitudes «expresivas» ( es decir,
se han correlacionado entre sí. Esto ofreció una actitudes con un significado emotivo claramente
correlación razonablemente alta entre los empre­ independiente = valores-L elevados) muestran
sarios de Estocolmo ( +0,71), pero unas correla­ correlaciones más bajas entre las actitudes y la
ciones significativamente bajas ( +0,36) en Nairo­ conducta correspondiente que las personas cuyas
bi. Evidentemente esto indica que debe haber actitudes tienen un significado emotivo claramen­
ciertas limitaciones en la validez para Nairobi de te dependiente, es decir, los valores-L bajos, pues­
por lo menos una de estas dos escalas. La deter­ to que en el último caso la gratificación emocio­
minación de esto queda fuera del alcance del pre­ nal principal depende de lo que se piense y se sien­
sente trabajo. ta en los encuentros directos con los referentes de
estas actitudes, de acuerdo con la actitud expre­
c) Actitudes estructuradas lexicográficamente sada. Sin embargo, predecimos .que la correlación
y la correspondiente conducta de elección más elevada entre actitud y conducta correspon­
del consumidor diente se dará entre aquellos que ocupan el sector
medio de la escala-L, las personas con valores-L
Por último, resumiré nuestras conclusiones medios. Esto implica una relación curvilínea en­
( sólo correspondientes a Estocolmo) sobre la tre la escala-L y el grado de proximidad entre las

92 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


La necesidad de combinar racionalidad y normatividad en las políticas medioambientales

FIGURA 1 Así pues, la acción simbólica llega a representar la


CORRELACION ENTRE ACTITUD VERBAL acción no simbólica correspondiente; esto implica
Y CONDUCTA una mayor correlación entre la acción simbólica y
la correspondiente acción no simbólica que en el
caso de alto-L (significado emotivo independien­
te), pero no tan elevada como la correlación que
se da en el caso de medio-L, donde está implícita
una dialéctica mutua y donde la conducta o la ac­
ción también pueden verse orientadas y dirigidas
por ideas provenientes del nivel de la acción
simbólica.
En el cuadro 4 se registran las conclusiones em­
píricas pertinentes:

CUADRO 4

CONCORDANCIA DE ACTITUDES
Bajo-L Medio-L Alto-L MEDIOAMBIENTALISTAS Y CONDUCTAS
CORRESPONDIENTES POR DIVERSOS NIVELES
DE SIGNIFICADO EMOTIVO
INDEPENDIENTE/DEPENDIENTE
DE LAS ACTITUDES
actitudes medioambientalistas y la conducta del (LA ESCALA-L); SOLO CORRESPONDIENTES
consumidor, tal como se indica en la figura 1. A ESTOCOLMO
Desde el punto de vista teórico la predicción
ilustrada en la figura 1 se ha obtenido de la si­ Bajo-L Medio-L Alto-L

guiente manera: se supone que la posición me­ Coeficientes de correlación.. 0,23* 0,36* 0,19
dio-L representa una participación en una dinámi­
Coeficientes de regresión (/3) 0,19 0,31* 0,17
ca psicolingüista en la cual un profundo conoci­
miento fáctico y una destreza práctica por lo que Nota: La correlación entre la Escala-L y la escala de conducta es
respecta a los referentes objetivos de las ideas sim­ de 0,03; y es de 0,05 entre la Escala-L y la escala de actitud del fac­
bólicamente expresadas resulta tan importante tor l. Por tanto, las conclusiones registradas en el cuadro 4 no pueden
explicarse como resultado de efectos equívocos. Los asteriscos * indi­
como la participación, y la elaboración simbólica, can que un coeficiente de correlación es estadísticamente significativo.
de esas mismas ideas; hay una dialéctica mutua en­
tre los niveles simbólicos ideacionales y el nivel de
referentes objetivos que contribuye a aproximar
las ideas y la conducta real o la acción. Como puede verse en el cuadro 4, nuestros da­
El nivel alto-L representa más bien una situa­ tos apoyan claramente nuestra hipótesis relativa a
la relación curvilínea entre la variable-L y el gra­
ción en la que los significados afectivos de las ideas
do de concordancia de las actitudes verbales per­
y los símbolos relacionados se han vuelto emocio­
tinentes y la correspondiente conducta no simbó­
nalmente gratificadores en sí mismos, indepen­ lica. Tal como revelaron muchas investigaciones
dientemente de los referentes objetivos a los cua­ anteriores sobre las correlaciones sobre actitudes
les se refieren estos símbolos en un sentido estric­ y conductas, no podemos esperar en ningún caso
to. Por tanto, la conducta o la acción por lo que correlaciones especialmente altas entre las actitu­
respecta a estos referentes objetivos se mantiene des y la conducta correspondiente debido a nume­
bastante independiente de lo que el entrevistado rosos factores que intervienen y que son de natu­
dice o suscribe en el nivel simbólico. raleza física o social y que hacen difícil, costoso o
En el caso de bajo-L, el entrevistado es grati­ a veces imposible llevar a la práctica las actitudes
ficado sobre todo al relacionarse directamente con en la acción real. La correlación con la mayor
los diferentes objetivos de la conducta simbólica. magnitud del cuadro 4 sólo llega a + 0,36, pero es
En este caso hablamos de significado emotivo de­ una correlación estadísticamente significativa.
pendiente; los actos simbólicos correspondientes La escala de conducta de elección del consumi­
no tienen ningún poder gratificador independien­ dor utilizada en nuestro estudio se basó en res­
te por sí mismos, sino que sólo desempeñan una puestas a cuatro preguntas que habían aparecido
función de representación dependiendo de lo que con cargas de factor especialmente altas en un
una persona piense, sienta o haga con respecto a análisis de factor de un número mucho mayor de
los referentes objetivos de la conducta simbólica. preguntas conductales: comprar alimentos de cul-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 93


Ulf Himmelstrand

tivo orgánico, aun cuando su precio sea algo su­ plica necesariamente una renuncia a los propios
perior; dar dinero para causas medioambientalis­ principios. Por el contrario, quien no sólo desee
tas; comprar refrescos en botellas retornables, y mantener estos principios normativos como guías
participar en un grupo de estudio medioambien­ para la acción racional, sino también fortalecerlos
talista. La elección de medios de transporte no y hacerlos más convincentes como principios nor­
manifestó cargas de factor significativas por lo que mativos, deberá participar en una dialéctica mu­
respecta a este factor, debido al hecho de que lo tua entre los niveles simbólico-ideacionales y el ni­
que determinaba la elección de los medios de vel de preocupación por los referentes objetivos,
transporte era más la ubicación física de las vivien­ poniéndose así en condiciones de reconstruir ra­
das y de los lugares de trabajo y el acceso varia­ cionalmente sus principios normativos sin poner­
ble al transporte público que las actitudes me­ los en peligro ni abandonarlos. Para establecer
dioambientalistas. una mayor conexión entre las ideas, los principios
normativos y la conducta o la acción racional ver­
dadera, el compromiso emocional debe centrarse
RESUMEN Y CONCLUSION en esta dialéctica mutua, no en la reivindicación
de elevados principios clave en espléndido aisla­
Si uno trata de mantener y preservar una atri­ miento. Una revisión o reconstrucción racional de
bución lexicográfica idealista de prioridad a prin­ las normas morales o de las leyes tomando en
cipios normativos medioambientalistas de base cuenta parámetros situacionales cambiantes es
ética, protegiendo esos principios de un conoci­ muy posible dentro de una estructura de preferen­
miento cada vez mayor de parámetros situaciona­ cia lexicográfica como la que he descrito en mi
les que al parecer requieren ajustes, concesiones artículo.
y compromisos, es muy probable que realmente Esos parámetros situacionales cambiantes son,
por ejemplo, la distancia cada vez mayor entre lu­
se pierda el idealismo. En un mundo en constante
gar de trabajo y lugar de residencia en las moder­
cambio y con situaciones siempre nuevas y desco­ nas comunidades urbanas, y, por tanto, la necesi­
nocidas, nuestros principios medioambientalistas, dad cada vez mayor de transporte, privado o pú­
si se alimentan en espléndido aislamiento, adquie­ blico, contaminante o no; y la Vergesellschaftung,
ren un significado emotivo independiente que li­ es decir, la socialización y la internacionalización
mita su utilidad a situaciones de gratificación sim­ de nuestras economías y de sus externalidades me­
bólica y ritual, tornándolos totalmente inútiles dioambientales. Estos cambios requieren nuevas
como guías para una acción de principios y com­ formas de moralidad. Una perspectiva individua­
prometida con el medio ambiente. Mi investiga­ lista no nos ofrece orientaciones éticas en la ac­
ción sobre la correlación entre las actitudes ver­ tual situación en la que debemos buscar lo que es
bales lexicográficamente estructuradas y la con­ moral o inmoral en diversos tipos de disposicio­
ducta correspondiente me obligaron a desembo­ nes estructurales, sociales e institucionales, y es­
car en una conclusión bastante paradójica: Cuan­ tudiar el modo en que nuestra propia conducta
to más fundamentalistas, emocionales y apegados puede afectar no sólo a nuestro carácter indivi­
a nuestros principios parecernos al aferrarnos ver­ dual, sino también al carácter de nuestras socie­
balmente a nuestras elevadas ideas medioambien­ dades y nuestro orden internacional y el modo en
talistas, mientras nos despreocupamos de los pa­ que este orden afecta a nuestra propia conducta.
rámetros de situaciones concretas que guardan re­ Por lo que respecta a la educación medioam­
lación con ellas, tanto más alejada de nuestros bientalista, esto hace que un aprendizaje funda­
principios y tanto más esquizoide se vuelve nues­ mentalista, puramente idealista y emocionalmen­
tra actuación en esas actuaciones. te acordado de los principios medioambientalistas,
sea un método menos eficaz que un enfoque dia­
Para que las actitudes se traduzcan en acción
lógico que exija una consideración reiterada e in­
dentro de la vida cotidiana no basta con mante­ novadora de cómo combinar la normatividad de
ner un fuerte compromiso emocional con unos esos principios con la racionalidad que requieren
principios medioambientalistas normativos expre­ los parámetros situacionales concomitantes.
sados simbólicamente. Es preciso también entre­
garse emocionalmente a adquirir un profundo co­
nocimiento fáctico y un saber hacer práctico por BIBLIOGRAFIA
lo que respecta a los referentes objetivos, es de­ Bowles, Samuel (1985), «The production process in a
cir, a los parámetros medioambientales situacio­ competitive economy: Walrasian, Neo-Hobbesian
nales de las situaciones concretas pertinentes. Esa and Marxiand models», en American Economic Re­
preocupación por las cuestiones prácticas no im- view, 75, 1, 16-36.

94 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


La necesidad de combinar racionalidad y normatividad en las políticas medioambientales

Burns, Tom R. (1993), «Post-Parliamentary Demo­ 2. En desacuerdo.


cracy. Sacralities, Contradictions and Transitions of 3. No sabe.
Modernity » , Uppsala: Department of Sociology
INTERES MEDIOAMBIENTAL: «¿Hasta qué punto
(trabajo no publicado).
está usted interesado en la cuestión del medio am­
Coleman, James (1990), Foundations of Social Theory.
biente de la gran ciudad? »
Cambridge, Mass.: Harvard University Press.
Dahmén, Erik (1968), Siitt pris pa miljon!, Estocolmo: l. Muy interesado.
SNS. 2. Bastante interesado.
Fishburn, P. (1974), «Lexicographic orders, utilities and 3. No especialmente interesado.
decision rules: a survey », Management Science, 4. No interesado en absoluto.
vol. 20, págs. 1442-71. 5. No podría decirlo; no lo sé.
Himmelstrand, Ulf (1960), Social Pressures, Attitudes REDUCCION DE IMPUESTOS: «Es absolutamente
and Democratic Processes, Estocolmo: Almqvist & esencial para el gobierno introducir impuestos más
Wiksell. bajos para las empresas a fin de promover la pro­
Himmelstrand, Ulf; Ahrne, Goran, y Lundberg, Leif ducción y el crecimiento económico. »
(1981), Beyond Welfare Capitalism. Issues, Actors
and Forces of Societal Change, Londres: Heine­ 1. Totalmente de acuerdo.
mann. 2. De acuerdo globalmente.
Himmelstrand, Ulf (1992), «Towards a lexicographic 3. Más bien no estoy de acuerdo.
preference-actor-structure theory », en U. Himmels­ 4. Totalmente en desacuerdo.
trand (comp.), Interfaces in Economic and Social 5. No lo sé.
Analysis, Londres: Routledge. (Estas fueron en su mayoría nuestras categorías de
Rawls, John (1971), A Theory of Justice, Cambridge, respuesta; las excepciones se indican abajo.)
Mass: Harvard University Press.
Sen, Amartya (1977), «Rational fools: a critique of the PEAJE: «Es absolutamente esencial que las autorida­
behavioural foundations of economic theory », Phi­ des metropolitanas den los pasos necesarios para li­
losophy and Public Affairs, vol. 6, págs. 317-44. mitar el tráfico de coches privados en el centro de
Stigler, G. J. (1984), «Economics -the imperial scien­ Nairobi, por ejemplo, introduciendo estaciones de
peaje en los límites del centro. »
ce?», Scandinavian Journal of Economic, 86, 301-13.
Tullock, G. (1972), «Economic imperialism», en Bucha­ AGUA LIMPIA (Sólo en Nairobi):
nan and Tollison ( comps.), Theory of Public Choi­ «Es absolutamente esencial vivir en una ciudad don­
ce. Political Applications, Ann Arbor: University of de se sabe que las autoridades metropolitanas están
Michigan Press. dando los pasos necesarios para proporcionar agua
Udéhn, Lars (1992), «The limits of economic imperia­ limpia no contaminada por los residuos industriales
lism », en U. Himmelstrand (comp.), Interfaces in y las emisiones de los escapes del tráfico. »
Economic and Social Analysis, Londres: Routledge. SANIDAD (Sólo en Nairobi):
«Es absolutamente esencial vivir en una ciudad don­
de se sepa que las autoridades metropolitanas están
APENDICE dando los pasos necesarios para mejorar las condi­
ciones sanitarias a fin de reducir al mínimo los ries­
gos de difusión de bacterias y enfermedades epi­
Preguntas actitudinales que han sido analizadas por démicas. »
factores:
MAS IMPUESTOS: «Algunas de las mejoras del aire,
Las siguientes preguntas fueron incluidas en nues­ el agua y las condiciones sanitarias sobre las que le
tros cuestionarios de Estocolmo y/o de Nairobi (aquí he preguntado pueden resultar bastante costosas
sólo citaremos estas preguntas en inglés, la versión de para las autoridades metropolitanas. ¿Piensa usted
Nairobi; la versión sueca, como es evidente, menciona­ que estas cuestiones son tan importantes como para
ba a Estocolmo en lugar de Nairobi). Evidentemente al­ que personas como usted estén dispuestas a pagar
gunas preguntas, por ejemplo sobre condiciones sanita­ impuestos locales algo más altos, para permitir que
rias y sobre tuberías de agua potable, tenían menos re­ la ciudad aborde con más eficiencia estas cuestiones
levancia en Estocolmo, y por tanto sólo se hicieron en medioambientales? »
Nairobi:
RESTRICCION DE COCHES: «En su opm1on, ¿es
PROBLEMA MEDIOAMBIENTAL: «Algunas perso­ importante o incluso necesario que los propietarios
nas tienen la sensación de que nuestros problemas de automóviles privados acepten, en un futuro cer­
mayores aquí, en Nairobi, tienen que ver con el me­ cano, algunas restricciones por lo que respecta a su
dio ambiente de una gran ciudad, especialmente con libertad de movimiento en coche aquí, en Nairobi,
el tráfico y la contaminación del aire ». ¿Está usted para mejorar el medio ambiente de nuestra ciudad? »
de acuerdo o en desacuerdo con dicha opinión? 1. Sí, esas restricciones son absolutamente ne­
1. De acuerdo. cesanas.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 95


Ulf Himmelstrand

2. Sí, las restricciones son aceptables, pero no 2. No estoy del todo de acuerdo.
necesarias. 3. Estoy de acuerdo en general.
3. Las restricciones no son aceptables. 4. Totalmente de acuerdo.
4. Las restricciones a los coches privados son ab­ 5. No podría decirlo; no lo sé.
solutamente inaceptables.
5. No podría decirlo; no lo sé. EXPANSION DE LA CONTAMINACION: «La con­
taminación del aire y la suciedad que producimos en
DISFRUTE DE LA FELICIDAD: «Me resulta real­ las grandes ciudades como Nairobi se expanden en
mente difícil ser feliz en mi propia vida privada si sé todas direcciones y destruyen los cimientos mismos
que hay muchas personas que viven en un medio am­ de una buena vida también en las áreas circundan­
biente urbano inaceptable, con mucho ruido, acci­ tes, y por tanto, se debe poner fin a esto.» ¿Está us­
dentes de tráfico y contaminación del aire y del ted totalmente de acuerdo, está de acuerdo en ge­
agua. » ¿Piensa usted que esta afirmación es exage­ neral o está más bien en desacuerdo, o totalmente
rada? ¿Está usted en total desacuerdo con esta for­ en desacuerdo?
mulación o no está del todo de acuerdo, o está de
acuerdo en general, o está totalmente de acuerdo? PRODUCCION RENTABLE (Sólo en Nairobi):
Obsérvese que la puntuación de las respuestas a esta «La necesidad de producción eficiente y rentable
pregunta es inversa en Nairobi si se la compara con para favorecer el desarrollo económico de Kenia es
la puntuación de todas las demás preguntas, y con la mucho más importante que pagar mucho dinero por
puntuación de las respuestas a esta misma pregunta mejorar el aire, el agua y el medio ambiente de la
en Estocolmo. gran ciudad. » ¿Está usted totalmente de acuerdo, de
l. Totalmente en desacuerdo; afirmación muy exa- acuerdo en general, o más bien en desacuerdo o en
gerada. total desacuerdo?
2. No estoy totalmente de acuerdo. VENTAJAS DE LA CIUDAD: «La vida en la gran
3. De acuerdo en general. ciudad tiene tantas ventajas comparada con la vida
4. Totalmente de acuerdo. en otras partes del país que tenemos que aprender
5. No podría decirlo; no lo sé. a adaptarnos a la contaminación del aire, a los resi­
PROPAGANDA: «Todas esas personas que dicen que duos y a las basuras que también van asociadas con
los residuos industriales y la contaminación del aire la vida en la gran ciudad. » ¿Está usted totalmente
destruirán nuestra calidad de vida en el futuro son de acuerdo, de acuerdo en general, más bien en de­
sólo propagandistas a los que no hay que prestar sacuerdo o totalmente en desacuerdo?
atención. Indudablemente podemos vivir una vida
INTERVENCION DEL GOBIERNO: ¿Está usted dis­
buena sin que todos se estén preocupando por la ca­
lidad de aire y del agua.» ¿Está usted en total desa­ puesto a apoyar cualquier intervención o acción le­
cuerdo con esta declaración o no está totalmente de gal del gobierno que obligue y ayude a personas
acuerdo con ella o está de acuerdo en general o está como usted a hacer lo que es favorable para el me­
totalmente de acuerdo? dio ambiente en esta ciudad? ¿Apoyaría usted esas
Obsérvese que la puntuación de las respuestas a esta acciones legales sin la menor vacilación, tal vez con
pregunta es inversa en Nairobi si se la compara con cierta vacilación, o no las apoyaría en absoluto?
la puntuación de todas las demás preguntas y con la l. Sí, sin vacilación.
puntuación de las respuestas a esta misma pregunta 2. Sí, con cierta vacilación.
en Estocolmo. 3. No, en absoluto.
l. Totalmente en desacuerdo. 4. No podría decirlo; no lo sé.

96 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


EL PAPEL
DE LAS ORGANIZACIONES
NO GUBERNAMENTALES
AMBIENTALES
ANTE LA POLITICA
AMBIENTAL
Cristina García-Orcoyen Tormo

INTRODUCCION El concepto de desarrollo sostenible irrumpe


en la actualidad informativa, se hace noticia, liga­
«Perdónenme, pero las organizaciones no gu­ do al informe de la Comisión Brundland, Nuestro
bernamentales llevan hablando de desarrollo Futuro Común, en 1987. A partir de entonces la
sostenible por lo menos desde hace diez años.» preocupación por el medio ambiente se hace ofi­
Fulgencio S. Factoran Jr. cial y empieza a ocupar espacio entre los docu­
mentos de despachos oficiales y demás centros de
poder.
He tomado esta frase, pronunciada por el Mi­ Atrás queda la historia, mal contada, peor en­
nistro de Medio Ambiente y Recursos Naturales tendida y menos adecuadamente valorada, de la
de Filipinas hace cinco años en un acto con am­ larga lucha de las ONGs 1 desde los años sesenta
bientalistas, como punto de partida para esta re­ por llamar la atención de la sociedad, de los go­
flexión sobre el papel de las ONGs medioambien­ biernos y poderosos sobre los peligros de un modo
tales en el mundo actual, cuando parece que la so­ de vida y de producción absolutamente irrespetuo­
ciedad y sobre todo los políticos acaban de descu­ so y despilfarrador de nuestros recursos naturales.
brir la necesidad imperiosa de incorporar los cri­ El pionero de la internacionalización del movi­
terios medioambientales a todas las esferas de su miento conservacionista fue el suizo Paul Sarra­
gestión. zín, que en 1913 logró convocar en Berna la Con­
Este reconocimiento general de la «cosa ecoló­ ferencia Internacional para la Protección de la Na­
gica» como variable imprescindible, a la luz de la turaleza, a la que asistieron 17 delegaciones de dis­
cual hay que analizar y estructurar nuestras estra­ tintos países. La guerra impidió la actividad de la
tegias de desarrollo, ha cristalizado en un concep­ Comisión Permanente.
to: el desarrollo sostenible, que consiste en llegar Continuando la labor de Sarrazín, el holandés
a satisfacer las necesidades sociales y económicas P. J. van Tienhoven fundó en Amsterdam y Bru­
de cualquier generación, sin poner en peligro las selas el Servicio Internacional para la Protección
perspectivas de las generaciones futuras para sa­ de la Naturaleza, que en 1928 se constituyó como
tisfacer la suya. Centro de Documentación y Difusión de las ideas
1
Entendemos por ONGs grupos de individuos que se constituyen con personal voluntario o asalariado con el propósito de
alcanzar determinados objetivos sociales (en nuestro caso ambientales) y que no sirven directamente a los intereses de gobiernos
o industrias.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 99


Cristina García-Orcoyen Tormo

conservacionistas. La organización desempeñó sus una suerte de Naciones Unidas de la Conser­


actividades hasta la II Guerra Mundial. vación.
Otras iniciativas similares consiguieron mayor El tándem UICN-WWF representa una amal­
cohesión. Las reuniones para la protección de las gama complementaria (científicos-ciudadanos)
aves, llevadas a cabo en 1885 y 1902, tuvieron éxi­ única en el mundo, tanto por la originalidad de su
to en elaborar una Convención adaptada e inte­ composición como por la potencia y globalidad de
grada a la legislación de numerosos países. Como sus proyectos y acciones y por su total indepen­
consecuencia de estas acciones se creó en 1922 en dencia que le prestan una especial objetividad y li­
bertad de acción.
Londres el Comité (hoy Consejo) Internacional
Tal vez haya que buscar el éxito de las ONGs
para la Defensa de las Aves; sus actividades con­
a partir de los años sesenta-setenta en el hecho de
tinúan en nuestros días y su importancia ha ido in­ que con recursos muy limitados y grandes dosis de
crementándose en el transcurso de estos años. Por creatividad y convicción han logrado combinar las
esa época desarrolla también una gran labor el Bu­ características más positivas de estas tres institu­
reau International de Recherches sur la Sauvagi­ ciones: de la universidad han tomado la práctica
ne, que dirige sus esfuerzos a una sana gestión de de fundamentar técnica y científicamente sus res­
la caza de acuáticas. puestas; de los partidos políticos han aprendido a
Continuando la tradición internacionalista, los utilizar las estructuras de poder... y de la iglesia
suizos, a través de la Liga Suiza para la Protec­ han cultivado la propia imagen de misioneros ante
ción de la Naturaleza, persisten en sus esfuerzos una causa 2.
por crear un gran organismo internacional. La La variedad de las ONGs ambientales hace,
Liga promueve dos conferencias, una en Basilea por otro lado, necesario explorar sus diferentes
en 1946 y otra en Brunnen en 1947, gracias a las perfiles. Un autor las ha clasificado en seis gru­
cuales se crea una Liga Internacional para la Con­ pos: a) organizaciones internacionales que actúan
servación que sería ratificada en Fontainebleau. regionalmente mediante grupos nacionales; b) or­
Esta Liga tomaría años más tarde el nombre de ganizaciones estructuradas en torno a un área geo­
Unión Internacional para la Conservación de la gráfica especialmente amenazada; e) organizacio­
Naturaleza (UICN). En la actualidad, la Unión nes establecidas para proteger especies animales
tiene más de 500 miembros de una gran cantidad específicas generalmente en peligro de extinción;
de países que representan departamentos guber­ d) grupos especializados en educación ambiental
namentales, asociaciones, científicos, etc. orientados hacia un público urbano, que actúan
En 1960, inspirados por una carta que Sir fo­ como grupos de presión y líderes de opinión con
lian Huxley -primer Director General de la el objetivo de modificar políticas gubernamenta­
les; e) grupo que comprenden varias asociaciones
Unesco y fundador de la UICN- recibió como
y que actúan de forma federativa, y f) organiza­
respuesta a una serie de tres artículos suyos publi­
ciones que trabajan con grupos sociales, median­
cados en el diario Observer, un grupo de los más
te programas económicos, sociales y medioam­
importantes conservacionistas deciden crear una bientales.
organización que, acogiendo a todas las personas Es frecuente entre ellos encontrarse con pun­
interesadas en la conservación, colecte fondos tos de vista diferentes sobre los problemas am­
para materializar las ideas de la UICN y realice bientales que están tratando de resolver así como
proyectos en todo el mundo. Reunido en Morges, apreciar diferencias en sus relaciones con los di­
Suiza, firman lo que más tarde se conocería como ferentes agentes políticos, industriales y sociales.
Manifiesto de Morges y que constituye la base También difieren sus recursos humanos, finan­
ideológica de la Organización. En septiembre de cieros y materiales. Lo que prácticamente tienen
1961 queda fundado el Fondo Mundial para la Na­ en común todas las ONGs ambientales es que no
turaleza (WWF), conocido en nuestro idioma aspiran a asumir el poder político, pero sí aspiran
como Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). a participar o a influenciar la gestión ambiental de
En la actualidad el Fondo cuenta con 28 organi­ los gobiernos.
zaciones nacionales y una central internacional en Junto a las organizaciones ambientales nos en­
Gland, Suiza, en un edificio que comparte con la contramos con otros grupos que no nacieron pre­
UICN, denominado Centro Mundial para la Con­ cisamente con fines ambientales, pero que deben
servación, que se ha pretendido que constituya ser tenidos en cuenta a la hora de analizar las es-
2
Cf. Mary Helena Allerguerri, The Environment Non-governamental Organization.

100 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El papel de las organizaciones no gubernamentales ambientales ante la política ambiental

trategias de cooperación de las ONGs ambienta­ dio Ambiente y empiezan a emerger normativas
les con otras instituciones. legales que regulan el uso de pesticidas, las emi­
Nos referimos a ciertas organizaciones de base, siones de humos contaminantes y el tratamiento
como sindicatos, organizaciones empresariales, de residuos industriales.
iglesia, asaociaciones cívicas interesadas en traba­ Las ONGs ambientales siguieron muy de cerca
jar en desarrollo sostenible, organizaciones técni­ el rodaje de las diferentes políticas ambientales y
cas y profesionales interesadas en el mismo tipo muchas de ellas siguen haciendo presión sobre los
de proyectos, etc. gobiernos, fundamentalmente a través de los me­
Esto debe ser tenido en cuenta, ya que como dios de comunicación.
correctamente se ha dicho, «sería un error pensar Sin embargo, no por ello la mayoría de los go­
que las únicas ONGs capaces de contribuir al cam­ biernos, durante toda la década de los ochenta,
po de la protección del medio ambiente y de la dejaron de considerar a las Organizaciones NG
gestión de los recursos naturales son aquellos ex­ ambientales como grupos «marginales», cuyos
pecializados en estos temas». puntos de vista debían ser tenidos en cuenta tan
Consecuentemente, las ONGs ambientales no sólo cuando había evidencia de que contaban con
son las únicas que deben ser invitadas a trabajar el suficiente apoyo público.
en proyectos con un componente ambiental clara­ Durante los últimos tres años ha habido un
mente definido. enorme incremento de la concienciación pública
Sin embargo, vamos a centrar en ellas nuestra sobre los temas ambientales, hecho que ha provo­
reflexión por motivos obvios de espacio y tiempo. cado una mayor actividad gubernamental al res­
pecto.
LAS ORGANIZACIONES Una característica de estos años, puesta de ma­
NO GUBERNAMENTALES AMBIENTALES nifiesto con toda claridad en la Conferencia de
Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE Río, es la internacionalización de los temas am­
bientales.
El movimiento ambiental surge, como hemos La tragedia de Seveso (Italia), en la que un es­
señalado, en los años sesenta-setenta como la cape de productos tóxicos envenenaron más de
reacción de algunos grupos de personas frente al 4.000 acres de tierra y mataron a más de 100.000
impacto ambiental del desarrollo industrial -la animales, además de crear la angustia de miles de
contaminación del aire, del suelo y del agua por personas ante las secuelas a largo plazo para su sa­
agentes químicos industriales y agrícolas y la des­ lud, y más tarde otro desastre, el de Bhopal, de­
trucción de hábitats de numerosas especies por la mostraron a la opinión pública que el escepticis­
puesta en marcha de numerosos proyectos de mo de las ONGs ambientales ante los gobiernos
infraestructura-. y la industria no eran injustificados y que la tec­
Nacen en éstos, como hemos visto, las mayo­ nología bien puede fallar, produciendo daños
res organizaciones internacionales que van a mo­ irreparables.
vilizar a la opinión pública frente a estas cuestio­ En 1978 fueron descubiertos en Estados Uni­
nes, como Amigos de la Tierra, Greenpeace y el dos el «Valley of the Drums» y el «Love Canel»,
WWF. donde se habían enterrado ilegalmente residuos
Se empieza a hablar de «crisis ambiental» y a industriales.
proliferar los análisis de sus causas. Esto llevó de nuevo el tema de los residuos in­
Recordemos la Primavera silenciosa, de Rachel dustriales a los periódicos y otra vez se vio sacu­
Larson, sobre el problema de los pesticidas, pu­ dida la confianza de la población en la eficacia de
blicado en 1963, o Ciencia y supervivencia, de la legislación sobre controles de la polución y en
Barry Commoner, o los numerosos escritos y con­ la tecnología.
ferencias de Paul Ehrlich. Del mismo modo, la recurrencia de la sequía
En 1967 el accidente del superpetrolero en el Sahel ha demostrado que las advertencias de
«Torrey Canyon» frente a las costas francesas, que algunas ONGs sobre los problemas de desertifica­
conmociona al mundo por provocar la primera ción, erosión del suelo y deforestación no eran
gran marea --derrama 121.200 toneladas de cru­ meras profecías sin fundamento.
do- contribuye también a acelerar la internacio­ Paralelamente, en este tiempo (a partir de los
nalización de la preocupación ambiental y la bús­ ochenta) las ONGs ambientales inician un proce­
queda de soluciones en Europa occidental. Varios so de reorientación de sus focos de interés que su­
de estos países europeos crean Ministerios de Me- pone un cambio decisivo en sus estrategias.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 101


Cristina García-Orcoyen Tormo

Antes y durante varios años después de la Con­ miento de la capa de ozono y la acidificación de
ferencia de Estocolmo (1972), las grandes ONGs las aguas son algunos de los más graves proble­
ambientales, como la Unión Internacional para la mas originados por la acción del hombre en la úl­
Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Fon­ tima década.
do Mundial para la Naturaleza (WWF), centraban Estamos perdiendo todos nuestro mayor teso­
sus recursos humanos y económicos en la preser­ ro: la capacidad de la tierra para seguir sus­
vación de la vida salvaje y de hábitats naturales; tentándonos.
su acción consecuentemente estaba basada en el En palabras de Denis Hayes, Presidente del
cumplimiento de tres objetivos fundamentales: el Día de la Tierra, de 1990: «¿Cómo es posible que
mantenimiento de los procesos ecológicos, la sal­ hayamos luchado tanto y ganado tantas batallas y
vaguarda de la diversidad genética y la utilización nos encontremos ahora al borde de perder la
sostenida de los recursos. guerra?»
Es innegable que la estrategia de los ochenta Una razón de este fracaso es el hecho de que,
supuso una síntesis de los problemas que afecta­ aunque los gobiernos se han mostrado preocupa­
ban al medio natural a escala mundial, detectados dos por el deterioro del medio ambiente, ha fal­
y señalados ya desde muchos años atrás por nu­ tado solidaridad internacional y ha faltado tam­
merosos científicos e instituciones conservacionis­ bién, en muchos casos, la voluntad política para
tas. Es asimismo innegable el efecto sinérgico que efectuar los cambios básicos necesarios para dete­
obtuvo su adopción prácticamente simultánea por ner el proceso de deterioro.
numerosos países y el avance que esto significó en La estabilización del clima, por ejemplo, de­
la concienciación a nivel de gobiernos y del públi­ pende de una reestructuración de las economías
co en general sobre el estado de salud de nuestro energéticas nacionales. Ponerle freno a la desapa­
Planeta Tierra. Por primera vez se hizo obvio para rición de los bosques requiere cambios importan­
millones de personas su fragilidad y el grave ries­ tes en los hábitos de consumo de los seres huma­
go que tantas agresiones provocadas por el hom­ nos. Pero la comprensión por parte del público de
bre comportaba para su propia supervivencia. las consecuencias de un aumento continuo de las
Tanto a nivel nacional como internacional el temperaturas del globo o de la destrucción de los
panorama ha cambiado radicalmente, desde la ter­ bosques tropicales no es todavía suficiente como
minología al reflejo de los criterios ambientales en para conseguir respuestas políticas eficaces.
los medios de comunicación, en los programas po­ Como dice Lester Brown en su libro La situa­
líticos o en la legislación. ción en el mundo, la batalla para salvar los siste­
Un vistazo a las informaciones procedentes de mas de apoyo ecológico de la Tierra diferirá bas­
los organismos nacionales e internacionales, así tante de la batalla por la supremacía ideológica,
como a nuestra propia prensa nos da idea del peso la guerra fría Este-Oeste, que durante décadas y
específico que la protección de la naturaleza y el hasta hace poco dictó la forma del orden mundial.
medio ambiente han ganado en estos años. A diferencia de la guerra fría, que no pasó para
Sin embargo, algo no ha funcionado, algo no muchos de ser una abstracción, un conflicto entre
está funcionando todo lo bien que sería necesario estrategas, en el que la población apenas tomaba
para frenar la destrucción de nuestro Planeta. parte directa, esta nueva lucha nos implica a to­
Cada día desaparecen 10, 20 o más especies. dos. Gentes de todas partes y condición deberán
Estamos perdiendo aproximadamente 3.000 me­ intentar reciclar su basura, modificar sus hábitos
tros cuadrados de bosque cada segundo. de consumo, ministros de Energía habrán de apli­
Durante los últimos veinte años la población carse en hacer los sistemas energéticos compati­
mundial no ha dejado de crecer, siendo actual­ bles con el medio ambiente y ministros de Medio
mente aproximadamente 1.600 millones más de Ambiente tratarán de introducir criterios me­
personas de las que habitaban en el Planeta en dioambientales en todas las decisiones sectoriales.
1900. El objetivo de la guerra fría era hacer que otros
Mil millones de personas sufren hambruna y cambiaran de valores y de conducta, pero para ga­
pobreza, alejándose para ellos cada día más la po­ nar la batalla para salvar el Planeta deberemos
sibilidad de una vida digna, mientras otros mil mi­ cambiar nuestros propios valores y nuestra propia
llones vivimos en el derroche y el exceso. conducta.
El fuerte incremento de la actividad industrial Vivimos en un mundo de contradicciones, don­
ha acelerado los procesos de contaminación de de todavía no hemos conseguido armonizar la eco­
forma irreversible. El calentamiento de la atmós­ nomía con la ecología, el desarrollo con el verda­
fera, la modificación global del clima, el debilita- dero progreso integral del ser humano.

102 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El papel de las organizaciones no gubernamentales ambientales ante la política ambiental

Cuidar la Tierra, una estrategia para el futuro comunidades que protejan su propio medio am­
de la vida da la respuesta a estas contradicciones biente.
y marca el camino para superarlas. Similarmente, el Informe sobre el desarrollo en
Se ratifican en ella todos los principios de la es­ el mundo, publicado por el Banco Mundial en
trategia de 1980, así como sus objetivos. En este 1992, Development and the Environment, convie­
sentido es un complemento de lo anterior. Su ori­ ne que: «Muchos problemas ambientales no pue­
ginalidad y sobre todo su enorme utilidad radica den ser resueltos sin la participación activa de la
en el enfoque: cuidar la Tierra es una estrategia población local».
que por primera vez pone el acento en la dimen­
En la publicación de la UICN People and Parks
sión social y económica de los problemas y señala
el camino hacia la integración de la conservación la responsabilización de la población es identifica­
y el desarrollo. da en cinco principales elementos:

- la recogida de información: la población lo­


LA PARTICIPACION cal participa en la recogida de información y tiene
DE LA SOCIEDAD CIVIL acceso a ella;
- consulta: la opinión de la población es soli­
La responsabilización de las comunidades loca­ citada en cuanto a los objetivos, concepción y ges­
les, así como su participación en la conservación tión de los proyectos de conservación;
del medio ambiente constituyen la base política de - proceso de decisión: la población aporta su
la conservación.
contribución a los proyectos de conservación y dis­
La política es la ciencia del poder. Delegar el
pone de medios de control;
control de los recursos naturales locales a las co­
munidades y permitir a la población local partici­ - acción de iniciativa: la población identifica
par en la gestión de sus recursos locales represen­ los problemas de conservación y de desarrollo y
ta un proceso político de cambio de poder, un pro­ responde a ellos;
ceso indispensable para que las actividades de con­ - evaluación: la población participa en la eva­
servación se encuentren verdaderamente en las luación de las actividades de conservación y pro­
manos de la población local. Cuidar la Tierra afir­ vee elementos que servirán a la concepción de fu­
ma que: turos proyectos.
La mayoría de las actividades creativas y pro­ La participación debe llevarse a cabo de una
ductivas de los individuos o grupos se realizan en manera imparcial debido a que varios grupos de
comunidades. Las comunidades y las agrupacio­ interés están involucrados en las actividades de
nes de ciudadanos constituyen el medio más acce­
conservación. Estos grupos pueden incluir los con­
sible para que las personas actúen de forma so­
sumidores de los recursos locales, los funciona­
cialmente valiosa y expresen sus preocupaciones.
rios, las ONGs locales y externas, las organizacio­
Si se las faculta adecuadamente y se les propor­
nes multilaterales y bilaterales, así como los inte­
ciona la debida orientación e información, las co­
reses comerciales extranjeros. Una representación
munidades pueden participar en la adopción de las
decisiones que les afecten y desempeñar un papel insuficiente de cualquiera de los participantes pue­
indispensable en la creación de una sociedad sos­ de conducir, en la práctica, a problemas de coor­
tenible con un fundamento seguro. dinación. Sin embargo, dada la extrema importan­
La responsabilización y la participación de las cia de la participación de la población local, tiene
comunidades locales son la esencia del concepto que ser garantizada una suficiente representación
de Cuidado Ambiental Primario ( CAP) desarro­ de habitantes.
llado por la OCDE. CAP se ha denominado «al El principio de la participación equitativa es
proceso con arreglo al cual las comunidades se or­ tambien importante dentro de las comunidades.
ganizan, refuerzan sus capacidades de cuidado Muchas comunidades tienen una estructura jerár­
ambiental y aplican esas capacidades de manera quica, con líderes locales privilegiados, y con el
que también les permitan atender a sus necesida­ riesgo de ver a los grupos desfavorecidos mal re­
des sociales y económicas». Este concepto ha sido presentados. Para que el enfoque integrado sea
respaldado fuertemente por la UICN, el PNUD y beneficioso para toda la comunidad y no solamen­
el WWF en Cuidar la Tierra, donde figura entre te para un pequeño grupo privilegiado hay que
los nueve principios básicos para vivir de una ma­ asegurar una adecuada participación de los grupos
nera sostenible bajo el enunciado: permitir a las desfavorecidos.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 103


Cristina García-Orcoyen Tormo

LAS ONGs AMBIENTALES En 1980 la Estrategia Mundial para la Conser­


Y LA POLITICA AMBIENTAL vación de la Naturaleza, elaborada por la UICN,
el PNUMA y el WWF, recoge de forma determi­
Teniendo en cuenta lo anterior opinamos que nante la necesidad de que la sociedad participe en
la participación de las ONGs ambientales en la po­ la gestión ambiental, incluyendo entre las seis ac­
lítica ambiental ha de analizarse dentro de un mar­ ciones más importantes para la protección del Pla­
co mucho más amplio, el de la participación de la neta la del otorgamiento de poder a las comuni­
sociedad en esa gestión, bien a través de las ONGs dades.
ambientales u otras organizaciones como las que De nuevo nos encontramos con este plantea­
hemos mencionado antes, que sin ser propiamen­ miento en el Informe Bundtland e inmediatamen­
te ambientales realizan un trabajo que incide en te después de la Estrategia Mundial para la Con­
este campo, o simplemente a través de los indivi­ servación de los noventa Cuidar la Tierra, elabo­
duos, simplemente como individuos. rada por los mismos organismos e instituciones de
La participación pública permanente y respon­ la anterior estrategia.
sable en la gestión ambiental debe ser considera­ Ambos documentos hacen una clara llamada a
da como un prerrequisito de cualquier política am­ la cooperación de las ONGs medioambientales
biental. Para ello es necesario que la sociedad esté para que participen en foros de debate y control
informada puntual y verazmente de las materias junto con otros sectores sociales.
en las que va a expresar sus criterios. El informe Brundtland dice en el apartado en
Recordemos este párrafo de la Declaración de el que se solicita que se refuerce y amplíe rápida­
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Me­ mente la capacidad de determinar, evaluar y co­
dio Ambiente Humano (Estocolmo, 1972), donde municar los riesgos de daño irreversible para los
además de decir que «la defensa y mejora del me­ sistemas naturales y las amenazas a la superviven­
dio ambiente humano en favor de las generacio­ cia, la seguridad y el bienestar de la comunidad
nes presentes y futuras es un imperativo para la mundial, que además de potenciar el Programa de
humanidad» hace notar que lograr este objetivo Vigilancia Mundial del Plan de las Naciones Uni­
«va a exigir por parte de los ciudadanos, las co­ das para el Medio Ambiente (PNUMA), «dado el
munidades, las empresas y las instituciones a to­ carácter políticamente sensible de muchos de los
dos los niveles, la aceptación de esta responsabi­ riesgos más críticos, es necesario contar con una
lidad, compartiendo solidariamente esfuerzos co­ capacidad independiente y complementaria para
munes. Los individuos, en todas las etapas de su evaluar estos riesgos e informar sobre ellos. Se de­
vida, y las organizaciones, en todos sus campos de bería, pues, establecer un nuevo programa inter­
acción conformarán el medio ambiente mundial nacional de cooperación entre organizaciones no
del futuro, con sus valores y la suma de sus gubernamentales, órganos científicos y grupos in­
acciones ... ». dividuales».
Este párrafo podría ser interpretado como el La historia del ecologismo es un esfuerzo cons­
reconocimiento de una serie de deberes de la so­ tante, pocas veces reconocido, por crear estructu­
ciedad para con el medio ambiente, pero debemos ras de participación y cauces de opinión para que
darles una acepción más amplia atribuyendo a la la sociedad se conciencie de su papel en la defen­
sociedad además de deberes una serie de dere­ sa del Planeta y se movilice para hacer frente res­
chos, como es el de participar conjuntamente con ponsable y eficazmente a los obstáculos en el ca­
los gobiernos en aquellas decisiones que pueden mino por mejorar las condiciones de vida en la
tener un significativo impacto ambiental. Esto alu­ Tierra.
de a los ciudadanos como individuos y como par­ En la actualidad, las ONGs ambientales en Es­
te de organizaciones de ciudadanos creadas espe­ paña están recogiendo los frutos de largos años de
cíficamente para la protección ambiental, así esforzada labor, realizada desde la militancia más
como a otras posibles expresiones de la sociedad pura y altruista, en forma de un tan esperado
civil. como merecido reconocimiento como elementos
En este contexto las ONGs ambientales deben claves para el desarrollo de la política ambiental
ser consideradas como un importante vínculo que por parte tanto de la sociedad como de los pode­
contribuya, aunque sólo sea parcialmente, a la res públicos.
participación de la sociedad en la gestión ambien­ Una de las más importantes aportaciones que
tal, sobre todo en países con regímenes constitu­ pueden hacer las ONGs a la política ambiental es
cionales que han hecho de la participación ciuda­ precisamente la de cortar transversalmente las se­
dana una de sus banderas. paraciones entre disciplina y sector, características

104 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El papel de las organizaciones no gubernamentales ambientales ante la política ambiental

de la estructura de la Administración actual. mas españolas y que han merecido un importante


Mientras en la teoría ningún poder público dis­ reconocimiento a nivel internacional.
cute ya la necesidad de aplicar el enfoque integra­ Otra función importante de las ONGs con res­
do a las actividades de conservación del medio am­ pecto a la política ambiental es la aportación que
biente, a las actividades económicas y al uso sos­ pueden hacer, a través de su red de contactos in­
tenido de los recursos naturales, sin olvidar otros ternacionales, de trasmisores hacia los centros de
factores de tipo social, natural e institucional, en poder internacionales de las necesidades ambien­
la práctica la estructura de la Administración res­ tales a nivel nacional. Esto, que para los gobier­
ponde a compartimentos estancos con escasos ins­ nos nacionales entraña a veces complicados obs­
trumentos de cohesión. táculos políticos, es una actividad perfectamente
La política sectorial se caracteriza por una ac­ realizable para una organización como el Fondo
tividad correctiva en relación con los problemas Mundial para la Naturaleza, con ONGs en todos
del medio ambiente, en lugar de permitir una ac­ los países de Europa y otros 16 países del resto
ción integrada y preventiva que analice los pro­ del mundo.
blemas desde su globalidad. Por ejemplo, puede darse el caso de que deter­
Es cierto que es muy difícil cambiar una situa­ minada normativa europea no sea la más adecua­
ción heredada con fuerte dependencia de una bu­ da para la dimensión local de los problemas
rocracia rígida en unas instituciones estructuradas ambientales.
departamentalmente, pero también es cierto que También puede suceder que se den conflictos
hay que vencer los obstáculos y poner rumbo ha­ entre lo que es prioritario a nivel interno de cada
cia una nueva articulación de la Administración país y lo que es prioritario a determinado nivel su­
que permita la permeabilidad y tratamiento a to­ pranacional. Recordemos lo difícil que ha sido ha­
dos los niveles de los aspectos ambientales. cer comprender a los países comunitarios del nor­
El socialismo del siglo XXI debería hacer suya te la importancia de preservar los hábitats natura­
esta revolución, y para coronarla con éxito debe­ les y la biodiversidad de la Europa mediterránea.
ría contar más de lo que lo hace en estos momen­ Pues bien, en este sentido la labor de lobby de
tos con la colaboración de las ONGs. las ONGs internacionales como el WWF ha sido
La capacidad de las ONGs para llegar a la gen­ y es fundamental y sus posibilidades de colaborar
te, para estimular la participación de la población con la Administración española en la defensa de
es grande, y está mal aprovechada por la Admi­ los intereses ambientales nacionales, una realidad.
nistración. Las ONGs pueden ser unos instrumen­
tos muy valiosos para corregir los defectos de una
política ambiental estructurada desde arriba. EL FUTURO
Son más aptas que el sector público para reac­
cionar ante las pequeñas necesidades y para con­ El futuro se presenta en estos momentos a la
cebir y diseminar las tecnologías apropiadas entre inmensa mayoría de la población con no pocas in­
determinados sectores que a menudo son descui­ certidumbres y precisamente no muy esperan­
dados por los programas de la Administración. zadoras.
Ellas están frecuentemente presentes en las Se corre el riesgo de que la política ambiental
áreas remotas, mal dotadas de infraestructuras y se vea como algo muy abstracto frente a ciertos
donde reside la mayoría de la población económi­ problemas inmediatos, como la droga y el paro.
camente más desfavorecida. La población mira con escepticismo a la políti­
Por qué no hacer más uso de estas organizacio­ ca desde un franco debilitamiento de las ideo­
nes integrándolas, además de en un mecanismo logías.
consultivo permanente de la Administración, en Por otro lado, las industrias, que actúan a la
un instrumento de ejecución de ciertos programas vez como agentes del desarrollo y como agentes
--como los de educación ambiental- que por su perturbadores del medio ambiente, realizan una
mayor cercanía a la población están en condicio­ actividad en el marco de la política ambiental di­
nes óptimas de liderar. señada por la Administración, y bajo las presio­
ADENA está demostrando en este sentido su nes de todo tipo --entre ellas las de los consumi­
capacidad para liberar programas de desarrollo ru­ dores- en favor del desarrollo.
ral ligados al uso sostenible de los recursos natu­ Estas presiones son inevitables. La aspiración
rales, mediante sus programas CADISPA, que se de la gente por una vida mejor parece estar im­
desarrollan con éxito desde hace cuatro años en plantada en el instinto humano. Los miembros de
colaboración con diversas Comunidades Autóno- la comunidad que se encuentran en retraso con

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 105


Cristina García-Orcoyen Tormo

respecto a otros miembros no van a renunciar a La amplia red global de ONGs que operan a ni­
elevar su nivel de vida. vel internacional, nacional y local debe ser habi­
Una manera constructiva de tratar las desigual­ litada y fortalecida con este objetivo.
dades en el desarrollo económico no es negando Los gobiernos e instituciones internacionales,
la existencia de las presiones ejercidas en favor así como la sociedad en sentido amplio, deberán
del desarrollo, sino más bien reconociendo su exis­ desarrollar mecanismos oficiales que les permita
tencia y reformulando los planes para un desarro­ jugar responsable y efectivamente su papel parti­
llo que sea favorable al medio ambiente. De esta cipatorio, incluyendo la concepción, estableci­
manera será posible continuar con los objetivos miento y evaluación de mecanismos oficiales dise­
del desarrollo económico sin ejercer impactos ne­ ñados para vigilar la marcha de programas de de­
gativos graves sobre el medio ambiente. sarrollo sostenible.
Las ONGs pueden actuar como instrumento de A nivel internacional los organismos competen­
comunicación entre todos estos agentes creadores tes deberán establecer mecanismos de participa­
y receptores a la vez de política ambiental -Ad­ ción de la ONGs a todos los niveles, incluyendo
ministración, industrias y consumidores-. Deben el diseño de políticas ambientales, toma de deci­
encontrar la fórmula para transmitir diagnósticos siones, puesta en marcha y evaluación de pro­
sobre la salud del Planeta, y recomendar la medi­ gramas.
cina adecuada para restablecer su equilibrio, ge­ A nivel nacional y local, los gobiernos deben
nerando la máxima credibilidad en todos los in­ fortalecer el diálogo existente con las ONGs, re­
terlocutores y aunando esfuerzos y voluntades conocer e impulsar su participación en la puesta
bajo un espíritu de optimismo y esperanza que nos en marcha del desarrollo sostenible. Este diálogo
lleve a ser más eficaces en la preservación del Pla­ debe servir para canalizar eficazmente las aporta­
neta y, por ende, más felices. ciones integradas de las ONGs ambientales hacia
el proceso de desarrollo de la política guberna­
mental y para facilitar la coordinación en la apli­
CONCLUSIONES cación de políticas nacionales a nivel de pro­
gramas.
La implicación de las ONGs en los mecanismos
Las Organizaciones No Gubernamentales nacionales de puesta en marcha del desarrollo sos­
(ONGs) juegan un papel fundamental en la im­ tenible debe suponer hacer uso de sus cualidades
plementación de la democracia participatoria. La más sobresalientes, especialmente en el campo de
independencia es uno de sus mayores atributos y la educación, la concienciación pública, el alivio
a la vez el prerrequisito de una participación real. de la pobreza y la protección ambiental.
Su credibilidad descansa en el papel responsable Para ello es necesario que se establezcan altos
y constructivo que juegan en la sociedad. Estas or­ niveles de cooperación y comunicación entre las
ganizaciones, que incluyen a las organizaciones organizaciones internacionales y nacionales y los
ambientales, y que representan grandes grupos so­ gobiernos locales. Esto supone la necesidad de
ciales, poseen expertos en diversas materias, que que la acción pública sea transparente y propicie
son de importancia capital para la puesta en mar­ el acceso de las ONGs a la información necesaria
cha y seguimiento de un desarrollo sostenible me­ para que puedan hacer una contribución efectiva
dioambientalmente adecuados y socialmente res­ a la investigación, diseño, implementación y eva­
ponsables que implica decisiones y actuaciones. luación de la política ambiental.

106 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


MEDIO AMBIENTE
Y RELACIONES NORTE-SUR:
LOS PROBLEMAS
DE LA COOPERACION
AL DESARROLLO
Paolo Bifani

l. INTRODUCCION fuerte contenido político, permeando todos los es­


tratos sociales, y que se manifiesta, ya sea desa­
El panorama mundial nos golpea con el brutal gregada en sus diferentes elementos o como tota­
contraste entre la opulencia ostentosa y el despil­ lidad válida por sí misma, en el contexto del dis­
farro de una minoría y la pobreza y miseria cre­ curso político, económico y social cotidiano y no
ciente de los más. Mientras el Norte combate las solamente en el ambientalista.
consecuencias ambientales del exceso de consumo La problemática ambiental se percibe con dife­
y la sobrealimentación --en los Estados Unidos se rentes connotaciones en el Norte y en el Sur. Para
gastan anualmente 5.000 millones de dólares en los países prósperos del Norte ella se inserta en la
alimentos dietéticos contra el exceso de calorías­ cuestión de la calidad de vida; han superado sus
en el Sur la población por debajo de la línea de problemas de desarrollo, las metas de bienestar,
la pobreza, es decir, con un ingreso per capita in­ medidas por los indicadores tradicionales de con­
ferior a los 370 dólares anuales, era en 1985 de sumos de calorías, salud, educación, niveles de in­
1.125 millones, equivalente a un 23 por 100 de la greso, tiempo para el ocio, etc., han sido alcanza­
población mundial, y la población subalimentada dos con creces. No se trata aquí de luchar para
alcanzaba a 800 millones. subsistir o satisfacer necesidades esenciales, sino
Junto a este dramático desequilibrio social y más bien de crear nuevas formas de consumo, por
económico nos enfrentamos a un alarmante dete­ lo general superfluas, y de satisfacerlas mediante
rioro del medio natural que proyecta la problemá­ una mayor diversidad de bienes y servicios de cre­
tica ambiental a las esferas políticas y decisionales ciente calidad y sofisticación.
más elevadas. Lo que en la época de la Conferen­ Para los países en desarrollo, muchos de los
cia Mundial sobre el Medio Ambiente Humano cuales no logran satisfacer las necesidades básicas
de 1972 se consideraba la inquietud de los países de la mayoría de la población y enfrentan la po­
ricos por un ambiente grato y limpio, es hoy una breza rampante con el aumento de desposeídos y
problemática compleja y conflictiva que -aun subalimentados, la preocupación esencial es cómo
compartiendo elementos comunes- se materiali­ utilizar el sistema natural para acelerar el creci­
za y se percibe diferentemente por grupos socia­ miento económico y el desarrollo sin agotar sus re­
les distintos en cada región del planeta. La pro­ cursos naturales ni dañar el sistema natural. Estos
blemática ambiental ocupa un espacio socioeco­ países son conscientes del problema ambiental,
nómico con dimensiones temporales específicas y pero enfrentan la urgente tarea de superar la po-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N Q 8, 1993 109


Paolo Bifani

breza en condiciones extremadamente difíciles: Sin embargo, en la década de los setenta, marca­
una población joven y en expansión, relaciones in­ da por dos crisis energéticas, esas tasas empeza­
ternacionales desfavorables, escasez de recursos ron a reducirse drásticamente.
técnicos y económicos y, a menudo, la inercia de Entre 1960 y 1990 el producto mundial bruto
largos períodos de estancamiento económico y aumentó a una tasa anual promedio del 3,9 por
aun de crecimiento negativo. 100, medido en precios y tasas de cambio cons­
Casi 4.000 millones de personas -tres cuartas tantes de 1980. El PIB promedio por persona au­
partes de la humanidad- viven en los países en mentó en los países del Norte desde 5.500 dólares
desarrollo, proporción que será de cuatro quintos en 1960 a 12.500 dólares en 1990, mientras que en
al finalizar la década. Esta población está muy le­ los países en desarrollo pasó de 556 a 980 dólares,
jos del bienestar que gozan los países desarrolla­ es decir, en circunstancias que en el Norte el in­
dos. No es sólo la carencia de bienestar y la opro­ greso promedio se incrementó en un 127 por 100,
biosa presencia de la pobreza, sino también la in­ en los del Sur el aumento fue de sólo el 76 por
capacidad económica, científica y tecnológica para 100. El desigual ritmo de crecimiento se traduce
superar el subdesarrollo. en mayor disparidad; así, mientras en 1960 el in­
La abundante retórica sobre la sociedad mun­ greso per capita promedio de los países en desarro­
dial como un sistema de estrechas independencias llo era equivalente al 10 por 100 del de los de­
ignora la flagrante contradicción entre un centro sarrollados, la relación era en 1990 de sólo el 7,8
industrializado próspero, que busca en la diversi­ por 100 2.
dad la creación y satisfacción de nuevas necesida­ La comparación entre promedios globales ocul­
des, y una periferia que lucha cotidianamente por ta disparidades reales mayores: así, el producto in­
sobrevivir. Esta contradicción es el germen de una terno per capita de los 42 países calificados como
gran inestabilidad del sistema: los conflictos inhe­ de menor desarrollo relativo 3, que albergan un
rentes a la brecha creciente entre bienestar-des­ cuarto de la población mundial, aumentó en el pe­
pilfarro, por un lado, y subdesarrollo-pobreza­ ríodo señalado en sólo un 60 por 100, por consi­
subconsumo, por otro, son el foco de una poten­ guiente, en este caso la brecha se amplía conside­
cial crisis del sistema mundial. rablemente más. En los más pobres la combina­
Es alarmante notar que todos los indicadores ción de débil crecimiento económico, el estanca­
-sean éstos niveles de ingreso, patrones de con­ miento o aun tasas de crecimiento negativas, con
sumo, capacidad tecnológica, etc.- revelan que crecimiento poblacional relativamente fuerte, re­
las disparidades entre el Norte desarrollado y el sulta en 1990 en ingresos per capita inferiores en
Sur en desarrollo lejos de reducirse, aumentan. un 5 por 100 a los de 1970.
Dentro de esta perspectiva debe examinarse el Entre 1971 y 1973, período anterior al shock
tema del medio ambiente y la cooperación al de­ petrolero de 1973-1974, la economía mundial cre­
sarrollo en las relaciones Norte-Sur. ció a una tasa del 5 ,5 por 100 anual. Los países de­
sarrollados lo hicieron a un promedio anual del 5
1
por 100, resultado de elevadas tasas de crecimien­
II. EL CRECIMIENTO ECONOMICO to en Japón: 9,8 por 100 anual, y menores en los
Estatos Unidos: 4,5 por 100 anual. Los países en
La desigual evolución de los países desarrolla­ desarrollo se expandieron a un ritmo del 6,3 por
dos y en desarrollo y el consiguiente distancia­ 100 anual, con tasas superiores al promedio en el
miento en sus niveles de bienestar está evidencia­ Oriente Medio (8,2 por 100) y América Latina
do por las estadísticas de los últimos cuarenta (6,7 por 100), y más baja en Asia (5,1 por 100).
años. Desde la inmediata postguerra hasta co­ En los países socialistas fue del 6,6 por 100 anual
mienzos de los setenta los países en desarrollo ex­ y en China del 3,8 por 100.
perimentaron un crecimiento económico medido Los schocks petroleros de 1973-197 4 y
por la tasa de expansión del producto interior bru­ 1978-1979 se tradujeron en la desaceleración de la
to (PIB) superiores a los promedios mundiales. economía mundial. La tasa de crecimiento del
1 Esta sección se basa en: P. Bifani, Desarrollo sostenible, población y pobreza: algunas reflexiones conceptuales, Guadalajara,
México, noviembre de 1992.
2 Las estadísticas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo difieren levemente para los países desarrollados, 12.510
dólares, pero apreciablemente respecto al de los países en desarrollo, para los cuales dan un ingreso per capita promedio de 710
dólares, es decir, 18 veces inferior al de los países desarrollados, o equivalente al 5,7 por 100 de su ingreso per capita.
3 A comienzos de los setenta los países de menor desarrollo relativo eran 31. El aumento del grupo es una demostración más
del aumento de la brecha que separa el Norte del Sur.

110 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

producto bruto mundial cayó a un promedio anual actual, superaba las peores hambrunas de Biafra
-para el período considerado- de 3,3 por 100, y Etiopía.
siendo la contracción más acentuada en los países Para enfrentar la crisis los organismos financie­
industrializados, donde se reduce a la mitad debi­ ros internacionales (Banco Mundial y Fondo Mo­
do a las fuertes caídas de Japón, al 3,8 por 100, y netario Internacional) elaboraron y aplicaron los
de los Estados Unidos al 2,2 por 100. programas de ajustes estructural. Estos, tanto en
La expansión promedio de los países en de­ la teoría como en la práctica, implican una fuerte
sarrollo se contrae al 5,1 por 100 anual promedio, austeridad. En algunas regiones en desarrollo la
con algunos matices importantes: por un lado, caí­ situación adquirió características dramáticas al
das en las tasas de crecimiento del Oriente Medio caer sus tasas de crecimiento a sólo 1,2 por 100
y América Latina a 3,9 y 5,2 por 100, respectiva­ anual, inferior a la tasa de expansión de la pobla­
mente, y por otro, aceleración del crecimiento ción, siendo aún negativa, como en Africa, el
asiático al 6,6 por 100 anual. Los países socialis­ Oriente Medio y algunos países de América Lati­
tas de Europa reducen su tasa al 4,6 por 100 y Chi­ na. La situación no puede, sin embargo, ser gene­
na aumenta al 5,6 por 100. ralizada al mundo en desarrollo, ya que Asia man­
Después de la recesión de 1974-1975 se inicia tiene un ritmo expansivo del 5,1 por 100 prome­
un período de crecimiento lento de la economía dio para la década, apreciablemente superior a su
mundial: 2,6 por 100, equivalente a la mitad del crecimiento poblacional y al de la economía mun­
experimentado en el período precedente; esta fase dial.
se extiende hasta 1982. En los países desarrolla­ El análisis de la aparente recuperación que su­
dos la tasa es inferior al promedio mundial: 2,1 giere el 3,4 por 100 anual promedio de crecimien­
por 100, mientras que para los en desarrollo es de to económico mundial experimentado entre 1982
3,4 por 100, muy inferior, por tanto, a la del pe­ y 1990 revela diferentes comportamientos regio­
ríodo anterior. Dos regiones escapan a esta desa­ nales. La recuperación es generalizada en los paí­
celeración: China, cuya tasa pasa del 5,4 al 6,2 por ses desarrollados, que gozan de ocho años de ex­
100, y el Extremo Oriente, donde sube de 5,6 a pansión ininterrumpida, aun cuando sin recuperar
5,9 por 100. los ritmos de precrisis. En cambio, en los países
En la década de los ochenta la evolución eco­ en desarrollo la crisis se acentúa salvo en el Ex­
tremo Oriente: el ritmo anual promedio de 2,8 por
nómica mundial es adversa a los países en desarro­
100 oculta un crecimiento del 6 por 100 para este
llo. Los desajustes de las economías centrales lle­
último grupo de países frente a tasas decrecientes
van a la recesión mundial de 1980-1983. La déca­
en el resto. Finalmente, cabe notar el crecimiento
da se inició bajo las sombras del desempleo es­ sostenido de China, que alcanza un promedio de
tructural y la inflación en los países desarrollados; 9,6 anual.
una deuda externa creciente en los países en de­
En la última década el crecimiento real del in­
sarrollo, en particular en América Latina, donde
greso per capita de los países de altos ingresos fue
además concurren fuertes procesos inflacionarios, de 2,4 por 100 anual promedio y de sólo 1,2 por
caídas en los volúmenes de inversión y, conse­ 100 para los en desarrollo. Pero en los últimos se
cuentemente, de las tasas de crecimiento eco­ observa que mientras en los países del Extremo
nómico. Oriente y del Sur de Asia el ingreso per capita cre­
Coinciden los primeros años de la década con ció en la década a tasas anuales promedio del 6,3
fenómenos acentuados y recurrentes de sequía en y 3,1 por 100, respectivamente, en Africa Subsa­
Africa, que asociados al menor crecimiento eco­ hariana, el Medio Oriente, Norte de Africa y en
nómico conducen a las peores hambrunas de los América Latina las tasas fueron negativas: -0,9,
tiempos modernos y, por su magnitud, de la his­ -2 y -0,5 por 100, respectivamente. Los años
toria. Al iniciarse la década, la FAO calculaba en 1990 y 1991 fueron nuevamente de frustración:
100 millones las personas en situación de subali­ mientras en el Norte el ingreso per capita creció a
mentación y malnutrición crónica; la mortalidad tasas promedio del 2, 1 y 0,7 por 100 para cada
infantil causada por la hambruna y las enferme­ año, la evolución fue negativa en promedio para
dades derivadas de la misma era de 1.000 niños al los países en desarrollo, -0,2 por 100 para cada
día. En 1985 las Naciones Unidas estimaban en 30 uno de los dos años. El desglose regional revela
millones las personas en situación de emergencia la desaceleración en el Extremo Oriente: 4,6 y 5,6
extrema que necesitaban urgente ayuda alimenta­ por 100, y en Asia del Sur: 2,6 y 1,5 por 100. En
ria. La situación de Somalía, que llevó a su crisis las otras regiones las tasas siguen negativas: -2 ,O

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 111


Paolo Bifani

y -1,0 por 100 en Africa Subsahariana, -1,9 y 111. LA GLOBALIDAD


-4,6 por 100 en el Medio Oriente y Africa del DE LA PROBLEMATICA AMBIENTAL
Norte y -2,4 y 0,6 por 100 en América Latina.
El debate ambiental de las últimas décadas pa­
Dos factores causales, entre otros, explican
reciera centrarse cada vez más en problemas pla­
esta evolución y la ampliación de la brecha Nor­
netarios, lo que sugiere al menos dos reflexiones:
te-Sur: son la productividad y la dinámica pobla­
primero, el reconocimiento de que la sociedad
cional. La recuperación de la economía de los paí­
mundial no vive en sistemas separados, sino que
ses desarrollados se explica en parte por el aumen­ cada sistema interactúa en uno más amplio del
to de productividad después de un largo período cual es parte estructural y funcional, y que, por
de caídas constantes. En los siete países más in­ tanto, toda acción antrópica, tarde o temprano,
dustrializados el PIB por persona económicamen­ trasciende dimensiones espaciales y temporales;
te activa aumentó entre 1983 y 1990 a una tasa de segundo, que la acción antrópica ha alcanzado
2,5 por 100 anual promedio, comparada con una proporciones tales que su gestión y la de sus efec­
inferior al 1 por 100 entre 1974 y 1982. En cam­ tos requieren de estrategias, políticas e interven­
bio, la productividad media por persona económi­ ciones globales.
camente activa en Africa, Asia Occidental y Amé­ Lo anterior lo ilustran, entre otros, los siguien­
rica Latina se estima en 1990 inferior a la de 1980. tes hechos 4:
Sin embargo, la de China y los países del Extre­ - Al menos 56 países enfrentan situaciones
mo Oriente crece rápidamente, demostrando su críticas de sus bosques tropicales, ya que, de no
capacidad para absorber tecnología. detenerse el ritmo actual de desforestación, ha­
En 1990 la población mundial alcanzó los 5.292 brán perdido la totalidad de sus bosques en el año
millones de personas; de éstos, 816 millones, es 2000. El PNUMA y el World Resources Institute
decir, el 15,4 por 100 habitan en los países de­ señalan que los bosques tropicales se eliminan a
sarrollados y 2.838 millones, o el 53,6 por 100, en una velocidad estimada entre 160.000 y 200.000
los países en desarrollo (1.573 millones en los paí­ km2 por año.
ses del sudeste asiático). - Aumento alarmante de las pérdidas netas
En síntesis: mientras para el Norte la última dé­ de tierras agrícolas y del deterioro de áreas de pas­
cada ha sido la de la recuperación para el Sur se toreo, que culminan en la desertización según la
constatan desempeños muy disímiles: en circuns­ FAO entre 5 y 7 millones de hectáreas de tierra
tancias que los países asiáticos mantienen sus rit­ arable se pierden anualmente por degradación, y
mos de expansión económica y reducen la pobre­ entre 1 y 5 millones de hectáreas adicionales como
za, la década se cierra en América Latina y Afri­ consecuencia de salinización, anegamiento y al­
ca con el aumento generalizado de pobreza, la calinización.
pérdida de bienestar y el retroceso económico: en - La excesiva y predatoria pesca industrial,
América Latina el producto por habitante en 1988 asociada a la creciente contaminación y la conver­
fue un 6,5 por 100 inferior al de 1980 y equivalen­ sión de áreas costeras ha alterado en forma signi­
te al de 1978. ficativa el hábitat marino, resultando el agota­
miento de zonas pesqueras, reduciendo las captu­
Basándose en las tendencias anteriores el Ban­
ras y aumentando los costos.
co Mundial estima que probablemente al concluir
- La erosión de la diversidad biológica o bio­
la década la masa de pobres del mundo será ma­
diversidad. Según la UICN, entre 20.000 y 25.000
yor que la de 1985, pero con una diferente distri­ especies están amenazadas de extinción, y hacia
bución relativa: entre 1990 y el 2000 los pobres de mediados del próximo siglo, de continuar las ten­
América Latina habrán aumentado de 108 a 126 dencias actuales, un 25 por 100 de las existentes
millones; los de Africa Subsahariana, de 216 a 304 habrá desaparecido o se reducirá a unos pocos
millones; los del Medio Oriente y Africa del Nor­ ejemplares; además, un número mucho mayor de
te, de 73 a 89 millones, mientras que los de Asia especies habrá perdido parte considerable de sus
del Sur se reducirán de 562 a 511 millones y los variedades. El tema trasciende ámbitos académi­
del Extremo Oriente de 169 a 73 millones. La re­ cos y científicos y tiene una clara dimensión eco­
ducción de la pobreza en Asia es contrarrestada nómica y política, como lo reveló la negociación
por su aumento en el resto del mundo en de­ del Convenio Internacional sobre la Conservación
sarrollo. de la Biodiversidad.
4
Véase P. Bifani, Desarrollo sostenible, población y pobreza ... , op. cit.

112 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

- La contaminación química ha alcanzado di­ mundial, y 55 millones de toneladas de óxidos de


mensiones tales que pocas áreas del mundo y es­ azufre o 50 por 100 del total generado por la in­
pecies vegetales u animales son eximidas de sus tervención humana. La producción y uso de CFC,
efectos. Se le agrega el problema de los residuos identificados como causa fundamental del deterio­
tóxicos. ro de la capa de ozono, se efectúa en más del 90
- La generación de dióxido de carbono ( C02) por 100 en los países industrializados.
y otros gases parecen inducir un aumento de tem­ Para la gran mayoría de la población de los paí­
peratura de la atmósfera --efecto invernadero-, ses en desarrollo esa problemática es difícil de per­
cuyas consecuencias sobre el clima son difíciles de cibir: lo cotidiano domina sobre el largo plazo, lo
predecir y más aún de calcular. Desde la época concreto de hoy sobre lo probable de mañana. El
preindustrial hasta 1990 la concentración atmosfé­ hambre, la pobreza y los problemas inherentes al
rica de dióxido de carbono, debida principalmen­ subdesarrollo son mucho más visibles y dramáti­
te al uso de combustibles fósiles, ha aumentado cos, el solucionarlos tiene, obviamente, prioridad;
en un 60 por 100, y la de óxidos de nitrógeno en el uso de aerosoles y refrigerantes se circunscribe
casi 10 por 100. Los clorofluocarbonos (CFC) se a minorías, y el deterioro de la capa de ozono es
desconocían en el período preindustrial. un problema abstracto y lejano.
- El uso masivo de fertilizantes nitrogenados La interacción del medio ambiente con el de­
industriales, junto con el aumento de los procesos sarrollo económico y social se presenta, en los paí­
de combustión, modifica el ciclo natural del nitró­ ses en desarrollo, como la ardua tarea de utilizar
geno a tal punto que hoy la actividad antrópica el sistema natural para solucionar rápidamente los
tiende a igualar la natural. La concentración de urgentes problemas del presente, sin comprome­
óxido nitroso (N20) exhibe un incremento gene­ ter el desarrollo futuro. El sistema natural es ex­
ralizado de un 8 por 100 desde el período prein­ plotado no sólo para satisfacer las necesidades de
dustrial hasta 1985. Al margen de los problemas la población local, sino además para generar los
locales ( contaminación nítrica, eutroficación, me­ recursos necesarios a la expansión económica y el
tahemoglobinemia, etc.), la dinitrificación parece desarrollo social del país.
causar la reducción del ozono de la atmósfera. La degradación se da tanto en países de eleva­
- El agua es uno de los recursos más escasos dos niveles de ingreso y consumo opulento, en los
debido a su contaminación y mal uso. Los siste­ que domina la tecnología más avanzada y se lo­
mas mundiales de riego operan con eficiencias in­ gran elevados rendimientos, como en las regiones
feriores al 60 por 100 y aun al 30 por 100; proble­ pobres del Sur, donde los recursos escasos no per­
ma grave, ya que la agricultura representa entre miten el acceso a los insumos industriales neces­
el 70 y el 80 por 100 del consumo mundial de agua darios para aumentar la producción.
(y más del 90 por 100 en el caso de India, España Las causas del deterioro son diversas: erosión
o México). Los deficientes sistemas de riego son y contaminación en Norteamérica, India, Africa y
una de las causas de que de los 260 millones de Sudamérica, acidificación y contaminación quími­
hectáreas regadas, que representan el 18 por 100 ca en Europa, deforestación en Africa, Asia y La­
de la tierra agrícola y producen entre el 30 y 40 tinoamérica, escasez y pérdida de calidad del agua
por 100 de los alimentos mundiales, entre 20 y 30 a causa de proyectos de riego destinados, irónica­
millones están severadamente afectadas por sali­ mente, a aumentar la superficie cultivable. Estas
nización y entre 60 y 80 millones moderadamente causas, que se combinan reforzando su poder des­
afectadas. tructivo, coinciden ya sea con situaciones de ri­
queza y dominio tecnológico como con otras de
Algunos problemas se originan en las formas extrema pobreza y bajo nivel tecnológico. En un
de consumo, los patrones de vida y la dinámica caso la capacidad económica, a menudo reforza­
propia de los sistemas industrializados: son los da por políticas económicas, induce la intensifica­
efectos de la sociedad opulenta sobre el medio. ción y el uso excesivo de recursos; en otro, la fal­
Los países industrializados, con poco más del 15 ta de desarrollo y los bajos niveles de ingreso im­
por 100 de la población del planeta, son los ma­ piden el acceso al conocimiento, la tecnología y
yores responsables de la contaminación atmosfé­ los insumos necesarios, y presionan hacia explo­
rica mundial. En 1980 los países de la OCDE ge­ taciones intensivas de recursos marginales en un
neraron 149 millones de toneladas de monóxido esfuerzo para subsistir cotidianamente.
de carbono, equivalentes al 77 por 100 del total ge­ Es importante distinguir entre lo que es inevi­
nerado mundialmente; 37 millones de toneladas table y cuyo costo la sociedad está, a sabiendas,
de óxido de nitrógeno o el 54 por 100 del total dispuesta a asumir y aquello que, siendo evitable

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 113


Paolo Bifani

no lo ha sido por ignorancia, enfoque restringido tar de solucionar los problemas ambientales sin
en la implementación de proyectos, mala gestión, una perspectiva amplia que considere los factores
intereses de grupos o simplemente políticas erró­ subyacentes de la pobreza mundial y la equidad
neas. internacional.
Los organismos internacionales calculan en
1.200 millones los pobres del mundo, es decir, casi
IV. POBREZA, MEDIO AMBIENTE el 24 por 100 de la población mundial vive por de­
Y DESARROLLO bajo de la línea de la pobreza, y subsisten con me­
nos de 370 dólares anuales. Cerca del 80 por 100
Pobreza es una expresión que se refiere a si­ de los pobres del mundo viven en áreas rurales,
tuaciones de privación, es una categoría descrip­ con la excepción de América Latina, donde la po­
tiva estática que ignora factores causales y aspec­ breza es predominantemente urbana.
tos distributivos. Es parte de un cuadro en el que Se ha intentado vincular pobreza con áreas am­
se identifican los atributos de cada sistema en un bientalmente deterioradas, vulnerables o frágiles.
momento dado, pero ignora la causalidad de esa Se destaca que el 80 por 100 de los pobres de
situación. La pobreza como concepto no aparece América Latina, el 60 por 100 de los de Asia y el
en ningún cuerpo teórico que explique situaciones 51 por 100 de los de Africa están en zonas margi­
de cambio; por lo general se le utiliza para esta­ nales de baja productividad y/o altamente vulne­
blecer juicios de valor, éticos, para identificar algo rables o expuestas a degradación ambiental.
molesto o simplemente con una connotación nor­ La relación pobreza-medio ambiente adopta
mativa. En esta perspectiva la pobreza no es más formas diversas; en términos generales en las
que un número, un agregado estadístico que se áreas rurales el vínculo se materializa a través de
mantiene persistentemente por debajo de alguna la sobre-explotación de los recursos marginales y
norma que se considera aceptable. Este enfoque la consecuente reducción de su productividad; en
mecanicista y tecnocrático satisface las necesida­ cambio, la pobreza urbana sufre los problemas tí­
des de los estadísticos y les permite cuantificar los picos de los ambientes construidos por el hombre
pobres existentes y medir la brecha entre ricos y y está vinculada a condiciones sanitarias inadecua­
pobres, responde a las preguntas, ¿cuántos pobres das o inexistentes, acceso a agua potable, descar­
hay?, ¿cuán pobres son?, pero no permite identi­ ga de residuos, contaminación, etc.
ficar a los pobres ni dice por qué son pobres. La relación pobreza-medio ambiente ha adqui­
Este reduccionismo es peligroso por inducir po­ rido la connotación de un determinismo ambien­
líticas para el alivio de la pobreza, evitando las tal que se explicaría por un proceso de causación
molestias de lidiar con sus dimensiones causales circular: los pobres viven en áreas marginales, la
sociales, políticas, económicas. Minimiza su di­ población crece, los recursos marginales son so­
mensión política, desvía la atención desde una rea­ bre-explotados, la productividad disminuye, la po­
lidad dramática hacia algo deseable y provee con breza aumenta, la presión sobre el medio también
«soluciones» tecnocráticas para su medición y la y así sucesivamente.
cuantificación de la ayuda para aliviarla. La solu­ Sin embargo, la hipótesis de que la pobreza es
ción no está en aliviar la pobreza, sino en supe­ en sí misma causa de deterioro ambiental no está
rarla; para ello no basta con saber cuántos pobres empíricamente demostrada. Si así fuera, ¿querría
hay, sino saber por qué son pobres. ello decir que la degradación ambiental disminui­
La expresión pobreza usada para describir si­ ría pari-passu con el aumento del ingreso per ca­
tuaciones de privación es insuficiente para enten­ pita y la reducción del número de pobres? Por otra
der sus implicaciones para el desarrollo y su im­ parte, es evidente que muchos de los más serios
pacto sobre el medio natural. La pobreza es fun­ problemas ambientales, como la destrucción de la
ción del desarrollo, sus características, el ritmo de capa de ozono, el cambio climático o las lluvias
crecimiento económico, el uso de los recursos na­ ácidas, derivan más bien de la riqueza que de la
turales, el acceso al conocimiento y la tecnología, pobreza.
el nivel de ingreso generado por la economía y su La relación población-ambiente no es monotó­
distribución. nica; así, aun cuando a menudo es evidente una
El informe de la Comisión Mundial sobre Me­ relación entre crecimiento poblacional y presión
dio Ambiente y Desarrollo ( CMMAD) señala que ambiental, también lo contrario ha sido demostra­
la relación pobreza-medio ambiente está escasa­ do; en España el abandono de tierras es sin duda
mente entendida, y el profundizar en su conoci­ una causa de deterioro de las mismas, y hay estu­
miento es tarea prioritaria. Es inútil, agrega, tra- dios que demuestran que la migración rural debi-

114 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

lita el aparato institucional que regula el acceso a Se señala que la región bantú, gran parte de la
los recursos comunales, debilitamiento que está en cual no es siquiera arable, es una de las zonas de
el origen de la degradación de zonas áridas y semi­ Africa que enfrenta serios problemas de defores­
áridas de México. tación, sobrepastoreo y erosión de suelos. Pero no
Los datos empíricos también demuestran que se dice que en esa área está confinado el 44 por
la relación crecimiento poblacional-degradación 100 de la población negra, la mayoría agricultores
ambiental es mucho más compleja de lo que pre­ de subsistencia, con una densidad poblacional pro­
tende el enfoque neo-maltusiano y que también medio de 79 personas por kilómetro cuadrado,
puede operar en sentidos opuestos. El vínculo po­ comparado con sólo el 15 ,5 en el resto del país.
breza-deterioro ambiental lleva en sí mismo dos En estas condiciones no es extraño encontrar una
dinámicas opuestas: una de tipo maltusiana, aso­ correlación pobreza-presión demográfica-deterio­
ciada al aumento de la mortalidad en tiempos de ro ambiental. ¿Por qué los pobres se han concen­
hambruna, como en el caso etíope y de Somalia. trado en esas tierras marginales?, ¿no habría que
Pero al mismo tiempo hay también una tendencia buscar su explicación en la política de apartheid?
a la expansión poblacional reflejada por las esta­ Finalmente, no puede olvidarse que en el ori­
dísticas demográficas de Africa. La razón parece gen de la deforestación de Rondónia había políti­
clara: si bien el aumento de la pobreza y la degra­ cas gubernamentales de colonización apoyadas y
dación del medio aumentan la mortalidad, tam­ financiadas por la cooperación internacional a tra­
bién crean fuerte incentivo por una familia más vés de organismos internacionales.
numerosa, ya sea por razones culturales y sociales La pobreza y la presión poblacional son el
como económicas: un número elevado de niños vínculo directo con el deterioro ambiental, pero
asegura la descendencia y aumenta la capacidad en el origen hay factores políticos y estratégicos
de trabajo del grupo familiar y, por tanto, su ca­ de desarrollo que no han anticipado consecuen­
pacidad de generar ingresos, garantiza la sobrevi­ cias negativas, indirectas o de largo plazo de las
vencia del grupo en situaciones de elevada mor­ decisiones adoptadas.
talidad y deterioro ambiental. En síntesis, el círculo pobreza-sobre-explota­
El tema puede también ser examinado desde ción de recursos-deterioro ambiental-crecimiento
otras perspectivas. La tierra agrícola en los países poblacional-pobreza, en ausencia de cambio tec­
en desarrollo, entre ellos América Latina, sufre nológico y sin explicación causal dinámica del fe­
fuertes procesos de deterioro. Examínese dos as­ nómeno, conduce inevitablemente a una situación
pectos de este fenómeno. La fertilidad de los sue­ maltusiana en la que las hambrunas contribuyen a
los ha sido afectada negativamente por: la meca­ restablecer el equilibrio entre población y sistema
nización y la consiguiente erosión y compactación natural, de la misma forma que sucede en las es­
de suelos y el hundimiento de capas freáticas; por pecies animales. El determinismo, mecanicismo y
los sistemas de riego ineficientes, que resultan en debilidad científica son serias deficiencias del en­
salinización y anegamiento; por la contaminación foque. La relación pobreza-medio ambiente no
por pesticidas y fertilizantes, que a su vez son tam­ puede reducirse a su componente demográfica; los
bién causa de pérdida de biodiversidad, etc. Pero, vínculos entre bienestar, o su ausencia, y medio
¿cuál es el papel de los pobres rurales en este pro­ ambiente deben ser examinados en un contexto
ceso?, ¿quién, dónde y con qué objetivo de pro­ científico, sistémico y dinámico.
ducción mecaniza, riega, utiliza agroquímicos? El crecimiento poblacional agrava toda situa­
Dónde son mayores los deterioros, ¿en la agricul­ ción crítica, en especial si está asociada con au­
tura «rica» o en aquella «pobre»? sencia de innovación tecnológica, pobreza, etc.
En segundo lugar, las estadísticas señalan, en Pero responsabilizar a la pobreza y el crecimiento
especial en el caso latinoamericano, una fuerte poblacional por el deterioro ambiental sin un co­
concentración de la propiedad de la tierra. Se afir­ nocimiento de las relaciones causales entre estas
ma que en América Latina el campesino pobre categorías es incorrecto.
controla menos del 5 por 100 de la tierra agrícola
y los bosques de la región. En tales circunstancias,
y aun considerando que la erosión en las zonas mi­ V. LA COOPERACION AL DESARROLLO
nifundiarias han aumentado en casi toda América
Latina, no se puede responsabilizar a los pobres La cooperación al desarrollo debe definir qué
rurales por el deterioro agrícola de la región. El se entiende por cooperación y cuál es la concep­
problema reside en la importancia relativa de cada ción de desarrollo que la orienta. Cooperación sig­
factor causal y las extensiones que afecta. nifica obrar conjuntamente con otros para el lo-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 9 8, 1993 115


Paolo Bifani

gro de un fin común, en este caso lograr el terioro ambiental dio origen a una mayor presión
desarrollo. sobre el sistema natural. La falta de crecimiento
económico de los ochenta coincide con uno de los
períodos de mayor deterioro ambiental.
l. Cooperación: ¿para qué desarrollo?, En este panorama se inserta el concepto de de­
¿quién lo define? sarrollo sostenible, que penetrando todos los ám­
bitos ha pasado a ser una expresión fetiche, una
El desarrollo es difícil de definir por la multi­
consigna para políticos y gobiernos, un mandato
plicidad de dimensiones que encierra, la forma
para las organizaciones internacionales y un slo­
como se perciben y las prioridades que se dan a
gan para los ambientalistas. Las conferencias, se­
cada una de esas dimensiones; por situaciones his­
minarios, la literatura y, por cierto, los expertos
tóricas específicas, y por las metas a que cada so­
sobre el tema han proliferado.
ciedad aspira. Sin embargo, no cabe duda que
siempre está asociado al aumento del bienestar in­ El desarrollo sostenible se refiere a situaciones
dividual y colectivo. Si bien es cierto que este úl­ de cambio: enfatiza el carácter dinámico del de­
timo tiende a ser medido por magnitudes econó­ sarrollo y reconoce la existencia de conflictos y de­
micas, no lo es menos que es cada vez más evi­ sequilibrios que son en sí mismos reflejo de trans­
dente la importancia que se asigna a otr�s dimen­ formaciones dinámicas. Lo primero debe exami­
siones, sean éstas el acceso a la educación y al em­ narse tanto en su dimensión cuantitativa de velo­
pleo, a la salud y la seguridad social, o a valores cidad de expansión (crecimiento del PIB, aumen­
tales como justicia social, equidad económica, au­ to del consumo per capita, etc.), aspecto privile­
sencia de discriminación racial, religiosa u de otra giado por las teorías del crecimiento económico,
índole, libertad política e ideológica, democracia, como también en sus dimensiones cualitativas y
seguridad y respeto a los derechos humanos, cali­ desde la perspectiva de las condiciones que posi­
dad del medio ambiente. biliten un proceso conducente al mayor bienestar
La pobreza, el subconsumo, el desempleo, el social.
desigual acceso a los medios productivos y, en par­ Todo proceso dinámico tiene dos competen­
ticular, la falta de acceso al conocimiento científi­ cias: velocidad y dirección. La práctica económi­
co y tecnológico, son no sólo incompatibles con el ca que enfatiza el crecimiento minimiza el segun­
desarrollo, sino los mayores obstáculos a su logro. do o lo subordina al primero. El concepto de de­
Su existencia implica la violación de los derechos sarrollo sostenible, al destacar la dirección del
humanos básicos: del derecho a sobrevivir decen­ proceso, implica dimensiones diversas e interde­
temente, está en el origen de conflictos políticos pendientes; es, por tanto, complejo. La Comisión
y económicos y conduce a situaciones de dominio Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo
y opresión, con la consiguiente pérdida de la ( CMMAD) señala que se refiere a la necesidad de
libertad. «asegurar que las necesidades actuales se satisfa­
Al desencanto de la última década se asocia la gan sin comprometer la capacidad de las futuras
creciente inquietud por el deterioro del entorno generaciones para satisfacer sus propias necesida­
natural y el temor que su eventual destrucción ale­ des». Hace referencia específica a los límites,
je aún más las posibilidades de lograr niveles mí­ «tanto a los impuestos por el estado actual de la
nimos de bienestar para la sociedad mundial. tecnología» como a los propios de «la biosfera
Durante los años sesenta y setenta hubo una para absorber los efectos de la actividad huma­
crítica despiadada del desarrollo, identificado ex­ na». Alude a una «nueva era de desarrollo econó­
clusivamente con crecimiento económico, que era mico para las naciones con una mayoría de po­
considerado, por algunos, como la causa del de­ bres» y la necesidad de «sostener dicho crecimien­
terioro ambiental. Pero la década de los ochenta to» junto al objetivo de equidad social, y de orien­
presenció el estancamiento y retroceso del bienes­ tar «las inversiones, el desarrollo tecnológico y los
tar de una gran parte de la humanidad: al concluir cambios institucionales», destacando la urgencia
los ochenta una enorme población tenía ingresos de «voluntad política».
per capita inferiores a los de comienzos de la dé­ En la reciente literatura sobre el tema abundan
cada, sus patrones de vida retrocedían a los nive­ las definiciones de desarrollo sostenible, cada una
les imperantes en los sesenta, sus esperanzas de elabora uno o algunos de los elementos de la con­
bienestar se veían frustradas. La falta de creci­ cepción sistematizada en el informe citado. Pero
miento económico impidió el desarrollo, se tradu­ al hacerlo aislan esos elementos del cuerpo orgá­
jo en mayor pobreza y, lejos de disminuir el de- nico conceptual del cual son parte integral. El re-

116 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

sultado es la proliferación de conceptos parciales, mente, y la ayuda es entendida simplemente como


incorrectos o ideológicamente sesgados que fre­ auxilio o socorro. Estas interpretaciones han pri­
cuentemente tergiversan la idea original 5. Es ne­ vilegiado pervirtiendo el concepto de coopera­
cesario evitar esas interpretaciones espúreas y ción. En otras palabras, ¿qué se entiende por coo­
aplicarlo en toda su complejidad, que explicita la peración?, ¿qué principios la orientan?, ¿interés
íntima, inevitable y mutua interdependencia entre mutuo?, ¿solidaridad? o ¿simplemente caridad?
sistema natural y desarrollo. Si el primero consti­ La idea de interés mutuo se ha ido desdibujan­
tuye la base de todo progreso y bienestar social y do progresivamente por la subordinación del con­
proporciona los recursos para su logro, es el cre­ cepto de «cooperación al desarrollo» al de «ayuda
cimiento económico el que provee los medios fi­ humanitaria». El reduccionismo de la cooperación
nancieros, científicos, técnicos y organizacionales entendida solamente como ayuda unilateral, por
que permiten la utilización racional y eficiente del lo general acompañada del calificativo «para fines
sistema natural, así como su preservación. El de­ humanitarios», se ha acentuado a lo largo de los
sarrollo sostenible se refiere a un constante pro­ últimos años. Hecho reconocido explícitamente
ceso de cambio en el cual la explotación de los re­ por Alexander Love, presidente del CAD: «11 y a
cursos naturales, la dirección de la inversión y del done un transfert direct des investissements dans
progreso científico-tecnológico, junto al cambio le développement a long terme vers les secours
institucional, permiten compatibilizar la satisfac­ d'urgence. 11 va de soi que si vous pouvez sauver
ción de necesidades sociales presentes y futuras. aujourd'hui un enfant somalien qui se meurt plu­
El desarrollo sostenible reconoce la existencia de tót que d'assurer l'ensegnement d'un enfant ken­
límites y conflictos. Los primeros residen tanto en yan, par example, vous allez sauver l'enfant so­
insuficiencias sociales, económicas y tecnológicas malien, mais le cout n'en reste pas moins réel en
como en las propias del sistema natural; los segun­ termes de développement a long terme. L'un des
dos son inherentes a toda dinámica de cambio. problémes que suscitent actuellement les restric­
Los primeros pueden ser superados gracias a la in­ tions budgétaires réside dans l'affectation des res­
ventiva y capacidad humana, lo segundo puede ser sources a d'autres priorités que les investissements
gestionado en forma racional. Se supera así la di­ a long terme» 6•
cotomía entre medio ambiente y desarrollo, se re­ La concepción de la cooperación como trans­
conocen las interdependencias planetarias, la ne­ ferencia unilateral de recursos es restrictiva y equí­
cesidad de compatibilizar dimensiones temporales voca: esconde el hecho real que, como consecuen­
de corto y largo plazo enfatizando la capacidad cia de diferentes situaciones económicas, tales
del sistema social para superar límites y conflictos. como deterioro de los términos del intercambio,
proteccionismo en el Norte, pago de la deuda ex­
2. La cooperación: el concepto y la práctica terna, etc., se ha producido un movimiento inver­
so de recursos, es decir, de transferencias netas de
La cooperación internacional al desarrollo se recursos desde el Sur hacia el Norte. Así, mien­
ha interpretado como una mera transferencia de tras el promedio de la Ayuda Oficial al Desarro­
recursos desde el Norte hacia el Sur con el obje­ llo (AOD) de los países de la OCDE se sitúa a co­
tivo de promover la movilización de recursos in­ mienzo de la década en el 0,35 por 100 del PIB,
ternos y así potenciar procesos de crecimiento eco­ los países en desarrollo transfieren al Norte un 5
nómico, atender necesidades básicas de la pobla­ por 100 de su propio PIB. Por otra parte, los paí­
ción, permitir una distribución más equitativa de ses donantes esperan recibir un retorno de su in­
los frutos del desarrollo. versión en ayuda; así, hace algunos años un país
El reduccionismo de la cooperación concebida europeo calculaba que por cada dólar invertido en
sólo como transferencia de recursos se acentúa al ayuda al desarrollo obtenía un retorno cercano a
identificarla con donación o exclusivamente con dos.
ayuda, de tal forma que cooperación y ayuda al La lenta expansión económica de algunas re­
desarrollo se utilizan indistintamente, como sinó­ giones, la brecha creciente entre el Norte y el Sur,
nimos, y se habla de países donantes y beneficia­ el aumento alarmante de la pobreza, la transfe­
rios. Pero donar quiere decir traspasar graciosa- rencia neta de recursos hacia el Norte y los pro-
5
Un examen detallado de las diferentes interpretaciones y sus sesgos ecologistas y economicistas se hace en: P. Bifani, De­
sarrollo sostenible, población y pobreza: algunas reflexiones conceptuales, Guadalajara, Méjico, 1992.
6
«Doner sa Chance au Développement. Entretien avec Alexander Love, Président du DAC>>. Le Courrier, n.º 137 enero-fe­
brero, 1993.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 117


Paolo Bifani

blemas ambientales obligan a una reflexión pro­ y el 17 por 100 del total de la AOD. Por otra par­
funda sobre la cooperación, a su redefinición y a te, los aportes netos a la cooperación al desarro­
su implementación sobre bases reales y efectivas. llo tienen una clara tendencia decreciente al ser
La cooperación internacional debe tener una en términos reales en 1989-1990 de sólo un tercio
visión planetaria de los problemas que afectan a respecto a los de 1980-1981.
la humanidad, debe entender que la potencial cri­ La ayuda oficial bilateral de fuentes guberna­
sis del sistema depende de la forma como los paí­ mentales se canaliza a través del CAD. Este flujo
ses industrializados aborden las causas estructura­ de recursos muestra preferencias regionales en su
les de los crecientes desequilibrios Norte-Sur. destino según los países que la aportan: Estados
Pero al mismo tiempo, la globalidad de los pro­ Unidos coloca más del 43 por 100 de su AOD en
blemas de desarrollo y ambientales no debe hacer los países de Africa del Norte (en la práctica en
perder de vista la historia y la especificidad de di­ Egipto) y el Medio Oriente; Japón, en más de un
chos problemas. La comprensión de esta especifi­ 50 por 100 en Asia y Oceanía, mientras que la CE
cidad es sine qua non para una cooperación real los dirige en un 63 por 100 al Africa Subsaharia­
y eficaz. na. Esta última región absorbe el 33 por 100 del
total de la AOD; Africa del Norte y el Medio
Oriente reciben el 16,4 por 100, mientras que Asia
3. La ayuda oficial al desarrollo del Sur y América Latina-Caribe reciben un 14 por
100 respectivamente.
En la Conferencia de Comercio y Desarrollo La cooperación multilateral la llevan a cabo los
de las Naciones Unidas de 1964 se señalaba que organismos internacionales del sistema de las Na­
la cooperación al desarrollo requería un aporte de ciones Unidas y sus Agencias Especializadas
recursos financieros mínimo equivalente al 1 por (como el Programa de Naciones Unidas para el
100 del PIB de los países industrializados, porcen­ Desarrollo, el Programa de Naciones Unidas para
taje que más tarde se fijaría en un 0,7 por 100 el Medio Ambiente, la FAO, la Organización
para la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). La Mundial de la Salud, etc.), así como las institucio­
AOD consiste en aportes de recursos financieros nes financieras que surgen de la Conferencia de
y técnicos aparejados a ciertas condiciones, su­ Bretton Woods de 1944, esto es, el Banco Inter­
puestamente ventajosas, fundamentalmente un nacional de Reconstrucción y Desarrollo, más co­
cierto porcentaje de concesionalidad. No incluye nocido como Banco Mundial, el Fondo Moneta­
la inversión directa extranjera, los préstamos de rio Internacional y el Acuerdo General sobre Co­
bancos comerciales ni los créditos a la expor­ mercio y Aranceles (GATT). Se agrega a esta ac­
tación. ción la de los fondos especiales multilaterales
El objetivo de un 0,7 por 100 del PIB para coo­ como el Fondo Internacional de Desarrollo Agrí­
peración al desarrollo no sólo dista mucho de lo­ cola, y aquella que proviene de los Bancos de De­
grarse, sino que exhibe además una tendencia de­ sarrollo Regionales u otros organismos regionales.
creciente, en particular en ciertos países como Es­ La cooperación multilateral canaliza la mayor
tados Unidos. El porcentaje ha sido alcanzado por parte, más del 60 por 100, de los aportes de ca­
sólo cuatro países: Noruega, Holanda, Dinamar­ rácter concesional; sin embargo, cabe destacar
ca y Suecia 7. El promedio de AOD sobre el PIB que estos últimos sólo representan el 22 por 100
de los países del Comité de Asistencia al Desarro­ de la contribución multilateral a la cooperación y
llo (CAD) de la OCDE es de apenas un 0,35 por que un 63 por 100 de los mismos es no concesio­
100; sólo cuatro países además de los citados es­ nal. La Asociación Internacional para el Desarro­
tán por encima de ese promedio: Canadá, con 0,44 llo (AID), del grupo del Banco Mundial, aporta
por 100; Italia, con 0,42 por 100; Alemania, con cerca del 38 por 100 de la cooperación concesio­
0,41 por 100, y Australia, con 0,38 por 100. Esta­ nal; el PNUD, un 9,6 por 100, y el Programa Mun­
dos Unidos aportan sólo el 0,15 por 100 de su PIB, dial de Alimentos (WFP), el 9,2 por 100, ambos
comparado con el 0,31 por 100 que aportaban a del sistema de Naciones Unidas.
comienzos de los años setenta. Japón ha pasado La cooperación es objeto de críticas diversas.
a ser el principal proveedor de recursos financie­ La primera es que se concentra en proyectos, per­
ros para la cooperación, con más de 9.300 millo­ diéndose la concepción global del desarrollo, lo
nes de dólares, que representan el 0,31 de su PIB que explicaría su fracaso como movilizador del

7 Francia lo logra si incluye sus asignaciones de recursos a los territorios y dominios de ultramar franceses, pero no si estos
aportes no se computan.

118 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

crecimiento económico. Diversos análisis señalan de la demanda de los países industrializados y las
la ausencia de correlación positiva entre la ayuda, necesidades de la industria mundial, y no respon­
su magnitud y el ritmo de expansión de la econo­ de a las demandas internas del país receptor.
mía. Es lo que algunos economistas denominan la
paradoja macro-micro de la ayuda y que se expli­
caría por dos fenómenos en cierta medida vincu­ VI. COOPERACION MULTILATERAL
lados: fungibilidad y marginalización. El primero AL DESARROLLO
se refiere al hecho de que los recursos aportados Y MEDIO AMBIENTE
reemplazan los generados internamente y final­
mente «se consumen» financiando actividades de l. El sistema de Naciones Unidas
consumo y no de inversión; son, por tanto, «fun­
gibles». Este inconveniente se acentúa cuando la Los objetivos centrales del sistema de Nacio­
cooperación desplaza al ahorro interno. La mar­ nes Unidas han sido la promoción del desarrollo
y la preservación de la paz y seguridad mundial.
ginalización se refiere al hecho de que la ayuda in­
Estos objetivos, descritos en la Carta de las Na­
ternacional inhibe o marginaliza el esfuerzo nacio­
ciones Unidas, se fortalecieron durante las déca­
nal, en particular la actividad privada. El objetivo
das del cincuenta y del sesenta por el papel im­
de la ayuda es la de aumentar el esfuerzo de in­
portante que desempeñó la organización en la pre­
versión de la economía; si no lo logra, sustituye el
servación de la seguridad y la paz mundial, y por
esfuerzo interno, o lo inhibe, sus efectos se dan al
el que asumió en relación al desarrollo económi­
nivel del proyecto micro-económico, pero no tras­ co y social y a las relaciones económicas interna­
cienden al resto de la economía (nivel macro-eco­ cionales. En esos años primaron los principios del
nómico) y no la moviliza en un proceso de creci­ multilateralismo como la mejor forma de relación
miento y desarrollo. entre los países.
El efecto negativo de la orientación por pro­ El desarrollo ha sido un principio fundamental
yecto se agrava por ser la mayor parte de coope­ que ha orientado la acción del sistema de Nacio­
ración ligada: es decir, sujeta a restricciones en nes Unidas y de sus Agencias Especializadas 8.
cuanto al origen de bienes y servicios financiados. Tres décadas para el desarrollo han sido promo­
A fines de los ochenta el porcentaje de aportes no vidas por la Asamblea General de las Naciones
ligados era en promedio de 36,5 por 100. Se ar­ Unidas, que ha generado nuevas ideas para ace­
gumenta que esto equivale a una cooperación que lerar el desarrollo, tales como las del Nuevo Or­
responde a los intereses del donante y no a los ob­ den Económico Internacional, la Estrategia Inter­
jetivos de desarrollo del país receptor. nacional para el Desarrollo; programas especiales
Una tercera crítica es que la ayuda bilateral como el de los Países de Menor Desarrollo Rela­
confiere al país donante un fuerte control sobre la tivo, o esquemas económicos como los Derechos
asignación y utilización de recursos, y es, por tan­ Especiales de Giro, el Sistema Generalizado de
to, más un instrumento de política exterior del Preferencias y otros, al margen del enorme traba­
país donante que una forma de cooperación. jo de las Agencias Especializadas al nivel local y
Por otra parte, el poder de los países que apor­ regional en salud, educación, desarrollo rural, etc.
tan la mayor parte de los fondos a los organismos En temas macro-económicos el papel de la orga­
internacionales se traduce en una fuerte influen­ nización ha sido a lo largo de más de cuatro dé­
cia de los primeros sobre los segundos, que se ma­ cadas fundamental en materia monetaria, fiscal,
terializa, por ejemplo, en la condicionalidad de los de comercio, de desarrollo social y de salud, edu­
aportes en función de sus políticas e intereses, de cación, ambiental, etc. Pese a la enorme labor de­
tal manera que las orientaciones que dominan la sarrollada y los éxitos cosechados, la acción de las
acción bilateral tienden a transferirse a la acción Naciones Unidas es objeto de crítica, a menudo
multilateral, en particular la del sistema de Bret­ injusta, que olvida tanto los logros como los lími­
ton Woods. tes de la acción de las NU. Por ejemplo, que las
Otra crítica frecuente es que la cooperación, Naciones Unidas es una Secretaría que responde
tanto bilateral como multilateral, lejos de promo­ a mandatos y ejecuta políticas y programas apro­
ver el desarrollo de los países receptores lo per­ bados por los gobiernos en la Asamblea General
judican, ya que su objetivo es el de abastecer el y de acuerdo a los recursos que éstos le propor­
mercado mundial de bienes y servicios en función cionan. Estos últimos, además de ser escasos fren-
8 Véanse, por ejemplo, los artículos 1.3, 1.4, 13.1.b), 55, 60 y 62 de la Carta de las Naciones Unidas.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 119


Paolo Bifani

te a las labores que se exigen, se aportan con con­ Es motivo de creciente preocupación la acción
siderable retraso, en especial por parte de los prin­ del Norte de restringir, coartar y eliminar la labor
cipales contribuyentes; es ya clásica la deuda per­ fundamental de Naciones Unidas en la promoción
manente que tienen Estados Unidos con el siste­ del desarrollo. No escapa a nadie que se quiere li­
ma. Por otra parte, la acción de las Naciones Uni­ mitar cada vez más su acción en el campo econó­
das consiste a menudo en recomendaciones; los mico y en el ambiental, y transferirlos a las orga­
compromisos asumidos en el seno de las Naciones nizaciones de Bretton Woods. La nueva estrate­
Unidas no son vinculantes, y no existe ningún me­ gia se refleja en muchos hechos; entre ellos es sig­
canismo de represalia ni de solución de conflictos nificativa la retórica constante de que Naciones
dentro del sistema. Unidas tiene que concentrarse en los aspectos so­
Los profundos cambios que ocurren en los se­ ciales del alivio a la pobreza. El desarrollo desa­
tenta y sobre todo aquellos del último decenio no parece del lenguaje oficial de los países del Norte
podían sino afectar a estas instituciones. Hoy de­ y se le reemplaza por la expresión «alivio»; la coo­
bilitadas en su funcionamiento por los propios paí­ peración ya no sólo se confunde con ayuda y do­
ses del Norte que, directa o indirectamente, han nación, sino que se transforma en caridad para ali­
minado sus estructuras y sus funciones, ellas no es­ viar la pobreza y hacer más llevadero el subde­
sarrollo. Al confundir cooperación con caridad ju­
tán en condiciones de responder a las exigencias
dea-cristiana occidental y desarrollo con alivio a
de una cooperación internacional efectiva. El mul­
la pobreza, los problemas se postergan y, por tan­
tilateralismo ha cedido frente a una fuerte presión
to, agravan. Las soluciones sólo son posibles por
en favor del bilateralismo, más aún de la acción
el ataque frontal a las causas de los problemas, y
unilateral; la liberalización del comercio lograda
ello supone desarrollo.
en el seno del GATT se ve seriamente afectada El argumento esgrimido por el Norte es que
por el fuerte proteccionismo de los países desarro­ hay que privilegiar la función de preservación de
llados y los mecanismos ideados para eludir sus la seguridad y la paz que son parte del mandato
normas. Por último, el multilateralismo sufre un de las Naciones Unidas. Se plantean así dos op­
fuerte golpe por la subordinación del sistema mul­ ciones: la primera es que todos los países bajo el
tilateral a las decisiones regulares de los G7 en ma­ sistema de las Naciones Unidas trabajen de co­
teria monetaria y en general en políticas económi­ mún acuerdo tras el objetivo común de la seguri­
cas de corto plazo. dad colectiva, lo que incluye la erradicación de la
El Programa de Naciones Unidas para el Me­ pobreza (no su mero alivio, ya que ella no sólo es
dio Ambiente no tiene ni mandatos ni capacida­ reflejo de injusticia y desigualdad, sino que, ade­
des operativas, sus recursos económicos y huma­ más, está en el centro de los conflictos potencia­
nos son claramente limitados, así como lo es su po­ les Norte-Sur y Sur-Sur) y en pos del desarrollo
der para influir sobre gobiernos, corporaciones sostenible. La segunda opción es subordinar las
transnacionales, la opinión pública y el resto del Naciones Unidas a la(s) potencia(s) dominante(s),
sistema de Naciones Unidas. Cada Agencia del y que actúe como policía para el resguardo de la
sistema elabora e implementa programas específi­ seguridad mundial 9. Las tendencias de la econo­
cos en relación al medio ambiente: la UNESCO mía mundial, los problemas ambientales, la pobre­
tiene el Programa del Hombre y la Biosfera za y la subalimentación, el desarrollo tecnológico,
(MAB) y otros vinculados a la problemática am­ la globalización mundial, los objetivos de equidad,
biental (océanos); la FAO tiene un papel impor­ justicia, etc., obviamente sugieren que la primera
tante en temas específicos (erosión, deforestación, opción es la correcta.
biodiversidad, etc.); la Organización Mundial del Actualmente sólo un 14 por 100 de la AOD flu­
Clima, la de la Salud, etc., en una forma u otra, ye a través de las Naciones Unidas; el Norte quie­
internalizando en sus respectivos mandatos y ac­ re un mayor control sobre sus aportes a la coope­
tividades la parte de la dimensión ambiental que ración, por eso prefiere canalizar sus contribucio­
les concierne. Sin embargo, con la excepción del nes a las Naciones Unidas por la vía extrapresu­
PNUMA, en los organismos de Naciones Unidas puestaria. En 1989 el presupuesto regular de Na­
lo ambiental tiene una posición marginal, debe ciones Unidas era de 246.249.000 dólares, mien­
competir por recursos y frecuentemente entra en tras los fondos extrapresupuestarios eran de
conflicto con otras actividades de la misma ins­ 708.771.000 dólares. Ese mismo año sólo un 30
titución. por 100 de los fondos administrados por el Pro-
9
Jan Pronk, New World Order or New World Policeman? South Letter, Ginebra, 1991.

120 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

grama de Naciones Unidas para el Desarrollo es­ gular del desarrollo de los países del Sur, sólo re­
taba bajo su control efectivo. cibía en esos años un 3 por 100 del total de prés­
tamos anuales que concedía el Banco. Aun cuan­
do la situación ha cambiado, las prioridades no se
2. Los organismos financieros internacionales han alterado sustancialmente.
Tanto el enfoque como la acción del Banco han
Las organizaciones que emergen de la Confe­
sido de tipo sectorial, y aun intrasectorial, en la
rencia de Bretton Woods tenían como objetivo re­
búsqueda de actividades económicas que contri­
construir los países devastados por la guerra, re­
buyeran a una rápida expansión sectorial bajo el
gular las relaciones monetarias y financieras, pro­
supuesto de que esta expansión arrastraría al res­
mover la estabilidad de los tipos de cambio, faci­
to de la economía en un proceso de crecimiento.
litar los flujos de capitales y promover el comer­
cio internacional. Estas organizaciones no tenían El Banco no ha financiado programas globales na­
en sus orígenes responsabilidades respecto al de­ cionales de desarrollo ni anuales ni ciertamente
sarrollo y menos aún en relación al medio am­ quinquenales; por cierto, ha financiado expertos
biente. y estudios para preparar políticas sectoriales que
El Banco Mundial no se creó para promover el más tarde se incluían en planes nacionales. En sín­
desarrollo, sino, tal como su nombre, Banco In­ tesis, el Banco ha enfatizado, sistemáticamente, el
ternacional de Reconstrucción y Fomento, lo in­ enfoque sectorial desentendiéndose de los planes
dica, para contribuir a reconstruir Europa, des­ y programas globales.
truida por la Segunda Guerra Mundial. Ni siquie­ Un aspecto fundamental de la acción del Ban­
ra esa función llegó a ser desempeñada por el Ban­ co y de las instituciones financieras de Bretton
co: sus recursos eran demasiado escasos para en­ Woods es el de las condiciones que estas institu­
frentar la enorme tarea, la que fue abordada por ciones imponen al país receptor en términos de
el Plan Marshall, relegando el Banco a una fun­ medidas económicas que, en opinión de la agen­
ción, si no marginal, sí muy secundaria. Los paí­ cia financiera o el país prestatario, constituyen un
ses en desarrollo no figuraban entre los objetivos pre-requisito al desarrollo. Obviamente, la condi­
del Banco, que no fue una entidad crediticia para cionalidad existe en todo préstamo, el problema
estos países sino hasta finales de los cincuenta. En es que el concepto se ha pervertido y de ser un ele­
1965 se creó, como afiliado del Banco, la Corpo­ mento inherente al financiamiento de los proyec­
ración Financiera Internacional para la concesión tos ha pasado a ser una imposición que los tras­
de préstamos a firmas privadas que operaban en ciende e incide sobre la política global, económi­
países en desarrollo. La concesión de préstamos ca y social del país receptor.
oficiales para fines de desarrollo a los países en de­ El Banco Mundial exige para sus préstamos,
sarrollo sólo se hace posible con la creación en entre otras cosas: la liberalización del comercio y
1961 de la Asociación Internacional para el De­ la eliminación de subsidios; el Fondo Monetario
sarrollo, más conocida por su siglas anglosajonas frecuentemente impone la depreciación de la mo­
de IDA, también como entidad afiliada al Banco neda, la congelación de salarios, la reducción del
Mundial, con el cual comparte staff, directorios, déficit público, etc. Los elementos de condiciona­
expertos, políticas y principios. lidad terminan traduciéndose en desempleo, re­
El Banco Mundial no fue considerado, sino ducciones en las prestaciones sociales, de salud y
hasta avanzados los años setenta, como una insti­ educación, y, por tanto, en una caída de los nive­
tución de desarrollo, ha sido más bien un inter­ les de bienestar. Se argumenta además que la con­
mediario de créditos a largo plazo para proyectos dicionalidad es una forma de interferencia en la
específicos, similar a cualquier banco privado. Los soberanía de los países.
principios que orientaban su acción han sido la Hacia fines de los setenta el Banco Mundial ini­
credibilidad del deudor, la factibilidad técnica y ció los llamados Préstamos de Ajuste Estructural,
económica de los proyectos y sus efectos sobre la cuyo objetivo era, según el Banco, impedir que
balanza de pagos: en 1964 el 85 por 100 de los los déficit en cuenta corriente de los países en de­
préstamos del Banco estaban concentrados en sarrollo alcanzaran magnitudes tales que pudieran
obras de infraestructura vial para facilitar la en­ eventualmente impedir o frustrar la implementa­
trada de capital privado en los grandes sectores de ción de programas de inversión. Con el correr de
exportación, como la minería, la explotación de los años la condicionalidad de los préstamos de
recursos naturales o algunas actividades manufac­ ajuste estructural se amplió desde la puramente
tureras. La agricultura, que ha sido y es piedra an- monetaria y de práctica fiscal para incluir condi-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 121


Paolo Bifani

ciones respecto al uso de la energía, los precios El Departamento de Medio Ambiente del Banco
agrícolas, la política industrial, los déficit y las está embarcado en actividades de diseño de polí­
prácticas administrativas de las empresas, etc., re­ ticas e investigación, pero no tiene injerencia en
percutiendo sobre aspectos sociales de los países la operación del Banco que depende de los dife­
receptores y, en forma particular, incidiendo en rentes departamentos nacionales, para quienes los
una redistribución regresiva del ingreso. La prác­ criterios de evaluación siguen siendo los de un re­
tica de los préstamos de ajuste estructural fue en torno adecuado de la inversión del proyecto, la
1986 adoptada también por el Fondo Monetario factibilidad técnica y económica. En este proceso
Internacional. Las críticas sobre los resultados lo ambiental es considerado como una limitación
reales de estas políticas de ajuste estructural im­ antes que un objetivo a perseguir o como elemen­
puestas por los organismos multilaterales se refie­ to que contribuye a definir las bondades del pro­
ren al hecho de que el crecimiento económico no yecto. El departamento ambiental del Banco tie­
se ha mantenido, que ha habido redistribución re­ ne una labor de apaciguamiento de las presiones
gresiva del ingreso, no ha promovido una asigna­ de los grupos ecologistas mediante la publicación
ción más eficiente de recursos, el desempleo, le­ de estudios, la promoción de seminarios, etc., que
jos de reducirse, ha aumentado, etc. No basta con desgraciadamente no alcanzan a la implementa­
recomendar reducción de gastos, lo importante es ción de los proyectos, que sólo se ven obstaculi­
la adecuada y efectiva reorientación de los recur­ zados cuando surge la presión local como en el re­
sos, aspecto ausente en las políticas de ajuste ciente caso de Narmanda en India. Se han frena­
estructural. do proyectos de fuertes efectos ambientales, falta
El fracaso de esta política viene reconocido por aún por lograr la reorientación de la política de es­
el propio Banco Mundial, que, en junio de 1990, tos organismos para una real integración de la di­
señalaba: «the positive effccts on growth and re­ mensión ambiental en sus actividades.
source mobilization expected from adjustment Las evaluaciones de impacto ambiental en los
with growth packages has not yet occurred» 10. proyectos, que no pasan de ser un capítulo de in­
Desde comienzos de los setenta el Banco es ob­ tención de los mismo que luego desaparece en su
jeto de fuerte crítica por la escasa o nula conside­ implementación práctica. Por otra parte, no pue­
ración de los aspectos ambientales en sus criterios de menos que notarse que las evaluaciones de im­
de selección de proyectos y, sobre todo, por los pacto ambiental no son requeridas en los casos de
efectos ambientales negativos de una gran canti­ préstamos de ajuste estructural, que son los que
dad de los proyectos financiados (carreteras a tra­ acaparan la inmensa mayoría de los recursos del
vés de la selva, presas hidroeléctricas, proyectos Banco.
de deforestación, sistemas de regadío, etc.). Los aspectos ambientales no han sido hasta
Como consecuencia de esta crítica el Banco ha he­ ahora considerados en la política de ajuste estruc­
cho esfuerzos para integrar el factor ambiental en tural, que prácticamente no incluyen elementos de
el diseño e implementación de proyectos, pero mejora y protección del medio ambiente en prés­
una cosa es el añadir criterios y otra es integrarlos tamos de ajuste estructural. En algunos casos se
en una estrategia, una política o un concepto de sugieren algunas guías o se recomienda que hay
desarrollo. La adopción por el Banco de criterios que tomar en consideración efectos ambientales
ambientales y la creación de una división de gran­ en relación a conservación de suelos o reforesta­
des proporciones en temas ambientales no ha pro­ ción, pero no se implementan acciones específicas.
ducido hasta la fecha una verdadera consideración Los efectos negativos sobre el medio ambiente
ambiental en la acción del Banco. La transición de muchas políticas de ajuste estructural han sido
desde la estretegia del add-on, es decir, de añadir reconocidos tanto por el Banco como por el Fon­
o yuxtaponer hacia el de la integración ambiental do Monetario Internacional: un informe de este
dista aún mucho de abrirse paso en la acción del , último comentando un préstamo de ajuste estruc­
Banco. tural a Haití hacía notar que «the combination of
El debate mundial ha obligado al Banco Mun­ import restrictions on grains and export taxes on
dial a retirar o modificar su apoyo a estas activi­ coffee generated high producer prices for grain
dades (por ejemplo, proyecto Polonoroeste en and low for coffee, compared to world levels. This
Brasil, complejo energético Singrauli en India, encouraged grain production on the hillsides in
préstamos forestales o de obras hidráulicas, etc.). place of coffee, these practices, together with de-
10
World Bank, Growth Oriented Adjustment Programs: A Statistical Analysis. Policy Research and Externa/ Affairs Working
Paper, Washington D. C., 1990, pág. 21.

122 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

forestation, agravated soil erosion» 11• Los orga­ ma de 200 millones de dólares para ayudar a los
nismos financieros multilaterales temen que la in­ países en desarrollo a encontrar sustitutos al uso
corporación de parámetros ambientales en los de CFC, en cuya producción y consumo estos paí­
préstamos de ajuste estructural debiliten los obje­ ses participan con menos del 10 por 100 mundial.
tivos de éstos al limitar las posibilidades de creci­ El Protocolo de Montreal incluye en su artícu­
miento y expansión sectorial. lo 5 disposiciones precisas para compensar a los
Sin embargo, aún no ha sido demostrada la in­ países en desarrollo por las implicaciones negati­
compatibilidad entre gestión racional del medio vas sobre la economía y el desarrollo resultante
ambiente, crecimiento económico y desarrollo, así de la eliminación de los CFC. Se estipula que las
como tampoco se ha demostrado incompatibilidad Partes facilitarán el acceso a las alternativas am­
entre gestión ambiental, protección y mejora del bientalmente seguras y sus respectivas tecnologías
medio natural y balance de pagos equilibrado. El y en prestar asistencia para facilitar su adopción
enfoque de estas instituciones ignora el verdadero y uso en forma expedita. Además el protocolo se­
contenido del concepto de desarrollo sostenible, ñala que las partes facilitarán bilateral y multila­
que, por su explícita consideración del largo pla­ teralmente la provisión de subsidios, ayudas, cré­
zo, inevitablemente tiene que incorporar en el ditos, garantías a los países en desarrollo para fa­
cálculo económico los costes y beneficios asocia­ cilitar y promover la adopción de tecnologías
dos con el deterioro, recuperación, mejora y ges­ alternativas.
tión del sistema natural y de los recursos na­ Disposiciones de cooperación Norte-Sur más
turales. claras se encuentran en el Convenio sobre la Bio­
Con el tema ambiental el debate sobre la con­ diversidad, que reconoce que la cooperación cien­
dicionalidad se acentúa. Algunas ONG, funda­ tífica y técnica con los países en desarrollo es cru­
mentalmente del Norte, presionan por un tipo de cial para la consecución de los fines del Convenio.
condicionalidad ambiental general, además de una Establece que en la primera Conferencia de las
condicionalidad ambiental inherente a cada pro­ Partes debe crearse el mecanismo adecuado para
yecto, orientada a garantizar que su implementa­ ello. En materia de recursos financieros el Con­
ción elimine o al menos minimice eventuales efec­ venio aboga por la fuerte movilización de recur­
tos ambientales negativos. sos desde el Norte al Sur y, con claras referencias
a la pobreza y al desarrollo, plantea la creación
de un mecanismo financiero para su canalización
3. Convenios, tratados y protocolos hacia el Sur.
Finalmente, la Convención Marco sobre el
Además de instituciones y de programas espe­ Cambio Climático hace referencias a las desigual­
cíficos se ha buscado la regulación y cooperación dades económicas Norte-Sur y la necesidad de que
de las relaciones internacionales en materia de la carga económica de la protección se distribuya
medio ambiente a través de acuerdos y protoco­ en función de esas diferencias; aboga por un sis­
los. Entre ellos, la Convención de Viena para la tema económico «abierto» como único posible
Protección de la Capa de Ozono, el Protocolo de para hacer frente a los problemas del cambio cli­
Montreal sobre las Sustancias que Destruyen la mático, sugiere la necesidad de fomentar la coo­
Capa de Ozono, la Convención Marco sobre el peración científica, técnica y económica, propor­
Cambio Climático y el Convenio sobre Biodi­ cionar recursos nuevos adicionales para los países
versidad. en desarrollo, etc.
Respecto a la Convención y el Protocolo para
la Protección de la Capa de Ozono, los objetivos
logrados, pese a la ardua negociación previa, son 4. El Fondo Global para el Medio Ambiente:
modestos y difícilmente pueden ser considerados GEF
como una solución al problema, más aún conside­
rando la ausencia de mecanismos institucionales En 1989 el Comité de Desarrollo del Banco
que obliguen al cumplimiento de sus disposicio­ Mundial, que incluye el Comité Ministerial de la
nes. Un acuerdo más estricto tendente a la elimi­ Junta del Banco y del FMI, solicitó un estudio so­
nación total de los CFC, en el plazo de una déca­ bre la factibilidad de un fondo para financiar in­
da, fue reducido por Estados Unidos a un progra- versiones en los países en desarrollo relacionadas
11
International Monetary Fund, 1987: INF Haití-Policy Framework Paper. EDB/87/286, IMF 5 noviembre, Washington D. C.,
pág. 2.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 123


Paolo Bifani

con los problemas ambientales globales. En mar­ cipalmente por el Norte (los tres primeros) o en
zo de 1990 el Global Environment Facility los cuales el Norte tiene interés especial (biodiver­
-GEF- fue creado con un fondo de 1,5 mil mi­ sidad): los problemas ambientales urgentes del
llones de dólares para ser gestionado conjunta­ Sur están fuera del GEF.
mente por el Banco Mundial, el Programa de las Desde el punto de vista conceptual los aspec­
Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el tos de neutralidad, costos adicionales (incremen­
Programa de las Naciones Unidas para el Desarro­ tal costs), adicionalidad, etc., son críticos. El pri­
llo. El fondo funciona en forma experimental por mero se pretende obviarlo por el recurso a un pa­
un período de tres años y provee recursos y asis­ nel de expertos en ciencias naturales y físicas, que
tencia concesional a los países en desarrollo para no necesariamente asegura la adecuada conside­
proyectos concernientes a cuatro problemas am­ ración de los factores causales socio-económicos
bientales globales: capa de ozono, contaminación ni permite ubicar a la problemática en el contexto
de aguas internacionales, calentamiento de la at­ de desarrollo.
mósfera y pérdida de biodiversidad. Los Estados El GEF subsidia los costos adicionales de acti­
Unidos aceptaron participar en el GEF y aportar vidades de desarrollo a fin de producir beneficios
en un fondo separado 150 millones de dólares a ambientales globales. El principio es que el Fon­
fin de manejar con absoluta independencia su pro­ do financia los costos adicionales en que incurren
pia contribución. los proyectos debido a la necesidad de incorporar
parámetros ambientales. Es extender la idea de
Al término de su período experimental (di­
add-on tecnológico a los proyectos, es decir, el
ciembre de 1993) el GEF ha sido incapaz de asig­
GEF financia los aspectos correctivos que es pre­
nar los fondos aportados. Tanto los principios que ciso añadir a proyectos ambientalmente defectuo­
orientan su acción, como los aspectos institucio­ sos. Pareciera ser que para acceder al GEF hay
nales, conceptuales y metodológicos, políticos, fi­ que tener un proyecto que no sea ambientalmen­
nancieros y operativos son objeto de fuerte crítica te sano, de tal manera que al agregar los elemen­
y controversia. tos correctivos se lo hace elegible para el finan­
El principal problema de tipo institucional es ciamiento del GEF. Agravando este defecto con­
el control del GEF por el Banco Mundial. El Sur ceptual el GEF, a lo largo de tres años, ha estado
se encuentra con el fait-accompli de que los do­ empantanado en la búsqueda de un método para
nantes han decidido situar el GEF en el organis­ calcular estos costes adicionales.
mo más controvertido por el impacto ambiental Un tercer aspecto conceptual se refiere a los
de sus actividades y su creciente incapacidad para beneficios esperados. El principio del GEF es que
responder a los objetivos de desarrollo. Esto los beneficios deben ser globales, pero esto con­
transfiere al GEF los defectos tradicionales del lleva el riesgo de un conflicto entre beneficios glo­
Banco: ausencia de estructura democrática, esca­ bales y locales y la posibilidad de que una mejora
sa o nula transparencia, etc., y confiere al Banco ambiental global sacrifique aspectos locales de de­
poderes adicionales sin cambiar su enfoque. sarrollo. En otras palabras, el desarrollo se subor­
Desde el punto de vista político adolece del vi­ dina a objetivos ambientales globales definidos
cio de concebir al fondo como donación o meca­ por el Norte. Nuevamente se falla por la incapa­
nismo de inversión del Norte en el Sur, otorgan­ cidad de ver lo ambiental como aspecto inherente
do al Norte el privilegio de su dirección, adminis­ de patrones y estilos de desarrollo. El Sur puede
tración, definición de prioridades, gestión, etc. dudar en recurrir al GEF por el temor de ver su­
Esto se traduce en una concepción de la proble­ bordinados sus objetivos de desarrollo a la pro­
mática ambiental que la desliga del problema del tección del medio ambiente global en beneficio del
desarrollo y privilegia la percepción del Norte que Norte, lo cual implicaría un costo adicional para
la limita a un problema de externalidades y no el Sur.
como algo inherente a la estructura y funciona­ Para complicar más las cosas el GEF debe fun­
miento de la sociedad y la economía. cionar como mecanismo financiero interino tanto
Lo anterior se revela por la elección de las cua­ de la Convención Marco sobre Cambio Climático
tro áreas de acción: cambio climático, aguas inter­ como del Convenio sobre Biodiversidad 12• Sin
nacionales, capa de ozono y biodiversidad. Pro­ embargo, ambos tratados establecen la necesidad
blemas definidos como globales, pero fundamen­ de reestructurar el GEF: para lograr una partici­
talmente ligados a la contaminación creada prin- pación universal -que cumpla con el artículo 11
12 Véase el artículo 21 tanto de la Convención Marco sobre Cambio Climático como del Convenio sobre Diversidad Biológica.

124 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

de la Convención Marco sobre Cambio Climáti­ VII. RELACIONES NORTE-SUR,


co----- y que tenga un sistema de gobierno demo­ COOPERACION AL DESARROLLO
crático y transparente (Convenio sobre Biodi­ Y MEDIO AMBIENTE
versidad).
Es preciso tener en cuenta que al entrar en vi­
gor estos tratados, el mecanismo financiero, en Los vínculos entre medio ambiente, desarrollo
este caso el GEF, debe automáticamente subordi­ y cooperación internacional hacen imprescindible
narse a las respectivas Conferencias de las Partes. la reestructuración de las relaciones económicas
En ese momento dichas Conferencias deberán de­ para que los recursos necesarios, la tecnología y
cidir si el GEF cumple o no con los requisitos exi­ el acceso a los mercados, los precios de los recur­
gidos para desempeñar esas funciones financieras. sos básicos, los sistemas arancelarios, los flujos de
En caso afirmativo el GEF tendrá que salir, ob­ informaciones, los sistemas financieros, las insti­
viamente, de la esfera del Banco y pasar a ser un tuciones y los regímenes internacionales confluyan
mecanismo permanente de y bajo la tutela de las para acelerar el proceso de desarrollo sobre bases
Conferencias de ambos convenios. no sólo ambientalmente racionales, sino que tam­
bién en términos de un crecimiento económico
con equidad que permita satisfacer las necesida­
5. Las organizaciones no gubernamentales des y aspiraciones de su población creciente y su­
perar la pobreza.
Las organizaciones no gubernamentales, ONG, El Sur discrepa de cómo el Norte enfoca la pro­
canalizan una parte creciente de las actividades en blemática ambiental y la forma como se pretende
materia de medio ambiente y de cooperación al superarla. La retórica sobre el tema insiste en que
desarrollo, en especial de tipo bilateral. Se consi­ la expansión de la economía ha llevado a la actual
dera que estas organizaciones, por el énfasis que situación de deterioro ambiental y que hay que
ponen en los aspectos participativos y por estar asumir la responsabilidad por ese deterioro, o en
cercanas a los grupos locales, permiten, por un otras palabras, que hay que pagar los costos de la
lado, una mayor participación de las poblaciones explotación y deterioro del sistema natural y aque­
que deben beneficiarse de la cooperación, y por llos requeridos para su recuperación. El Sur argu­
otra, una mejor comprensión de problemas loca­ menta que el peso del ajuste en la forma plantea­
les, entre ellos los ambientales. da recae en forma exagerada sobre los países en
Las ONG son influyentes grupos de presión,
desarrollo que no se han beneficiado, y en muchos
como lo demuestra la fuerte acción que están ejer­
casos se consideran excluidos, o aun han sufrido
ciendo sobre el Banco Mundial, la CE y el GATT,
y sufren del tipo de desarrollo causante del dete­
que hoy en día las reconocen, al menos a algunas
rioro ambiental. Los países del Norte han sobre­
de ellas, como interlocutores válidos. Por ejem­
explotado el espacio ambiental mundial como lo
plo, entre los análisis más adecuados, oportunos
demuestran sus impactos en términos de descar­
y completos sobre el funcionamiento del GEF es­
tán los del WWF. gas y consumos por habitante, y lo que ellos re­
El CAD ha reconocido la función que las ONG presentan en las cifras mundiales. El repartir aho­
pueden desempeñar en la cooperación al desarro­ ra los costes de ese desarrollo con aquellos que no
llo y el medio ambiente y se ha planteado la ne­ se han beneficiado del mismo no es aceptable para
cesidad de apoyarlas. Desde 1976 la Comunidad el Sur, que señala que en la cooperación Norte­
Europea tiene líneas presupuestarias para la cofi­ Sur en materia de medio ambiente y desarrollo
nanciación de programas y proyectos a través de una cuestión esencial es cómo compartir el peso
ONG en sectores de cooperación específicos que del ajuste de manera equitativa 13•
tratan de potenciar aquellas ventajas cooperativas La brecha creciente que separa el Sur del Nor­
de las ONG a las que se aludía más arriba. Go­ te era un hecho comprobado mucho antes de que
biernos como los de Holanda, Gran Bretaña o los se introdujera en el debate la problemática am­
de los países nórdicos tienen diferentes sistemas biental. La protección y mejora del medio am­
de cofinanciación, subvenciones o colaboración biente van a requerir cada vez más recursos, y a
para permitir y facilitar la acción de cooperación menos que se canalicen recursos adicionales, la
de las ONG. brecha Norte-Sur se ampliará. Las inversiones
13
South Centre (The Follow-Up Office of the South Commission): Environment and Development: Towards a Common Stra­
tegy for the South in the UNCED Negotiations and Beyond, Ginebra, noviembre de 1991.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N Q 8, 1993 125


Paolo Bifani

para proteger el medio, o para llevar a cabo obras la pobreza no se reduce significativamente y pron­
de infraestructura necesarias al desarrollo y al mis­ to, no será posible detener la acelerada disminu­
mo tiempo ambientalmente racionales son inevi­ ción del inventario de capital básico del pla­
tablemente costosas, requieren nuevas tecnologías neta» 14.
que son caras y sobre las cuales existen derechos El concepto de adicionalidad debe considerar­
de propiedad intelectual. El desarrollo sostenible se en un contexto mucho más amplio que el de
puede también apuntar a la adopción de solucio­ proyectos y vincularse al objetivo de cerrar una
nes sectoriales más caras, sobre todo si la socie­ creciente brecha norte-sur. La protección y recu­
dad se acerca a límites ecológicos y naturales (es­ peración del medio ambiente requiere no sólo de
casez de tierra, de agua, etc.), obligando a patro­ nuevos recursos para tareas específicamente am­
nes tecnológicos intensivos en capital o a recon­ bientales, sino que además adicionales para ace­
versiones tecnológicas. lerar el desarrollo, que es la única forma de evitar
En esta perspectiva es claro que los recursos la sobreexplotación del medio natural y su dete­
que la comunidad internacional debe poner a dis­ rioro. Mientras no se ataquen las causas, las ac­
posición de la cooperación son mucho mayores ciones sobre el medio serán sólo correctivas, pa­
que los calculados en ausencia de consideraciones liativas, pero insuficientes para soluciones reales.
ambientales. Las exigencias de protección y recu­ Esta preocupación fue manifestada por el In­
peración del medio ambiente no pueden traducir­ forme de la Comisión Sur al señalar que el Norte
se en restricciones de los ya escasos y menguantes da prioridad a la protección del medio ambiente
recursos que se destinan al desarrollo. Es en este por encima de los objetivos de desarrollo, que son
contexto que debe ser analizado el concepto de los más urgentes para el Sur 15. Ello, señala la Co­
adicionalidad. Los países del Norte, siguiendo la misión, equivaldría a condenar al Sur a un futuro
tradición de enfoques sectoriales y por proyectos, inseguro en el siglo XXI. En consecuencia, es ne­
cesario no sólo que el Norte asuma la parte que
lo limitan a los costes adicionales que podrían sur­
le corresponde en la protección del medio ambien­
gir de incorporar elementos ambientales en pro­
te global, sino que además tome las medidas
yectos específicos ( ejemplo nos lo da lo comenta­
correspondientes para ajustarse a los aumentos
do sobre los costes adicionales en los proyectos fi­
inevitables de las demandas del Sur sobre el me­
nanciados por el GEF). Pero este enfoque es do­ dio ambiente, a sus necesidades de capitales, tec­
blemente reduccionista por ignorar la dinámica in­ nología, conocimientos, etc., a fin de acelerar el
herente a todo efecto ambiental que se multiplica desarrollo y garantizar así la capacidad para pro­
por fenómenos de sinergismo, acumulación, etc.; teger el medio ambiente.
y sobre todo por desconocer el hecho fundamen­ Concluye el informe de la Comisión Sur que no
tal que la protección ambiental sólo es posible si se puede aceptar que su desarrollo se detenga a
se supera la pobreza, es decir, si hay desarrollo. fin de preservar el medio ambiente. La elección
La necesidad de fuertes recursos adicionales real no es entre desarrollo y medio ambiente, sino
fue señalado muy claramente por la CMMAD al entre desarrollo sensible al medio ambiente y de­
afirmar que sin mejora económica el ambiente na­ sarrollo insensible al medio ambiente. Lo segun­
tural enfrenta serios riesgos de daños mayores e do requiere inversiones que el Sur no puede efec­
irreversibles. El informe estimaba que la transi­ tuar sin crecimiento económico y sin cooperación
ción hacia el desarrollo sostenible en la primera internacional.
parte del próximo siglo requeriría un crecimiento Un estudio realizado en 1991 señalaba que el
económico mínimo del 3 por 100 anual promedio mundo en desarrollo debe crecer a una tasa míni­
en los países en desarrollo. El secretario general ma del 5 ,5 por 100 anual para superar su situación
de la Comisión señalaba que: « ... el más urgente actual, tasa muy superior al promedio cercano al
imperativo para las próximas décadas es acelerar 3,5 por 100 de las últimas décadas. Estimaba el es­
el crecimiento económico. Se requeriría un incre­ tudio que esa tasa de crecimiento sólo era posible
mento de la actividad económica de 5 a 10 veces con una entrada adicional neta y creciente de ca­
durante los próximos cincuenta años a fin de sa­ pital de 40.000 millones de dolares en 1990 para
tisfacer las necesidades y aspiraciones de la cre­ alcanzar a un flujo adicional neto de 60.000 millo­
ciente población mundial, y reducir la pobreza. Si nes en el año 2000 16•
14
Mac Neill, Jim, «Strategies for Sustainable Economic Development». Scientific American, vol. 261, núm. 3, 1989.
15
South Commission, The Challenge to the South, Oxford Univertisy Press, 1990.
16
Lance Taylor, Foreing Resource Flows and Developing Country Growth. WIDER Research for Action, Helsinki, 1991.

126 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

Esas cifras no incluyen la componente ambien­ 100 del PIB de Japón serían superiores a 20.000
tal, sobre la que se han hecho cálculos diversos. millones de dólares.
Se estimaba que los recursos necesarios adiciona­ Extrapolando estos cálculos a las contribucio­
les netos por el concepto ambiental debían ser en nes de los otros miembros del CAD en función de
1990 de 20.000 millones de dólares, aumentando sus actuales contribuciones, se ve que las cifras se­
hasta llegar a un flujo neto adicional de 80.000 mi­ ñaladas no son un imposible.
llones de dólares en el año 2000 17• Un aspecto enfatizado por el Norte es el de la
Sumando las dos estimaciones se tiene que el solidaridad con las futuras generaciones, reducien­
desarrollo sostenible en el Sur, es decir, un de­ do el complejo concepto de desarrollo sostenible
sarrollo que incorpore la protección, mejora y ges­ a un problema económico de costes y beneficios
tión racional del medio ambiente requería en 1990 presentes y futuros. Esta interpretación es discu­
de 60.000 millones adicionales de recursos para tible desde diversos puntos de vista. Supone que
llegar a un aporte adicional neto total en el 2000 generaciones presentes y futuras participan en el
de 140.000 millones de dólares. La cifra mínima mismo mercado. Aun cuando la población actual
adicional esperada para 1990 no fue ni lejanamen­ puede participar en los mercados contemporáneos
te lograda, con lo cual no sólo se han perdido y contribuir con su «voto» a la asignación de re­
oportunidades sino que además los flujos adicio­ cursos, no sucede lo mismo con las futuras. Ge­
nales netos requeridos hoy son probablemente neraciones presentes y futuras no participan en los
muy superiores a los estimados en ese entonces. mismos mercados y, de hecho, las primeras adop­
La AOD oficial fue en 1990 de unos 55.000 mi­ tan decisiones concernientes a las segundas sin co­
llones de dólares, es decir, los recursos netos adi­ nocer sus gustos, sus valores y preferencias ni sus
cionales hubieran significado la duplicación de la estilos de vida y sistemas de producción.
AOD. ¿Era esto posible? Sin referirse a las tradi­ En segundo lugar, las generaciones futuras no
cionales recomendaciones de reducir el gasto en heredan solamente contaminación, ambientes de­
armamentos, o las importaciones de armamentos teriorados o menor cantidad de recursos natura­
que sólo por parte de los países en desarrollo eran les, sino también lo producido en obras de
en 1989 de más de 20.000 millones de dólares, sino infraestructura, reforestación, riego, ambientes
que centrándose exclusivamente en la contribu­ recuperados, bienes culturales, conservación de
ción aceptada de un 0,7 por 100 del PIB de los paí­ bienes naturales, educación, y sobre todo heredan
ses desarrollados se llegan a cifras interesantes. Se conocimientos científicos y tecnológicos acumula­
ha visto que Japón contribuye con más de 9.300 dos, los cuales son difíciles de cuantificar y expre­
millones de dólares, siendo el principal contribu­ sar en valores monetarios, son bienes comunes
yente a la AOD, y que esta cifra sólo representa para los cuales no existe un mercado, que no se
un 0,32 por 100 de su PIB. Si Japón llegara al 0,7 agotan y que se enriquecen con cada generación.
por 100 eso significaría más de 10.000 millones de Esta herencia que se deja a las generaciones fu­
dólares adicionales. ¿Puede Japón lograr esa ci­ turas es un instrumento poderoso para su bienes­
fra? Hay un hecho que demuestra que puede. Los tar y que debe ser considerada en cualquier plan­
impuestos en Japón se incrementaron para sufra­ teamiento intergeneracional.
gar los costos de Japón en la Guerra del Golfo, Además, la protección del medio ambiente y el
que totalizaron, curiosamente, una cifra similar: ahorro de recursos naturales involucran costos que
9.000 millones de dólares. El ex ministro de Re­ son sobrellevados por la presente generación y
laciones Exteriores de Japón, el doctor Saburo que, de hecho, significan la renuncia a un mayor
Okita hizo en ese entonces un llamado a institu­ y/o mejor bienestar para la presente generación.
cionalizar ese aumento a fin de orientarlo hacia la Por consiguiente, las generaciones actuales tam­
cooperación al desarrollo 18. Señalaba el doctor bién deberían ser compensadas por los costos en
Okita la necesidad de lograr una contribución ja­ que incurren en la protección ambiental, ya que
ponesa equivalente al 1 por 100 del PIB, tal como los beneficios de esos esfuerzos serán percibidos
lo sugiere el informe de la comisión presidida en en el futuro.
1991 por Willy Brandt 19• Los recursos adiciona­ El que las generaciones presentes puedan de­
les resultantes exclusivamente del aporte del 1 por cidir para ellas mismas y también para las futuras
17
Lestcr, R. Brown, et al., State of the World 1988, Worldwatch Institute, W. W. Norton & Co., Nueva York, 1988.
18 Saburo Okita, «Japan Better to Spend Thesc Billions on Aid than on Arms», International Herald Tribune, 17 abril de 1991.
19
Willy Brandt, et al., Common Responsibility in the 1990s: The Stockholm lnitiative on Global Security and Governance, Es-
tocolmo, 1991.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 127


Paolo Bifani

supone un comportamiento «óptimo» en tanto que nacional para el desarrollo coherente con la pro­
agentes económicos. El supuesto, extensamente blemática ambiental no puede sino considerar en­
debatido en economía, es en este caso aún más tre muchos otros, los siguientes aspectos:
cuestionable por referirse no sólo a un comporta­ i) la necesidad de invertir el actual flujo neto
miento óptimo presente sino futuro y de futuras de recursos desde el Sur hacia el Norte;
generaciones. Además, cualquier comportamien­ ii) reducir el peso de la deuda externa, lo cual
to óptimo presupone información perfecta, su­ incluye, según los casos, su cancelación para los
puesto también muy controvertido y en este caso países más atrasados, la refinanciación de la deu­
aún más difícil de sostener por suponer informa­ da bilateral no concesional, así como de la totali­
ción perfecta tanto respecto al presente como al dad de la deuda multilateral;
futuro. iii) reestructuración del comercio internacio­
El enfoque intergeneracional postula que la nal, que incluye el establecimiento de mecanismos
asignación intertemporal de recursos se logra por para que los precios de los productos básicos in­
el uso que cada individuo hace de su tasa tempo­ corporen adecuadamente los costos ambientales y
ral de preferencias, es decir, que la tasa de des­ ecológicos hasta hoy ignorados por el cálculo eco­
cuento de los futuros costos de las actividades de nómico; garantizar el acceso a los mercados inter­
hoy permite la asignación óptima de recursos na­ nacionales de los productos de los países del Sur,
turales y ambientales. El argumento es discutible eliminación de barreras arancelarias y no arance­
en al menos dos aspectos. Primero, supone que larias y, en general, de prácticas proteccionistas;
toda la población mundial ha alcanzado los mis­ iv) facilitar el acceso de los países en desarro­
mos niveles de bienestar, similares a los que go­ llo a la liquidez internacional mediante la emisión
zan los países industrializados. Al no ser así se ig­ de DEG en forma regular;
nora que los pobres tienden a descontar los cos­ v) facilitar el acceso y promover la transferen­
tos futuros de la actividades actuales a tasas mu­ cia del conocimiento y las tecnologías más eficien­
cho más altas que los ricos; mientras más elevada tes y adecuadas para la concesión de los objetivos
es la tasa de descuento menor será la relevancia del desarrollo sostenible;
del costo del deterioro ambiental futuro para el vi) aumentar la AOD hasta un mínimo equi­
usuario de los mismos. Además, como la tasa de valente al 0,7 por 100 del PIB de los países
descuento determina la tasa óptima de extracción industrializados;
de los recursos potencialmente agotables, los po­ vii) respetar los compromisos de transferen­
bres tenderán a utilizarlos más rápidamente que cia de tecnología, aportes de capitales y recursos
los ricos. Se puede demostrar que si el precio de estipulados en los Convenios Internacionales en
un recurso natural es constante en el tiempo, la so­ vigor�
lución óptima es explotarlo rápidamente en la me­ viii) fortalecer el sistema multilateral de coo­
dida que la tasa de descuento excede a la tasa na­ peración. Las Naciones Unidas constituyen el me­
tural de regeneración del recurso más la tasa de canismo más apropiado para enfrentar la coope­
cambio de su precio. ración en materia de desarrollo sostenible por las
Además, muchos albergan dudas acerca de la mayores posibilidades de vincular medio ambien­
factibilidad de aplicar la tasa de descuento a pro­ te y desarrollo en programas de largo plazo;
blemas de cambio ambiental globales y de largo ix) reconocer que la superación de los proble­
plazo. mas ambientales no se puede alcanzar por accio­
El enfoque puramente intergeneracional es nes esporádicas, sectoriales, parceladas; los con­
controvertido por el énfasis en la solidaridad con venios y tratados internacionales, los programas
el futuro ignorando el presente. Se extrapola la si­ específicos, etc., sólo tienen efectos a largo plazo
tuación de un Norte desarrollado a todo el plane­ si están integrados en una estrategia y una políti­
ta, ocultando las condiciones socioeconómicas que ca de desarrollo;
dominan en el mundo, sus dramáticas desigualda­ x) reconocer que el problema no reside en el
des y la pobreza, cuya solución demandan coope­ alivio de la pobreza, sino en su erradicación
ración y solidaridad, las que a menudo faltan. Es definitiva.
difícil entender este llamado a la solidaridad con
las generaciones futuras en una situación de au­ VIII. CONCLUSIONES
sencia casi absoluta de solidaridad con las genera­
ciones presentes. si las relaciones Norte-Sur en general se han
En la perspectiva de las reflexiones esbozadas movido penosamente, ya sea por falta de coordi­
·en las secciones anteriores una cooperación ínter- nación como por la creciente inadaptación de los

128 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Medio ambiente y relaciones Norte-Sur

actores involucrados en la dinámica de cambio, o biental» reduciendo su disponibilidad para el de­


simplemente por la divergencia de intereses, más sarrollo del Sur y que la solución de los proble­
difícil es esta relación con respecto al medio am­ mas ambientales y la preservación del medio para
biente. El problema de los bienes comunes, sobre las generaciones futuras requiere de un ajuste de
los cuales nadie quiere asumir responsabilidades, los patrones de consumo y los estilos de vida del
pero de los cuales todos quieren beneficiarse; la Norte.
dificultad de identificar causas y mecanismos de El Norte ha mostrado escaso entusiasmo por
gestión, su claro carácter global, la gran dificultad un enfoque integral del tema desarrollo-medio
para internalizar lo ambiental en la lógica del sis­ ambiente, ha eludido las cuestiones más profun­
tema de mercado, la magnitud de los recursos eco­ das acerca de las causas y las interrelaciones del
nómicos requeridos y la ignorancia respecto a sus problema. Ha tratado de desviar el peso de la res­
verdaderas magnitudes hace de la problemática ponsabilidad de los dilemas globales del medio
ambiental una de las más difíciles en el contexto ambiente sobre los países en desarrollo centrán­
de la relación Norte-Sur, en especial en un mo­ dose en la deforestación tropical, la desertización,
mento en el cual esta relación pasa por una de sus el crecimiento poblacional, la pobreza, ignorando
etapas más críticas. las causas de estos fenómenos y minimizando sus
Los países en desarrollo están luchando para propias responsabilidades.
acelerar su desarrollo; a esta presión la comuni­ El desarrollo debe contribuir a superar la po­
dad internacional agrega ahora otra: la de prote­ breza, producir para satisfacer las necesidades de
ger el medio ambiente global amenazado por el la población mundial, debe crear empleo y aumen­
efecto invernadero, la destrucción de la capa de tar la productividad, es decir, crear ingreso, y
ozono, la deforestación, etc. Los países en de­ debe generar los recursos técnicos y económicos
sarrollo son conscientes de que el desarrollo debe para gestionar y conservar el patrimonio natural,
ser ecológicamente sostenible, pero también sa­ es decir, producir los medios para que el desarro­
ben que el problema básico es la pobreza extrema llo sea no sólo ecológicamente, sino también so­
y la falta de desarrollo. La mera sustentabilidad cial, económica y políticamente sostenible. Esto
ecológica no es condición suficiente para el de­ sólo es posible si la economía crece, necesidad tan­
sarrollo sostenible. El deterioro ambiental, que to más imperiosa cuando un 23 por 100 de la hu­
coincide con largos períodos de falta de crecimien­ manidad no logra satisfacer la necesidad más ele­
to económico o retrocesos, sugiere que la susten­ mental cual es la de la alimentación. En esta ta­
tabilidad ecológica no es posible sin sustentabili­ rea el Norte debe asumir sus responsabilidades.
dad económica. El Sur opina que el mundo de­ El desarrollo sostenible no significa solamente que
sarrollado les está pidiendo mucho por algo de lo se deben satisfacer las necesidades del presente sin
que no son responsables, y que los costos de las comprometer el bienestar de generaciones futu­
acciones ambientales globales o que las limitacio­ ras, significa también que las necesidades del Nor­
nes que ellos imponen serán probablemente de­ te se deben satisfacer de manera que no compro­
masiado severas y podrían comprometer el de­ metan la satisfacción de las necesidades actuales y
sarrollo del Sur. El mundo en desarrollo sostiene futuras del Sur. Es en esta perspectiva que debe
que el Norte ya ha ocupado un gran «espacio am- plantearse la cooperación.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 129


EL EFECTO
INVERNADERO:
¿AMENAZA
PLANETARIA?
Manuel Toharia

LA TIERRA Y SUS GASES <lamente tres cuartos de nitrógeno y un cuarto de


oxígeno, en lugar de contener, como hubiera
Nuestro planeta posee, desde su formación, ocurrido si no hubiera vida, 98 por 100 de dióxido
una envoltura gaseosa cuya presencia ha resulta­ de carbono (ahora sólo hay 0,03 por 100) y 2 por
do esencial para la posterior aparición de la vida, 100 de nitrógeno (ahora hay 78 por 100).
un fenómeno, por lo que sabemos, único en nues­ Cuando una planta verde -y este fenómeno se
tras proximidades cósmicas y que se inició hace produce ahora lo mismo que hace miles de millo­
unos 3.500 millones de años. Los gases que con­ nes de años- capturaba moléculas de C0 2 para
forman esa atmósfera han variado notablemente quedarse con el C, lógicamente expulsaba el resi­
en su composición a lo largo del tiempo; quizá la duo sobrante, es decir, el 0 2 . Así es como se ini­
más significativa de esas variaciones, desde el pun­ ció la aparición en el aire de la Tierra de ese gas
to de vista biológico, fuera la aparición del oxíge­ que, por sus características químicas -es fuerte­
no excretado por los primeros seres vivos con clo­ mente oxidante, lógicamente, y tiende por tanto
rifila como elemento de desecho altamente vene­ a «corroer» las estructuras tanto vivas como iner­
noso. Gracias a la fotosíntesis, los primeros seres tes-, suponía un grave riesgo para aquellos pri­
vivos unicelulares pudieron incorporar a su bio­ meros seres vivientes. Claro que la vida incipien­
masa el carbono procedente del dióxido de carbo­ te en la Tierra fue exclusivamente submarina, y el
no atmosférico. Con la base de ese carbono se ini­ venenoso oxígeno, como los demás gases, se con­
ció un proceso de construcción de moléculas cada centraba esencialmente en el aire. Donde, por
vez más complejas y sofisticadas, pero todas ellas cierto, a cierta altura, y por efecto de los rayos ul­
articuladas en tomo a una serie de cadenas de áto­ travioletas solares, el citado oxígeno formaba un
mos de carbono, procedentes todos ellos de la ac­ nuevo gas, el ozono (oxígeno triatómico), cuya
tividad fotosintética. · presencia acabaría filtrando buena parte de esos
La vida en la Tierra, tal y como la conocemos ultravioletas que se «entretenían» precisamente en
actualmente, no hubiera sido posible, y de hecho fabricar ozono.
no sería posible tampoco ahora, sin la presencia La compatibilidad de la vida con la atmósfera
en el aire del dióxido de carbono y sin la posibi­ estaba servida; sólo faltaba que los organismos vi­
lidad por parte de los seres vivos con clorofila, que vos del mar supieran adaptarse al aire, todavía ve­
hoy denominamos vegetales verdes, de capturar el nenoso para ellos a causa del oxígeno.
carbono gracias a la energía solar. «Por culpa» de Con el transcurso del tiempo -mucho tiempo
la vida, la atmosfera terrestre contiene aproxima- en realidad, un par de miles de millones de años

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 131


Manuel Toharia

nada menos-, los seres vivos de las aguas del pla­ ATMOSFERA Y EFECTO INVERNADERO
neta no sólo enriquecieron el aire con oxígeno,
sino que iban absorbiendo C0 2, con cuyo carbo­ Desde que la Tierra es Tierra, es decir, desde
no construían sus propias masas vivas. Y por ello hace unos 4.500 millones de años, la capa gaseosa
alcanzaron tal complejidad que, en un momento que envuelve al planeta de forma permanente ac­
dado, tomaron las tierras emergidas por asalto. túa de tal modo que los rayos solares quedan atra­
pados en el interior de esa atmósfera cuyo com­
No de forma brusca, desde luego, sino muy portamiento podría compararse, de forma muy
poco a poco, con intentos casi suicidas y limitados aproximada, al de un invernadero. Porque la at­
exclusivamente a las zonas de contacto entre ma­ mósfera del planeta Tierra, como le ocurre en ma­
res y continentes, zonas proclives a la vida anfi­ yor medida aún a la del planeta Venus, permite
bia, batidas por las olas y las mareas. Y así apa­ el paso de la energía solar de muy diversas longi­
rece la vida terrestre hace unos 600 ó 700 millo­ tudes de onda en el espectro electromagnético,
nes de años... pero obstaculiza la salida hacia el exterior de una
Algunos seres vivos terrestres, esencialmente buena parte de la energía irradiada a su vez por
animales, se adaptaron al venenoso oxígeno y la superficie terrestre. Ese fenómeno de captación
construyeron sistemas para utilizarlo en su prove­ de calor contribuye, obviamente, a aumentar la
cho. Como, además, gracias al ozono los rayos ul­ temperatura global en el interior del sistema.
travioletas solares eran mucho menos dañinos que Aunque, lógicamente, el sistema está en equili­
al principio para la vida vegetal o animal, los se­ brio; es decir, el calor que entra es igual al calor
res aerícolas comenzaron a poblar las tierras con que sale. Lo que resulta ser más elevada, gracias
similar eficacia a la mostrada por los seres mari­ al efecto invernadero, es precisamente la tempe­
nos de los que procedían. ratura media del sistema.
Y así, hasta el hombre... Un hombre que en No se trata, en contra de lo que las más recien­
apenas unos miles de años ha sido capaz de de­ tes informaciones periodísticas pudieran dar a en­
sarrollar instrumentos y culturas, y que en los dos tender, de un proceso reciente que sólo ahora
últimos siglos ha dado lugar a dos revoluciones de afecta a nuestro planeta. El efecto invernadero
consecuencias preocupantes: la industrial, basada que hemos descrito someramente no sólo es tan
en un consumo desaforado de energía, y la demo­ viejo como la propia atmósfera, es decir, como el
gráfica, que sitúa la cifra de humanos al borde de mismísimo planeta, sino que además ha resultado
los 6.000 millones, en un crecimiento exponencial crucial en los cambios de clima del pasado a cau­
sin parangón alguno en la historia de la na­ sa de sus oscilaciones. Por eso mismo se piensa
turaleza. ahora que pudiera desempeñar un papel básico en
Los humanos vivimos en la atmósfera como los posibles cambios futuros.
¿Cuál es, entonces, el problema? Si siempre ha
peces en el agua. Todas nuestras actividades vita­
existido el efecto invernadero, y si sus variaciones
les, desde las más elementales y básicas (alimen­
han propiciado los cambios climáticos del pasado,
tamos, reproducimos) hasta las más sofisticadas
¿por qué preocuparse ahora de este tema?
(componer música o poesía, programar ordenado­
Obviamente, porque la presencia de determi­
res), tienen lugar en el seno de una atmósfera a nados «gases traza» de efecto invernadero está au­
cuyos cambios está sometido inexorablemente. La mentando de forma muy rápida, como probable­
humanidad, quién puede dudarlo, es sujeto pasi­ mente nunca ocurrió en épocas pasadas, y ello a
vo de la atmósfera, tributaria de sus veleidades y causa de la mano del hombre. De forma muy es­
directa e indirectamente dependiente de sus diver­ pecífica, a causa de la combustión de elementos
sas manifestaciones químicas o físicas. fósiles (carbón, petróleo y sus derivados) cuyo car­
Como consecuencia de las dos revoluciones an­ bono fue confinado bajo tierra durante millones
tes citadas, la industrial y la demográfica, la hu­ de años y que es ahora devuelto masivamente en
manidad ha comenzado ahora a incidir en la at­ apenas un siglo. Que es como decir instantánea­
mósfera, y no ya como sujeto pasivo, sino clara­ mente, a escala geológica.
mente activo, alterando a escala planetaria un pro­ Es obvio que con un problema así planteado la
ceso que hasta ahora se había autorregulado por humanidad se enfrenta, quizá por primera vez en
sí solo: el efecto invernadero. Quizá la mayor su historia, a una cuestión cuyos límites son los
amenaza que se cierne sobre el futuro de la hu­ del planeta mismo. Si realmente nuestra actividad
manidad; al menos, de la humanidad tal y como industrial es capaz de modificar el contenido ga­
hoy la conocemos. seoso de la atmósfera --en muy pequeña propor-

132 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El efecto invernadero: ¿amenaza planetaria?

ción cuantitativamente hablando, pero con graves reemitido en gran parte como radiaciones de onda
consecuencias desde el punto de vista cualitativo, larga, es decir, calorífica. Estas radiaciones son
como luego veremos-, ello puede dar lugar a dis­ absorbidas en su inmensa mayoría por determina­
torsiones climáticas todavía difíciles de evaluar, dos gases, presentes en el aire en muy pequeña
pero sin duda alguna posibles, incluso más que cantidad, que son denominados por esa razón ga­
probables. ses traza de efecto invernadero; por este fenóme­
Antes de seguir adelante, conviene precisar no, la atmósfera conserva mucho más calor que
que la comparación de la atmósfera terrestre con si fuera totalmente transparente a la radiación
un invernadero no es demasiado afortunada. El reemitida desde el suelo. Como puede verse, la
40 por 100 de la radiación solar que llega a la comparación con un invernadero es más bien sim­
Tierra es reflejado por la atmósfera hacia el exte­ plista, aunque aceptable porque resulta sobre todo
rior, sin llegar a penetrar hasta la superficie del muy gráfica. Conviene recordar, con todo, que la
planeta. Esta reflexión se debe esencialmente a las atmósfera no tiene límites discontinuos entre el in­
nubes. Del 60 por 100 restante, un 15 por 100 es terior y el exterior tan definidos como los de un
absorbido por el aire directamente, sobre todo por invernadero de cristal; y los procesos de captación
las nubes y los numerosos compuestos sólidos y transmisión de energía son, obviamente, mucho
(partículas de polvo o microcristales salinos, por más complejos y sutiles (vid. gráfico 1).
ejemplo), líquidos (pequeñas gotas en suspensión
-aerosoles- de diferentes productos químicos EFECTO INVERNADERO
naturales o artificiales) y gaseosos -distintos ga­ Y CAMBIOS CLIMATICOS
ses de origen natural o artificial-. Finalmente, el
45 por 100 restante llega al suelo, donde es ab­ Cuando se alude al efecto invernadero y a su
sorbido por mares y continentes, y vuelve a ser posible intensificación a causa de las emisiones in-

ÜRÁFICO 1

BALANCE ENERGETICO TIERRA-ATMOSFERA (Watios/m)


PROMEDIO EN TODO EL PLANETA
E. solar
340 100

La energía solar que llega a la Tierra es de 340 watios por metro cuadrado. Con esa potencia se alimenta la máquina
atmosférica.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 133


Manuel Toharia

dustriales se suele aludir, casi como un corolario puesto en las zonas polares variaciones del orden
indispensable, al cambio climático. Pero conviene del 14 por 100, lo que no es desdeñable.
aclarar que no es tan sencillo identificar dicho Pero hay más. No sólo el Sol varía en su acti­
cambio climático. Es muy probable, casi seguro, vidad cada once años, emitiendo máximos y mí­
que los cambios climáticos del pasado han sido nimos de energía, sino que, además, la elipse que
una consecuencia de las variaciones del efecto in­ traza la Tierra alrededor de la estrella no mantie­
vernadero, derivadas a su vez de las variaciones ne una misma excentricidad. Las variaciones de
en la proporción de los gases traza, esencialmente excentricidad nunca han sobrepasado, al menos en
el C02 y el vapor de agua, y probablemente tam­ los últimos millones de años, un 0,2 por 100 sobre
bién el metano y otros gases menos activos. Hoy el 6 por 100 que es el valor medio de la elipse (es
día somos capaces de identificar esos cambios cli­ casi un círculo). Cuando la órbita se hace más elíp­
máticos a escala geológica -decenas de milenios tica, la Tierra recibe anualmente más calor que
como mínimo-; pero no es evidente que seamos cuando es más circular. Pero con variaciones
capaces de identificar ahora cambios climáticos de máximas del orden de 0,2 por 100, ello no supon­
ese mismo orden de magnitud trabajando a una dría variaciones térmicas «directas» (es importan­
escala temporal mucho más corta, de apenas unos te subrayar este adjetivo) más que de algunas dé­
decenios y, como mucho, algún siglo. cimas de grado. Estas variaciones de excentrici­
Hablar del clima implica integrar los valores de dad tienen diversos ciclos; los principales son el
los distintos parámetros meteorológicos en un pe­ de 400.000 años, y otros de período entre 120.000
ríodo de tiempo razonablemente suficiente; es de­ y 90.000 años (se aceptan 100.000 en promedio).
cir, bastante grande. El clima nace así como un El serbio Milankovich, ingeniero y profesor de
concepto nuevo, diferente al tiempo meteorológi­ mecánica en Belgrado, ideó en sus ratos libres una
co -que a partir de ahora, y para evitar confu­ teoría astronómica capaz de explicar los cambios
siones con el tiempo cronológico denominaremos climáticos del pasado. Enunció las variaciones de
«temperie»-, y ligado en cierto modo a los pro­ la inclinación del eje terrestre y las de la excen­
medios de las variables atmosféricas, como una es­ tricidad de la órbita. Pero murió en 1958 sin que
pecie de valor «normal», o sea más probable. Por nadie le reconociera la validez de sus hallazgos.
eso, para definir el clima suele echarse mano de Porque en el decenio de los sesenta los meteoró­
la estadística si nos referimos a un período y a un logos insistían todavía en que esas variaciones de
lugar dado; y si aludimos a zonas más extensas, la radiación solar incidente eran mínimas y no expli­
noción de clima apela a un sentido más integral caban suficientemente los cambios climáticos.
de lo que significan esos valores normales o pro­ Pero en 1982 nadie albergaba ya la menor duda.
medios; por ejemplo, analizando el tipo de vege­ El americano Vernekar y el belga Berger mostra­
tación, puesto que las plantas son excelentes indi­ ron, mediante análisis espectral de las series de da­
cadores, extremadamente sensibles a las variacio­ tos relacionados con los parámetros astronómicos
nes climáticas (regulares y a largo plazo), pero su­ y los climáticos, que existía una evidente corres­
ficientemente constantes en las variaciones meteo­ pondencia entre las variaciones climáticas del úl­
rológicas (irregulares y a corto plazo). timo millón de años y los períodos de los princi­
Los climas de las distintas zonas del planeta pales cambios astronómicos (ondas de 100.000,
obedecen a numerosos factores, empezando por 41.000 años, etc.).
la radiación solar recibida. No es tan importante Dejando al margen los caprichos solares y las
la cuantía total que nos llega de esa energía exte­ variaciones orbitales de la Tierra, lo cierto es que
rior, sino la forma en que es utilizada, y en parte una vez que la radiación solar llega al planeta tam­
rechazada, por la Tierra. El efecto de la inclina­ bién sufre variaciones en el proceso de absorción
ción del eje terrestre determina las estaciones al­ y posterior emisión debido a muy complejos fac­
ternantes en los dos hemisferios, por ejemplo. tores geográficos, químicos y, desde luego, bioló­
Pero esa inclinación varía (el ángulo oscila entre gicos. Y aquí está realmente el elemento clave de
22 y 25 grados cada 41.000 años), y el eje varía, nuestra actual preocupación por el incremento del
asimismo, su orientación (gira en 25.800 años la efecto invernadero: la única forma en que el hom­
precesión axial o de los equinoccios, con un leve bre podría estar alterando los climas estriba en
movimiento de penduleo, la nutación). Estas al­ modificar, aunque sea levemente, el contenido de
ternancias no hacen variar la radiación solar que algún o algunos de los gases traza de efecto inver­
llega al planeta, pero sí varían sustancialmente su nadero. Porque los modelos matemáticos, que tan
reparto estacional en las diferentes latitudes. Du­ poco son de fiar cuando se utilizan para predic­
rante el Cuaternario, estas variaciones han su- ciones a largo plazo, demuestran, no obstante,

134 N Q 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El efecto invernadero: ¿amenaza planetaria?

que pequeñas causas pueden ongmar grandes da actividad radiativa (ojo, radiativa, no radiacti­
efectos; especialmente debido a mecanismos bio­ va). Esta segunda propiedad es muy importante:
lógicos capaces de amplificar enormemente pe­ los gases sólo absorben radiación electromagnéti­
queñas variaciones iniciales, por ejemplo, de la ra­ ca en determinadas longitudes de onda y, por tan­
diación solar incidente. Lo que explicaría, dicho to, sólo serán activos de cara al efecto invernade­
sea incidentalmente, por qué tenía razón Milan­ ro aquellos que absorban radiación en el espectro
kovich en los años cincuenta, y no los físicos que de ondas largas, en torno al infrarrojo. Conviene
se apoyaban simplemente en ecuaciones lineales. recordar que la mayor parte de la energía solar
Más adelante volveremos sobre este tema de los que llega al suelo se encuentra en la banda de 0,3
sistemas físicos lineales o no lineales, porque tie­ a 4 micrómetros, mientras que la radiación de la
ne mucho que ver con algo que se está convirtien­ Tierra ocupa una banda de longitudes de onda
do en una moda científica, la teoría del caos. más largas, entre 4 y 100 micrómetros.
Sin los gases de efecto invernadero capaces de
absorber buena parte de esas radiaciones, el ba­
EL FACTOR HUMANO: lance radiativo del sistema Sol-Tierra sería tal que
PEQUEÑAS MODIFICACIONES, la temperatura media en la superficie del planeta
GRANDES CONSECUENCIAS apenas llegaría a los 18 grados bajo cero en lugar
de los que 15 sobre cero actuales.
Si aceptamos que pequeñas modificaciones ¿ Cómo participan los distintos gases en esos
arrastran grandes consecuencias, porque así nos lo 33 grados de diferencia? No es fácil determinarlo,
muestra la historia natural de los pasados cambios pero diversos autores asumen que la participación
de clima, es posible inferir entonces que peque­ de los gases traza sería la siguiente:
ñas modificaciones actuales, no naturales sino an­
tropogénicas, pudieran tener, asimismo, grandes Vapor de agua (entre 2 ppm. y hasta un 4 por
repercusiones futuras. Veamos un poco más des­ 100): 20 grados.
pacio cómo podría estar el hombre aportando ya Dióxido de carbono (355 ppm): 7,5 grados.
esos pequeños cambios de los que cabe temer con­ Ozono troposférico (0,03 ppm): 2,5 grados.
secuencias de un orden de magnitud muy superior. Oxido de nitrógeno (0,3 ppm): 1,5 grados.
Como hemos visto, nuestra tecnología no nos Metano (2 ppm): 1 grado.
permite atacar de frente al sistema climático en su Otros gases activos (unos 2 ppm): 0,5 grados.
conjunto; una pequeña tormenta de verano en­
cierra en sí misma tanta energía como la más po­ EL AGUA: VAPOR, LIQUIDO, HIELO
tente bomba termonuclear de origen humano, con
la «ventaja» añadida para la tormenta de que su Quizá sea para muchos una sorpresa la enor­
energía la emplea inteligentemente, constructiva­ me importancia del vapor de agua, ya que normal­
mente (evapora, condensa, mueve aire en vertical mente no suele ser citado como gas climáticamen­
y en horizontal, precipita, etc.), mientras que la te activo. El más «popular» es, sin duda, el C0 2 .
energía de la bomba humana se expande brutal­ Pero el vapor de agua, en fase gaseosa, ejerce una
mente y sin control, de forma desordenada e importancia trascendental. Es más, si el C0 2 de­
ineficiente, bien poco inteligentemente, por man­ pende enormemente de los fenómenos biológicos
tener el mismo tipo de asociación de ideas. (vegetales sumideros de C0 2 , elementos geológi­
La única forma que podríamos tener de modi­ cos y biológicos productores de C0 2 ), el vapor de
ficar los climas es actuando sobre los gases de efec­ agua en el aire depende de la temperatura, de la
to invernadero. Y esta actuación, desde luego in­ evaporación, de la evapo-transpiración y de mu­
voluntaria e incontrolada, se ejerce a base de in­ chos otros elementos, de tal modo que supone una
yectar más C0 2 al aire del que se produciría por retroalimentación compleja, pero sumamente
razones naturales. Ya lo hemos visto, a base de efectiva a la hora de activar el efecto invernade­
quemar carbón y petróleo. ro. A mayor temperatura, mayor evaporación y,
El aire está compuesto esencialmente de nitró­ por tanto, más vapor de agua en el aire; pero qui­
geno y oxígeno. En muy pequeña cantidad apare­ zá se acelere también el proceso global de preci­
cen otros gases, algunos de los cuales son los que pitación, con lo que no necesariamente habrá más
más influyen en el efecto invernadero. Para que vapor. Además, al haber más nubes (agua líquida
un gas sea climáticamente activo debe poseer, por y sólida), habría más reflexión de la radiación so­
una parte, un tiempo de permanencia en la atmós­ lar incidente y, consiguientemente, menos aporte
fera suficientemente largo y, por otra, una eleva- energético hacia el suelo...

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 135


Manuel Toharia

Cuando aumenta la temperatura de la atmós­ de carbono entre el aire y el mar. Este intercam­
fera, ¿aumenta globalmente la cantidad de vapor bio ofrece una tasa media de unos 18 moles por
de agua? ¿Y si el exceso de evaporación acaba metro cuadrado y año, a una concentración atmos­
dando más nubes y más precipitación, con lo cual férica media de 300 ppm. El tiempo medio de re­
todo queda como estaba o incluso disminuye el sidencia en el aire antes de transferirse al mar es
efecto invernadero? ¿Es ésta una de las claves de de casi nueve años, pero varía mucho en función
la retroalimentación negativa que haya servido en del oleaje y los vientos (un nuevo mecanismo de
el pasado para controlar los excesos térmicos? retroalimentación, se ignora si positiva o negati­
Es evidente que los períodos de glaciación al­ va, ligado al cambio climático). También influye
ternando con períodos interglaciales se deben a la solubilidad del C0 2 en el agua marina, fenóme­
procesos naturales de compensación (retroalimen­ no que depende también él de otros factores, en­
tación positiva y negativa alternativamente) suma­ tre ellos la propia temperatura del agua. En gene­
mente complejos en los que intervienen las rocas ral, el intercambio se realiza pasando C0 2 del aire
terrestres, el volcanismo, el mar (en superficie y al agua en las latitudes altas en invierno y en di­
en los depósitos del fondo), la atmósfera, los hie­ rección opuesta en las latitudes bajas.
los... Y en el centro de todo este sistema comple­ El ciclo del carbono también se ve afectado por
jo, los gases de efecto invernadero. las algas superficiales y por la actividad bacteria­
El vapor de agua, como vemos, encierra enor­ na marina, fenómenos que sólo aparecen en los
mes incógnitas. El caso del C0 2 parece más cla­ primeros cien metros de profundidad. Pero el car­
ro, aunque últimamente surgen nuevas y enormes bono abisal también desempeña, ya lo hemos di­
dudas en cuanto al balance global del carbono, so­ cho, un papel esencial. Conviene recordar que en
bre todo a la hora de estimar el efecto de sumi­ los mares existen unas 38.000 gigatoneladas de
dero de los fondos marinos. carbono, unas 50 veces más que en toda la at­
mósfera. Y este carbono está sobre todo en aguas
profundas. En aguas someras, la fotosíntesis está
EL FAMOSO C0 2: EL «CULPABLE» limitada por la cantidad de nutrientes, esencial­
MEJOR CONOCIDO mente fósforo y nitrógeno; la luz constituye igual­
mente, sobre todo en los mares polares, un factor
El dióxido de carbono absorbe radiación con limitante. En todo el mar, el carbono orgánico al­
mucha efectividad entre 4,5 y 15 micrómetros. canza un millar de gigatoneladas; el resto es de
Ello ha sido suficiente para que, a lo largo de los origen mineral.
últimos millones de años, su contribución al efec­ El problema básico, aún no esclarecido, lo
to invernadero global haya sido de más de siete constituye la determinación del exceso de C02
grados. En la transición entre el Terciario y el que es capaz de disolverse en el océano profun­
Cuaternario, su concentración ha oscilado entre do. Algunos datos sobre la penetración del tritio
un mínimo de 180 ppm durante las glaciaciones y procedente de explosiones nucleares parecen mos­
un máximo en torno a los 300 ppm en los perío­ trar una mayor accesibilidad de C02 hacia las pro­
dos de «óptimo interglacial» (el por qué se deno­ fundidades en las zonas polares (aguas frías) y en
mina comúnmente «óptimos» a los períodos más cambio una penetrabilidad algo menor en aguas
cálidos es algo que siempre me he preguntado; más cálidas.
quizá es porque los primeros meteorólogos serios Recientes estudios parecen indicar que un au­
de la historia eran noruegos, de la escuela de Ber­ mento de la temperatura del aire llevaría al au­
gen -Bjerkness, Bergeron, etc.-). Sabemos que mento del flujo del carbono hacia el fondo del
a mediados del siglo XVIII el C0 2 alcanzaba una mar, por limitación del crecimiento del fitoplanc­
concentración de 290 ppm; desde entonces no ha ton a causa del aumento de la radiación incidente
dejado de crecer (vid. gráfico 2). En 1988 tenía global en aguas ricas en nutrientes. Paradójico
350 ppm; hoy llega a 355... En sólo dos siglos, con efecto, ciertamente, que se sumaría a determina­
la revolución industrial la concentración de C02 dos cambios en la circulación oceánica para dis­
ha aumentado, pues, en un 25 por 100. El índice minuir globalmente la capacidad del mar para ab­
actual de crecimiento se mantiene en un 0,43 por sorber el exceso de C02.
100 anual; y a pesar de los acuerdos de la reciente De todos modos, son más las cosas que se ig­
Cumbre de la Tierra en Río no parece que esta noran que las que se saben. También aquí, como
tasa vaya a disminuir en los próximos años ... en el caso del vapor de agua. El ciclo del carbono
Como decíamos, una de las grandes incógnitas y su relación con la temperatura del aire es mu­
del C02 estriba en la estimación del intercambio cho más complejo de lo que se suponía, y resulta

136 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El efecto invernadero: ¿amenaza planetaria?

GRÁFICO 2
EVOLUCION DE LA CONCENTRACION DE C02 EN EL AIRE

355 355

350 350

345 345

340 340

..9- 335 335


o
ü
330 330

325 325

320 320

315 315

310

1958 1963 1968 1973 1978 1983 1988

* Partes por millón.


Midiendo el C02 • Los científicos disponen de medidas directas y fiables de la concentración del dióxido de
carbono CC02) desde el año 1958, fecha en que se estableció la estación de Mauna Loa, en Hawai. a una altitud de
3.397 m sobre el nivel del mar. Estas medidas, y las que más tarde se comenzaron a realizar en otros observatorios,
resultan fiables no sólo por el instrumental utilizado, sino. sobre todo, por la facilidad con que se mezcla este gas en
el resto de la troposfera.

casi imposible de modelizar. No obstante, se han PREDICCIONES: RIESGOS QUE SE TEMEN,


conseguido establecer determinadas leyes de com­ INCOGNITAS SIN DESVELAR. EL CASO
portamiento del C02 para construir modelos nu­ DEL MEDITERRANEO
méricos que permitan predecir el cambio climáti­
co. De esos modelos se obtienen las cifras que se El dato es incuestionable: los gases traza de
barajan acerca del calentamiento global dentro de efecto invernadero están aumentando, todos ellos,
cincuenta años. y además de forma sumamente rápida en compa­
El ozono troposférico, el N20, el metano, el ración con períodos de cambio climático anterio­
CO y los CFC de origen artificial son otros gases res. No es difícil pasar a la conclusión siguiente:
de efecto invernadero que se suman al vapor de nos vamos a enfrentar a un cambio climático igual­
agua y al C02 • Muchos de estos gases han inter­ mente rápido. Al aumentar la capacidad de alma­
venido seguramente también en los cambios cli­ cenar calor de la atmósfera, parece, asimismo, ob­
máticos del pasado, pero su incremento actual vio que ese cambio climático consistirá esencial­
debe ser superior a causa de la industrialización; mente en un calentamiento global.
y en el caso de los CFC, porque se trata de gases Sin duda es lícito pensar que los mecanismos
que antes no existían. compensatorios que actuaron en el pasado acaba­
rán por contrarrestar ese cambio; quizá tarden
mucho, porque el cambio sea más rápido de lo
«habitual» (aunque, ¿cómo saber cuán rápidos
fueron los cambios climáticos en la Era Primaria,
por ejemplo?). Pero los parámetros de Milanko­
vich hacen prever una nueva glaciación para den-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 137


Manuel Toharia

tro de unos cuantos milenios; y por mucha que sea se pueden hacer acerca del comportamiento del
la soberbia humana a la hora de pensar que po­ efecto invernadero se basan en el conocimiento,
demos alterar cuestiones tan trascendentales, pa­ sin duda todavía imperfecto, que tenemos del sis­
rece lógico que esa glaciación llegue más o menos tema climático. Un comportamiento que, supone­
cuando le corresponda. Lo que sin duda sí ocurri­ mos, obedece a determinadas leyes físicas comple­
rá es que la civilización humana se habrá visto jas a cuya caracterización matemática nos vamos
para entonces profundamente alterada por el cam­ probablemente acercando cada vez con mayor
bio climático que, a corto plazo, parece venírse­ exactitud. Y eso permite esperar predicciones
nos encima. Y ésa es nuestra principal preocupa­ cada vez más fiables. Pero...
ción, lo que ocurra de aquí a cincuenta o cien El pero se centra en las ecuaciones no lineales.
años; no la próxima glaciación diez mil años más O, si se prefiere, en la física del caos. La mecáni­
tarde. ca clásica describe perfectamente los movimientos
Los estudios numéricos del cambio climático, de los cuerpos, por ejemplo, utilizando ecuacio­
con todas sus imperfecciones, ofrecen, sin embar­ nes matemáticas lineales. Pero existen en la natu­
go, una visión objetiva del futuro a partir del pre­ raleza muchos otros comportamientos que la físi­
sente y del pasado. Globalmente, casi todos los
ca siempre manejó mal; y nos estamos refiriendo
realizados en los últimos cinco años coinciden en
a la escala macroscópica, no hablamos aquí de la
señalar un calentamiento de entre 2 y 4 grados su­
dicotomía mecánica cuántica-mecánica relativista
poniendo que en el año 2050 el C0 2 haya llegado
que parece surgir en los tamaños casi infinitamen­
a ser de 600 ppm. Este calentamiento podría ser
te pequeños. Por ejemplo, muchas cosas relacio­
mayor en latitudes altas que en las ecuatoriales y
nadas con la turbulencia: el agua que sale por un
daría lugar a un aumento del vapor de agua con­
grifo, el flujo del aire detrás de un vehículo en mo­
tenido en el aire, con lluvias en general más abun­
dantes, aunque con evaporaciones asimismo ma­ vimiento, el movimiento de la sangre en las cavi­
yores. dades del corazón, el mismísimo clima... Desde
Los modelos, a este nivel de detalle, alcanzan hace unos años los matemáticos se interesan por
una precisión espacial más que rudimentaria. En estos fenómenos y han llegado a arrastrar en ese
lo referente al Mediterráneo, se estima un calen­ interés a los físicos. Así es como nació la nueva
tamiento algo mayor que el promedio, pero sobre «teoría del caos» ...
un aumento del déficit de agua, especialmente en Curiosamente, y aunque hoy día la teoría del
las zonas semiáridas. caos se emplee para toda clase de cosas, desde los
Pero todo esto es poco más que hablar por ha­ movimientos de las cotizaciones de Bolsa hasta los
blar. Por lo que respecta a nuestras latitudes, no tumultos multitudinarios de grandes masas huma­
sabemos prácticamente nada acerca de lo que nas, pasando por el tráfico automovilístico o el
ocurrirá con las nubes o con el tipo de precipita­ comportamiento de las ondas cerebrales durante
ción -probablemente más convectivas, quizá más una crisis epiléptica, fueron los climatólogos los
abundantes donde llueve poco y menos donde primeros que se toparon con las dificultades que
llueve mucho--. Además, los modelos tienen es­ presenta la predicción de un sistema tan complejo
casamente en cuenta el relieve, ni siquiera en las como la atmósfera terrestre. Y nada menos que
grandes cadenas (Andes, Himalaya) que resultan en el decenio de los sesenta...
«limadas» en el proceso. ¿Cómo evaluar, pues, los La dinámica atmosférica sólo es aproximada­
efectos del cambio climático en un país como Es­ mente lineal en un corto espacio de tiempo. En la
paña, de relieves menos escarpados pero suma­ práctica, y sobre todo a plazos climatológicos (de­
mente irregulares? cenios, siglos, milenios), el sistema climático es
Seguir hablando de este tema a escala regional obviamente un sistema no lineal. Es decir, extre­
es, hoy por hoy, poco más que perder el tiempo. madamente sensible a las condiciones iniciales.
Diferencias diminutas en esas condiciones inicia­
les arrojan, a la larga, resultados extraordinaria­
LA DUDA DE LOS SISTEMAS mente distintos. Lo cual no significa que en la fí­
NO LINEALES sica del caos todo sea aleatorio e impredicible, ya
que siempre existen determinadas regularidades
Por otra parte, no me resisto a comentar un as­ ocultas que todavía no han sido suficientemente
pecto que antes citaba y que está de plena actua­ estudiadas. Y que, quizá, valgan lo mismo para
lidad. La intervención en estas cuestiones de la re­ las cotizaciones de la Bolsa que para el infarto o
ciente teoría del caos. Todas las deducciones que el cambio climático.

138 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


El efecto invernadero: ¿amenaza planetaria?

Por eso, entre otras razones que nos harían ex­ su más que notable imprecisión, poco menos que
tendernos en demasía (citaremos sólo dos: la difi­ un despropósito.
cultad de obtener datos homogéneos y fiables del ¿Qué hacer, pues? Líbreme Dios de aconsejar
clima reciente, por ejemplo de los últimos cien a los científicos cómo realizar su trabajo. Los ma­
años, y la dificultad de integrar absolutamente to­ temáticos y los físicos seguirán jugando con sus
dos los parámetros conocidos del sistema climáti­ modelos climáticos reducidos, utilizando ordena­
co --de los desconocidos mejor no hablar- en dores cada vez más potentes e intentando afinar
ecuaciones calculables para valores de la variable sus condiciones globales de partida. Los nuevos
tiempo de varios decenios), hay que considerar adeptos de la teoría del caos, por su parte, segui­
con enorme circunspección los resultados de los rán trabajando en la comprensión de fenómenos
modelos matemáticos del clima. Especialmente en no lineales y quizá dentro de no mucho ofrezcan
lo que se refiere a las precisiones que podrían ofre­ alguna nueva forma de abordar la cuestión. Y los
cernos en cuanto al reparto temporal y espacial ciudadanos de a pie deberemos seguir concien­
del citado cambio climático. Y aunque sólo nos li­ ciándonos acerca de un fenómeno que se nos echa
mitemos a dos variables, temperatura y preci­ encima, aunque no sepamos con precisión cuál
pitación. será la virulencia de su ataque en nuestro entorno
¿Quiero, pues, decir al final de este artículo concreto.
que todo lo dicho anteriormente no tiene valor al­ El Mediterráneo, según los modelos, va a te­
guno? No del todo, aunque sí en parte. ner sin duda mayor temperatura (en promedio,
La descripción del fenómeno del efecto inver­ entre 3 y 6 grados más en cincuenta años) y pro­
nadero en nuestro planeta es, hasta donde saben bablemente más lluvia (aunque no se dice cómo
hoy los científicos, correcta. Y se cumple con fi­ será su reparto, sí se espera que haya más nubes
delidad, tal y como parece haberse cumplido en de desarrollo vertical y menos sistemas frontales;
épocas geológicas pasadas. La realidad del rapidí­ más gotas frías, en suma). Si somos capaces de
simo aumento del C0 2 es incuestionable, como lo aprovechar esa lluvia, nuestro problema será pe­
es, aunque no lo sepamos con idéntica precisión, queño. Incluso podremos salir ganando: más ca­
el incremento de otros gases de efecto invernade­ lor y más agua suponen, globalmente hablando,
ro; todo ello fruto de la mano, industrializada, del un mejor clima para sustentar especies vivas. Para
hombre. La probabilidad de que ello entrañe un que el agua, que caerá probablemente cada vez
cambio climático global en el planeta es, obvia­ más de forma convectiva que zonalmente (lluvias
mente, muy alta; los sistemas de compensación frontales), pueda ser aprovechable y no nos dañe,
que indudablemente han existido en el pasado se tendremos que poblar densamente las laderas de
van a ver desbordados por la rapidez del movi­ vegetación arbórea; así evitaremos la erosión y las
miento, y aunque lleguen a actuar seguramente no riadas devastadoras, y además aprovecharemos el
lo harán con eficacia hasta dentro de unos cuan­ agua caída de forma positiva. Tendremos que
tos milenios, que es cuando nos «toca», dicho sea acostumbrarnos, y equiparnos para ello, a no de­
de paso, una nueva glaciación según los paráme­ jar escurrirse ni una gota más de lo necesario, por­
tros de Milankovich. que esa escorrentía lleva en sí misma el germen
Hasta aquí lo que parece muy probable, casi se­ de la destrucción, de la desertización (gran para­
guro. Avanzar cifras de aumento de temperatura doja: el agua de los aguaceros es el principal agen­
media en un determinado plazo (de 2 a 4 grados te desertizador). Y tendremos que cultivar con ca­
dentro de cincuenta años es lo más comúnmente beza, regulando inteligentemente los recursos hi­
aceptado) es ya otra cuestión. Esgrimir que ese ca­ drológicos, de superficie y subterráneos, y no bus­
lentamiento se hará más sensible en las zonas sub­ cando, como estamos haciendo hasta ahora, ren­
polares y muy poco en las tropicales es ya otra dimientos económicos elevados a costa de un de­
cuestión. Inferir que va a llover más, o menos, terioro ecológico que puede llegar a ser irre­
que ahora en unas u otras regiones del globo es versible.
ya otra cuestión. Todos esos resultados, que los En suma. La gran lección del efecto inverna­
modernos ordenadores plasman en mapas bella­ dero estriba en que su incremento va a traer in­
mente coloreados, han sido obtenidos utilizando dudablemente un cambio climático, probablemen­
la física clásica, la de las ecuaciones lineales, y no te más calor y más lluvias tormentosas. Poco o
la nueva física del caos, incapaz por ahora de en­ nada vamos a poder hacer, no ya a nivel nacio­
frentarse a esa tarea. Y es probable que, desde nal, sino incluso internacionalmente, para detener
esa óptica, tales precisiones sean, aun dentro de el proceso. La Cumbre de la Tierra en Río mos-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 139


Manuel Toharia

tró claramente el signo de los tiempos venideros. plotaciones agrícolas abusivas con el recurso agua
Los esfuerzos deben, pues, encaminarse a adap­ y fomentando cultivos y plantaciones de vegetales
tarnos lo mejor posible a ese cambio. Contra el ca­ acordes con la región.
lor poco podremos hacer. Contra las lluvias Ya sé que todo esto resulta poco espectacular,
torrenciales podemos, en cambio, mucho: esen­ e incluso suena algo derrotista. Pero los humanos
cialmente repoblar las laderas, sobre todo en es­ le hemos dado un pequeño empujoncito a una po­
tas regiones mediterráneas en las que los efectos derosa maquinaria, y precisamente porque el sis­
tema climático es un sistema no lineal, caótico
de las habituales gotas frías otoñales llevan ya mu­ dentro de un orden, pero caótico al fin, ese pe­
cho tiempo dejando sentir sus efectos. La máxi­ queño empujoncito puede suponer consecuencias
ma inversión económica, la prioridad número uno muy importantes; a escala humana, por supuesto.
de este país debería ser, de aquí a mediados del Porque el planeta Tierra se las ha visto con situa­
siglo próximo, la de poblar íntegramente las lade­ ciones mucho peores a lo largo de sus 4.500 años
ras de bosques, prohibiendo aterrazamientos y ex- de existencia ...

140 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


LAS BASES ECOLOGICAS
DE LA POLITICA
Henryk Skolimowski

l. DE LA EUFORIA TECNOLOGICA medio más poderoso para la transformación de la


A LA DESESPERANZA EXISTENCIAL Tierra; y por tanto, un medio más poderoso para
la destrucción de la naturaleza.
Nos encontramos actualmente en las postrime­ Pero un análisis así sería superficial. Los técni­
rías del siglo XX, que empezó con una cascada de cos hicieron lo que se les ordenó hacer. Para de­
eufórico optimismo y acaba sumido en la angustia cirlo de una manera más precisa, fueron un ins­
existencial, entre ríos emponzoñados y el dolor de trumento para la ejecución de las órdenes que les
una violencia sin fin. Las cabezas pensantes de co­ llegaban desde arriba. Ellos alzan su dedo acusa­
mienzos de siglo estaban convencidas de que nos dor contra los economistas. Los economistas, a su
econtrábamos en los umbrales de la era de la rea­ vez, culpan a los políticos. Los políticos dicen que
lización. El sueño de la autorrealización, de la sólo propusieron lo que los expertos les aconseja­
prosperidad, de la armonía entre las naciones pa­ ron. Y la rueda continúa.
recía al alcance de la mano. Ahora el sueño ha sal­ En un análisis final, los responsables de que se
tado en pedazos. En su lugar nos encontramos con marchite nuestra civilización son los filósofos.
una pesadilla. Esto no se debe a que seamos poco Ellos echaron los cimientos de la nueva concep­
inteligentes o carezcamos de recursos o de creati­ ción del mundo y de una nueva manera de pen­
vidad. Quizás hayamos sido demasiado listos, víc­ sar. La enfermedad que aqueja a nuestra civiliza­
timas de nuestra propia inteligencia demoníaca. ción actual se basa en filosofías y modos de pen­
¿ Quién es responsable del estado actual de la sar específicos. Los filósofos son responsables de
especie humana? ¿Unas ideologías venenosas, los triunfos y fracasos de nuestra civilización ac­
perniciosas? En parte. Es preciso tomar concien­ tual. Sin Marx no hubiera existido el marxismo,
cia de que estas ideologías perniciosas florecieron pero el propio Marx no fue sino la continuación
en las grietas de la psique fracturada del siglo XX. de cierta línea de pensamiento. Esta línea de pen­
Además, el hitlerismo y el estalinismo se han ter­ samiento favoreció la dominación y la explotación
minado. Pero el infierno sobre la Tierra no ha de la naturaleza; y concibió los fines humanos pu­
desaparecido. Entonces, ¿quién es responsable? ramente en términos materialistas: la utopía sólo
Examinando las causas y los efectos podríamos de­ se alcanzaría pasando por alto la naturaleza espi­
cir que los técnicos son los mayores responsables; ritual del hombre y su potencial espiritual.
especialmente por lo que respecta a la destrucción La línea marxista fue una articulación específi­
del medio ambiente. Porque la verdad es que la ca del positivismo que ha sido la ideología predo­
tecnología, cuanto más poderosa, también es un minante de la mentalidad occidental en la era post-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N Q 8, 1993 143


Henryk Skolimowski

iluminista. La mentalidad occidental está muy or­ articuladas, asumen la forma de supuestos filosó­
gullosa de su iluminismo, especialmente tal como ficos sobre la naturaleza del mundo y sobre la na­
lo formularon los pensadores franceses del si­ turaleza de la especie humana; o ambas. Para em­
glo XVIII. Sin embargo, un análisis más minucioso pezar, estos supuestos son ficciones filosóficas. En
revela que iluminismo es una denominación im­ el momento en que fueron propuestos no había
propia. ¿ Qué tipo de iluminismo es éste que no nada que justificase su validez. Como ya he dicho,
aporta luz, sino que, por el contrario, nos trae la eran una especie de visiones y ficciones que que­
tiranía de una estrecha razón científica? Hemos ríamos creer. Por lo general, cada una de estas vi­
sido irreflexivos al felicitarnos por el iluminismo siones fue propuesta por un filósofo singular que
de nuestra civilización. articuló lo que ya estaba en el ambiente; o que
La filosofía positivista (una interpretación bas­ tuvo el poder de orientar la mentalidad de la gen­
tante rígida del mundo a través de los hechos y de te en una nueva dirección. Todos estos supuestos
los números) se levantó sobre las ruinas de la an­ (visiones, ficciones) se fueron sumando los unos a
tigua concepción religiosa del mundo. Si esta men­ los otros. Llegaron a formar una red de apoyo
talidad europea tenía que pasar por el purgatorio mutuo.
del pensamiento positivista para verse liberada de En último análisis los presentaré bajo la forma
la tiranía del orden religioso es una pregunta a la de un mandala octogonal. Los elementos que for­
que todavía tenemos que responder. Sin embar­ man el mandala pueden verse como una estructu­
go, la consecuencia fue la siguiente: al librarnos ra conectada. Seré muy breve en la presentación
del dogma religioso hemos perdido el sentido de la de los supuestos filosóficos que constituyen la base
trascendencia y nos hemos entregado a ese dios fe­ de nuestra civilización, ya que en sí mismos son
roz de la gratificación instantánea. La mentalidad de todos conocidos. Lo que no se suele ver tan cla­
trascendente -porque eso fue la primitiva men­ ro es la estructura específica que forman estos ele­
talidad religiosa- se convirtió en una mentalidad mentos (supuestos); y las consecuencias que
empírica, pragmática y técnica; en su versión fi­ acarrean.
nal llegó a ser una mentalidad trivial. La concep­
ción del mundo como un enorme mecanismo de
relojería dominó nuestros horizontes y nos impi­ l. El mundo
dió ver la diversidad del universo. Desde ese pun­
to hemos ido abriendo un estrecho sendero de tec­ El mundo está concebido, especialmente tal
nicismo con su característico pensamiento instru­ como lo articuló Newton, como un mecanismo de
mental, un pensamiento que es atomista, pura­ relojería, una enorme máquina determinista. Des­
mente analítico y amoral en sus mismas premisas. de la época de La Place se supone que todo lo que
Como tal, es indiferente a las grandes inquietudes existe debe estar subsumido bajo leyes mecanicis­
del corazón humano y del alma humana. tas y deterministas. Nota: nunca se presentó nin­
Precisamente esta forma estrecha de pensa­ guna prueba, especialmente una prueba científi­
miento, en cierto sentido pensamiento degenera­ ca, de que el mundo sea otra cosa que una má­
do, es la causa de nuestros desastres: ecológicos, quina, ya que una prueba de este tipo evidente­
sociales, existenciales, religiosos. Esta forma de mente queda fuera del campo de la ciencia. Y si
pensar dio lugar a doctrinas específicas que han in­ está fuera del campo de la ciencia no es una prue­
capacitado nuestras mentes y envenenado nues­ ba, sino una conjetura.
tras almas. Examinaremos aquí parte de estas doc­
trinas para que podamos ver cuán irreales y ficti­
cios son los cimientos sobre los que se basa, lo que 11. La naturaleza y el lenguaje en que está escrita
consideramos una realidad palpable, práctica y
pragmática. Desde Galileo se ha ido extendiendo cada vez
más la idea de que, para decirlo en las memora­
bles palabras del propio Galileo: «El libro de la
2. UNA CIVILIZACION BASADA naturaleza está abierto permanentemente ante
EN FICCIONES FILOSOFICAS nuestros ojos, pero para leerlo debemos compren­
derlo, debemos entender los caracteres en que
Examinemos las principales concepciones de la está escrito. Está escrito en el lenguaje de las ma­
mentalidad occidental que contribuyeron funda­ temáticas.» En la época en la que Galileo postuló
mentalmente a la construcción del espléndido nue­ esta idea era meramente un postulado, una espe­
vo mundo postivista. Estas concepciones, una vez cie de ficción, ya que no se apoyaba en ninguna

144 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Las bases ecológicas de la política

prueba. Cierto es que Pitágoras postuló una fic­ poco, ha sido nuestra luz guiadora, ipso facto
ción similar que fue incluso más atractiva, ya que nuestra deidad. Incluso ahora, cuando vemos que
estaba conectada con Harmonia Mundi. Ahora el progreso es una bendición no tan clara, tene­
bien, quisimos creer en el esquema de Galileo y mos dificultades para tomar distancia respecto de
avanzamos con él hacia una cuantificación radical él. Porque forma parte de nuestra escatología.
de la naturaleza.
VI. Dios como la mano del libre mercado
111. El conocimiento como poder
Cuando expulsamos lo trascendente, cuando la
Desde la época de Francis Bacon, la idea del máquina de Newton empezó a representar el di­
conocimiento como iluminismo espiritual (el ideal seño divino, Adam Smith concibió su equivalente
de Platón) empezó a desvanecerse, y empezó a ga­ en las cuestiones humanas: la idea de Libre Mer­
nar terreno la idea de que scientia est potentia. cado como la mano del destino. ¡ Qué extraña fic­
Pero también en este caso, cuando Bacon la pro­ ción ha sido desde el principio! ¡ Y lo sigue sien­
puso fue un mero postulado. El conocimiento do! Nunca hubo un libre mercado, especialmente
como poder estaba en sus albores. No era más que como Voluntad de Dios. Sin embargo, en nombre
un sueño. Con el correr del tiempo hemos ido ha­ de esta ficción hemos manipulado a la gente y al­
ciendo del conocimiento un poder inmenso. Un gunas veces hemos destruido a sociedades ente­
poder tal que se ha convertido en una pesadilla. ras. Mientras que los ideales religiosos eran des­
Resulta extraño ver cómo las ficciones humanas preciados como ficciones espurias, este ideal par­
se convierten en realidades de dimensiones que ticular, el del libre mercado, empezó a gozar de
sorprenden a la imaginación. respetabilidad intelectual. ¿Es así como actúa el
hombre racional?
IV. El hombre como horno homini lupus
VII. La evolución como darwinismo social
A medida que avanzamos por la nueva senda
de la mentalidad occidental, redefinimos no sólo En el siglo XIX, sobre todo gracias a la formu­
el mundo que nos rodea, sinó también la propia lación de Charles Darwin, descubrimos la evolu­
naturaleza del hombre. Fue así que Thomas Hob­ ción. Pero nuestra comprensión de la misma se
bes enunció la idea de que el hombre es un lobo volvió muy sesgada hacia otros supuestos del hom­
para el hombre. Hamo homini lupus est es una ex­ bre occidental. Fue así que en poco tiempo (y has­
traña ficción. Considerar al hombre como perni­ ta nuestros días) la evolución pasó a significar dar­
cioso para sus iguales fue un mal punto de in­ winismo y el darwinismo a menudo se confundió
flexión en la odisea occidental. Hemos quedado con el darwinismo social. Así pues, la evolución
tan paralizados por esta ficción que (con nuestra pasó a significar el proceso de la supervivencia de
conducta y pensamiento) casi la hemos hecho rea­ los más aptos; dentro del marco de hamo homini
lidad. Sin embargo, debemos preguntarnos una lupus, llegó a significar la supervivencia de lo per­
vez más: ¿se dio en algún momento una prueba nicioso. De esta forma se creó una nueva ficción,
de la supuesta naturaleza inherentemente agresi­ que a continuación fue perpetrada por las institu­
va del hombre? No la hubo. El ser humano es ciones económicas y sociales predominantes. De­
agresivo. Y el ser humano es divino. Y lo impor­ tengámonos a reflexionar: por medio de estas di­
tante es lo que una cultura determinada saca de versas suposiciones y mitos hemos ideo creando el
nosotros. mundo desolado de la competencia despiadada, lo
cual nos ha deparado una triste cosecha.
V. El progreso como mejora material
VIII. La racionalidad como optimización
Estamos tan acostumbrados a la idea del pro­ del beneficio
greso que consideramos bastante natural suponer
que el progreso es una parte del legado racional En este esquema total de las cosas hemos re­
del hombre occidental. Sin embargo, olvidamos ducido la racionalidad (nobilísima facultad huma­
que es un advenedizo; un mito al que hemos ele­ na) a la optimización del beneficio, a una facultad
vado a la categoría de deidad. A falta de planes instrumental manipuladora, que nos ayuda en la
trascendentales, el progreso material, hasta hace conquista de la naturaleza y en otros planes de ex-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 145


Henryk Skolimowski

plotación del hombre occidental. Así fue que a La conclusión parece evidente. Hemos sido se­
menudo se entendió la racionalidad como espíritu cuestrados por los intereses imperialistas del Im­
práctico, pragmatismo, un enfoque realista. Sin perio Británico, unos instereses taimadamente
embargo, la otra cara de la moneda de este prag­ justificados por los pensadores británicos y que
matismo son la codicia, la agresividad, la ex­ inadvertidamente se constituyeron en la base de
plotación. una civilización destructiva. Conocemos el resul­
La suma total de los supuestos aquí presenta­ tado final de todo el proceso. La devastación de
dos ha llevado a muchos a la conclusión de que es­ la naturaleza y un futuro que se nos presenta cada
tamos viviendo en un mundo frío, competitivo, en vez más desolado son suficientes como para con­
el cual la competencia despiadada es el orden de vencernos de que algo ha ido radicalmente mal en
la naturaleza. ¡Indudablemente, esto no formaba nuestros sueños seculares y utopías materialistas.
parte del excelso modelo que nos proponía el Sí, conocemos los efectos. Sin embargo, todavía
Iluminismo! estamos sorprendidos por lo que sucedió. Pone­
Hemos completado así nuestro mandala (vid. mos en juego todo nuestro raciocinio para com­
gráfico 1). prender la situación. Inventamos constantemente
nuevas tecnologías para reparar las grietas de la
embarcación de la civilización. Pero todo carece
GRÁFICO 1 de sentido. Porque esta racionalidad es manipula­
dora y sigue sirviendo a los antiguos objetivos de
El mundo La naturaleza como
como máquina
maximización de las ganancias y los beneficios.
cuantificación
de lo físico
Es preciso que tomemos conciencia de que hay
La racionalidad algo radicalmente erróneo en nuestro conocimien­
como optimización El conocimiento to. Nuestro conocimiento ha producido mucho
del beneficio como poder
daño. Esto es el resultado de una ignorancia pro­
fundamente arraigada -a pesar de que estamos
El hombre
La evolución como convencidos de que es el mejor conocimiento po­
como Homo
darwinismo social sible-. Simplemente no sabemos si con nuestro
Homini Lupus
conocimiento destruimos. Hemos estado demasia­
Dios como El progreso do ocupados cambiando el mundo. La cuestión es
el Libre Mercado como mejora material entenderlo mejor. De esta manera estamos tras­
tocando la Undécima Tesis de Marx sobre Feuer­
bach.
Cuando examinamos a los principales actores Una forma de comprender en profundidad
del drama de nuestra civilización, nos sorprende nuestra idea es observar la naturaleza contingente
bastante comprobar que muchos de ellos fueron de toda la realidad en evolución. Sabemos que en
ingleses (británicos), especialmente entre los que el mundo real, expuesto siempre a todo tipo de
impulsaron el mundo hacia la crueldad, la explo­ contingencias, ninguna tendencia puede mante­
tación, el egoísmo. Bacon, Newton, Hobbes, nerse ad infinitum. Independientemente de lo
Smith, Darwin, nombres que son el orgullo de la fuerte que sea la tendencia, después de un tiempo
historia británica, aunque quizás no tanto el orgu­ pierde ímpetu. Su fuerza se nivela. Gráficamente
llo de la historia de la humanidad. se puede describir la tendencia (casi cualquier ten­
A una mentalidad perceptiva no se le escapará dencia del mundo real) representándola mediante
el hecho de que esos nuevos pensadores (Hobbes, la curva de Bell. Después de su rápida ascensión,
Smith y a continuación Darwin) vivieron y actua­ la curva se aplana y a continuación empieza a
ron en la época en que Gran Bretaña estaba en ex­ descender.
pansión, en plena campaña conquistadora, en ple­ La misma tendencia puede advertirse en la his­
na ampliación de sus dominios. ¿Acaso es una toria de nuestro progreso material y de la civiliza­
coincidencia que los pensadores predominantes ción occidental en su conjunto. El significado de
del Imperio Británico no hiciesen sino justificar el la curva de Bell, expresado en lenguaje llano, nos
poder de la dominación, de la implacabilidad, de dice que no vale la pena seguir adelante con el
la explotación? No es preciso ser marxista para progreso material. Se suponía que el progreso ma­
percibir lo insidioso que fue todo este proceso de terial debía traer aparejado el aumento permanen­
conquista y de destrucción y, a continuación, de te de la calidad de vida. Nos hemos dado cuenta
justificación del proceso mediante «nuevas doctri­ últimamente de que después de cierto punto este
nas filosóficas». proceso acarrea tantas consecuencias negativas in-

146 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Las bases ecológicas de la política

deseables que su misma finalidad se ve minada y sóficas tienen el carácter de un mito. El mito pue­
aniquilada. Esta idea podría expresarse mediante de ser desmontado o trascendido por otro mito,
la curva de Bell (vid. gráfico 2). no por un análisis frío, abstracto. Lo que yo pro­
pongo es que salgamos del círculo controlador de
GRÁFICO 2 los antiguos supuestos que están en la raíz misma
de nuestros problemas. Debemos trascender todo
Calidad de vida Ahora nos encontramos en la pendiente
descendente (degenerativa)
este mandala porque no da más que fruta podri­

/
da. Tal como dijo el poeta: «De todo lo que has
hecho en el pasado comes el fruto, ya sea podrido
o maduro» (T. S. Eliot).

3. LA PECULIARIDAD DE LA FILOSOFIA
Y DE SUS SUPUESTOS
Inversión continua en progreso material

Este discurso puede llevarnos a la inquietante


Puede que algo muy similar haya sucedido con conclusión de que los cimientos de nuestro pensa­
la totalidad de nuestra civilización occidental. miento y de nuestro ser son en realidad muy en­
Puede que el coste de mantener el modelo actual debles. Y todavía hay otra conclusión más inquie­
de civilización occidental sea superior a los bene­ tante: si la filosofía se basa en ficciones, ¿cómo po­
ficios que de él se derivan. Si lo expresamos me­ demos tomarnos nada en serio? Pues bien, esos ci­
diante la curva de Bell (vid. gráfico 3): mientos son endebles en el sentido de que son
obra de la imaginación humana y en el sentido de
que no hay en ellos nada de inevitable ni de ne­
GRÁFICO 3
cesario. Podrían haber sido articulados y formula­
Las ventajas ¿Nos encontramos en este punto
dos de otra manera o podría haber sucedido algo
de la pendiente? ¿O más abajo? diferente. Pero una vez que estos supuestos filo­

/
de la civilización
sóficos básicos se traducen en formas de cultura
humana y pasan a formar parte del hacer huma­
no, demuestran una fortaleza y una perdurabili­
dad extraordinarias. Parecen forjados en hierro.
Así pues, las ficciones filosóficas son un tipo
muy especial de ficciones. Cuando expresan algu­
Costes totales del mantenimiento de la actual nos aspectos perdurables de la naturaleza huma­
civilización occidental
na se los denomina mitos nutricios. Claro que los
mitos que han perdido su vigor y ya no nos nu­
No soy el primero en señalar estas extrañas tren ni nos inspiran se convierten en conchas va­
propensiones de nuestra civilización (quizás todas cías y en un momento dado se transforman en fic­
las civilizaciones; porque cada una de ellas tiene ciones espurias. La distinción es sutil. Pero puede
un período limitado). Dentro de un contexto di­ y debe hacerse.
ferente, Ivan Illich demostró convincentemente El tribunal supremo para la determinación de
cómo el consumo de energía -más allá de cierto la validez de los mitos filosóficos es la historia de
límite de utilización per capita- se vuelve anti­ la especie humana. Los mitos y demás símbolos
productivo por lo que respecta a la equidad y a la de la actividad humana deben engrandecer la vida
vida de calidad [véase Ivan Illich: Energy and en un sentido amplio y profundo.
Equity (1974)]. Igualmente convincente fue al de­ En las ramas de la filosofía con aspiraciones
mostrar una tendencia similar en la moderna me­ científicas no hablamos de ficciones y mitos. Es­
dicina basada en la alta tecnología, que actual­ tos se consideran términos peyorativos, indignos
mente produce más daño que bien (véase Limits de nuestras respetables pretensiones cognitivas.
to Medicine, 1976). ¡En su lugar utilizamos el término supuestos! Aun­
Somos víctimas de unas ficciones filosóficas. que los llamemos supuestos, estos presupuestos
Las ficciones no pueden desmontarse mediante últimos son en realidad de la misma naturaleza
análisis filosóficos. Las importantes ficciones filo­ que los mitos. Antes de ser propuestos y articula­
sóficas generan su propia forma de racionalidad dos no existían. Y una vez propuestos sólo eran
que las sustenta y las reafirma. Las ficciones filo- entidades provisionales y poco sólidas. Sin embar-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 147


Henryk Skolimowski

go, esto puede rebatirse diciendo que estos su­ tó de imponer su voluntad mediante conquistas y
puestos se enfrentan directamente con la realidad guerras religiosas.
empírica y son contrastados constantemente con No sabemos con certeza si estos epiciclos ado­
nuestro hacer social. lescentes eran una parte insalvable de nuestro cre­
Nuestra respuesta es que es así exactamente cimiento evolutivo. Lo que sí sabemos es que he­
como se validan los demás mitos y las grandes fic­ mos llegado a un nuevo nivel evolutivo de desarro­
ciones filosóficas: por confrontación con la reali­ llo. Este nuevo desarrollo evolutivo readquiere un
dad y por contrastación dentro del contexto del tipo de filosofía totalmente nuevo. Debe ser una
hacer social. Pero hay una cosa que no debemos filosofía de madurez, una filosofía nutricia, una fi­
olvidar: que los diversos supuestos (mitos) conci­ losofía de sabiduría, no de adolescencia aven­
ben la realidad de diferentes maneras ¡y se con­ turera.
trastan exactamente con lo que ellos mismos supo­ Mientras creamos esta filosofía nueva, madu­
nen! Es indudable que son validados, incluso al­ ra, y evolutivamente sólida, debemos mirar más
gunos tan extraños como horno homini lupus y el allá de los próximos cinco, diez o veinte años. De­
«libre mercado es la mano del destino» . Es así que bemos mirar hacia los próximos quinientos años,
supuestos diversos (mitos, ficciones) organizan la más aún, hacia los próximos mil quinientos años.
realidad de manera diferente y sacan fuera aspec­ ¿Tendremos el valor y la visión necesarios para
tos diferentes de nuestro ser. No se los puede juz­ hacerlo? Si no deberemos dejar que otros que sí
gar por su coherencia interna. A la larga, el en­ los tengan ocupen nuestro lugar. Las futuras ge­
cargado de juzgarlos será el tribunal de la vida. neraciones no nos juzgarán por nuestra habilidad
para clavar clavos o para valernos de unos orde­
La peculiaridad de la filosofía es que tarda si­
nadores inteligentes, sino por nuestro valor, nues­
glos en demostrar sus méritos o su inutilidad. Un
tra visión y nuestra sabiduría para reconocer las
par de zapatos demuestra si vale o no a las pocas
realidades que representan la madurez evolutiva.
semanas de uso. Una mala comida muestra sus
efectos al día siguiente. Los supuestos filosóficos,
siendo como son las raíces de nuestra vida social 4. HACIA UN NUEVO ORDEN SOCIAL
e individual, tardan décadas y a veces siglos antes
de que puedan probarse plenamente sus frutos No hemos puesto demasiado entusiasmo en
-así es en los tan diversos y variados aspectos de nuestra búsqueda de alternativas nuevas, más ra­
la vida a través de un período muy largo--. dicales. En cierto modo hemos supuesto, o quisi­
Así pues, no esperemos que las ideas filosófi­ mos creer que el valor de nuestra tecnología y de
cas funcionen como los clavos. Dos clavos pueden nuestra racionalidad nos librarían, nos sacarían de
mantener dos tablas unidas para que cumplan su esta desgraciada cima dentro de la cual hemos per­
función. Si tratamos a la filosofía de esta burda manecido durante un tiempo angustiosamente lar­
manera instrumental sólo podemos esperar pro­ go. Los supuestos de nuestro pasado han conspi­
blemas, o una burda forma de vida con problemas rado para volvernos indolentes, ya que quieren
sin número. ¿No es ésa la cosecha que nos ha de­ que perpetuemos el presente statu quo. Sin em­
parado el imperio de nuestras actuales filosofías bargo, en lo más hondo, muchos de nosotros sen­
pragmáticas? timos y sabemos que no hay forma de resolver
Necesitamos una perspectiva más amplia. Nos nuestros graves dilemas sin descender a los pro­
hace falta una perspectiva evolutiva. Encerrados pios cimientos. Con esto quiero decir, también,
en estrechas estratagemas pragmáticas se nos es­ los cimientos cosmológicos y teológicos.
capa totalmente el lugar que nos cabe en la histo­ Hemos construido un código deficiente para
ria. Durante los cinco últimos siglos, los pueblos leer la naturaleza. De ahí nuestra deficiente inte­
occidentales nos hemos dejado llevar por un an­ racción con la naturaleza. Hemos construido una
sia de aventura y conquista. No es ésta una filo­ concepción muy limitada de la razón. Y esta ra­
sofía de mentalidades maduras. Es más bien una zón nos conduce a una concepción unilateral y por
filosofía de adolescentes movidos por un ansia cierto miope de la realidad. Tal vez el poeta T. S.
irrefrenable de descubrir, de probar sus fuerzas fí­ Eliot vuelva a tener razón cuando escribe: «Una
sicas, de imponer sus egos siempre que pueden. actitud equivocada hacia la naturaleza implica, en
Pues bien, la filosofía que precedió a esta aven­ algún punto, una actitud equivocada hacia Dios,
tura faustiana -los diez siglos de cristianismo an­ y la consecuencia es una catástrofe inevitable. »
teriores al Renacimiento-- fueron una travesía de La razón mecanicista y su tendencia excesiva a
adolescencia y madurez, ya que la cristiandad tra- la manipulación, al control -a menudo de una

148 N 2 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Las bases ecológicas de la política

manera insensible y brutal- surge de la cosmolo­ Una comprensión cabal de la responsabilidad


gía mecanicista. Dentro de esta cosmología el individual es enormemente importante en nuestro
mundo es concebido como un mecanismo de re­ mundo actual en el que nos vemos continuamente
lojería, como una enorme máquina. Esta metáfo­ disminuidos, reducidos a insignificantes instru­
ra, a través de la cual hemos visto el mundo, nos mentos, privados de dignidad, de soberanía, de las
ha hecho mucho daño. Nos ha llevado a una lec­ libertades esenciales del ser humano. La sobera­
tura miope, unilateral, empobrecida, del conteni­ nía, la libertad, la dignidad y la responsabilidad se
do del universo. Por lo que respecta al ser huma­ complementan y se codefinen mutuamente. La
no, ha llevado a la concepción empobrecida de lo responsabilidad es ese espléndido atributo huma­
que significa ser humano. no que hace posible que existan y florezcan la dig­
Es preciso que encontremos una nueva metá­ nidad y la libertad. No hay auténtica dignidad ni
fora como marco para concebir el mundo, y que auténtica libertad sin responsabilidad. Tan impor­
nos permita interactuar con el mundo de una ma­ tante es la responsabilidad en nuestras vidas.
nera diferente. Dentro de la eco-filosofía, que yo En este mundo de responsabilidad debemos ga­
he creado, el mundo es concebido como un san­ rantizar la justicia para todos. La justicia es una
tuario. El mundo como santuario inmediatamente consecuencia de la responsabilidad y en realidad
nos abre nuevas perspectivas de todo lo que exis­ una forma de reverencia. La eco-justicia, o justi­
te. Una nueva orientación cosmológica es nuestro cia para todos, es el tercer valor ecológico impor­
punto de inflexión copernicano. En la Nueva Fí­ tante de nuestra nueva concepción del mundo. El
sica ya se abandona la antigua concepción de New­ sentido de justicia debe considerarse no sólo como
ton. Nos aferramos a ella en las ciencias menores, un ideal moral, sino también como un vehículo
especialmente en las ciencias sociales. ¿Por qué? para la acción. Uno de mis sabios amigos hindúes
Porque no tenemos imaginación suficiente, por­ preguntó al final de un importante congreso cien­
que todavía nos dejamos intimidar por las som­ tífico: «¿Y qué haremos con la pobreza?» Se pro­
bras de la mecánica newtoniana. dujo un profundo silencio... Nos recorrió a todos
La idea del mundo como santuario nos propor­ una incómoda sensación. Sean cuales sean las me­
ciona de forma inmediata una redefinición de la joras que hagamos en el mundo de los ricos, la po­
multiplicidad de nuestras relaciones con el cos­ breza sigue existiendo. Actualmente la pobreza es
mos. La concepción del mundo como un santua­ estructural. Pero la pobreza no surge por iniciati­
rio no es sólo una idea; es una guía para la acción; va propia. La gente no elige la pobreza, como dio
un vehículo de valores. En el mundo concebido a entender el presidente Reagan en alguno de sus
como un santuario la actitud más adecuada es la infames discursos. La pobreza es hija de la injus­
reverencia. ¡Todos sabemos cuánta necesidad de ticia. El sueño de un mundo equitativo es el sue­
reverencia hay en nuestro mundo brutalizado! He ño de un mundo justo, en el cual todos tienen una
aquí, pues, la primera directriz: no una manipu­ oportunidad justa; no exactamente una oportuni­
lación y explotación del mundo (tan característica dad igual, sino una oportunidad justa. A la larga,
del cosmos mecanicista), sino reverencia, piedad, sólo un mundo de este tipo será sostenible.
una profunda empatía con el mundo. Así pues, la sostenibilidad, y especialmente una
De la reverencia se desprende inmediatamente sociedad sostenible, debe basarse en la justicia y
otro importante valor ecológico: la responsabili­ la igualdad como condiciones sine qua non de su­
dad: para con nuestra propia vida, para con las ge­ pervivencia. En nuestra ecuación de la justicia de­
neraciones futuras, para con el futuro del plane­ bemos incluir a otros seres, además de los seres
ta, para con los desfavorecidos de este planeta. La humanos. Todos ellos son nuestros hermanos y
responsabilidad es la reverencia en acción. Enten­ hermanas. Toda forma de vida es única, merece
der el mundo como un santuario es hacerse res­ respeto independientemente de su valor actual
ponsable de él. Además, actuar responsablemen­ para el hombre. La justicia y la equidad para to­
te en pro de los desfavorecidos. Para sentirnos dos los seres de la naturaleza son condiciones ne­
obligados a ello, necesitamos algo más fuerte que cesarias para nuestra supervivencia.
el sentido de la solidaridad humana. Necesitamos La justicia es una cuestión de creencia en al­
tener la convicción de que el mundo tiene sentido gún ideal, es una cuestión de convencimiento de
y de que es un hermoso lugar para vivir. La idea que no somos unos cerdos egoístas. Se trata, pues,
del mundo como un santuario nos proporciona es­ de determinada concepción del mundo. En el cos­
tos cimientos más profundos que sustentan y jus­ mos sustentado por los ocho pilares del egoísmo
tifican con creces nuestras responsabilidades. (nuestras ficciones filosóficas analizadas en la sec-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 149


Henryk Skolimowski

ción 2) a la justicia no le ha ido nada bien. En el a los demás. Es difícil que admitamos que nues­
mundo de los despiadados la justicia es para los pá­ tro modo de vida puede ser una fuente de injus­
jaros. Esta es otra razón por la cual necesitamos ticia para los demás.
cambiar nuestra concepción del mundo: su egoís­ Así pues, la solución es consumir menos y ser
mo destructivo no es sostenible. más. Y con esto tocamos otro de los valores eco­
La pobreza y la injusticia son problemas muy lógicos importantes, el cuarto: la frugalidad. La
palpables de la vida diaria. Cualquier orden mun­ frugalidad como una manifestación de responsa­
dial futuro basado sobre un contrato social sólido bilidad y también como un instrumento de justi­
y sensato (sí, necesitamos un nuevo contrato so­ cia dentro de una estructura mayor. La frugalidad
cial) deberá partir de la idea de justicia y equidad no debe considerarse como una disminución, un
como piezas centrales. Pero un nuevo examen de empobrecimiento, una abnegación. En realidad es
la justicia no puede limitarse al antiguo marco de un valor positivo. La frugalidad es hacer más con
la lucha de clases y los intereses de clases. La jus­ menos. La frugalidad es la gracia sin derroche. La
ticia universal, o simplemente la justicia sosteni­ frugalidad es una condición previa para la belleza
ble, debe abarcar ahora los intereses de las gene­ interior. La frugalidad es una majestad de medios
raciones futuras, los intereses de los seres no hu­ simples. La frugalidad es una estrategia racional
manos por su bien y por el nuestro. Entre las pre­ de supervivencia para todos.
claras preocupaciones por los intereses de los seres Tal vez sea difícil cambiar la mentalidad de per­
humanos debemos incluir ahora el interés por otros sonas acostumbradas al derroche como modo de
seres y por toda la naturaleza. Así pues, nuestro
vida. Difícil, pero no imposible. En realidad, los Es­
nuevo contrato social no sólo debe tener una
tados Unidos, esta proverbial tierra del derroche,
orientación verde. Debe basarse en cierto tipo de
está mostrando actualmente una nueva vía. Han
filosofía ecológica. Yo he elaborado una filosofía
aparecido numerosos libros sobre el tema de la fru­
de este tipo en varias obras 1.
galidad, del que actualmente se habla en los me­
El doloroso espectáculo de la injusticia tiene lu­
dios de comunicación. Entre esos libros debemos
gar ante nuestros propios ojos. Los ricos y egoís­
mencionar Living Cheaply with Style, Live Better
tas europeos occidentales tienen una actitud indo­
and Spend Less, de Emest Callenbach; The Frugal
lente. Su indiferencia ante la Yugoslavia que se
Zealot, de Amy Dacyczyn; The Handbook of Mo­
desangra no es más que un ejemplo entre muchos.
dern Frugality, por Dean King, y los compiladores
Las evasivas de los políticos se apoyan en el pue­
de The Quaterly Penny Pincher's Almanac. Los me­
blo. Y no se puede culpar al pueblo. La insensi­
dios de comunicación señalan que «los excesos de
bilidad y la indiferencia ya forman parte del siste­
los ochenta llevan a la frugalidad en los noventa».
ma. Las personas representan un papel para el que
Hemos distinguido así cuatro valores ecológicos
han sido bien entrenadas: consumir más, exigir
básicos que articulan la idea del mundo como san­
más mostrarse indiferente ante los demás. Cada
tuario. Estos valores se apoyan los unos en los otros
uno 'cosecha lo que siembra. No quiere decir esto
y dependen los unos de los otros (vid. gráfico 4).
que Alemania o Francia deban admitir a todos los
refugiados que acudan a su país. Lo que quiero de-
cir más bien es que los mecanismos de explotación
GRÁFICO 4
de otros países contienen su propio karma. Hemos
LA RUEDA DE LOS VALORES ECOLOGICOS
creado una enorme brecha entre nosotros y ellos.
La justicia se ha inclinado tanto en nuestro favor Reverencia
que la gente espontáneamente rectifica el desequi­
librio acudiendo a comer de nuestro plato.
Lo que quiero decir, por encima de todas las
cosas, es que tenemos que cambiar nuestro modo
de vida. Un examen más profundo de los valores Justicia
Responsabilidad
ecológicos nos permite darnos cuenta de que la
responsabilidad de nuestro modo de vida tiene
una consecuencia específica: la responsabilidad
por nuestro propio estilo de vida, el conocimiento
de cómo nuestro modo de vida puede influir so­
bre el de los demás, puede realmente empobrecer Frugalidad

1 Véase, especialmente, Henryk Skolinowski, Living Philosophy, Eco-Philosophy As a Tree of Life, Penguin, Arcana Series, 1992.

150 N º 8, 1993 EL SOCIALISMO DEL FUTURO


Las bases ecológicas de la política

En el miasma de la nada de nuestro actual mun­ como fuerzas de justicia, de dignidad y de liber­
do nihilista necesitamos ideales en que apoyarnos. tad. El propio cristianismo empezó como una for­
Necesitamos convicciones duraderas que estén ba­ ma de teología de la liberación por cuanto lo que
sadas en algo firme y perdurable. En suma, nece­ pretendía era ayudar a los pobres, a los desdicha­
sitamos ideales espirituales que nos sirvan de ins­ dos, a los oprimidos.
piración, que nos mantengan juntos y nos impul­ Dejemos claro algo muy importante. No pode­
sen con una energía, una voluntad y una determi­ mos soñar con un nuevo orden social, con la jus­
nación extraordinarias. Es preciso que no tenga­ ticia en el mundo, sin enfrentarnos al problema
mos miedo a los ideales espirituales. Nada huma­ de la religión, de Dios, de la espiritualidad. No se
no nos es ajeno. trata de cuestiones anticuadas. En última instan­
Ahora bien, la idea del mundo como santuario cia, la justicia es una cuestión espiritual, aun cuan­
nos ofrece una profunda base espiritual, sin com­ do no creamos en un dios personal ni en ninguna
prometernos con ninguna religión, con ningún iglesia como institución. Podemos vivir sin la igle­
dogma y especialmente con ninguna iglesia. Esta­ sia y sin un dios personal. La tradición budista nos
mos en la iglesia llamada cosmos. ¿Podemos en­ ha mostrado el camino, pero sin espiritualidad, sin
contrar un templo más magnífico? Si no estamos el sentido de trascendencia que va más allá del
dispuestos a ser fieles dentro de este templo por consumo mundano, el ser humano se marchita.
lo menos debemos ser lo suficientemente inteli­ Así pues, en nuestra reconstrucción del orden
gentes como para darnos cuenta de que sin una di­ mundial para garantizar la sostenibilidad del mun­
mensión trascendente el hombre se empequeñece. do y un futuro digno para todos no debemos ol­
Cuando volvemos la vista al pasado con ojo crí­ vidar la reconstrucción espiritual. Pero esta re­
tico vemos que las principales religiones de la hu­ construcción espiritual debe hacerse correctamen­
manidad fueron defensoras de la justicia y protec­ te. No puede ser una vuelta a cierto tipo de ense­
toras de los menos favorecidos. El hecho de que ñanzas dogmáticas de anticuadas iglesias. Como
fuesen distorsionadas para servir a los intereses de ya he mencionado, tenemos que confiar en sím­
las clases privilegiadas es otra cuestión, en reali­ bolos que nos sirvan de inspiración y de apoyo.
dad, también fue distorsionado el marxismo. Uno de esos símbolos lo encontramos en la vida
Podemos crear un nuevo orden mundial, pero y en las enseñanzas de San Francisco de Asís. Se
no sobre los antiguos cimientos, que empiezan a trata de un santo caro no sólo a muchos cristia­
resquebrajarse y se desmoronan. Nuevos cimien­ nos, sino también a muchos que no lo son, que
tos significa nueva concepción del mundo, nuevos ven en él un símbolo universal de la justicia hu­
valores y una rehabilitación de la naturaleza espi­ mana, de la preocupación humana, de la compa­
ritual del hombre. sión por todos, incluido el univerno no humano.
San Francisco tuvo también el valor de permane­
cer desnudo, en un sentido tanto literal como fi­
5. EL LEGADO FRANCISCANO gurativo, de enfrentarse a la miseria y a la injus­
ticia humana directamente. Dijo una y otra vez
En nuestra búsqueda de un nuevo futuro no po­ que la redistribución de la riqueza es nuestra res­
demos desprendernos de las fuentes que nos han ponsabilidad. La acumulación injustificada de ri­
dado vitalidad y sustento, sobre las que se ha apo­ queza en manos de algunos es la causa última de
yado la especie humana durante milenios. La na­ la miseria de los demás. San Francisco estaba con­
turaleza espiritual del hombre es algo innegable. vencido de que por último todos nos enfrentare­
La dimensión espiritual de la cultura no puede mos al tribunal de Dios, que es lo mismo que de­
desvanecerse sin que se empobrezca la vida de los cir el tribunal de nuestra conciencia. Ante esta
seres humanos. Dentro del contexto europeo no conciencia somos responsables en última instan­
podemos pasar por alto el cristianismo. Sólo pue­ cia; especialmente porque las leyes existentes pro­
de trascenderse mediante la creatividad. En esta tegen a menudo a los ricos a expensas de los po­
trascendencia creativa tenemos que confiar en bres. Así pues, tenemos el deber divino de ayudar.
símbolos inspiradores, sustentadores y que toda­ Estas podrían ser las bases de nuestra nueva espi­
vía tengan una energía nutricia. ritualidad. Es innecesario decir que San Francisco
Es cierto que la religión ha sido muchas veces fue un gran modelo de simplicidad y frugalidad.
una fuente de opresión. Conocemos muy bien esta Tal vez no seamos capaces de emular su extraor­
historia. Sin embargo, no debemos olvidar la otra dinaria simplicidad, pero considerarlo una señal
parte de la historia. Es decir, que las grandes re­ que indica la dirección correcta sería sin duda una
ligiones se iniciaron como fuerzas de liberación, idea excelente.

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N 2 8, 1993 151


Henryk Skolimowski

En suma, las enseñanzas de San Francisco si­ actual. No sólo tenemos que embellecer su aspec­
guen siendo una inspiración, un modelo de justi­ to, sino también reforzarle las costuras.
cia, algo que nos reta a comprometernos y a ser Uno de los problemas más cruciales de nuestra
valientes. Fue una gran tragedia para la cristian­ época es que la democracia occidental está reñida
dad no abrazar las enseñanzas de San Francisco y con el medio ambiente, lo cual equivale a decir:
aceptar en su lugar las de Santo Tomás de Aqui­ nuestros esfuerzos para proteger la integridad de
no como núcleo de su ortodoxia. Si San Francisco la Tierra y hacerla sostenible para las generacio­
se hubiese convertido en la corriente inspiradora nes futuras no se ven facilitadas por la democra­
de la religión cristiana, hubiéramos tenido un cris­ cia actual. Trataré de explicarme. A lo largo de
tianismo diferente y con toda probabilidad un las últimas décadas se ha llegado a identificar la
mundo diferente. democracia occidental con la forma de gobierno
Fue una tragedia para el marxismo aliarse con que es elegida cada tantos años, lo cual no es ex­
los materialistas vulgares, tales como Feurbach, cesivamente malo. Sin embargo, tenemos que ha­
cuyo credo fue un ateísmo agresivo. Si Marx hu­ cer un examen más profundo, no quedarnos en las
biese abrazado las enseñanzas de San Francisco, vestiduras superficiales de la democracia: el voto
tan próximas a los ideales marxistas, hubiésemos libre de pueblos supuestamente libres. Los políti­
tenido un marxismo diferente y, una vez más, un cos de las principales democracias se han conver­
mundo diferente. Pero tal vez esto no fuese posi­ tido en individuos egoístas que sólo aspiran a ser
ble históricamente, aunque sí lo es ahora. reelegidos. No encontramos entre ellos a auténti­
Lo que postulo es, pues, que el socialismo fran­ cos hombres de Estado, les falta visión de futuro.
ciscano es una posibilidad real. Tal vez tengamos Aproximadamente cada cuatro años se produce
que encontrarle otro nombre, porque hemos de­ una nueva arrebatiña para conseguir, por cual­
sarrollado cierta alergia al término «socialismo». quier medio, el voto de los electores. El espectá­
El punto básico es combinar la justicia social para culo nos resulta a todos familiar. El problema es
todos con un ideal espiritual que encuentre reso­ que las políticas instauradas por políticos preocu­
nancia en todos nosotros. pados sólo por su siguiente reelección son de mi­
Cada religión es un entramado de diferentes hi­ ras muy cortas, mientras que la protección del me­
los. En ciertos puntos de la historia, algunos de dio ambiente requiere una prudente planificación
los hilos, hasta ahora pasados por alto e ignora­ a muchos años vista.
dos, empiezan a brillar con una nueva belleza. En No es posible hacer una política medioambien­
situaciones críticas, cuando los pueblos necesitan tal sana ni para un país en particular ni para el pla­
nuevas perspectivas y un nuevo contrato de vida neta en su conjunto cuando la democracia es una
se entretejen nuevos diseños en torno a estos hi­ feria entre unas elecciones y otras. La democracia
los brillantes. Las enseñanzas de San Francisco actual es un enemigo del medio ambiente. Esta
son un hilo de este tipo dentro del cristianismo, conclusión puede parecer demasiado sorprenden­
un hilo que brilla ahora con nueva belleza. te, pero yo me pregunto: ¿De qué otra forma po­
San Francisco fue un santo ecológico y esto lo dría describirse esta forma de gobierno tan en sin­
convierte en un patrono particularmente apto para tonía con los intereses egoístas de los políticos in­
nuestra obra de reconstrucción ecológica. En un dividualistas que está dispuesta a sacrificar a la na­
sentido no importa si perteneció a la iglesia cris­ turaleza, a las demás especies y a las generacio­
tiana o no. Su mensaje es universal y, por tanto, nes futuras por la gloria temporal de personas de
es adecuado para nuestra época. estrechas miras?
Para que podamos seguir llamando a este sis­
tema democracia es necesario que veamos lo
6. DE LA DEMOCRACIA inadecuado que es y su escasa viabilidad a largo
A LA DEMOCRACIA ECOLOGICA plazo. Puede que algunos tomen mis argumentos
como un intento de acabar para siempre con la de­
La democracia se encuentra en apuros. Todos mocracia. No propugno nada por el estilo. Tal
lo sabemos. Y no tenemos otro sistema mejor. Di­ como antes mencioné, lo mismo que una antigua
cho de otra manera: las demás alternativas son y venerable vestimenta, la democracia debe ser re­
menos prometedoras. Así pues, tenemos que parada para ponerla al servicio de las nuevas rea­
aferrarnos a lo que tenemos. ¿Qué hacemos con lidades y de los nuevos imperativos de la vida.
los viejos ropajes que están destrozados? Los me­ La democracia no puede sobrevivir si no se
joramos, los arreglamos, los renovamos. Eso es lo hace amiga del medio ambiente, si no lo respal­
que tenemos que hacer con nuestra democracia da. Si perdemos el medio ambiente, perdemos la

152 N º 8, 1993 E;!- SOCIALISMO DEL FUTURO


Las bases ecológicas de la política

democracia y todo lo demás. Es preciso que la de­ forman parte de la continuidad histórica de la
mocracia del futuro se vuelva más responsable y humanidad.
esté menos pendiente de sus propios intereses. Este es el significado de la democracia ecoló­
Tendrá que reconocer en su universo de discurso gica: poder y justicia para el pueblo, no sólo para
no sólo a los humanos, sino también a otros seres unos cuantos privilegiados, sino también para to­
que forman parte de nuestro mundo. Tendrá que dos los que constituyen la trama interconectada
reconocer los intereses de las futuras genera­ de la vida. Sólo sobrevivirá una democracia que
ciones. respete la vida y sus imperativos, que se base en
En suma, lo que aquí propugno es la democra­ la sabiduría y en la prudencia del derecho y no en
cia ecológica. la ignorancia y los intereses egoístas de grupos pri­
La democracia ecológica reconoce los derechos vilegiados. Eso es la democracia ecológica.
de otros seres (y los de la propia naturaleza) ade­ La democracia ecológica está más próxima a la
más de los derechos de los seres humanos; por­ democracia griega que la actual democracia anar­
que si perdemos el medio ambiente y el soporte quista, desenfrenada, ciega en su alocada carrera
todo de la comunidad biótica, perdemos la de­ de unas a otras elecciones. Para los antiguos grie­
mocracia. gos, ejercer sabiamente la democracia era elegir li­
bremente lo correcto y lo mejor para el bien co­
La democracia ecológica reconoce la equidad y
mún. Esta es la quintaesencia de la democracia y
justicia entre las naciones. Porque si prevalece la
también la quintaesencia de la democracia ecoló­
injusticia las costuras del mundo reventarán, ya
gica, que es la democracia de nuestro tiempo.
que los países más pobres protestarán violenta­
Terminaré con una llamada de advertencia.
mente contra un clan privilegiado de países ricos;
Los socialistas tradicionales siguen atascados en el
también es posible que las naciones ricas tengan
antiguo cieno. No entienden que la solidaridad
que acordonarse para protegerse de las naciones
con todas las formas de vida y, sobre todo, con la
pobres, creando así una especie de prisión mun­
naturaleza es su nuevo evangelio. La renovación
dial. ¡Nada más lejos de la democracia!
del socialismo, o mejor aún la creación de un so­
La democracia ecológica reconoce los derechos cialismo viable del futuro, debe basarse en la idea
de las generaciones futuras, y protesta explícita­ de la ñermandad de todos los seres. La ecología
mente contra la explotación de los recursos natu­ no debe ser explotada, sino amparada. Triunfare­
rales a expensas de unas futuras generaciones que mos en nuestra lucha por un futuro válido si con­
ya están entre nosotros -sólo necesitamos un seguimos que se sumen a ella todos los seres de
oído especial para oír cómo estas futuras genera­ la naturaleza como nuestros amigos, aliados y her­
ciones nos aconsejan votar ahora-. ¡Su voto tie­ manos. Este es el verdadero sentido de una de­
ne que contar! mocracia viable.
La democracia ecológica es, por una parte, una
pura necesidad de nuestro tiempo y, por otra, el
sentido común de la era ecológica. La democracia RESUMEN
ecológica amplía el alcance de la democracia tra­
dicional al contemplar los derechos y los votos de: El nuevo amanecer de la humanidad todavía
i. La naturaleza y otros seres de la Tierra. no se vislumbra en el horizonte. Pero podemos te­
Las naciones desposeídas y explotadas de ner un sueño de verano que nos permita imaginar
ii.
i¡el mundo como debería ser. Los pronósticos som­
la Tierra.
bríos de los profetas del desastre no nos desalen­
iii. Las futuras generaciones de seres huma­
tarán, porque lo que ellos toman por una realidad
nos. y una necesidad es una pesadilla y pasará. Sin em­
Estos tres grupos de votantes, aunque inv1s1- bargo, no pasará sin ayuda, sino con un supremo
bles, están muy presentes, y debemos incluirlos en esfuerzo por nuestra parte para que se produzca
la genuina democracia del futuro. La democracia lo que puede garantizar nuestra supervivencia y
ha estado cambiando históricamente y es nuestro florecimiento y que en potencia llevamos
inevitable que siga cambiando en la medida en que dentro de nosotros.
lo hagan el mundo, la conciencia y los imperati­ Nos encontramos ante una nueva inflexión evo­
vos de la vida. La democracia debía servir al pue­ lutiva y a ella sólo podemos enfrentarnos con una
blo. En el pueblo debemos incluir a estos seres reformulación radical de nuestros cimientos. In­
que forman parte del entramado de la vida que sistimos una vez más en que los antiguos cimien­
nos sustenta, y las generaciones no nacidas que tos conceptuales, económicos y espirituales se es-

EL SOCIALISMO DEL FUTURO N º 8, 1993 153


Henryk Skolimowski

tán resquebrajando. No podemos realizar ningu­ lo mejor. No comprendemos el mundo destruyén­


na reconstrucción sólida a partir de ellos. Es ne­ dolo. El conocimiento del mundo que dice enten­
cesaria una nueva actitud hacia la naturaleza, una derlo y, en cambio, lo mutila no es más que un co­
nueva actitud hacia Dios, una nueva actitud hacia nocimiento espurio.
nosotros mismos. No lo olvidemos: una actitud La filosofía ecológica proporciona la base para
errónea hacia la naturaleza nos lleva a un desas­ una nueva comprensión y una nueva reconstruc­
tre inevitable. ción social. No le asusta la idea de combinar lo es­
piritual con lo ecológico y con lo económico. Por­
Karl Marx afirmó que hasta el momento los fi­ que los tres constituyen la auténtica manera de ver
lósofos sólo habían tratado de comprender el las cosas. Si la filosofía ecológica no es suficiente
mundo: de lo que se trata es de cambiarlo. Nos en­ en el futuro, tendremos que inventar otras nuevas
contramos en una nueva situación. Hemos cam­ hasta que hayamos creado un mundo digno de la
biado el mundo. Sólo que lo hemos cambiado de­ especie que se considera al mismo tiempo racio­
masiado. De lo que se trata ahora es de entender- nal y compasiva.

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