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Prospección de aguas subterráneas

Informe geológico – geofísico (SEV)


Finca Las Mercedes

JULIO CESAR CABRERA GONZÁLEZ


GEÓLOGO
Mat. Prof. : 1698 CPG

Neiva, Marzo de 2019.


1. Localización

El predio Las Mercedes se ubica al E de la ciudad de Neiva, sobre la cuenca de la


quebrada El Tigre y su acceso se desprende de la vía Neiva – Vegalarga. Las
imágenes siguientes muestra la ubicación del predio.

Figura 1. Localización del predio La Primavera, en la parte inferior derecha de la imagen. Tomado
de la plancha 323 – Neiva, escala 1:100.000 del IGAC.

El área de estudio se encuentra al E de la plancha 323 – Neiva en escala 1:100.000,


323 – IV – B en escala 1: 25.000 y 323 – IV – B – 4 escala 1: 10.000 del IGAC.

Figura 2. Localización del predio La Primavera. Tomado de la plancha 323 – IV – B – 4, escala


1:10.000 del IGAC (1983).
2. Geomorfología

2.1. Geomorfología regional

Según el Mapa Geomorfológico del Departamento del Huila (IGAC, 1994) la zona
de estudio se ubica dentro de la unidad denominada: Unidad de origen fluvial, la
cual “corresponde a valles aluviales con sedimentos no consolidados del
Cuaternario, terrazas y abanicos aluviales disectados antiguos y recientes, y la
planicie del valle del magdalena”1.

El área de interés se localiza sobre una zona de abanicos geomorfológicamente


planos con una leve inclinación al occidente y que está constituida por rocas
sedimentarias del Cuaternario, de origen fluviotorrencial y fluvial y, que provienen
de la denudación de la Cordillera Oriental: meteorización, erosión y remoción en
masa de sus rocas. Estos abanicos fueron depositados sobre geoformas planas
preexistentes y conformadas por sedimentos de las formaciones Neiva y Gigante
que rellenaban el valle aluvial del río Magdalena. Estos abanicos se encuentran
poco disectados.

Figura 3. Morfología, facies y subdivisiones de un abanico aluvial.

1 Óp. Cit., pág. 15.


Los abanicos aluviales son depósitos de detritos clásticos, que vistos en planta
presentan formas característicamente cónicas. Este tipo de sistemas se desarrollan
en las zonas aledañas a las porciones que delimitan los escarpes de altos
morfológicos, en donde el aporte de sedimentos es mucho mayor y las corrientes
son confinadas a valles angostos que se tienen dentro de una cuenca adyacente.
Son particularmente comunes en regiones áridas o semiáridas en donde la
vegetación es escasa y el transporte de sedimentos ocurre esporádicamente, pero
con gran violencia durante las tormentas. También llegan a desarrollarse en
regiones húmedas, incluyendo en zonas de glaciales, en donde los procesos de
canalización son más importantes.

La zona del predio Las Mercedes está localizada sobre la parte media del abanico
aluvial más reciente (de los denominados antiguos) y su litología consta de una
alternancia de arenas y conglomerados; la figura anterior muestra la morfología,
subdivisión y litofacies características de este tipo de depósito2.

2.2. Geomorfología local

2.2.1. Fotogeología

Para el análisis fotogeológico - geomorfológico se utilizaron las fotografías aéreas


mostradas en la siguiente figura, y pertenecientes al cuadrángulo N8, vuelo C-2371,
escala 1:31.000, año 1989, sobre S-35040, fotos 103, 104 y 105. Los resultados de
este análisis fotogeológico se muestran en las Figuras 5 y 6.

Figura 4. Localización de la línea de vuelo que cubre el área de estudio. Tomado de las líneas de
vuelo del cuadrángulo N8 (planchas 323 y 345), escala 1:100.000 del IGAC, 2001-2006.

2
Recuperado el 06 de Marzo de 2019 en:
http://gaia.geologia.uson.mx/academicos/grijalva/ambientesfluviales/sistemadeabanicosaluviales.htm
La fotointerpretación de la foto 104 del mencionado vuelo (Figura 5), muestra entre
los ríos las Ceibas al norte y río Loro al sur, una red de drenaje densa, bastante
uniforme lo cual parece mostrar una aparente homogeneidad de los materiales por
los que corre, la red de drenaje es subparalela es decir la red de mayor orden corre
en sentido oblicuo a los drenajes de primer y segundo orden los cuales son paralelos
entre sí. Los perfiles de los drenajes muestran la típica forma en V de los valles
aluviales, aunque anotaremos que las laderas de estas corrientes presentan altas
pendientes y los drenajes de orden inferior son cortos y empinados.

Figura 5. Red de drenaje en la zona comprendida entre los ríos Las Ceibas al norte y río Loro al sur.

2.2.2. Geomorfología

El sistema de clasificación geomorfológica para Colombia es el adaptado por el


Servicio Geológico Colombiano – SGC - (sistemático, jerárquico, abierto, adaptable,
compatible con otros sistemas geomorfológicos y con los SIG) el cual es
estrictamente morfogenético y sigue la metodología del ITC (Carvajal, 2012),
estableciendo una jerarquía de unidades o categorías geomorfológicas que
permitan el análisis de la evolución geomorfológica y geológica de una determinada
región3.

La utilización de esta metodología permite identificar los siguientes rangos de


clasificación para la zona de estudio, que de mayor a menor son:

1) Geomorfoestructura: Estructura geológica y topográfica regional, deformación, metamorfismo o


actividad ígnea generalizada, sucedida a nivel continental. Escalas mayores a 1:1.000.000.
2) Provincia: presenta macro-relieve y geología similar; Escala 1: 1.000.000-500.000

3
CARVAJAL P. J. H. Propuesta de estandarización de la cartografía geomorfológica en Colombia. SGC, Bogotá: Colección
guías y manuales, 2006, p.27 a 34
3) Región: ambiente morfogenético específico en condiciones climáticas
homogéneas; Escala 1: 500.000-250.000
4) Unidad: presenta geoformas individuales a partir de procesos específicos
y la morfología especifica; Escala 1: 100.000-50.000.
5) Subunidad: se define fundamentalmente por contrastes
morfológicos y morfométricos asociado con el tipo de material
específico; 1: 25.000-1:10.000.
6) Componente: representa el máximo nivel de detalle
asociado a escarpes, cambios de pendiente; Escala 1:
10.000 o mayores.

La metodología mencionada, permite identificar para la zona de estudio, los


siguientes rangos jerárquicos de clasificación:

1) Geomorfoestructura: Sistema Valle del Magdalena


2) Provincia: Valle Alto o Valle Superior del Magdalena
3) Región: Ambiente Fluvial y Lagunar (F)
4) Unidad: Abanicos (a) y terrazas (t)
5) Subunidad: Abanicos antiguos (Taa), terrazas aluviales recientes
(Tar).
6) Componente: escarpes – taludes de abanicos (ea),
escarpes de terrazas (et), tipo de material - roca o
sedimentos (mr, ms), movimientos en masa (mm).

Figura 6. Geomorfología en la zona comprendida entre los ríos Las Ceibas al norte y río Loro al
sur.
La zona de estudo se localiza en una región cuyas rocas fueron depositadas en un
ambiente fluvial (F), compuesta por unidades de abanicos aluviales y terrazas
aluviales recientes.

2.2.2.1. Unidad de terrazas aluviales recientes (FTar)

Se observan principalmente en los drenajes principales, ríos Las Ceibas y Loro)


aunque algunas pequeñas terrazas aluviales recientes también se observan en las
cuencas de las quebradas El Tigre, Algarrobito y Algarrobo. Se trata de terrazas de
acumulación con materiales retrabajados transportados por canales fluviales las
cuales deben probablemente estar compuestas por gravas y arenas no
consolidadas.

2.2.2.2. Unidad de terraza antigua de abanico 1 (FTaa1)

La unidad FTaa1 se presenta hacia el norte sobre el valle del río Las Ceibas y
muestra la terraza más antigua y baja, la cual muestra su inclinación al W. La
litología de esta unidad debe de estar compuesta por fragmentos, bloques, gravas,
arenas y depósitos arcillosos de origen fluviotorrencial.

2.2.2.3. Unidad de terraza antigua de abanico 2 (FTaa2)

La unidad FTaa2 se observa principalmente al norte sobre el valle del río Las
Ceibas. Algunos probables remanentes de este nivel de terrazas se presentan como
pequeños remanentes semiplanos al norte de río Loro y en la parte media a baja de
la quebrada Algarrobo, en las cabeceras de la quebrada Algarrobito. La litología de
la unidad debe contener bloques, fragmentos de rocas procedentes de la parte alta
de la Cordillera Oriental incluyendo clastos de rocas ígneas, metamórficas y
sedimentarias.

2.2.2.4. Unidad de terraza antigua de abanico 3 (FTaa3)

La unidad FTaa3 conforma una amplia terraza ubicada en la esquina NW de la foto


104 y es el remanente de otro abanico antiguo, cuyo ápice se debe localizar al E –
SE de esta zona. Su topografía es aterrazada con pendiente muy suave hacia el
occidente y se encuentra con una baja disección. Su litología debe estar conformada
por niveles de gravas, arenas alternándose.

2.2.2.5. Unidad de Terraza antigua de abanico 4 (FTaa4)

La unidad FTaa4 abarca la mayor área de la foto 104, está muy disectada y
solamente un remanente plano que puede asociarse a esta unidad, se puede
observaren la esquina NW de la foto, donde se presenta semiplano y buzando al W
y con altura ligeramente mayor que la unidad anterior. Esta unidad está conformada
por una alternancia de clastos, gravas y delgados niveles de arenas.
3. Geología

3.1. Geología general

La plancha geológica 323 – Neiva, escala 1:100.000 del Servicío Geológico


Colombiano (SGC) antiguo INGEOMINAS, del año 1998, muestra que la zona de
estudio se encuentran tres tipos de rocas: Formación Gigante (NgQgi), Abanicos
antiguos (Qaal) y depósitos aluviales (Qal).

Figura 7. Geología del área de estudio, predio La Primavera. Tomado del Mapa Geológico 323 -
Neiva, escala 1:100.000 del SGC - INGEOMINAS (1998).

Figura 8. Unidades de roca (litologías) presentes en el área de estudio, predio La Primavera.


Tomado del Mapa Geológico 323 - Neiva, escala 1:100.000 del SGC - INGEOMINAS (1998).
3.1.1. Formación Gigante (NgQgi)4

Este término fue utilizado primero por geólogos de la Richmond Petroleum Company (Beltrán
& Gallo, 1968) para describir los depósitos tobáceos expuestos en la quebrada
Guandinosita (Plancha 366 Garzón), al norte de la población de Gigante (Huila).

En su conformación litológica se pueden diferenciar, a grandes rasgos, tres niveles; en


la parte inferior predominan areniscas tobáceas que pueden alcanzar 60 m de
espesor; encima siguen capas tobáceas de grano fino y cenizas volcánicas de unos
80 m de espesor, y en la parte superior afloran tobas y areniscas tobáceas con morfología
tabular, casi siempre subhorizontales, de unos 120 m de espesor. Las areniscas tobáceas
son generalmente blancas a grises, de grano fino a muy fino, muy livianas, constituidas
principalmente por plagioclasa y fragmentos de pumitas. Las lodolitas son blancas y
grisáceas, y algunas veces se encuentran dentro de ellas restos de madera fosilizada.

El contacto entre la Formación Gigante y la Formación Neiva y se trata de un contacto neto


entre conglomerados de la Formación Neiva y las areniscas tobáceas de la Formación
Gigante. La Formación Gigante es de edad pliocena – pleistocena, de acuerdo con las
dataciones realizadas por van der Wiel (1991) en muestras tomadas en los alrededores de
Gigante (Huila), que dieron edades de 6,2 ± 0,4 Ma, por el método K/Ar.

3.1.2. Abanicos antiguos (Qaal)

Aparecen en forma de terrazas o remanentes relativamente altos y con notable disección.


Se localizan en el sector oriental de la Plancha 323. Se trata de una serie de abanicos
coalescentes que se han interdigitado, cuando los más nuevos han cubierto los remanentes
de los más antiguos. En ocasiones parece que se interdigitan con los depósitos de las
formaciones Neiva y Gigante.

Los materiales que conforman estos abanicos son depósitos caóticos de origen fluvio
torrencial, que constan de fragmentos y bloques subredondeados a subangulares clasto
soportados y matriz soportados, de rocas metamórficas y, en menor proporción, ígneas
intrusivas de las unidades litológicas expuestas en la Cordillera Oriental, eventualmente
bloques de la Formación Saldaña y de las unidades sedimentarias cretácicas y paleógenas.
Probablemente estos son depósitos contemporáneos con el levantamiento Plioceno -
Pleistoceno de la Cordillera Oriental (Ruiz, 1981).

3.1.3. Depósitos aluviales (Qal)

Son depósitos ubicados en las llanuras de inundación de los ríos principales de la región;
están conformados por bloques, gravas, arenas y limos redondeadas y no presentan
compactación. Los más extensos de estos depósitos están asociados al río Magdalena y
los principales drenajes de la zona, así como algunos drenajes más pequeños que
descienden del flanco occidental de la Cordillera Oriental.

4
Levantamiento Geológico de la Plancha 323 – Neiva escala 1:100.000, Memoria Explicativa, Ingeominas 2002.
3.2. Geología estructural regional: Valle Superior del Magdalena (VSM)

El Valle Superior del Magdalena (VSM) se desarrolló en el Fanerozoico


originándose inicialmente con un ciclo distensivo y posteriormente por otro
compresivo que levanto las cordilleras Oriental y Central hacia el centro del valle a
lo largo de fallas inversas. Las principales fases de levantamiento ocurrieron en el
Oligoceno y en el Mioceno – Cuaternario.

Tradicionalmente el Valle Alto o Superior del Magdalena se ha dividido en dos


subcuencas: la de Girardot al norte y la de Neiva al sur. Estudios más recientes
dividen el VSM en tres subcuencas, la de Girardot al norte, la de Neiva al centro y
el Sinclinal de Tarqui al sur5.

Según Mojica y Franco:

EI VSM ha sido subdividido en dos unidades: la Subcuenca de Neiva, al sur,


y la Subcuenca de Girardot al norte, las cuales están separadas por el umbral
o alto del basamento económico de Pata (Butler, 1969) o de Natagaima
(Mojica & Bayer, 1987); este último habría iniciado su movimiento de ascenso
durante el Terciario Tardío según Bucheli & González (1986), a fines del
Eoceno según Méndez & Rubio (1984) o durante el Mioceno seqún
Cristancho & Hernández (1989). En nuestro concepto, y en virtud de que el
Grupo Honda reposa en la región del Arco de Natagaima directamente sobre
rocas de la Formación Saldaña, la edad (o tiempo de exposición subaérea)
del mismo ha de ser ante todo Oligocena.

En el VSM se pueden observar básicamente dos sistemas de estructuras diferentes


(Figura 9 y Figura 10):

1. Una cadena plegada cabalgante de antepaís con vergencia al E (east-


verging foreland fold and thrust belt) de edad oligocena media a tardía, que
se presenta en el piedemonte oriental de la Cordillera Central (Butler, 1986).
Esta edad se basa en la observación de que los contactos entre los
sedimentos neoqenos y las escamas del basamento que vergen hacia el E,
desde la Cordillera Central, son discordantes; además, las fallas cabalgan
sobre rocas del Oligoceno Temprano (Butler, 1986).

Esta cadena plegada cabalgante se subdivide en dos sistemas: el de


Chusma, en la Subcuenca de Neiva, y el de Girardot, en la Subcuenca de
Girardot; este último está limitado al norte por la falla transcurrente dextral de
Ibagué.
2. Una cadena plegada cabalgante con vergencia al W, presente en el
piedemonte occidental de la Cordillera Oriental, de edad miocena temprana
a pliocena. Esta cadena cabalgante está constituida por el Sistema de Fallas
5 KAMMER, A.; PIRAQUIVE B., A. Evidencias sedimentológicas y estructurales para un origen paleógeno de la falla de
Chusma, Valle Superior del Magdalena, borde occidental de la sub-cuenca de Neiva. GEOLOGIA COLOMBIANA, Vol. 38.
Bogotá, Colombia. pp. 43-64, 2013, p. 45.
de Garzón-Suaza y el Sistema del Magdalena. Las fallas cabalgan sobre
secuencias molásicas neógenas y desplazan todas las rocas más antiguas
que el Cuaternario (Butler, 1986).

Los estilos estructurales de las antedichas cadenas cabalgantes son


similares: Las trayectorias de las fallas de cabalgamiento se propagan
comúnmente en forma escalonada, con peldaños muy inclinados a través del
basamento precretácico y, que luego pasan a planos casi horizontales en los
intervalos incompetentes o blandos de la sucesión estratigráfica
suprayacente. Los intervalos en donde se producen tales despegues son
generalmente las unidades de los Grupos Guaduas y Villeta, pero en
particular hacia sus contactos con las Formaciones Monserrate y Caballos,
respectivamente6.

Figura 9. Rasgos estructurales esenciales del Valle Alto o Superior del Magdalena 7.

6 MOJICA, J. & FRANCO, R. Estructura y Evolución Tectónica del Valle Medio y Superior del Magdalena. - Geol. Colombiana
17, pp.41-64, 14 figs., 2 Tablas. Bogotá: 1990, p. 46.
7 Ibíd., p. 49.
De otro lado:

Otro tipo de estructura importante, ligada a las grandes fallas de


cabalgamiento es el denominado "fallamiento de retrocabalgamiento" (back
thrusting), que se produce después del desarrollo del cabalgamiento
principal.

Figura10. Desarrollo estructural de las cadenas plegadas cabalgantes del Valle Alto del
Magdalena durante el cenozoico8. Diagrama en dirección W-E.

Las estructuras que se originan en el basamento y que tienen su expresión


en la cobertera sedimentaria mesocenozoica, siguen dos direcciones
longitudinales preferenciales (NE-SE y NS), conocidas desde tiempo atrás y
una transversal (NW-SE), descubierta en los últimos años (v. Gómez, 1990;
Ujueta, 1990). Estas direcciones pueden reflejar orientaciones y anisotropías
mecánicas preexistentes en el basamento precretácico (Butler, 1983; Mojica
& Dorado, 1987), las cuales controlarían otro estilo estructural importante en
el VSM, como es el fallamiento y plegamiento "en-echelon" (Figura 4); este
estilo de estructuras es común en la mayoría de cadenas plegadas
cabalgantes y es lIamado "transferencia de desplazamiento" (displacement
transfer) por Dahlstrom (1970, en ESRI, 1986), estilo estructural que,
ciertamente, se observa en ambos márgenes del VSM. Este patrón de
cabalgamiento en-echelon se habría formado como resultado de esfuerzos

8 Ibíd., p. 63.
E-W que habrían actuado sobre un basamento cuya estructura tenía una
dirección preferencial NE-SW. Seqún Kroonenberg & Diederix (1982), tales
esfuerzos podrían haber sido consecuencia de procesos subductivos;
empero, de acuerdo con Mojica & Dorado (1987), se trataría de fracturas
originadas par efectos tafrogénicos (de"rifting") ocurridos durante el
Mesozoico, y reactivados luego, como fallas inversas, de cabalgamiento o de
desplazamiento horizontal, en diferentes momentos del Cenozoico.

La Orogenia Andina es también responsable de un tipo de fallamiento


diferente del que se ha hablado hasta el momento. Es el lIamado Fallamiento
de Rumbo (wrench, transcurrent or strike-slip faulting), ocurrido como
resultado de movimientos diferenciales transversales de los grandes bloques
de cabalgamiento de vergencia E. Esta clase de fracturas ha de tener sus
raíces en el basamento, como lo sostienen Benavente & Burrus (1988),
quienes han identificado nueve fallas de este tipo, ocho de las cuales son
dextrales9.

3.3. Evolución tectónica del Valle Superior del Magdalena (VSM)

Según el INGEOMINAS10 la evolución tectónica del VSM comienza en el


Proterozoico y las evidencias de este periodo se encuentran representadas por las
granulitas existentes en el Macizo de Garzón, las cuales representarían la orogenia
Nickeriense y serian equivalentes al “Cinturón Grenvillano” de Norte América.
Igualmente, las rocas del Complejo Aleluya representarían los remanentes de una
cuenca de depositación pericratónica clástica y calcárea de edad proterozoica.

Mojica & Franco sugieren que el Valle Alto o Superior del Magdalena es el producto
de diversos eventos tectónicos acaecidos entre finales del Paleozoico y el Reciente,
y que constituyen fundamentalmente dos ciclos, uno distensivo y otro compresivo:

A. Tectónica Distensiva: Paleozoico Tardío o Mesozoico Temprano y


Terciario Temprano, y que incluiría los siguientes eventos tafrogénicos:

- Formación de un graben o "rift" supracontinental en el ancestral VSM (Macía


et al. 1985; Mojica & Herrera, 1986) a finales del Paleozoico o a comienzos
del Triásico (Villarroel & Mojica, 1987).

- Subsidencia intermitente del graben (por fallamiento normal y tectónica de


bloques) y relleno del mismo con materia/es ante todo continentales, durante
el Triásico y el Jurásico Inferior a Medio?

9 Ibíd., p. 48.
10INGEOMINAS. Levantamiento Geológico de la Plancha 323 – Neiva, escala 1:100.000. Memoria
Explicativa. Bogotá, 2002, pág 89.
- Periodo de no depositación y/o erosión entre el Jurásico Medio a Superior
y buena parte del Cretácico Inferior.

- Reactivación de la tafrogénesis e iniciación del avance marino durante el


Aptiano, que condujo luego a la acumulación de las Formaciones Yaví -
Caballos y del Grupo Villeta.

- Regresión o retiro paulatino del mar a fines del Cretácico, con la


depositación de la Formación Guadalupe (= Monserrate) y del Grupo
Guaduas (= Guaduala).

B. Tectónica Compresiva: Entre el Terciario Temprano y el tiempo presente,


comprende los distintos eventos (o fases) que determinan la estructura y
morfología actual del VSM y las cordilleras adyacentes, así:

- A comienzos del Terciario, es decir, durante el Paleoceno - Eoceno,


comienzan levantamientos rápidos en sectores de la Cordillera Central, y
emersiones lentas y locales en la Cordillera Oriental, a través de fallas
inversas cuyos planos principales pudieron ser heredados de la etapa de
distensión anterior (Mojica & Bayer, 1987); como consecuencia, el mar debió
retirarse hacia el NE y SE a partir de un punto de divergencia coincidente
más o menos con el lugar de la actual bifurcación de las Cordilleras Central
y Oriental, dando paso así a la acumulación, a veces acelerada, de
sedimentos continentales molásicos con aportes preferenciales de la
Cordillera Central (Mojica & Bayer,1987). Butler (1983) se refiere a estos
depósitos como "molasa sinorogénica" (Grupo Gualanday) y "sedimentos
molásicos no-marinos de la sucesión neógena " (Formación Barzalosa – o La
Cira -, Grupo Honda y Formación La Mesa).

- A finales del Terciario Medio y durante el Terciario Tardío, el levantamiento


de las cordilleras alcanzó su máxima intensidad, generando el Sistema de
Fallas de Chusma-Girardot en primer lugar, y luego el Sistema de Garzón, lo
cual ocasiona cabalgamientos acentuados que exponen el zócalo (Grupo
Cajamarca, Macizo de Garzón, Macizo de La Plata) y el Paleozoico
(Formaciones EI Hígado, El lmán y Aguas Calientes) en los bordes de las
cordilleras, quedando concentrados el Mesozoico y el Cenozoico hacia el
centro de la depresi6n (Mojica & Bayer, 1987; Butler & Schamel, 1987). -
Vulcanismo calcoalcalino que se inicia desde el Mioceno (Van Houten &
Travis, 1968; Kroonenberq & Diederix, 1982). La principal fase de
plegamiento se llevó a cabo a finales del Plioceno, cuando la Cordillera
Oriental estaba levantada, pero menos que a la altura actual (Kroonenberg &
Diederix, 1982)11.

11 Ibíd., p. 51.
4. Hidrogeología

4.1. Hidrogeología regional

El INSTITUTO DE HIDROLOGÍA, METEOROLOGÍA Y ESTUDIOS AMBIENTALES


– IDEAM, en su Estudio Nacional del Agua 2010, divide el país en 16 Provincias
Hidrogeológicas, tal como venía siendo propuesto por Vargas N.O en el 2001 y
2006.

A la cuenca – región - zona o provincia (P) en cuestión, el IDEAM, la denominó


Provincia Hidrogeológica del Valle Alto del Magdalena, asignándole el número 13
(Figura 11) y fue clasificada por Vargas, de acuerdo a su posición, como una cuenca
montana – intramontana (M) perteneciente al área hidrográfica 2 Magdalena -
Cauca, la cual presenta abundantes sedimentos clásticos recientes de tipo aluvial
y rocas sedimentarias terciarias y cretácicas con porosidad primaria y secundaria y
que conformarían los acuíferos de interés.

Figura 11. Ubicación de la provincia hidrogeológica de Valle Alto del Magdalena 12.

Posteriormente esta misma provincia sería denominada PM2. Según este autor
(Vargas N. O.):

El Valle Superior del Magdalena corresponde a una depresión tectónica del Valle del río
Magdalena que se ha rellenado en el tiempo geológico y posterior al Mioceno se depositaron
las secuencias más importantes por sus características litológicas y comportamiento
hidráulico. En términos generales, en la zona del Valle Superior del Magdalena se explotan
acuíferos libres a semiconfinados de sedimentos y formaciones poco consolidadas cuyo uso
corresponde al agrícola y al consumo doméstico primordialmente, aunque localmente tiene
importancia para la industria petrolera en particular 13.

12
Ibíd., p.151.
13
VARGAS N.O. Zonas Hidrogeológicas Homogéneas de Colombia. Bogotá: Boletín Geológico y Minero, 117 (1), 2006,
p.53.
Como se muestra en las Figuras 12 y 13, las unidades de interés hidrogeológico
(acuíferos) en el Valle Alto del Magdalena pertenecen a las eras Mesozoica y
Cenozoica. Mientras que los acuíferos de las rocas del Cenozoico presentan una
porosidad primaria, las del Mesozoico y concretamente del período Cretácico
presentan una porosidad secundaria por fracturamiento o disolución.

Figura 12. Modelo hidrogeológico básico de la provincia Valle Alto del Magdalena 14.

Figura 13. Columna estratigráfica generalizada de la provincia Valle Alto del Magdalena 15. Nótese
los principales acuíferos en azul.

14
Ibíd., p.153.
15
Ibíd., p.152.
Posteriormente en el 2014 el IDEAM presento un esquema de las unidades
hidrogeológicas presentes en cada uno de los sistemas acuíferos codificados por
ellos y mostrados en la Tabla 1 y la Figura 14. Las descripciones litoestratigráficas
de los acuíferos existentes en la zona del predio Las Mercedes, serán realizadas
siguiendo el mencionado esquema.
Provincia Área
Sistema Unidades Tipo de Parámetros
Hidro- Código superficial
acuífero hidrogeológicas acuíferos hidráulicos
geológica (Km2)
Área hidrográfica del Magdalena – Cauca
T= 50 a
B= > 2.200
Acuífero Abanico de
Libres a 300 m m2/d
SAM2.1 Ibagué Ibagué y acuífero 976
semiconfinados K= 1 a Ss= 0.2
Gualanday
3 m/d a5
l/s/m
Acuífero depósito T= 8 a
aluvial Valle del río 318
Magdalena B= 120 m2/d
(Qal2), Acuífero del Libres, m S=
Purificación-
SAM2.2 Guamo Espinal semiconfinados K= 3 a 0.15x10- 3.788
Saldaña
(NgQp5), Acuífero a confinados 8 4
Honda (Ngc2) y m/d Ss= 0.2
PM2 Valle
Acuífero Caballos – a2
Alto del
(Kit1) l/s/m
Magdalena
Acuífero depósito
aluvial Valle del río
T= 8 a
Magdalena
318
(Qal2), Acuíferos
B= 600 m2/d
depósitos aluviales
a 800 S=
Neiva- de la Cordillera Libres,
m 0,15x10-
SAM2.3 Tatacoa - Oriental (Qal3), semiconfinados 4.277
K= 0.16 4
Garzón Acuífero Abanicos a confinados
a 6.3 Ss=
antiguos y
m/d 0.13 a
recientes (Qc5),
6.2
Acuífero Gigante
l/s/m
(Ngp1) y Acuífero
Gualanday (Pgc4)
Tabla 1. Sistemas acuíferos, unidades hidrogeológicas y parámetros hidrogeológicos de los
sistemas acuíferos del Valle Alto del Magdalena16.

B: Espesor saturado, K: Conductividad hidráulica, T: Transmisividad hidráulica, S: Coeficiente de almacenamiento, Ss:


Almacenamiento específico.
Nota: Los parámetros hidráulicos indicados corresponden a valores reportados para una o más unidades hidrogeológicas
que componen cada sistema acuífero.

4.2. Unidades litoestratigráficas del sistema acuífero Neiva – Tatacoa –


Garzón (SAM2.3) presentes en la zona del predio Las Mercedes

Como podemos ver tanto del numeral 3 Geología como de la Tabla 1 y la Figura 14,
el predio Las Mercedes se localiza en el Sistema Acuífero Intramontano SAM 2.3 y
presenta tres acuíferos de interés denominados por IDEAM (2014) como: Acuíferos
depósitos aluviales de la Cordillera Oriental (Qal3), Acuífero Abanicos antiguos y
recientes (Qc5), Acuífero Gigante (Ngp1). Estas unidades acuíferas son
equivalentes a las tres unidades presentes en la zona y reportadas por el SGC –

16
INSTITUTO DE HIDROLOGÍA, METEOROLOGÍA Y ESTUDIOS AMBIENTALES – IDEAM. Estudio Nacional del Agua
2014. Bogotá: IDEAM, 2015, p 129.
INGEOMINAS en su cartografía geológica: depósitos aluviales (Qal), Abanicos
antiguos (Qaal) y la subyacente Formación Gigante (NgQgi).

Figura 14. Sistemas acuíferos de la provincia Valle Alto del Magdalena 17. SAM = Sistema Acuífero
Intramontano, el 2 corresponde al área hidrográfica Magdalena – Cauca.

4.2.1. Acuíferos depósitos aluviales de la Cordillera Oriental (Qal3)

Estos depósitos aluviales presentan terrazas alargadas, de poco ancho y espesor,


que varían en granulometría y composición. Estos depósitos se localizan a lo largo
de los principales ríos que bajan por el flanco occidental de la Cordillera Oriental y
son el Suaza, Las Ceibas, Fortalecillas, Villavieja y Cabrera, así como otros drenajes
menores.

4.2.2. Acuífero Abanicos antiguos y recientes (Qc5)

Estos depósitos están asociados a los cambios de pendiente de los flancos de las
cordilleras Oriental y Central:

17
Recuperado el 25 de mayo del 2017 de:
http://sig.anla.gov.co:8083/resources/DESCARGA_SIAC/IDEAM/MG_H_ENA_SA_2014.pdf
Se incluyen aquí los depósitos coluviales que generalmente se encuentran en las
zonas de pendiente y alto fracturamiento asociado con fallas y, los abanicos
recientes, los cuales se localizan principalmente a lo largo de los piedemontes de
las cordilleras Oriental y Central y también la Serranía de Las Minas; los más
destacados se encuentran en los alrededores de Pitalito, Tarqui, Garzón, El Pital,
El Hobo, Campoalegre, Íquira y Neiva. Estos depósitos se caracterizan por su
escasa disección, textura homogénea en superficie, conservación del ápice y clara
relación con la corriente fluvial que le da origen. Su composición varía de acuerdo
con su ubicación y las rocas aflorantes18.

4.2.3. Formación Gigante (Ngp1)

Esta formación hace parte del denominado Grupo Huila y en la zon de estudio,
subyace a los abanicos antiguos presentes:

El Grupo Huila está dividido en la Formación Neiva en su parte inferior, de origen


fluvial con alguna influencia volcánica y la Formación Gigante en su parte superior,
conformada en su mayoría por niveles de piroclastitas con retrabajamiento y
algunas intercalaciones de cenizas volcánicas.

La Formación Gigante está constituida por intercalaciones de arcillolitas rojizas,


arenitas tobáceas friables de color crema y conglomerados en paquetes gruesos.
Intercalados con los niveles de arenitas aparecen capas gruesas de tobas de color
gris claro, constituidas principalmente por pumita, vidrio volcánico y cuarzo.

Van der Wiel (1991) calcula un espesor aproximado de 1000 m para la Formación
Gigante…Según las dataciones realizadas por van der Wiel (1991) la edad de la
Formación Gigante es miocena tardía19.

18
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN E INFORMACIÓN GEOCIENTÍFICA, MINERO - AMBIENTAL Y NUCLEAR –
INGEOMINAS. Memoria Explicativa del Mapa Geológico del Departamento del Huila, Escala 1:300.000. Bogotá, 2001, pág
77.
19
Ibid., p. 69.
5. Geofísica

5.1. Introducción

En la zona de estudio se realizó un Sondeo Eléctrico Vertical (SEV) con AB de 340


m y MN variables entre 10 y 6 m. Se utilizó el método geofísico eléctrico en su
modalidad de Sondeo Eléctrico Vertical (SEV) y el dispositivo simétrico denominado
Schlumberger (Figura 15); la finalidad de un SEV es averiguar la distribución vertical
en profundidad de las resistividades aparentes bajo el punto sondeado a partir de
medidas de la diferencia de potencial (ΔV) medidas en la superficie del terreno. Un
SEV se utiliza, sobre todo, para detectar y establecer los límites de capas
horizontales a subhorizontales del subsuelo estratificado.

Figura 15. Esquema que muestra la distribución de un SEV y el dispositivo tipo Schlumberger, tal
como el utilizado para este estudio20.

El procedimiento consiste esencialmente en la inyección en el terreno, mediante un


par de electrodos (A-B), de corriente continua o de muy baja frecuencia (por
ejemplo, 0,1 Hertz, que en la práctica puede considerarse continua) y la
determinación, mediante otro par de electrodos (M-N), de la diferencia de potencial.
La magnitud de esta medida depende, entre otras variables, de la distribución de
resistividades de las masas rocosas del subsuelo, de las distancias entre los
electrodos y de la corriente inyectada.

El procesamiento e interpretación de los datos de ρa medidos en campo, consta de


dos fases: la primera fase del procesamiento consiste en conseguir el corte
geoeléctrico de mejor ajuste, formado por espesores y resistividades; la segunda
fase, la interpretación, consiste en convertir el corte geoeléctrico en un corte
geológico (Figura 16).

El procesamiento de los datos se llevará a cabo utilizando el software RES2DINV.


Estos paquetes calculan pseudo-secciones de resistividad aparente, que no es más
que la configuración en un perfil, de los valores de ρ a versus A-B/2 medidos en
campo, y propone un pseudo perfil de resistividad aparente teórico, con la menor
desviación estándar posible. Posteriormente, el paquete compara ambos perfiles (el

20
Recuperado el 05 de Marzo de 2019 en: http://www.scielo.org.ar/img/revistas/cds/v31n2/html/v31n2a13.htm .
de campo versus el teórico) y calcula el error cuadrático medio entre los perfiles;
cuando este error es lo suficientemente pequeño, propone un modelo inverso de la
distribución de resistividades verdaderas en el subsuelo, como solución al problema
planteado.

Figura16. Esquema que muestra los pasos a seguir en el procesamiento e interpretación de los
SEV realizados21.

Para la interpretación del corte geoeléctrico (es decir su conversión en un corte


geológico) nos podemos apoyar en varias fuentes: conocimiento geológico de la
zona (tanto oficial – cartografía, como observaciones propias de ser posible),
información de perforaciones realizadas en la zona, consultas de ábacos y curvas
patrones (Figura 17), consultas de tablas con valores de resistividad de diferentes
litologías, descripciones de las diferentes unidades litoestratigráficas del área, etc.

Figura 17. Curvas patrones utilizadas para el procesamiento e interpretación de SEV, y valores de
resistividad usados22 23.

21
Recuperado el 06 de Marzo de 2019 en: http://hidrologia.usal.es/temas/SEV.pdf. p.10.
22
Recuperado el 06 de Marzo de 2019 en: http://hidrologia.usal.es/temas/SEV.pdf. p.8.
23
Recuperado el 06 de Marzo de 2019 en:
file:///C:/Users/Julio%20Cesar/Downloads/presentacion_metodos_de_exploracion_geofisica.pdf.
5.2. Sondeo Eléctrico Vertical (SEV)

Como ya se mencionó en la zona de estudio se realizó un Sondeo Eléctrico Vertical


(SEV) con AB de 340 m y MN variables entre 10 y 6 m y se e utilizó el método
geofísico eléctrico en su modalidad de Sondeo Eléctrico Vertical (SEV) y el
dispositivo simétrico denominado Schlumberger. El sitio escogido fue una terraza
aluvial de la quebrada El Tigre cerca a la casa de la Finca Las Mercedes (Foto 1)

Foto 1. Localización del SEV cerca a la casa del predio Las Mercedes (al fondo en color blanco),
sobre una terraza aluvial de la quebrada El Tigre.

Figura 18. Imagen de Google Earth mostrando la ubicación del SEV (punto amarillo) y la línea de
cables de corriente (AB). Las coordenadas son: 875412 E, 814461 N y una altura de 582 msnm.
El procesamiento de los datos de campo con el software IPI2WIN muestra la
siguiente curva:

Figura 19. Imagen obtenida a partir de los datos de campo utilizando el software IPI2WIN, con su
interpretación – corte geológico. Las coordenadas del SEV son: 875412 E, 814461 N y una altura
de 582 msnm.

La imagen obtenida se asemeja, básicamente, a una curva tipo H de tres capas tal
como se muestra en la Figura 17:

- Una capa superior de casi 9 m de espesor y resistividad de 68.7


ohmios/metros que puede interpretarse como gravas y arenas (acuífero
libre).
- Una segunda capa de casi 8 m de espesor y resistividades entre 3.4 y 12
ohmios/metro que puede interpretarse como arcillas o arcillas arenosas
(sello).
- Una tercera capa a partir de los 17 m de profundidad y resistividad de 92
ohmios/metro que puede interpretarse como arenas y gravas (acuífero
confinado).

De los datos anteriores puede deducirse que el acuífero presente en la zona del
predio Las Mercedes, es de tipo confinado, ya que la segunda capa actúa como
sello (capa de m de espesor y profundidades entre 9 y 17 m). El acuífero de interés
se encontraría por debajo de los 17 m y es bastante espeso (más de 80 m de
espesor).
6. Recomendaciones de diseño preliminar del pozo, posibles fuentes de
contaminación e impacto ambiental

6.1. Recomendaciones de diseño preliminar del pozo

Los estudios geoeléctricos son una buena aproximación al conocimiento lito –


hidrogeológico de una zona, pero como toda técnica o método indirecto e
interpretativo, tiene un margen de error. Esto se minimiza con la utilización
conjugada de otras técnicas geofísicas. Igualmente, la mala práctica ejecutada
durante la perforación y el uso de materiales inadecuados, pueden conducir al
fracaso. Igualmente, la no realización del perfilaje de pozo, el lavado incorrecto del
pozo y las pruebas de bombeo inadecuadas pueden también inducir a graves
errores.

Se recomienda construir un pozo con las siguientes características:

Diámetro de perforación: 12.5”.


Entubado: 6” PVC RDE 21.
Profundidad de perforación: 60 a 80 m.
Rejillas: Según lo indiquen los registros de pozo, se ubicarán entre los 20 a 60 – 80
m de profundidad y serán en PVC.
Empaque: En gravilla según el análisis granulométrico de la formación acuífera.
Sello sanitario: Losa de 3x3m y 10 cm de espesor, en superficie y sellar el espacio
anular de la tubería de revestimiento con cemento, en los primeros 5m de esta.

Figura 20. Diseño preliminar pozo.


Como puede verse en la tabla 2, las gravas muestran porosidades que oscilan entre
25 – 40% y por su tipo de matriz (arenosa redondeada a subredondeada) se
esperan altas permeabilidades. Igualmente, la Tabla 1, muestra que las rocas del
acuífero SAM2.3 tienen permeabilidades que oscilan entre K= 0.16 a 6.3 m/d. Si
observamos la Tabla 3 y los datos de la Tabla 1 y, tomando una permeabilidad baja,
podemos observar en la Tabla 3 que el rendimiento del pozo debe estar entre 1 y
10 l/s; si a esto le sumamos lo espeso del acuífero y el espesor saturado del pozo
diseñado (40 a 60 m) es razonable pensar en obtener unos 6 – 8 l/s.

Tabla 2. Valores de Porosidad de rocas y sedimentos. Fuente: Freeze y Cherry (1979), pág. 37 24.

Tabla 3. Valores de permeabilidad. Fuente: Adaptado de Villanueva e iglesias (1984), pág. 21 25.

24
Groundwater, 1979. Freeze R. A., Cherry J. A., 1979. Groundwater. Prentice – Hall Inc., Englewood Cliffs, New Jersey,
604 págs.
25
Recuperado el 06 de marzo de 2019: http://aguas.igme.es/igme/publica/libro35/pdf/lib35/in_1.pdf
6.2. Posibles fuentes de contaminación

En la zona no se reconocieron fuentes de contaminación, en especial aguas arriba


de la quebrada El Tigre, pues el predio Las Mercedes es una Finca que actualmente
no presenta ningún tipo de actividad agrícola ni ganadera, que puedan generar
contaminación a los acuíferos presentes en el área.

6.3. Impacto ambiental

La zona a intervenir es un lote que se encuentra completamente despejado y solo


se encuentran pastos y rastrojos sin ninguna o con escaza arborización, por lo tanto,
el impacto ambiental será mínimo. El cauce de la quebrada El Tigre se localiza a
unos 60 o 80 m de distancia del sitio escogido para la perforación. Esta perforación
se localiza sobre una terraza aluvial, que anteriormente se utilizó para pastoreo de
ganado.
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