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Y APRENDIZAJE DE LA
INTERACCION C>
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EDITORlAL PAIDóS
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Titulo clel Q~ig¡oailntlJs
SOCtAL PSYCHOLOGY
Pauta~ bá!ilc.'.\S • • . • • • • • • • • • • • • • • • • • • . • , • • . • • • • 7
Ver.sima CYASt(UO'f(J d" Dos niveles de huc:racdón , ..•.........••. 11
La poi"'\ogla y la loc:lologfa rolaboran ron la p!kolo·
lkMA CAIJlUÚN 11
iina7t~nd;n~i"-S hi~ó1i~·: ··:: :·:::.:::':: :·:: :'. ·:
-
12
ILIOCIAf'IA Sf:LEOCIOXADA . . • • • • • , • ,• ,•, ,• I&
CapHulQ ll
Impr<:>0 en 1• Repobllca •'T&•ntiou CARACTER1STJCAS DMICAS, MOTTVAClóN Y J.MOClóN
Queda hocho el dcpó•ito qoe previene la Ley NO 11.723
AJgun318 c.uactf'1ístkas Uás1cas de la c.iQndu('tl' . • • • . . . . . • 20
Jlapuata ;ictiva • • . . . . . . . . • • • • • • • . • • • • • . • . . . • . • • 20
l'ropó$i 10 r weca • • • • . • • . . • • • . • • , • . . •..••••.. , 22
\ -
La realimentación pos;ti\la , ,• , , , ••••. . . . •. • . ~
La reatimer11aclón ntgati\'I . • . . . . . . . • . • . . 26
•• od1c;iQll, 1969 Pm!1oci<1n . .. . . • . . • • . • . .. .. , ...... , .. . . • . . • . • 211
1.a. hoercostasís ,, •..•.•.......•...•.•.• , •.••. , • 29
Mom..-v.. .. . .. '2
r"" bases del d.,..,....110 org;lnico ' " ••.. ""... !2
La narur.ale7:i de la motivación . . . . . . . . . . • . . . .. . . . !H
Los dclo's de 3ttividad . . . . . . . . •, •• ,• • 41
La ~qu1sicit.11l de moih'OI • . • . . • • • • • . . . . . , • • 42
l.o6 pror.~ de interacción ctcriv-ado:1 ••.• , .••• , • . . . 46
AlguNIS mottvos socsale, cornuees •......•... , .•• .• 48
EDITORIAL PAIDóS Los saillmkntOJ y lat t>mQciooes •, .. .• .. 50
S,i\LC F. Nat1.1ralc1a y fundOn de k>$ pi:QC'CliOS akctivOJ . • . • . . SO
La tuhura y 1,.- estados :tÍ('nh·os . . . • • . . . . . . . . S!J
Dcfcina 599 ~r. pr.o 8 lhLIOGu..FÍ 1' JtLFCCIONAb.\ ••. ••. .•. ,•• , 61
o JtlM.BALL YOVNO
capJrulo ID
APRENDIZ.AJE SOCIAL E INTERACCION
Uni~ de a>nducta . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 61!
Tipos de
Famill:u
"""""'ª . . . ., .... , .. .. . . -. .• ... · ·. ·. . · .
de .hál)ito.i
6S
65 CAPfTUU) l
•undameiuot d¡;l apreadiajc .. . • . • . • . • . . . . . . . . . • . . .• 67
Naruraleu del aprMitJiuje . . .. .. 68 NATURALEZA Y ALCANC]¡;
&I iml'uJIO , • · " · . · .. . · · • 69 DE LA PSICOLOGfA SOCIAL
La . 71
t.a respu~a . . . .. . . 7! C>
Jetarqub de J:a recpu~r:a . . . . . . . . . .. 74
iJ refue-nco . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . .. . 77 LaJ:icologla social se ocupa del estudio del pro-
btincic)o r ~pcraclóa cspontja.ea . 79 ~
~ gene-rali1uión .. ., .• ., ······ 8l ClCIO interacción de los seres humanos. En un
l..a dtsierhninación . . . . . . . . . . . . . . . . . .•...•. 85 tentldo amplío, la palabra interacción denota el he-
Gradanc de los dttto& en el rcfuerro . . . . 84 c:ho de que Ja respuesta de un individuo -gesto. pa· to.
Rcspu<'5tá aoticipa.toria . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...
R"'Po.. tas produéto..., lle ll'ri"' . . .. . .. • .. .. . .. • .
[QlmlOCión IJOdal: La b><e de los proresos SQ<ial<> • , .••
Pl apttnctiiaje de OO'OS • , . . . . • • . . • • . • ••••••.•....
TIpos de conduc;u aprendida .
84.
85
88
118
90
Jabra o movimiento corporal general- es un estímu-
Jo para ocro que, a su vez, responde al primero. El
modelo básico es la díada A~ B en una situación
reeurrente de eslimulación recíproca y contacto de
-
.J.
0-CÍÓO O COOP"radón . . . . . . . . . . .. .. .•.... 9S respuesta. La psicología general tiene per objeto las
La a.:k]ui,id.ón dd rol .. . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . 11& diversas relaciones exlstentes entre el hombre y su C>
Algwl0& d•mentosadicionalesdel ap;o,,dlaJc oodal .... 97 ambieme !lsico y sociocultural. La psicología so-
J..a ..SU~ lÍÓll •.• , . , . ,., •. , , , •4..... . ., . 1
dal, romo una rama de Ja psicologta, sólo trata las
\
97 ~
JU clo$in y la censuea
-
.. roe ttlaciones del individuo con el segundo Lipo de
El cambio &Oeiocuhuatl y el aprc~u.bz:ajc . 109 ambiente.
BIBLtOQ.kAriA SIU.X.'CIONAD.t . . . • . • 105
Jht.rOGa.AriA LH ChS'l.a..LAJ\O .. ~...... .. 107 rl'\
PAUTAS BASICAS
~
La. psicolugía social se ocupa de tres relaciones
Wsiíias de interacción: de persona a persona, de per-
- a grupo y de grupo a grupo. La priulera de
dlas. a menudo llamada relaciones interpet$0oales,
ede abarcar un número limitado de individuos.
procesos visual y auditivo, y otros de dpo sen-
tQtio.perreplivo de cada individuo -tanto como el
8 11!\Lfl.lt.LL VOUKG 9
pmce.,., c<lltlunicativo- deben tener la posibilidad como en las secundarias, Además, las agrupaciones
de comprometer en un contacto más o menos di- presentan diversos grados de Iustirucioualizacíén,
recto a todos los demás miembros de la unidad Los agrupruuientos surgidos en la relación de ju~o
social dada. Existe una íntima identificación mu· entre grupos rivales de mños desaparecen luego sm
tua entre los participantes. Por ejemplo, cuando haber experuaemado uu ¡,'Tan desarrollo en cuanto
las relacione> son amistosas, los individuos se dirigen a su esrrucrura y tradición formales. En el otro ex-
unos a otros por sus nombres o sobrenombres ai.l tremo, la nación-Estado es uno de los grupos más
como por otros símbolos de intimidad personal, importantes del mundo moderno. Posee una estruc-
En la segunda relación básica -de persc)na a gru· tura compleja, una rica tradición y una fe definida
po- se encuentra habitualmente un nombre o sím- en su perpetuación y super ioridad. Para percibir la
bolo de grupo con el cual se identifica el individuo. lmportanda 11ue tiene para todos nosotros es sufi.
El rol del individuo en el grupo le produce un sen- eíeme mencionar los dos valores renrrales en tomo
rimlmto de variadas expectativas, de división del de lm cuales opera: Ja doctrina de la. soberanía y la
trabajo. La relación es más conscíente y deliberada moral del nacionalismo. Entre extremos como el
<¡lle en la situación interpersonal. Además, en ella
-
endOf,'TUJlOde niños que juegan y la nación-Estado
hay una conciencia de la participación mutua y oe pueden hallarse muchos endogrupos de diversos
desarrolla un sentimiento de solidaridad. Por Oll'Q grados de estructuración. grupos familiares, se¡;tas,
parte, tales pautas a menudo se institucionalizan, '5 organismos educacionales, partidos políticos, asocia-
decir, el comportamiento tiende a ser controlado ciones económicas, círculos recreativos, órdenes fra.
por pautas culturales, Jo cual favorece la estabilidad ternales y muchos OtJ'OS. Todos ellos influyen sobre
de la expectativade rol. Las normas proporcionan ms miembros en una amplia v ariedad de formas.
la dirección y el valor de la conducta. Aunque la pama endogrupo 11<1rs1u exogrupo tie-
La snciologla clasiñca los grupos en primarios y nto características universales -es decir, puede hallar-
secnndarios según Ja. grados de intimidad. especia-
lización de roles y necesidad de proximidad entre
los miembros para lograr un funcionamiento ade-
cuado. También nos proporciona una distinción
1
sela en todas las sociedades del mundc--, la división
de grupos en primarios y secundarios refleja una di-
mensión hístértca o cultural, El gnipo primario es
la forma básica de asociación humana, y su ejemplo
-
funcional entre el endogrupo (in-group) y el exo- m:U universal es la familia. Durante millares y mi-
grupo (<1Ul-gro¡¿p) . Respecto del primero, la per- llares de años sólo existieron agrupaciones prima-
sona. tiene un fuerte sentimiento de adhesión, soli- . ñu: la familia, el grupo de juegos, el veclndarío y
daridad '/ pertenencia. En cuanto aJ ~ndo, S\1$ la pequeña horda, tribu o comunidad. Por el con·
actitudes son la indiferencia, la evitación o la hostt- trario, el grupo secundario ·~ caracrerísncameme el
lidad manifiesta. Por definición, la existencia de resultado de la concentración de la. población en
un endogrupo supone un exo~po corre"P"ndiente. ciudades, con la conscruerne alta división del tra-
Esta doble pauta de adhesión-antagonismo ha de bajo y otras formas de especialización. En otras
encontrarse tanto en las agrupaciones primarias palabras, el grupo secundario es un producto bis-
10 ltD(BALL YOUNC ll
tórko. No obstante, romo agregado de intetaq;:ión,
el grupo secundario descansa en gran medida sobre DOS NIVELES DE INTERAC.CJóN
pautas primarias: Ja~ relaciones cara a cara en múJ.
tiple; simacloaes, el código moral y el desarrollo de La. interacción puede producirse en dos niveles
asociacíoncs amistosas y de simpatía dentro de las dt respuesta. Uno es el tipo corporal general que
otgani"tdo~s mas formalizadas del gobierno, el romprometc la musculatura mayor del orgallÍ$mo.
comercio y la industria, Ejemplos de ello son dos niños que pelean o dos
La psicología soda! también se ocupa de las rela- individuos que empujan un automóvil atascado en
ciones de grupo a grupo. En el pasado, algu1105 el barro o Ja nieve. El otro nivel es el de la comu-
paicólogossociales afumaron que no hay una "cosa" nicación. tsta puede asumir la forma de gestos ex-
a la que pueda llamarse grupo y que sólo eruten presivos de interacción simbólica que ponen en
individnos. Esta concepción fue el resultado de un JUego el habla y la escritura. Como sabemos, el
periodo duranre el cual se des:tJTolla.r~1 muchas
lenguaje, junto con el uso de herramientas. es el
mntroV('xsias acerca del "espíritu de grupo", la elemento de fa conducta que disti~ue al hom-
"conciencia colectiva" y cosas simílares. En Ja actua- bre de los monos superiores. El lenguaje consnmye
lidad el grupo es considerado como un cúmulo de
individuos que interactúan; en ese senudo, y con no
me~os rundamento l~co. es posible tratarlo y e..
wd1arlo como una unidad, del mismo modo que
un elemento fundamental de la cultura misma,
'
\
el estudio de grandes poblaciones en grupos secun-
daríos, Son buenos ejemplos los ejércitos en eonñíc-
to y las grandes asociaciones econémieas que compi-
ten entre $i.. El papel de los medios de comunicación
cologia social "individual", considerada como derí-
YllCión de la psicelogía, de la psicología social
"social" o "grupal", considerada como derivación
de la sociologfa, La distinción es engañosa e impre-
cir.a. Es verdad que él área conocida como "psíco-
-
de la opinión pública logta social" fue desarrollada principalmente por
de masas en la formación penonas llamadas )'a psicólogos ya sociólogos. Sin
contemporánea se relaciona con la! grandes agru. embargo, para llegar a constituir una disciplina
pacione. secundarias respecto de una variedad de dentfíica, la psicología social debe ser un campo
problemas, y nos proporciona una guía para com· unificado. (Ver en Ja pág. 12 tendencias histórica.i.)
prender la medida y la complejidad de nuestro No obstante, e~ un hecho que algunos aspectos de
mundo moderno. la dlsciplina descansan en la psioologta general y
otms provienen de la sociologia y de la antropo-
12
l'>gia .culturaL Eo gran medida nos apoyam05 en del yo ante Ja csumuíacton $0Cia1, la obr& de Bald·
la pnmera P~" comprender !os procesos propios win ruvo importancia para el desarrollo de la psíco-
de la ~ottvaaón, el aprendizaje, la percepción y el logla social. Debe señalarse en panicular su influen-
Ienguaje. De fa sociología y de Ja antropología cul- cia sobre Charles H. Cuoley y Gcorgc H. Me~.
tura! tomarnos los materfales vinculados con la or- La. principal contribucíén de Cooley a la psico-
ganiución social y fas pautas et1lturales. Estas últi· logía llOciaJ aparece en sus dos primeros libros: Hu-
mas proporcionan gran parte riel contenido de lo man Nature and the Social Otder (1902) y Social
que el indioiduo aprende como un miembro de su Organi:ralion: A Study o/ th« Larger Mmá (1909).
sociedad o !\'l'ªf<>· l>odrlamos decir que, pese a que La tesi$ m~ importante de Cooley, al igual que la
ponemos prmopalmente el acento sobre el indi~i· de Baldwin, es la conexión inseparable que existe
duo en interaQ:ié>n con otros, taJ interacción rolo mue el individuo y la sociedad. Ambos son com-
puede comprenderse dentro de la matrii social y plementarios en el sentido mis estricto. La idea que
cultural en que se presenta. el niño tiene de sí mismo es el reflejo de las id~s
de quienes están a su alrededor, El error de Ja psi-
c;OJogla tradicional, sostuvo Cooley, consi$tla en se-
-
ALCUNAS TENDENCTASHISTóRICAS parar al mdividuo de su ambiente social y material,
y eatudiarlo como una unidad aislada. Por otra par-
Como disciplina académica, la psicología social re, el error de las ciencias sociales era prestar toda
es lo bastante m:tdura como para presentar algunas su atención a las insritucíones y los procesos socia·
tendencias históricas que pueden aytl<Lunos a com- les, y descuidar las personalidades complejas que
prender el contenido y los límites de este campo. realízan la vida social. En el primer volumen, Coo-
Lo. q~~. ahora conside1'3Jnos como psicología social ley rastrea con gran detenimiento la forma en que
se uucio en. l~ ~uncia mitad del siglo xrx, pere lll personalidad humana se desarrolla dentro de la
COID<> una d1saphna académíra, es probable que no mattiz social de la familia, el grupo de juegos, el
haya mmenzado a presentarse formalmente hasta la
década de 1890 y principios de fa de 1900. La obra
Social 4'1d Ethical. lntcrpr~totions in Menta! De·
velt>pment (1897), de J. Mark Baldwin llevaba co-
vecindario y otros grupos primarios. En el segundo
volumen señala los enormes cambios registrados en
la personalidad humana como consecuencia del ad·
vmim.iento de la moderna epoca industrial, con su
-
mo su~tilulo A Slt<dy in Social Psycholo~·· Baldwín espédalización del trabajo, su urbanización de la
rascreo el desarrollo del individuo mediante una población, la rapidez de sus comunicaciones, $W1
t:<>ría de la imilación, la sugestión y la acomoda. oonflicros de clase y otras condiciones relacionadas
rrón (el hábito). La marrí» de este desarrollo escrí- con el debilitamiento de los controles del grupo
bió, es_el ''..c~a y _daca. entre el indivirluo 'y sus primario.
coa,ipaueros ; la d1alécuca del crecimiento perso- A partir de las premisas básicas de .B.'lldwin y
nal , como ,la llamaba este nuwr. Aunque su sistema Cooley, y ron una fuerte influencia de la psioología
supone u11 despliegue demasiado lógico v racional funcion:U y conductista, George H. Mead nos dio
"SICOLOOIA SOCflA.L Y APRE.!'llDIZAJE 15
una de$Cripclón y anllli&ílll má• o menos objctivo.s
de los_ ¡,,rore.Oli que explican el surgimiento y la dJOI -tú de integrar tas ~n<epciuncs y los ~i:c-
acmao n del. yo. Fue él quien 1eñaJó por primera liale. Jl"icológicos y sociológ1c1><ulturales. También
vez 13; gran 1mporiancia de la imitaaón 1 de la oaió de lograr un equilibrio ~:iionable entre ~ es-
8,d<>pción de roles para el dcsarroUo de la persona- tudio del eurgimiento y la función de la personalidad
lldad. r• y el ~I papel de Ja conducta colectiva. 'Este último
abarca temas tales romo la maula y la moda, la
!-• publka~ión en 1908 de dos libros de texto de conducta de las muchedumbres y del público, y la
pstcologfa soctal estimuló la rápidá difusión de los opinión pública y Ja propaganda. Es interesante
cur~ q~c llevaban este nombre en lo$ cQ/leg~s • seGalar que en los años u·anscurrid.os desde 1~ apa·
y unner~dadcs .n?rteamericana1. Una de estas obras rü;ión de estos libros algunos escntores ma,wiesta·
peneneaa a Will1arn J\fcDougall, un psicólogo bri- ion Ja tendencia de destacar los primeros fenómenos
t.lnlco, la otra a Edward A. Ross, un sociólogo nor- f otros J05 segundos. . . .
le&meficano. El primero sostenla que la crmducta Desde 1930 se ha registrado una rápida expan&1ó.n
~ parrta princip<llmeme de fundamentos in.nin. de Ja ínstruecién y la investígacién en psicolog1a
Uv<l! q_ue, a través del aprendizaje, se convenfar,i en IOda.l. Durante Jos 25 años transcurridos desde C$3
-
aenu?'1<!ntos soci31es. El segundo, que se basaba en flecha, se publicaron más de 10 libros de texto en
el psicólogo social francés Tarde, elaboró su análliis iaglés y ha aumentado firmemente el volumen de
alrededor del concepto de imitación. El uso de am. {. publicaciones de investigaciones, _c:oum lo pue~e
has obras se generalizó durante más de una década demoauar cualquier examen de la literatura penó-
hasta que F. H. Allport publicó su libro de rexto clia y IUODO$Yáfita. .
en 1?2~. ~Uo representó un momento decisivo para Si"" revisa la historia de la pslcologta social desde
la d_1sc1plma. _Allpon, aunque abandonó la rlgida b aparición de los libros de Ross y de _McI>ou¡:al~.
teona. de J?S instintos sostenid.l por McDougall, re- '1e observará que por Jo men_os se regist;raron seis
co11oc1ó la importancia de los moth•os. No obstanic c:ambios que merecen mencionarse. Primero, en
d~tacó principalmente el papel del ap1·endi:aje 111:>'.
c1a~ como fuenti: de las actitudes, ideas v respuesta•
.rociales. ·
.En 1927 .Y 19!0, el autor de esta obra pre.<entó
·
-cuanto a la metodologla, se ha dado un paso defi-
nido d~ el estudio de c.,os =cualitativo, anecdé-
dcic> y luego más amplio- hasta la .reunión, elabo-
'3Ción e interpretación de datos maswos. en los
-
sus dos pnrneros libros de psicología socíal r, En CUa1ca se presta atención al muestreo tamo como a
la construcción y aplicación de instrumentos rlgu-
t'Olamenre diseilados, tales como esquema. de eva·
'luación, cuestionarios y tests. La may?ria de l?s
psicólogos sociales considera r1ue la unportan~a
~orgada. huy a la cuantiílcacíón prueba que la dis-
aplina finalmente se ha hecho objetiva y cíenuñca.
Un segundo cambio, también decisivo, llevó de la
16 &.!MBALl.. YOVNO
..
DlBLIO<;R.'\flA SF.Ll!r:C:TONAf)A CAl'(TULO ll
Dcnnía, \\~~yne: Current~ 'J~rcndJ in Soci~I t>tychn!QfV. Pit~· C.ARACTERtSTICAS BABICAS,
bur¡l;l, lllÜ\ersity of Pit.tsburgb ,PrQ.S, 19"18. Sl.mpo.1io de .MOTIV AClóN Y El'tlOCióN
ocho tonfcrcncias sobtt dlw:r:;m tt...m:as, entre otros, dln:bn.ir;a
~ grupó. ccnnmicadén, pereepdén sNL'll y- klc.ivntctrta.
Harlle~. Eug.:ne L, y I-t:tnle)', llul.11 E.: Fundn,,,enli'1üo/
Soci•I Po/lUJlov•Nueva York, Knopf, 1952, cap. l. S.: ocupa El hombre, como organismo biológico, vi~ en
prindpaJmente ~I ponlo de vbt.a y de lós mt:-todos el~: ín•cs- llll ambiente a la vez füico y social La relación del
tigar;ión del psicól~ socís]. C.Onti(ae un hlt.rlt! alegato en
lavo1 ti~ ~oque objcti"º· hombre con el mundo exterior es tan persistente
Huleu. J. E.. y Sragnt.r, Rcss (comps..): Probleiu.t ;~ Social
Ps\(hnlngy: An JnterdlulpUnn71 ln91Ury. Urbana, Uíli\'l"'l'S.ll)
of lllinois Pre55:", 1952. CompuC5LD por arti~uJo.r y acta& de Ja
Confctencl:i All"'rtou Súbrc P•icológl'a S.-.:-1.i.l (d1ci~mt>re de
1950) ~ rcaUa;d;t ccnjuutameme por el Departamento de So·
ciologfa y Antropol.ogia y por el D~part11a.1ento de 1-"iiro.logía
cp,ie, pata algunos propósíeos, pod!íamos considerar
-junlllmente el organismo y el ambiente como una
~
'"~
de estudio. No obstante, en otros contextO!
considerarse al individuo solo como unidad
. Por cierto, todavía en otros, como la psico-
-
de la Unh'er-;ida.d <k Tillnoi!. Lo~ capüulos 1. n f JU
par1lcularm.en1~ pe:rtineutc:a a nuestro an.'\lis.i:s
*' a fisiológica, la atención porlrla dirigirse a algu-
subdivisión particular de Ja conducta del hom-
Klinebcrg, Ottc: Sotit1f PS)•thology • .l\rU(:'.'ill York, liolt~ ed, en anatomía la unidad podría ser un órgano
rev., 1954, cap. l. ~Dta. algunas hrt~ notas hotórk.u.'
'al del cuerpo. Para nuestros propósitos, por
-
despué-1 ~lma lit:te :irt"as príudpak:sdel ampo de la pako·
ll>gla social. momento consideraremos al Individue como la
ltoh1-er, john 11.. y Sheril, Muza!er (comp<.) Sori•I Pr¡- de descripción y análisis. Más adelante nos
tholoQY at tl1e CromHds. Nueva '(ortt. Harpcr, 195-1. Com· paremos Iundamenralmenre del individuo en in-
puesto por 1as elases tobre pli<ologí~ social pronun(.llil'Jais en
la Uulv«ní&d de O~lahoma entre el 6 y et 11 de abril de 'ón con otros individuos.
1950. .En el primer caprtulo Sherif resctla. Ja.s cl;1$C.11 con jnre:· unque debemos considerar el íundamento con..
man1es <'Ot.11,tn&arios proptos. El stguru:lo capítulo, de Thco-- cional del hombre. no necesitamos examinar este
clore ~f. ?\e·w eomb, es un Intento de:ittnlldo a fn1~ar en o en detalle. Antes bien, al comienzo de es-
uua tcorla u11irica<la Jw e.otoquca inclhridual y soc.ial.
Sherll, Muz.ale.-. y Sh<rif, C.UOlyn W.: ..tn Out/i11t o/ Sodol
caphulo señalaremos algunas caracterlsdcas b;Ui-
P")rhQWp•. NQ;ie93 York. Harper, ed. rev. 1959. A. dl(t!r~nci;t y universales de la conducta humam, FJJas
de la pnmera tdJcíón, éste e:¡ un l'OJudldn más QHll)lio. Con- poreionan los antecedente; que nos permitirán
titn~ material de :itnpor1.1otcs Ílll-.:.ilipclonCll n"a.lizadaJ por izar mi4 adecuadamente la motívación y la
Joc au101"('$ acerca de la íorm11dón de grupos y ttn\As .úincs.
Conltinire un pro~rao en el esfUerzo ~tina.do a wln~11'u" ión, ambas muy importantes p.ua comprender
ie~ "eníoque indil"idual" ccu el "c:nroq~ grupal" conducta del individuo,
20 Kl.MllALt. -...·ouNG PDCot..0GfA. SOCIAL V' AJ'1l"E:tl;D1ZA.JE 21
objet<> ea la fuente de ¡)rodu<"ción de la energía que
ALGUNAS CARACTE'R1STJCAS JIASICAS pe:rticit-)a de cualquier rei\l'.'C¡ón especrtfca .. 2.
DE LA COl'.'DUCTA• No toda ta conducta humana es del tipo activo,
pc10 gran palle de ella corresponde a esta r.atego-
rfa. Por supuesto, una persona puede ser llevada
Res)lue$1a activa pw un romado, golpeada por una ola o arr.. tra-
El hombre es una criatura activa. Los científicos da Po' un remolino. En estas circunstancias, el hom·
han estudíado lo que ellos llaman Ja "salida" (Put- bre se comporta en una forma esencialmente pasiva.
put) y la eutrada" (infnLt) ele energía de diversos El aunb!c' del. ambiente puede ~xplicarse por fa.
"objetos.., incluso el hombre. La palabra "objeto", enua~a inmediata de energía originada fuera del
stgún la usamos aquí, denota cualquier cosa que organismo de la persona. La tarea de Jos especia-
pueda abstraerse de su ambiente con propósitos de U.tas en ciencias naturales es estudiar los movimicn-
estudio. Por ejemplo, podemos decidir que estudia- tm del cuerpo humano cuando es afectado por esas
remos una planta con independencia del suelo, la fuerzas. En su mayor parte, los científicos sociales
-incluso los psicólogos sociales- no se ocupan de
luz solar y la cantidad de lluvia. La palabra "salida" la conducta pasiva, según el signilicado que damos
denota cualquier cambio o moclificación producidos a la palabra en este contexto,
por la actividad del objeto en el medio circundante.
La palabra "entrada" se refiere a cualquier hecho
o actividad externa al objeto que Jo modifica de
alguna manera. Por ejemplo, el hombre es capaz
de acumular energías exrraídas de Cuera de él mi..
'"'! distincién entre la conducta activa y la pasiva
lldmite algunos grados de comparación. Ciertas con·
duCUI$ son relativamente activas, otras relativamente
pasivas. Es ventajoso tener en cuenta este factor de
-
llfados. Como criatura activa con fuente ele ener-
mo. Usa esta energía para provocar cambios en su ilfa o sistema energético propio, el hombre está re-
ambiente. Por lo contrario, otros objetos tales como Jadona_do con el ambiente, o depende de él, en una
las sillas o las piedras no acumulan energía. y todos fanna mteresante, Algunos objetos -los relojes, por
los cambios que provocan en el ambiente pueden
rastrearse hasta la energía Inmediata de alguna fuen-
te que actúa sobre ellos. En un sentido. el hombre
tiene una fuente de energía. No es igual a una pe-
lota o a un objeto Iísico que se mueve sólo cuando
ejemplo- deben ser relativamente Insenaibles a los
cambios ambientales. Un reloj funciona mejor cuan·
'IO menos afectado esté por la cemperarura, la hume·
dad, 10$ ~ampos magnéticos. Por ooruiguicnte, pode-
mos . decir que un reloj está vinculado o lígado al
-
lo golpean. Este hecho fue CormµJado del siguiente ~b1ente sólo en una medida menor, precisamente
modo: "La conducta activa es aquella en la cual el porque continúa funcionando con una relativa in·
dependencia de Jos cambios circundantes. Por otra
1 El Jt.ma de e$U!' apartado Iue elal)Orado por On1ar K..
1.foore, ~onald J. .V•\;S y e] autor en un sctuinario de peleo- ..,!_t-nnro 'Ro..e.cnbhltlh, Norben wrceee y Julian Bígelowt
loghL !'OCta.1 ~lu~1do en 191>1. El autor quiere reeooocer su ·~-.DCDIVIN, Purpo~. and Tclco!ogy'', en ['l1íl(HO/Jl"tyof Scias-
deuda ton estos colabora.dorC$. ' 1')13. 10, pá¡p. 18·24. La ola cor ,.,pondo o ).1 pigtna 18.
22 Kt:MBALL YOUNG
parte. en -un $entldo rtlativo,. el hombre Qtá 1neim(l- fOCkm<>" decír que la conducta .hllDl¡m.aes tmeu-
met1le vinculado con su ambiente. Además, el am- . En primer lugar, es preci>o sausfaLcr un
biente del hombre incluye a los demás hombres. bb11e1,, de condiciones. Consíderémolas.
Todo lo que él dice o hace tiende a tener algún La conducta Intencional "[ . ] solo ha de arri-
efecto sobre hu personas que lo rodean. A su vez, . a un objeto que fonna parte de un sistema
la actividad de estas personas puede influir sobre él, ¡jnayor, es decir, a un objeto vinculado con otros
No todas las panes del organismo humano son óbjetos o aspectos del ambiente de modo que los
igualmente afectadas por las modificaciones del arn- bio. de estos objetos 'o aspectos modifiquen su
bíenee, Algunas células específicas son tan sensibles ueea.. •. El comportamiento de cualquier objeto
a las cambios externos que incluso la presión ejer- modificado en alguna medida por su amblerue.
cida por un único cabello puede servir para iniciar embargo, el grado de modifi~ación es r~l.ativo.
o señalar un cambio ambiental. Del mismo modo. modo, las acciones del radio son modificadas
a través de la retina puede registrarse un único rayo una medida tan reducida por la mayor parte de
de luz. Esta combinación de una suma sensibilidad ambientes en que esti ubicado que L"Ollstituye
con la posesión de un sistema de energta propio ~ reloj o medida del tiempo excelente. Por lo con·
hace diflcil predecir la conducta de un hombre, Un
lige1 o cambio del ambiente puede bastar para poner
en movimiento una gran descarga de energta. Por
ejemplo, una luz roja en un tablero de señales puede
hacer que una dotación de bomberos se lance en
~ la conducta de un ser humano haría de a
reloj muy pobre, pues su respuesta ~nas veces
e ser rápida y otras lenta. En síntesis, el hom-
ealá tan estrechamente vinculado a su ambiente
-
en cualquier explicación adecuada de I~ con-
busca de sus puestos correspondíenres. A veces es • será necesario tener cu cuenta el medio. El
p0$ible que cambios alarmantes del ambiente no hre es siempre parre de un sistema mayor y su
produzran una salida inmediata tic energía, como ta sólo puede comprendersé en ese contexto
-
en el caso del soldado muy templado que continúa amplio.
disparando ante un escuadrón que avanza. En resu- Como segundo requisito, la conducta intencional
meo, decirnos que el hombre es una criatura activa l:A orientarla o es guiada hacia alguna meta. La
íntimamente vinculada con su medio. puede ser dinámica o estática. Para estudiar
oonducta orientada hacia metas debemos hacer
Prop6&ifo y m~ta o número de observaciones que suponen la
posición a diferentes condiciones iniciales y subse-
También r~nltó útil considerar parte <le la con· tes. Un objeto -par ejemplo un ho~re- di-
ducta humana como intencional. Es fácil cometer ldo 11 orientado hacia una meta manifestará,
el error de suponer qne el hombre tiene en su inte-
rior alguna entidad mística que puede llamarse Anuro R,0$tnb1u~ili. y ?\orbat \V~: '''.Pnrpt)Rú f l :1nd
"propósito". Queremos evitar esté error. l:n conse- ·purpottlul ll<!havfor'". en Phili>.toph~ of Sclrnct, 1950.
cuencia, debemos preguntarnos en qué circuustan- plp. 518·526. Cl1ado de la pllgina 32-1, con autorlraclóu.
euaedo es apartado de eU.., lo que llamamos cou- ... nolot CAi1mbiot dd •mbl"nte pueden af«tar •u !DO\l
duc"ta "tc"t3UJ auva", E1i1 decir, 1i se int~rponP algún ....., o ~ prro no M>G tcgUid~ por uru reaa:ú,'n
obsúcu.lo del ambiente entre una meta y el hombre ,_quntif'a (o Wttteuval. Por otru parte,
* a. ~ '°' mov(rnicntOIS
~t•a"JU~ y mcd.nJrm- se mt>difirnn cada
que trata de alcanzarla, este último tenderá a actuar
de manera de eludir ese obstáculo y hallar ouo ws q11f' c:arn.bian lo:t mo.-irnfentot de: la Iíebre, o aicmptt que
sendero que lo lleve h~sta la meta, Un ejemplo de ..... mftucada tjr1cida <o0brc cllM cambia ••e cuno res-
lo que queremos decir cuando hablamos de conducta peao de.1 mo•in1ícn10de l.l liitbre. P«k1n~ omiúr los •·
restaurativa aclarará este punto: • .._... ca DDClttrñ NudJQ de la conducta d, J-1 hebrc l' no
,..,..., ... nada de •lgnific~tÓo o imporc.°'"uda Ptto oo po..
Supong .. 11ios c¡1.e cu el lt'Miao de un f'(""tO -.t<k>mU 11)(" Ll
..,_,. C11Dtdr b HtUu: en aueero .trt11Usi~ de lí\ oond11t1:a de
Ueb1c rucdn1w y t...., ,¡a.bues<» ví0,;os IUy taJ.ll;bi'n un a.· IM .... noia tia pudtt uo hecho t.lf'fliCial a dllit, que IOI
... uw peralgl...-i a la Ucbre, que: a:u contlucta es intcnl'.ional
""- ml'cl.ai<n wn loo ~ >01-ialcs y los cnnuulet
aprop11do~. de modo que. (Qruo Ji)$ ~p«:f.ol<'n<!1 vh.00'.acguh .i
• la í.ebec. F..sc.aiupos'.ciOn no a i.a_1;t>l1$1tl, pues ya ~ wn1-
tn1yt.'TOn n1C"('flnfsm~ con (()(_fJtropl~:.ihvt p~hivot r úw:luJO un1
IUUlllrbQUd de aoriPDOI •. upang- >dems que los
mecanítmo~ no ,.¡ ..~ seo d.iJCtJ.zado'I de morlo tal que .e
-
Debe observarle que en tstc ejemplo no se hitce
dúrindón entre los objetos vh o• y los no •i-
-· pt1e11to que uno <le los s:•bu..oo era mtdnico.
De 8CllC'rdo con el sentido otorgado a la palabra
"iniencional" ttt esta cita, much0$ aparatus mecá-
-
...L
putti..lfl a $lis cqu1,•kn~ v1YOL L.1 ohiw:.n-xldfl de un:.
únu,:a. Mruda no nos peuniúd (hKJimlnílr Ju ú1Íaa1i{Í• de llkxll son intencionales. En otras pahbras, el hom-
conduaa dr lw dhtin1os entct pnt1npan1l'!, CO'-:t •auc ratn· lire no ca el l'mito objeco lntencioMI. Sin emba~o.
J)úCO Aerá p<Whlt mcdi:u:ur vana, corridas rtalu.ldas eo coa-
a a la •ez activo e tntenciomtl. Es imposible e$m-
illv efit'llzmeme al homb1e sin comider.ar las metas
-
dkio"cs aptm1ll\3d.1.1ncatt iglliles. 1-'tto un nll111ero ~ ob·
aien·1dooe, e(l'('luada." ea a>ndidoo,. ,...nadas l~r;i fatJI. que pttsiguc. Debemo• comprender que el hombre
mente -h-.ctuwo ·" un ohMJ.-ador casuat-, a db1úlguir la eee- .aambién manílieina una conducta correctiva o res.
ducL'I de I• li•br< -it¡plam•ott dirig111a r ind<¡><nd.~ .Ir 'Ullrativa cuando se interponen ohsti(Ulos ~I ~••tn'
•queUa dC' los i1bucro.ot- del rou1por1~m.t4.nto tle a.1t>11 últl· ~ cualquitta de '"' mei.as. Sin embargo. debe retor-
mos. guiado. de acutrdo con 1u cir«tn!WIUas. por el de la
.,... que no toda la conducta <lel hombre e• inten·
liebre. La contloc;ta tlf! .ta tiebit• met.ink1 se <JTllCICtitapor
'l:iciaal m este sentido.
d httbo dr que ~1 mctaniwno, 1i se sa~ de la ruta fijad•.
no m1nifeauar;i tendc:nc¡a alguna 1 Tf'l1)mar a su ICl'l(leroori·
El concepto de =limenoción (fudboc~l denOta
• /bid., p•~ $21-322 Con 3-utnrindón.
o JI tt~itz:oo rs un m(h1rDi(jllO ln\olutario de un Otl(I•
:lit 1ituacioncs en que existe una relación reciproca
nbmo o cu.1flJUtM"l. de IUA partee TCAli1ado aulon\.1t1c:ameute tre un objeto y unlt mera de modo tal que la•
o en ~f1paura ti1 un Nlmu.lo. l:.¡rmpl.o de: fntO(rnpkftlo a rt las o señales provcrúentcs de 13 meta ayudan al
MO~rmft.nto de la¡ 11).lrjpo'l.ll nt•ctun\.1$ cu3ndO se "lltlven • ni su inttnto de alcamarla. La realimenta-
hin.a la Ju1.
26 kll\Cl!IAl.r. VOONG
ci~n f">uedc c:Jas:.ificanc como posíefva o negativa. Re· ~l bU&tJue. '2~tces un buen ejcmpro etel escre-
a~entación positiva significa que las >eñal~• pro- 'vínc;uJO que une al hombre con su ambiente,
vememes de una meta =durante el ímercambío en· Ja meta es parre del ambiente. La situación
u e el objeto dirigido baria Ja meta y esta última- ftalimentación negativa -que eennite el control
~ aumentada~ o amplificadas a medida que el ia salida de energía- es un importante aspee·
ObJC!o se aproxuna a e1Ja. Por ejemplo, la círcula- <de Ja conducta dirigida hacia metas, El .hombre y
eién de agua en el sistema ele refrigeración de un ta"lllinada> máquinas no sólo son acuvas e inten-
'l"!otorde gasolina -como en el caso de Ios automó- sino que además poseen una realimenta·
viles- aumenta a medida que la máquina se calíen- negativa.
13. Re~to de una meta particular, existe una algunas condiciones, los seres humanos pueden
relación dii:=a e~tre las guias que de ella provie- $U capacidad para la realimentación negati-
nen y el ob¡eto o sistema que responde a dicha meta. .Ejemplo de ellas son algunas enfermedades que
Un buen ejemplo correspondiente a 10$ seres hu- el eerebelo, órgano muy importante para el
man<>;! sería el _anme!'tO de profundidad y velocidad del equilibrio del cuerpo y la precisión de
del ritmo respiratorio que se produce mientras se capacidades motoras. Si se asigna a un paciente
-
escala una montaña hacia alturas cada vez rna- una disfunción en el cerebelo Ja tarea de le·
yore.. un vaso de agua y beber su contenido pndrá
arse la serie de hechos que describimos a con·
·óo. Mienrras descansa, antes de iniciar el
La reatiraentoción negativa el paciente no manifiesta nlngrma perturba·
Realimemacién negativa significa que -en el cur- motora evidente. Sin embargo, a medida que
so d~ .1a. relacJ~n recíproca que manuencn un obje- el vaso a Ja boca, la mano comenzará a oscilar,
to dirigido hacía una meta y ésta ultima- las señales OKilación aumentará a medida que se acerca
se internim~ o dimiinu)- ~ medida que el prí- YlUO a la boca. El agua se volcará y el paciente
A medida que el objeto dirigido hacia la meta se 'vamente dirigida lucia una meta durante d
aproxíma a ella. sus movimientos deben ser contro- flO de esa conducta. Las reacciones del paciente
lados cada vez ron mayor cuidado a fin de que no una enfermedad que afecta el cerebelo esdn
lo lleven más. allá de la meta. En otras palabras, las ·gida• hacia una meta. pero él es incapaz de
gulas provenientes de la. mera restringen la salida trolar su salida de energía. mientras se aproxima
de energía que llevaría al objeto a sobrepasar la meta. La salida de energía no es resmngi<la en
meta, apropiada; el paciente no tiene capacidad
Por consiguiente, en general existe una relación realizar la realimentación negativa.
reciproca continua entre el hombre y cualquier me-
28 KlMRALL YOU!iG
-
de primer orde_n. .El gato Sé Iimita a predecir el sen· ~uos acer ca de sus propósitos, sus metas o Jos
dero que se~tr<I el ratón. _Por el contrario, para .-dios que proyectan utilizar para alcanzadas. Es-
la?"''' una P'«!''ªa un objeto o blanco en movi- to1 Informes constituyen datos valiosos para la cien·
miento se necesita lo que llamamos una predicción ~ social y toda teoría sistemática debe tenerlos en
de segundo orden. Es preciso predecir o prever ti w:uenta necesariamente. No obstante, en este momen-
sendero del blanco tanto como el sendero de la
piedra. "'° se hallan fuera de nuestros intereses.
.Por otra p.~rte, hasta ahora no tuvimos necesidad
:de referimos a la función interna del organismo
\ El. h~bre tiene capacidad para realizar muchas
predicciones de orden superior. Una de las princí- ~amano. Sólo nos ocuparemos de la entrada y salida
pales diferencias existentes entre el hombre y los
mamíferos superiores reside en este factor referente
a la posibilidad de hacer predicciones. Por ejemplo,
los mrn:ios pueden consrruír groseros refugios que
-ebjetivamente observadas. Cabe preguntar: ¿que
'condiciones internas debe mantener un organismo
para sobrevivir? La respuesta es que debe existir
Jl)gón equilibrio o estado homeostático. Debe haber
-
usan. mas de una vez, pero ellos no prevén el Iururo lllgún tipo de ambiente interno capat de autorres-
mediante la acumulación de alimentos ni hacen o taunrae hasta alcanzar un cierto equilibrio entre sus
guardan herramientas. tes. El ambiente interno íue muy csuidíado par
El hombre ha d~mostrado con mayor claridad y biólogo•, pero aun una breve revisión de los
proved~o st~ capacidades de predicción en el campo ;1>!i!'cipales aspectos de esta historia evolutiva n~s
de la <;'enc1a. Uno de los objetivos de la ciencia es akJarla demasiado de nuestro campo. Bastará decir
predecir y rontrolar los cambios del ambiente. En ctuc en el curso del desarrollo de las formas supe·
este sentido debe señalarse que algunas máquinas
"º IUMBA.Lt. YOUNG
non;
19!9.
The J-P'1.fdom o/ tñe llod" Nue•a York ""'onon "" ~
rr • " • •• -~--
PSICOl~1A.SOCIAL Y &Jl'R~'tUZ.A.E
J
32 KIMBALL VOU:rioG
tu~nta no tólo el orgauúmo, sino rambíén el
Estas respuestas forman parte de la conducta acri- ente y las relaciones dinámicas que ambos
va del organismo y. en especial dentro del contexto nen entre sí.
social, son de parncular interés para el psicólogo o multado de una larga evolución, las di-
social. Veremos que determinadas respuestas dan especies desarrollaron estructuras y funciones
Jugar a una cesación o reducción de los esumulos '°º transmitidas de una generdci(nl a otra por
fuencs. Se dice qae tales respuestas tienden a redu- y cromosomas. Ellas abarcan todos los órganos
cir el impulso y a devolver al organismo su estado ntales del cuerpo, el esqueleto, los músculos,
homeostáriro: tienden a repetirse o realizarse cada yls(er3s, las glándulas y el tejido nervioso. E.."<tS-
vez que el organismo se halla en un estado similar euatro sistemas de subsistencia fundamentales:
de impulso. No rodas las re.spuestas reducen el im- cligftuvo-excretorio, el cardtaco-círcularorio, el
pulso, Es improbable que se repitan aquellas que scular y el endocrino. Ellos se coordinan
no tienen esta función. Si determinadas respuestas ll para lograr una adaptación eficaz al mundo
que reducían el impulso dejan de hacerlo, con el o. A pesar de su constancia o fijeza habirnales,
tiempo también es probable que sean eliminadas. ién manifiestan alguna variación, determinada
-
"Este proceso de selección y rechazo de respuestas se· eambios en parte internos '! en _parre a~e~os.
gún su capacidad para reducir el impulso es fonda· ue las cantidades de oxigeno, alimento, liquido
mental para lo que llamamos proceso de aprendí- mineraLes que necesita el organismo ~
zaje, Cuando decimos que un organismo ha apren- ºvamenle constantes, pueden presentan~ algu·
dido a hacer algo, queremos decir que ha ensayado nriaciones. En los días calurosos, por ejemplo,
diversas respuestas y escogido una que rtduoe el ie!"~º" más agua que en los días frtos, Los
impulso. E.na respuesta sera la que tendrá más pro- br~que .realizan trabajos Iísicos pesados .o~ce·
babilidades de repetirse. De este modo, existe una más alimentos que los empleados de oftcma.
60 ue una cierra rigidez de Ja estructura y la
-
íntima vinculación entre el estado homeostático del
organismo y aquello que el organismo aprende a
0
de los sistemas de subsistencia es esencial
hacer. la preservación y el desarrollo de la vida, a
q'ie ascendemos a Jo largo de Ja escala de
MOTlVACJóN ci6n encentramos claras pruebas de la ere·
jmportancia ele la Clexibilidad del organismo.
es Iundamental para la vida social ele! hombre,
Las bues del desarrollo orctnfco
vos- no proporcíouan las. bases de las rormas cese- reconocer.se! que el motivo o tecputso c:s esen-
píejas de la adaptación. Lo que se necesita es un ~ar;n~ una
·:~al.T.eotC lo. que construcció~, infe-
mecanismo nervioso que permita una ganla siem- ~ o variable intervuuente. N arue ba visto un
pre más amplia de modiCicaciones entre el estimulo ;p¡ocivo en acción. N_o se trata de algo q~e d~ba
y la respuesta. Los centros nerviosos superiores, en iólileJ'rarSC, sino más bien de algo que debe inferirse
especial el cerebro, hacen que ello sea posible. ~ la conducta observable. No obstante, para tra-
Los factores bíológiros, en gran medida determi- ~ 111h eficaz y cabalmente el problema de lo que
nados por la herencia, proporcionan las bases que JJpa a un organismo a Ja acción o a la adaptaoón
limitan y facilitan fa conducta humana, P.or supues- 4tbe f11rmularse algún tipo de concepto.
to, las capacidades fundamentales -sensorias, mo- Se plantearon diversas preguntas respecto de la
toras y similares- son esenciales para la adaptación. ~raleza y el ümcícnamieruo de los motivos o 'im-
De hecho, el aprendizaje mismo representa una pilsos. Una de ellas se refiere a la catalogación o
capacidad biológicamente determinada, Sabemos •umeradón de los motivos. Si •C trata de hacerla,
que la inteligencia es determinada, por lo menos en ~ ter de largo o corto alca~ce: ai;nplio o es~e·
part~. por la herencia. Lo mismo puede decirse de 'dio? Otra se vincula con la distinción entre un·
las necesidades y emociones Iundamentales. Además, palaos originarios, bíológicamente determinados, y
también algunas diferencias sexuales dependen de
factores heredados respectivamente de hombres y
mujeres. En otras palabras, los factores no aprendí-
dos o biológicos proporcionan el fundamento a par·
lllolivos adquiridos. Además. ¿cuáles son las bases
;li!ol(igicas probables -innatas o aprendidas- de es-
.-. motivaciones adquiridas? ¿Existen, como sosru-
algunoo, motivos sociales innatos. tales como
aúdado de los hijos en las madres? En este ~·
-
tir del cual se construye la superc•rructura de la
conducta aprendida. La estructura resultante C$ el -como insistiremos a Jo largo de todo este Ji.
organismo total en (uncionamiento. Consideremos muchos psicé>logos, con una orientación dlri-
-
o básico de que el hombre es miembro de una
· social. Como organismo, el hombre no es
La naturaleza de Ja motivación o una unidad separada que luego aprende
reaccionar ante los esrlmulos sociales, sino que
La consideración de lo que Ileva al organismo el nacimiento vive en un mundo de interac-
humano a la acción -la motivación- es fundamen-
con otros. Sin duda, en sus años de formación
tal pa..a la psicología, y ningún tema fue más ca- puede sobrevivir sin Ja ayuda o inrercesién de
balmente discutido. Hasta ahora se e..i:í muy lejos miembro de su propia especie.
de alcanzar un pleno acuerdo respecto de su naiu- Además, existe ramblén el problema de los vlncu-
ralera y ñmcíonamíenro. El requisito básico ele la existentes entre motivos, en parricnlar el impor·
supervivencia fue descripto <le acuerdo con una am.. te problema de la relación de las necesidades
plia variedad de conceptos. tales como necesidades, ulridas con las motiv.. clones surgidas en la per-
deseos, tendencias, instintos o impulsos (drives).
t
57
sou.alidad. Por ejemplo, al hablar de Ja falta de ;PI"' corroborar tales listas mediante la inves-
realización de otro, alguien dice: 'ºEl problema es n empfríra. No obstante, la teorta de Jos
que él no tiene arranque automático." Por último, l!DI de :McDougall fue considerada fundamen-
existe el di(iciJ problema de la vinculación -si es tlutante más de una década. Sin embargo, y en
que ella erute- entre los motivos y el aprendizaje bastante sorprendente, f\leron pocos los cien-
tempranos y Jos impulsos, hábitos, metas y valores sociales -si es que hubo algunos- que pres-
posteriores. Este tema ha sido discutido durante atención al uso del segundo concepto ímpor-
mucho tiempo en la psic-0!Qgla social, y todavía no el sentimiento. McDougaU consideraba que
•C. lo ha solucionado por completo •. -l!lDt.imientos estaban compuestos por combina-
Hay muchas formas de tratar el papel de la 11\o- de instin~os originarios y que, en realidad,
uvacíén en la conducta. En ¡905 el psic61ogo 'tufan las motivaciones bá$'icas de la vida
William McDougall publicó su libro Socia! Pry•ho-
logy, elaborado en gran medida alrededor de los !""&eri<l" rmeme, en gran medida debido a la in-
conceptos de ínsunto y sentimiento. McDougall del conductismo, el concepto de instinto
definió el instinto como "una disposición l"'icofí·
sica heredada o innata que hace que quien la posee
perciba y preste atendón a objetos de una clase
determinada, experimente una excitación emocional
de una forma particular o, por Jo menos, sienta un
en desgracia, aunque los Ireudianos siguieron
~ en sus explicaciones psicoanalíucas de la
. En 1921 L. L. Bernard dio a conocer
htenso libro donde criticaba el concepto de i.ns·
"I trataba de darle el coµp tú grda •. Luego
-
impulso para tal acción" s. En otras palabras, ae ió una década en que se acentuaron fuer·
consideraba al instinto como una construcción gene- e los factores de aprendizaje y ambimtales,
ral amplia que poseía tres aspectos: el cognoscitivo a que, a mediados de la década ele 193(1. los
•
-
o perceptivo. el emocional o afectivo y el conativo concienzudos de la psicología reeonocíe-
o de oriernacién hacia la acción. Mcl)ougall pre- que no podían eludir Ja necesidad de inferir
sentó una lista de crece instintos principales con sus motivacionales al interpretar la conducta
correspondientes emociones. y luego agre¡;ó una
cantidad de instintos de menor importancia. tratar de desarrollar algunos tests con el fin de
Después de la publicación del libro de McDougall !l'lllinar Ja naturaleza fundamental o dependien-
se hízo práctica común entre los psicólogos sociales Ju modvaciones o impulsos, Otro Klineberg
inventar sus propias listas de instintos como fuer- e6 tres criterios. El primero es el Iactor de la
zas fundamentales que impulsaban la conducta. uidad de formas paniculares de Ja conducta
Debe decirse, además, que se hicieron pocos esíuer- a con otros animales, en particular con los
itl's. Kline]Jerg afirmó que cuando se en-
T Ver rruow Orlaosky: ··1nrant Carc ano Pf'rson~Ut)•', en
P..,,<holugkat Bulletú~ 19-19. •6, pap. l-48. L. Bcmard: lmti,.,.¡: A Study in So<tal Pr,•dt•"'«Y·
• Cita de la pigina 50 del libro de Mollougall. Ycnt, Rol<. 1!1'.M.
KIMDALL VOV.NC
A ¡¡ e
Neresidad11s Jisio- /.lt.c-t.lid<u.l"s fi-1to.. Neurtidades tX·
ldgl·us dt:er11U1w.. IQgicns dett!rrni. 'J!'rflíw.s Y~ldciorlQ.
du f>Ot c11mbios ñada! /)Or t.nnJ- das COll A )' B
•nlerna.t bios extf'mos
-
de los resi- ci-On placen. oristnadai& en
duos org.h'li· tera. .&eritimieotdl y
cm mediante 9. S.at is(atcivnc:s (':(t)OCÍUDCI: te-
la resperacíén, csp-ecJticas de. mor, ira. dia·
excr«"ión,.n1w- rivadas ee Ja gus10, ver-
ción. rranspi· s.1c,.faoci<ln de gücma, C!IC. una recom osa.
ración. l:\s O~(."Jida.· sunp e enuncia o evidentemente requiere
.f-. Sueño y des· des dt- $U$·
canso para tcoto. tiol'aci"ón, por lo menos cuando tratamos Ja mo-
compcn.ur los 10. Pl<l<Cro pro. humana en un contexto social. Sin duda,
ef«to< de la vocado s v.or interacción social desarrollada en su fonna
lallfll o del
-
la ~Alim ula·
uso de to~ ót • clón de 105 ór- A ¡e;< B. debe haber algítn tipo de identifi·
ganoo. ga""' genit:i· mutua. Si A y B actúan y se comunican con
5. kcproduc· Ít$ exremcs f da a un objeto Ilsíco o social además de
ci éu, neeed- de otr:ts .wnaa:
d•d qve al· crog.n ... uar entre sí, debe presentarse lo que T. M.
an7.a. sn ple· 11. Stn50riOA: vi· tomb llama "co-orientacíón" "· Además, en-
na madura. .SU:tk-$. 1000· ' se ponen en juego los factores cognoscitivos
,-iQn en la ros, olfvth·os, er perceptivo o de otro tipo. Sea cual !uere
pubertad gt.i.St.1Ú YOS, (á(:. ·ca que se haga a la definición de instinto
6. l"o5ibJe.s 10.. tí les.
cllnaciones cl>ougall, debe comprenderse que él tenla ple-
a[«:úvas, l n .
cluso la ma- 'l"heodore \.f. Newcomb: ''Molh•ation in soci:tl "R(oba.
remal • ~ el Nebr:tsb S)rmpo.1tium on ~fotiv:u.ion. CW"1't11t
••d lfuf'Ott'h {ri ~totiwlfC,,f. Linooln, Uai~mty or
P,..., 19~3. pág. U5.
42 J"SIOOLOCf.A 50Cl:AL Y APRENDIZAJE
1nina as.
actitud"·
La 84qulslclón de motivo&
En la adquisición de nuevos motivos nos enfren-
-
tamos con mecanismos de aprendi7.aje. E>G1minare-
mos estos mecanismos con ceno detalle en el capf-
tulo siguiente, pero sdialemos ahora algunu• impor-
tantes rasgos del proceso <le elaboración de nuevas
-
motivaciones. 1r.
-
tienen millares de interacciones con los pa·
y otras personas que l~>S rodean. .
J'or ultimo, dos o mas personas qae mterac-
constituyen un grupo social. En consecuencia,
nifto actuará necesariamente como miembro
un grupo de ese tipo. .
anteríores detalles demuestran la Intima rela-
existente entre los impulsos básicos, los impul-
adquiridos y el desarrollo de pautas de ínter-
• que, a su vez, son el fundamento de los
os sociales comunes. Examinemos algunos de
Ta$f¡O$ con mayor detenimiento.
Todo niño desarrollará determinadas pautas
-
bitos o sistemas de respuesta que manifestará
do la persona mayor, más sabia y m:ls pcx!e·
proporcione gulas adecuadas. En consecuencia,
~vésde Ios mecanismos de Ia respuesta de anti·
·ón -pautas de expectativa-e la persona mayor
á a esperar determinados tipos de conducta
nee estables del niño. En formas similares, el
a través de sus respuestas de anticipación, lle-
ª esperar determinadas acciones más o menos
46 Kl•wAJ r, vouesc
est,.~l>lcs del ocre individuo. Estas pautas de hábito
o srstemas de respuesta más o menos estables serán
esperadas por otros. Esa combinación de hábitos
y t-xpecta~ivas consdutye un rol socfal. Por lo tan- coo era tivas-s- lacíonadas con la de
ro, ser miembro de un gmpo soaal suf>One haber , e amor, rorecci n v 1 Ellas
adoptado un rol. des-
os cunien os so re Jos
:J. A trav~ del proceso de Iureracción, el niño
gradualment.e aprenderá a discriminar entre los as· n embargo. a uc a cuyo fin es sati~acer estos
peer.os ele su ambiente. total aquellos que pueden funclamentales -y el proceso posterior .de dar
:ierv1r como gafas conñables para la reducción del plimíento a los deseos secund~os- no siempre
1mpul.so y .los que no son útiles en este sentido. En fácil o ininterrumpida. El camino que. va desde
esta Sttl1~ción pueden servir como guia algunas de demanda o impulso hasta la consum~c1ón puede
sus propias respuestas y algunas de las respuestas obstruido por diversos factores; por e¡emplo, por
de los demá~ individuos. Estas dos clases de gufas escasez de Ja recompensa. El ejemplo más sim-
P.ueden ~OC1a1·se en forma diferente con Ja reduc- sería la faha de recursos naturales tales ~omo
-
cien del impulso. De hecho, esta distinción es la alimentos. La escasez podría deberse también. a.
base de Ja rmportanre diferenciación entre la per- otro miembro de la especie tenga el mono~oho
sona y ló que se halla fuera de la persona. los alimentos. Existen muchas formas posibles
No $ólo existen distinciones entre las gulas sino obstrucción.
que algunas diferencias se convierten en bases" para Ante esas fuerzas inhibitorias, el individuo puede
1 a ge'nera I'izaci-o.,n de guias. En el siguiente capitu-lo~,.
· onar de diversas maneras. Puede hacer fren-
trataremos algunos aspectos de este tema. a la situación de un modo directo, puede tratar
Se hkie~·on diversos intentos con el fin de enume- alcanzar la meta en formas indirectas o susd-
-
rar y clanf1car los motivos sociales comunes. Nin- tiVM o puede negarse a realiza: escuerzo alguno.
guna de estas enumeraciones es totalrneme satisfac- mames oposición a las tentauvas más o menos
t?ria .• De hecho, . hay probablemente cientos y írecras que realiza el individuo para obte~r s~ re-
aent?• de mcuvaoooes que se aprendieron y que PbDpensa mediante un mayor esfuerzo. e mcluunos
constituyen aspectos comunes de diversos subgru- jo dicho rótulo tanto el conflicto como Ja coro·
pos de una sociedad mayor particular. teneia, Las reacciones sustitutivas a menudo
desempefian un papel en la oposición. Mediant~ la
LOR procesos de Interacción derivad08 IWltitución también es posible reemplazar un un.
pulso por otro que puede satisfacerse. El ahand~no
Evi.denteme11.te ~ay una continuidad entre fas ~e rodo esfuerzo puede tomar la forma de ensuenos,
necesídade, primarias y básicas y aquellas que se En contraste con el esíuerzo de oposición halla·
mcorporau a esquewas motivacionales mavores a mo< la cooperación. Dos o mds peraonas pueden
trav~s del aprendizaje. Sot::.c los ftrndameÍu05 de combinar sus conocimientos y capacidades para ob-
48 ltlMllA.LL YOUNG pS.{(':OLOOi.A SOC1AL Y .AP1UtN'DJ:7.A.JE 49
tener una recompensa que habitualmente compar- a de un deseo de nuevas cxper-ien<'las o de sa·
ten. llfieniras que la oposición tiende a ser causa de iones estéticas relativas a la forma, al color,
emociones hostiles y ansiosas, la cooperacíón tiende a así come de un deseo de conocimiento y
a favorecer las emociones amistosas y un sentímíen. · 'd. La curiosidad ocupa un importante lu-
to de interdependencia. La oposición tanto como la en la realización inrelccuial, la invención, la
cooperación son formas universales de interacción, y la apreciación artísticas, y en el interés
P'TO cada cultura les impondrá su dirección y )0$ cernas filosóficos y religiosos.
contenido. os entonces una serie de motivos emer-
Sl1S características de apremio o de dc~en·
difieren según se vinculen con las necesida-
Alrunoe molivog sociales comunes fisiológkas fundamentales o con las que son
L~oposicién-agresíón puede convertirse en un • ente el resultado de la vida del hombre en
medio tan poderoso de realización de diversos im- toeiedad que posee una cultura. Los impera-
pttll?s íundamcnrales como para org-.rniz:me en un de nivel primario -como se los ha llamado-
mouvo l(Ut Ilamamos d~n de domfniP. Más ade- aeionan con el sustento, las demandas sexua-
lante resultará evidente Íunción de este motivo.
Por lo contrario. el deseo de dependencia, seguri-
dad ! protección, originado hahitualmence en la
relación con la madre, es extendido nlás tarde a
la protección ante los peligros Iísicos. ws. mo-
de nivel secundario son los de dom•mo o
'f pe.tenen~ia. "(,.e~ un tercer nivel, se. en·
tran los mouvos originados en procesos mte-
. tstO<! no sólo se manifiestan en las capa-
-
otras personas. Con el tiempo se generaliza hasta"
'?º~ertirse en una necesidad de pertenencia o sen· técnicas. el conocimiento científico 1 el
unneneo de participación junco con otros. Ese sen- común, sino también en la esl~tica, la reli-
timiento gregario o d§J§fl de relación llega a y la filosofia.
constituir un importante motivo de mnuiñerables psicólogos freudíanos, que se esforzaron ror
-
situaciones humanas. ar la naturaleza dinámica de los motivos
bre a menudo dasi6can Ios principales
El aprendizaje y la formación de hábitos desem- lsos en'dos categorías: el sexo y el yo. Si acep-
peñan el papel de medios necesarios p.-.ra pasar de estas dos r.ategorías amplias, la primera
la necesidad a la meta o recompensa. Además el las demandas sexuales y amorosas, la sim·
a~rt;ndizaje pasa gradualmente de la formación' de Ja tendencia a la cooperación y la necesidad
hábitos externos a la elaboración de controles in- flldabilidad o i;>crtenencia. Las demandas de
ternos, incluso ideas o conceptos. emociones, acti- '6n de si mismo, agresión personal, seg.ni·
tudes y rasgos. A s11 vez, tanto los hábitos como y dominio pertenecerían a la segunda catego-
estos factores internos se convierten en verdaderos Sin embargo, como otras clasificaciones i:iw·
motivos. Por ejemplo, el deseo de conocer ~I moti- fsta no logra explicar una can~idad de mou . -os
vo cognoscitivo o, más simplemente, la curiwidad- tes. Por ejemplo, la agreSlón no está hga·
surge como un importante motivo. Puede tomar Ja
50 PS(COJ.OC(A. ~ lAL Y A-Pll-l':NDl.7-AJE 51
<la sóJo ~on las ~njfc::staciones del yo; otros im. UD notable incremento de la actividad maní-
pulso. +incluso la curiosidad, el interés estético, Ja romo lo ilustran el acercamiento sexual, la
recreac1ó~1 y la rel.igión- no corresponden clara- ' y Ja Iucha. En general, tales rcaccion~s to-
mente ru a uno ru a otro de los casilleros freu- la íonna de la aproximación o el alejarnienro.
dianos.
resumen. Jos procesos afectivos están vincula~o>
Ja percepción, el cambio corporal y la acción
• iesta,
LOS SENTlMl.ENTOS Y LAS E.MOCIONES términos tic la historia de la. evolución. la
l:ión de las emociones en la adaptación sería la
Naturaleza y función de loa procesos afecttvos responder a determinadas simac.iones crítícas
iante Ja movílíración del orgarusmo para la
La. experiencia cotidiana y el lenguaje comün a la huida u otras actividades intensas. De
reflejan" el hecho de que determinados estarlos del ' o con ello, Waltcr B. Canno!1 desarrollé su
cuerpo y de la mente pueden considerarse una.s veces del surgimiento de las emocrones "·
como agradabk'll y satisfactorios, y otras, como des- el hombre moderno, la grosera lucha por la
-
agnidabJes e insatisfactorios. A veces nos encon- ívencia está teñida hasta tal punto por las
"an_iº• en estados de excitación que llamamos di- ncías sociales y culturales que no sólo se han
vcr~~n:iente ira, temor, pesar o amor. La psicologfo · cado profundamente los estados afectivos ru-
tradiciona] llamaba a esos sentimientos procesos tarios, sino que incluso puede duda~e de la
afectivos o emocionales. Las reacciones o estados 'dad adaptativa de determinadas emooones, ~n
afectivos tienden a vinrul:u-se con los impulsos. En 'al el temor y la ira. Sin emb~, las emo~10-
realidad, algunos autores consideran que las emo- y Jos senumíemos desem)?E'ílan siempre un rrn-
ciones Y los .sentimientos son indismtiblemcnte nte papel en nuestras vidas y representan un
parres de codo el sistema motivacinoal.
-
o Iisiológico constante que el homb~~ debe
Podemos sintetizar del .si~uiente modo los aspec- en cuenta. en sus intentos de adaptación, En
tos comunes de Ios senum1entos y las emociones: s ocasiones los sentimientos y las emociones,
1). una pe~cepción de Ia siruacíén, de la cual par- ndamente arraigados en la herencia, desem-
ucrpa la ~ma, el oído. el gusto o algún otro cenrre una importante Iunción en Ja sociedad. ./
de recepción sensorial, es decir, los estados afectivos observación de sentido común y el trabajo
no son meras proyecciones de cambios intrrnC:1; imental demostraron que en los primer~ ~i\()$
2) una marcada acentuación de las actividades in· respuestas afectivas son parte de la actividad
t~rn~ . de las qu~ participan el sistema nervioso • a general. Este estado ~f~ctivo se _llamó CX·
s~panco y las glándulas endocrinas. ambos rela- 'ón o conmoción. La acrívidad masiva puede
c~onados co~ las pautas Je adhptación básicas des-
t:lnada_s a ey1tar el peligro y a obtener el sustento, Op. di. Vt.r también su libro Rodi/1 Ch<1ng<"s in Pain,
r. J:''rar arrd Rog~. Nueve York. O. .Appleton.Q:utu:ry
la sausfacc16n sexual, la seguridad y el bienestar. • 192!).
52 KIMBALL YOUNC
verse en el Itaneo de dolor del ramo o en ceras emoria y las expresiones corporales porticu.lare.s
demostracíones corporales de incomodidad. No ºtuyen una reacción total a la que dam~
obstante, esas reacciones masivas gradualmente se res r1ue Iorman parle de nuestra _hcrenoa
separan segt\n dos grandes divisiones, una llamada a.l. En este nivel aparecen designaciones ta·
agradable, otra desagradable. Es decir, algunos es- como pesar, pena. cariño maternal, onsiedad e
tados de excitación o inquietud se asocian con el · ación.
sentimiento de relajación o bienestar que llamamos
agradable. Otros estados se vinculan con lo
desagradable. Por ejemplo, los dolores que provoca
el hambre pueden ser acompañados por reacciones uso un lige1 o conocimiento de las expresio-
afectivas desagradables, como el llanto y los moví· afectivas tanto de loo pueblos ágrafos como de
mientes bruscos de toclo el cuerpo, mientras la sa- dvilizados indica claramente la imponancia de
ciedad será acompañada por gorjeos, sonrisas y otras definiciones culwrales de los procesos afectivos.
pruebas <le relajación )' satisfacción. emos primero algunas diferencias notables ~e
La siguieme etapa de desarrollo de las emociones ..,resión manifiesta de sentimientos y emocso-
y los sentimientos se presenta cuando aumenta el Muchos observadores comentaron la ímpasi-
número de situaciones y objetos, los que dan lugar
a reacciones afectivas especíñcas. A partir del fun-
damento de la excitación agradable y desagradable,
se desarrollan la ira, el temor y el amor, que son
d y la pasividad de los indios de las llanuras
mericanas en situaciones que provocarían en
s cambios manifiestos en la voz. el rostro Y
movlmient<l<I de las manos. En muchas de estas
-
al parecer las emociones básicas. Los sonidos imee- s indias, el joven ansioso por unirse a una ban-
sus, la sensación de calda o el hecho de que se los de guerreros adultos debe pasar por severas
mueva bruscamente cuando están dormidos provo- u flsicas. Si muestra síntomas de dolor o de
can. temor en los niños, La ira puede surgir como se considera que no merece convertirse en
bro
efecto de la restriccién o de la Irustración del Iibre
movimiento. El amor se relaciona definidamente
con la esrírnulación interna y externa de los órga-
no~ sexuales o con las respuestas vinculadas al
cuidado del pequeño.
del grupa adulto y vuelve al status íníe-
de niño. Del mismo modo, la pasividad del
de los chinos ame el peligro o las situado-
desacosrnmbradas fue la causa de nuestro este-
occidental ·deJ "oriental inescrutable". Esas
-
La diferenciación y la elaboración de las emocio- muestran un agudo contraste con el vivaz
nes se desarrolla en el curso de los primeros años nte del sur de EuroJ?ª• pleno de gestos y
del aprendizaje. La percepción de simaciones se ientos corporales no ~ólo en. los _contactos
•inmla, por una parte, con determinadas reaccio- habituales, sino también en simacrones des-
nes corporales o sistemárieas y. por la otra, con de- mbradas y extrañas.
terminadas expresiones verbales o nombres, En el hay razón alguna para suponer ':lue. estas di-
nhio en crecimiento y en el adulto, la percepción, cias tienen un Cundamento hereditario. E)las
K°"f"BALL YOUNG 5!'>
son en gran medida e! reswlcado del aprcndiz."lje ou l- waii hasca Ca)i{oi-nia y se pone- en coueacco con los
rural, aunque debemos tener en cuenta determina- chinos que viven alli, q~eda imp.re~iona~lo por la
das variaciones idiosiueráriras que se presentan en notable reserva de los dimos de California. La ac-
cualquier grupo o sociedad particulares. Hay algu-
titucl común de los chinos de Ja costa del Pacííico
nos chinos más expresivos que otros, y sin duda ante el extranjero blanco es desconfiada antes que
algunos italianos son menos vivaces que sus veci- amistosa. "El chino de Hawaii en presencia de
nos. Además, es muy posible que los mismos chi- blancos es más darlo a la risa y, si siente algún do-
nos maniñesien ante los norteamericanos y los ex-
lor, puede llorar. Con hombres de otras razas acula
tranjero.' un upo diferente de expresión emocional como si se sintiere realmente un míembro del gru·
que el que manifestarían ame sus propias familias.
A veces, vinculada con la noción de que la herencia po" "· Es probable. que esas diferencias se deban
nene importancia para L• expresión emocional se al hecho de que el chino de Hawaii es m~c_ho más
encuentra también la idea de que los factores ra- aceptado ' se siente cóm?dO aJH, en ºP':"'caóu con
ciales pueden explicar estas diferencias. ~ sentimiento de aislamiento y separación que se
encuentra entre Jos chinos de la costa del Pacifico.
Romanzo Adams se refirió a este hecho en su Se sabe que en 3J~1nas sociedades .Y en suuacio-
informe sobre las observacíones realizadas en un
-
nts de gran excitación e.m~1onal v~nc•.•l~das con
dimito rural de Japón, de donde provenfau mu· featividadcs mágicas y religiosas, los 1~dmduos ca·
chos de los habitantes japoneses de Hawaíi. Adaras minan descalzos sobre carbones encendidos y se da·
visitó a familiares cercanos de los japoneses que ha· Tan objetos punzantes y calientes e~ la ~ie~ sin
bía conocido en Hawaií y tuvo oportunidad de ob- mostrar síntomas de dolor. Los mártires ensuanos
servar a ellos y a sus hijos con bastante detenirnien- 10portaron sin vacilar horribl~s to~ti·_r~• por s~ re·
ro. Comenta: "Para un norteamericano, los modales ligibn. Sin duda. estas anestesias histéricas pro,ora·
de los aldeanos parecían manifestar una represión das, que evitan el senLimiento. normal de dolor, $00
nada caractertsuca de los japoneses de Hawaíi. Al11 el resultado de hál)itos )' acritudes culturales.
habla una tendencia menor a hacer sentir los pro·
píos derechos, una expresión menor de la indiví-
dualidad. Sus rostros, en especial los de las mu·
chachas, eran menos expresivos" "·
La ira. evidentemente vinculada con muchas re-
.,c<'iones hostiles, se manifiesta de diversas formas.
Otlo Klíneberg examinó determinadas novelas clá-
sicas chinas para obtener una idea acerca de cómo
te expresaban las emociones en la antigua Chin» "·
-
Adams además subraya la observación hecha más
arriba en el sentido de que el chino puede mani- l>ara expresar Ja ira, un individuo abrla mucho sus
{estar su expresividad emocional en Iorma diferente ojos y pasaba de la forma almenclra~a a ?.na más
ante el hombre blanco que ante su propio grupo. ejante a los ojos del europeo. Mirar Iijamente
Afirma que un hombre blanco, cuando va desde Ha·
u 1&1d, pag. 319. . . e"· L'
l" Ouo t<lí.oe~: ••f.mollonal f.xprc;.-,¡1no U) tuuese LlC·
1-11Roman7.o ....dams- /nl<·r-Racral Afnrriage hi J.ffJ~1dii lnft'". en f of Abnotmal and So€úJl Ps¡r110Jogy, 19.!SS, 3$,
N1.1na Vork, ~lac:mlllan, t9Si. p{rg. 2.56. Con aur.or-i1.:.clón. 617-520.
.rsrcot.QGlA $0CIAL ~ A.Pa2MDl'ZAJE
56 ltJMBALL VOVNC
.. inada oe t;1 cultur2. LOS: ob.servadoTC$ de
era también una Jorma aceptable de expresar la ira habitantesp de las islas Andaman iDfonnan que
.hacía otra persona. Uno podía mostrar una "fría familiares lloran y gimen al encontrarse después
sonrisa" para demostrar la propia irritación. Del 1111a ausencia de unas pocas seman_as o m.e~ y,
mismo modo, en alg11nos casos un Chino podía des. r este llanto ritual tiene algun sigml:icado
mayarse de ira, así como las heroínas de las novelas ·onaÍ maniliesta¡ucnte relacionado ron el .Sl!n·
ingle.as de los siglos xvur y xrx se desvanecían de • to de solidaridad endogrupal. El m.aon de
vergüenza o temor.
Zelandia también tiene una forma utual de
Entre nosotros, la expresión fundamental de tlo- o, pero Petet Back. infor!'la .que ella desaparece
lor son las lágrimas; sin embargo, cuando exami- la influencia inglesa e¡e¡c1da en las escuelas
namos Ja conducta de las diversas sociedades en las
situaciones que provocan dolor encontramos una otras partes ••. . .
. como el llanto es una expresión básica y tem-
variedad de respuestas. En algunas sociedades, ruan- de la experiencia (le.o¡agra.dnble y dol9ros~, los
do muere un familiar, se contratan plañideras para 5 agradables y eufóricos se expresan mediante
que giman en el funéral mientras los miembros de
Ja familia permanecen impasibles. A 1 describir la eonn.sa. Aunq~ue el recién nacido no sonríe·,[muy t
to expresa U situación agradable o., satos ·ac oes-
na
expresién de dolor entre Jos habítantes de la anti-
gua China, el gran esrudíoso Iranoés Marce! Granet
observó Jo que era esencialmente un complejo ri-
tuil voca] de dolor 13• El pesar debla expresarle
sólo de acuerdo con determinadas formas o grades
mediante gorjeos, gorgoritos y ma1u,estaoon
• es. A las pocas semanas muestra una res-
definida al sonreír a las demás personas. Es
ible que la incapacidad inicial para. sonreí~ se
-
a una maduración neurumuSCl~ar m~mp eta
establecidos, y la intensidad del dolor expresado se que a una [alta de estimulaoón social ade-
correlacionaba positivamente con el status del muer- En otras palabras, el hecho biol~co de la
to. Uua matrona joven debla manifestar mayOt'. · .6 permite la expresión manifiesta. La
pesar por la muerte de su suegra que por Ja de su urao n. . ó de que la sonrisa era el resultado
propia madre. Se esperaba que las lágrimas se ma-
nifestasen s<'ilo en determinados momentos y en
¡ituariones especificadas.
Sin embargo, las lágrimas pueden expresar tanto
suposro n
instinto social se debe rc~r con ".1 jn
f" de tener
cuenta la maduración y la ínreraccién social q.ue
'nician con el nacimiento. Al parecer, la soons~
una respuesta básica, pero muy ~ronto es cond~-
•
-
la alegrJa como el pesar. En nuestra propia socie- da res ecto de objetos especíñcos por .la esu-
dad, a veces se dice que los individuos lloran de CI.ó n SOP
C.IOCU lt.u al, que se ejerce sobre el i"nófnante.
~r~
alegria cuando se encuentran con personas queri- J..a expresión del placer se halla en relaci con
das a las •1ue no ven desde hact¡ mucho ríempo, En normas culturales. Lafcadio Hearn observó que
algunas sociedades, esa conducta parece totalmente
Ero Ono Kh"cberg. Social l'sycliolog)'• P~t_~87d/~~
11 ~faTUJ í'..-ra:nct: "Le: langage de la dcnleur d'aptt! Je 1r:1rnc nn!.l excelente reseña de una verte
rirua.1 funénltrc de la Ch..ine cla¡sique, en J. di! Ps;c:lrologie,, eobre ntc tema.
1922, 19. p'g,. 9?·118.
PSICX>l..OG-ÍA !OOCl,r.L y /l.J!Jt.ENDl7.i\_Jl". &9
en J~1pón Ia sonrisa era una exprc:sión eonvenctonaj . . De acv~rclo con el p:rinc:i·
lle sumíston ante un superior. Cuando se Jo Ci!l,1- iberaoón de t~•'~º·~~· el ser resugos de la
SW'a, el inferior debe sonreír ante su amo, y no
-
en comparación con la cual el sujeto se alaba re- risa está car:i~terlsti?"11~!e;~n:ntroladaspor pau-
pentinamente a si mísmo" ». Reímos al ver cómo aeciones anuc1patorias, q
a . •• El reírse de otros u·ene un
un digno predicador o un banquero resbala sobre tas culturall!S pei:mist~as.. con otros tiende a tener
el hielo. Es probable que la escena enaltezca por significado agresivo;. r~a J C Gregory obseTVa:
un momento nuestro sentimiento do domínío per· un tono de. mayor s~p~ ªbro~a 'agresiva 0 satírica
sonal. Puede ocurrir que entonces te~ga lugar una "La risa triuuíante e a el desdén el escarnio o
tiene un eco de guerra, Y terlzar I~ risa de acuer-
,., L'tfn1dio Heatn: "The [apanese Sinile". e~· Cl(mf1sl'5 of la v•unATioridad
Unfpmilicr ] oparr . .Boston_, lJoughton ~iJffli.n. 189~, vvl. lJ r ,,_. ib pueden carac
'ó que proporcion
. en"., Por otra
.
]oJi6"·: ..-In .4üe1npi nt /n1erp1·t!.t.alu
l rt, Nueva York> i.\facMilLtn> do con la h eraci n · sól puede aliviar ten·
t91H. pág. 191. parte. la risa en común no o
tt Tborn:u Hobbes:: Leviettum, Nueva York. Ouuo.n, 1914,
pñg. 27. [Ray \'ttsión c.tsteltana: Ltvúndu.. Puerto Rico. Uni-
•et>idad, 1005.J ., J. C. Grcgory: Th• Natu¡"< of Lnught~,.. Nueva Yo-tk,
Rairoort. Brece, 1924, pág. '22 '
ltrN'BALL YOIJNG
~=
f ¡enlimient0-1. h t}tt.(On.1dOW
:mf.itn ,\.
demás. .El ridículo que provoca la risa es una for-
ma bastante común de hacer sentir vergüenza y
.,_
.. ~. Fisher U ,
1916 ns,.i
•
'
º/.
_. Sigm1.1nd. JVli ond tu Rél'latio"!ó'º t...~ . ..,, chütc- ¡;
VOTSI 11 cese: r~
A.1·
-
'· n~vin . v--_ ' m Jetas. 'Buenos
culpa tanr en los pueblos primitiv"" como en los rtl11ción con. el '""u'lSf;.:~· A. 81·íl)
civilizado u consecuencia, aunque en sus di~rus R.o~da, cocno. lll_.. , ·
p.): T!te 8ttS1c tl'r1li"!{I
s·rgm.clhica
t1nd Freud. Nueva Yort,
dé la ftorÍ3. de
ormas la risa es una expresión de superioridad y de dom ttouse, 198.8. ~~s ~~ coo mecanlsrnM incous·
ud sobre la rclaaón ""'1 e 1·
agresividad individuales, también puede proporcio-
nar un importante medio de control comunitario. les ) . Ntbraska. Sfmpo~it1n on t.totl-
Jonn. }.far$.h:all R. (com~ Í?tJe-Orch iri ~foiia1ali<m. Uncoln,
· \: Currtni ThN/1'1;;- _ 1954 vol ti. sene de artlcul(l!J
iwrs!ry ol Nobrask~ ... ,
c:omcnt•rios sobre "1'~"°! aspee
¡05 d<l la inv<otigación y la
a acerca de la mouvac:1ón. York Hclr. 19r..t.
1maebcrióg. ':.'::.º,~.S1 ~f!',;!;,'fu~(! ~~¡.~•~~':,.¡co.F
1 C,EEI.1965;]
Y ven• n .,.-
•
cVaD 1
Lindsl~, Dooal · .
~ " ¡;-. "" ~
v y \'I ~ ocupan de la n1ollv
Nueva
~~
pitutraOrS:a las tul.()l::K• linCS. Pre.,.s...e..,n_..ta \_10 buen leSmcqve
aracloocs lUter<ulturale1 con muchos ejemp o . (
York,
cap1.
d•
).
'\'liley,
•....., de la tnya..
.
-
l, ca.p. xiv. B ue~ocs Se lo sugicn=. pnes propora.ona
scbre 1'1=1 :01 al eslodiOllO de la psaoo1ogia IOd1l.
an)el)tOS trup{, ) • S1udie;rin ~\tolivolio1t. Nue-
M«ldland. David C. ("';:?~ 19115
Lo; <in<>tenta :inlcu·
Yod. Appltt~~~CC:~:t;.~~na ampli'avariedad de tcJJJIU Y
1
-
pro uce como un resultado de nuestro contacto con dente que llamamos estimulo. El estimulo tiende
las demás personas. El concepto general básico de provoc.ar la ro.puesta. La teoría del aprendizaje
ese contacto et la interacción. Pero antes de ocu- presenta un intento de explicar cómo los esrímu-
parnos. d~ cletmninados aspectos pertinentes del los provocan cambios que. con el tiempo, se ron·
~p~düa¡c ~al Y de los procesos de interacción, mrte\1 en respuestas. Podemos aclarar nuestra
e mos exammar el tema de las unidades de d•finición de respuesta del siguiente modo: una
conducta. respuesta es un movimiento de los músculos o una
1ecrecíón de las glándulas, activada por $U propia
uenec neural, de la cual puede decirse que logra
. ~.U:ª
Ul'YtDADES D.E CONDucr A 1
-
tuye una prueba del aprendizaje. Antes bien, la puede tener en gran medida esta función.
prueba C$ que una respuesea especíCica, tras haberse -Si bien cualquier estímulo puede actuar c~o
presenrade una vez, tenga más probabilidades de u1n impulso cuando es suñcienremente fuerte, cier-
presentarse nuevamente que alguna otra respuesta. tas clases de estimulas proporcionan las bases de
.A través de los años, loo psicólogos efecuiaron un alto porcentaje de mothr~c:iones. A ~stos. estí-
millares de experiencias sobre el aprendizaje y pres· mulos se los ha denominado unpulsos prunanos o
!aron mucha atención a las diversas formas de innatos. t En el caplt~o anterior indi~mos el. ham-
mterpretarto. Aunque en este momenro no existe brc, la sed. la sexualidad y ~ tendenc1~ a evitar el
una ieorta del aprendizaje completamente adecua- dolor como algunos de los 1m¡mlsos wnaros más
da, la de!a!Tol.lada por Clark H ull y sus colabora- evidentes. Estos imput5os son, sm duda, funclame.n-
dores proporciona uno de los enunciados si<temáti- tales par.i la supervivtncia_flsica .. si~ embargo.' quie-
nes viven en una cultura industrializada y moderna
70 JUMR,\.L.L YOUNG
PSICX>LOGfA SOCl.Al.. V APRENDIZAJE 71
d.i(fc..ihnenr.eitn~oin.an toda la. fu~rza que pueden el aprcnc..Uz.aje debe resultar evidente pur sí mis~
tener estos impulsos en ciertos casos. Uno de los . Por ejemplo, los estudíanres no aprenden mu-
propósitos básicos de toda sociedad es proporcionar sí carecen de algún tipo de impulso para ha-
formas de evitar que los impulsos primarios se vuel- do. Las razones personales para asisrir a la uni-
van tan poderosos como para provocar en los indl- sidad pueden ser diversas, pero es probable que
viduos una experiencia desagradable, Indebida y ere ellas se encuentren el dese(!de prepararse par.t
prolongada cuando no o posible reducir las tensio- na tarea bien remunerada, ascender en la escala
nes. No obstante, en simaciones de hambre, inun- ial o hallar una pareja apropiada. La motiva·
dacióo, Incendio, guerra y otras crisis gTaves, el íén puede contener también otros elementos.
hombre moderno puede experimentar algunos im-
pulsos primarios de gran íntensídad,
La importancia del impulso innato puede ser
ocultada por tabúes sociales. Por ejemplo, si bien La palabra "gula" fue utilizada por H~JI y otros
puede permitiese que el impul!o sexual adquiera para referirse a un estímulo que determina ~a for·
fuerza antes del Jn<lttimonio, su expresión manifiessa ma en que se present~á una respuesta _Paiticular.
está restringida por muchos controles. Es posible
-
guía determina cuando, dónde y que respuesta
que los demás no toleren la franca aceptación de dará un individuo. fLa relación entre la guft y el
que. t.~º posee tal impulso. En algunos casos, las pulso es importante. Los estímulos son. de Up06
lnhib1c1onespara hablar acerca clel impulso sexual diferentes. Abarcan todo el aparato se~ono-perce~
pueden extenderse hasta incluir el pensar en él. En ·vo. Por ejemplo, existen estímulos visuales, audi-
tales situaciones, la percepción del impuLm puede tivos, olfativos, gustativos y táctiles. Los esá'?uloo
debilltarse y aun quedar suprimido por lo menos mmhién varlan en intensidad o fuerza. Habitual·
en el nivel consciente. mente fas luces brillantes, los sonidos alt.os y los
Todos nosotros adquirimos, bajo la influencia de olores fuerte> consmuyen gulas más efe(bvas que
la cultura, un gran caudal de impulsos secundarios.
tstos se apoyan firmemente en los impulsos prima-
~.. En la vicia adulta, los impulsos secundarios
sirven a me,nudo como pantalla detrás de la cual
Jos estímulos de un tipo menos intenso. Por otra
parte todos loo estlmulos externos pueden tener al-
gún :a1or de impul!o y motivar así. algu?a activi,dad
de una persona. El calor, la luz solar intensa 'ha·
-
se ocultan los primarios. Es probable que buena cen" que se ponga sus anteojos de sol o bu~!e
parte de los impul$0! sociales más fuertes clerivCI) la sombra, No obstante, a través del apren~~Je
de los i~pulsos más ~rim:uios. Por ejemplo, el te puede llegar a detectar un estímulo .de ~ªlª m-
af;ln de dinero puede vincularse con el impulso de tensidad, es decir, a desarrollar una dispo_sioón a
obtener alimento, que evldentemence descansa 10hre responder de ellos. El del"?".'1ente pcrsegm~o o el
un fuerte estimulo innato, as( como con el deseo soldado que reallza una misién de recoi:oc1miento
de prestigfo, que es, por supuesto, derivado. peligrosa tiende a detectar el más leve ruido de una
La íntima rcL1ción que existe entre el ímpufso pisada. La posibilidad de notar una guia puede
72 ltJMBALI.. VOUNC
im.portotntcs .de! aprcndi?.ajc socfal es di.'Sll ibu.ir las
consúLuir en. sí naisma
adquirida, A ello nos ~ft;~:es~a!_~ib~em.c11tc
01 a.ilttaciones o guias -cQneiP911dan ellas a la casa,
d campo de juegos, la escuela o el 1rabaj~ ron el
qt~ una persona aprende a prestar atención ecrrnos fin de que quien realiza el aprendizaje dé Ja pri-
" general, las gulas se organizan en una· mera respuesta correcta. Ello puede suponer no
~e les1lmulos. Un conductor que va a gran
ac l:'ºr .una carretera puede responder ant
1 !e~~~ sólo Ja presencia de condiciones í.faicas, sino tam-
bién la plena comprensión de inst.rtt~-ciones y órde-
comhinacién de una señal de dismi . l e una nes. Por supnes10, estas últimas coru.tiiuycn una
ro: p~la en motocicleta visto CI~~;r,:ir:~:rd:! forma de gula. Una de las dificultades de la pre·
sin e~ pol~~notcald':JI'?que rela$J>Ollderla a la señal
.. r ..... 1CI.a s111 señal.
paradón del niño en la temprana infancia !IC debe
a que las guias no se Je presentan con su(iciente
P_;:esto que tanto el impulso como la guía bailan claridad. y asi sus respueslas pueden ser ínadecua-
su ~ente .en un estímulo, ambos tienen mucho en das o incorrectas. M·:ls carde el individuo inier:na·
co~un.\ Sin embargo.. el valor de guía de un estí liza muchas de sus guias, y las respuestas anticipa·
m?- o reside en su posibilidad de ser d1st111guido- tocías asociadas con ellas son el resultado de esa
:'.ei;:-.tSque el d~
un imp~lso descansa en su fuer'. i.nternalitación. Pero al eomieazo ele! aprendizaje,
guí1 ~~~J::ite,~ cletenn~adas circunstancias las
1
los ím a.,
sexual
pu..os ongmanos de hamb
lia respuesta
as
de los adulios. Cuando una persona ya ha des-
arrollado un conjunto de técnicas de adaptación a
rravés del aprendizaje social. muchas de sus ~pues-
tas se internalirnrán en los llamados procesos de
-
pensamieuto. Sin embargo. -un individuo no puede
El impulso, sea originario 0 ad · id <aprender una nueva [orma de hablar o pensar antes
i~ee~I;;~~n;:~-~esfund~ anlc.deten:!~:a~~ ~:;:. de baber puesto concretamente a prueba un enun-
gran medirla des~d el ~s. e$C:ln determinadas en ciado verbal o formulado un nuevo pen$amicnto.
produce en forma
respuesta sea recom d ·
inm:~~·~·co~¿ Jª
Y respuesta se
em .s. para que la
La facilidad con que puede aprenderse una res·
puesta de1enninada en una situati(m, depende de Ja
que se presente algupcn;;a a y aprendida, es preciso posibilidad de que las gufas presentes en la sinaa·
na vez. Uno de los aspectos
74 AJl'aEl'f.PlZAJ~ 75
l"SlCQt.ociA SOCIAL y
-
respuesias dentro de la jerarquía, o por lo menos nueva. . a 'e sea efectivo, es impor·
puede hacerlo. Las respuestas que son recompensa, Para que el aprendiz J osible la respuesta
ilas -refonadas-, aun cuando sean déhiles, ocupa- unte vincular lo m~• prlonto l'.,..1,tivamenw inefi-
rán con el tiempo posicione.s dominantes. Surgirá 'a Una nrma " ~ '
con la nueva gm . di je de ensayo y error.
enronees un nuevo ordenamiento o jerarquía de caz es la llamada _aprenl z::_rovoca una respuesta
respnc.nas. Por ejemplo, es posible que un hombre el rmpu so r-
En esos cas05 la ed ·da en que las )'ellpnes-
luche por conquistar prestigio o alto status a ex- después de otra. En ~ció~alta en Ja jerarquía
pensas de un considerable sacrificio de los impubos tas que ocupan una po o recompen•adas, tienden
fundamentales de hambre y de expresión sexual, inicial no son re!ot7ada~andonadas, y ap~recen res·
Cuando el orden de las respuestas está determi- ,_ desaparecer o a ser a .. ones más bajas dentro
nado en primer lugar por factores hereditarios. puestas que ocupaban pos1C1 .
antes que por el aprendizaje, Ilamamos jerarquía
i1111a1a a ese ordenamiento inicial. Por ejemplo, el s !'leal ¡;. ~r;ner y ~';;;;
tal1'0-n~ ?-Jew Hattn.
J':¡'~~~~... s~,•:.r..L19~-1n1,ln<.,.t1'1"-''251"
11•
76 K-IMBAt T,. VOUNC
77
-
respuestas, pero sólo 13.$ que conducen a una solu- alivio del dolor sirve como recompensa. Beber
ción satixfactoria. d~~ problema serán reforzadas y, a cuamlo se siente sed, comer alimen~os cuando
ul, tendrán posibilídades de repetirse posterior- tiene hambre, acostarse cuando se nene sueño
mente en una situación similar. ejemplos de recompensas o rcC-uenos de earác-
. C::uando el niño aprende a hablar tiene la posí- primario o innato. Como ya se ~ftaló ~n otro
bilidad de usar palabras que lo ayudan a evocar ddo, el refuerzo sirve para reducir el impulso
!ª ~~puesta correcta. Además, después de que el COOJO se dice a menudo, la recompensa desem-
' - la [unción de reducir Ja tensión. Evidente.
Individuo ha aprendido a vincular las respuestas
correctas 'º": una gula parucuíar, o ha visco a otra te en este caso tensión equivale a impulso.
pc;rsona .'Yª'.u:U: un acto determinado, puede recu-
rnr a Ja Imitación para reducir el grado de ensayo
y error.
Como veremos, hay varias Iormas de facilitar el -
La función de las recompensas como reductora•
impulsos no sólo es evidente re~~to de las
idades primarias, sino que tamb1en mu~
nuestros agentes de refuerzo so~ aprendidos
-
aprendizaje; es decir, de establecer ~l vinculo entre otros. Al principio un niño pequeno no encuen-
las guí~ correctas y las respuestas correctas. Estas lfa en Ias monedas o en el papel moneda las p~e-
fo~as mcluyen el condicionamiento. la in-visión 8 recompensas q11e hallan en ellas otros '.unos
(ms1gh1), la imitación, las instn1cciones verbales yores 0 Jos adultos que -~omo,,suele decme-
:-de otros o de uno mismo- y el razonamiento. Es n aprendido el valor del dinero . No ?bstance.
rmportanre señalar fa imposibilidad de aprender nuestra sociedad el nido apre~de ráp1d~ente
una respuesta que no se presenta, aun cuando, si su padre o de otros niños la utilidad del dinero.
se presentara, serla. recompensada. tes de que pase mucho tiempo, otras cosas actua·
78 ~C. YOUNG-
-
que ella aprueba p il: respondido en una forma no debe coofundine la ei;tinción con lo que llama·
r.i a si mismo c~m:;er.enormente, el niño se habla- mos olvido. El olvido tiene Jugar durante un inter·
hablarse a $Í mismo ~ll~ a· ~ablaba a él, y este valo en que no se practica Ja respuesta. La extinción
$«' prC$enta cuando una rC$puesti1 se practica sin
Aun más tarde, este habla '! cor;io ~ecompema.. ballar refuerzo alguno. L~ extinción es 1111 medio
convertirse en una mera rse. a s mismo puede
que permite la reducción o eliminación de la reac-
~ué otros psicólogos lla.m~'~1ri:':sta subi.:ocaJ. o lo
:a:~~~~e~~ed comíenaa co~~
q~·~:::i ~~~:r~ ~ ción no adapu.tiva•.
Como podda esperarse. el ritmo de la extinción
1r:aría según la fuerza del hábito. Los hábitos más
y símbolos
signos
Y ~ la arlq'.1isici6n de
los más débiles. Un habito que ha sido muy relor-
Iuertes tienen mayor resiStencia a la extinción que
-
papel en nuestra vida social. penan un importante udo en sus fases mrpranas tiende a persisrir. Ade-
Esptouslsocua.t.,r,o13 asrc+e: ctos d e1 p1·oceso del aprendizaje
im más, si durante la preparación o aprendizaje inicial
L 1 • .,- • respuesta y refuerzo- re est.á presente un impulso fuerte, el hábito puede
~~m~ aspectos
obstante, hayIundamentales
además .1~ de todo ap~~n~n 7.3Je. /
proceso total del · "':6.mos otros aspectos del durar mucho tieropa. Pe este modo, el vendedor
rar brevemente P~re:i~11.a¡eque debemos ronside- que gana mucho dinero mediaote la repre,sentación
el aprendizaje 'sociat os tambi~_n s7 Vinculan con de un determinado tipo de mercaderías la primera
interés. • nuestro principal ohjeto de vez que sale a vender. luego no se sentirá inclinado
a abandonar ese tipo de produaos, aun cuando las
-
perímental como en la vida cotidiana, Jos efectos
de Ja. extinción tienden a desaparecer con el paso recompensa pnr dar una respuesta específica a un
del uempo. Tras una serie de excursiones nada conjunto panicular tic guías no rolo fom1lecc la
provechosas a un arroyo determinado, un pescador tendencia a que esa pauta de guí_as provoque la res·
puede abandonar la idea de retomar alguna vez puesta, sino también la tendencia a que otros .con·
allí, Sin embargo, posteriormente puede volver a juntos similares tic guias cien Jugar a la misma
hacerlo. respuesta. ,
Esta tendencia de un hábito extinguido a reapa· Esta tendencia a la generalización del estímulo
rec~r después de un perío~o se denomina recupe- parece ser una tendencia básica y universal de todos
'""'~" espontánea. En realidad. la extinción puede
cons1dera.i;se como una Iorma de inhibición. Con el
Pª'? del ye~po puede debilitarse la fuerza del agen-
podría ser un agente de
los animales superiores. No obstante, cuanto roen.os ,
parecidos son las guias, menor es la traosfcren~1a.
Llamamos a esto variación gradiente de generaliza.
eión,
No existen dos situaciones exactamente iguales.
-
te inhibitorio. La fatiga
este tipo que obstruirla durante un tiempo una Por ello la generalización resulta tan [mpcrtame. Si
respuesta determinada. Luego la respuesta sería res- una respuesta tuviese una relación absolutamcme
tablecida o "recuperada". específica con la pauta de guías vinci1la.cla con su
Una fu~ción de la extinción es obligar al indivi- retuerzo, el aprendizaje resultaría imposibl~,. pues
duo a realizar nuevas respuestas. Si algunas de estas Ja pauta especifica de gulas nu1~ca ~e repcuna. en
nuevas respuestas son reforzadas, con el ríempo se todos sus detalles. Por lo contrario, ., la generahza·
harán tan fuertes corno para eliminar un viejo há- cíón de las gulas que provocan la respuesta fuese
bito .. ~o o_b~tante, si ninguna de ellas es reforzada. completa, el aprendizaje resultarta imposible. Esta
el v1e¡o habito tenderá a reaparecer.
82 KIMBAl l. VOUl'IG .PSICOl..OCÍA S()ClAL ~ APaE.l'i!DlZA.Jlt 85
-
de álgebra elemental no proporcione materill) esen-
cial para quien comience sus estudios de estadística. forma concertada. La primera se relaciona con el
En lns círculos educacionales se desarrolló una larga descubrimiento de diCetendas entre las guías y per·
controversia respecto del grado de genera lliación de mire de este modo respuestas más precisas y especí-
una. matei:ia a ~lJ·a. Sin. ~h:ugo. desde un punto ficas. L~ segunda se 'Vincula con el _desarrollo de
de vista ps1co!ógico, el pnncipro de la generaliracíén respnestai para guías similares en relacién con de~er-
es correcto. No obstante, los elementos específicos minados elementos particulares. C~aoto. menos difc-
de las teoría. referentes a los procedimientos educa- renda existe entre las guias y las s1niac10ncs, mayor
tivos no necesariamente satisfacen siempre b pama. es la generalitación.
de generalización.
84 KJM:BALL VOUNC
GradJente de los erectos en el eeruerzc oescas cercanas a.l ponto de rerocrzo tienden a
resentarse antes de su momento original en una
Los efectos de la recompensa presentan una cierta ic dada de respuestas. Es decir, tienden a hacerse
gradación. Los refuerzos retardados son menos elec- ucíparorias. El comer ilustra la forma como se
tivos que las recompensasmás inmediatas. De hecho. aboran las respue>~as anticipalorias. Un individuo
esta gradación del retuerzo indica· que existe un a un restaurante, se sienta a una mesa, pide un
aumento en la tendencia a responder cuanto más i(e y luego lo come. Al llevar u": cro.zo de carne
i:erca se está_ ele la meta recompensadora. Además, la boca provoca 'I refuerza l~sahvaoón. En oca·
ello explica por qué no podemos fragmentar el iones posteríores, el ver un bife o m~nn;ieote pe·
tiempo en nuestra aproximación a una meta parti- irlo o pensar en él provocará la sahvac16n antes
cular. Evidentemente, en el curso de la conducta de que se coloque un trozo de carne en ~a boca.
que supera el tipo reflejo más elemental, desarro- Además, el Iector podrá observar ~ue es post~le que
llamos una serie de submetas que actúan como re- la sali\·ación comience al ver un limén o la imagen
fuerzos a medida que se desenvuelve el proceso. De la Iruta, 0 incluso con sólo pensar en la palabra
esta manera, coníorme conocemos Jos símbolos del ~limón... . .
lenguaje y aprendemos a pensar -es decir, a osar El aprendizaje cultural supone la g:neral1~c1ón.
respuestas productoras de guias (de las qui! nos
ocuparemos más adelante) - podemos superar la
brecha existente entre Ja realización de una serie
de actos y el logro de la recompensa que propor-
lo• gradientes de refuerzo y las respuestas anucipa-
orlas. No sólo aprendemos a generalizar de una
situación a otea y a desarrollar submeras que nos
mantienen en el camino hacia metas mis !emoias,
-
ciona el refuerzo final. Por ejemplo, los estudiantes lino que gran parte de nu~stra .preparación con·
de nuestra sociedad soportan muchas tareas desagra- iste en definír 'I provocar situaciones y respuestas
dables tendientes al logro de la preparación necesa- te se consideran socialmente adecuadas y acepta·
ria con el pensamientode que en el futuro conquis- bles. La adopción de roles, que desempeñi. un papel
tarán dinero y status como profesionales y como
hombres de negocios exitosos. En resumen, )05 eíec-
tos del refuerzo no se limitan sólo a la serie liual
guía-respuesta, inmediatamente asociada a la meta
un imeon!'nte .e~ la. vida social, de~~s.,' en gran
te en la anncipaoón. La comunicación, el ~es·
rrollo de actitudes y el apcemlizaje ~~ propósitos
unden sus ralees en la respuesta anncípatona. :En
eedas ellas se encuenlra una dercrmínada caracterís-
-
que acrúa como refuerzo, sino que también Corta·
lecen los demás vínculos de guía-respuesta que tie- tica de disposición a responder.
nen una relación menos directa con el refuerzo final.
e11puestas productoras de gulas
Respuesta anl:fclpatorla
Ya sclialamos que los individuos no sólo. tienen
A partir de los principios de la generali1aci6n del pulsos básicos o primarios y recompensas mn~tas
estímulo y de Ja gradación del refuerzo puede ex· que sirven para reíorzar la conexión entre el un-
traerse un nuevo principio. es decir, que las res·
87
86 KlMJJA.LL YOUNG
puho y la meta.l~o que uno de los aspecto.$ sor- decir aJ empfeado que era. "correcta", "Inecr-recua" o
prendente~ d~ !/ vida del hombre en sociedad es "excesiva". El acto de contar las monedas puede
su aprendizaje de una amplia gama de impulsos y hacerse en silencio (en voz baja) o de modo mani-
d~ nuevas recompensas de refuerzo. Además, a me· fiesto. En cualquier caso, el acto es productor de
dída que el individuo crece y aprende más y más guia. Otros ejemplos serían escribir números y re-
e~ su contacto con quienes lo rodean, surgen dos solver un problema de aritmética, desarrollar una
niveles de conduela. Primero, buena parte de la cadena de imágenes de personas o escenas previa·
conducta se hace cada ver. más automática. Respon- mente experimentadas o pensar mediante el uso de
demos en fo_nna directa y rápida a las gulas de palabras y sjmbolos. Debe señalarse que determina·
nuestro ambíerue y a nuestros impulsos sin dere- das respuestas productoras de guias pueden servir
nernos"mes a pensar en ello. Este hecho está repre- primero como gulas para otra persona, a menudo
sentado ~o todos los tipos de capacidades motoras. en la forma de un sustituto de un acto mstrumen-
Al mane¡ar un coche apretamos los frenos ame una tal, como cuando se le pide a una persona que
1:u roja, echamos el vehíeulo hacia un costado a alcance una bebida en lugar de buscarla uno mismo.
fin de no chocar con otro, erc., iodo prácticamente En un segundo caso, una respuesta productora rle
gulas puede proporcionar gttías a uno mismo, como
-
sin pensarlo. Es posible que esas respuestas se hayan
aprendido Ier;it:imeme, pero una vez adqulrídas se en el ejemplo ya citado efe contar el vuelto. Este
~~cen automaucas, Son Jo que llamamos resp11est•s uso de las respuestas productor:u de guíis es Iun-
instrumentales".I damental para el pensamiento o lo que tradicio-
' .Sin emb":1'&º· otras conductas no son can directas nalmente se llamó "procesos mentales superiores''./
ru amomarlcas. 1:ª respuesta final sólo se sigue des- Un importante fundamento del pensamiento es
el aprendizaje del lenguaje. El niño no sólo adquiere
pués de una s;.roe de respuestas internas, llamadas
por el lenguaje de sentido comdn o la psicología rótulos verbales para aplicar a rosas y personas. i"?·
del,, pasado "pensamiento" o "cadena de pensamíeu- clnido él mismo, sino que aprendea usar el lenguaJC
-
tos . Por sup~est?, gran parte de nuestra rnnducta como un método para lograr q,ue otras personas
es una '.1°mb1?aet6n de ambos tipos. La f)$icologfa le hagan cosas a él o para él. AJ mismo tiempo. el
conducrisra dio a estas respuestas internas el nom- lenguaje le permite al niño dirigir el curso de su
bre de "respuestas productoras de gulas". Veamos propia conducta, pues as.f aprende a hablar consí-
ahora cómo actúan. ¡ go mismo.
Las respuestas productoras de gtúas de este tipo
l ~n~ TI?$pues1.~ productora de guia es aquella cuya ayudan a desarrollar la generalitación 'f a manejar
principal. Iuncíén es provocar una guia que, a su
vez, ·"""'"~ como parte de una pauta de estímulo tamolas clases de objetos como los objetos parricu-
que conduce. a otra respuesta. Contar las monedas lares. Nnutra cultura nos proporciona millares de
qué uno recibe como vuelto es una respuesta pro-
palabras que llegamos a usar como respuestas pro-
ductora de guía pue..r,oque conduce al acto ínstru- ductoras de guías, directamenteen la comunicación
mental de poner el dinero en el propio bolsillo 0 con otros e iutunamcnte cerne una forma de dirigir
88 89
rtucatras propias respuestas i.n.$ll «meneajcs latentes. e e.ad.a generación i.ran.sroitc a l:t siguiente . .Eo
Sin su ayuda, no podríamos lograr una adaptación ql:Jad la cultura represeota un úpo de c;om~ucta
muy adecuada al laberinto sociocultural en el cual \ad~ re los individuos 1-equieren de ~1encs
actuamos junto con nuestros congéneres. peodca,j}los padres de los niños, los predicadores
5
:os miembros de Ja parroquia, los líd<re• de los
oidores etc En este punto nos ocup.~Tcmos sobre
lNTERACClóN SOCIAL: LA BASE m.anera como el individuo aprende o
o de 1~• de su cou-
DE LOS PROCESOS SOCIALES quiere su cultura y de otros aspectos
ta aprendida. , d " · e.x
El aprendizaje de etros Hemos usado la noción de , aprender e ~ :
. 1 1Si poclcm0$ aclarar pred$3JJ1elltc el sigru·
t ícar a. hicn enea·
Como se señalé> en el capítulo ll, el hombre es cado de esta expresión, nos ha11aremos. ' .
activo, intencional, predictivo y capaz de controlar inados para comprender el concepto de uneracc>ón
sus respuestas. Como Jos demás organismos, el hom- . 1 En el apartado anterior el lector pudo com-
bre posee un delicado equilibrio en el sentido de renade. re 1 s1'gníf'ir..ado de la pala. bra.. "aprender". No
t
que debe mantener un cieno estado de homeostasis, obstante la familiar parúcula 'de' sirve para t-ra~s-
o perecer. Hemos visto también que el bombre es
capv. de aprender nuevas respuestas y de combinar
viejas respuestas en nuevas series. •
Aquí debemos extender al aprendizaje social nucs-
111itir u;a idea algo compleja .. .E~ lect?.r pu~e •:,:
mar que todos saben lo que s1gnülca ~pren e~
ue, en consecuc11ci~, no ríene sentido ela orar
~bvio. Asegurémonos de que la expresión es cla-
-
tr"'l comentarios sobre Ja naturaleza del aprendí- ramente comp1·endida. d ..
zaje. 'Es importante recordar que el aprendizaje so· .J 1 "de" de la expresión "aprender 1 id de
La part CU a
cial está compuesto en gran medida por respuestas 9irve para uaosmilir dos Ideas: primero. a • ea d e
aj>r~trdidas de otros. \Debido a la forma en que el ue las respuestas aprendidas de, po_r lo menos, os
-
hombre est.i vinculado con su medio, es necesario -q nas son "concordantes" o similares; segundo,
• estudiar sus acciones como parte de un sistema rna- ptt::tea de que las respuestas aprendidas de:. por lo
yor de hechos. Para ocuparnos efectivamente de inenos, una de las dos personas "dependen ~le ¡~
sistemas n1ayorcs será necesario que hagamos breve uestas de la otra. Jmaginemos que el seno.r
referencia a uno de los conceptos más importantes pfendió a hacer algo del señor B. como por ejem-
desarrollados en las ciencias de Ja conducta. Se hacer un nudo con una soga. Puede verse QUC
trata del concepto de rn/tu~a. La cultura es apren· ° -
1 A •'dependía" del señor B, Y que a~o
d.ida. Asimismo, es aprendida de las demáspersonas. m:se~?;-0 el seilor B fue una condición necesaria
Gradualmente, la cultura llega a afectar al indi- que el señor A adquiriese una respuc~ta. aprc~-
viduo en lo que piensa. en Jo que cree y en su modo ida. En términos de In teoría del apren~a¡c dC?_·
de ac1uar.• La cultura es una acumulación de for- que algi1nas de 13s rcspnestas del senor ~ .,~
mas de actuar y pensar que se desarrolla y persiste, • ron cómo guias para el señor A. y que dich:
r.stcoLOGiA Soc:tA.t..y ~E.Nt>l7.AJ1': 91
90
eu-o • Cl.i\Sl1'1CAGt0:S m: 1.M llESrUIWrAS
guías permitieren que este último aprendiese a hacer •• APllENDIDAS
un nudo. Además. Ja forma como el señor A hace
el nudo y la forma como lo hace el señor B son Concofdantc y dependieote 11 ustr:rlo por ll.
t+) "l"C)culuaa cutru·
lo bastante similares como para autorizarnos a de- (+) tal .. apt:etldida de
cir que las dos formas son concordantes. OtfOi,
Ahora podemos comprender mejor la expresión d ..-n.-1' lhlSUU(IJ por la
"el señor A aprendió algo del señor B''. Ello signi- c:oncordaule Y no t:r...... t ente «Mlducta · Igwal"
fica que la respuesta apreudida del señor A es con- (+) (-) o onotrópica.
cordante con una de las respuestas del señor B y No O>llCOrda.nte t
deperu·"uerue J•·lcuosnud"u
'rla'loa- por la
socio·
que el señor B dependía del señor A para adquirir (-) (+) pcrooual",
la respuesra aprendida. Por consiguiente, este con- . 1q m lientc llostrada por la,
cepro de conducta concordante dependiente sirve No <.()Jl(;Ordante no
) e :: '- •·,:ondut1;1 P~.rió·
de base para clasificar determinadas respuestas (-) ( ) naj-nc socfal .
aprendidas.
-
ntes ten, e d . s ambi.en-
capacidad aprendiendo de otro a hacer un nudo. 'anza de SU$ estrucruras corpora 1 es y. ~.s~duos oue
l:<te aprendizaje serla cultural si la persona hubiese tes (esúmulos). Por ejemplo, los m 1~1 b'én
•isto cómo otra hacía un nudo o si ésta le hubiera u1en de un incendio o de otra ca_tA$trO e~~m t.:m-
dado instrucciones orales o escritas. La mayor parte rrarían en esta. ,¡ategorfa. Del nusmo ro • .
de las cosas se aprenden precisamente de esta ma- "~ J•~ muchos motivos
bíén corresponderían a esta e -
nera.
iOciales comunes. d Jo
l::I Caso 11 abarca Ja "conducta igual", a veces El Cruo III se relaciona con lo ~.~e ~ ha loª~e
llamada conducta cinotrópíca. Ejemplo de ello se- ar conducta "sociopcrsonal · E¡emp
fil 1lam l nder a hacer un
• /bid. De acuerde con nue&trO!t cenoctmtentos. ,.. E. MlJier
1•
llo es una persona que a ap~e d otra per-
y John Dolla-rr;l Iuereu Jw prl.mcl"QSque 1111~u·<:>n ll'I expresión udo usa prime;oi,fe~ía;0~:e~~e~:=~l~signif!ca-
<.Vnducca "eonccedeme dependiente". Nuestro C3M 1 abarca
Jo qñe cllos llaman COotlucta .. eooccrdante ctependicnte•• )
"copia"
ao;:~.1:1:º d1~!~1es.La nueva forma no se hubiera
92 K.f.M.u.ALL V(lUN<f.
PSICOl.OCiA 50(.:IJlt.L Y A-Plt."f'NDV'-""-Jlt 93
-
que el S"Jl'~nrl? también aprende del . or , smo
~a mod1ficació11 reciproca o mutu d p~o. Hay la mayor parle de nuestro aprendiz.aje. Un individuo
""': respuesta del señor A
senor B y' a su vez, 1a respu-
ª . e a conducta.
es 1ael rlestimulo, 1 para el
puede aprender a evitar una sustancia caliente o
algún peligro de la naturaleza sin relacionarse con
un estím ¡ _ ~ e ene u tu.no es eera persona. En realidad, es evidente que, en la
- u o para el senor A El -
nor B son ineerdependie . senor A y el se· mayorla de las situaciones, más tarde o más tem-
• 1 d rentes -están m t prano interviene algún otro individuo.
v1ncu a o.s- v decimos . u uamente
dos personas' interact~ii~e,,'..'.'1 ~':f ª.
1úan. ;~irmar que
respuesras de una -,u1v e decir que las Oposición o cooperación
de guías que dan l~~:i en una situación sirven
sona Las gar • respuestas de la otra .,..,. Para comprender la interacción de la cual parti-
· respuestas de la 1 .-· ·
su vez gnfas que ponen segu'n óca persona son a cipan dos o más personas es fundamental tener en
en acci n respuestas simt-
StMalAl..l,. YCM!MO
cuenta que cJ l"f.tultado de esca intet'<llcción no puede a mctJt('om\)u o a.(•n. E11 la Op0$ic.i6n_I.ce estutr~
predecírse a menos que IC considere Ia oooducu de los parlicip.n
i lC$ deben tc.-ner el efecto ue
de los parucipantes en el procao de impul10-meta. inuir la probabilidad de •¡ue se alconc_e.una
Los dt'Dtlfk.01 >Ocialeshallaron convenienteestudiar anticipada por uno, ouo o ambos paHIClpan-
la interacción en relación con loo fines o metas mm- 2) f.n la eooperaciée es habitual que 1~ meta
promcndos en el proceso. Ellos observaron que la metas >C3Il tOlllpartidou y en grados apro,.unacla-
inttraa:ión bdsiea tilma una de dos formas primi- te iguales. Por lo menos 1.. penonas que par-
pales: la cooperación o la oposicién. e 'pan de nuestras condiciones eulrurales partten
~ la ínteraccién de un tipo u otro, hay detenni- ar más elicazmwtc cuando puede aleanearse
nadas condiciones que deben 11:11.isl'acene para que a meta en gradoo relati~amcnte iguales. Por orra
tenga lugar alguna forma de interacción 1) Loa ne, en la oposición es habitual que no puedan
participantes deben hallarse en un estado de impul- panirse la meta o metas, Las person.•• se opo-
so. Si eso no ccnrriese, dios no podrtan eíecmar m;ls vígorosamenre enue si cuando la meta no
mpuettas que oc:r.t persona pudiese utilizar como comp>rtirse. 3) En general, los compon;n·
guías, 2) Debe haber una meta o metas respecto semimentales y emocionales de la cocperarión
de las cuales los participantes anticipen que pueden meo un carktct de sirupatía y amistad. Los ~m-
alciniarl:u o aproximarse a cllas Q)Cdiante la lucha ntes afectfros y emocionales de la OJ'°"I~1ón
co11 o la ludia co11tra el otro. 3) Para que los en habitualmente un carkter de annpaua y
indhiduos cooperen debe haber una inhibición de tiliclad.
las tendencias a oponerse y para que los individuo.
re cpongan debe haber una inhibición de lu ten· ...L
dencias a cooperar, 4) Paca que loe participante~
se opongan o cooperen en forma aatisCactoria, ciertas A medida que aprende a Interactuar ton ouos
respoesea• deben rormar parte del reperrorie de (onna de cooperación o de oposición · . el bebe
res- el nifto elabora dentro de si respuestas o grupos
pu0<ta._ En resumen, por lo tanto, los participantes respue.stu (familiu de hábitos) que manifiesta
deben estar moti~ados, debe haber um meta, debe da .. ez que enrra en una si1?aci6n social. ~uen.
haber una. inhibición de Ias tendencias conflictins da familia de hábitos O COn.JUlllO de [~mi}1a1 de
de respuesta y debe disponerse de a'l¡t\1no1 medios bitoo oril:inada en respuestas aprendida! ante·
-respne•rns previamente aprendirlu- que ~tan rmente consriruje lo c1ue Ilamamos un rol. En
a I001 míembros aproitlmarse a la meta anticipada o curso de la vida 1lc un individuo se ronstruje
alc;i.nzarla. gran C2ntidad de estos roles, ~n la natura·
Las formas de cooperación y ele oposición de la y la variedad de la~ situaciones interacthas de
interacción difierm en los síguíenre« sentidos: I) que panicipa el individuo. A menudo un rol
En el ca"' de la cooperación, lo• esfuernlS de 10$ ua. en conOJcto con otro. y an puede pen~
participantes deben tener el efecto de aumentar la de elles. Ese l<'rla un caso de cxtinrión. Cuan·
probabilidad de que uno de ellos o ambos olnncen
9ü KlMl&ALL YO(JNU l"StCou>GA
t .SOCIAL y APll'PNDlZAJI:'.. 97
-
tancias tóxicas o Jos ay\1nos prolongados.y las psieo-
lógicas, originadas en Ja preparación previa para la las campañas en favor de la !!Cguridadpública. Gran
sumisión a la autoridad. la aceptación de ]0$ prin- p;trte de la propaganda comercial usa u;i enfoque
cipios de la conducta moral o del prejuicio relativo a la vez negativo 1' positivo. Loo anuncios que se
a las diferencias de clase o a la superioridad del refieren a Jos olores corporales o a los dolores de
propio grupo o sociedad. En especial tienen im- muelas combinan una estímulación a temer o evitar
portancia los desórdenes emocionales -como p<>r algo con algtma propuesta positiva acerca de cómo
ejemplo una disociación- que dan lugar a fantasías superar o compensar el rasgo o la condición des-
libres y asociaciones no controladas. o las perturba- afortunada.
ciones r1ue toman la forma de una liberación de los Se clasificamn eres tipos de su~lión: idc?'11otora.
impulsos elementales de hostilidad, miedo y sexua- pur prestigio y pOT antosug_esuón. L~ primera se
lidad. La acción de la sugestiona bilidad puede vene encuentra en el nivel sensono-percepnvo y !'•e.
~b-
en el comportamiento de las personas que Corroan jcto de muchas investigaciones desde un pnnc1p10.
'
100 JLl!'&&
. ALL YOt;-,..;C 101
E• bien conocido \111 experimento de Alfred Binet, les dijo qué grdbaciones ídénucas eran dilereq~.
el desracado psicólogo francés que creó el test men- En todos los casos, los estudiantes ttndteron a segmr,
tal. J}.!.!,!s1 presentó a numerosos niños una se- e11 Corma qne no puede dejar Jugar a dudas. las
rie de líneas cuya longitud era en cada caso más sugestiones incluidas en las instrucciones •.
semejante, Como era de esperar, encontró que, con En la autosugestión el individuo dirige su propia
una frecuencia mayor que Ja que podría calcularse cadena de pensamiento y acción. Este proceso es
según el azar, }05 niños juzgaban que las lineas de f2cil de comprender en términos de la adopción de
una misma longitud eran diferentes -o que las u. roles. Del mismo modo que al hablar con nosotros
neas de una longitud ligeramente diferente eran mismos nos damos consejos, nos regañamos o cen-
iguales- de acuerdo con el lugar en que se las pre· suramos, racionalizamos o pensamos en voz alta, así
sentaba dentro de la serie toral del test. también podemos desarrollar sugestiones que segui-
La sugestión ideomotora a menudo se identifica remos nosotros mismos. t En realidad, todo el con·
con la empaua, Ejemplo de ello es el espectador de cepto de ideal del yo, desarrollado por Sigmund
una prueba de salto en alto que Jevanta una pierna Freud, descansa en Ja autosu~tió.r; Ejemplos de
mientras el atleta pasa sobre la valla. Gran parte autosugestión son los valores que un individuo es-
de este tipo de sugesLión se efectúa por debajo del
nivel de Ja conciencia. Por supuesto, en este caso
se confunden la imitación y Ja sugestión.
La sugestión por prestígio es evidente en -todas
tablece en su propio espírhu, Ja imagen ele un indi-
viduo admirado o un ideal por el cual lucha.
r Por óltimo, debemos decir algo acerca de los
eqtúvocos comunes referentes a la sugestión. En pri-
-
partes. Un orador puede influir sobre el anímo de mer lugar, I¡ sumtión no es un IUCcanismo mental
su póblico porque tiene un gran renombre. Las o interactivo especifico. ESt.'\ .ínhmamente rclac10-
personas van a ver una película cinematográlica na(lo asu i!1 proceso de idenLificación. En sesant!o
en Ja cual aparece un actor o una acrriz conocidos Ju ar no es un rasgo es ecll'ko m eral e la
-
a menudo, sin preocuparse por el mérito .dc la pe- , um ue os: e aros
Iícula misma, En ta publicidad uno de Jos ejem¡)!os q . onas 1creu en su dis
más claros de sugestión por prestigio es aquel en aceptar ~ugcsuones e ugar a a
que se afirma que la señora Astorbilt duerme sobre qúc esca pueda mt1ebit1onarSé con
un colchón de. una marca determinarla después de ti o 1a ar. En tercer logar,
haber pasado par su rostro una crema facial bien no se trata concepto ex Jiéativo, sino más
conocida. Otro ejemplo de sugestión por prestigio bien de=ipth·o, que supone una coro 111aoón de
se encuentra en algunos experimentos sobre compo- gÜlas y respuestas anricipatorias. Y cuarto, la ·
siciones musicales. Eu un experimento realizado por tura desempeña un importante pap en Ja prede·
P. A. Soroldn y J. W. Boldyreff los estudiantes
• P. A. Sorol:in • J. W. Dokl)'Jclf: "¡\u E>:~rimcmal Study
escucharon la ínterpretacíén de una serie de selee- or the lníluenc~ Ol Suggc¡tt011 en Discrimmatioo and the
cienes }' se les dijo cuáles eran superiores y cuáles Vatuatlon or Pecple", en A~itr. J. of Sotio1ogy, 1932. 57,
menos. En otra parte del experimento también se p~ 720°737.
102 KIMBALL '\"otr.'«: PSlCOLOC(A &OOIAL. Y APRENDILAJf; 103
itq¡¡j'!11eión ~e la ~i•pj>sición -a accprar y seguir los niños, pero, como gran parte de la $abiduria
"':!ha'ºnes. Como e¡emp!o de esto úlúmo, al indio ular, es compensado por un consejo que sub-
lll ve del sudoeste de 10$ Estados Unidos se le a las recompensas posinvas antes que el castigo:
enseña a esperar -como parte de su éducadón- ;I~ se consigue ?>n miel que con vinagre." Una
una. visión de los dioses de su tribu. Ademts, se itídad de estudios sobre el efecto del elogio y la
piensa que ello Influye práctícameme, sobre toda su nsura _demostraron que ellos pueden inDuir sobre
conducta posterior. Entre los nativos malayos se tra.ba¡o en la escuela o el rendimiento de derer-
prepara al individuo para que pase por algunas lnados tipos de actividades. No obstarue los re-
pruebas diflciles, tales como caminar sobre carbones ltados no siempre son coherentes, Ad;m:I.$ fa
enrendid~ o atravesar su piel con objetos punzan- ncia o an~em:ia de otras personas, de co,;,pa-
tes y calientes, corno Iases de algunos rituales reli- os de trabajo, el efecto de tener que competir o
giosos y mágicos. ti hace estas cosas sin manife$tar perar, son todos factores que tienen influencias
dolor. Estos tipos de sugestíén se establecen en la euliares en el aprendizaje,
cultura. En nuestra pro{'ia historia cultural las Da·
-
madas epidemias mentales -tales como las ahas cambio eoclocaJtural y el aprendi7.aje
repentinas del valor de la tierra o las fiebres del
oro- y los renacimientos religiosos altamente emo- Para concluir este capitulo e' conveniente señalar
cionales son ejemplos del mismo proceso. En otras ue el aprendizaje y el reaprendizaje son mecanis-
palabras. au~uc los mecanismos de la §!'G"stión os fundamentales del cambio social y cultural. Por
descan.an so re fuDCJamentos f;'col~icos. s~ ~ uesto, tales cambios pueden tener variada im-
ci6n y su tignific?ido pec11iiaC wñ5óo•MJÁ ~tancia en :.:elación con el individuo y el grupo o
gran medi a par fuenas sociales y cµlmrales que IOC>edad particulares, Lo que en sociolugfa se co-
influyen S06re la penóna. noce como mcvímíentos sociales son habitualmente
BI elogj.o y la censma
El aprendízaje también es afectado por las in-
descripciones de cambios culturales en gran esca!~
ucidos por revolución o por la adopción de
uevos tipos de recnelógta, como lo ilustra la ex-
resíén "revolución industrial" Un problema que
be tenerse en cuenta al Interpretar estos cambios
-
fluenCias que animan o desaniman. E$te no es sino
un caso especial de la recompensa o refuerzo sim- gran escala o que todo nuevo aprendizaje !IC
bólico y de su reverso el castigo, que han alcanzado sa en_ el. aprendizaje ~re~io. En segundo lugar. el
~pcadón en nuestra sociedad, Tanto el elogio pttndiZRJC puede ser incidental o de menor im-
001110 la censura se usan conscantemenre en el hu· ancia o puede suponer una modificación bas-
gal:, el campo de juegos, la escuela, la oficina o la te rápida y completa de \ID gran conjunto de
fábrica, y en otras situaciones en que se desarrolla m.ilias de h_ábitos del iodi~irluo. Por snpuesro. a
la preparación de Ios individuos. "La letra con san- es parecena que los hábitos y las actitudes del
gre entra" es un viejo aforismo sobre la preparación dividuo son ínvertidas casi por completo. Ejem-
104o Kl?<-1BA.Lt. VOU'NG
-
'tl#royY: Jtn IJJJatysis in Tef'flis nf L1:n1·uh1"> ThinJu'ng, and
las contribuciones de Freud nenen enorme unpor- tdhne, Nueva York. "'lc::Cr-aw~Bill, 1950. ~cstnración tC,t·
táncia. Más que ningún otro autor de la disciplina, y más breve d~ la que se brinda en el libro de los IWS·
autom que diamos mAI abajo. Los capítulo> m. IV
Freud ha ayudado a comprender que en nuestro V IOf\ los que mú se relacionan con el tratamiento reati-
carácter hay una b'l'an cantidad de rasgos que fue· aquL
ron 1 eprlmidos o bien controlados en todo el pro- Hilprd. Erncst R.~ Thconu o/ l.edM'1ir1&• N'uev;a_ \'ort.
ceso del desarrollo de los hábitos y actitudes que si: lewn-(;.,ntury·Ct0l1S. 2> ed., 1906. (H>y vmi<ln c::mc11.
''" dd •tmmdif<Jjo. Mixko, F.C.E.. 1961.) Excel<>nw re·
adecuan a las demandas socioculturales ~e nuestro c:rir:icl de lal principales 1eorlas del aprcodi:r:ajc ((uc ue-
grupo o sociedad. El irastorno o el cambio de ~as Yi~da en la actualidad. Se destacan tanto 10$ aspectos
es ilustrado por lo que con~os como m~msmo
de dl$ociadón. Ello se manifiesta en los <:a>OS m;\s
gF'dVC. de ~squizolrenia o en los sujetos histéricos
de doble personalidad •.
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11Jc humano. útil como fundamento para lvs estudiosos
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destjnado a Iotegrar gran parle de la teoría del ~p"n·
'r.t.je de Bull con m~rerlal proW:nié.nt~ tic la $0itk>logla, ta
logia Social y la anrrepologta culrunl. Algunos aparta·
de este capitulo se apoyaron en ~ medida en 'ln obra
M1Jler y Dollard. Se ha ccnverfido prácueamente en un
,. Se crU."OUtrlr.\ uu aru11i'i.s de c5te l"nu en Kimb3ll Voang. to de la poi<(l)ogfa sooal.
Perso1tnH.ty ltnd Prvblt>1n.t of Adju.strnent. Nue... a York, Apple-
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