La atomización es quizás el método más versátil que produce polvos metálicos en una amplia

gama de tasas de producción (de 1 a 10 ^ 5 toneladas / año) y una amplia variedad de tamaños de
polvo de 10 a 1000 um (Ref. 1).

Los tamaños de partículas típicos para los polvos metálicos atomizados se resumen en la Fig. 1, y
una cobertura más detallada sobre los principios básicos de la atomización se detalla en el
siguiente artículo de esta Sección.

No obstante, un número creciente de aplicaciones de P / M (Fig. 2) requieren tamaños de polvo

submicrométricos que se producen por medios químicos o físicos. Los polvos ultrafinos (es decir,
submicrónicos) no se pueden producir eficazmente mediante molienda o atomización
convencional (gas y / o líquido). Algunos métodos físicos y químicos básicos de producción de
polvo ultrafino se analizan en el artículo "Polvos ultrafinos y nanofásicos" en este volumen.

La ATOMIZACIÓN es el método dominante para producir polvos metálicos y prealeados a partir de

aluminio, latón, hierro, aceros de baja aleación, aceros inoxidables, aceros para herramientas,
superaleaciones, aleaciones de titanio y otras aleaciones. La tecnología actual de atomización es el
resultado de avances constantes en los últimos 50 años desde la primera producción a gran escala
de polvo de hierro atomizado durante la Segunda Guerra Mundial. A principios de la década de
1980, los polvos atomizados representaban más del 60% en peso de todos los polvos metálicos
producidos en América del Norte, con un porcentaje mayor en la actualidad debido a la aplicación
continua de polvos prealeados y la importancia cada vez menor de la reducción de polvo de hierro.
Actualmente, se estima que la capacidad de atomización mundial de los polvos metálicos supera
las 106 toneladas métricas / año. La atomización se ha convertido en el modo dominante de
producción de polvo porque las altas tasas de producción favorecen la economía de escala y
porque los polvos prealeados solo se pueden producir por atomización.

La atomización es simplemente la ruptura de un líquido en gotas finas. Cualquier material

disponible en forma líquida puede ser atomizado. En el caso de materiales de alta fusión, el
resultado son gotas congeladas, es decir, un polvo. Típicamente, el tamaño de los polvos
atomizados es menor de 150 um, aunque se pueden producir polvos de mayor tamaño (en cuyo
caso la atomización se conoce como "inyección" o "granulación"). La atomización también es
sinónimo del término nebulización, que se aplica a la atomización de aerosoles en la industria
química / farmacéutica.

Los tipos generales de procesos de atomización abarcan varios métodos industriales y de

investigación. Los métodos industriales incluyen:

 Atomización de dos fluidos, donde un metal líquido se descompone en gotas por impacto
de chorros de gas, agua o petróleo a alta presión (Fig. 1a y b)
 Atomización centrífuga, donde una corriente líquida se dispersa en gotitas por la fuerza
centrífuga de un disco giratorio, copa o electrodo (Fig. 1c)
 Atomización por vacío o gas soluble, donde un metal fundido está sobresaturado con un
gas que causa la atomización del metal en el vacío (Fig. 1d)
 Atomización ultrasónica, donde una película de metal líquido se agita por vibración
ultrasónica (Fig. 1e)
Tamaño de partícula. Generalmente se encuentra que los polvos metálicos atomizados siguen las
distribuciones normales de registro antes de realizar cualquier detección. En otras palabras, los
datos de análisis de pantalla o las distribuciones de tamaño de partícula forman líneas rectas o casi
rectas cuando se grafican acumulativamente en papel de probabilidad logarítmica, como se
muestra en la Fig. 2. Dos números - dm diámetro medio de masa y g desviación estándar
geométrica - definen el Distribución de tamaño completo. La desviación estándar geométrica
representa la pendiente de la curva. Es una medida del ancho de la distribución, o la extensión del
tamaño de partícula sobre el valor medio.

Las densidades de empaque varían desde tan alto como 65% de sólidos para polvos esféricos
como gas inerte, ultrasonidos y polvos atomizados centrífugos congelados en gas inerte, hasta tan
bajo como 20% para algunas aleaciones propensas a la oxidación o congelación muy rápida en
atomización de agua.

Pureza. El concepto de pureza cubre varios aspectos. Se puede definir como la ausencia de
contaminantes indeseables. Estos pueden ser de tres tipos: impurezas disueltas a granel,
impurezas superficiales e inclusiones (tanto de partículas no metálicas como de otros metales).
Una característica general de los polvos atomizados es que no hay impurezas del tipo que se
encuentra en los polvos producidos química o electrolíticamente que pueden

tener contaminación superficial de cloruro o sulfato. Sin embargo, se pueden encontrar impurezas
disueltas como oxígeno, azufre o carbono, normalmente sin cambios en la concentración de la
masa fundida.

Las inclusiones también están determinadas principalmente por la práctica del fundido, excepto
donde el manejo descuidado permite la contaminación después de la fabricación, un problema
siempre presente para todos los polvos. La oxidación de la superficie a menudo se considera el
índice de pureza principal, pero no siempre es tan importante como los otros dos tipos,
especialmente cuando los óxidos se reducen fácilmente en la sinterización. Obviamente, los
procesos de atmósfera inerte minimizan la contaminación, mientras que la atomización del aire
introduce la mayor cantidad de impurezas. La atomización del agua se encuentra entre estos
extremos.

La porosidad del gas es un caso especial de contaminación. Si se encuentra porosidad en cualquier

polvo atomizado, la primera sospecha es siempre la solución de gas en la masa fundida,
normalmente hidrógeno, pero posiblemente oxígeno o vapor. Debe comprobarse el material
fundido que contiene hidrógeno (p. Ej., Cátodo, níquel, cobre, cobalto) y la humedad, y revisarse la
práctica de desoxidación por fusión.

Composición y microestructura. La atomización tiene la ventaja fundamental sobre otros métodos

de producción de polvo: la composición es completamente flexible, limitada solo por
consideraciones de miscibilidad de fusión o volatilidad.

Por lo tanto, no se puede producir cobre de tungsteno o hierro-plata y el titanio de zinc es

complicado, pero se puede fabricar una amplia gama de aleaciones normalmente fundidas o
forjadas e incluso extenderse en gran medida debido a la velocidad de congelación rápida
inherente a la atomización.

Materiales como latón, aceros inoxidables, superaleaciones, NiAl, etc., se pueden atomizar
fácilmente. Los tamaños de partículas de polvo resultantes de la atomización permiten
velocidades de enfriamiento de muchos órdenes de magnitud por encima de las de los procesos
de fundición, que van desde 102 hasta 107 K / s. Esto ahora se conoce como solidificación rápida
(RS), pero mucho antes de la invención de esta terminología, se producían materiales tales como
aleaciones con CuPb y acero P / M de alta velocidad mediante métodos de atomización y
compactación P / M. Estas aleaciones siguen siendo importantes para la ingeniería, con
producciones de miles de toneladas por año, mientras que un esfuerzo de investigación masivo en
los últimos 20 años ha llevado a un nivel bastante decepcionante de producción de productos RS
como metales amorfos y aleaciones de solución sólida supersaturada. Algunos ejemplos de
aplicaciones recientes que se basan en tasas de solidificación bastante altas son las aleaciones
hipereutécticas de aluminio y silicio, utilizadas en Japón para resistencia al desgaste a altas
temperaturas en aplicaciones automotrices, y ciertos "supermagnets" basados en tierras raras que
se han convertido en un negocio de mil millones de dólares en todo el mundo. Solo quizás del 1 al
3% de los polvos atomizados se utilizan debido a consideraciones microestructurales.