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SEDE SAN VICENTE

ENTOMOLOGÍA

Responsables:

 Maribel Núñez
 Haydeé Lara
 Ester Ozuna
 Jorge Ríos

Prof. Ing. Patricio Martínez

Año 2019
Introducción

La forma general en como las sociedades nos hemos desarrollado, con una distribución más
urbana, con un aumento en nuestros patrones de consumo alimentarios, energéticos y de nuestra
forma de vida, tiene un impacto en la naturaleza que puede llegar a afectar todos sus niveles de
organización. El acelerado avance de la ciencia y de la técnica, propio de la era moderna post
industrial, trajo consigo una serie de nuevos riesgos para la salud y el medio ambiente, a raíz de la
utilización de tecnologías que no permiten un control absoluto, y que en ocasiones escapan a toda
posibilidad de previsión, y por tanto, a la imputación culposa de sus consecuencias.

Cada día es más común enterarse en las noticias de sucesos en donde, no solo se nos informa
acerca del menoscabo del entorno, sino además sobre graves daños a la salud de los pobladores y a
sus bienes. La importancia del medio ambiente es hoy en día innegable y esto tiene que ver con el
abuso y el desgastes que el ser humano genera de manera cada vez más notoria sobre los complejos
fenómenos naturales, provocando alteraciones al medio ambiente que afectan no sólo a otros seres
vivos sino también así mismo.
Objetivos de la investigación

Identificar los agentes de cambios causantes en la escala de la zoológica

Analizar los conceptos de los artrópodos

Conocer las características fundamentales de los insectos


Agentes causantes de daño posición en la escala zoológica

La pérdida de biodiversidad es rápida y continua. Durante los últimos 50 años, los seres
humanos hemos cambiado los ecosistemas más rápida y extensamente que en cualquier otro periodo
comparable de la historia de la humanidad. Las causas directas de la pérdida de biodiversidad no
muestran señales de disminución.
En el último reporte global del Convenio de Diversidad Biológica (Secretaria CDB, 2014) se
concluye que una de las mayores causas de la pérdida de biodiversidad esta dada por las presiones
vinculadas a la agricultura, que abarcan 70% de la pérdida estimada de la biodiversidad terrestre. Por
ello, como punto crucial, recomienda reorientar las tendencias de los sistemas alimentarios, buscando
una producción sostenible y restaurando los servicios ecosistemáticos en paisajes, agroecológicos.

Cambio Global
Se refiere a todas aquellas transformaciones de gran escala que tienen repercusiones
significativas sobre el funcionamiento del sistema planetario, ya sea afectando los componentes
biofísicos (agua, aire, suelos, biodiversidad), alterando el comportamiento de las comunidades y
ecosistemas y/o generando efectos en los sistemas socioeconómicos.
Las principales presiones antropogénicas que causan pérdida de la biodiversidad y afectan a los
servicios ecosistémicos son:

Destrucción del hábitat


Es el resultado de los cambios de suelo, ya sea por cultivos agrícolas, expansión urbana,
construcción de carreteras u otras causas Es la mayor causa de pérdida de biodiversidad en América
Latina, depende de tantos factores locales como presiones económicas y demanda de recursos que no
son locales.

Sobreexplotación de especies y poblaciones.


La extinción de especies se debe a múltiples factores, el mayor, seguramente es la pérdida de
hábitad, pero también se conjugan presiones directas como la sobreexplotación y el comercio legal e
ilegal que tienen un impacto enorme en ciertos grupos de especies.

Invasiones biológicas por especies exóticas invasoras.


Son aquellas que se logran establecer fuera de su distribución natural y colonizar esa área,
afectando la biodiversidad local al desplazar las especies nativas, por medio de parasitismo,
depredación, transmisión de patógenos, modificación del hábitat, hibridación y competencia con
especies nativas.

Cambio climático.
Se debe a la acumulación en la atmósfera de gases de efecto invernadero, que atrapan el calor
y calientan el planeta. Los niveles naturales de estos gases aumentan con actividades humanas, como
la quema de combustibles, las actividades agrícolas, del cambio de uso de suelo.

Contaminación
Es la presencia de un agente físico, químico o biológico o bien de una combinación de varios
agentes en concentraciones que son o puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o que puedan ser
perjudiciales para la vida vegetal o animal, en un ambiente terrestre, de aguas contaminas o marinas.
Los agentes contaminantes comunes y cotidianos son los desechos sólidos domésticos e industriales,
exceso de fertilizante y productos químicos, los desagües de aguas negras al mar o ríos, los monóxidos
de carbono de los vehículos.
La contaminación puede ser también radiactiva, térmica (emisión de fluidos a elevada
temperatura en cursos de agua o en el mar), acústica, lu,ínica y hasta visual.

Daño ambiental
Los daños ambientales entienden por daño el cambio adverso mensurado a un servicio de
recursos naturales, tanto si se producen directa como indirectamente. Toda alteración relevante que
modifique negativamente el ambiente, sus recursos, el equilibrio de los ecosistemas, o los bienes o
valores colectivos.
Se podría afirmar entonces, que daño ambiental es toda acción, omisión, comportamiento,
acto, que altere, menoscabe, trastorne, disminuya o ponga en peligro inminente algún elemento
constitutivo del concepto ambiente, o bien, cualquier menoscabo o vulneración de los bienes
ambientales (dentro de los que se comprenden tanto los recursos bióticos como abióticos), del paisaje
como expresión figurada del ambiente y de la vida, salud y bienes de los seres humanos que se
producen como consecuencia de toda contaminación que supere los límites de asimilación y de
nocividad que pueda soportar cada uno de estos.
¿Qué es un artrópodo?
Los artrópodos (del griego .ñèñïí, arthron, articulación, y podos, pie) son el filo más diverso
de los metazoos (animales pluricelulares), con más de un millón de especies descritas. Incluyen, entre
otros grupos, a las arañas, insectos, crustáceos y miriápodos. Son animales segmentados, y se
caracterizan por poseer un esqueleto externo articulado compuesto de quitina, con apéndices con
musculatura propia en posición ventrolateral, pareados en cada uno de los segmentos. Al ser rígido
este exoesqueleto no permite el crecimiento, que se realiza mediante mudas –es decir, se desecha el
exoesqueleto que se ha quedado pequeño, y se forma otro adecuado al mayor tamaño del individuo
en crecimiento.
El tamaño de los artrópodos es enormemente variado, pudiendo ir desde menos de un
milímetro a más de un metro en algunas formas marinas, y varios metros si incluimos a las formas
fósiles. Su diversidad morfológica es también enorme, pero comparten algunas características
fundamentales en su organización interna: tienen sistemas circulatorios abiertos (es decir, sin vasos
cerrados), y un líquido análogo a la sangre (hemolinfa) que baña los órganos internos. El sistema
nervioso está más o menos centralizado dependiendo de los grupos. En general tienen un par de
ganglios en cada segmento del cuerpo, y en la cabeza (que es el resultado de la fusión de los segmentos
apicales) pueden formar un único ganglio de mayor tamaño que funciona a modo de cerebro.
La segmentación básica (o ancestral) de los artrópodos consiste en un segmento apical o acron, una
serie de segmentos modulares intermedios, y un segmento final o telson. Originalmente los segmentos
intermedios seguramente eran birrámeos, es decir, con dos apéndices a cada lado: uno formando una
branquia y otro una pata. Los dos se articulaban al cuerpo por medio de una coxa. Los segmentos
apicales del cuerpo se han fusionado de diferente forma en los distintos grupos principales de
artrópodos para formar la cabeza, de modo que la homología de los distintos apéndices cefálicos (y
de algunas estructuras internas, como las partes del cerebro) es difícil de establecer y ha sido motivo
de controversia. El resto de segmentos también se ha modificado de forma diferente en los distintos
grupos, y con ellos los apéndices, que pueden duplicarse, reducirse, modificarse o eliminarse
completamente, como en el abdomen de algunos grupos.
Las formas de desarrollo de los artrópodos son enormemente variadas, con muchas
modificaciones secundarias que normalmente aparecen como adaptaciones a ambientes o formas de
vida determinadas.
El patrón ancestral, que es también el más extendido, es el de reproducción sexual, con
individuos con sexos separados, y oviparismo. Del huevo emerge una larva que normalmente es
diferente al adulto, y que tras varios procesos de muda y crecimiento finalmente adquiere los órganos
sexuales al alcanzar el estado adulto. Este patrón básico puede variar de múltiples formas: hay muchas
especies (o grupos enteros) que son hermafroditas o partenogenéticas; hay ejemplos de desarrollo
directo con viviparismo (como algunos escorpiones), o desarrollo directo desde el huevo (es decir,
del huevo emerge fundamentalmente un adulto de menor tamaño y sin capacidad reproductiva). Hay
también múltiples tipos de desarrollo larvario con diversos grados de metamorfosis, desde la sucesión
de estadios larvarios prácticamente idénticos entre sí excepto por el tamaño hasta la reconstrucción
casi total del individuo adulto en los insectos holometábolos.
En la mayor parte de las especies de artrópodos los individuos tienen un único sexo durante
toda su vida. En muchos grupos se ha
desarrollado alguna modificación en los
apéndices para efectuar la fecundación, que
puede ser externa o interna, como sucede en la
mayor parte de artrópodos terrestres. Estas
modificaciones son muy útiles para la
taxonomía de algunos grupos como arañas,
crustáceos o insectos, ya que presentan una
gran variabilidad morfológica entre especies.

¿Con quién están emparentados?


Los artrópodos son metazoos (Metazoa, o animales pluricelulares) con simetría bilateral
(Bilateria). De entre los dos grandes grupos de Bilateria pertenecen a los protóstomos, en los que
durante el desarrollo embrionario el blastoporo (el orificio de entrada a la gástrula) da lugar a la boca
en lugar del ano –como pasaría en los deuteróstomos, en los que la boca es una apertura secundaria.
Dentro de los protóstomos forman parte de los ecdisozoos (Ecdysozoa), o animales que mudan la
cutícula (es decir, con ecdisis), que incluyen además de los artrópodos a los nematodos y algunos
grupos marinos de muy pocas especies (priapúlidos, quinorrincos y loricíferos). Los filos más
próximos a los artrópodos de entre los Ecdysozoa son los tardígrados y los onicóforos. Al conjunto
de estos tres filos se le llama en los trabajos más recientes "panartrópodos" (Panarthropoda), que
también incluirían algunos grupos fósiles de los que no se sabe a ciencia cierta su posición filogenética
más allá de su relación con los artrópodos "sensu lato". Los onicóforos y tardígrados son dos filos
relativamente pequeños y homogéneos, los primeros exclusivamente terrestres y ausentes de la fauna
ibérica, y los segundos presentes en prácticamente todos los ambientes (siempre que tengan suficiente
humedad) y en todos los continentes excepto la Antártida.
¿De dónde vienen?

Se conocen fósiles de los principales grupos de artrópodos desde el Cámbrico (hace entre unos
540-490 millones de años), el periodo geológico en el que aparecen la práctica totalidad de los filos
animales. Hay algunos fósiles
anteriores, en el periodo Precámbrico,
que se han interpretado como
antecesores de los artrópodos, aunque
esta interpretación es cuestionable –
como lo es la de prácticamente todos
los fósiles precámbricos.

¿Qué clases principales de artrópodos existen?

Los artrópodos actuales se dividen en dos grandes grupos, los quelicerados (Chelicerata) y los
mandibulados (Mandibulata).

Los quelicerados tienen el cuerpo dividido en prosoma y opistosoma. El prosoma está


compuesto de un acron y seis segmentos, y el opistosoma de un número variable de segmentos (hasta
12) y un telson o cola. El nombre les viene de la presencia de quelíceros, que son el primer par de
apéndices cefálicos modificados, homólogos del segundo par de antenas de los mandibulados. El
segundo par de apéndices cefálicos también está modificado, y se conocen como pedipalpos. Pueden
ser sensoriales o marchadores.

Además de los quelíceros y pedipalpos, los quelicerados habitualmente tienen cuatro pares de
patas marchadoras, pero no poseen antenas ni mandíbulas.

Los mandibulados incluyen a los miriápodos, crustáceos y hexápodos. Se caracterizan por la


presencia de mandíbulas, apéndices cefálicos modificados para la función de apresar y manipular el
alimento, ayudados en algunos grupos por otro tipo de apéndices (como las maxilas, o los palpos de
algunos insectos). Los mandibulados también se caracterizan por la presencia de antenas,
originalmente dos pares pero reducidas a un par en algunos grupos derivados (como los insectos).

Los miriápodos (Myriapoda) tienen el cuerpo dividido en dos partes, la cabeza y un tronco
formado por un número variable de segmentos de morfología uniforme, con uno o dos pares de patas
cada uno.

Se dividen en dos grupos principales, los quilópodos (Chilopoda) y el resto, formado por las
clases Symphyla, Pauropoda y Diplopoda.
ARTHROPODA Orden Palpigradi Orden Schizomida
(palpígrados) (esquizómidos)
1. Subfilo Chelicerata
Orden Araneae (arañas) Orden Mesostigmata
1.1. Pycnogonida
(ácaros)
Orden Opiliones (opiliones)
Orden Pantopoda
Orden Ixodida (ácaros,
(picnogónidos, arañas de Orden Scorpiones
garrapatas)
mar) (escorpiones)
Orden Prostigmata (ácaros)
1.2. Euchelicerata Orden Solifugae (solífugos)
Orden Astigmata (ácaros)
1.2.1. Clase Arachnida Orden Pseudoscorpiones
(pseudoscorpiones) Orden Oribatida (ácaros)

2. Subfilo Mandibulata

2.1. Myriapoda Orden Scolopendromorpha (escolopendras)

2.1.1. Clase Chilopoda (ciempiés) Orden Geophilomorpha

Orden Scutigeromorpha (escutígeras) Orden Lithobiomorpha

Subfilo Mandibulata

2.1. Myriapoda

2.1.1. Clase Chilopoda (ciempiés)

Orden Scutigeromorpha (escutígeras) Orden Geophilomorpha

Orden Scolopendromorpha (escolopendras) Orden Lithobiomorpha

2.1.2 Clase Diplopoda (milpiés)

Orden Polyxenida Orden Siphonocryptida

Orden Polyzoniida Orden Glomerida

Orden Platydesmida Orden Callipodida

Orden Chordeumatida Orden Polydesmida

Orden Julida
¿Cuántos artrópodos existen, dónde y cómo viven?

Se desconoce el número exacto de especies de artrópodos descritas y válidas (es decir, que no
son sinonimias), pero se estima que sobrepasa los 1,3 millones (Zhang, 2013). Esta cifra representa
un 80% de todas las especies descritas de metazoos, lo que da una idea de su enorme diversidad. Si
el número de especies descritas es desconocido, la incertidumbre en el número de especies real,
incluyendo las que están todavía por describir, es un orden de magnitud mayor y no hay visos de que
se pueda llegar a una cifra consensuada, yendo las estimaciones de los dos a los ochenta millones de
especies (Caley et al., 2014).

Esta enorme diversidad no está repartida de modo uniforme entre los diferentes grupos de
artrópodos: de los cinco grandes grupos de artrópodos actuales, las dos clases de quelicerados
(picnogónidos y arácnidos) son los menos diversos. Los picnogónidos, con poco más de 1.300
especies, son exclusivamente marinos, y se pueden encontrar en todos los mares desde los trópicos a
la Antártida y a todas las profundidades, desde bajíos someros hasta fosas abisales a -7000 m. En su
mayoría son depredadores o carroñeros. Los arácnidos, por el contrario, son un grupo exclusivamente
terrestre, aunque con algunas especies secundariamente acuáticas (en aguas epicontinentales, no en
medio marino). Están mucho más diversificados que los picnogónidos, tanto taxonómica (con más de
110.000 especies descritas) como ecológicamente. Aunque en su mayoría son depredadores, hay
formas detritívoras y parásitas, algunas con importancia sanitaria como transmisores de enfermedades
(como las garrapatas).

Importancia de los insectos

El grupo de los insectos es por mucho el más diverso entre los seres vivos habitantes de la
Madre Tierra. Más de la mitad (54%) de todas las especies de organismos conocidos, y el 75% de
todas las especies de animales son insectos (Fig. 1 y 2). La mayoría son diminutos o pequeños (miden
tan solo unos pocos milímetros) y pasan inadvertidos para el común de las personas. Se encuentran
en todos los ambientes terrestres, dulceacuícolas y costeros.

PHYLUM ARTHROPODA

Los insectos son animales invertebrados pertenecientes al grupo de los artrópodos, el cual
también incluye a los crustáceos (cangrejos, camarones, langostas y otros), los miriápodos (ciempiés
y milpiés), los arácnidos (arañas, escorpiones, garrapatas, ácaros y otros), las arañas de mar y las
cacerolas de mar, además de algunos grupos extintos como los trilobites. Los artrópodos se
encuentran en todos los hábitats, desde el fondo marino hasta las altas montañas, se distribuyen en
todos los continentes. Pueden medir desde unoscuantos milímetros hasta poco menos de dos metros.
El nombre Arthropoda proviene del griego arthro = articulación + podos = pies que significa “patas
articuladas”, ya que este phylum está integrado por todos los organismos que poseen apéndices
articulados y pares (antenas, partes bucales, alas y patas), cuerpo segmentado y exoesqueleto
(esqueleto externo).

Clase insecta

Los insectos incluyen las mariposas diurnas y nocturnas, las polillas, los abejones o
escarabajos, las luciérnagas, los carbunclos, los picudos, los gorgojos, las avispas, abejas y hormigas,
las moscas, tábanos, mosquitos, bocones y purrujas o jejenes, las crisopas, las hormigas león, los
juanpalos o mariasecas, las mantis o mula del diablo, los chapulines, casipulgos, grillos, langostas y
esperanzas, las termitas o comejenes, las cucarachas, las libélulas, las chicharras, las machacas y los
chinches, las pulgas y niguas, y los piojos.

También las orugas o “gusanos”, los jogotos, los tórsalos, los pulgones, las escamas, los trips,
las queresas, y muchos otros. Los insectos se diferencian de los demás artrópodos y se reconocen por
las siguientes características. Su cuerpo se divide en tres regiones: cabeza, tórax y abdomen. En la
cabeza se ubican un par de antenas, los ojos compuestos (en la gran mayoría de los adultos) y las
partes bucales. En el tórax presentan tres pares de patas articuladas, y frecuentemente dos pares de
alas. La respiración se da por medio de un sistema de tráqueas conectadas al exterior por unas
aberturas llamadas espiráculos. Sin embargo, en insectos acuáticos se presenta una serie de
adaptaciones incluyendo la presencia de agallas para obtener el oxígeno presente en el agua.

Estas tres regiones están especializadas para cumplir funciones específi- cas, a saber:

• En la cabeza se concentran los


órganos sensoriales (ojos,
antenas, partes bucales)

• En el tórax la locomoción
(patas y alas)

• En el abdomen se localiza
buena parte del sistema
digestivo y el reproductor.
Estructura de los insectos

Exoesqueleto

En los insectos y demás artrópodos la estructura de soporte de los músculos es externa, a


diferencia de los vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves, y mamíferos) que presentan un esqueleto
interno. El exoesqueleto está conformado por la cutícula, y la epidermis. La cutícula está compuesta
principalmente por quitina, se encuentra encima de la epidermis y se extiende por todo el cuerpo,
incluyendo los extremos del tubo digestivo y tubos respiratorios.

Anatomía externa

Para clasificar los insectos en diferentes grupos es necesario estudiar su morfología, ya que
cada grupo posee variaciones estructurales que los distinguen.

Inclusive la terminología puede variar en los diferentes grupos.

El cuerpo de los insectos está dividido en tres regiones o tagmata: cabeza, tórax y abdomen,
cada región está formada por la unión y especialización de varios segmentos.
Cabeza

Es una cápsula endurecida (esclerotizada) formada por la fusión de muchos segmentos


especializados; incluye los ojos simples (ocelos), los ojos compuestos, las antenas y las partes bucales.

Ojos: los insectos pueden tener ojos simples y ojos compuestos. Los ojos simples u ocelos
tienen una estructura sencilla, se ubican usualmente en la parte dorsal de la cabeza, en medio de los
ojos compuestos, a veces en posición frontal (como en Orthoptera).

Antenas: todos los insectos adultos poseen antenas con la excepción del orden

Protura en el grupo Apterygota. Las antenas están formadas por tres partes: escapo, pedicelo
y flagelo.

Aparato bucal: está formado por cuatro estructuras básicas: el labro, las mandíbulas, las
maxilas (portan los palpos maxilares) y el labio.

El tórax

El tórax porta las patas y las alas de los insectos; está formado por tres segmentos: el protórax,
en posición anterior; el mesotórax, en el medio y el metatórax, en posición posterior. Cada uno lleva
un par de patas ubicadas en posición ventral.

Las alas se ubican en posición dorsolateral en el mesotórax (alas anteriores) y el metatórax


(alas posteriores), nunca en el protórax.

Patas: las patas de los insectos son similares a las nuestras pues están compuestas por fémur,
tibia y tarso; además incluyen dos piezas extra que son la coxa y el trocánter.

Alas: los insectos fueron los primeros organismos que desarrollaron el vuelo, por lo tanto sus
ancestros no tenían alas. De tal manera que los insectos menos derivados como los pececillos de plata
(orden Thysanura) y los colémbolos (orden Collembola) no presentan alas, mientras que algunos
como las pulgas y los piojos las perdieron debido al ambiente donde se desarrollan.

No todos los insectos adultos tienen alas, algunos poseen alas cortas o vestigiales
(braquípteros) y otros no tienen alas (ápteros).

Desarrollo y metamorfosis

El rígido exoesqueleto de los insectos los obliga a mudar la piel para poder crecer. Se le llama
metamorfosis a la serie de cambios que sufren los insectos durante su desarrollo desde el huevo hasta
convertirse en adultos. Con contadas excepciones los insectos nacen a partir de un huevo y el
desarrollo posterior puede tomar
uno de dos caminos, la
metamorfosis incompleta o
gradual, o la metamorfosis
completa. En los grupos de
insectos más basales y que no
desarrollan alas (Apterigota), se
dan mudas sucesivas durante el
crecimiento, pero no hay una
transformación evidente, por lo
que se consideran ametábolos (sin
transformación).

Clasificación taxonómica

La taxonomía es la rama de la ciencia que trata la descripción, identificación, nomenclatura y


clasificación de los organismos, donde estos se agrupan por semejanzas compartidas y excluyentes
en taxones (plural taxa) a los cuales se les asigna un rango o categoría taxonómica, de manera que se
ordenan en una jerarquía.

Los niveles de la jerarquía taxonómica son, de menor a mayor:

• Especie

• Género: conjunto de especies con ciertas características compartidas

• Familia: agrupación de géneros


• Orden: conjunto de familias

• Clase: conjunto de órdenes

• Phylum (Filo): conjunto de clases

• Reino: conjunto de filos (Phyla) (Monera, Protista, Fungi, Plantae,

Animalia)

Orden collembola

Los Collembola conforman el grupo de insectos más abundante y ampliamente distribuido del
planeta. En condiciones favorables pueden llegar a encontrarse más de 200.000 individuos en un
metro cuadrado! A pesar de su abundancia aún se desconocen muchos aspectos de su biología e
historia natural. Se han descrito unas 8.000 especies en todo el mundo.

Orden protura

Pequeños insectos de cuerpo claro que habitan en el suelo, donde pueden llegar a ser
numerosos, sin embargo se conoce poco sobre su biología y ecología. Se han descrito unas 800
especies en todo el mundo Se han descrito unas 800 especies en todo el mundo.

Orden diplura

Habitan principalmente en el suelo, pero se les puede encontrar debajo de cortezas, rocas y
hojas en descomposición.

Orden archaeognatha

Los Archaeognatha son semejantes a los pececillos de plata. La mayoría se alimentan de


materia vegetal en descomposición, líquenes y algas. Se han descrito unas 500 especies en todo el
mundo.

Orden thysanura

“Pececillos de plata”. Los Thysanura conocidos como pececillos de plata son los insectos
ápteros más fáciles de observar ya que habitan edificaciones humanas, especí-ficamente se alojan en
cualquier estructura de madera, aunque algunas especies viven en termiteros y hormigueros. Se han
descrito unas 600 especies en todo el mundo.

Orden ephemeroptera

“Efímeras”. Los efemerópteros son de cuerpo suave, acuáticos y relativamente primitivos.


Están asociados a cuerpos de agua dulce, pero son más comunes en ríos y arroyos de fondo
rocoso. Son únicos entre los insectos por poseer un estadio alado previo al adulto, llamado subimago.
Se han descrito unas 3.000 especies en todo el mundo; en C.R. se han registrado más de 80 especies.

Orden odonata

Los miembros de este orden son popularmente conocidos como calenturientos, caballitos del
diablo, pipilachas, gallegos, libélulas, helicópteros, entre otros.

El nombre Odonata deriva del griego Odontos, dientes (que porta dientes en sus mandíbulas).
Conclusión

La incertidumbre es inherente a los problemas ambientales. Los efectos sobre la salud y el


medio ambiente causado por las alteraciones realizadas por el ser humano son generalmente
desconocidas y en algunas ocasiones imposibles de conocer. De esta forma, se rompe con una de los
elementos característicos del derecho de daños, por el cual, éste debe ser siempre cierto y no
puramente eventual o hipotético, pues, tratándose del daño ambiental, es necesario únicamente la
probabilidad futura en grado de verosimilitud para determinar su existencia y tomar las medidas
necesarias con el fin de impedir sus efectos nocivos.

Si no se implementan estrategias eficaces para disminuir los impactos más perjudiciales, nos
arriesgamos a empobrecer y homogenizar los mismos ecosistemas de los cuales dependemos para
sostener la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la pesca y otros recursos que nos proveen de
servicios naturales irreemplazables.
Referencias Bibliográficas

Caley, M.J., R. Fisher & K. Mengersen (2014). Global species richness estimates have not converged.
Trends in Ecology & Evolution, 29: 187-188. http://dx.doi.org/10.1016/j.tree.2014.02.002

http://es.wikipedia.org/wiki/insecta

http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/taller/biologia/análisis-insectos/default.asp

Richard N. Mack, Chair, Daniel Simberloff, W. Mark Lonsdale, Harry Evans, Michael Clout, y
Fakhri Bazzaz (2000). Invasiones Biológicas: Causas, Epidemiología,Consecuencias globales y
Control. Vol 5.

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