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¿Qué entendemos por desigualdad económica?

Una definición rápida de la desigualdad económica sería decir que consiste en un reparto
desequilibrado de riqueza y rentas económicas entre los miembros o grupos de una
comunidad, según nos explica Wikipedia.

Pero no vamos a enredarte con definiciones sobre economía. Preferimos ofrecerte algunos datos
del informe Una economía al servicio del 1% de Oxfam Intermón:

 El 99% de la población mundial posee menos riqueza que el 1% más pudiente de la


población del planeta.

 3.600 millones de personas en el mundo poseían, en 2015, igual riqueza que 62 personas
ricas.

La desigualdad económica se traduce en una disponibilidad de recursos económicos muy dispar


entre los individuos de la sociedad. Y con un reparto de riquezas tan discrepante, cada vez es
mayor la brecha entre individuos ricos y pobres, y las oportunidades de unos y otros. ¡Pongamos
más cifras a esta situación!

¿Cómo se mide la desigualdad?

Tal y como se indica en el informe “Una economía para el 99%” de Oxfam Intermón, el método
más conocido para su medición es el coeficiente de Gini:

 Si la puntuación es 0, es que existe una igualdad plena.

 Si la puntuación es de 1 (o 100), es que un único individuo lo posee todo.

Es decir, que cuanto más pequeño sea el Gini menor es la desigualdad, y cuanto mayor sea este,
hay un incremento de la desigualdad.

Organismos como las Naciones Unidas o el Banco Mundial usan el coeficiente de Gini para valorar
la desigualdad existente. Puedes consultarlo en la web de esta última institución.

Origen y causas de la desigualdad económica

Las diferencias entre los niveles de renta, capitales o patrimonio entre unas y otras personas es
evidente, y aún peor, es cada vez más abismal, tal y como comprobaremos a lo largo del post. Pero
¿cuál es el origen de la desigualdad económica?
No es fácil fijar un momento exacto en que unas comenzaron a ser más ricas y otras más pobres.
Sin embargo, podemos encontrar el germen de la desigualdad económica en los inicios de la
industrialización. Su llegada introdujo transformaciones sociales y económicas.

Los beneficios y progresos de la era industrial no favorecieron por igual al conjunto de la sociedad
ni todos los países tuvieron la misma capacidad de sacar rentabilidad a estos nuevos avances.
¿Imaginas por qué?

Siete causas de la desigualdad económica

No es cuestión de ingresos y capital. La desigualdad económica está asociada a otro tipo de


desigualdades, y, juntas, aumentan el peligro de caer en la marginación.

Las disparidades actuales son un obstáculo para los derechos y el bienestar de las personas, es
decir, dificultan la justicia social. Impiden la movilidad social o el acceso a educación o sanidad en
igualdad de condiciones. ¿Cuáles son las causas de la desigualdad económica? Veamos siete de
ellas.

La globalización

Hace que la economía mundial esté más integrada y, por ejemplo, facilita prácticas como la
externalización de los servicios.
Esto provoca que las empresas puedan subcontratar a su personal en otras regiones, como los
países en desarrollo, y demanden perfiles poco cualificados.

El resultado es la eliminación de puestos de trabajo y la creación de otros con condiciones y


sueldos deficientes.

La irrupción de la tecnología

Las nuevas tecnologías pueden crear una brecha profesional y salarial porque benefician las
habilidades personales y contribuyen a la producción.

De este modo:

 Aquellas personas que conozcan estas herramientas y sepan usarlas podrán aprovechar
sus posibilidades porque se crean nuevos puestos laborales asociados a ellos (creación de
aplicaciones móviles, community management, experiencias de realidad aumentada…).

 Habrá personas que pierdan su trabajo porque su labor podrá ser sustituida por nuevas
tecnologías.

 En cambio, aquellas otras que desempeñan funciones no rutinarias, sino más creativas, no
sufrirán este relevo.

Como consecuencia de ello, los ingresos entre unas y otras personas serán muy desiguales.

La distribución de la riqueza

El Informe sobre la Desigualdad Global 2018 del Laboratorio sobre la Desigualdad Global nos
explica cómo la desigualdad económica está vinculada a esta cuestión.

Desde la década de 1980 se ha producido una transformación en la propiedad de la riqueza: ha


pasado del ámbito público al privado.

Esto ha provocado que en los países ricos la riqueza pública sea negativa o próxima a cero,
mientras que la nacional (riqueza pública más privada) ha aumentado.

 Ahora las personas controlan más riqueza que los gobiernos, pues la riqueza privada neta,
en la mayor parte de los países ricos, es del 400-700% del ingreso nacional.

 En cambio, se observa que la pública (activos menos deuda) ha menguado.

 El resultado es una menor capacidad de los gobiernos para enfrentarse a la desigualdad.


Los empleos y salarios

En este punto se agrupan varias cuestiones, como por ejemplo...

 Desigualdad de salarios según el nivel que se ocupa en la empresa. En la mayoría de los


países los sueldos se incrementan de forma paulatina en toda la distribución salarial, sin
embargo, se produce un incremento drástico dentro del rango superior de remuneración.
Según el Informe Mundial sobre Salarios 2016/2017 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), en Europa, el 10% con mejor remuneración recibe cerca de lo que percibe el
50% con menor salario.

 Tendencia hacia la precariedad laboral. El informe ¿Realidad o ficción? La recuperación


económica, en manos de una minoría, elaborado por Oxfam Intermón alerta de cómo la
transformación del mercado de trabajo está afectando a la población. Encontramos una
inclinación hacia el fomento de trabajos temporales (implican peores salarios y protección
social), la merma de la negociación colectiva (favorece que las personas empresarias
puedan reducir de forma unilateral los sueldos) o subcontratación de servicios (las
personas contratadas por este sistema perciben un 31% menos).

 Situación de la mujer en el mundo laboral. En dicho informe se explica que las mujeres se
encuentran en una situación más vulnerable. Ellas ocupan los puestos con peores
sueldos (son mujeres, el 73,9% de la población española en este caso) y son contratadas a
tiempo parcial o de forma temporal.

Los sistemas fiscales

Se tienden a sustentar las políticas públicas mediante las aportaciones de las personas
trabajadoras y las familias, mientras que se busca reducir la fiscalidad a las personas pudientes y
grandes compañías. Hay una persistencia de sistemas tributarios poco progresivos o concentrados
en torno a las rentas del trabajo.

En el caso de nuestro país, la recaudación procede:

 Un 12%, del impuesto de sociedades.

 Un 83%, del IRPF y el IVA.

Si se mantienen los sistemas fiscales abusivos no es posible luchar contra la desigualdad


económica.

La evasión fiscal
Es algo tan sencillo como no pagar los impuestos correspondientes. Y algo tan grave que pone en
riesgo el acceso a los servicios básicos de toda la ciudadanía.

Las personas adineradas y grandes empresas ponen en marcha complejas estructuras de


planificación fiscal para evitar su desembolso.

Los paraísos fiscales son un instrumento para la evasión fiscal:

 Son regiones con nula o escasa tributación y sin control o transparencia sobre las
transacciones, lo que permite acrecentar los beneficios.

 Impiden que los estados puedan incrementar la recaudación e inversión en políticas


sociales y ayudar de diferentes formas a personas, ya que las grandes fortunas y empresas
emplean sociedades offshore con sede en estos paraísos para sortear el pago de
impuestos (las filiales ubicadas en estas regiones perciben ingresos desde las otras
sucursales).

En el informe Guerras fiscales de Oxfam Intermón se cifraba en 100.000 millones de dólares la


cantidad anual que los países desarrollados perdían por el uso de los paraísos fiscales por parte de
las grandes compañías.

También se señalaban los 15 países sede de los paraísos fiscales más agresivos (entre ellos,
algunos ubicados en Europa, como los Países Bajos o Suiza, que ocupan los puestos número 3 y 4
del ranking) debido a su oferta de incentivos fiscales para seducir a inversores, como un bajo o
ausente tipo nominal sobre el impuesto de sociedades o su desinterés por evitar la evasión fiscal.

La escasez de políticas contra la desigualdad

El desarrollo de políticas sociales y de igualdad favorecería una sociedad más inclusiva, y


aumentaría la protección de las familias y colectivos más desfavorecidos evitando que vivieran en
condiciones de vulnerabilidad o pobreza.
Medidas para garantizar los derechos de los menores, la igualdad de las mujeres o la cooperación
al desarrollo evitarían que aumentaran las diferencias entre los sectores sociales. ¿No crees que
valdría la pena intentarlo?

Going for Growth 2018, informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo


Económicos (OCDE), señala que la desigualdad en España supera a la media del resto de los
estados miembro (debido a la moderación de salarios y a la disminución de ingresos destinados a
los segmentos de población más pobres) y ofrece algunas recomendaciones a nuestro país. Por
ejemplo:

 Reducir la presión fiscal sobre los asalariados con sueldos bajos.

 Favorecer el acceso a la enseñanza superior y profesional.

 Disminuir la dualidad entre asalariados fijos y temporales.

Estas son solo algunas de las causas que explican la desigualdad económica existente. Por
desgracia hay muchas otras variables, y su efecto se deja sentir en personas anónimas o familias
como la tuya. Por eso es tan importante concienciarse. Hay frases que pueden ayudarnos a
reflexionar sobre las crisis actuales y hacernos cambiar de actitud. ¿Sabes cuáles son sus secuelas?
¡Te las contamos!

Consecuencias de la desigualdad económica

Carmen Lidia Marcelino es conocida en el barrio Simón Bolívar de Santo Domingo como Jakeline
“La Yolera” (conductora de bote). Todas las mañanas, Jakeline transporta personas de una orilla a
otra del río, ya que no existen puentes ni otro tipo de infraestructura segura para el
desplazamiento en esta zona de la capital, Santo Domingo. Lleva 39 años viviendo en este barrio
de casas precarias expuestas a los fenómenos naturales. Su casa es de madera y zinc a escasos
metros de la orilla del río Ozama, que cuando sube su caudal inunda toda la zona. El 71% de la
población de República Dominicana no tiene una vivienda digna. © Pablo Tosco / Oxfam Intermón

Inequidad en el acceso a sanidad, educación, alimentación, agua potable u otros bienes o


servicios. Nuestro mundo es desequilibrado. Debemos encontrar formas de ayudar. ¡Porque esta
desigualdad afecta al conjunto de la sociedad! Veamos algunos ejemplos de ello.

Dificulta la lucha contra la desigualdad de género

El informe de la OIT, Global Wage Report 2018/19: ¿Qué hay detrás de las brechas salariales de
género?, se centra en la disparidad de salarios entre hombres y mujeres. Nos señala que:

 En prácticamente todos los países encontramos salarios desiguales entre los dos géneros.

 En el mundo, las mujeres perciben, de promedio, un 20% menos que los hombres.

 Aquellas empresas cuya mayo de obra es principalmente femenina presentan unos


salarios más bajos. Por ejemplo, en Europa, las personas trabajadoras de empresas con
perfiles productivos semejantes, cuya plantilla está compuesta mayoritariamente por
mujeres, reciben 4.000 dólares (1 dólar = 0,88 euros) menos de salario que aquellas
formadas por personal de diferente género.

Además de la desigualdad salarial por cuestiones de género, nos hablan de la “disparidad por
maternidad”, que conlleva que las mujeres madres trabajadoras reciban un sueldo inferior a
aquellas que no lo son.

La desigualdad económica, que se materializa, por ejemplo, en esta brecha salarial entre ambos
grupos o la perpetuación de los roles de género (que consideran que deben ser ellas quienes se
encarguen del cuidado del hogar y familiares, unas labores no retribuidas), se ha convertido en
una poderosa traba para acabar con la desigualdad entre sexos y garantizar los derechos de las
mujeres.

Con una mayor equidad, el colectivo femenino podría fortalecerse a nivel económico, mejoraría su
calidad de vida, se reforzaría su seguridad en la vejez mediante pensiones justas, o sería más
autónoma e independiente con respecto al colectivo masculino.

Genera condiciones de vida menos dignas

En el informe Bajan los salarios, crece la desigualdad de Oxfam Intermón, se indica que en España
hubo una caída del 6,1% en el salario medio entre los años 2008 y 2014, y que se observa una
diferencia entre los sueldos más altos y más bajos en muchos países pertenecientes a la OCDE, que
se viene manifestando desde 1990 en un incremento de cerca de un 20% en los sueldos del 1%
que más percibe y una caída de los sueldos más bajos.

Los sueldos son la principal vía de ingresos para las personas y familias. Con ellos cubren sus
necesidades básicas y las de su familia. Pero ahora, disponer de uno, ¿implica vivir dignamente? Si
los salarios no alcanzan para acceder a alimentación saludable, atender necesidades de salud,
educación, vestimenta, vivienda o no impiden caer en la pobreza energética, ¿qué podemos
pensar?

Es un obstáculo para que colectivos vulnerables puedan contrarrestar los efectos del cambio
climático

El pequeño campesinado de muchas regiones del planeta solo cuenta con sus plantaciones
domésticas como medio de vida. La agricultura y ganadería les permiten alimentar a su familia.
Pero las temporadas de sequía y épocas de lluvia extrema merman sus cosechas y perjudican su
ganado, y no cuentan con los medios económicos necesarios para adaptarse a los efectos del
cambio climático.

Impide luchar contra la pobreza

Las Naciones Unidas indican que desde el año 2000 se ha conseguido reducir el índice de pobreza
en todo el mundo, pero también nos da una cifra:

 Sigue viviendo bajo el umbral de la pobreza cerca del 42% de la ciudadanía del África
Subsahariana.

 En las regiones en desarrollo, una de cada diez personas y sus familias sobreviven con 1,90
dólares al día.

La desigualdad económica no permite un crecimiento económico inclusivo y, en cambio, ampara


que colectivos vulnerables vivan en condiciones de pobreza y con ausencia de protección social.
Sin acceso a empleos dignos, servicios básicos, exponiéndose a una dieta pobre o sin una vivienda
decente se prolonga la exclusión y marginación social de personas y familias, y se las priva de sus
derechos. ¿Por qué no encuentras tu manera de ayudar a quien más lo necesita y aportas tu
granito de arena?

Afecta a los más indefensos, los niños y niñas

Según los últimos datos de Eurostat, relativos al año 2016, el colectivo infantil (26,4%) corría más
peligro que la población total de sufrir pobreza o exclusión social (AROPE), en los países miembros
de la Unión Europea.

Algunos de los agentes que influyen en la pobreza de los niños y niñas son:

 La situación laboral de los progenitores.

 La composición del hogar.

 La efectividad de la actuación de los gobiernos (proporcionar servicios o apoyo a los


ingresos).

Además, este organismo recuerda que hay colectivos más vulnerables, como los migrantes.
El indicador AROPE se define como la relación de la población en al menos una de estas tres
circunstancias:

 Por debajo del umbral de la pobreza

 En condición de grave privación material

 En un hogar con un grado de trabajo bajo

Los menores que crecen en condiciones de pobreza y exclusión social tienen menos oportunidades
y un mayor riesgo de no poder abandonar esa situación. El objetivo de ayudar a los niños y niñas
es la base de algunas ONG, pero tú también puedes encontrar maneras de ayudar a este colectivo.
¡Permitamos que su futuro pueda brillar!

La falta de igualdad económica alimenta otro tipo de desigualdades y limita las libertades y
derechos de los individuos, dificultando que podamos vivir en un mundo justo y ético. ¿Cuánto
tiempo vamos a ignorarlo?

Medidas de las Naciones Unidas contra la desigualdad


Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es la reducción de las desigualdades.

Para acabar con ellas es preciso fomentar modelos económicos inclusivos que tengan en cuenta a
las poblaciones desfavorecidas o excluidas.

Para ello, la ONU propone que se logre paulatinamente hasta 2030:

1. Mantener el aumento de las ganancias del 40% más pobre de la ciudadanía en un índice
por encima de la media nacional.

2. Impulsar la ayuda oficial al desarrollo para los países con más necesidades.

3. Fomentar la inclusión social, política y económica de toda la población sin ningún tipo de
discriminación.

4. Asegurar la igualdad de oportunidades.

5. Aprobar políticas (de protección social, salariales y fiscales) en pos de esa igualdad.

6. Mejorar la regulación y supervisión de los organismos y mercados financieros, y reforzar la


aplicación de esas leyes.
7. Garantizar más representación y participación de las regiones en desarrollo en la toma de
decisiones de los organismos financieros y económicos internacionales.

8. Favorecer la migración y movilidad seguras de las personas.

9. Emplear el fundamento del trato especial y diferenciado a las regiones en desarrollo, de


acuerdo con los pactos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

10. Acotar por debajo del 3% los costes de transacción de los envíos de las personas migrantes
y acabar con los agentes de remesas de un valor superior al 5%.

Son propuestas justas y factibles destinadas a la comunidad internacional. Con ellas se


conseguirán cambios positivos mediante proyectos de ayuda. ¡Pero es necesario que todos se
responsabilicen con su cumplimiento! Se necesita compromiso social.

Cooperación española contra la desigualdad

Las Naciones Unidas resaltan la ayuda al desarrollo como uno de los pilares para luchar contra la
desigualdad mundial. En nuestro caso, las comunidades autónomas ejercen un papel vital en el
marco de la cooperación, es decir, de la ayuda humanitaria. ¿Cómo de solidarias crees que son?

Vamos a averiguarlo gracias a la información de La Realidad de la Ayuda, la web en la que Oxfam


Intermón evalúa la ayuda oficial al desarrollo española (AOD).

Ranking de ayuda autonómica

Según los últimos datos (2016), sería el siguiente:

1. País Vasco: 0,36%

2. Andalucía: 0,15%

3. Navarra: 0,14%

4. Extremadura: 0,13%

5. Asturias: 0,10%

6. La Rioja: 0,09%

7. Comunidad Valenciana: 0,06%

8. Cataluña: 0,05%

9. Aragón: 0,04%

10. Galicia: 0,04%

11. Castilla y León: 0,04%

12. Baleares: 0,03%

13. Castilla-La Mancha: 0,03%

14. Cantabria: 0,03%


15. Madrid: 0,01%

16. Murcia: 0,00%

17. Canarias: 0,00%

Algunos datos clave a tener en cuenta

 Su ayuda constituyó el 3,6% de la ayuda oficial al desarrollo bruta (el total de las sumas
desembolsadas por un estado sin considerar los reembolsos por amortización) en 2016.

 El 0,36% del País Vasco significan 40 millones de € de ayuda, el 0,15% de Andalucía


representan 47,3 millones de € de ayuda, y el 0,14% de Navarra implica 5,6 millones de
ayuda.

 De 2015 a 2016 se ha producido un incremento (15%) en la ayuda oficial al desarrollo


autonómica, pasando de 129,6 a 149,5 millones de euros.

 Aun así, las comunidades siguen estando lejos del 0,7% del PIB (estándar que se considera
que debe ofrecer un país desarrollado).

 La mayoría asigna menos del 0,1% de su presupuesto público a AOD.

 Las comunidades autónomas con presupuestos públicos más altos (a excepción de


Andalucía), es decir, Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid, se sitúan entre las que
menos destinan a ayuda.

 País Vasco y Andalucía se mantienen, igual que en 2015, a la cabeza de la lista. Pero
entonces sus porcentajes de ayuda fueron inferiores (0,33% y 0,14%, respectivamente).

 En los últimos diez años el descenso en la aportación es alarmante. En 2016 las tres
comunidades autónomas más solidarias eran: Baleares, Navarra y Castilla-La Mancha, que
destinaban un 0,52%, 0,49% y 0,47% respectivamente de su presupuesto público a AOD.
En esa fecha, solo Galicia se quedaba bajo el umbral del 0,1%.

El compromiso de los organismos públicos es esencial. Solo con el trabajo conjunto será posible
cambiar a mejor la sociedad. Tu ayuda también cuenta. ¡Seamos todos y todas responsables!

¿Puede el compromiso internacional combatir la desigualdad?

La respuesta es muy sencilla e intuimos que puedes adivinarla, ¿es así? ¡Abre los ojos y plántale
cara a lo que está ocurriendo a tu alrededor! Te explicamos cómo han reaccionado las potencias
mundiales a la situación que vive la población de Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.
La respuesta del G7 a la hambruna del continente africano

En 2017, Oxfam Intermón reivindicaba al G7 que actuara para poner fin a las cuatro hambrunas
que en Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen están poniendo en peligro la vida de su población,
pues los siete países más pudientes del mundo podrían sufragar la mitad de los fondos que se
requieren para lograrlo.

 ¿Cómo se podría ayudar a reducir las condiciones de inseguridad alimentaria que vive la
población? Más de 2.500 millones de euros es la cifra que permitiría cubrir
aproximadamente la mitad de los efectivos necesarios para dar respuesta a la petición
urgente realizada por las Naciones Unidas con el objetivo de contrarrestar esta crisis y
mitigar sus efectos.

 ¿Cómo debería colaborar cada país? La ONG considera que si cada miembro del G7
colaborara de manera equitativa según la capacidad de su economía con la petición de las
Naciones Unidas, este organismo dispondría de cerca de la mitad de los medios
indispensables para actuar antes de que se produzca una catástrofe mayor en estos
países.

 ¿Es posible que los miembros del G7 se hayan olvidado de las responsabilidades
contraídas? Siendo así, puede que sea preciso refrescarles la memoria con algún dato
como que ayudar a 500 millones de personas a salir de la situación de hambre y
desnutrición fue el compromiso adquirido por el G7 en 2015.

 ¿Dispone la ONU de la ayuda necesaria? Sin embargo, aún no han facilitado los medios
económicos que las Naciones Unidas solicitan para actuar ante la inseguridad alimentaria
que viven estos cuatro países.

 ¿Qué está haciendo Oxfam Intermón? Oxfam Intermón está trabajando para mitigar los
efectos de la hambruna mediante alimentos, dinero en efectivo, facilitando el acceso a
agua limpia para cocinar, beber y garantizar una correcta higiene y evitar, así, la
propagación de enfermedades como la diarrea y el cólera, o asegurando el acceso a ayuda
a colectivos vulnerables como las mujeres.

Aunque los que tengan más riqueza no sean los primeros en ayudar ante una catástrofe, no
debemos quedarnos impasibles. La suma de pequeños gestos es mucho más poderosa de lo que
pensamos. ¡Movilízate! Puedes hacerles llegar ayuda a las familias que padecen hambruna.

Tú puedes hacer mucho contra la desigualdad económica


Ante esta situación, solo nos queda una opción: actuar y cambiar las reglas. ¡Empecemos hoy
mismo! Pon en práctica estas pequeñas acciones para combatir la desigualdad
económica y ayudar a personas de forma sencilla.

10 gestos para contribuir a paliar la desigualdad económica

1. Compra productos de Comercio Justo: el Comercio Justo contribuye a ponerle freno a la


pobreza y falta de igualdad, ya que trabaja por los derechos de la mujer y ofrece salarios
dignos.

2. Ayuda a la economía local. Compra en tiendas de barrio y adquiere productos y servicios


locales o de proximidad. Así podrás ayudar a mantener puestos de trabajo y a los
pequeños agricultores o productores de tu zona.

3. Infórmate en Poletika. Un espacio desarrollado por diversas organizaciones, entre ellas,


Oxfam Intermón, para que personas como tú podáis conocer la actuación de los partidos
políticos con respecto a la desigualdad o si han cumplido sus compromisos.

4. Haz oír tu voz. Oxfam Intermón está trabajando contra la desigualdad en España y
necesita tu firma para acabar con la inseguridad que acecha a las familias españolas.
Únete y luchemos juntos contra la precariedad del mercado laboral, la desigualdad de
género en el trabajo y los paraísos fiscales.

5. Sé una empresa responsable y transparente: remunera de forma justa a tus trabajadores


y trabajadoras, con igualdad de salarios entre géneros, sin que el sueldo más alto supere
en 10 veces al sueldo medio, o haz accesible la información sobre los rangos salariares de
tu empresa, y asegúrate de que las empresas que subcontratas también lo hagan.

6. Exige a tu gobierno que cumpla con sus responsabilidades: en su mano está garantizar el
estado de bienestar al conjunto de la ciudadanía.

7. Difunde los datos de la desigualdad: usa tus redes y movilízate dando a conocer la
disparidad salarial y de género que se vive en España. En la web de Oxfam
Intermón dispones de ideas para que tus tweets hagan reflexionar.

8. Practica un turismo responsable: podrás beneficiar a la economía local, generar empleo o


apoyar un desarrollo sostenible si en tus próximas vacaciones eliges, por ejemplo,
consumir o adquirir productos locales como la artesanía típica del lugar.

9. Dedica tus vacaciones a hacer un voluntariado en familia: involucra a toda la familia en


un proyecto altruista y colabora para mejorar el futuro de familias y comunidades o
infórmate sobre cómo puedes ayudar a personas refugiadas. ¡Ponte en marcha!

10. Educa en valores: hay ONG que luchan contra la pobreza infantil mediante la recogida de
materiales o alimentos. Puedes participar con tus hijos e hijas en estas campañas para que
asimilen desde la infancia que es indispensable lograr un mundo igualitario.

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