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SKUDMART: QUIMICA CON LA MUERTE

Presentación del libro: Skudmart: química con la muerte, Jaime Andrés Espinal Ortiz
Espinal, Fondo Editorial Universidad EAFIT, Medellín, 2006 y 140
Palabras: 1681

Felipe Escudero, estudiante de ingeniería de procesos de la Universidad EAFIT, quien


trabaja como conductor de carros fúnebres, conoce a Andrés Martínez, compañero de
clases, quien también es conductor, pero del metro de Medellín; caen bien e inician una
amistad. En un principio Felipe empieza ayudando a Andrés a vender gominas y champús
que el mismo producía, en la funeraria en la que él trabajaba, y así empezaron el negocio.
Sin embargo, tal negocio no dio resultados, por lo que decidieron buscar algún problema en
la funeraria o en el metro que pudieran intentar resolver, y así volver a soñar con montar su
propia empresa.

En clases, Andrés comenzó a notar que Felipe cada vez llegaba más tarde y oliendo
extraño, razón por la cual le pregunto que estaba sucediendo, a lo que Felipe respondió
diciéndole que le tocaba preparar los cadáveres que llegaban a la funeraria. Andrés también
noto que su compañero llegaba con los ojos rojos, irritados, y es que el formol estaba
haciendo efecto en él. Entonces, ambos pudieron darse cuenta que el formol era un
problema en el cual podían trabajar.

De esta manera empezaron su idea. En primer lugar, observando los componentes del
formol y, por cuales se les podía sustituir para no ser tóxico. Las pruebas de la nueva
mezcla las ensayaban en vísceras de cerdos, que comparaban con vísceras de cerdo en
formol, para darse cuenta que les hacía falta y que debían omitir. La nueva mezcla no
funcionaba; al tercer o cuarto día de preservación, las vísceras estaban llenas de gusanos,
mientras que las del formol aún se conservaban. A pesar de tirar la toalla varias veces y
gastarse el sueldo en los productos, al año y medio de investigaciones, por fin la mezcla les
da resultado. Esta nueva sustancia, preservaba mejor los cadáveres y no era toxica, entonces
Felipe se arriesga a realizar pruebas en la funeraria y esta tiene éxito, permitiendo así, que
el cadáver estuviera conservado el tiempo suficiente para ser velado y posteriormente
enterrado.
La universidad en la que Felipe y Andrés estudian, hace un convenio con el Tecnológico de
Antioquia, donde se dicta la Técnica Profesional en Tanatopraxia, donde ellos se deciden
presentar para mostrar su producto innovador, que reemplazaría al formol. El día de la
presentación, la maquina inyectora se dañó y tuvieron que remplazarla por una jeringa de
5mm, con la que les tocaba inyectar doscientas veces, ya que se debía suministrar 1 litro del
nuevo producto al cadáver. A los días, fueron a ver el cadáver inyectado con su sustancia, y
otro inyectado con formol; ambos estaban conservados; el de formol, duro y rígido, y el de
los muchachos, estaba como si acabara de morir. El Tecnológico de Antioquia certifico que
el producto definitivamente funcionaba, y muy bien. Ahí empezó el negocio, y empezaron
cometiendo un error en mandar a las funerarias muestras gratis, con etiquetas mal
elaboradas y sin ningún respaldo; generando desconfianza del producto y por tal razón no
eran utilizadas.

En vista de la situación decidieron acudir con el profesor Mesa para que los guiara en el
inicio de su proyecto empresarial. Este por su parte, les aconsejo realizar un plan de
negocio para que les funcione su idea, pero ellos por no comprender cuál era el dichoso
plan, hacen caso omiso. Días después, el profesor Mesa llama a Felipe para pedirle
autorización para hablar sobre su producto en una conferencia que va a dictar; Felipe le da
su permiso y a los pocos días hacen contacto con el doctor, un hombre que había estado
presente en la conferencia, y que estaba interesado en el producto.

El doctor les propone a estos dos jóvenes comprarle su fórmula en quinientos millones de
pesos; ellos sin saber que responder acuden al profesor Mesa, quien los pone a pensar un
poco sobre el tema, y ellos deciden en no venderle, sino, hacer negocios. Después de varias
alternativas planteadas, llegan a un acuerdo que consistía en darle exclusividad al doctor,
quien comercializaría el producto, y el a cambio tenía que comprarles al mes quince
millones de pesos en productos. Pactado el acuerdo, Andrés y Felipe recibieron un adelante
para producir su primer pedido, arrendaron un local más amplio que en donde producían las
gominas y champús, y cogieron algunas cosas de sus casas para equipar la nueva sede de su
empresa SKUDMART, cuyo nombre se deriva de sus apellidos eSKUDero y MARTinez.
Tiempo después, el doctor les consigue una finca muchísimo más amplia y con una
infraestructura mejor, a la cual trasladan su laboratorio.
En el mes de septiembre se da el lanzamiento de su marca Carus Corpus (Cuerpo Amado)
y los productos, esta vez, con todas las de la ley: nuevas etiquetas y empaques.

Tiempo después, el doctor los invita a cenar a su casa. Luego de cenar el doctor les
comenta que estaba preocupado porque los productos no se vendían, ellos se sorprendieron
y llegaron al acuerdo de bajar el tope mínimo a diez millones. Pero después de esta
preocupación, llegó otra aún más fuerte: fueron demandados, ya que tres cuerpos se
pudrieron en Tulúa y, Felipe decide investigar para saber cuál fue el motivo del hecho.
Mientras investiga se da cuenta que las dos señoras, trabajadoras del doctor, que ofrecen el
producto, sólo lo ofrecen, pero no explican el procedimiento para utilizarlo, sin contar que
no tenían experiencia en este tipo d productos, pues eran vendedoras de muebles.
Alarmado, decide visitar con el doctor, los lugares donde se comercializa el producto, y allí
se da cuenta de problemas aún mayores: la venta del producto que es de 500 ml por frasco,
dividido en dos frascos más pequeños de 250 ml, según el doctor porque de esta forma se
ganaba más, pero solo él. Así que Felipe decide llamar a Andrés y comentarle lo sucedido;
los dos acuerdan en terminar la exclusividad con el doctor, quien además registro la marca
Carus Corpus como suya.

Después de todos los problemas ocurridos, y sabiendo que no podían hacer nada por
recuperar su marca, deciden crear una nueva marca con el nombre de Eternal
Rest connueva etiqueta, producto, logo y gastos; y vuelven a iniciar de cero, pero a las
funerarias no les interesaba el producto ya que era más barata y creían que era imitación del
Carus Corpus. Para recomenzar su proyecto, deciden ir a una feria en Popayán, donde
entran colados y encuentran a Don Disanchez, dueño de una distribuidora, a quién le piden
permiso para mostrar sus productos a un lado en el stand. Pero para su sorpresa, en el stand
de al frente, está el doctor con la marca que se había robado Carus Corpus. Disanchez
después de ver todo esto se vuelve su nuevo socio, pero esta vez el trato es sin exclusividad,
y a un precio propicio donde de ambas partes salen beneficiadas.

Entonces deciden contratar a Federico Gomez, el primer gerente comercial que tuvo
Skudmart, y el realiza un contacto en Argentina con Ricardo Peculo para que fueran a
mostrar su producto. El costo del viaje rondaba los diez mil dólares. Andrés y
Felipe volaron derecho a la ciudad de Buenos Aires dispuestos a presentar a lo grande su
invento, pero llegando a la ciudad los llevan a un hotel frio, de allí los llevaron a la
Universidad de Buenos Aires donde realizarían las prácticas en un cuarto pequeño, peor a
una era la conferencia que ellos iban a realizar a 300 personas, pero de ellas solo 18 fueron
confirmadas; al saber esto decidieron no ir y mejor regresarse para Colombia. Habían
tenido un tropiezo y un fracaso aún mayor.

Deciden volver donde el profesor Mesa para que los ayude esta vez enserio con su
proyecto. El profesor Mesa les explica más, concretándoles cada paso de lo que se debe
hacer en un plan de negocios, poniéndolos esta vez en la tarea de realizarlo.

Mientras ellos realizaban su plan, se presentaron en un concurso donde ganaron el segundo


puesto; el premio fue veinte millones en un cheque el cual se demoró seis meses para ser
efectivo, y diez millones en computadores, diplomados, entre otras cosas.

La versión 23 fue la definitiva para que el plan de negocio quedara excelente para mandarlo
a México donde se presentarían. Escudero y Martínez deciden entonces conseguir el
dinero para ir a México, pero siguiendo su mala suerte no podían viajar ya que la visa no
era permitida; así que el profesor fue a representarlos donde esta vez ocuparon el primer
puesto. El rector de la universidad los llamó a felicitar, ellos no conocían la noticia, pero se
alegraron un montón al saberlo.

Felipe Escudero y Andrés Martínez crean su planta de producción de ETERNALREST en


Argentina y laboratorios Skudmart para preparar a los funerarios de Buenos Aires en el
oficio de tanatopraxia; donde sólo operaran colombianos.

Al leer el libro me doy cuenta que se pueden crear infinidades de productos donde se
preserve el medio ambiente y se pueda competir en el mercado, aunque a su vez en el libro
muestra lo poco inteligentes que somos a la hora de ver que un producto genera dinero,
dejando a un lado la planeación que se debe hacer desde el inicio para que un proyecto
prospere.

En mi opinión Felipe Escudero y Andrés Martínez realizaron las cosas al revés, ya que
siempre se ha entendido que uno debe al crear un producto, registrarlo para que no sea
robado, tener claro a quién o quienes se le va a vender el producto y tomar buenas
decisiones que no perjudiquen el producto. Además, creo que fueron un poco inconscientes,
ya que sabían que se debía hacer un plan de negocios, no lo hicieron solo porque el profesor
Mesa no les explicó detalladamente la primera vez. Debieron ser más inteligentes desde un
inicio, sino sabían, pues investigar y así no les hubiera pasado tantas cosas malas, aunque
de ello aprendieron mucho y la Colección Académica EAFIT (el libro) permite a nuevos
empresarios ser más puntuales en lo que deben hacer para no caer en la trampa de la
avaricia.
EL ARTE DE LA GUERRA HOY

Presentación del libro: El arte de la guerra hoy: Estrategia milenaria para el triunfo
en la empresa, Juanma Roca, Conecta, 2013 y 177
Palabras: 1179

El arte de la guerra es un tratado de estrategia militar, este libro nos enseña como ganar
cualquier batalla y así ganar la guerra, este nos habla de 13 puntos esenciales que nos
ayudara a ganar las batalla y así poder salir victoriosos en la guerra. Nos dice como luchar
sin usar la fuerza y en que casos podemos usar la fuerza, también nos enseña la importancia
de conocer a nuestros enemigos, además a planear la estrategia.

Principalmente lo que hace tan famoso este libro es que los puntos mencionados
anteriormente se pueden aplicar en cualquier contexto de la vida, ya sea social, laboral,
empresarial, etc.

Este libro se me hace muy interesante porque a pesar de que han pasado miles de años, lo
escrito en este sigue vigente y puedes aplicarlo en la universidad, en el trabajo, en una
negociación, etc., y funciona. Nos ayuda a entender los procesos de la vida, y es increíble
que un libro diseñado para tácticas militares pueda aplicarse en cuestiones totalmente
diferentes para lo que fue ideado. Esto debido a que fue escrito de tal manera, en metáforas,
y esto hace más fácil la compresión ya aplicación de este en diferentes ámbitos, por esto
mismo al leerlo no hay que tomarlo de una forma literal, se encuentran situaciones en las
que nos dice como vencer y atacar a nuestro enemigo, obviamente no podemos pensar que
el autor nos esta diciendo que vayamos y matemos o ataquemos a nuestro enemigo, si no
que debemos ser inteligentes y tratar de superar a nuestro enemigo, conociéndolo, y
conociéndonos a nosotros mismos, a la vez nos habla de la importancia del conocernos a
nosotros mismo que me parece algo supremamente importante para nuestra vida personal,
laboral, etc., muchas veces estamos peleando batallas sin conocernos a nosotros mismos, y
este libro resalta la gran importancia que tiene esto en la vida. Creo que también se puede
tomar como un libro de superación ya que nos enseña tantas cosas de las cuales no nos
habíamos puesto a pensar, que nos llevan a preguntarnos si de verdad estamos peleando
bien la batalla de la vida.
Otra cosa que llama mucho la atención es que al autor resalta que la guerra esta basada en
el engaño cosa que es muy cierta, y no solo la guerra creo que muchas cosas en la vida se
trata de esto, de mostrarte débil cuando esta fuerte y fuerte cuando estas débil, para que
puedas sobrellevar todos los obstáculos que se te presenten en la vida, y que uno pueda
estar con la frente en alto, además que es muy importante, saber en qué momento debes
recurrir al arte del engaño, para así poder ganar hasta las peores batallas.

San Tzu escribió El arte de la guerra como un libro de práctica militar, pues él era general
y la guerra era su vida y su quehacer diario. Pero, más allá de la práctica militar, lo pensó
como un tratado que enseñara la estrategia suprema de aplicar con sabiduría el
conocimiento de la naturaleza humana en los momentos de confrontación. Desde luego, las
empresas no se enfrentan de forma directa en un campo de batalla como el que pisaba Sun
Tzu, pero la dinámica competitiva empresarial lleva a que, en innumerables situaciones, las
organizaciones se vean enfrascadas en un duelo a muerte del que solo puede salir vivo el
vencedor.Cuatro simples ideas confirman, desde diversos ángulos, la actualidad de Sun Tzu
en el management actual. Por un lado, el general chino insiste en todo momento en la
importancia de posicionarse en el terreno con garantías para la victoria en la guerra,
un posicionamiento del que Michael Porter ha sido su gran heredero.

Por otra parte, el militar chino comienza su reflexión con un aviso previo. “La guerra es un
engaño”, advierte; lo cual sitúa la contienda en el ámbito de las percepciones y la apariencia
o imagen percibida. La influencia actual de la reputación y el marketing se basa,
precisamente, en ese sutil juego de percepciones.

Asimismo, Sun Tzu destaca en todo momento en El arte de la guerra la importancia de


la velocidad, agilidad y resiliencia como cualidades de los grandes generales y ejércitos
para adaptarse lo antes posible a los cambios en el campo de batalla. Por último, entroniza,
como fundamento del liderazgo la integridad y la prudencia, dos cualidades muy presentes
en el momento actual como antídoto frente al riesgo y los desmanes financieros y de
desgobierno de la última década.
La estrategia, el arte de competir, está en la cabeza en los grandes líderes empresariales de
todo el mundo. Nadie escapa a ese arte que Sun Tzu definió desde el ámbito militar en
forma de trece capítulos y que llegó a Europa de la mano de la traducción que realizó el
jesuita Joseph-Marie Amiot, que había estado como misionero en China.

Han pasado ya más de dos mil años desde la publicación de El arte de la guerra, pero el
alma guerrera y competitiva de sus máximas y sugerencias perviven de forma preclara en el
ámbito empresarial, académico, deportivo, institucional, diplomático e incluso personal.

Más de dos mil años después, Sun Tzu sigue inspirando a directivos, militares, estrategas y
políticos; pero, a ciencia cierta, poco se conoce de él y de su vida. La biografía misma del
militar, desde sus orígenes en Wu, es una gigantesca nebulosa. Ha pasado a la historia
como un gran general que ganó decenas de batallas y contiendas pero nadie es capaz de
glosar, aunque solo sea de forma somera, alguna de sus grandes gestas. Pese a ello, ha
pasado a la historia como el general con mayúsculas y el gran filósofo de la guerra.

Inmersos en el engaño de Sun Tzu, las empresas han librado una guerra sin cuartel en la
que apenas unas pocas han podido salir indemnes o sin heridas del campo de batalla.
Precisamente por el engaño del arte de la guerra, los directivos y empresarios, tan ávidos de
la lectura del magistral tratado del general chino, han visto en la lucha el terreno natural de
la competencia. Nada más lejos de la realidad, contestaría el general al momento.

El arte de la guerra, pese a que haya influido tanto en la visión teórico-empresarial de la


estrategia, adelanta la importancia de las alianzas y colaboraciones, y toda la historia militar
está repleta de alianzas, ententes y acuerdos; pero siempre con el mismo objetivo: ganar
(aunque en realidad, insiste el general, la mejor victoria es que se obtiene sin derramar una
gota de sangre, como sucede en los “océanos azules”).

Este libro ha sido de gran ayuda para las generaciones anteriores y seguramente ayudara a
las generaciones venidera, ya que se puede tomar como incentivo para cualquier objetivo
que queramos lograr, además que al miso tiempo es una herramienta que nos ayudara a
resolver cualquier problema que tengamos en el camino, si se planifica y se analiza lo que
se va a hacer se tendrán mejores resultados que si te lanzas a la pelea sin preparación.

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