Se conocerán y se decidirán por los trámites del proceso ordinario, cualquiera
que sea su cuantía, las demandas relativas a las siguientes materias: 1. Tutela de derechos fundamentales y derechos honoríficos. 2. Impugnación de acuerdos sociales. 3. Competencia desleal. 4. Propiedad industrial. 5. Propiedad intelectual. 6. Publicidad. 7. Condiciones generales de contratación. 8. Arrendamientos urbanos o rurales de bienes inmuebles, salvo que se trate de la expiración del arrendamiento por las causas establecidas en la Ley de Inquilinato. 9. Retracto. 10. Declaración de la responsabilidad civil de jueces, magistrados y de miembros del Ministerio Público. 11. Las pretensiones colectivas. Se decidirán también en el proceso ordinario las demandas cuya cuantía supere los CIEN MIL LEMPIRAS (Lps.100,000.00); las reivindicatorias de bienes inmuebles, aunque no superen esta cuantía y aquellas cuyo interés económico resulte imposible de calcular, ni siquiera de modo relativo. Las normas de determinación de la clase de proceso por razón de la cuantía sólo se aplicarán en defecto de norma por razón de la materia. ¿Cómo se tramita el procedimiento? El procedimiento se inicia mediante demanda en la que deben indicarse claramente: • La designación precisa del tribunal ante el que se interpone y en la suma del escrito la indicación de la vía procedimental que corresponde a la demanda. • El nombre del demandante, sus datos de identidad y dirección domiciliaria. • El nombre y dirección domiciliaria o de la oficina del profesional del derecho del demandante, haciendo constar el número de fax o el medio técnico que le permita recibir comunicaciones directas del tribunal. • El nombre del demandado y su domicilio si fuere conocido, estándose en otro caso a lo previsto en este Código; • Los hechos en que se funde la petición, expuestos numeradamente en forma precisa, con orden y claridad. • La fundamentación jurídica de la petición. • La petición que se formule, determinando clara y concretamente lo que se pida, indicándose el valor de lo demandado. • El ofrecimiento de los medios de prueba pertinentes para acreditar cada uno de los hechos que resulten controvertidos. • El lugar y fecha de presentación y la firma del demandante o de su representante o apoderado. • Los anexos que se acompañan. A continuación, el juzgado emitirá una resolución (un “auto “) por la que declarará la admisión de la demanda y procederá a su notificación a la otra parte para que la conteste en el término de 30 días. Una vez contestada, el juez citará a las partes a una comparecencia, a la que deberán acudir acompañadas del Abogado y habrá una etapa de conciliación inicialmente. En el caso de existir este acuerdo, el juez lo recogerá en un Acta Judicial de Conciliación y su cumplimiento será obligatorio para ambas partes, pudiendo ante el incumplimiento como Titulo de Ejecución Judicial. En el caso de que este acuerdo no se alcance, en esta comparecencia las partes subsanaran cualquier defecto posible, se concretaran los hechos y se realizara la proposición de prueba solicitando que se practiquen aquellas que consideren necesarias para fundamentar su derecho. Si es posible evacuar la prueba propuesta en esta etapa se realizará sin demora y se citará para sentencia. Si no se evacuan las pruebas, por ser necesario inspecciones a lugares determinados o evacuación de pruebas a través de auxilio judicial, se citará a las partes a la celebración de una audiencia probatoria dentro de los 2 meses a celebración de la Audiencia Preliminar. En este acto se practicarán las pruebas propuestas y se concederá turno de palabra a las partes, por su orden, para efectuar sus alegatos finales que no podrá exceder a treinta (30) minutos o podrá aumentarse en otros treinta (30) minutos como máximo según la complejidad del caso. El juicio quedará entonces “para sentencia”. La sentencia deberá pronunciarse sobre las pretensiones que han sido ejercitadas por cada una de las partes y será apelable.