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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA

DEL PERÚ

DERECHO

TEMA: ACTO JURÍDICO

CURSO: TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO

DOCENTE: MARTINEZ OJEDA,

CLAUDIA GABRIELA

ALUMNOS:

HUAMANQUISPE VARGAS, ELIZABETH U18300364

PUMA TORRES, SHEYLA U19207873

AREQUIPA-PER

1
Introducción ……………………………….…………………………….………….……..1

Análisis de las características ………………………….…………..…………….………3

1.- Génesis y evolución………….…………..……………………….……….….………..3

2.- Finalidad de la teoría del acto jurídico…….………………………….……………..4

3.- Ubicación de la teoría general del acto jurídico en el ordenamiento jurídico y


legal.....................................................................................................................…….4

4.- Derecho objetivo y derecho subjetivo……………………...………………….………4

5.- Derecho público y derecho privado …………………………..………...….…………5

6.- Derecho privado y derecho civil …………………………..……….…………………..5

7.- En el código civil peruano………………………………………………….…..……….6

8.- Irradiación de la teoría general del acto jurídico…….…………..………..…………6


La teoría clásica o francesa del acto jurídico …………………......………….…….……6

Critica a este concepto………………………………………..………………………….8

Modificaciones a la concepción clásica o francesa del acto


jurídico……………………………………………………….………………….……………10

José leon barandarian………………………………………………….………….……….10


El “acto jurídico” en el código civil de 1936………………………………..…………….10
El “acto jurídico” en el código civil de 1984………………..…………………………….12

El acto jurídico………………………………………………………………………………16

Dialogo de autores……………………………………………………..………….….……19

El acto jurídico con especie de hecho jurídico……………………..……….…..………19

Definición……………………………………………………………….…………..……….20

El acto jurídico……………………………………………………………………...……….22

El acto jurídico como actividad humana…………………………………..….…..……….23

El acto jurídico como disciplina jurídica………………………………….……….……….25

2
Las formalidades en los actos jurídicos………..………………………..………….…25

Clases de actos jurídicos en sentido estricto………………………………..…..……26

Los efectos del acto jurídico……………………………………………………...……..27

Clasificación del acto jurídico según aníbal torres………………………………..…28

1. Actos de derecho privado y derecho público ……………………………………..28

2. Actos unilaterales, bilaterales, plurilaterales………………………………..….…..29

3. Recepticios, no recepticios…………………………………………………………..29

4. Patrimoniales y extrapatrimoniales………………………………………………….29

5. Típicos y atípicos…………………………………………………….………………..29

6. Intervivos y mortis causa……………………………………………...……………..30

7. Actos de eficacia real y eficacia obligatoria………………………..….…………...30

8. Formales y no formales……………………………………..………..………….…..30

9. Consensuales y reales…………………………………………..…….…………….31

10. Actos onerosos y gratuitos………………………………………….……………..31

11. Actos con prestaciones unilaterales y con prestaciones recíprocas……….…31

12. Actos de administración y de disposición……………….…………………….…32

13. Actos constitutivos y declarativos……………………..………………………….32

14. Actos principales y accesorios…………………………………………………….32

Conclusiones…………………………………………………………………………….34

Bibliografía………………………………………..………………………………….…..36

3
INTRODUCCIÓN

El derecho, dentro del cual se encuentra el acto jurídico, es un instrumento que


sirve para encausar la vida del hombre, quien genera relaciones tanto
interindividuales, como puede ser la amistad, el amor; y relaciones sociales, que
vinculan al individuo con los otros, tal como se da dentro de la profesión, la
ocupación, el partido, el empleo, el Estado, la congregación, etc.

Ese mundo de relaciones requiere de un orden, porque de lo contrario sería un


caos. Ese ordenamiento se logra gracias a un repertorio de normas que pueden
tener un carácter moral, religioso, jurídico, consuetudinario. Esta normatividad lleva
implícita la expresión de "debe ser", aunque en muchos casos no se cumplan. Al
derecho le concierne el ordenamiento jurídico. Ahora bien, abordando el contenido
del presente trabajo académico, particularmente en nuestro Código actual vigente,
el artículo 140 define al acto jurídico como la manifestación de voluntad encaminada
a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas, una institución
consagradas a lo largo del Libro II del Código Civil y que fue pensada
exclusivamente para la figura de los contratos. Por otro lado, el mismo Código en
su contenido establece la regulación de una serie de instituciones relacionadas con
el negocio jurídico el cual a su vez es de origen alemán, como son: la interpretación,
la representación, la nulidad, los vicios de la voluntad, etc... Sin embargo, a
diferencia del acto jurídico, semánticamente hablando, el negocio jurídico, como
categoría legislativa no existe en el sistema jurídico peruano, categoría de la que si
goza el primero.

Es en este contexto, veremos a muchos juristas, autores quienes muestran posturas


similares y otras que son distintas, así cada uno defiende su postura de acto jurídico,
y mientras otros de negocio jurídico, sin olvidar que a ambos se les atribuye una
relación de sinonimia, es que de inmediato surgen algunas preguntas:

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¿Qué es acto y que es negocio jurídico? ¿Es lo mismo el acto jurídico que el negocio
jurídico? ¿Existe en el Perú el negocio jurídico como categoría legislativa?
Admitidas estas preguntas, es que en las siguientes páginas se estará
desarrollando los aspectos más importantes de ambas denominaciones, y como no
somos ajenos a que, en nuestro país, las puestas en duda del uno del otro han
ocasionado que en la doctrina nacional se asuman diversas posiciones con
respecto a las anteriores y no se cuente con un panorama total sobre acto o negocio
jurídico.

Especialmente se mostrarán dos posturas: la de José León Barandariàn, un


maestro del Derecho peruano que tuvo una influencia decisiva en la acogida del
acto jurídico en nuestro país, la postura de Emilio Betti, Anibal Torres, Vidal
Ramírez, etc.

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ANALISIS DE LAS CARACTERÍSTICAS
Antes de hablar específicamente del acto jurídico, empezaremos analizando de
dónde y cómo proviene el acto jurídico.

1. GENESIS Y EVOLUCIÓN
La Teoría General del Acto Jurídico es una elaboración de la doctrina francesa
posterior a la promulgación del Código Francés de 1804. No aparece sino hasta el
siglo XIX, pues el acto jurídico, en una formulación teórica, no fue concebido en
Roma. Su concepto tampoco fue recogido ni regulado por el Código Napoleón pese
a que el del acto jurídico es de mayor latitud que el de la convención y, como tal,
genera una más amplia gama de relaciones jurídicas, todas ellas sometidas al
imperio de la autonomía de la voluntad en la medida en que ésta no colisione con
el orden público. La formulación teórica del acto jurídico comprende conceptos
aplicables a toda operación jurídica susceptible de constituirse en fuente de
relaciones jurídicas y dar lugar a la creación, regulación, modificación o extinción
de derechos subjetivos. De ahí que revista capital importancia.

Pero es significativo señalar que, en la doctrina francesa contemporánea, si bien


existe un criterio mayoritario, éste no es uniforme, en cuanto a plasmar
legislativamente una teoría· general del acto jurídico en el Proyecto de Reforma del
Código Civil Francés. Los criterios, según citas de Manuel de la Puente, estuvieron
divididos en el seno de la Comisión Reformadora del Código Civil Francés entre
considerar sólo una teoría general del contrato, y hacer referencia a ella cuando se
tratará de los demás actos jurídicos; o, estructurarse una teoría general del acto
jurídico, a la cual remitirse en lo relativo al contrato, por ser éste una variedad del
acto jurídico. Correspondió a esta segunda posición la acogida mayoritaria. Ha sido
el influjo de la doctrina francesa que la concepción del acto jurídico se constituyó
como institución de Derecho Civil y su teoría, aunque no explicada, fue incorporada
en nuestro Código Civil de 1936. El nuevo Código Civil mantiene su filiación a esta
concepción del acto jurídico no obstante que la moderna doctrina, a partir del
Código Civil Alemán vigente des de 1 900, ha difundido el concepto de negocio
jurídico. Pero es conveniente anotar que el Código Italiano de 1942 no ha regulado
el negocio jurídico, dejando a la doctrina esa tarea, siendo así un concepto
ampliamente desarrollado por lo ~ juristas italianos.

6
En España, donde la codificación tampoco utiliza el término "negocio", sino que
habla del " acto”, la doctrina está fuertemente influida por el concepto ' de negocio
jurídico y la teoría general del mismo.

La Teoría General del Acto Jurídico supone, entonces, desentrañar la naturaleza


misma del acto, radicar su esencia en la manifestación de una voluntad jurídica,
establecer los requisitos para su validez y eficacia, su interpretación, y, en fin, todas
aquellas materias que se vinculan para constituir el acto jurídico en fuente de
relacio-nes jurídicas y de derecho subjetivos. Pero en la actualidad, dada la gran
acogida que los autores contemporáneos brindan a la concepción del negocio
jurídico, la Teoría del Acto Jurídico tiene necesariamente, que orientarse a una
comparación con la del negocio jurídico, planteándose una dicotomía que, en
nuestra opinión, no es tal, pues conceptualmente el acto jurídico y el negocio
jurídico están en una relación de sinonimia. (Vidal, 2005, pág. 16-17).

2.- FINALIDAD DE LA TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO.

En síntesis, la Teoría del Acto Jurídico pretende explicar EL ROL DE LA


VOLUNTAD PRIVADA en la generación de las relaciones jurídicas buscando la
finalidad misma del acto, haciendo radicar su esencia en la manifestación de
voluntad jurídicamente eficiente, estableciendo los requisitos para su validez y
determinando las causales de su nulidad. (Vidal, 2005, pág. 7).

3. UBICACIÓN DE LA TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO EN EL


ORDENAMIENTO JURIDICO Y LEGAL.

Para ello es preciso recordar los conceptos fundamentales de la Teoría General


del Derecho. Así que se mencionan los siguientes.

4.- DERECHO OBJETIVO Y DERECHO SUBJETIVO.

El vocablo Derecho es utilizado tanto para designar a la norma jurídica (Derecho


objetivo), como a la facultad que la misma norma reconocen favor del sujeto
(Derecho subjetivo). El derecho objetivo concede la facultad de obrar según las
normas. La facultad de obrar (Facultas agendi), está contenida implícitamente en el
derecho objetivo (norma agendi), y ambos conceptos de complementan.

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La Norma que permite obrar implica la facultad de obrar según la norma, y la
facultad de obrar, presupone una norma que le señala límites y la garantiza. El acto
jurídico es fuente generadora de derechos subjetivo, pero al mismo tiempo, es una
entidad jurídica que requiere de la normatividad. Para ubicar la Teoría General del
acto jurídico, es imprescindible referirnos a la división del derecho objetivo en
Derecho público y derecho privado.

5.- DERECHO PUBLICO y DERECHO PRIVADO.

División del derecho objetivo, considerada en la actualidad solo para fines


didácticos. Se considera que el derecho público ampara el interés general o social.
Si las relaciones jurídicas son de subordinación porque una de las partes es el
Estado o un ente público que actúa con ius imperium entonces estamos frente al
Derecho público. Si la norma persigue una justicia distributiva, entonces estamos
frente a un derecho público. El derecho privado ampara el derecho individual o
particular entonces estamos frente al derecho privado. Si las
relaciones jurídicas son de coordinación, en un plano igualitario entre los sujetos
que intervienen, entonces estamos frente al derecho privado. En nuestra época se
presenta el fenómeno de la publicitación del Derecho Privado, pero mientras se
continúe reconociendo derechos subjetivos a la persona individual y/o a la persona
jurídica, existirá el derecho privado, pese a que se acentúe la subordinación de los
derechos subjetivos al interés general o social. La Teoría del Acto jurídico
corresponde al ámbito del derecho privado.

6.- DERECHO PRIVADO y DERECHO CIVIL.

La rama principal del derecho privado es el derecho civil. El derecho privado puede
dividirse en Derecho civil y derechos especiales, aunque estas últimas son
disciplinas normativas desprendidas del derecho civil. El derecho civil tiene que ver
con todo lo que se refiere a la persona natural o jurídica, en sus relaciones jurídicas
y en sus actos patrimoniales. En lo que se refiere a la persona natural, el derecho
civil regula en su condición de persona humana, sus atributos, estado, relaciones
de familia, vocación sucesoria, patrimonio; y, en cuanto a las personas jurídicas,
regula todo sus derechos subjetivos y deberes jurídicos en sus relaciones con otras
personas sean jurídicas o naturales.

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El Derecho civil se irradia a todo el derecho, por las dos características
fundamentales de sus normas cuales son: La generalidad y la supletoriedad de su
aplicación. Como el acto jurídico es una fuente generadora de relaciones jurídicas,
su teoría general se ubica en el derecho privado y se plasma en el Código Civil.

7.- EN EL CODIGO CIVIL PERUANO.

En el Perú hemos tenidos, tres Códigos civiles, el primero vigente a partir de 1854,
el Segundo desde el 14 de noviembre de 1936 hasta el 14 de noviembre de 1984,
finalmente el C.C. que se halla en vigencia. En el C.C. de 1854 No se consideró
legislativamente a la teoría del acto jurídico, pero se incluyó en forma muy genérica
como parte del libro de los Contratos. En el C.C. de 1936, se plasmó
legislativamente como parte final del Libro de Las Obligaciones, por lo que se
consideró como una categoría subordinada a las Obligaciones (Deberes jurídicos y
derechos subjetivos de carácter patrimonial), lo que no es acertado, porque son las
obligaciones las que quedan subordinadas al acto jurídico, porque el acto jurídico
es fuente de derechos subjetivos, por consiguiente, de deberes jurídicos
patrimoniales y no patrimoniales.

El C.C. vigente desde el 14 de noviembre de 1984, se considera legislativamente


en el Título II bajo el título de Acto Jurídico, en la cual se establece tanto su
definición como sus requisitos de validez, hasta las causales de Nulidad.

8.- IRRADIACION DE LA TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO

El acto jurídico y toda la teoría se irradia a todo el derecho objetivo, y como el C.C.
por su importancia sigue a la Constitución Política, entonces la Teoría del Acto
Jurídico residualmente influye en todo el derecho objetivo. (Vidal, 2005, pág. 3-5).
LA TEORIA CLASICA O FRANCESA DEL ACTO JURIDICO

Dicha teoría define como: el hecho jurídico voluntario, licito con manifestación
de la voluntad y efectos queridos que respondan a la intención del sujeto en
conformidad con el ordenamiento jurídica.

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Para esta Teoría basta la manifestación de voluntad para que se produzcan los
efectos jurídicos, no haciendo diferencia cuál es la manifestación de voluntad que
produce efectos jurídicos, cuál es la manifestación de voluntad que no produce
esos efectos jurídicos y que cualquier manifestación de voluntad es un acto jurídico,
con las únicas restricciones de que no debe estar dirigida a un fin no prohibido por
norma legal imperativa y/o que no atente contra el orden público o las buenas
costumbres o que esté prohibido por la ley.

El concepto que la Escuela Francesa hace del acto jurídico, supone dos premisas
sustanciales:

a) Todos los sujetos de derecho son completamente libres de celebrar actos jurídicos,
dentro del marco de un determinado ordenamiento jurídico.
b) Este ordenamiento jurídico tiene por función la de determinar la licitud de ese acto
jurídico, no califica previamente a la manifestación de voluntad, sino simplemente
le da valor legal a las aspiraciones de los que celebran el acto jurídico.
c) Los sujetos al momento de celebrar los actos jurídicos, tienen la intención de
producir efectos jurídicos, lo que supone que todos los sujetos al celebrar
determinado acto, tienen conocimientos legales y deben conocer perfectamente
los efectos jurídicos.
d) Para la Teoría Francesa no se consideran ACTOS JURIDICOS los
comportamientos o conductas del individuo que no tienen declaración de voluntad,
son simples hechos jurídicos voluntarios, lícitos, pese a que producen efectos
jurídicos, porque son atribuidos directamente por el ordenamiento jurídico. Llegan
a esta conclusión porque sostienen que solamente son actos jurídicos, los hechos
jurídicos, voluntarios, lícitos con manifestación de voluntad.
No son actos jurídicos los actos humanos involuntarios, y los actos que no tienen
manifestación de voluntad.
Los seguidores de esta corriente doctrinaria sostienen que el acto jurídico es el
hecho jurídico voluntario y se le considera como una conducta humana generadora
de efectos jurídicos, pudiendo ser lícitos o ilícitos, y que los efectos se producen ex
lege. Se agrega que la voluntad que genera el acto jurídico es la voluntad privada,
declarada por un sujeto que con plena conciencia la destina a producir un efecto
jurídico.

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Fernando Vidal Ramírez que se adhiere a la Teoría Francesa dice que de la
definición resulta que el acto es una delegación que hace el derecho objetivo en la
voluntad privada, para que proceda a la autorregulación de los intereses
particulares. Esto quiere decir que el ordenamiento jurídico permite a las personas
privadas la facultad de crear, modificar o extinguir relaciones jurídicas, en mérito de
la autonomía de voluntad, siempre y cuando no colisione con el orden público, con
las buenas costumbres o con la propia ley.

Esta definición del acto jurídico ha sido recogida por el art.140 del C.C. vigente,
definiendo el acto como la manifestación de voluntad destinada a crear,
modificar, o extinguir relaciones jurídicas. a esta posición doctrinaria se le
llama también la teoría de las consecuencias jurídicas, expuesta inicialmente
por SAVIGNY, y tiene las siguientes características:

a.- Se fundamenta en el DOGMA DE LA VOLUNTAD y según ésta es la base de


la producción de efectos jurídicos;

b.- El querer individual es obligatoriamente tutelable por el ordenamiento jurídico;

c.- La única limitación posible a la autonomía de la voluntad es el orden público y


las buenas costumbres.

d.- El ordenamiento jurídico se halla sujeto al querer de los particulares, y existe


absoluta ausencia de la función calificadora del ordenamiento jurídico; solo protege
la voluntad de las partes.

CRITICA A ESTE CONCEPTO.

Las objeciones más importantes provienen de los postuladores de la Teoría del


Negocio Jurídico, quienes sostienen:

Lohman Luca de Tena en su obra “Negocio Jurídico”, dice: que en este concepto
se tres elementos de fondo:

 Una finalidad inmediata, basta la declaración de voluntad para que se produzcan


los efectos jurídicos.
 La voluntariedad, para que exista acto jurídico basta que exista voluntad de las
partes.
 Un querer destinado al logro de un determinado resultado. - Que las partes deseen
un determinado efecto jurídico.

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 En esta teoría sobre el Acto Jurídico, la Manifestación de voluntad debe provenir de
un agente capaz, tener fin o causa lícita, observando la forma expresamente
señalada por la ley.
 La sola manifestación de voluntad no produce por si sola los efectos jurídicos, pues
requieren la calificación del derecho.
 La manifestación de voluntad produce efectos jurídicos, cuando la finalidad práctica
que buscan las partes, se halla expresamente prevista en el ordenamiento jurídico.

 Para la Teoría Francesa solamente son actos jurídicos aquellos que responden a
una intención expresa del sujeto de conseguir determinados efectos jurídicos.
Olvidando que los actos que se realizan teniendo un propósito de conseguir
determinado efecto, pero resultan otros diferentes a los deseados también tienen
categoría de Actos Jurídicos.
 De igual modo solamente son actos jurídicos, todos aquellos cuyos efectos son
determinados por la ley, independientemente de la voluntad o el querer de las partes
intervinientes.
 La definición no tiene en cuenta que los particulares están investidos de la facultad
de auto regular sus propios intereses creando, extinguiendo, modificando
relaciones jurídicas.
 No distingue los actos patrimoniales de los no patrimoniales.
 Considera como válidos tanto los actos lícitos como los ilícitos, sin distinguir los
motivos o causas que llevan a celebrar el acto.
 Que no toda declaración de voluntad viene a constituir acto o negocio jurídico, como
es el caso de la constitución en mora (art.1333 del C.C.) y en la oferta (acto pre
negocial de formación del consentimiento).
 ll) Considera que los efectos del negocio se originan única y exclusivamente en la
voluntad de las partes; no teniendo en cuenta que estos efectos tienen base y
fundamento en el Ordenamiento jurídico.
 Que el agente o el particular lo que pretende al celebrar el acto o negocio, es
conseguir un resultado práctico, y no un efecto jurídico.
 Cuando los particulares buscan un efecto práctico, solo cumplen la condición
necesaria para que se produzcan los efectos dados por el ordenamiento (Mariscal,
2011, pág. 11-13).

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MODIFICACIONES A LA CONCEPCION CLASICA O FRANCESA DEL ACTO
JURÍDICO
La noción clásica del acto jurídico fue modificada por los pandectistas clásicos
alemanes, con la creación del Concepto clásico del Negocio Jurídico, que fue
concebido como todo comportamiento del hombre, en su vida de relación con los
demás, que producen consecuencias jurídicas, en estricta correspondencia con el
propósito o finalidad que persigue.
De ahí que definen como ACTO JURIDICO propiamente dicho, o en sentido estricto:
Como los actos, comportamientos o conductas que producen efectos legales, no
deseados como tales por los otorgantes, sino atribuidos o impuestos directa e
inmediatamente por el ordenamiento jurídico a la simple realización del
comportamiento voluntario sin importar lo querido o no por el sujeto.

JOSÉ LEON BARANDARIAN


EL “ACTO JURIDICO” EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1936
Ciertamente, el concepto de Acto jurídico, había sido ignorado por completo en el
Código Civil de 1852, pero planteada la reforma de este por uno nuevo, es cuando
recién en este código, que aparece por primera vez en la legislación del Perú una
normativa dedicada específicamente para los actos jurídicos.
Con respecto a esto, si bien es cierto, en el nuevo Código no se agrupaban todos
los elementos de la relación jurídica en un Libro de Parte General, estos elementos
se encuentran dispersos a lo largo del Código, sin que esto desmerezca el gran
avance que se produce en el campo de esta importante materia de estudio del
Derecho.
En esta gran labor, que supuso la reforma del Código, asumió la redacción de la
Exposición de Motivos y actuó como ponente el Dr. Manuel A. Olaechea.
Este fue también uno de los motivos que llevaron a no desarrollar de manera
completa la teoría de los “hechos jurídicos” en el nuevo Código y que este se
redujera a establecer las condiciones que debe reunir el acto jurídico para que sea
válido:
Artículo 1075: “Para la validez del acto jurídico se requiere agente capaz, objeto
lícito y observancia de la forma prescrita, o que no esté prohibida por la ley”.
(Congreso Constituyente, 1936, pág. 93)

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Así mismo, haciendo un profundo análisis de esta obra , se puede apreciar que
sobre el acto jurídico incorporado al Código Civil de 1936 se evidencian que el
primer artículo del Libro Quinto del Código, el artículo 1075 al que ya vimos
anteriormente, es prácticamente una reproducción casi textual del artículo 944 del
Código civil argentino, entendiéndose así la gran influencia que en general tuvieron
las normativas latinoamericanas en la peruana y que al respecto dice la
anteriormente mencionada sobre los actos jurídicos:

Artículo 944: “Son actos jurídicos los actos voluntarios y lícitos que tengan como fin
crear, modificar, transferir, conservar o extinguir derechos”. (Congreso de la Nación,
1869, pág. 196)

Como se puede ver, el Código peruano hace referencia directamente a los


elementos del acto jurídico, mientras que el Código Civil argentino le brinda
inicialmente una definición, aspecto que no fue tomado en cuenta finalmente para
el nuestro, por considerarse que esa definición le correspondía a la ciencia del
Derecho.

Al respecto, de acuerdo a lo indicado en esta sección, en este artículo, este no


debería de preocuparse de aquellos actos que no sean lícitos, o de los que sean
simples hechos naturales. Pues claramente se señala un objeto lícito y los demás
elementos sujetos a cumpliendo para el acto jurídico conforme la ley.

Sin embargo, teniendo en cuenta esta misma elaboración, se aprecia que, en los
dos últimos títulos de la Sección Primera del mismo, se trata en el Código “De los
actos ilícitos” (Título IX) y “De la prescripción extintiva” (Título X), los cuales no son
meros actos del hombre, sino del transcurso del tiempo unido a una “inactividad”.
Por lo mismo, le corresponde a la doctrina y la jurisprudencia, la labor de clasificar
y caracterizar las distintas categorías de “actos jurídicos”, distinguiendo los
unilaterales de los bilaterales, los gratuitos de los onerosos, los formales y los no
formales, etc., etc. (Moisset, 2010, pág. 17)

Otro aspecto a tener en cuenta con respecto al acto jurídico en el Código Civil de
1936 es el hecho de que se haya prescindido de toda mención al “fin jurídico
inmediato”, el cual a su vez es la característica diferencial del “acto jurídico”.

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Tanto en el artículo 81 del Código civil brasileño, y en el artículo 944 del Código de
Vélez, el argentino, se pone en manifiesto esta característica que no fue tomada en
cuenta en el nuestro.

Es justamente esa característica, la que constituye un elemento imprescindible para


definir el alcance de esta categoría de actos, a diferencia de lo que sucede en los
ordenamientos europeos, pues en ellos se tienen imprecisas y confusas
caracterizaciones de los llamados “negocios jurídicos”, o “actos negociales”.
A todo esto, para León Brandarían, el acto jurídico es “el hecho jurídico de carácter
voluntario y lícito, cuyo efecto es querido directamente por el agente, y en el cual
existe una declaración de voluntad” (León Barandarián, 1991, pág. 37)
Esta estructura fue bienvenida y adoptada por la mayoría de la doctrina nacional a
pesar que el término acto jurídico no estaba conceptualizado legislativamente, es
decir, a pesar que era un tema netamente doctrinario.
El acto jurídico difiere del hecho jurídico en que el hecho jurídico abarca un campo
mucho más amplio que el del acto jurídico, ya que el hecho abarca no solamente
aquellos actos que nacen de la voluntad humana (actos jurídicos voluntarios) sino
que abarca también al hecho natural y al hecho involuntario. La diferencia entre
hecho jurídico y acto jurídico es por tanto la de genero a especie.
La diferencia entre el acto juridico y el negocio juridico, sin embargo, es más difícil
de dilucidar y aclarar, puesto que ambos términos, en principio, comparten muchas
características similares, a su vez que han sido usados indistintamente por varias
corrientes doctrinarias e incluso han sido equiparados a ser lo mismo, caso que
ocurre por ejemplo con nuestro Código Civil, que no ejerce distinción doctrinaria
entre estos dos conceptos.

El “ACTO JURÍDICO” EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1984


Se sabe, que el gran mentor de la reforma del Código Ovil de 1936 y de la
elaboración del Código Civil de 1984 fue, sin lugar a dudas, el maestro José León
Barandarián.
León Barandarían quien, consagrado su vida a la enseñanza, también sin
proponérselo, se constituyó como el mentor de la reforma del Código Civil de 1936
y en el inspirador del Código de 1984 gracias a su entrega y desprendimiento.

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León Barandarían puso siempre en evidencia una especial predilección por el Acto
Jurídico. Así, son conocidas innumerables obras suyas referentes al acto jurídico,
por lo que, planteada la reforma del Código de 1936, León Barandarián fue el
ponente del Libro del Acto Jurídico y el inspirador de su tratamiento legislativo en el
Código Civil que derogó al de 1936.

Se sabe que la teoría del Acto Jurídico fue ignorada por el Código Civil de 1852 y
recién fue incorporada al derecho peruano con el Código Civil de 1936.

León Barandarián, con sus Comentarios, que comenzaron a aparecer en 1938, se


convirtió en el constructor teórico definitorio del Acto Jurídico para nuestra
codificación civil y para nuestro Derecho Privado. Después de conceptuar el hecho
jurídico y explicarlo, en su sentido amplio, como toda causa capaz de generar un
efecto de Derecho, concluyó en que el Acto Jurídico es el hecho jurídico voluntario,
lícito, con manifestación de voluntad y efectos queridos por el sujeto. Destacó que
la palabra «acto» era indicativa de una determinación de voluntad y que pese a la
opinión de Enneccerus en el sentido de que el Acto Jurídico debía comprender el
hecho voluntario, tanto el lícito como el ilícito, León Barandarián consideró que tal
parecer era inaceptable dentro de la sistemática del Código de 1936 que asignaba
el carácter de licitud al Acto Jurídico. (Vidal, 1988, pág. 58)

El Acto Jurídico venía a ser, pues, el hecho jurídico de carácter voluntario y lícito,
cuyo efecto es querido directamente por el sujeto y en el cual existe una declaración
de voluntad.

Agregó que dentro de la categoría del acto jurídico no sólo había de comprender la
relación que crea o extingue un derecho, según la concepción de Savigny, sino
también toda relación que además de trasmitirlo y modificarlo, lo conserva; por ello,
en cuanto a la eficacia del acto jurídico, León Barandarián señaló que actuaba en
toda relación jurídica generadora de derechos y deberes, de cualquier naturaleza,
patrimoniales o no patrimoniales.

Y como ya hemos visto, juega un rol importante en el acto jurídico la voluntad, por
lo que León Barandarian, en cuanto a la manifestación de voluntad, señaló que
ningún acto podía tener el carácter de voluntario sin un hecho exterior en que la
voluntad se manifestara, pues el Derecho no es Psicología, no es investigación
agnóstica en el campo de la consciencia, sino que mira hacia el lado externo, hacia

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la conducta exteriorizada y que por eso era necesario detenerse en... la
manifestación de voluntad en cuanto generadora del Acto Jurídico. (Vidal, 1988,
pág. 59)

Con respecto a esto, el Código Civil de 1936, calificaba a la manifestación de la


voluntad como ficticia y negaba su existencia como generadora de una voluntad
capaz de dar creación a un acto jurídico.

Sin embargo, León Barandarian dejó sentado un parecer contrario a la


manifestación presumida por esta ley¸ un parecer que lo que ha sido receptado por
el artículo 141 del Código de 1984 el cual no reconoce más manifestaciones de
voluntad que la expresa y la tácita. Sucediendo lo mismo con el tratamiento del
silencio en el Código Civil, en torno al cual el artículo 142 recoge las ideas de León
Barandarian.

En el ámbito de las obligaciones, el Código Civil de 1984 como parte de su


novedoso contenido, establece una separación formal de los actos jurídicos de las
obligaciones, y les destina todo el Libro Segundo, con diez secciones, entre las que
ya no aparecerán ni los actos ilícitos, ni la prescripción como ya había dejado en
cuenta anteriormente.

Del mismo modo, un aspecto novedoso en el nuevo Código es el nuevo artículo


140, que reemplaza al artículo 1075 del Código de 1936, no se limitaba, como este
último, a mencionar los requisitos de validez de acto jurídico, sino que tomando
como modelo a los artículos 944 del Código Civil Argentino, y 81 del Código
brasileño, da cabida al tema del fin jurídico que se persigue en el acto determinado,
entendiendo que cuando se hace referencia a una “declaración de voluntad
destinada” que va a producir determinados efectos, son esenciales ciertos
requisitos de validez, y para efectos del cual se ve de tal forma en el Código:
Artículo 140: El acto jurídico es una manifestación de voluntad destinada a crear,
regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere:
1. Agente capaz.
2. Objeto física y jurídicamente posible.
3. Fin lícito.
4. Observancia de las formas prescriptas bajo sanción de nulidad. (Código Civil,
1984, pág. 63)

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Es así que en lo estipulado y defendido por León Barandarián se incluye incluso el
destino del acto jurídico conforme a la interpretación del viejo artículo 1075 del
Código de 1936, método que servirá de gran ayuda para la interpretación del acto
jurídico esto sí, con concepciones provenientes de Europa en lo que ellas se
referían a negocio, de manera que con frecuencia suceda que se excluye de los
denominados actos negociales a aquellos actos que tienen fin inmediato que están
destinados a producir efectos jurídicos, como sería la intimación, acto que tiene
como fin jurídico colocar al deudor en situación de incumplimiento.

Y volviendo a la labor realizada por las comisiones de revisión y elaboración del


nuevo código, sobre este Código Civil de 1984 en sí, en la introducción de la
Exposición de Motivos de dicho Anteproyecto, se puede evidenciar que en criterio
de ambos autores es correcto adoptar la teoría del acto jurídico y no la del Negocio
Jurídico por motivos de tradición jurídica; a pesar que ambas teorías terminan por
explicar el fenómeno del ejercicio de la autonomía privada, variando únicamente las
expresiones utilizadas para aplicar dicho principio. (Proyectos y Anteproyectos de
la reforma del Código Civil, 1980, pág. 22)

Si bien la definición propuesta no fue plasmada en su integridad en el texto definitivo


presumimos que ambas Comisiones hicieron propio dicho fundamento, dado que,
finalmente, terminan conceptualizándola en términos semejantes en el artículo 140º
del Código de 1984, con la finalidad, según ellos, de uniformizar criterios (como
consecuencia de los debates doctrinarios en relación a su naturaleza jurídica) y
determinar sus alcances.

 AGENTE CAPAZ: Significa que la persona o el sujeto que realice el acto jurídico,
deberá de estar debidamente habilitado por la ley para realizarlo. Al respecto, sobre
la capacidad, Juan Palomar de Miguel la define como la:

(…) aptitud legal para ser sujeto de derechos y obligaciones, o facultad de realizar
actos válidos y eficaces en Derecho. En Derecho Civil aptitud general para ser
sujeto de derechos y obligaciones en la esfera del Derecho Privado; y, más
comúnmente, en el ámbito tradicional del Derecho Civil, en las relaciones jurídicas
familiares, reales, contractuales, obligacionales y sucesorias. (Palmar de Miguel,
1981, pág. 219)

18
 OBJETO FÍSICA Y JURÍDICAMENTE POSIBLE: Refiere que el objeto del contrato
debe de ser posible, en tanto no tenga impedimentos de carácter natural ni material.
cuando ninguna norma de derecho constituya o sea un obstáculo insuperable para
realizar el acto jurídico, es decir, puede suceder que físicamente podemos llevarlo
a cabo, pero una norma jurídica impide su realización.
 Directo: Es la producción de consecuencias jurídicas; éstas consisten en crear,
transmitir, modificar o extinguir derechos y obligaciones.
 Indirecto: Se refiere a los medios mediante los cuales se crearán, transmitirán,
modificarán o se extinguirán derechos y obligaciones.
 FÍN LÍCITO: Cuando su finalidad va de acuerdo a lo permitido por la ley. En este
punto nos referiremos al principio jurídico “nadie está imposibilitado de hacer lo que
la ley no le prohíbe ni de hacer lo que esta no ordena”.

Ahora daremos diferentes definiciones de que es acto jurídico para cada uno de los
juristas y autores.

EL ACTO JURÍDICO

Según Víctor Vial del Rio es: “La manifestación de voluntad hecha con el propósito
de crear, modificar o extinguir derechos, y que produce los efectos queridos por su
autor o por las partes, porque el derecho sanciona dicha manifestación de voluntad”.
En cuanto sus elementos pues son los siguientes:

a) El acto jurídico es una manifestación de voluntad,

b) La manifestación de voluntad debe perseguir un propósito específico y


determinado,

c) La manifestación de voluntad produce los efectos queridos por el autor o por las
partes, porque el derecho lo sanciona. Y en cuanto a la estructura del acto jurídico
es tradicional la distinción entre:

a) Elementos esenciales (de la esencia),

b) Elementos naturales (de la naturaleza) y

19
c) Elementos accidentales. “aquellas que las partes pueden, en virtud de la
autonomía privada, incorporar a este sin alterar su naturaleza”.

los elementos esenciales se dividen en:

a) Comunes o generales: “aquellos que no pueden faltar en ningún acto jurídico,


sea cual fuere su especie”.

b) Especiales o específicos. “aquellos requeridos para cada acto jurídico en


especial, constituyendo los elementos de la esencia propios y característicos del
acto jurídico determinado”.

Según Víctor Vial del Rio no existe uniformidad en la doctrina para la enumeración
de los elementos esenciales: Para algunos, son solo dos: La declaración de
voluntad y la causa. Para los anticausalistas: El único elemento esencial común es
la declaración de voluntad.

Crítica a los elementos naturales del acto jurídico

señala la denominación de elementos naturales es rechazada por un sector de la


doctrina que considera que mal pueden las consecuencias de un acto ser elementos
del mismo. Se observa que, en verdad, no existen elementos naturales del acto
jurídico. Lo que si hay efectos naturales.

El mismo autor señala: ¿en caso de los elementos naturales del acto jurídico,
pueden estos eliminarse?

las partes pueden eliminar, si quieren, sin alterar con ello la esencia del acto jurídico.

Según Eduardo Court Murasso es: “Toda declaración de voluntad encaminada a


producir consecuencias jurídicas, consistentes en la adquisición, modificación o
extinción de derechos subjetivos”. Ahora veremos respecto de sus caracteres del
acto jurídico, según lo menciona este autor. Así mismo el acto jurídico se
caracteriza, porque:

20
a) Es un acto voluntario y

b) Es realizado con la intención de producir consecuencias jurídicas.

¿En caso de los elementos naturales del acto jurídico, pueden estos
eliminarse?

Pues Eduardo Court Murasso en su opinión coincidente señala que las partes
pueden abolirlos.

Los elementos accidentales del acto jurídico para él: “En un sentido restringido, solo
son modalidades: La condición, el plazo y el modo”. “En un sentido amplio se
consideran modalidades no sólo las expresadas, sino toda alteración de los efectos
de la obligación. Así, en este sentido son también modalidades, la solidaridad, la
indivisibilidad, la cláusula penal, etc.”

Según Winscheid es: “La declaración de voluntad privada dirigida al nacimiento,


extinción o modificación de derechos”.

Según Lizardo Taboada Córdova son: “Supuestos de hecho conformados por


manifestaciones de voluntad que producen efectos jurídicos, bien se trate de la
creación, modificación, regulación o extinción de relaciones jurídicas”.

Según Stolfi Son: “Los necesarios y suficientes para la constitución de un acto


jurídico”. Y lo que propone el autor es, que los elementos del acto jurídico son: “Las
consecuencias del acto que tienen lugar por disposición de la ley, en vista del
silencio de los interesados; por tanto, no es necesaria la voluntad de estos para que
tengan lugar, pero es indispensable para modificarlos o extinguirlos”.

Según Nicolás Coviello son los: “Necesarios”, porque la falta de uno de ellos excluye
la existencia del negocio; suficientes, porque ellos se bastan para darle esa
existencia”. (DERECHO CIVIL, 2008, pág. 13-16.)

21
DIALOGO DE AUTORES

Ahora bien, hablaremos acerca de acto jurídico según el libro de ANIBAL TORRES
VÁSQUEZ.

EL ACTO JURIDICO COM ESPECIE DE HECHO JURÍDICO

Entre hecho jurídico y acto jurídico existe una relación de genero a especie. Es decir
que todo acto jurídico, es un hecho jurídico, pero no todo hecho jurídico es un acto
jurídico. El hecho jurídico comprende, además de los actos jurídicos, al acto
meramente lícitos, a los actos ilícitos, a los actos voluntarios, sean estos conformes
o contrarios con el ordenamiento jurídico, y también a los hechos naturales o
externos que inciden en la vida o relación social del ser humano.

El acto jurídico, es el instrumento con el cual se da correcta actuación a la


autonomía privada. Esta quiere decir que los sujetos de Derecho dentro de los
límites permitidos por el ordenamiento jurídico tienen el poder de regular sus
intereses como mejor les parezca, regulación que está garantizada por el
ordenamiento. Esta misma alcanza su máxima expresión en los actos jurídicos de
naturaleza patrimonial, de los cuales el contrato es su manifestación más
importante.

El acto jurídico nunca ha sido, instrumento de libertad total con el cual los privados
pueden hacer lo que quieran. La idea de un acto jurídico libre de vínculos legales
es una contradicción; ya que este existe y es un fenómeno jurídico solamente en
cuanto la ley le confiera juridicidad. Un acto jurídico que no está limitado y regulado
por la ley es un contrasentido, cualquier acto absolutamente libre no es un acto
jurídico. La vida social civilizada impone que la autonomía privada tenga límites,
que los sujetos puedan hacer solo aquello que el ordenamiento jurídico les permite.
Es decir, el sujeto puede hacer todo aquello que no está prohibido por la ley, lo que
significa la realización de sus actos jurídicos o negocios no pueden ir en contra de
normas imperativas, el orden público y las buenas costumbres.

22
DEFINICION

El acto jurídico es un acto humano, voluntario, licito, con manifestación de voluntad


destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas. (art. 140). En
otros términos, el acto jurídico es la manifestación de la voluntad, dirigida a producir
efectos jurídicos que el ordenamiento reconoce y tutela. (Torres, 2007, pág. 71-73).

Se puede decir también que esta definición de acto jurídico es el fruto de una
abstracción que se obtiene aplicando las conclusiones ya obtenidas, es decir
extrapolando las características comunes a las diferentes instituciones del contrato,
del matrimonio, del testamento y delos actos unilaterales, características todas que
son el fruto de una manifestación de voluntad con la cual el sujeto enuncia los
efectos que quiere conseguir.

Además de ello tradicionalmente se puede definir el acto jurídico, así como el


negocio jurídico como una o más declaraciones o manifestaciones de voluntades
orientadas a producir efectos reconocidos y además de ello garantizados por el
ordenamiento jurídico. Entonces se afirma con esta definición o explicación de acto
jurídico pues este se coloca en el centro del Derecho civil a la voluntad de los
particulares, fruto de la ideología de un sinfín de desarrollos inmediatamente
después de la revolución francesa, que es la que dio bastante importancia al
individuo tanto a sus derechos como tal.

Cabe mencionar los siguiente: que en toda norma que regula un acto jurídico se
encuentra previsto hipotéticamente u supuesto de hecho complejo integrado por un
comportamiento humano (acción u omisión) voluntario, licito, y por el querer del
agente tanto del acto como de sus efectos; a ese supuesto la norma le atribuye,
mediante un vínculo de deber ser, el efecto consistente de crear una relación
jurídica o en regularla, modificarla o extinguirla. La sola voluntariedad del acto no
es suficiente como sucede en los actos meramente lícitos para que se produzca el
efecto jurídico, sino que además de ello es necesario que el sujeto haya querido
también tal efecto. (Torres, 2007, pág. 73-77).

23
Y en efecto si hablamos de la manifestación ya sea como simple declaración o como
comportamiento, tiene carácter preceptivo, es decir no es una simple revelación de
la voluntad psicológica, sino que mediante ella el sujeto dicta reglas de conducta
para sí mismo y para los demás. Entonces deducimos que el acto jurídico da vida
a una regulación de intereses; está destinado a tener una eficacia constitutiva,
modificativa, o extintiva de relaciones jurídicas.

Por ende y en concreto el concepto de acto jurídico no es nada más que este está
constituido de tal modo que comprenda toda constitución, modificación o extinción
de relaciones jurídicas que se encentren con distinto alcance, en el ámbito de la
libre determinación de los sujetos. Ya que este concepto abarca toda manifestación
de la autonomía privada, tanto en el Derecho de familia (matrimonio, reconocimiento
de hijo extramatrimonial etc.) y el sucesorio(testamento) cuanto ene l Derecho
patrimonial (contrato, apoderamiento, etc.)

Como ya sabemos o dimos un alcance en cuanto a la definición de acto jurídico,


ahora pasaremos a mencionar y hablar sobre los caracteres que este mismo tiene
y entre ellas tenemos las siguientes:

 Es un hecho o acto humano.


 Acto voluntario.
 Es un acto licito.
 Tiene por fin inmediato producir efectos jurídicos.

El acto jurídico es un hecho humano por oposición a los actos naturales o externos.
Dentro de los Derechos humanos, el acto jurídico es un acto voluntario. En su
esencia predominante del acto jurídico, está la voluntad manifestada, razón que, si
se realiza sin voluntad, cabe decir que, si se hace sin pleno discernimiento, sin
intención o sin libertad, este mismo es nulo; o también si este ha sido realizado con
voluntad, pero ésta adolece de vicios, el acto es anulable. Bajo estos argumentos
el acto jurídico depende de la voluntad del sujeto de regular sus propios intereses,
o sea de una determinación interna del querer, la misma que no es relevante como
tal, sino solo si es manifestada.

Con el acto el sujeto no viene a declarar que quiere algo, más bien expresa
directamente el objeto de su querer, y este es una relación vinculante de intereses

24
en las relaciones con los otros, en cambio con “el negocio no se manifiesta un
estado de ánimo, un modo de ser del querer, lo que tendría una importancia
puramente psicológica, sino que se señala un criterio de conducta, se establece
una relación de valor normativo”.

Por tanto, no es acto jurídico el acto contrario al ordenamiento jurídico. La voluntad


dl agente debe adecuarse a las normas imperativas, el orden público y las buenas
costumbres, caso contrario el acto es nulo por ilícito.

El acto jurídico

Reza un antiguo dicho: “la vida del derecho es la vida de los hechos” y esto es tan
cierto que, si nos ponemos a pensar, concluiremos luego, que en realidad lo que
hace el Derecho es regular esos hechos. Se dice que existen dos tipos de hechos:
los naturales y los humanos y que ambos pueden producir efectos jurídicos. Un
hecho humano, bajo determinadas circunstancias, se convertirá en un “Acto
Jurídico”; y es precisamente el tema de estudio de este fascículo. El acto jurídico
debe ser entendido como una conducta acogida por el ordenamiento jurídico
(Loman Luca de Tena).

EL ACTO JURÍDICO

Al hablar de hecho jurídico, en realidad ya se hace alusión a lo que es un acto


jurídico debido a la estrecha relación que existe entre ambos conceptos, de manera
que empezaremos haciendo mención de lo manifestado por Rojina Villegas sobre
el acto jurídico: “El acto jurídico es una manifestación de la voluntad que se hace
con la intención de producir consecuencias de derecho, las cuales son reconocidas
por el ordenamiento jurídico” (Rojina, Derecho Civil, 1980, pág. 115)

Mientras que otra definición proporcionada por Julien Bonnecase define al acto
jurídico como: (…) una manifestación exterior de voluntad, bilateral o unilateral,
cuyo objeto directo es engendrar, fundado en una regla de Derecho o en una
institución jurídica, en contra o en favor de una o de varias personas, un estado; es
decir, una situación jurídica permanente y general, o por el contrario, un efecto
jurídico limitado que se reduce a la formación, modificación o extinción de una
relación de derecho. (Bonnecase, 1945, pág. 223)

25
Por ello anterior, el autor Ernesto Gutiérrez y Gonzales propone su concepto de la
siguiente forma:

(…) la conducta del ser humano en que hay una manifestación de voluntad, con la
intensión de producir consecuencias de derecho, siempre y cuando una norma
jurídica sancione esa manifestación de voluntad, y sancione los efectos deseados
por el autor. (Gutiérrez y Gonzales, 2010, pág. 109)

Entonces bien, el acto jurídico es todo aquel acto realizado por el hombre, que es
lícito y que cuenta con la manifestación de la voluntad destinado a crear, regular,
modificar y extinguir relaciones jurídicas. (Betti, 1959, pág. 51)

De lo anterior, es evidente la gran importancia de la manifestación de la voluntad


en el acto jurídico de manera que, si el acto careciera de este elemento sería nulo.

La manifestación de la voluntad para efectos del acto jurídico ha de ser


completamente objetiva puesto que, no es suficiente que se manifieste que se
quiere algo, sino que es indispensable la concretización de ese querer de manera
que se encuentra vinculada a la regulación del interés en las relaciones privadas.
Así tenemos: “Con el activo jurídico no se manifiesta un estado de ánimo, un modo
de ser del querer. Lo que tendría una importancia puramente sicológica, sino que
señala un criterio de conducta, se establece una relación normativa” (Torrez
Vásquez, 1998, pág. 49).

EL ACTO JURÍDICO COMO ACTIVIDAD HUMANA

El derecho, dentro del cual se encuentra el acto jurídico, es un instrumento que sirve
para encausar la vida del hombre. Como afirma Ortega y Gasset, vivir es
encontrarnos en un mundo de cosas que nos sirven o nos oponen, que nos atrae o
que nos repelamos, que amamos u odiamos la vida no es algo ya hecha ni tampoco
un objeto con trayectoria predeterminada, la vida no tiene una realidad ya hecha, ni
tampoco una ruta prefijada, es todo lo contrario, es tarea que tenemos que
hacérnosla en cada instante.

26
Al derecho le concierne el ordenamiento jurídico. Messineo, expresa que lo jurídico
tiene como contenido una relación social que el derecho hace relevante,
determinando que tal relación se eleva a la categoría de relación jurídica. Se trata
de relaciones sociales que tienen necesidad de tutela jurídica.

De manera que el derecho cumpla una función organizadora, en la medida que


determina que clases de comportamiento debe ser objeto de tutela jurídica y cuales
otros deben permanecer indiferentes o irrelevantes y, por ende, extrajurídico o
jurídico.

Esa labor organizadora y de ordenamiento jurídico, por disposición del propio


derecho, origina en una vertiente. Tal como afirma, Fernando Vidal, toda relación
jurídica nacida de la voluntad privada queda dentro de la órbita del Ius pricatum,
mientras que las relaciones jurídicas que tienen su punto de partida en la voluntad
publica corresponde al Ius publicum.

Por lo tanto, las relaciones jurídicas tienen su origen, por una parte, en la voluntad
pública a través, por ejemplo, de los actos administrativos, actos jurisdiccionales.
La otra gran vertiente está constituida por las relaciones jurídicas que se originan
en las manifestaciones de voluntad privada, que son los actos jurídicos, según la
doctrina francesa, o los negocios jurídicos, de acuerdo a la escuela Alemana, los
mismos que, conceptualmente, están en una relación de sinonimia.

De tal manera como expresa Messineo, el acto jurídico es un instrumento practico,


ofrecido por el ordenamiento jurídico, mediante el cual el sujeto genera dentro de
los límites de lo licito, efectos que se refieren a sus intereses, en el campo de las
relaciones jurídicas. Gracias al acto jurídico, el hombre puede intercambiar bienes
o servicios, convivir unos con otros, poner en practica toda su actividad creadora
que le permita satisfacer sus necesidades y exigencias.

27
EL ACTO JURIDICO COMO DISCIPLINA JURIDICA

Hemos visto que los actos jurídicos, como actividad, son manifestación de voluntad
que se ubica en la vertiente del derecho privado y por ende su normatividad forma
parte del código civil. Si observamos la temática del código civil peruano,
encontramos que el libro regula el derecho de las personas, el segundo está referido
al acto jurídico, el tercero legisla sobre el derecho de familia, el libro cuarto tiene ver
como el derecho de sucesiones, etc.

Hemos visto que, mediante los actos jurídicos, el hombre pone en práctica su
voluntad para regular sus propios intereses. En ese sentido, lo vemos constituyendo
organizaciones, otorgando representación, contrayendo matrimonio, adopción o
reconocimientos en hijos, etc.

LAS FORMALIDADES EN LOS ACTOS JURIDICOS

Los actos jurídicos, en general, pueden ser formales o no formales. Son formales
aquellos actos jurídicos para cuya existencia o validez es necesaria la manifestación
de ciertos caracteres externos, en vista a producir plenos efectos jurídicos. Ejemplo
de esto son los solemnes, que requieren de una solemnidad propiamente tal, o los
contratos reales, que requieren de la entrega de una cosa.

Las formalidades, tal como las reconoce la doctrina, pueden ser:

 Formalidades objetivas o ad-solenmitatem: se refiere a aquellas formalidades


que constituyen requisito de existencia o validez del acto en cuestión y ante cuya
omisión el acto es nulo, inexistente o no produce efecto jurídico alguno. Por ejemplo,
en la mayoría de los países, la compraventa de bienes raíces debe celebrarse en
escritura pública, sin la cual se entiende que la venta es nula. Dichas solemnidades
se establecen en consideración a la naturaleza del acto, dada la importancia que el
determinado negocio jurídico tiene para el ordenamiento jurídico nacional.

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 Formalidades habilitantes: son aquellas formalidades establecidas en
consideración de las personas incapaces o ausentes, en vistas de proteger su
patrimonio con ciertas cortapisas legales que impiden a sus representantes
disponer libremente de su patrimonio. Tal es el caso, de las restricciones de los
guardadores de la venta de bienes raíces de sus pupilos, la que, en la mayoría de
los países, debe hacerse en pública subasta previa autorización del juez
competente. Su omisión implica la nulidad del acto en cuestión.
 Formalidades de prueba o ad probationeme: Aquellos requisitos externos al acto
jurídico que se exigen en consideración a la acreditación formal de un acto ante la
sociedad o las autoridades. Por regla general, se traduce en la escrituración del
determinado acto, como es en el caso de los contratos de trabajo, donde es de
interés del legislador que dichos actos se mantengan escriturados y/o registrados,
en protección de los trabajadores. Su omisión jamás acarrea la nulidad, sino que
formas distintas de ineficacia de los actos jurídicos, tales como la inadmisibilidad de
la prueba testimonial.
 Formalidades de publicidad: Aquellas formalidades destinadas a dar publicidad
al determinado acto jurídico y que por regla general se traducen en la inscripción
deel negocio en un registro público, de modo que todas las personas tengan acceso
al conocimiento de su contenido y efectos. Su violación acarrea, como norma
general, la inoponibilidad del acto frente a terceros.

CLASES DE ACTOS JURIDICOS EN SENTIDO ESTRICTO.

Se subdistinguen estos en actos semejantes a los negocios y actos no semejantes


a los mismos.

a) Actos semejantes a los negocios jurídicos. Son actos semejantes a los


negocios, aquellos en los que, si bien el efecto se produce ex lege, sin embargo, la
realidad es que suelen ejecutar con conciencia de la misma y normalmente con la
intención de producirlo. Es decir, aunque su producción no se basa en que sea
querido, el agente lo suele querer.
A su vez, dentro de estos actos semejantes el negocio jurídico cabe señalar
diversos tipos:

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 Exteriorización de la voluntad, que la ley dota de efectos jurídicos, pero sin que
estos correspondan al contenido de voluntad que se exterioriza, ni ésta pueda
modificarlos.

 La diferencia, entre esas exteriorizaciones constitutivas de actos semejantes a los


negocios y las declaraciones de voluntad está en que a estas el efecto jurídico
corresponde al contenido de la voluntad declarada y en aquellas no, porque con
éstas lo importante es la voluntad declarada, mientras que en aquellas, aunque
consisten también en manifestar una voluntad, lo que importa no es tanto lo que se
manifiesta querer, sino el haberlo manifestado voluntariamente.
 Exteriorizaciones de acontecimiento espirituales que no son su voluntad, así
exteriorizaciones de una creencia o de un conocimiento convicción. Opinión,
sentimiento, etcétera, no se declara voluntad alguna. No hay duda de que el efecto
jurídico no se produce ex volúntate. Que accidentalmente el sujeto manifieste,
determina voluntad, favorable o no a los efectos jurídicos, es perfectamente
inoperante. Los casos más típicos son quizás, las llamadas declaraciones de
ciencia, uno de cuyos ejemplos es el reconocimiento de un hijo natural (Código civil,
artículo 129 ° y siguientes)

b) Actos no semejantes a los negocios.


Junto a los actos semejantes a los negocios, la doctrina española más moderna
suele situar, siguiendo a un autorizado sector de la doctrina alemana otro grupo de
actos llamados reales, que conjuntamente con aquellos integran la categoría de
actos en sentido estricto.

LOS EFECTOS DEL ACTO JURÍDICO

Es el instrumento conferido por el ordenamiento jurídico a los particulares, para que


en ejercicio de la autonomía de su voluntad privada se puedan dar normas a sí
mismos con miras a la satisfacción de sus necesidades. Estos efectos consisten si,
en derechos, deberes u obligaciones. Cuando el acto jurídico produce efectos se
dice que es eficaz, cuando no produce los efectos que le son propios ya sea todos
o alguno de ellos, se dice que es ineficaz.

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Ahondando un poco más en el tema de actos jurídicos familiares la mayoría de los
efectos extrapatrimoniales provienen de las normas imperativas, sin que las partes
puedan modificarlos, ni menos suprimirlos, un ejemplo tenemos el matrimonio,
celebrado este los conyugues tienen que hacer vida en común, solo alg7nos efectos
están librados a su autónoma decisión como el derecho de decidir que educación
darles a sus hijos.

En tanto en los efectos patrimoniales del matrimonio está a libre albedrio de los
conyugues decidiendo lo que mejor les convenga, ejemplo decidir si optan por
régimen de separación de patrimonio o sociedad de gananciales.

Ahora bien, si hablamos de actos jurídicos patrimoniales, no familiares aquí pues


prima la autonomía de la voluntad privada, con escazas limitaciones de las normas
imperativas, el orden público y las buenas costumbres.

Por otro lado, el acto jurídico también puede producir efectos respecto de terceros,
como sucede el contrato en favor del tercero, así como sucede con el contrato en
favor del tercero, ejemplo Juana presta dinero a Julio, quien se obliga a pagar los
intereses a María, persona extraña a la relación contractual. (Torres, 2007, pág. 85-
87)

CLASIFICACIÓN DEL ACTO JURÍDICO SEGÚN ANÍBAL TORRES

1. ACTOS DE DERECHO PRIVADO Y DERECHO PÚBLICO

a. Actos de Derecho Público: Son los actos en los que hay una manifestación de
voluntad proveniente de la administración pública como órgano o como ente público
que actúa con su facultad de imperio. Estos actos crean relaciones de
subordinación, los particulares se someten a al ente público.

b. Actos de Derecho Privado: Las manifestaciones de voluntad provienen de


sujetos particulares, orientados establecer relaciones jurídicas de coordinación. SI
en estos actos intervienen el Estado o entidades estatales los hacen desprovistos
de su facultad de imperio.

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2. ACTOS UNILATERALES, BILATERALES, PLURILATERALES.

a. Unilaterales: Son aquellos en los que basta la declaración de voluntad de una


sola parte; ejemplo: la donación, el testamento.

b. Bilaterales: En éstos actos se requieren de la manifestación de voluntad de dos


partes distintas; ejemplo: el matrimonio; la compra venta; el suministro; el alquiler.

c. Plurilaterales: Es cuando las manifestaciones de voluntad proceden de más de


dos partes y cada una de ellas están dirigidas e interrelacionadas entre sí; ejemplo:
la conformación de una sociedad de más de dos personas.

3. RECEPTICIOS, NO RECEPTICIOS

a. Recepticios: son aquellos en los que la manifestación de la voluntad está dirigida


a un destinatario determinado y surte efectos desde el momento que el destinatario
toma conocimiento. Ejemplo: nombramiento en un puesto de trabajo; notificación
de despido de un trabajador.

b. No Recepticios: Son aquellos en los que la manifestación de la voluntad tiene


eficacia sin necesidad del consentimiento del destinatario de la declaración;
ejemplo: la donación.

4. PATRIMONIALES Y EXTRAPATRIMONIALES

a. Actos Patrimoniales: Son los actos en los que el objeto de la obligación tiene
contenido económico; ejemplo la compra venta.

b. Actos Extramatrimoniales: Son los que generan relaciones jurídicas


personales que no son susceptibles de valoración en dinero; ejemplo: la adopción

5. TIPICOS Y ATÍPICOS

a. Actos Típicos: Los actos típicos son aquellos que están regulados por el
ordenamiento jurídico. Éstos se encuentran escritos en una norma jurídica: ejemplo
todos los contratos tipificados como tales en el Código Civil.

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b. Actos Atípicos: Los actos atípicos son aquellos que se generan en la inventiva
de los individuos y que no están escritos o positivados en ninguna norma jurídica y
que no contravienen el ordenamiento legal. Ejemplo el contrato de corretaje, los
contratos de hardware, los de software.

6. INTERVIVOS Y MORTIS CAUSA

a. Actos Intervivos:

Estos actos son los que deben producir sus efectos durante la vida de las personas;
ejemplo: el matrimonio.

b. Actos mortis causa:

Son aquellos en los que a partir de la muerte de alguno de los que manifestaron su
voluntad, produce sus efectos jurídicos deseados por el causante; ejemplo: el
testamento.

7. ACTOS DE EFICACIA REAL Y EFICACIA OBLIGATORIA

a. Eficacia Real: Son los Constitutivos o traslativos de derechos reales; ejemplo:


Compraventa de inmuebles

b. Eficacia Obligatoria: Originan obligaciones personales, que se denominan


también personales o de crédito; ejemplo: contrato de obra de arte, los créditos,
compra venta, coinventora, suministro.

8. FORMALES Y NO FORMALES

a. Actos formales: Estos pueden ser de dos clases: i) Actos solemnes (ad
solemnita tés) son los que el ordenamiento jurídico ha dispuesto de una forma
determinada. EL incumplimiento de dicha forma acarrea la nulidad del acto. (La
hipoteca, por ejemplo); y ii) Actos de forma probatoria (ad probaciones), éstos no
constituyen requisito de validez, sirven únicamente para probar su existencia y
contenido. (Compraventa).

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b. Actos no formales: En estos actos, el ordenamiento jurídico no ha previsto una
forma determinada, por lo que las partes pueden adoptar la forma que crean
conveniente.

9. CONSENSUALES Y REALES

a. Actos consensuales: Son aquellos que se perfeccionan con el simple


consentimiento de las partes; en la compraventa por ejemplo el contrato se
perfecciona con el simple consentimiento del comprado y del vendedor, no es
necesario ninguna forma establecida ni la entrega del bien.

b. Actos reales: Son los que requieren de la entrega del bien para su
perfeccionamiento; ejemplo la prenda con desplazamiento.

10. ACTOS ONEROSOS Y GRATUITOS

a. Actos onerosos: Son los que tienen ventajas para las partes que intervienen en
el acto. Cada una de las partes se obliga a ejecutar una prestación a favor de la
otra.

b. Actos gratuitos:

En éstos, el beneficio es exclusivo de una sola parte, la otra no se obliga a nada.


Ejemplo: La donación.

11. ACTOS CON PRESTACIONES UNILATERALES Y CON PRESTACIONES


RECÍPROCAS

a. Actos con prestaciones unilaterales:

En estos actos una sola parte se obliga a dar, hacer o no hacer a favor dela otra;
ejemplo: la donación, la franquicia.

b. Actos con prestaciones recíprocas:

Son aquellos en los que ambas partes se obligan en favor de la otra; ejemplo: la
compra venta, el comodato.

34
12. ACTOS DE ADMINISTRACIÓN Y DE DISPOSICIÓN:

a. Actos de Administración: En éstos, el sujeto sólo tiene el uso, goce,


conservación y explotación del patrimonio; ejemplo: administrar un negocio. Se
denominan también actos de administración ordinaria.

b. Actos de disposición: Son aquellos en los que se modifica sustancialmente el


patrimonio; ejemplo: venta permuta, comodato. Llamados también actos de
administración extraordinaria.

13. ACTOS CONSTITUTIVOS Y DECLARATIVOS

a. Actos constitutivos:

Son los que constituyen Derechos en el futuro, a partir de la celebración de lacto


(compraventa)

b. Actos Declarativos:

Presuponen la existencia de una relación anterior.

Se reconoce un derecho anterior: Filiación, reconocimiento de deuda, confirmación


de un acto anulable.

14. ACTOS PRINCIPALES Y ACCESORIOS

a. Actos principales:

Son los que tienen existencia por sí solos, no necesitan de ningún otro acto jurídico.
Tienen vida independiente. (Ejemplo: la hipoteca).

En cambio, ahora si hablamos del doctor Fernando Vidal Ramírez en su obra


“teoría del acto jurídico” coincide con el maestro José León Barandiarán, considera
que el acto jurídico es un hecho jurídico voluntario, licito con manifestación de la
voluntad y efectos queridos, los cuales responden a la intención del sujeto en
conformidad con el Derecho objetivo.

Y todo lo contrario a lo manifestado y escrito por dichos autores, es que tenemos lo


establecido y estipulado por Lizardo Taboada Córdova él nos indica son:

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“Supuestos de hecho conformados por manifestaciones de voluntad que producen
efectos jurídicos, bien se trate de la creación, modificación, regulación o extinción
de relaciones jurídicas”.

Si el acto jurídico es una manifestación de voluntad destinada a crear, regular,


modificar o extinguir relaciones jurídicas, esta es idea tradicional y clásica, de
concepto de acto jurídico, entonces es inexacto, y conlleva a oscurecer el concepto
de acto jurídico.

Si bien es cierto nadie puede negar el rol fundamental de la declaración o


manifestación de la voluntad como elemento principal del acto jurídico, sin embargo,
esta importancia de la manifestación de la voluntad no puede llevarnos a identificar
ambos conceptos, de acto jurídico y de manifestación de la voluntad por cuanto
existen diversidad que n so exactamente actos jurídicos, por tanto, solo se señala
en forma unánime que solo es acto jurídico la manifestación de la voluntad
destinada a producir efectos jurídicos.

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CONCLUSIONES

 Nuestro código civil contiene una parte general dedicada al estudio del acto jurídico
como género, que no viene a ser sino una categoría o generalización integrada con
elementos comunes a totas las manifestaciones de voluntades de los particulares,
destinada a producir efectos jurídicos. De manera que, en el acto jurídico vigente,
el acto jurídico es una institución que tiene su origen en la autonomía de la voluntad
privada.
 No obstante, es necesario añadir que este no ha sido siempre el criterio que ha
seguido la legislación peruana. En el código civil de 1852, no se desarrolló la teoría
del acto jurídico por su carácter fundamentalmente romanista, que no distinguió el
acto jurídico.
 Los juristas peruanos Manuel Augusto Olaechea, Pedro M. Oliveira y Alfredo Solf y
Muro, son dignos en mencionarse en la elaboración de la incorporación del acto
jurídico como una institución en el código civil peruano. Sin embargo, debemos
afirmar que la ubicación del acto jurídico, dentro del derecho de obligaciones, dio
lugar a que estas adquieran una dimensión que sometían al acto jurídico, a una
categoría subordinada.
 Correspondió a José León Barandiarán, sostener por la vía de la interpretación, que
por el contrario eran las obligaciones las que quedaban subordinadas al acto
jurídico, situación que se plasma con toda claridad en el código civil de 1984. Así
mismo, debe señalarse que, dentro del tema del acto jurídico, en el código de 1936,
se colocaron los actos ilícitos y la prescripción extintiva, ajenos a la denominación
de la Sección Primera del Libro Quinto.
 En el código vigente, el tema del acto jurídico quedo plasmado en forma clara y
precisa en el libro II, quitándose los aspectos extraños que se apreció en el código
de 1936. Fue el profesor León Barandiarán el ponente de este tema.

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 Se ha mencionado a lo largo del trabajo, la influencia notable e innegable que
tuvieron las codificaciones latinoamericanas en las peruanas y que fue en buena
parte esta razón para que en la actualidad dispongamos en nuestro Código Civil
del artículo 140 donde se delimita, implícitamente, el campo de aplicación de las
normas del Libro II en que el acto jurídico consiste en una manifestación de
voluntad dirigida a la creación, regulación, modificación o extinción de relaciones
jurídicas una definición inconveniente de acuerdo al término pero aceptable por su
espíritu y gran utilidad histórica en el derecho latinoamericano. Al respecto, del acto
y el negocio jurídico, puedo concluir lo siguiente:

 Que el negocio jurídico no existe en nuestro país como una categoría


legislativa, evidenciado esto en el libro II del Código Civil en el que se cuentan
con reglas que son aplicables al acto jurídico aceptado por nuestro Derecho.
 Que el acto jurídico, fue adoptado formalmente en nuestro país producto
de la influencia de notables figuras como la de José León Barandarian y por
respeto a la costumbre vigente en Latinoamérica que adoptaba el término acto
jurídico para referirse al negocio jurídico alemán.
 Finalmente, hay que destacar que el acto jurídico, por su carácter
abstracto, tiende a proyectarse sobre otras ramas del derecho, rebasando el
ámbito del derecho civil.

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BIBLIOGRAFIA
Torres A, (2007). Acto jurídico. IDEMSA, Lima. Tercera edición.

Vidal, F, (2005). Teoría general del acto jurídico. Lima segunda edición.

León Barandarián, J. (1991). Tratado de Derecho Civil Peruano. Lima: Walter


Gutierrez Editor.

Taboada, L. (2003). Negocio jurídico.

ROQUE MONTESILLO, Luz Gladys. Teoría del acto jurídico y concepto del negocio
jurídico. Revista Oficial del Poder Judicial

GUILAR GUERRA, Vladimir. La figura del Acto Jurídico-UNAP. Compilador


BlasHumberto Rios Gil.

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