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Gómez-Peña y Saul Garcia-Lopez conversan con Carlos Martinez

Renteria sobre la estética del exceso de la Pocha Nostra.


Mayo del 2013

INTRO: La estética de los límites de la Pocha Nostra

“Algunos dicen que somos ejemplares humanos desarraigados y perturbadores de


las conciencias atrapadas por las murallas de lo “normal;” otros dicen que somos un
cartel de agitadores cuyas armas son las imágenes vivientes que se revelan en
contra del arte pop y el high art. Otros mas, ven los performances de La Pocha
Nostra como imágenes escurridizas que se encuban en las partes mas remotas de
nuestros territorios pasicológicos y carnales.

Por 15 años, la tropa de performance de La Pocha Nostra, fundada por Guillermo


Gómez-Peña y Roberto Sifuentes, ha sido un santuario para artistas radicales que
conviven con el exceso de sus mentes y cuerpos, de manera simbolica y real. La
Pocha Nostra con su “estética robo-barroca, su estilo cyborg-kitsch y su humor
caustico” crea un mundo de locura imaginaria que asalta a la mente y al tiempo.
Somos una tropa que se dedica a cruzar fronteras. Somos periferia constante,
hablamos lenguajes extraños y el exceso es nuestro aliado para desestabilizar
modelos morales y políticos.

El exceso nos permite descubrir y explorar los límites de lo que es real. Como
emigrantes el exceso nos ayuda a exorcizar los demonios de nuestros tiempos, y
hacer conciente nuestra condición post-nacional, dislocada y contradictoria. Esta
realización para algunos resulta intolerable.

A lo largo de su trayectoria La Pocha Nostra ha creado imágenes polémicas que


han sido admiradas, satanizadas e incluso censuradas.

-Saul Garcia Lopez, Toronto, Mayo del 2013

CMR: ¿Qué opinan sobre la frase de William Blake “el camino de los excesos
lleva al palacio de la sabiduría”?

GP: Yo estoy de acuerdo pero me queda claro que lo que Blake consideraba
“excesivo” en su época y sociedad hoy en día sería considerado ingenuo.

SGL: Yo cambiaría la frase de Blake: “La práctica de la locura simbólica nos lleva a
la sabiduría.”
CMR: ¿Consideran que el exceso es una característica de su trabajo artístico?

GP: La Pocha Nostra siempre se ha caracterizado por hacer un arte que está en el
filo de la navaja; que cuestiona los límites del cuerpo y las fronteras de tolerancia del
público.

SGL: Somos carne viva de la pesadilla social y humana. Creamos arte en el


deshuesadero de la sociedad.

GP: Claro, y cada performance es un enfrentamiento con la locura y la muerte.

SGL:…y con las contradicciones sociales extremas.

CMR: ¿Cuáles han sido algunos de los momentos más excesivos de su obra?

GP: Vienen a la mente algunas obras: Mi caminata de tres días desde Tijuana hasta
Los Angeles para entender el fenómeno de la migración. Cuando Roberto Sifuentes
y yo nos crucificamos, yo vestido de mariachi y el de pandillero chicano, para
protestar la política migratoria del ex-gobernador de California Pete Wilson. También
recuerdo la época en la que mis colaboradores y yo éramos exhibidos en vitrinas de
Plexiglas o en jaulas de acero por 8 o 10 horas al día durante 3 días en un museo o
en un espacio público. Recuerdo también la escenificación de mi propio funeral en
una agencia mortuoria de San Francisco.

SGL: Recientemente me viene a la mente mi respuesta a la cultura Mexicana de la


violencia: Me presento como un “mariachi-zombi de Culiacán’ desnudo con una
penca de maguey en el pito y un gran sombrero de mariachi. El inventario de
nuestras obras que se ubican en los límites de la tolerancia es muy extenso.

CMR: ¿Por qué los excesos (drogas, alcohol, sexo) han estado ligados a la
vida y obra de muchos creadores?

GP: Creo que es difícil tolerar la vida cotidiana sin poder accesar otros estados de
conciencia y exaltación. La vida cotidiana es insufrible.

SGL: El exceso es una forma de probar nuestras propias fronteras, y su seducción


radica en la posibilidad que tiene de transformarnos.

CMR: ¿A dónde los han llevado los excesos?


GP: El performance es el arte más excesivo que hay. Paradójicamente, a mí, el
performance me ha salvado de terminar en un manicomio pero también me ha
llevado varias veces al hospital y a la cárcel sobre todo cuando calculo mal los
riesgos que tomo.

SGL: A mi los excesos me han llevado a la crucifixión de mi ser, a la destrucción de


realidades que pesan un chingo en el corazón. Me ayudan a vomitar en medio de la
presión social o a tener sexo con la injusticia social. Claro, sin mencionar las miles
de pesos gastados en consultas con el psiquiatra. En el performance encuentro mi
santa cura.

CMR: ¿Quiénes son los artistas excesivos que más admiran?

GP: Ron Athey, Franko B y Annie Sprinkle. En México las dos reinas son La
Congelada de Uva y Katia Tirado; el príncipe es el carnalito Orgy Punk…

SGL: También hay una nueva generación internacional de chavas que se


autonombran “pornoterroristas” que tienen un trabajo potentísimo que redefine los
límites de los limites.

CMR: ¿Cuáles son los excesos que en lo particular más los seducen?

GP: En un mundo digital donde la confesión publica es cultura popular, la discreción


nos ha salvado de terminar deportados o en una clínica psiquiátrica. La verdad, la
vida de cada quien en la Pocha se mantiene en secreto para evitar controversias
pero puedo decirte que nos interesa la sexualidad performatica, y claro, la gula y el
escoses.

SGL: A algunos pochos les atrae el sexo anónimo; a otros los fetiches, las
conductas obsesivas, o el ​role-playing​ con gente desconocida en lugares
impensables. Soy adicto a actividades de cualquier índole que transgreden nuestra
condición de normalidad y mortalidad.

CMR: ​¿Qué planes excesivos tienen para los próximos meses?

GP: Irnos de gira por las zonas de “alto riesgo” de México; hacer performance en las
calles en llamas de Atenas. En lo personal estoy a punto de estrenar un
performance en Brasil: 3 perros de ataque manejados por un sicario intentan
morderme, destasarme, mientras yo acciono…Mientras más ruco estoy, más me
seducen los riesgos. Para ser congruente con mi obra, quisiera morirme durante un
performance.
SGL: ¿Es la muerte la frontera del exceso de vivir y la anulación de la sabiduría o la
sabiduría plena? Ya me ví muy patafísico!!! Aquí la dejamos…

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