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Un paciente de 48 años acude al hospital por un cuadro de fiebre de 40 °C, dolor lumbar izquierdo y disuria, con una
tensión arterial de 90/50 mm Hg. En la analítica de sangre destaca: Na 137 mmol/l, K 5,1 mmol/, Cl 103 mmol/l, pH 7,42,
HC0 3 12 mmol/l, pCO 20 mm Hg, creatinina 1,6 mg/dl. ¿Cuál de los siguientes diagnósticos es cierto?
Acidosis metabólica con anión gap elevado y alcalosis respiratoria. Una pregunta muy similar a la 50 de esta misma
convocatoria, que encontrarás clasificada en esta misma sección.
En esta pregunta, aunque el pH esté en un rango normal, esto no quiere decir que no existan alteraciones del equilibrio
ácido-base, ya que los valores de pCO2 y bicarbonato no son normales en absoluto (respuesta 2 falsa). Aunque el anión
gap está elevado, como dice la respuesta 1, no se trata de una acidosis mixta, ya que tenemos una pCO2 muy disminuida.
Tampoco cabría pensar en una alcalosis mixta, por el descenso del bicarbonato (respuesta 3 falsa). Por último, ante una
pCO2 disminuida, no se puede hablar de una acidosis respiratoria, donde necesariamente debería estar elevada (opción
4 incorrecta).
La respuesta correcta es la 5. El anión gap está elevado: Na+ - (Cl- + HCO3-) = 22. Por otra parte, es cierto que se trata de
una acidosis metabólica (bicarbonato disminuido) con hiperventilación compensatoria (pCO2 disminuida), en el contexto
de un cuadro sugerente de sepsis de origen urinario.
Entre las causas de alcalosis respiratoria se encuentran las siguientes, EXCEPTO: Aldosteronismo primario.
Tratamiento con salicilatos.
Exposición a grandes alturas.
Crisis asmática.
Cuadros febriles. Una pregunta muy sencilla.
El mecanismo productor de la alcalosis respiratoria es la pérdida de una sustancia ácida a través de los pulmones, que es
el CO2. Como sabes, la excreción pulmonar de CO2 es mayor cuanto más aumenta la ventilación.
Por lo tanto, podremos encontrar alcalosis respiratoria en toda situación donde el paciente hiperventile (respuestas 1, 3,
4 y 5).
El hiperaldosteronismo primario no produciría una alcalosis respiratoria, sino metabólica (respuesta 2 correcta).
De hecho, cuando ésta aparece, la compensación pulmonar consistiría en todo lo contrario: hipoventilar, de forma que se
elevaría el CO2, situación opuesta a la que nos piden.
La acidosis metabólica con anion gap (hiato aniónico) aumentado puede ser producida por las todas las siguientes causas
menos una. Señálela:
Diarrea aguda--- Las preguntas sobre el ácido-base son muy importantes para el examen MIR.
En esta pregunta, la clave es saber cómo se encuentra el anión gap, que en este caso es normal. Hay que recordar que el
anión gap está aumentado en las acidosis debidas a la adición de un ácido endógeno o exógeno.
Esto sucede en las respuestas 1 (cetoácidos), 2 (lactato), 4 (por sustancias que quedan retenidas al disminuir el filtrado
glomerular) y 5 (por acúmulo de metabolitos). Sin embargo, el anión gap es normal en las diarreas (respuesta 3 correcta).
¿Cuál de las siguientes afirmaciones es INCORRECTA en relación a las alteraciones del equilibrio ácido-base?: La
hipercapnia (aumento de la PaCO2) es consecuencia del aumento de producción de CO2. Resto si
El pH arterial se regula por la ecuación de Henderson-Hasselbach y es de 7.35-7.45.
La acidosis metabólica ocurre por aumento de producción endógena de ácidos,acumulación de ácidos y/o pérdida de
bicarbonatos.
En los pacientes con acidosis láctica es frecuente encontrar una brecha o diferencia amónica superior a 12 mmol/L.
El uso de soluciones alcalinizantes debe reservarse para casos de acidemias graves con ph < 7,20.---- Pregunta teórica
sobre el equilibrio ácido base donde la mayor dificultad está en leer la pregunta con detenimiento.
Como concepto muy básico el Ph arterial se regula mediante la ecuación de Henderson-Hasselbach y los valores normales
de Ph se sitúan entre 7,35 y 7,45 (R1 correcta).
Las acidosis metabólicas se puede producir a consecuencia de la producción de nuevo ácido (ya sea producción endógena
como la acidosis láctica en situaciones de hipoperfusión tisular o la cetoacidosis, diabética o de ayuno, o podemos
encontrar también producción exógena de ácido como en el caso de las intoxicaciones por alcoholes), a consecuencia de
la acumulación de los ácidos de nuestro metabolismo normal (Como en la ERC por reducción del FG) o por pérdida directa
de bicarbonato (Como en la diarrea) (R 3 correcta).
Las acidosis donde hay acumulación de ácido como la acidosis láctica, la cetoacidosis o la que vemos en el contexto de la
ERC se caracterizan por presentar AG aumentado. (R4 verdadera)
Las acidosis respiratorias ocurren como consecuencia de la acumulación de CO2, al no ser capaces de eliminarlo en
situaciones de bradipnea pero no hay un aumento en la producción del mismo (R2 falsa).
La reposición de bicarbonato en acidosis metabólica debe ser muy cautelosa, aplicada sólo en determinadas circunstancias
como la hiperpotasemia grave o en descensos potencialmente mortales del Ph. (R 5 correcta) La prioridad en estas
situaciones debe ser tratar la causa de la acidosis metabólica.
Un paciente de 34 años de edad afecto de una tuberculosis miliar desarrolla somnolencia progresiva, ligera disminución
de la diuresis, su presión arterial es de 152/82 mmHg, la natremia es de 112 mmol/I, la kaliemia de 4 mmol/l, la uricemia
de 2,8 mg/dl, la creatinina sérica de 0,8 mg/dl, la natriuria de 90 mmol/l y la osmolalidad urinaria es de 544 mOsm/kg.
¿Cuál de los siguientes diagnósticos es el correcto?
SIADH.--- Pregunta asequible sobre el diagnóstico diferencial de las hiponatremias. Vamos a ir viendo por qué no es cada
una de las opciones:
Un paciente de 80 años, con historia de hipertensión y en tratamiento con enalapril y espironolactona, acude al hospital
por astenia y debilidad muscular severa. La presión arterial es de 110/70 mm Hg. En el ECG destacan ondas T picudas y
elevadas, extrasístoles ventriculares y QT corto. ¿Cuál es el diagnóstico más probable?:
Hiperpotasemia.--- Pregunta muy sencilla sobre el diagnóstico de la hiperpotasemia. El paciente está en tratamiento con
dos fármacos que elevan la cifra de k sérico, un IECA (Enalapril) y un diurético ahorrador de k (Espironolactona), se describe
la clínica típica (Debilidad muscular de predominio en miembros inferiores) y presenta alteraciones electrocardiográficas
compatibles (Recuerda que lo más precoz y característico es la presencia de T picudas).
Excepto en los pacientes cuyo fracaso renal crónico sea debido a nefropatía diabética o a nefropatía túbulo-intersticial, el
patrón de gasometría arterial que usted esperaría encontrar en un paciente con fracaso renal crónico sería:
pH 7.456 HCO3 18 mEq/L, CI 100 mg/dl, porque es característica la acidosis metabólica con anión gap aumentado.
En la enfermedad renal crónica se produce una acidosis metabólica con anión gap elevado, ya que si bien es cierto que el
riñón deja de renovar el bicarbonato diario consumido o filtrado (lo que generaría una acidosis metabólica con anión gap
normal), además los ácidos generados diariamente por nuestro organismo dejan de neutralizarse y de filtrarse por el riñón
(lo que explica el aumento de anión gap). (RC: 3)
De las respuestas que se proponen en esta pregunta, la única que dice de palabra ser una acidosis metabólica con anión
gap elevado es la tercera. Se corresponde además con la gasometría mostrada, en la que vemos un pH de 7.456 (aunque
un pH normal nos indica que debe existir otro trastorno asociado que habría que investigar), HCO3- 18 mEq/l (disminución
de bicarbonato, acidosis metabólica), Cl 100 mg/dl (aunque no podamos calcular exactamente el anión gap con los datos
que nos aportan, el cloro es normal, por lo que se trata probablemente de una acidosis metabólica normoclorémica, es
decir, con anión gap.
Hombre de 65 años de edad con insuficiencia renal crónica e hipertenso en tratamiento con enalapril. Acude a Urgencias
por malestar general y náuseas sin dolor torácico. Al llegar al Hospital se le realizó un ECG que se muestra a continuación.
¿Qué prueba solicitaría para confirmar el diagnóstico de sospecha?
Análisis de sangre con ionograma. Los pacientes con cardiopatía isquémica o insuficiencia cardiaca están frecuentemente
afectos de insuficiencia renal por el mecanismo fisiopatológico subyacente y compartir en común varios factores de riesgo.
Por otra parte, la gran mayoría de estos pacientes se benefician del tratamiento con IECAs. Tanto la insuficiencia renal
como el tratamiento con IECAs son causas potenciales de hiperpotasemia. Dada la fina regulación de los niveles de potasio
en sangre y su implicación en el potencial de acción, tanto la hipo como la hiperpotasemia son causa de arritmias,
potencialmente letales. &&&Por esto es importante descartar hiperpotasemia en todo paciente afecto de insuficiencia
renal que esté en tratamiento con IECAs que consulte por síntomas relacionados, fundamentalmente por síntomas
musculares como debilidad muscular. Este extremo ha sido preguntado en el MIR en repetidas ocasiones.&&&La
hiperpotasemia leve se expresa en el ECG como ondas T amplias, hiperpicudas y simétricas, con imagen en “ tienda de
campaña” ( respuesta 2 cierta). Hay que hacer el diagnóstico diferencial con las ondas T hiperpicudas que aparecen en los
primeros minutos de una oclusión coronaria por isquemia subendocárdica (respuesta 1 falsa). Sin embargo el contexto
del enunciado no implica un síndrome coronario agudo como primera opción sobre todo dada la ausencia de dolor
torácico. Evidentemente en este contexto la TAC de coronarias y la ecografía transtorácica no aportan información extra
(opciones 3 y 4 falsas)
Pregunta vinculada a la imagen nº 14. Hombre de 83 años que acude a Urgencias por astenia, malestar general y diarrea.
Antecedentes de HTA, diabético con enfermedad renal crónica (EFG 32 mL/min) e insuficiencia cardiaca (FE 30%). En
tratamiento con digoxina, nebivolol, furosemida, alopurinol, espironolactona, enalapril, atorvastatina y sitagliptina. En la
exploración destacan signos de deshidratación de mucosas. PA 90/44 mmHg, FC 67 lpm. Análisis : Hb 10,8 g/dL, glucosa
156 mg/dL, urea 125 mg/dL, creatinina 3,25 mg/dL, K 7,5 mEq/L, Na 138 mEq/L, pH 7,31, bicarbonato 16 mmol/L. Se
realiza el siguiente ECG. ¿Cuál es la PRIMERA medida a instaurar en este paciente?
Administrar gluconato cálcico al l0% i.v. Pregunta importante sobre el manejo de la hiperpotasemia aguda que ya ha caído
en varias convocatorias y debemos conocer con detalle. El paciente presenta un cuadro de hiperpotasemia grave
precipitado por un deterioro agudo de función renal sobre una ERC previa que tiene lugar en presencia de fármacos que
aumentan el potasio sérico (espironolactona + enalapril). Además de darnos la cifra de K mayor a 7 mEq/l (hiperpotasemia
grave) el ECG nos muestra un QRS ensanchado, ondas T picudas y silencio auricular, claramente se trata de una urgencia
vital y el paciente pueden entrar en FV en cualquier momento. Lo más probable es que sea necesario dializar de forma
urgente a este paciente, pero en cualquier caso de hiperpotasemia con alteraciones en el ECG la primera medida a tomar
es la administración de gluconato de calcio iv, con el objetivo de aumentar el umbral de despolarización de la célula
miocárdica y disminuir el riesgo de arritmias (RC 1).
En un paciente diagnosticado de diabetes insípida central idiopática, esperamos encontrar (antes de iniciar tratamiento
alguno):
Osmolalidad plasmática elevada, natremia alta, osmolalidad urinaria disminuida.- Pregunta fácil de respuesta directa
sobre la diabetes insípida (DI) que se puede deducir entendiendo la fisiología de la ADH. La diabetes insípida se caracteriza
por la eliminación de grandes cantidades de orina (>50 ml/kg/día) hipotónica (osmolaridad urinaria <300mOsm/kg). La
etiología puede ser por falta de liberación de ADH desde la neurohipófisis (DI central) o por falta de acción de la ADH a
nivel renal (DI nefrogénica). En ambos casos la analítica basal es igual, por lo que para el diagnóstico etiológico necesitamos
realizar el “test de deshidratación”. Los hallazgos analíticos habituales son los que corresponden a la respuesta 3
(Osmolaridad plasmática elevada, natremia alta y osmolaridad urinaria disminuida), si bien el aumento compensatorio de
la sed y de la ingesta hídrica podría resultar en una osmolaridad plasmática y natremia normales con orina hipotónica.-
Un hombre de 45 años, previamente sano, desarrolla un cuadro de fiebre y gastroenteritis aguda con importante diarrea
líquida. En el análisis de sangre se observa sodio 140 mmol/L, potasio 3,2 mmol/L, cloro 85 mmol/L y bicarbonato 38
mmol/L. El pH arterial es 7,60 y la pCO2 arterial 42 mmHg. ¿Cuál de las afirmaciones es FALSA? Los valores de pCO2 reflejan
una acidosis respiratoria compensadora.
El paciente tiene una alcalosis metabólica.
El anión gap es de 17 mmol/L.
La hipocloremia e hipokalemia se debe a las pérdidas gastrointestinales.---- La gasometría del paciente presenta
claramente una alcalosis metabólica: pH elevado y bicarbonato elevado (pH 7.60, bicarbonato 38); respuesta 1 verdadera.
Por compensación en las alcalosis metabólicas: por cada mEq/l que sube el bicarbonato, esperamos que la PCO2 aumente
0.7 mmHg. En este caso el bicarbonato se ha elevado 14 mEq/l por encima de su valor de referencia (24 mEq/l). Por ello,
si estuviera bien compensada la PCO2 tendría que haber subido unos 10 mmHg (14 x 0,7), es decir, debería ser PCO2 de
50 mmHg. En esta pregunta la PCO2 del paciente es de 42 mmHg, prácticamente no se ha movido de su valor de referencia.
Por ello, no podemos decir que su valor refleje una acidosis respiratoria compensadora, respuesta 2 falsa. El anión gap es
de 17 [Sodio 140- (cloro 85 mmol/l + Bicarbonato 38) = 17], respuesta 3 verdadera. Por último, la hipocloremia y la
hipopotasemia se deben fundamentalmente a las pérdidas gastrointestinales en el seno de una gastroenteritis, donde
solemos ver vómitos (hipocloremia) y diarrea (hipopotasemia). Respuesta 4 verdadera.
Se recibe en el laboratorio la orina de un paciente en estudio por insuficiencia renal. Se realiza un análisis mediante tira
reactiva, que se muestra en la imagen. ¿Cuál es su diagnóstico?Síndrome nefrítico. En la tira reactiva aportada se observa
una densidad de 1015, pH 7, sin leucocitos ni nitritos, proteinuria aprox 500 mg/dl, glucosuria aprox 100 mg/dl, cetonas,
urobilinógeno y bilirrubina negativos, eritrocitos 250/mcl. En el sedimento de orina se observan abundantes hematíes. En
resumen, el paciente presenta hematuria y proteinuria abundantes, junto con insuficiencia renal que nos mencionan en
el enunciado. En el síndrome nefrótico por lesiones mínimas existe proteinuria en rango nefrótico, pero raramente
aparece hematuria tan abundante, y el cuadro clínico principal es de síndrome nefrótico, no siendo lo principal la
insuficiencia renal (respuesta 1 incorrecta). En un síndrome nefrítico característicamente encontramos insuficiencia renal
junto con hematuria macroscópica y proteinuria,
siendo por ello la respuesta que encaja en la tira
reactiva y el sedimento aportados (respuesta 2
correcta). La nefropatía intersticial crónica
habitualmente cursa con orina diluida, es decir la
densidad estaría disminuida (isostenuria: 1010),
junto con proteinuria leve sin hematuria
(respuesta 3 incorrecta). En la insuficiencia renal
prerrenal la causa es una disminución del
volumen efectivo a los riñones.
Característicamente presenta orina concentrada
(habitualmente densidad aún mayor), sin
hematuria y con mínima proteinuria en relación
con la proteína tubular que puede formar
cilindros hialinos (respuesta 4 incorrecta).
Cilindros
¿En cuál de las siguientes causas de fracaso renal
agudo es INFRECUENTE la presencia de cilindros
hemáticos en el sedimento urinario? Nefritis
intersticial inmunoalérgica. Resto si
Glomerulonefritis IgA.
Síndrome hemolítico-urémico.
Vasculitis-- Los cilindros hemáticos son
claramente indicativos de patología glomerular. Por tanto, no los veremos en patologías con afectación de predominio
túbulo intersticial como la Nefritis intersticial inmunoalérgica (respuesta 1 correcta). Habitualmente los vemos en el
contexto de un síndrome nefrítico, pero pueden aparecer en cualquier patología glomerular con clínica de hematuria y
fracaso renal agudo oligúrico. Entre las opciones que nos dan es frecuente verlos en un brote de vasculitis y en un síndrome
hemolítico urémico. En la Nefropatía IgA es menos frecuente, ya que suele cursar con diuresis y función renal conservadas.
Sin embargo, hay Nefropatías IgA de debut grave con fracaso renal agudo y disminución del ritmo de diuresis que pueden
cursar con cilindros hemáticos. Recuerda que estos casos tienen peor pronóstico y se debe realizar biopsia renal y
tratamiento inmunosupresor.
En cuanto a los índices urinarios en el diagnóstico del fracaso renal agudo prerrenal, indique la afirmación INCORRECTA:
El índice de fallo renal (IFR) es superior a 1. Resto si
La osmolalidad urinaria es superior a 400 mOsm/Kgr.
El sodio urinario es inferior a 20 mEq/1.
El cociente entre la urea urinaria y la urea plasmática es superior a 10.
La excreción fraccional de Sodio (EFNa) es inferior al 1 %.--- El índice de fracaso renal agudo es similar a la excrección
fraccional de Na: EFNa = Na o/ Na p x Cr p/Cr o; IFR = Na o x Cr p/Cr o; su valor en el FRA prerrenal es inferior al 1%. Las
opciones 1, 2, 4 y 5 son habituales en el fracaso renal agudo prerrenal.
Con respecto al análisis de orina, señale la afirmación FALSA:En la necrosis tubular aguda lo característico es encontrar
cilindros hialinos, fracción de excreción de Na < 1 % (FENa < 1%), concentración de sodio en orina < 10 mmol/L (UNa < 10
mmol/L) y densidad de orina > 1.018. resto sii:::
En el fracaso renal secundario a exposición reciente a antibióticos o quimioterápicos nefrotóxicos lo característico es
encontrar cilindros granulosos o tubulares de células epiteliales de color "pardo lodoso", FENa > 1%, UNa < 20 mmol/L)
densidad de orina < 1.015.
En la enfermedad renal aguda de origen isquémico por hemorragia o hipotensión grave recientes lo característico es
encontrar cilindros granulosos o tubulares de células epiteliales de color "pardo lodoso", FENa > 1%, UNa > 20 mmol/L, y
densidad de orina < 1.015.
En las enfermedades de vasos finos y glomérulos (glomerulonefritis/vasculitis) lo característico es encontrar hematuria
con cilindros eritrocíticos, eritrocitos dismórficos, cilindros granulosos y proteinuria.---- Pregunta sobre las diferencias
analíticas que permiten realizar el diagnóstico diferencial entre un FRA prerrenal y una necrosis tubular aguda (NTA) y que
ha sido objeto de múltiples preguntas en convocatorias anteriores. La respuesta 1 es claramente falsa ya que habla de las
características analíticas de un FRA prerrenal y no de una NTA. Las opciones 2 y 4 con verdaderas, describen las
alteraciones analíticas típicas de una NTA por nefrotóxicos y de un FRA parenquimatoso por GN/vasculitis
respectivamente. La única opción discutible es la respuesta 3, que describe una analítica de NTA en el contexto de una
hemorragia o hipotensión grave recientes. En estos casos inicialmente veremos una analítica de FRA prerrenal, pero
dependiendo del tiempo de evolución (> 36-48 horas) y de la gravedad de la hemorragia/hipotensión puede haber
evolucionado a una NTA isquémica.
k En la uremia prerrenal:
El sodio en orina es inferior a 20 mEq/l, la osmolaridad urinaria es superior a 500 mOsm/kg H2O, y la relación entre la urea
en orina y la urea en plasma es superior a 8.--- En la uremia prerrenal, la cantidad de sodio en orina es escasa, porque se
produce una activación del eje renina-angiotensina-aldosterona, con lo que el sodio tiende a reabsorberse. Esto invalida
las opciones 1 y 5. Por otra parte, la osmolaridad será elevada, ya que la concentración de los solutos aumenta (orina
concentrada), de modo que las opciones 2 y 3 son también falsas.
Otros parámetros que hablarían a favor de una IRA prerrenal serían la densidad aumentada y la excreción fraccional de
sodio inferior a la unidad.
Diagnóstico diferencial del FRA
¿Cuál de los siguientes parámetros resulta más útil en el diagnóstico diferencial de la necrosis tubular aguda por fármacos?
Sodio urinario.---- En el diagnóstico de una posible necrosis tubular aguda (NTA), hemos de ser capaces de distinguirla de
un fracaso renal agudo de origen prerrenal.
Para esto, es útil tener en cuenta el sodio urinario. Si se tratase de un prerrenal, la reabsorción tubular de sodio estaría
incrementada, para mantener la volemia lo más normal posible, y el sodio urinario estaría bajo. Sin embargo, en la NTA,
la necrosis de las células tubulares impide que los túbulos reabsorban el sodio correctamente, así pues su nivel urinario
estaría incrementado (respuesta 3 correcta).
El resto de las opciones no tienen sentido. El nivel sérico de urea o creatinina podría estar incrementado tanto en la NTA
como en otras nefropatías (respuestas 1 y 2 falsas). La presencia de eosinofilia en suero estaría incrementada en una
nefritis de tipo inmunoalérgico, pero no lo estaría, por ejemplo, en una NTA por aminoglucósidos (que no es por un
mecanismo alérgico, sino por toxicidad directa sobre las células del túbulo), de modo que la 4 es también incorrecta. Por
último, el nivel de complemento no tendría por qué estar alterado en la NTA tóxica (respuesta 5 falsa).-
La ERC es definida como la presencia de cualquier anormalidad en el riñón (puede ser estructural o de función) que esté
presente durante más de “3” meses. (La respuesta 1 dice 2 meses en lugar de 3). Piden la respuesta incorrecta, que es
ésta.
Estas anormalidades que definen a la ERC pueden ser de dos tipos:
1) Existencia de marcadores de daño renal: como proteinuria (albuminuria >30mg/24 horas), alteraciones en el sedimento,
disfunción tubular, anomalías estructurales detectadas por imagen (quistes), trasplantado renal.
2) Disminución de la tasa de filtración glomerular (disminución de la función renal), que se define como: filtrado glomerular
(FG) inferior a 60 ml/min/1.73m2 de superficie corporal.Es importante entender esto. Con sólo la presencia de uno de los
dos criterios se hace el diagnostico de ERC; por ejemplo, si el paciente tiene proteinuria o está diagnosticado de alguna
tubulopatía, independientemente de la función renal (conservada >60 ml/min/1.73m2, o no <60 ml/min/1.73m2), se
trata de un paciente con ERC. (Respuesta 2 correcta).
Si tiene “sólo” disminución de la TFG, en ausencia de proteinuria u otro marcador, también cumpliría uno de los criterios
y se diagnosticaría de ERC. (Respuesta 3 correcta).
En relación a la clasificación de ERC, se divide en 5 estadios que se identifican con la letra G, (Respuesta 4 correcta):
• G1 y G2: FG normal (>60 ml/min/1.73m2), con algún marcador de daño renal. La diferencia entre estos es el valor del
FG: G1=FG >90, G2=FG 60-89.
• G3: FG= 30 – 60 (a partir de G3 están los que tienen alteración de FG).
• G4: Es considerado prediálisis FG=30-15. Aquí el paciente empieza a prepararse para la diálisis. (Respuesta 5 correcta).
• G5: Normalmente en este estadio necesita iniciar terapia de sustitución renal con diálisis. FG <15.
Últimamente a esta clasificación se le ha agregado la albuminuria, en vista de que la proteinuria (o albuminuria) es el
principal factor de progresión de la ERC, por lo que a la clasificación G1-G5 se le agrega A1-A3. (A1: albuminuria >30mg/24
horas, A2: 30-300 mg/24 horas, A3: >300 mg/24 horas). Una persona puede encontrarse en el estadio G2 A3, que significa
que tiene un FG normal en este momento, pero con una alta probabilidad de progresión.
Clasificación
kk ¿Cuál de las siguientes situaciones clínicas conlleva un mayor riesgo de progresión de la enfermedad renal crónica y
requeriría un control más estricto por parte del nefrólogo?: Paciente diabético con filtrado glomemlar de 89 ml,/aún y
cociente albuminalcreatinina en orina de 475 mg/g.-- El mayor factor de progresión en ERC es la proteinuria y tratar de
controlar la pérdida de proteínas en orina debe ser la prioridad de un nefrólogo en el seguimiento de un paciente con ERC.
..En esta pregunta nos plantean cinco pacientes diferentes, el primero tiene ERC estadío IIIa y poca pérdida de proteínas
en orina por lo que no requiere un control estricto (R1falsa), el segundo es diábetico con ERC estadío II y un cociente
Alb/Cr de 475mg/g, pierde casi medio gramo de albúmina al día lo que equivale a decir que tiene macroalbuminuria (>
300 mg de pérdida de albumina en orina al día) por lo que teniendo en cuenta la etiología y la analítica (sabemos que la
nefropatía diabética va a provocar un aumento progresivo de esa proteinuria) su progresión hacia estadíos más avanzados
de ERC va a ser rápida si no frenamos esa macroalbuminuria por lo que requerirá mayor control que el resto de pacientes
(R2 verdadera), el tercer paciente tiene ERC estadío IIIa pero sólo tiene microalbuminuria y además la etiología es la HTA,
por lo que requerirá un control menos estricto que el anterior. (R 3 falsa). El paciente 4 tiene una ERC estadío IIIa pero la
etiología que nos dan es la HTA y ni siquiera tiene albuminuria (cociente alb/Cr < 30 mg/g) por lo que su progresión va a
ser muy lenta y es un paciente mayor. (R4 falsa) Por último el paciente 5 es de edad muy avanzada y aunque presenta ERC
estadío IIIb el cociente alb/Cr es normal y su progresión va a ser muy lenta. (R5 falsa).
Etiología
La insuficiencia renal crónica es una patología cada vez mas prevalente en nuestros pacientes. En las sociedades
industrializadas la causa más frecuente es:
Diabetes mellitus. La causa más frecuente de insuficiencia renal crónica en la actualidad es la diabetes mellitus, seguida
de la nefropatía hipertensiva. Es conveniente recordar que se produce afectación renal, generalmente, cuando ya existen
neuropatía y retinopatía (que suele ser a partir de los diez años de evolución de la diabetes desde su diagnóstico). Aparece
microalbuminuria, que evoluciona a una proteinuria, con descenso progresivo de la función renal (respuesta 1 correcta).
Clínica
Un paciente con insuficiencia renal crónica (filtrado glomerular 20 ml/min/1,73 m 2 ) con anemia en tratamiento con dosis
estables de eritropoyetina sin suplementos de hierro, presenta en la última revisión hemoglobina 10,7g/dl, hematocrito
32,4%, ferritina 56 ng/ml, índice de saturación de la transferrina del 12%, sin evidencia de sangrado. ¿Que actitud
terapéutica es aconsejable?
Administrar hierro y mantener la misma dosis de eritropoyetina.
Nos comentan el caso de un enfermo con insuficiencia renal crónica, en tratamiento con EPO, pero con cifras de
hemoglobina y un hematocrito por debajo de las cifras normales. La anemia en el paciente con insuficiencia renal es
debida, fundamentalmente, al déficit de secreción de la eritropoyetina por parte del riñón enfermo, de ahí que la anemia
en estos pacientes se controle con eritropoyetina recombinante.
Sin embargo, este paciente se muestra refractario al tratamiento, dado que muestra unos depósitos de hierro bastante
escasos, como nos muestra la cifra de ferritina de 56, cerca del límite bajo de la normalidad (50), y para que la EPO pueda
actuar necesita un buen depósito de hierro, de ahí que en este paciente debamos mantener la dosis de EPO y añadir hierro
al tratamiento (opción 2 correcta).
La asociación de alteraciones metabólicas más característica que podemos encontrar en presencia de insuficiencia renal
crónica en estadios avanzados es:
Hiperpotasemia, hiperfosforemia, hipocalcemia y acidosis metabólica.--- Pregunta de dificultad moderada sobre las
alteraciones metabólicas asociadas a la ERC. Las alteraciones típicas de la insuficiencia renal avanzada son: -
Hiperpotasemia: suele aparecer con FG menor de 10 ml/min, en relación a la menor eliminación de K en la orina primitiva
y a la disfunción del túbulo colector cortical (TCC), especialmente relevante en pacientes diabéticos con ATIV, en los que
podemos ver hiperpotasemia incluso con FG más elevados. - Acidosis metabólica: debido a la falta de generación de
bicarbonato a nivel del túbulo proximal y la disfunción de la célula intercalada del TCC, con menor secreción de
hidrogeniones. - Hiperfosforemia: a medida que el filtrado glomerular va disminuyendo la hormona PTH intenta
compensar este déficit de filtración disminuyendo la absorción de P a nivel de túbulo proximal. Sin embargo, llega un
momento que este exceso de PTH no es capaz de compensar el balance positivo de fósforo, por lo que con FG<30 ml/min
veremos habitualmente hiperfosforemia. - Hipocalcemia: fundamentalmente debida al déficit de 1,25 dihidroxi-vitamina
D (Disminuye la segunda hidroxilación renal) y menor absorción intestinal de Vitamina D asociada a la uremia. (RC3)
¿Cuál de las siguientes alteraciones no es característica del hiperparatiroidismo secundario de los pacientes con
insuficiencia renal?
Hiperfosfaturia.-- En la enfermedad renal
crónica el aumento progresivo de la PTH
es secundario al balance positivo de
fósforo, menor eliminación de fósforo por
orina al ingerido.
En cambio en el hiperparatiroidismo
primario, la elevación de PTH causa un
aumento en la fosfaturia con
hipofosforemia.
Las opciones 2,3 y 4 son características
clásicas del hiperparatiroidismo
secundario y la opción 5 depende de la
actividad osteoblástica que es variable.
Alteraciones oseominerales asociadas a
ERC
El tratamiento farmacológico de la
hipertensión arterial en pacientes con
insuficiencia renal crónica tiene como
pilar fundamental:
El control de la volemia con restricción de sal y diuréticos. La hipertensión es un tema con frecuencia preguntado en el
examen MIR, de manera que esta pregunta no supone especial dificultad. La hipertensión del paciente con insuficiencia
renal crónica es una HTA volumen-dependiente, por lo que tiene sentido el control de la volemia con restricción sódica y
diuréticos.
Recuerda que los diuréticos pierden eficacia según se deteriora el filtrado glomerular, siendo los del asa los más eficaces
cuando éste está muy descendido.
¿Cuál es la causa principal de muerte en pacientes con insuficiencia renal crónica, sometidos a tratamiento con
hemodiálisis?
Enfermedad cardiovascular.- Tal y como ya fue preguntado en el MIR hace algunos años, la causa más habitual de muerte
en pacientes con insuficiencia renal crónica es el infarto agudo de miocardio (respuesta 5 correcta).
En estos pacientes, existen varios factores que incrementan exponencialmente el riesgo cardiovascular y que, por tanto,
has de conocer:
Hipertensión arterial: es más usual cuanto más avanzada está la enfermedad. Se trata de una hipertensión volumen-
dependiente, siendo la sobrecarga líquida la principal causa de hipertensión.
Otros factores: aumento de las catecolaminas circulantes, estimulación del eje renina-angiotensina-aldosterona,
retención de sodio, aumento de las resistencias periféricas, hiperparatiroidismo secundario.
Todos estos factores acaban produciendo una arteriosclerosis más extensa y precoz que en la población general, con el
consiguiente aumento de incidencia de IAM, ACV, etc.
- En el curso de la enfermedad renal crónica, la instauración de nicturia suele significar que:
La función renal se ha reducido a la mitad aproximadamente.- La insuficiencia renal crónica consiste en un deterioro
creciente de la capacidad del riñón para el filtrado glomerular. Durante un tiempo, es asintomática, pudiendo objetivarse
únicamente si se mide el aclaramiento de creatinina.
No obstante, cuando el filtrado se deteriora lo suficiente (en torno a un 50%), la creatinina sérica comienza a elevarse y
aparecen algunas manifestaciones precoces, como la incapacidad de conservar sodio y agua, y por tanto, de concentrar la
orina. Esto es lo que justifica la aparición de nicturia (respuesta 4 correcta).
Un paciente con insuficiencia renal crónica estadio IV (filtrado glomerular renal 25 ml/min) presenta una hemoglobina de
8.6 g/dL. El estudio de anemia muestra un volumen corpuscular medio de 78 fl y los niveles de ferritina en sangre son de
48 ng/mL (valor normal 30-300 ng/mL). ¿Cuál de las siguientes opciones es más adecuada?Reponer el déficit de hierro y,
si persite la anemia, iniciar tratamiento con un agente eritropoyético.-- La anemia en presencia de un filtrado glomerular
tan reducido de modo crónico es sugestivo de déficit de eritropoyetina. Los niveles de ferritina normales no sugieren
déficit de hierro en los depósitos, por lo que a priori no parece indicado realizar procedimientos diagnósticos orientados
a descartar una hemorragia oculta. Sin embargo, el VCM está discretamente por debajo de los valores considerados
normales. Las Guías Clínicas de tratamiento de anemia en insuficiencia renal crónica recomiendan en tal caso, repleccionar
los depósitos de hierro antes de iniciar el tratamiento con eritropoyetina, ya que al iniciarse la eritropoyesis se puede
poner de manifiesto el déficit de hierro. Debe suplementarse con hierro si la ferritina es inferior a 200 ó la saturación
inferior al 20%.
Con respecto a la enfermedad cardiovascular en la insuficiencia renal crónica, ¿cuál de las siguientes afirmaciones es
correcta?
El uso de productos eritropovéticos exógenos puede aumentar la presión arterial y la necesidad de fármacos
antihipertensivos. Los pacientes con insuficiencia renal crónica tienen tendencia a la arteriosclerosis generalizada. Por
este motivo, la causa de muerte más frecuente en esta enfermedad es el infarto agudo de miocardio. Esta ateromatosis
también predispone a los accidentes cerebrovasculares.
La hipertensión arterial es la complicación más frecuente de la enfermedad renal en fase terminal. La sobrecarga líquida
es la principal causa de hipertensión en estos sujetos (por dicho motivo, la hipertensión suele mejorar con la diálisis), pero
hay muchos otros factores que pueden contribuir a su instauración (aumento de noradrenalina circulante, estimulación
del eje renina-angiotensina-aldosterona, retención de sodio, aumento de resistencias periféricas o hiperparatiroidismo
secundario). A su vez, la hipertensión arterial es causa de progresión del proceso de arterioesclerosis, lo cual puede
ocasionar deterioro de la función ventricular y mayor progresión de la insuficiencia renal.
Los pacientes con insuficiencia renal crónica suelen padecer anemia, por lo que precisan tratamiento con eritropoyetina.
Existen pocas reacciones adversas en relación con este fármaco, siendo la más frecuente la hipertensión arterial. No
obstante, ésta puede controlarse con fármacos y no suele impedir su uso.
Hombre de 45 años, con insuficiencia renal crónica secundaria a nefropatía diabética, que recibe un trasplante renal de
donante fallecido. Se establece tratamiento inmunosupresor con triple terapia estándar con esteroides, tacrolimus y
micofenolato. Cursa con función inmediata del injerto descendiendo las cifras de creatinina sérica hasta 1,5 mg/dL en la
primera semana postrasplante. 10 días después se observa un deterioro agudo de la función renal con aumento de
creatinina hasta 2,5 mg/dL. ¿Cuál de los siguientes diagnósticos sería el MENOS probable? Nefropatía por poliomavirus
BK.
Rechazo agudo.
Uropatía obstructiva.
Toxicidad aguda por anticalcineurínicos.--- Pregunta de dificultad muy elevada, ya que las cuatro opciones son
complicaciones que podemos ver en el primer mes postrasplante renal. Para contestarla hay que tener en cuenta que las
opciones 1, 2 y 4 son relativamente frecuentes en el primer mes postrasplante, con mayor riesgo de rechazo y de
complicaciones urológicas, posible uropatía obstructiva por compresión (hematoma o linfocele), en relación a estenosis
ureteral o a la propia retirada de la sonda vesical. Además, en este periodo hay que ir ajustando continuamente la dosis
de anticalcineurínicos con riesgo de nefrotoxicidad. Sin embargo, la infección por virus BK es poco habitual como causa
de deterioro de función renal en el primer mes postrasplante, siendo más frecuente a lo largo de los dos primeros años
tras la intervención.
Los pacientes con enfermedad renal crónica presentan manifestaciones óseas relacionadas con los trastornos del
metabolismo mineral-óseo. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es FALSA?
La osteopatía adinámica ha aumentado su prevalencia, en particular en ancianos y diabéticos.
La enfermedad ósea adinámica es secundaria a la intoxicación por aluminio.
La osteítis fibrosa quística es la lesión clásica del hiperparatiroidismo secundario.
Las concentraciones reducidas de calcitriol contribuyen al hiperparatiroidismo secundario. La pregunta ha sido anulada
por el ministerio por estar desactualizada y haber dado en la plantilla original una opción falsa que en realidad no lo era.
Inicialmente se dio como falsa la opción 3, sin embargo, la osteítis fibrosa quística es una lesión clásica tanto del
hiperparatiroidismo primario como del hiperparatiroidismo secundario y así se refleja en los principales textos de
nefrología. En las últimas guías actualizadas (KDIGO 2017) ya no aparece este término y se prefiere utilizar el término
osteodistrofia renal. Por otra parte, la intoxicación por aluminio (que en la actualidad ya no se ve en nuestro medio)
producía alteraciones neurológicas y desmineralización ósea y se ha asociado fundamentalmente a la osteomalacia,
siendo muy poco frecuente su relación con la enfermedad ósea adinámica. Por tanto, la opción 2 que se dio inicialmente
como verdadera es falsa. La pregunta fue impugnada y anulada. Las opciones 1 y 4 si son verdaderas.
Señale la respuesta correcta respecto a los criterios imprescindibles para poder realizar un trasplante renal de donante
cadáver:
Compatibilidad de grupo ABO y prueba cruzada negativa (suero del receptor no reacciona frente a linfocitos T del
donante). Pregunta de trasplante bastante fácil. Si algo tenemos que conocer en el trasplante para el examen MIR, son las
prioridades en las compatibilidades para el trasplante de órganos, principalmente el renal. &&&De esta forma en la
actualidad y en nuestro medio, en la compatibilidad de trasplante de órganos, lo primero es tener en cuenta el grupo
sanguíneo (GS)AB0, y en segundo lugar sería el HLA. La única opción que contempla el GS es la 1, en la que además se nos
habla de la prueba cruzada pretrasplante que es OBLIGATORIA antes del trasplante renal.
Respecto al tratamiento inmunosupresor actual utilizado en el trasplante renal, es cierto todo, EXCEPTO:El tacrólimus se
usa menos que la ciclosporina porque se asocia a un mayor risego de diabetes. Resto si
El micofenolato mofetil inhibe la síntesis de las purinas y puede producir diarrea.
Lo esteroides son coadyuvantes de otros inmunosupresores, bloquean la transcripción de interleucinas y se suelen usar
en el rechazo agudo.
Sirolimus suele usarse en combinación con otros y puede causar hiperlipidemia.---- Esta pregunta es de dificultad muy
elevada en cuanto a contenido pero puede ser contestada fácilmente sabiendo que la terapia más utilizada en el trasplante
renal se basa en la combinación prednisona + micofenolato + tacrólimus, preguntado en la convocatoria anterior (MIR 13-
14) por lo que la respuesta 1 tiene que ser falsa forzosamente. El tacrólimus pertenece al grupo de inhibidores de la
calcineurina, en el que también se encuentra la ciclosporina. Si bien es cierto que el tacrólimus incrementa el riesgo de
desarrollar diabetes después del trasplante, es actualmente más usado que la ciclosporina porque ha demostrado tener
menos incidencia de rechazo agudo, es relativamente mejor tolerado y no precisa ajuste de dosis de micofenolato (R1
correcta). En segundo lugar, el micofenolato de mofetil es un antimetabolito que inhibe la síntesis de purinas, y sus efectos
adversos más frecuentes son los gastrointestinales, especialmente la diarrea (R2 incorrecta). El tercer componente de la
triple terapia son los corticoides, con diversos mecanismos de acción, entre lo que destaca el bloqueo de síntesis de
interleucinas. Además de emplearse como tratamiento de mantenimiento en formato vía oral, los corticoides vía
endovenosa son uno de los pilares de la inducción inicial a la inmunosupresión y del tratamiento del rechazo agudo (R3
incorrecta). Cabe destacar que a pesar de existir este tratamiento estándar, existen circunstancias por las que la terapia
debe adaptarse a las características del paciente concreto. Uno de los grupos de fármacos empleados a este respecto son
los inhibidores de MTOR: sirólimus y everólimus. Estos fármacos pueden ser beneficiosos en pacientes con enfermedades
tumorales o virales replicativas, no deben usarse en monoterapia, y pueden causar defectos en la cicatrización, proteinuria
e hiperlipidemia (R4 incorrecta)..
Otros
Mujer de 72 años con diabetes tipo 2 e insuficiencia renal crónica en estadio 5. Ante la sospecha de un tromboembolismo
pulmonar, indique qué prueba diagnóstica estaría CONTRAINDICADA: Angio-TC pulmonar.
Ecocardiograma transtorácico.
Gammagrafía pulmonar.
Electrocardiograma.
Radiografía de tórax.--- La prueba diagnóstica de elección ante la sospecha de TEP es la angio TC pulmonar. Pero no
debemos olvidar las dos situaciones en las que está contraindicada, que son: pacientes con alergia al contraste conocida
y pacientes con insuficiencia renal. En estos casos, la prueba de elección sería la gammagrafía pulmonar o la RM pulmonar.
Síndrome nefrótico
Un enfermo de 50 años, diabético conocido desde hace 30 años, sin retinopatía proliferactiva ni alteraciones urinarias
conocidas, presenta edemas de instauración rápida, proteinuria nefrótica y microhematuria. El aclaramiento de creatina
es de 120 ml/min. El complemento es normal y no se detectan anticuerpos. El cuadro se ha mantenido estable en los
últimos seis meses. El diagnóstico sería:
Nefropatía membranosa. Pregunta de fácil por repetir un concepto preguntado en otros MIR.
El caso clínico presenta a un varón de mediana edad con diabetes mellitus de larga evolución, pero sin retinopatía
asociada, y que, de manera rápida, comienza con síntomas compatibles con un síndrome nefrótico (edemas de
instauración rápida, proteinuria en rango nefrótico y microhematuria). La repercusión sobre la función renal es mínima
(aclaración de creatinina de 120 mg/dl), el complemento es normal y en el sedimento muestra microhematuria. Vamos a
analizar las diversas opciones presentadas:
La nefropatía diabética es la opción que más dudas nos podría plantear. Clínicamente el cuadro es compatible, al igual que
el tiempo de evolución de la diabetes (30 años). No obstante, en el enunciado nos dejan reseñado que el paciente no tiene
retinopatía proliferativa y tampoco nos especifica que tenga neuropatía, así que debemos empezar a dudar de esta opción,
ya que la nefropatía diabética generalmente aparece cuando ya existen neuropatía y re tinopatía asociadas.
La nefropatía mesangial es una glomerulonefritis que generalmente no cursa con síndrome nefrótico, sino con hematuria
macroscópica recidivante.
La glomerulonefritis membranoproliferativa se presenta frecuentemente como un síndrome nefrótico florido, pero con el
complemento descendido, así que esta opción queda descartada.
La glomerulonefritis proliferativa extracapilar o glomerulonefritis rápidamente progresiva se reconoce por cursar con
fracaso renal agudo, así que esta opción la podemos descartar de nuestro diagnóstico diferencial, porque la función renal
del paciente está conservada (aclaramiento de
creatinina de 120 mg/dl).
La nefropatía membranosa es la opción correcta, dado
que es lo que más se ajusta al caso clínico. La mayoría
de los enfermos manifiesta un síndrome nefrótico con
proteinuria, en general, no selectiva. Hasta el 50% de los
casos tiene microhematuria, pero los cilindros
eritrocitarios, macrohematuria y piuria son muy raros.
El síndrome nefrótico remite de manera espontánea y
completa hasta en un 40% de los enfermos; en el 30-
40% adicional se caracteriza por recidivas y remisiones
constantes. En el 10-20% restante muestra un descenso
progresivo y lento del filtrado glomerular que culmina
de forma típica en una esclerosis renal difusa al cabo de
10-15 años.
Fases de la formación de la glomerulonefritis
membranosa
Paciente de 7 años de edad que consulta por aumento de tamaño de la bolsa escrotal derecha, siendo derivado a la
consulta de Cirugía para descartar hidrocele o hernia inguinal. Es visto en la consulta de Cirugía tres semanas más tarde
donde aprecian edema escrotal y de pene, edema palpebral y edema de miembros inferiores siendo remitido a Urgencias.
No refiere oliguria. Exploración: FC: 90 l.p.m. T.A.: 105/65 mm Hg. Tª: 36,5 °C. Sat 02: 98%. Buen estado general, color
pálido de piel. Edemas palpebrales bilaterales. Edema con fóvea hasta raíz de miembros inferiores. Edema escrotal y
peneano. Auscultación cardiopulmonar normal. Abdomen distendido, no doloroso, con aparente ascitis sin
visceromegalias, ni masas anormales. ORL: normal. Antecedentes personales sin relevancia. Antecedentes familiares:
Padre con diabetes insulinodependiente. ¿Cuál sería su primera sospecha diagnóstica?
Síndrome nefrótico. Pregunta de dificultad media, en la que nos describen a un niño con un síndrome nefrótico.
Este síndrome es la forma de presentación más frecuente de las nefropatías glomerulares, globalmente consideradas.
Clínicamente, se caracteriza por las siguientes manifestaciones:
Edemas de gravedad variable, desde leves edemas palpebrales hasta anasarca. Dado que afecta a todo el organismo,
puede incluso producir malabsorción a nivel digestivo, si afecta a la pared intestinal. Son edemas blandos, con fóvea, que
afectan especialmente a zonas de tejido laxo (genitales, párpados) y zonas declives. En ocasiones, se acompaña de
derrame pleural, pericárdico o peritoneal (como en este caso, donde parece existir ascitis).
Insuficiencia renal, complicación que no siempre aparece.
Hipercoagulabilidad, siendo la entidad más importante la trombosis de la vena renal.
Tendencia a las infecciones.
Alteraciones cutáneas (palidez por el edema y por la anemia que a veces se asocia).
Hiperlipemia y lipiduria.
Alteraciones hidroelectrolíticas (la más frecuente es la hiponatremia).
Todo lo que sigue acerca del síndrome nefrótico en la infancia, es cierto EXCEPTO: Reabsorción reducida de sodio por el
riñón.
Colesterol sérico elevado.
El 85% experimenta cambios
mínimos de la enfermedad.
Triglicéridos séricos elevados.
La hipoalbuminemia es la causa
de la hipoproteinemia.----- Se
trata de una pregunta de
dificultad baja, aumentada por
la redacción defectuosa de la
alternativa 5.
En el síndrome nefrótico está
elevado el colesterol y los
triglicéridos, de manera que se
descartan las respuestas 1 y 4.
El 85-90% de los casos de
síndrome nefrótico infantil se
deben a una glomerulonefritis
de cambios mínimos (opción 2
incorrecta).
La pérdida de volumen
plasmático que se ocasiona al
formarse un tercer espacio
(edemas), aumenta la actividad
del eje renina-angiotensina, lo
que hace que el túbulo renal
tienda a reabsorber más agua y sal, aumentando los edemas.
En el síndrome nefrótico, por cambios mínimos, la proteinuria es selectiva: se pierde mayoritariamente albúmina; esto
contribuye a una hipoproteinemia a expensas de ésta.
La opción 5 tiene una redacción defectuosa, dado que no queda claro el concepto de causa.
No obstante, la pregunta no debería plantear problemas, puesto que la respuesta 3 es claramente falsa. Puedes repasar
con la figura de la página siguiente.
Fisiopatología del síndrome nefrótico
Síndrome nefrítico
m Un paciente que presenta en el sedimento de orina microhematuria, proteinuria y cilindros hemáticos. ¿cuál de los
siguientes cuadros patológicos padece?
Lesión glomerular. Se trata de una pregunta de dificultad baja.
La presencia de microhematuria en el sedimento de orina implica la existencia de una lesión mesangial, pero también
puede aparecer en casos de alteración de la vía urinaria. La proteinuria muestra la alteración de la barrera de
permeabilidad glomerular. Ante la aparición de cilindros hemáticos debemos sospechar bajo flujo urinario (oliguria) y
origen de la hematuria en un sitio proximal a la formación del cilindro, es decir, a escala glomerular. Con los datos que nos
dan en la pregunta debe hacernos pensar en una lesión glomerular. Repasemos el resto de las opciones:
Lesión tubulointersticial: se caracteriza por la presencia de poliuria, nicturia, dificultad para concentrar la orina, acidosis,
hipopotasemia o hiperpotasemia.
Obstrucción: se caracteriza por la presencia de anuria, síndrome prostático, variaciones interdiarias de la diuresis
(obstrucción incompleta) y dilatación de la vía (demostrada ecográficamente).
Infección renal: cursaría con fiebre, puñopercusión renal unilateral positiva, escalofríos y tiritona, piuria y bacteriuria.
Neoplasia renal: aparecería hematuria macroscópica indolora sin cilindros ni proteinuria. Es más frecuente que haya
anemia, aunque típicamente cursa con eritrocitosis. También es frecuente el dolor lumbar difuso y la fiebre (una de las
causas de FOD).
TEMA 7 GLOMERULONEFRITIS
Nefropatía IgA
Hombre de 35 años que presenta hematuria tras infecciones respiratorias desde hace varios años. En la analítica de sangre
presenta creatinina 1 mg/dl sin otras alteraciones y en la orina aparecen hematíes 50/campo, siendo el 80% dismórficos,
con proteinuria de 0.8 gramos en 24 horas. ¿Cuál es el diagnóstico más probable?:
Nefropatía Ig A…. La clínica descrita de hematuria con hematíes dismórficos y mínima proteinuria indica que el origen de
la hematuria es glomerular. La asociación a infecciones respiratorias de repetición es característica de la glomerulonefritis
mesangial de IgA.
Hombre de 30 años sin antecedentes de interés. Acude a consulta por la presencia de unas lesiones eritemato-violáceas
de pequeño tamaño que a la palpación parecen sobreelevadas, en región pretibial. El estudio analítico muestra un
hemograma y estudio de coagulación sin alteraciones y, en la bioquímica, la creatinina y los iones se encuentran también
dentro del rango de normalidad. El estudio del sedimento urinario demuestra hematuria, por la que el paciente ya había
sido estudiado en otras ocasiones, sin obtener un diagnóstico definitivo. Respecto a la entidad que usted sospecha en este
caso, es FALSO que:
Es frecuente la existencia de proteinuria en rango nefrótico.--- Nos están presentando a un paciente con púrpura cutánea
y hematuria recidivante, cuadro característico de Schönlein-Henöch, la forma sistémica de afectación de la
glomerulonefritis IgA.
• La GN IgA es una glomerulonefritis crónica frecuentemente benigna caracterizada por la hematuria por afectación
limitada al mesangio, y rara vez acompañada de otras alteraciones como la proteinuria, que en caso de aparecer, no suele
ser en rango nefrótico. (RC: 3)
• Solo en entre el 20 y el 30% de los casos tiene mal pronóstico con aparición de HTA, que puede presentarse como HTA
maligna, y evolución a la insuficiencia renal.
• La elevación de IgA sérica solo aparece en un pequeño porcentaje, menor del 50% según la mayoría de las series
• Esta glomerulonefritis se caracteriza por depósitos mesangiales, positivos para IgA en la inmunofluorescencia. Es la
única glomerulonefritis con esta peculiaridad.
• En el caso de afectación cutánea, como es el caso del paciente (otros tipos de afectación son articular y digestiva), la
biopsia cutánea nos puede dar el diagnóstico, objetivándose vasculitis leucocitoclástica con depósito de IgA.
Niña de 10 años que acude por astenia, dolor abdominal y hematuria macroscópica con orinas de color oscuro sin síntomas
miccionales. Está recibiendo tratamiento con amoxicilina desde hace 3 días por faringoamigdalitis aguda. La familia refiere
dos episodios previos autolimitados similares coincidiendo con una gastroenteritis y una otitis media respectivamente.
¿Cuál en su diagnóstico de sospecha?
Nefropatía IgA. El cuadro clínico principal es de hematuria macroscópica de repetición coincidente con infección de tracto
gastrointetsinal o repiratorio, en una paciente joven, lo cual es característico de la nefropatía mesangial IgA (respuesta 2
correcta). La glomerulonefritis aguda postinfecciosa también produce hematuria macroscópica en relación a una
infección, pero suele haber periodo de latencia, se acompaña de fracaso renal agudo, hipertensión arterial, proteinuria
no nefrótica (síndrome nefrítico), y presenta disminución del complemento (respuesta 4 incorrecta). La glomerulonefritis
membranoproliferativa puede asociarse a alguna infección, aunque suele tratarse de infecciones graves crónicas. El
cuadro clínico más frecuente es de síndrome nefrótico, aunque en algunos casos puede tratarse de síndrome nefrítico,
pero la hematuria aislada es rara. Además, en una pregunta de glomerulonefritis membranoproliferativa habitualmente
se menciona el complemento, que está disminuido (respuesta 1 incorrecta). Por último, el síndrome de Alport es una
alteración congénita del colágeno tipo IV, que se transmite de forma variable, aunque con frecuencia es herencia ligada
al X. El defecto en la membrana basal (membrana basal en capas de hojaldre) provoca la pérdida de hematíes,
manifestándose la enfermedad con hematuria. Sin embargo, suele tratarse de una hematuria microscópica mantenida no
en brotes y no relacionada con infecciones (respuesta 3 incorrecta). Evoluciona en enfermedad renal crónica.
Nefropatía membranosa
Una de las siguientes características morfológicas, NO corresponde a la glomerulonefritis proliferativa aguda
postesteptocócica: Depósitos mesangiales de IgA.
Afectación difusa de penachos glomerulares.
Infiltración glomerular por neutrófilos.
Proliferación de células endoteliales y mesangiales.
Depósitos subepiteliales de material electrodenso.---- Una pregunta teórica, relativamente sencilla, sobre la
glomerulonefritis postestreptocócica. Las características principales de esta entidad son:
Agente causal: Streptococcus pyogenes (betahemolítico A).
Latencia de 1-3 semanas desde la infección.
Clínica: síndrome nefrítico (HTA, edema palpebral, cilindros hemáticos…).
Microscopio óptico: proliferación de todos los elementos glomerulares: endotelio, mesangio, matriz mesangial. Existe un
infiltrado de PMN y monocitos.
IF: depósitos granulares IgG y C3.
Microscopia electrónica: se muestran las típicas humps o jorobas.
Hipocomplementemia transitoria.
Resolución en 2-3 semanas.
Lo que no corresponde a esta entidad son los depósitos mesangiales de IgA (respuesta 4). Este hallazgo sería típico de la
nefropatía mesangial por IgA (enfermedad de Berger), aunque también pueden verse en la enfermedad de Schönlein-
Henoch.
¿Cuál de las siguientes glomerulopatías es la causa MÁS frecuente de síndrome nefrótico en el anciano?
Glomerulonefritis membranosa. La causa más frecuente de síndrome nefrótico (SN) tanto en el paciente adulto como en
el paciente anciano es la Nefropatía Membranosa, siendo la responsable de más del 25% de los casos de SN en pacientes
mayores de 65 años (28,8% según los datos del registro de biopsias de la Sociedad Española de Nefrología del año 2017)
(RC 1). La única duda razonable podría ser con la respuesta 4, ya que la amiloidosis debuta en forma de SN y lo hace
predominantemente en pacientes de edad avanzada, sin embargo, es responsable sólo del 10-20% de los casos de SN en
el anciano, porcentaje que oscila según las series publicadas (15,2% según los datos del registro de biopsias de la Sociedad
Española de Nefrología del año 2017). La Glomeruloesclerosis focal y segmentaria y la nefropatía diabética son causa de
menos del 10% de los casos de SN biopsiado en pacientes mayores de 65 años.
Paciente de 50 años de edad ingresado para estudio de síndrome nefrótico. Se realiza biopsia renal con los siguientes
hallazgos: engrosamiento uniforme y difuso de la pared de los capilares glomerulares. Con la tinción de plata se observan
espículas (spikes) y la inmunofluorescencia muestra depósitos de IgG y C3 a lo largo de la pared capilar. En suero se
detectan autoanticuerpos circulantes contra el receptor tipo M de la fosfolipasa A2 (PLA2R). La entidad causante del
síndrome nefrótico en este paciente es:
Nefropatía membranosa.--- El caso clínico presentado se corresponde al completo con una nefropatía membranosa
(respuesta 3 correcta). Se trata de una glomerulopatía en la que existe depósito subepitelial de IgG intenso (+++) y C3 leve
(+) que se puede ver en la inmunofluorescencia como depósito granular de ambas sustancias. Alrededor de estos
depósitos se forman prolongaciones de membrana basal (spikes) que intentan envolverlos. Estas prolongaciones se
pueden ver con el microscopio óptico, sobre todo con una tinción específica de membrana basal, la tinción de plata. Al
afectarse la estructura de la barrera de filtración, la clínica es de síndrome nefrótico. Recientemente se ha visto que gran
parte de las nefropatías membranosas que considerábamos idiopáticas se corresponden con la existencia de
autoanticuerpos circulantes contra el receptor tipo M de la fosfolipasa A2 (PLA2R), ya que este receptor se encuentra en
la vertiente subepitelial de la membrana basal, y al unirse a él la IgG se forma el inmunocomplejo in situ, iniciándose así
la enfermedad. La enfermedad por cambios mínimos y la glomeruloesclerosis focal y segmentaria se presentan
clínicamente como síndrome nefrótico, pero la histología es diferente: fusión pedicelar en microscopio electrónico
únicamente en la primera, y sinequias y esclerosis focal y segmentaria en la segunda (respuestas 1 y 2 incorrectas). La
nefropatía mesangial IgA no se suele presentar como síndrome nefrótico sino con brotes de hematuria recidivantes, y
sobre todo la histología es distinta: proliferación y depósito mesangial de IgA.
Un paciente de 45 años de edad, con una hipertensión esencial moderada-leve, sin repercusión sobre órganos diana y
función renal normal, inicia tratamiento con captopril. Unos meses después comienza a presentar edemas maleolares y
orinas espumosas. La analítica en sangre y orina muestra una creatinina normal, hipoproteinemia y proteinuria de más de
3 g/día. No hay cambios en las cifras de complemento. Se realiza una biopsia renal y se retira el captopril. Unos meses
después, la situación clínica se ha normalizado. ¿Qué mostró la biopsia?
Una glomerulonefritis membranosa. Una pregunta muy interesante, donde la duda principal estaría entre las opciones 1
y 3.Aunque los IECA (captopril) pueden producir alteraciones renales en pacientes con estenosis renal bilateral (o en
monorrenos con estenosis), no es lo que ocurre en este caso clínico. En estos casos, no tendríamos la intensa proteinuria
de la que nos hablan, aparte de que existiría una insuficiencia renal aguda, que no es el caso (función renal normal,
creatinina normal).
Lo que tiene este paciente es una nefropatía membranosa. Recuerda que esta enfermedad se relaciona con diversos
fármacos: sales de oro, D-penicilamina o captopril, como sucede en este caso clínico. Clínicamente, la nefropatía
membranosa se caracteriza por un síndrome nefrótico, que se define por una importante proteinuria, tal como nos
describen en este caso. El complemento es normal y la función renal también suele serlo. Por ello, la respuesta correcta
es la 3.
Observa que, ante un caso de síndrome nefrótico en el adulto, se debe realizar una biopsia renal, tal como se ha hecho en
este caso clínico. La causa más frecuente de síndrome nefrótico en el adulto es precisamente la nefropatía membranosa,
aunque existen muchas más posibilidades. En cambio, cuando se trata de un niño, no se debe practicar una biopsia renal
de entrada, ya que casi siempre es debido a una nefropatía de cambios mínimos, que responde muy bien al tratamiento
esteroideo.
Hombre de 47 años de edad que consulta por edemas en miembros inferiores de 3 semanas de evolución. En la analítica
sanguínea presenta creatinina 1.3 mg/dL, colesterol total 270 mg/dL y albúmina 2.4 g/dL. En el sedimento de orina
presenta 15-20 hematíes por campo y en orina de 24 horas se detecta proteinuria 3.7 g/día. ¿Cuál es el d Pregunta muy
sencilla sobre la causa más frecuente de síndrome nefrótico en el adulto que es la GN membranosa (R3 correcta). Nos
describen un síndrome nefrótico claro con proteinuria nefrótica, dislipemia y función renal conservada, típico de la GN
membranosa. El único dato que puede despistarnos es la microhematuria pero hasta el 50% de las GN membranosas
pueden presentar microhematuria siendo excepcional la presencia de hematuria macroscópica. Es cierto que las opciones
1,2 y 4 suelen cursar como un síndrome nefrótico pero para pensar en ellas nos tendrían que haber dado algún dato
complementario como la obesidad, el VIH o la heroína orientando a GN Focal y segmentaria, el VHC orientando a GNMC
tipo I o un niño en el caso del cambios mínimos (respuestas 1,2 y 4 falsas). La GN proliferativa mesangial no suele cursar
con síndrome nefrótico. (R5 falsa). iagnóstico más probable?:
Nefropatía membranosa.—
Pregunta vinculada a la imagen nº 18. Hombre de 61 años, afecto de síndrome nefrótico con HTA de 160/90 mmHg y
función renal conservada. Analíticamente, destaca una tasa de filtrado glomerular (GFR) de 50 ml/min y una proteinuria
de 3,48 g/24 horas. Se realizó biopsia renal. En el estudio anatomopatológico se observó un ratio de 3/35 glomérulos
esclerosados y una alteración glomerular diagnóstica (figura 1, PAS, x 200). Se reconocieron ocasionales arteriolas con la
pared engrosada y aspecto hialino. Se realizó estudio de inmunofluorescencia directa, observándose depósitos de IgG +++
y C3 ++ en el glomérulo, de carácter granular. ¿Cuál es su diagnóstico?
Es una glomerulonefritis membranosa.----- Pregunta de dificultad moderada en la que la imagen, lejos de aportar
información útil para el diagnóstico, nos puede llegar a confundir. Se trata de un síndrome nefrótico en el adulto y no
podemos olvidar que la causa más frecuente de síndrome nefrótico en el adulto es la GN Membranosa (siempre haciendo
referencia al diagnóstico de certeza por biopsia renal, recuerda que las nefropatías diabéticas no se suelen biopsiar). La IF
típica incluye positividad granular en subepitelio intensa para IgG y menor para C3, con el complemento normal en sangre,
todo ello justifica la respuesta correcta, que es la 4. La alteración glomerular diagnóstica que comentan en el enunciado
es la presencia de Spikes, que corresponden a fragmentos de membrana basal entre los depósitos formados in situ en el
subepitelio, que pueden verse característicamente en la microscopía óptica con la tinción de plata pero no con un PAS
(ver tinción de plata e IF IgG en imagen) Imagen cedida por Dr Barat y Dr Cannata. Fundación Jimenez Diaz (Madrid).
Glomerulonefritis postestreptocócica
Un hombre, adicto a drogas por vía parenteral, está ingresado por endocarditis infecciosa. Durante su enfermedad
presenta un cuadro de glomerulonefritis aguda. ¿Cuál de las respuestas es INCORRECTA? No suele presentar piuria.
Suele ser debida a inmunocomplejos.
El complemento está descendido.
A veces produce síndrome nefrótico.
Suele evolucionar favorablemente al controlar la infección cardíaca.---- La glomerulonefritis secundaria a endocarditis
infecciosa acostumbra a presentar un descenso del complemento, por la interacción antígeno-anticuerpo que se produce
(recuerda que IgM e IgG son los anticuerpos que activan el complemento). Pese a que no es lo más frecuente, puede
originarse síndrome nefrótico, pero lo habitual es una proteinuria de baja cuantía. Si se controla la infección cardíaca, se
dejan de liberar antígenos bacterianos al torrente sanguíneo, formándose menos inmunocomplejos y mejorando la clínica
en consecuencia.
En esta GN, como en muchas otras, es frecuente la presencia de una hematuria (normalmente microscópica) y proteinuria
leves. La inflamación del glomérulo es lo que hace que puedan escaparse algunos hematíes, y por la misma razón pueden
aparecer leucocitos en el sedimento, así pues la presencia de piuria no debe escandalizarte... No olvides que la piuria no
es, en absoluto, sinónimo de infección urinaria.
¿Qué dos enfermedades no supuradas pueden aparecer después de una infección local producida por Streptococcus
pyogenes (estreptococo β-hemolítico del grupo A)?
Glomerulonefritis aguda y fiebre reumática.---- Pregunta muy fácil de conceptos básicos en el MIR.
Las complicaciones no supuradas del estreptococo (están mediadas por mecanismo inmunológico) son la
glomerulonefritis
aguda y la fiebre
reumática (respuesta 3
correcta). Recuerda
que la
glomerulonefritis
aguda (GN) puede ser
consecuencia de una
infección faríngea o de
la piel, no así la fiebre
reumática, que sólo
puede ser secundaria a
infección faríngea. Las
infecciones más
características del
estreptococo del
grupo A, cuya especie
más característica es el
S. pyogenes, son la
faringitis, impétigo,
celulitis, escarlatina y
erisipela.
Repasa con la tabla
que te presentamos a
continuación las
enfermedades asociadas a las glomerulonefritis.
Enfermedades asociadas a la glomerulonefritis
En un paciente que presente síndrome nefrótico por lesiones mínimas (cambios mínimos) la inmunoflurescencia
glomerular revela:
Es negativa.--- Esta es una pregunta relativamente sencilla. En ella nos preguntan de forma directa por la anatomía
patológica de la glomerulonefritis de cambios mínimos, en concreto por la inmunofluorescencia.
Esta entidad se caracteriza por no presentar hallazgos con el microscopio óptico, con el electrónico se observa una fusión
pedicelar y en la inmunofluorescencia no se observan depósitos (es negativa), aunque a veces, cuando se relaciona con la
atopia, pueden aparecer depósitos de IgE, por tanto, la respuesta correcta es la 4.
La presencia de proteínas en la orina puede ser un marcador importante de enfermedad renal. Señale la respuesta
INCORRECTA: La rara presencia de proteinuria selectiva (IgG/albúmina L<0,1) implica un mal pronóstico en la nefritis
de cambios mínimos.
La excreción urinaria de proteínas, superior a 3 g/24 horas supone, en la práctica, que exista afectación glomerular.
La presencia en la orina de proteínas de bajo peso molecular, de forma aislada, sugiere afectación tubular renal.
La microalbuminuria es factor pronóstico de la nefropatía diabética.
La proteína de Tam-Horsfall se compone de microproteínas secretadas por las células tubulares. El normal funcionamiento
del glomérulo impide la filtración de proteínas, de manera que una excreción elevada de proteínas, superior a 3 g/24
horas, supone en la práctica una clara afectación glomerular (de hecho, se considera criterio de síndrome nefrótico, al ser
una proteinuria masiva).La nefritis de cambios mínimos es la causa más frecuente de síndrome nefrótico en niño,
produciéndose una proteinuria que suele ser altamente selectiva (predominio de albúmina), lo cual no indica peor
pronóstico, de hecho el pronóstico de esta patología es excelente a largo plazo al tratarla con corticoides, con una
supervivencia a los 15 años superior al 90%. Un dato revelador acerca de la nefropatía diabética es la microalbuminuria,
que es el mejor marcador precoz de neuropatía en diabéticos y también parece predecir la mortalidad cardiovascular.
Hombre de 47 años, ex adicto a drogas parenterales. Positividad conocida a VHC desde hace 9 años, con datos analíticos
de hepatopatía crónica. Acude a Urgencias por lesiones maculopapulosas, edemas marcados en ambos miembros
inferiores y artralgias. La analítica muestra proteinuria de 6 gr en 24 h, hematuria con hematíes deformados, CCr de 68
ml/min, y descenso del componente C4 del complemento, con C3 normal. ¿Cuál es su diagnóstico más probable?
Glomerulonefritis mesangiocapilar secundaria a crioglobulinemia. Es una pregunta en la que te has de fijar en los datos
típicos para poder dar con la respuesta correcta. La crioglobulinemia cursa con púrpura cutánea, fiebre, artralgias,
hepatoesplenomegalia y lesiones necróticas en áreas expuestas al frío. A veces hay polineuropatía. Puede asociarse a
infección por el virus de la VHC. Cursa con hipocomplementemia. El riñón se afecta en la mitad de los casos. Cursa con
hematuria y proteinuria. Esta última, a veces, llega a rango nefrótico. También puede debutar como síndrome nefrítico o
como una glomerulonefritis con semilunas y clínica oligúrica.
Una mujer de 68 años acude al servicio de Urgencias por malestar general que ha ido progresando en los últimos 15 días,
a partir de un episodio gripal. Ha notado disminución progresiva del volumen de diuresis, edemas maleolares y dificultad
respiratoria. Es hipertensa. En la analítica destaca una creatinina plamática de 5 mg/dl, urea 180 mg/dl, Na 138 mEq/l, K
4,9 mEq/l. Las cifras de complemento son normales. Los anticuerpos antimembrana basal son negativos. En la orina
presenta cilindros hemáticos, proteinuria de 1 g/l y microhematuria. Aporta una analítica de un mes antes, sin
alteraciones. ¿Cuál de los siguientes diagnósticos es más probable?
PAN microscópica. Caso clínico de cierta dificultad que puede acertarse descartando opciones:
La negatividad de los anticuerpos antimembrana basal va en contra de la enfermedad de Goodpasture.
Las opciones 3 y 4 producirían un descenso del complemento (transitorio en la postinfecciosa, y más prolongado en la
crioglobulinemia). Esta anciana tiene un complemento normal.
El lupus eritematoso sistémico acostumbra a presentarse en mujeres jóvenes, y esta paciente tiene bastantes años. La
clínica que manifiesta tampoco es sugestiva, dado que no cumple los criterios de esta enfermedad.
El cuadro clínico que nos plantean es un síndrome renopulmonar. Lo fundamental es la dificultad respiratoria y la elevación
de la creatinina. La presencia de cilindros hemáticos nos orienta a que la nefropatía es, con gran probabilidad, de origen
glomerular. La
única de las
opciones que
encaja en
todos los
datos que nos
ofrecen es la
PAN
microscópica,
pero
insistimos en
que lo esencial
es descartar
las otras
cuatro.
Puedes
repasar la
tabla en la
página
siguiente.
Síndromes
renopulmonares
Vasculitis asociadas a ANCA
NPregunta vinculada a la imagen n.º 11. Paciente que debuta con hipertensión arterial, edemas, hematuria, proteinuria
moderada y ANCAS positivos. La imagen procede de la biopsia renal practicada. El estudio mediante inmunofluorescencia
no demuestra anticuerpos antimembrana basal ni complejos inmunes. ¿Cuál sería su primer
diagnóstico?Glomerulonefritis rápidamente progresiva de tipo paucinmune.-- Pregunta vinculada a la imagen n.º 11 del
examen MIR. Pregunta vinculada a imagen de anatomía patológica similar a las Figuras 53 y 54, del manual de Nefrología
de la 8.ª edición. En la microscopía óptica se observa proliferación extracapilar en forma de semiluna epitelial. Aunque en
la imagen del ovillo no se puede saber a qué tipo de glomerulonefritis extracapilar corresponde en el enunciado nos
informan de que el paciente tiene ANCA positivos (compatible con extracapilar III), ausencia de inmunocomplejos (no es
una extracapilar II) y ausencia de anticuerpos antimembrana basal glomerular (No es una extracapilar I).
Ver también comentarios a la preguntas 217 y 92 de la página 366 del libro de desgloses comentados.
Glomerulonefritis rápidamente progresiva. Semiluna
Paciente varón de 54 años de edad, con antecedentes de trabajar en un taller, pintando chapa de coches, que acude al
hospital por cuadro de tos con expectoración hemoptoica de dos días de duración, acompañado de hematuria y
eosinofidisminución de la diuresis en las últimas 24 h. ¿Cuál es la exploración, entre las que se enumeran a continuación,
que realizaría en primer lugar para orientar el diagnóstico?
Determinación de ANCAS y anticuerpos antimembrana basal glomerular.-- El caso clínico presenta un paciente con
enfermedad de Goodpasture, pero se puede sacar aún más partido de esta pregunta:
El antecedente personal (pintor de chapa de coches), aunque a primera vista pueda parecer irrelevante, te está dando
soporte a esta enfermedad. En ocasiones, la exposición a hidrocarburos modifica la membrana basal pulmonar, ya que
son volátiles y pueden ser inhalados. Esto hace que se desencadene una respuesta inmune de anticuerpos contra ella.
Estos anticuerpos también se fijan a la membrana basal glomerular, por ser química y estructuralmente similares, lo que
justifica la enfermedad de Goodpasture y el típico patrón lineal en la inmunofluorescencia (siguiendo el trayecto de la
membrana).
El resto del cuadro descrito hace referencia a un síndrome renopulmonar: disminución de la diuresis y tos con hemoptisis
acompañante, por lo que no pueden quedar muchas dudas respecto al diagnóstico presuntivo.
En cuanto al diagnóstico de la enfermedad de Goodpasture, aunque se confirma con la biopsia renal (con
inmunofluorescencia), inicialmente habría que buscar los anticuerpos antimembrana basal glomerular anticolágeno IV.
Esta determinación tiene una sensibilidad y una especificidad altísimas (95% y 97%, respectivamente). La asociación con
p-ANCA es ocasional y menos importante, pero también existe. No obstante, aunque no estuviesen incluidos en la opción
correcta, también sería la solución de la pregunta.
Ante esta pregunta un posible planteamiento sería realizar, en primer lugar, una Rx de tórax. Pero hay que leer bien lo
que nos piden; y nos están diciendo: “para orientar el diagnóstico”. La Rx de tórax de la enfermedad de Goodpasture
muestra, simplemente, infiltrados de carácter alveolar. Es un dato que, sin duda, encaja en ella, pero es muy inespecífico
y puede encontrarse en muchas otras enfermedades. Si nos presentan un cuadro de una forma tan típica, es para que
demos una respuesta muy dirigida a él. Aunque en la práctica haríamos también una Rx de tórax, hay que saber captar la
“intención” de las preguntas (a veces, en el examen MIR, esto es más importante que conocer ciertos detalles teóricos).
Hombre de 38 años que consulta por disnea y hemoptisis. En los análisis de sangre tiene creatinina 7 mg/dl, urea 250
mg/dl y anti-MBG (anticuerpos anti membrana basal glomerular) positivos en títulos altos. Se realiza biopsia renal que
muestra semilunas en 75% de los glomérulos, y en la inmunofluorescencia aparece un patrón depósito lineal de Ig. ¿Cuál
de las siguientes es la respuesta correcta?:
Estaría indicada la realización de plasmaféresis. Se nos presenta un caso típico de enfermedad de Goodpasture, con
hemorragia pulmonar y fracaso renal agudo por glomerulonefritis extracapilar tipo I (Semilunas y depósito de anticuerpos
antimembrana basal glomerular).
• En caso de una nefropatía IgA con fracaso renal agudo, no habría depósito de anticuerpos antiMBG. (Respuesta 1
incorrecta).
• La enfermedad de Goodpasture es una entidad amenazante para la vida, frente a la que hay que poner en marcha no
solo medidas farmacológicas, sino también retirada activa de los autoanticuerpos mediante la plasmaféresis. Además de
en el Goodpasture, la presencia de hemorragia alveolar también en otras entidades como la crioglobulinemia o las ANCA
vasculitis es indicación de la mencionada técnica. (RC:2)
• Además de la plasmaféresis, el tratamiento farmacológico inicial de elección es la ciclofosfamida asociada a esteroides,
no el micofenolato de mofetilo. (Respuesta 4 incorrecta)
• La formación de inmunocomplejos es in situ. No hay inmunocomplejos circulantes. (Respuesta 5 incorrecta).
• Si bien en la glomerulonefritis membranosa la formación de inmunocomplejos también es in situ, en ella la presentación
es un síndrome nefrótico habitualmente con función renal normal. No presenta autoanticuerpos circulantes, hemorragia
alveolar ni semilunas en la biopsia. En una membranosa, lo que aparece es engrosamiento de la membrana basal por
depósito de inmunocomplejos subepiteliales in situ. (Respuesta 3 incorrecta).
Nefropatía lúpica
Una mujer de 24 años acude a Urgencias remitida por su médico de atención primaria porque al realizarle una analítica
por astenia, artralgias, febrícula y aparición de edemas maleolares, objetiva anemia normocítica normocrómica
(hemoglobina de 9 g/dl), creatinina sérica de 2 mg/dl, sedimento con microhematuria y proteinuria en tira reactiva de 500
mg/dl. ¿Cuál o cuáles serían las exploraciones complementarias que usted solicitaría en primer lugar dado el diagnóstico
de presunción?
C3, C4, ANA, AntiDNA. Una mujer joven con insuficiencia renal, anemia, artralgias, astenia y febrícula debería hacernos
considerar un posible lupus eritematoso sistémico. Por esto, tendría sentido solicitar cuantificación de los factores del
complemento C3 y C4, así como la determinación de anticuerpos antinucleares. El descenso del complemento y la
positividad de estos autoanticuerpos respaldarían el diagnóstico de lupus, de manera que la respuesta correcta es la 4.
Aunque es muy probable que esta mujer acabase precisando una biopsia renal, no sería en absoluto la prueba que
pediríamos en primer lugar (respuesta 5 falsa).
Chica de 18 años de edad que acude al Hospital por edemas en miembros inferiores de 1 semana de evolución, destacando
en la analítica una proteinuria en rango nefrótico con hipoproteinemia e hipoalbuminemia. En la anamnesis refiere aftas
orales recidivantes, artritis de pequeñas articulaciones de las manos, rash malar y fotosensibilidad. En el estudio etiológico
destaca la presencia de ANA y anti-DNA conhipocomplementemia.La determinación de ANCA es negativa. Se realiza una
biopsia renal en la que podríamos encontrar cualquiera de estos tipos de glomerulonefritis, EXCEPTO: GNF necrotizante
pauchunune.
GNF mesangial.
GNF proliferativa Focal.
GNF proliferativa difusa,.
GNF membranosa.____ Pregunta sobre las clases de nefropatía lúpica. Se trata de una paciente mujer joven con criterios
de lupus (aftas orales, artritis, rash malar, fotosensibilidad, ANA, antiDNA) y nos piden saber cuál de las respuestas no es
una GN lúpica.
Hay IV clases de nefropatía lúpica (Tabla 32 manual de nefro de la 9ª Ed), la clase II es la GN Mesangial lúpica (R1incorrecta),
clase III proliferativa focal lúpica (R3 incorrecta), clase IV GN proliferativa difusa (R4 incorrecta) y la clase V es la GN
Membranosa lúpica (R5 incorrecta).
La GN necrotizante pauciinmune es la GNRP tipo III típica de las vasculitis ANCA y no es un tipo de GN lúpica (R2 correcta).
Además nos ayudan con del dato de los ANCA negativos.
Un paciente de 79 años de edad es remitido al hospital por oliguria tras una exploración radiológica con contraste yodado.
A su llegada el paciente está consciente, normohidratado y normotenso. La creatinina sérica es de 3 mg/dl, la ecografía
muestra siluetas renales de tamaño conservado, el hematocrito es de 32%, la proteinuria es de 5 g/24 horas, hay células
gigantes en el sedimento urinario, la albuminemia es de 44 g/l, la proteinemia total de 108 IgG sérica elevada y factores
séricos de complemento normales. ¿Cuál de los siguientes diagnósticos es el más probable?
Mieloma múltiple.--- En el mieloma múltiple existen gran cantidad de factores que pueden producir daño renal. Los más
conocidos son la hipercalcemia y el riñón de mieloma, que además son los más frecuentes. También la amiloidosis es una
complicación relativamente frecuente, si bien no tanto como las anteriores, y por otro lado existen rarezas, como la
infiltración por células plasmáticas, que aparece en un 1-2% del total de pacientes con mieloma.
Todos estos factores (y otros que no hemos mencionado) hacen que los riñones de estos pacientes estén más
predispuestos a infecciones y sean más sensibles a contrastes yodados. En este caso que nos plantean, aparte de la
toxicidad renal del contraste, existen otros datos que apoyan el diagnóstico de mieloma múltiple: edad avanzada, IgG
sérica elevada y que, dentro de las proteínas séricas, la más abundante no es la albúmina, lo que haría sospechar la
existencia de una paraproteinemia. Dado que se trata de un cuadro de insuficiencia renal aguda, no debe sorprendernos
que la ecografía nos muestre riñones de un tamaño normal.
¿Cuál de los siguientes mecanismos NO se ha implicado en la nefropatía asociada al mieloma múltiple? Vasculitis
necrotizante.__
Depósito tubular de proteínas de Bence-Jones.
Hiperuricemia.
Acidosis tubular renal.__ Pregunta repetida en convocatorias anteriores, sencilla si conocemos lo básico sobre los tipos
de afectación renal en el mieloma múltiple. Lo más frecuente es la afectación tubular por pérdida de cadenas ligeras en la
orina (proteinuria de Bence Jones), que daña las células tubulares. Esto puede dar lugar a acidosis tubular proximal
(respuesta 4), síndrome de Fanconi completo o a precipitación de las propias cadenas ligeras, provocando cilindros de
cadenas ligeras en el túbulo con fracaso renal agudo acompañante (respuesta 1). Además, puede haber daño renal por
hipercalcemia (destrucción de masa ósea acelerada) e hiperuricemia, habitualmente por muerte de células tumorales
durante el tratamiento de la enfermedad (respuesta 3). Lo que no veremos en el contexto del mieloma múltiple es una
vasculitis necrotizante, respuesta correcta 2.
Hombre de 66 años con antecedente de espondilitis anquilosante de larga evolución. Presenta proteinuria de 6 gramos al
día con hipoalbuminemia y edemas. En el sedimento urinario no se detecta hematuria. Su creatinina plasmática es de 1,6
mg/dL y su filtrado glomerular de 45 mL/min. Glucemia 110 mg/dl. Su severa deformidad de columna vertebral dificulta
realizar biopsia renal percutánea ¿Qué actitud inicial es la correcta?:
Biopsia de grasa subcutánea.--- Pregunta sencilla sobre el diagnóstico de la amiloidosis. Se trata de un síndrome nefrótico
en un paciente con una enfermedad inflamatoria crónica de larga evolución (Espondilitis anquilosante) por lo que la
primera sospecha debe ser amiloidosis. Al no poder realizar biopsia renal (Indicada en todo síndrome nefrótico en el adulto
de etiología incierta) la biopsia de grasa subcutánea debe ser la primera prueba diagnóstica a realizar.
Señale la respuesta INCORRECTA respecto al síndrome hemolítico urémico (SHU): Se acompaña de anemia hemolítica con
test de Coombs positivo.resto si
El cuadro se caracteriza por la tríada de anemia hemolítica microangiopática no inmune, trombocitopenia y fracaso renal
agudo.
En algunos casos, dicho síndrome es la consecuencia de la disregulación de la vía alternativa del sistema del complemento.
Los niveles altos de lactato deshidrogenasa (LDH) e indetectables de haptoglobina, junto con la presencia de esquistocitos,
confirman la presencia de hemólisis intravascular…. El síndrome hemolítico urémico (SHU) es una enfermedad
caracterizada por trombocitopenia, anemia hemolítica y fracaso renal agudo (R1 incorrecta). La trombopenia se debe al
consumo de plaquetas por lo microtrombos formados, y la anemia hemolítica es secundaria a la destrucción de hematíes
al pasar por las zonas endoteliales dañadas y trombosadas (microangiopática). Se trata por tanto de una hemólisis
intravascular, y por ello acompañada de LDH elevada, haptoglobina baja y presencia de esquistocitos (R4 incorrecta), pero
secundaria a un mecanismo mecánico (microangiopático) y no inmune, por lo que el test de Coombs es
característicamente negativo (R3 correcta). Existen dos formas de SHU con etiologías muy diferentes: SHU típico, que se
debe a la lesión endotelial de diversas toxinas bacterianas; y SHU atípico, que se produce por una alteración en la vía
alterna del complemento (como factor H, factor I, MCP o trombomodulina) (R2 incorrecta).
TEMA 10 NEFROPATÍA DIABÉTICA
Tratamiento
a Señale cuál de las siguientes medidas NO es
adecuada para evitar la progresión de la nefropatía
diabética:
Restricción de proteínas en la dieta…. Incremento
de la presión de perfusión glomerular. Resto si::
Control glucémico estricto en los diabéticos tipo 1.
Control glucémico estricto en los diabéticos tipo 2.
Tratamiento con inhibidores de la enzima
conversora de angiotensina, en pacientes con
microalbuminuria.---- El tratamiento más efectivo
para reducir la progresión de la nefropatía
diabética es el buen control de la presión arterial.
Ésta es una pregunta en realidad muy fácil, si eres
capaz de relacionar algunas ideas. Como sabes, los
fármacos más recomendados para el control
tensional de estos pacientes son los IECA,
precisamente por su efecto reductor de la presión
intraglomerular. Esto disminuye la proteinuria de
forma significativa y retrasa el avance de la
insuficiencia renal. Por eso, lo que habrá que
conseguir para que la nefropatía diabética no
progrese es un DESCENSO, y no un incremento, de
esta presión.
Evolución de la nefropatía diabética
Mujer de 65 años de edad obesa, hipertensa y con nefropatía diabética (filtrado glomerular estimado de 38 mL/min/1,73
m2 y albuminuria de 420 mg en orina de 24 h). ¿Cuál de los siguientes NO es un factor de progresión de la nefropatía?
:::Hipocalcemia.
Hipertensión arterial mal controlada.
Proteinuria.
Mal control glucémico.---- Tanto la hipertensión arterial como el mal control glucémico y la proteinuria son factores de
progresión de la enfermedad renal crónica asociada a la diabetes mellitus. De hecho, el control de los tres ha demostrado
mejorar la progresión de la enfermedad renal. El principal de ellos es la proteinuria. Sin embargo, la hipocalcemia no se
ha asociado con la progresión de la nefropatía diabética (respuesta 3 correcta, respuestas 1, 2 y 4 incorrectas).
j ¿Cuál de las siguientes manifestaciones es MENOS probable en la nefritis túbulo-intersticial?Proteinuria superior a 3,5 g
en 24h. resto si
Diabetes insípida nefrógena.
Insuficiencia renal progresiva.
Acidosis tubular renal.---- Las nefritis túbulo-intersticiales son enfermedades renales en las que existen anomalías
funcionales e histológicas que afectan a túbulos e intersticio, por lo que sus manifestaciones clínicas son todas las
derivadas de la lesión en estas zonas: poliuria con nicturia y polidipsia debido al trastorno de concentración de la orina
(isostenuria) o diabetes insípida nefrógena (R2 incorrecta), alteración tubular en la acidificación de orina o acidosis tubular
renal (R4 incorrecta), defecto selectivo en la absorción de sustancias (aminoaciduria, glucosuria, fosfaturia, uricosuria,
bicarbonaturia), reducción progresiva del filtrado glomerular (R3 incorrecta) y proteinuria leve, a expensas de proteínas
tubulares de bajo peso molecular, muy raramente sobrepasando los 3,5 gramos al día (R1 correcta). Una proteinuria de
más de 3,5 gramos al día se considera en rango nefrótico y debe hacernos sospechar una enfermedad glomerular.
Una mujer de 61 años acude con un cuadro febril de tres semanas de evolución, siendo diagnosticada de toxoplasmosis.
Durante el tiempo referido había recibido tratamiento con amoxicilina oral. La elevación de la temperatura remitió
parcialmente. Unos días antes del ingreso volvió a incrementarse la fiebre, acompañada de oliguria, un nivel de creatinina
plasmática de 4 mg/dL y hematuria macroscópica así como proteinuria en rango no nefrótico. En el sedimento había un
80% de hematíes dismórficos y algunos eosinófilos. Los niveles de C3 y C4 plasmáticos eran normales. El cuadro revirtió
finalmente dejando una filtración glomerular de 80 mL/min. ¿Qué diagnóstico entre los siguientes es MÁS PROBABLE?
Nefritis intersticial aguda por hipersensibilidad.--- Es importante conocer de cara al MIR las enfermedades que disminuyen
el complemento, ya que en muchos casos este dato es la clave para responder a la pregunta. En este caso, el cuadro clínico
se corresponde con una nefritis intersticial inmunoalérgica o nefritis intersticial aguda por hipersensibilidad (respuesta 1
correcta). Se trata de un fracaso renal agudo que aparece después de la toma de un fármaco (en este caso amoxicilina).
Puede aparecer de forma aguda tras la toma del fármaco o subaguda pasados días o semanas como en este caso. El fracaso
renal agudo combina daño glomerular (Hematíes dismórficos en orina + prteinuria habitualmente subnefrótica con
volumen variable de diuresis llegando a la oliguria en algunos casos) y tubulointersticial con leucocituria
(característicamente eosinofiluria) e incluso cilindros leucocitarios. Puede haber dolor sordo en ambas fosas renales por
distensión capsular a causa del infiltrado inflamatorio en el intersticio. El complemento es normal. Clásicamente se
describe clínica sistémica de alergia acompañante: fiebre, artralgias y rash cutáneo, pero es frecuente que falte uno o
varios de estos datos. Es de buen pronóstico si se detecta a tiempo, se retira el fármaco causante y se inicia tratamiento
con esteroides. &&&Dado que nos dan el antecedente de una infección y el debut es como fracaso renal agudo con
hematuria y proteinuria, resulta imprescindible el diagnóstico diferencial con una glomerulonefritis aguda postinfecciosa
(por microorganismo distinto al estreptococo). De ser así, encontraríamos un descenso en el complemento sérico (puede
ser por vía clásica o alterna, aunque más frecuentemente alterna) y no habría eosinofilia (respuesta 2 incorrecta). El
ateroembolismo de colesterol por su parte sí cursa con eosinofilia pero tiene otra clínica sistémica distinta (livedo
reticularis), suele ir precedido de un procedimiento intervencionista endovascular y cursa con disminución del
complemento (respuesta 4 incorrecta). Por último, la glomerulonefritis mesangiocapilar tipo II (enfermedad por depósitos
densos) es una glomerulopatía C3, suele cursar con síndrome nefrótico y disminución del complemento por vía alterna
(respuesta 3 incorrecta).
Con respecto a los lugares de acción de las nefropatías tóxicas, señale la afirmación INCORRECTA:
La nefrotoxicidad por aminoglucósidos se debe a su acción en el túbulo distal.
Los inhibidores del sistema renina angiotensina, IECAs y ARA-2, afectan a los capilares preglomerulares.
La toxicidad renal derivada de mecanismos de hipersensibilidad a fármacos como antibióticos se manifiesta con afectación
tubulointersticial.
Los inhibidores de la calcineurina usados como terapia inmunosupresora del trasplante de órganos tienen su mecanismo
nefrotóxico principal en la vasoconstricción.-- La pregunta ha sido anulada porque tiene dos opciones falsas. La
nefrotoxicidad por aminoglicósidos tiene lugar fundamentalmente a nivel del túbulo proximal y no a nivel del túbulo distal
como dice la opción 1 que es falsa. Los inhibidores del eje renina angiotensina aldosterona, IECAs y ARAII actúan
bloqueando la acción de angiotensina II sobre la arteriola eferente y por tanto afectan fundamentalmente a los capilares
postglomerulares y no a los preglomerulares como dice la respuesta 2, que es también falsa. Los mecanismos a los que
hacen referencia las respuestas 3 y 4 son correctos.
La nefritis tubulointersticial aguda no parece muy frecuente pero la mayoría de sus causas son medicamentos de uso
frecuente. Debe sospecharse si se presenta una insuficiencia renal cuya causa no se identifique con alta probabilidad en
enfermos que tomen medicación. Todos los siguientes medicamentos son causa potencial de nefritis tubulointersticial,
EXCEPTO: Salbutamol.
AlNEs.
Sulfamidas.
Alopurinol La nefritis túbulointersticial aguda ha sido descrita asociada al uso de AINE (lo más frecuente), antibióticos
como las sulfamidas y otros fármacos como el alopurinol. No se ha descrito su aparición asociada al salbutamol.
j Mujer de 6 años de edad que es diagnosticada de una tuberculosis pulmonar. Se instauró tratamiento con Isoniacida,
Rifampicina y Etambutol. A los 12 días de iniciado el tratamiento consulta por fiebre de 38º C, exantema cutáneo,
adenopatías, artralgia, dolor lumbar, oliguria y eosinofilia con deterioro agudo de la función renal. En el examen de orina
se identificó hematuria, leucocituria con eosinofiluria en la tinción de Wright y proteinuria en rango no nefrótico (1,2
gramos diarios). Con estos datos clínicos el diagnóstico más probable es:
Nefritis tubulointersticial aguda.--- Caso clínico típico de nefritis tubulointersticial aguda o nefritis inmunoalérgica donde
nos presentan la triada característica, dolor lumbar alto, fiebre y rash cutáneo tras la toma de rifampicina que es uno de
los fármacos típicamente asociados a esta enfermedad. (Hasta ahora en el MIR habían preguntado esta entidad tras la
toma de AINEs pero debemos recordar que hay otros fármacos típicos como los betalactámicos, las quinolonas o la
rifampicina). Otro dato muy valioso es la eosinofilia y la eosinofiluria, muy típico de esta entidad y también de la
ateroembolia, sin embargo esta última cursaría con isquemia en miembros inferiores e insuficiencia renal aguda tras una
exploración endovascular (R3 falsa). La NTA no se presenta con exantema cutáneo, ni artralgias ni eosinofiluria (R1 y 2
falsas) y la oclusión de la arteria renal principal cursaría con un dolor súbito en la fosa renal afectada y tampoco tendría el
resto de los datos clínicos. (R4 falsa).
Tubulopatías y diuréticos
Señale cuál de las siguientes afirmaciones referentes al Síndrome de Secreción Inadecuada de ADH (SIADH) es FALSA:Los
pacientes con SIADH tienen una eliminación de sodio por orina inferior a 40 mEq/l como consecuencia del reajuste a un
nivel más bajo de osmolaridad (reset osmotat). Resto si
El dolor postoperatorio y las enfermedades neuropsiquiátricas son etiologías conocidas del SIADH.
El SIADH constituye en nuestros días una de las causas más frecuentes de hiponatremia normovolémica.
El SIADH se caracteriza por una hiponatremia hipoosmótica con una osmolaridad urinaria mayor de 100 mosm/kg.
La paroxetina y la sertralina deben utilizarse con precaución, por ser fármacos causantes de SIADH en algunos
pacientes……-- Para diagnosticar un SIADH hacen falta 3 datos, hiponatremia hipoosmolar en plasma, eliminaciones de
sodio superiores a 20 meq/l (inadecuamente elevado) y osm urinarias superiores a las plasmáticas (sólo un 5% tienen
osmolalidades urinarias entre 100 y 300 mosm/l, el resto son superiores a 300 mosm/l).
¿Cuál de las siguientes es la forma MÁS frecuente de presentación de la nefropatía por litio?
Diabetes insípida nefrógena.--- Pregunta directa de elevada dificultad en la que hay que es necesario conocer el efecto de
la ingesta crónica de litio sobre el túbulo renal, siendo especialmente relevante el efecto bloqueante de la unión de la ADH
a sus receptores. Por este motivo el daño renal más frecuente asociado a la ingesta crónica de litio es la diabetes insípida
nefrogénica (RC: 2), caracterizada por poliuria, polidipsia y orina de baja densidad. Es una de las causas más frecuentes
entre las formas adquiridas de esta enfermedad. Con menor frecuencia puede asociarse a nefritis túbulo-intersticial
crónica. En intoxicación aguda el litio puede asociar un cuadro de FRA y puede llegar a ser letal para el paciente. El
tratamiento de la misma se basa en hemodiálisis urgente y ha sido objeto de pregunta mir en el bloque de psiquiatría en
anteriores convocatorias.
Una enferma de 60 años, diagnosticada de broncopatía crónica, diabetes mellitus, hipertensión arterial y tratada desde
hace 4 meses con Omeprazol, Metformina, Salbutamol, Bromuro de Ipratropio y Enalapril 20 mg + Hidroclorotiazida 25
mg. Acude a su médica por cansancio, disminución de apetito, con ligera disnea y tos ocasional, deposiciones variables, a
veces blandas y sin síntomas urinarios. Unos análisis muestran leucocitos 10.000/mm3, Hto 35%, VCM 80, Glucosa 150
mg/dl, Urea 80 mg/dl, Creatinina 1,6 mg/dl, Sodio 133 meq/l y Potasio 2,9 mEq/l. ¿Cuál es la causa más probable de la
hipopotasemia?:
Antihipertensivo. Dos de los fármacos que recibe son capaces de producir hipopotasemia: el salbutamol y la tiazida del
enalapril + tiazida. Del resto del enunciado clínico, la astenia es debida a la propia hipopotasemia, y el ritmo intestinal no
sugiere diarrea. Las respuestas no consideran la opción del salbutamol, que es la causa más frecuente de hipopotasemia
entre los pacientes con EPOC. La combinación de enalapril + tiazida (antihipertensivo) queda como única alternativa.
En la poliquistosis renal del adulto, ¿cuál de las siguientes afirmaciones es FALSA? Habitualmente se detecta en la primera
infancia con ecografía.
Es una enfermedad hereditaria autosómica dominante.
Es causa de deterioro progresivo de la función renal.
Frecuentemente cursa con hipertensión arterial.
Se le asocia litiasis renal en un 15-20% de los casos--- Se trata de una pregunta de dificultad baja.
La enfermedad renal poliquística del adulto (EPQA) es una enfermedad autosómica dominante en la que algunos túbulos
no se abren hacia el sistema excretor. Al no drenar su contenido, van dilatándose hasta formarse estructura quísticas que
comienzan a ser visibles ecográficamente en la segunda o tercera década de la vida. Aparecen alteraciones en la función
renal alrededor de la 4ª-5ª década. Se produce una alteración estructural en la arquitectura vascular que puede ser la
causa de HTA e isquemia medular, aumento de eritropoyetina y eritrocitosis. La alteración estructural de la vía urinaria
favorece la aparición de estenosis y la formación de cálculos.
Fíjate que, incluso, sin saber en qué consiste la EPQA, se pueden descartar tres opciones, puesto que las enfermedades
con herencia autosómica dominante se manifiestan clínicamente en la edad adulta siendo, por consiguiente, las opciones
1 y 2 opuestas y, por tanto, falsa una de ellas (respuesta 2).
Ver cuadro en las siguientes paginas.
Características de las enfermedades quísticas
Otras poliquistosis
¿Cuál de las siguientes nefropatías NO tiene una causa hereditaria definida? Riñón en esponja medular
Nefronoptisis.
Nefropatía quística medular.
Esclerosis tuberosa…. Pregunta difícil concreta sobre la etiología de enfermedades quísticas renales. La nefronoptisis y la
enfermedad quística medular son dos enfermedades quísticas medulares que evolucionan a enfermedad renal crónica, la
primera de ellas tiene una herencia autosómica recesiva y la segunda autosómica dominante (respuestas 1 y 2
incorrectas). El riñón en esponja medular, originalmente llamado enfermedad de Lenarduzzi-Cacchi-Ricci, es una
enfermedad poco frecuente que puede ser hereditaria o adquirida y que se caracteriza por dilataciones de los conductos
colectores terminales con formación de macro y microquistes medulares, habitualmente detectados en la edad adulta.
Parece reflejar una anomalía del desarrollo, pero la alteración subyacente es desconocida. En general tiene un curso
benigno pero son pacientes con mayor riesgo de infecciones urinarias y mayor prevalencia de litiasis cálcicas (respuesta 3
correcta). Por último, la esclerosis tuberosa es una enfermedad neurocutánea con afectación de múltiples órganos, entre
ellos el riñón (angiomiolipomas como afectación más frecuente, pero también quistes benignos, linfangiomas, tumores
renales...). Su herencia es autosómica dominante (respuesta 4 incorrecta).
Un hombre de 65 años fumador, con claudicación intermitente y al que hace un mes por hipertensión arterial le indican
tratamiento con Valsartán e hidroclorotiazida, acude a Urgencias por malestar general, astenia, pérdida de apetito y de
peso. La presión arterial es 215/105 mmHg y no tiene edemas. La analítica sanguínea muestra hemoglobina de 10 g/dL,
urea 172 mg/dL, creatinina 6,4 mg/dL, potasio 6,3 mEq/L, bicarbonato 17,2 mmol/L. En orina proteínas 75 mg/dL y
sedimento normal. Una ecografía muestra riñón derecho de 1O cm y riñón izquierdo de 7 cm de longitud, ambos de
contorno liso y sin dilatación pieloureteral. ¿Cuál es su actitud?
Hacer un electrocardiograma, indicarle dieta pobre en sodio y en potasio, suspender Valsartán e hidroclotiazida, indicarle
amlodipino y bicarbonato y pedirle un eco Doppler renal.--- La pregunta describe una crisis hipertensiva en un paciente
con deterioro de función renal tras introducción de ARA2, hiperpotasemia y asimetría en el tamaño de ambos riñones.
Esto nos hace sospechar como posible causa de la HTA una estenosis de arteria renal (EAR). Aunque en la EAR solemos
ver alcalosis hipopotasémica (por la activación del eje RAA), en casos con insuficiencia renal grave (como el de la pregunta)
puede verse acidosis e hiperpotasemia, porque predomina la caída del FG. A pesar de que ninguna de las opciones se
adapta al manejo que debería realizarse en este paciente, las opciones 1, 3 y 4 son claramente falsas por los siguientes
motivos: no sería preciso trasfundir al paciente con una Hb de 10 g/dl y en ningún caso deberíamos subir la dosis de ARA
II ante un paciente con sospecha de EAR y deterioro grave de la función renal (respuestas 1 y 3 falsas). Por otra parte, la
administración de captopril (o cualquier antihipertensivo) por vía sublingual debe evitarse por riesgo de bajada brusca e
impredecible de la TA. De hecho, de forma general, las crisis hipertensivas deben ser manejadas con medicación oral o
intravenosa. Además, en este caso, la administración de captopril podría empeorar más la función renal y la
hiperpotasemia. La opción 2 es claramente insuficiente: probablemente sean necesarios más fármacos para bajar la TA y
el potasio y habría que valorar la necesidad de diálisis. A pesar de todo es la única de las opciones que no contiene ningún
dato claramente falso.
Un paciente de 75 años de edad, con historia antigua de hipertensión arterial, de hábito asténico, consulta en Urgencia
del hospital por un cuadro de dolor en fosa lumbar derecha con hematuria de 6 horas de evolución. La tensión arterial es
del 120/80 mmHg, y el paciente está agitado, nauseoso y sudoroso, con el pulso irregular a 80 latidos por minuto.
Analíticamente tiene una urea de 50 mg/dl, creatinina 1 mg/dl, GOT 120 mU/ml, GPT 35 mU/ml, amilasa 120 mU/ml, LDH
1.100 mU/ml. En el sedimento urinario hay microhematuria. La radiografía de tórax muestra una discreta cardiomegalia
a expensas de cavidades izquierdas y el electrocardiograma muestra una frecuencia auricular de 250 latidos minuto, con
una respuesta ventricular irregular a 75 latidos por minuto. ¿Cuál es, entre las siguientes, la decisión más terminante?
Hacer un TAC espiral con contraste.—
La dificultad fundamental de esta pregunta es reconocer la enfermedad que padece: una embolia arterial renal. Sabiendo
esto, es fácil identificar la respuesta correcta, ya que la TC con contraste es la única de estas pruebas que permitiría
visualizar la obstrucción vascular producida por el émbolo. Existen varios detalles que orientan a embolia renal:
Edad anciana y factor de riesgo cardiovascular (HTA).
Clínica: dolor en fosa lumbar + hematuria. Esto es poco específico, pero la sospecha aumenta mucho si tienes en cuenta
que, además, está en FIBRILACIÓN AURICULAR. Esto lo sabemos porque la frecuencia auricular está a 250 y la ventricular
(irregular) a 75 lpm. De esta forma, ya puedes imaginar de dónde procede el émbolo, etc.
LDH elevada y microhematuria en el sedimento.
Por sí solos, no aportan mucho, pero sí lo hacen
en el contexto clínico de este enfermo.
Observa que la creatinina y la urea son normales,
a pesar de la embolia renal. Esto se debe a que,
para que aumente la creatinina, el filtrado
glomerular ha de descender más del 50%. Si la
embolia sólo afecta a un riñón, o a parte del
mismo, no tendría por qué elevarse.
Diagnóstico diferencial entre cólico nefrítico y
embolismo renal
Un hipertenso de 45 años, hasta entonces con buen control, experimenta cefalea intensa, disminución de la visión,
malestar profundo y marcado ascenso de las cifras tensionales a 240/140. En la exploración física presenta edema de
papila, hemorragias en llama y estertores húmedos en las bases pulmonares. En el curso de una semana la urea ha
aumentado a 150 mg/dl y en la orina se detecta microhematuria. Este cuadro tiene una lesión histológica vascular
característica. Señálela: Necrosis fibrinoide…. Pregunta de dificultad media-alta que requiere conocimientos de histología.
Nos presentan un caso clínico de un varón de mediana edad con antecedentes personales de HTA bien controlada. En un
período aproximado de una semana, comienza con cefalea, malestar general y algo que nos ha de llamar la atención ya
desde un principio: disminución de la visión y marcado ascenso de las cifras tensionales (240/140). La exploración física
del fondo de ojo nos objetiva, junto con otros hallazgos, edema de papila. Otros datos reveladores de la exploración física
son la presencia de edemapulmonar (estertores húmedos en bases pulmonares),orina microhematúrica y datos de
insuficiencia renal (aumento de la urea a 150 mg/dl).Con todos estos datos hemos de llegar al diagnóstico de presunción
de HTA maligna, que se define como aquella HTA que llega a provocar edema de papila (si sólo nos encontramos ante
exudados y hemorragias, se denomina HTA acelerada). Asimismo, el cuadro clínico también se puede definir como de
emergencia hipertensiva, ya que hemos de reducir la presión arterial en menos de una hora, puesto que ya existe
compromiso orgánico (insuficiencia cardíaca izquierda: EAP e insuficiencia renal rápidamente progresiva: oliguria y
aumento de la urea).
La anatomía patológica subyacente a esta clínica recibe el nombre de nefroangiosclerosis maligna, que no es sino un
cuadro de agresión severa sobre las arteriolas de cerebro, retina, corazón y riñón. Posee dos lesiones anatomopatológicas
características: necrosis fibrinoide de las arteriolas con obliteración de la luz por endarteritis (infiltración leucocitaria) y
engrosamiento intimal a expensas de la proliferación de las células miointimales que adaptan la disposición de capas de
cebolla. La nefroangioesclerosis maligna afecta al 1-5% de los pacientes con HTA esencial, sobre todo a aquéllos con mal
cumplimiento terapéutico, y debe ser instaurado el tratamiento antihipertensivo con rapidez.
Un paciente varón de 45 años de edad con antecedentes de litiasis úrica con cólicos nefríticos expulsivos de repetición
desde hace 25 años, acude a Urgencias refiriendo palpitaciones y dolor lumbar derecho intenso desde hace 2 horas antes.
El análisis de orina muestra un pH de 5,5 y leucocituria sin proteinuria. El electrocardiograma confirma una fibrilación
auricular no conocida previamente. En la bioquímica sanguínea destaca una creatinina de 0,9 mg/dl, un calcio de 11 mg/dl
y una LDH de 950 U/l. ¿Cuál es la maniobra diagnóstica más útil a realizar?
TC espiral con contraste.---- La presencia de dolor lumbar súbito similar al del cólico nefrítico, fibrilación auricular no
conocida previamente y LDH plasmática muy elevada, nos deben de hacer pensar como primera posibilidad diagnóstica
en una embolia de arteria renal y la prueba diagnóstica de elección debe ser un angioTAC o una arteriografía. (Respuesta
correcta 3). Teoría recogida en el manual de Nefrología de la 8.ª edición, tema 14.1, diagnóstico, tabla 43, página 91. Ver
también comentario a la pregunta 102, de la página 379, en el libro de desgloses comentados.
Aunque el paciente presenta antecedentes de cólicos renoureterales de repetición y la cifra de calcio plasmática es
elevada se trata de datos para “despistar”.
Hombre de 78 años de edad al que se realizó cateterismo cardiaco con revascularización de la arteria coronaria derecha
hace 3 semanas y que consulta por náuseas y vómitos de 3 días de evolución. Presenta presión arterial de 185/85 mm Hg
y lesiones purpúreas en los dedos de ambos pies. En la analítica se objetiva urea 230 mg/dL y creatinina 5.8 mg/dL. ¿Cuál
es el diagnóstico más probable?:
Enfermedad ateroembólica renal.--- Caso clínico típico de ateroembolismo de colesterol con insuficiencia renal aguda y
lesiones purpúricas en los dedos de los pies tras un procedimiento intervencionista endovascular. (R 4 correcta)
La NTA por contraste que es el diagnóstico diferencial más importante con esta patología no asociaría lesiones purpúricas
en los pies y habría tenido lugar unas 48 horas después del cateterismo, no 3 semanas después. (R2 falsa) La ateroembolia
puede presentarse de forma aguda inmediatamente tras el procedimiento pero también puede hacerlo días o semanas
después del mismo.
El resto de las respuestas no guardarían relación con el antecedente del cateterismo, la HTA maligna se acompañaría de
datos de microangiopatía trombótica, la IRRP tendía datos de síndrome nefrítico y nos habrían dado pistas sobre una
enfermedad sistémica base y la estenosis bilateral de arteria renal podría debutar en un paciente de esta edad con una
crisis hipertensiva y presentar insuficiencia renal pero no tendría clínica de lesiones purpúricas en ambos pies. (Respuestas
1,4 y 5 falsas).
Hombre de 55 años al que hace 24 horas se le ha realizado un trasplante renal. Comienza con hematuria y posteriormente
con un cese brusco de la diuresis. ¿Qué prueba de imagen es la indicada para aclarar el diagnóstico?
Ecografía-doppler.--- Pregunta de dificultad moderada en la que nos plantean un cuadro clínico de un paciente recién
trasplantado que de forma brusca pierde la diuresis previo cuadro de hematuria macroscópica. Esto nos debe hacer pensar
directamente en un problema vascular grave tras la cirugía (lo más probable es que se trate de una trombosis de la vena
renal que puede acodarse y comprimirse con más facilidad que la arteria) y por ello la mejor prueba diagnóstica a realizar
es un eco doppler renal, que observa la circulación sanguínea de arteria y venas principales y del sistema interno del riñón.
Se debe recordar que en los primeros días postrasplante hay más probabilidad de tener trombosis arterial y venosa debido
a las suturas realizadas durante la cirugía y al estado protrombótico (fármacos, reposo, etc), y la primera prueba a realizar
ante la sospecha de éstas es el eco doppler renal. Si con el eco doppler renal no tenemos aún claro el diagnóstico
procederemos a realizar un angio-TAC que es la prueba más sensible y la que nos dará el diagnóstico de certeza pero
debemos tener en cuenta que se trata de una prueba invasiva con uso de contraste yodado y por tanto riesgo de
nefrotoxicidad asociada, por lo que siempre comenzaremos por el eco doppler renal.
OTROS
En relación con el tratamiento de los pacientes diabéticos tipo 2 con nefropatía, sólo una de las siguientes respuestas es
correcta. Señálela:
Los inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (IECA) frenan la evolución de la nefropatía diabética tanto por
su efecto hipotensor como por su efecto reductor de la proteinuria..--- Se trata de una pregunta de dificultad media.
Desde la introducción de los inhibidores del eje renina-angiotensina-aldosterona (IECA y ARA-II), se ha modificado la
compresión, manejo y pronóstico de la diabetes mellitus. Has de recordar los efectos que los distintos fármacos ejercen
sobre esta enfermedad y sus complicaciones:
Metformina: en la insuficiencia renal moderada-severa existe una disminución del catabolismo de la insulina, tanto
endógena como exógena. En esta situación, los ADO pueden ser causa de hipoglucemias severas. En el caso de la
metformina, además, existe contraindicación por el riesgo de acidosis láctica (al igual que en el resto de patologías en las
que se encuentre elevado el riesgo de acidosis).
Antagonistas de los canales de calcio (BCC): originan una dilatación en la arteriola aferente, lo que conlleva un aumento
de la presión de filtración, incrementando la proteinuria. Este efecto disminuye con la asociación de BCC con IECA.
Diuréticos de asa: no modifican la proteinuria. Se utilizan en fases muy avanzadas de la insuficiencia renal. En la nefropatía
diabética los diuréticos de asa son útiles en el tratamiento del síndrome nefrótico.Betabloqueantes: el efecto
vasoconstrictor de los primeros betabloqueantes y la hiperglucemia ocasionada por la despolarización de la célula
muscular (resistencia a carbohidratos) eran la base para la contraindicación del uso de estos en pacientes con DM en el
pasado. Actualmente, se sabe que producen una inhibición en la producción de renina y, junto con la aparición de
fármacos más selectivos, han provocado que la única contraindicación del uso de betabloqueantes en diabéticos sea la
presencia de arteriopatía periférica severa.
IECA: producen dilatación de la arteriola eferente, lo que reduce la presión de filtración y, con ello, la proteinuria. Por otro
lado, su efecto hipotensor potencia la nefroprotección.
Repasa la evolución y tratamiento de la nefropatía diabética con la figura de la pregunta 99, MIR 07-08.-
Una paciente de 65 años de edad, en tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos durante tres semanas por una
artropatía degenerativa, presenta un cuadro de fiebre y exantema cutáneo. En la analítica de sangre presenta eosinofilia
y una creatinina de 2 mg/dl y en el sedimento urinario hematuria, piuria y proteinuria de 1g/día.¿Cuál es la actitud que se
debe seguir en este caso?
Suspender el tratamiento con antiinflamatorios----. Se trata de una pregunta de dificultad baja.
La clínica típica de la nefropatía por hipersensibilidad es exantema cutáneo, fiebre y eosinofilia. Puede acompañarse de
proteinuria y piuria, siendo típico encontrar en el sedimento urinario eosinofiluria (80%). La causa más habitual es la
nefropatía inducida por fármacos, sobre todo antibióticos, diuréticos y AINE. La interrupción del fármaco conlleva la
mejoría del cuadro, aunque en alguna rara ocasión la lesión renal es irreversible (respuesta 1 correcta).
Los glucocorticoides no han demostrado clara eficacia en el tratamiento de estos procesos (respuesta 2 incorrectas).
La sueroterapia, el uso de diuréticos y la biopsia renal no están indicados en este caso (respuestas 3, 4 y 5 incorrecta).
Un niño de 4 años de edad muestra un importante retraso de crecimiento, lesiones de raquitismo resistentes al
tratamiento con dosis habituales de vitamina D y poliuria. ¿Cuál de las siguientes asociaciones considera que permite el
diagnóstico de síndrome de Fanconi?
Glucosuria + hiperaminoaciduria + acidosis metabólica + hipofosforemia.--- Nos están preguntando acerca de la tríada
diagnóstica del Fanconi; se expone un caso clínico de síndrome de Fanconi congénito, en el que predomina la clínica de
raquitismo vitamina D resistente por pérdida renal de fosfatos. El síndrome de Fanconi asocia glucosuria, fosfaturia y
aminoaciduria, pudiendo acompañarse de acidosis tubular proximal. La glucosuria no genera hipoglucemia, a diferencia
de la fosfaturia que cursa con hipofosfatemia.
La opción correcta es la respuesta 3.
Paciente de 68 años diabética, que consulta por malestar general. En la gasometría venosa destaca pH 7,25, bicarbonato
15 mmol/l (normal 24-28 mmol/l). Hiato aniónico (anión gap): 11 mmol/l (normal 10-12 mmol/l). ¿Cúal de las siguientes
entidades NO descartaría como diagnóstico?
Acidosis tubular renal. Las preguntas sobre el equilibrio ácido-base son fundamentales para el MIR. Debes dominar el
Capítulo 1 de Nefrología, que es donde aparecen explicadas.
En este caso clínico, lo que te permite enfocar la pregunta es el anión GAP, que en este caso es normal.
Recuerda que el anión GAP está aumentado en las acidosis debidas a la adición de un ácido endógeno o exógeno.
Esto sucede en las opciones 1 (cetoácidos), 2 (menor eliminación de ácidos por la orina), 4 (el propio salicilato es ácido,
aparte del lactato por su toxicidad mitocondrial cuando hay sobredosis) y 5 (lactato).
Sin embargo, el anión GAP es característicamente normal en las acidosis tubulares renales.
Acidosis metabólicas
Cuando un paciente bajo tratamiento diurético con tiazidas o furosemida incumple la dieta y come más sal de la prescrita,
el resultado analítico esperable es:
Mayor hipopotasemia.---- Pregunta difícil, puesto que requiere un importante razonamiento. Como sabes, las tiazidas
actúan sobre un canal que reabsorbe sodio y cloro, en el túbulo contorneado distal.
La furosemida actúa sobre un canal que reabsorbe sodio, cloro y potasio, en la rama ascendente del asa de Henle. Las
funciones de estos canales quedan suprimidas por estos diuréticos, de manera que estos iones se perderán por la orina.
En caso de que el paciente tome más sal, llegará más sodio a estos canales. Dado que están bloqueados por los diuréticos,
este exceso de sodio progresa hasta regiones más distales de la nefrona.
Recuerda que en el túbulo colector existe un canal que reabsorbe sodio y elimina potasio (sobre el que actúa la
aldosterona).
Este canal permanece activo, porque no lo bloquean las tiazidas ni la furosemida. Cuando le llega un exceso de sodio, lo
intercambia por potasio, con lo que habrá un exceso de potasio en orina y una mayor tendencia a la hipokaliemia.
Hiponatremia
Con respecto a la nefropatía diabética, señale la respuesta FALSA: Más del 90% de los diabéticos tipo 1 desarrollan
nefropatía a los 30 años del diagnóstico de diabetes. Resto si
La diabetes tipo 2 es la etiología más frecuente de insuficiencia renal terminal en el mundo occidental.
La alteración renal más temprana es la hiperfiltración.
La existencia de microalbuminuria predice el desarrollo de nefropatía clínica.
La gran mayoría de los diabéticos tipo 1 con nefropatía tienen también retinopatía.--- La causa más habitual de
insuficiencia renal crónica es la diabetes mellitus tipo 2 (respuesta 1 correcta). Hasta hace algunos años, eran más
frecuentes las glomerulonefritis, pero han sido superadas por esta enfermedad endocrina. En las primeras fases de la
nefropatía diabética, existe una situación de hiperfiltración glomerular, que poco a poco deteriora el glomérulo,
apareciendo microalbuminuria y después proteinuria franca (respuestas 3 y 4 ciertas). La presencia de nefropatía es una
manifestación microangiopática, igual que la retinopatía, que suele aparecer a la vez o, incluso, un poco antes (respuesta
5 correcta). De hecho, existe un adagio nefrológico que dice, en este contexto, no hay nefropatía sin retinopatía.
La respuesta 2 es falsa porque la aparición de la nefropatía diabética es más precoz (suele diagnosticarse a los diez años
del comienzo de la enfermedad) y porque el porcentaje de diabéticos tipo 1 que desarrolla nefropatía a lo largo de su vida
no alcanza un valor tan alto como el 90%.
¿Cuál de los siguientes fármacos NO aumenta los niveles plasmáticos de potasio? Nifedipino. Resto si
Captopril.
Ibuprofeno.
Amiloride.
Espironolactona.---- La espironolactona, al igual que la amilorida, se opone a la acción de la aldosterona, así pues son
diuréticos ahorradores de potasio.
El captopril, del grupo de los IECA, también tiende a producir el mismo efecto, ya que la inhibición de la ECA le resta
actividad al sistema renina-angiotensina-aldosterona.
Por último, los AINE son una causa muy conocida de hiperpotasemia, aparte de disminuir parcialmente el filtrado
glomerular.
Sin embargo, los calcioantagonistas y los alfabloqueantes son antihipertensivos sin efecto sobre el potasio.
Le consultan por un paciente de 60 años con trastornos de la conciencia de pocos días de evolución que tiene una
hiponatremia de 120 mEq/I. No vómitos ni edemas. No ha realizado tratamiento alguno. ¿Cuál es la posibilidad diagnóstica
más frecuente?
Síndrome de secreción inadecuada de ADH.---- Pregunta fácil de un tema ampliamente preguntado en el MIR: el SIADH.
Nos encontramos ante un paciente con hiponatremia, sin aumento del espacio extracelular (NO EDEMAS) y sin
disminución del mismo (NO DESHIDRATACIÓN, NO SIGNOS DE HIPOVOLEMIA).
En esta situación se nos plantean tres posibles diagnósticos: SIADH (respuesta 2 correcta), hipotiroidismo e insuficiencia
suprarrenal. La insuficiencia cardíaca (respuesta 1 incorrecta) se caracteriza por tener aumentado el V.E.C., por tanto, no
puede ser correcta, dado que en el caso clínico nos dejan claro que este paciente no tiene elevado el V.E.C., ya que no
tiene edemas. En el síndrome nefrótico (respuesta 3 incorrecta) tendremos un paciente con edemas, es decir, con
aumento del volumen extracelular (V.E.C.) y, consecuentemente, lo podemos descartar.
La hipertensión portal (respuesta 4 incorrecta) también se puede descartar, puesto que existiría un aumento del V.E.C.
con edemas. Y la última opción posible, la insuficiencia renal aguda (respuesta 5 incorrecta), también la descartamos, pues
en esta patología nos encontramos alterado el V.E.C. Puedes repasar con la figura de la página anterior.
Un hombre de 38 años de edad con función renal previa normal presenta síntomas gripales e inicia tratamiento con
ibuprofeno 600 mg cada 12 horas. Pasados 5 días consulta por persistencia de fiebre, artralgias y aparición de una erupción
cutánea eritematosa pruriginosa. En la analítica presenta creatinina de 3,2 mg/dl, urea 126 mg/dl, eosinofilia, proteinuria
0,5 g/24 h, sedimento urinario con 8-12 leucocitos por campo y cilindros hialinos. ¿Cuál es la etiología más probable de la
insuficiencia renal aguda?
Nefritis intersticial aguda…. Pregunta de dificultad baja-media acerca de las nefritis intersticiales agudas.
La nefritis intersticial aguda es una enfermedad que se encuadra dentro de las enfermedades tubulointersticiales, unos
procesos inflamatorios agudos de las estructuras tubulares del riñón. Se originan por causas farmacológicas, radiaciones,
inmunológicas, enfermedades sistémicas, neoplasias, infecciones, etc.
La nefropatía por hipersensibilidad puede adoptar distintas formas en función de la estructura renal principalmente
afectada; no obstante, la más frecuente es la nefritis intersticial inmunoalérgica. La causa más frecuente de ésta es la
inducida por fármacos, sobre todo antibióticos, diuréticos y AINE (como en el caso clínico de la pregunta, donde se nos
comenta que el paciente inicia la toma de ibuprofeno).
Su clínica es muy característica, y por eso se puede reconocer el caso clínico que nos comentan en la pregunta; cursa con
exantema cutáneo, fiebre y eosinofilia. En el sedimento de orina es común la eosinofiluria. La interrupción de la toma del
fármaco conlleva la mejoría del cuadro.
El resto de opciones se descartan porque una clínica de fiebre, artralgias y aparición de una erupción cutánea eritemato
pruriginosa, con eosinofilia no se puede justificar con los otros diagnósticos. La necrosis tubular aguda, la necrosis cortical
por AINE y la IRA prerrenal cursan con oliguria, y en muchos casos con el antecedente de consumo de AINE, pero sin el
resto de síntomas. La glomerulonefritis aguda postinfecciosa cursa con síndrome nefrítico, así que no encaja con este caso
clínico.
Alteraciones renales por fármacos
¿Cuál será, entre los siguientes, el fármaco antihipertensivo de elección en un paciente con diabetes mellitus tipo 2, más
hipertensión arterial y proteinuria?
Losartán.--- En la diabetes es esencial el control de la HTA, que es el tratamiento más efectivo para reducir la progresión
de la afectación renal, puesto que reduce tanto la lesión vascular como la hipertensión intraglomerular. Si bien todos los
antihipertensivos son útiles para reducir la tensión arterial, los que actúan vasodilatando la arteriola eferente (inhibidores
de la enzima de conversión, antagonista de los receptores de angiotensina II) son los más efectivos. Reducen la presión
en el ovillo capilar, disminuyendo significativamente la proteinuria. Recuerda esta regla: a un diabético tipo II dale un ARA-
II.
Niña de dos años diagnosticada de reflujo vesicoureteral unilateral grado II (reflujo al uréter, pelvis y cálices sin dilatación
de la vía urinaria y morfología papilar normal). ¿Cuál es el tratamiento MÁS adecuado de inicio ante esta patología?
Tratamiento conservador mediante observación y profilaxis antibiótica/antiséptica.--- Pregunta sencilla sobre el manejo
del reflujo vesicoureteral (RVU) en pediatría. Si atendemos a la clasificación del RVU, en la pregunta se nos plantea un
grado II/IV considerado como leve en una lactante mayor y sin complicaciones aparentes. Por ello, la opción terapéutica
más acertada va a ser la conservadora, en este caso la respuesta 4 que es la que incluye el seguimiento y profilaxis
antibiótica. Aunque el inicio de profilaxis puede ser discutido en el reflujo leve (sobre todo cuando no hace referencia a
infecciones recurrentes ni otros factores de riesgo) de las 4 opciones ésta es la menos invasiva y , por lo tanto, la correcta.