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LOS INTERESES NACIONALES

Alvaro Salinas Reydet


Capitán de Corbeta
Resumen.
El presente artículo describe en forma secuencial, el alcance de los Intereses
Nacionales, su trascendencia internacional y el Caso nacional para terminar
señalando algunas conclusiones.

I. ALCANCE
LOS INTERESES NACIONALES, AL ESTAR AL SERVICIO DEL BIEN COMUN,
CREAN LAS CONDICIONES NECESARIAS QUE PERMITEN A TODOS Y CADA
UNO DE LOS MIEMBROS DE LA SOCIEDAD, ALCANZAR SU VERDADERO BIEN
INDIVIDUAL.

A.- Los Intereses Nacionales, para servir al Bien Común, deben satisfacerse con la
consecución de objetivos, cuya formulación es responsabilidad del gobernante, el
que cuenta el Poder Nacional como herramienta principal para el logro de estos
objetivos en un plazo dado.

Los intereses son aquellas tendencias más o menos vehementes que pretenden
satisfacer las necesidades y aspiraciones del ser humano, tanto en forma individual
como colectiva. Desde su nacimiento y hasta su muerte, el hombre debe satisfacer
necesidades de diversa índole y por lo tanto durante toda su vida actúa motivado por
los intereses que estas necesidades generan. Y este aspecto hace a todos los
hombres iguales. Todos, sin excepción tienen una escala más o menos igual de
intereses, que parte por la satisfacción de las necesidades más básicas, las
dependientes del funcionamiento biológico del organismo, asciende por la
satisfacción de las necesidades de protección y seguridad y continúa hasta la
satisfacción de necesidades más elevadas, llamadas sociales, como las de
pertenencia, estima, realización y espirituales.

A mayor escala y, siguiendo el mismo esquema que los intereses de los individuos
que los componen, los grupos sociales tienen sus propias categorías de intereses,
que son comunes porque su consecución beneficia al funcionamiento del sistema
social, favoreciendo a la mayoría de los individuos integrantes de la
comunidad. Como en el caso de los intereses individuales, se jerarquizan desde el
nivel más básico, la supervivencia y protección del grupo social, hasta niveles más
elevados de interrelación con otros grupos sociales.

Hay, además, dos aspectos que son comunes en los intereses de los individuos y de
los grupos sociales:
a.- A medida que las necesidades básicas se satisfacen en forma permanente,
desaparecen como tales y aparece en su lugar una sensación de satisfacción,
denominada "bienestar".

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b.- Los intereses condicionan el comportamiento de los hombres, para satisfacer las
necesidades que los originaron y obtener a cambio el estado de bienestar.

Cuando la formulación de los intereses comunes es compartida por la gran mayoría


de la población de un Estado, adquieren la categoría de Intereses Nacionales. Por
su parte, los individuos, en la medida que se satisfacen estos Intereses Nacionales,
alcanzan un mayor bienestar o bien individual. De aquí que se alcanza un mayor
grado de bienestar general cuanto más plenamente se logra el Interés Nacional que,
por lo mismo, se identifica así con el Bien Común, que no es la suma de los bienes
individuales o de grupos, sino la condición necesaria para avanzar hacia una
igualdad de oportunidades para todos y asegurar justicia distributiva en el disfrute de
los bienes acumulados por la Nación. Por esta razón, los intereses, sean
individuales o de grupos, deberán considerar beneficiar al interés vecinal o Bien
Común y no podrán satisfacerse a sus expensas.

Para poder satisfacer los Intereses Nacionales y por lo tanto, alcanzar el Bien
Común, se requiere traducir estos intereses a metas concretas, hacia las cuales el
gobernante debe orientar los esfuerzos de su nación. Existe la tendencia a entender
que bajo el rótulo de "Interés" y "Objetivo" se oculta la misma finalidad, pero ello no
es así, puesto que el concepto de "Objetivo" se refiere esencialmente a algo definido
por el gobernante, lo que no siempre sucede con el "Interés Nacional". El concepto
de Interés Nacional aparece como un conjunto ideal de propósitos que una nación
ha buscado a lo largo del tiempo y que debe realizar en el futuro, para satisfacer
necesidades de diversa índole del grupo social que la conforma.

En tanto el Objetivo es la meta en que se traduce determinado Interés Nacional. La


fijación de los Objetivos es tarea del gobernante, el que previamente debe pasar por
un proceso de identificación e interpretación de los Intereses de la nación, proceso
en el que puede ser secundado por otros actores del quehacer nacional. Los
Objetivos así determinados se diferencian según el plazo que tome su cumplimiento
en Objetivo Nacional Permanente y Objetivo Nacional Actual. Este plazo es función
del Poder Nacional con que cuente la nación en un momento dado y además de la
naturaleza de las metas; hay metas concretas en que su obtención puede tomar un
corto período o bien puede pasar mucho tiempo antes de lograrlas y hay otras metas
abstractas que deben satisfacerse siempre, en el presente y en el futuro. Estas
últimas son las más trascendentes.

Los Objetivos se alcanzan mediante la aplicación de una Política Nacional,


respaldada por el Poder Nacional, en los ámbitos interno y externo, que debe tender
a asegurar el Desarrollo y la Seguridad, aspectos esenciales para alcanzar el Bien
Común.

Es conveniente que la actividad de fijación de objetivos sea cíclica, puesto que la


identificación e interpretación de los Intereses Nacionales le permitirá al gobernante
confrontarlos con la Política Nacional en desarrollo, reorientando el proceso, si es
necesario, con una nueva Política que sea fiel a los Intereses Nacionales; lo anterior
es así porque, como durante la vida de un hombre los ciclos de su interés varían con
el tiempo, en una nación los Intereses Nacionales también varían, pero mucho más

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lentamente, sea porque se han satisfecho las necesidades que los originaron o
porque cambió el entorno material y espiritual de la nación.

B.- Existen Intereses Nacionales que constituyen el precepto básico para alcanzar el
Bien Común; son denominados Intereses Vitales. Su trascendencia es tal, que por la
preservación u obtención de ellos, una nación-estado está dispuesta a realizar
esfuerzos máximos e incluso a luchar con las armas.

En la prehistoria, junto con la aparición de la familia y de organizaciones sociales


superiores, aparecieron los primeros valores de cada comunidad, en términos de
lenguaje, religión, propiedad privada, culto a los muertos, etc. Estos valores con el
tiempo evolucionaron hacia formas particulares de vida, pensamiento, idioma,
justicia y religión de cada organización social, las que en base a esta comunidad de
valores también evolucionaron hasta transformarse en lo que hoy conocemos como
Estados.

En la actualidad, cada organización social y sus valores están representados por los
Estados modernos, los que deben reunir los siguientes elementos fundamentales
para ser considerados como tales:

-El territorio
-La población
-La independencia o soberanía.
Cualquiera de estos 3 elementos que falte o deje de existir implicará la desaparición
del Estado como tal. En otras palabras, la vida de un estado-nación depende de su
integridad territorial y poblacional y de su manejo político soberano e independiente.
Esto hace que los citados elementos sean VITALES para los estados, pues de su
conservación depende su supervivencia.

Es VITAL entonces aquel Interés Nacional que tiende a proteger, conservar o


potenciar cualquiera de estos elementos constitutivos del Estado. No siempre estos
intereses están arraigados en la conciencia de la comunidad ni los gobernantes
están en condiciones de sentirlos, identificarlos o apreciar su importancia, pero no
por ello habrán perdido su vigencia.

La existencia de Intereses Vitales, vinculados estrechamente con las condiciones de


existencia del Estado, impone a la comunidad y sus gobernantes la realización de
los máximos esfuerzos para su conservación o potenciamiento. Tradicionalmente se
considera que estos esfuerzos estarán orientados a defender tales intereses, incluso
empleando medios violentos, ante una eventual agresión, provenga ésta desde el
exterior o desde el interior del Estado. Tal agresión puede llegar a ser tan
insoportable, que dispondrá a una Nación a realizar el supremo esfuerzo de que es
capaz: llevar a cabo un conflicto violento o guerra. Pero esta es una verdad parcial.

Existen otras amenazas a los Intereses Vitales que no provienen de ningún tipo de
agresión, pero que si se materializan pueden debilitar y hasta llegar a desintegrar
una nación. Este tipo de amenaza se centra principalmente en la integridad
poblacional del Estado, traduciéndose en crecimiento demográfico negativo,

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densidad poblacional inadecuada y desuniforme, composición étnica heterogénea,
falta de unidad nacional y quizás lo más importante, destrucción por parte de
corrientes ideológicas externas y vicios, de las características, virtudes y valores
propios de la población, es decir, de su Ser Nacional. Tal vez estos sean parte de
uno de los problemas màs difíciles de visualizar e identificar, porque sus síntomas
nunca son claros.

Los Intereses Vitales son generalmente conservadores, porque tienden a preservar


lo que el Estado ya posee, en términos calóricos y territoriales. Respecto a este
último punto, existen tendencias que identifican a los Intereses Vitales con los
escenarios donde se encuentran los elementos que permiten la supervivencia del
Estado-Nación, denominándolos "Escenarios de Intereses Vitales" o "Espacio Vital".
En tal espacio, el Estado pretende contar con libertad de acción y capacidad de
decisión autónoma, para vivir y desarrollarse.
Por su parte, bajo la denominación de Intereses Secundarios, se encuentran toda la
gama de intereses nacionales de variada, aunque menor importancia que los vitales.
Esta categoría de intereses acepta diversas priorizaciones, de acuerdo a las
circunstancias y al Poder Nacional disponible, pero pueden ser postergables sin
afectar la supervivencia del Estado. Esta condición permite incluso que los
gobernantes hagan uso de ellos en el ámbito internacional, ofreciendo concesiones
que sacrifiquen determinados Intereses Secundarios, para obtener concesiones tan
buenas como las otorgadas, de parte de otro estado, que le permitan hacer
alcanzables y realizables otros Interese Secundarios que pudieran tener mayor
prioridad.

II. TRASCENDENCIA
LOS INTERESES NACIONALES, TRASCIENDEN LAS FRONTERAS FISICAS DE
LOS ESTADOS, REPERCUTIENDO POSITIVA O NEGATIVAMENTE EN LOS
DEMAS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.

A.- Además de ser la base para la formulación de los Objetivos Nacionales, los
Intereses Nacionales tienen una dimensión aún mayor y más profunda: respaldados
por el Poder Nacional, interactúan en el escenario externo, generando la malla de
las relaciones internacionales.

Se ha dicho que los intereses son los que condicionan el comportamiento de los
hombres para satisfacer las necesidades que los originaron. En mayor escala, los
Intereses Nacionales condicionan el comportamiento de los Estados, también con el
propósito de satisfacerlos a través del cumplimiento de metas u objetivos. Los
Estados pueden orientar sus esfuerzos para satisfacerlos en forma interna, pero en
la actualidad, no existe una nación absolutamente autónoma, capaz de satisfacer
sus intereses sin la participación de otros Estados. Por lo tanto, los Estados se ven
en la obligación de satisfacer sus intereses con dependencia del exterior, empleando
generalmente una forma mixta, en base a fuentes internas y externas.

Por ello es posible asegurar que además de la importancia que tienen en la


formulación de los Objetivos Nacionales, los Intereses Nacionales, por el solo hecho
de existir como concepto abstracto que orienta la política de los estados, influyen en

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el ámbito internacional; asimismo, los intereses de otros estados u organizaciones
supranacionales, influyen en el ámbito interno de la nación. Surge así el concepto de
"interdependencia", que representa la repercusión que tienen sobre todos los actores
de la jerarquía internacional, las actuaciones, omisiones o simples actitudes de
cualquier integrante del sistema, sea cual fuere su rango.

Existe además, la dificultad de conocer los intereses que orientan la conducta de los
demás estados y organismos internacionales. Sin el conocimiento acabado de tales
intereses, no es posible diseñar una Política Exterior coherente, que sea capaz de
resguardar los propios Intereses Nacionales.

Otro aspecto importante está radicado en el Poder. Ningún Estado será capaz de
lograr que otros estados satisfagan sus demandas, tengan en cuenta sus deseos o
siquiera reconozcan sus derechos, si no está respaldado por un efectivo Poder
Nacional, entendido como "la capacidad real y potencial de un estado de
defender y promover su Interés Nacional frente al resto de las naciones". El poder
Nacional tiene relación directa con todos los medios de que dispone una nación en
un momento determinado, para hacer sentir su influencia, lograr sus aspiraciones y
satisfacer sus intereses.

En otro orden de cosas, diferentes países han intentado darle una mayor
operatividad al concepto de Interés Nacional, para poder definir con mayor claridad
su Política Exterior. Es así como han establecido que los intereses nacionales deben
aplicarse en escenarios donde se pretende algún grado de control. Estos escenarios
están constituidos por los foros, mercados o espacios geográficos que contienen
factores de carácter político, económico o militar que interesan tanto al propio
Estado como a otros actores del ámbito internacional. Ejemplo de posibles
escenarios para definir los Intereses Nacionales, podrían ser el territorio nacional, las
aguas jurisdiccionales y la Antártica, en cuanto a espacios geográficos. La ONU, la
OEA y el FMI como foros y la CEE y el NAFTA, como mercados.

El grado de control pretendido en los escenarios, que puede ser total, parcial o nulo,
permite crear, mantener o extender su propia libertad de acción en ellos. Su
magnitud determina la cantidad de recursos que la nación debe comprometer para
lograrlo. Además, es un índice del posible grado de conflicto, derivado de controles
que se hacen incompatibles en el mismo escenario. Finalmente, el grado de control
debe incluir la noción de tiempo, estableciendo límites en términos de fechas o de
eventos.

Control/Escenarios FOROS MERCADOS ESPACIOS


TOTAL Hegemonía Monopolio Dominio
PARCIAL Pacto Oligopolio Control
NULO Pluralismo Competencia Libertad

Un Estado tiene que considerar todos los actores capaces de restringir o aumentar
su propia libertad de acción en los escenarios de su interés. Los intereses de estos
actores se pueden inferir de las pautas de comportamiento observado, de la

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aplicación de leyes de la geopolítica, de la expresión de sus intereses y del análisis
del poder nacional por ellos alcanzado.

Por lo tanto, el diseño de una Política Exterior, junto con el Interés Nacional que se
busca satisfacer, debe considerar:
1.- Los escenarios de interés.
2.- El grado de control en ellos pretendido.
3.- El tiempo de duración del control pretendido.
B.- Los Intereses Nacionales, al interactuar con los de otros estados, pueden
generar, entre otras, dos alternativas extremas: aquellos que sean comunes podrán
producir alianzas y coaliciones, pero aquellos que sean opuestos, dependiendo de
su importancia, llevarán a los estados a los conflictos violentos y definirán la
naturaleza de éstos.

Un aspecto en que todos los estados del mundo coinciden es en la formulación de


su Política Exterior. Todos, al formularla, deben elegir los Intereses Nacionales que
protegerán o lograrán, como asimismo los Intereses Nacionales a los que deberán
renunciar para satisfacer otros de mayor importancia. Por este camino, las
relaciones internacionales pueden tomar la forma de Complementación, Integración,
Competencia o Conflicto, dependiendo de la calidad de los Intereses Nacionales que
se vean afectados en estas relaciones, los que pueden clasificarse de la siguiente
manera:

A.- DE ACUERDO A SU IMPORTANCIA


1.- INTERESES VITALES: Aquellos por los que un estado está dispuesto a
desarrollar esfuerzos máximos, incluso a luchar con las armas.

2.- INTERESES SECUNDARIOS: Aquellos por los que los estados no están
dispuestos a desarrollar esfuerzos máximos y que con frecuencia ni siquiera pueden
alcanzarse por medios violentos.

Son las metas principales en las negociaciones corrientes entre los estados para
obtener ventajas en sus escenarios de interés.

B.- DE ACUERDO AL GRADO DE CONFLICTIVIDAD


1.- INTERESES COMUNES: Aquellos intereses que benefician a dos o más Estados
cuando interactúan en el plano internacional. Los Intereses Comunes generan
relaciones bilaterales o multilaterales de complementación o integración. Puede
decirse que en este aspecto, su expresión máxima la constituyen las
Alianzas, por tratarse de convenios internacionales que pretenden preservar la
supervivencia de los estados que las integran.

2.- INTERESES OPUESTOS: Aquellos que se oponen en alguna forma a la


materialización del Interés Nacional de otro estado. Los Intereses Opuestos, se
dividen en "Intereses Competitivos" y en "Intereses Antagónicos".

Son Intereses Competitivos los que generan relaciones internacionales de


Competencia, es decir, cuando dos o más estados pretenden alcanzar un mismo

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propósito u objetivo en un escenario de interés común, que no constituya el espacio
vital de cualquiera de ellos y dan origen a conflictos de relativa intensidad.

Son Antagónicos aquellos intereses de un estado que se enfrentan a los de otro u


otros estados en un escenario de interés común, que generalmente contiene parte o
la totalidad de los elementos fundamentales de alguno de ellos, contraponiéndose
parcial o totalmente. Estos intereses son los que generan los Conflictos más graves,
que variarán en su intensidad de acuerdo al grado de contraposición y a la
importancia que a ellos le atribuyan los estados.

Así, el problema de los conflictos está muy relacionado con la legitimidad de los
intereses en oposición, como asimismo con la percepción de la importancia que le
atribuya cada estado a sus intereses. En el Derecho Internacional y en los
respectivos mecanismos de solución pacífica de controversias se encuentran
los elementos para decidir, racionalmente, sobre la legitimidad de tales intereses. Sin
embargo, en alguna parte del mundo y en algún instante, los estados usan la fuerza
para alcanzar sus fines, lo que puede resumirse citando la clásica definición de la
guerra de Clausewitz: "La guerra, es la continuación de la Política por otros medios.
Constituye un acto violento destinado a forzar al adversario a someterse a nuestra
voluntad".

Cuando un estado recurre a la violencia para imponer su voluntad a otro estado,


tiene la alternativa de limitar el empleo de ésta para hacer prevalecer sus intereses.
Sin embargo, dependiendo de la importancia de los intereses en disputa, el conflicto
podrá variar desde una Crisis hasta una Guerra e incluso la naturaleza de esta
última estará condicionada por la importancia que le asigne cada contendor a los
intereses que pretende preservar u obtener.

A lo anteriormente expresado, cabe hacer algunas precisiones:


a.- La relación entre dos estados nunca presenta la totalidad de intereses
completamente comunes o completamente opuestos. Aún en plena guerra total, dos
enemigos tienen intereses comunes, como por ejemplo, el trato a los prisioneros
conforme a las reglas de la guerra.

b.- Con el tiempo, los intereses comunes y opuestos de los países cambian,
producto de la revisión de los intereses que efectúa cada estado y de la situación de
las relaciones internacionales. Hoy son aliados los países que hace 50 años eran
enemigos irreductibles.

III. EL CASO NACIONAL


LA ESENCIA DE NUESTRA HISTORIA PATRIA ES UNA AZAROSA RUTA EN POS
DEL BIEN COMUN. AL EXAMINAR LOS 184 AÑOS DE VIDA REPUBLICANA, SE
HA PODIDO INFERIR EL PAPEL CASTRENSE EN EL AMBITO DE LOS
INTERESES NACIONALES, COMO ASI MISMO EL PAPEL QUE HAN JUGADO
LOS PAISES VECINOS EN LA CONFIGURACION DE LA REALIDAD ACTUAL DE
CHILE.

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A.- En nuestro país, la función de identificar e interpretar los Intereses Nacionales,
no ha sido exclusiva de los gobernantes. También a otros actores de la vida nacional
les ha correspondido cumplir esta función y entre ellos, las FF.AA. han tenido y
tendrán un papel preponderante.

Chile, desde sus inicios como república independiente, ha tenido una clara
orientación hacia la búsqueda del Bien Común de todos sus ciudadanos. Como se
ha visto, la consecución del Bien Común es producto de la acertada identificación e
interpretación de los Intereses Nacionales; de hecho tal proceso lo efectúa
colectivamente una "elite gobernante", entendida como las autoridades del Estado y
también un cuerpo de actores de la vida nacional con influencia sobre el Poder
Político. A esta élite, le corresponde la tarea de dar forma a una conciencia colectiva
comprometida con los Intereses Nacionales, actualizándolos mediante una campaña
persuasiva o de promoción. Las Fuerzas Armadas no se han mantenido al margen
de tan importante tarea, puesto que a través de toda la historia nacional, muchas
veces han señalado con su accionar resuelto la ruta a seguir para la consecución de
determinados intereses, que se encontraban aletargados en la conciencia del resto
de la comunidad.

La participación de las Fuerzas Armadas en la tarea de identificación e interpretación


de Intereses Nacionales abarca gran variedad de aspectos. En lo científico y
tecnológico, por el hecho de disponer de armamento que normalmente contiene
tecnología de punta, las FF.AA. han desarrollado la infraestructura y un cuerpo
técnico capaz de mantener este armamento, repotenciarlo e incluso fabricarlo. Este
desarrollo tecnológico ha sido precedido por investigación, de la que se ha
beneficiado todo el ámbito nacional.

En lo cultural y académico, las Fuerzas Armadas han hecho un importante aporte a


los Intereses Nacionales, al desarrollar conceptualmente ideas que benefician al
país directamente, como es el caso de la "Sugerencia para la Formulación de una
Política Oceánica Nacional", que incorpora los conceptos de Mar Presencial y
Oceanopolítica, entregada por el Sr. Comandante en Jefe de la Armada a la
comunidad nacional, o el "Estudio para determinar las Fronteras Interiores de Chile",
entregado por el Sr. Comandante en Jefe del Ejército al Supremo Gobierno.

Por su parte la Armada, entre otros aspectos, ha fomentado la conciencia marítima


en nuestro país para encauzarlo hacia un destino oceánico y convertirlo en una
potencia marítima próspera y poderosa. En cierta medida este esfuerzo desarrollado
por nuestra Institución ha tenido eco, logrando que nuestro pueblo deje de darle la
espalda al mar y lo encare, para convertirlo en una herramienta útil para su
desarrollo y bienestar.
Pero tal vez, cuando más claramente ha aparecido el papel preponderante que a las
Fuerzas Armadas les cabe respecto a los Intereses Nacionales en tiempo de paz, ha
sido cuando se han producido crisis en nuestra sociedad. Y el mejor ejemplo de
esto, lo entrega el 11 de Septiembre de 1973, en que por causa de un gobierno que
no había sabido interpretar los Intereses Nacionales y que pretendía imponer otros
intereses, las Fuerzas Armadas, atendiendo el llamado de la mayoría de los
chilenos, reestablecieron la institucionalidad perdida, en preservación del Interés

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Vital de Supervivencia Nacional. Pero la participación de las Fuerzas Armadas no se
limitó exclusivamente a eso, sino que además de sentar las bases de la
institucionalidad del país, le dieron el impulso necesario para proyectarlo en óptimas
condiciones al Siglo XXI, interpretando nuevamente en forma adecuada los
Intereses Nacionales.

En la actualidad, además de los aspectos ya indicados, las FF.AA. continúan


cooperando a los gobernantes en el proceso de identificación e interpretación de
intereses, canalizando su contribución por diversos cauces.

B.- Chile, como miembro de la comunidad internacional, no se ha visto ajeno a los


efectos de las relaciones internacionales, particularmente en su relación con los
países vecinos, por lo que es necesario que sus gobernantes identifiquen y
conozcan aquellos intereses de los países vecinos que pudieran ser opuestos o
comunes a los intereses propios, de forma de precaverse e influir en la evolución de
su interacción.

El documento que representa el Objetivo Nacional Permanente, está en vigencia


desde 1985 y define los intereses fundamentales de la Nación. Contiene 5 metas, de
las cuales 3 requieren considerar el factor internacional:
A.- "Mantener la Independencia de la República y conservar su integridad territorial".
B.- "Procurar alcanzar un acelerado desarrollo político, económico y social, en
armonía con la comunidad internacional y en concordancia con la seguridad
nacional".
C.- "Perfeccionar una capacidad nacional que le permita proyectarse cultural, política
y económicamente hacia aquellas naciones amigas o áreas del planeta en forma
consecuente con el Interés Nacional". Por su parte, el actual Gobierno de Chile, en
su Programa de Gobierno, que corresponde al Objetivo Nacional Actual, plantea una
serie de compromisos, entre los cuales los siguientes tienen connotación
internacional:
a.- "Profundizar la internacionalización de la economía".
b.- "Desarrollar relaciones vecinales estables".
c.- "Proyectar a Chile en la Cuenca del Pacífico".
d.- "Transformar a Chile en un puente entre el Atlántico y el Pacífico, mediante la
integración física con sus vecinos".
e.- "Profundizar la influencia de Chile en la Antártica".
Estos objetivos, que en su totalidad tienen una connotación de proyección externa
de carácter pacífico, plantean para Chile los siguientes espacios geográficos como
principales escenarios de interés:
-Territorio Nacional y espacios marítimos sobre los que ejerce derecho de soberanía.
-Cuenca del Pacífico.
-Países del Cono Sur americano, incluido Brasil.
-Antártica.
Tales escenarios de interés para Chile, también lo son para otros países, en
particular para los limítrofes, los que intentarán aplicar en ellos sus intereses, no
siempre comunes a los de nuestro país.
Por la razón antes expuesta, es necesario que el gobernante, además de la
responsabilidad que le cabe en la identificación de los propios Intereses Nacionales,

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se preocupe de conocer los intereses que orientarán las actuaciones de los países
con los que existe coincidencia de escenarios de interés, en especial los de nuestros
vecinos. Ello le permitirá identificar los Intereses Opuestos (Antagónicos y
Competitivos) y los Intereses Comunes y también desarrollar una Política Exterior
previsora, que anticipándose a la actuación de los países limítrofes en los
escenarios de interés, reduzca o neutralice el efecto de los opuestos y explote las
ventajas de los comunes. Esto es particularmente importante en el caso de nuestro
Interés Vital de Integridad Territorial, por cuanto existen claros objetivos opuestos
con los de países vecinos, que por parte de ellos revisten caracteres
reivindicacionistas y expansionistas y sólo pueden satisfacerse a costa de nuestra
extensión territorial actual.

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CONCLUSIONES
1.- Los Intereses Nacionales son conceptos abstractos que representan los intereses
comunes a todos los habitantes de una nación y una guía permanente para el
gobernante, el que debe mantenerse siempre fiel a ellos, para lograr el Bien Común
nacional.
2.- El conocimiento claro de los intereses vitales y secundarios de su nación, le
permite al gobernante tener certeza respecto a qué se defiende, como también
saber qué intereses pueden negociarse por la vía diplomática, a cambio de
concesiones equivalentes de otros estados.
3.- La existencia de Intereses Vitales, vinculados estrechamente con las condiciones
de existencia del Estado, impone a la comunidad y sus gobernantes tener la
voluntad de emplear la fuerza para defenderlos, cuando se vean amenazados.
4.- El éxito o fracaso de la Política Exterior de una Nación, dependerá de la
adecuada selección de intereses que haga su gobernante para implementarla.
5.- La participación de la Fuerzas Armadas en la tarea de identificar, interpretar,
difundir y defender los Intereses Nacionales, ha sido una constante en nuestra
Historia Nacional.
6.- Los objetivos de reivindicación y expansión de otros países que dan alta prioridad
al escenario geográfico, están destinados a lograrse en perjuicio del actual territorio
de Chile, constituyendo una seria amenaza a su Interés Vital de Integridad Territorial.

BIBLIOGRAFIA

Justiniano A., Horacio: "Estrategia Naval, Comentarios".


"Estrategia Naval, Fundamentos". Academia de Guerra Naval 1987.
Hartmann, Frederick H.: "Las Relaciones Internacionales". Instituto de Publicaciones
Navales, 1989.
Solís O., Eri: "Manual de Estrategia". Academia de Guerra Naval, 1993.
Frischknecht, Federico: "Estrategia". Escuela de Guerra Naval. Armada
Argentina,1988.
Von Chrismar E., Julio: "Apuntes de Geopolítica". Academia Nacional de Estudios
Políticos y Estratégicos, 1993.
Academia de Guerra Naval: "La crisis y su Maniobra, 1992.
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10
Collados N., Claudio: "Relaciones Internacionales". Imprenta Guerra, Valparaíso,
1993.
Academias de Guerra de las FF.AA.: "La Seguridad Nacional", 1983.
Medina L., Alejandro: "El Objetivo Nacional en su proyección al Siglo XXI". Revista
Política y Geoestrategia.
Octubre/Diciembre 1988.
Collins, Jhon M.: "Grand Strategy, Principles and Practices".
Naval Institute Press. Annapolis, 1973.
Mercado J., Edgardo: "Seguridad, Política y Estrategia". Lima, 1974.

B. DOCTRINA NACIONAL

Es la Doctrina fundamental cuyo núcleo, indudablemente es nuestra Carta Magna,


sobre ella se construye todo un sistema de principios, valores, actores, objetivos,
intereses y organización, es decir que "son las consideraciones del mas alto nivel
alimentadas por la historia, economía, política, tecnología y los objetivos nacionales,
tiene por finalidad establecer las bases para la organización del país, con miras a su
defensa, seguridad y desarrollo para lograr y preservar el BIEN COMÚN."
(Frischknecht y Hartman Contribuciones Académicas Escuela de Guerra Naval ARA-
1988)

1.Valores Supremos.

Consideramos valores supremos al Bienestar integral y la seguridad.

El bienestar integral que se entiende como la situación en la cual las necesidades


materiales y espirituales de la persona humana agrupada en una sociedad, se
satisfacen en la forma adecuada y oportuna.

La Seguridad permite discernir siempre el concepto de garantía, protección o


tranquilidad frente a amenazas a la persona humana, en lo que concierne al bien
común, la seguridad será un elemento indispensable en la búsqueda de una mayor
aproximación posible de aquel ideal gracias al grado de garantía que debe
proporcionar; la declaración de los Derechos Humanos de la ONU, establece que
todo individuo tiene derecho a la seguridad de su persona, esto obliga al Estado a la
seguridad colectiva. En síntesis, diremos que: "Seguridad, es en las sociedades
humanas, un elemento indispensable en la búsqueda del bien común, caracterizado
por el hecho de considerar a la sociedad como un todo y que cada uno de sus
integrantes se sienta garantizado contra cualquier tipo de amenazas, inclusive por
medio de acciones capaces de neutralizarlas, contenidas en una legislación
establecida."(Promoción XXXV "Manual de Doctrina Básica" Escuela Altos Estudios
Nacionales. 1994 p.206).
3. Objetivos Nacionales.

Representan la cristalización de intereses y aspiraciones que, en determinada fase


de su evolución histórica y cultural, una nación busca satisfacer.

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La identificación de los Objetivos Nacionales, representa, asimismo, el aspecto más
significativo de racionalidad en la acción política, pues origina un marco de
referencia capaz de orientar los grandes rumbos del pueblo, al mismo tiempo que
establece parámetros que permitan orientar y evaluar las acciones de gobierno

Los Objetivos Nacionales se clasifican a su vez en Objetivos Nacionales


Permanentes (ONP) y Objetivos Nacionales Actuales (ONA).

a. Objetivos Nacionales Permanentes


"En la búsqueda de ideal de conveniencia, representado por el bien común, una
acción debe establecer referencias más realistas que vayan a orientar sus acciones
de forma duradera, ultrapasando los diferentes períodos de gobierno. en esta
tentativa la comunidad nacional, va consolidando como objetivos ciertos intereses y
aspiraciones vitales profundamente identificados con la sobrevivencia y la identidad
nacional y que perduran por un largo periodo de su historia. esos intereses y
aspiraciones vitales se denominan OBJETIVOS NACIONALES PERMANENTES, así
conceptuados, los Objetivos Nacionales Permanentes (ONP) son aquellos que por
representar intereses y aspiraciones vitales subsisten por largo tiempo"(Promoción
XXXV. Ob.cit.p.24)

La Escuela de Altos Estudios Nacionales establece en su Manual de


Doctrina Básica los siguientes Objetivos Nacionales Permanentes:

1)Preservar la libertad, independencia, soberanía e integridad de nuestro patrimonio


nacional.
2)Fortalecer nuestra forma de gobierno democrática, representativa y estructura
republicana unitaria, en un marco de estabilidad política y administrativa.
3)Consolidar la unidad nacional integrando la nación boliviana.
4)Lograr el desarrollo integral del hombre boliviano.
5)Promover un modelo económico eficiente que permita el desarrollo nacional en un
marco de justicia social.
6)Preservar el medio ambiente y los recursos naturales del país, con soberanía y
libre determinación en beneficio del pueblo boliviano.
7)Sostener una política internacional de integración, paz y equilibrio.
8)Alcanzar y mantener una capacidad militar disuasiva para garantizar el logro de los
Objetivos Nacionales.
9)Recuperar la cualidad marítima como un derecho imprescindible e inalienable del
pueblo boliviano.
10)Gravitar significativamente sobre las cuencas del Pacifico, del Plata y del
Amazonas.

b. Objetivos Nacionales Actuales (ONA)


Además de los ONP; hay una serie de otros Objetivos menos duraderos que son
establecidos a la luz de las justas y auténticas aspiraciones nacionales,
condicionadas todavía a las posibilidades y las circunstancias del momento.

Surgen los Objetivos Nacionales Actuales del análisis de la coyuntura, como etapas
intermedias en relación a los ONP.

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Los Objetivos Nacionales Actuales son aquellos que, en determinada coyuntura
considerada sobre la capacidad del poder nacional, expresan etapas intermedias
con vistas a conquistar y mantener los ONP.

4.Factores de Poder.

Antes de entrar de lleno a los Factores de Poder es importante definir primero que
se entiende por PODER, así diremos que la génesis del poder proviene de la
necesidad del hombre para satisfacer sus intereses utilizando para ello los recursos,
los medios disponibles y adecuados para la realización de su voluntad, considerando
aquí el modo con el cual pretende concretar un objetivo trazado, de forma de
asegurar el predominio sobre cualquier poder u obstáculo que se oponga, es decir
que Poder en su expresión más simple es, la capacidad de imponer la voluntad.

"Poder es la relación entre dos actores basada en la dependencia de los fines de


uno de los medios de otro, se dice que un actor "X" ejerce poder sobre otro actor "Y",
cuando los fines de "Y" dependen de los medios de "X" (Frischknecht, Lanzarini y
otros Op.cit. p.85).

Finalmente podemos decir que el Poder enlaza medios, voluntad y fines

a. Poder Nacional
En el marco de lo anteriormente expresado podemos definir por Poder Nacional "al
conjunto integrado de los medios de todo orden que dispone la Nación, accionados
por la voluntad nacional, para conquistar y mantener, interna y externamente, los
Objetivos Nacionales".

Dichos medios de que dispone la Nación de manera doctrinaria nacional se


clasifican en otros Poderes contribuyentes: El Poder Político, Económico, Militar y
Psicosocial. La Doctrina Nacional de otros países eliminan el Psicosocial por
considerarlo afín al Político y otros incorporan el Científico-tecnológico.

A. FACTOR POLÍTICO DEL PODER NACIONAL

1. Conceptos Básicos

"La expresión política comprende, preponderantemente, los medios con los


que una nación dispone para interpretar los intereses nacionales, establecer los
objetivos nacionales y orientar su conquista y preservación. Es esta la acción política
por excelencia que implica establecer para el estado como entidad política soberana,
el monopolio de la coerción, es decir, la facultad de imponer, inclusive mediante el
empleo de la fuerza, normas de conducta a las que todos deben obediencia, dentro
de los parámetros establecidos por la nación."

"El ejercicio de la coerción social es exclusivo del Estado y se vuelve efectivo


con el desempeño de tres funciones básicas: normativa, administrativa y

13
jurisdiccional. Se debe entender coerción social como una fuerza que emana de la
soberanía del Estado y que es capaz de imponer el respecto a la norma legal."

"Sus efectos serán también predominantemente políticos".(Prom. XXXV


TESIS: "MANUAL DE DOCTRINA BÁSICA" Escuela de Altos Estudios Nacionales,
La Paz 1994 p.79)

2. Definición

“El Factor político del Poder Nacional es el conjunto de medios


preponderantemente políticos de que dispone la nación para imponer la voluntad del
pueblo de conquistar y mantener los Objetivos Nacionales”.
"El Factor Político se estructura de fundamentos, variables y órganos, que
constituyen los elementos del Poder Nacional de naturaleza política, o que siendo
del otro origen, ejercen influencia sobre esta expresión". (Ibidem, p.80)

3. Fundamentos

Los fundamentos del factor político son: Pueblo, Territorio e Instituciones


Políticas.
B. FACTOR ECONÓMICO DEL PODER NACIONAL
1. Conceptos Básicos

"En el Factor Económico del Poder Nacional, se incluyen los medios


predominantes económicos. En relación a factor, aparecen las siguientes
interrogantes: ¿Cuáles son sus propósitos? ¿Cómo alcanzarlos? ¿En que
condiciones? Para responder esta incógnita surgen una serie de consideraciones
fundamentales de naturaleza económica:

- Solucionar las tareas económicas básicas.

- Satisfacer los requisitos del bienestar.

- Respetar los presupuestos éticos, intentando alcanzar el bien común."

"Por otra parte el factor económico también debe buscar:

- El logro de crecientes niveles de bienestar, mediante el aumento de la


disponibilidad de bienes y servicios.

- La igualdad de oportunidades, en el trabajo y la participación de la


riqueza generada, para la sociedad en su conjunto.

- Fomentar el crecimiento acelerado, equilibrado y autónomo del


sistema productivo.

- Para asegurar la autonomía de iniciativa como la base de una


auténtica economía nacional".

14
"Para solucionar las principales tareas económicas básicas es necesario:

- Organizar el sistema económico de forma que se garantice la


producción de bienes y servicios adecuados al nivel de las necesidades de la
sociedad, por lo menos atender plenamente aquellas que son consideradas vitales.

- Proceder a la distribución de sus resultados en la forma más justa


posible, de modo que se pueda generar una producción cada vez mayor, capaz de
mejorar la atención de las necesidades crecientes e ilimitadas de la comunidad."

2. Definición

“El Factor Económico del Poder Nacional es el conjunto de medios


predominantes económicos de que dispone la nación para conquistar y mantener los
Objetivos Nacionales”.

"Con el fin de cumplir esta finalidad, es decir para contribuir a la conquista de


los objetivos nacionales, la sociedad enfrenta problemas diversos y complejos, entre
las que se destacan los siguientes:

- Aplicación eficiente y eficaz de los recursos productivos.

- Creación y perfeccionamiento de las Instituciones Económicas.

- Mejoramiento en la distribución de la renta y ampliación de las


oportunidades económicas.

- Incremento de los patrones de consumo y bienestar.

- Realización de la justicia social." (IBID. P.100)

3. Fundamentos

"Los Fundamentos del Factor Económico son: Recursos Humanos, Recursos


Naturales e Instituciones Económicas".

D. FACTOR PSICO SOCIAL DEL PODER NACIONAL


1. Conceptos Básicos

“El Factor Psicosocial está constituido por fenómenos y hechos


preponderantemente psicológicos y sociales de la persona humana y de su
participación en la vida en sociedad.

Estudiar el Factor Psicosocial del Poder Nacional, es estudiar el propio


hombre. Es intentar penetrar en su esencia y en su trascendencia, de velar el
universo axiológico, escrutar las aspiraciones y temores, identificar sus realizaciones
y fracasos, las transformaciones que promueve, examinar el relacionamiento que

15
establece con sus semejantes y con el medio ambiente que lo rodea, analizar su
contribución a la construcción de su futuro persona y de los grupos de los que forma
parte.

Por eso este Factor del Poder Nacional concierne a los aspectos en que:

- La persona es individuo y, como tal, portadora y creadora de medios


de Poder.

- La persona es finalidad, es la destinataria y la presumible beneficiaria


de las realizaciones del Poder.

- Son propios de la sociedad que las personas componen, es decir se


identifican con determinadas características socio-culturales que devienen de un
proceso histórico-cultural específico.

- Las personas, sobrepasando los límites de la individualidad, se


articulan con los grupos en que participan y en los que desempeñan diversos roles.

El triple aspecto del Hombre - Sujeto del Poder Nacional, parte integrante y
destinatario final de su aplicación - junto a la consideración de que apenas por
abstracción se puede hacer referencia aislada, nos provienen sobre la complejidad y
el cuidado que envuelven al estudio del Factor Psicosocial.

Los Objetivos Nacionales podrán estar plenamente alcanzados, cuando el


propio hombre haya alcanzado su realización, porque no se puede desasociar el
concepto de Nación del Hecho real que es que son los hombres la que la componen.

Se puede admitir un fuerte vínculo entre las posibilidades de autorrealización


de las personas y su capacidad de contribuir al Bien Común.” 10)

2. Definición.

“El Factor Psicosocial del Poder Nacional es el conjunto de medios,


predominantes psicológicos y sociales, de que dispone la Nación para asegurar la
plena realización de la persona y su capacidad para contribuir en el mejoramiento de
la sociedad, en conquistar y mantener los Objetivos Nacionales”.

3. Fundamentos.

Los fundamentos del Factor Psicosocial son la población, el Medio Ambiente y


las Instituciones Sociales.

E. FACTOR CIENTÍFICO TECNOLÓGICO DEL PODER NACIONAL


1. Conceptos Básicos

La estrecha relación entre Ciencia y Tecnología y la interacción de éstas y el


Poder Nacional, son hechos recientes en la historia.

16
Durante largo tiempo se pensó que el desarrollo de una nación estaba
determinado básicamente por los factores de producción de naturaleza económica.
Luego de constatar el papel relevante de la ciencia en el surgimiento de
innovaciones tecnológicas, se concluyó que aquella también era un factor
preponderante.
Se puede afirmar que el desarrollo resulta de una combinación de factores
políticos, económicos, psicosociales, militares y científico-tecnológicos.
Estudios más recientes nos muestran que la Ciencia y Tecnología han sido
responsables de una parte cada vez mayor en el desarrollo de las naciones.

2. Definición

Las definiciones puras de Ciencia y Tecnología son:


“Ciencia es el conjunto de conocimientos relativos al universo, abarcando sus
fenómenos naturales, ambientales y de comportamiento”.
“Tecnología es el conjunto organizado de todos los conocimientos científicos,
empíricos o intuitivos empleados en la producción y comercialización de bienes y
servicios”.

La diferencia principal entre Ciencia y Tecnología es la que la primera busca


conocer las causas de los fenómenos, mientras que la segunda busca alcanzar
resultados, preocupándose más del uso y de la eficiencia de bienes, procedimientos
y servicios.

En realidad, la ciencia y la tecnología han recorrido caminos distintos hasta


encontrarse juntos como factor central del progreso.

Por esto se las considera a las dos juntas como un Factor del Poder Nacional.
Así se puede definir:

“El Factor Científico Tecnológico del Poder nacional, es el conjunto de medios


predominantemente científico y tecnológico, que influyen en todos los demás
factores de Poder Nacional en su afán de conquistar y conservar los Objetivos
Nacionales”.

4.Órganos y Funciones

El Factor Ciencia y Tecnología abarca un conjunto numeroso y diversificado


de órganos y funciones específicos y especializados, mediante los cuales ejerce su
influencia en la aplicación efectiva del Poder Nacional. Estos órganos se encuentran
distribuidos en los siguientes sectores de influencia:

a. Centros de Investigación
b. Comunidad Científica
c. Sector de la Educación

17
¿Ayudan las categorías antes mencionadas a justificar o explicar las decisiones
políticas, especialmente en lo que respecta al empleo de la Fuerza Militar?

Marco para la Estrategia y el Planeamiento de las Fuerzas

Richmond M. Lloyd presenta un marco conceptual para la organización y evaluación


de los factores esenciales relacionados con la toma de decisiones sobre
planeamiento estratégico y de fuerzas para el futuro. El marco comienza con los
intereses y objetivos nacionales y con la formulación de una estrategia de seguridad
nacional que incluye todos los elementos del poder nacional. Luego, continúa con
evaluaciones más detalladas sobre las estrategias militares nacionales alternativas y
las fuerzas armadas del futuro: ¿Cuáles son los factores más importantes?, ¿Cómo
se interrelacionan?, ¿Cómo podemos utilizar ese marco para guiar y evaluar la
formulación de estrategias alternativas y seleccionar las fuerzas armadas del futuro?

Introducción

EE.UU. continúa evaluando sus prioridades nacionales y los elementos


fundamentales de su estrategia de seguridad nacional. Para la nación es importante
aprovechar este momento, pero, para hacerlo en forma correcta, es necesario tomar
decisiones con calidad y claridad sobre el planeamiento estratégico y de fuerzas. Si
faltan objetivos claros o una estrategia de seguridad nacional sólida y bien orientada,
EE.UU. solo podrá reaccionar, en lugar de moldear los acontecimientos mundiales
que afectan sus intereses. Salir del paso como se pueda no será suficiente. Las
decisiones que se tomen hoy sobre planeamiento estratégico y de fuerzas influirán
de manera fundamental en nuestra postura sobre estrategia de seguridad nacional y
fuerzas cuando nos adentremos en el nuevo siglo. Si se toman decisiones correctas,
ellas constituirán una inversión poderosa para el futuro de la nación. Para evitar las
consecuencias de errores de planificación, será útil rever los elementos básicos del
planeamiento estratégico y de fuerzas en su total dimensión.

Lograr la mejor elección sobre la estrategia y las fuerzas en una sociedad libre es un
proceso arduo y que lleva tiempo. Los estrategas y planificadores de fuerzas deben
considerar numerosos factores nacionales e internacionales, tales como las
influencias políticas, económicas y militares. La mera cantidad de ideas, conceptos,
opiniones y diferencias pueden ser confusos, en especial si no se tiene un marco útil
para organizar los factores clave. Debido a que el planeamiento implica una
preparación para el futuro, existe gran incertidumbre y un amplio margen de
desacuerdo respecto de las estrategias preferidas y la forma en que deben
estructurarse, organizarse y equiparse las fuerzas. Desafortunadamente, rara vez
existe una única respuesta correcta. Con frecuencia, se aplican distintos, pero
igualmente válidos argumentos a opciones totalmente diferentes, cada uno de las
cuales depende de los objetivos que se buscan y las hipótesis sobre amenazas,
desafíos, vulnerabilidades, oportunidades, avances tecnológicos y condiciones
políticas y económicas futuras. Esta tendencia se acentúa cuando los diferentes
responsables se concentran en el factor que ellos consideran más relevante, como
las amenazas o el presupuesto, sin intentar explorar en forma equilibrada todos los

18
aspectos del problema. El establecimiento de un marco ayuda al estratega y
planificador de las fuerzas a formular las preguntas adecuadas y a buscar las
mejores soluciones mediante un tratamiento que integre todos los factores
importantes.

Si bien se reconoce que los intereses de las diferentes organizaciones, los


comportamientos burocráticos y las políticas cumplen un papel importante en la
elección final de las fuerzas de la defensa deseadas, este artículo presenta un
marco racional para la formulación de los requerimientos de seguridad nacional y la
evaluación de las opciones alternativas de estrategia y de fuerzas. Este artículo no
describe el Sistema de Planeamiento Estratégico Conjunto (en inglés JSPS) ni el
Sistema de Planificación, Programación y Presupuestación (en inglés PPBS), que
son los procesos utilizados dentro del Departamento de Defensa de EE.UU. para
desarrollar una estrategia militar nacional, seleccionar las fuerzas del futuro y
actualizar el Programa de Defensa para los Años Futuros (en inglés FYDP).
Tampoco se realiza aquí una revisión del proceso de adquisición de armamento.
Este marco pretende más bien destacar los factores más significativos que deben
considerarse dentro de estos procesos. Por lo tanto, representa un compromiso
entre la complejidad de la realidad y la simpleza como herramienta para la
comprensión. Intenta identificar los elementos esenciales en el planeamiento
estratégico y de las fuerzas y sus relaciones predominantes. El marco utiliza un
enfoque en orden descendente que comienza por los intereses y objetivos
nacionales y continúa con evaluaciones detalladas que ayudan a los decisores a
seleccionar estrategias y las fuerzas futuras. Estos elementos y relaciones se
observan en la Figura 1.

19
National Interests Intereses Nacionales

Resource Constraints Restricciones de Recursos

National Objectives Objetivos Nacionales

Technology Tecnología

National Security Strategy Estrategia de Seguridad Nacional

Political Economic Military Política-económica-militar

Threats Amenazas

20
Challenges Desafíos

Vulnerabilities Vulnerabilidades

Opportunities Oportunidades

National Military Strategy Estrategia Militar Nacional

Fiscal & Program Guidance Guía Fiscal y de Programas

Allies Aliados

Friendly Nations Naciones Amigas

International Institutions Instituciones Internacionales

Assessment Evaluación

Deficiencies & Risks Deficiencias y Riesgos

Alternatives Alternativas

Programmed Forces Fuerzas Programadas

Available Forces Fuerzas Disponibles

El objetivo de este marco consiste en brindar una herramienta que ayude a


comprender los conceptos fundamentales del planeamiento estratégico y de fuerzas.
Proporciona un método que permite a los decisores organizar sus pensamientos
durante el proceso de planeamiento estratégico y de fuerzas para el futuro.

Tomándolo de esa manera, se puede utilizar como (1) una guía para desarrollar
alternativas de estrategias y fuerzas para el futuro, (2) una ayuda para evaluar los
argumentos de los estrategas o planificadores de fuerzas, y (3) un punto de partida
para desarrollar enfoques alternativos tendientes a estructurar las decisiones de
planeamiento de fuerza más importantes.

Alcance

En este análisis de conceptos de planeamiento estratégico y de fuerzas subyacen


dos temas principales: (1) la relación entre los fines, los medios y los riesgos y (2) la
distribución de recursos limitados. Nunca habrá recursos suficientes para satisfacer
todas las necesidades del país. Por ende, debemos realizar opciones estratégicas,
establecer requerimientos, determinar prioridades, tomar decisiones y asignar los
recursos limitados a las necesidades más críticas.

21
La estrategia es la guía más importante para el planeamiento de las fuerzas. Para
aprovechar al máximo nuestros recursos nacionales limitados (medios), debemos
determinar a dónde vamos (objetivos), y cómo planeamos llegar (estrategia). A
veces se pierde de vista la importancia de estas ideas en el proceso de las
evaluaciones de detalle y en las decisiones sobre un sistema de armas específico.
Puede ser necesario ajustar nuestros objetivos de seguridad (fines) para que se
acomoden dentro de los límites del poder político, económico y militar (medios).
Cuando estos dos elementos de planeamiento estratégico y de fuerzas están mal
combinados, se plantea cierto peligro (riesgo) para todos nuestros intereses de
seguridad generales.

El planeamiento de las fuerzas puede definirse como un proceso destinado a


establecer requerimientos militares sobre la base de una evaluación de las
necesidades de seguridad del país, y a seleccionar fuerzas militares que satisfagan
los requerimientos dentro de los límites fiscales. Tales requerimientos, en ocasiones,
se encuentran divididos en amplios temas de interés del planeamiento de la defensa,
tales como el uso de armas nucleares, biológicas y químicas, librar una guerra
principal contra un competidor casi par, teatros de guerra principales, contingencias
de menor escala, terrorismo, operaciones diferentes a la guerra, y presencia en el
exterior. Otra alternativa consiste en adoptar una visión regional alineada con los
focos de atención de los comandantes unificados principales, quienes deben
desarrollar planes que permitan abordar el espectro completo de las posibles
amenazas dentro de sus áreas de responsabilidad. Cada fuerza es responsable de
la organización, capacitación y equipamiento de las fuerzas que se proporcionan a
los comandantes unificados. De esta manera, también se hace uso de categorías
orientadas a las fuerzas y a las áreas de la misión. De todos modos, el alcance del
planeamiento militar de las fuerzas es tan amplio que, generalmente, se lo aborda en
componentes manejables. Pero una vez que dichos componentes se analizan por
separado, resulta imperativo que el planificador vuelva a la visión general. Se
necesita una perspectiva conjunta/combinada integral que asegure que las
decisiones sobre estructuración de las fuerzas específica a cada una de ellas se
consideren dentro de un contexto nacional (conjunto) y aliado (combinado). A los
fines del análisis, el marco de planeamiento estratégico y de fuerzas se divide en
dos secciones: las opciones estratégicas (en la parte superior) y las opciones de
fuerzas (en la parte inferior). Las opciones estratégicas incluyen la identificación de
intereses nacionales, objetivos nacionales y la estrategia de seguridad nacional con
sus componentes políticos, económicos y militares. El entorno de seguridad debe
evaluarse de forma tal que se consideren amenazas, desafíos, vulnerabilidades y
oportunidades futuras, según se muestra en el lado izquierdo, y el papel que se
espera que desempeñen los aliados, las naciones amigas y las instituciones
internacionales que se muestran a la derecha. Las limitaciones de recursos y la
tecnología son factores importantes que dan forma al desarrollo definitivo de la
estrategia de seguridad nacional preferida e influyen sobre ella. La estrategia militar
nacional resultante, conjuntamente con las directivas de política y fiscales, conducen
a mayores refinaciones de la estrategia y a opciones de las fuerzas en la mitad
inferior del marco presentado.

22
Las opciones de las fuerzas implican evaluar la capacidad de las fuerzas disponibles
para apoyar la estrategia militar nacional a fin de enfrentar las amenazas y los
desafíos futuros. Se pueden identificar las deficiencias que surgen cuando se aplican
restricciones fiscales específicas a la adquisición de fuerzas de defensa futuras. Se
evalúan también opciones de fuerzas alternativas para resolver deficiencias y reducir
riesgos. El resultado son las fuerzas programadas para el futuro. Cuando las fuerzas
programadas finalmente se activan, están disponibles para apoyar la estrategia.

Ambas opciones tienen canales de realimentación importantes, ilustrados con las


líneas más gruesas de la Figura 1, lo cual indica la naturaleza iterativa del proceso
de planeamiento estratégico y de fuerzas. Las evaluaciones también desempeñan
una función esencial en el planeamiento estratégico y de fuerzas, ya que aquí es
donde se unen las opciones sobre estrategia y sobre fuerzas.

Opciones Estratégicas

Intereses Nacionales. Al nivel más alto de abstracción, los intereses nacionales


constituyen la "fuente" de la cual se derivan los objetivos nacionales y la gran
estrategia. Los intereses nacionales constituyen los deseos y las necesidades más
importantes de una nación.

Los intereses nacionales vitales, generalmente se expresan en términos de


supervivencia y bienestar. En ese sentido, la preservación de nuestra integridad
territorial, la libertad, la independencia, las instituciones políticas, los valores y el
honor son fundamentales para nuestra supervivencia como nación. El
mantenimiento del bienestar económico y la calidad de vida del pueblo
estadounidense también son intereses nacionales importantes. Otro interés nacional
es la supervivencia de los aliados. Somos una nación cuyos intereses nacionales
están inextricablemente unidos a los de los aliados por lazos históricos, políticos,
económicos y culturales.

En la Estrategia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de 1991, el


Presidente George Bush resumió nuestros intereses nacionales como:

La supervivencia de los EE.UU. como nación libre e independiente, donde sus


valores fundamentales estén intactos y sus instituciones y su pueblo estén
seguros.... Una economía estadounidense saludable y pujante para asegurar la
oportunidad de prosperidad individual y de recursos para los emprendimientos en el
país y en el exterior... Relaciones saludables, cooperativas y políticamente vigorosas
con los aliados y las naciones amigas ...[y] Un mundo seguro y estable donde
florezcan la libertad política y económica, los derechos humanos y las instituciones
democráticas.

En la Estrategia de Seguridad Nacional Para Un Nuevo Siglo de 1999, el Presidente


William Clinton manifestó:

Nuestra estrategia de seguridad nacional está diseñada para satisfacer los objetivos
fundamentales establecidos en el Preámbulo de la Constitución:

23
"... proveer a la defensa común, promover el Bienestar general y asegurar los
Beneficios de la Libertad para nosotros y nuestra Posteridad,..."

Desde la fundación de la nación, ciertos requerimientos han permanecido


constantes. Debemos proteger la vida y la seguridad personal de los
estadounidenses, tanto dentro del país como en el exterior. Debemos mantener la
soberanía, la libertad política y la independencia de los EE.UU., con sus valores,
instituciones y territorios intactos. Y debemos promover el bienestar y la prosperidad
de la nación y su pueblo.

Donald Nuechterlein sugiere que los intereses nacionales pueden observarse en


términos de cuatro categorías: (1) defensa interior, (2) bienestar económico, (3)
orden mundial favorable (4) promoción de los valores. Además, sugiere que la
intensidad de los intereses de la nación sobre ciertos temas puede categorizarse en
orden descendente de la siguiente manera: (1) de supervivencia (2) vitales (3)
importantes (4) periféricos. La amenaza de un posible ataque nuclear a los EE.UU.
ha sido siempre considerada como un interés de supervivencia.

En su discurso inaugural sobre el Estado de la Unión de 1980, el Presidente Jimmy


Carter manifestó que el acceso del mundo libre al petróleo en el extranjero constituía
un interés vital para los EE.UU. Tales criterios tienen influencia significativa en el
planeamiento estratégico y de las fuerzas. En la década de los ochenta, se dio
preeminencia, entre otros, al Sudoeste Asiático para determinar el nivel y la
distribución de las capacidades de proyección de poder futuras de los EE.UU. y
establecer el Comando Central de los EE.UU. Estas inversiones dieron sus frutos
cuando los EE.UU. con sus países aliados y naciones amigas expulsaron, con éxito,
a las fuerzas iraquíes de Kuwait durante la Guerra del Golfo en 1991.

P.H. Liotta sugiere que la "La seguridad es más que la protección del país contra
amenazas externas; la seguridad debe incluir seguridad económica, ambiental y
humana".

Así, establece un método de tres niveles que va más allá de la consideración de los
intereses estratégicos centrales y de los intereses con un valor significativo. Los
efectos de segundo orden incluyen la duración, el interés, la compatibilidad y la
influencia. Por último, el tercer nivel reconoce la complejidad de las "reacciones en
cadena" y provee una metodología para "revelar cómo los intereses aparentemente
‘menores’ pueden producir un rápido impacto sobre los intereses ‘centrales’."

El Presidente William Clinton empleó tres categorías para describir los intereses
nacionales:

Intereses vitales – aquellos de importancia amplia y decisiva para la supervivencia,


la seguridad y vitalidad de nuestra nación. Entre ellos se encuentra la seguridad
física de nuestro territorio y el de nuestros aliados, la seguridad de nuestros
ciudadanos, el bienestar económico de nuestra sociedad y la protección de nuestras
infraestructuras críticas...

24
Intereses nacionales importantes... no afectan nuestra supervivencia nacional,
pero sí afectan nuestro bienestar nacional y las características del mundo en que
vivimos...entre ellos se encuentran, por ejemplo, las regiones en las cuales tenemos
intereses económicos de consideración o compromisos con los países aliados, la
protección del medioambiente mundial de daños serios y las crisis que puedan
generar flujos importantes y altamente desestabilizadores de refugiados...

Intereses humanitarios y otros. En algunas circunstancias nuestra nación puede


actuar porque así lo exigen nuestros valores. Dentro de los ejemplos encontramos:
la respuesta a desastres naturales y ocasionados por el hombre, la promoción de los
derechos humanos y el intento de detener las violaciones de tales derechos, el
apoyo a la democracia, adherir al estado de derecho y el control civil de las fuerzas
armadas, la asistencia al desminado humanitario y la promoción del desarrollo
sustentable y la protección del medio ambiente.

Debe reconocerse que existe un debate continuo sobre el uso de las fuerzas
estadounidenses a raíz de los diferentes puntos de vista sobre los intereses
nacionales en juego, así como la intensidad de los mismos. En definitiva, el debate
sobre los intereses nacionales es saludable ya que obliga a los decisores a
responder la pregunta fundamental: "¿Por qué nos importa?".

Objetivos Nacionales: Mientras los intereses nacionales definen las necesidades


básicas, fundamentales de la nación, los objetivos nacionales "describen lo que un
país intenta lograr". Los objetivos nacionales son las metas específicas que una
nación procura alcanzar a fin de promover, apoyar o defender sus intereses
nacionales. Generalmente se los describe en tres categorías amplias –política,
económica y de seguridad– aunque también se utilizan otras categorías como la
social, ideológica o tecnológica.

Algunos ejemplos de objetivos políticos, económicos y de seguridad articulados por


el Presidente George Bush en 1991 fueron los siguientes: reforzar y ampliar la
comunidad de naciones libres que comparten un compromiso con la democracia y
los derechos individuales, establecer una asociación más equilibrada con nuestros
aliados y una mayor distribución del liderazgo y de responsabilidades mundiales,
promover una economía estadounidense sólida, próspera y competitiva, asegurar el
acceso a mercados extranjeros, a la energía, a los recursos minerales, los océanos
y el espacio, disuadir cualquier agresión que pudiera amenazar la seguridad ... y --si
fracasara la disuasión-- repeler o derrotar los ataques militares y poner fin al conflicto
en términos favorables para los EE.UU., sus intereses y aliados.

De manera similar, en el año 1999 el Presidente William Clinton identificó tres


objetivos principales:

Mejorar la Seguridad dentro del País y en el Exterior. Nuestra estrategia para


incrementar la seguridad en los EE.UU. posee tres componentes: dar forma al
entorno de la seguridad internacional, responder a las amenazas y a las crisis y
prepararse para un futuro incierto...

25
Promover la Prosperidad...Nuestros intereses económicos y de seguridad se
encuentran unidos inextricablemente. La prosperidad nacional depende de la
estabilidad en las regiones clave con las cuales mantenemos relaciones comerciales
o de las cuales importamos bienes básicos esenciales... La prosperidad también
exige mantener nuestro liderazgo en el desarrollo internacional y en las instituciones
financieras y comerciales. A su vez, la fortaleza de nuestra diplomacia, nuestra
capacidad para mantener fuerzas militares sin parangón y la continuidad del
atractivo de nuestros valores en el exterior dependen, en gran medida, de la solidez
de nuestra economía...

Promover la Democracia. El tercer objetivo principal...es promover la democracia,


los derechos humanos y el estado de derecho... El alejamiento de las naciones de
los gobiernos represivos y su paso hacia instituciones democráticas y públicamente
responsables ha sido un fenómeno extraordinario. Dado que el éxito de muchos de
esos cambios no está de ninguna manera garantizado, nuestra estrategia debe
concentrarse en consolidar el compromiso y la capacidad de las naciones para
implementar reformas democráticas, proteger los derechos humanos, luchar contra
la corrupción y aumentar la transparencia en el gobierno.

Estos breves ejemplos se refieren al nivel más alto de abstracción y proveen sólo un
punto de partida para los estrategas. Se deben formular objetivos detallados y
establecer su prioridad para cada región y situación específica donde estén en juego
los intereses de los EE.UU.

Con demasiada frecuencia, los objetivos establecidos son vagos, mal orientados,
demasiado ambiciosos o deficientes ya que se pierden oportunidades. Es
fundamental que se encuentren bien dirigidos y claramente formulados. Según lo ha
expresado John Collins: "Si no se sabe qué se desea hacer, no se puede planificar
cómo lograrlo."

Estrategia de Seguridad Nacional. Estrategia es un término que se utiliza con


frecuencia, pero no se comprende bien. Se le han dado tantos significados en
distintas publicaciones que resulta importante establecer el contexto en el que se lo
utiliza aquí. André Beaufre define a la estrategia como:

El arte de aplicar la fuerza para que contribuya, de la manera más efectiva, al logro
de los fines establecidos por los lineamientos políticos... El objetivo de la estrategia
consiste en cumplir las metas trazadas por la política, mediante el mejor
aprovechamiento de los recursos disponibles... El arte de la estrategia consiste en
elegir los medios disponibles más apropiados y, de esa manera, organizar los
resultados para que se combinen de tal modo que produzcan la suficiente presión
psicológica para alcanzar el efecto moral requerido.

John Collins establece que:

La estrategia nacional fusiona todos los poderes de una nación, tanto en tiempos de
paz como en la guerra, para lograr intereses y objetivos nacionales. Dentro de este
contexto, existe una estrategia política general que aborda temas nacionales e

26
internacionales; una estrategia económica, tanto internacional como nacional, una
estrategia militar nacional, etc. Cada componente ejerce cierta influencia sobre la
seguridad nacional en forma directa o tangencial.

La estrategia de seguridad nacional, de la manera que aquí se utiliza, se refiere al


enfoque integral o al plan maestro destinado a cumplir con los objetivos nacionales
mediante la combinación de medios políticos, económicos, militares o de
información. Estas herramientas son los instrumentos básicos del poder nacional.
También se utilizan los términos gran estrategia o estrategia nacional. El punto clave
es que las opciones estratégicas indican de qué manera un país hace uso de todas
sus herramientas en la búsqueda de los objetivos nacionales. Estas opciones
estratégicas y las hipótesis respecto de las mismas proveen una guía y establecen
límites sobre las decisiones de bajo nivel. El marco de la Figura 1 muestra, en forma
explícita, la estrategia militar nacional que surge de la estrategia de seguridad
nacional y la apoya. Esta misma relación se aplica a los elementos políticos y
económicos de la estrategia de seguridad nacional, pero se ha omitido este nivel de
detalle para poder tratar en mayor extensión el planeamiento de las fuerzas. De esta
manera, en el enfoque de arriba hacia abajo del planeamiento estratégico y de
fuerzas que sugiere este marco, la estrategia de seguridad nacional que se
selecciona en un inicio establecerá los límites entre los que se tomarán las
sucesivas decisiones para la elección de las fuerzas.

Estrategia Militar Nacional. La estrategia militar de una nación debe surgir de sus
objetivos y de la estrategia de seguridad nacional general. Los significativos cambios
ocurridos en el entorno de seguridad durante la década de los noventa crearon la
necesidad de revisar todos los elementos de la estrategia militar nacional
estadounidense. Para ayudar a tal revisión, en ocasiones, es útil ver los elementos
de esta estrategia como opciones fundamentales sobre cursos de acción
alternativos. Estos elementos o "descriptores" determinan de qué manera pensamos
utilizar nuestros medios militares a fin de lograr nuestros fines. Algunas de estas
opciones fundamentales son: una estrategia de coalición vs. una estrategia
individual, una estrategia simultánea vs. una estrategia secuencial, reafirmación vs.
disuasión vs. imposición, fuerzas de despliegue adelantado vs. fuerzas de
proyección de poder con base en los EE.UU., fuerzas flexibles para su uso global vs.
fuerzas adaptadas a cada región y componentes de fuerzas de la reserva vs. del
servicio activo. El grado de modificación de la estrategia militar nacional debido a
estos y otros parámetros influirán, en gran medida, en los tipos de fuerza requeridos.

Esta evolución en la estrategia militar de los EE.UU. se tornó muy evidente desde la
finalización de la Guerra Fría. La Estrategia Militar Nacional de 1992 tenía 4
descriptores principales: disuasión y defensa estratégicas, presencia adelantada,
respuesta a las crisis y reconstitución.

La Estrategia Militar Nacional de los Estados Unidos de América: Una estrategia de


Compromiso Flexible y Selectivo de 1995, tenía como meta lograr dos objetivos
militares nacionales- "Promover la Estabilidad a través de la cooperación regional y
la interacción constructiva" y "Frustrar la Agresión mediante una disuasión creíble y
sólidas capacidades bélicas". Los tres componentes de esta estrategia fueron los

27
siguientes: compromiso en tiempos de paz, disuasión y prevención de conflictos,
luchar y vencer. A su vez, tales componentes fueron respaldados por dos conceptos
estratégicos complementarios que fueron la presencia en el exterior y la proyección
de poder.

En 1997, la Estrategia Militar Nacional desarrollada durante la primera Revisión de la


Defensa Cuadrienal establecía que "A fin de proteger y promover los intereses
nacionales de EE.UU., nuestros objetivos militares nacionales son Promover la Paz
y la Estabilidad y, cuando sea necesario, Derrotar a los Adversarios que amenazan a
los EE.UU., a nuestros intereses o a nuestros aliados". Los tres descriptores
principales son: "Moldear el entorno internacional y Responder al espectro total del
conflicto al mismo tiempo que nos Preparamos ahora para un futuro incierto". Estos,
a su vez, son apoyados por los conceptos estratégicos de agilidad estratégica,
presencia en el exterior, proyección de poder y fuerza decisiva.

El Jefe del Estado Mayor Conjunto en el año 1996, publicó la Visión Conjunta para el
2010 como una "plantilla basada en la operación" para guiar el desarrollo de las
fuerzas futuras en un contexto conjunto. La misma enfatiza la creciente importancia
de contar con superioridad de información y de los conceptos operativos emergentes
sobre maniobras dominantes, empeñamiento de precisión, logística enfocada y
protección multi-dimensional. En forma similar, cada una de las fuerzas está
explorando nuevos conceptos operativos tales como Adelantados...desde el mar,
guerra centrada en redes, Maniobras Operativas desde el Mar, Maniobra Buque-
hacia-Objetivo, Empeñamiento Global, Fuerzas Aeroespaciales Expedicionarias,
guerra paralela y Exclusión Estratégica. Todos estos esfuerzos forman parte de la
Estrategia para la Transformación del Departamento de Defensa tendiente a
provocar una revolución en los asuntos militares.

Guías para el Presupuesto Fiscal y Programas. El proceso de planeamiento


estratégico y de fuerzas puede verse como un problema de asignación de recursos.
Ya en la etapa inicial de los procesos de JSPS y PPBS del Departamento de
Defensa de los EE.UU., se emiten directivas sobre política, estrategia, fiscal y
programación. La Directiva de Planeamiento de la Defensa del Secretario de
Defensa establece las prioridades específicas de la defensa del gobierno para los
próximos años.

Dos niveles diferentes de asignación de recursos afectan la cantidad de fondos que


se asignan a defensa. Al más alto nivel, se consideran los recursos totales de los
que dispone la nación y la forma en que deben distribuirse entre los sectores público
y privado. Ello constituye una parte integral del debate sobre la elección de la gran
estrategia y la asignación de los recursos para implementarla. El debate, a este
nivel, se centra en las prioridades nacionales (tanto internas como internacionales)
en competencia: crecimiento económico, empleo, inflación, presupuesto y balanzas
comerciales, productividad general de la economía.

El segundo nivel de asignación de recursos se produce entre los programas de


defensa y los ajenos a la defensa dentro del presupuesto nacional. Los objetivos
políticos, económicos y de seguridad que compiten por estas asignaciones ejercen

28
una influencia significativa en las decisiones sobre la asignación de recursos. De
esta manera, los planificadores de la defensa deben articular sus necesidades
legítimas a fin de satisfacer los objetivos de seguridad de la nación y, de manera
realista, evaluar la disponibilidad de fondos para la defensa en el futuro. Con
demasiada frecuencia, los planes de la defensa asumen que los presupuestos se
incrementarán en el futuro para corregir las deficiencias actuales. EE.UU. sigue
reevaluando sus prioridades nacionales en vista del cambio de naturaleza de las
amenazas, desafíos, vulnerabilidades, oportunidades y realidades fiscales.

Opciones de Fuerzas.

Una vez que están determinadas la estrategia de seguridad nacional y la estrategia


militar nacional, es necesario evaluar nuestra habilidad para llevar a cabo la
estrategia elegida sobre la base de la disponibilidad de fuerzas y las amenazas y
desafíos proyectados. Estas evaluaciones adoptan varias formas, desde los
tratamientos analíticos detallados de las fuerzas opuestas hasta juicios intuitivos
sobre los factores no cuantificables de la guerra. Pero, cualquiera sea su forma, toda
evaluación de estrategia y de fuerzas deben incluir, de alguna manera, ciertos
elementos esenciales: objetivos, estrategia, amenazas, riesgos y fuerzas
disponibles. La norma fundamental es simplemente formularse lo siguiente:

¿Apoyan las fuerzas armadas la estrategia de seguridad nacional de forma tal que,
vistas las amenazas, se logren los objetivos nacionales a riesgos aceptables?

Las deficiencias identificadas por esta evaluación general con frecuencia se


describen como riesgos. Estos riesgos pueden reducirse mediante una selección
prudente entre fuerzas alternativas. Las decisiones finales respecto de qué fuerzas
se incluirán en el próximo Programa de Defensa para los Años Futuros están
condicionadas por los objetivos y estrategia nacional general, la directiva fiscal y de
programas y los riesgos asumidos por no invertir en oportunidades anteriores.

Todo el proceso de elección de fuerzas debería ser dinámico a fin de adaptarse a las
condiciones cambiantes. Los diferentes elementos para el planeamiento de las
fuerzas son considerados en diferentes grados tanto dentro como fuera del
Departamento de Defensa. Por definición, todo el proceso debe consolidarse, al
menos una vez al año, en la preparación del Programa de Defensa para los Años
Futuros. No obstante, ésta no es la palabra final, dado que el Congreso modificará
las opciones para reflejar su propia evaluación de la estrategia y las fuerzas
propuestas, así como el humor del público y de los políticos en ese momento.

Cada uno de los elementos para la elección de las fuerzas se considera en mayor
detalle en las secciones siguientes.

Amenazas, Desafíos, Vulnerabilidades y Oportunidades. Una tarea esencial para


el estratega y planificador de las fuerzas es evaluar el entorno de la seguridad en
términos de amenazas, desafíos, vulnerabilidades y oportunidades futuras. Durante
la Guerra Fría, EE.UU. y sus aliados enfrentaron una amenaza bien definida y gran
parte del planeamiento estratégico y de fuerzas fueron explícitamente impulsadas

29
por las evaluaciones de las amenazas específicas tradicionales de la nación. La
esperanza de paz de la década de los noventa duró poco debido a que las fuerzas
de desintegración chocaron con las fuerzas de integración. La ambigüedad y la
incertidumbre ahora complican la tarea.

En algún punto, no obstante, el planificador de fuerzas debe considerar el espectro


total del conflicto, desde guerras nucleares con un competidor casi par, uso de
armas biológicas, químicas o nucleares, guerra principal con un competidor casi par,
ataques cibernéticos o de otro tipo al territorio estadounidense, teatros de guerras de
envergadura y conflictos regionales, hasta operaciones de paz, operaciones contra
el terrorismo, operaciones contra las drogas, asistencia humanitaria y presencia en
el exterior. Henry Bartlett, Paul Holman y Timothy Somes sugieren que la tarea más
importante consiste en evaluar, en forma completa, la naturaleza de tales conflictos,
la probabilidad de que se produzcan y su capacidad de destrucción. En definitiva,
tales juicios llevan a otras decisiones en cuanto a la manera en la que deben
estructurarse las fuerzas y cómo aplicarlas en todo el espectro.

Las evaluaciones de las amenazas tradicionales continúan teniendo una función


importante, aunque modificada, en el proceso de planeamiento estratégico y de
fuerzas. Es importante considerar las capacidades de una nación específica, así
como sus intenciones, circunstancias y vulnerabilidades. Las capacidades se
refieren a la habilidad física de un enemigo potencial de imponer su voluntad sobre
otras naciones. La capacidad militar, generalmente se mide por la cantidad y calidad
de armas y del personal de las fuerzas armadas, las características de comando y
control, los modelos de despliegue, el nivel de alistamiento y la capacidad de
movilización, aunque la evaluación de efectividad general es inherentemente
compleja y difícil. La información sobre los factores políticos y económicos más
importantes de un adversario es, por lo general, más difícil de obtener y aun más
difícil de interpretar.

Las intenciones y los planes de un adversario potencial son, por lo general, más
vagos e inciertos que el conocimiento de sus capacidades. Las circunstancias
específicas del momento pueden alterar las capacidades e intenciones de un país de
manera inesperada. Asimismo, la identificación de sus vulnerabilidades permitirá,
durante el desarrollo de la estrategia, explotar las debilidades de una nación
amenazante o de un actor que no es un estado.

Cada vez más se reconocen las propias vulnerabilidades de los EE.UU., que surgen
del hecho de que es una sociedad abierta y se apoya cada vez más en la tecnología
informática. Ello incluye la protección del territorio de EE.UU. contra el uso de armas
nucleares, químicas y biológicas; la protección de sus infraestructuras críticas,
terrorismo; crimen organizado y consecuencias no-buscadas de la globalización.

Aliados, Naciones Amigas e Instituciones Internacionales. Una elección


estratégica muy importante es la medida en que nuestra estrategia se vinculará a
otras naciones ya sea a través de alineamientos amplios, alianzas específicas como
la OTAN, seguridad colectiva o cooperativa a través de instituciones internacionales
como las Naciones Unidas o coaliciones ad hoc. Los aportes esperados de los

30
aliados o las naciones amigas son muy importantes para nuestra estrategia final y la
asignación de recursos limitados. Ello, inevitablemente, plantea el tema de la
efectividad de dichas relaciones, así como la división del trabajo y la distribución
general de la carga. Las capacidades, intenciones, circunstancias y vulnerabilidades
de otras naciones también deben tenerse en cuenta. Sus intereses y objetivos
nacionales estarán en primer lugar y solamente cuando tales intereses y objetivos
sean compatibles con los nuestros podremos esperar la incorporación de fuerzas
aliadas para cumplir con nuestros objetivos. Estas evaluaciones son críticas para la
elección fundamental entre una estrategia individual y una multilateral.

Fuerzas Disponibles. Otro dato importante en el proceso de evaluación continua es


la descripción de las fuerzas armadas que estarían disponibles para involucrarse en
conflictos futuros. Tales fuerzas incluyen: (1) las fuerzas existentes (activas y de
reserva) menos las que están programadas para retiro, (2) las fuerzas programadas
para estar operativas durante el período de interés y (3) los aportes de fuerzas que
pueden esperarse por parte de aliados y naciones amigas en situaciones
específicas.

Las fuerzas existentes proveen un punto de partida inicial desde donde se realizarán
incorporaciones y eliminaciones. Debido a los extensos plazos de entrega
necesarios para la adquisición de gran parte de los sistemas de armas, las fuerzas
existentes conforman, inevitablemente, una parte sustancial de la estructura de
fuerzas en el futuro. Dado que la estructura de nuestras fuerzas no se construye
desde cero cada año, las opciones para la modernización de las fuerzas se hacen,
por lo general, "sobre el margen". De esta manera, aunque los objetivos de la
seguridad nacional y la estrategia militar deben determinar nuestra elección de las
fuerzas, también es verdad que las fuerzas existentes determinan, en gran medida,
la estrategia actual y nuestra capacidad para cumplir con las contingencias actuales.

Los planificadores operativos tienden a enfatizar el despliegue, el empleo, el


alistamiento y la sustentabilidad, ya que deben planificar para la posibilidad de luchar
con las fuerzas actualmente existentes. Los planificadores de fuerzas tienden a
concentrarse en las nuevas estrategias y los conceptos operacionales, la adaptación
de las organizaciones, la investigación y el desarrollo, la modernización y las
cuestiones de estructura de las fuerzas, ya que su objetivo es crear fuerzas futuras
capaces de apoyar la estrategia y los objetivos futuros de la nación. Ambas
perspectivas son importantes y el mejor estratega y planificador de fuerzas es el que
encuentra el equilibrio entre las fuerzas operacionales existentes y la inversión en
capacidades futuras.

Evaluación. Las evaluaciones para el planeamiento estratégico y de fuerzas


comprenden una compleja serie de análisis que evalúan las capacidades de EE.UU.
y las fuerzas aliadas para apoyar la estrategia de seguridad nacional ante amenazas
potenciales. Los resultados de estas evaluaciones muestran las deficiencias de las
fuerzas disponibles e indican los riesgos para los intereses inherentes a los
programas actuales. Tales ejercicios de evaluación sirven como base para la
formulación de cambios en las fuerzas programadas. Este proceso de evaluación
conduce a decisiones que, eventualmente, reasignarán fondos entre diferentes

31
programas dentro de las pautas fiscales establecidas. Las deficiencias se corrigen
mediante la realización de cambios en las diversas adquisiciones de armas,
personal, operaciones y mantenimiento, investigación y desarrollo y otros programas
de apoyo. Los programas revisados se utilizan como base para la postura de las
fuerzas futuras.

Al realizar estas evaluaciones, los planificadores de defensa deben considerar: lo


que deseamos hacer (objetivos) cómo planeamos hacerlo (estrategia) a qué nos
enfrentamos (amenazas y desafíos) cuáles son los recursos disponibles (fuerzas) y
cuáles son los desajustes (riesgos)

Tanto las evaluaciones cualitativas como cuantitativas resultan útiles para comparar
fuerzas y estrategias opuestas. Entre los factores cualitativos se cuentan elementos
tales como: liderazgo, doctrina, instrucción, moral, logística, comando y control,
computadoras, inteligencia, tecnología e iniciativa. Los factores cuantitativos
incluyen el orden de batalla, poder de fuego, movilidad, supervivencia, exactitud,
alcance, efectos de armas y un conjunto de otras cantidades medibles. Para analizar
los factores cuantitativos, se utiliza el conteo, el modelado y los juegos de guerra. Al
agregarse el elemento humano, las simulaciones político-militares, los juegos de
guerra y los ejercicios brindan al planificador de fuerzas y estrategas conocimientos
útiles para su tarea.

Deficiencias y Riesgos. A través de las evaluaciones cuantitativas y cualitativas de


los objetivos, estrategia, fuerzas y amenazas, pueden identificarse las deficiencias
en nuestra estrategia o postura sobre las fuerzas.

Después de la Guerra del Golfo Pérsico, se determinó que las capacidades de


movilidad estratégica debían aumentar notablemente para asegurar que se pudiera
lograr un más rápido despliegue de fuerzas más extensas durante las primeras
etapas de una crisis futura. El resultado neto de tales deficiencias es que deben
asumirse riesgos hasta que se logren mejoras.

El riesgo puede describirse en términos amplios como la diferencia entre los fines
deseados (objetivos de la seguridad nacional) y lo que puede lograrse con los
medios disponibles (estrategia y fuerzas). A fin de seleccionar las fuerzas militares
en forma efectiva, se deben analizar, evaluar y enfrentar los riesgos. En especial,
debe abordarse la probabilidad de fracasar y las consecuencias de un fracaso. Debe
decidirse cómo medir y definir los riesgos.

Para minimizar sus efectos, los riesgos deben manejarse. En el caso de


incertidumbres cruciales, es necesario buscar información adicional para reducirlas.
Los presupuestos pueden aumentarse a fin de disminuir el riesgo de fracaso. Los
limitados recursos pueden reasignarse entre las áreas de misión, aceptando
mayores riesgos en algunas áreas a fin de reducir los riesgos en otros sectores. En
el nivel más alto del planeamiento, un país puede aceptar mayores niveles de riesgo
a la seguridad a fin de lograr otros objetivos de desarrollo político o social.

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Fuerzas Alternativas y Programadas. El siguiente paso en el planeamiento de
fuerzas consiste en seleccionar, entre las fuerzas alternativas, la cantidad, el tipo y la
combinación de capacidades militares necesarias para corregir las deficiencias y
minimizar los riesgos, sin olvidar que se debe mantener el equilibrio entre los niveles
de fuerza y el realismo fiscal. La fuerza programada resultante se encuentra limitada
desde el punto de vista fiscal, pero cumple, según se espera, con los aspectos más
críticos de la estrategia militar nacional.

Existen tres niveles generales de asignación de fondos que tienen lugar en esta
etapa del planeamiento de las fuerzas. El primero se produce cuando se ajusta la
directiva política y fiscal de la defensa y se establece la participación de cada una de
las fuerzas armadas en el presupuesto. En este momento salen a la superficie las
preocupaciones sobre el papel, las misiones y las funciones. El cambio de las
prioridades de defensa debería tener un importante efecto. ¿Cómo deben asignarse
los fondos de la defensa en todo el espectro del conflicto? ¿Cómo debería apoyarse
a los elementos de la estrategia militar nacional tales como la presencia en el
exterior, la proyección de poder y los conflictos regionales? ¿Cuáles son las
necesidades de cada uno de los comandos unificados y específicos? ¿Es el
alistamiento actual o la modernización futura una prioridad principal?

Dentro de cada fuerza, se debe realizar una segunda asignación general de


recursos entre cada una de las partidas. Aquí, la cuestión será cuánto dinero debe
asignarse a la estructura, la modernización, el alistamiento y la duración de las
operaciones (tempo) y la infraestructura de apoyo.

¿Apoya la estructura de las fuerzas a la estrategia militar nacional?, ¿Son el


alistamiento y el ritmo operativo sustentables en la actualidad? ¿Existe suficiente
modernización prevista para el futuro?, ¿Está la infraestructura de apoyo
correctamente dimensionada?

El último nivel de asignación de recursos se produce cuando se llevan a cabo las


opciones de fuerzas alternativas dentro de las áreas de misión de cada fuerza y
entre ellas. ¿Debería el ejército organizarse en divisiones o en brigadas?, ¿Deberían
ser pesadas, medianas o livianas?, ¿Debería la Armada poner más énfasis en las
capacidades centradas en redes o en las plataformas? ¿Cuáles deberían ser los
diseños futuros y la proporción de porta-aviones, unidades de combate de superficie,
submarinos, el transporte anfibio y transporte marítimo estratégico?, ¿Debería la
Fuerza Aérea modernizar las aeronaves de combate/ataque, los bombarderos o el
transporte aéreo estratégico?, ¿Deberían organizarse en términos de fuerzas
expedicionarias aeroespaciales? ¿Cuáles deberían ser las funciones, las misiones y
la proporción entre las fuerzas activas y de reserva? ¿Cuál debería ser la futura
política, doctrina y las capacidades espaciales? Las cuestiones en los tres niveles de
asignación de recursos deben abordarse desde una perspectiva conjunta y
combinada.

Realimentación e iteración.

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Esta descripción del marco del planeamiento estratégico y de fuerzas consideró a
cada elemento paso por paso. Esto no implica que el planeamiento estratégico y de
fuerzas sea un proceso secuencial rígido. En la realidad, los elementos son
considerados en grados diversos por diferentes grupos en diferentes momentos. En
todos los niveles existe realimentación e iteración, y éstas son esenciales para
asegurar un tratamiento integral de todos los elementos.

Las líneas gruesas en la parte superior del marco de la Figura 1 enfatizan la


necesidad de la realimentación e iteración para realizar las opciones estratégicas.
Las evaluaciones militares, políticas y económicas pueden indicar la necesidad de
revisar la elección inicial de la estrategia de seguridad nacional para satisfacer mejor
los objetivos nacionales. También puede ser necesario revisar los objetivos
nacionales para asegurar que no se intente más de lo que la estrategia puede lograr
con los recursos y la tecnología disponibles.

Las líneas gruesas en la parte inferior del marco indican la necesidad de reevaluar la
capacidad de las fuerzas disponibles para llevar a cabo la estrategia militar nacional
luego de incorporar las fuerzas programadas. Se pueden evaluar fuerzas
alternativas a fin de determinar la elección más efectiva dentro de los límites de los
recursos.

Por último, la evaluación constituye el vínculo entre las opciones sobre estrategia y
estructura de las fuerzas. Los límites o deficiencias de una estrategia militar pueden
hacerse evidentes sólo luego de determinar las fuerzas necesarias para llevarla a
cabo. Cuando existe una mala combinación entre la estrategia y las fuerzas, se
deben ajustar las fuerzas, reforzar la estrategia, modificar los objetivos o aceptar los
riesgos adicionales.

Resumen

Este artículo presenta un marco organizado para elegir la estrategia y las fuerzas de
la defensa del futuro. Los factores políticos, burocráticos y de organización con
frecuencia obscurecen los elementos racionales importantes de las decisiones sobre
planeamiento estratégico y de fuerzas. Ante el dinámico entorno de seguridad actual
y la creciente competencia por los recursos escasos, la elección de la mejor
estrategia y de fuerzas de la defensa resulta hoy más esencial que nunca. Los
errores cometidos hoy sólo redundarán en estrategias y fuerzas de defensa no
adecuadas para las necesidades futuras del país. Se debe dar la más precisa y
acabada consideración a todos y cada uno de los elementos clave del planeamiento
estratégico y de fuerzas.

Debido a las complejidades involucradas y a las numerosas incertidumbres que


tornan difícil una evaluación precisa, rara vez se pueden tomar opciones bien
definidas. Como consecuencia, las decisiones finales generalmente se llevan a cabo
en una atmósfera de negociación política y presiones por parte de las
organizaciones. Corresponde a aquellos relacionados con la defensa nacional
utilizar algún método racional para considerar los diferentes elementos de
planeamiento al tiempo que toman decisiones oportunas e informadas sobre las

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complejas cuestiones de elección de estrategia y de fuerzas. Además, es
fundamental que comuniquen su razonamiento al público estadounidense en forma
clara y concisa.

TRABAJOS PARA PRÓXIMA CLASE A EXPONER EN SEMINARIO

GRUPO 1

Deducir Aspiraciones Nacionales, Intereses Nacionales, Objetivos Nacionales, ONP


y ONA

GRUPO 2

QUE ES: ESTADO, REPÚBLICA Y NACION HAY DIFERENCIAS?

GRUPO 3

EN EL MARCO DE UNA ESTRATEGIA “GAS POR MAR” IDENTIFICAR:

Racionalidad Interdependiente (actores y sus Intereses)

Libertad de acción

Dialéctica de voluntades

Incertidumbre

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