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PRIMITIVOS CARACTERÍSTICAS Y
OBJETIVOS
LA EDUCACIÓN EN LOS PUEBLOS
PRIMITIVOS Y PREHISTÓRICOS
HISTORIA Y CARACTERÍSTICAS
La educación, en sentido amplio, consiste en un proceso por el cual se introduce a las
generaciones jóvenes en los usos, costumbres y prácticas, hábitos, ideas y creencias,
formas de vida, ideales, en una palabra, en la cultura, patrimonio de un pueblo y de una
época determinada. La educación existe, desde los orígenes de la humanidad, en todos
los pueblos de la tierra y en todas las etapas de la vida del hombre; por eso podemos
estudiarla en su evolución histórica.
La historia de la educación puede realizarse en dos sentidos : uno restringido y otro amplio.
En sentido restringido, la historia de la educación consiste en relatar los métodos, los
procedimientos empleados en la enseñanza; por ejemplo, cómo se enseñaba la escritura
en Babilonia, cómo se aprende a dibujar en la China, etc. En sentido amplio, la historia de
la educación consiste en exponer sistemáticamente los ideales que inspiraron la formación
del hombre en un momento y en un pueblo dados y compararlos con otros ideales. Así
podemos hablar del humanismo griego o cristiano, del realismo o del naturalismo
pedagógico, etc.
En este caso, trataremos en forma resumida la educación de las primeras civilizaciones
del mundo, la prehistórica y pueblos primitivos.
Todos estos bienes, que son patrimonio común de la humanidad, reciben el nombre de
«cultura originaria», y son conservados y transmitidos gracias a la educación.
Los pueblos primitivos. Se dice que un pueblo es primitivo cuando posee una cultura muy
simple.
Todavía hoy existen zonas donde los hombres, las familias o los pueblos viven como
vivían nuestros más lejanos antepasados, con culturas similares a las prehistóricas. A
estas culturas se las denomina «primitivas».
En nuestros días hay pueblos cuyo patrimonio cultural es muy rudimentario. Algunos viven
en pequeñas agrupaciones nómades y se alimentan de la recolección de los frutos que les
brinda la naturaleza, o de la caza y de la pesca. Instalados en regiones poco o nada
exploradas, se asientan junto a grandes ríos y construyen reparos, de ramas o de cueros,
a modo de habitaciones. Los sentimientos artísticos y religiosos, muy simples, se
exteriorizan con juegos y danzas, canciones y relatos. Así viven, por ejemplo, los
bosquimanos o pigmeos de Borneo, y muchos indígenas del Amazonas.
Junto a estas culturas rudimentarias aparecen culturas más complejas, como ser las
determinadas por el perfeccionamiento de las tareas agrícolas, por la caza organizada o
por el cuidado de los rebaños. El predominio de cada una de estas tabeas determina una
forma de vida distinta, un ordenamiento social apropiado.
La tribu ya no vaga por los montes, y ocupa sus tiempos libres en realizar largos festivales
religiosos, bailes, músicas y canciones que imitan o describen poéticamente el crecimiento
de los vegetales, la multiplicación de las abejas o la representación del ciclo solar. La tribu
también procura explicar de alguna manera estos fenómenos. Para ello recurre al
animismo o a las prácticas de la magia.
El primitivo cree controlar las fuerzas misteriosas que producen los fenómenos, mediante
la práctica de los hechizos y encantamientos. Así, por ejemplo, las tribus que concentran
su interés alrededor del cultivo de los cereales, recurren a un conjunto de ritos mágicos
que les facilita el recuerdo de la época y manera en que se debe sembrar, el modo de
cosechar, etc.
La cultura matriarcal termina con el empleo del arado, cuando para cultivar se requiere la
tracción de un animal doméstico. Entonces las labores agrícolas pasan al hombre.
Encontramos vestigios de la cultura matriarcal en algunas tribus de Arabia, de Guinea, del
Congo.
El patriarcado. — El patriarcado es el predominio de un jefe de familia, generalmente un
anciano, sobre los miembros de una tribu numerosa. El patriarcado aparece en pueblos
nómades dedicados al pastoreo, a la cría y domesticación del ganado. Los pueblos de
pastores domestican al caballo, la vaca, el reno, el camello y la oveja; aprovechan para su
alimentación, vestido y habitación, la carne, la lana y el cuero de los animales que
custodian.
Su vida es muy sencilla: acompañan los rebaños a través de las regiones fértiles, y donde
encuentran pasto levantan sus tiendas de pieles y forman un campamento hasta que,
consumidos los pastos, buscan otra zona más propicia. Poseen ricas expresiones
espirituales, literarias y religiosas. Así fue primitivamente el pueblo de Israel; hoy existen
culturas patriarcales entre los lapones y algunos pueblos árabes.
El tótem puede equipararse con la patrona de ciudades , como un santo, o una advocación de la
Virgen María
A estos seres los representan por un emblema, el tótem, al que veneran y reproducen en
la entrada de las poblaciones para que los proteja. Ninguna cultura está tan en contacto
con los animales como la totémica. Para cazar se estudian las costumbres de los
animales, se levantan las ingeniosas trampas, se les sabe imitar y hasta se los representa
con una perfección artística notable. La cacería, que dura a veces varios días en lugares
lejanos, exige una meditada preparación. Necesitan trampas, lazos, arcos y flechas, redes
y otros útiles de caza y pesca. Rastros de esta cultura los encontramos en Alas-ka, la India
y Australia.
La juventud crece imitando los actos de destreza de los adultos que son indispensables
para vivir. Los adultos, por su parte, no se interesan por enseñar, ni le prestan mayor
atención; sólo tienen en cuenta los resultados de la actividad del niño. Según el modo de
vida de la tribu (la caza, la pesca, el pastoreo), el. niño se adiestra en la preparación de
trampas, en el seguimiento de las huellas de los animales, en pulir y afilar herramientas,
etcétera. La destreza que pueden adquirir es notable, y los sentidos llegan a poseer una
maravillosa agudeza.
En los pueblos primitivos, los niños, desde sus más tiernos años, se ocupan
continuamente en aprender los procedimientos que más adelante deben emplear para
sostener su vida. Siempre se ha reconocido la eficacia de esta instrucción, en especial la
seguridad con la cual son preparados estos niños para realizar tareas que exigen gran
destreza.
En pueblos a orillas de ríos se pueden ver muchachos de seis años remando enteramente
solos en sus canoas; o en aldeas indias, a niñas pequeñas prendiendo el fuego y
cocinando. Los mismos juegos contribuyen a la formación práctica; se reproducen las
actitudes y los instrumentos empleados por los adultos, por ejemplo pequeñas canoas,
arcos, flechas o se modelan animales en arcilla.
Existen, entre los primitivos, técnicas diversas que caracterizan a cada pueblo, siendo
distintas las maneras y los usos para el arar, el sembrar, el hilar. Simultáneamente con las
técnicas, el niño adquiere las creencias de la comunidad presenciando las fiestas y
encantamientos, que contribuyen a darle una visión espiritual de las cosas. Todas las
actividades de la vida están impregnadas de religiosidad.
También se despierta el sentido moral, que si bien puede estar muy embotado en muchas
tribus, en todas persiste una teoría de la moralidad, como el sentimiento del honor, el
respeto a los padres, la fidelidad a la palabra dada, etc.
Los castigos son raros y suaves. Algunos creen que el alma del niño excesivamente
reprendido se halla a disgusto en el cuerpo. En el plan formativo no hay dureza, pero sí
estallidos de cólera. El niño debe aprender a obedecer, aunque no se le exige
responsabilidad.
Superadas las pruebas, vienen luego las ceremonias públicas de la iniciación. Consisten
en un largo festival, simulacro de muerte y de resurrección: se ha muerto a la infancia, ha
nacido un hombre nuevo. Tales prácticas varían muchísimo de un pueblo a otro, pero es
común en todos la repetición ininterrumpida de los cantos, las danzas, las procesiones, las
músicas y los ritos, que al realizarse de una manera invariable, logran no se alteren y se
mantengan a través de sucesivas generaciones. Todo el ceremonial es regulado por los
curanderos, que conocen estas prácticas antiquísimas y las enseñan a las nuevas
generaciones.
Cumplidos los ritos, el joven es admitido plenamente entre los adultos. En adelante, ya no
debe convivir con las mujeres y los niños, pues ha alcanzado las prerrogativas de los
adultos.
Fuente Consultada:
LA EDUCACIÓN PRIMITIVA
· La educación existe desde que hay hombres sobre la Tierra, y la vida de éstos se
calcula hoy que empezó hace unos 3000 siglos.
· El conocimiento de la cultura y la educación de los pueblos primitivos se obtiene de dos
fuentes principales: de los restos y productos prehistóricos y de la vida de los pueblos
primitivos actuales.
· Se distinguen dos etapas principales en el desarrollo de la vida primitiva:
- El Hombre Cazador que pertenece a la edad Paleolítica, es nómada y predomina el
patriarcado.
- El Hombre Agricultor que corresponde a la edad Neolítica y predomina el matriarcado.
Justo Cáceres Macedo. En: Las Culturas Prehispánicas del Perú 20.
Pablo Macera.En: Historia del Perú, p.5.
Enrique Gonzáles Carré y Otro. En: Historia de la Educación en el Perú, p.19.
Pablo Macera, Op. Cit. p.25.
Gonzáles Carré y Otro, Op. Cit. p.21.
Emilio Choy Ma. En: Antropología e Historia, Tomo I., p.166.
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Luis Guillermo Lumbreras y Otros.En: Nueva Historia General del Peru, p.11.
Gildomero Arista. En: El Currículo y la Dependencia Educativa Peruana, p.13.
Gonzáles Carré y Otro, Op.Cit. p.17.
, p.19.
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