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Facultad de Ciencias Exactas y Naturales

Universidad de Buenos Aires

Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

Historia de la Química

Prof. Miguel Katz


Prof. Lydia Galagovsky

Luis Fabian Blanco


Licenciatura en Ciencias Químicas
LU 716/09
Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

Lavoisier
y el desarrollo de la ciencia
Con la muerte de Felipe IV de España en 1665, el rey de Francia, Luis XIV, emprendió
una política expansiva que involucró a
Francia en las guerras europeas:

• Guerra de Devolución
• Guerra de Holanda
• Guerra de las Reuniones
• Guerra de los Nueve Años
• Guerra de Sucesión Española

Figura 1. Pintura de el Rey llegando a París en 1660.


Fruto de estos conflictos expandió
enormemente el territorio: Alsacia, Metz, Toul, Verdún, Rosellón, Artois, Flandes francés,
Cambrai, Franco Condado, Sarre y Henao. E incrementó el territorio colonial en América
en el río Mississippi estableciendo allí la Luisiana, además de los establecimientos en la
India. Sin embargo, el estado de guerra llevó al reino al borde de la bancarrota, lo que le
obligó a establecer elevados impuestos.
Luis XIV falleció en 1715, le sucedió su bisnieto Luis XV. En los
inicios de su reinado hubo un retorno a la paz y prosperidad bajo
la regencia del duque Felipe II de Orleans (1715-1723) y el go-
bierno del Cardenal Fleury (1726-1743). La popularidad del Rey
empezó a resentirse a partir de la Guerra de Sucesión Austriaca
(1740-1748), ya que renunció a aprovecharse de sus victorias so-
bre Austria, y por la presencia de las favoritas del Rey.
Siete meses después de la muerte del Cardenal Fleury, nace el 26
de agosto, Antoine-Laurent de Lavoisier,
Figura 2. Luis XV retratado por
en París. Hijo de Jean Antoine Lavoisier, Maurice Quentin de La Tour en 1748.
un abogado Parlamentario y Emilie Punctis hija de un abogado
acaudalado. Luego de la temprana muerte de su madre, Antoine
fue criado por una tía soltera, que se aseguraría de que recibiese
una buena educación. En 1754, con once años, entró al Collège
Mazarin, conocido como Colegio de las Cuatro Naciones, donde
estudió matemática y astronomía con Nicolás de Lacaille1. Reci-
bió así una educación excepcional en lenguaje, literatura, ciencia
Figura 3. Antoine-Laurent de Lavoi- y matemática, lo que le permitió seis años más tarde, obtener el
sier (París, 26 de agosto de 1743 - Pa-
rís, 8 de mayo de 1794) segundo puesto en el concours générale des collèges parisiens.

1. Astrónomo francés, conocido principalmente por haber catalogado cerca de diez mil estrellas y cuarenta y dos objetos astronómicos. Dió nombre a catorce constelaciones de un
total de ochenta y ocho, además calculó y tabuló una lista de eclipses para mil ochocientos años.

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Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

Sus primeros trabajos

Lavoisier se acerca a la ciencia, estudiando geología bajo la tutela de Jean Etienne Gue-
ttard. Éste lo acompañó en varias de sus expediciones geológicas
a través de diversas regiones de Francia, asistiendo a Guettard en
el análisis mineralógico y descripción de Francia. En estas expe-
diciones, Lavoisier se percata de la estrecha relación entre la
mineralogía de campo y el análisis químico de los minerales. Sin
embargo, siguiendo la tradición familiar inició sus estudios en la
Facultad de Derecho, se graduó en 1763 y obtuvo su licencia para
ejercer la abogacía en 1764.
En octubre 1763, realiza un artículo científico describiendo una Figura 4. Jean-Étienne Guettard (22
aurora boreal que observa en Villers-Cotterets, siendo éste el do- de septiembre 1715 – 7 de enero
1786), fue un naturalista, mineralo-
cumento más antiguo en gista francés. Adquirió conocimien-
tos de plantas por parte de su abuelo,
relación con su actividad quien era boticario y más tarde recibe
su doctorado en Medicina.
científica.
Durante los veranos de 1763 y 1764, Lavoisier
trabajó con el botánico Bernard de Jussieu2 en la
cuenca de París. En ese entonces Antoine había co-
menzado a tomar un interés considerable sobre la
meteorología y comenzó a realizar las mediciones
barométricas que continuaron durante toda su
vida, acercándose así al trabajo cuantitativo. Un año
más tarde fue admitido como abogado en el Parla-
Figura 5. Fragmento de la descripción de la Aurora Boreal,
trabajo publicado en las Memorias de Lavoisier en 1868. mento de París.
Apasionado por la química de los minerales, en 1762 se inscribe en un curso de química
impartido por Guillaume-François Rouelle, integrándose al equipo
de estudio de la química de los minerales, Lavoisier aprende con él
la técnica para manipular el “aire”.
Lavoisier y Guettard en 1767 mapearon la Cordillera de los Vos-
gos y partes de Alsacia y Lorena, donde utilizó su barómetro para
medir con precisión y sistemáticamente las alturas de las montañas
y la inclinación del terreno. Utilizando en 1788 esta información y
sus notas sobre los estratos observados para apoyar su teoría de la
estratificación ante la Academia de Ciencias de París. Figura 6. G u i l l a u m e - F r a n ç o i s
El viaje se decidió en el mes de junio 1767; se realizaría a caballo, Rouelle (15 de septiembre de
1703 - 3 de agosto de 1770), fue
a causa del mal estado de las carreteras. Lavoisier hizo sus prepara- un químico francés y profesor de
Lavoisier y Diderot. Dentro de sus
tivos trayendo los instrumentos para las observaciones entre ellos, trabajos expresó la formación de
las sales, a partir de la acción de los
termómetros, el barómetro y el hidrómetro, construido en base a ácidos sobre álcalis, propuso una
sus indicaciones, para determinar la densidad del agua potable y clasificación metódica de las sales
y en 1754 introdujo la palabra base
mineral, y por último una pequeña caja de reactivos. Partieron el en química.
14 de junio y regresaron en noviembre del mismo año. Lavoisier dejó un diario detallado
de su viaje; en el cual se puede seguir en el día a día, hora a hora, lo que representa
su regularidad en el trabajo. Cada mañana toma nota de las indicaciones del barómetro
y termómetro, repitiendo las observaciones varias veces al día, realizando la última por
2. Médico y botánico francés, se encargó de la catalogación de las plantas del jardín botánico de Trianon, fue pionero en la introducción de un sistema vegetal natural dispuesto
conforme a las afinidades anatómicas.

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la noche.
En el transcurso del viaje observa la naturaleza del suelo, el terreno, la vegetación.
Visitó las minas, las fábricas. En cada lugar donde se detiene, toma la temperatura y la
densidad del agua.
Cuando llegan a Estramburgo, conoce a R. Spielmann, el autor de Instituts de chimie
y al físico F. Erhmann, que más tarde llegó a ser uno de los más grandes admiradores
de Lavoisier. Por último, encontró una amplia gama de libros de química publicados en
Alemania y desconocidos en París.
De su viaje trajo los documentos; que reúnen, los resultados del análisis de agua y junto
a Guettard utiliza sus observaciones comunes para dibujar un atlas mineralógico de Fran-
cia, incluyendo dieciséis cartas; recibió la felicitación de la Academia por la contribución
realizada.
Monnet, quien era el inspector general de Minas, utilizó las cartas realizadas por Lavoi-
sier y Guettard dándole el crédito a éste último, sin embargo las copas de las cartas eran
mediciones que habían sido resultado de las nivelaciones barométricas de Lavoisier.
Ese mismo año, Lavoisier escribió las instrucciones para un viajero que iba a acompa-
ñar al gobernador de Saint-Domingue3. En 1771, se encargó de clasificar la colección de
historia natural de Bertin; e invitó a Bor4da y Pingré5 a las observaciones de la historia
natural en los países donde podrían permanecer durante el viaje que tenían que hacer en
la fragata Flora, para discutir las mejores maneras de determinar longitudes.
Lavoisier centra esta etapa de su vida a la investigación geológica, siendo su primer
análisis químico un análisis sobre el yeso. Mediante el uso de agua examinó la solubilidad
y las propiedades químicas de la sustancia. Durante estos estudios demostró que el yeso6
y el yeso de París7 son el mismo producto químico, que se diferencian por el “agua de
cristalización”, además fue el primero en explicar la causa de que por acción del calor,
el yeso pierde una cierta cantidad de agua que recibe durante la mezcla, y que ésta es la
causa de su solidificación, constatando que el yeso fuertemente calcinado no puede unirse
con el agua. Este trabajo fue leído primero en la Academia de Ciencias en febrero de 1765
y publicado posteriormente en Memoires des Savants Etrangers en 1768.

Les Memoires de Savants Etrangers era la revista para los no


miembros de la Academia de Ciencias pero que aspiraban a la
adhesión, en el que Lavoisier claramente había puesto sus miras.

Después de este trabajo, Lavoisier se fue un tiempo lejos de la investigación en quí-


mica con estudios de otro tipo. En 1765 la Academia, por solicitud del teniente Sartines
de la policía, ofreció una recompensa de 2.000 libras, como premio que se otorgaría al
año siguiente al ganador del concurso “Le meilleur moyen d’éclairer, pendant la nuit, les
rues d’une grande ville, en combinant ensemble la clarté, la facilité du service et l’éco-
nomie”8. Lavoisier decidió competir; y estudió los faroles de velas y lámparas de aceite
3. Colonia establecida por Francia en la isla La Española y la isla de Puerto Rico . Por un tiempo abarcó toda la isla, es decir, los países actuales de Haití y República Dominicana.
4. Matemático, físico, astrónomo y marino francés que contribuyó en la realización de muchas memorias para la Academia de las Ciencias. Sus investigaciones en hidrodinámica
fueron de gran utilidad en la ingeniería marina.
5. Astrónomo y geógrafo naval, acaparó la atención de la comunidad científica cuando detecta un error de cuatro minutos en el cálculo de un eclipse lunar 1749 realizado por
Lacaille. Luego de describir el movimiento de Mercurio, fue nombrado miembro correspondiente de la Academia de las Ciencias
6. Es el más débil de los yesos, debido al tamaño y forma de sus partículas. Se genera calentando en horno abierto a más de 100 °C. Es el que necesita más cantidad de agua, y
por lo mismo es más poroso y débil. Anteriormente se usaba para la toma de impresiones en pacientes edéntulos, pero fue reemplazado por materiales menos rígidos como los
hidrocoloides y elastomeros. Este yeso se utiliza principalmente como impresión final(impresión de lavado) para la fabricación de prótesis completas.
7. Es un poco más compacto y duro que el yeso. Se genera horneando en autoclave cerrado a 128 °C. Sus partículas son más pequeñas y regulares que el tipo I, por lo mismo, menos
poroso y frágil. También llamado “Taller” o Hemihidrato Beta. Es el más utilizado en odontología, se utiliza para realizar montajes en articulador y para realizar los enmuflados
de cocción en la confección de prótesis.
8. La mejor manera de alumbrar, por la noche, las calles de una gran ciudad, combinando la claridad, facilidad del servicio y la economía.

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simples, la farola elíptica e hiperbólica, la naturaleza de los diferentes combustibles, la


forma de las mechas y terminó con las experiencias de intensidad relacionadas a la luz,
en comparación con el consumo.
Para realizar una mejor interpretación de los resultados, desarrolló la sensibilidad a
pequeñas diferencias en la intensidad de la luz. Estos atributos eran ya parte de su capaci-
dad de trabajo, la tenacidad en la búsqueda de la verdad, la precisión en la investigación
científica.

“L’unique objet que je me propose, dit-il, étant de concourir au


bien de mes concitoyens, le terme fixé par l’Académie ne sera
pas celui de leur être utile9”

Por último, en sus cálculos sobre el coste de la iluminación en París, aplicó las cuali-
dades de orden y método, que se colocarían a la vanguardia de los recursos financieros.

La Academia de Ciencias y la Ferme Générale

Por 1766, en el nombramiento de cadetes, Lavoisier aparece en la lista de candida-


tos junto a Monnet, Sage, Baumé, de Machy,
Jars y Valmont de Bomare. Cuando Baron
muere a principios de 1768, Antoine tenía
posibilidades de quedar; pero competía con
el metalúrgico Gabriel Jars quien era adjunto
del departamento de minas y había llevado a
cabo la primera explotación de minas de pla-
ta-plomo en Poullaouen, las minas de carbón
en d’Ingrande y realizó varias expediciones
por parte del gobierno, que tenía en vista las
Figura 7. Colbert presenta a Louis XIV a los miembros de la Académie
minas de Sajonia, Austria, Carintia, Bohemia, royale des sciences en 1667.
Harz, Suecia, Noruega y las manufacturas de Holanda e Inglaterra, de donde regresó con
el proceso aún desconocido en Francia, de la fabricación del minio10. Jars tenía treinta y
seis años, fue apoyado por Buffon, tesorero de la Academia, y el Ministro de Saint-Floren-
tin, que quería qué la Academia reconozca los importantes servicios prestados al Estado.
La elección tuvo lugar el 18 de mayo de 1768. Según Lalande, ayudó al nombramiento
de Lavoisier la consideración, de que un joven con conocimiento del espíritu, la activi-
dad, y la facilidad para adaptarse a otra profesión, sería muy útil para la ciencia. Jars fue
segundo; pero la elección definitiva le pertenecía al Rey, la Academia solo realizaba la
presentación. El ministro de Saint-Florentin decidió que Jars fuese nombrado en el lugar
de Baron, y por no querer herir el sentimiento de los estudiosos, creó temporalmente un
nuevo puesto de ayudante químico, en el cual fue designado Lavoisier. Un año más tarde
de su designación en la Academia, Jars muere repentinamente durante un viaje a Auverg-
ne el 20 de agosto 1769.
El 01 de junio 1768, Lavoisier se presentó por primera vez en una reunión de la Aca-
demia. Su capacidad de trabajo y la universalidad de su conocimiento, le permitieron

9. La mejor manera de iluminar durante la noche, las calles de una gran ciudad, combinando toda la claridad, facilidad de servicio y economía.
10. Tetróxido de plomo

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Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

hacer informes: del aerómetro de Cartier, la teoría del color, las linternas Dufourny, el les
soufflets à chute d’ eau, entre otros; y duran-
te veinticinco años fue uno de los miembros
más activos de la misma.
En 1762, el ingeniero Deparcieux estaba
interesado en proporcionar de Agua Potable
a Paris, había buscado durante mucho tiempo
una manera de obtener agua de las fuentes ve-
cinas, y después de extensos estudios habían
Figura 9. Fragmento del reporte realizado por Lavoiser sobre el areó-
sugerido traer las aguas de Yvette. El proyec- metro de Cartier.
to fue recibido con entusiasmo, pero Deparcieux murió en 1768 y, poco después el Padre
Félicien de Saint-Norbert, atacó fuertemente su
proyecto. Lavoisier tomó la defensa, dirigiéndo-
se especialmente a los administradores públicos
de la ciudad, demostrando las incoherencias de
las críticas realizadas por el Padre Félicien. La
Academia le ordenó revisar el trabajo de Joseph
Auxiron, que buscaba el privilegio de establecer
una bomba contra incendios para recolectar y
distribuir las aguas del Sena. Al año siguiente,
Lavoisier hizo entrega de una memoria, donde
Figura 8. El Yvette es un pequeño río en el sur de Francia utilizado
para el transporte de agua por los distintos departamentos. estudió en detalle los costos de preparación de
las bombas.
La investigación científica de Lavoisier se interrumpe en este punto por los deberes que
le impone su cargo en la Ferme Générale, a la que se unió en marzo 1768, pocos días
después de su primera reunión en la academia.

Como deseaba dedicarse a la ciencia, buscó los medios para cre-


cer en el área, a través de la fortuna personal que heredó de su
madre. Siguiendo el consejo de un amigo de la familia, quien era
intendente de Lorena, ingresó a la ferme como asistente general
de Baudon, recaudador que le dio una tercera parte de su interés
en el arrendamiento de la familia Alaterre. Colegas de la Acade-
mia temían que sus nuevas funciones lo alejaran de la ciencia.

Su posición en la Ferme Générale le obligó a realizar viajes de inspección; el año de


su nombramiento viajó a Picardía; pero sin dejar de cumplir sus deberes en la Academia.
Durante este viaje, al igual que otros que realizó con la Ferme, estaba siempre con abso-
luta regularidad en su labor; todos los días realizaba las observaciones barométricas, tomó
notas de mineralogía y geología, además realizó visitas a los principales fabricantes de
las provincias a las que viajó, aumentando así su conocimiento sobre las producciones y
métodos productivos en cada provincia. Unos días después de que la Academia leyera sus
informes de las aguas del Yvette, comenzó una nueva gira de inspección, que inició en
julio de 1769 y finalizó en enero de 1770, donde visitó las líneas de aduanas e inspeccionó
las fábricas de tabaco.

5 Luis Fabián Blanco


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Sus principales viajes durante esos cinco meses abarcaron las regiones de Cha-
lons-sur-Marne, Charleville, Épernay, Sois-
sons, Lille, Reims. De vuelta en París a prin-
cipios de 1770, hizo algunos informes a la
Academia y presentó ante la misma los resul-
tados de su investigación sobre el ataque del
agua al vidrio. Poco después, se le acusó de
viajar a Havre y Dieppe, con el fin de experi-
mentar un instrumento presentado por Cassini, Figura 10. Châlons-sur-Marne, entrada a la Villa.
para determinar latitudes; estos experimentos, en los que tenía como colaborador al pro-
fesor Fourray, del área hidrográfica en Havre, ocuparon todo el mes de abril.
En agosto del mismo año junto con los agricultores Delahante, Parseval y Bouilhac
hijo, realizan un viaje, referido al control de tabaco en Francia. Por su parte, Lavoisier
preparó para sus compañeros varias presentaciones referidas al cultivo del tabaco. En su
diario de viaje, toma nota de sus observaciones reuniendo las impresiones de los viajeros;
la descripción de las antiguas iglesias, entre otras cosas. Días después, sus compañeros
regresan a París y él mantuvo sólo su viaje de inspección, que lo llevó de vuelta a Reims,
Soissons, regresando a París en febrero de 1771.
Una vez en París fue capaz de retomar su trabajo de laboratorio, además de ocuparse de
los informes de la Academia, comenzó a experimentar con alcohol para la precipitación
fraccionada de sales en el análisis del agua y en la acción del agua sobre el mercurio.
Analizó varias clases de aguas, especialmente se interesó por el agua de mar. Al mismo
tiempo, continuó con la realización de los atlas mineralógicos, la nivelación de la Ópera
de París y sus alrededores, determinó la altura de las torres y molinos de viento, entre
otras cosas.

Marie-Anne Pierrette Paulze Lavoisier

Los deberes de Lavoisier en la Ferme Générale, estuvieron supervisadas por Jacques


Villee Paulze, quien supo rápidamente apreciar
el mérito de su joven colega, y pronto estaría
feliz de darle a su hija en matrimonio.
Marie-Anne Pierrette, nació el 20 de enero de
1758 en Montbrison. El acuerdo de casamiento
fue firmado el 4 de diciembre de 1771 y la ce-
remonia se celebró el 16 de diciembre de ese
mismo año. Al momento de casarse, Lavoisier
tenía veintiocho años y su prometida catorce.
Figura 11. Lavoisier y Marie-Anne por Jacques-Louis David Marie-Anne comprendió rápidamente el gran
valor del hombre con el que estaba casada; con una aguda inteligencia y gran fuerza de
voluntad, comenzó de inmediato a estudiar para ser digna de él. Le pidió a su hermano
lecciones y le escribió en 1777:

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“Quand reviens-tu? Le latin a besoin que tu sois ici; viens t’en-


nuyer à me faire décliner et conjuguer pour me faire plaisir et
me rendre digne de mon mari et de les soins11”

Ella aprendió inglés y sabía lo suficiente del idioma para ayudar a traducir muchos de
sus trabajos de la química, que luego leería su marido. Además de realizar traducciones
inéditas de escritos realizados por Priestley, Cavendish y Henry, entre otros. En ese tiem-
po ayudó mucho a su esposo que podía ocuparse poco de sus investigaciones debido a
sus responsabilidades en la Ferme Générale, muchos de los experimentos, esquemas y
registros que se le otorgan a Antoine, son en realidad de Marie-Anne.

La pólvora y el salitre

En 1774, Turgot, quien era el Inspector General de Finanzas, crea la Régie des poudres
et salpêtres, organismo público que sucede a la Ferme de poudre, que era una empresa
privada; con el objetivo de que el Estado domine la producción de pólvora en Francia,
siendo Lavoisier uno de los cuatro directores del mismo en 1775.
Turgot y Lavoisier proponen que Régie des poudres et salpêtres, disminuya los impues-
tos recaudados por el salitre, eliminar el monopolio de la venta de pólvora, y finalmente
aumentar la producción nacional de salitre. Aunque la extracción de salitre aumentó, el
progreso no fue lo suficientemente rápido como para satisfacer el consumo interno.
Dado que en Francia se desconocían los trabajos realizados en la producción de salitre
artificial, era necesario llevar a cabo una investigación sobre el tema. Siguiendo el conse-
jo de Lavoisier, Turgot escribe en agosto a la Academia de Ciencias para otorgar un pre-
mio a la mejor obra, que trate la forma más eficaz para la producción salitre artificial. La
Academia, se apresuró a nombrar a los comisionados y nombra a Macquer, Sage, Baumé,
Montigny, le Chevalier d’Arcy y Lavoisier. La designación de Lavoisier en esta comisión,
planteó algunas objeciones a causa de su cargo como director de Régie des poudres et
salpêtres, pero un miembro señaló que al ser un organismo público, no era incompatible
con el Comisionado de la Academia.
Todas las observaciones que la Comisión pudo reunir sobre la fabricación de salitre se
unieron en un volumen que apareció a principios de 1776. A la espera de los resultados
del concurso, Lavoisier escribió una instrucción sobre restauración de los lechos de salitre
y la producción de salitre que apareció en 1777 como un trabajo colectivo de la Comisión.
El mismo año, se presentó ante la Academia un documento sobre las cenizas del salitre de
París y su uso. El duque de La Rochefoucauld, informó la presencia de salitre en el yeso
de La Roche-Guyon; Lavoisier fue allí con su colega Clouet en marzo de 1777 para reco-
ger muestras y después de una larga serie de investigaciones, ambos demostraron que en
los suelos estudiados, la presencia de caliza basada salitre y salitre ordinario, indican los
medios para extraerlo, y conocían los métodos más adecuados para crear lechos de salitre
artificial alrededor de La Roche-Guyon.
Al año siguiente, cuando la guerra con Inglaterra era inevitable, los comercios fueron
abastecidos con pólvora para dos o tres temporadas. Sin embargo Lavoisier, preocupado
por aumentar la producción nacional de salitre, comenzó con un viaje con Clouet, Tourai-
11. ¿Cuando regresas? El latín necesita tu presencia aquí; te sentirás molesto cuando me obligues a declinar y conjugar para darme el gusto y para volverme digna de mi marido
y de tus atenciones”

7 Luis Fabián Blanco


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ne y Saintonge con el fin de reconocer las tierras salitreras. El viaje se llevó a cabo durante
los meses de abril y junio de 1778. Visitaron las orillas del Loira, entre los castillos de
Tours, el canal de Cher, Vendôme, Saumur, Montsoreau; luego se dirigieron al valle más
allá de Vienne Chinon, Châtellerault, Poitiers, Ruffec y, finalmente, la cuenca del Charen-
te, también visitaron en Angoulêma, Saintes, Saint-Savinien, etc.
Por otra parte, los comisionados de la Academia decidieron hacer sus propias experien-
cias en la nitrificación12, experiencias que continuaron hasta 1783 y que fueron realizadas
en el Arsenal y en el laboratorio de Lavoisier bajo su dirección.
La investigación de Lavoisier sobre la refinación y análisis salitre, continuó incluso
después de haber cesado como Director de Régie des poudres et salpêtres. En 1793, rea-
lizó un documento sobre este tema, pero no tenía en ese momento el tiempo para seguir
las experiencias con su severidad habitual, y cayó en el error acreditado por Valerius y
Kirwan, que pensaban que la pérdida de salitre observada en el refinado se debió a la se-
paración de esta sal con el vapor de agua. Investigó también un proceso recomendado por
Baumé en 1788, que consistía en el lavado en frío al refinar el salitre crudo, y señaló que
este proceso no se ha estudiado lo suficiente para asegurar que el salitre obtenido fuese lo
suficientemente puro para producir pólvora.

Lavoisier como experimentador

En 1770 Lavoisier comienza realmente la investigación que cambiará la química y la


fisiología, y de esta manera sienta las bases de la ciencia actual. Black, Cavendish, Priest-
ley y Scheele, entre otros, son los contemporáneos que están vinculados al progreso de la
química como ciencia. Lavoisier, que utiliza las ideas recibidas por sus coetáneos, trajo
una nueva comprensión de los hechos de la naturaleza y construyó una obra que a excep-
ción de algunos puntos de detalle, sigue en pie hoy en día.
Los químicos del siglo XVIII compartían con los antiguos filósofos, la teoría de los
cuatro elementos, principios constituyentes del cuerpo: aire, fuego, tierra y agua. Se pre-
guntaban si los cuerpos se podrían transformar uno en el otro; algunos incluso habían
admitido que el agua podría cambiar en la tierra. Su principal argumento se deduce del
hecho observado que el agua destilada sometido a un largo hervor en un vaso de vidrio y
luego abandonada a la evaporación, deja un residuo terroso.
Lavoisier en su juventud, ya estaba interesado en el tema. Una de las primeras preguntas
que trató de resolver la experiencia fue la
supuesta transmutación del agua en tierra,
tal como fue publicado en Mémoires de
l’Académie des Sciences en 1770.
Con el objetivo de verificar si el agua
podía convertirse en tierra, juntó 4,46 Kg
de agua de lluvia13, de la cual determinó
su densidad relativa con el hidrómetro en-
Figura 12. Lavoisier realizando un experimento sobre la respiración. contrándola más densa que el agua desti-
lada; confirmó de esta manera que el agua de lluvia recogida no era pura, sin embargo,
estaba cerca de serlo. Destiló el agua obteniendo un residuo terroso, que luego de diversos
12. Proceso oxidativo de sales de amonio a nitratos
13. Los datos numéricos que fueron resultados de las mediciones realizadas por Lavoisier fueron tomadas en unidades parisianas como se observará en las respectivas imagenes de
sus trabajos, sin embargo, para hacer más entendible el texto las he convertido al sistema internacional. 1,00 libra = 372g ; 1,00 onza = 28,4g ; 1 grano = 0,07g

8 Luis Fabián Blanco


Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

análisis identificó como una sal marina de base terrosa y concluye que por gramo de agua
de lluvia que recogió, ésta contiene: 21mg de tierra y 7mg de sal marina.
Por otra parte analizó el vapor de agua de lluvia condensado, obtuvo que el destilado era
más denso que el agua destilada. Repitiendo la destilación del agua de lluvia siete veces
más, analizando en cada una los residuos y el destilado, observó que aunque en cada des-
tilación, separaba una cantidad considerable de tierra, no había una variación significativa
de la densidad.
De esta manera, propuso dos hipótesis:

• La tierra que se obtiene como residuo en la destilación es de natu-


raleza tal que podría estar en solución sin aumentar significativa-
mente la densidad del agua, como el resto de las sustancias.
• Esta tierra no estaba en el agua cuando se determinó la densidad,
sino que se formó durante la destilación.

Para determinar con certeza cuál de estas dos hipótesis era consistente, utilizó un pé-
lican14, donde realizó un proceso de digestión, equivalente a repetidas destilaciones. De
esta manera y registrando la masa de los pélican con la mayor precisión, realizó 8 destila-
ciones sucesivas, utilizando baños de arena como fuente de calor. Asimismo y mantenien-
do todos los cuidados para que no haya pérdidas ni contaminación, continuó su trabajo
durante 100 días.
Después de 57 días, comenzó a ver resultados positivos. Encontró una cantidad conside-
rable de pequeñas manchas flotantes en movimiento, pero tan finas que era imposible ana-
lizarlas. Con este fin, desarrolló una lupa que le permitió ver que esas manchas consistían
en una especie de “tierra” grisácea. Luego de 100 días, habiéndose formado una cantidad
considerable de esta “tierra” decidió dar por finalizado esta etapa del experimento.
Al determinar la densidad del agua, observa que la diferencia es prácticamente nula, con
la determinada, previo al calentamiento. Por otra parte, verificó que el pélican quedó se-
llado perfectamente y que no había entrado aire en el transcurso de los 100 días y de igual
manera, no había habido cambios en la masa del sistema. Luego, vació el pélican y de-
terminó su masa, encontrando una variación de 1,22g. Posteriormente determinó la masa
del residuo terroso que se formó en el recipiente, 0,34g. Y luego de una evaporación del
destilado, obtiene un residuo terroso con de 1,09g. Sin embargo las tierras totales, eran de
mayor masa que la perdida por el pélican. Atribuyó este hecho a los posteriores calenta-
mientos para separar las tierras, realizado sobre material de cristal y como consecuencia
aumentó la masa de las mismas. Finalmente, toma como observaciones en su trabajo:

“La mayor parte, o tal vez toda la tierra que se separa por la
evaporación del agua de lluvia, se debe a la disolución de los
recipientes en la que se almacena y en el que se evapora.
El agua contiene sólo una vigésima parte de grano de sal ma-
rina por libra, por lo que siempre se puede considerar como
muy puro en operaciones químicas.
La diferencia de peso observada entre el agua de lluvia, que se
destiló sólo una vez es casi imperceptible; de modo que, en la
práctica, incluso para las operaciones más delicadas, puede ser
14. El Pélican, es un recipiente de cristal de una pieza que pertmite realizar destilaciones multiples.

9 Luis Fabián Blanco


Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

considerada como fuente de agua absolutamente pura, que se


destiló una o dos veces.
El agua no cambia su naturaleza, y no adquiere una nueva
propiedad por destilaciones repetidas.
La base del cristal puede disolverse en el agua, al igual que
todas las sales, hasta llegar a su punto de saturación.
La tierra que Boyle, Eller y Margraff han retirado del agua, no
era más que parte del recipiente que se había disuelto durante
la evaporación; por lo que las experiencias que estos físicos han
confiado, lejos de probar la posibilidad de cambio de agua a
tierra, más bien llevan a creer que es inalterable.”

Este primer trabajo muestra la precisión que predominará en sus experiencias. La cues-
tión del cambio del agua de la tierra también preocupaba a Scheele, que llegó a los mis-
mos resultados que Lavoisier de una manera muy diferente.

Scheele nunca pensó en utilizar el pesado; analizó el residuo te-


rroso tras la evaporación del agua que se había sometido a un
largo hervor en un recipiente de vidrio. Reconoció la presencia de
sílice, potasa y cal, es decir, sustancias que componen al vidrio, y
concluye que el agua había disuelto una porción del mismo.

En 1772 publica en las Mémoires de l’Académie des Sciences, su dossier titulado, Sur
l’usage de l’esprit-de-vin dans l’analyse des eaux minérales. En la misma, escribe:

“[…] No se requiere explicar aquí en detalle cómo llegué a este


descubrimiento, ya que realicé muchas experiencias. Así que
me limitaré a explicar que después de haber mezclado el alcohol
etílico con agua destilada en ocho diferentes proporciones, exa-
miné, en caliente y en frío, cuál fue la acción de estas mezclas
de diferentes especies de sales, y advertí que la sal de mar y la
tierra de salitre se disuelven en el alcohol etílico con mucha
facilidad.
El mismo alcohol etílico solo, no disuelve la sal marina, ni la
sal de Glauber, ni la soda alcalina, ni sal de Epsom, ni sal mari-
na que contiene la sal de Epsom. Solamente le quita a la sal de
Glauber su agua de cristalización y lo reduce a un polvo fino.
Una mezcla de dos partes de alcohol etílico y una de agua ca-
liente se disuelven con una cantidad considerable de sal de mar,
pero eso no produjo cristalización por enfriamiento.
La sal de Glauber no se disolvió en frío en ninguna mezcla
con más alcohol que agua; contrariamente se disolvió en canti-
dades significativas en ebullición, cristalizando por completo al
enfriarlo, sobre todo cuando se utiliza una mezcla de dos partes
de alcohol etílico contra una de sal de Glauber.
La sal de Epsom en solución da con una mezcla de agua y alco-
hol etílico, aproximadamente los mismos resultados que la sal
10 Luis Fabián Blanco
Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

de Glauber, excepto que era menos soluble; de modo que, por


ejemplo, si estas dos sales se disolvieran en la misma mezcla
caliente, la sal de Epsom cristaliza primero.”

Luego, comenzó la investigación sobre la combustión del diamante, en común con Ma-
cquer y Cadet; se lo comunicó a la Academia el 29 de abril de 1772. Por otra parte, Dar-
cet, Rouelle, Macquer y Roux lo habían demostrado con Boyle y físicos del Duque de
Toscana. En el Giornale de Litterati d’Italia, tomo VIII; se informan las experiencias
solicitadas por el Duque de Toscana:

“[…] El diamante se resistió mucho menos a la acción de la


luz solar que cualquier otra piedra preciosa. Después de treinta
segundos, un diamante de unos veinte granos, pierde su color,
su brillo y transparencia, en consecuencia queda blanco como
una calcedonia; luego de cinco minutos se estaban formando
burbujas en la superficie, y pronto se dividieron en pequeños
trozos.”

Y luego de varios experimentos, llegaron a la conclusión que el diamante no entraba en


fusión, sino que desaparecía. Macquer puso en presencia de varios testigos, entre ellos
Darcet, Bucquet, Rouelle y Godfrey, lo que ocurre con el diamante al colocarlo en una
estufa. Después de veinte minutos, al abrir el panel frontal, se puede ver una llama sobre
el diamante, como la del fósforo, pero sin observar pérdida de volumen; al abrir el panel
luego de otros veinte minutos, el diamante ya no existía; fue evaporado completamente y
la cápsula, que era de arcilla refractaria, no tenía alteraciones o manchas. Esta experien-
cia, que fue repetida en varias ocasiones generó tres hipótesis:

• Se trataba de una volatilización.


• Se trataba de una combustión, similar a la del fósforo.
• Se trataba de una división extrema de las partes del diamante,
causadas por el contacto de una intrusión de aire frío.

Para concluir con este hecho, Lavoisier se comunicó con Macquer y Cadet para finali-
zar las experiencias. La primera experiencia realizada consistió en tratar la evaporación
en sistemas cerrados. Tratando los diamantes con un fuego más violento, llegaron a una
primera conclusión, la masa de los recipientes disminuía en función al contenido de aire
que podían almacenar. Macquer, propone realizar una segunda experiencia, con mayores
precauciones y un fuego más violento que en todas las experiencias realizadas, evitando
el contacto con el aire. De esta manera, al retirar el sistema del fuego, la masa de los
diamantes colocados no tuvo variación. A partir de estos resultados, relacionan el fenó-
meno observado con una combustión. Sin embargo, al repetir el experimento con un ca-
lentamiento más prolongado se encontraron que los diamantes utilizados habían perdido
cuatro novenas partes de su masa, que podía deberse a evaporación o a la formación de
escoria. Pero dado que la mayor parte de los diamantes soportó un calentamiento intenso
durante veinticuatro horas, el hecho le dio fortaleza a la hipótesis planteada.
Años atrás el físico Hales había probado que muchos organismos proporcionan un des-
tilado de aire que pesaba lo mismo que el aire atmosférico, y había ideado un dispositivo
11 Luis Fabián Blanco
Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

para recogerlo. Este gas fue designado con el nombre de aire fijo. Más adelante Black
trató a este gas como si se tratara de un gas diferente del aire atmosférico y trabajó espe-
cialmente sobre los gases que pierden las sales como la piedra caliza al transformarse en
cal viva.
Priestley estudió lo que entonces se llamaba “el aire”. Particularmente las propiedades
del aire fijo que emerge de las fábricas de cerveza en las cubas de fermentación, y que
está vinculada con la respiración animal; y descubrió así el aire nitroso15, el gas de ácido
marino16 y demostró el papel de las plantas para restaurar el aire viciado de la combustión.
Lavoisier en 1772 observa que en la combustión del fósforo, la masa del mismo incre-
menta y resolvió repetir todas las experiencias de sus predecesores, con nuevos experi-
mentos con un mayor control para estudiar los fluidos elásticos liberados por la fermenta-
ción y destilación, para buscar la naturaleza del aire absorbido en la combustión.
En el año 1773, descubrió una serie de hechos que no podían esperar a la publicación
de las memorias de la Academia, por esta razón lo publicó en diciembre bajo el título de
Opuscules physiques et chimiques. En primer lugar, apoyado firmemente en la doctrina de
Black, demuestra de manera rigurosa por la utilización de esa tierra privada de aire fijo,
que durante la calcinación de la piedra caliza se pierde parte de su masa, y puede luego,
retomando el aire fijo, recuperar su masa original. Además, se mencionan los trabajos que
realizó Macbride, donde demostró que el aire fijo, era el mismo que se desprende durante
la fermentación, o por la descomposición de materiales de origen animal.
En cambio, Meyer observó lo que ocurre con la piedra caliza cuando se combina con
ácidos, se disuelve con efervescencia, formando sales neutras solubles en agua; finalmen-
te, una vez neutralizada, pierde la propiedad de efervescencia en ácidos y aplica estas
observaciones a la piedra caliza que ha sido expuesta a la violencia del fuego, que se
convirtió en cal viva y se da cuenta de que tiene todas las características de piedra caliza
neutralizada por el ácido por lo que llega a la conclusión de que la piedra caliza adquirió
a través del fuego, un ácido que se combina con ella y neutraliza.
A partir de estos resultados, y otros que no menciono en este trabajo, Lavoisier realiza
sus propios ensayos. Examina si en la tiza hay un fluido aeriforme, y qué fenómenos
produce la presencia o ausencia de este fluido. Y obtiene como resultado que en la piedra
caliza hay un fluido elástico fijo, especie de aire fijo, tal como había sido sugerido por
Black.
A partir de estos experimentos, describe tres tipos de Tierras Alcalinas:

• Fluido elástico saturado y agua. La tiza


• Fluido elástico privado y agua saturada. La cal apagada
• Fluido elástico privado y agua. La cal viva.

Luego, los trató con álcalis fijos y volátiles; demostrando que estas sustancias salinas
contienen un fluido elástico, y que este fluido se puede eliminar por disolución en ácidos,
la excitación que tiene lugar en el momento de la combinación es nada más el mismo
fluido. Por último, muestra que este fluido tiene más afinidad con la tierra que con álcalis
salinos de piedra caliza:

15. Óxido nitroso


16. Cloruro de hidrógeno

12 Luis Fabián Blanco


Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

“Si mezclamos la cal en un licor alcalino, toma el fluido elástico


que se une con el álcali, se convierte en piedra caliza molida, y
reduce el álcali a estado de sosa cáustica”

Finalmente observa que la cal aumenta de masa con el fluido elástico que absorbe, y la
solución alcalina, por el contrario, disminuye su densidad en proporción a la cantidad de
cal que se añade.
Estos experimentos sobre calcinación de los metales llevaron a Lavoisier a realizar
otros experimentos similares a la combustión:

“Si se enciende fósforo Kunckel bajo una campana de cristal


flotando en mercurio, se observa que uno puede quemar una
cantidad limitada de fósforo en una cantidad dada de aire. Y
esta cantidad es alrededor de un grano para 18 centímetros cú-
bicos de aire.”

Y en sus observaciones menciona que:

“La humedad del aire contenido en la campana no contribu-


ye significativamente al aumento de peso; pero, como durante
la combustión del fósforo y la formación de ácido fosfórico, se
produce una disminución a la quinta parte del volumen de aire,
y que además, esta absorción del aire es aproximadamente pro-
porcional al aumento de peso observado en el concentrado de
ácido fosfórico, se debe concluir que, esta parte de aire que se
combina con el ácido fosfórico produce el aumento del peso.”

Pero los experimentos más importantes publicados en Opuscules physiques et chimi-


ques, son los que se relacionan con el fenómeno de la combustión. En el Traité élé-
mentaire de chimie, Lavoisier publicó su investigación sobre la fermentación alcohólica,
realizada entre los años 1787 y 1788. Había descubierto la fermentación de azúcar, que
se encuentra en la uva se transforma en ácido carbónico y alcohol, en este experimento
determinó la masa del azúcar reaccionado, las cantidades de productos de alcohol y dió-
xido de carbono. Fue durante este trabajo que, explicó la ley de la transformación de la
materia:

“rien ne se crée, ni dans les opérations de l’art, ni dans celles de


la nature, et l’on peut poser en principe que, dans toute opéra-
tion, il y a une égale quantité de matière avant et après l’opéra-
tion ; que la qualité et la quantité des principes est la même, et
qu’il n’y a que des changements, des modifications. C’est sur ce
principe qu’est fondé tout l’art de faire des expériences en chi-
mie : on est obligé de supposer dans toutes une véritable égalité
ou équation entre les principes du corps qu’on examine et ceux
qu’on en retire par l’analyse. Ainsi, puisque du moût de raisin
donne du gaz acide carbonique et de l’alcool, je puis dire que le
13 Luis Fabián Blanco
Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

moût de raisin = acide carbonique + alcool.17”

En este trabajo, analizó la fermentación del azúcar, elemento que ya había demostrado
en trabajos anteriores, que se encontraba en la naturaleza. En ese entonces el azúcar era
un óxido de verduras; que se compone de átomos de hidrógeno y que se encuentra en
estado de óxido con una cierta proporción de oxígeno, y que estos están en un estado de
equilibrio que requiere una ligera fuerza para dividirlos. A través de una larga serie de
experiencias, determinó las proporciones de los principios que intervienen en la compo-
sición de azúcar.

Hidrógeno: 8 partes - Oxígeno: 64 partes - Carbono: 28 partes.

Para fermentar el azúcar primero extendió cuatro partes de agua. Sin embargo el agua
y el azúcar mezclados en la proporción que sea, no fermentan por sí solos. Agregó sufi-
ciente levadura de cerveza para producir este efecto y para dar el primer movimiento de
la fermentación. Así, el licor de fermentación, se compone de la siguiente manera:

Figura 13. Resultados del análisis de la composición de la fermentación del azúcar.

Para analizar los productos de la fermentación del azúcar, determinó la calidad y canti-
dad de gas producido y pesó cada producto por separado18.

17. Nada se crea, ni en las transformaciones del arte, ni en las de la naturaleza, y podemos suponer, en principio, que en cualquier transformación, se encuentra la misma cantidad
de materia, antes y depués de la transformación; que la calidad y la cantidad de los principios es idéntica, y que solo hay cambios, modificaciones. En este principio se basa todo
el arte de hacer experimentos en química:debemos suponer que en todos ellos existe una verdadera igualdad o ecuación entre los principios del cuerpo que se examina y los que se
derivan del análisis. Así, puesto que el mosto produce gas de ácido carbónico y alcohol, pude concluir que el mosto de la uva = ácido carbónico + alcohol
18. El desarrollo completo de este experimento se encuentra en el tercer tomo del Traité élémentaire de chimie.

14 Luis Fabián Blanco


Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

Figura 14. Resultados del análisis de la fermentación.

15 Luis Fabián Blanco


Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

Unas horas después de que se realiza la mezcla a una temperatura alrededor de los 17
grados, puede observar los primeros signos de fermentación, el licor se vuelve turbio y
espumoso, emergen burbujas que estallan en la superficie. La cantidad de estas burbujas
aumenta, y hay una evolución copiosa y rápida de gas puro acompañado de espuma, que
no es más que la levadura que se separa. Después de unos pocos días, dependiendo del
grado de la temperatura y movimiento, la evolución del gas disminuye, pero no se detiene
por completo, sólo después de un largo intervalo de tiempo la fermentación se completa.
La masa del dióxido de carbono seco desprendido en esta operación determinado por
él fue de 13,2Kg. Este gas causa una parte considerable de agua que posee en solución,
que pesa unos 5,23Kg y el licor resultante tiene una masa total de 171Kg. Por lo tanto, el
sistema total tiene una masa final de 189Kg, que coincide con la masa total del sistema
inicial. Todos estos resultados, los envía a la Academia seguido del siguiente análisis:

“Al reflexionar sobre los resultados presentan las tablas ante-


riores, es fácil ver con claridad lo que sucede en la fermentación
vínica. En primer lugar, las 100 libras de azúcar que utilizamos,
tenían 4 libras 1 oz 4 grandes 3 granos que consistían en la
no-azúcar en estado de descomposición, por lo que en realidad
se ha operado con 95 libras 14 oz 693 grandes granos de azúcar,
es decir, más de 61 libras 6 oz 45 granos de oxígeno, aproxima-
damente 7 libras 10 oz 66 granos grandes de hidrógeno, y 265
libras 13 oz de grasa 19 granos de carbono. […]”

“[…] Los efectos de la fermentación, consisten en separar en


dos partes el azúcar, una que oxigena a expensas de la otra para
formar ácido carbónico y otra que desoxigena para formar una
sustancia combustible, que es alcohol; de modo que, si fuera
posible recombinar estas dos sustancias, el producto sería azú-
car.”

“Voy a terminar lo que tengo que decir sobre la fermentación ví-


nica, señalando que se puede proporcionar un medio de Análi-
sis del azúcar, y, en general, de las sustancias de las plantas que
pueden fermentar. En efecto, como ya he indicado al principio
de este artículo, a continuación, considero que al material que
se emplea en la fermentación y los resultados obtenidos después
de la mísma como una ecuación algebraica; y, suponiendo su-
cesivamente cada una de las incógnitas en esta ecuación, puedo
estimar un valor correcto y por lo tanto la experiencia por cál-
culo, y el cálculo por la experiencia. A menudo he usado este
método para corregir los primeros resultados de mis experimen-
tos, y me guiaron en las precauciones que debía tomar […]”

16 Luis Fabián Blanco


Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

Cierre
Nuestro primer encuentro con Lavoisier se encuentra en la escuela secundaria, donde
nos explican la ley de la conservación de la materia, obviando el hecho de como el cien-
tífico llegó a esa ley. Sin embargo, los que nos dedicamos a las ciencias, no deberíamos
solamente conocerlo desde ese punto de vista, ya que Lavoisier fue un pilar en la revo-
lución científica de la época. Su capacidad de observación, tenacidad en la búsqueda
del conocimiento y universalidad de saberes, fueron consideradas aptitudes propias e
indiscutibles, tal es así que, al no ser designado inicialmente miembro de la Academia de
Ciencias, abrió un puesto especial que fue eliminado luego de su ingreso como miembro
en la misma.
Este espíritu se observa ya en sus primeros trabajos, la descripción de la aureora boreal
en Villers-Cotterets; las mediciones barométricas; el desarrollo de equipos para realizar
experimentos con el menor error posible; el provecho de sus viajes con la Ferme Géne-
ralé, donde busca información de los grandes procesos de cada ciudad para aprovecharlos
en Francia buscando así el mejor beneficio para la producción.
Aunque podamos criticar en varios aspectos su ética a lo largo de sus diversas carreras,
motivo por el cuál fue acusado de traición junto al padre de Marie-Anne dada su posición
en la Ferme Géneralé y llevados a la guillotina. No podemos negar que su producción y
su meticulosidad experimental y observacional, dan las bases con las que trabajamos hoy
en día en cualquier experimento, es decir, el método científico.
Por lo tanto, el desarrollo de la ciencia en la actualidad no sería el mismo sin sus contri-
buciones y por eso el matemático Lagrange no se equivocó al escribir luego de su muerte:

“Cela leur a pris seulement un instant pour lui couper la tête,


mais la France pourrait ne pas en produire une autre pareille
en un siècle.”19

Ya que sin la contribución científica de Lavoisier, la ciencia actual podría haber tomado
un camino muy distinto.

19. Solo tardaron un instante en cortarle la cabeza, pero puede que Francia no produzca otra como la suya en todo un siglo

17 Luis Fabián Blanco


Lavoisier y el desarrollo de la ciencia

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18 Luis Fabián Blanco

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