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Universidad Regional Amazónica IKIAM

Nombre: Joshué Ruiz Biología II

Fecha: Lunes, 18 de noviembre del 2019

SRY (Sex Determining Region – Región determinante del Sexo)

Tradicionalmente se consideraba que el gen Y, era el determinante de las

características sexuales en una persona, aunque este gen si posee un involucramiento al

momento de desarrollar el testículo, no es el gen específico que determina las cualidades

del sexo si no aquel gen que determina esa cualidad es el SRY. Para introducirnos en la

definición de que es el SYR o la región determinante del sexo, es importante determinar

como se caracteriza el sexo en los humanos.

El sistema “XY” es el sistema por el cual se determina el sexo en humano y en

gran cantidad de mamíferos. Oliván (2009) afirma: “Las hembras son el sexo

homogamético y por tanto tienen dos cromosomas sexuales homólogos (XX), mientras

que los machos son el sexo heterogamético y tienen dos cromosomas distintos (XY)”

(p. 3). Siendo referible que el gen Y, es el responsable de dar las características

masculinas.

El gen SRY “es un gen único en el pequeño brazo del cromosoma Y humano. Este gen

es el responsable de la secuencia de acontecimientos que desencadenan el desarrollo de

las gónadas masculinas o testículos, y se le llama también gen de la masculinidad”

(Munoz y Revenga, 2005 citado por Vargas, 2013, p. 6).

Existen varios sistemas que determinan las características sexuales en un

organismo, que pueden ser enunciados como una serie de procesos que generan

diferenciación sexual en los organismos. Las etapas de este proceso son secuenciales y
cada una depende de la anterior, además, tienen el involucramiento del gen SRY, que en

condiciones normales da cualidades masculinas y toma su propia ruta de acción.

En el sexo cromosómico, el gen SRY, define las cualidades del sexo masculino

que en denominación cromosómica correspondería a XY, esto explica lo mencionado

anteriormente que el gen Y es aquel que da las cualidades masculinas en un organismo.

Pero también al mencionar este factor, queda la duda de que ocurre con los genes que

dan formación a las características femeninas. Según Vargas (2013): “Por su parte, uno

o varios genes en el cromosoma X se relacionan con la diferenciación femenina” (p. 6).

Con lo que se puede afirmar que es el gen Y el que da las cualidades femeninas.

Otra etapa de diferenciación es el sexo gonadal, en esta etapa, los tejidos que aún

no logran una diferenciación sexual podrán tomar la ruta de convertirse en gónadas

masculinas o femeninas. “En el caso de un feto masculino, un producto (o productos)

del gen SRY desencadena la transformación de las gónadas embrionarias en los

testículos de un feto masculino” (Vargas, 2013, p. 7).

En la etapa de sexo hormonal, las gónadas ya formadas secretan las hormonas

correspondientes en el torrente sanguíneo. Aquí las gónadas femeninas secretan las

hormonas de estrógeno y progestágenos; mientras que las gónadas masculinas,

previamente influenciadas por el Gen SRY, liberan la hormona de testosterona. Estas

hormonas en torno el organismo se vaya desarrollando se dan cualidades propias de

cada sexo.

La etapa del sexo de los genitales externos, una vez ya liberan hormonas, pueden

pasar a obtener su diferenciación física. Vargas (2013) afirma: “los tejidos genitales

externos de los fetos masculinos y femeninos se diferencian dependiendo de la

presencia o ausencia de un producto de la testosterona liberada en los hombres” (p. 7).


La testosterona permite la diferenciación de los genitales externos, desarrollando en

hombres el escroto, el glande y el tubérculo del pene, en cambio en las mujeres, ya que

no presentan testosterona, se forman otras estructuras genitales.

Finalmente está la etapa de diferenciación sexual del cerebro. “en ausencia de

testosterona circulante, el hipotálamo de la mujer genera células receptoras

especializadas que son muy sensibles al estrógeno del torrente sanguíneo. En los fetos

masculinos, la presencia de testosterona evita que estas células desarrollen su

sensibilidad a los estrógenos” (Vargas, 2013, p. 7). Lo cual al tener diferentes

hormonas actuando en el cerebro puede conducir a diferentes comportamientos

dependiendo de cada sexo.

En todo este proceso de diferenciación es fundamental describir que el gen SRY,

tiene un papel fundamental para la diferenciación de los sexos. Pero cuando el gen SRY

no funciona de manera correcta, se determinan organismos de sexo cromosómico que a

diferencia del fenotipo (características físicas/visibles del organismo) que deberían

poseer, muestran el fenotipo del sexo contrario.

Alteraciones del gen SRY.

Cuando el gen SRY se ve afectado pueden ocurrir organismos del siguiente tipo:

pacientes con sexo cromosómico XX, pero sexo fenotípico masculino o sexo

cromosómico XY pero sexo fenotípico femenino (Hernández, Marañon y Mato, 2015,

p. 3). En estos tipos de anomalía también esta involucrado el gen SYR que no está

funcionando de una manera correcta.

La alteración que sufre el gen SRY, ocurre desde la división celular. Según

Hernández et al. (2015): “A veces, erróneamente, el gen SRY entra en un proceso de

entrecruzamiento meiótico entre el Y y el X, y se transfiere a un cromosoma X,


haciendo que aparezca la fórmula XX con fenotipo masculino” (p.4). Y ya que existen

fallas en el gen SRY, el proceso de diferenciación sexual mencionado anteriormente se

ve alterado, lo que explicaría porque estas anomalías a pesar de presentar un sexo

cromosómico masculino, sean notables características fenotípicas femeninas. Dentro de

estas anomalías se pueden denotar:

Varones XX

Se estima que 1 de entre 20000 nacimientos posee esta condición. Estos

individuos, aunque puedan tener apariencia masculina, poseen testículos pequeños con

baja producción de esperma. “Los pacientes tienen un cariotipo de mujer normal

(46,XX) pero su cromosoma X contiene DNA del cromosoma Y” (Hernández et al,

2015, p. 7). La presencia de un cromosoma Y evidencia el malfuncionamiento del gen

SRY.

Mujeres XY

Esto ocurre cuando un segmento del cromosoma Y se recombina con el gen

SRY. Según Hernández et al. (2015): “Cuando se produce un cigoto XY, como no tiene

el gen SRY, no se forma testículo y, consecuentemente, el sexo fenotípico es femenino.

Estos individuos se asemejan a los individuos con Síndrome de Turner” (p. 8).

Hermafroditas verdaderos

Un hermafroditismo verdadero se refiera que un individuo posee el tejido

ovárico y tejido testicular, presentando frecuentemente el hermafroditismo lateral (con

un ovario en un lado del cuerpo y el testículo al otro.

Varias investigaciones están siendo llevadas a cabo a partir de las anomalías del

gen SRY, ya que este es el gen modificante de las características sexuales


específicamente masculinas y que en caso de representar una alteración produce

cambios anormales en la determinación del sexo de un individuo. Lo que da un extenso

campo investigativo para determinar las exactas causantes de estas anomalías.

Referencias

Hernández, M., Marañon, Q., Mato, X. (2015). Determinación del sexo y gen SRY en la

especie humana. Recuperado de

http://bioinformatica.uab.cat/base/documents/genetica_gen/portfolio/Determinac

i%C3%B3n%20del%20sexo%20y%20gen%20SRY2016_6_20P8_44_21.pdf

Olivan, A. (2009). Mecanismos de determinación Sexual. Recuperado de

http://www.unizar.es/lagenbio/docencia/apuntesfundamentos/Mecanismos.pdf

Vargas, E. (2013). Bases de la diferenciación sexual y aspectos éticos de los estados

intersexuales. Rev. Reflexiones 92 (1): 141-157. Recuperado de

https://www.redalyc.org/pdf/729/72927050008.pdf

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