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(Primer Borrador- Documento en construcción)

DE LA UNIÓN Y ASOCIACIÓN DE COLONOS, A LA CONSTITUCIÓN


NORTEAMERICANA.

Union and association of settlers to the American Constitution.

Manrique Leonard Dario; Manrique-Abril Fred.1

SUMARIO: I. Introducción 2. Primeras organización de los Colonos Norteamericanos 3. la independencia y la


constitucion 4. Conclusiones

RESUMEN: El concepto Unidos que acompaña el de estados, es un principio de


asociación que permitió superadas las diferencias la consolidación de la
Constitución de los estados unidos en 1789. Este concepto inicio con la
conformación de las colonias y su origen en tres denominaciones “charter”,
“provincial” y “proprietary. Con sus diferencias pero con la autonomía de poder
organizarse en el nuevo territorio colonizado. Las características del territorio, los
objetivos de la expansión inglesa, y el desterró de comunidades por el conflicto
religioso Británico permitieron que los nuevos pobladores lograran un pacto de
unión y ratificaran unos derechos y formas de gobierno muy adelante del contrato
social.

ABSTRACT: The concept “united” accompanying to States, is a partnership


principle overcome the differences that allowed the consolidation of the
Constitution of the United States in 1789. This concept began with the formation of
colonies and their origin in three denominations “charter", “provincial "and"
proprietary. With their differences but with the autonomy to organize the new
territory colonized. The characteristics of the territory, the objectives of English
expansion, and communities banished by the British religious conflict allowed
newcomers succeed in a pact of union and ratify certain rights and forms of
government far ahead of the social contract.

PROBLEMA
¿Solo la voluntad de un grupo de colonos que huían del estado ingles recién
creado y reformado, fue suficiente para compartir una idea de libertad y
conformación de un estado-nación?

1. INTRODUCCION
En el presente escrito no pretendemos hacer un recorrido histórico sobre el
constitucionalismo americano, de esto hay muchas páginas escritas, aquí solo

1Estudiantes de Derecho. Segundo manuscrito Ponencia-Ensayo presentado al profesor Carlos Alfonso Hernández (Ab)
en Teoría Constitucional. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Universidad Pedagógica y tecnológica de Colombia.
2013.

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pretendemos desde su origen acerarnos a la reflexión sobre la esencia de la unión


y la asociación como referentes de la independencia y consolidación de estado,

El constitucionalismo, como movimiento histórico-político, siempre ha estado


conceptualmente asociado al Estado-nación(JAG Abogados, 2011), y las
constituciones, como concreción jurídica de ese movimiento, han sido las
constituciones de esos Estados-nación. Probablemente por ello, además de por
otras razones, la mayor parte de la historia constitucional que se ha escrito hasta
ahora ha tenido un carácter marcadamente “nacional”, y cuando se ha hecho
historia constitucional “comparada”, ésta se ha movido casi siempre en el terreno
de la definición de “modelos” para determinar cuándo y dónde se copiaron unas u
otras ideas, es decir, aun siendo historia constitucional comparada, seguía girando
en torno al Estado-nación.

El recorrido de la historia constitucional de Norteamérica no se escapa del carácter


nacional, ella a pesar de sus contribuciones hacia Europa y todo el continente
americano se centra en sus ideas positivas dejando a un lado puntos que nos
ecomparten hoy en muchas latitudes diferentes.

Un elemento novedoso para el estudios es el sinnúmero de documentos que ha


dejado al historia de américa para la consolidación normativa del país, ello puede
abarcar muchos documentos, pero es claro que estos contribuyeron a fortalecer el
documento de 1787; génesis de la idea de constitución escrita, rígida y
superior a las leyes ordinarias (supremacía constitucional) que hoy
conocemos.

Para Dippel el constitucionalismo moderno nació con las Revoluciones francesa y


norteamericana, a finales del S.XVIII, cuando tomó cuerpo la idea de una
constitución escrita que expusiera los derechos de los individuos y regulara el
poder y sus limitaciones(Horst, 2009)

Se hace necesario metodológicamente como lo afirman varios autores “..efectuar


una enriquecedora doble lectura de la historia constitucional: desde el pasado al
presente y del presente al pasado”, que permita proyectar los resultados de la
misma sobre los problemas constitucionales actuales.

De los antecedentes la unión de los colonos y su organización permitió la


generación de diversas declaraciones en las que se incluyen: La Primera Carta de
Virginia de 1606, la Carta de Maryland de 1632, la Carta de Carolina de 1663 , la
Carta de Pennsylvania de 1680 ; la Comisión a Sir Edmund Andros de 1688, el
Pacto del Mayflower de 1620, las Órdenes Fundamentales de Connecticut
de1638.

Luego la época de la revolución y las primeras constituciones revolucionarias en


cada uno e los estados independientes, en las que se puede mencionar: La

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primera Declaración de Derechos, La primera constitución radical, La primera


constitución ratificada por el pueblo, la Constitución de New Hampshire, la
Declaración de Derechos de Virginia, Constitución de Virginia, Constitución de
Pennsylvania, (Grau, 2011) entre otros.

2. PRIMERAS ORGANIZACION DE LOS COLONOS

Desde la llegada de Colon, ese 12 de octubre de 1492, inicio un proceso de


encuentro entre dos mundos, con relaciones y desarrollos que permitieron
intercambios comerciales, sociales, idiomáticos, religiosos, médicos, políticos
entre otros. Este descubrimiento dividió el territorio en varios intentos de
colonización por Europa, en las que influyeron España, Portugal, Holanda, Francia
e Inglaterra y dejando en cada territorio conquistado o colonizado su legado.

Cada encuentro con el mundo americano tubo sus intereses y desarrollos muy
diferentes, es posible que desde ahí mismo se gestaran ideas de emancipación
disimiles; por un lado la caída de España y la búsqueda de tierras y oro, con la
codicia de los conquistadores y la residencia de culturas evolucionadas que
habitaban el sur del continente, tardaron el desarrollo; mientras la posición
mercantil y agrícola e industrial de Inglaterra y su posición de ampliación de
territorio con prebendas para los colonos con poca resistencia y evolución social
de las comunidades indígenas facilito la colonización en el norte del continente.

Los colonos británicos se establecieron permanentemente en el continente


americano por primera vez en 1607, en las costas del actual Estado de Virginia.
Con anterioridad había hecho varios intentos de asentamiento que resultaron
fallidos.

Con posterioridad al asentamiento de Virginia, otros colonos británicos arribaron,


sobre 1620, a las costas de lo que hoy es el Estado de Massachusetts. A partir de
entonces se inició un proceso de constitución de las trece colonias americanas,
bien por escisión de colonias2 ya establecidas o por fundación de nuevas colonias3
o bien como botín de guerra o captura de los territorios colonizados anteriormente
por otras naciones4

Antes de iniciarse la revolución americana, cada una de las trece colonias tenía su
particular forma de gobierno. Aunque todas profesaban fidelidad al mismo
monarca británico, hablaban la misma lengua o tenían el mismo common law,
había entre ellas suficientes diferencias en sus formas de gobierno como para ser
ostensibles.

2 Como en el caso de Connecticut, Rhode Island o New Hampshire


3 Como las de Maryland, Carolina, Pennsylvania y Georgia
4 Como las de New York y New Jersey arrebatadas a los holandeses, o la de Delaware a los suecos

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Parte de esas diferencias provenían de su origen. Basado en éste, las colonias se


han clasificado en tres grupos o tipos, denominadas “charter5”, “provincial6” y
“proprietary7”(Grau, 2011). A pesar de estas diferencias en su forma de creación,
todas las colonias acabaron teniendo estructuras de gobierno muy semejantes
unas a otras y que emulaban, en buena medida, al propio modelo británico.

Todas ellas tenían a la cabeza un gobernador como principal figura ejecutiva; en


las colonias “charter”, éste era elegido según el procedimiento indicado en el
propio charter, por los representantes de las propias colonias y sin intervención
real; los gobernadores de las provincias reales eran nombrados por el propio rey; y
en las colonias “proprietary”, el gobernador era designado por los dueños de la
colonia, que normalmente residían en la metrópoli, para que les representase
físicamente en aquélla. En todas las colonias existía un “Council” (consejo) que
asistía al gobernador en sus decisiones y hacía al mismo tiempo las funciones de
una “Upper House” o cámara alta. Todas tenían, así mismo, una cámara baja,
semejante a la “House of Commons” del Parlamento británico, en la que estaban
representados directamente al menos ciertos estamentos de la comunidad
colonial.

Las asambleas eran una institución intrínseca a las congregaciones puritanas y


presbiterianas, pues esa era la forma en que se regían. Así pues, podemos ver
que, pese a las diferencias en su formación o establecimiento, en 1776 todas y
cada una de las trece colonias tenían su asamblea legislativa en la que existía
una cámara de representación popular elegida por un sector más o menos amplio
de la sociedad. Todas ellas estaban regentadas por un gobernador como principal
magistrado de la colonia, que a su vez estaba asistido por un Council que actuaba
además como cámara alta en la asamblea legislativa.

Pero al mismo tiempo, aquellas diferencias en origen –pues unas se establecieron


como una inversión comercial, otras como refugios religiosos, y aún otras como el
feudo personal de ciertos nobles– y de fundamento económico –sus economías se
basaban en modelos distintos: unas dependían exclusivamente de la agricultura,
otras de las industrias manufactureras, y otras de la explotación directa de los
recursos naturales– había dado lugar a peculiaridades en cada una de ellas que
con el tiempo se manifestarían por un lado en el carácter independentista y

5 En las colonias de este primer grupo, un Charter o Carta real fijaba los detalles de su forma de gobierno. Aunque todas
las colonias (con la posible excepción de New York, que fue “concedida” por el rey a su hermano, el Duque de York)
habían recibido inicialmente algún Charter para su constitución, en 1776 sólo quedaban tres –Massachusetts,
Connecticut y Rhode Island– regidas de esta manera y a las que sus Charters les permitían actuar con un notable grado
de independencia de las decisiones del rey. En particular Connecticut y Rhode Island elegían a todos sus gobernantes y
su relación con la corona se limitaba prácticamente a jurar lealtad y fidelidad al monarca. Tal era el grado de autonomía
de estas dos colonias que, declarada la independencia en 1776, mantuvieron sus respectivos Charters como norma
constitucional –en el caso de Connecticut hasta 1818 y en el de Rhode Island hasta 1842– eliminado únicamente de
ellos las referencias a la monarquía y al Parlamento británicos.
6 En las “provincial colonies”, el rey, a través del gobernador de cada colonia, tomaba prácticamente todas las decisiones

en ella, por lo que también se las conoce como “royal colonies”


7 En las “proprietary”, el rey concedía la colonia a un “propietario” para que, a cambio de algún tipo arrendamiento, a

menudo simbólico, la rigiese como un señor feudal.

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soberanista de todas ellas y más adelante se reflejarían expresamente en la


singularidad de cada una de sus constituciones.

Con el primer asentamiento en américa de los británicos, y su charter para


posesión de tierras quedaba, establecido, desde la primera Carta de las colonias,
el principio de que sus habitantes tenían determinados derechos inherentes que
les correspondían por el mero hecho de haber nacido (se entiende como freemen
u hombres libres con derechos políticos) en las colonias.

Como consecuencia de las luchas religiosas a finales del siglo xvI en Inglaterra,
una congregación de disidentes puritanos ingleses, de creencias calvinistas, huyó
en 1608 a Holanda. A pesar de haberse asentado con cierto éxito en la ciudad
holandesa de Leiden, el grupo consideró que les sería más fácil practicar su
forma de religión en un ambiente en el que no estuvieran sometidos a las
presiones de mandatarios con creencias distintas a las suyas, por lo que en 1618
decidieron emigrar a América, a este grupo se les denomino “los Pilgrims”.

Los motivos de los Pilgrims(Salvador Martínez, 2010) de su emigración fueron el


escapar a la opresión del monarca inglés y el afirmar su derecho a la libertad
religiosa; su relación con los nativos fue siempre respetuosa y justa; y su
comportamiento fue ético desde el mismo momento de su desembarco,
fundamentándolo en el llamado “Pacto del Mayflower”. Aunque todos los relatos
de los primeros años de la colonización incluyen referencias a los Pilgrims, la
utilización de este término, para referirse a los colonos que en 1620
desembarcaron en las costas de Massachusetts, no se popularizó hasta 1825.

3. LA INDEPENDENCIA Y LA CONSTITUCION

En 1776, esas trece colonias británicas se declararon independientes y rompieron


los lazos de lealtad que le unían a su monarca. En 1789, tras la Guerra de
Independencia (también conocida como Revolución americana) los Estados
Unidos se convierten en el primer país que se dota de una Constitución escrita.

“Hace ahora más de doscientos años, gentes de la más diversa condición, desde
los maquinistas de Filadelfia o los campesinos del sudoeste de Francia, hasta los
hobereaux de Europa del Este, por mencionar sólo algunos de ellos, estaban
persuadidos de que para dotar a su sistema político de legitimidad necesitaban
una Constitución concebida como un sencillo documento escrito donde se
contuvieran derechos y se fijara el poder con sus reglas y limitaciones”(Álvarez
Alonso, 2008)

Lo que nació en 1773 como una protesta sobre la imposición del té se acabaría
tornando en el primer triunfo de la ideología revolucionaria, de la razón sobre la
tradición, de la voluntad nacional sobre la legitimidad. Por primera vez los
principios de los filósofos del S. XVIII se transformaban en realidad. La idea de
que todo gobierno debería fundarse en un pacto o contrato social se tradujo en la
aprobación de una Constitución escrita por cada uno de los Estados, que
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normalmente era precedida por una declaración de derechos.(Tussell Gómez,


1997)

El 4 de julio de 1776 se aprobaba en Filadelfia la Declaración de Independencia,


redactada por Jefferson y que recogía los principios de los enciclopedistas
franceses. Cinco años después se adoptó la primera Constitución norteamericana,
los “Artículos de la Confederación”. El poder central emanado de esta
Constitución era tan débil que en 1787 una nueva Convención reunida en
Filadelfia adoptaría una segunda Constitución que entraría en vigor el 4 de marzo
de 1789 tras la ratificación por parte de los Estados, y que con ligeras
modificaciones perdura hasta hoy.(Tussell Gómez, 1997)

En su redacción tuvo gran influencia la idea de división de poderes que habían


tratado en sus obras Locke y Montesquieu , aunque no serían estos autores los
únicos, también Coke, Hobbes, Blackstone, Bolingbroke o Harrington dejarían su
impronta en el documento constitucional.(JAG Abogados, 2011)

La herencia judicial británica ha tenido mucho peso en el sistema constitucional


norteamericano, especialmente en sus orígenes como nación independiente. Por
eso y porque casi desde un principio sus preceptos constitucionales han sido
moldeados por el Tribunal Supremo son las decisiones de éste las que conforman
el núcleo principal del estudio del Derecho Constitucional en los Estados Unidos

La Constitución norteamericana nace en 1789 tras las reuniones que pretendieron


dotar a los recién creados Estados Unidos de un poder central fuerte que
combinase la autonomía de los Estados y la unidad esencial que precisaba la
Federación con miras a sobrevivir.

En Estados Unidos se considera que las normas contenidas en la Constitución


escrita son el derecho supremo del país y a él se sujetan los órganos del Estado
en el ejercicio de sus poderes existiendo un control de la constitucionalidad de los
mismos. El mismo Tribunal Supremo en la sentencia Marbury v. Madison dice que
“los poderes del legislativo son definidos y limitados y para que tales límites no se
confundan u olviden se ha escrito la Constitución”. Después de esta sentencia “la
palabra Constitución o constitucional ya no designa un régimen, sino una norma a
la que han de sujetarse todos los poderes del Estado. La finalidad garantista del
constitucionalismo ya no se asegura tan sólo con una organización y desde la
confianza en su buen funcionamiento, sino que se persigue también
normativamente”(Otto Pardo, 1995)

El poder constituyente de la Constitución emana de la soberanía del pueblo y es


por tanto original y revolucionario. Es así que la decisión política constituyente
como voluntad política creadora es la fuente peculiar de la Constitución. No es
objeto de este trabajo profundizar en la Constitución norteamericana, baste aquí
decir que organizaba tres poderes que correspondían al ejecutivo (con un
presidente), legislativo (con un Congreso bicameral compuesto por una Cámara

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baja o Cámara de Representantes y una Cámara alta o Senado) y judicial (cuya


más alta instancia era el Tribunal Supremo), división común hoy a todas las
Constituciones pero que entonces supuso una verdadera innovación.

Cuando se observa detenidamente la evolución general de Estados Unidos,


algo sorprendente no es sólo su éxito institucional consistente en consolidar
esas estructuras, sino también la rápida transformación de esas trece
colonias agrarias (que tenían una industria y un comercio incipientes ) en la
gran potencia económica que conocemos actualmente. (Uprine, 2013)

4. CONCLUSIONES

La contradicción de los pueblos sobre la nueva constitución facilito la declaración


de derechos, y esta enmienda que se realizó favorece notablemente el interés de
un pueblo unido.

Sin ningún punto de apoyo, sin ningún espejo donde mirarse, sin ningún
precedente excepto las ideas ilustradas que venían de Europa, los
norteamericanos quisieron forjar una Constitución que les permitiese gobernarse a
sí mismos y la dotaron de todo aquello que consideraron necesario para asegurar
el funcionamiento de la nueva nación y de sus instituciones. Las diferentes
opiniones que convergieron en esta construcción constitucional son las que en el
fondo han dotado de contenido a la que todavía hoy es norma suprema de los
Estados Unidos.

El llamarse hoy estados unidos, no es solo un capricho sino un principio de los


pueblos, “la unión” permitió forjar un documento que diera independencia y forma
de gobierno con particularidades, alejados totalmente de la momarquia inglesa.

Es innegable el hecho de que la persecución religiosa en Inglaterra fue uno


de los factores fundamentales del proceso de colonización en Norteamérica:
«Sin duda, la fuerza de los diversos motivos para emigrar, variaba de
inmigrante a inmigrante, de grupo a grupo. Es imposible asignar una
importancia específica a los motivos. Pero entre éstos, el deseo de gozar
de una mayor libertad religiosa fue ampliamente reconocido por muchos
inmigrantes, como el más significativo y pujante”(Uprine, 2013)

En primer lugar vemos que la lucha política no fue ajena a las principales
decisiones en materia constitucional, hasta el punto de considerar muchos de los
actuales constitucionalistas que, especialmente en el Tribunal Supremo de
Marshall, las sentencias obedecían más bien a un intento de evitar conflictos
entre los diferentes poderes de la Unión, y a la vez de conquistar nuevas cuotas
de poder (o bien fijar las ya conseguidas), que a intentar impartir verdadera
justicia.

Para concluir como dice Piza “todavía tenemos mucho que aprender del
constitucionalismo norteamericano. Los mismos estadounidenses deben
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contantemente volver a sus fuentes de inspiración original para enfrentarse, sin


destruir la libertad, a los desafíos del siglo que se avecina. La vuela de los
orígenes es la mejor manera de renovarse. (Piza Rocafort, 1987)

REFERENCIAS

Álvarez Alonso, C. (2008). História do constitucionalismo moderno. Novas perspectivas (recensión


al libro de Horst Dippel del mismo título), . Historia Constitucional (revista electrónica)(9).
Grau, L. (2011). El constitucionalismo americano. Madrid: Editorial Dykinson.
Horst, D. (2009). Constitucionalismo moderno. Madrid: Ed. Marcial Pons.
JAG Abogados. (2011). El derecho constitucional americano hasta 1835 Retrieved 16-08-2013,
2013, from http://info-derecho.com/jagabogados/wp-content/uploads/2011/08/Derecho-
constitucional-americano-hasta-1835.pdf
Otto Pardo, I. (1995). Derecho constitucional. Sistema de fuentes, Ariel, (2 ed.). Barcelona.
Piza Rocafort, R. (1987). Influencias de la constitucion de los Estados Unidos en las constituciones
de Europa y de America Latina. México: UNAM.
Salvador Martínez, M. (2010). Constitucionalismo Moderno. Historia Constitucional (rev
electrónica)(11), 531-543 Disponible en:
http://www.historiaconstitucional.com/index.php/historiaconstitucional/article/viewFile/
283/250 Consultado: (517 de agosto de 2013).
Tussell Gómez, J. (1997). Historia política y social moderna y contemporánea (3a ed.). Madrid:
UNED.
Uprine, R. (2013). Revolución, Independencia y Constitución en Estados Unidos (Material
Fotocopiado). Tunja.

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