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El documento privado como objeto de la función notarial, ¿en que consiste la

protocolización de los documentos?, analice su base jurídica, los efectos de la


protocolización.
El documento privado como objeto de la función notarial tiene cabida desde el punto de
vista que: “el notario perfectamente puede ejercer como fedatario público en actos cuyo
objeto son relaciones ya existentes y que se encuentran configuradas en documentos
privados”1. Esto quiere nos quiere decir que, existe la posibilidad que el notario actúe en
ejercicio de la función notarial sobre relaciones jurídicas preexistente al ejercicio de la
misma como pueden serlo: la protocolización de un documento privado, elevación de un
documento privado a un documento público, autenticar fecha y firmas, etc. Sin embargo,
hemos de destacar el hecho de que, estos documentos tienen una suerte de seguridad
inferior, ya que, muy probablemente, no se ha realizado una labor de conversión de la
voluntad a la realidad jurídica imperante y por tanto pueden ocurrir situaciones, donde la
impericia de los particulares, pueden haberlos hecho incurrir en situaciones jurídicas que
generan una desproporción no susceptible de ser corregida al criterio de ROMERO
VIEÍTEZ2.
De esta forma, la protocolización de la escritura privada consiste en la concurrencia
voluntaria de los contratantes, en actos en lo que no existe obligatoriedad de presentación
ante notario, donde a través de un acta notarial3 se inserta y transcribe el documento
privado de manera íntegra en observancia de las solemnidades legales, conservando el
notario una copia en su archivo de referencias con la finalidad que el mismo funja como
comprobante del mismo. Por lo tanto, en resumidas cuentas y siguiendo a PELOSI4, la
protocolización puede ser entendida cuando un documento pasa a formar parte del
protocolo mismo de forma inseparable.
La protocolización del documento no le da a este los efectos que dimanan de un documento
público formal donde intervino notario, esto es una consecuencia directa que se desprende
del art. 267 párrafo tercero CPC que dice al tenor literal la parte in fine: “…La
protocolización…de un documento privado no lo convierte en público”. Por lo tanto la
finalidad de la protocolización, siguiendo a VALLET, consiste en evitar que el documento
se extravía y devenga imposible reemplazarlo, dar autenticidad a la fecha y a las firmas; sus
principales efectos, siguiendo al mismo autor es la autenticidad y, siendo más extensivos

1
GONZÁLEZ GUTIÉRREZ, Ghuniher Antonio. “EL DOCUMENTO PRIVADO COMO OBJETO DE LA
FUNCIÓN NOTARIAL (PROTOCOLIZACIÓN, ELEVACIÓN A PÚBLICO, AUTÉNTICA DE FECHA Y
AUTÉNTICA DE FIRMA)”. PÉREZ GALLARDO, Leonardo B. [Coordinador]. “Temas de derecho notarial: (con
especial referencia al derecho nicaragüense)”. Primera edición. Editorial SENICSA. Managua, Nicaragua,
2015. ISBN: 97-99964-857-8-7. P. 194.
2
Citado por: Ibid. Pp. 194-195.
3
Se ha destacado el hecho que en nuestro sistema de derecho notarial la denominación de acta notarial
conforma una de las partes grises del mismo al ser ambigua y no encontrarse definida de manera concreta. Al
respecto OSSORIO nos dice que por acta notarial podemos entender la “Relación que extiende el notario…para
acreditar de manera fehaciente uno o más hechos que presencia o autoriza”. “Diccionario de Ciencias
Jurídicas Políticas y Sociales”. Primera edición electrónica. Datascan, S.A. Guatemala, C.A. 7a Ave. 14-44
Zona 9 Edificio La Galería 2ndo Nivel Local 2. P 32.
4
Ciato por: GONZÁLEZ GUTIÉRREZ. Óp. Cit. P. 197.
que el autor, probar la existencia del documento aunque este haya dejado de existir
(consecuencia que deriva de la fe pública notarial); sin embargo consideramos como grupo
y discrepando de la opinión del autor comentado que si bien las firmas adquieren
fehaciencia, la fecha y el lugar en el que dice el documento haber sido suscrito no
adquieren la fehaciencia antes mencionada, debido a que el notario no puede dar fe de un
hecho no presenciado, las firmas se excluyen de esto porque las partes, a opinión nuestra
deben de firmar como consecuencia de lo estatuido por el artículo 63 LN donde dice que la
protocolización debe realizarse con el consentimiento de las partes interesadas5.
Acertadamente GONZÁLEZ GUTIÉRREZ6 hace el señalamiento que la fecha adquiere
fehaciencia ex nuc (de ahora en adelante), ósea, desde la fecha en la que fue redactada y
suscrita por los interesados el acta notarial. Esto se encuentra en consonancia con lo
establecido por el art. 2387 C., este plantea que la fecha de un documento privado solo
consta desde el día que se presenta a un cartulario y es integrado a un registro público.
Haciendo una interpretación extensiva y coordinada con el art. 15 LN que en su inciso
cuarto, nos dice que el libro del notario donde el mismo ejerce la función notarial puede ser
llamado Registro; y, como es de esperarse como consecuencia lógica, podemos ver que este
llamado registro debe ser entendido como la: “habilitación legal concedida al notario y
que le posibilita el ejercicio de las funciones fedatarias tendientes a resguardar la certeza
y seguridad de los hechos, actos y negocios jurídicos...El protocolo, por su parte es la sola
colección ordenada cronológicamente de las escrituras autorizadas…”7. De esta forma, al
ser fedatario público y hacer ejercicio de la misma, podemos decir que el protocolo del
notario es un registro público, como último argumento argüimos el nombre que recibe en
Nicaragua todo profesional del derecho: Abogado y Notario Público.
Haciendo un análisis retrospectivo de lo que se ha estudiado en el curso, explique los
principios del notariado latino y su intersección con la figura del derecho.
El primer principio del derecho notarial, en relación con lo estudiado anteriormente, que
entra en relación directa con el capítulo objeto de estudio del libro de Temas de Derecho
Notarial del Dr. Pérez Gallardo es el principio de rogación. Este se relaciona con la
protocolización de los documentos privados en el sentido en que este ejercicio de la función
notarial no puede ser asumido de oficio por los notarios, sino a solicitud de las partes
interesadas a como se desprende del art. 2387 C., lo que quiere decir que es de ningún
efecto legal, inclusive hasta para garantizar la fehaciencia de la fecha, la protocolización
realizada por el notario de oficio y sin solicitud de las partes conformantes del acto jurídico.
Igual caso sucede con la autenticación de firmas en los actos que la ley, taxativamente, le
otorga intervención al notario; esto se desprende del hecho de que la asunción de la autoría
y la firma del documento es algo personalísimo pudiendo ser rogada su autenticación
únicamente por el autor.

5
Ibid. P. 196-199.
6
Ibid. P. 199
7
Ibid. Pp. 199-200.
Otro principio que se relaciona con el objeto de estudio es el del asesoramiento, este
implica que el notario debe de instruir a las partes sobre el acto que han realizado aunque el
mismo no se haya encontrado presente, así mismo se encuentra en el deber de ilustrar sobre
la validez o nulidad de sus cláusulas. El notario debe de estar conciente, al momento de
protocolizar o elevar a público el documento, así como al realizar la autenticación de fecha
y de firma, que este no se ha encontrado presente al momento de redactar y configurar el
instrumento por lo que este debe de ejercer su función como asesor para mejorar el
instrumento lo suficiente hasta el punto de que este sea perfeccionado y surta los efectos
deseados por las partes. Las principales consecuencias del hecho de que la autoría recayó
sobre las partes radican en que, por lo general, una asume la mayor parte de las cargas y se
observa una técnica jurídica defectuosa.
Hemos de señalar que somos partidarios de la tesis monista en el sentido de que no existe
una duplicidad de actos, ya que de ser así lo que ocurriría sería una novación, donde se deja
sin efecto el acto jurídico anterior y se suscribe uno nuevo con miras, además de constituir
una situación jurídica nueva, a producir los mismos o parecidos efectos. Lo que sucede es
que, el notario al momento de elevar a escritura pública un documento privado, atendiendo
el principio de asesoramiento, este procede a, en un primer lugar, transcribir íntegramente
el acto jurídico y en un segundo momento a revestirlo de las formalidades, suprimir las
cláusulas que adolecen de nulidad y reemplazarlas por unas que tiendan a producir los
efectos deseados. Llegando incluso a poder apartarse de lo establecido por las partes,
inicialmente, con la finalidad de que el acto se perfeccione y surta los efectos deseados, a la
vez que realiza un control de legalidad efectivo; claro está, todo esto se realiza con
autorización de las partes y por lo tanto estas deben de estar de acuerdo con lo que el
notario piensa realizar en aras de tutelar sus intereses. Sin embargo, al momento de
protocolizar documentos privados suscritos por las partes, el notario se ve impedido en gran
medida de realizar un control de legalidad, resumiéndose este a negarse a introducir el
documento en su protocolo si este adolece de nulidades, abuso manifiesto de derecho o por
que el objeto de acto deviene imposible o no resulta conforme a las voluntades de las
partes, pudiendo en el acto sugerir la novación de la obligación y la confección y creación
de un documento que se ajuste a las necesidades de las partes, caso en el cual si procede la
protocolización del documento, a través de la inserción del mismo en la escritura que se
pretende realizar.
En el supuesto en que el notario se encuentre con un documento privado que deba ser
otorgado en escritura pública como formalidad y requisito debe de abstenerse de elevarlo a
escritura pública debido a que contraria la naturaleza jurídica del documento mismo,
careciendo de valor legal alguno; en ese sentido el art. 2201 numeral .2 C., nos dice que si
falta algún requisito o formalidad, por defecto el acto adolece de nulidad absoluta ya que
atiende a la naturaleza jurídica del acto. Por otro lado el art. 2481 plantea la hipótesis de
que el acto bien pueda celebrarse por escritura pública o documento privado, pero que para
surtir sus efectos jurídicos debe ser elevado a escritura pública, autoriza al notario el poder
elevarlo debido a que el documento se reputa perfecto y simplemente es una formalidad la
que se requiere para que surta sus efectos de manera completa. En cuanto el art. 2449
cuando nos habla sobre la compulsión reciproca que pueden realizar los contratantes para el
otorgamiento de escritura pública, se presupone en actos que no requieren formalismo para
existir por que lo hacen per se, sin embargo, si atendiendo a la naturaleza del acto este es
nulo absolutamente por faltar la escritura pública, no existe manera de subsanarlo y por lo
tanto no operan las hipótesis legales de los arts. 2481 y 2449 C.; por lo tanto, la consulta
No. 16 del 22 de agosto de 1990 a la CSJ y citada por GÒNZALES GUTIÈRREZ no
presenta “tres artículos aparentemente contradictorios”8, lo que presenta es una confusión,
imposibilidad e incapacidad práctica de dilucidar el sentido y espíritu de la norma civil por
parte de nuestros ilustres magistrados de ese año; este mismo criterio es el seguido por
CUADRA ZAVALA9. El autor GÒNZALES GUTIÈRREZ señala acertadamente que es
una contradicción entre el sistema espiritualista y el formalista10.
Tenemos como otro principio relacionado el relativo a la interpretación que debe de atender
a la voluntad manifiesta de las partes, o sea, determinar si el documento privado que
presentan ante el contiene el acto adecuado a las partes o si debe ser sustituido. Otro
principio observado es el de calificación, debiendo el notario establecer la forma adecuada
donde se alcance la voluntad de las partes. En cuanto al principio de control de legalidad, el
notario debe de abstenerse de protocolizar o elevar a públicos actos jurídicos que sean
ilícitos, contrarios a las leyes, el orden público, la moral o las buenas costumbres; en caso
que adolezca de vicios, lagunas, inconsistencias, etc., es deber de este suplir estos defectos
con los llamados complementos de voluntad.

8
Ibid. P. 231.
9
Citado por: Ibid. Pp. 231 y 232.
10
Ibid. P. 232.
Realice un cuadro comparativo de similitudes y diferencias sobre los siguiente: a) Protocolización y elevación a documento
público, b) elevación de documento público y autentica de fecha, c) elevación a documento público y autentica de firma, d)
protocolización y autentica de fecha, e) protocolización y autentica de firma, f) autentica de fecha y autentica de firma.

Acto Semejanzas Diferencias


Protocolización  En ambos casos transcribe íntegramente el  Para que se eleve un documento privado a público debe concurrir
y elevación a contenido del documento en el protocolo. ambas partes, en la protocolización esto no es necesario.
documento  En ambos casos guarda una copia a su  La protocolización se realiza mediante acta notarial de
público legajo de documentos. protocolización, en cambio, la elevación a documento público se
 Es un mismo negocio jurídico con realiza a través de escritura pública por lo que también es un acto
diferentes formas. más solemne.
 La función notarial se mira muy reducida en la protocolización y se
ejercita con cabalidad en la elevación a escritura pública.
 La protocolización de documento privado solo da fehaciencia de su
fecha, cuando se eleva a público adquiere la fuerza y efectos de toda
escritura pública.
Elevación a  La fecha autentica, en ambos documentos,  La auténtica se realiza mediante acta notarial de percepción de
documento consta desde el día que el notario realiza el documento y la elevación a documento público a través de escritura
público y acto. pública.
autentica de  Deben concurrir ambas partes.  La auténtica no realiza un control de legalidad y de formalidades, la
fecha  Generan oponibilidad frente a terceros al elevación a documento público sí.
adquirir fecha fehaciente.  En la auténtica de fecha hace transcripción alguna del texto del
documento, mientras que en la elevación a documento público
transcribe literalmente el contenido.
Elevación a  La certificación de autoría cierta con los  La auténtica de firma es un acto especial y numerus clausus, o sea,
documento efectos que las leyes otorgan es el único solo cuando la ley lo estipula, en tanto que el notario puede elevar
público y punto de conexión entre ambas figuras. cualquier documento privado válido a documento público.
autentica de  En algunos casos, las auténticas de firmas  La elevación a público se realiza a través de escritura pública, la
firma pueden traer aparejada el mérito ejecutivo auténtica por su parte se hace en un acta notarial.
que es algo intrínseco al documento  La autenticación de firma se hace al pie del documento original y en
público. algunos casos se hace constar en el protocolo (donde solo se
incluyen mención de ciertos datos), en tanto que la elevación a
documento público únicamente se hace en el protocolo.
 La auténtica de firma no eleva a pública el documento privado, en
cambio, el documento privado elevado a público se reviste de las
características intrínsecas al mismo.
 La fe pública del notario impresa en el documento público tiene un
efecto ergas omnes, en tanto que el documento privado únicamente
hace fe entre las partes y sus causahabientes.
Protocolización  Ambas se realizan mediante acta notarial;  En la protocolización se da una transcripción del contenido del
y autentica de la protocolización mediante acta de documento y se guarda una copia del mismo, en la auténtica de
fecha protocolización y la auténtica de fecha fecha no se produce la transcripción ni se guarda copia del
mediante acta de percepción. documento.
 Ambos actos dotan al instrumento de fecha  La protocolización procede aún a instancia de solo una de las partes,
cierta. en la auténtica es imperativa la comparecencia de los intervinientes
 No muta el carácter de documento privado. en el acto.
 Ambos son oponibles a terceros.
Protocolización  Ambos se realizan por acta notarial, acta  La protocolización transcribe literalmente el texto del documento y
y autentica de de protocolización y de percepción de el notario conserva una copia, en tanto que la auténtica no transcribe
firma documento. el contenido ni se guarda copia del documento.
 Difieren por la rogación, la protocolización puede ser pedida por una
de las partes en cambio que la autenticación de firma debe
comparecer los intervinientes.
 En la protocolización el documento privado sale del tráfico jurídico
en la auténtica vuelve al tráfico.
 La protocolización no otorga autoría, la auténtica sí.
 La protocolización brinda fecha cierta contra terceros la auténtica
no.
Autentica de  Se realizan mediante actas notariales de  La diferencia recae sobre su objeto, la auténtica de firma reputa la
fecha y percepción de documento. autoría, no así la auténtica de fecha.
autentica de  No hay transcripción del documento.  La auténtica de fecha no hace oponible el documento privado con
firma  No hay mutación de la naturaleza del respecto a terceros, la auténtica de fecha sí.
documento.
 Deben comparecer las partes.
¿En qué consiste las escrituras públicas de reconocimiento? Fundamente desde la
institución del derecho notarial.
Son escrituras que tienen por finalidad el reconocimiento de un acto o contrato consignando
anteriormente, o sea, un documento privado es reconocido por una o ambas partes por
medio de este tipo de escritura. Este tipo de escritura se diferencia de la protocolización de
documento privado y la elevación a escritura de un documento privado en los siguientes
puntos: opera cuando el título primordial se ha extraviado, no implica la copia fiel del
título primordial, la validez de la escritura de reconocimiento se encuentra condicionada a
que no se aparte del título primordial por exceso u omisión. Uno de los principales efectos
del reconocimiento radica en que este adquiere autenticidad y fe pública que caracteriza a
los documentos públicos. Un requisito indispensable en este tipo de documento público es
que para su realización deben de concurrir todos los intervinientes del documento.
Fuentes del conocimiento
CABANELLAS DE TORRES, Guillermo. “Diccionario Jurídico elemental”. Nueva edición
actualizada, corregida y aumentada por Guillermo Cabanellas de las cuevas. Editorial
Heliasta S.R.L. Primera edición. 1979 Undécima edición, 1993. I.S.B.N.: 950-9065-98-6.
GONZÁLEZ GUTIÉRREZ, Ghuniher Antonio. “EL DOCUMENTO PRIVADO COMO
OBJETO DE LA FUNCIÓN NOTARIAL (PROTOCOLIZACIÓN, ELEVACIÓN A
PÚBLICO, AUTÉNTICA DE FECHA Y AUTÉNTICA DE FIRMA)”. PÉREZ GALLARDO,
Leonardo B. [Coordinador]. “Temas de derecho notarial: (con especial referencia al
derecho nicaragüense)”. Primera edición. Editorial SENICSA. Managua, Nicaragua, 2015.
ISBN: 97-99964-857-8-7. Pp. 166- 259.
Nicaragua. Ley No. 260, “LEY ORGANICA DEL PODER JUDICIAL DE LA REPUBLICA
DE NICARAGUA”. Publicada en La Gaceta Diario Oficial No. 137 del 23 de Julio de 1998.
Nicaragua. Ley No. 902, “CODIGO PROCESAL CIVIL DE LA REPUBLICA DE
NICARAGUA”. Publicado en la Gaceta No. 191 del 09 de octubre del 2015.
OSSORIO, Manuel. “Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales”. Primera
edición electrónica. Datascan, S.A. Guatemala, C.A. 7a Ave. 14-44 Zona 9 Edificio La
Galería 2ndo Nivel Local 2.

2387 C. preguntar a escoto

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