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De diez empresas que poseen depósitos de lotes de semillas de algodón para la próxima
campaña textil (2007/8), unas seis registraron alta contaminación de las simientes con los
eventos transgénicos BT y RR, así como de la combinación, expresó Esteche.
Adelantó que, conforme al desarrollo de los actuales procesos semilleros, solo se contaría con
unas 80.000 bolsas de semillas del textil de producción nacional.
Por otra parte, estudios preliminares realizados en el Instituto Agronómico Nacional (IAN)
detectaron contaminación transgénica de lotes semilleros de variedades nacionales del orden
del 27%. Hay propuesta de ampliar las pruebas a campo con todas las variedades.
En la asamblea ordinaria se declaró cuarto intermedio hasta la próxima fecha citada, ya que no
existieron nuevos postulantes para ocupar el cargo de directivos. Por su parte, miembros de la
actual comisión directiva -pese a que su mandato había fenecido- presentaron renuncias
colectivas dejando a los apoderados como encargados del manejo de la Cámara hasta tanto se
resuelva la situación. Además, durante la primera plenaria se presentaron los balances y
cuadros de resultados aceptados por los asociados.
"No podemos seguir con medidas coyunturales, de emergencia en emergencia, porque de ese
modo no se levantará el negocio del algodón", dijo Pedretti.
Baja producción
El ministro de Agricultura, Alfredo Molinas, señaló por su parte, que según informes del Senave
el acopio del textil asciende a 49.000 toneladas reflejando una notable disminución con años
anteriores que alcanzaron aproximadamente 80.000 toneladas, significando casi el 50%
menos. Hecho debido a la cantidad de semillas no sembradas, ya que las decomisadas
ascienden a un total de 26.000 bolsas de semillas que no llegaron a manos del productor. Esas
semillas alcanzan un total de 13.000 millones de guaraníes como pérdidas para el país.
El origen de la crisis
La crisis en Cadelpa se inició con los fuertes ataques que lanzó el presidente Nicanor Duarte
Frutos contra las desmotadoras por no acceder estas a pagar un mejor precio por el algodón.
Esto obligó al Gobierno a pagar un subsidio de 400 guaraníes por cada kilo del textil. Al mismo
tiempo se inició un fuerte fiscalización en las algodoneras.
Cadelpa tiene actualmente 12 asociados. Para que exista quórum a fin realizar la asamblea
extraordinaria se necesita la presencia de 9 de ellos y asistieron 8: Algodonera Guaraní
(Bertrand Gayet y Walter Croce), Grupo Las Palmas (Guillermo Caballero Vargas), Florentín e
Hijos SA (Hugo Florentín), Cooperativa Fernheim (Gerhard Klassen), Algisa, Procesos
Industriales, Algodonera Ybytyruzú (Aldo Augusto Cresta) y Cordillerana.
Esta segunda reunión fue solicitada un mes atrás por un grupo de asociados molestos por las
constantes dificultades entre la cámara y el Gobierno. La decisión de desintegración de la
entidad requerirá del voto de tres cuartas partes de sus asociados, es decir, de 7 de las 12
empresas nucleadas en la misma.
La primera asamblea está marcada para las 13 y la segunda para las 15.
Zárate dijo ayer que no cree posible la disolución de la Cámara y que de darse el caso se
necesitará del voto de varios asociados. En cuanto a su continuidad al frente de la institución
señaló que todo es probable pero que siempre buscan dar oportunidad a los demás miembros,
"para que sean cambios rotativos".
Otros asociados afirman que de nada sirve una asociación que siempre está siendo atacada
por todos los costados, mientras que están los que aseguran que la cámara no tiene culpa en
la situación y que los únicos responsables son los directivos. Uno de los críticos más férreos es
Walter Croce, de Algodonera Guaraní, quien en una ocasión sostuvo públicamente que de
nada sirve una cámara si lo único que genera son inconvenientes para las empresas
asociadas, dejando mal parados a todos.
José Vargas Peña, del Grupo Vargas Peña, sostiene una postura intermedia, pues si bien
disiente con la línea de acción por la que se ha regido la institución en los últimos años, no está
de acuerdo con su disolución. En su opinión, una de las alternativas para resolver este conflicto
es que los directivos asuman sus responsabilidades dando un paso al costado "ya que existe
un fracaso claro con respecto a la gestión de los últimos años".
Como telón de fondo de este descontento gremial está el comportamiento errante del negocio
algodonero que en la última década ha perdido fuerza aceleradamente, al punto de ser
desplazado casi por completo por la soja. Así, de ser el primer rubro de exportación paraguaya
hasta mediados de los 90 y un influyente sector empresarial en la sociedad y en los gobiernos
de la época, pasó al ocaso casi total en paralelo con las crisis bancarias de 1995 al 2003.
Esta situación fue reconocida por el titular de Cadelpa, quien indicó que antes existía un
programa bien establecido y el precio se fijaba de acuerdo a ciertos componentes y variables
económicas que el mismo gobierno realizaba, de modo que siempre se llegaba a un consenso.
Para Bertrand Gayet, de Algodonera Guaraní, urge adoptar el método transgénico a fin de
rescatar el negocio algodonero de su actual declinación.
Dijo que la tecnología citada incluye tres variedades de semillas: el BT, el BR y el que tiene
ambos componentes. Menciona que el uso de estas simientes adaptadas en laboratorio
permite mejor resistencia contra plagas, menos costos de producción y mayores rendimientos
por hectárea.
Antecedentes
El descontento al interior de Cadelpa se inició con las intervenciones del Gobierno a las
empresas desmotadoras, a raíz de la negativa de éstas a apoyar el subsidio al precio del
algodón para los productores campesinos. Las inspecciones paralizaron las operaciones de
una veintena de acopiadoras, donde se detectaron irregularidades con las calibraciones de las
básculas y ausencia de licencia ambiental.
La situación impulsó a varios socios del gremio algodonero a reclamar una asamblea
extraordinaria para debatir la eventual disolución de Cadelpa. La convocatoria publicada en los
medios de prensa llamó poderosamente la atención. Una semana después, algunos explicaron
a la prensa que esperan un gremio más fuerte que defienda al sector de lo que consideran
persecución gubernamental y en caso contrario, no tiene sentido que la entidad continúe
existiendo.
Fuente: La Nación
Empresarios del algodón debaten hoy
posible disolución de su cámara
En una jornada que podría presentarse sumamente caldeada, la Cámara Algodonera del
Paraguay (Cadelpa) tiene previsto realizar en la fecha dos asambleas, una de carácter
ordinario para la renovación de sus autoridades y otra de tipo extraordinario para debatir la
posible disolución del gremio.
Esta segunda reunión fue solicitada un mes atrás por un grupo de asociados molestos por las
constantes dificultades entre la cámara y el Gobierno. La decisión de desintegración de la
entidad requerirá del voto de tres cuartas partes de sus asociados, es decir, de 7 de las 12
empresas nucleadas en la misma.
La primera asamblea está marcada para las 13 y la segunda para las 15.
Zárate dijo ayer que no cree posible la disolución de la Cámara y que de darse el caso se
necesitará del voto de varios asociados. En cuanto a su continuidad al frente de la institución
señaló que todo es probable pero que siempre buscan dar oportunidad a los demás miembros,
"para que sean cambios rotativos".
Otros asociados afirman que de nada sirve una asociación que siempre está siendo atacada
por todos los costados, mientras que están los que aseguran que la cámara no tiene culpa en
la situación y que los únicos responsables son los directivos. Uno de los críticos más férreos es
Walter Croce, de Algodonera Guaraní, quien en una ocasión sostuvo públicamente que de
nada sirve una cámara si lo único que genera son inconvenientes para las empresas
asociadas, dejando mal parados a todos.
José Vargas Peña, del Grupo Vargas Peña, sostiene una postura intermedia, pues si bien
disiente con la línea de acción por la que se ha regido la institución en los últimos años, no está
de acuerdo con su disolución. En su opinión, una de las alternativas para resolver este conflicto
es que los directivos asuman sus responsabilidades dando un paso al costado "ya que existe
un fracaso claro con respecto a la gestión de los últimos años".
Como telón de fondo de este descontento gremial está el comportamiento errante del negocio
algodonero que en la última década ha perdido fuerza aceleradamente, al punto de ser
desplazado casi por completo por la soja. Así, de ser el primer rubro de exportación paraguaya
hasta mediados de los 90 y un influyente sector empresarial en la sociedad y en los gobiernos
de la época, pasó al ocaso casi total en paralelo con las crisis bancarias de 1995 al 2003.
Esta situación fue reconocida por el titular de Cadelpa, quien indicó que antes existía un
programa bien establecido y el precio se fijaba de acuerdo a ciertos componentes y variables
económicas que el mismo gobierno realizaba, de modo que siempre se llegaba a un consenso.
Para Bertrand Gayet, de Algodonera Guaraní, urge adoptar el método transgénico a fin de
rescatar el negocio algodonero de su actual declinación.
Dijo que la tecnología citada incluye tres variedades de semillas: el BT, el BR y el que tiene
ambos componentes. Menciona que el uso de estas simientes adaptadas en laboratorio
permite mejor resistencia contra plagas, menos costos de producción y mayores rendimientos
por hectárea.
Antecedentes
El descontento al interior de Cadelpa se inició con las intervenciones del Gobierno a las
empresas desmotadoras, a raíz de la negativa de éstas a apoyar el subsidio al precio del
algodón para los productores campesinos. Las inspecciones paralizaron las operaciones de
una veintena de acopiadoras, donde se detectaron irregularidades con las calibraciones de las
básculas y ausencia de licencia ambiental.
La situación impulsó a varios socios del gremio algodonero a reclamar una asamblea
extraordinaria para debatir la eventual disolución de Cadelpa. La convocatoria publicada en los
medios de prensa llamó poderosamente la atención. Una semana después, algunos explicaron
a la prensa que esperan un gremio más fuerte que defienda al sector de lo que consideran
persecución gubernamental y en caso contrario, no tiene sentido que la entidad continúe
existiendo.
Fuente: La Nación
Mencionó que el regalo de semillas e insumos y el subsidio en efectivo, sin causa, no beneficia
a los productores, sino que distorsiona el mercado sobredimensionando el área de siembra y
fomentando el retiro de semillas sin la intención de sembrarlas.
Comentó, igualmente, que las irregularidades descubiertas con las semillas de algodón en la
presente zafra no son hechos nuevos. “Ya en la zafra 2002/3 se había denunciado la
desaparición de 100.000 bolsas de simientes, que en esa época significó un perjuicio de 25.000
millones de guaraníes.
“Unas 100.000 bolsas que el Estado había comprado no llegaron a los productores en la zafra
de hace cuatro años y no se sabía dónde estaban; ahora por lo menos se está descubriendo”,
indicó.
Cristaldo destacó la buena labor que está desarrollando el ministro Alfredo Molinas, quien, a su
criterio, tiene la oportunidad histórica para terminar con los negociados que por décadas se
vinieron haciendo en el marco del programa nacional del algodón.
CULPA PERSONAL
El muestrario fue elaborado con algodones en rama provenientes de todas las zonas
productoras del país, a fin de asegurar la representatividad de los parámetros de clasificación.
El titular del Senave, Ing. Agr. Edgar Esteche, manifestó que este clasificador será distribuido a
los centros de acopio y desmotadoras para que los productores puedan asegurar que sus
cosecha sean clasificadas de acuerdo al mismo y reciba el precio que le corresponde.
Padrón de fibras
El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) prepara hoy el padrón oficial de calidad
la campaña 2006/7, con la participación de técnicos de los sectores público y privado de todo el país.
La actividad se iniciará a partir de las 08:00 en el local de la ex Oficina de Fiscalización de Algodón y Tabaco (OFA
Gral. Artigas casi Perú.
El padrón de fibras establecerá los diferentes grados de calidad que regirán la comercialización del textil en la act
elaborado con muestras de algodón en rama provenientes de todas las zonas productoras del país, lo que asegur
Al respecto, el presidente del Senave, Ing. Agr. Edgar Esteche, manifestó que este clasificador será distribuido a l
acopio y desmotadoras del país, y colocado a la vista de todos los productores, a fin de que estos puedan asegur
clasificado de acuerdo con él y reciba la escala de precio que le corresponde.
En otro orden de cosas, informó que el Senave recibió ayer más de 3.000 cintas reactivas para la detección de tra
genéticamente modificados) en las partidas de algodón en rama que llegan a las desmotadoras para ser destinad
campaña.
“Tenemos la orden expresa del ministro Alfredo Molinas de lograr que las semillas de la próxima campaña sean e
convencionales del textil”, indicó.
“El productor será el que comprará la semilla utilizando el bono o certificado que le será
entregado por parte del MAG”, agregó.
El secretario de Estado señaló que el nuevo mecanismo para la campaña agrícola busca evitar
posibles negociados con la compra y entrega de las semillas del textil.
“Estoy en una lucha tenaz contra un sistema perverso que ha hecho mucho daño al sistema
productivo de lo pequeños productores”, expresó.
También comentó que los bonos para adquirir los insumos y la tecnología serán entregados
según el catastro de productores que saldrá de la depuración del padrón algodonero que está
haciendo actualmente la comisión interinstitucional.
Informó que, el pasado martes, el MAG firmó un convenio con el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) para cambiar radicalmente el sistema de apoyo a los pequeños productores.
La campaña algodonera 2005/6, que fue diseñada por el entonces ministro de Agricultura, Ing.
Agr. Gustavo Ruiz Díaz, había significado al Estado solo unos US$ 2,5 millones (G. 15.000
millones al cambio 6.000); mientras que la siguiente zafra, 2006/7, preparada por el equipo del
Ing. Agr. Abel Santacruz, representó al Gobierno una erogación de alrededor de US$ 11
millones (G. 63.000 millones al cambio 6.730), de acuerdo con documentos obtenidos en el
Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Muchos fueron los factores que incidieron sobre el crecimiento de los gastos estatales con
relación al rubro textil, en el 2005/6; por ejemplo, los productores que deseaban sembrar
debían recurrir a las desmotadoras, los acopiadores u otros eslabones de la cadena de
distribución de las semillas, mientras que, en el 2006/7, la tarea de repartir simientes fue
encomendada exclusivamente al Crédito Agrícola de Habilitación (CAH).
En la zafra 2005/6, el Estado solo aportó hasta US$ 11 por cada bolsa de semillas de algodón,
y el resto, unos US$ 13 fue financiado por el sector privado.
Sin embargo, el CAH pretende recuperar G. 30.000 de cada bolsa de semilla entregada a los
productores, aunque es poco probable, teniendo en cuenta las malas experiencias anteriores, y
los campesinos están mal acostumbrados a que el Estado siempre les condone sus deudas e,
incluso, ya ven el subsidio como un derecho adquirido.
La compra y distribución de las simientes debe ser tarea del sector privado, como ocurre con la
soja, agregó el titular de la Dirección de Semillas (DISE), Ing. Agr. Enrique Molas.
Comentó que, si cada semillerista o importador hace sus días de campo para mostrar las
bondades de sus semillas y el productor tiene la libertad de adquirir la variedad que desea o
que más le conviene, sin que el Estado subsidie ese insumo, recién entonces el sector
algodonero podrá tener un repunte substancial, porque los que se dediquen al cultivo serán los
que verdaderamente quieran hacerlo.
Mencionó que el programa del algodón tuvo avances y retrocesos. “Considero que es un
avance que se esté depurando el padrón de productores, y que se pretendan cobrar a los
productores G. 30.000 por cada bolsa de semilla, pero la entrega de dinero en efectivo por
semillas retiradas es un gran retroceso”.
También explicó que, a partir de que el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de
Semillas (Senave) comenzó a funcionar, en el 2005, el control y la certificación de las simientes
comenzó a hacerse en forma más detallada, por expresa indicación del Presidente de la
República.
Manifestó que en una zafra incluso los remanentes superaron las 40.000 bolsas de semillas,
cifra que fue confirmada por el programa de reactivación algodonero.
Añadió que antes se devolvían sin problemas las bolsas no sembradas porque no había
subsidio en dinero, mientras que hoy son guardadas porque las etiquetas sirven como pruebas
para decir que se es algodonero.
Esta contó con la participación de los principales integrantes de la Mesa Sectorial de Algodón,
Textil y Confecciones, de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), los titulares de
Industria y Comercio, José María Ibáñez; de Agricultura, Alfredo Molinas, y del Ambiente,
Carlos López Dose.
"Que salgamos como producto de esta iniciativa con un plan nacional del algodón, que nos
permita potenciar nuestros grandes objetivos de promover la exportación de este rubro, tanto
en la parte textil como en la parte de las confecciones, algo que sea coherente con el resto de
la cadena", señaló Ibáñez.
Los temas puntuales, de acuerdo a Caballero Vargas, tienen que ver fundamentalmente con la
investigación tecnológica, semillas confiables, la producción que tiene que ver con los
capacitadores, de cara a una extensión agrícola eficiente, volver a darle al Servicio de
Extensión Agrícola del MAG la importancia que se merece en este campo, de cara a la
transmisión de conocimiento, transferencia de tecnología, la fiscalización eficiente.
Fuente: La Nación