conomía constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los

momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
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que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
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de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
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tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
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errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
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que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
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"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
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Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
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tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
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que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
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Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
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considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
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"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
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fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
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Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
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"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
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considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
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productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
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conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
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constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
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principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
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nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
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contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
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"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
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Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
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economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
tornan anticuadas e insuficientes, y nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en
conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
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de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
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conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
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nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
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conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
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sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
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"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
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conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
contribuir con mayor vigor al progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la
necesidad de construir un mundo en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente.
"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
, como la más aburrida de todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más
fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía
constituyen una síntesis del tema, considerado desde sus más remotos orígenes hasta los
momentos actuales. Con observaciones pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al
lector, Ferguson presenta los aciertos y los errores de los especialistas, la personalidad de los
principales teóricos de esa materia y el conjunto de las pugnas sostenidas entre ellos. En el
transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas productivas, las tesis que bastaban para
explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se tornan anticuadas e insuficientes, y
nuevas ideas nacen y cobran auge al sustituir o entrar en conflicto con las anteriores.
Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes que rigen la economía, y
asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de sociedades en desarrollo o
de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de contribuir con mayor vigor al
progreso social. En el núcleo de esos cambios teóricos se halla la necesidad de construir un mundo
en que la pobreza y la explotación desaparezcan difinitivamente. "Ya sea que juzguemos la
economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—, como la más aburrida de
todas las ciencias, o por el contrario como el tema de estudio más fascinador, es evidente que su
objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerzconomía constituyen una síntesis del tema,
considerado desde sus más remotos orígenes hasta los momentos actuales. Con observaciones
pertinentes y mediante citas oportunas que orientan al lector, Ferguson presenta los aciertos y los
errores de los especialistas, la personalidad de los principales teóricos de esa materia y el conjunto
de las pugnas sostenidas entre ellos. En el transcurso de la historia, al modificarse las fuerzas
productivas, las tesis que bastaban para explicar el mecanismo de una sociedad y de una época se
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conflicto con las anteriores. Progresivamente, el pensamiento humano ha interpretado las leyes
que rigen la economía, y asimismo ha buscado la forma de mejorar situaciones particulares de
sociedades en desarrollo o de países que han entrado en una etapa distinta, con la intención de
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"Ya sea que juzguemos la economía, conforme lo hacen Thomas Carlyle y otros —-dice Ferguson—
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fascinador, es evidente que su objeto es el mayor de los dramas humanos: los esfuerz