Sie sind auf Seite 1von 49

ESPECIAL

Inteligencia
artificial
ESPECIAL
Inteligencia artificial
CONTENIDO

Una selección de nuestros mejores artículos para ahondar en la ciencia de la inteligencia artificial.

Técnicas de aprendizaje automatizado


Yaser S. Abu-Mostafa
Investigación y Ciencia, abril 2013

Robots científicos
Ross D. King
Investigación y Ciencia, marzo 2011

Robots empáticos
Pascale Fung
Investigación y Ciencia, enero 2016

Mi jefe el robot
David Bourne
Investigación y Ciencia, agosto 2013

Ética para robots


Michael Anderson y Susan L. Anderson
Investigación y Ciencia, diciembre 2010

El auge de los nanorrobots


Mihail C. Roco
Investigación y Ciencia, agosto 2013

Abejas robóticas
Robert Wood, Radhika Nagpal y Gu-Yeon Wei
Investigación y Ciencia, mayo 2013

Escarabajos cyborg
Michel M. Maharbiz y Hirotaka Sato
Investigación y Ciencia, mayo 2011

La vulnerabilidad de los drones


Kyle Wesson y Todd Humphreys
Investigación y Ciencia, abril 2014

EDITA
Prensa Científica, S.A.
Muntaner, 339 pral. 1a, 08021 Barcelona (España)
precisa@investigacionyciencia.es
www.investigacionyciencia.es
Copyright © Prensa Científica, S.A. y Scientific American, una división de Nature America, Inc.
ESPECIAL n.o 21 ISSN: 2385-5657
En portada: iStock / Menno van Dijk | Imagen superior: iStock / Manzor_09 (mano de robot); IyC (fotocomposición)
Yaser S. Abu-Mostafa
es profesor de ingeniería
eléctrica y ciencias de la
computación en el
Instituto de Tecnología
de California.
inteligencia artificial

Técnicas
de aprendizaje
automatizado
Ciertos algoritmos permiten hasta tal punto que, hoy por hoy, las compu-
tadoras parecen «más inteligentes» que las
que las máquinas aprendan y «piensen». personas. Pensemos en el ordenador Wat-

Cada vez más a menudo, sus predicciones son, de IBM, que hace unos años se valió
del aprendizaje automatizado para derro-
superan a las de los expertos tar a los mejores jugadores de Jeopardy!,
un popular concurso de la televisión esta-
dounidense.
Yaser S. Abu-Mostafa La competición más importante de la es-
pecialidad tuvo lugar unos años atrás. Net-
flix, una compañía de alquiler de películas

H
por Internet, deseaba diseñar un sistema
ace unos años, los directivos de una marca de moda que ayudase a sus clientes a encontrar filmes de su agrado (y
femenina solicitaron mi ayuda para elaborar nue- no tanto entre los estrenos más solicitados, sino entre los títu-
vas propuestas dirigidas a su clientela. Nadie en los menos conocidos del catálogo). La compañía ya disponía de
su sano juicio tomaría en serio mi opinión acerca un sistema de clasificación y recomendación de películas, pero
de un tema del que sé tan poco. Sin embargo, no los directivos sabían que distaba de ser perfecto, por lo que con-
habían acudido a mí para que les aconsejase sobre moda, sino vocaron un concurso para mejorarlo. Las reglas eran muy sen-
sobre técnicas de aprendizaje automatizado. Basándome úni- cillas: el primer concursante que superase en un 10 por ciento
camente en sus cifras de ventas y en los resultados de varias los resultados del motor de recomendación previo recibiría un
encuestas a usuarias, acabé recomendando a mujeres que no millón de dólares. El reto atrajo a decenas de miles de partici-
conocía artículos que jamás había visto. Aquellos consejos su- pantes de todo el mundo.
peraron a los de los estilistas profesionales. E insisto: mis no- Para un investigador en aprendizaje automatizado, aquella
ciones sobre moda siguen siendo casi nulas. competición resultaba muy atractiva. Y no solo por la cuantía
El aprendizaje automatizado es la rama de las ciencias de del premio, sin duda seductora, sino por el volumen de datos: el
la computación que intenta que una máquina aprenda a partir aspecto más delicado de cualquier sistema de aprendizaje auto-
de la experiencia. Puede aplicarse a cualquier ámbito: búsque- matizado reside en los datos, y Netlix ponía a disposición de los
das en Internet, pruebas sanguíneas más precisas o agencias de participantes 100 millones de puntos de datos reales.
contactos. En su versión más sencilla, los algoritmos de apren-
dizaje toman un conjunto de datos, los analizan para buscar en PERÍODO DE ADIESTRAMIENTO
ellos ciertas pautas y, una vez identificadas estas, las emplean La competición de Netflix duró casi tres años. Numerosos gru-
para realizar predicciones. Durante la última década, los pro- pos abordaron el problema desglosando cada película en lar-
gresos que ha experimentado este campo lo han transformado gas series de atributos. Un título puede puntuarse atendiendo

EN SÍNTESIS

El aprendizaje automatizado, una rama de las Los algoritmos de aprendizaje automatizado Uno de sus principales problemas, sin embargo,
ciencias de la computación, busca analizar gran- pueden emplearse para todo tipo de fines, desde surge cuando se emplea demasiada potencia de
des cantidades de datos a fin de identificar pautas identificar tendencias económicas hasta realizar cálculo para analizar los datos. Ello puede llevar a
y realizar predicciones. recomendaciones personalizadas. la máquina a extraer pautas espurias.

50  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, abril 2013


1 0 0 1 1 0 1

0 1 0 1 0 0 0 1 1 0

0 1 1 0 1 0 1 0 1 1 0 1

1 1 0 1 1 0 0 1 1 0 0 1 0

1 0 0 0 1 1 1 0 1 0 1 1 0 1

0 0 1 0 0 1 0 1 1 1 0 1 1 0

1 0 0 0 1 1 1 0 1 0 1 1 0

1 1 0 1 0 0 1 1 0 1 0 1

0 1 0 1 0 1 1 0

0 1 1 0 1

1 0

a varias categorías, como si es más o menos divertida, la com- el algoritmo haya asociado docenas de ellos, la sugerencia fi-
plejidad de la trama o el atractivo físico de los actores. Después, nal debería ajustarse con bastante exactitud a las preferen-
basta con acudir a las películas reseñadas en el pasado por cada cias del espectador.
espectador y comprobar cómo evaluó cada uno de esos atribu- Por regla general, solemos pensar en atributos que pueden
tos: en qué medida le agradan las comedias, si prefiere argu- identificarse con facilidad, como «comedia» o «trama compli-
mentos sencillos o complicados, o si siente predilección por las cada». Pero un algoritmo no necesita realizar tales distinciones.
películas con actores atractivos. De hecho, los investigadores tampoco se preocupan de analizar
scientific american

El problema se reduce así a emparejar los gustos del es- el contenido del filme. El algoritmo de aprendizaje comenzará
pectador con los atributos del filme. Si le gustan las comedias con una serie de atributos aleatorios e innominados. A medida
y las tramas de enredo, una buena recomendación sería Con que obtenga datos sobre las calificaciones que los espectadores
faldas y a lo loco o Un pez llamado Wanda. Después de que otorgaron a las películas en el pasado, irá afinando la elección

Abril 2013, InvestigacionyCiencia.es  51


de nuevos atributos hasta que ello se ajuste a la manera en que Dicho proceso se conoce con el nombre de aprendizaje por
los usuarios evalúan las proyecciones. Si los admiradores de la refuerzo. En esencia se trata de una estrategia de ensayo y error,
película A suelen asignar buenas puntuaciones a las películas bien conocida por todos nosotros. Existen numerosas situacio-
B, C y D, el algoritmo hallará un atributo común a las cuatro. nes en las que nos vemos obligados a actuar, pero, en lugar de
Todo esto sucede en la «fase de adiestramiento», en la que el esperar a que alguien nos indique lo que debemos hacer, pro-
computador explora millones de calificaciones con el objetivo bamos una determinada acción y observamos el resultado. En
de conformar un conjunto de atributos basados en valoracio- función de nuestro éxito, de cara al futuro reforzaremos las op-
nes reales, no en análisis subjetivos. ciones correctas y evitaremos las erróneas. En último término,
Los atributos generados por el sistema tal vez no resulten tan tanto personas como máquinas aprenden a tomar la decisión
inmediatos como los de «comedia» o «drama». De hecho, pue- adecuada a cada situación.
den ser muy sutiles o incluso incomprensibles, ya que lo único Un ejemplo lo hallamos en los motores de búsqueda en In-
que pretende el algoritmo es hallar la mejor manera de prede- ternet. Allá por 1997, los fundadores de Google no invirtieron
cir los gustos del espectador, no explicarnos cómo lo hace. Si el horas y horas explorando la Red para después enseñar a su al-
programa funciona de la manera correcta, no tenemos por qué goritmo a reconocer páginas relacionadas con contenidos como
analizar sus entresijos. «oveja Dolly». En su lugar, el motor pulula por la Red para ge-
Sin embargo, esa no suele ser la manera de proceder en la nerar un primer borrador de resultados; después, emplea el
vida real. A principios de mi carrera desarrollé un programa de número de clics de los usuarios como indicador de refuerzo
análisis y concesión de créditos para un banco. Una vez conclui- acerca de las páginas relevantes. Cuando alguien abre un enla-
do, la empresa me pidió que interpretara el significado de cada ce, el algoritmo aprende que esa página guarda relación con la
atributo. El requerimiento no tenía nada que ver con el ren- búsqueda; en cambio, si todo el mundo ignora uno de los enla-
dimiento del sistema, ya que este funcionaba de manera satis- ces que encabezan la lista de resultados, el motor deduce que
factoria. Obedecía a un imperativo legal: un banco no puede de- se trata de una página irrelevante. De esta manera, las reaccio-
negar un crédito a un cliente sin argumentar por qué. No se le nes de millones de usuarios permiten al algoritmo afinar los
puede enviar una carta diciendo que su solicitud ha sido recha- criterios de búsqueda a la hora de evaluar la relevancia de las
zada solo porque cierto parámetro X era menor que 0,5. distintas páginas.
Cada sistema de aprendizaje desarrolla sus propios conjun-
tos de atributos. Durante las últimas semanas del concurso Net- EXCESO DE POTENCIA
flix, varios grupos que hasta entonces habían estado trabajando El aprendizaje por refuerzo se emplea a menudo para tareas
de manera independiente empezaron a combinar sus algoritmos que requieren una secuencia de acciones, como los juegos. Con-
mediante técnicas de agregación. En la última hora de la compe- sideremos el caso de las tres en raya. Tal vez el computador co-
tición, dos equipos se disputaban el primer premio: la puntua- mience al azar situando una X en una esquina. Con el tiempo,
ción se mostraba ligeramente favorable para The Ensemble, un comprobará que gana esas partidas con mayor frecuencia que
grupo al que pertenecía uno de los alumnos de doctorado de mi cuando empieza colocando la X en un lateral. Así, la acción
grupo, en el Instituto de Tecnología de California; tras ellos se si- que conduce a la victoria (la X en la esquina) se verá reforza-
tuaba el equipo BellKor’s Pragmatic Chaos. Al final tuvo lugar un da. Ese proceso puede extenderse a otras fases de la partida
empate, ya que ambos habían superado los resultados del siste- y, también, a cualquier otro juego, como las damas o el go, el
ma original en un 10,06 por ciento. Las reglas estipulaban que, juego de estrategia de origen oriental. Las técnicas de apren-
de ocurrir así, el premio recaería en el concursante que primero dizaje por refuerzo se han empleado asimismo en tareas eco-
hubiese enviado la solución. Pragmatic Chaos se había adelanta- nómicas complejas, como aquellas que requieren encontrar
do en veinte minutos a The Ensemble. Después de tres años de un equilibrio de Nash.
carrera, esos veinte minutos les valieron un millón de dólares. Sin embargo, existen situaciones en que el resultado de las
acciones no puede evaluarse ni directa ni indirectamente. En
AJUSTE PERFECTO tales casos no podremos aplicar el aprendizaje por refuerzo,
El tipo de aprendizaje automatizado empleado en el concurso de sino que deberemos recurrir al aprendizaje no supervisado.
Netflix recibe el nombre de aprendizaje supervisado. Este mé- Esta técnica se emplea en aquellos casos en los que los investi-
todo puede aplicarse también a otras tareas, como la diagnosis gadores disponen de un gran volumen de datos, pero ignoran
médica. Supongamos que introducimos en un computador mi- qué hacer con ellos, ya que no disponen de información explí-
les de imágenes de leucocitos extraídas de las historias clínicas cita (como ocurre en el aprendizaje supervisado) ni implícita
de pacientes y, al mismo tiempo, le informamos sobre si cada (como en el aprendizaje por refuerzo) sobre las acciones que
una de ellas corresponde a una célula cancerosa o sana. A partir deben tomarse. ¿Cómo proceder, entonces? Un primer paso pue-
de esos datos, el algoritmo aprenderá a utilizar ciertos atribu- de consistir en asignar categorías a los datos a partir de las se-
tos de la célula (forma, tamaño y color, tal vez) para identificar mejanzas que existen entre ellos. En este procedimiento, co-
aquellas malignas. En tales casos, el investigador «supervisa» nocido como agrupamiento (clustering), se analizan datos sin
el aprendizaje de la máquina: para cada imagen, le proporcio- catalogar y se extrae información acerca de su estructura. Ello
na la respuesta correcta. permite entenderlos mejor antes de decidir qué acción tomar.
Aunque el aprendizaje supervisado constituye el método más En ocasiones, un agrupamiento adecuado puede bastar por sí
empleado, no es el único. Quizás un experto en robótica desco- solo: si deseamos organizar una biblioteca, no necesitaremos
nozca lo que debe hacer para enseñar a andar a un robot bípe- más que ordenar los libros en categorías similares. Otras ve-
do; sin embargo, sí puede programar un algoritmo para que el ces puede ser necesario ir más allá y aplicar a los datos agru-
autómata ensaye varias maneras de caminar. Si tras probar con pados un aprendizaje supervisado.
uno de ellos, el robot acaba en el suelo, aprenderá que ese no es Irónicamente, la mayor trampa del aprendizaje automático
el modo correcto de conseguirlo. proviene de aplicar demasiada potencia de cálculo. De hecho,

52  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, abril 2013


una de las cualidades que distingue entre así funciona
los profesionales de la disciplina y los afi-
cionados reside justamente en la capaci- Clasificada X, Y o Z
dad de utilizar los recursos necesarios sin ¿Qué película desea ver esta noche? Los motores de recomendación personali-
extralimitarse. Pero ¿cómo podría resultar zada emplean algoritmos de aprendizaje automático para «deducir» los gustos de
perjudicial un exceso de potencia? Los al- un espectador y ayudarle a encontrar, de entre todo el océano de posibilidades, un
goritmos de aprendizaje intentan detectar título de su agrado. Dichos programas se basan en una técnica denominada des-
pautas regulares en los datos. Sin embar- composición en valores singulares, la cual desglosa una película en largas listas
go, un algoritmo demasiado «hostil» (por- de atributos y los empareja con las preferencias del espectador. El método puede
que, pongamos por caso, emplea un mé- extenderse a casi cualquier sistema de recomendación, como los motores de bús-
todo excesivamente rebuscado para ajus- queda en Internet o las agencias de contactos.
tar un conjunto de datos simples) tal vez
acabe identificando patrones ficticios que
solo se deben a la casualidad. Una parte Convertir películas

B (Animación)

Z (Animales)
A (Comedia)

D (De culto)
considerable de la teoría matemática del en datos

C (Drama)
aprendizaje automatizado se centra pre- La computadora comienza con una base
cisamente en resolver estos problemas de de datos de películas y puntuaciones ya
«sobreajuste» de datos. Nuestro objetivo asignadas por los espectadores. Des-
pués, emplea las calificaciones colectivas
consiste en identificar relaciones genui-
para desglosar cada filme en largas lis-
nas, no crear pautas espurias. tas de atributos. Estos quizá correspon-
A modo de ejemplo, pensemos en un dan a categorías como «comedia» o «de
aficionado a la ruleta que observa diez ti- culto», pero tal vez no. En cualquier caso,
radas consecutivas y comprueba que es- para el ordenador solo serán atributos
tas se alternan de manera sistemática en- abstractos, como X, Y o Z.
tre el rojo y el negro. En vista de ello, de-
Emparejar espectadores
duce que la ruleta está trucada, genera un
y títulos
modelo mental que se ajusta a la perfec- Por último, se descodifican las prefe-
ción a los datos disponibles («rojo, negro, rencias de los espectadores y se intenta
rojo, negro, rojo, negro...») y apuesta cien asignar a cada uno la película más ade-
fichas al rojo. Pero, en la undécima tira- cuada a sus gustos. Si en el pasado un
da, el carácter errático de la rueda regre- sujeto ha mostrado predilección por
ciertas combinaciones de atributos,
sa y la bola se detiene en negro.
se le recomendarán películas similares.
Nuestro jugador ha perdido todo su
dinero solo por empeñarse en ver un pa-
trón donde, en realidad, no había ningu-
no. La estadística nos dice que la probabilidad de que la ruleta futuras basándose únicamente en un conjunto de datos infor-
pase del rojo al negro diez veces seguidas asciende aproxima- máticos. En la actualidad, el interés por el tema ha explotado.
damente a 1 entre 500. Sin embargo, cada jugada resulta com- El año pasado, estudiantes de 15 especialidades asistieron a un
pletamente independiente de las anteriores, por lo que la pro- curso que impartí en el Instituto de Tecnología de California.
babilidad de obtener un color u otro es siempre igual al 50 por Por vez primera, colgué en Internet el material del curso y los
ciento. No en vano, una antigua máxima del aprendizaje auto- vídeos de las clases. Miles de personas en todo el mundo las si-
matizado reza como sigue: si torturas los datos el tiempo sufi- guieron y realizaron las tareas correspondientes. (El lector inte-
ciente, acabarán confesando. resado también podrá hacerlo si acude al enlace que figura en
Para evitar problemas semejantes, los programadores in- el apartado «Para saber más».)
tentan emplear los algoritmos más sencillos posible valiéndose Con todo, no debemos olvidar que el aprendizaje automati-
de una técnica llamada regularización. En general, cuanto más zado solo funciona con problemas para los que disponemos de
complejo sea un modelo, mayor será su propensión a sobreajus- un volumen suficiente de datos. La técnica no genera informa-
tar los datos, por lo que la regularización intenta mantener esa ción, sino que la extrae a partir de los datos disponibles. Si estos
complejidad bajo control. no bastan para entrenar a la máquina, el aprendizaje automati-
Además, la validación del algoritmo suele apoyarse también zado no funcionará. Sin embargo, el acceso a grandes cantidades
en datos ajenos a aquellos empleados durante el proceso de de datos es, cada vez más, moneda común en numerosos cam-
adiestramiento. Esto sirve para asegurar que el comportamiento pos. Sin duda, ello augura un futuro brillante para esta discipli-
resultante es genuino y no un mero artificio de los datos de en- na. Créame: realizar predicciones es mi especialidad.
trenamiento. En el concurso de Netflix, por ejemplo, los algo-
ritmos no fueron puestos a prueba con el conjunto de datos ori-
ginal, sino con un nuevo bloque de datos que solo conocían los P ARA SA B E R M Á S
miembros de la compañía. Adiestramiento de las máquinas. Yaser S. Abu-Mostafa en Investigación y Ciencia, n.o 225,
junio de 1995.
PREDECIR EL FUTURO Recommend a movie, win a million bucks. Joseph Sill en Engineering & Science, vol. 73, n.o
jen christiansen

2, págs. 32-39, primavera de 2010.


Resulta difícil aburrirse trabajando en aprendizaje automatizado. Learning from data. Yaser S. Abu-Mostafa, Malik Magdon-Ismail y Hsuan-Tien Lin. AML-
Esta disciplina permite que un lego en cierta materia (como un book, 2012. amibook.com
ignorante en moda femenina, por ejemplo) prediga tendencias Learning from data (curso en línea del autor): work.caltech.edu/telecourse.html

Abril 2013, InvestigacionyCiencia.es  53


XXXXXXXX

72 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, marzo 2011


Ross D. King es profesor de computación en la Universidad
de Aberystwyth. Investiga cuestiones relativas a la actividad
científica, entre las que se incluyen métodos para aplicar
la computación a la química y la biología.

C O M P U TA C I Ó N

Robots científicos
Conciben hipótesis, realizan experimentos para verificarlas
y evalúan los resultados. Todo ello sin intervención humana
Ross D. King

¿P ċûúûĄ aċĊoăaĊÿĐaĈĉû Ăoĉ úûĉùċøĈÿăÿûĄĊoĉ


científicos? Con ello no nos referimos a auto-
matizar los experimentos. Nos preguntamos
sobre la posibilidad de construir una máquina
(un «robot científico») que lleve a cabo todo
el proceso que aporta nuevos conocimientos a la ciencia. Nues-
Los recursos informáticos destinados a la investigación
científica han experimentado mejoras constantes. Considere-
mos la automatización de laboratorios gracias a las técnicas de
cribado de alto rendimiento y sus aplicaciones a la secuencia-
ción del ADN o la selección de fármacos, los ordenadores que
automatizan el análisis de datos y que ya comienzan a formu-
tro grupo de investigación lleva un decenio tratando de de- lar hipótesis, o los programas de aprendizaje automático que se
sarrollar una. emplean en el diseño de fármacos. El objetivo de un robot cien-
A ello nos mueven dos finalidades. La primera, comprender tífico consiste en combinar todas esas técnicas para automati-
mejor la ciencia. Tal y como sostenía el físico y premio nóbel zar el proceso completo: formular hipótesis, concebir y realizar
Richard Feynman, es imposible entender aquello que no po- experimentos que las sometan a prueba y repetir el ciclo hasta
demos crear. Construir un robot científico nos obliga a tomar producir nuevos conocimientos. ¿Es posible construir una má-
decisiones de ingeniería que tengan en cuenta los mecanismos quina semejante? Dos robots diseñados por nuestro laborato-
que intervienen en la formulación de hipótesis, la relación en- rio, así como otros en todo el mundo, sugieren una respuesta
tre objetos físicos y conceptos abstractos, y la existente entre afirmativa.
los fenómenos observados y su formulación teórica.
Nuestra segunda motivación es de carácter técnico: máqui- EXPERIMENTOS CON LEVADURAS
nas de ese tipo posibilitarían una investigación más producti- Las primeras aplicaciones de la inteligencia artificial a los des-
va y rentable. Hoy, la complejidad de algunas cuestiones cien- cubrimientos científicos se desarrollaron en la Universidad de
tíficas alcanza tales niveles que no existen suficientes expertos Stanford durante los decenios de 1960 y 1970. Se diseñó un pro-
en el mundo para abordarlas. En esos casos, las mayores espe- grama, DENDRAL, que analizaba los datos obtenidos por un es-
ranzas residen en un tratamiento automatizado. pectrómetro de masas; el programa asociado, Meta-DENDRAL,

EN SÍNTESIS

La complejidad de algunos problemas Los robots científicos podrían llenar ese Mediante la inteligencia artificial y un Los críticos sostienen que Adam no es un
científicos es tal que el diseño y la reali- vacío. Adam, un prototipo, formula hipó- equipo robótico, Adam descubrió los tres científico, pues requiere intervención hu-
zación de los experimentos necesarios tesis sobre las funciones de los genes de genes que codifican cierta enzima de la mana. Aun así, una colaboración entre
DAVID JOHNSON

para solucionarlos requieren una canti- la levadura S. cervisiae y concibe experi- levadura, un resultado que había esca- robots y humanos daría mejores resulta-
dad prohibitiva de tiempo. mentos para verificarlas. pado a los científicos. dos que cualquiera de ellos por separado.

Marzo 2011, InvestigacionyCiencia.es 73


fue uno de los primeros sistemas de aprendizaje automático. El como lenguaje de programación, los conocimientos de Adam
objetivo consistía en fabricar instrumentos que permitiesen a pueden interpretarse como un programa informático.
la misión Viking, de la NASA, explorar las posibles señales de Para iniciar la investigación, Adam fue programado con nu-
vida en Marte. Por desgracia, la tarea se encontraba más allá de merosos supuestos; por ejemplo, que el gen ARO3 de S. cerevi-
los recursos técnicos de la época. siae codifica la enzima 3-desoxi-D-arabino-heptulosonato-7-fos-
Desde entonces, programas como Prospector (en geología), fato, y que esta cataliza la reacción entre los compuestos fos-
Bacon (genérico) y sus sucesores han automatizado tareas como foenolpiruvato y D-eritrosa-4-fosfato para producir fosfato y
el planteamiento de hipótesis y su comprobación experimental. 2-deshidro-3-desoxi-D-arabino-heptonato-7-fosfato.
Sin embargo, la mayoría de esos sistemas carece de la capaci- En conjunto, todos esos hechos conforman un modelo de
dad para realizar sus propios experimentos. Ello supone un re- metabolismo de la levadura que integra conocimientos sobre
quisito esencial que ha de satisfacer todo sistema que opere de genes, enzimas y metabolitos. La diferencia entre un modelo y
manera autónoma, siquiera de modo parcial. una enciclopedia reside en que el primero puede convertirse en
Adam, nuestro robot, carece de forma humana. Es un labo- un programa informático capaz de formular predicciones a par-
ratorio complejo y automatizado, con forma de cubículo y del tir de datos. Un robot científico puede integrar modelos abstrac-
tamaño de una pequeña oficina. El equipo comprende un con- tos y equipos robóticos de laboratorio para comprobar y mejo-
gelador, tres robots de tratamiento de líquidos, tres brazos ro- rar los modelos de modo automático.
bóticos, tres incubadoras, un centrifugador y otros dispositi-
vos, todos ellos automatizados. Adam cuenta también con un RAZONAMIENTOS SOBRE GENES
potente «cerebro»: un equipo informático que razona y con- El método científico contempla la formulación de hipótesis y su
trola los ordenadores personales que actúan sobre el equipo comprobación experimental. De igual modo, Adam comienza
físico. por postular un hecho relativo a la biología de la levadura, uti-
El diseño de Adam se orienta hacia un importante campo liza luego su modelo de metabolismo para deducir las conse-
de la biología, muy adecuado para la automatización: la genó- cuencias experimentales de su hipótesis y, por último, comprue-
mica funcional, que investiga las relaciones entre los genes y ba empíricamente dichas consecuencias para averiguar si los
las funciones que estos llevan a cabo. Adam experimenta sobre supuestos y las observaciones se muestran compatibles.
el crecimiento de microorganismos. Para ello, selecciona cepas El ciclo se inicia cuando Adam formula sus hipótesis acer-
microbianas, los medios en que estas habrán de desarrollarse ca de qué genes codifican las enzimas huérfanas. A fin de con-
y, después, estudia su evolución durante varios días. El robot siderar las hipótesis más verosímiles, Adam emplea sus co-
puede poner en marcha hasta 1000 combinaciones de cepas nocimientos previos. Por ejemplo, Adam sabía que una de las
y medios cada día; todo ello por su propia cuenta. enzimas huérfanas era la 2-aminoadipato transaminasa, la cual
El primer estudio completo versó sobre Saccharomyces ce- cataliza la reacción entre el 2-oxoadipato y el L-glutamato para
revisiae, la levadura que se emplea en la fabricación de pan, cer- dar L-2-aminoadipato y 2-oxoglutarato (reacción que se produ-
veza, vino y whisky. El interés de esta levadura reside en que ce también en sentido inverso). Para concebir una hipótesis
proporciona un buen modelo para entender el funcionamiento sobre qué gen de la levadura codifica esta enzima, Adam pri-
de las células humanas. S. cerevisiae posee muchos menos ge- mero buscó si existía algún gen en otro organismo que también
nes que nosotros y crece con rapidez. Y aunque los últimos an- la codificase. En efecto, entre los conocimientos de Adam figu-
tepasados comunes de humanos y levaduras se remontan a unos raba que, en la rata parda (Rattus norvegicus), el gen Aadat co-
mil millones de años atrás, ambos tipos de células aún compar- dificaba la misma enzima.
ten numerosas características. Adam tomó la secuencia proteica de la enzima codificada
Adam ha intentado esclarecer el mecanismo mediante el que por Aadat y examinó si en el genoma de la levadura se codi-
la levadura emplea enzimas (proteínas que catalizan reacciones ficaban secuencias similares. Adam sabe que, si dos secuen-
bioquímicas) para convertir el medio de cultivo en más levadu- cias se parecen lo suficiente, resulta razonable inferir que son
ra y residuos. Después de más de 150 años de estudio, los deta- homólogas; es decir, que comparten un ancestro común. Y
lles del proceso todavía no se conocen. Se han cuantificado las también sabe que la función de ese ancestro común puede ha-
enzimas que produce la levadura, pero en algunos casos se des- berse conservado. En consecuencia, a partir de una semejan-
conocen los genes que las codifican. Adam trató de descubrir za entre secuencias, Adam deduce que sus respectivos genes
los genes «padre» de esas enzimas «huérfanas». quizá desempeñen la misma función. El robot halló tres ge-
Como es natural, para poder realizar un descubrimiento, nes de la levadura con secuencias similares a la de Aadat:
Adam necesita conocer la ciencia actual. Introdujimos en su YER152c, YJL060w e YJL202w. Después, formuló la hipótesis
programación abundantes conocimientos relativos al metabo- de que cada uno de ellos codificaba la enzima 2-aminoadipa-
lismo y la genómica funcional de la levadura. La afirmación de to transaminasa.
que Adam posee «conocimientos» en lugar de «información» Adam realizó numerosos experimentos con el objetivo de
se presta al debate filosófico. En nuestra opinión, el uso del tér- verificar esas hipótesis. En su congelador disponía de una
mino se halla justificado, puesto que se refiere a lo que Adam colección completa de cepas, a cada una de las cuales se le ha-
emplea para razonar y dirigir sus interacciones con el mundo bía extraído un gen específico. Adam seleccionó y cultivó aque-
físico. llas que carecían de los genes YER152c, YJL060w e YJL202w,
Ese conocimiento se representa en Adam mediante enuncia- y estudió su crecimiento en presencia de los compuestos que
dos lógicos. La lógica nació hace 2400 años con el objetivo de intervienen en la reacción catalizada por la enzima, como el
describir el conocimiento con mayor precisión que el lenguaje L-2-aminoadipato.
natural. La lógica moderna constituye el medio más preciso para El paso siguiente consistía en experimentar con las cepas,
representar el saber científico e intercambiar conocimientos en- por lo que Adam debía elegir qué pruebas llevar a cabo. La
tre robots y seres humanos. Además, y dado que la lógica sirve ciencia padece siempre restricciones financieras y, a menudo,

74 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, marzo 2011


ASÍ FUNCIONA

Biología robótica
Adam, un prototipo de robot científico, investiga las funciones de los genes Una pipeta robótica
de la levadura S. cervisiae. Sus primeros resultados incluyeron la formulación toma cepas de
de 20 hipótesis relativas a los genes que codifican determinadas enzimas. DETAIL OF
levadura A ROBOT PART IN ACTION
de las
(PERHAPS
muestras TRANSFER OF PLATE FROM
congeladas
Después, realizó miles de experimentos para verificarlas. INCUBATOR TO OPTICAL DENSITY
(1) y las introduce en
READER))
un medio de cultivo
en una placa de
96 pocillos.

2 Cultivo de la levadura
La incubadora calienta las muestras durante
1 Selección de las muestras 24 horas. Cada 40 minutos, un brazo
Un brazo robótico toma muestras robótico inserta las placas en un lector
de levadura congeladas y mezcla óptico que monitoriza el crecimiento
cepas y medios de cultivo (inserto de la levadura (inserto inferior).
superior).
3 Separación de células
Se centrifuga cada placa para
separar la levadura del medio.

Congelador
Incubadora

4
Eliminación del medio Lector
Se hace fluir agua óptico
para arrastrar el medio Vertido de
y suspender las cepas residuos
en una solución salina.

5
Tratamiento de las cepas
Para contrastar las hipótesis,
el brazo robot combina las cepas
con diferentes medios de cultivo
y con moléculas que afectan
al metabolismo.
7
6
Análisis
Seguimiento
El soporte lógico
Un haz luminoso en un lector óptico La incubadora calienta cada placa durante
de Adam analiza los
(2 y 6) ilumina los pocillos. La cantidad varios días. A intervalos de 20 minutos,
resultados. El proceso
de luz que los atraviesa indica el nivel un brazo coloca las placas en un lector
DAVID JOHNSON

puede prolongarse
de crecimiento de la levadura. que envía a un ordenador los datos sobre
durante varias horas.
el crecimiento de la cepa.

Marzo 2011, InvestigacionyCiencia.es 75


E X P E R I M E N T O S M E N TA L E S los científicos compiten por ser los primeros en resolver un
problema. Por tanto, diseñamos a Adam para que concibiese
El razonamiento de un robot experimentos eficientes que verificasen las hipótesis de ma-
nera económica y con prontitud. Para ello, Adam asigna a cada
Para «razonar», un robot emplea los mismos mecanismos que hipótesis una probabilidad de acierto. Este proceder despier-
las personas. Uno de ellos es la inferencia deductiva, el fundamento
ta controversias, ya que algunos filósofos, como Karl Popper,
de las matemáticas y la computación. El razonamiento deductivo
han negado la posibilidad de asociar probabilidades a las hi-
es sólido: a partir de una verdad solo pueden deducirse nuevas
pótesis. No obstante, la mayoría de los científicos asumen de
verdades. Por desgracia, ante la falta de una «teoría final», la
manera tácita que algunas hipótesis resultan más verosími-
deducción no basta para que la ciencia progrese, ya que solo ela-
bora consecuencias a partir de hechos conocidos.
les que otras. Suele seguirse el principio de economía o de la
Una segunda opción la proporciona el razonamiento abductivo. «navaja de Ockham»: ante dos hipótesis por lo demás igua-
Aunque este ya no es sólido, como demuestra el ejemplo que les, la más sencilla se tiene por la más probable. Adam tam-
reproducimos aquí (no todas las cosas blancas son cisnes), su uti- bién considera el coste de un experimento. Por el momento,
lidad reside en que permite formular hipótesis novedosas que pue- este se limita al de los compuestos químicos utilizados, si bien
den ser ciertas. El gran logro de la ciencia consiste en llegar a la un enfoque más completo habría de ponderar también el tiem-
verdad no a partir de la mera deducción, sino también mediante po invertido.
el experimento. Si Adam supone que Daisy es un cisne, determi- Dado un conjunto de hipótesis, sus probabilidades, una se-
nar la verdad de dicha proposición requiere atrapar a Daisy y veri- rie de experimentos posibles y sus costes, programamos a Adam
ficar si es un cisne, un pato u otra cosa. para que escogiese una secuencia de experimentos que mini-
Al igual que la abducción, la inducción ofrece una vía para ela- mizara el coste de eliminar todas las hipótesis salvo una. Se-
borar hipótesis nuevas. Si todos los cisnes que vemos son blancos, mejante objetivo supone una tarea muy complicada en compu-
resulta natural inferir, como ya hiciera Aristóteles, que todos los tación. No obstante, los experimentos seleccionados por Adam
cisnes lo son. No obstante, la inducción no se encuentra libre de resolvieron los problemas con mayor velocidad y menores cos-
error: la inducción aristotélica se mostró falsa cuando se descu- tes que los que ofrecían otras estrategias, como la simple elec-
brieron cisnes negros en Australia. Las personas empleamos la ción de las pruebas más económicas. En ciertos casos, Adam
inducción una y otra vez en la vida cotidiana. Es lo que nos ase- puede diseñar un solo experimento que esclarezca un gran nú-
gura que mañana saldrá el sol y que nuestro desayuno no contiene
mero de hipótesis a la vez. Los científicos se afanan por conse-
veneno. No obstante, el papel de la inducción en la ciencia es con-
guir ese objetivo, ya que tienden a considerar una sola hipóte-
trovertido. Su principal justificación se basa en que, por regla gene-
sis en cada ocasión.
ral, funciona; un razonamiento que constituye, en sí mismo, una
inducción.
DE VEINTE HIPÓTESIS, DOCE NOVEDOSAS
Deducción Abducción Inducción Una vez que Adam dirige su atención hacia los experimentos
más prometedores, utiliza su equipo robótico para realizarlos y
observar los resultados. A Adam no le es dado observar genes
o enzimas de manera directa, sino la cantidad de luz que atra-
viesa los cultivos de levadura. A partir de esos datos, y merced
Daisy
aisy es un cisne a un razonamiento complejo, Adam deduce si los indicios re-
y es blanca.
sultan compatibles con sus hipótesis. Tales cadenas argumen-
tales son clásicas en la ciencia; los astrónomos, por ejemplo, in-
Todos los cisnes Todos los cisnes
son blancos. son blancos. fieren lo que sucede en galaxias remotas a partir de la radiación
que llega a sus instrumentos.
Una de las tareas más complicadas para Adam fue decidir si
Danny
anny es un cisne una hipótesis era coherente o no. Ya se conocen todos los genes
y es blanco. cuya supresión produce diferencias cualitativas en el crecimien-
to de las levaduras; eliminar otros solo causa ligeras alteracio-
nes en el crecimiento. Para decidir si alguna de esas pequeñas
Daisy es un cisne. diferencias ha de tenerse en cuenta, Adam aplicó sutiles técni-
D i es bl
Daisy blanca.
cas de aprendizaje automático.
Nuestro robot generó y confirmó por vía experimental 20 hi-
Dante es un cisne
i pótesis sobre los genes que codificaban algunas enzimas en la
y es blanco levadura; hipótesis que, como toda pretensión científica, nece-
[etcétera].
sitaban ser confirmadas. Para verificar las conclusiones de nues-
tro robot, recurrimos a fuentes de información de las que Adam
no disponía y efectuamos nuestros propios experimentos. En-
Por consiguiente, Por consiguiente, contramos que 7 de las 20 conclusiones de Adam ya se cono-
Daisy es blanca. Daisy es un cisne.
cían, una era errónea y 12 resultaron novedosas.
A modo de comprobación, nuestros experimentos confir-
Al igual que los humanos, los robots emplean maron que los tres genes (YER152c, YJL060w e YJL202w) co-
varios métodos de razonamiento. Sean o no dificaban la enzima 2-aminoadipato transaminasa. Parece pro-
DAVID JOHNSON

sólidos, esos métodos permiten formular hipótesis P consiguiente


Por consiguiente, bable que la razón de no haber descubierto antes su función
y sugerir experimentos para corroborarlas. todos los cisnes
son blancos residiese en que los tres codifican la misma enzima, la cual ca-
taliza una serie de reacciones asociadas. Al contrario del caso

76 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, marzo 2011


habitual, aquí no se daba la relación simple de una función les y estudiar sistemas dinámicos. Otros intentan desarrollar
enzimática por gen. Adam hubo de recurrir a minuciosos ex- robots científicos en áreas como la química, la biología o la in-
perimentos y análisis estadísticos para desentrañar estas di- geniería.
ficultades. Varios grupos, entre ellos el nuestro, buscan la manera de
automatizar la investigación en física cuántica, sobre todo en
¿ES EL ROBOT UN CIENTÍFICO? lo que atañe al control de procesos cuánticos. Herschel A. Ra-
No faltan objetores a la apelación «robot científico». Señalan, bitz, de la Universidad de Princeton, investiga con láseres de
con cierto motivo, que Adam se parece más a un ayudante que femtosegundos (10–15) para crear o romper enlaces químicos. En
a un científico independiente. ¿Es legítimo afirmar que Adam tales casos, la dificultad radica en formular experimentos inge-
realiza descubrimientos de manera autónoma? Precisemos en niosos con suma rapidez.
primer lugar el alcance de su autonomía. No podemos, sin más,
abandonar a Adam y volver semanas después para examinar COLABORACIÓN HUMANA
sus conclusiones. Nuestro robot es un prototipo; sus soportes Si aceptamos la idea de que los robots ejercen de científicos, nos
físico y lógico sufren fallos y requieren con frecuencia la aten- gustaría conocer sus límites. Al respecto, resulta instructivo com-
ción de un técnico. La integración de los módulos lógicos de parar la automatización de la ciencia con la del ajedrez. Este úl-
Adam también ha de mejorarse para que operen sin inconve- timo caso constituye un problema resuelto: los ordenadores jue-
nientes, de forma continuada y sin intervención humana. Pero gan al ajedrez igual o mejor que los campeones del mundo y
el proceso de formular hipótesis y confirmar por vía experimen- llevan a cabo movimientos de belleza exquisita. El dominio del
tal los nuevos conocimientos no depende de la atención huma- ajedrez por parte de los ordenadores se debe a que el juego de-
na, ni física ni intelectual. fine un mundo abstracto y cerrado: 64 casillas y 32 piezas. Si
La palabra «descubrir» suscita una discusión que se remon- bien la ciencia comparte en gran medida el carácter abstracto,
ta al siglo ĎÿĎ y a la figura romántica de Lady Ada Lovelace, hija la automatización se presenta más penosa porque los experi-
de Lord Byron y colaboradora de Charles Babbage, el primero mentos se realizan en el mundo físico. En cualquier caso, tene-
en concebir una máquina computadora de uso general. Lady mos la esperanza de que desarrollar un robot con aptitudes cien-
Lovelace afirmaba: «La máquina analítica no pretende origi- tíficas de calidad resulte más sencillo que diseñar sistemas de
nar nada. Puede hacer cualquier cosa que sepamos indicarle de inteligencia artificial capacitados para la interacción social con
qué manera debe realizar» (cursivas de la autora). Cien años humanos. En la ciencia, nos es lícito asumir que el mundo físi-
después, Alan M. Turing argumentaba en sentido contrario a co no intenta engañarnos, un paralelo que no podemos exten-
partir de una analogía con niños: al igual que no cabe atribuir der al ámbito social.
a un maestro todo el mérito de sus discípulos, los hombres tam- Los genios del ajedrez se sirven hoy de ordenadores para
poco deberían vanagloriarse de todos los logros de sus máqui- mejorar su juego, analizar posiciones y planear estrategias. Del
nas. Estos argumentos cobran cada vez mas importancia comer- mismo modo, cabe esperar que científicos humanos y robóti-
cial; por ejemplo, según la ley de patentes de EE.UU., solo una cos cooperen para conseguir mejores resultados que los que
«persona» puede «inventar» algo. cualquiera lograría por separado. Los progresos en los equipos
Por último, ¿qué hay de novedoso en la ciencia de Adam? Lo de computación y en los sistemas de inteligencia artificial con-
son algunas de las correspondencias entre genes y funciones en- ducirán a robots cada vez más expertos.
zimáticas de la S. cerevisiae que Adam ha postulado y confir- ¿Llegarán algún día tales creaciones a modificar los paradig-
mado por vía experimental. Representan un conocimiento mo- mas científicos o se limitarán a elaborar informes científicos ru-
desto, pero en manera alguna trivial. En el caso de la enzima tinarios? Es esta una pregunta fundamental en lo que respecta
2-aminoadipato transaminasa, Adam halló tres genes que qui- al futuro de la ciencia. Algunos, como el nóbel de física Philip
zá resuelvan un problema de medio siglo de antigüedad. Por su- Anderson, opinan que la profundidad de tales cambios alcanza
puesto, Adam puede llegar a conclusiones erróneas —cualquier niveles tan profundos que su automatización se antoja imposi-
conocimiento científico es provisional—, pero no parece verosí- ble. Por su parte, el también laureado Frank Wilczek ha escrito
mil que todas ellas lo sean. Sus resultados son de dominio pú- que, de aquí a 100 años, el mejor físico será una máquina. El
blico desde hace dos años y, en ese tiempo, nadie ha detectado tiempo lo dirá.
errores. Que sepamos, ningún científico ajeno a nuestro grupo Sea como fuere, en el futuro veremos la colaboración de cien-
ha intentado todavía reproducirlos. tíficos humanos y robóticos. El conocimiento se transcribirá en
Otra manera de averiguar si Adam puede considerarse o no el lenguaje de la lógica y se difundirá instantáneamente a tra-
un científico pasa por generalizar los mecanismos de los que se vés de la Red. Y, poco a poco, los robots desempeñarán un pa-
sirve para enunciar hipótesis nuevas. Cuando Adam finalizó sus pel cada vez más importante en el progreso científico.
experimentos, iniciamos el desarrollo de Eva, un segundo robot.
Eva aplica los mismos ciclos automatizados de investigación a
la selección y diseño de fármacos, un importante objetivo clíni- PA R A S A B E R M Á S
co y comercial. Las lecciones de diseño que hemos aprendido de
Computing machinery and intelligence. A. M. Turing en Mind, vol. LIX, n.o 236, págs. 433-
Adam han hecho de Eva un sistema mucho más elegante, que
460, octubre de 1950. http://loebner.net/Prizef/TuringArticle.html
centra su investigación en la malaria, la esquistosomiasis, la How DENDRAL was conceived and born. Joshua Lederberg. ACM Symposium on the
enfermedad del sueño y el mal de Chagas. Su soporte lógico se History of Medical Informatics, National Library of Medicine, 5 de noviembre de 1987. http://
encuentra todavía en desarrollo, pero ya ha encontrado com- profiles.nlm.nih.gov/BB/A/L/Y/P/_/bbalyp.pdf
puestos prometedores frente a la malaria. An introduction to the philosophy of science. Rudolf Carnap. Dirigido por Martin Gardner.
Dover, 1995.
Otros investigadores han seguido una senda similar. Hod The chemistry of life. Cuarta edición. Steven Rose. Penguin, 1999.
Lipson, de la Universidad de Cornell, utiliza la experimenta- The automation of science. Ross D. King et al. en Science, vol. 324, págs. 85-89, 3 de abril
ción automatizada para perfeccionar el diseño de robots móvi- de 2009.

Marzo 2011, InvestigacionyCiencia.es 77


xxxxxxxx

80  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, enero 2016


robots
TECNOLOGÍA

e páticos Antes de que podamos compartir nuestras vidas


con máquinas, debemos enseñarlas a comprender
e imitar las emociones humanas
Pascale Fung

«Lo siento, Estas fueron tal vez las primeras palabras


no le he empáticas de una máquina comercial. A finales de los años no-
venta, la empresa de Boston SpeechWorks International comen-
oído». zó a suministrar un software de atención al cliente programa-
do para usar esta y otras frases semejantes. Durante el tiempo
transcurrido desde entonces, nos hemos acostumbrado a hablar
con máquinas. Casi todas las llamadas a una línea de atención
al cliente comienzan con una conversación con un robot. Cien-
tos de millones de personas llevan un asistente personal inteligente en su bolsillo. Podemos
pedir a Siri y a otros asistentes análogos que encuentren un restaurante, llamen a nuestros
amigos o busquen una canción y la reproduzcan. Tienen la capacidad de simular una conduc-
ta inquietantemente humana. (Humano: «Siri, ¿me quieres?» Siri: «No soy capaz de amar».)
Pero las máquinas no siempre responden como nos gustaría que lo hiciesen. El programa de
reconocimiento del habla comete errores. Las máquinas no suelen comprender las intenciones.
No captan ni emoción, ni humor, ni sarcasmo, ni ironía. Si en el futuro vamos a emplear más
tiempo interaccionando con ellas, sean aspiradoras inteligentes o enfermeras robóticas huma-
noides, necesitaremos que hagan algo más que entender nuestras palabras: nos tendrán que
interpretar. Dicho de otro modo, necesitaremos que nos «comprendan» y compartan nuestras
emociones. Que posean empatía.

EN SÍNTESIS

Cuando nos relacionemosmás con máquinas Para hacer posible tal comunicación,tenemos Las investigacionessobre robots empáticos están en sus co-
controladas por voz y gestos, confiaremos en que dotar a las máquinas con un módulo de em- mienzos, pero los científicos ya usan técnicas de tratamiento
que reconozcan nuestras emociones y com- patía, esto es, un software que extraiga señales de señales, algoritmos de aprendizaje automático y herra-
zohar lazar

prendan rasgos complejos de la comunicación, emocionales del habla y la conducta humanas mientas de análisis de sentimientos para crear robots vir-
como el humor, el sarcasmo y la intención. y dirija una respuesta acorde en un robot. tuales que puedan «comprender» las emociones humanas.

Enero 2016, InvestigacionyCiencia.es  81


En mi laboratorio de la Universidad de Ciencia y Tecnología Pascale Funges profesora de ingeniería informática
de Hong Kong estamos desarrollando ese tipo de máquinas. Los y electrónica en la Universidad de Ciencia y Tecnología
robots empáticos pueden ofrecer una gran ayuda a la sociedad. de Hong Kong. Fue elegida miembro del Instituto de
No funcionarán como simples asistentes; serán compañeros. Ingenieros Eléctricos y Electrónicos y de la Asociación
Internacional de Comunicación Oral por sus
Resultarán amistosos y amables, y se anticiparán a nuestras contribuciones a las interacciones entre máquinas
necesidades físicas y emocionales. Aprenderán de sus interac- y humanos.
ciones con los humanos. Mejorarán nuestra vida y harán más
eficiente nuestro trabajo. Se disculparán por sus errores y pedi-
rán permiso antes de actuar. Cuidarán de las personas mayores
y enseñarán a nuestros hijos. Podrían incluso salvar nuestra vida
en situaciones críticas sacrificándose ellos mismos en esa acción, detectar estas señales mediante técnicas de tratamiento de señal,
lo que representaría un acto de suprema empatía. al igual que un polígrafo capta la presión arterial, el pulso y la
Ya existen en el mercado algunos robots que imitan las emo- conductividad de la piel. Para identificar el estrés, utilizamos
ciones. Uno de ellos es Pepper, un pequeño humanoide construi- un aprendizaje supervisado para entrenar a los algoritmos de
do por la empresa francesa Aldebaran Robotics para la compañía aprendizaje automático en el reconocimiento de señales sonoras
japonesa Softbank Mobile; y Jibo es un robot asistente personal que se correlacionaran con el estrés.
de sobremesa de tres kilogramos diseñado por un grupo de Aunque una breve grabación de habla humana contenga solo
ingenieros, entre ellos Roberto Pieraccini, antiguo director de algunas palabras, de ella puede extraerse una enorme cantidad
técnicas de diálogo en SpeechWorks. El campo de la robótica de datos para tratamiento de señal procedente del tono de voz.
empática se halla aún en sus inicios, pero van surgiendo herra- Comenzamos por enseñar a las máquinas a reconocer el estrés
mientas y algoritmos que mejorarán sumamente estas máquinas. negativo (angustia) en muestras de habla correspondientes a
estudiantes de mi institución, a la que ellos han apodado «Uni-
El módulo de empatía versidad de Estrés y Tensión de Hong Kong». Elaboramos el
Comencé a pensar en crear un robot empático hace seis años, primer corpus multilingüe de la emoción natural de estrés en
cuando mi grupo diseñó el primer equivalente chino de Siri. Me inglés, mandarín y cantonés al plantear a los estudiantes doce
fascinaba la naturalidad con la que los usuarios reaccionaban preguntas con un grado de estrés cada vez mayor. Cuando ha-
emocionalmente hacia los sistemas de asistencia personal, y la bíamos recopilado unas diez horas de datos, nuestros algoritmos
frustración que sentían cuando estos no comprendían lo que podían reconocer el estrés con una precisión del 70 por ciento,
estaban intentando comunicarles. Me di cuenta de que la clave lo que resultó notablemente similar a una audición humana.
para construir máquinas que entendieran las emociones era Mientras realizábamos esa tarea, otros miembros de mi grupo
crear algoritmos de reconocimiento del habla como los que había entrenaron a máquinas en el reconocimiento del estado de ánimo
estado desarrollando durante mis 25 años de carrera profesional. en piezas musicales mediante el análisis de las características del
El núcleo de cualquier máquina inteligente es un sistema de sonido solamente (es decir, sin prestar atención a la letra). El es-
software formado por módulos, cada uno de los cuales corres- tado de ánimo, a diferencia de las emociones, es una cualidad que
ponde a un programa que realiza una única tarea. Un robot inteli- permanece a lo largo de toda la pieza de música que se interpreta.
gente podría constar de un módulo para el tratamiento del habla Mis colaboradores comenzaron recogiendo 5000 piezas musicales
humana, otro para reconocer objetos en imágenes captadas por de todos los géneros en las principales lenguas europeas y asiáti-
su cámara de vídeo, y así sucesivamente. Un robot empático tiene cas. Unos musicólogos ya habían clasificado algunos centenares
«corazón», esto es, un fragmento de software llamado módulo de esas piezas en 14 categorías de estados de ánimo.
de empatía. Este analiza señales faciales, indicadores acústicos Extrajimos electrónicamente unos mil atributos fundamenta-
en el habla y el contenido de esta para descifrar las emociones les de señal en cada canción (parámetros acústicos como energía,
humanas e indicar al robot cómo debe responder. frecuencia fundamental, armónicos). A continuación, usamos
Cuando dos personas se comunican entre sí, usan de forma la música catalogada para entrenar a catorce «clasificadores»
automática diversas señales para comprender el estado emocional de software. Cada uno era responsable de determinar la perte-
del otro. Interpretan los gestos faciales y el lenguaje corporal, nencia de una pieza musical a un estado de ánimo concreto. Por
perciben cambios en el tono de voz y comprenden el contenido ejemplo, un clasificador escucha solo música alegre y otro solo
del lenguaje oral. La elaboración de un módulo de empatía con- melancólica. Los catorce trabajan en conjunto, basándose en las
siste en identificar características de la comunicación humana suposiciones de los otros. Si un clasificador «alegre» determina
que puedan usar las máquinas para reconocer las emociones y, por error que una canción melancólica es alegre, en el siguiente
a continuación, entrenar a los algoritmos para que las detecten. turno de reaprendizaje se volverá a entrenar a este clasificador.
Cuando mi equipo se dispuso a enseñar a las máquinas a En cada turno, se somete al clasificador más débil a un nuevo en-
reconocer emociones en el lenguaje oral, además del significado trenamiento, y se mejora así el sistema global. De esta forma, la
de las propias palabras, decidió entrenarlas para que identifi- máquina escucha muchas piezas musicales y aprende qué estado
caran rasgos acústicos fundamentales del habla, porque así es de ánimo le corresponde a cada una. A su vez, puede adivinar el
como actúan los humanos. Casi nunca pensamos sobre ello en de cualquier otra canción simplemente escuchando la melodía
estos términos, pero la comunicación humana se basa en un musical, como hacemos la mayoría de nosotros. Basándonos en
procesamiento de señal. Nuestro cerebro detecta la emoción en estas investigaciones, junto con antiguos estudiantes fundamos
la voz de una persona prestando atención a señales acústicas la empresa Ivo Technologies para construir máquinas empáti-
que indican estrés, alegría, miedo, enfado, repugnancia y otras cas de uso doméstico. El primer producto, Moodbox, será un
emociones. Cuando estamos alegres, hablamos con mayor ra- centro doméstico inteligente de información y entretenimiento
pidez y se eleva el tono de nuestra voz. Si estamos estresados, que controla la música y la iluminación de cada habitación y
nuestra voz se vuelve apagada y seca. Los ordenadores pueden responde a las emociones del usuario.

82  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, enero 2016


Entender la intención Zara, la Supergirl
Para captar el humor, el sarcasmo, la ironía y otros atributos de A principios del año pasado, estudiantes e investigadores pos-
comunicación de alto nivel, una máquina tendrá que hacer algo doctorales de mi laboratorio comenzaron a integrar nuestros
más que reconocer las emociones a partir de características acús- módulos de reconocimiento de habla y emociones en un proto-
ticas. También necesitará comprender el significado subyacente tipo de máquina empática a la que bautizamos Zara la Super-
del habla y contrastarlo con la emoción con la que se ha emitido. girl. Su entrenamiento costó cientos de horas de datos, pero
El reconocimiento avanzado del habla a partir de datos obte- actualmente el programa se ejecuta en un simple ordenador de
nidos en humanos viene desarrollándose desde los años ochenta. sobremesa. Por el momento es un robot virtual, representado
Aunque hoy la técnica está bastante adelantada, existe una gran en la pantalla por un personaje de dibujos animados.
diferencia entre la transcripción del habla y su comprensión. Cuando se inicia una conversación con Zara, ella dice: «Por
Pensemos en la serie de sucesos cognitivos, neurológicos y favor, espere mientras analizo su cara». Los algoritmos estudian
musculares que tiene lugar en un diálogo. Una persona elabora las imágenes captadas por la cámara del ordenador para deter-
sus pensamientos, escoge sus palabras y habla, tras lo cual el minar género y raza de su interlocutor. Seguidamente, adivinará
oyente descodifica el mensaje. La cadena de comunicación entre cuál es el idioma que habla (Zara habla inglés y mandarín y está
máquina y humanos sucede así: las ondas del habla se con- aprendiendo francés) y le formulará algunas preguntas en dicha
vierten en forma digital y después en parámetros; el programa lengua. «¿Cuál es su primer recuerdo?» «Cuénteme algo sobre
de reconocimiento del habla los transforma en palabras y un su madre.» «¿Cómo fueron sus últimas vacaciones?» «Cuénteme
descodificador semántico asigna a estas un significado. una historia con una mujer, un perro y un árbol.» A través de
Cuando comenzamos nuestro estudio sobre robots empáti- este proceso y basándose en sus expresiones faciales, las caracte-
cos, nos dimos cuenta de que algunos algoritmos similares a los rísticas acústicas de su voz y el contenido de sus respuestas, Zara
que extraen impresiones del usuario a partir de sus comentarios contestará de un modo que imitará la empatía. Al cabo de cinco
en Internet nos podrían ayudar a analizar las emociones en el minutos de conversación, intentará adivinar su personalidad y le
habla. Estos algoritmos de aprendizaje automático buscan se- preguntará sobre sus opiniones hacia las máquinas empáticas.
ñales expresivas en el contenido. Palabras fundamentales como Esta es nuestra forma de obtener información de las personas
«pena» y «miedo» sugieren soledad. El uso repetido de vocablos cuando interaccionan con los primeros robots empáticos.
coloquiales expresivos (como «vaya») puede indicar que el men- Zara es un prototipo, pero se volverá más inteligente y más
saje es enérgico. También analizamos información sobre el estilo empática a medida que interaccione con más gente y recoja más
del habla. ¿Son las respuestas de una persona claras y seguras, datos, ya que se basa en algoritmos de aprendizaje automático.
o son dubitativas, salpicadas con pausas y palabras evasivas? Actualmente su base de datos de conocimiento se basa solo en
¿Son elaboradas y detalladas, o cortas y secas? interacciones con los estudiantes de posgrado en mi laboratorio.
En nuestro estudio sobre el reconocimiento del estado de Para este año planeamos dotar a Zara de un cuerpo instalándola
ánimo en la música, hemos entrenado a los algoritmos a buscar en un robot humanoide.
señales emocionales en letras de canciones. En lugar de extraer Sería prematuro afirmar que ha llegado la era de los robots
patrones de audio de cada pieza, extrajimos cadenas de palabras amigables. Estamos solo comenzando a desarrollar las herra-
de su letra y se las presentamos a distintos clasificadores. Cada mientas más básicas que necesitarían los robots emocionalmen-
uno se encargaba de determinar si tales cadenas, denominadas te inteligentes. Cuando los descendientes de Zara comiencen a
n-gramas, transmitían alguno de los 14 estados de ánimo. Ade- llegar al mercado, no deberíamos esperar que sean perfectos.
más de las cadenas de palabras, usamos también etiquetados De hecho, he llegado a la conclusión de que el objetivo no con-
gramaticales de esos vocablos, como parte característica de la siste en crear máquinas perfectamente exactas y eficientes. Lo
letra de la canción, para clasificar el estado de ánimo. Los orde- importante es que nuestras máquinas se vuelvan más humanas,
nadores pueden usar n-gramas y etiquetados gramaticales para aunque tengan defectos. Después de todo, así es como actuamos
establecer aproximaciones estadísticas de reglas gramaticales en los humanos. Si lo hacemos bien, las máquinas empáticas no
cualquier lengua. Estas reglas ayudan a programas como Siri en serán los robots dominantes que suscitan temor en algunas
el reconocimiento del habla y a software como Google Translate personas. Se convertirán en nuestros cuidadores, nuestros pro-
en la traducción de un texto a otra lengua. fesores y nuestros amigos.
Una vez que una máquina logra comprender el contenido
del lenguaje oral, puede comparar ese contenido con la forma
en que se transmite. Si una persona suspira y dice «Estoy tan
contento de tener que trabajar todo el fin de semana», un algo-
PARA SABER MÁS
ritmo puede detectar la diferencia entre las señales emocionales
y el contenido de la frase y calcular la probabilidad de que el A multilingual database of natural stress emotion.Xin Zuo, Tian Li y Pascale
orador esté siendo sarcástico. De forma similar, una máquina Fung. Presentado en la Octava Conferencia Internacional sobre Evaluación
y Recursos del Lenguaje (LREC 2012), Estambul, 21-27 mayo de 2012.
que puede comprender la emoción y el contenido del habla Multimodal music emotion classification using AdaBoost with decision
puede relacionar esa información con otras aportaciones para stumps.Dan Su, P. Fung y N. Auguin. Presentado en la Conferencia
identificar intenciones más complejas. Si alguien dice «Tengo Internacional sobre Acústica, Habla y Tratamiento de Señal del IEEE en 2013
hambre», un robot puede determinar cuál es la mejor respuesta (ICASSP 2013), Vancouver, 26-31 mayo de 2013.
basándose en su ubicación, hora del día y preferencias históricas en nuestro archivo
de su usuario, junto con otros parámetros. Si el robot y su usua- Mi amigo robot.Miriam Ruhenstroth en MyC n.o 45, 2010.
rio están en casa y es casi la hora de comer, el primero podría Ética para robots.Michael Anderson y Susan Leigh Anderson en IyC, diciembre
responder: «¿Te gustaría que te preparase un bocadillo?». Si de 2010.
ambos están de viaje, la máquina podría proponer: «¿Te gustaría Dónde están los robots parlantes.Joshua K. Hartshorne en MyC n.o 57, 2012.
que buscase un restaurante?».

Enero 2016, InvestigacionyCiencia.es  83


Títulos disponibles en tu quiosco
Suscríbete a la versión DIGITAL
de nuestras publicaciones y accede
a la hemeroteca completa (en pdf)*

www.investigacionyciencia.es
* Ejemplares de IyC disponibles desde 1985 y el archivo completo de MyC, TEMAS y CUADERNOS
El futuro de la fabricación

18  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, agosto 2013


El futuro de la fabricación

Mi jefe el
robot En el futuro, robots
y seres humanos
trabajarán codo con codo.
Adivine quién dará
las órdenes
David Bourne

C uando Michael Dawson-Haggerty


irrumpió en mi despacho ataviado con
su chaqueta de soldadura verde lima en-
negrecida y con una gran sonrisa, ense-
guida supe que lo habían conseguido. Él
y su compañero se habían propuesto soldar el armazón
de un Humvee (un vehículo militar muy usado en Irak y
Afganistán) más deprisa que un equipo de expertos con
décadas de experiencia.
Aquel era el primer cometido de Dawson-Haggerty, quien, con su máster
A su servicio: recién completado, acababa de incorporarse al equipo de ingenieros del Ins-
Baxter posee dos brazos y una red de tituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon. Al principio el joven
sensores. Ello hace que sea más fácil se había mostrado algo nervioso; pero, a decir verdad, lo que más me preo-
de programar y más seguro de manejar cupaba de él era su acompañante: muy fiable, pero carente de las habilida-
que los anteriores robots industriales. des de un ser humano.

Agosto 2013, InvestigacionyCiencia.es  19


El futuro de la fabricación

Su compañero de proyecto era un robot: uno


semejante a las enormes máquinas industria-
les que solemos asociar a las cadenas de mon-
taje de la Ford o de General Motors. Sin em-
bargo, mientras que esos monstruos mecánicos
trabajan encerrados en jaulas para mantener
a salvo a sus compañeros humanos, nosotros
habíamos modificado a Spitfire (un robot sol-
dador de cuatro metros de altura, provisto de
un solo brazo y equipado de visión por láser)
para que trabajase junto a un ingeniero. Y no
era Spitfire el que recibía órdenes de Dawson-
Haggerty. El robot solía dictar qué pasos de-
bían tomarse, mientras que la compleja labor
de situar las piezas en el lugar correcto y sol-
darlas se repartía entre uno y otro según la pe-
ricia de cada cual. A menudo, era el robot quien
llevaba la batuta.
Gracias a esta división del trabajo, Dawson-
Haggerty y su compañero robótico construye-
ron el armazón en diez horas por 1150 dólares,
un precio que incluía la materia prima y la Dúo singular:Dividir el trabajo con inteligencia mejora la eficiencia.
mano de obra. Por su parte, los expertos con- El ingeniero Dawson-Haggerty, de Carnegie Mellon, fija en su sitio una placa
tratados como grupo de referencia realizaron de acero (izquierda) antes de que el robot la suelde con precisión (derecha).
la misma labor en 89 horas y nos facturaron
7075 dólares.
La posibilidad de compartir tareas entre humanos y máqui- za en pequeños lotes ajustados a la demanda, el tiempo reque-
nas abre fantásticas perspectivas económicas. La compleja con- rido para readaptar todos los procesos mecánicos genera gran-
figuración de numerosas cadenas de montaje podría suprimirse, des atascos. Adecuar los robots a una nueva tarea puede llegar
lo que conllevaría un ahorro de miles de millones en costes de a tardar varios meses, pues hay que planificar la secuencia de
instalación. A la hora de modificar un producto muy extendido soldaduras, amarrar las piezas, programar el robot, preparar el
—ya se trate de un dispositivo electrónico o de una pieza de material de reserva y optimizar todos los parámetros.
aeronáutica—, un equipo formado por humanos y robots po- Un equipo formado por un robot y un ingeniero puede ace-
dría hacerlo sin necesidad de rediseñar sus herramientas. Las lerar enormemente el proceso. En el pasado, los programadores
nuevas actualizaciones demandadas por los usuarios podrían debían incluir un código informático específico que explicase al
atenderse en semanas, no años. Además, un entorno de trabajo robot cómo moverse. Hoy en día, basta con un fichero de dise-
caracterizado por constantes nuevos retos incentivaría a los ño asistido por ordenador (CAD) para establecer una cadena de
trabajadores. Por estas y otras razones, habremos de aceptar montaje inteligente. Después, unos cuantos algoritmos traducen
que, más que como esclavos, los robots acabarán siendo más esos diseños en una lista de tareas para el robot.
eficaces como supervisores. Pero organizar la cadena de montaje no constituye ni mucho
menos el único desafío para conjugar humanos y máquinas. Has-
MANTENER LA CALMA ta ahora, conseguir que ambos compartiesen el mismo espacio
Existe un amplio debate en torno a la definición exacta del tér- de trabajo no ha sido tarea sencilla. Los robots industriales se

DORON GILD (páginas anteriores); CORTESÍA DEL INSTITUTO DE ROBÓTICA, UNIVERSIDAD CARNEGIE MELLON
mino robot. Los expertos en robótica lo definen como una má- desplazan de un lugar a otro e insisten en llegar siempre a su
quina capaz de percibir estímulos, tomar decisiones y actuar destino. Están programados para repetir su tarea una y otra vez
de manera autónoma. Esto no es del todo cierto: un termosta- hasta que se agoten las piezas. Si un objeto rígido les impide
to doméstico cumple todos esos requisitos, pero no convierte a moverse, entran en condición de error y se desactivan. Desde
nuestra casa en un robot. La diferencia reside en que el termos- luego, esa opción resulta preferible a la de atravesar la cabeza
tato solo desempeña una pequeña parte de las tareas de mante- de un operario, pero ni una ni otra son de demasiada ayuda.
nimiento del hogar. Solo cuando las funciones robóticas sirven Piense en cuánto trabajo sería capaz de sacar adelante una fá-
al cometido principal de un objeto puede este considerarse un brica si dos trabajadores se quedasen petrificados cada vez que
robot. Así ocurre, por ejemplo, con un automóvil sin conductor se acercan demasiado.
que emplea sensores e inteligencia artificial para desplazarse La próxima generación de robots industriales será completa-
(la función principal de un vehículo). mente segura para las personas. Si un robot tropieza con alguien,
Los fabricantes llevan más de medio siglo usando robots para el golpe no será ni siquiera peligroso. Las máquinas podrán
automatizar la producción. Sin embargo, estos siempre han sido percatarse de los individuos que las rodean y comunicarse con
diseñados con un fin específico en mente, como soldar las jun- ellos mediante sonidos, gestos, expresiones «faciales», textos
tas en una cadena de montaje. A los humanos correspondía or- y gráficos.
ganizar y ajustar esa cadena, a fin de aprovechar al máximo la Ya se están fabricando robots adaptados a las necesidades
potencia y precisión robóticas. de la manufactura moderna. Spitfire se basa en un diseño ori-
Ese proceso da buenos resultados cuando se construyen de- ginal de ABB, una compañía de Zúrich, al cual le hemos incor-
cenas de miles de vehículos. Pero si la fabricación se personali- porado funciones adicionales en Carnegie Mellon. ABB ofrece

20  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, agosto 2013


son-Haggerty cómo organizar paso a paso el
complejo proceso de fabricación, dónde había
que situar cada pieza y en qué orden debían
sucederse las soldaduras. Dawson-Haggerty se
encargaba de colocar todo en su sitio. En este
caso, un humano constituía la mejor opción
para llevar a cabo lo que podríamos llamar la
parte «no cualificada» del trabajo, ya que las
piezas pesaban relativamente poco y, dada su
diversidad de formas, podían ser manipuladas
con facilidad por una persona.
Spitfire se valía de su sensor láser para ob-
tener una representación tridimensional del
espacio de trabajo y cerciorarse de que las pie-
zas guardaban la alineación correcta. Gracias a
dicho sensor y al proyector, el robot podía se-
ñalar los distintos puntos del armazón y guiar
el trabajo de Dawson-Haggerty.
Una vez dispuestas todas las piezas en su
posición correcta, el robot relevó al humano
y se hizo cargo de las soldaduras. Spitfire no
solo trabaja con una rapidez enorme (puede
también un robot de dos brazos, Frida, concebido para funcio- realizar una soldadura de varios centímetros de espesor en tan
nar con plena seguridad entre trabajadores humanos. solo cinco segundos), sino que sus resultados son excelentes.
Rethink Robotics, una empresa de Boston creada por Rodney Por regla general, un soldador experto debe programar al robot
Brooks, cofundador de iRobot, ha desarrollado el robot Baxter, antes de cada trabajo y proporcionarle unos 20 parámetros clave,
también dotado de dos brazos. Gracias a una red de sensores, como el voltaje, la velocidad de soldadura y el ritmo al que tiene
programar a Baxter resulta muy sencillo: un operador lo va que proveerse de hilo. En cambio, en nuestro experimento ins-
guiando manualmente a través de una serie de movimientos que truimos a Spitfire para que efectuase varias pruebas por sí solo
la máquina repetirá después. Esta hazaña es posible gracias a un a fin de optimizar dichos parámetros. A medida que avanzaban
conjunto de algoritmos simples de aprendizaje y procesamiento los experimentos, el robot comparaba los resultados de los dife-
de imagen. Si el operador muestra a Baxter cómo seleccionar rentes intentos y reajustaba su configuración en consecuencia.
y retirar piezas de una cinta transportadora, el robot aprende- Al final, aprendió sin ayuda todos los trucos para convertirse
rá a hacerlo aun cuando las piezas no se sucedan de manera en un soldador experto.
ordenada. Teniendo en cuenta que el armazón requería 400 soldaduras,
La compañía californiana Willow Garage ha creado el mode- las cualidades de Spitfire supusieron una enorme ventaja. Con
lo de robot móvil PR2, equipado con dos brazos, cabeza y una todo, ningún robot es perfecto. Había puntos a los que Spitfire
red de sensores. Al igual que Frida y Baxter, fue concebido para no podía acceder con facilidad. En tales casos, indicaba a Daw-
trabajar con total seguridad junto a las personas. En Carnegie son-Haggerty la manera de proceder.
Mellon lo utilizamos para servir bebidas y aperitivos a los visi-
tantes, una acción que suele desarrollarse en entornos relati- CON LAS LUCES ENCENDIDAS
vamente caóticos. La adopción de nuevas técnicas de fabricación suele llevar tiem-
po, por lo que resulta difícil predecir cuándo veremos los prime-
TRATO DIFERENCIAL ros equipos de humanos y máquinas en los talleres. No obstante,
Spitfire no solo aprende de las personas, sino que posee la in- cabe pronosticar avances notables durante los próximos cinco
teligencia suficiente para instruirlas. Descompone cada gran años. Nuestra idea de cómo será la industria del futuro se antoja
proyecto en pequeñas etapas y reparte las tareas atendiendo a muy distinta de las fábricas de «luces apagadas» imaginadas
quién las ejecutará con mayor rapidez, el robot o un humano, por Kurt Vonnegut para su novela La pianola (1952), donde las
sin importar de quién se trate. máquinas trabajaban solas. En su obra, la robotización torna
CORTESÍA DEL INSTITUTO DE ROBÓTICA, UNIVERSIDAD CARNEGIE MELLON

La colaboración entre Dawson-Haggerty y Spitfire comenzó obsoleto el trabajo manual, lo que provoca que muchos acaben
con una «lista de la compra» de los materiales necesarios. Esta sintiendo su vida vacía. Sin duda, una senda tan inaceptable
fue elaborada a partir de la descripción del armazón metálico como innecesaria.
proporcionada por el fichero CAD. Después, el robot planificó Una mejor manera de progresar sería que robots y humanos
qué piezas había que encargar a los proveedores, así como la cooperasen en equipos en los que cada uno llevase a cabo la ta-
manera de cortar los tubos de acero estandarizados. Por último, rea más adecuada a sus capacidades. Parece razonable esperar
eligió la secuencia de operaciones más apropiada y especificó que aún podremos sentirnos satisfechos de tomar parte en el
el mejor modo de sostener las piezas para que se mantuvieran proceso de fabricación, aunque en ocasiones ello implique aca-
fijas durante el proceso de soldadura. tar las órdenes de una máquina.
También hemos equipado a Spitfire con un proyector en mi-
niatura que le permite presentar imágenes y textos directamente
sobre el armazón. Dichas imágenes se convierten en una espe- David Bourne es científico de sistemas en el Instituto de Robótica
cie de realidad aumentada: con ellas, el robot señalaba a Daw- de la Universidad Carnegie Mellon.

Agosto 2013, InvestigacionyCiencia.es  21


ETICA
PARA ROBOTS
Las máquinas autónomas no tardarán en desempeñar
un papel importante en nuestras vidas.
Antes o después, deberán tomar decisiones éticas

Michael Anderson y Susan Leigh Anderson

U
n escenario apocalíptico clásico paciente qué medicamento debe tomar y cuán­
de la ciencia ficción es aquel en do ha de hacerlo, o bien aceptar su negativa
que las máquinas adquieren in­ si el paciente rehúsa.
teligencia y, carentes de reparos Resulta harto difícil, si no imposible, pre­
morales, se lanzan a nuestra des­ ver todas las decisiones que un robot habrá
trucción. Desde luego, los robots actuales se de tomar y programarlo para que reaccione
diseñan con la finalidad de ayudarnos. Pero, de la manera deseada en todas las situacio­
por extraño que parezca, son numerosos los nes concebibles. Por otra parte, impedir de
dilemas éticos a los que un robot puede llegar forma sistemática que un robot actúe ante
a enfrentarse. cualquier situación con implicaciones éticas le
Imagine por un momento ser residente de impediría realizar numerosas tareas de enorme
un geriátrico, lugar donde los robots no tar­ utilidad.
darán en convertirse en una ayuda habitual. La solución pasa por diseñar robots capaces
CONCEPTOS BASICOS Son casi las 10 de la mañana y usted le pide de aplicar principios éticos en situaciones nue­
n Robots que tomen decisiones
al robot asistencial que le traiga el mando vas e imprevistas. Además, este enfoque ofrece
autónomas, como los diseña- del televisor, ya que desea ver las noticias. la ventaja de que los robots podrían aludir a
dos para auxiliar a personas Otro residente, sin embargo, desea ver un dichos principios si hubieran de justificar su
mayores, pueden tener que concurso. El robot opta por entregarle a él el comportamiento, algo esencial para que los
afrontar dilemas éticos incluso mando. Usted se queja, pero el robot le explica humanos se sientan cómodos junto a ellos.
en situaciones cotidianas. que, el día anterior, fue usted quien tuvo la Por último, el diseño de robots dotados de
oportunidad de ver su programa favorito. Esta principios éticos podría conducir a avances en
n Una forma de aceptar el
anécdota plantea una situación corriente que el campo de la ética, ya que obligaría a los filó­
comportamiento de los robots
requiere una decisión ética, algo de dificultad sofos a replantearse los fundamentos éticos de
consistiría en programarlos con
principios éticos generales y
extraordinaria para una máquina. numerosas situaciones cotidianas. En palabras
dejar que, en cada caso, toma-
Si bien el supuesto descrito es aún hipo­ de Daniel C. Dennett, profesor de filosofía de
sen decisiones basadas en tales tético, hemos logrado diseñar lo que, hasta la Universidad Tufts: “La inteligencia artificial
principios. donde sabemos, constituye el primer modelo fuerza a la filosofía a ser honesta”.
de un robot capacitado para adoptar decisio­
FOTOGRAFIA DE DARREN BRAUN

n La inteligencia artificial permite nes similares. Nuestra máquina cuenta con Yo, robot
que, mediante inducciones
un principio ético al que recurre para deter­ Los robots autónomos no tardarán en integrar­
lógicas, una máquina abstrai-
minar con qué frecuencia ha de recordarle a se en nuestras vidas. Ya existen aviones que
ga tales principios a partir de
un enfermo que debe tomar su medicación. vuelan solos y automóviles autoguiados en fase
casos concretos de conductas
Su programación le permite elegir entre unas de desarrollo. También los hogares inteligentes,
éticamente aceptables.
pocas opciones, como seguir recordándole al gobernados por ordenadores que controlan

56 INVESTIGACION Y CIENCIA, diciembre, 2010


1. NAO, fabricado por Aldebaran Robotics, es el primer robot
programado con un principio ético.

INVESTIGACION Y CIENCIA, diciembre, 2010 57


desde la iluminación hasta la climatización de las “unidades de sufrimiento” experimentadas
Los autores la vivienda, pueden entenderse como robots por todos los afectados en una decisión. La
Michael Anderson se doctoró
cuyo cuerpo es la casa entera. mayoría de los filósofos pone en tela de juicio
en la Universidad de Connecticut Varias compañías se hallan desarrollando que semejante teoría logre dar cuenta de todas
y es profesor de informática en la robots concebidos para ayudar a ancianos en las dimensiones de la ética. Por ejemplo, resulta
Universidad de Hartford. Susan sus quehaceres diarios. Aunque tales robots difícil dar cabida en ella a consideraciones de
Leigh Anderson es doctora por no han de tomar decisiones de vida o muerte, justicia, y puede llevar a que un individuo sea
la Universidad de California en
Los Angeles y profesora emérita
para que sus acciones sean bien recibidas, las sacrificado en beneficio de una mayoría. Pero,
de filosofía en la Universidad de mismas deben percibirse como imparciales, al menos, pone de manifiesto que una teoría
Connecticut. Especializada en correctas o, sencillamente, amables. Por ello, ética plausible es, en principio, computable.
ética aplicada, en 2005 ella y los diseñadores de robots deberían considerar Otros cuestionan la posibilidad de que una
Michael Anderson contribuyeron
las ramificaciones éticas de sus programas. máquina llegue a tomar decisiones éticas ya
a organizar el primer simposio
internacional sobre ética artificial. Si aceptamos que la clave del éxito en su que, al carecer de emociones, le es imposible
interacción con los humanos reside en que hacerse cargo de los sentimientos de los indivi­
las máquinas autónomas incorporen princi­ duos. Pero los humanos somos tan propensos
pios éticos, la primera pregunta es: ¿cuáles a dejarnos arrastrar por nuestras emociones
habrían de ser esos principios? Es probable que, a menudo, nos comportamos de forma
que los amantes de la ciencia ficción piensen poco o nada ética. Esta particularidad, sumada
que Isaac Asimov ya halló la respuesta hace a la tendencia de actuar en favor propio o
bastantes años. En su relato Círculo vicioso de nuestros seres queridos, hace que nuestras
(publicado en 1942 e incluido en 1950 en decisiones suelan distar mucho de ser ideales
su obra Yo, robot), Asimov enunciaba sus tres en su dimensión ética. En nuestro parecer, y
leyes de la robótica: aun cuando una máquina carezca de emo­
ciones, debería ser posible diseñar un robot
1. Un robot no debe dañar a un ser hu-
que, adiestrado de la manera adecuada, actuara
mano o, por su inacción, dejar que un
de modo imparcial, percibiera las emociones
ser humano sufra daño.
humanas y las incluyera en sus cálculos.
2. Un robot debe obedecer las órdenes
que le son dadas por un ser humano,
excepto si dichas órdenes entran en
Enseñanza práctica
Si se admite la posibilidad de dotar a los robots
conflicto con la Primera Ley.
de pautas éticas, ¿cuáles habrían de ser éstas?
3. Un robot debe proteger su propia
La pregunta es compleja. A fin de cuentas,
existencia, siempre y cuando dicha
tampoco para los humanos ha conseguido nadie
protección no entre en conflicto con
formular un sistema general de principios éticos
la Primera o la Segunda Ley.
que goce de aceptación universal. Sin embargo,
Sin embargo, al reflexionar sobre las con­ una máquina se caracteriza por haber sido crea­
secuencias de estas tres leyes se observan in­ da para operar en dominios específicos. La tarea
coherencias. Ya el propio Asimov las puso de de determinar los parámetros éticos relevantes
manifiesto en El hombre del bicentenario, de en una situación concreta resulta mucho menos
1976: unos matones ordenan a un robot que abrumadora —y ambiciosa— que el objetivo de
se desmonte a sí mismo. En virtud de la Se­ fijar normas éticas de carácter universal, que es
gunda Ley, el robot ha de obedecerles, y no la manera en la que los filósofos suelen afrontar
puede actuar en defensa propia sin causarles la cuestión. Además, en el tipo de circunstan­
daño, pues infringiría la Primera. cias en las que un robot habría de actuar, la
Si las leyes de Asimov no bastan, ¿hay alter­ mayoría de éticos y filósofos se hallarían de
nativas? Hay quienes opinan que implementar acuerdo a la hora de determinar qué acciones
comportamientos éticos en una máquina su­ son éticamente permisibles y cuáles no. Cuando
pone un objetivo inalcanzable. La ética, afir­ no existiese tal acuerdo, somos de la opinión
man, no es computable y, por tanto, resulta de que no debería permitirse en absoluto que
imposible de programar. las máquinas tomasen decisiones autónomas.
Sin embargo, ya en el siglo xix los filósofos Los métodos que se han propuesto para
Jeremy Bentham y John Stuart Mill sostenían que una máquina derive normas de compor­
que la adopción de decisiones éticas no es sino tamiento son varios. En general, los mismos
fruto de cierta “aritmética moral”. Su doctri­ se fundamentan en técnicas de inteligencia
na del utilitarismo hedonista, formulada en artificial (IA). En 2005, Rafal Rzepka y Kenji
oposición a una ética basada en la intuición Araki, de la Universidad Hokkaido, en Japón,
subjetiva, sostiene que la acción correcta es propusieron algoritmos “de decisión democrá­
aquella con más posibilidades de resultar en tica” que efectúan búsquedas masivas en la Red
el máximo “placer neto”. Este se calcularía para indagar acerca de lo que, desde un punto
sumando las “unidades de placer” y restando de vista ético, se ha considerado aceptable en

58 INVESTIGACION Y CIENCIA, diciembre, 2010


EL PRIMER ROBOT ETICO

Código de conducta
En su interacción con las personas, los robots deberán adoptar
decisiones con implicaciones éticas. Ante la imposibilidad de prever
todos los dilemas que una máquina encontrará, la solución pasa por
dotarla de principios generales que la faculten para tomar decisiones
en cada caso. Los autores han implementado esta idea en el robot
Nao: su programación le permite decidir cuándo y cómo debe recor-
dar a un paciente la toma de un medicamento.

Imposición de normas
Se puede programar un principio
ético en un robot mediante el empleo
del aprendizaje automático, una
técnica de inteligencia artificial.
A un algoritmo se le proporciona
información sobre las opciones que
se consideran éticas en casos éticos
Criterios
ejemplares a partir de índices como
cuánto beneficio se obtendrá, cuánto
Alto bien
daño se evitará o una medida de su Hace r el Robot en acción
imparcialidad. Después, el algoritmo ños
abstrae un principio general aplicable Evitar da
rcial
a casos nuevos. Ser impa

En esta situación,
Bajo
el principio ético induce
C as o 1 al robot a llevar el
medicamento y posponer
ético
vs. Principio otras tareas.

n ética
Elecció
¿Qué hacer?
C as o 2 Ante un dilema, un asistente robótico
para personas mayores podría consi-
vs. derar las acciones posibles, ver en
o
Algoritm qué medida se atienen a criterios éti-
tica a p re n dizaje cos y, en función de dicha valoración,
Ele cción é d e
tico
automá determinar la acción prioritaria en
cada caso. Por ejemplo, aunque un
C as o 3 residente le solicite un tentempié
y otro el mando a distancia, el robot
vs. decidirá que lo primero que ha de ha-
cer es recordarle a un paciente que
n ética debe tomar su medicación.
Elecció

el pasado. Después, aplican análisis estadísticos obligaciones prima facie (“a primera vista”). Se
y, a partir de ellos, formulan soluciones a pro­ trata de aquellas que, en principio, siempre
blemas nuevos. En 2006, Marcello Guarini, de deberíamos esforzarnos en cumplir, si bien en
la Universidad Windsor, en Ontario, propuso ciertas ocasiones requieren ser postergadas en
el entrenamiento de redes neuronales (sistemas favor de otras. Por ejemplo, todos coincidiremos
inspirados en el funcionamiento del cerebro y en que hemos de mantenernos fieles a nuestras
que aprenden a procesar información cada vez promesas, pero ninguno dudaríamos en faltar a
ILUSTRACION DE PETER Y MARIA HOEY

con mayor eficiencia) mediante el empleo de una promesa insignificante si sabemos que, al
casos ya existentes para, en situaciones afines, hacerlo, evitamos un gran daño. Cuando dos
reconocer y seleccionar decisiones aceptables deberes entran en conflicto, los principios éticos
éticamente. sirven para determinar prioridades.
En nuestra opinión, la adopción de de­ A fin de obtener normas éticas programa­
cisiones éticas comporta un equilibrio entre bles hemos recurrido al aprendizaje automá­
varios deberes, los que en ética se denominan tico, una técnica de IA. Nuestro algoritmo

INVESTIGACION Y CIENCIA, diciembre, 2010 59


BREVE HISTORIA DE LA ETICA ARTIFICIAL

Cuando la ciencia imita al arte


Mucho antes de que filósofos o expertos en inteligencia artificial se interesasen por las posibles
implicaciones éticas del comportamiento de los robots, numerosos escritores y cineastas ya habían
abordado la cuestión. Sólo en los últimos años la ética artificial ha adquirido un estatus académico
y científico, en parte inspirada por doctrinas filosóficas del siglo xviii.

1921 La obra teatral R.U.R.,


1780-90 Jeremy Bentham de Karel Čapek, introduce la
(arriba) y John Stuart Mill voz robot y la idea de una
proponen la idea de una rebelión robótica
1495 Leonardo da Vinci ética computable
proyecta uno de los primeros
robots humanoides

1750 1800 1850


accede a una muestra de decisiones particulares se incurra en una violación grave del deber de
consideradas éticamente correctas. Después, promover el bienestar del paciente.
mediante lógica inductiva, el algoritmo pro­
cede a la abstracción de un principio ético. Una idea con patas
Esta fase de “instrucción” tiene lugar durante Después procedimos a programar ese princi­
el diseño del software. Después, el principio pio en el robot humanoide Nao, de la firma
ético resultante se implementa en la progra­ francesa Aldebaran Robotics. Nao es un ro­
mación del robot. bot capacitado para localizar y dirigirse a un
La primera comprobación experimental de paciente al que debe recordarle la toma de
nuestro método se llevó a cabo en el siguiente un medicamento, llevárselo, interactuar con
escenario hipotético: un robot ha de recordar­ él empleando un lenguaje natural y, en caso

COLECCION GRANGER (Bentham); GETTY IMAGES (cartel de R.U.R.); UFA/COLECCION KOBAL (robot de Metrópolis)
le a un paciente la toma de un medicamento de necesidad, notificar a un supervisor por
y, en el caso de que el paciente no se avenga correo electrónico. Para realizar su tarea, el
a hacerlo, notificar a un supervisor. El robot robot recibe una serie de datos iniciales, como

CORTESIA DE NICCOLAI-TEKNOART/MUSEO DE LEONARDO DA VINCI, FLORENCIA (robot humanoide);


ha de buscar un equilibrio entre tres obliga­ la hora de la toma, el daño máximo que po­
ciones: asegurarse de que el sujeto obtendrá dría sufrir el enfermo en caso de no tomar la
un posible beneficio si toma la medicación, medicación, el tiempo que ese daño tardaría
prever los efectos perniciosos en caso de no en manifestarse, el máximo beneficio que se
hacerlo y, por último, respetar la autonomía espera del medicamento y la duración estimada
del paciente, a quien se considera adulto y de ese beneficio.
competente. El respeto a la voluntad del A partir de esa información, el robot calcula
­enfermo recibe una elevada consideración en qué grado debe cumplir o faltar a cada uno
en la ética médica; esa deferencia se vería de sus tres deberes y, en función del resultado,
vulnerada si el robot insistiese con excesiva ejecuta una u otra acción. Emite un recordato­
frecuencia o si notificase demasiado pronto rio al paciente cuando resulta preferible insistir
al supervisor. que abstenerse de hacerlo. Además, el robot
Tras suministrarle la información en una sólo envía una notificación al supervisor si, en
serie de casos particulares, el algoritmo de caso de no hacerlo, el paciente pudiese sufrir
aprendizaje automático elaboró el siguiente daños o bien verse privado de un beneficio
principio ético: debe obviarse la decisión del considerable.
paciente siempre que, en caso de actuar de Una hipotética versión completa de un
otra forma, no se impida un posible daño o robot ético de asistencia a personas mayores,

60 INVESTIGACION Y CIENCIA, diciembre, 2010


1927 El Maschinenmensch, 1991 James Gips analiza
1952 W. S. McCulloch distintos enfoques hacia la 1993 Rodger Clarke
del filme clásico de Fritz critica las leyes de Asimov
Lang Metrópolis (izquierda), publica las primeras ética artificial en su artículo
es instruido para atacar a consideraciones “Towards an ethical robot”
los humanos científicas sobre (“Hacia un robot ético”)
máquinas éticas 1997 Gari
1987 M. Mitchell Waldrop Kaspárov,
introduce el término ética ­campeón mun-
artificial (machine ethics) dial de ajedrez,
pierde frente a
1979 En un accidente en una la supercompu-
1950 Alan Turing cadena de montaje, Robert tadora Deep
propone su test
Williams se convierte en la Blue, de IBM
para definir
primera persona que fallece
la inteligencia
por la acción de un robot
en una máquina

2004 Michael Anderson


y Susan Leigh Anderson
proponen la programación
de principios éticos en robots
en su artículo “Towards
machine ethics” (“Hacia
1942 Isaac Asimov enuncia 1968 En el clásico 2001: una ética artificial”)
las “tres leyes de la robótica” una odisea del espacio,
en su relato Círculo Vicioso de Stanley Kubrick, 2010 Nao es el primer
la computadora HAL 9000 robot cuya conducta
se rebela contra los humanos responde a un principio
ético

1900 1950 2000


al que llamaremos EthEl, exigiría una norma­ Más tarde, cuando los residentes se encuentran
tiva ética más compleja, pero su principio de absortos en un programa de televisión y sin
funcionamiento sería el mismo. Durante sus otras obligaciones pendientes, EthEl asume el
turnos en la residencia, el robot aplicaría ese deber de cuidar de sí mismo y regresa a un
principio para determinar qué obligaciones punto de recarga.
adquieren prioridad sobre las demás. Los estudios en ética artificial no se hallan
A primera hora de la mañana, EthEl per­ sino en sus albores. Nuestros resultados, si
manece en un rincón conectado a la toma de bien preliminares, nos animan a pensar que
electricidad. Cuando sus baterías se encuen­ es posible que una máquina elabore principios
tran cargadas, sus obligaciones benéficas (“haz éticos útiles para guiar el comportamiento de
el bien”) se anteponen al deber de cuidar de los robots. Ello facilitaría que los humanos
PARA SABER MAS
sí mismo y comienza su ronda. Visita a los aceptásemos sus conductas, ya que el temor a IEEE INTELLIGENT SYSTEMS.
residentes y les pregunta si puede servirles en unas máquinas carentes de ética seguramente Número especial dedicado a
algo, como traerles una bebida o enviar un provocaría un rechazo total hacia cualquier la ética artificial. Julio-agosto
de 2006.
mensaje a otro residente. A medida que le robot autónomo. Podemos decir que lo que
© 2007, S.M.S.I., INC. – OWEN WILLIAMS, THE KASPAROV AGENCY / CC BY-SA 3.0 (Kaspárov)
CORTESIA DE RANDOM HOUSE (portada de Yo, robot); MGM/COLECCION KOBAL (HAL 9000);

son encargadas tareas, asigna niveles inicia­ está en juego es el futuro de la misma inteli­ UN ROBOT EN CADA CASA. Bill
les al cumplimiento y al abandono de cada gencia artificial. Gates en Investigación y Cien-
una de las obligaciones que conlleva cada Por último, creemos que la ética artificial cia, n.o 366; marzo de 2007.
tarea. Uno de los residentes se encuentra mal puede realizar aportaciones al estudio de la éti­
MACHINE ETHICS. CREATING AN
y le pide que vaya a buscar a una enfermera. ca: a la hora de aislar la esencia de la conducta ETHICAL INTELLIGENT AGENT. Mi-
Obviar el malestar de un paciente implica ética de las personas, puede que los plantea­ chael Anderson y Susan Leigh
infringir el deber de no maleficencia (“evita mientos concretos y cotidianos que afronta Anderson en AI Magazine,
causar daño”). Este último se impone ahora la IA resulten más efectivos que las abstractas vol. 28, n.o 4, págs. 15-26; 2007.
al de beneficencia, por lo que EthEl va en teorías éticas de algunos académicos. E incluso
MORAL MACHINES. TEACHING
busca de la enfermera. Después, el deber de puede que una máquina debidamente entrena­ ROBOTS RIGHT FROM WRONG.
beneficencia vuelve a ser prioritario y prosigue da lograse comportarse de un modo más ético Colin Allen y Wendell Wallach.
su ronda. que muchas personas, ya que serían capaces de Oxford University Press, 2008.
A las 10 de la mañana ha de recordarle a un obrar con imparcialidad, algo que los humanos
residente la toma de su medicación. Al corres­ no siempre conseguimos. Quizás algún día la WAR OF THE MACHINES. P. W.
Singer en Scientific American,
ponderse con el deber de beneficencia, dicha interacción con uno de tales robots nos sirva vol. 303, n.o 1, págs. 56-63;
tarea adquiere la máxima importancia. EthEl de inspiración para un comportamiento más julio de 2010.
localiza al paciente y le lleva su medicación. ético por nuestra parte.

INVESTIGACION Y CIENCIA, diciembre, 2010 61


El futuro de la fabricación

El
auge
de los
nanorrobots
Dentro de poco dispondremos
de una nueva generación
de dispositivos diseñados Para ello no solo deberemos mejorar nuestra comprensión
íntegramente a escala atómica de la materia a nivel atómico, sino que habremos de concebir
nuevas herramientas y procesos de ensamblaje. Una manera de
enfocar el problema procede de abajo arriba: las unidades me-
Mihail C. Roco nores, como átomos o nanotubos, por ejemplo, se unen para

D
formar componentes de mayor tamaño. También pueden em-
urante décadas, la fabricación industrial ha plearse cadenas de ADN, así como otras moléculas naturales o
sido sinónimo de enormes cadenas de montaje. de síntesis, a modo de materiales programables para construir
En ellas, una multitud de operarios —humanos o motores y otros dispositivos a escala molecular. Otro método
robots— puede llegar a construir desde un avión lo hallamos en el ensamblaje por rollos, consistente en impri-
hasta objetos más pequeños y delicados, como mir dispositivos en miniatura sobre bobinas continuas de lá-
fármacos, ordenadores o teléfonos inteligentes. minas de polímero.
Imagine un futuro en el que el ensamblaje de procesado- La nanofabricación requerirá herramientas de una preci-
res y memorias digitales, generadores de energía, tejidos arti- sión extraordinaria, desde catalizadores químicos hasta otras
ficiales y aparatos clínicos tenga lugar a escalas imperceptibles de tipo biológico, óptico, mecánico o electromagnético. A más
a simple vista. Esa nueva era comenzará dentro de pocos años. largo plazo, cabe esperar que entre esas herramientas se inclu-
Una vez llegue, pasaremos de disponer de productos que sim- yan nuevas moléculas y metamateriales, sustancias elaboradas
plemente contienen nanotecnología (como las lociones de pro- ex profeso para que posean propiedades que no se observan en
tección solar con partículas de dióxido de titanio para bloquear la naturaleza.
la radiación ultravioleta, o las nanopartículas que aumentan la A continuación presentamos algunos de los avances más pro-
calidad de las imágenes clínicas, por mencionar dos ejemplos) metedores de la nanotecnología y sus aplicaciones futuras.
harry campbell

a otros fabricados íntegramente a escala nanométrica [véase


«¿Podemos hacer más con menos?», por Xavier Obradors, en Mihail C. Roco es asesor de nanotecnología en la Fundación Nacional
este mismo número]. para la Ciencia de EE.UU.

28  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, agosto 2013


Tejidos cibernéticos
Puede que en un futuro logremos incorporar a nuestro organismo tejidos artificiales
Microcircuitos
entrelazados con nanocircuitos electrónicos. En vez de implantar dispositivos electró-
nicos en un órgano, el nuevo tejido crecería sobre un andamiaje formado por nano-
de luz
Los circuitos fotónicos integrados,
sensores. El tejido sintético podría diseñarse para detectar y controlar patologías
cuyo vehículo de información es la
muy diversas, mientras que el andamiaje permitiría conectar una parte del sistema
luz, deberían contribuir a la miniatu-
nervioso a un ordenador, una máquina u otro tejido vivo. Un grupo de científicos de
rización de los dispositivos electró-
Harvard y del Instituto de Tecnología de Massachusetts ha construido un andamiaje
nicos. Sin embargo, persiste aún un
de nanohilos elásticos que puede conectarse a células individuales. Explican que su
problema fundamental: las leyes de la
objetivo consiste en fusionar el tejido con los componentes electrónicos de tal modo
difracción no permiten confinar la luz
que resulte difícil decir dónde acaba el primero y dónde empiezan los segundos.
en un espacio inferior a la mitad de
su longitud de onda. Sin embargo, la
luz láser ordinaria presenta una lon-
gitud de onda entre 10 y 100 veces
Memorias diminutas mayor que la escala típica de los dis-
positivos nanoelectrónicos.
La nanotecnología se presta muy bien a fabricar memorias electrónicas más
A fin de superar esas limitaciones
eficientes, económicas y con mayor capacidad. El objetivo no es baladí, ya que
se está investigando la posibilidad
antes o después llegará el momento en que los microcircuitos no podrán seguir
de emplear láseres «plasmónicos»
reduciéndose mediante la técnica de semiconductor complementario de óxido
de estado sólido para transportar
metálico (CMOS) usada durante décadas para fabricar circuitos integrados.
los datos. Estos constan de una reji-
El problema puede sortearse empleando el espín del electrón como elemento
lla de hilos semiconductores nano-
portador de información, tanto en memorias como en circuitos lógicos. IBM,
métricos e hilos metálicos de dimen-
Intel y otras compañías ya han comenzado a desarrollar memorias espintróni-
siones similares. Las intersecciones
cas y otros dispositivos de bajo consumo que prometen operar con fiabilidad y
de esa malla forman cavidades cua-
rapidez.
dradas en las que se confina la luz y
Otro método consiste en escribir y almacenar datos con ayuda de nanoi-
cuyo tamaño puede reducirse hasta
manes. Un equipo de la Universidad Cornell ha diseñado un procedimiento efi-
el 1 por ciento del límite de difrac-
ciente para cambiar la polarización de un imán, lo que podría suponer un pri-
ción: las dimensiones de un transistor
mer paso para fabricar una memoria RAM magnética (MRAM) que almacene
en un circuito integrado. Si se consi-
datos aunque se suprima la alimentación. Al aplicar corriente a una capa de
guiese que dichas cavidades emitie-
tantalio con un patrón litografiado, se produce una desviación de los espines lo
sen ráfagas minúsculas de luz láser,
bastante intensa como para invertir la magnetización de un imán cercano. Para
estos dispositivos podrían servir de
restituir el sistema a su estado original, basta con invertir la corriente. Cuando
base a sistemas ópticos tan diminutos
esta no se aplica, el imán permanece estable, por lo que puede retener datos.
que podrían alojarse entre los transis-
La técnica tal vez permita fabricar teléfonos o tabletas que podrían encenderse
tores. Se trata de una línea de inves-
y apagarse instantáneamente sin perder los datos y sin gastar energía en el
tigación liderada por Xiang Zhang y
modo de espera (standby).
otros expertos de la Universidad de
California en Berkeley.

Músculos de plástico
Centrales eléctricas de virus
Los músculos artificiales pueden hacer que un
ojo parpadee, que un pez robótico nade o que
una boya extraiga energía del océano. Dentro de Los virus pueden usarse para construir generadores de energía a
poco se utilizarán nanopolímeros con forma de escala nanométrica. A tal fin sirve el bacteriófago M13 manipulado
dendrita y con capacidad para contraerse y dila- genéticamente: con forma de varilla de unos siete nanómetros de diá-
tarse ante los cambios de temperatura, los cuales metro y 900 nanómetros de longitud, este virus convierte energía
podrán actuar a modo de membranas celulares, mecánica en energía eléctrica y viceversa. Seung-Wuk Lee, de la Uni-
dispensadores de fármacos o fibras cardíacas arti- versidad de California en Berkeley, lo ha empleado para construir un
ficiales. Un equipo de la Universidad de Pensilva- material piezoeléctrico capaz de alimentar una pantalla LCD de 10
nia dirigido por Virgil Persec ha demostrado que, centímetros cuadrados. Este método aprovecha la capacidad única de
a pesar de su delgadez, dichos polímeros pue- la naturaleza para sintetizar biomateriales en los virus, los cuales pue-
den levantar una moneda con un peso 250 veces den replicarse, evolucionar y ensamblarse con precisión atómica. Los
superior al suyo. El principal reto para su fabrica- materiales piezoeléctricos de base vírica podrían alimentar futuros
ción consiste en encontrar polímeros capaces de sensores nanométricos y otros dispositivos clínicos dentro o fuera del
autoensamblarse en estructuras que se compor- cuerpo humano a partir de la energía vibratoria de, por ejemplo, un
ten como músculos en miniatura (por ejemplo, latido de corazón.
como tejido cardíaco).

Agosto 2013, InvestigacionyCiencia.es  29


Polinizadores artificiales:La abe-
ja robótica que muestra esta imagen
ha sido aumentada de tamaño para
que puedan apreciarse sus detalles.
Para ver su verdadero tamaño, pase
la página.

EN SÍNTESIS

Una colonia de abejas robóticas po- Su reducido tamaño plantea todo Otro desafío consiste en reproducir la
dría llevar a cabo todo tipo de tareas, tipo de retos técnicos e informáticos. inteligencia colectiva de un enjambre,
desde polinizar cultivos hasta parti- Debido a la imposibilidad de emplear en el que miles de insectos se coordi-
cipar en misiones de rescate en caso piezas mecánicas normales, los in- nan sin ningún liderazgo centralizado.
de catástrofe. El proyecto RoboBee vestigadores han creado «músculos» Una colmena robótica debe poder lo-
trabaja en el diseño de estos insectos artificiales, inspirados en la anatomía grar sus objetivos aunque algunos de
artificiales. de una abeja real. sus miembros fracasen.

38  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


Robert Wood es profesor de ingeniería y ciencias aplicadas en la
Universidad Harvard y el Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada
en la Biología. El año pasado fue galardonado con el premio Alan
T. Waterman de la Fundación Nacional para la Ciencia de EE.UU.

Radhika Nagpal enseña ciencias de la


computación en Harvard y el Instituto Wyss.
Sus investigaciones sobre el comportamiento
colectivo abarcan los campos de la inteligencia
artificial, la robótica y la biología.

Gu-Yeon Wei es profesor de ciencias de la computación


en Harvard. Sus estudios se centran en el rendimiento
eficiente de los sistemas de cómputo.

Abejas
TECNOLOGÍA

robóticas
N
El proyecto RoboBee o hace mucho que las abejas melíferas de varias
regiones del mundo sufrieron una misteriosa pla-
persigue diseñar enjam- ga, conocida como síndrome de despoblamiento de
las colmenas. Gran parte de la polinización comer-
bres de insectos artificiales. cial depende de las abejas, por lo que la enferme-
dad supuso una amenaza para la agricultura. En
Dotados de una «inteli- 2009, junto con otros colaboradores de Harvard y
de la Universidad Nororiental de EE.UU., comenzamos a considerar
gencia colectiva» similar la posibilidad de crear una colonia de abejas robóticas. Nos pre-
a la de las colmenas reales, guntábamos si una población de insectos mecánicos podría imitar
no solo la conducta de las abejas una a una, sino el complejo com-
podrían acometer un gran portamiento colectivo que emerge de la interacción entre miles de
ellas. Hoy, en el marco del proyecto RoboBee, ya hemos construido
número de tareas las primeras ciberabejas y estamos desarrollando métodos para lo-
grar que miles de ellas cooperen, como en una colmena real.
Robert Wood, Radhika A primera vista, la tarea se antoja imposible. Millones de años
de evolución han hecho de las abejas máquinas increíbles: pueden
Nagpal y Gu-Yeon Wei volar durante horas, su diminuto cuerpo se mantiene estable fren-
te a las rachas de viento, hallan flores y esquivan depredadores. No
parece que podamos exigir talentos semejantes a un robot del ta-
maño de una moneda de cinco céntimos.
Pensemos ahora en la colmena. En ella no parece haber gobierno centralizado alguno; sin em-
bargo, decenas de miles de insectos se reparten con acierto las tareas en pos del bienestar de toda
travis rathbone

la comunidad. Si se necesita más polen, salen abejas de refuerzo a aprovisionarse; cuando la colme-
na requiere cuidados, permanecen más insectos en ella; y si sucede algo imprevisto (como la muer-
te inesperada de una abeja reina), el grupo se adapta con rapidez a las nuevas circunstancias. Sin

Mayo 2013, InvestigacionyCiencia.es  39


f u n c i o na m i e n t o

Anatomía
de un microvuelo
El proyecto RoboBee pretende crear enjambres
de robots voladores autónomos del tamaño de
un insecto. Las abejas robóticas volarán con
autonomía, podrán adaptarse a circuns- Sensor de
flujo visual
tancias cambiantes y trabajarán
en común.
1 Manufactura

Láser ultravioleta

Actuador
de control
del vuelo Fibra de carbono

Adhesivo
Actuador
principal
(propulsor 2 Laminado
del vuelo)

Circuito
integrado
(«cerebro»)
Polímero blando
Circuitos
de alimentación

Batería
Articulación flexible

Abeja robótica a escala real


3 Piezas
En este espacio, el insecto deberá
acomodar músculos artificiales, sensores
del flujo visual, procesadores informáticos
y una fuente de alimentación. El conjunto
entero pesará cerca de medio gramo.

una autoridad responsable, ¿cómo puede una co- nos que el objeto volador autónomo más pequeño fabricado has-
lonia de insectos resolver situaciones tan complejas? ta la fecha). En tales dimensiones hemos de incorporar el sistema
Aunque la agricultura figura entre sus posibles aplicaciones, de vuelo, los componentes electrónicos del «cerebro» y la visión
una colmena robótica podría ejecutar muchas tareas más. Para del robot, así como los controles que deben regular la interacción
multitud de cometidos, un conjunto de robots diminutos, sim- con otros miembros del enjambre. Con todo, los últimos avances
bryan christie (ilustración); travis rathbone (fotografía)

ples y ágiles resultaría más eficaz que unas pocas máquinas de en ciencia de materiales, tecnología de sensores y arquitectura in-
enormes prestaciones. Tras un desastre natural, podrían libe- formática ponen tales objetivos a nuestro alcance.
rarse unas mil abejas robóticas (con un peso total inferior a un
kilogramo) a fin de detectar sonidos, calor o el dióxido de car- CUERPO Y VUELO
bono exhalado por los supervivientes. Aunque solo tres de ellas El principal reto a la hora de fabricar un robot volador tan di-
lo lograsen, el enjambre se habría apuntado un éxito. No pode- minuto reside, precisamente, en el sistema de vuelo. Los pro-
mos decir lo mismo de los robots de salvamento actuales, cuyo gresos en miniaturización de robots logrados durante la pasada
coste ronda los 100.000 dólares por unidad. década no nos sirven de mucho, ya que el minúsculo tamaño de
Sin embargo, aún hemos de superar enormes dificultades téc- nuestras abejas cambia por completo la clase de fuerzas que in-
nicas. Nuestras abejas robóticas no deberían medir más de unos tervienen en el proceso. Las fuerzas de superficie, sobre todo el
pocos centímetros ni pesar más de medio gramo (cien veces me- rozamiento, cobran más importancia que las asociadas al volu-

40  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


Montaje desplegable
La fabricación de robots tan diminutos comporta grandes retos. Las
diferentes piezas se confeccionan a partir de capas de material rígido,
como fibra de carbono, entre las que se intercalan películas de políme-
ros blandos. Las hendiduras practicadas en la fibra permiten que el polí- Músculo artificial
mero se doble y opere a modo de articulación flexible. Elaborar piezas con piezoeléctrico
un diseño estratificado redunda en un proceso de montaje más eficiente


Rotación
(abajo a la izquierda).


pasiva Respuesta
Primero, las capas se tallan con un láser ultravioleta 1 . Después, se juntan


al voltaje
y se unen al polímero con un adhesivo 2 . De ese sustrato pueden extraerse


aplicado
componentes individuales 3 . Por último, la construcción en dos dimensiones
puede desplegarse y adoptar su forma tridimensional 4 .
Aleteo
activo

4 Despliegue

Aleteo
El vuelo de una abeja robótica depende de la acción de
«músculos» artificiales, materiales piezoeléctricos que se
contraen al aplicarles un voltaje. Las alas se mueven de dos
maneras: hacia delante y hacia atrás, y girando su orienta-
ción. En vez del aleteo vertical característico de las aves, el
movimiento se asemeja más al de las patas de un perro que
nada en una piscina. Los músculos controlan el aleteo, pero
la rotación es pasiva; viene determinada por la inercia de las
alas, la interacción de estas con el aire y la elasticidad de la
junta con el resto del cuerpo.

men, como la gravedad o la inercia. Ello deja de lado la mayo- vierten aquí en ventajas debido a su reducido tamaño: cuanto
ría de las piezas mecánicas habituales, como rodamientos, en- menores sean, más rápido se moverán. Dado que la cantidad de
granajes y motores electromagnéticos, frecuentes en todo tipo energía suministrada por ciclo (y unidad de masa) se mantiene
de robots, pero inadecuadas para nuestro propósito. casi constante, una mayor velocidad en el aleteo se traduce en
Nuestras abejas robóticas no emplean motores giratorios ni un aumento de potencia. No en vano, estos «músculos» operan
engranajes. En su lugar, su diseño imita la anatomía de un in- con una potencia equiparable a la que desarrollan los músculos
secto volador. Dos tipos de «músculos» artificiales se encargan de los insectos reales con un tamaño similar.
de propulsar y controlar el vuelo: en el tórax, un actuador im- En los últimos años hemos probado docenas de configura-
pulsa el mecanismo que bate las alas; a su vez, otros actuado- ciones de actuadores y juntas. Estas deben resultar fáciles de
res menores generan los pares motores necesarios para manio- construir, ya que las miles de abejas robóticas de una colonia
brar y controlar el aleteo. Estos dispositivos operan en la junta deberán fabricarse en serie. Los mejores modelos hallados has-
entre el ala y cuerpo del insecto. ta ahora se basan en piezas formadas por tres capas: dos lámi-
Los músculos artificiales se componen de materiales pie- nas rígidas entre las que se sitúa una delgada película de polí-
zoeléctricos que se contraen cuando se aplica un voltaje entre mero. Para formar las articulaciones, se tallan hendiduras en
sus caras. Los inconvenientes de los que suelen adolecer estos las capas rígidas; de esta manera, la película de polímero pue-
dispositivos —su fragilidad y el alto voltaje necesario— se con- de flexionarse con facilidad.

Mayo 2013, InvestigacionyCiencia.es  41


inteligencia artificial tantes miembros de la colonia. A tal fin nos dispusimos a cons-
truir un cerebro estructurado en capas: con sensores que inter-
La colonia en acción preten el entorno físico, un «sistema nervioso» electrónico que
realice las funciones de control básicas, y una corteza cerebral
Una colonia de miles de ciberabejas deberá repartir las tareas programable para tomar decisiones de alto nivel. Como primer
entre sus miembros aun cuando carezca de una clara visión paso, decidimos diseñar un subsistema cerebral que capacitase
del entorno. En la situación ilustrada, el enjambre debe locali- al robot para volar con autonomía. Superar este reto exige un
zar flores y polinizarlas. Cada robot comienza explorando dis- bucle de control riguroso entre varios sensores, los procesado-
tintas zonas. Al regresar a la colmena, los robots indicarán a res de señales y el movimiento de las piezas del cuerpo.
sus compañeras dónde se encuentran las flores. Esa informa- Para elegir el tipo de sensores y la estructura de la circuite-
ción marcará el destino de las expediciones futuras, ya que ría cerebral volvimos a inspirarnos en la naturaleza. Las mos-
se asignarán más robots a las zonas donde haya más trabajo. cas, por ejemplo, se valen de dos tipos de sensores: los propio-
Esta manera colectiva de proceder garantizaría el éxito de la ceptivos, que informan al insecto sobre su condición interna (en
misión aunque la comunicación directa entre abejas se vea nuestro caso, la rapidez del aleteo o la carga de la batería), y los
restringida por motivos técnicos. exteroceptivos, que refieren datos relativos al entorno.
Los sensores modernos, como los dispositivos GPS, los ace-
lerómetros o los giróscopos multiaxiales, resultan demasiado
pesados o consumen una energía excesiva. En estos momentos
estamos investigando un sistema de visión electrónico que, si-
milar al de las abejas reales, analiza el «flujo óptico», o movi-
miento aparente de los objetos en el campo visual del sensor.
Para entender cómo funciona, imagine que se encuentra miran-
do al exterior desde la ventanilla de un automóvil: los objetos
más próximos atraviesan el campo visual con rapidez; los más
lejanos, a menor velocidad. Un sistema visual que aproveche esa
información puede generar una representación tridimensional
del entorno muy detallada, incluso equipado con un sensor de
imagen pequeño y sencillo.
El cerebro de una abeja robótica debe poseer la potencia su-
ficiente para procesar el torrente de datos provenientes de los
Si bien hemos realizado grandes progresos en lo tocante a sensores de imagen, así como para controlar los actuadores cor-
construir un robot del tamaño de una abeja, aún debemos di- porales. Tampoco aquí podemos utilizar componentes están-
señar un sistema de alimentación óptimo. Para cubrir sus nece- dar, por lo que hemos explorado un nuevo tipo de arquitectura
sidades energéticas durante el vuelo, gran parte de la masa del informática que combina la computación de uso genérico con
insecto debería residir en al actuador principal y en la unidad una clase de circuitos especiales, conocidos como aceleradores
de alimentación (la «batería», aunque también estamos consi- de soporte físico, o aceleradores de hardware. A diferencia de
derando emplear una micropila de combustible óxido sólido). los procesadores habituales (los microcircuitos genéricos que,
Las dificultades de la alimentación se convierten en un círculo en los ordenadores domésticos, ejecutan todo tipo de tareas),
vicioso: una unidad mayor almacenará más energía, pero su la aceleración por soporte físico emplea circuitos muy específi-
mayor peso exige un sistema propulsor más potente y este, a cos que realizan una sola tarea con gran precisión. Así, el cere-
su vez, necesita una fuente de alimentación mayor. bro del robot podría realizar en tiempo real los rápidos cálcu-
Aunque aún no disponemos de una abeja robótica capaz de los requeridos por el bucle de control y mantener un vuelo es-
volar con total autonomía, hemos demostrado que un ejemplar table dentro de los límites de consumo energético.
de unos cien miligramos puede alcanzar el impulso necesario Uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos consiste
para despegar, si bien después hemos de mantenerlo atado a en determinar a qué podemos renunciar y a qué no. Por ejem-
una fuente de alimentación externa. Además, nuestro insecto plo, nos gustaría dotar a nuestras abejas de una cámara de alta
puede estabilizarse por sí solo mediante una combinación de resolución, pero un gran número de píxeles requiere sensores
mecanismos activos y pasivos. Con todo, nuestras mejores esti- mayores y aumentar la potencia de cálculo. ¿Dónde se encuen-
maciones para el tiempo de vuelo no pasan de unas decenas de tra el punto óptimo? Para responder a tales preguntas hemos
segundos. A fin de lograr una mayor autonomía, estamos traba- ideado una cámara de prueba. Colocamos el cuerpo de la ciber-
jando para reducir al máximo el peso del insecto, así como para abeja sobre un sensor fijo de fuerzas multiaxiales y pares rota-
optimizar el rendimiento de cada una de las piezas. torios, y le permitimos desplegar las alas en simulacro de vuelo.
Sobre las paredes proyectamos imágenes del entorno que el in-
CEREBRO Y NAVEGACIÓN secto deberá atravesar, a fin de explorar la interacción entre el
La alimentación no es la única atadura que retiene a nuestra ci- sistema visual, el cerebro y el cuerpo del insecto.
berabeja. Otro problema reside en dotar al insecto de un cerebro Por supuesto, controlar el vuelo solo supone el punto de par-
que le permita percibir el entorno, tomar decisiones y contro- tida. Al mismo tiempo, estamos trabajando en el desarrollo de
lar el vuelo. Los dispositivos electrónicos externos pueden ser- sensores adicionales que faculten a la ciberabeja para realizar
vir como solución provisional en el laboratorio, pero en condi- tareas diversas, como localizar a las víctimas de un seísmo que
ciones reales el insecto necesitará un cerebro propio. han quedado atrapadas entre los escombros.
A un nivel de organización superior, el cerebro electrónico del Por desgracia, no prevemos que nuestras abejas dispongan
insecto deberá orquestar asimismo su interacción con los res- de un sistema que permita la comunicación directa entre ellas:

42  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


los costes energéticos asociados a las comunicaciones inalám- tan por millares, controlarlos uno por uno resulta impractica-
bricas resultan excesivos. Sin embargo, ello no implica que los ble. Imaginemos que cada robot poseyese un conmutador de en-
insectos deban limitarse a actuar cada uno por su cuenta. cendido y apagado que tardase cinco segundos en activarse. Si
tuviésemos que accionar mil robots uno por uno, el proceso se
COLONIA Y COMUNICACIÓN demoraría una hora y media. Cualquier otro aspecto, desde el
Una abeja robótica resulta minúscula en comparación con el coste al mantenimiento, sufre limitaciones similares. Cada pe-
entorno al que debe enfrentarse. Además, las restricciones de queño autómata debe resultar barato, fácil de construir y sen-
potencia y peso limitan la clase de sensores y métodos de co- cillo de operar. En un caso ideal, el tiempo necesario para lle-
municación. Por ello, aparte de diseñar la anatomía y el cere- var a término cualquier acción no debería depender de cuántos
bro de estos pequeños autómatas, hemos de figurarnos cómo individuos formen la colonia (o, al menos, debería crecer muy
actuará un enjambre. Tal y como ocurre con las abejas reales, lentamente con el tamaño del enjambre).
un insecto aislado solo podrá llevar a cabo un número muy li- Para afrontar los retos descritos hemos desarrollado el sis-
mitado de tareas; sin embargo, esas restricciones no tienen por tema Kilobot: cientos de robots del tamaño de una moneda
qué aplicarse a la colonia. Su comportamiento colectivo permi- que se desplazan mediante vibraciones y que pueden comuni-
tirá explorar áreas extensas, reconocerlas, repartirse las tareas carse entre sí. Este colectivo nos permite ensayar nuestros len-
de modo eficiente y cumplir su propósito aunque varios de sus guajes de programación, así como poner a prueba los mode-
miembros fracasen. Un enjambre de abejas pequeñas, ágiles y los matemáticos que describen el comportamiento emergente.
«sacrificables» podría llevar a cabo todo tipo de actividades im- Puede también emplearse para poner a prueba la clase de con-
practicables para un robot individual; desde polinizar un cam- ducta que nos gustaría conseguir en las colonias de ciberabe-
po hasta labores de rescate. jas. Por ejemplo, resulta posible pedirles que busquen un obje-
Desde principios de los años noventa, la rama de la inteli- to y que, una vez que uno de ellos lo encuentre, comunique al
gencia artificial conocida como «inteligencia de enjambre» ha resto su localización.
permitido desarrollar potentes algoritmos de coordinación ins- El sistema Kilobot ha sido diseñado en código abierto, con
pirados en el comportamiento de los insectos eusociales. Estos miras a que todo programador interesado pueda tomar parte
abarcan desde estrategias de búsqueda en común hasta la divi- en el proyecto. También resulta posible adquirir los robots pre-
sión del trabajo. Pero, aun contando con tales algoritmos, con- fabricados a K-Team, una compañía de robótica educativa. Es-
trolar el comportamiento de toda una colonia de abejas robóti- peramos que este sistema estandarizado ayude a concebir nue-
cas plantea varias dificultades. vas ideas y promover avances científicos colectivos, inasequi-
En primer lugar, programar y razonar desde el punto de vis- bles para grupos reducidos de investigadores. Después de todo,
ta de cada abeja se torna inviable cuando se trata de miles de también los humanos dependemos de la cooperación colectiva
ellas: sería como pedir a un programador que escribiese las ins- para conseguir ciertos resultados.
trucciones para cada uno de los bits físicos de un ordenador. En
su lugar, necesitamos un sistema que funcione a modo de com- EL FUTURO
pilador. A partir de un conjunto de instrucciones escritas en un Pese a todos los avances, aún queda mucho por hacer. No obs-
lenguaje de programación inteligible, los compiladores generan tante, podemos aventurar que dentro de pocos años ya veremos
los ceros y unos con los que trabaja la máquina. De igual modo, abejas robóticas volando en el laboratorio. En unos cinco o diez
para programar el enjambre necesitaremos un lenguaje abstrac- años más, su uso tal vez se haya generalizado.
to de alto nivel que transforme instrucciones globales en pro- En 1989, el experto en robótica Rodney Brooks escribió un
gramas que rijan la conducta de cada abeja. artículo en el que defendía el empleo de pequeños robots en los
¿Qué lenguaje podría capturar el comportamiento de una col- programas de exploración espacial. Su trabajo se titulaba «Rá-
mena real, así como el que esperamos de una colonia de abejas pido, barato y fuera de control: Una invasión robótica del sis-
robóticas? Aunque carecemos de una respuesta definitiva, he- tema solar», en referencia al conocido aforismo ingenieril se-
mos desarrollado dos lenguajes de programación abstractos que gún el cual ningún producto comercial puede ser a la vez rápi-
podrían resultar de utilidad. Uno de ellos, Karma, permite es- do, barato y fiable: a lo sumo, debe conformarse con dos de esos
pecificar un diagrama de flujo de las tareas que debe realizar la tres atributos. Sin embargo, cuando disponemos de un gran nú-
colmena. Este emplea información procedente de cada uno de mero de agentes, el fracaso de uno de ellos no reviste demasia-
los individuos y asigna los recursos disponibles a unas tareas u da importancia.
otras, de un modo que imita el papel que desempeña la colme- Brooks acertó de plano a la hora de reinterpretar dicho con-
na en las colonias reales de abejas melíferas. cepto en el ámbito de la robótica. Si logramos que un gran nú-
Otro método diferente, OptRAD («optimización de la reac- mero de autómatas sencillos trabajen de manera conjunta, no
ción de advección y difusión»), trata la colonia de robots vola- deberemos preocuparnos por fallos individuales. La única mane-
dores como un fluido que se difunde en el entorno. Cada abeja ra de asegurar el éxito de los exploradores robóticos es permitir
ejecuta un algoritmo probabilístico que, a partir del estado del que, de tanto en tanto, alguno de ellos se desplome.
medio, determina si el robot debe realizar o no una tarea con-
creta. Al considerar la colonia como un fluido, OptRAD puede
efectuar razonamientos de alto nivel sobre el resultado que se P A R A SA B E R M Á S
espera de una determinada acción, así como modular su com- Kilobot: A low cost scalable robot system for collective behaviors. Michael Rubenstein,
portamiento para adaptarse a nuevas circunstancias. Christian Ahler y Radhika Nagpal en 2012 IEEE International Conference on Robotics and Auto-
Aún es mucho lo que nos queda por aprender sobre la mane- mation (ICRA), págs. 3293-3298, 14-18 de mayo de 2012.
Progress on «pico» air vehicles. R. J. Wood et al. en International Journal of Robotics Research,
ra de construir y manejar una colonia compuesta por miles de vol. 31, n.o 11, págs. 1292-1302, septiembre de 2012.
robots autónomos, un número muy superior al de los humanos Canal en YouTube del Laboratorio de Microrrobótica de Harvard: www.youtube.com/Micro-
que la controlan. Cuando los miembros del enjambre se cuen- roboticsLab

Mayo 2013, InvestigacionyCiencia.es  43


Michel M. Maharbiz es profesor de ingeniería eléctrica
e informática en la Universidad de California.
Su laboratorio ha destacado por implantar en insectos
sistemas de control computerizados.

Hirotaka Sato es doctor en química por la Universidad


Waseda de Tokio, donde ha investigado los procesos
de nanofabricación en electroquímica. Posteriormente
ha trabajado sobre escarabajos cyborg en Berkeley
y en la Universidad de Michigan en Ann Harbor.

ROBÓTIC A

Escarabajos cyborg
Diminutos robots voladores, parte insecto y parte máquina,
ayudarán algún día a salvar vidas en caso de guerra o catástrofe
Michel M. Maharbiz y Hirotaka Sato

L
a ăoĉùa ùoăİĄ ùoĄĉĊÿĊċďû ċĄ ČûĈúaúûĈo ĂoýĈo úû En esta época de miniaturización de los circuitos electró-
ingeniería aeronáutica. Su habilidad para esquivar nicos y avances en las técnicas de microfabricación, los inge-
el matamoscas se debe a la notable velocidad con nieros han intentado construir máquinas voladoras diminu-
que bate sus alas, nada menos que unas 200 veces tas que emulen esas habilidades. En 2008, la Universidad de
por segundo. Semejante rapidez obedece a una bio- Tecnología de Delft presentó su DelFly Micro: pesaba tres
mecánica compleja: sus alas no se mueven por gramos, su envergadura era de 100 milímetros e iba equipa-
acción directa de los músculos del tórax; antes da con una videocámara en miniatura. Un prototipo del La-
bien, cuando el insecto tensa y relaja de manera rítmica los boratorio de Microrrobótica de Harvard pesaba solo 0,06 gra-
músculos, el tórax se deforma y hace vibrar las alas de modo mos (aun así, cuatro veces más que una mosca), pero una vez
parecido a como lo harían los brazos de un diapasón. De esta en vuelo ya no podía controlarse. En todo caso, el problema
manera, con un esfuerzo mínimo, la mosca convierte una mi- principal de estos insectos mecánicos reside en la gran can-
núscula cantidad de energía en un vuelo diestro y muy veloz. tidad de energía que consumen. Nadie ha conseguido bate-

EN SÍNTESIS

El Ejército desea desarrollar robots A día de hoy, los insectos artificia- Una solución pasa por emplear in- Varios grupos de investigación de
voladores en miniatura. Serían de les consumen gran cantidad de ener- sectos reales provistos de implantes Berkeley, Cornell y el Instituto de
DAVID LIITTSCHWAGER

utilidad en conflictos bélicos o en la gía. Las baterías en miniatura exis- electrónicos en el sistema nervioso Tecnología de Massachusetts ya
búsqueda de supervivientes tras una tentes no garantizan más de unos que permitan dirigir su vuelo por han conseguido los primeros esca-
catástrofe. minutos de autonomía de vuelo. control remoto. rabajos cyborg.

78 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2011


Mitad insecto, mitad máquina:
El escarabajo gigante Mecynorrhi-
na torquata, provisto de implantes
electrónicos y un equipo de radio.
XXXXXXXX

Estos permiten controlar a distan-


cia su vuelo.

Mayo 2011, InvestigacionyCiencia.es 79


rías en miniatura que garanticen más de unos pocos minutos Fue por entonces cuando cayó en nuestras manos un ejem-
de vuelo. plar de The Biology of the Coleoptera («Biología de los coleóp-
Nuestro trabajo de los últimos años se ha centrado en evi- teros»), un manual clásico escrito por R. A. Crowson en 1981.
tar tales limitaciones técnicas: en vez de construir un insecto Allí descubrimos que los escarabajos, al igual que las moscas,
robótico, nos hemos decidido por emplear insectos reales a poseen en el tórax una serie de músculos que deforman el
modo de máquinas voladoras. Ello evita la necesidad de bate- tegumento dorsal y que inducen así la vibración de las alas. La
rías y todo el proceso de microfabricación. En su lugar, hemos clase de músculos que intervienen y las posiciones que adop-
diseñado dispositivos para el control del animal: el insecto vue- tan también resultan similares a las de la mosca. Algunos es-
la por sí mismo, pero una serie tudios sobre coleópteros realizados durante los años cincuen-
de circuitos implantados en su Deseábamos ta nos indicaron por dónde empezar. Quizá lo más importante
sistema nervioso le transmiten fuese su tamaño —desde un milímetro hasta más de 10 centí-
órdenes (volar hacia arriba o ha-
demostrar que metros— y el gran número de especies que abarcan —un quin-
cia abajo, girar a la derecha o a es posible to de todas las conocidas—. Si bien el camino se antojaba fácil,
la izquierda) procedentes de ope- después descubriríamos que en EE.UU. apenas se criaban es-
radores humanos. En otras pa-
inducir el vuelo carabajos del tamaño que necesitábamos. Tardamos años en
labras, hemos construido cy- de un insecto conseguir un suministro estable, que ahora importamos de cria-
borgs voladores, mitad insecto por control deros de Europa y Asia.
y mitad máquina. Fue en ese momento cuando otro de nosotros (Sato, quími-
La idea se nos ocurrió hace remoto, dirigir co especializado en técnicas de nanofabricación) se incorporó
unos seis años, cuando uno de su trayectoria al proyecto en calidad de investigador postdoctoral. Nos propu-
nosotros (Maharbiz, experto en simos demostrar que era posible controlar a distancia el vuelo
técnicas de microfabricación, y hacer que se de un insecto: ordenarle que echara a volar, gobernar sus giros
pero por entonces lego en mate- detenga en y su velocidad, y detenerlo después en una posición prefijada.
ria de insectos) asistía a una Como ingenieros, deseábamos que tales funciones resultasen
conferencia sobre el tema orga- una posición reproducibles, fiables y que infligiesen un daño mínimo o nulo
nizada por la Agencia de Proyec- prefijada al animal.
tos de Investigación Avanzada Lo primero fue decidir el mínimo de comportamientos bá-
para la Defensa (DARPA). Los asistentes presentaron técnicas sicos cuyo control nos garantizaría un cyborg rudimentario.
que permitían recibir y grabar las señales eléctricas origina- A diferencia de lo que otros grupos habían hecho, nosotros
das en los músculos de insectos en vuelo. Amit Lal, director del no deseábamos emplear hilos, ya que habrían de ser largos
programa y organizador de la conferencia, creía llegado el mo- y podrían enredarse. En consecuencia, nos decidimos por el
mento de investigar la implantación de microcircuitos que in- control remoto para poner en marcha y frenar el batido de las
dujesen movimientos musculares en el insecto mediante la alas, modificar la altura de vuelo e inducir giros a derecha e iz-
transmisión de señales eléctricas. quierda. Renunciamos a controlar cada detalle, pues los esca-
Los insectos cyborg hallarían numerosas aplicaciones mili- rabajos ya exhiben gran habilidad a la hora de nivelar el vuelo
tares, como averiguar cuántas personas se encuentran en el in- o ajustar su trayectoria y velocidad en función del viento y los
terior de un edificio e identificarlas antes de ordenar un desa- obstáculos. Por último, debíamos garantizar que las señales lle-
lojo. Pero estos híbridos de silicio y carbono también servirían gasen hasta el sistema neuromuscular del insecto para que, en
a fines civiles, como la búsqueda de supervivientes tras una caso de que intentara comportarse de otro modo, pudiéramos
catástrofe. enviarle una contraorden.
La mayoría de los coleópteros que elegimos soportaban car-
¿POR QUÉ ESCARABA JOS? gas de entre el 20 y el 30 por ciento de su peso, lo que deter-
Con anterioridad a la conferencia de la DARPA, los estudios se minaba el peso máximo del equipo de control. Dado que sabía-
habían centrado en el vuelo de langostas, polillas y moscas. Dada mos qué músculos controlaban los aleteos del escarabajo, su-
nuestra experiencia previa en la materia, pensamos que sería pusimos que, si inducíamos impulsos eléctricos de frecuencia
posible evitar los traspiés de los que sufre toda disciplina inci- variable a uno y otro lado del cuerpo, alteraríamos el batir de
piente. En vista de que, a pesar de su gran tamaño, las polillas sus alas y modificaríamos la trayectoria de vuelo.
y las langostas no pueden cargar con mucho peso, nuestros pri- Los escarabajos se ayudan de una gran cantidad de estímu-
meros intentos se dirigieron hacia las moscas. los visuales mientras vuelan. Al igual que en los humanos, la
Las moscas cuentan con varias ventajas. Por un lado, sus ca- luz que llega a sus ojos activa neuronas fotosensibles; estas en-
racterísticas biológicas se conocen con gran detalle. Michael H. vían señales al cerebro y los ganglios, donde se transforman en
Dickinson, del Instituto de Tecnología de California, y otros han información visual. En el caso de los coleópteros, la cantidad de
estudiado las contracciones musculares que permiten al in- luz que llega a sus ojos reviste un papel crucial: si se apaga por
secto sustentarse y girar. Además, las moscas aprovechan la completo la luz de la sala en la que vuela un escarabajo, este se
energía con una eficiencia formidable, lo que les permite ba- detiene de inmediato. Ello implica que el animal necesita algún
tir y orientar las alas a gran velocidad. Sin embargo, no se pres- tipo de información óptica para continuar batiendo las alas. De-
tan con facilidad a labores de ingeniería: su diminuto tamaño dujimos, por tanto, que la estimulación del lóbulo óptico o del
exigiría un nanocirujano para implantar en ellas todos los cir- área cercana a su base quizás indujese respuestas motrices. Para
cuitos necesarios. Así pues, decidimos buscar alternativas. Las evitar que una implantación directa en el ojo o en el lóbulo óp-
libélulas, de mayor tamaño y con habilidades de vuelo excep- tico afectase a la capacidad de maniobra del insecto, concentra-
cionales, adolecían de una excesiva fragilidad. Las cucarachas mos la estimulación en las zonas próximas a la base de los ló-
constituían otra opción. bulos. No fue necesario estimular las neuronas una a una. Al

80 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2011


A N AT O M Í A D E U N C Y B O R G

Insecto y máquina Mecanismo de vuelo


de un escarabajo
Músculo Los coleópteros no baten directamente las alas.
Los autores emplearon impulsos eléctricos de duración dorsal-longitudinal Dos grupos de músculos se alternan para
determinada para estimular zonas extensas del sis- deformar el tórax (en naranja, los de contracción;
tema neuromuscular del insecto y dirigir así su vuelo. en azul, los de estiramiento), lo que induce
Si la estimulación dependiera de la activación de una una vibración de las alas similar a la
sola neurona, los resultados no podrían repetirse en de los brazos de un diapasón.
un gran número de insectos, ya que, al menor des- Ello imprime al movimiento
una gran rapidez.
plazamiento del implante, se perdería el control del
escarabajo.

Músculo
dorsal-ventral

Control remoto
De modo muy parecido a los coches o aviones
de juguete, durante el vuelo un sistema de
control envía a los insectos órdenes por radio.

Se implantan en el insecto seis


electrodos: cerca de los lóbulos
ópticos izquierdo y derecho, en el
cerebro, en el tórax (contraelectrodo)
y en los músculos basalares de vuelo
derecho e izquierdo.

Una placa base con un circuito impreso


distribuye los impulsos eléctricos hacia el
lugar adecuado para que el insecto remonte
vuelo, maniobre o se detenga. Sobre la placa
1,6 cm puede verse la batería, de color plateado.

Una antena recibe


las órdenes de vuelo
y las transmite a la
placa base. Mecynorrhina torquata
BRYAN CHRISTIE (ilustración); DAVID LIITTSCHWAGER (fotografía)

Tamaño real Microbatería


Primeras experiencias Microcontrolador
Electrodo
Las primeras pruebas con escarabajos verdes de junio (Cotinis texana) ya confirmaron
la posibilidad de controlar las vibraciones de las alas. En un principio, las órdenes se
programaban con anterioridad en un microcontrolador, ya que una radio para el control
inalámbrico suponía demasiado peso para el animal. Cotinis texana (tamaño real)

Mayo 2011, InvestigacionyCiencia.es 81


VUELO CONTROLADO

La trayectoria de un cyborg
En el laboratorio de Maharbiz (debajo, con Sato de pie), los investi- Los impulsos eléctricos sobre el músculo basalar derecho inducen
gadores dirigen el recorrido de los escarabajos en una cámara de un giro a la izquierda, y viceversa. El vuelo termina cuando los lóbu-
prueba. En la trayectoria que reproducimos aquí (derecha), el los ópticos reciben un segundo impulso, más largo que el primero,
insecto echó a volar cuando se estimularon sus lóbulos ópticos. que satura la transmisión de órdenes a las alas.

Orden de girar a la izquierda

Orden de girar
a la derecha
Orden de girar
a la izquierda

Inicio del vuelo

enviar el impulso eléctrico correcto, el sistema nervioso del es- gran fama como escarabajo volador, razón por la que supone a DAVID LIITTSCHWAGER (fotografía); DATOS TELEMÉTRICOS: SVETOSLAV KOLEV Y NIMBUS GOEHAUSEN, UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA EN BERKELEY

carabajo se encargaba del resto y el animal se echaba a volar. menudo un azote para los frutales. Durante dos años compra-
mos miles de ellos a los agricultores, quienes no podían creer
INICIOS FALLIDOS que les pagásemos cinco dólares por insecto para, además, li-
Al principio hubimos de arrostrar un buen número de fraca- brarles de la plaga.
sos. Durante seis meses trabajamos con Zophobas morio, de De los primeros experimentos con Zophobas y Cotinis apren-
1,5 centímetros de longitud y un gramo de peso. Este escara- dimos la manera de sujetar a los escarabajos sin lesionarlos, así
bajo se encuentra con facilidad en las tiendas de mascotas, ya como el lugar exacto en el que había que adherir los microhilos:
que sus larvas sirven de alimento a salamanquesas y otros rep- cerca de los músculos dorsales de vuelo y en la base de la cabe-
tiles menores. Pero, por desgracia, nunca conseguimos que vo- za. A modo de pegamento, empleamos cera de abejas. Diseña-
lasen, actividad a la que al parecer no son muy dados. No obs- mos placas base que recibiesen las instrucciones por radio y
tante, gracias a ellos aprendimos mucho sobre la anatomía de aplicasen las señales eléctricas que deseábamos. En la actuali-
los insectos. dad, el sistema básico consta de un microcontrolador con radio
Nuestra atención se dirigió después hacia Cotinis texana, incorporada (para recibir las instrucciones), una batería (para
también conocido como mayate o escarabajo verde de junio. aplicar las descargas eléctricas) y varios hilos de plata de 125
Mide unos 2 centímetros, pesa entre 1 y 1,5 gramos y abunda en micrómetros de diámetro implantados en el cerebro y en los
el sudeste de EE.UU. A diferencia de Zophobas, Cotinis goza de músculos responsables del vuelo.

82 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2011


El prototipo inicial para Cotinis, sin embargo, carecía de Aunque los circuitos funcionan de la manera adecuada, se
equipo de radio, ya que resultaba demasiado pesado para la car- requieren mejoras en el código informático de control. A tal
ga máxima que podía transportar el animal (entre 200 y 450 mi- efecto hemos consultado a expertos en el desarrollo de progra-
ligramos). Como alternativa, introdujimos las órdenes de vuelo mas para voladores completamente robóticos. A partir de su
en el microcontrolador y después observamos el escarabajo en trabajo sobre helicópteros autónomos, Pieter Abbeel, de la Uni-
vuelo libre, sujeto a un hilo o en un sistema de suspensión car- versidad de California en Berkeley, junto a sus estudiantes Sve-
dán —esto último nos permitía observar el vuelo sin que el in- toslav Kolev y Nimbus Goehausen, trabaja en un sistema de con-
secto se moviese del sitio. trol para insectos que reformula órdenes complejas («cambiar
Nuestro primer éxito con Cotinis se hizo esperar dos meses. el rumbo en 20 grados») en términos operacionales («aplicar
Tras varios intentos, dimos con una región nerviosa relativamen- impulsos de 10 milisegundos al músculo basalar izquierdo du-
te extensa que, bajo estimulación eléctrica, inducía cambios en rante tantos segundos»). El usuario solo ha de indicar las correc-
el vuelo reproducibles y predecibles. En concreto, al estimular ciones a la trayectoria y el microcontrolador se encarga de dis-
con impulsos cortos (de 10 milisegundos de duración) el área del parar los estímulos necesarios. Para determinar cuáles han de
cerebro situada entre los lóbulos ópticos izquierdo y derecho, el ser dichos estímulos, estamos utilizando imágenes por resonan-
escarabajo empezaba a batir las alas y adoptaba una postura de cia magnética, exploraciones anatómicas detalladas y grabacio-
vuelo correcta en casi todos los casos (en un 97 por ciento, para nes de alta velocidad de los insectos en vuelo. Ello nos permite
ser exactos). Pero, además, descubrimos que un impulso de ma- resolver la configuración muscular del escarabajo en tres di-
yor duración sobre la misma zona detenía por completo la vi- mensiones y averiguar la función de otros músculos responsa-
bración de las alas. Habíamos fabricado un interruptor que ac- bles de la orientación de las alas.
tivaba y desactivaba el vuelo del insecto.
Creemos que los impulsos largos sobrecargan las neuronas ¿DEBERÍAMOS CONSTRUIR CYBORGS?
de la base del lóbulo óptico e impiden la propagación de cual- Que un insecto dirigido por control remoto llegue a cumplir
quier otra señal; en particular, también de la encargada de las funciones de un robot sigue siendo una cuestión abierta.
mantener el batido de las alas. Descubrimos que los impulsos Nosotros, no obstante, nos aventuramos a responder afirmati-
eléctricos operaban con total independencia de lo que el esca- vamente. Al mercado seguirán llegando microcontroladores y
rabajo estuviese haciendo en ese momento. Si se encontraba equipos de radio cada vez menores y más potentes, lo que fa-
caminando sobre una mesa en el momento de disparar la se- cilitará un control más fino sobre los escarabajos. Y mientras
ñal de 10 milisegundos, echaba a volar. Si yacía boca arriba al persista el problema de conseguir baterías en miniatura con
recibir el impulso, sus alas batían al revés. Y si en el curso del potencia suficiente o el de diseñar alas mecánicas de gran ren-
vuelo recibía un impulso adicional, plegaba las alas, caía y con- dimiento, los escarabajos superarán con mucho a cualquier vo-
tinuaba a pie. Nada indicaba que los animales sufriesen daño, lador artificial.
tampoco tras caer al suelo. Los escarabajos implantados vivían Entre todas las repercusiones de nuestra labor, creemos que
tanto tiempo como los no implantados (unos pocos meses), vo- destaca la siguiente. A medida que avancen las técnicas de
laban, se alimentaban y copulaban de la misma manera que microfabricación y progrese el conocimiento de los sistemas
los normales. biológicos, aumentará la tentación de introducir interfaces y
También hallamos que, al aplicar en rápida sucesión las se- procesos de control en organismos vivos. Investigar con insec-
ñales que activaban y desactivaban el vuelo, podíamos modu- tos nos ayudará a sortear errores cuando se apliquen a organis-
lar la vibración de las alas. Cuando lo hacíamos mientras el in- mos superiores, como ratas, cobayas y, en última instancia, se-
secto volaba, las alas no dejaban de batir, pero disminuían su res humanos. Nuestros estudios también nos permiten pospo-
ritmo. Con ello regulábamos la potencia de vuelo del escaraba- ner numerosas cuestiones éticas de mayor calado, que, entre
jo, como si viniese provisto de un acelerador. Por último, a fin otros aspectos, atañen al libre albedrío y que se mostrarían mu-
de inducir giros en el vuelo, implantamos microhilos en los cho más acuciantes en caso de trabajar con vertebrados. Los
músculos basalares de vuelo derecho e izquierdo. Al aplicar im- coleópteros cyborg no aparcarán el deseo de obtener análogos
pulsos de 10 milisegundos al músculo derecho, el insecto gene- robóticos —en vista, sobre todo, de la gran cantidad de máqui-
raba más potencia en ese lado y, por tanto, viraba hacia la iz- nas que superan a sus contrapartidas naturales—, pero, en cual-
quierda. Después pasamos a experimentar con Mecynorrhina quier caso, la disciplina de integrar lo orgánico con lo sintéti-
torquata, ya que su peso (8 gramos) le permitía transportar tan- co ya ha comenzado.
to el equipo de radio como la carga útil.

EL SIGUIENTE PASO
Por atractivos que se muestren los resultados que hemos ex-
PA R A S A B E R M Á S
puesto aquí, aún quedan objetivos por cumplir. Si bien hemos
logrado que el escarabajo gire a derecha e izquierda o vuele en A radiotelemetric 2-channel unit for transmission of muscle potentials during free flight
círculos, la meta final consiste en guiar al insecto a través de es- of the desert locust, Schistocerca gregaria. H. Fischer, H. Kautz y W. Kutsch en Journal of
Neuroscience Methods, vol. 64, n.o 1, págs. 39-45, enero de 1996.
tructuras tridimensionales complejas y plagadas de obstáculos;
Wing rotation and the aerodynamic basis of insect flight. Michael H. Dickinson, Fritz-Olaf
por ejemplo, conseguir que se introduzca por chimeneas o tu- Lehmann y Sanjay P. Sane en Science, vol. 284, págs. 1954-1960, 18 de junio de 1999.
berías. A tal fin, hemos añadido a la carga útil micrófonos di- A dual-channel FM transmitter for acquisition of flight muscle activities from the freely
minutos que registran el batido de las alas de un escarabajo en flying hawkmoth, Aarius convolvuli. N. Ando, I. Shimoyama y R. Kanzaki en Journal of Neu-
vuelo. Cuando el sonido alcanza determinado nivel —que, en lí- roscience Methods, vol. 115, n.o 2, págs. 181-187, abril de 2002.
Remote radio control of insect flight. H. Sato et al. en Frontiers in Integrative Neuroscience,
neas generales, indica si el ala se encuentra en la posición su- vol. 3, artículo 24, 5 de octubre de 2009.
perior o inferior—, pueden aplicarse impulsos para estimular Recent developments in the remote radio control of insect flight. H. Sato y M. M. Mahar-
los músculos que gobiernan la dirección de vuelo. biz en Frontiers in Neuroscience, vol. 4, n.o 199, diciembre de 2010.

Mayo 2011, InvestigacionyCiencia.es 83


XXXXXXXX

60  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, abril 2014


D
A
S ID

S
LO IL
ER LA
E B
T
ÉC
N

D A

NE
IC
A
LN
VU
DR
Puede que pronto escuadrillas de
aeronaves no tripuladas surquen los
cielos con fines civiles. Sin embargo,
varios fallos de seguridad permiten
secuestrarlas con técnicas simples
Kyle Wesson y Todd Humphreys
ISTOCK/TIERO

Abril 2014, InvestigacionyCiencia.es  61


Kyle Wesson es estudiante de doctorado en ingeniería
eléctrica e informática en la Universidad de Texas en Austin.
Pertenece al Grupo de Comunicaciones y Redes Inalámbricas
del Laboratorio de Radionavegacion, donde desarrolla técnicas
afines al sistema GPS.

Todd Humphreys es profesor de ingeniería aeroespacial


en la Universidad de Texas en Austin. Dirige el Laboratorio
de Radionavegación, donde investiga técnicas de navegación
por satélite.

EL
2 de agosto de 2010, un helicóptero de la Marina estadounidense
sobrevolaba perezosamente el restringido espacio aéreo que se
extiende sobre la capital del país. El acontecimiento podría no
haber pasado de una anotación rutinaria en los registros de trá-
fico aéreo del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, de no ser por
un detalle inquietante: en el aparato no viajaba nadie. Carecía de
ventanas y su cabina solo contenía instrumentación electrónica.
Era un vehículo aéreo no tripulado (VANT) o, más conocido aho-
ra, dron (de drone, «zángano» en inglés).

El Fire Scout MQ-8B, de 1429 kilogramos y 9,7 metros de pronto podrán dedicarse a labores de rescate, fumigación de cul-
largo, había sufrido lo que los encargados de investigar el caso tivos, vigilancia de líneas eléctricas, investigaciones científicas
llamarían después un «problema de programación»: una caí- y numerosas tareas más.
da de las comunicaciones con el equipo de operadores que, Los argumentos para emplear drones suenan convincentes.
impotentes, permanecían en una sala de control de la estación Prescindir del piloto y de todo el equipo necesario para acomo-
aeronaval de Patuxent River, en el estado de Maryland. Para dar a la tripulación y los pasajeros supondría un enorme ahorro
empeorar las cosas, el dron incumplió las instrucciones prepro- en las operaciones aéreas comerciales. Por el mismo precio que
gramadas que, en una situación así, debían hacer que regresara cuesta alquilar un avión pilotado para llevar a cabo varias ins-
a la base. El Fire Scout, destinado al reconocimiento de buques pecciones de la red eléctrica, una empresa podría adquirir una
de guerra, había invadido el mismo espacio aéreo que usa el nave no tripulada que realizaría la misma tarea durante años.
Air Force One (el avión oficial del presidente de EE.UU.) en sus El atractivo de los drones ha cautivado a las mayores empresas
despegues y aterrizajes. de transporte estadounidenses. Frederick W. Smith, fundador
Tras media hora de nerviosismo, los operadores lograron y presidente de FedEx, habla ya de sustituir por aeronaves no
restablecer la comunicación y recuperaron el control del objeto. tripuladas su flota entera de distribución aérea.
Más tarde, un alto cargo de la Marina trataría de resaltar el También el Congreso de EE.UU. es consciente de que el país
lado bueno del incidente subrayando el buen comportamiento se acerca a la era de los VANT comerciales. Cuando en febrero
de la aeronave durante aquel desvío inesperado. El sistema de de 2012 se aprobó la Ley de Modernización y Reforma de la FAA,
pilotaje automático, por ejemplo, la mantuvo volando en línea la cámara ordenó a la agencia que redactara un plan completo
recta y en un mismo plano. para acelerar, de manera segura, la integración de sistemas aéreos
El caso del Fire Scout ilustra con claridad los enormes pro- civiles no tripulados en el espacio aéreo del país. Dicho informe
blemas de seguridad que aún plantean los vehículos aéreos no debería estar terminado para 2015.
tripulados. Estos emblemáticos aparatos militares ya están co- Por desgracia, no parece probable que la legislación necesaria
menzando a usarse para toda clase de tareas civiles. La Admi- para regular el vuelo de drones —en esencia, robots por control
nistración Federal de la Aviación estadounidense (FAA) estima remoto— vaya a estar lista a tiempo. Las aeronaves no tripuladas
que, hacia 2020, más de 10.000 VANT sobrevolarán el país. Muy exigen ampliar la responsabilidad de la FAA más allá de lo que

EN SÍNTESIS

Se prevé que, hacia 2020, más de 10.000 aero- El uso de estos vehículos plantea toda clase de pro- Será necesario desarrollar medios técnicos que
naves no tripuladas surquen los cielos de EE.UU. blemas de seguridad para las que los organismos garanticen la estabilidad de las comunicaciones con
en labores de vigilancia y rescate, control de redes reguladores aún no están preparados. Sus cometi- tierra. Las nuevas regulaciones también deberán
eléctricas y otras tareas debido al ahorro que su- dos tradicionales deberán ampliarse para impedir afrontar otras cuestiones, como las relacionadas
pondrá prescindir de los pilotos. el secuestro de las aeronaves y otros percances. con la privacidad.

62  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, abril 2014


PUNTOS DÉBILES

Maneras de engañar
Satélites GPS
a un dron
Los fallos de seguridad en las transmisiones de con- Transmisión
trol pueden aprovecharse para secuestrar la aeronave. de señales
El envío de señales falsas o el bloqueo de las legítimas de navegación
puede hacer que esta se desvíe de su trayectoria y se
estrelle. Los expertos en seguridad han demostrado que
es posible llevar a cabo varios tipos de ataque, ilustrados
aquí con un modelo Schiebel Camcopter.

Señales del transpondedor

Transmisiones
de suplantación
y bloqueo
Desde tierra, un operador
guía la aeronave mediante
señales de radio que pue-
den ser interferidas.
Señales de control

Las transmisiones de un
transpondedor, que advierten
a otros vuelos de la cercanía
Señales
de la aeronave, pueden ser
suplantadoras
suplantadas o bloqueadas.

Interferencias
Suplantación (spoofing)
Un controlador electrónico puede falsificar
las señales procedentes de los satélites GPS
Interferencia o de los transpondedores de un avión cer-
La transmisión de señales de ruido cano. Las señales simuladas pueden ser más
puede bloquear la navegación y otras intensas que las legítimas, lo que haría que
comunicaciones clave. Aunque es posi- el dron se desviase de su ruta y se aproxi-
ble programar una aeronave para que mase en exceso a otra aeronave. Una solu-
regrese a la base si pierde las señales ción consistiría en cifrar las comunicaciones
de control, no se conoce ninguna solu- mediante una firma digital reconocible, pero
ción satisfactoria en caso de que fallen el desarrollo de una técnica semejante aún
al mismo tiempo las transmisiones de tardará años en llegar. Por el momento, no
la base y la recepción de señales GPS. se conocen alternativas fiables.

hasta ahora han sido sus cometidos tradicionales, como asegurar les: la señal entrante de los satélites GPS; uno o varios vínculos
que dos Boeing 747 no se acerquen demasiado uno a otro o que no que notifiquen a otras aeronaves los movimientos del vehículo;
sufran las inclemencias meteorológicas. Aunque después de los y una conexión bidireccional con la base terrestre que permita
atentados del 11-S la misión de la agencia se haya ampliado para a los operadores pilotar la nave. La interrupción de cualquiera
garantizar ciertos aspectos de la seguridad de los vehículos aéreos de esos enlaces puede provocar un desastre. Sin embargo, exis-
(fue la FAA la encargada de supervisar la instalación de puer- ten casos para los que no se conoce ninguna técnica clara que
tas reforzadas en las cabinas de pilotaje), la perspectiva de ges- garantice su seguridad.
tionar bandadas de drones plantea más problemas que los que El GPS constituye la pieza clave del sistema de navegación de
la agencia puede afrontar. un dron. Complementa a los sensores de guía inercial, los mag-
netómetros, los altímetros e incluso las cámaras. El receptor GPS
BROWN BIRD DESIGN

ENLACES VITALES ocupa un lugar privilegiado entre todos ellos porque, a diferencia
El más sobrecogedor de todos esos desafíos consiste en asegurar de los demás instrumentos, funciona bajo cualquier condición
las conexiones del aparato con el exterior. Maniobrar un VANT meteorológica sin comprometer nunca su enorme precisión. Pero,
requiere disponer de tres enlaces de comunicación principa- al contrario que la versión militar, el GPS civil es de libre acceso

Abril 2014, InvestigacionyCiencia.es  63


y no está cifrado. Usado hoy en teléfonos inteligentes o relojes
deportivos, carece de cualquier tipo de autenticación, lo que con- Un informe reciente
lleva el riesgo de que su señal sea sustituida por una falsa. Este
tipo de ataque se conoce como suplantación (spoofing). reconocía que, por
En junio de 2012, en la zona de prueba de misiles de White
Sands, en Nuevo México, nuestro laboratorio demostró que la el momento, no se
vulnerabilidad que presenta el sistema GPS a la suplantación
entraña graves consecuencias para los vehículos aéreos no tri- han desarrollado
pulados. A medio kilómetro de distancia, nuestro dispositivo
tomó el control de un dron de 80.000 dólares. Nuestro aparato, los medios técnicos
fabricado a mano, emuló casi a la perfección las señales de
satélite que transmiten las coordenadas al dron. Al no poder necesarios para dotar
distinguir las señales verdaderas de las falsas, la nave se guió
por las nuestras, más intensas. a los drones de un
Una vez engañado, el dron interpretaba las señales de nues-
tro artilugio como órdenes de posicionamiento. Si estas indica- sistema que impida
ban —falsamente— que la nave estaba ascendiendo, el aparato
bajaba para mantener la altitud programada en su sistema de las colisiones
autopilotaje. Al tratar de ajustar su posición basándose en datos
erróneos, el dron comenzó a dirigirse en línea recta contra el
suelo. Solo lo salvó de la catástrofe un operador preparado para
desoír las instrucciones falsas y hacerse manualmente con el PREVENIR LOS CHOQUES
control de la nave. La posibilidad de que un VANT colisione en pleno vuelo con otra
Los riesgos que entraña la suplantación se conocen desde aeronave complicará aún más su aceptación. En los aviones tra-
hace una década. Un informe del Departamento de Transporte dicionales, los pilotos se valen del radar y de su sentido de la vis-
de EE.UU. ya avisó de sus peligros en 2001. Sin embargo, los ta para detectar la presencia de aviones cercanos. Sin embargo, a
legisladores y los fabricantes de sistemas GPS apenas lo tomaron los drones aún les queda un largo camino por recorrer antes de
en consideración hasta hace muy poco, tal vez confiados en que alcanzar ese nivel de vigilancia. En un informe de 2012, la Ofici-
un ataque de ese estilo resultaba demasiado improbable para na de Evaluación Gubernamental de EE.UU. reconocía que, por
merecer atención. Pero las soluciones técnicas no se antojan fáci- el momento, no se han desarrollado los medios técnicos necesa-
les. Los métodos para proteger las señales GPS mediante marcas rios para dotar a las aeronaves no tripuladas de un sistema an-
de agua criptográficas (firmas digitales seguras que certifican la tichoque que, al mismo tiempo, respete las normas de la FAA.
procedencia de un mensaje y garantizan su contenido) tardarán No interponerse en el camino de otra aeronave resulta es-
años en implementarse. Y otras alternativas no criptográficas pecialmente difícil para los VANT de menor tamaño. Estos no
que sí cabría poner en marcha en menos tiempo deben aún pueden transportar los equipos de radar actuales, pues resultan
demostrar su validez. muy voluminosos y consumen grandes cantidades de energía.
Pero la suplantación del sistema GPS no es la única amenaza Y aunque las cámaras de luz visible e infrarrojos aportan una
que se cierne sobre los VANT. Bloquear su recepción también solución asequible y de eficacia razonable, no pueden detectar
resulta sorprendentemente sencillo. Cerca de la superficie terres- objetos detrás de las nubes.
tre, sus señales se muestran muy tenues: su densidad de flujo En último término, la solución podría venir de los sistemas
(una medida de la intensidad) no supera a la de una bombilla de vigilancia dependiente automática por transmisión (ADS-B,
de 50 vatios situada a 22.000 kilómetros de distancia. Un dis- por sus siglas en inglés). Un transpondedor ADS-B comunica
positivo que pretenda interferirlas no tendría más que enviar cada segundo la posición y velocidad de la aeronave, al tiempo
una señal ruidosa en la misma región del espectro que emplean que recibe informes similares de los aparatos que se encuen-
los sistemas GPS. Y casi cualquier aparato electrónico moderno, tran cerca. Para 2020, en el marco de una gran revisión del
ordenadores portátiles incluidos, podría interferir de manera sistema de tráfico aéreo de EE.UU., la FAA exigirá que todas
involuntaria la señal del GPS si se encuentra lo suficientemente las aeronaves, grandes o pequeñas, lleven transpondedores
cerca de la aeronave. ADS-B. Siempre que un conjunto de naves próximas —tripu-
Un dispositivo diseñado ex profeso para provocar interfe- ladas o no— se comuniquen su posición mediante ADS-B, las
rencias puede llegar a resultar muy eficaz a la hora de alterar el colisiones podrían evitarse.
sistema de navegación de una aeronave no tripulada. En mayo Pero, como ocurre con el GPS civil, también el ADS-B tiene su
de 2012, en Corea del Sur, los operadores perdieron el control talón de Aquiles. Sus transmisiones no están autenticadas, por lo
de un Schiebel Camcopter S-100, un VANT de reconocimiento de que se prestan a la falsificación. Cuando comenzó a desarrollarse
150 kilogramos que acabó estrellándose contra la base de opera- el ADS-B, en los años noventa, la seguridad no representaba un
ciones. El accidente mató a un ingeniero e hirió a dos técnicos. problema: la idea de transmitir señales falsas era casi inconce-
Lo más probable es que la secuencia de acontecimientos que bible. Sin embargo, los requisitos técnicos y los conocimientos
condujeron a la catástrofe se precipitase por efecto de interferen- necesarios para provocar un ataque han disminuido de modo
cias procedentes de Corea del Norte, a las que se sumaron varios alarmante desde entonces. En 2012, los investigadores del Ins-
errores humanos por parte de los operadores del vehículo. Estos tituto de Tecnología de la Fuerza Aérea de EE.UU. demostraron
casos ponen de manifiesto que una navegación segura, resistente que era posible llevar a cabo toda una serie de ataques median-
a la suplantación y a las interferencias, resultará esencial si te señales falsas. Estas podían codificarse y transmitirse desde
deseamos asegurar un tráfico seguro de aeronaves no tripuladas. tierra o aire, sin más que usar una antena sencilla. Tales «in-

64  INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, abril 2014


yecciones falsas» pueden hacer creer al sistema de navegación El brillante historial de la FAA en materia de seguridad se
de un VANT que una colisión es inminente. debe, en parte, a su precaución a la hora de adoptar nuevas
Por otro lado, las mismas técnicas permiten generar cientos técnicas que pudieran perturbar el tráfico aéreo. Ahora, la agen-
de transmisiones falsas o bloquear la recepción de mensajes legí- cia debe hacer frente a la compleja cuestión de reglamentar el
timos. Los mensajes de ADS-B adulterados plantearían mayores tráfico de drones al mismo tiempo que lleva a cabo una vasta
problemas a los drones pequeños que a los aviones tripulados. modernización del sistema aéreo estadounidense: el Sistema
En estos últimos, el radar de abordo alerta al piloto, que puede de Transporte Aéreo de la Siguiente Generación o NextGen,
verificar con rapidez si se aproxima otra aeronave o no. Un que pretende sustituir los radares por sistemas de navegación
VANT, en cambio, carece de un sistema de alerta semejante. basados en comunicaciones por satélite. En teoría, el Departa-
La FAA pretende eludir el riesgo de los falsos mensajes de mento de Seguridad Nacional debería prestar ayuda, pero sus
ADS-B por medio de sistemas de multilateración: una técnica que responsables han repetido en varias ocasiones que los VANT no
localiza el origen de una señal a partir de los tiempos relativos forman parte de sus competencias.
de llegada a varios receptores terrestres para, después, transmitir Al elaborar las regulaciones, la FAA tendrá que encontrar
esa información a un avión en vuelo. No obstante, un sistema de un difícil equilibrio entre la seguridad pública y los beneficios
multilateración fiable requiere una alternativa precisa al GPS; económicos que conlleva el uso de drones. Exigir que una aero-
sin embargo, aún no existe ninguna versión asequible. nave no tripulada se mantenga siempre al alcance de la vista del
Por último, el control de los VANT se realiza a través de una operador reduciría las posibilidades de secuestro, pero haría de
conexión inalámbrica entre el operador y la nave. A primera estos vehículos un recurso inútil para multitud de propósitos.
vista, ello parece plantear menos problemas de seguridad que El uso de aeronaves no tripuladas plantea, asimismo, cuestio-
el sistema GPS o el ADS-B, ya que existen protocolos de comu- nes de privacidad que, en el pasado, la FAA jamás se ha visto
nicación seguros que lo protegen de la suplantación u otros obligada a considerar. Tanto los grupos que velan por garanti-
ataques. Sin embargo, aún resulta posible bloquear las señales. zar los derechos de privacidad como varios parlamentarios han
La pérdida de contacto con el dron (lo que los expertos llaman la reclamado ya a la agencia que dicte normas que hagan frente
«caída del enlace») puede ser provocada tanto por interferencias a la posibilidad de que un dron provisto de una cámara de alta
intencionadas como por un fallo de funcionamiento, problemas definición sobrevuele patios suburbanos.
para los que aún no se conocen soluciones satisfactorias. Los Entre tanto, numerosos legisladores no ven con buenos ojos
operadores suelen configurar los drones con protocolos que, por la introducción de drones, artefactos a los que se han acostum-
ejemplo, ordenen a la nave regresar a la base si la conexión se brado a ver en los telediarios vigilando y bombardeando zonas
pierde durante más de 30 segundos. Sin embargo, tales métodos de conflicto en otros países. Al menos 42 estados han propuesto
dependen de que el sistema de navegación del dron —en sí vul- límites legales a su uso. Una ley aprobada recientemente en
nerable a ataques externos— funcione correctamente y de que Texas tipifica como infracción que una aeronave no tripulada
los dispositivos de control no sufran fallos informáticos, como tome imágenes de una propiedad privada sin el consentimiento
ocurrió con el Fire Scout de Washington. expreso del dueño. A nivel estatal, una iniciativa legislativa de
Otro problema al que se enfrentan los reguladores es el de 2013 ha propuesto prohibir que los cuerpos policiales empleen
asignar bandas de radio exclusivas a la transmisión de señales drones en labores de vigilancia sin una orden judicial. El mis-
de control. Debido a la escasez del espectro disponible, no pocos mo proyecto también vetaba el uso de drones equipados con
drones se verán obligados a recurrir a frecuencias no protegidas, armamento, tanto por parte de civiles como por parte de las
empleadas en otro tipo de comunicaciones. En tal caso, las seña- fuerzas de seguridad.
les podrían verse afectadas por las interferencias involuntarias Parece probable que esa lista de requisitos técnicos y norma-
que provocasen los dispositivos que ya operan en dichas bandas. tivos, así como todas las preocupaciones expresadas por los le-
gisladores, retrasen la adopción de VANT para usos civiles, pero
EL PROBLEMA DE LA REGULACIÓN LEGAL no que la detengan. Las cuestiones de seguridad que conllevan
En EE.UU., a la complejidad técnica de lograr VANT seguros deben analizarse con cierta perspectiva. Muchas de sus vulne-
se suma una burocracia lenta y reacia a asumir riesgos, así rabilidades son análogas a las que desde hace tiempo afectan a
como una creciente ofuscación legislativa. Los reguladores los vuelos pilotados: un avión también puede ser secuestrado,
deben aceptar que existe una nueva manera de gobernar una su tripulación puede sufrir coacciones y la comunicación con
aeronave. El operador que maneja un VANT no es un piloto tierra puede perderse. Con todo, continuamos volando. Y no
que empuña los mandos sin apartar la vista del parabrisas. En porque ignoremos tales riesgos, sino porque los beneficios del
su lugar, ha de introducir la ruta de vuelo en un ordenador, tráfico aéreo superan con creces los inconvenientes. Al final, los
controlar el vehículo con una palanca y monitorizar el estado drones exigirán de nosotros una concesión similar.
de varios enlaces de comunicaciones. Durante un vuelo, ha-
brá ocasiones en las que el operador manejará el dron como
si se tratase de un avión de miles de kilogramos dirigido por
control remoto; en otras, puede que la nave vuele por sí sola PARA SABER MÁS

con total autonomía. Unmanned aircraft systems: Measuring progress and addressing potential
La FAA tiene a su cargo garantizar que el sistema de tráfico privacy concerns would facilitate integration into the national airspace
aéreo del EE.UU. consiga los recursos técnicos necesarios para system. Oficina de Evaluación Gubernamental de EE.UU., 18 de septiembre
de 2012. Disponible en www.gao.gov/products/GAO-12-981
que un dron pueda compartir con seguridad el mismo espa- Unmanned at any speed: Bringing drones into our national airspace. Wells
cio aéreo que un Airbus 380 o un monomotor Piper Mirage. C. Bennet. Issues in Governance Studies series, n.o 55. Brooking Institution,
Por tanto, la agencia deberá aprobar regulaciones que impidan 14 de diciembre de 2012. Disponible en www.brookings.edu/research/
que la pérdida de las comunicaciones con el dron suponga una papers/2012/12/14-drones-bennett
amenaza.

Abril 2014, InvestigacionyCiencia.es  65


ESPECIAL
MONOGRÁFICOS DIGITALES
Descubre los monográficos digitales que reúnen nuestros
mejores artículos (en pdf) sobre temas de actualidad

www.investigacionyciencia.es/revistas/especial

Das könnte Ihnen auch gefallen